T06EPAr21 - Facultad de Ingeniería

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Una experiencia de la cátedra de Proyecto Final: creatividad y análisis
de problemas
C.R. Osella & C.M. Pais & M.C. Exner & A.S. Cherniz
cosella@bioingenieria.edu.ar & cmpais@hotmail.com & mcexner@bioingenieria.edu.ar &
acherniz@yahoo.com.ar
Cátedra Proyecto Final, Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Entre Ríos
RESUMEN: En la formación del ingeniero, no sólo deben tenerse presente la acumulación sistemática de
contenidos, sino también aquellas acciones tendientes al perfilado del futuro profesional. La cátedra de
Proyecto Final, perteneciente al último año de la carrera de Bioingeniería, entiende que uno de los desafíos en
la enseñanza de la ingeniería es la formación de profesionales con espíritu creativo, capaces de identificar los
problemas y encontrar soluciones apropiadas a los mismos. Desde la cátedra se observa que los estudiantes
encaran su trabajo final de graduación formulando soluciones a problemas que no han sido planteados con
claridad. Se percibe una falta de conciencia sobre la existencia real del problema o la necesidad de
solucionarlo. La cátedra ha planteado una metodología y una estructura de organización que pretende
estimular el ingenio y la creatividad de los estudiantes, y cimentar en el alumno la necesidad de entender la
labor del ingeniero como un compromiso con la mejora de la calidad de vida de los individuos de su
sociedad. El presente trabajo expone algunas experiencias atendiendo a la necesidad de la búsqueda y
definición de problemas, contraponiéndose a la práctica corriente de la sólo utilización de herramientas
tecnológicas.
1
INTRODUCCIÓN
Podemos definir a la creatividad como la capacidad
que posee el ser humano para crear, “producir cosas
nuevas y valiosas” Ref. [1], es la “capacidad para
llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en
una forma original” Ref. [2], diferente.- La
entendemos como la capacidad que permite integrar
lo nuevo (lo recién aprendido) con los saberes
previos, pero de un modo original, además de eficaz.
La creatividad no es una cualidad reservada solo a
algunos, como aquellos que trabajan en áreas
artísticas: la música, la pintura, la literatura o la
escultura. Por tanto esta capacidad se manifiesta en
las diferentes esferas de la actividad humana: en la
ciencia y la tecnología, en el arte, en las
organizaciones sociales, en la vida cotidiana, etc.
Creatividad es la producción de una idea, un
concepto, una creación o un descubrimiento que es
nuevo, original, útil y que satisface tanto a su
creador como a otros durante algún periodo
incorporando formas, maneras y modos diferentes.
Es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que
se caracteriza por la originalidad, por la
adaptabilidad y por sus posibilidades de realización
concreta Ref. [1].
Todos nacemos con una capacidad creativa que
luego puede ser estimulada o cercenada. Como el
resto de las capacidades humanas, la creatividad
puede ser desarrollada, incentivada y mejorada o
bien inhibida.
Esta capacidad es la que le permitió a Leonardo Da
Vinci destacarse no solo como pintor y escultor sino
también como arquitecto, ingeniero y científico; a
Albert Einstein desarrollar sus teorías en el campo
de la Física; al Ing. Alexandre-Gustave Eiffel
diseñar y construir el icono parisino de 340 metros
de altura y a los Países Bajos incrementar un quinto
la superficie del territorio ganándole terreno al mar.
Creatividad y solución de problemas no son
sinónimas. La sola visión de un problema ya es un
acto creativo. En cambio, su solución puede ser
producto de habilidades técnicas. El darse cuenta del
problema significa integrar, ver, asociar donde otros
no han visto, es decir, un estado de conciencia
diferente. En este acto de darse cuenta, intervienen
componentes actitudinales, sociales, afectivos,
además de procesos fisiológicos. Ref. [3]
El proceso de resolver problemas puede enfrentar
obstáculos importantes. Dentro de estos obstáculos
los más comunes suelen ser: la incapacidad de
cambiar las respuestas estereotipadas, la incapacidad
de adaptar las formas de percepción, la excesiva
familiaridad con un asunto que puede frenar la
creatividad, como así también los bloqueos sociales,
culturales o incluso emocionales. Ref. [4]. En ciertas
circunstancias, el propio conocimiento puede ser
“tapón” para visualizar el conocimiento nuevo.
Sin embargo la actividad creativa reconoce cinco
componentes clásicos, entre los que podemos
distinguir: el conocimiento del que se dispone, la
actitud mental, el esfuerzo que se desarrolle, el
método que se emplee en la búsqueda de ideas y las
capacidades o aptitudes. Ref [5]. Las cuatro primeras
son pasibles de ser controladas por el estudiante,
aumentando sus potencialidades mediante actos
volitivos y orientados. Esto nos impulsa a pensar que
si proponemos a los estudiantes trabajar sobre estos
cuatro
aspectos,
estaremos
incidiendo
sustancialmente en el aumento de su capacidad de
desarrollar actitudes creativas, rompiendo el mito
generalizado excluyente sobre las genialidades
innatas.
Los ingenieros son aquellos profesionales capaces
de resolver los problemas específicos del ámbito que
les compete, teniendo en cuenta el contexto en el
que se encuentran inmersos y sus orígenes,
integrando los conocimientos adquiridos durante
todo el desarrollo de su carrera, con el agregado de
su experticia.
No solo se trata de la aplicación de una u otra
herramienta, sino de la identificación de problemas,
de la búsqueda de soluciones, de la elección de la
solución más eficaz y de la forma más eficiente de
aplicarla. Las soluciones propuestas a los problemas
de su entorno pueden ser creativas, el modo en que
se analiza un problema puede ser creativo.
Muchas veces la necesidad de fomentar la
creatividad no parece ser relevante. Si se observan
los planes de estudio de las carreras de ingeniería se
advierte que no existe el énfasis necesario en
desarrollar la creatividad. Pocas veces es posible
encontrar programas educativos que realmente
presten atención al desarrollo de competencias,
habilidades y actitudes vinculadas a la creatividad
Para ello las prácticas docentes deben incluir
estrategias que permitan explorar, incentivar y
desarrollar la creatividad de los estudiantes.
El sistema educativo debería considerar el desarrollo
de la creatividad como un asunto de prioridad, y esto
debería ser una constante durante toda la formación
del individuo, pues desde la concepción de nuestra
cátedra, vemos que la creatividad no solo es el
principio básico para el mejoramiento de las
habilidades personales sino también es indispensable
para el progreso de la sociedad toda.
2
PROYECTO FINAL: UN CASO
PARTICULAR
La asignatura Proyecto Final de la carrera de
Bioingeniería es el último requisito académico que
deben cumplir los estudiantes para obtener el título
de grado, e implica la elaboración de un trabajo final
o tesina. Dicha asignatura de carácter anual tiene
asignada, según el plan de estudios vigente, 308
horas totales y se ubica en el sexto año de la carrera.
Este trabajo final es una actividad de producción
teórica y/o práctica orientada a la integración de los
conocimientos, y en esta instancia es el alumno
quien decide por primera vez el tema central de la
actividad que va a realizar y los tiempos que ha de
dedicarle a la misma. Por este motivo la elección del
tema del trabajo final es de tipo vocacional, y
generalmente el área al que pertenece representa el
espacio donde el futuro profesional intentará
desenvolverse como tal.
Este trabajo autónomo representa un fuerte cambio
frente las habituales y, hasta si se quiere,
conservadoras prácticas docentes a las que está
acostumbrado el estudiante en la mayoría de las
asignaturas de su carrera universitaria. En ellas casi
todo el proceso de aprendizaje se encuentra guiado y
totalmente estructurado. En esta instancia es la
primera vez que el estudiante decide el contenido
que va a estudiar.
Se presenta entonces en los estudiantes la dificultad
de definir la idea proyecto, y generalmente se
plantea la utilización de determinada herramienta sin
tener claro cual es el problema real que se intenta
solucionar. Surge así la necesidad de organizar la
secuenciación natural que normalmente se presenta
en la práctica profesional y estimular la creatividad
en los estudiantes a la hora de definir un problema a
resolver. Este problema representará posteriormente
su idea proyecto.3
ESTRATEGIAS DE LA CÁTEDRA DE
PROYECTO FINAL
El aprendizaje es consecuencia lógica del propio
trabajo de investigación sobre la práctica de aquel
que lo efectuó. En dicho proceso investigativo se
integran como participantes, tanto el profesor como
los estudiantes, lo que rompe en determinada medida
la contraposición tradicional entre alumno-profesor.
El modelo del proceso supone, por tanto, un
concepto activo de aprendizaje que se entiende como
una actividad propia del alumno, autodirigida por él.
Al profesor le corresponde, según esta concepción
asegurar las condiciones que permitan el aprendizaje
significativo -que desarrolle la comprensión personal
sobre los temas objetos de debate- y que los
estudiantes asuman una postura responsable ante su
aprendizaje. El profesor, al mismo tiempo, responde
por la calidad del aprendizaje; de ahí que se habla de
una responsabilidad compartida.
Recordemos que en todo acto de aprendizaje, la
efectividad radica en la interacción entre el interés
(lo afectivo) y lo intelectual (lo aprehendido): ambas
funciones se relacionan entre sí y motivan la
conquista de un nuevo escalón del conocimiento,
que puede convertirse entonces en aprendizajes
significativos.El sujeto, enfrentado a una situación problemática
que despierta su curiosidad, se interesará por
elaborar una estrategia de solución, motivación que
será aumentada en la medida en que participe en el
proceso de decisión final.
Además, un buen profesional debe tener capacidad,
comunicación,
constancia,
creatividad.
Consideramos como una de las más importantes a la
creatividad; el profesional creativo encuentra y/o
genera sus propias oportunidades. Por otra parte,
está demostrado que la creatividad puede
acrecentarse mediante un proceso sistemático de
enseñanza, que se considera ineludible, no sólo en
los cursos superiores, sino desde el inicio mismo de
la carrera. Ref. [5]
Desde la cátedra de Proyecto Final se intenta
favorecer y estimular el desarrollo de la creatividad
de los estudiantes del último año de la carrera.
También se intenta fortalecer la identificación clara
de los problemas del ámbito de la bioingeniería que
se encuentran inmersos en un contexto socialeconómico-político que no es posible descartar.
Para cumplir estos objetivos se plantean diferentes
estrategias.
3.1 Talleres de Proyecto Final
Representan encuentros con los estudiantes de
carácter no obligatorios con los cuales se busca:
9 Plantear
situaciones problemáticas e
incorporar asimismo propuestas de grupo.
9 Incentivar la búsqueda de información
previa.
9 Promover la aplicación de reglas de
inferencia: En realidad, ya sea como cursos de apoyo
o formando parte del currículo, el alumno debe ser
formado en el conocimiento y aplicaciones de la
Lógica. Sólo así estará en condiciones de evaluar la
lógica y veracidad de sus esquemas deductivos o
inductivos, o la validez de sus conclusiones. Estos
aspectos no pueden ser exclusivamente atendidos en
el desarrollo de un curso avanzado, sino que
constituyen pre-requisitos de conocimientos que el
profesor debería estimular en su aplicación.
9 Elaborar estrategias para que el alumno sea
capaz de establecer situaciones o condiciones que le
posibiliten resolver problemas, discutir fomentando
la proposición de ideas genuinas y creativas y
establecer pautas, en los problemas descubiertos o
presentados. De esta forma se pretende fijar la
atención del alumno sobre los puntos básicos del
problema, de forma tal que se constituyan en puntos
guía del proceso mental del alumno conducente a la
solución.
En particular, y sobre este último punto, basándose
en la experiencia recogida se puede observar que los
alumnos llegan a la instancia de preparar su
Proyecto Final, con un esquema mental en muchas
ocasiones de cierta rigidez y poco flexible. Esto es
adecuado para que el futuro profesional tenga
firmeza en sus conceptos, y convicción en sus
soluciones. Pero en el momento del análisis de las
situaciones a abordar y problemas a resolver, es
necesario poseer un pensamiento crítico y flexible
que permita desarrollar ideas creativas.
Estos talleres se desarrollan con grupos pequeños de
alumnos, a los cuales se les presentan tesinas ya
aprobadas. Para motivar la discusión sobre las
mismas, se “tiran” ideas proyectos para discutir y
analizar, y se estimula a los alumnos a la búsqueda
de situaciones problemáticas del ámbito de la
bioingeniería utilizando el método Brain-Storming.
El objetivo de esta actividad es incentivar el
pensamiento crítico y creativo del estudiante, con el
objeto de producir resultados novedosos y útiles.
3.2 Requisito de innovación o creatividad
Cuando un estudiante presenta una idea proyecto,
los coordinadores de la cátedra de Proyecto Final
evalúan para su aprobación las siguientes
características de la misma:
9 Ámbito de la bioingeniería: la idea proyecto
tiene que responder a las actividades profesionales
reservadas al título de bioingeniero.
9 Estado del arte: se verifica que lo que el
alumno propone hacer no pertenezca al dominio
público o se encuentre totalmente descripto en la
bibliografía accesible al público no especializado.
9 Grado de creatividad: el coordinador verifica
que el trabajo propuesto por el alumno tenga algún
tipo de aporte genuino, propio del alumno, a la
solución de un problema real. Se persigue con este
requisito que el proyecto final ayude no solamente a
explotar la creatividad del alumno, sino sobre todo, a
incentivar su espíritu crítico. De esta forma, se
pretende que el alumno sea capaz de decidir acerca
de la mejor solución a un problema, pudiendo
independizarse de las soluciones y planteos
preexistentes, si es que éstos no son lo
suficientemente correctos. Ref. [6]
Por esto, una vez verificada la viabilidad de la idea,
se le pide al alumno que identifique claramente el
problema a resolver, pidiéndole que sea capaz de
identificar sólo el problema que da origen al
proyecto, no la solución (es muy frecuente que el
docente se encuentre con que el alumno sólo expresa
una solución a un problema que desconoce).En la redacción de la Idea Proyecto, la cátedra
persigue la consecución de dos objetivos principales:
• que el alumno llegue a expresar en un pequeño
párrafo dicho problema a resolver, redactado en
forma amplia y abarcativa; escrito de forma clara y
concisa. El docente concientiza al alumno que éste
es el punto de partida del proyecto; que no debe
dejar de lado a las personas destinatarias y que
soportan el problema Ref.[5] y que, en general, las
técnicas o tecnologías no son problemas, por el
contrario, son herramientas que ayudarán a la
resolución del problema.
• que el alumno contextualice el problema que
intentará resolver, para esto, se le solicita que
describa la situación actual, es decir, las formas en
las que se resuelve hasta el momento el problema.
Mediante este ejercicio el alumno identifica los
componentes más importantes del contexto:
• al real destinatario de su proyecto;
• detecta las verdaderas restricciones que circundan
al problema
Por último, como consecuencia lógica de esta
cadena de actividades, el alumno comienza a tomar
decisiones respecto de las consideraciones que
deberán atenderse para plantear una solución
acertada. En oportunidades, el estudiante tiene
temor a plantear el problema, ya que al desconocer
su solución a priori genera especulaciones
operativas; duda sobre cuándo se va a recibir. Aquí
juegan un rol importante los integrantes de la
cátedra, tratando de disminuir estas tensiones y
generando confianza.
Con el problema bien identificado, el entorno
adecuadamente esclarecido y los destinatarios
suficientemente conocidos se pone en marcha el
proyecto instando al alumno a arribar a la solución
más acertada que será motivo de su proyecto a través
de propuestas creativas.
3.3 Trabajo de tutoría o coordinación de la cátedra
La estructura de la cátedra de Proyecto Final está
constituida por el Profesor Titular y los Auxiliares
de Docencia que llevan adelante la actividad de
Tutoría o Coordinación de los Proyectos Finales.
La actividad de Coordinación de los Proyectos
Finales tiene por objeto no solo realizar el
seguimiento de las actividades planteadas por el
alumno en el documento preliminar: Idea-proyecto y
Anteproyecto, sino también evaluar el proceso de
aprendizaje del alumno. Para ello, cada proyecto es
asignado a un coordinador de la cátedra que es el
docente responsable de administrar el proceso de
proyecto a partir del anteproyecto aprobado y hasta
el momento de la defensa del mismo ante un jurado
examinador.
4.
Característica de los proyectos finales
4.1 Innovacion
En este punto la cátedra se encuentra frente a una
importante disyuntiva: ¿es posible medir el grado de
creatividad que se le esta imprimiendo al conjunto
de los proyectos finales?, ¿podemos generar una
escala de creatividad?, ¿es factible medir el impacto
de la creatividad en el resultado elaborado por los
alumnos?, ¿podríamos medir la “patentabilidad” de
los proyectos finales generados?
Indudablemente estos interrogantes por el momento
nos inclinan a técnicas descriptivas y cualitativas.
Creemos que debemos evaluar en el alumno, y que
debe servir a la cátedra como realimentación del
proceso, la incorporación de este modo de
pensamiento que debe impregnar su accionar
durante la confección de su proyecto final. Mas aun,
en su ulterior accionar profesional deberá evidenciar
un rasgo marcado. Este es un indicador difícil de
generar y que hasta el momento se implementa a
través entrevistas informales y encuestas orientadas
a los egresados. Los coordinadores de proyectos
tienen dimensiones evaluativos tales como:
•
Capacidad para comprender y expresar
el problema resuelto
•
Creatividad
de
las
soluciones
propuestas
•
Calidad del anteproyecto generado
•
Bibliografía consultada
•
Seguimiento del cronograma propuesto en
el anteproyecto
•
Fundamentación teórica relevada y
conceptualizada
•
Implementación
•
Resultados Obtenidos
•
Redacción y presentación del Informe
Final
•
Pertinencia del problema resuelto a las
incumbencias
profesionales
del
Bioingeniero
•
Impacto a nivel:
o Social
o Poblacional
o De los nuevos paradigmas
generados en el ámbito de la
ciencia y /o los negocios
o Del avance de la profesión
Esta evaluación del proceso de aprendizaje del
alumno acompaña al informe final y es tenido en
cuenta por la mesa evaluadora al momento de
decidir la nota definitiva.
Los resultados obtenidos a la fecha son diversos,
teñidos por experiencias personales y profesionales.
Lo que se percibe muy claramente es que los
graduados han podido identificar en este requisito de
la cátedra, una postura clara, atrevida y valiosa, y
que en ciertos casos ha contribuido a mejorar su
desempeño profesional.
4.2 Caracterización de los proyectos finales
La Facultad de Ingeniería cuenta con un total de 544
egresados con el título de bioingeniero.
Estos proyectos finales se pueden tipificar en
proyectos de Aplicación o teóricos y según el área
de incumbencia de la bioingeniería en:
Biomateriales, Ingeniería Clínica, diseño y
desarrollo de equipos, diseño y desarrollo de
software y sistemas expertos, gestión de tecnología
medica, trabajos de aporte al
conocimiento
científico, entre otros.Sobre un total de 74 proyectos finales tomados entre
29/08/2003 a la fecha, el promedio de calificación de
los mismos es de 9.77.
El promedio de proyectos finales presentados por
año: 47.
El total de proyectos finales presentados desde 1992
a la fecha: 530
Horas insumidas en el Proyecto Final:
históricamente la cantidad de horas que el alumno
dedicaba al proyecto final superaban el doble de las
estipuladas en el plan de estudios. Desde que la
modalidad de tutoría se ha puesto en práctica, es
posible detectar una sensible disminución de este
indicador, aunque aún es muy prematuro generar
conclusiones contundentes. En todos los proyectos
finales existe un requisito ineludible, relacionado
con la elaboraron de un capitulo socioeconómico. En
el mismo, los alumnos pueden dar cuenta de la
cantidad de horas que les ha insumido la elaboración
del proyecto. Esto tiene como objetivo la valoración
económica de los tiempos empleados, y sirve como
dato estadístico para el seguimiento.
4
CONCLUSIÓN
Resulta de difícil evaluación el impacto que todas
estas iniciativas han tenido a lo largo de seis años de
trabajo, en las características de los procesos de
aprendizaje. Se ha comprobado, que la actividad que
mayor tiempo les insume a los estudiantes es la
etapa inicial. Tanto en la definición del problema,
como su posterior búsqueda bibliográfica y
estructuración de la idea consume una parte
importante del tiempo asignado al Proyecto Final. Es
por ello que además de los resultados inherentes al
aporte creativo, el adecuado posicionamiento inicial
redundaría en la disminución del tiempo total
empleado, y
consecuentemente
en
mejor
rendimiento académico.
Desde nuestro punto de vista, la formación del
ingeniero reconoce dos etapas sucesivas y graduales
que deberían reforzar las hipótesis antes planteadas.
Una etapa inicial, normalmente desarrollada en el
ciclo básico en la que es necesario otorgar confianza
y seguridad en los conceptos fundamentales de las
ciencias básicas, que podríamos caracterizar como la
estructuración de un pensamiento convergente. Es
decir en términos matemáticos, la relación entre
hipótesis y demostración es bastante biunívoca. Las
leyes y principios deben tener un anclaje que
otorgue certeza. Sin embargo, en el ciclo superior, la
estrategia didáctica debería tender a generar en el
estudiante un pensamiento divergente, donde a un
mismo problema pueda le puedan corresponder
varias soluciones y, como se dijo antes, desde la
misma estructuración del problema se puedan
reconocer diferentes puntos de abordaje. No
obstante, las estrategias didácticas de las asignaturas
del ciclo superior no siempre se enfocan en esta
dirección, y en oportunidades, se continua con la
formación del pensamiento convergente. Esta es
entre otras, la mayor dificultad que hemos
encontrado, que nos permite explicar la situación
que manifiestan los alumnos a la hora de plantear su
Proyecto Final. Sin embargo, algunas cátedras
aisladas que se sitúan dentro del segmento de
tecnologías básicas, y también en tecnologías
aplicadas, han comenzado a utilizar estrategias
didácticas basadas parcialmente en la resolución de
problemas. Hemos comprobado, que en los casos en
que los estudiantes han sido sensibles a estas
metodologías se ha mejorado sustancialmente la
actitud de los mismos a la hora de plantear su
proyecto.
Esto nos permitiría concluir que, si la estrategia de
resolución de problemas tuviera una mayor
generalización dentro de las actividades académicas,
no sólo mejoraría el proceso específico en cada
asignatura, sino que además facilitaría la formación
del pensamiento divergente.
5
[1]
REFERENCIAS
L. Merani, Diccionario de la pedagogía: Un
compendio de ciencias de la educación, 1ª
Edición, Ed. Grijalbo, , México, 1982.
[2]
G. Sefchovich & G. Waisburd, Hacia una
pedagogía de la creatividad, 2ª Ed, Ed. Trillas,
México, 1987.
[3]
J. Penagós, Creatividad, una aproximación,
Edición Especial, Revista Psicología, 2000
[4]
J. Penagós, Creatividad, una aproximación,
Revista Psicología, Edición Especial, 2000.
[5]
E. Krick, Introducción a la ingeniería y al
diseño en la ingeniería, Ed. Limusa Tercera
edición 2002.
[6]
www.psicologiacientifica.com.ar,
http://www.psicologiacientifica.com/publicacio
nes/biblioteca/articulos/ar-wolfe01.htm
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