LA DEDUCCIÓN DEL IVA EN LOS VEHÍCULOS UTILIZADOS EN LOS DESPLAZAMIENTOS PROFESIONALES DE LOS REPRESENTANTES O AGENTES COMERCIALES A PROPÓSITO DE LA RESOLUCIÓN DEL TRIBUNAL ECONÓMICO ADMINISTRATIVO FORAL DE 5 DE JUNIO DE 2008 ARANCHA YUSTE JORDÁN Doctora en Derecho RESUMEN. El presente trabajo tiene por objeto analizar la deducibilidad del IVA en los vehículos utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales. PALABRAS CLAVE. IVA, deducciones, limitaciones del derecho a deducir. ABSTRACT. This paper is entended to discuss the VAT deductibility about the cars using in the professional displacement of the representative or commercial agents. KEYWORDS. VAT, deductions, limitations of the duty to deduct. SUMARIO I. INTRODUCCIÓN. II. LA ”LITIS” ORIGEN DE LA RECLAMACIÓN ECONÓMICOADMINISTRATIVA. III. RESOLUCIÓN DENEGATORIA DE LA DEDUCCIÓN DEL 100 POR 100 DE LA CUOTA DE IVA SOPORTADA Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 183 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... I. INTRODUCCIÓN Como es sobradamente conocido por todos, el principio fundamental sobre el que se asienta todo el sistema del IVA está constituido por el instituto de la deducción, que es considerado como el mecanismo de aplicación del impuesto, y el que garantiza su neutralidad en relación con los procesos económicos1. En efecto, los empresarios y profesionales, al efectuar las correspondientes liquidaciones del tributo, van a poder descontar del IVA devengado —que tienen que ingresar a la Administración tributaria— el IVA que han soportado en el desarrollo de su actividad; puesto que, como regla general, cualquier empresario o profesional podrá deducirse el IVA soportado en las compras y servicios relacionados con su actividad. La Ley Foral 19/1992, del IVA, dedica el Título VII de su Capítulo I a las cuotas tributarias deducibles, en el que se señalan los límites, exclusiones, restricciones, así como los requisitos formales de su deducción. Su artículo 38.1 comienza reconociendo ese derecho al señalar que «Los sujetos pasivos podrán deducir de las cuotas del Impuesto sobre el Valor Añadido devengado por las operaciones gravadas que realicen en el interior del país las que, devengadas en el mismo territorio, hayan soportado por repercusión directa» o satisfecho por las operaciones que en el mismo se enumeran2. A continuación circunscribe ese derecho a la deducción respecto de las cuotas soportadas «en la medida en que los bienes y servicios adquiridos se utilicen en la realización de las operaciones» cuya realización origina el derecho a la deducción. 1. 2. 184 Por todas, véase la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 30 de mayo de 1991. En la doctrina, entre otros, CHECA GONZÁLEZ, C.: El derecho a la deducción del IVA. Criterios establecidos en la Jurisprudencia del Tribunal de Justicia comunitario y su reflejo en nuestro Derecho interno. Aranzadi, Navarra, 2006; MARTÍN QUERALT, J. y otros: Manual de Derecho Tributario. Parte Especial. Thomson-Aranzadi, Pamplona, 2008, pp. 682 y ss.; PÉREZ ROYO F. y otros: Curso de Derecho Tributario. Parte Especial. Tecnos, Madrid, 2008, pp. 734 y ss.; DE LA HUCHA CELADOR, F. y otros: Manual de Derecho tributario de Navarra. Colección Pro Libertate, Gobierno de Navarra, Pamplona, 2005, pp. 486 y ss.; MARTÍN QUERALT, J. y otros: Curso de Derecho Financiero y Tributario. Tecnos, Madrid, 2008, pp. 726 y ss. Son las siguientes: «1º Las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por otro sujeto pasivo del Impuesto. 2º Las importaciones de bienes. 3º Las entregas de bienes y prestaciones de servicios comprendidas en los artículos 9.1º.c) y d); 31.1.2º y 4,º y 85 quinquies, todos ellos de la presente Ley Foral. 4º Las adquisiciones intracomunitarias de bienes definidas en los artículos 13, apartado 1º, y 16 de esta Ley Foral». Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... No obstante lo anterior, cuando se trata de bienes de inversión la Ley Foral establece normas particulares o específicas respecto de la deducción del IVA soportado en su adquisición, entre las que se encuentra la referida a los vehículos automóviles de turismo, a la que dedicaremos íntegramente las páginas que siguen. Como a nadie se le escapa, la adquisición y utilización de vehículos automóviles por parte de las empresas, empresarios y profesionales, para el desarrollo de sus actividades, es un hecho usual y frecuente como lo es también el de su innegable e imprescindible utilización en determinados supuestos; ya que, de otro modo, sería imposible realizar dicha actividad profesional y/o empresarial sin la necesaria concurrencia del citado elemento de transporte. Es, sin embargo, respecto de estos bienes —los vehículos automóviles de turismo— sobre los que planea (“casi siempre”) la alargada sombra de la sospecha, generando desconfianza en la Hacienda Pública a la hora de aceptar una deducción del IVA soportado, superior al 50 por 100, en la adquisición de los mismos. Un buen ejemplo de la diferencia de criterios entre las empresas y empresarios y la Administración Tributaria, en este asunto concreto, es la lista interminable de Resoluciones y Sentencias que versan sobre este particular y que son una buena prueba de nuestra anterior afirmación. Para ello, es suficiente con realizar una rápida consulta en cualquiera de las prestigiosas bases de datos de las distintas editoriales jurídicas españolas3. 3. Sin ánimo de ser exhaustivos podemos citar, entre otras, las siguientes: Sentencia Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana núm. 478/2007 (Sala de lo ContenciosoAdministrativo, Sección 1), de 25 mayo 2007 (JT 2007/1090); Resolución del Tribunal Económico-Administrativo Central (Vocalía 5), de 13 septiembre 2006 (JUR 2006\283351); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias núm. 1021/2006 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2), de 1 junio 2006 (JT 2006/1209); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha núm. 209/2005 (Sala de lo ContenciosoAdministrativo, Sección 2ª), de 20 julio 2005 (JUR 2005/202706); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid núm. 631/2005 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 5ª), de 3 junio 2005 (JT 2005/848); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Burgos, núm. 103/2005 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª), de 25 febrero 2005 (JT 2005/814); Sentencia del Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª), de 11 junio 2004 (RJ 2004/5052); Sentencia de la Audiencia Nacional (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª), de 26 febrero 2004 (JUR 2004/145684); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia núm. 726/2002 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 3ª), de 17 junio 2002 (JUR 2002/237112); Sentencia de la Audiencia Nacional (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª), de 7 junio 2002 (JUR 2003/59587); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia núm. 60/2002 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª), de 29 enero 2002 (JUR 2002/88344); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid núm. 943/2001 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 5ª), de 20 junio 2001 (JT 2002/251); Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón núm. 345/2001 (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª), de 21 marzo 2001 (JT 2001/1758). Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 185 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... II. LA ”LITIS” ORIGEN DE LA RECLAMACIÓN ECONÓMICOADMINISTRATIVA El objeto de la resolución —que encabeza este comentario— tiene su origen en la pretensión de la parte recurrente de que le sea admitida la deducibilidad del 100 por 100 de las cuotas soportadas en la adquisición de varios vehículos automóviles de turismo, puesto que, a su juicio, a tenor de lo dispuesto en la Ley Foral del IVA, no hay duda de que se trata de bienes afectos a la actividad, más concretamente, de automóviles utilizados en los desplazamientos que efectúan sus agentes comerciales, solicitándose, por tanto, con base principalmente en este argumento, la anulación de las liquidaciones provisionales correspondientes al citado impuesto [2º y 4º T/2003; 1º T 2005], así como las propuestas de sanción [4º T 2003 y 1º T 2005]. Tanto la Resolución de la Sección del IVA como la posterior Resolución del Tribunal Económico-Administrativo Foral deniegan la pretensión de la recurrente con base en idénticos argumentos. Como hemos señalado con anterioridad, la Ley Foral del IVA aborda en su artículo 41. 3 la deducción del IVA, entre otros supuestos, en la adquisición de aquellos bienes “que se empleen en todo o en parte en el desarrollo de la actividad empresarial (...)”. Ahora bien, ese mismo artículo, concretamente en su número 3. 5º. 2ª, hace referencia expresa al tipo o clase bien que en este caso nos ocupa, puesto que, refiriéndose los vehículos automóviles de turismo, dice literalmente que “se presumirán afectados al desarrollo de la actividad empresarial o profesional en la proporción del 50 por 100”. Y, dos párrafos más abajo, establece una regla especial en relación con estos mismos bienes, según la cual esa proporción se eleva al 100 por 100 en el caso de vehículos “utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales” [art. 41. 3. 2ª. párrafo 3º, letra e)]. III. RESOLUCIÓN DENEGATORIA DE LA DEDUCCIÓN DEL 100 POR 100 DE LA CUOTA DE IVA SOPORTADA La Resolución de la Sección del IVA, de 3 de noviembre de 2003, desestimó los recursos de reposición en su día interpuestos por la recurrente, basándose para ello en el único argumento de que, en su opinión, cuando el art. 41.3.2ª, párrafo 3º, letra e) de la Ley Foral 19/1992, de 30 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, dice que se presumirán afectados al desarrollo de la 186 Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... actividad empresarial o profesional en la proporción del 100 por 100 los vehículos utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales, dicho precepto se está refiriendo —y cito literalmente— “a los profesionales que desarrollan su actividad profesional como Agentes comerciales y están dados de alta, como tales, en el epígrafe 2511 del Impuesto sobre Actividades Económicas e inscritos en su correspondiente Colegio Profesional”. Resultando así improcedente la aplicación de esta presunción a los vehículos utilizados por los comerciales de la plantilla de la recurrente, al no tratarse de profesionales sino de trabajadores por cuenta ajena. En su defensa, la recurrente alega que dicha interpretación resulta —a su juicio— jurídicamente inadmisible por cuanto que la Administración Tributaria, asumiendo funciones que constitucionalmente no le corresponden (puesto que no es el legislador), le hace decir a la Ley Foral del IVA, a través de su peculiar interpretación de la misma, más de lo que la propia Ley Foral del Impuesto dice. En efecto, el art. 41.3.2ª, párrafo 3º, letra e) de la Ley Foral 19/1992 no dice que se presuman afectados en la proporción del 100 por 100 los vehículos utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales que estén dados de alta como tales en el IAE e inscritos en su correspondiente Colegio Profesional, sino que se limita a disponer, como excepción a lo señalado en la regla 2ª del apartado 3, que se presumirán afectados al desarrollo de la actividad empresarial o profesional en la proporción del 100 por 100 “los (vehículos) utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales”, y nada más. Por lo que, la Ley Foral del IVA —a diferencia de lo que se desprende de la Resolución la Sección Gestora del IVA con su singular y restrictiva interpretación— en modo alguno condiciona la aplicación de la presunción de afectación al 100 por 100 a que la actividad o labor comercial se desarrolle como autónomo o profesional por cuenta propia. No conteniéndose en dicho precepto legal alusión alguna ni al Impuesto sobre Actividades Económicas ni a Colegio Profesional ninguno. A este respecto, la Consulta V2064-06 señala la que, en nuestra opinión, es la buena doctrina en relación con la cuestión que nos ocupa. En dos de sus párrafos dice literalmente que: “2. De acuerdo con la regulación referida en el número anterior, se presume la afectación al desarrollo de la actividad empresarial o profesional en la proporción del 100 por cien de los vehículos utilizados en sus desplazamientos profesionales por los representantes o agentes comerciales. Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 187 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... Al respecto, cabe señalar que la normativa del Impuesto no ha establecido la necesidad de que la condición de representante o agente comercial precise de la colegiación de dichas personas como requisito necesario para que la referida presunción resulte aplicable. Ello es así en aplicación del principio de neutralidad fiscal, principio esencial sobre el que se basa la Directiva 77/388/CEE del Consejo, de 17 de mayo de 1977, Sexta Directiva” 4. Líneas más abajo concluye de manera inequívoca, en los siguientes términos: “2º.- Considerando lo expuesto, cabe concluir que la no colegiación de los agentes o representantes comerciales no puede ser óbice a la procedencia de la presunción de afectación del 100 por cien establecida en el precitado artículo 95.Tres. Sí lo será, no obstante, que dichas personas no lleven a cabo las labores propias de los agentes o representantes comerciales”. En relación con todo lo anterior, debemos señalar que si se realiza una revisión cronológica de la legislación aplicable desde 1985, la interpretación que se efectúa por parte de la Hacienda Navarra sería jurídicamente correcta si la Ley Foral del IVA vigente en la actualidad fuera la Ley Foral 24/1985, de 11 de diciembre, por la que se introdujo y reguló por primera vez en Navarra el Impuesto sobre el Valor Añadido. En su art. 24.1º, párrafo 2º, se establecía que la “no” deducibilidad de las cuotas soportadas como consecuencia de la adquisición de automóviles de turismo no se aplicará a los siguientes vehículos: (...) e) Los adquiridos por agentes comerciales independientes para destinarlos exclusivamente a sus desplazamientos profesionales. En efecto, la redacción de 1985 dista mucho de la actual, que hemos reproducido con anterioridad; y para apreciarlo es suficiente con comparar los términos subrayados en las sucesivas modificaciones que ha tenido este precepto. Como es sabido, la Ley Foral 19/1992, tras la reforma de la misma llevada a cabo con efectos desde el 1 de enero de 1998 por el Decreto Foral 5/1998, de 19 de enero, suprimió la referencia que en la normativa anterior se hacía a “agentes comerciales independientes” pasando a referirse sin más a “representantes o agentes comerciales”, lo que significa que en el régimen vigente del IVA la presunción de afectación al 100 por 100 se aplica a los vehículos utilizados por los agentes o representantes comerciales cualquiera que sea el régimen jurídico bajo el que realicen la actividad comercial, esto es, tanto si son autónomos o independientes como si se trata de trabajadores por cuenta ajena. 4. 188 El subrayado es nuestro. Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... Que ésta es la interpretación jurídicamente correcta de lo dispuesto en el actual art. 41.3.2ª, párrafo 3º, letra e) de la Ley Foral 19/1992 lo corrobora, además de lo señalado anteriormente, el hecho de que, mientras que la Ley Foral del IVA de 11 de diciembre de 1985 se refería a los vehículos adquiridos por agentes comerciales independientes, la vigente Ley Foral del IVA de 30 de diciembre de 1992 alude expresamente a los vehículos utilizados (no adquiridos) por representantes o agentes comerciales. A tenor de lo anterior, parece que el significado jurídico de esta modificación no puede ser otro que el de que la presunción de afectación al 100 por 100 se aplica a los vehículos utilizados por los agentes o representantes comerciales con independencia de que éstos sean trabajadores por cuenta ajena (los cuales, como es lógico, no adquieren ellos el vehículo, sino que utilizan el vehículo adquirido por la empresa para la cual trabajan) o bien profesionales autónomos o por cuenta propia, los cuales adquieren y utilizan el vehículo. En caso contrario, qué otro significado puede tener el hecho de que en la vigente Ley Foral del IVA se haya suprimido, por un lado, el término independientes en relación con los agentes o representantes comerciales, y, por otro, se haya sustituido el término adquiridos, en relación con los vehículos, por el de utilizados. A mayor abundamiento sobre esta cuestión, la única mención que se hace en el art. 41.3.2ª, párrafo 3º, letra e) de la Ley Foral 19/1992 al término “profesional” es en relación con los desplazamientos (y se efectúa como adjetivo). Sin embargo, al aludir este precepto a los “desplazamientos profesionales” de los agentes comerciales el legislador foral no está refiriendo el término profesional (sustantivo) al régimen jurídico bajo el que se realiza la actividad comercial, sino al desplazamiento, es decir, a aquellos realizados con ocasión del desempeño de las tareas propias de la profesión o del puesto de trabajo comercial. Dicho con otras palabras, de conformidad con el tenor literal del precepto al que nos estamos refiriendo, en él no se está utilizando el término profesional en el sentido técnico-tributario del art. 5.2 de la Ley Foral del IVA o del art. 33.1 de la Ley Foral del IRPF (ordenación por cuenta propia de medios de producción), sino en el sentido de desplazamientos realizados con ocasión del desempeño de las labores comerciales, es decir, de promoción de ventas de los productos, en este caso de la recurrente. En este mismo sentido, el Tribunal Económico Administrativo Central señala que: “En la situación examinada, la presunción de afectación obra en la medida en que se justifique de forma plena que los vehículos corresponden a trabajadores que actúan como representantes o agentes comerciales, y precisamente para sus desplazamientos profesionales. Probada esta circunstancia, el vehículo va a otorgar el derecho a la deducción del Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 189 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... 100 por 100 de las cuotas soportadas con él relacionadas. En este punto, y habiendo ajustado el obligado tributario sus declaraciones al criterio de la plena afectación, corresponderá a la Administración la prueba de la circunstancia contraria, es decir, la prueba de que no concurre la afectación del 100 por 100 en estos vehículos, sin que quepa invertir la carga de la prueba, y sin que la prueba pueda ser satisfecha por la realización de un mero juicio lógico con base en la disponibilidad”. El TEAC, por tanto, estima la reclamación formulada y anula los Acuerdos de liquidación dictados por la Oficina Técnica. Y no podía ser de otra manera, pues, en buena lógica jurídica, cuando se acomete la interpretación de un precepto legal y éste ha evolucionado en el tiempo, el análisis de los precedentes legislativos resulta de obligada referencia. Aspecto que, sin duda, la Resolución impugnada no efectúa al interpretar el art. 41.3.2ª, párrafo 3º, letra e) de la Ley Foral 19/1992 como si todavía estuviera vigente la Ley Foral del IVA de 1985. La interpretación que del artículo comentado realiza la Sección Gestora del IVA en la Resolución que aquí analizamos resulta jurídicamente inaceptable porque, de ser correcta —que opinamos que no lo es (precisa la recurrente)— , supondría, además de una flagrante vulneración de lo dispuesto en la vigente Ley Foral del IVA, una palmaria y manifiesta conculcación del principio de igualdad consagrado en el art. 14 de la Constitución y 3.1 de la Ley Foral General Tributaria, en la medida en que se estaría discriminando, sin una causa objetiva y razonable que lo justifique, entre el tratamiento tributario de las cuotas de IVA soportadas en la adquisición de vehículos utilizados exclusivamente para fines comerciales (esto es, empresariales) según quien soporte dicha cuota. Con otras palabras, en función de que quien utiliza el vehículo y, por tanto, realiza la labor comercial, sea un autónomo o un trabajador por cuenta ajena, siendo así que en ambos casos (es decir, tanto para el autónomo como para la empresa empleadora del comercial por cuenta ajena) el vehículo constituye un bien de inversión absolutamente necesario e imprescindible para el ejercicio de la actividad empresarial, y que en ambos supuestos ninguno de los dos (ni el comercial independiente ni la empresa empleadora del comercial por cuenta ajena) son consumidores finales —que eso y no otra cosa (el consumo) es lo que se grava en el IVA—, por lo que en ambos casos el impuesto debe ser neutral, lo que técnicamente sólo se consigue mediante la total deducción de las cuotas de IVA soportadas en la adquisición de estos bienes. La Resolución de la Sección, por el contrario, insiste en aplicar la presunción de afectación de los vehículos a la actividad de empresarial en la proporción del 50 por 100 que establece el art. 41.3.2ª de la Ley Foral del IVA, y señala 190 Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... que es a la recurrente a quien corresponde probar una afectación al uso empresarial en grado superior a dicho porcentaje amparado en la presunción legal. La cuestión sobre la cuál debe manifestarse la Sección se desenfoca, puesto que a la luz de los razonamientos que se han señalado, le es plenamente aplicable la presunción legal de afectación al uso empresarial de los vehículos en la proporción del 100 por 100 que establece la letra e) del párrafo 3º de la regla 2ª del apartado 3 del art. 41 de la Ley Foral 19/1992, por lo que tiene derecho a deducir del IVA que devenga el 100 por 100 de las cuotas de IVA soportadas en la adquisición de esos vehículos. De forma que es la Administración la que, si pretende una deducción de las cuotas soportadas como consecuencia de la adquisición de los vehículos en cuantía inferior a su total importe, debe probar un uso empresarial inferior al porcentaje amparado en la presunción legal, conforme a lo dispuesto en el art. 106.1 de la Ley Foral General Tributaria. Y, como hemos señalado, el mismo porcentaje, el del 100 por 100 es aplicable a los bienes y servicios a los que se refiere el artículo 41.4 de la Ley/Foral 19/1992, de 30 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido. Contra la Resolución desestimatoria de la Sección del IVA, el interesado presentó reclamación económico-administrativa ante el TEAF, en la que sintéticamente se reproducen los argumentos que se han señalado en las páginas precedentes, relativos a la interpretación que efectúa la Sección. La lectura de la Resolución del Tribunal —a la que hemos tenido acceso— resulta cuanto menos sorprendente, puesto que el citado órgano no contesta a los argumentos esgrimidos por la recurrente al referirse a “los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales” y, por ende, a la defensa que ésta hace de la aplicación a este caso concreto de la deducción del 100 por 100. Su Fundamento de Derecho Segundo, en el que aborda directamente el objeto de la controversia, comienza con una reproducción literal del artículo 41 de la Ley 19/1992, en la que se incluye la mención (la única) a los vehículos “utilizados en los desplazamientos profesionales de los representantes o agentes comerciales”. Pero, a continuación, en los dos escasos párrafos, en los que aborda esta cuestión, ni una sola referencia a los argumentos esgrimidos por la recurrente, ni siquiera para combatirlos. Por el contrario, sí lo efectúa a la interpretación que se contiene en la Resolución de la Sección, esto es, la de aplicar la presunción de afectación de los vehículos a la actividad en la proporción del 50 por 100 que establece el art. 41.3.2ª de la Ley Foral del IVA y trasladar a la recurrente la carga de la prueba y, con este motivo, se citan diversas sentencias, cuya interpretación se basa en la antigua redacción del mencionado precepto. Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192 191 ARANCHA YUSTE JORDÁN La deducción del IVA en los vehículos... Por lo demás, la Resolución del TEAF no añade nada nuevo a lo señalado en la de la Sección del IVA, motivo por el cual tampoco nos extenderemos en esta sede. Para concluir debemos señalar que no compartimos los argumentos de la Hacienda Navarra en relación con la interpretación restrictiva que, en la citada Resolución, se efectúa del artículo 41.3.2ª. párrº 3º letra e) de la LFIVA y todo ello con base en los motivos que se han ido señalando a lo largo de las páginas anteriores. En este sentido sería deseable que la Hacienda Navarra modifique en un futuro dicho criterio, adecuándolo a la actual legislación vigente que, en modo alguno, establece las diferencias entre agentes comerciales (autónomo o trabajador) a los efectos de la aplicación la deducción del 100 por 100 de lVA soportado por la adquisición de vehículos automóviles de turismo, del meritado precepto. Suscribimos, por tanto, la interpretación que, de signo contrario a la interpretación de la Hacienda Navarra, se contiene en la Consulta de la DGT V206406 y en la Resolución de TEAC de 13 septiembre 2006 (JUR 2006\283351) y , cuyos párrafos más destacados hemos reproducido literalmente. 192 Revista Jurídica de Navarra ISSN: 0213-5795. Enero-Junio 2008, Nº 45. Páginas 183-192