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ROTOEMPACADORAS Y CONSERVACION
DEL FORRAJE
Las explotaciones ganaderas extensivas de ganado vacuno y ovino de Extremadura poseen un sistema de alimentación de su ganado basado en el
pastoreo de sus tierras para aprovechar los pastos
que se producen en ellas.
La estacionalidad de estos pastos, variable en
función de las condiciones climáticas anuales y del
enclave en que se encuentren, da lugar a que aparezcan épocas de penuria alimenticia y provoca, a
lo largo del año, la necesidad de mantener el ganado con otros recursos.
Estos recursos pueden ser producidos en la propia explotación o comprados en el exterior.
Una opción que tienen los ganaderos consiste
en producir los propios recursos alimenticios, para
su ganado, fundamentalmente sembrando especies
forrajeras que necesitan ser segadas y recolectadas para su conservación y puesta a disposición
del ganado varios meses después de ser producidos.
Los sistemas de conservación son varios y conocidos (silos en sus diferentes modalidades, henos
en pacas de diferente densidad, etc.). Entre éstos
el más utilizado actualmente es la conservación en
pacas de heno de 20-30 kilogramos.
CARACTERISTICAS DE ROTOEMPACADORAS
La máquina, cuyo funcionamiento y características técnicas describiremos más adelante, realiza
pacas cilíndricas de heno de unos 500 kg con un
volumen de 2,5 m 3, aproximadamente. Es arrastrada por el tractor y movida por su toma de fuerza.
Estas pacas poseen la ventaja de soportar las
inclemencias atmosféricas a lo largo del año sin estropearse nada más que una pequeña capa superficial, por lo que pueden permanecer en el campo al
aire libre o, mejor, protegidas por un plástico. Ello
evita la construcción de los costosos heniles, así
como el proceso de carga y descarga y almacenamiento.
También pueden estacionarse en el lugar donde
van a ser consumidas posteriormente, ya que su
transporte es fácil con un suplemento, de precio
muy reducido, acoplado a la delantera del tractor.
El heno va enrollado en la paca cilíndrica (ver
figura) y el desenrollado para el consumo por el
ganado es muy fácil y sencillo. Por simple empuje,
una vez quitada la cuerda protectora, la paca se
convierte en una alfombra de unos 50 m de longitud por 1,5 m de anchura.
Otra ventaja importante es que permite el empacado del forraje con bastante más antelación que
las empacadoras tradicionales, con lo que el peligro de pérdidas en cantidad y calidad de heno por
lluvias se reduce considerablemente, a la vez que
evita la pérdida de calidad por mojaduras inmediatas en el caso del empacado realizado más tarde.
El rendimiento horario de la rotoempacadora es
el doble del de una empacadora normal.
DETALLES TECNICOS
Elegido un modelo medio, describimos las características técnicas que posee, a título orientativo:
Tractor de 45-50 CV.
Potencia de tracción 1.700 kg.
Peso aproximado Dimensiones de la máquina 4 m de longitud, 2 m de an
-churay2,60mdelt.
POSIBILIDADES
Las rotoempacadoras constituyen una posible
alternativa respecto al uso de las empacadoras
normales, y cualquier ganadero que se plantee la
posibilidad de comprar o cambiar su maquinaria
de recolección, debe conocer las posibilidades que
estas rotoempacadoras ofrecen, y mediante su estudio y análisis decidir la compra de una u otra
máquina.
No es más que una nueva opción que la técnica
pone a nuestro alcance y que puede permitir:
-- Disminuir los gastos de recolección del forraje.
— Acortar el período de recolección.
— Facilitar y abaratar el suministro de forrajes
al ganado.
— Evitar la construcción o utilización de heniles.
— Ser motivo de utilización de maquinaria en
común por grupos de ganaderos, cuyo volumen
individual de forraje no sea suficiente para poseer
una máquina de este tipo.
En el mercado existen diferentes modelos comercializados por distintas casas de maquinaria y
cuyos nombre y dirección se pueden conocer consultando cualquier catálogo de casas de maquinaria.
Funcionamiento
de la rotoempacadora. 1. El elevador l«pick-up»)
transporta continuamente la hilera a la gran cámara de formación de
pacas. 2. La cámara de formación
de pacas se va llenando. 3. Las pacas cilíndricas son
comprimidas desde el exterior al
interior, por efecto de la entrada de
forraje. 4. Después
de haberse efectuado el atado, la
puerta trasera se
abre hidráulicamente y la paca
cilíndrica acabada
es expulsada.
ENSAYO DE CONSERVACION DE FORRAJES
HENIFICADOS
El cultivo de forraje para conservación está adquiriendo una importancia creciente en la región lo
cual obliga a la realización de estudios para simplificar su recolección y conservación.
El sistema de conservación más difundido entre
los ganaderos de la zona es el henificado, fundamentalmente por sus menores riesgos en la conservación, transporte de menor peso al secarse el forraje sobre la parcela y su mayor facilidad para
distribuirlo al ganado. Por ello, el CRIDA-08 del
INIA, en colaboración con el SEA y la casa Motor
Ibérica, abordó el estudio de diferentes técnicas de
conservación de forrajes henificados.
La henificación tal como se realiza hoy día es
cara, a causa de las numerosas labores sucesivas
a realizar: siega, hilerado, empacado, transporte
al henil, carga y descarga y distribución (lo que a
veces exige un nuevo transporte a la parcela donde
está el ganado) y también por la inversión y correspondientes amortizaciones anuales que supone
la construcción de un henil.
Con los sistemas estudiados se pretende simplificar la recogida del heno y disminuir los gastos.
En primer lugar, porque las labores quedarían reducidas a la siega, el acondicionamiento y el empacado con mucho menos transporte al dejar el
heno directamente en la parcela donde se vaya a
necesitar, que puede incluso ser la misma donde se
ha cosechado. En segundo lugar, porque al dejar
el heno a la intemperie se evita la construcción
de henil o al menos se disminuye su superficie
con una menor inversión y amortización anual.
El sistema está ampliamente difundido en zonas
de Australia y Estados Unidos con un clima semejante al de nuestra Extremadura, por lo que es de
suponer que en nuestras condiciones será también
posible su aplicación, excepto quizás para el heno
destinado a ser conservado por un largo período de
tiempo que tendría que ser recogido por el sistema
tradicional.
DESARROLLO DEL ENSAYO
Sobre una parcela sembrada de veza-avena se
probaron tres sistemas de conservación del forraje.
1) Sistema corriente, con recogida en empacadora y transporte al henil.
2) Recogida con rotoempacadora formando
fardos de unos 500 kg, dejándolos a la intemperie.
113
.)
3) Recogida con empacadora corriente dejando
las pacas a la intemperie formando paralelepípedos
de 27 pacas con peso semejante a los fardos de
la rotoempacadora.
De cada uno de los sistemas tratados se dispusieron tres unidades en las cuales se siguió la
evolución del heno a lo largo del tiempo tomando
muestras para análisis de calidad con periodicidad
bimestral, entre primeros de septiembre y primeros
de febrero, excepto otra muestra tomada a primeros de diciembre cuando empezaron las lluvias de
forma más continuada.
El ensayo se llevó a cabo en las proximidades
de Navalmoral de la Mata, en la finca de la Escuela
de Capacitación Agraria.
de precipitaciones caído en diciembre y enero la
materia seca desciende en el análisis realizado en
febrero, momento en que el heno tenía más humedad. Las pacas normales situadas a la intemperie
se fueron humedeciendo muy rápidamente tan
pronto como empezó a llover, siendo su porcentaje de materia seca muy pequeño en febrero, estando todo el heno empapado de agua.
Proteína bruta
Lo anterior repercutió evidentemente en la calidad del heno, cuyos contenidos en proteína bruta
indicamos en el cuadro 2.
Cuadro 2.-PORCENTAJE DE PROTEINA BRUTA.
RESULTADOS
De las muestras tomadas en la hilera de la segadora, antes de proceder a la recogida del heno,
se obtuvieron los siguientes datos una vez analizado el forraje.
Materia seca Digestibilidad Proteína bruta Fósforo 69,53 % ± 6,83
65,43 % ± 2,73
7,52 % ± 1,72
0,229% ± 0,073
Posteriormente se tomaron muestras de cada
uno de los tratamientos, que una vez analizadas
dieron los resultados que se indican a continuación.
Materia seca
El porcentaje de materia seca se indica en el
cuadro 1 para los tres tratamientos y en las diferentes fechas de recogida de muestra.
Cuadro 1.-PORCENTAJE DE MATERIA SECA.
Pacas en henil.
Pacas a la intemperie '1.otopacas 1/2/79\
13/9/79
8/11/78
5/12/78
83,1
84,3
82,8
82,1
83,4
79,4
67,8
78,0
50,9
78,5
23,3
57,2
Se observa que a partir de la cifra de 69,53 por
100 de materia seca obtenida en las hileras a finales de verano, este porcentaje había aumentado en
todos los tratamientos, siendo mayor en las pacas
que evidentemente estuvieron más tiempo sometidas a insolación hasta su recogida. A partir de
esta fecha, las pacas almacenadas en el henil
mantienen su humedad prácticamente constante,
mientras que en las rotopacas se mantiene también
prácticamente constante la humedad hasta el mes
de diciembre. Sin embargo, con el gran volumen
114
Pacas en henil.
Pacas a la intemperie Rotopacas 13/9/78
8/11/78
5/12/78
10,2
9,1
11,7
9,1
8,6
7,0
10,0
11,5
8,2
5,4
8,6
6,9
1/2/79\
}
En este cuadro puede inducir a error el hecho
de que las pacas normales dejadas a la intemperie
tengan un porcentaje creciente de proteína. Ello
es debido al método de análisis empleado, en el
cual las determinaciones de nitrógeno efectuadas
no detectaban la existencia de algunos compuestos orgánicos altamente insolubles. Posteriormente, mediante reacciones de putrefacción estos
compuestos orgánicos liberaron el nitrógeno que
se detectó entonces en los análisis. Estas cifras
altas también fueron producidas por la presencia,
en gran cantidad, de mohos ricos en nitrógeno.
A causa de todo ello la cantidad de nitrógeno
detectado fue mayor en los análisis posteriores.
Las pacas almacenadas en henil y las rotopacas conservan su proteína bruta prácticamente
constante y, en general, dentro de los límites encontrados en las muestras de forraje de la hilera,
siendo sus variaciones probablemente debidas al
azar y a la variabilidad del cultivo de veza-avena en
lo que respecta a la distribución de plantas de veza
y avena.
En el cuadro 3 se expresa el porcentaje de fósforo en los distintos henos con un resultado semejante al indicado para la proteína bruta.
Cuadro 3.-PORCENTAJE DE FOSFORO.
f
Pacas en henil.
Pacas en intem
perie Flotopacas
..
13/9/78
8/11/78
5/12/78
1/2/79
0,227
0,246
0,303
0,272
0,243
0,224
0,248
0,198
0,312
0,224
0,362
0,269)
(
Digestibilidad
Otro aspecto importante de la calidad del heno
es su digestibilidad. En el cuadro 4 indicamos los
valores encontrados para los diferentes tratamientos de la experiencia que comentamos.
Cuadro 4.—PORCENTAJE DE DIGESTIBILIDAD.
Pacas en henil.
Pacas a la intemperie t Rotopacas 13/9/78
8/11/78
5/12/78
1/2/79
68,8
60,6
55,8
56,6
49,8
64,2
54,8
61,3
49,7
51,5
37,7
50,8}
Quizás de todos los datos presentados, los de
digestibilidad son los más significativos a causa de
las diferencias encontradas y también los más indicativos por la influencia que este factor puede tener en la alimentación del ganado. Estimamos que
un buen heno debe tener una digestibilidad por
encima del 60 por 100 y cuando esté por encima
del 50 por 100 si bien no es de buena calidad, es
al menos aceptable. Con estas premisas vemos
que el heno conservado en pacas en henil es el
mejor, aunque su diferencia con el heno de las
rotopacas no es grande. Sin embargo, el heno
conservado en pacas corrientes a la intemperie es
totalmente inaceptable: empezó en los primeros
análisis con una digestibilidad del 56,3 por 100 que
es aceptable, para terminar, en la última fecha en
que se tomaron muestras, con una digestibilidad
de 37,7 por 100 lo que evidentemente es muy bajo
y que da una pésima calidad del heno, así conservado, en estas fechas.
DISCUSION
Se trataba en esta experiencia de conocer como
se conservaba el heno recogido con rotoempacadora y conservado a la intemperie. Para ello se
comparó la conservación de estas pacas con el sistema tradicional de pacas en henil y con otro sistema de dejar las pacas en el campo formando
volúmenes del mismo peso que las rotopacas, ya
que la empacadora es una máquina muy extendida
entre ganaderos y más barata de adquisición.
Con los resultados obtenidos y la observación
visual subjetiva del heno a lo largo del año e invierno del presente año 1978-79, podemos deducir
que el heno conservado a la intemperie en paralel epípedos de pacas corrientes tenía muy mala calidad incluso al iniciarse el período de observación
y que fue disminuyendo a medida que transcurrió
el tiempo.
Por otro lado el heno de las rotopacas se conserva bien a la intemperie hasta casi final de la
experiencia, pero en ese momento, con un porcentaje de materia seca del 57,2 por 100, posiblemente hubiera ido a peor si la experiencia se hubiera prolongado. No lo hicimos por estimar que el
mes de febrero, incluso en los peores años, el ganado tiene ya resuelto el problema de su alimentación y, por tanto, el heno ya no es necesario.
En otras palabras, no hay habitualmente ningún
ganadero que haga una reserva de heno hasta más
allá del mes de febrero. Sin embargo, conviene
hacer resaltar que en el período considerado, otoño de 1978 e invierno 1978, las lluvias fueron tardías no siendo de consideración hasta final de noviembre o primeros de diciembre, lo que favoreció,
sin duda, la conservación del heno en rotopacas
por un período más largo.
Sin embargo, y siempre comparando con el sistema de pacas en henil, hay que considerar, como
se dijo al principio, la mayor economía de la recolección con rotoempacadora y como dato podemos aportar que una rotopaca de unos 500 kg de
peso se hizo en 2,5 minutos, mientras que la empacadora convencional hizo durante ese mismo
tiempo solamente 9 pacas, con un peso total de
162 kg.
La conservación de pacas en henil fue evidentemente el mejor sistema especialmente al final del
período de observación.
CONCLUSIONES
De todos los datos aportados podemos concluir:
1) Las rotopacas no pueden ser sustituidas
por paralelepípedos de pacas corrientes con peso
equivalente.
2) El heno que se vaya a utilizar durante el
verano y otoño siguiente a su recolección puede
ser, en principio, conservado en rotopacas a la intemperie, siendo su calidad semejante a las de las
pacas en henil.
3) Si por el contrario el heno va a ser utilizado durante el invierno o, por la bondad del otoño-invierno, no se utiliza guardándose para el año
siguiente, el mejor sistema de conservación son
las pacas corrientes guardadas en henil.
4) A pesar de la gran pluviometría del año
1978/79, debido al retraso de las lluvias que se manifestó en un otoño tardío, creemos es necesario
repetir la experiencia en años de lluvias más tempranas antes de llegar a conclusiones definitivas.
Jesús Infante Lobete
Servicio de Extensión Agraria
Juan A. de Quintana y Pedro María Prieto
Del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias
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