Dictamen 123-2013

Consejo Consultivo de Aragón
DICTAMEN Nº 123 / 2013
Materia sometida a dictamen: Reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de la
Administración derivada de daños sufridos por accidente escolar.
ANTECEDENTES
Primero.- El 13 de noviembre de 2012, …, en nombre y representación de su hija “X”,
presenta una reclamación de responsabilidad patrimonial por los daños sufridos por la menor
durante una clase de Educación Física en el Instituto … de Fuentes de Ebro.
En su escrito manifiesta lo siguiente:
“Primero: Que durante el curso 2011-2012 mi hija “X”, asistió en calidad de alumna debidamente
matriculada en el 2º curso de ESO, al Centro Instituto de Educación Secundaria ‘… de Fuentes de Ebro
(Zaragoza).
Segundo: Que el día 06 de marzo del 2012, en clase de Educación Física, que se estaba
impartiendo en el Pabellón de Deportes, el profesor que impartía dicha materia determinó como ejercicio a
realizar bajar por las gradas del público de dicho pabellón y saltar la valla de barrotes metálicos que separa
dichas gradas de la cancha deportiva o terreno de juego (...).
Mi hija “X” manifestó sus reticencias al profesor dudando de sus posibilidades de efectuar el
ejercicio ordenado. A pesar de lo anterior el profesor instó a mi hija a que realizase el salto.
Tercero: Como consecuencia de lo anterior mi hija cayó, lesionándose el codo izquierdo,
resultando con una fractura supracondílea del codo izquierdo desplazada en flexión, asociada a fractura
impacta de la cabeza radial y debiendo ser intervenida de urgencia el mismo día bajo anestesia general.
Tras larga rehabilitación, en la última revisión practicada el 19 de septiembre de 2012, se
desprende de la misma que mi hija (...) presenta una limitación residual de la flexión (40º) y de la extensión
(140º).
Considerando que el motivo de la caída sufrida (saltar la valla a la que se ha hecho anteriormente
referencia) se debe a la realización de un ejercicio que excede a los normalmente exigibles en clases de
Educación Física y sobre todo por tratarse de elementos materiales que en nada tienen que ver con los
aparatos de gimnasia que sí están destinados a la práctica física para niños y jóvenes de edad estudiantil y
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por lugares del Pabellón deportivo no adaptados para la práctica del deporte como son las gradas para el
público y la valla que delimita las diferentes zonas y además agravado con la falta de cualquier protección
que aminorase los efectos de las posibles caídas, queda patente que la caída sufrida se debe a una
negligencia del personal encargado de impartir dichas clases por lo que la responsabilidad de ese
Departamento es clara y patente (...).”
Solicita una indemnización de 8.106,78 euros, por los puntos de secuela, los gastos de
rehabilitación y los gastos de desplazamiento por las visitas al Hospital Miguel Servet.
Acompañan al escrito los siguientes documentos:
•
Copia del Libro de Familia del reclamante.
•
CD en el que se ve el lugar en donde se realizaban los ejercicios físicos.
•
Informes médicos sobre las lesiones y secuelas padecidas por la niña.
•
Escrito de comunicación del percance escolar al Departamento de Educación,
Cultura y Deporte por parte del Director del Instituto.
•
Formulario de comunicación del percance escolar al Servicio Provincial de
Educación de Zaragoza por parte del Director del Instituto.
•
Informe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación.
•
Escrito en el que se hace una relación de los desplazamientos a Zaragoza para
las consultas y rehabilitación de las lesiones.
•
Informe de fisioterapeuta privada en el que se hacen constar las sesiones a las
que se sometió la menor, así como la factura por las mismas.
El 15 de noviembre de 2012, la Directora del Servicio Provincial remite la reclamación
y el resto de la documentación al Departamento de Educación, Universidad, Cultura y
Deporte.
Segundo.- Mediante resolución de fecha 19 de noviembre de 2012, el Secretario
General Técnico del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte acuerda
admitir a trámite la reclamación y nombrar instructor del procedimiento.
Tercero.- El instructor del procedimiento, mediante escrito de fecha 20 de noviembre
de 2012, requiere al Director del Instituto para que emita informe acerca de las circunstancias
en que tuvo lugar el accidente.
A través de escrito de fecha 28 de noviembre de 2012, el Director remite los informes
siguientes:
1.- Informe emitido por el propio Director, en el que se hace constar que:
“El citado día 6 de marzo de 2012, durante la clase de Educación Física a la que asistía la alumna
de 2º de ESO del IES … (...), que tenía lugar en el Polideportivo Municipal, el profesor propone un ejercicio
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de baja intensidad como calentamiento consistente en subir desde la cancha deportiva a tocar la pared
subiendo por las gradas y volver a bajar a la pista. Este ejercicio se hace frecuentemente y la citada
alumna al igual que su grupo de clase lo había realizado antes de ese día, y se considera un ejercicio
sencillo apropiado para calentamiento ligero y que los alumnos valoran como entretenido.
Hay que tener en cuenta que se trata de llegar a la pared y volver a la pista y que, efectivamente,
hay que superar una valla pero no es necesario saltarla, se puede pasar por debajo o sentarse sobre ella.
Lo de menos es cómo se supera la valla puesto que únicamente se trata de un calentamiento.
Por otro lado la citada alumna cae al suelo después de superar la valla, tras dar varios pasos por
la cancha, apoyando el codo en la caída y sin que intervenga ningún compañero.”
2.- Informe del Departamento de Educación Física del Instituto, manifestando lo
siguiente:
“1.- Los profesores del Departamento de Educación Física somos los primeros que lamentamos
el percance y hacemos lo posible para evitar los accidentes.
2.- El ejercicio realizado formaba parte de la actividad de calentamiento, por tanto a baja
intensidad, sin brusquedad, para poner en marcha el organismo, movilizando las articulaciones de manera
general con desplazamiento.
3.- La actividad no supone ninguna complejidad ni dificultad para alumnos de esta edad por
consistir en pasar la valla que delimita la pista de las gradas, sin necesidad de saltarla, subir varios
escalones y volver al punto de partida.
4.- El percance se produjo después de pasar la valla de separación de la pista con las gradas;
tras dar varios pasos, la alumna perdió el equilibrio y cayó al suelo de la pista polideportiva apoyando el
codo, sin intervención en la acción, directa o indirectamente, ningún otro compañero.
5.- Este grupo, incluida la alumna que sufrió el percance, del mismo modo que los demás grupos
del curso de 2º de ESO, ya había realizado esta actividad en numerosas ocasiones, con absoluta
normalidad.
6.- El ejercicio realizado forma parte de la diversidad de actividades propuestas para cumplir los
Objetivos del calentamiento general de 2º Curso de ESO, según los Contenidos de Educación Física del
Bloque I. Condición Física y salud del Currículo Aragonés (Orden de 9 de mayo 2007, del Departamento
de Educación, Cultura y Deporte) y recogido en la Programación del Curso 2011/2012.”
Posteriormente, en escrito de fecha 11 de diciembre de 2012, el Director del Instituto
manifiesta que “la citada alumna, tras el accidente del día 6 de marzo, se reincorpora al
instituto el día 12 de marzo con el brazo inmovilizado”.
Cuarto.- El instructor del procedimiento comunica, mediante escritos de fecha 11 de
diciembre de 2012, al reclamante y a la correduría Aon, Gil y Carvajal, S.A., la apertura del
trámite de audiencia, poniéndoles de manifiesto los documentos que constan en el
expediente.
El 28 de diciembre de 2012, el padre de la menor presenta escrito de alegaciones,
manifestando lo siguiente:
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“Del escrito de comunicación presentado por el IES ‘… de Fuentes de Ebro parece desprenderse
que los hechos por los que se formuló la reclamación de responsabilidad patrimonial tienen su inicio en el
calentamiento de la clase de educación física y que los alumnos debían pasar una valla que delimitaba la
pista de las gradas sin necesidad de saltarla, cosa que no es cierta ya que la valla la saltaron los alumnos
por indicación del profesor de gimnasia y a lo cual mi hija manifestó su reticencia a realizar dicho ejercicio,
cosa que tuvo que ejecutar por indicación del profesor puesto que de lo contrario si no hubiese sido
necesario saltarla ella no lo hubiera efectuado y seguramente otros alumnos tampoco y tal como se
demuestra en las pruebas aportadas todos saltaban la valla, con lo cual aparte de realizar una actividad en
un aparato no adecuado y sin las medidas de seguridad adecuadas, no se ajusta a la realidad de los
hechos la comunicación realizada y en el supuesto de que hubiese así ocurrido, el profesor debió impedir
a los alumnos que saltasen la valla si no había necesidad de ello.”
Posteriormente, el 5 de febrero de 2013, el reclamante aporta al procedimiento los
informes de evaluación final de su hija en 1º y 2º de la ESO, así como su historial académico
de educación primaria.
Quinto.- Con fecha 6 de mayo de 2013, el instructor del procedimiento formuló
propuesta de resolución parcialmente estimatoria de la responsabilidad patrimonial de la
Administración, reconociendo al reclamante el derecho a percibir una indemnización de
6.697,74 euros.
Sexto.- Finalmente, de acuerdo con lo dispuesto por el art. 15 apartado 10 de la Ley
1/2009, de 30 de marzo, del Consejo Consultivo de Aragón, en virtud de escrito de fecha 6 de
mayo de 2013 y registrado de entrada en el Consejo Consultivo el 15 de mayo de 2013, la
Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte ha solicitado el preceptivo dictamen,
adjuntando el expediente tramitado y la propuesta de resolución mencionada.
CONSIDERACIONES JURIDICAS
I
El dictamen solicitado se encuentra dentro de las competencias del Consejo
Consultivo de Aragón, según previene el art. 15.10 de la Ley 1/2009, de 30 de marzo, del
Consejo Consultivo de Aragón, que dispone la necesidad de consulta preceptiva a este
órgano consultivo en el supuesto de “reclamaciones administrativas de indemnización de
daños o perjuicios en cuantía superior a 6.000 euros”. Necesidad de dictamen que se
contempla asimismo por el art. 12 del Reglamento de los procedimientos de las
Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial, aprobado por el Real
Decreto 429/1993, de 26 de marzo.
Y, dado su objeto, corresponde a la Comisión la emisión del dictamen, de conformidad
con lo preceptuado en los arts. 19 y 20 de la citada Ley, al no hallarse expresamente atribuida
su emisión al Pleno del órgano consultivo.
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II
El Consejo Consultivo ha de pronunciarse acerca de si, a la vista del procedimiento
tramitado por el órgano competente de la Administración Autonómica, procede o no estimar la
reclamación de indemnización económica presentada en relación con daños ocasionados,
según se alega, por la prestación deficiente del servicio público escolar, debiendo concretar
específicamente, por mandato del art. 12.2 del Reglamento aprobado por R.D. 429/1993, de
26 de marzo, la existencia o no de relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio
público y la lesión producida, con valoración, en su caso, del daño causado y la cuantía y
modo de la indemnización, considerando los criterios legales de aplicación.
Por lo que se refiere a la normativa aplicable, ha de recordarse que en el Derecho
español vigente la institución de la responsabilidad patrimonial de la Administración,
constitucionalizada en el art. 106.2 de la Constitución, atribuye a los particulares derecho a ser
indemnizados de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los
casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o
anormal de los servicios públicos, y se cumplan los demás requisitos dispuestos por el
ordenamiento jurídico (art. 139 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico
de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común).
Los requisitos para que sea declarada la responsabilidad patrimonial de la
Administración, según reiterada y pacífica formulación doctrinal y jurisprudencial del régimen
de Derecho Positivo sobre la materia, pueden resumirse del siguiente modo: 1º) la efectiva
realización del daño o perjuicio evaluable económicamente e individualizado en relación con
una persona o grupo de personas; 2º) que el daño o lesión sufrido por el reclamante sea
consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos en una relación
directa de causa a efecto sin intervención extraña que pueda influir en el nexo causal; 3º) que
el daño o perjuicio no se hubiera producido por fuerza mayor; y 4º) que no haya prescrito el
derecho a reclamar (cuyo plazo se fija legalmente en un año, computado desde la producción
del hecho o acto que motive la indemnización o desde la manifestación de su efecto lesivo).
III
En el supuesto que nos ocupa, no hay nada que objetar sobre el cumplimiento de los
requisitos formales por parte del reclamante, al haberse presentado la reclamación dentro
del plazo legalmente establecido y haber sido dirigida a la Administración Pública
competente por persona que ostenta suficiente legitimación para ello.
No obstante, debemos hacer una consideración especial acerca de la tramitación del
procedimiento por parte del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte.
En dicho procedimiento, se ha dado cumplimiento a los trámites esenciales
establecidos tanto en la LRJAP como en el Reglamento de los Procedimientos de las
Administraciones Públicas en materia de Responsabilidad Patrimonial, aprobado por Real
Decreto 429/1993, de 26 de marzo; esto es, se ha solicitado el informe del servicio cuyo
funcionamiento ha ocasionado la presunta lesión indemnizable, se ha otorgado audiencia al
reclamante poniéndole de manifiesto los documentos obrantes en el expediente y se ha
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solicitado el preceptivo dictamen de este Consejo Consultivo.
Sin embargo, observamos que existen otros actos de trámite que han sido omitidos
por parte del Departamento: la comunicación al reclamante de la iniciación del
procedimiento y la designación de instructor, con expresión de la fecha de registro de su
solicitud, el plazo de resolución, su forma de cómputo, los efectos desestimatorios del
silencio administrativo y el momento en que habría de producirse, de no mediar resolución
expresa, la denegación presunta de la solicitud (cuestiones, estas últimas, recogidas en el
artículo 42.4 de la LRJAP).
Consideramos que todo procedimiento administrativo debe contar con estos
requisitos, para que los ciudadanos, en sus relaciones con la Administración Pública,
puedan obtener las máximas garantías que les ofrece el ordenamiento jurídico.
IV
Entrando en el fondo del asunto, este Consejo, a la vista del expediente remitido, en el
que documentalmente constan las actuaciones habidas en la instrucción del procedimiento,
ha de pronunciarse acerca de si procede o no estimar la reclamación de indemnización
formulada por el reclamante por los daños padecidos por su hija que estima producidos a
consecuencia de la caída sufrida por la misma durante la clase de Educación Física en un
instituto de la Comunidad Autónoma.
Analizando los requisitos necesarios para que exista la responsabilidad patrimonial de
la Administración, debemos destacar que es indudable que la menor ha sufrido un daño
físico, tratándose de un perjuicio efectivo, individualizado y económicamente evaluable, tal y
como se expresa en los diversos informes médicos aportados, que recogen las lesiones
padecidas.
Por tanto, deberá centrarse la cuestión en el análisis de la concurrencia del nexo
causal entre el daño y el funcionamiento del servicio público. Y, para ello, será necesario
precisar las circunstancias en las que se produjo el percance de la alumna, para saber si
puede o no dar lugar a la responsabilidad patrimonial de la Administración Aragonesa.
El accidente tuvo lugar durante una clase de Educación Física. Según el padre de la
menor, las lesiones de su hija traen causa del inadecuado ejercicio de calentamiento
indicado por el profesor, consistente en subir por las gradas del pabellón deportivo
superando las vallas metálicas que separan las distintas zonas. Aporta al respecto varios
vídeos en los que se observa la realización de este tipo de ejercicios por los alumnos del
centro. Estamos de acuerdo con el reclamante, en el sentido de que el salto de las vallas
citadas puede suponer un riesgo para los alumnos, ya que las mismas están situadas al
borde de los escalones de las gradas, de manera que implica un aumento de la altura a
superar por los alumnos.
Por tanto, teniendo en cuenta que las vallas del graderío no son elementos
destinados a la realización de ejercicios durante las clases de Educación Física y que no se
tomaron medidas de protección que pudiesen amortiguar las caídas, podemos concluir que la
realización del ejercicio en cuestión constituye un riesgo que excede del normal y asumible
en una clase de educación física.
Y, en consecuencia, de acuerdo con la propuesta de resolución, consideramos que
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existe una relación de causalidad entre los daños sufridos por la hija del reclamante y el
funcionamiento del servicio público autonómico, debido a la peligrosidad especial del
ejercicio practicado, por lo que procede estimar parcialmente la reclamación presentada.
V
En relación con la cuantía, debemos precisar que estamos de acuerdo con las
correcciones introducidas en la propuesta de resolución respecto de las cantidades
reclamadas por el padre de la menor, ya que se aprecia un error aritmético en el cálculo del
importe total por los gastos de desplazamiento, así como un error en el valor individual de
cada punto de secuela.
En definitiva, la cantidad a indemnizar es la recogida en la propuesta de resolución,
esto es, 6.697,74 euros.
En mérito a lo expuesto, el Consejo Consultivo de Aragón emite el siguiente
DICTAMEN:
De acuerdo con la propuesta de resolución, procede estimar parcialmente la solicitud
de indemnización por responsabilidad patrimonial de la Administración derivada de daños por
accidente escolar, formulada por …, por las razones expuestas en el cuerpo de este
Dictamen.
En Zaragoza, a veintisiete de junio de dos mil trece.
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