Pellegrini Edición N° 659 - PAG. www.estadiosports.com 13 de noviembre de 2009 prefirió el banquillo a los ladrillos Por Gerard Soler Serrat A Manuel Pellegrini, muy cuestionado estos días, su padre le aconsejó que dejara de ser entrenador de fútbol para ocupar un despacho en la empresa de construcción de la familia en Chile. Pero él no lo dudó. Su empecinamiento le ha llevado al Real Madrid. Nos lo cuenta su hermano Pablo. Pellegrini, flamante entrenador del Real Madrid, es actualmente cuestionado tras el varapalo que sufrió su equipo de estrellas al perder por cuatro goles a cero contra el Alcorcón, un equipo de la tercera división española (segunda B), pero el chileno cumplió un sueño al entrenar al equipo merengue. Su empecinamiento, con el paso de los años, terminó por darle la razón para alegría de su familia y, sobre todo, de su padre, de 93 años. “Mi padre se preocupaba cuando le iba mal. Le decía, ‘¿por qué no te vas a la ingeniería, que es lo que podemos sacar adelante?’, y él decía que no, que iba a llegar a Europa a dirigir a un equipo grande y fue lo que hizo”, relata a Efe Pablo Pellegrini, uno de los siete hermanos del “Ingeniero”. Si este apellido de origen italiano ya era conocido unos meses atrás en Chile, gracias a la trayectoria de Manuel Pellegrini como zaguero del Universidad de Chile y en el banquillo del Villarreal español, su llegada al club madridista le ha convertido en uno de los personajes de moda. Esta carga de responsabilidad de reflotar el barco llamado Real Madrid, fletado por el poderoso empresario Florentino Pérez con destacados astros del fútbol mundial, parece que no tiene buena pinta tras perder con el modesto equipo de la ciudad próxima a la capital y haber caído también en Champions con el Milán. Tiene una difícil tarea el chileno, tal y como se está viendo en los últimos días, aunque su hermano Pablo, una de las personas que mejor conocen a Manuel Pellegrini, asegura que el técnico asume el reto con naturalidad y es capaz de enderezar la nave. “Siente que tiene una responsabilidad muy grande, pero está acostumbrado. Le sucedió cuando dirigió a River Plate en Argentina. Tal vez con el Villarreal había menos expectativas, era un club menos exigente”, opina Pablo Pellegrini, quien se presenta como diputado por un humilde distrito de Santiago de Chile en las próximas elecciones. “Ganar o ganar” Según este arquitecto de 53 años, que trabaja en la empresa constructora familiar, Manuel Pellegrini sabe que en el club blanco sólo sirve “ganar o ganar”, aunque está convencido de que el fútbol que plantea podrá verse en los próximos encuentros para alegría de la hinchada de Chamartín. Pero la trayectoria del “In- geniero”, tal y como se conoce a Pellegrini por su titulación universitaria, no fue nunca un camino de rosas. Tras disputar trece temporadas con la chamarra de la “Universidad de Chile”, se retiró en 1986 para formarse como entrenador y volvió dos años más tarde al club de sus amores, esta vez para ocupar el banquillo. Allí pasó de héroe a villano para la afición “azul”, que vio como bajo el mando de Pellegrini el equipo registraba la peor campaña de su historia y descendía a segunda división por primera y única vez desde la fundación del club. Dejó Chile para seguir con su formación en el extranjero, y aunque regresó para entrenar a varios equipos, se volvió a marchar, esta vez a Ecuador, desde donde dio el salto al fútbol de Argentina. Allí dirigió a San Lorenzo y a River Plate, clubes que según su hermano fueron una buena escuela para aprender a imponer su concepto del fútbol, algo esencial hoy en un equipo de la en- vergadura del Real Madrid, donde la directiva, la afición y los medios de comunicación llegan a atosigar la labor del técnico. Manuel Pellegrini “sabe que tiene que ganar y, sobre todo, imponer su punto de vista. Mucha gente participa en las decisiones que toma un entrenador; por eso, Argentina fue una buena experiencia, porque allí Manuel Pellegrini son dados a rebatir”, expersona siempre seria, confiplica su hermano. able, que te dice la verdad, muy Una persona seria Acerca del carácter del “Ingeniero”, Pablo confirma que es una persona seria y reservada, rasgos que lo definen desde la infancia, cuando obligaba a madrugar a sus hermanos para jugar al fútbol. “Es una Pablo Pellegrini quiere crear la Fundación Fútbol Contra las Drogas, cuyo objetivo es alejar a los jóvenes de las adicciones a través de la práctica del fútbol. transparente”, comenta Pablo, que también lo define como un “perfeccionista” que no vive obsesionado con su profesión. “Es una persona reservada que no está todo el tiempo pensando en el fútbol. Precisamente, cuando no está en la cancha, prefiere hablar de otros temas”. Como anécdota de la pasión de Pellegrini por el fútbol, Pablo recuerda cómo, cuando eran niños, Manuel obligaba al resto de los hermanos a madrugar para poder patear un balón antes de ir a la escuela. “Manuel nos pedía que nos levantáramos media hora más temprano para llegar al colegio y así poder jugar veinte o treinta minutos al fútbol”. En casa de los Pellegrini, en Santiago de Chile, los miércoles es día de reunión familiar. Ese día se juntan, en casa de los padres de Pablo y Manuel, siete de los hijos del matrimonio. Sólo falta el técnico del Real Madrid, aunque Pablo asegura que, pese a la distancia, Manuel suele estar presente vía telefónica para saludar y compartir el encuentro con los suyos. “Somos ocho hermanos, tres mujeres y cinco hombres. Compartíamos los dormitorios, porque con ocho hermanos todo estaba bien ocupado, así que siempre tuvimos una relación muy cercana”, ahonda. Para Pablo, los valores que les inculcaron sus padres cuando eran pequeños, como el esfuerzo y la ambición para salir adelante pese a las adversidades, fueron decisivos para forjar la carrera futbolística de Manuel, y espera que también lo sean para él en su candidatura a diputado. Pablo Pellegrini se presenta como candidato independiente a diputado en las elecciones del próximo diciembre en los distritos de Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal, tres barrios humildes del sector este de la capital chilena. Uno de sus proyectos más ambiciosos es, precisamente, la creación de la Fundación Fútbol Contra las Drogas, cuyo objetivo es alejar a los jóvenes de las adicciones a través de la práctica del fútbol. Para ello cuenta con el apoyo de su hermano Manuel y espera que el apellido Pellegrini, reconocido ahora universalmente, sea el trampolín para lograr su propósito.