La importancia del Desarrollo de los Límites Nivel 1 Desarrollo de límites Los límites no se heredan, se construyen. Por esto mismo necesitamos aprender de los límites desde la niñez para que logremos ser la persona que Dios quiere. En los primeros años de vida toman un papel muy importante los padres ya que su tarea principal es de ayudar a los más pequeños a descubrir lo que Dios quiere para ellos y ayudarlos a llegar a esa meta. Apego es un tipo especial de vínculo afectivo, que no sólo tiene que ver con el cariño que le entregues a tu guagua sino especialmente con la manera en que la puedas acoger, contener y calmar cada vez que sienta malestar. Apego: Fundamento de construir límites Hemos sido creados para vivir en relación. En el desarrollo de los bebes necesitan aprender que son bienvenidos y que están seguros en el mundo. El bebe, en esta etapa, no tienen sentido de que son distintos a su madre. El apego tiene lugar cuando la mama reacciona a las necesidades del niño. El propósito de Dios para nosotros es que seamos suficientemente amados por él y por otros, para no sentirnos aislados, aun cuando estamos solos. Separación e Individuación: la construcción del alma Comienza a aflorar la necesidad del bebe por autonomía o independencia. La separación refiere en que el niño puede percibirse distinto a su madre. Este proceso lleva 3 fases que son: Salida del cascaron: mama y yo no somos lo mismo Los bebes comienzan a desligarse de la unión pasiva con su madre e interesarse pasivamente en el mundo que los rodea. Es un periodo de exploración. Practica: ¡Puedo hacer cualquier cosa! Dura entre los diez y los dieciocho meses, los bebes aprenden a caminar y a hablar. El bebe prácticamente trata de dejar atrás a la madre, quieren probarlo todo. Están en una falsa burbuja de grandiosidad y su irresponsabilidad. Los niños aprenden que el dinamismo y la iniciativa son buenos, los padres que en esta etapa, con firmeza y coherencia ponen límites realistas a sus hijos, sin arruinarles el entusiasmo, los ayudan en esta transición. La reunificación: No puedo hacer todo Ocurre entre los dieciocho meses y tres años. Se conoce como la etapa de restauración de las relaciones armoniosas. Cuando el niño vuelve a la realidad, se tornan ansiosos u conscientes de que el mundo los aterra, se dan cuenta de que aun necesitan a la madre. Retoman la unión con la madre, esta vez la relación de un ser mas individualizado. Los pequeños se tornan detestables usando herramientas como el enojo y el dominio que utilizan para construir limites. La palabra no se vuelve muy importante en su vocabulario. Limites lesionados ¿Qué anda mal? Cuanto más grave y temprano fue el daño, mayor será el problema de límites. * Retraimiento de los límites: no privarlos del amor como respuesta a sus desacuerdos, su práctica y su experimentación. * Hostilidad hacia los limites: los niños necesitan estar bajo la autoridad y el control de sus padres, pero cuando los padres castigan a su hijo por su creciente independiente, el niño se retraerá y en dolor y resentimiento. * Control excesivo: cuando los padres cariñosos tratan de proteger a sus hijos de cometer errores por medio de normas y límites demasiado estrictos. * Carencia de límites: la falta de límites de los padres es lo contrario a la hostilidad. • Limites contradictorios: algunos padres combinan límites severos con límites poco rígidos, enviando mensajes contradictorios a sus hijos. Los niños no saben cuáles son las normas de la familia y de la vida. • * El trauma: es una experiencia emocional intensamente dolorosa. No tienen certeza de estar seguros y protegidos en el mundo, y tienen miedo de no tener ninguna posibilidad ante cualquier peligro inminente. • * Nuestros propios rasgos de carácter: algunas personas con un componente constitucional más ejecutivo encaran los problemas de límites más de frente. Y otras, menos ejecutivas, se inhiben más con los límites. • * Nuestra pecaminosidad: rechazamos nuestra posición, nuestra pasión es ser omnipotentes y estar a cargo sin necesitar de nadie ni tener que rendir cuentas a nadie. Las diez leyes de los límites Debemos conocer los principios que Dios ha puesto a la vida y vivir en conformidad con ellos. Primera ley: La siembra y la cosecha Cada uno cosecha lo que siembra. Cuando Dios nos dice que cosecharemos lo que sembramos, no nos esta castigando; nos esta diciendo como son las cosas. La ley puede ser interrumpida interviniendo y socorriendo a los irresponsables. Primero tienen que sufrir las consecuencias de sus actos antes de cambiar su comportamiento. Segunda ley: La responsabilidad Comprende en amarse mutuamente. Debemos amarnos unos a otros no ser unos por otros. Su responsabilidad es usted mismo y mi responsabilidad es yo mismo. Tercera ley: El poder Si usted no tiene poder en si y de si mismo para vencer estos patrones de conducta, si tiene poder para producir los frutos de la victoria en el futuro Cuarta ley: El respeto Debemos respetar los límites ajenos. Necesitamos amar los límites ajenos para exigir respeto por los propios. Necesitamos tratar los límites ajenos como nos gustaría que los demás trataran los nuestros. Quinta ley: La motivación Dar abundantemente tiene mucha recompensa. La ley dice primero libertad, segundo servicio. Sexta ley: La evaluación Es necesario estimar las consecuencias de la puesta de límites y asumir la responsabilidad hacia la otra persona, pero esto no implica que evitemos fijar límites porque alguien reaccionara con dolor o enojo. Séptima ley: La pro actividad Las personas proactivas manifiestan lo que aman, lo que desean, lo que pretenden y las opiniones que sustentan. Octava ley: La envidia La envidia define el bien como lo que no poseo y odia el bien que tiene. Este pecado tiene un carácter muy destructivo porque garantiza que nunca obtendremos lo que deseamos y perpetúa la insaciabilidad y la insatisfacción. Novena ley: La actividad Nuestros límites se crean siendo activos y enérgicos, cuando pedimos, buscamos y golpeamos a la puerta. Decima ley: La exposición En una relación nuestros límites deben ser visibles y deben comunicarse a los demás en la relación. Comentario: Las leyes nos enumeran de una en una situaciones y cosas muy fundamentales que nos ayudan a poder poner límites en nuestra vida tanto como eliminando las conductas erróneas en nuestras vidas. Mitos comunes sobre los límites Un mito puede definirse como una ficción que parece verdad. Mito 1: Si pongo límites, soy egoísta Los límites adecuados en realidad aumentan nuestra capacidad para dedicarnos a otros. Las personas con límites bien desarrollados son las más solicitadas. Nuestras vidas son responsabilidad nuestra. Mito 2: Los límites son indicio de desobediencia A Dios le importa más nuestro corazón que nuestra complacencia exterior. Si no podemos decir que no, tampoco podemos decir que sí, porque nuestro si debe de ser de todo corazón. Mito 3: Si comienzo a poner límites, me lastimaran La inquietud es común en muchos. Realmente creemos en los límites, pero nos aterran las consecuencias. En nuestras vidas las personas que respeten nuestros límites amaran nuestra voluntad, opiniones e individualidad. Mito 4: Si pongo límites, lastimare a otros Los límites apropiados no controlan, ni atacan ni lastiman a nadie. Decirle que no a un adulto, con responsabilidad para satisfacer sus propias necesidades, puede causarle alguna molestia. Tendrá que buscar en otro sitio. Pero nadie saldrá herido. Mito 5: Poner límites significa que estoy enojado Las emociones y los sentimientos cumplen una función, nos dicen algo, son una señal. Es muy común que las personas cuyos límites han sido lastimados se pongan al día con su ira. Necesitan tiempo para examinar pasadas violaciones a sus límites de las que nunca se habían dado cuenta. Mito 6: Cuando otros ponen límites me lastiman No es agradable tener que aceptar los límites de los demás. A nadie le agrada escuchar la palabra no. Cuando somos incapaces que una persona nos diga no, le hemos transferido el control de nuestra vida, solo tienen que amenazarnos y haremos lo que pide. Mito 7: Los límites provocan sentimientos de culpa Uno de los obstáculos mayores para poner límites a los demás son nuestros sentimientos de obligación. Muchas personas resuelven el dilema evitando poner límites a las personas hacia quienes sienten una obligación. De ese modo, evitan los sentimientos de culpa que conlleva decirle que nunca a alguien que ha sido bueno con ellos. Mito 8: Los límites son permanentes y tengo temor de quemar mis naves Es importante comprender que su no le pertenece. Usted es dueño de sus límites, los límites no son dueños de usted. Si pone límites a alguien, y la persona reacciona con madurez y comprensión, es posible negociar nuevamente el límite. Además, puede modificar el límite cuando se sienta más seguro. Comentario: En este capítulo está muy marcado lo que los sentimientos pueden ayudarnos a poner nuestros límites y también como estos nos impiden no lograr ponerlos por miedo o temor a alguna consecuencia. Los límites y la familia Cuando se toman decisiones según los deseos de otro, lo hacen por amor, no por culpa; para ser mejores, no para evitar ser malas. Señales de una carencia de límites Si la relación con una persona en particular afecta sus relaciones con otras personas, es un claro indicio de que existe un problema de límites. Relegado a un segundo lugar El conyuge siente que le dejan las sobras. Siente que la verdadera lealtad de su pareja es hacia sus padres. ¿Puedo tener mi paga, por favor? Un adulto que no puede mantenerse financieramente a si mismo todavía es niño. Para ser adulto, se debe de vivir con los recursos disponibles y pagar por sus propios fracasos. Mama, ¿Dónde están mis medias? El síndrome del niño crónico, consiste en una persona financieramente independiente, pero que permite que su familia de origen dirija parte de su vida. Tres es una multitud La triangulación ocurre cuando por no poder resolver un conflicto, dos personas llamar a un tercero a tomar partido. ¿Quién es el niño aquí? Aprendieron que tenían la responsabilidad de sus padres, que estaban inmersos en patrones infantiles de irresponsabilidad. Cuando se convirtieron en adultos le fue muy difícil fijar limites entre ellos y sus padres irresponsables. Siempre que quisieron llevar una vida independiente, se sintieron egoístas. Pero, ¿Por qué hacemos todo esto? Uno de los motivos que no aprendimos las leyes en nuestra familia de origen, que no hemos hecho la transición bíblica a la edad adulta y la adopción espiritual a la familia de Dios. Continuación de viejos problemas de límites Hemos aprendido a organizar nuestra vida alrededor de los miembros de nuestra familia; su mera presencia puede remontarnos a nuestros viejos patrones. Comenzamos a actuar automáticamente, de memoria sin madures. Adopción Cuando pasamos a formar parte de la familia de Dios, obedecer sus preceptos podrá causar conflictos en nuestras familias y a veces separarnos. Jesús nos dice que nuestros vínculos espirituales son primarios y más importantes. Solución de problemas de límites con la familia * Identifique el síntoma: Analice la situación de su vida detecte de donde existen problemas de límites con sus padres o sus hermanos.