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COLOMBIA-EScUELA DENTAL NACIONAL ( BOGOT A, 1916 \. ~ -' N.o 8 "~ , ~ ImpoMaocia ~e uoa·~ ~ bueoa masticacióo .~ ~.¿ sobre la ~isestióp ~ ~ ~ • • • TESIS \ ':\~ ~~ c\. '" para el doctorado en Cirugla Denta~ presentada y sostenida por ~ Hermógenes Lora ~~ ~~~ j~t~~, _ . ~ ~ ,,~ \ ~ ~~~ ~~' Los dientes buenos y lim·> pios son una de las prim~~ recomendaciones en el tra~ social. - LORD CHESTER1V~ , ~~ .. ~ " \ / '~ ~ '.", N ~';~.~~ ~ ~ '\.:::\,' \(;~ , " .) •... ,~ "" '1-. ~" MCMXVI-IMP. DE lA CRUZADA-BOooill·~ . iN " ~ A mi benemérito Presidente de Tesis, señor Rector de la Escuela Dental Nacional Dr. LUIS A. DE MEDINACELI A vos, digno Rector, que por tántos títulos entre otros, por vuestro excelso ministerio, vuestra vasta ilustración y genial bondad de vuestro corazón estáis llamado a esparcir por doquiera el rico acervo de vuestros profesionales conocimientos, respetuosamente dedico este modesto trabajo. A la memoria de mi querida madre A mi amado padre A mis hermanos Homenaje de gratitud Al y reconocimiento señor don Félix Bernal F. y a su muy estimable señora Mercedes Santamarfa Testimonio de acendrttdo cariffo y gratitud eterna JURADO De CALlFICACION PRESIDENTE DE TESIS Doctor Luis A. oe Meoioaceli Cirujano Dentista Rector y profesor de la Escuela. EXAMINADORES Doctor Patrocioio Díaz Médico y Cirujano Profesor de Terapéutica. Doctor Rafael MUI)oz Médico y Cirujano Profesor d(' Fisiologla. Hlstologia y Bactereologla. Doctor Jorge (ajiao (aooia Cirujano Dentista Profesor de Patologla, Prótesis y Ortodoncla ESCUELA DENTAL NACIONAL RICTORADO Bogotá, marzo 9 de 1916. Stllor don Hermógenes Lora-Presente. Muy estimado disclpulo: Después de aceptar el honroso cargo que se sl'rvió usted confiarme nombrándome Presidente de tesis para su examen general de grado, me complace manifestarle que el magnlfico trabajo titulado Importancia de una buena mssticac:lón sobre 'a digestión que ha puesto usted a mi estudio, lo encuentro en condiciones sobresalientes para el efecto, y de acuerdo con las disposiciones reglamentarias del plantel para estos casos. No obstante el haber sUo desarrollado por otros jóvenes con el mismo objeto el tema adoptado por usted, conceptúo que, como siempre, es poco todo lo que se diga o escriba sobre tan importante asunto, está bien que usted consigne, en beneficio de III humanidad, algo más sobre el particular. Muy acreedor es usted a mis sinceras felicitaciones, tanto por las relevantes condiciones de buen estudiante que en tlldo tiempo supo cumplir, cuanto por la airosa manera como ahora da término a sus cuidadosos estudios. Cuente usted con el cariífo y apoyo del Maestro y buen amigo, que lo autoriza para darle publicidad a su hermoso trabajo. Luis A. de Medlnacell Gratísimos e imbcrrables son los recuerdos que llevo al separarme de esta Facultad. y cómo había de ser de otra manera sin echar sobre mis hombros el baldón de negra ingratitud, a no dejar consignada en estos momentos la fmnal protesta de reconocimiento profundo que adeudo a mis beneméritos e ilustres Profesores, y de alta y sincera estimación a mis amados condiscipulos. y por lo que mira a los primeros, rindo en primer término pleito homenaje de reconocimiento al ilustre fundador y digno Rector de este Plantel, señor doctor don Luis A. de Medinaceli, quien, para honra mia, fue mi Profesor Después de él ocupan lugar preferente en este mismo homenaje mis otros no menos ilustres Profesores y Maestros, quienes, dotados por Naturaleza de esas prendas a muy pocos concedidas de conducir a sus discipulas a las agrias cimas de la ciencia sin que éstos sientan la filtiga y las asperezils del camino, me han traído al lugar en que hoy me encuentro. Envidiable es la habilidad, ciertamente, con que ellos desmigaJan el pan de la ciencia entre sus discipulos, la enriquecen con el acervo de sus pro- - XII - pios y profundos conocimientos por medio de sapientisimas conferencias, de modo de hacerlas llegar hasta los más escondidos senos de la inteligencia de los alumnos. No menos merecedores sois vosotros, queridos condiscipulos, de mi eterna gratitud por las constantes muestras de deferencia inmerecida que durante el cortlsimo tiempo de permanencia en este grato recinto, habéis usado conmigo. Y como tal vez dentro de poco tan sólo quedará una vaga memoria de mi paso por esta querida Escuela, mi deseo es dejar una constancia de mi recuerdo eterno e imperecedera gratitud para mis superiores y Profesores, mi estimación de cariño para mis condiscípulos. --- - .... A manera de introducción Ha llegado la hora temible por más de una razón, señores Profesores; hora que reviste cierto linaje de solemnidad indescriptible, puesto que es en la que al recibir el abrazo de mis dignos maestros se trueca el discípulo en compañero; sin tener, me refiero a mi mismo solamente, títulos saneados para ser digno de tan alto honor, lo cual miro en estos momentos: el pretender llegar a obtener el título de Doctor en Cirugia Dental. Animado, empero, por vuestra exquisita benevolencia y para cumplir con un precepto reglamentario de la Escuela Dental Nacional, que exige la presentación de algún trabajo relacionado con la profesión, hube de escoger uno, muy superior a mis escasos conocimientos, el cual he llamado Importancia de UlZabuena masticación sobre la digestión, y es el que respetuosamente presento a mis jueces, sobrado indulgentes, a manera de tesis. Este trabajo, que se roza más directamente con una de las ramas de la medicina, la Pisiolog/a, no puede traer a la memoria de mis sabios Profesores nada que les llame la atención, la cual - XIV- no es otra cosa, en su mayor parte, que un compendio de las eruditas conferencias por ellos dictadas. Largo tiempo vacilé en la elección del argumento que habia de constituir dicha tesis a fin de que no fuera indigna de vuestra ilustrada atención, pues habiéndose escrito tánto sobre tal materia, el caso lo veía bastante arduo. No obstante, por la natural división de ella, considero de alguna importancia para la higiene general el conocimiento de los desórdenes más importantes de la digestión, producidos por una mala dentadura incompleta o alterada. Creo que con las pocas indicaciones expresadas podré prestar algún servicio al público, que debe siempre conocer los peligros de una dentadura enferma. También puede llenar algún vacío en la higiene dental, con relación a los padres de familia y maestros de escuela, encargados no sólo de la educación de sus hijos y discípulos, sino también de la higiene de éstos, base de la salubridad pública. Una palabra más: la convicción que proporciona este estudio, me hace dedicar un capítulo especial para cada uno de los puntos siguientes: Capítulo (-Necesidad de una buena masticación. Capítulo U-Digestión en general. Capítulo lII-lnsalivación-Saliva y sus diferentes cla- ses-Papel fisiológico de la saliva en la digestión. Capítulo IV-Deglución-Diferentes tiempos. Capitulo V -Digestión gástrica y transformación de los alimentos-fugas-fugo gástrico; secleción del - xv- jugo gástrico •. acción del jugo gástrico, importancia de esta digestión-Fenómenos que se observan y movimientos del estómago. Capítulo VI--Digestión intestinal; fenómenos que se presentan•. diferentes clases de jugos, sus propiedades y composición-Secreción pancreática-Bilis. Papel de /.'1 bilis en la digestión-fugo intestinal. Propiedades y composición deljugo-Fenómenos que se presentan en la digestión intestinal. Capítulo VII--Digestión en el intestino grueso-Fenómenos mecánicos de este intestino-Fermentos-Microbios del tubo digestivo. Capítulo VIII--Afecciones producidas por una mala dentadura. Capítulo IX-Higiene de la boca y de los dientes. •••• ~~~~ ----------.----------- "--- CAPITULO I Necesidad de una buena masticación La necesidad de ejercitar las mandíbulas para la trituración de los alimentos se ha considerado como la revelación de un instinto poderoso de la raza humana, instinto al cual se ha dado el nombre de masticación, la cual puede demostrarse de varios modos, entre otros, en que se observa que pocos meses después del nacimiento, el niflo ya hace uso de sus órganos bucal es, extrayendo del pecho de la madre el jugo nutritivo; y a virtud de ese mismo instinto le vemos introducirse los dedos a la boca para chuparlos y masticarlos, o cualquiera otro objeto puesto a su alcance, tojo lo cual tiene por objeto poner en ejercicio sus desprovistas encías. Este acto es obra universal, pues se presenta en todas las clases sociales, ya actuales, ya primitivas; pero donde más se acentúa es entre los aborígenes, debido tal vez a la clase de alimentos de que hacen uso, alimentos demasiado duros y poco cocidos. En las clases civilizadas, por el contrario, tiende a extinguirse por la blandura de sus usuales alimentos. Es por lo visto la mlls!icación una de las funciones más importantes en el orden fisiológico, porque si bien la respiraci6n, la circulación y todas las funciones de la 2 -:lpiel y del sistema nervioso son importantes para la conservación de la vida, no lo es menos la función de la digestión, cuya base es la buena masticación, elemento importante para el funcionamiento normal de todos los órganos digestivos. Este aparato, uno de los más importantes del organismo, ha presentado siempre al estudio de los más connotados físiologistas fenómenos dignos de su atención. Razón de más para haber acogido con mayor interés de mi parte, aunque expuestú de manera sosa y rudimentaria. La digestión es un acto por medio del cual el organismo recibe todas las sustancias alimenticias que vendrán a servir para sostener, alimentar y dar vida a todo el sér humano; sirve también para reparar las pérdidas que se ocasionan en el organismo, ya por el trabajo, ya por las enfermedades, o ya por el sinnúmero de agentes exteriores que sin descanso lo combaten. Por esto la digestión normal representa la fortaleza y la robustez de los individuos, de la misma manera que la generación representa la especie humana. En la masticación observamos dos clases de fenómenos: el primero es un acto mecánico, y el segundo un acto quimico. En el primero está comprendida la masticación, que tiene por objeto triturar, moler los alimentos, haciéndolos de esta manera aptos para ser ingeridos. El segundo, ú sea el químico, es el resultado de la insalivación. Dichos fenómenos no se realizan normalmente si no existe una masticación completa; pero para que ésta lo sea, es indispensable la normalidad fisiológica de la dentadura completa. La masticación debe ser perfecta, pues que siendo ésta la base de una buena digestión, sin una completa masticación, todos los esfuerzos de los órganos digestivos serán incompletos también, y las alteraciones del estómago y de todo el aparato digestivo serán inevitables. -3Es de notar que en la cavidad bucal es donde se verifica una de las principales funciones digestivas, ayudada por los dientes, órganos indispensables para la buena masticación, y que muchos otros órganos toman también parte activa en este acto, los labios, por ejemplo, las mejillas y la lengua, conduciendo entre las arcadas dentarias las diversas porciones alimenticias que tienden a escaparse hacia fuera o hacia dentro, ayudando a ejecutar los movimientos necesarios para triturar los alimentos debidamente, y hacer así más perfecta la masticación. DIGESTIÓN BUCAL En la boca los alimentos son molidos e insalivados para formar el bolo alimenticio, que es llevado al estómago por la deglución. Merced a los movimientos de los labios, de la lengua y de las mejillas, 108 alimentos son llevados a las arcadas dentarias. Esta acción mecánica es indispensable para la digestión de ciertas sustancias duras y difícilmente atacables por los jugos digestivos. Ella es ejecutada por los movimientos de la mandíbula inferior. «Elevación, bajamienfo y movimiento de diducción». El acto de la masticación es sometido a la voluntad, pero en algunas ocasiones es ejecutado también maquinalmente, y entonces se puede considerar como un acto reflejo. Las impresiones bucales transmitidas por los nervios sensitivos hasta un centro masticador situado en el bulbo, son reflejados sobre los nervios motores que dirigen los músculos de la mandíbula, en particular sobre la porción motriz del trigemelo o nervio masticador. -4CAPITULO 11 Digestión en general La función de la digestión tiene por objeto principal disolver los alimentos y transformarlos en sustancias que sean fácilmente absorbibles y asimilables. El aparato digestivo está formado por numerosos órganos de mecanismo complicado, cuyo principal objeto es el de digerir los alimentos y transformarlos en un liquido que ha recibido el nombre de quilo, el cual, mediante una serie de transformaciones, las diversas sustancias alimenticias ingeridas, sea cual fuere su naturaleza, las pone en condiciones de poder nutrir todos los órganos de la economía, así como de reparar las constantes pérdidas sufridas por ellas, y a la vez desalojar al exterior los productos inútiles. Trataré, en primer lugar, de la parte más importante a que quiero dedicarme en este trabajo, o sea el primer acto de la digestión, la masticación, por unirse de una manera más íntima con la profesión dental. CAPITULO 111 Insalivación Durante el acto de la masticación los alimentos son impregnados de saliva. Estudiaré la saliva, la secreción salivar y el papel de la saliva. LA SALIVA La saliva es secretada por tres glándulas salivares principales, Parótidas, sub-maxilares y sub-linguales, y por otras pequeflas glándulas que se encuentran diseminadas en la mucosa bucal. De la mezcla de estas se- -5creciones resulta lo que se llama saliva mixta; cada una de las salivas secretadas por estas glándulas tienen caracteres propios, los cuales indicaré haciendo un estudio de las distintas clases de saliva. SALIVA MIXTA La saliva es un liquido incoloro, un poco viscoso, que tiene una densidad igual a ] ,000 ó a ],006; colocada en un vaso y dejándola en reposo, se encuentra una capa superior espumosa, por estar casi siempre mezclada con aire; una capa media que es acuosa y una capa inferior que contiene partículas sólidas, que son células epiteliales de la mucosa bucal, células redondeadas Con protoplasmas t1ucleados: Corpúsculos salivares, varios microbios micrococus, bacterias y filamentos del leptofhrix bucal es. La saliva tiene reacción alcalina al estado normal; puede hacerse ácida accidentalmente por ciertas fermentaciones que SI} verifican en la boca por el desarrollo de parásitos como el muguet. Se puede estimar aproximadamente la cantidad de saliva en el hombre de 300 a 1,500 gramos, en las veinticuatro horas; ella puede ser aumentada considerablemente en ciertos casos patológicos, tialismo. La saliva es rica en agua, no contiene sino un 5 por ],000 de partes sólidas, 1,5 de materias minerales, 3,5 de materias orgánicas. Las materias mineralei son cloruros aIcalinos, fosfatos de cal, cte. Las materias al burninoides son la rnusina, la albúmina y sobre todo un fermento diast;isico o tialina que se puede aislar de la saliva. La tialina es una sustancia azoad.i que tiene la propiedad de sacarificar los feculentos. La saliva puede contener anormal mente sustancias extrafias, tales como yodo, cloratos y sales rnercuriales que introducidas en el organismo se eliminan en gran parte por las glándulas saIiYare~. -6SALIVA PAROTIDIANA La saliva parotidiana es fluída y clara como el agua) no contiene musina, se altera fácilmente con la acción del aire; desecad a, forma cristales que contienen carbonato de cal que se precipitan en el fondo del vaso, ella se hace efervescente con los ácidos. Se obtiene por una fístula del canal de Sestenon o por el cateterismo de este canal, en la cara interna de las mejillas, al nivel del segundo molar superior. SALIVA SUB-MAXILAR Escurre por una fístula del canal de Wartom en largos filamentos viscosos y Ifmpidos; es muy viscosa por ser muy rica en musina; estas glándulas colocadas a derecha e izquierda en la parte posterior del ángulo de la mandíbula inferior, cuyos orificios se ven debajo de la lengua, es debido al acto de la gustación y se produce sobre todo por las impresiones. SALlV A SUB-L1NGUAL Esta es la saliva de la deglución y por razón de su viscosidad) ella envuelve las partículas alimenticias y ayuda a la formación del bolo. Esta saliva es más espesa y filante, es la más rica de todas en principios sólidos, y es la más alcalina; escurre por una fístula situada debajo de la parte anterior de la lengua, delante de las glándulas sub-maxilares, tras la parte saliente de la barba. PAPEL FISIOLÓGICO DE LA SALIVA La saliva desempefla un papel físico. Humedece y ablanda los alimentos secos, disuelve algunas sustancias y lubrifica el bolo alimenticio. También desempef\a una función química transformando el almidón en destrina y después en maltosa. La saliva parotidiana es la saliva de -7la masticación, y ella sirve para impregnar de agua los alimentos; además, la masticación influye mucho sobre la secreción parotidiana, pues en efecto se observa que cuando un animal mastica alternativamente de un lado y del otro, la parótida situada del lado en que se verifica la masticación, secreta mayor cantidad de saliva. La extirpación de las glándulas salivares no produce daftos en la digestión; el animal operado está solamente obligado a beber mayor cantidad de líquido para humedecer sus alimentos. CAPITULO IV Deglución-Diferentes tiempos La deglución es el acto mecánico por medio del cual los alimentos son transportados de la boca al estómago, y está descompuesto en varios tiempos que algunos autores los dividen en tiempo bucal, tiempo faríngeo y tiempo esofajiano. TIEMPO BUCAL En este tiempo el bolo alimenticio es apresado entre la bóveda palatina y la cara dorsal de la lengua que viene a aplicar por la contracción de sus músculos y por la del músculo milo-yoideano, mientras que pasa los pilares anteriores del velo del paladar, el bolo puede ser retenido en la boca por una acción voluntaria, pero en un momento dado escapa al imperio de la voluntad y se verifica la deglución por acto reflejo. En el momento de la propulsión del bolo en la faringe, la mandibula inferior es fuertemente aplicada contra la supelior, por la contracción de los músculos masticado res, a fin de dar un sólido apoyo a los músculos, cuya contracción fija la lengua y eleva la faringe y la laringe. -8TIEMPO FAR1NGEO El tiempo faríngeo es rápido; las porciones inferiores y media de la faringe se elevan bajo la acción de sus fibras musculares verticales; la faringe ejecuta un movimiento de ascensión. El bolo pasa inmediatamente al esófago por la contracción de los músculos contrictores. Durante este tiempo de la deglución, es necesaria que todos los orificios que se abren en la faringe, salvo el orificio esofajiano, se mantengan cerrados a fin de que el bolo alimenticio no quede comprimido; en este momento se cierra el istmo farlngeo-nasal para impedir la penetración del bolo en las fosas nasaleii. Este se produce por la contracción y el aproximamiento de los pilares posteriores del velo del paladar, músculo faringeo estafilino. Así la faringe está dividida en dos partes que no se comunican la una con la otra: la parte superior, que es la cavidad posterior de las fosas nasales, y la parte inferior, que sigue al bolo. Además, el velo dcl paladar se eleva por la contracción de los peristafilinos internos, y se aplica sobre la pared posterior de la faringe, al mismo tiempo que se tiende fuertemente bajo la acción de los peristafilinos externos. TIEMPO ESOFAjlANO .//i.t.;;',; / /.' En el tercio superior el esófago posee fibras musculares estriadas como la faringe; pero en sus dos tercios inferiores no tiene sino fibras lisas; la contracción es muy rápida como la de la faringe en su parte superior, y al contrario, es lenta en los dos tercios inferiores. El esófago se comJ'Wta como tubo inerte en las degluciones sucesivas de los líquidos y no se contrae sino al fin de la deglución, pero las contracciones esofajianas intervienen en la progresión de los bolos sólidos; es un recogimiento a.nular que progresa de arriba hacia abajo, honda ptTistáltica. La deglución de un bolo voluminoso es lenta,. -9y son necesarias varias hondas peristálticas para que elbolo pueda pasar al estómago. Los últimos movimientos de la deglución son lentos. Ramvier distingue un cuarto tiempo, o tiempo cardíaco, pues el cardias presenta movimientos rítmicos de contracción y de dilatación. La deglución se acompafta de la producción de dos ruidos: el primero se \lama ruido de inyección, y coincide con el tiempo faríngeo, y el segundo o ruido de expresión es debido al paso del bolo al través del cardias dilatado. CAPITULO V Digestión gástrica y transformación de los alimentos Los alimentos se acumulan en el estómago y permanecen un cierto tiempo; allí sufren acciones químicas y mecánicas. fENOMENQS QUIMICOS Estos se verifican bajo la influencia de un jugo secretado por las glándulas en tubo de la mucosa estomacal. Haré un ligero estudio sobre las propiedades del jugo gástrico, su secreción y acción digestiva. JUGO GÁSTRICO Se recoge el jugo gástrico por una fístula, después de haber hecho tragar al animal cuerpos poco digestíbles como los tendones, a fin de excitar la secreción. Se obtiene entonces un liquido incoloro, fluído o poco filante, según su riqueza en mucus estomacales. Es muy ácido este jugo y enrojece fuertemente el papel de tornasol, y es imputresible y antiséptico. Contiene un 10 por 1,000 de materias sólidas, o sean cuatro de materias orgánicas y seis de materias minerales. Entre las materias orgáni- 10cas hay dos fermentos: la pepsina y el cuajo. Las materias minerales contienen un ácido, el ácido clorhídrico, en la proporción del 2 por 1.000, y sales en la misma proporción. Por la destilación del jugo gástrico se obtiene el ácido clorhídrico. La presencia del ácido clorhídrico en el jugo gástrico es incontestable, pero es cierto que el ácido en su mayor parte no se encuentra libre sino combinado; esta combinación, sea con la pepsina para formar un ácido c1orhidro-opéctico, o sea con otras materias orgánicas. En el hombre una parte del ácido clorhídrico se encuentra libre en los anales del jugo gástrico, y también se encuentra cloro fijo debido a las bases minerales, y cloro combinado con materias orgánicas, y el ácido c1orhidrico libre; éste se forma durante la digestión estomacal por las fermentaciones de los alimentos; la secreción del ácido clorhídrico se aumenta durante la digestión. El jugo gástrico de algunos animales es mucho más ácido que el del hombre. LA PEPSINA La pepsina fue descubierta por Schwamu y es como la tialina: un fermento soluble; ella obra sebre las materias albuminoides. Se puede extraer de infusiones estomacales o de- la mucosa estomacal por diferentes procedimientos, como por la precipitación por el alcohol. En todos los casos el polvo amarillo que se obtiene es una mezcla de varias sustancias y la pepsina no viene a constituír sino una mínima parte; de ahí que sea tan variable la actividad de las pepsinas que se obtienen en el comercio. Un gramo de pepsina deberá disolver por lo menos 20 gramos de fibrina, pero la pepsina pura podrá <ligerir 580 veces su peso de fihrina; a una temperatura de 37° favorece su acción; y hacia 4()0 ella se transforma en isopepsina, que es menos activa; y a 800 pierde por completo sus propiedades. -11JUGO CASTRICO PARCIAL El jugo gástrico propiamente dicho, del cual. he venido dando sus caracteres, es secretado por las glándulas de la gran curvatura y del gran cuello del saco del estómago; pero en la región pilórica las glándulas secretan un jU20 diferente. Egte jugo ha recibido el nombre de jugo pilÓrico, que se distingue del jugo gástrico por su reacción, que es alcalina. Además, el revestimiento epitelial de la mucosa estomacal contiene células mucosas que secretan un mucus estomacal, líquido alcalino, f¡lante, rico en musina que se aumenta sobre todo en los jóvenes. SECRECiÓN DEL JUGO GÁSTRICO Cuando los alimentos llegan al estómago, la sangre afluye a los capilares de la mucosa, que se hace roja y túrgida; la sangre roja llena las venas y el jugo gástrico es secretado abundantemente; la cantidad de este jugo es avaluada por Smit en el décimo del peso del cuerpo en las veinticuatro horas. La irritación de la mucosa gástrica por ciertas sustancias químicas, aumenta la secreción del jugo gástrico; estas sustancias son los condimentos, por ejemplo; la mucosa estomacal es muy sensible a los alcalinos. PAPEL DEL EPITELl0 GLANDULAR Las glándulas del jugo gástrico poseen en el cuello del saco dos especies de células. Primero, células principales pequefias, pálidas y transparentes, y segundo, las células gruesas de revestimento que son granulares y están situadas fuéra de las precedentes, en la superficie del tubo al cual les da un aspecto bocelado; es probable que las células principales fabriqu~n el fermento y las células de revestimento el ácido. - 12- ACCIÓN DEL JUGO GÁSTRICO En el estómago los alimentos albuminoides son en parte digeridos y transformados en peptonas. Esta digestión debe ser analizada, invitro y invivo. Digestión invUro-Espallancini probó la propiedad de la digestión artificial en vasos cerrados con jugo gástrico sacado del estómago de las aves por su método. Para realizar una digestión artificial es necesario observar varias condiciones. Una cierta temperatura, ,,370 a 400," la porción de ácido clorhidrico más favorable es del 1 por 1,000, pudiendo reemplazarse sin inconveniente este ácido por el ácido azótico o por el ácido láctico. La cantidad de pepsina de que se hará uso es de 1 a 5 por 1.000. Además, es necesario para que la digestión continúe por algún tiempo, disolver las peptonas por la diastasa. Se puede, además, obtener la disolución de enormes masas de fibrina sin que sea necesario agregar la pepsina. Para apreciar el poder digestivo de un jugo gástrico se anota el tiempo que es necesario para que una parte de fibrina sea disuelta; y entonces podría tenerse alguna idea del efecto de esta digestión sobre las sustancias alimenticias y los alimentos simples. La carne, por ejemplo, presenta una disociación de sus fibras primitivas, seguidas de la disolución del tejido conjuntivo que la acompana; además, las fibras se rompen entre sus estrías transversales y se dividen en discos. Después se hace gelatinosa y se disuelve así el sarcolema. La carne cruda es más rApidamente disuelta que la carne cocida, por la destrucción de las células adiposas; la grasa es puesta en libertad y forma una capa aceitosa en la superficie del Ifquido. La sangre es rápidamente digerida, los huesos son lentamente disueltos y exigen una gran cantidad de jugo gástrico. Las sales de cal neutralizan el ácido. La leche al coagularse, los grumos de caseína se di::¡uelven, y la manteca que ellos contienen es puesta en libertad. - 13El jugo gástrico no tiene acción sino sobre una sola categoría de alimentos: los albuminoides. La fibrina, la albúmina, la caseína, etc., son disueltas y transformadas en otras sustancias albuminoides llamadas peptonas, que tienen propiedades diferentes de la albúmina original; antes de disolverse estas sustancias se dilatan; después, atacadas por el jugo gástrico, se mezclan, formando grumos que se liquífican en seguida. Se distinguen varias faces en la peptonización, las que pueden observarse mediante los siguientes procedimientos.' Después de haber hecho hervir el líquido para coagular la albúmina que no ha sido disuelta, se filtra; luégo se neutraliza el licor, y lasidalbúmina se precipita; después, por una nueva filtración, se observa que el líquido contiene proteosas y peptonas; se agrega sulfato <le amoníaco y las proteosas así precipitadas no quedan en el líquido, sino la verdadera peptona. La peptona desecada es un polvo amarillo, amargo y soluble en el agua. Las peptonas difieren de las materias albuminoides de que ellas se derivan por sus caracteres físicos, químicos y fisiológicos. Desde el punto de vista físico ellas son dializables, mientras que las albúminas no lo son, o lo son muy poco. Desde el punto de vista químico, no se precipitan ni por el calor ni por la mayor parte de los ácidos minerales, ácido nítrico, que precipitan la albúmina. Por sus caracteres fisiológicos ellas se diferencian de los albuminoides en que son absorbibles y asimilables. Inyectada en la sangre en pequefia cantidad no pasa a la orina, pero produce fenómenos particulares: baja la presión sanguínea, hace la sangre incoagulable durante derto tiempo y produce somnolencia particular, narcosis peptónica. Ellas tienen una cierta toxici dad y no se acumulan en la sangre durante la digestión. El mecanismo íntimo de la acción del jugo gástrico no está aún bien - 14conocido, pues que solamente se sabe que la pepsina no es activa sino cuando está dotada de un ácido. El jugo gástrico neutralizado pierde su poder digestivo si se hace obrar en dos tiempos sucesivos. Primero obra el ácido sobre la sustancia alimenticia, y después se obra la neutralización; la digestión se interrumpe y el alimento se putrifica o altera. Se sabe, por otra parte, que la pepsina tiene la propiedad de fijarse sobre la fibrina, y que en este estado ella no puede ser extraída por el agua; pero esta flbrina así provista de fermento y puesta en el ácido clorhídrico diluido, la vemos pronto disolverse y peptonizarse. Es probable que el acto químico de la peptonización consista en la hidratación de sustancias albuminoides. Recientemente Dastré ha encontrado que las soluciones salinas neutras de sal marina, cloruro de sodio, etc., tienen la propiedad de peptonizar los albuminoides frescos y crudos; y se forman desde el principio globulines, después proteosas y peptonas. Es una verdadera digestión sin fermento, a la cual este fisiologista da el nombre de digestión salina. DIGESTiÓN EN EL ESTÓMAGO En el estómago se encuentran reunidas las condiciones de digestión más favorables: temperatura óptima, mezcla íntima de los alimentos con el jugo gástrico incesantemente secretado y renovado, desaparición de los productos digeridos, sea por evacuación en el intestino, sea por absorción. Pero la permanencia de los alimentos en el estómago no es muy larga. Cuatro o cinco horas para que la masa de los albuminoides sufra la pectonización. Además, la duración de la digestión estomacal depende hasta cierto punto del grado de digestibilidad de los alimentos ingeridos. La fibrina de la sangre parece ser la sustancia que el digerida más rápidamente; al contrario, la albúmina - 15- del huevo coagulada no es disuelta sino con extrema lentitud en las digestiones artificiales, y ciertas sustancias, tales como la celulosa, los tejidos elásticos y córneos resisten al jugo gástrico. Pero hay tántas variaciones individuales en la rapidez de la digestión estomacal, que sería muy difícil hacer una tabla comparativa rigurosa de la digestibiiidad de los alimentos. Los alimentos degluídos con la saliva forman en el estómago una pasta que se llama quimo. Este quimo es ácido, tiene una composición compleja y contiene en efecto dos puntos. Primero, los alimentos feculentos que han sufrido un principio de transformación en la boca y cuya zacarificadún puede continuar en el estómago bajo la acción de la saliva degluída; segundo, grasas sobre las cuales el jugo gástrico no parece tener ninguna acción digestiva; tercero, albuminoides con sus productos de transformación; cuarto, agua y sales, glicosa y ácido láctico; quinto, gases que vienen en parte del aire degluído, de la saliva, y parte de las fermentaciones intraestomacales; además, otros gases, el ázoe y un poco de hidrógeno. CAPITULO Importancia VI de la digestión gástrica Czerny ha demostrado que la extirpación del estómago, con sonda del cardias al píloro, es perfectamente soportable por el perro; que queda apenas obligado a bajar más lentamente sus alimentos, no pudiendo acumularlos en el receptáculo estomacal. (No parece ser indispensable para entretener la vida, y nosotros veremos que la digestión intestinal transforma de una manera completa todas las especies alimenticias). - 16FENÓMENOS MECÁNICOS Las paredes estomacales presentan movimientos que tienen por objeto acompañar la masa alimenticia, a fin de poner todas las partes en contacto con el jugo gástrico; la túnica muscular del estómago comprende tres planos de fibras lon~itudinales, fibras circulares y fibras oblicuas. MOVIMIENT OS DEL ESTÓMAGO Los movimientos del estómago son de dos clases: movimientos de frotamiento circular y movimientos peristálticos que se verifican del cardias hacia el píloro; la masa alimenticia sufre de esta suerte movimientos de rotación, y su superficie progresa según la gran curvatura <Iel cardias al píloro y la pequeña curvatura del píloro al cardias. INERV ACiÓN DEL ESTÓMAGO Las impresiones que parten de la mucosa, determinan por acción refleja contracciones del estómago y movimientos del piloro. El nervio neumo-gástrico, Que es el nervio sensible del estómago, contiene fibras motrices; la exaltación períférica de este nervio hace contraer el estómago y recoger el píloro. El nervio esplénico contiene, al contrario, fibras 4nivitorias para el píloro; la excitacíón periférica hace relajar el esfinter del píloro. Además, el estómago contiene en el espesor de sus túnicas ganglios nerviosos, que sin duda pueden hacer el papel de centros reflejos, puesto que después de la sección de todos estos nervios extrínsecos, el estómago continúa sus movimientos. DESÓRDENES DE LA DIGESTIÓN GÁSTRICA Estos desórdenes pueden verificarse por el quimismo y la motricidad estomacales. Los desórdenes del quimismo estomacal son causados de una manera general por las - 17 --- alteraciones de la s(;creción, y en particular, y él por el aumento o ya por la disminución del ácido del jugo gástrico, hipercloridria e hlporcloridria, resuiia asi de la ingestión dl: ciertas sustancias q,ue activan las fermentacione_, tales como el alcohol en gran cantidad, las bebidas heladas y ciert:-s sales que precipitan la pepsina como el acetato de plomo, el cloruro de mercurio, etc. Los desórdenes motores provienen unas veces de la atonia de la túnica muscular como en la dilatación gástrica del estómago, y otras veces de contracciones anormales del 6rgano que expele los alimentos en el esófago. En el merisismo o rumiación los alimentos son devueltos a la boca sin esfuerzos violentos. En el vómito hay una brusca expulsión hacia afuera, del contenido estomacal. El vómito es un acto reflejo cuyo punto de partida se encuentra especialmente en las terminaciones de cic'rtos nervios, tales como el neumogástrico, el trigemelo y el gloso faringeo, y es producido por la ingestión de ciertas sustancias llamadas vomitivas, como la Ipecacuana, el Emético tártaro estiviado. La contracción antiperistáltica del estómago no desempeña sino un papel accesorio en el mecanismo del vómito; la expulsión de las materias proviene sobre todo de la compresión enérgica de; estómago por la contracción de los músculos del ovoide abdominal. Mayandy lo prueba por una célebre experiencia que consiste en provocar el vómito por medio de una inyección intravenosa de emético, en un perro cuyo estómago haya sido reemplazado previamente por una vejiga. Para que esta experiencia resulte, es necesario que el cardias sea levantado, pues está comprobado que la compresión del estómago no produce el vÓmito si el cardias permanece cerr~dG. En el momento de la expulsión del contenido estomarai, los mificios de las fosas nasales y de la laringe se ciel an C0l110 durante la deglución, ° ¡ 3 - ]8DIGESTIÓN EN EL INTESTINO DELGADO En el intestino delgado es en donde se verifican los fenómenos más importantes de la digestión. Bajo la acción de los jugos secretados en la cavidad intestinal, todas las variedades de alimentos sufren transformaciones digestivas, y gracias a los movimientos peristálticos del intestino, las materias pasan del duodeno al intestino grueso. FENÓMENOS QUIMICOS Los alimentos albuminoides, los hidratos de carbón y las grasas son completamente digeridas en el intestino delgado bajo la influencia del jugo pancreático, de la bilis y del jugo entérico. Haré el análisis de cada uno de estos diferentes jugos. JUGO P ANCREÁ TICO El jugo secretado por el páncreas es llevado por el canal excretor de esta glándula o canal de Wirsung a la segunda porción del duodeno. En el hombre el canal pancre!tico se abre en el mismo punto que el canal colédoco, o sea en la ampolleta de Water; pero en los animales, en el perro, por ejemplo, se abre un poco más abajo que en el colédoco. PROPIEDADES Y COMPOSICIÓN Del JUGO PANCREÁTICO El jugo pancreático tiene una densidad igual a 1.030; es viscoso en el comienzo de su extracción; poco después se hace fluído. Es incoloro, sin olor, de gusto un poco salado; tiene una reacción fuertemente alcalina y se hace efervescente por la acción de los ácidos; calentado, se coagula en masa como la clara de huevo, produciendo un efecto semejante al de los ácidos minerales, las sales metálicas y el alcohol. Este jugo presenta los caracteres químicos de una solución albuminoide. En efecto, precipitado por el alcohol y desecado, puede volver- - 19se a disolver en agua y produce un nuevo líquido que tiene las mismas propiedades del jugo pancreático; esta sustancia coagulable es la parte activa del jugo. El jugo pancreático es muy alterable, entra muy rápidamente en descomposición y produce entonces una coloración roja con el agua clorada. El jugo pancreático es muy rico en materias orgánicas; sobre 1,000 partes contiene 100 de materias sólidas y 90 de materias orgánicas. Contiene una gran cantidad de cloruros, de sodio puro, carbonato de soda y fosfatos de cal; las materias orgánicas comprenden la albúmina y algunos fermentos que se suponen ser en número de tres, por tener el jugo pancreático una triple acción digestiva s(.bre los alhuminoides, los feculentos y las grasas. PAPEl DEL JUGO PANCREÁTICO Para analizar 10s efectos de la digestión pancreática, se han empleado d\lS métodos que se completan el uno al otro. El primero consiste en estudiar la digestión de los alimentos ror el jugo p<1ncreático invitro y en el intestino, y el segundo en observar los desórdenes digestivos que resultan de la supresión experimental de la secreción pancreática, para sacar dos consecuencias sobre la importancia y el papel de esta secreción en el estado normal. DIGESTIÓN DE LOS ALlMENTCS POR EL JUGO PANCREÁ TICO Se pueden realizar digestiones artificiales invitro con el jugo pancreático como con el jugo gástrico; en lugar de jugo pancreático, se puede emplear una infusión de páncreas, disolviendo en glkerina el páncreas de un animal tomado en plena digestión, y entonces se obtiene un extracto dotado de gran poder digestivo. El jugo pancreático peptoniza los albuminoides, zacarifica los feculentos, emulsiona y saponifica las grasas. - 20- La acción péptica sobre los albuminoides se debe a un fermento al cual se le ha dado el nombre de tripsina; la tripsina es un fermento soluble como la pepsina; se puede extraer de soluciones acuosas del páncreas. Lo mismo que la pepsina, la tripsina transforma los albuminoides en peptonas o triptonas. Pero su modo de acción difiere del de la pepsina; en efecto, su poder digestivo llega al máximum en su medio neutro o alcalino y se encuentra alterada por un ácido a la inversa de lo que sucede con la pepsina. Además, bajo su influencia, la digestión de los albuminoides no se detiene, pero una parte de peptona formada es descompuesta en leusina y tirosina, sustancias que no son albuminoides. Kunhne da el nombre de hemipeptona a la parte de peptona que es apta para sufrir transformaciones, y el de antipeptona a aquella en la cual no se verifica ninguna modificación. Se observa, además, que el jugo pancreático tiene una digestión más lenta que la verificada por el jugo gástrico; cuando la acción de la tripsina se prolonga, se produce un cierto número de sustancias de olor fecaloide, del indol, del fenol, de ácidos grasas volátiles, al mismo tiempo que disgrega hidrógeno, ácido carbónico, ázoe e hidrógeno sulfurado. Pero estas sustancias aparecen en el intestino durante la digestión natural, y es probable que ellas sean el resultado de una putrefacción, y no de una verdadera digestión. La acción diastásica sobre los feculentos descubierta por Valentín, es semejante a la de la saliva, pero mucho más enérgica. A la temperatura del cuerpo el jugo pancreático mezclado con almidón produce azúcar de una manera casi instantánea y obra sobre el almidón crudo. Este jugo contiene por consecuencia un fermento diastásico análogo a la tialina; este fermento puede ser precipitado por el alcohol; pero el precipitado .contiene así la tripsina, y se aísla empleando el mismo procedimiento q-. 21 - que para la tialina. La acción sobre las grasas es doble; emulsión y saponificación. La propiedad emulsionante es de las más enérgicas, fácilmente comprobada, cuando se mezcla en un tubo un poco de aceite con jugo paRcreático y se agita. Se obtiene insta ntáneamente un líquido lechoso cOnstituido cuma la leche por una infinidad de gotitas grasas, extremadamente tenues que no pueden reunirse para formar una c¡¡pa; de esta suerte c:ueda formada una emulsión permanentE'. y queda Cuando se sacrifica un animal en plena digestión, se observa que sus quilíferos son blancos, lechosos, aspecto que es debido a los finos glóbulos de grasa en suspensión en la linfa. El quilo es una emulsión; esta propiedad emulsionante se encuentra también en los vegetales, en las almendras amargas, por ejemplo. El jugo pancreático realiza todas estas condiciones de alcalinidad, viscosidad y acción saponificante; las experiencias de algunos autores demuestran en efecto, que el jugo panc~ático posee además la propiedad de desdoblar las grasas neutras en glicerina. Basta poner en un tubo una mezcla de una grasa neutra y de jugo pancreático, adicionado de tintura azul de tornasol, para reconocer al cabo de un instante que la grasa se ha ranceacto y que la tintura de tornasol se ha vuelto roja bajo la acción del áctdo graso de que está formada. En la digestión de las grasas, una parte de los ácidos grasas se emulsiona, y la otra parte se combina con los álcalis del jugo pancreático y de la bilis produciendo jabón, cuya presencia aumenta considerablemente el poder emulsionante del jugo pancreático. Este desdoblamiento de las grasas se atribuye a un fermento hipotético, la saponasa que s~ encuentra así en los granos oleaginosos. - 22SECRECiÓN PANCREÁTICA La secreción pancreática se produce, como toda otra secreci6n, por una acci6n refleja. Este origen reflejo se encuentra en las impresiones producidas por el contacto de los alimentos con las mucosas estomacal y duodenal, aun cuando el centro y las vías de reflecci6n no son aún bien conocidas. En el intervalo de las digestiones el tejido del pancreas, es de un blanco mate, y al contrario en estado de actividad, la glándula es rosada y muy vascular. Las modificaciones histológicas resultantes del trabajo secretorio, fueron descubiertas por Heidenhain. Cuando la glándula se encuentra en reposo, el protoplasma de las células glandulares se divide en dos zonas distintas de igual extensidad; una zona periférica transparente, aumenta la extensión, y una zona interna granulosa. Durante la digestión la zona periférica aumenta de extensión, la zona interna disminuye eliminando sus granulaciones. Se cree generalmente que las granulaciones representan una sustancia apta para engendrar la tripsina. Esta sustancia llamada sim6gena, es por si misma inapta; asi el simple extracto gliserinado del páncreas, está desprovisto desde el principio de poder digestivo; y para que sea activo inmediatamente, es necesario tratar previamente el tejido glandular por un ácido diluido que transforma la sim6gena en tripsina. En el jugo pancreático secretado, no se encuentra la simógena; es necesario admitir que esta sustancia es transformada en tripsina en el momento de la secreción bajo una influencia desconocida; agregaremos "demás que el bazo desempel'la algún papel en la formación de la tripsina. La,> infusiones del páncreas de animales sacrificados no son aptas para digerir la albúmina, y en el estado normal el páncreas se carga de fermentos bajo la influen- - 23da de ciertos productos de la digestión, absorbidos por el estómago y modificados por el bazo; esta teoria de los pancreatógenos es muy criticable. BILIS La bilis es secretada por el hígado, expedida por el canalcolédoco al duodeno, ya directamente o bien después de haber pasado la veslcula biliar, donde sufre ciertas modificaciones. Bien que ella escurre por la cavidad intestinal, la bilis no sirve únicamente a la digestión; ella representa un producto de excreción. Hablaré aquí de sus propiedades físico-químicas, y de su acción digestiva. CARACTERES Y COMPOSICIÓN DE LA BILIS Cuando la bilis sale del hígado, es un líquido amarillo anaranjado o amarillo moreno en el hombre, es clara y \impida, pero se hace verdosa y f¡lante cuando ha permanecido en la vesícula. La bilis es neutra o ligeramente alcalina, es inodora en el hombre, de sabor amargo y de un gusto ligeramente nauseoso; su densidad varía entre 1,008 y 1,040; según que provenga del hígado o de la vesicula. Misible en toda proporción en el agua a la cual le da un bello color amarillo de oro. la cantidad de bilis secretaua en 24 horas, es muy difícil de apreciar, y cambia mucho en el hombre y en los animales, más considerablemente en los herbívoros que en los carnívoros, en el hombre alcanza a un quilogramo. 1,000 gramos de bilis contiene poco más o menos 850 gramos de agua y 150 gramos de materias sólidas; entre estas últimas las más importantes por su cantidad son las sales biliares que entran en 80 gramos y los pigmentos biliares en unos 20 gramos. las sales biliares son el glicocolato y el taerocolato de soda. Los ácidos glicocól¡cos y taerocólicos resultan de la combinación de un nuevo ácido, el ácido colálico con el glicocolo. - 24Las materias colorantes principales de labilis son, la bilirubina y la biliverdina; la coloración verde es producida por la biliverdina que se deriva por la oxidación de la bili~ rubina. Hay además en la bilis otras substancias; la colesterina que entra en su mayor parte en la composición de los cálculos biliares, mUCllS que se encuentran en la bilis de !a vesícula, grasas, jabón, sales mineral~s,fosfatos, se encuentra también hierro. PAPEL DE LA BILIS EN LA DIGESTIÓN (Se puede como para el jugo pancreático estudiar las propiedades digestivas de la bilis por dos métodos dife~ rentes, sea dejálldola obrar sobre los alimentos, invitro, o sea analizando los desó"denes digestivos que aparezcan cuando se desvía la bilis del intestino por una fístula). ACCIÓN DE LA BILIS INVITRO lnvitro-La bilis no tiene ninguna acción sobre los al~ buminoides, sin embargo disuelve en parte la caseína. La bilis precipita las peptonas y se ha admitido por esta razón que ella suspende en parte la digestión. Una vez que ha llegado al duodeno el quimo estomacal es en efecto neutralizado y la acción de la pepsina anulada; pero cuando se abre el duodeno de un animal en digestión se encuentra un poco de precipitado albuminoso adherido a la mucosa. La bilis tiene muy poca acción sobre los hidratos de carbón; se puede admitir que ella posee un débil poder diastásico. la bilis es también capaz de emulsionar las grasas, pero esta emulsión no es estable como la que forma el jugo pancreático. Pero los ácidos grasos puestos en libertad por la acción del jugo pancreático sobre las grasas pueden unirse a los álcatis de la bilis y descomponer las sales biliares. Cuando se mezclan los jabones así formados y los ácidos biliares puestos en libertad, quedan dotados de un poder emulsionante enérgico. Está demostrado que la bilis hace - 25un papel muy importante en la digestión de las grasas; es decir. que ella obra sobre todo favoreciendo la acción de cuerpos grasas por la mucosa intestinal, como lo veremos más adelante. JUGO INTESTINAL Las glándulas de la mucosa del intestino delgado son de dos especies; glándulas en grupo o glándulas de Brunner, que SOll relativamente poco numerosas y no se encuentran sino únicamente en el duodeno, y las glándulas en tubo o glándula de Lieberkum, que forman una capa continua desde el píloro hasta [a válvula ileo-secal, es decir, sobre toda la longitud del íntestino delgado (ocho metros). Estas glándulas son las que secretan el jugo intestinal o entérico. El jugo de las glándulas de Brunner no ha sido aislado en estado de pureza y se asemeja por sus propiedades al jugo de las 'glándulas pilóricéls del estómago; parece contener pepsina y digiere los albuminoides hasta que se adicionan con el ácido clorhídrico. Para contener el jugo de las glándulas de Lieberkum o jugo intestinal propiall1ente dicho, se practica una fístula intestinal por el procedimiento de Thry, es a saber: preparando el jugo gástrico con la mlicosa intestinal en el jugo entérico artjficial. PROPIEDADES Y COMPOSICIÓN DEL JlJGO INTESTI~AL Obtenido por la fístula de Thry, resulta un líquido amarilloso coagulable por el calor y muy alcalino. Contiene un 25 por 1,000 de materias sólidas en particular, 8 de albúmina y una notable proporción de carbonato de soda, y es efervescente con los ácidos. No se puede determinar de una manera evidente la cantidad de este jugo secretado por el intestino; pero debe de ser bastante, porque las glándulas de Lieberkum forman una - 26enorme masa glándulas son, 4 a 6 metros, logistas, a la glandular a pesar de su pequefiez; estas en efecto, colocadas sobre una superficie de y su número alcanza, según algunos fisiocifra prodigiosa de 40 a 50 millones. ACCIÓN DEL JUGO INTESTINAL El jugo intestinal o cntérico obtenido por el método de Thry no tiene sino un débil poder digestivo y no obra sino sobre los albuminoides, salvo la fibrina que la disuelve; tampoco obra sobrc las grasas, sólo posee un limitado poder diastásico; el que proviene de las fístulas no inflamadas digiere los albuminoides, sacarifica los feculentos y emulsiona las grasas. El jugo entérico tiene para algunos autores las mismas propiedades que el jugo pancreático. El jugo intestinal posee, además, la propiedad de intervenir en el azúcar de caria. Claudio Bernabt, a quien se le debe el descubrimiento de esta acción, lo atribuye a la presencia de un fermento inversivo. El azúcar de caña no es asimilable; la digestión la desdobla en glucosa y lebulosa, azúcar que el organismo puede utilizar, lo mismo que el azúcar de leche o Lactosa. Dastré ha demostrado que se desdobla en el intestino en glicosa y galactosa. SECRECIÓN DEL JUGO INTESTINAL No se conoce bien Sil mecanismo. Esta secreción no es continua; se produce por excitaciones llevadas sobre la mucosa, por ejemplo, al contacto de los alimentos durante la digestión. Por el anza intestinal, aislada por el método de Thry, se ve fluir el jugo intestinal por la fístula, cuando la mucosa del resto del intestino está en plena actividad digestiva. Morceau ha observado que la secreción de los nervios de una anza intestinal causa un afluya considerable de líquido en la cavidad intestinal; este líquido es un producto de trasudación de los vasos - 27sanguíneos de la mucosa y no el resultado de una vt:rdadera secreción de las glándulas. El mismo fenómeno se produce en el t:stado fisiológico y por acción refleja, y de ahí la diarrea que aparece inmediatamente, bajo la influencia de emociones. FEN6,\\E!\OS GENERALES EN EL INTESTIr\O DE LA D1GESTIÓ;..[ DELGADO Cuando el quimo estomacal ha llegado al intestino, su acidez es rápidamente neutralizada; al fin del duodeno, el contenid,) del intestino es ya alcalino. Es el jugo intestinal o jugo de las glándulas de Brunner a las que se debe la parte principal de esta acciÓn. Pór su riqueza en carbonato de soda. el jugo intestinal es muy apto para saturar el ácido clorhídrico del quimo estomacal. Las partículas de ácido carbónico que se mezclan entre las partículas alimenticias, haccll una disgregación más completa del quimo y facilitan asi la acción del jugo digestivo y la reabsorción de los alimentos en el intestino. Los alimentos son completamente transformados por los jugos digestivos que se encuentran en el intestino; el jugo pancreático es el que desempeña el principal papel en esta transformación. El quimo intestinal presenta una composiciÓn análoga al quimo estomacal, pero difiere de él pe·r su alcalinidad; tina menor cantidad de sustancias alimenticias no digeridas, contienen leusina y tirosi nao fEN6MENOS MECANICOS Cuando ~e abre el vientre de un animal vivo, se ve que los intestinos están animados de movimientos vermiculares. Estos consisten en alternativas de c:xten~ión y de recogimiento circulares que progresan de anza en anza a lo largo del intestino, y son producidos por contracciones ritmicas de las fibras musculares y longitudinales del il1testino; el objeto de estos movimientos - 28llamados peristálticos, es el de hacer caminar lai materias alimenticias desde el pilOTO hasta el intestino grueso. La presencia en el estado normal de movimientos antiperistálticos. es decir, en el sentido inverso, al precedente es muy contestable. Las contracciones peristálticas se hacen más enérgicas bajo la influencia del frío de la anemia o de la hiperemia del intestino; son excitadas por la presencia de los alimentos, por la bilis y por ciertas sustancias venenosas como la nicotina y la cafeína; al contrario, estfls movimientos peristálticos disminuyen cuando el individuo se encuentra en ayunas o bajo la acción de venenos, tales como el opio y la velladona. INERV ACIÓN DEL INTESTINO El intestino contiene en sus paredes elementos nerviosos excitadores de sus contracciones. Pero además el sistema nervioso central interviene también en esta motricidad como un regulador. Los nervios sensibles y motores del intestino provienen del neumilgástrico y del simpático. La excitación de una parte periférica del neumogástrico acentúa las contracciones intestinales y la excitación del nervio eS'plénieo, al contrario, las relajan; los neumogástricos contienen fibras mótriees, y los esplénicos fibras inhibitorias; en una palabra, el neumo~ástrico es el nervio motor, y el esplénico, el nervio que suspende el intestino. CAPITULO VII Digestión en et intestino grueso En el intestino grueso los alimentos no experimentan sino ciertas transformaciones y fenómenos qufmicos extranos a la digestión propiamente dicha; los fenómenos mecánicos consisten, sobre todo, en la expulsión de materias fecal es. -29FENÓMENOS QUI.~\ICOS La mucosa del intestino grueso contiene, cumo ia del intestino delgado, numerosas glándulas que secretan un jugo alcalino, cuya composición es muy análoga a la del jugo intestinal, ya descrito. Pero este jugo parece no tener ninguna acción; sin embargo, en los animales un ciego voluminoso, cumo en el conejo, el caballo, el jugo cecal desempeña un papel importante en la digestión, sobre todo en la sacarificación de los feculentos. El quimo del intestino delgado llega al cólon y pierde su alcalinidad; a pesar de la alcalinidad del jugo secretado, el contenido del intestino grueso es, en efecto, ácido, debido a las f~rmentaciones que se efectl1an bajo la influencia de los microbios, (principalmcnte fermentaciones láctica y butirica de hidrÓgeno carbonada). El quimo se encuentra en el intestino grueso por reabsorción del agua y de las materias asimilables, y toma poco a poco los caracteres de excremento. La bilis se- descompone, y entre los productos de descomposición, materias colorantes, orobilina, taurina, glicócolo, ácido colálico, colesterina; 103 unos son reabsorbidos en parte por el intestino, y los otros reyectados en las n1ateria~ fecales. En algunas de las sustancias de origen biliar los excrementos contienen, además, fenol, Iindol, escatol y ácidos graso s volátiles que contribuyen " dc:;rle un olor car~ctcrístico de materias que han permanecido inatacadas por los jugos digestivos de los alimentos que han escapado a la digestión, de sales, de desbridam!cnt0s epiteliales y de microorganisliIos en gran número, El intestino grueso contiene, además, gases. ácido carbónico, ázoe, hidrógeno, gas de mar. Este gas proviene de fermentaciones que se efectúan en el intestino bajo la acción de organismos inferiores que pululan en él. -30En el nifío, antes del nacimiento el contenido intestinal o meconium es de color verde, exento de microbios; no tiene olor y está sin mezcla de gases. Está formado por desbridamientos epiteliales y glóbulos grasoso Desde que el nii'lo principia a respirar y a pasar la saliva y la leche, aparecen las fermentaciones intestinales. FENÓMENOS MECÁNICOS-DEFECACIÓN La duración del paso del quimo en el intestino delgado es poco más o menos de tres o cuatro horas. Pero llegado al intestino grueso, las materias excrementiciales permanecen allí por algún tiempo, poco más o menos veinticuatro horas; son lentamente llevadas por las contracciones peristálticas del intestino hacia el recto, y no pueden devolverse hacia el intestino delgado gracias a la disposición anatómica de la válvula ilio-ceca!. Su progresión es retardada por los repliegues falsiformes del intestino, y el bolo fecal se detiene poco a poco entre los repliegues y sus intervalos. Las heces fecales se acumulan en la S ilíaca, y en el intervalo de las defecaciones no pasan el límite inferior; el recto permanece ordinariamente desocupado. Cuando las materias ejercen en el intestino una cierta presión, las contracciones peristálticas las llevan al recto, y el contacto del bolo fecal con la mucosa rectal a nivel del esfíntero interno produce una sensación particular, o sea la del deseo de defecar. En el estado ordinario los esfínteros internos y externos del ano se aproximan por su tonicidad a las salidas de las materias fecales por el ano; pero cuando el deseo de exoneración se hace sentir demasiado para poderlo resistir, es necesario que la voluntad intervenga para hacer contraer enérgicamente las fibras del esfíntero externo; las materias reposan entonces en el recto, debajo del esfíntero interno, y el deseo desaparece por algún tiempo. - 31 - La expulsión del bolo fecal se produce por las contracciones del recto, ayudadas de las contracciones de los músculos abdominales; si las materias son blandas, bastará para su expulsión las ,contracciones del recto; pero en el caso contrario, es necesario que los músculos del ovoide abdominal se contraigan para vaciar de todas partes el contenido intestinal, lo .que produce el mecanismo del esfuerzo. Bajo su influencia, las partes blandas del fO:1do del bacinete son comprimidas de arriba a abajo, y entonces la mucosa anal se encuentra desenvuelta hacia afuera. Para soportar la presión abdominal del lado del periné, se encuentra el músculo elevador del ano que opone su curvatura y su contracción a la del diafragma; el músculo elevador del ano tiene por función elevar voluntariamente la parte inferior del recto y hacer extender de abajo para arriba el ano, de la superficie del bolo fecal. Es necesario, además, para que el bolo fecal pueda franquear fácilmente el orificio anal, que el esfíntero externo pueda dilatarse; esta dilatación se verifica bajo la influencia de una acción nerviosa inhibitoria que suspende normalmente la tonicidad de las fibras musculares; en la parte de la medula lumbar es en donde se encuentran los centros nerviosos que regulan las contracciones del recto y del ano. DESÓRDENES DE LA DIGESTiÓN INTESTINAL Hablaré de los deslSrdenes generales que consisten, ya en una disminución o ya en una exageración de las evacuaciones intestinales; en el primer caso hay constipación, en el segundo hay diarrea. CONSTIP ACiÓN Entre las múltiples causas que determinan la constipación, las unas obran produciendo una sequedad de las materias intestinales, disminuyendo las secreciones del - 32- intestino, y las otras haciendo insuficientes las contracciones peristálticas por parálisis del aparato nervioso motor; la constipación resulta de desórdenes químicos o mecánicos. Ciertas sustancias medicamentosas causan la constipación de una o de otra manera; sea paralizando el intestino como el opio, o bien sea disminuyendo las secreciones como el subnitrato de bismuto. DIARREA En la diarrea las materias fecaíes se vuelven líquidas. Su alteración puede ser debida a una causa mecánica, tal como la actividad muy grande de las contracciones peristálticas; pero lo más frecuente es debida a una exageración de las secreciones o a una trasudacíón serosa de los vasos del intestino. Esta trasudación puede ser debida a una alteración del epitelio como en el cólera, o a desórdenes nerviosos vaso-motores, como los que se presentan bajo la influencia de emociones vivas. Los purgantes salinos, como por ejemplo el sulfato de magnesia, determinan la diarrea extrayendo por oxmosis el agua de la sangre en la cavidad intestinal; los purgantes drásticos obran impeliendo los órganos de secreción o sus nervios. Al estado fisiológico, las contracciones del intestino no son ptrcibidas por la conciencia; pero en el estado patológico se hacen generalmente dolorosas. El cólico es la sensación dolorosa que acompaf1a una violenta contracción peristáltica. REVISTA GENERAL DE LA DIGESTIÓN-FERMENTOS Las transformaciones de las sustancias alimenticias en el tubo digestivo constituyen una reacción química con absorción de agua y desprendimiento de calor, por lo cual se puede decir, de una manera general, que la digestión es una hidratación o una fijación de agua con que el almidón es zacarificado; que el azúcar de cana "- 33es intervertida, que las grasas son saponificadas y que por la hidratación de los albuminoides es como se forman las p\~ptonas. Todas estas reacciones no pueden ser producidas sino por accione.:; físicas y químicas enérgicas, tales como la acción de 105 Úcidos y de las bases, acción de una alta temperatura de la presión. Así es como el almidón es zacarificado y como las grasas neutras son saponificadas por ebullici6n con bases fuertes (potasa o soda), y los cuerpos análogos a las peptonas han sido obtenidos por la ebullición prolongada de los albuminoides bajo una presión de dos (1 tres atmósferas en una marmita de Papin. En el organismo todos estos fenómenos se operan bajo la sola acción de sustancias llamadas fermentos. LIGERA RESEÑA DE LOS FERMENTOS Los fermento5 se dividen en solubles y figurados: los primeros son sustancias químicas mal determinadas, en cuya composición están formadas y secretadas por células del organismo, por ejemplo, los fermentos digestivos, cuya acción se ha estudiado ya en parte; y los segundos son organismos inferiores que verifican la fermentación de los líquidos, en los cuales vienen, tales como la levadura de cerveza, el vibrión butírico, ete. Estas dos especies de fermentos se encuentran en el tubo digestivo. FERMENTOS SOLUBLES Los fermentos solubles son cuerpos azoados; sin embargo, no han sido hasta ahora bien aislados al estado de pureza; la materia obtenida por los diferentes procedimientos de reparación de los fermentos, es un producto complejo, y es posible que el.fermento no constituya -1 - 34sino una mínima parte. Los fermentos solubles no obran sino d~ntro de ciertos limites de temperatura y en presencia del agua. Inactivo a 0°, salvo en los animales de sangre fria, su poder se acrecienta con la temperatura hasta un máximum que varia para cada uno de ellos, pero se encuentra vecino del grado de calor propio del organismo. Al estado de disolución, los fermentos solubles pierden definitivamente su acción si se les calienta a 50°, Pero en el estado seco, ellos soportan una temperatura que puede pasar de 100°, Algunas sustancias que obran como tóxicas sobre los fermentos figurados, no obran sobre las propiedades de los fermentos solubles; así el alcohol, los anestésicos, el ácido sianhidrico, ciertos antisépticos que matan o paralizan los fermentos figurados, dejan intactas las propiedades de los fermentos solubles. Otra propiedad general de los fermentos solubles es su afinidad por el oxígeno; por eso todos los fermentos descomponen el agua oxigenada. Los diversos fermentos solubles que se han indicado no SOll los solos que existen en el organismo; hay otros que no se estudiarán en este pequef'io trabajo, como el fibrin, fermento que produce la coagulación de la f¡brina y el fermento glicólico que destruye la glucosa. Entre los fermentos digestivos se encuentra uno, el fermento diastásico, que está extendido en el organismo porque existe no solamente en los líquidos digestivos, sino también en la sangre y en casi todos los tejidos orgánicos. Se sabe, además, que casi todos los fermentos son eliminados por la orina. FERMENTOS FIGURADOS Desde los estudios de Pasteur se sabe que estos fermentos son seres organizados que producen fermentaciones en virtud de vida propia. -- 3~ [);¡ré y s'lbre alg¡¡ nas nociones sobre los fermentos los microbios del tubo digestivo. ,'v\OD(;S DE ACCI6N DE IPS figurados FEr~MENTOS En 1861 el Profesor Pasteur probaba que el vibrión biltírico produce la fermentación hutirica cuanto está al abrigo del contacto del aire, y que al contrario, su acción S(' impide por la presencia del oxígeno. Al Estudiar las condiciones CII las cu:tles se produce la fermentación alcohÚlka de gHcosa, por la levadura de cerveza, Pasteur observa que cuando la levadura se encuentra en un medio fcrment;¡ble largamente oxigenado, él vive y se desarroll(1 COlllU todo sér organizado, absorhiendo el oxígeno dd (lin.:: y produciendo el ácido carbÓnico, pero quc él no fabrica cnLJllces los productos alcohÓlicos mientras se impide el aCCfSO de aire, se establece la fermentación alcol1ólic:>. La I~'vadura de cerveza es a la vez un sér aerobit) C0l110 la generalidad de los organismos, y anaerobios, si falta el aire; pero él no obra como fermento en este Ú ¡timo caso; de tal manera que se puede decir de una manera gt~neral que la fermentación es la vida sin aire. P<\steur explica el hecho de la manera siguicnte: los fermentos pueden vivir bien sin aire, pero no sin oxígeno; ni) encucn1ran en el aire atmosférico el oxígeno que les es necesario como n todos los seres vivos, y lo tom,m ::n las sustancias fermentesibles ~ así la levadura de cerveza toma el azúcar del oxígeno para su respiraciÓn y el carbono pan su multiplicación, y t;íl es la causa de la fermentación. Esta teorÍ(l de la fermentación, que se puede llamar teoría fisiológica, 110 puede, sin embargo, ser generalizada; pues aun cuando ella puede estar bien demostrada en el día para la mayor parte de los fermentos figurados de los microbios, pueden obrar por intermediarios de los productos solubles que ellos secretan; estos productos Son asimilables a fermentos solubles. La divi- - 36sión en fermentos solubles y fermentos figurados desaparece entonces, pues si se concibe que estos últimos pueden producir el fermento, de la misma manera que una célula glandular secreta la pepsina o la tialina; y no hay más que fermentos solubles, es una teoría química que deberá explicar la fermentación. MICROBIOS DEL TUBO DIGESTIVO Los microorganismos que contiene el tubo digestivo son muy numerosos. En el intestino grueso hay más de veinte millones de microbios por decigramo de materias fecal es. Ellas pertenecen a diferentes especies de chisomicetos conocidos, ya globulares, coccus, Y en forma de bastones cortos, bacterias, ya alargadús, bacilus, ya en forma de filamentos rectos, Leptothrix, o contorneados, vibrionis, espirilas y espiroquetas. En la saliva se encuentran otros microbios: el estafilococus piógenos aéreos, el estafilococo piógeno albus, el Leptothrix bucales, el bacilo mesentérico vulgaris, la bacteria termo, el bacilo subtilis, el vibrión rugula, el diplococus Y el nemococus. En el estómago viven muchos otros, tales como la sarcina de ventrícule, el bacilo amilobacter, el sacaromusis, el bacterio cólico munes, el bacilo butírico, el bacilo.JUtríficus colisfy el bacilo cróponos parvus. Todos estos microbios que hacen un gran papel en la digestión, según la opinión de Pasteur, ellos verifican la transformación de diferentes especies de alimentos como los fermentos solubles. Algunos de entre ellos poseen un poder diastásico, y producen así la fermentación láctica de la lactosa y de la glucosa, la intervención del azúcar de cafta; en el intestino el oxígeno falta completamente, y se ve desarrollar la fermentación butirica, el bacilo butirico transforma el ácido láctico en ácido butfrico, ácido carbónico e hidrógeno. Algunos microbios verifican el 37 desdoblamiento de las grasas en glicerina y ácidos graSaS. Muchos ctros, como por ejemplo, el bacilo subtilis, son susceptiblt~s de engendrar un fermento peptonizante y por consecuencia de digerir los albuminoides. Así se desarrollan en el intestino durante la digestión sustancias que provienen de la putrefacción de los albuminoides bajo la influen::ia de ciertos microbios; tales Son el lindol, el fenal, el escatol y muchas sustancias desconocidas que dan a las materias fecales un olor repugnante. CAPITULO VIII Afecciones que pueden ser producidas por una mala dentadura Para que'.a digestión sea completa, es decir, para que se verique de una manera normal, es indispensable que todos los órganos del aparato digestivo se encuentren en perfecto estado de salud, siendo por consiguiente la boca el órgano a donde primero llegan los alimentos, es allí donde se verifica el primer acto digestivo, base y principio de toda la digestión; es, pues, de vital importancia que este primer acto se haga en las mejores condiciones para q\le así el bolo alimenticio no baje incompleto o ínfectado y venga a ser la causa de alguna afección gástrica o intestinal. Sería un trabajo demasiado largo el entrar a estudiar las afecciones que pueden producir las alteraciones de la dentadura. Las estomatitis de origen medícamentoso que son producidas por aquellos medicamentos que se eliminan por las glándulas salivares, tales C0:110 el yodo, el mercurio, la plata y sobre todo cuando ha habido en el organismo acumulación de medicamentos" otras que pueden producir alteraciones en la dentadura; entre las principales se pueden citar la ejercida por la acción microbicida que pululan en la cavi- -38dad bucal, las cuales sirven de medio nutritivo y dan nacimiento a fermentaciones ácidas, y en estado naciente atacan las sales calcáreas del esmalte, abriendo de esta manera la puerta a la destrucción del diente; estos microorganismos en contacto con las partículas alimenticias depositadas en las ranuras de los dientes se fermentan sobre todo durante la noche, apareciendo la caries en una o varias piezas, lo cual hace en muchas ocasiones una masticación difícil y dolorosa. Siendo dolorosa la masticación, el individuo no puede triturar bien, sobre todo los alimentos duros, y el bolo alimenticio bajará al estómago molido insuficientemente o infectado por las alteraciones de los die ates, viniendo a producir inflamaciones de la mucosa gástrica o a hacer más lenta la digestión, por no haber llegado el bolo alimenticio suficientemente preparado, produciendo gastritis; estas alteraciones de los dientes, al principio muy lentas y que en la mayoría de las gentes pasan desapercibidas, puede extenderse la afección en toda la dentadura y en un momento dado aparecen afecciones intestinales. Así, pues, la salud del aparato digestivo depende en gran parte de la buena masticación de los alimentos, razón por la cual los que sufren de alteraciones dentarias comen con un constante temor, no comprimiendo con fuerza tos alimentos por no tocar alguna pulpa o diente adolorido; no tienen placer en las comidas, pasan malos sus días, peores sus noches, los invade la tristeza y al fin se convierten en cadáveres ambulantes. Los alimentos pasan al estómago sin la debida preparación, viniendo así este órgano a ser sobrecargado con el trabajo que le corresponde a los dientes, lo que por consiguiente hace difícil la conservación de la salud, por tener este órgano que emplear sus fuerzas en las masas casi intactas del alimento; y como el mantenimiento normal de todo el sistema está relacionado interiormente con el funcionamiento gástrico, no es de admirar que a la pérdida de actividad del - 39estómago siga la enfermedad de cualquiera de 10l! órganos de ia economía, pues está demostrado que cuando el estómago se ha desarreglado, sigue la debilidad general de tod) el cuerpo, siendo esto el origen de enfermedades de distinto ¡.;énero. Las alteraciones de los dientes son también la causa de afecciones del sistema nervioso, tales como las neuralgias de la cara, de los oídos, etc. etc. Los dientes daI'iados pueden ser causa también de flemo:1es, :¡bsccsos de la cara, viniendo de esta manera a producir hasta la caries d;;: los maxilares. Los dicntes alterado3 dan entrada libre a muchas enfermedades infecciosas (síf;lis, tuberculosis); pueden ser también el principio de algunas afc·:ciones del aparato respiratorio, pues una inflan-ación que principi¿: en las encías puede extendC"se al ¡-,=sto de la boca e invadir la lengua, llegar a los bronqcips y a los pulmoiles. Algunos autores opinan que las aiteracioncs dentarias y bucales pueden ser causa de enfermedades pulmonares como el asma, que por lo mcnos esta enkrmedad pued'= ser agravada por el mal estado de la boca. A riesgo de ser pesado, repito, sin embargo, que el aire plllO es la primera condición de la salud en ladas las edades. El alre es el pan dl~la respiración, dice un esLlarecido higicnista: si a un hombre le propusieran comer un pan sucio o lleno de inmundicias, de seguro no querría comerlo, y tendría razÓn. Pues bien: cuando ese hombre respira habitualmente un aire alterado y m:\s o menos corrompido, al pasar por los dientes dañados hace con el pan de la respiración lo que se guarda mucho de hacer con el pan de la mesa: se emponzoña lentamente. t) - 40- CAPITULO IX Higiene de la boca y de los dientes Este cé\pítulo, quizá uno de los más interesantes del presente trabajo, tiene por objeto indicar algunos medios preventivos para evitar, en cllanto sea posible, las alteraciones de la dentadura, tales como recurrir a ciertos medios medicamentosos, o bien llenar ciertas reglas higiénicas cuya práctica debe comenzar desde el seno materno, puesto que desde allí se originan las causas que han de influir más tarde en los procesos alveolares. Como la perfecta salubridad de un órgano depende en muchas ocasiones de la manera como los demás ejerzan sus funciones, no me será posible fijar reglas higiénicas precisas aplicables a uno, prescindiendo de los otros; de tal manera que un sistema higiénico relativo a un aparato o a una clase de órganos, para ser completo, debe referirse necesariamente a la salud de todos los demás del organismo humano. Por consecuencia, para poner en práctica los preceptos conducentes a la conservación de los dientes, es necesario observar no sólo una buena higiene general, a fin de guardar las defensas orgánicas, la integridad fisiológica del organismo, sino también cumplir con las prescripciones de la profilaxis bucal y dental, evitando al mismo tiempo que las afecciones locales de la cavidad bucal, las generales a que ellas pueden dar origen o que puedan l!enerarse en la boca misma. En primer lugar, los padres deben preocuparse por llenar las medidas higiénicas conducentes al mejor desarrollo posible de los dientes. Asimismo, con la dentadura se deberá tener un esmerado aseo, a fin de disminuir la cantidad de materias fermentables, y por consiguiente la producción de ácidos, preservando a las bacterias de las materias orgánicas necesarias a un desarrollo; para conseguir este fin, - 41 - es indispensable hacer uso de ciertos antisépticos que destruyan las bacterias e impidan su crecimiento y proliferación, o que por lo menos limiten su actividad. También se debe limitar hasta donde sea posible el uso de sustancias alimenticias, cuyos residuos produzcan fermentaciones ácidas que son siempre nocivas a los dientes. Haciendo uso de las medidas indicadas, se podrán prevenir en parte las afecciones dentales, las que algunos consideran como un exponente de poca vitalidad, o como un estigma de degeneración de la especie humana. Si se quiere, es hasta un deber sociológico el crear individuos fuertes y vigorosos que resistan a la acción de los múltiples agentes perturbadores, dotando a los individuos de los medios suficientes para luchar con ventaja cuando sean invadidos los dientes por la enfermedad. Como, según Galipe, el coeficiente de resistencia de los dientes está en razón directa de su densidad, es decir, de su mineralización; en este sentido deben dirigirse todos los esfuerzos del higienista; pues de una manera general la misión del higienista se debe concretar a procurar el desarrollo de individuos sanos, provistos de buenos dientes; transcribiré la opinión del doctor Redier, «que para tener dientes originalmente de buena calidad y conservarlos en buen estado, basta tener una buena herencia orgánica y disfrutar de perfecta salud». Pero como en realidad de verdad lo más dificil y oscuro en este asunto es luchar contra la herencia de la raza, de la familia y del individuo en particular, siempre que a este respecto es muy poco lo que se puede hacer, tan sólo diremos que los que padecen enfermedades constitucionales como la sífiles, los intoxicados como los alcohólicos, los neurópatas, engendran individuos degenerados, seres (ibolución) incompleta en quienes pueden manifestarse herencias heteroformes, que se revelan por defectos congenitales del paladar y de los arcos maxilares, - 4l- anomalías de forma, estructura y colocación de los dientes. Hoy me limitaré a unas pocas prescripciones de carácter general, relativas al nifío las unas y las otras al adulto. La primera indicación práctica es nutrir a la mujer durante el embarazo de una alimentación rica en principios minerales, para así ayudar a la construcción de los tejidos calsificados (huesos y dientes) del nuevo sér. Siete meses después del nacimiento debe comenzar la primera dentición; aparecen primero los centrales del maxilar inferior; (:n algunas ocasiones principia el brote por los centrales superiores, y así continúan apareciendo de manera intermitente, par por par, hasta completar el juego de las diez piezas que en cada hueso maxilar componen la dentadura temporal. También hay algunos casos en que la salida de los dientes se retarda o se adelanta, por ejemplo, en los niños raquíticos generalmente se retardan a veces hasta pasados dos años o aún más; y lo mismo se han notado casos de no aparecer hasta la edad de on(;(; años; en los heredo-sifilíticos y heredo-alcohólicos, etc., empiezan en cambio a los cuatro o cinco meses después del nacimiento. Más de una vez se han visto nacer niños con uno o más dientes. Luis XIV es uno de estos ejemplos. Siendo el desarrollo de los dientes una evolución perfectamente fisiológica, como lo es el crecimiento de los cabellos o de las unas, no hay razones justas que permitan imputar a la dentición los estados patológicos que en ese tiempo pueden afectar la salud del niflo. Es verdad que con no poca frecuencia se observan al tiempo de la dentición; las encías suelen ponerse muy abultadas, de color rojo, y tan sensibles, que los nifíos lanzan continuos lIoridos. Esta hinchazón va acompanada de rubicundez en las facciones, ardor en la piel, sed abrasadora y somnolencia. La fiebre es continua interrumpida de tiempo en tiempo. ° Esta dolencia reclama de CJcimicnto 43- bebidas tnucilagino,jas, de arroz o de cebada, ños ¡~enerales templados son muy como aguas. dulcífícada. Los ba- provechosos; lavados internos tic cocimient,) de linaza, rnezclado$ con Illit!; o también un laxante suave con aceite o Hecho esto se al)licarán pedi!llvjos, a Í1n de atenuar y eVitar 1,[ modorra y las convulsi')I:C$. Se dl.':he li~;cer ai nUlO que ¡;;astíqu'~ aigún cuer- la cJII~{esti()l1 de la ,abeza po (Ir d:¡¡ez:, ni) muy fuerk, jad? ditcl ti! de aÚcar, agll3 de c;tne tinta Ct)¡i!') barritas raíz de m~llvabísco, de caucho ;: Il1Cdjo-;1~;'r. rara mo- () una taja- ab!;'l'dar la encía y facilitar su perforación. Estos lllcdios son suficientes, sin qu.e haya necesidad de recurrir a la incisi('\1 de la encía, que e:i acons':jada por dltlJ¡;(,'~, médicos. El docto:' Ol,labarre ha LksigllZldo pfIJrito (.'e t!enticiÓn el picllr par:icular qll-': se primera '1'."\ atorl1i<.'rtauos d\:litlción, coa el nombre de en las encías de los ¡¡¡lios de pecho durante Las criaturas llevan la cOllstantemente a la boca los dedos, se agitan, se retuercen y lanzan grito~;, En e~,to~ c«sos se debe frolar 11, encia con melito de azafrán, jarobl' de dcnticiÓn dI' IN/abarre, que tiene la propiedad hJ¡~.:~:!tibl~· de calmar y hacer desaparecer 3rq~na r:',ol:,'S!!~¡ Desdt: ct'sidad que ,:;;,.1\:/,,,:;'1 la asepci¡ de 1;1 l.;'; p;iill~rus Íl-1Cil, purqllc di-.:ntes, \'~ al rededor Lle ne- de la cllspide ((ent,,1 C"i:,lC Ul! 5;lC,) ;'¡rofundo formado por tejidos bl,ndos, y ,',e s(:r;Í el punto donde vien~n a depositarse las bacteri,is de la cavidad s'~ puede hacer lb" ora!: p'ira c0mbatirlas de algodllt1·::S empapados cn solucio- nes de ácido bórico, previo el aseo escrupuloso de las manos; se lavarcín suavemente las encías al rededor del diente, a mal'iana y tarde, repitiendo esta operación a medida que aparezc;¡n las otras piezas Cuando se presentan ulcel"aciones o estomatitis, se deben hacer lavados con solucionl~s de clorato de potasa () aplicaciones de colu- torios de esta sal con glicerina, o de barato de soda con glicerina. Todos los objetos que se introduzcan en la boca del nifio se mantendrán siempre limpios para evitar una infección. Estando ya completo el juego de la primera dentición, la madre debe acostumbrar al nino al más escrupuloso aseo, sirviéndose para esto de un cepillo blando y pequel'io, empapando las fibras de éste con soluciones antisépticas suaves. Siempre se ha de tener presente que el abandono de la primera dentición traerá consigo malos resultados para el brote de la segunda. La renovación de los dientes de la primera dentición principia a los siete al'ios y se verifica en el mismo orden que el nacimiento de aquéllos, si bien con mayor incertidumbre e irregularidad. A la termInación del quinto y sexto afto salen en cada mandíbula dos nuevos molares permanentes, esto es, que no deben ser sustituidos y que después son los primeros molares grandes. A los doce aparece el segundo molar grande; la salida del tercero se retarda casi a los veinte af'ios, y de aqu[ el lIamarle muela de juicio. La manifestación de este diente suele a veces ser más tardia, y hasta suele quedarse sin salir jamás. El tratamiento de algunas dolencias producidas por esta dentición, en nada difiere y tiene un tratamiento semejante. Nadie ignora que sobre los dientes se deposita, lo mismo que junto a las encías, una materia más o menos abundante que se endurece, y acumulándose alli, irrita y despega las encías, descarna los dientes, produce una deterioración en la boca y es causa del mal aliento; se la designa con el nombre de tártaro de los dientes. El aseo es el remedio y preservativo de este grave estado. Para mantener los dientes limpios se emplean los polvos o opiatas con que se frotan, mediante un cepillo más o menos blando, o de una esponja fina, de limpiadientes de oro o de madera f¡brosa, etc. - 45Todo dentífrico, para ser aceptable, debe tener propiedades ant\sépticas, debe ser soluble, tener algún olor agradable y no contener sustancias que puedan causar dal'íos al esmalta o a los tejidos blandos de la boca. Los polvos dentifrificos que pueden sl~r recomendables son aquellos que tienen por base la creta preparada; el bicarbonato dt~ soda, el cIorato de potasa, la laciosa, la goma arábiga o el carbonato de magnesia, a los cuales se les agregan agentes antisépticos y aromatizados con esencia de menta. Hoy más que nunca, con los nuevos descubrimientos sobre el movimiento de los microbios en las enfermedades, deben empkarse medicamentos eficaces para la limpieza de los dientes. Está perfectamente demostrado que la boca, aun en estado normal en individuos que gozan de excelente salud, contiene gran cantidad de organismos inferiores, útiles y nocivos, que en ello se reproducen constantemente. Por la acción química que poseen, algunos de estos microorganismos ayudan a la digestión, actuando como fermentos sobre las sustancias alimenticias; pero en otras circunstancias pueden resultar peligrosos. Está probado que ciertas neumonías infecciosas graves, las más de las veces mortales, provienen de la entrada de algunos de esos microbios en las vías respIratorias y en los pulmones. Hay, pues, un verdadero interés en regularizar el aseo constante de la boca. CONSERV ACIÓN DE LOS DIENTES Un régimen templado y regular, la ausencia de todos los ex,:esos, el libre desempet'io de las principales funciones, tales Son los mejores medios de conservar la frescura de la boca, la solidez de las encías y de la dentadura. -46No romper cuerpos duros con los dientes, no exponer la boca a los cambios súbitos de temperatura en los alimentos, enjuagársela después de las comidas y sacarse por medio de palillos todas las partículas alimenticias que pueden quedar entre los dientes. Un cepillo blando dirigido primero a lo largo de las coronas, después a través, a lo largo de la hilera dentaria, con agua entibiada, llevando con cuidado el cepillo a todos los lugares en que pueden permanecer y fermentarse las sustancias alimenticias. Las fricciones nunca deben ser fuertes ni hacer sangrar las encías. Hay Que proscribir con la mayor severidad los polvos compuestos de preparaciones ácidas, como el alumhre calcinado, el ácido tártrico, y mucho menos aún los ácidos más enérgicos que podrían destruir el esmalte de los dientes. La piedra pómez pulverizada es demasiado dura y puede alterar el esmalte de los dientes. L~ cenizas de tabaco, el carbón de quina, en vez de blanquear los dientes, pueden volverlos amarillos, y todo cuanto pueda destruir el tártaro por débil que sea, acaba por atacar los mismos dientes. Por último, una sabia y útil precaución consiste en hacer visitar de tiempo en tiempo la boca a un hábil dentista. Mucho pudiera agregar, mas como mi mayor deseo es prestar alguna ayuda para el aseo y la buena conservación de los dientes, creo que con las pocas indicaciones ya anotadas haya llenado, aun cuando sea en parte, el objeto que me propongo, habiendo anotado los medios más eficaces y los principales antisépticos bucal es . ••••• . \