Corte Suprema, 23/02/2010, 9757-2009 Mario Gustavo Milla Fuentes con Anne Marie Allimant Antolisei Tipo: Recurso de Casación en el FondoResultado: Acogido Descriptor Divorcio unilateral. Oposición al divorcio; requisitos. Demandante incumplió con la obligación de alimentos. Peso de la prueba a cargo del deudor de la obligación. Protección del cónyuge más débil. Reconocimiento del incumplimiento por sólo realizar pagos parciales de los alimentos decretados. Requisito es que exista reiteración en el incumplimiento y que el demandante de divorcio haya podido cumplir con dicha obligación. Doctrina I.- Para la procedencia del divorcio por voluntad unilateral, el legislador exige la concurrencia de los siguientes requisitos: a) el cese de la convivencia efectiva durante, a lo menos, tres años; b) que el demandante acredite, si lo demanda el otro cónyuge, haber dado cumplimiento a su obligación de alimentos respecto del demandado y sus hijos comunes y c) que no se haya producido una reanudación de la vida en común de los cónyuges con ánimo de permanencia, pues tal evento interrumpe el cómputo del plazo legal Si el demandante incumplió con la obligación de alimentos, estamos frente a una excepción perentoria que debe ser alegada por el cónyuge afectado, quien deberá justificar la existencia de la obligación declarada en su favor, o en beneficio de los hijos comunes, pero el peso de la prueba del pago, por aplicación de la regla general del artículo 1698 del Código Civil corresponderá al deudor de dicha obligación La finalidad de esta disposición, al establecer la posibilidad de que la acción de divorcio sea rechazada debido a la contumacia del cónyuge demandante al cumplimiento de sus obligaciones alimenticias, ha sido materializar los principios transversales a toda la legislación de familia, como el de protección al cónyuge más débil y el del interés superior de los hijos, castigando la infracción del deber de socorro. Así, acreditado el referido incumplimiento de las obligaciones alimenticias, sea con respecto a los hijos comunes o al propio cónyuge demandado, el cónyuge deudor queda impedido de solicitar la disolución del vínculo matrimonial II.- Las condiciones para que la excepción de incumplimiento pueda prosperar y, en definitiva, cumpla con su finalidad de enervar el rechazo de la acción de divorcio, son: a) que exista la obligación de alimentos; b) que el demandante no haya dado cumplimiento a dicha obligación alimenticia, respecto de su cónyuge o de los hijos comunes; c) que tal incumplimiento se haya verificado durante el cese de la convivencia; d) que exista reiteración en el incumplimiento y que el demandante de divorcio haya podido cumplir con dicha obligación. En este caso, las partes cesaron en su convivencia hace más de tres años, que el actor se encuentra obligado por resolución judicial a pagar alimentos en favor de sus hijas y que el mismo ha reconocido que no los ha pagado íntegramente, por lo que la acción de divorcio interpuesta debe ser rechazada Legislación aplicada en el fallo : Código Civil art 1698; Ley N° 19947 Año 2004 Ley de Matrimonio Civil art 55; Ministros: 1 Haroldo Brito Cruz; Juan Araya Elizalde; Rosa María Maggi Ducommun; Rubén Ballesteros Cárcamo; Urbano Marín Vallejo Texto completo de la Sentencia Valparaíso, treinta de noviembre del año dos mil nueve. Visto y teniendo, además presente: Primero: Que en lo relativo al divorcio, la demandada opuso la excepción de incumplimiento de la obligación de alimentos. Ahora bien, para que la misma prospere es necesario que concurran los siguientes requisitos; a.– Que la obligación de alimento exista, b.– Que el alimentante no haya dado cumplimiento a la misma y c.– Que exista reiteración del incumplimiento que el demandante de divorcio haya estado en condición de cumplir, y de no hacerlo, concurriendo los demás requisitos del divorcio deberá entenderse incumplida la obligación de alimentos y, por tanto la acción de divorcio debe ser rechazada. Segundo: Que en la especie el demandante se encontraba obligado a cancelar por concepto de pago de pensión alimenticia la suma de $ 700.000.– más los dividendos de la casa. Para comprobar el cumplimiento de su obligación acompañó tres comprobantes de pago de dividendos hipotecarios, por 8,7 UF. cada cuota y dos cuadernillos de transferencias bancarias y depósitos en la cuenta corriente de la demandada, por su parte la demandada de divorcio –doña Anne Marie Allimant Antolisei– incorpora documento contable que llama peritaje, sin embargo se trata de un instrumento privado extendido por una tercera persona sin que pueda estimarse que este último tenga mérito probatorio por no rendirse conforme al artículo 45 y siguientes de la Ley de Familia. Tercero: Que respecto a los expedientes solicitados por la demandada de autos –apelante– tener a la vista con la finalidad que el juez de primer grado los examinara al momento de dictar sentencia para un mejor acierto del fallo, los que en definitiva no fueron incorporados, en nada alteran lo concluido por el sentenciador por cuanto el propio apelante señala en su alegato que uno de ellos –rol Nº 19.298–2001– no ha podido ser habido, en tanto, los correspondientes a los roles Nº 23.321–2004, sobre rebaja de pensión alimenticia, en estrado previa consulta de los sentenciadores, informa, que en este año –2009– solicita liquidación de la pensión alimenticia, sin que haya registrado movimiento el expediente durante cinco años aproximadamente, como tampoco haya solicitado algún apremio al alimentante por el incumplimiento de la pensión alimenticia. Cuarto: Que con lo relacionado precedentemente, conforme a los principios de la lógica y las máximas de la experiencia, se infiere que no obstante que el alimentante admite adeudar pensiones alimenticias, no se encuentra comprobado que haya sido dicho incumplimiento repetido, frecuente, de lo contrario tratándose de una materia tan sensible como es la obligación de alimentos a los hijos ésta no admite espera; sin embargo la demandada de divorcio exige su cumplimiento paralelamente al ser demandada, advirtiendo que la excepción alegada tiene por objeto dilatar la disolución del vínculo matrimonial. 2 Por estas Consideraciones, disposiciones citadas y lo informado por la Sra. Fiscal Judicial en su dictamen de 21 de octubre del año 2009 y, artículo 186 del Código de Procedimiento Civil, se confirma, en su parte apelada, la sentencia de veintiocho de mayo de dos mil nueve, sin costas por haber tenido motivo plausible para alzarse. Regístrese y comuníquese. Redacción de la Ministro señora Inés María Letelier Ferrada. No firma la Ministro (s) Sra. María Angélica Ríos Quiñones, no obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo, por haber terminado su período de suplencia. Pronunciada por los Ministros Sr. Rafael Lobos Domínguez, Sra. Inés María Letelier Ferrada y por la Ministro (s) Sra. María Angélica Ríos Quiñones. Incluida la presente resolución en el estado diario del día de hoy. Del rol Nº 529–2009. Santiago, veintitrés de febrero de dos mil diez. Vistos: En estos autos Rit C–4150–07, Ruc 07–2–0450222–0, del Juzgado de Familia de Viña del Mar, seguidos entre don Mario Gustavo Milla Fuentes y doña Anne Marie Allimant Antolisei, por sentencia de veintiocho de mayo de dos mil nueve, se acogió la demanda de divorcio y, en consecuencia, se declaró terminado el matrimonio celebrado entre las partes el 17 de octubre de 1987, por la causal de cese efectivo de la convivencia por más de tres años, ordenándose practicar la subinscripción pertinente y se hizo lugar a la demanda de rebaja de alimentos, sólo en cuanto se fija como pensión alimenticia la suma de $200.000, que el alimentante deberá pagar en favor de sus hijos, manteniéndose las demás prestaciones a que fue condenado en causa rol 23.321, del Segundo Juzgado de Menores de Viña del Mar. Las acciones de aumento de alimentos y de declaración de bien familiar impetradas por la cónyuge, fueron desestimadas. Se alzó la parte demandada y demandante reconvencional y la Corte de Apelaciones de Valparaíso, mediante fallo de treinta de noviembre de dos mil nueve, escrito a fojas 64, la confirmó. En contra de ésta última sentencia la demandada y demandante reconvencional dedujo el recurso de casación en el fondo que pasa a analizarse. Se trajeron los autos en relación. Considerando: 3 Primero: Que por el presente recurso se denuncia, en un primer capítulo, la vulneración del artículo 55 inciso tercero de la ley 19.947, argumentándose que los sentenciadores no han interpretado correctamente la disposición citada, al establecer requisitos no previstos en ella, como la exigencia de reiteración o frecuencia en el no pago de alimentos o, la aplicación de apremios en contra del deudor. Señala que el legislador no ha previsto exigencias adicionales como las que consideraron los jueces del grado, para efectos de aceptar la oposición al divorcio, según lo prescrito por la norma del inciso tercero del artículo 55 de la Ley de Matrimonio Civil, para lo cual basta el incumplimiento reiterado de la obligación alimenticia por parte del cónyuge deudor, situación que se encontraría suficientemente demostrada en autos. En otro capítulo, se denuncia la infracción del artículo 141 del Código Civil, al haberse rechazado la demanda de declaración de bien familiar impetrada, basados los sentenciadores en que por declararse en el fallo el divorcio entre las partes, esta petición resultaba improcedente, en circunstancias que se cumplen todos los requisitos que establece la ley para su procedencia y que el término del matrimonio, no es obstáculo para ello. En un ultimo acápite del libelo se alega la infracción del artículo 323 del Código Civil, disposición conforme a la cual los alimentos decretados deben habilitar al alimentado para subsistir modestamente de un modo correspondiente a su posición social, sosteniendo la demandada que la cuantía fijada finalmente por los sentenciadores es irrisoria e insuficiente para la satisfacción de las necesidades de las tres alimentarias hijas del actor, dos de ellas escolares y la otra, cursando estudios universitarios. Luego, describe la influencia que estos yerros han tenido en lo dispositivo del fallo impugnado, solicitando que, en definitiva, sea anulado y se dicte la correspondiente sentencia de reemplazo que rechace la acción de divorcio, por haber incurrido el actor en la situación descrita en el inciso tercero del artículo 55 de la Ley N°19.947, se desestime la acción de rebaja de alimentos impetrada por el actor y se acoja la demanda de declaración de bien familiar. Segundo: Que para una adecuada resolución del asunto, cabe tener presente lo siguiente: a) don Mario Gustavo Milla Fuentes dedujo demanda en contra de doña Anne Marie Allimant Antolisei, a fin que se declare el divorcio vincular por haber cesado la convivencia entre ambos, por más de tres años, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 55 de la Ley N°19.947. b) la cónyuge demandada se opuso a la acción, fundada en que el actor ha incumplido reiteradamente su obligación alimenticia. Tercero: Que los jueces del fondo concluyeron que se configuran los presupuestos para dar lugar a la acción de divorcio, por encontrarse acreditado que las partes cesaron en su 4 convivencia hace más de tres años. Asimismo, resolvieron desestimar la oposición de la demandada, al estimar insuficiente la prueba rendida por la cónyuge para acreditar la suma que invoca como adeudada por el alimentante, unido esto a la ausencia de apremios librados contra el actor por los supuestos incumplimientos; considerando así que la mora –una cuestión objetiva– no fue acreditada. El fallo de segundo grado agrega a los argumentos anteriores, reforzando la decisión del de primera, que no obstante que el alimentante admite adeudar pensiones alimenticias, no se encuentra probado que haya sido dicho incumplimiento repetido o frecuente, sino, contrariamente a ello aparece que la demandada de divorcio sólo ha exigido su cumplimiento al ser emplazado de esta acción. Cuarto: Que al respecto, cabe tener presente que para la procedencia del divorcio por voluntad unilateral, el legislador en el inciso tercero del artículo 55 de la ley 19.947, exige la concurrencia de los siguientes requisitos: a) el cese de la convivencia efectiva durante, a lo menos, tres años; b) que el demandante acredite, si lo demanda el otro cónyuge, haber dado cumplimiento a su obligación de alimentos respecto del demandado y sus hijos comunes y c) que no se haya producido una reanudación de la vida en común de los cónyuges con ánimo de permanencia, pues tal evento interrumpe el cómputo del plazo legal. Quinto: Que los presupuestos de las letras a) y c) no han sido desconocidos por las partes, sólo que la demandada en su contestación solicitó, como se ha dicho, el rechazo de la acción, por cuanto estima que el demandante incumplió con la obligación de alimentos. Al respecto, cabe señalar que la ley reconoce al contrayente demandado la posibilidad de enervar la acción de divorcio pidiendo al juez que verifique que el actor durante el cese de la convivencia no ha dado cumplimiento, reiteradamente, a su obligación en calidad de alimentante. Se trata, pues, de una excepción perentoria que debe ser alegada por el cónyuge afectado, quien deberá justificar la existencia de la obligación declarada en su favor, o en beneficio de los hijos comunes, pero el peso de la prueba del pago, por aplicación de la regla general del artículo 1698 del Código Civil corresponderá al deudor de dicha obligación. Sexto: Que, en efecto, el inciso tercero del artículo 55 de la ley 19.947 previene que no se dará lugar al divorcio si el demandante durante el cese de la convivencia “...no ha dado cumplimiento, reiterado, a su obligación de alimentos respecto del cónyuge demandado y de los hijos comunes . La finalidad de esta disposición, al establecer la posibilidad de que la acción de divorcio sea rechazada debido a la contumacia del cónyuge demandante al cumplimiento de sus obligaciones alimenticias, ha sido materializar los principios transversales a toda la legislación de familia, como el de protección al cónyuge más débil y el del interés superior de los hijos, castigando la infracción del deber de socorro. Así, acreditado el referido incumplimiento de las obligaciones alimenticias, sea con respecto a los hijos comunes o al propio cónyuge demandado, el cónyuge deudor queda impedido de solicitar la disolución del vínculo matrimonial Séptimo: Que, al respecto, es menester precisar que del texto del artículo 55 inciso tercero de la Ley N° 19.947, sobre Matrimonio Civil, se desprende que las condiciones para que la 5 referida excepción de incumplimiento pueda prosperar y, en definitiva, cumpla con su finalidad de enervar el rechazo de la acción de divorcio, son: a) que exista la obligación de alimentos; b) que el demandante no haya dado cumplimiento a dicha obligación alimenticia, respecto de su cónyuge o de los hijos comunes; c) que tal incumplimiento se haya verificado durante el cese de la convivencia; d) que exista reiteración en el incumplimiento y que el demandante de divorcio haya podido cumplir con dicha obligación. Octavo: Que, en este sentido, cabe señalar que es un hecho establecido en el fallo que se revisa que las partes cesaron en su convivencia hace más de tres años, que el actor se encuentra obligado por resolución judicial a pagar alimentos en favor de sus hijas y que el mismo ha reconocido que no los ha pagado íntegramente. Noveno: Que de lo anterior se concluye que el actor no cumplió con la obligación alimenticia que sobre él recaía en los términos que la ley establece, configurándose los elementos de la excepción de incumplimiento opuesta por la demandada. En efecto, el actor se encontraba obligado a pagar los alimentos en favor de sus hijos – deber que deber aparece incumplido reiteradamente en el tiempo y él no demostró debidamente haber estado impedido de cumplir estas obligaciones, sin que consideraciones de otra naturaleza, como las que se expresan en el fallo impugnado– no demostradas por lo demás– puedan alterar las consecuencias de la conducta del demandante. Décimo: Que, conforme lo razonado, debe concluirse que los sentenciadores han incurrido en el yerro denunciado a propósito del artículo 55 inciso tercero de la Ley 19.947, al establecer para enervar la acción de divorcio exigencias que la ley no establece, apartándose de la correcta interpretación y aplicación que debe darse al citado precepto. Tal infracción no se produce sola, pues también los jueces del fondo incurrieron en falta al alterar la carga de la prueba e imponerle a la cónyuge demandada la obligación de acreditar los supuestos del instituto en estudio, cuestión que, como se ha señalado, no es procedente a la luz de las normas y principios generales en materia probatoria, según los cuales, acreditada la existencia de una obligación, en este caso, alimenticia, el deudor ha debido demostrar su pago o, en su defecto, los motivos que puedan justificar su actuar de acuerdo a la ley. Undécimo: Que tales errores de derechos han influido sustancialmente en lo resolutivo del fallo recurrido, desde que erradamente condujeron a los jueces a acoger la acción de divorcio intentada, en circunstancias que debió ser desestimada, por configurarse los presupuestos previstos en el inciso tercero del artículo 55 de la Ley 19.947. Duodécimo: Que, el recurso, sin embargo, no puede ser acogido en lo que se refiere a la infracción del artículo 323 del Código Civil, puesto que las alegaciones que en este sentido formula por la recurrente, pretenden una modificación de la cuantía de la pensión alimenticia, situación que este tribunal no puede revisar, por corresponder su regulación a los jueces de la instancia en uso de sus facultades privativas, sin que se hayan denunciado errores de derecho que permitan una revisión de lo decidido en este rubro. Décimo tercero: Que en cuanto a la infracción del artículo 141 del Código Civil, atendido lo 6 expresado a propósito del primer capítulo del recurso de nulidad y de lo que se resolverá más adelante, se omite referencia a estas alegaciones. Y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 764, 767 y 785 del Código de Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casación en el fondo deducido por la demandada a fojas 66, en contra de la sentencia de treinta de noviembre de dos mil nueve, la que se invalida y se reemplaza por la que se dicta a continuación, sin nueva vista, pero separadamente. Acordada contra el voto del Ministro señor Brito, quien fue de la opinión de rechazar el recurso de casación deducido, sobre la base de los siguientes argumentos: 1°) no existen hechos acreditados en el proceso que permitan ser calificados de incumplimiento reiterado de la obligación de pagar alimentos por el actor, en los términos que exige el inciso tercero del artículo 55 de la ley 19.947, por lo que no es posible acoger la oposición al divorcio en que se funda la demandada. 2°) la recurrente debió alegar infracción a las normas reguladoras de la prueba, pues los planteamientos de su recurso de nulidad se sustentan en una revisión de los presupuestos fácticos establecidos por los jueces del fondo, por lo que al no haber invocado dicha vulneración de leyes, éstos no pueden ser acogidos Redacción a cargo del Ministro señor Urbano Marín Vallejos y del voto en contra, su autor. Regístrese. Nº 9757–09. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 23 de febrero de 2010. Autoriza la Secretaria de la Corte Suprema, señora Rosa María Pinto Egusquiza. En Santiago, a veintitrés de febrero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. Santiago, veintitrés de febrero de dos mil diez. En cumplimiento de lo prevenido en el artículo 785 del Código de Procedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de reemplazo: Vistos: 7 Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de los motivos, sexto a décimo segundo y décimo octavo y décimo noveno los que se eliminan. Y teniendo en su lugar y, además, presente: Primero: Los motivos cuarto a noveno del fallo de casación que precede, los que se tienen por reproducidos. Segundo: Que del mérito de los antecedentes ha quedado establecida la existencia de la obligación alimenticia que pesa sobre el actor, respecto de sus hijos, cuyo cumplimiento no fue debidamente demostrado, recayendo sobre éste la carga probatoria, circunstancia que unida al propio reconocimiento efectuado en el proceso por el alimentante, al reconocer el pago parcial de los alimentos decretados, permiten tener por configurada la excepción de incumplimiento de la obligación alimenticia invocada por la cónyuge demandada, al tenor de lo dispuesto por el inciso tercero del artículo 55 de la Ley N° 19.947, por lo que la acción de divorcio unilateral por cese de convivencia intentada en autos será desestimada. Tercero: Que conforme a lo señalado en el motivo anterior, procede también el rechazo de la demanda reconvencional deducida por la cónyuge demandada, al no verificarse el presupuesto básico, cual es la declaración de divorcio de las partes. Cuarto: Que es un hecho que se desprende también de los antecedentes allegados al juicio, que el inmueble cuya declaración como bien familiar se solicita, de propiedad del demandado, constituyó el hogar de la familia, cuando el matrimonio aún mantenía convivencia y que concluida ésta ha seguido siendo la residencia principal de la familia, al habitar el mismo las hijas con su madre; cumpliéndose de esta manera con los presupuestos que establece el artículo 141 del Código Civil. Y de conformidad a lo previsto en el artículo 67 de la Ley 19.968, se revoca la sentencia apelada de veintiocho de mayo de dos mil nueve, en los términos siguientes: 1) En cuanto por su decisión I, acoge la acción principal y, en su lugar se decide que se rechaza la acción de divorcio unilateral por cese de la convivencia deducida por don Mario Gustavo Milla Fuentes y doña Anne Marie Allimant Antolisei sin costas, por haber tenido motivos plausibles para litigar y,. 2) En cuanto por su decisión V rechaza la demanda de declaración de bien familiar interpuesta por doña Anne Marie Allimant Antolisei, en contra de don Mario Gustavo Milla Fuentes y, en su lugar se hace lugar a ella y, en consecuencia, se declara bien familiar el inmueble ubicado en calle Los Hibiscus N°1271, Bosques de Montemar, comuna de Concon, inscrito a fojas 52, con el número 39 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de ConCon del año 2005; debiendo practicarse la inscripción correspondiente. Se confirma, en lo demás apelado, la referida sentencia, precisándose que la demanda 8 reconvencional por compensación económica queda rechazada por el motivo indicado en el fundamento tercero. Acordada contra el voto del Ministro señor Brito, quien estuvo por confirmar la sentencia apelada, por considerar que no existen antecedentes para concluir que el actor haya incurrido en incumplimientos reiterados a su obligación de pagar los alimentos decretadas en favor de sus hijos, los alimentarios, en términos de hacer procedente la oposición que formula la demandada. En efecto, los antecedentes no demuestran una conducta contumaz en este sentido y tampoco de la cónyuge que haya alegado la supuesta falta de pago de la referida obligación. Redacción a cargo del Ministro señor Urbano Marín Vallejo y del voto en contra, su autor. Regístrese y devuélvase con sus agregados. Nº 9.757–09. Pronunciada por la Sala de Verano de la Corte Suprema integrada por los Ministros señores Urbano Marín V., Rubén Ballesteros C., Juan Araya E., Haroldo Brito C., y la señora Rosa María Maggi D. Santiago, 23 de febrero de 2010. Autoriza la Secretaria de la Corte Suprema, señora Rosa María Pinto Egusquiza. En Santiago, a veintitrés de febrero de dos mil diez, notifiqué en Secretaria por el Estado Diario la resolución precedente. 9