NI5M.* I SO. .^20^ ATALAYA DE LA MANCHA M'N- MABRID. Sábado j de Setiembre de 181^, S. Sandalio Mártir de C(>rdoba.=Q»íff«/<, Horas mU ¿ií Sania Mafia. P^mqui^ Sale el íol ^ l,s y y ,33 ^ j , ^ y ,e pjOiMsi Ja? 6 y ^17. ^'''"''''''''^''^''''^yvvYvv^ tivo ^ e ^ í " ^ el público de este proceder? iSerí mo^ maLolní^''^'"'.- ^ « ' ^ «^«^ ^^ dexó de §er para los do deí s I L ? •^? virg^es.que dedic^^as al servisaoueo ^ t T "i^'^" ^" ^ "^yPr e.stjeg,í)ez opr ejl t S r d r j ' ^ ^ ? ^ ^ ^ ' ^ ^ ^ ^ ^ ^ ' ^ 1^ arrollaban sin íisdo á la mat^^^^ í^^^^" '^^ esiadots, para reduQirlP tol^acia un cnrL'^'-^f^^ >" -^^^^«^9- ¿Y ^uandp esto que este naso ?f >c°"?Pawy^ J .g^mf>^o,. serí? ^P?íra sas no 5a?fefen?'l^'^?'^> y para que las 5elW.osúltese á e?o ^^ benefi^eijqa^y mlsencor/J¡a? Conao ha d e S S S \ ^ ! V ^ ^ T ' ^ ^ ' •^.'^^^"•^^ ""í* ae traslucir el nt^teríP de estas visi- tas. Con. lo„q«al se satisface á la detracción que e^i lo mas grande y santo encuentra motivo de murmurar. , ~ ,. "Las visitas no se han reducido á los claustros^ sino que también se han extendido á los quarteles y hospitales, ¿y cpíitra ellas qué tendrán que decirlos que todo lo critican? Los Tribunales han sido también objeto de sus visitas, y ellas no deberán ser de pura diversión y pasatiempo, sino para bflcerse cargo de quales son sus trabajos y tareas, excitando su zelo á que sean las mas activas, para poner en regla una de aquellas partes mas desordenadas en la Monarquía. ¿Y quien duda-que estas diligenciad del Soberano contribuyen á que cada uno no .mire con tibieza la alta obligación propia del oficio? ¿VEn un congreso, qual el del Consejo Real,po,drá detenerse en él por siete quartos de hora para estériles pláticas? ¿Será por ventura para divertir el tiempo en convejsacionQs fútiles, y.qué no„redunden en utilidad del Reyno? Si esto no debe ser,justo es "que nos perStiádathos q u e - ^ Moiaarca dirige sus pisos enterado de las muchaí' necesidades de la Monarquía, para, buscar el mejor medio, de precaverlas Ib mas pronto posible. Desea, y desea con ansia saber los males de sü Reyno: para este fin oye y despacha con sus Ministros: consulta por lo iñénos dos horas en cada dia á la Junta de Estado en las horas mas incómodas sobre los asuntos mas graves: á los Tribunales oye particularmente por escrito en los negocios de justicia y gobernación del Reyno; y aun esto ño le satisfac e , sino que particularmente oye también las quejas del mas ínfimo del pueblo, de palabra ó por estirito, con objeto de atenderlas, si fueren justas. Esta es la ocupación de nuestro Rey, esta es su continua tarea: ¿y hemos visto en nuestros tiempos qué lo haya sido de sus antecesores con seníejañtfe X209 vigilanc^ y asiduidad? Lo que alcanzan los hombres« por lo que haa visto los nacidos^ io rregular ha sido,; que por lo común se ocupabaíij en pas^r unos y otros dias enteramente entre las selvas y bosques, buscan-. do la caza grande y pequeña; de suerte que al pábiico Tparecia que esta era su verdadera y única ocupación. Fatigados por el cansancio del dia , aunque parte de la noche la dedicasen al despacho, la si-, tuacion del cuerpo no podia permitir que fuese con. la intensión y aplicación que requiere. Los daños que resultaban á los ppeblos por la rigurosa veda de los Reales Sitios y Bosques, díganlo lasfvecindades de, esta Qajjital,que ein lugar de estar fomentadas, se las ve en la mayor decadencia; y díganlo principalmente los pueblos linderos de tales Sitios, que si cultivaban sus tierras, eran para que los frutos fuesen pasto de las fieras; y sí alguno de sus vecinos usaba de la escopeta, por lo común paraban en los presidios, si alguno llegaba á matar las bestias n»ootaraces, que saliendo de sus cotos devofaban sus naciendas. ¡Que ¡deas tan trastornadas! ¡Y dn que poco se estimaba al hombre cultivador! Ya nuestro Soberano en el año 1808, al tiempo de su advenimiento al trono, una de sus primeras providencias fué, haciéndose cargo de la mucha extensión de los vedados en las cercanías de esta Villa, que se viese, como dotar los pueblos que por esta causa tenían el disfrute de términos limitados, y que por tanto mal podían,adelantar su cultura. ¿Si entonces así lo providenció, ahora dexará de hacerlo, SI excitado su corazón entre tantos desvelos se le re-n cQr4ase las necesidades que padecen los referidos pueblos? ^ ^ . •' ,. . ^1 Rey nada mas apetece que el socorro y a ivio de sus leales vasallos, ¿por que todos á una no deben concurrir para que noticioso de los medios pucr da ponerlos por obra? Haya espíritu público para que se promuevan los intereses, no tanto de los par- ticülares, quanto los del púbííco, qtíe dé esta suertír se logrará qué d Rey no prospere. Si él átíiínadé'ilos espafíotes étí Ibs sek años últimos' frt-incípalttieaté sé convirtió en echar de nuestro seno- aV usurpador y destructor de los- trenes y tiaraí, dé aqtií adelante, ya- q^ie- VA- Europa sé 'muestra pacífica, cansada de las erueles guerras que por mas dé veinte afíos la hah despeéazUdb, raaon es qué conA'iftaitoos nuestros ánimos tart dilacerados por ellas para curar las crawles heridas que nos han causa*»do, y restaurar la Nación,qual sé niÉárece su heroyca defensa; áqiié íios estíníula uo R!ey tan benéfico que con tanta ansia y anhelo ha dado pruebas nada equívocas de lo ffiochd que apetece nuestra mas pronta curacioo: siendo bien Seguro, que yendo tras d« éste norte, sin q«e nada nos separe de este rumbo, queden éftire nosotros sin valor ni fuerza las novedades y opiniones que por desgracia han cundido en la España coa perj»lc!o del beifefifcio público y de la justa causa q«e h»bia exckaéo nuestro ardor y encono contra el enemigo, que á título de amigo trataba de aherrojarnos. ¿Si la España goza de un Rey taíi benéfico y zcloso, dexarán sus fiatorales de imitarle, yendo en pos de tan loaWe exemp^ío? Honor y gloria, que es lo que tanto puede entre los españoles, srn que falte el proveetio, es lo consiguiente á tan loable carrera: ¿y que es lo que los detiene para emprenderla con valor y constancia? V<3., señof Atalayfsta, que ve mucho mas que los que somos miopes, me podrá satísftiGCf sobre si hay alguna causa oculta que yo no alcance, para que á'lás catrsas no correspondan los efectos: si fuese contra mi esperanza, aunque fundada, me prometo sabrá darme la satisfacción que apei-ezcoí dequalquier manera que sea se ofrece muy suyo su mas afecto servidíir» I2II Madrid 3 de Setimhre. El 31 de Agosto se publicó en esta Corte la paz con la mayor solemnidad. Pondremos aquí aquellos artículos que mas principalmente nos eoncierneo, y son del tenor siguiente. ARTÍCULO DE OFICIO. Tratado definitivo de paz y amistad concluido entre eí Rey nuestro Señor y S. M. Cristianísima, firmado en París á ¿o de Julio de 1814. En nombre de la Santísima é Indivisible Trinidad. S. Mi el Rey de España y de las Indias y sus Aliados por una parte, y por otra Sw M. el Rey de Francia y de Navarra, hallándose animados de un mismo deseo de poner término á los dilatados disturbios de la Europa y á las desgracias de los pueblos por medio de ona paz sólida, fondada sobre una justa repartición de fuerzas entre las Potencias, y que contenga en sus estipulaciones la garantía de su duración : y S. M. el Rey de España y de las Indias y sus Aliados, no queriendo ya exigir de la Francia, que restituida en el dia zV gobierno paternal de sus Reyes ofrece de este modo á la Europa una prenda; de seguridad y estabilidad, las condiciones y garantías que á pesar suyo hubieran exigido de su últiP ^ ^ o ^ ' e r n o , las sobredichas Magestades han nomrado sus Plenipotenciarios para discutir, convenir y ^\^^ " " tratado de país y de amistad; á saber: S. M, Gom*^ f^ España y de las Indias al Sr. D. Pedro pañof^ f^^brador , Caballero de la Real Orden EsS. M^Ji^D^^'^'°* III, su Consejero de Estado &c.; y iño M - ^ ^^ Francia y de Navarra al Sr. Carlos Mauricio Talleyrand Perigord, Príncipe de Benevento , t,ran Águila de la Legión de Honor, Caballero de la Insigne Orden del Toyson de Oro, Gran Í2I2 Cruz de la Orden d é Leopoldo de Austria, Caballero de la Orden de S. Andrés de Rusia, de las Ordenes del Águila Negra y del Águila Roxa de Prusia, y su Ministro y Secretario de Estado y de Negpcios extrangeros; los quales, después de haber can« geado sus plenos poderes, y habiéndolos hallado en buena y debida forma, han convenido en los siguientes artículos: ARTÍCULO I. A contar desde este dia habrá paz y amistad perpetua entre S. M. el Rey de España y de las Indias y sus Aliados por. una parte, y por la otra S. M. el Rey de Francia y de Navarra, y entre sus herederos y sucesores, como también entre sus estados y subditos respectivos. Las Altas Partes contratantes pondrán todo su cuidado en mantener no solo entre ellas, pero también en quanto dependa de las mismas, entre todos los Estados de Europa la buena armonía é inteligencia tan necesarias para su tranquilidad. ART. II. El Reyno de Francia conserva la integridad de sus límites, tal como existían en la época del 1." de Enero de 1792. Además recibirá un aumento de territorio, comprehendido en la línea de demarcación fixada en el artículo siguiente. ART. III. Por el lado de la Bélgica, de la Alemania y de la Italia se restablecerá la antigua frontera en el estado en que se hallaba el i.* de Enero de 1792, principiando desde el mar del Norte, entre Dunquerque y Nieuport, hasta el Mediterráneo, entre Cagnes y Niza, con las siguientes rect'iñcacíones:... Sigue la demarcación de los límites que se significan. Por el lado de los Pirineos las fronteras quedan en el estado que existían entre los dos Reynos de España y Francia en la época de i.° de Enero de 1792, y en seguida se nombrará una Comisión mixta pof parte de ambas Coronas para fixar la demarcación definitiva. Las Potencias se reservan recíprocamente la en- I2I3 tera facultad de fortificar aquellos puntos de. sus estados que juzguen convenientes para su seguridad. S. M. Cristianísiflia devuelve á S. M. C en toda propiedad y soberanía la parte de la Isla de Santo Domingo cedida á la Francia por la paz deBasilea. Las Potencias aliadas, queriendo dar á S. M. Cristianísima un nuevo testimonio de sus deseos de borrar en quanto está en su arbitrio las consecuencias de la época de desgracia , que felizmente se halla terminada por la paz actual, renuncian en su totalidad las sumas que los Gobiernos tienen derecho de reclamar de la Francia por razón de qualesquiera contratos, suministros y adelantos hechos al Gobierno francés en las diferentes guerras que ha habido desde el 1792. Por su parte S. M. Cristianísima renuncia á toda reclamación que pudiere entablar contra las Potencias aliadas por iguales títulos. En virtud de este artículo las Altas Partes contratantes se obligan á devolverse mutuamente todos los títulos,obligaciones y documentos que digan relación con los créditos á que renuncian recíprocamente. J£l Gobierno francés se obliga á hacer liquidar y pagar las sumas que resultase quedar debiendo en los países situados fuera de su territorio en virtud de contratos ú otras qualesquiera obligaciones celebradas entre los individuos y establecimientos particulares y las autoridades francesas, tanto en razón de suministros como en virtud de contratos. Las Altas Partes contratantes, inmediatamente después del cange de las ratificaciones del presente trata• d p , nombrarán comisionados que arreglen y velen la execucion de todas las disposiciones contenidas en los artículos xvm y xix. Los citados comisionados se ocuparán en el examen de las reclamaciones de que se .J ^encion en el precedente artículo, en la liquidación de las sumas reclamadas , y en el modo como el Gobierno francés propondrá-el hacer su 1214 pago. Igualmente estarán encargados de la entrega de títulos, obligaciones y documentos relativos á los créditos á que mutuamente renuncian las Altas Partes contratantes , en manera que la ratificación del resultado de su trabajo completará esta renuncia recíproca. Los archivos, mapas, planos y qualesquiera documentos pertenecientes á los paises cedidos 6 concernientes á su administración, serán escrupulosamente devueltos al mismo tiempo que Jos respectivos países ; y si esto no fuese posible, en un plazo determinado, que nunca podrá exceder de seis meses después de la entrega del mismo país. Lo estipulado aquí se entiende también con los archivos, mapas, planos y láminas que hayan sido substraídos en los paises momeatáneamente ocupados por los diferentes exércitos. En el término de dos meses todas las Potencias que por una y otra parte han sido empeñadas en la actual guerra, enviarán sus Plenipotenciarios á Viena para arreglar en un congreso general las medidas que deban completar lo dispuesto en el presente tratado. (Se cmeluirá.) Anuncio. La golondrina que en VM de cantar recJma. I>Jocionario irónico, patético, transpirenáicQ,, extractado -de la Biblioteca del sufrimiento español en la dominación francesa. Se hallará en la librería ,de P^rfuí^ calle de las Carretas. IMPRENTA DE D. HRANCISCO DE LA if AB^ÍS. Con licencia del Excmo. Sr. Capitán General de Castilla la Nuepa.