Microsoft Word Viewer - AUTO APERTURA JUICIO ORAL

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AUTO APERTURA JUICIO ORAL (2)
Versión: Genérica
AUTO
En Las Palmas de Gran Canaria, a 17 de marzo de 2009
HECHOS
ÚNICO.- Por el Ministerio Fiscal, por la Acusación Particular de Alberto Andrés Santana Ramírez, por
el Gobierno de Canarias y las Defensas de los imputados Alfredo Briganty Arencibia, Enrique José
Guzmán López, Celso Perdomo González, Mónica Quintana Pérez, Honorato José López Torres,
José Ignacio Esquivel Astelarra y José Luis de Santiago Gorrochategui se ha evacuado el traslado
conferido para que solicitaran el sobreseimiento de la causa o apertura del Juicio Oral, formulando
escrito de conclusiones provisionales, habiéndose celebrado con fecha 16 de febrero de 2009 la
audiencia preliminar con el resultado que obra en autos.
RAZONAMIENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.- De acuerdo con el art. 32 de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de Mayo, del Tribunal del
Jurado concluida la audiencia preliminar, o presentados por las partes escritos de conclusiones
provisionales, en el caso de que se hubiera renunciado a la audiencia preliminar, el Juez dictará auto
por el que decidirá la apertura del juicio Oral o el sobreseimiento total o parcial de la causa,
procediendo en el presente caso decretar la apertura del Juicio Oral, contra los imputados que se dirá,
siendo competente para el enjuiciamiento el Tribunal del Jurado en el ámbito de la Audiencia Provincial
de esta ciudad por los hechos, personas y razones que se señalan a continuación (art. 33 de la misma
Ley).
SEGUNDO.- A efectos metodológicos y de claridad expositiva procede examinar en primer lugar la
petición de suspensión del acto actuada por las defensas de Celso Perdomo González, Alfredo
Briganty Arencibia y Mónica Quintana Pérez en la audiencia preliminar para la práctica de las
diligencias de prueba solicitadas y relacionadas en su escrito de conclusiones provisionales.
La pretensión de suspensión fue desestimada en el propio acto y es aquí ratificada, por ser
manifiestamente improcedente y estimo injustificada la suspensión porque, en primer lugar, del
contenido del propio art. 31 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado se desprende que la única
prueba admisible en la comparecencia es la que se puede practicar en ese acto; y, en segundo lugar,
porque de cualquier modo la prueba a la que se refieren las partes ya fue denegada por auto de
fecha 29 de Enero de 2009, en el que se expresan las razones por las que se rechaza y que se
resumen en que la prueba interesada no es necesaria o indispensable para resolver sobre la
procedencia de la apertura del juicio oral o, en su caso, del sobreseimiento.
Desde el mismo inicio del procedimiento y durante todo el curso de la causa, las defensas de Mónica
Quinta Pérez, Alfredo Briganty Arencibia, Honorato José López Torres y, especialmente, la de Celso
Perdomo González han planteado toda clase de impugnaciones y suspensiones, en una actitud
obstaculizadora, cercana al abuso de derecho y a la mala fe procesal, sobre la que tengo la más
absoluta convicción, y a los hechos me remito, que su única y criticable intención es la de practicar un
obstruccionismo feroz encaminado, de un lado, a entorpecer y diferir su finalización; y, de otro lado,
buscar excusas y pretextos para alegar supuestas indefensiones y vulneraciones constitucionales
relacionadas con las garantías procesales.
Solo así se comprende que las defensas referidas pretendan distorsionar la recta tramitación de la
causa solicitando la práctica de diligencias probatorias que carecen objetivamente del más mínimo
interés y relevancia para el fin de la prueba en la fase sumarial, lo que ha obligado a este Instructor a
denegar siempre las mismas pese a postular una interpretación de las prescripciones legales
generosamente favorecedora del derecho de defensa y abiertamente permisiva sobre la procedencia
de las diligencias con el único límite de la mínima utilidad de la prueba, que es una exigencia legal a la
que no se puede sustraer y que supone un escalón inferior de exigencia al que, por definición,
correspondía de suyo, atendido que en el procedimiento por jurado, la prueba, y así lo repite la propia
Ley reguladora hasta la saciedad, debe practicarse en el Juicio Oral.
En nuestro auto de fecha 29 de Enero 2009 ya se acordaba la inadmisión de las diligencias de prueba
solicitados por las defensas con anterioridad a la audiencia preliminar.
La tesis para rechazar la prueba propuestas por las defensas era y es la que se contiene en el referido
auto de 29 de Enero de 2009, fundamentos segundo y tercero, que recoge la posición de este
Instructor al respecto y que ya fue expresada en resoluciones anteriores -auto de 18 de Abril de 2007,
entre otros-.
Sobre estas mismas pruebas, ahora reiteradas por las defensas en la audiencia preliminar, el citado
auto de fecha 29 de Enero de 2009, que precisamente convocaba a la misma establecía lo siguiente:
"El artículo 30 de la L.O.T.J. establece la posibilidad que las partes puedan solicitar en sus escritos de
calificación provisional la práctica de diligencias probatorias para el acto de la Audiencia Preliminar,
añadiendo el artículo 31 del mismo texto legal, que también se podrá proponer prueba en la propia
Audiencia para practicarse en dicho acto, siempre y cuando la actividad probatoria propuesta se
considere imprescindible para decidir sobre la procedencia de la apertura del juicio oral, tal y como
expresamente delimita el propio artículo 31.
La actividad probatoria debe pues desarrollarse fundamentalmente no en la fase preliminar o
instructora del procedimiento, sino en la fase de enjuiciamiento, ante el Tribunal del Jurado, bajo los
principios de inmediación, oralidad, publicidad y contradicción (art. 120 de la Constitución Española).
La Ley repudia claramente la práctica extendida de convertir la fase instructora en un dilatado y
exhaustivo acopio de datos, agotando todas las vías probatorias, cuando el momento procesal
oportuno para ello es la fase decisoria.
Resulta obvio que el ejercicio del Derecho de Defensa pasa por una interpretación razonable de las
disposiciones de los art. 27.1, 30 y 31 de la L.O.T.J., sobre la práctica de la prueba en la fase de
instrucción, e intermedia, admitiendo no sólo las que tengan estrictamente por objeto recabar los
elementos imprescindibles para decidir sobre la apertura de Juicio Oral, sino también las que puedan
resultar indispensables para preparar el Juicio Oral y especialmente evitar la apertura de juicios
innecesarios.
La inteligencia de la prescripción legal pasa por, dentro de los términos referidos, evitar toda diligencia
que tenga un mero carácter dilatorio y no sea necesaria a los fines de la instrucción o, en su caso, para
un correcto enjuiciamiento.
Sentado lo anterior, considero que no procede admitir las pruebas propuestas por las defensas de
Honorato José López Torres, Mónica Quintana Pérez, Celso Perdomo González y Alfredo Briganty
Arencibia por considerarse innecesaria y superflua, a los efectos de lo anteriormente señalado.
Como sea que las diligencias probatorias propuestas por las defensas se consideran completamente
intrascendentes al objeto de resolver sobre la apertura del Juicio Oral o el sobreseimiento de la causa y
no son indispensables para, en su caso, preparar adecuadamente el Juicio Oral, la única consecuencia
procesal lógica posible es la denegación de plano de las mismas en el presente momento procesal."
En definitiva, la pretensión de suspensión de la audiencia preliminar actuada por las defensas referidas
carece por completo de fundamento y se enmarca en esa estrategia obstruccionista que siguen desde
el principio del expediente judicial, dicho sea esto y como no puede ser menos con pleno respeto al
derecho de defensa y en el estricto ejercicio de la potestad jurisdiccional, táctica ésta que les ha llevado
a formular impugnaciones gratuitas, inventar trámites inútiles y solicitar suspensiones artificiales, como
ya se les censuraba en nuestro auto de fecha 15 de Marzo de 2008 cuando señalábamos que: "no
corresponde a la parte, ni tiene derecho a ello, dirigir la tramitación de la causa ni inventar nuevos
cauces procedimentales a su conveniencia para perturbar el normal desarrollo del proceso con inútiles
traslados a los demás imputados, cuya única intención es la de crear confusión procesal y alimentar
expectativas de alegatos de indefensión que evidentemente no se ha producido.
En el curso del presente procedimiento, una y otra vez, la defensa del imputado Celso Perdomo
González ha interpuesto toda clase de recursos contra las resoluciones dictadas en la causa incluidos
contra aquellas meramente instrumentales o de impulso del mismo, haciendo un uso abusivo del
Derecho de Defensa, con la evidente e inequívoca finalidad obstruccionista de entorpecer el curso del
presente proceso criminal seguido contra él mismo".
TERCERO.- En la misma audiencia preliminar la defensa de Honorato José LópezTorres solicitó
también la suspensión del acto para la práctica de la diligencia de prueba propuesta y admitida en su
momento consistente en solicitar de la Dirección General de Industria y Energía del Gobierno de
Canarias certificación en los términos solicitados en su escrito de fecha 15 de Junio de 2007, al folio
12.246.
Dicha pretensión fue denegada en el propio acto, lo que se ratifica ahora, atendido que la prueba
propuesta y admitida consta en autos que ha sido ya efectivamente diligenciada -folios 12.309, 12.313,
12.431 y 12.432, todos en el tomo XXXVII de las actuaciones-, de los que se dio el oportuno traslado a
la defensa para el correspondiente escrito de conclusiones, lo que exonera de mayores comentarios.
CUARTO.- Sentado lo anterior y concluido que la audiencia preliminar ex-art 31 L.O.T.J. ha sido
celebrada conforme a derecho, procede pasar a establecer los hechos justiciables, resultando
acreditados de lo actuado y a los fines de esta resolución, los siguientes:
1.- El acusado Celso Perdomo González, mayor de edad y sin antecedentes penales, fue Director
General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias desde el 29 Julio del 2003 hasta el 15 de
Junio de 2005.
Por orden de 14 de Octubre de 2004, publicada en Boletín Oficial de Canarias de fecha 28 de Octubre
de 2004, se convoca concurso público por la Consejería de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías
del Gobierno de Canarias para la asignación de potencia en la modalidad de instalación de nuevos
parques eólicos destinados a verter toda la energía en los sistemas eléctricos insulares canarios.
2.- Celso Perdomo González, valiéndose de su cargo de Director General de Industria y Energía del
Gobierno de Canarias, facilitó información que no debía ser divulgada a personas que tenían interés
en el mencionado concurso
El acusado Celso Perdomo González, antes de que se publicara la orden convocando el mencionado
concurso, valiéndose de la información que tenía por su cargo de Director General de Industria y
Energía del Gobierno de Canarias y faltando al deber de sigilo que le impone su función, facilitó
información que no debía ser divulgada a Wilebaldo Luis Yanes y Daniel Fernández de Salamanca,
personas que representaban a diversas sociedades privadas que tenían interés en el mencionado
concurso; así les remitió dos correos electrónicos: en el primero, de fecha 5 de Agosto de 2004, se
facilitaba un borrador de la orden del concurso, y en el segundo, de fecha 7 de Agosto de 2004, se
adjuntaba una relación de terrenos y contactos públicos y privados para la instalación de parques
eólicos. Daniel Fernández de Salamanca es administrador solidario de las sociedades mercantiles
Recurso Renovables de Canarias Las Palmas, S.L., Aprovechamientos Energéticos de Canarias Las
Palmas, S.L. y Recursos Energéticos de Canarias Tenerife, S.L., estas sociedades se presentaron al
concurso eólico referido, la primera de forma individual y las otras dos formando parte de una UTE
(Unión Temporal de Empresas) con otras sociedades.
Esto supuso para el resto de empresas, que no obtuvieron esa información, quedar en situación de
clara desventaja en el referido concurso.
3.- Celso Perdomo González, con la intención de obtener un beneficio económico, mantuvo contactos
con personas que representaban a diversas sociedades para favorecerles en la adjudicación de
parques eólicos a cambio de determinadas cantidades de dinero.
El acusado Celso Perdomo González, en su condición de Director General de Industria cuando se
convocó el concurso eólico al que nos referimos, con la intención de obtener un beneficio económico
para sí mismo, mantuvo diversos contactos, tanto antes de la convocatoria del concurso como
después, con varias personas que representaban a diversas sociedades para favorecerlas en la
adjudicación de parques eólicos a cambio de recibir determinadas cantidades de dinero.
3.1.- En ejecución de su plan, el acusado Celso Perdomo González contactó con el también acusado
Enrique Guzmán López, mayor de edad y sin antecedentes penales, que representaba los intereses de
la sociedad Generaciones Especiales, S.L., vinculada al Grupo Hidrocantábrico. Celso y Enrique
pactaron que el Gobierno de Canarias le asignaría potencia eléctrica eólica a alguno de los parques
que presentaría al concurso la empresa que representaba Enrique Guzmán López a cambio de que
éste le entregase a Celso Perdomo González diversas cantidades de dinero.
Dando cumplimiento al pacto antes mencionado, el 5 de Octubre de 2004, los acusados Enrique y
Celso acuerdan firmar un contrato de cesión de acciones por la que, Eneroil Consulting S.L., cedería el
16,66 % de las acciones que posee en la sociedad Proyectos Renovables de Canarias S.L. a Celso
Perdomo González o a la sociedad que designe, haciéndose constar en el contrato que Proyectos
Renovables de Canarias S.L. está en proceso de llegar a un acuerdo con Hidrocantábrico para
presentarse conjuntamente al concurso eólico en Canarias.
En los órganos de administración de Eneroil Consulting, S.L. figura como administrador solidario el
acusado Enrique Guzmán López, quien también ocupa los cargos de presidente y apoderado solidario
en la sociedad Proyectos Renovables de Canarias, S.L..
3.1.1.- Para la perpetración de estos hechos Celso contó con la ayuda de su novia, la acusada Mónica
Quintana Pérez, mayor de edad y sin antecedentes penales, que viajó a Madrid para abrir una cuenta
bancaria a su nombre en una entidad de Luxemburgo, el Fortis Bank, recibiendo del banco una tarjeta
de crédito con la que ella podía disponer de las cantidades ingresadas por Enrique Guzmán López, que
también tenía una cuenta abierta en dicha entidad bancaria. De esta forma se conseguían ocultar los
pagos realizados por Enrique Guzmán López a Celso Perdomo González, ya que no recibía éste
directamente el dinero sino a través de su novia Mónica.
En cumplimiento del acuerdo al que había llegado con Celso Perdomo González, Enrique Guzmán
López transfirió a la cuenta de Mónica Quintana Pérez la cantidad de 14.052,21 , el 6 de Junio de
2005; y la cantidad de 9.400 , el 29 de Noviembre de 2005.
3.2.- Por otra parte, continuando con la ejecución de su plan, el acusado Celso Perdomo González, a
partir del mes de Febrero de 2004, inicia una serie de contactos con el también acusado Alfredo
Briganty Arencibia, mayor de edad y sin antecedentes penales, que representaba a una serie de
inversores entre los que está el igualmente acusado José Ignacio Esquivel Astelarra, mayor de edad y
sin antecedentes penales. El acusado José Ignacio Esquivel Astelarra era el Vicepresidente de la
Promotora de Recursos Eólicos 2004 S.L., y el acusado Alfredo Briganty Arencibia ocupaba el cargo de
Secretario del Consejo de Administración de la misma, dicha sociedad presentó, a través de otras
sociedades, una serie de proyectos para participar en el concurso eólico.
El acusado Celso Perdomo González y el acusado Alfredo Briganty Arencibia, este último actuando de
común acuerdo con el también acusado José Ignacio Esquivel Astelarra, pactaron que el Gobierno de
Canarias le asignaría potencia eléctrica eólica a alguno de los parques que presentarían a través de
sus empresas los mencionados acusados Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra
a cambio de que éstos entregasen al citado en primer lugar, el acusado Celso Perdomo González,
diversas cantidades de dinero.
Así, en cumplimiento de lo acordado, los acusados Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel
Astelarra pagaron a Celso Perdomo González la cantidad de 12.700 euros el 13 de Agosto de 2004.
Tal pago no se realiza directamente sino que se oculta utilizando otras sociedades. Por una parte, los
acusados Alfredo Briganty y José Ignacio Esquivel realizan el pago a través de la empresa de la que
eran Vicepresidente y Secretario del Consejo de Administración, respectivamente, Promotora de
Recursos Eólicos 2004 S.L., efectuando a través de la misma una transferencia, el 13 de agosto de
2004, por importe de 12.700 euros. Y por otra parte, tal pago no lo realizan directamente a Celso
Perdomo sino a la empresa Proarguineguín S.L., empresa que había realizado obras de albañilería en
la casa de Celso Perdomo González y su novia Mónica Quintana Pérez, sita en el Paseo de Chil
número 305, piso noveno, letra A de Las Palmas de Gran Canaria. Es decir, que los acusados Alfredo
Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra pagan una deuda de 12.700 euros que Celso
Perdomo González había contraído por las reformas de su vivienda como pago de los favores en el
concurso.
4.- Una vez que Celso Perdomo González es cesado como Director General de Industria y Energía
contacta con Honorato José López Torres, Jefe de Área de la Consejería de Industria, y acuerdan que
éste realizará lo posible para conseguir la adjudicación de los proyectos a diversas empresas a cambio
de dinero.
Cuando el acusado Celso Perdomo González es cesado como Director General de Industria y Energía
del Gobierno de Canarias, el 15 de Junio de 2005, para continuar con los mismos fines fraudulentos
antes indicados, en Septiembre de ese mismo año, estableció contactó con el también acusado
Honorato López Torres, mayor de edad y sin antecedentes penales, Jefe de Área de la Consejería de
Industria. Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan que éste realizará lo posible
para conseguir la adjudicación de los proyectos a las empresas vinculadas con los acusados Enrique
Guzmán López, por un lado, y con Alfredo Briganty Arencibia y con José Ignacio Esquivel Astelarra, por
otro, a cambio de recibir diversas cantidades de dinero.
El acusado Honorato López Torres, como Jefe de Área de la Consejería de Industria, tenía dos
momentos en los que podía favorecer a las empresas de los otros acusados: a) en la mesa de
adjudicación si estuviere y, b) en el caso de que no estuviese en dicha mesa, en la valoración previa de
los expedientes. Para perpetrar estos hechos el acusado Honorato se valdría del cargo que ocupaba,
que era el de Jefe del Área de Energía, ya que el departamento que dirigía se encargaba de la
elaboración de las bases del concurso eólico y de la tramitación de las solicitudes de las empresas que
participaban en el mismo. Por lo tanto, estaba en una posición desde la que podía favorecer a alguna
empresa o sociedad concreta.
El papel del acusado Celso Perdomo González sería el de intermediario entre el acusado Honorato
López Torres y los acusados Enrique Guzmán López, por un lado, y Alfredo Briganty Arencibia y José
Ignacio Esquivel Astelarra, por otro.
4.1.- En Octubre de 2005, los acusados Celso Perdomo González y Enrique Guzmán López pactan con
el también acusado Honorato López Torres las cantidades a entregar al mismo de acuerdo con sus
pretensiones, fijando la cantidad de dos millones de pesetas de entrada, cuatro millones de pesetas
una vez se realice el informe previo y luego un millón por cada megavatio adjudicado, exigiendo
Honorato alguna garantía de pago de las comisiones acordadas.
4.2.- En la misma fecha, Octubre de 2005, los acusados Celso Perdomo González y Alfredo Briganty
Arencibia, este último actuando de común acuerdo con el también acusado José Ignacio Esquivel
Astelarra, pactan con el acusado Honorato López Torres cantidades similares a las anteriores, en este
caso establecen la siguiente forma de pago: dos millones de pesetas para dejar colocados los
expedientes en un buen puesto de salida y, posteriormente, nuevos pagos, hasta un máximo de cinco
millones de pesetas por cada megavatio adjudicado. Así mismo, como el acusado Honorato López
Torres exigía alguna garantía de pago, se acordó que le entregarían acciones en prenda para
garantizar el pago de dichas comisiones.
5.- Se mantienen los pactos tras la anulación del concurso.
Sobre el 20 de Diciembre de 2005, los acusados se enteran que el concurso ha sido anulado por un
problema formal, no obstante, Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan que los
pactos serían respetados para el nuevo concurso que debería convocarse, tras corregir los problemas
formales, haciéndoselo saber a los otros acusados Enrique Guzmán López, por un lado, y Alfredo
Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra, por otro, quienes se muestran conformes.
6.- Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan favorecer a Enrique Guzmán López, a
cambio de dinero, en el futuro concurso fotovoltaico.
Asimismo, en Noviembre de 2005, los acusados Celso Perdomo González y Honorato López Torres
acuerdan que éste realizará lo posible para favorecer la adjudicación de los proyectos de las empresas
vinculadas con el acusado Enrique Guzmán López, a cambio de recibir diversas cantidades de dinero,
en el concurso fotovoltaico que próximamente iba a convocar la Consejería de Industria, Comercio y
Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias.
7.- Celso Perdomo González antes de cesar como Director General de Industria, actuando de acuerdo
con su compañera sentimental Mónica Quintana Pérez, se apropió de libros con cargo a dinero
público.
Por otra parte, el acusado Celso Perdomo González en su calidad de Director General de Industria y
antes de cesar en su puesto, actuando de común acuerdo con su compañera sentimental la acusada
Mónica Quintana Pérez, con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se apropió de diversos
libros, valorados pericialmente en 739,87 euros, adquiriendo los mismos con cargo a dinero público, en
concreto con el dinero que la Consejería de Industria tenía presupuestado para la adquisición de libros
para la mencionada Consejería. Así, el acusado los días 17 de Mayo de 2005 y 14 de Junio de 2005,
acudió a la librería Canaima, sita en la calle Senador Castillo Olivares de esta ciudad, y adquirió libros,
cuyo precio se pagaba con dinero de la Consejería de Industria pero que el acusado compraba para sí,
llevándose esos libros para la casa que compartía con su novia en el Paseo Chil, 305-9ºA de esta
ciudad. Para realizar estos hechos contó con la ayuda de la referida Mónica Quintana Pérez, que
acudió en diversas ocasiones a la librería, elaboró una lista de libros y estaba al tanto de todo.
QUINTO.- Los hechos anteriormente relatados y que se atribuyen a los imputados vienen
indiciariamente acreditados por la documental obrante en autos, el contenido inequívoco de las
intervenciones telefónicas y telemáticas debidamente autorizadas; de la documental obtenida de las
diligencias de entrada y registro practicadas en los domicilios de los mismos; del registro de los
ordenadores utilizados por los mismos; de las declaraciones de los propios imputados; y, finalmente, de
los testigos que declararon en la causa.
Los principales indicios racionales de los hechos imputados son los siguientes:
1.- El contenido inequívoco y evidente de las intervenciones telefónicas y telemáticas debidamente
autorizadas obrantes en el sumario, de entre las que cabe destacar las comunicaciones existentes
entre el principal imputado Celso Perdomo González y los también imputados Alfredo Briganty
Arencibia y Enrique José Guzmán López, donde hablan sin pudor alguno de sus manejos fraudulentos
y de los beneficios que piensan obtener con las adjudicaciones fraudulentas de potencia en el
Concurso Eólico convocado por Orden de 14 de Octubre de 2004 y lo hacen no en clave o eufemismo,
sino claramente, en millones de las antiguas pesetas por kilovatio adjudicado; y para conseguir tal
suerte negocian y convienen con el funcionario público -Jefe del Área de Energía- Honorato Jose
López Torres el favorecimiento de las mismas.
Sin que, frente a tales evidencias, se haya ofrecido por los imputados una explicación mínimamente
satisfactoria sobre tales conversaciones.
2.- Los pagos de diversas cantidades de dinero efectuados por el imputado Enrique José Guzmán
López, vinculado con la empresa Generaciones Especiales S.L., de un lado y, de otro lado Alfredo
Briganty Arencibia y José Ignacio Esquibel Astelarra relacionados con la empresa Promotora de
Recursos Eólicos S.L., al imputado Celso Perdomo González.
Sin que, frente a tales evidencias, se haya ofrecido una explicación mínimamente satisfactoria por
parte de los imputados sobre la procedencia, causa u origen legítimos de las cantidades entregadas a
Celso Perdomo González por empresas que se presentaron al Concurso Eólico.
3.- Los diversos contactos clandestinos detectados por las vigilancias policiales, en la habitación de un
hotel de esta Ciudad entre, de un lado, Celso Perdomo González y Honorato José López Torres y, de
otro lado, y por separado, Enrique José Guzmán López y Alfredo Briganty Arencibia, para ultimar las
respectivas tramas fraudulentas que éstas representan.
Sin que, frente a tales evidencias, se haya ofrecido por los implicados una explicación mínimamente
satisfactoria para justificar tales reuniones.
4.- Las gestiones tendentes a la apertura, finalmente frustrada, de una cuenta bancaria por parte del
funcionario imputado Honorato José López Torres a instancia de los imputados Celso Perdomo
González y Enrique José Guzmán López, en la misma Entidad -Fortys Bank- radicada en Luxemburgo
donde estos también tienen cuentas aperturadas.
Sin que, frente a tales evidencias, los implicados hayan ofrecido una explicación mínimamente
satisfactoria sobre esta particular coincidencia.
5.- El contenido claro e inequívoco de las conversaciones telefónicas, judicialmente intervenidas, entre
Celso Perdomo González y su compañera sentimental la también imputada Mónica Quintana Pérez,
donde éstos hablan sin recato alguno de adquirir libros para sí, en la librería "Canaima" de esta ciudad,
con cargo a los fondos públicos de la Dirección General de Industria.
Siendo efectivamente intervenidos posteriormente libros así adquiridos en el domicilio de los
imputados en la diligencia de entrada y registro autorizada.
Sin que, frente a tales evidencias, los implicados hayan ofrecido una explicación mínimamente
satisfactoria ni sobre las conversaciones interceptadas ni sobre los efectos intervenidos.
6.- El contenido claro e inequívoco de los correos electrónicos remitidos por el imputado Celso
Perdomo González a otras personas interesadas en el Concurso Eólico, donde revela información
reservada sobre el Concurso de Energía Eólica convocado por Orden de 14 de Octubre de 2004, de la
que tenía conocimiento por su condición de Director General de Industria del Gobierno de Canarias.
De entre los correos electrónicos cabe destacar el del Borrador de las bases del Concurso Eólico antes
de su publicación. La remisión de dichos correos electrónicos ha sido reconocida por los receptores de
los mismos.
Sin que, ante tales evidencias, el imputado Celso Perdomo González haya ofrecido una explicación
mínimamente satisfactoria sobre este apartado.
7.- La documentación intervenida a los imputados en las distintas diligencias de entrada y registro
efectuadas y las testificales practicadas ratifican lo anteriormente señalado.
SEXTO.- Sin que ello suponga prejuzgar y a salvo de ulterior calificación de los hechos atribuidos por
las acusaciones a los encausados anteriormente referidos pueden ser constitutivos de:
- un delito de Violación de Secretos del artículo 417.1, párrafo 2º del Código Penal, imputado a Celso
Perdomo González y Mónica Quintana Pérez.
- un delito continuado de Cohecho previsto y penado en los artículos 420 y 74 del Código Penal,
imputados a Celso Perdomo González y Honorato Jóse López Torres.
-un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1 en relación con el artículo 420 del Código
Penal imputado a Alfredo Briganty Arencibia, Jose Ignacio Esquivel Astelarra y Enrique José Guzmán
López.
- un delito continuado de Malversación previsto y penado en los artículos 432.3, en relación con el art.
74 del Código Penal, imputado a Celso Perdomo González y Mónica Quintana Pérez.
SÉPTIMO.- En el acto de la Audiencia Preliminar ex-art. 31 L.O.T.J. las respectivas defensas de los
encartados contra los que las acusaciones solicitaron la apertura del juicio oral interesaron el
sobreseimiento libre de la causa, siendo común a todos ellos las alegaciones de no ser los hechos
imputados constitutivos de infracción criminal y, además, cada una esgrimió las alegaciones
particulares que constan en el acta.
OCTAVO.- Respecto de los indicios racionales de criminalidad apreciados contra los imputados y la
calificación jurídico-penal de los mismos, me ratifico en lo dicho anteriormente, en el sentido que de la
instrucción practicada si se infieren evidencias concluyentes e incontestables contra los mismos de
conductas que tienen encuadre en los tipo penales de injusto invocados por las acusaciones y, en
definitiva, el sobreseimiento pretendido por dicho motivo no puede prosperar y debe ser denegado.
NOVENO.- Las defensas de los imputados Alfredo Briganty Arencibia, Mónica Quintana Pérez, Celso
Perdomo González y Honorato José López Torres solicitaron además el sobreseimiento de la causa
alegando como motivo de la supuesta la nulidad de las pruebas obtenidas por vulneración, durante la
tramitación de la causa, de derechos constitucionales -intimidad, secreto de las comunicaciones,
proceso con todas las garantías, derecho de defensa, presunción de inocencia-.
Las alegaciones esgrimidas por las defensas para fundamentar el sobreseimiento en base a una
supuesta ilicitud de las pruebas obtenidas contra los mismos, desde la denuncia inicial que dio lugar a
la incoación de la causa pasando por las intervenciones telefónicas autorizadas y los registros
practicados, han sido ya planteadas por los mismos, sin éxito, repetidamente, una y otra vez en el
devenir del procedimiento y deben ser desestimadas nuevamente, dando aquí por reproducidos las
resoluciones de este Juzgado de fecha 2 de Noviembre de 2006, 19 de Marzo de 2007, 8 de Mayo de
2007 y 16 de Mayo de 2007, cuya fundamentación se asume y a la que me remito.
Las partes insisten en polemizar sobre la veracidad y la procedencia de los correos electrónicos
aportados por el denunciante con su denuncia, pero no hay dato razonable alguno que apoye su
discurso, tal y como ya se señalaba en el fundamento sexto del nuestro auto de 19 de Marzo de 2007,
al que me remito.
De igual manera, siguen las defensas insistiendo en la ilicitud de las escuchas telefónicas autorizadas,
con los mismos argumentos que ya han sido anteriormente rebatidos y rechazados.
Este Instructor estima que la obtención del material probatorio obrante en autos y la propia tramitación
del procedimiento ha sido estricta y escrupulosamente respetuosa y fiel a los postulados
constitucionales y ni ha advertido, ni advierte, los motivos de nulidad que las defensas desesperada y
gratuitamente buscan y alegan reiteradamente, omitiendo interesadamente que las cuestiones vueltas
a plantear nuevamente y las vulneraciones machaconamente invocadas han sido ya todas ellas
desestimadas, íntegramente, por la Superioridad (auto de fecha 21 de Marzo de 2007, de la Sección
Sexta de la Audiencia Provincial; auto de fecha 5 de Noviembre de 2007, de la Sección Primera de la
Audiencia Provincial; y, auto de fecha 13 de Junio de 2008, de la Sección Primera de la Audiencia
Provincial ), que ha resuelto todas las impugnaciones confirmando, por el momento, las resoluciones
de este Juzgado y desestimando, en definitiva y es lo que aquí interesa, esas supuestas violaciones
constitucionales que se declaran inexistentes.
DÉCIMO.- Las defensas de Honorato José López Torres y de José Ignacio Esquivel Astelarra
solicitaron, también, el sobreseimiento de la causa en base a la atipicidad de los hechos, subsumibles,
en su caso, en actos preparatorios impunes.
El motivo debe ser asimismo rechazado por las razones que ya se expresaron en nuestro auto de
fecha 10 de Diciembre de 2007 y pendiente de recurso interpuesto por la defensa de Honorato José
López Torres ante la Audiencia Provincial, la cual, no obstante, ya ha tenido la oportunidad de
pronunciarse al respecto (sobre ésta y otras cuestiones) y desaprobado expresamente el
planteamiento de la defensa por auto de fecha 5 de Noviembre de 2007 de la Sección Primera
fundamento cuarto- resolviendo el recurso interpuesto por la defensa de Alfredo Briganty Arencibia.
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Se puede compartir o no el criterio jurídico de la resolución referida de la Audiencia Provincial, que
este instructor no solo acata, como es propio, sino del que participa, pero lo que resulta innegable y a
su lectura me remito es que desestima la pretensión de sobreseimiento actuada y considera
plenamente ajustada a derecho la continuación de la causa, y a ello hay que estar, lo que exonera de
mayores comentarios sobre el particular y ratifica la bondad de nuestros autos de fecha 19 de Marzo
de 2007 y 10 de Diciembre de 2007.
UNDÉCIMO.- La defensa de José Luis de Santiago Gorrochategui solicitó el sobreseimiento libre del
procedimiento al no haberse instado respecto del mismo la apertura del juicio oral por las acusaciones,
resultando procedente la petición y decretándose el archivo de la causa respecto de dicho encausado.
DUODÉCIMO.- Atendidas las penas y la cuantía de la responsabilidad civil solicitadas por las
acusaciones y a la necesidad de su aseguramiento, puede el Juez de Instrucción, al decretar la
apertura del Juicio Oral, proceder a la adopción, modificación, suspensión o revocación de las medidas
cautelares correspondientes, tanto reales como personales en relación con el acusado.
Respecto de las medidas cautelares de aseguramiento tendentes a preservar la acción de la justicia,
atendido el tiempo transcurrido desde su imposición, el cumplimiento escrupuloso de los impuestos por
los imputados, que se ha culminado definitivamente la instrucción, la naturaleza de los delitos que se
imputan y las penas solicitadas por las acusaciones considero que se ha reducido el riesgo de elusión
o fuga, por lo que procede modificar las mismas y limitarlas a comparecencias apud-actas los días 1 y
15, que entiendo que a la vista del arraigo social reconocido de los afectados garantizan
razonablemente su sometimiento a la justicia, alcanzando un equilibrio entre esa finalidad y el derecho
a la libertad de los encartados.
PARTE DISPOSITIVA
PRIMERO.- Procede decretar la apertura del Juicio Oral por los hechos justiciables y razones antes
descritos contra:
- CELSO PERDOMO GONZÁLEZ por un delito de Violación de Secretos del artículo 417.1, párrafo
2º, un delito continuado de Cohecho previsto y penado en los artículos 420 y 74 y un delito continuado
de Malversación de Fondos Públicos previsto y penado en los artículos 432.3, en relación con el art.
74, todos del vigente Código Penal.
- MÓNICA QUINTANA PÉREZ por un delito de Violación de Secretos del artículo 417.1, párrafo 2º y un
delito continuado de Malversación previsto y penado en los artículos 432.3, en relación con el art. 74,
todos del vigente Código Penal.
- ENRIQUE JOSÉ GUZMÁN LÓPEZ por un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1
en relación con el artículo 420 del Código Penal.
- HONORATO JOSÉ LÓPEZ TORRES por un delito continuado de Cohecho previsto y penado en los
artículos 420 y 74 del Código Penal.
- ALFREDO BRIGANTY ARENCIBIA por un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1
en relación con el artículo 420 del Código Penal.
- JOSÉ IGNACIO ESQUIVEL ASTELARRA por un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo
423.1 en relación con el artículo 420 del Código Penal.
SEGUNDO.- En cuanto a la situación personal, procede mantener la libertad provisional en que se
encuentran los acusados Celso Perdomo González, Mónica Quintana Pérez, Enrique José Guzmán
López, Honorato José López Torres, Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra.
Respecto de las medidas cautelares de aseguramiento tendentes a preservar la acción de la justicia,
procede modificar las mismas y limitarlas a comparecencias apud-actas los días 1 y 15, de cada mes.
TERCERO.- Respecto a las responsabilidades pecuniarias, procede lo siguiente:
Requerir a CELSO PERDOMO GONZÁLEZ, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza
por importe de CUATROCIENTOS MIL (400.000) EUROS para asegurar las responsabilidades
pecuniarias.
Requerir a MÓNICA QUINTANA PÉREZ, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por
importe de CIEN MIL (100.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias.
Requerir a ENRIQUE JOSÉ GUZMÁN LÓPEZ, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste
fianza por importe de DOSCIENTOS MIL (200.000) EUROS para asegurar las responsabilidades
pecuniarias.
Requerir a HONORATO JOSÉ LÓPEZ TORRES, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste
fianza por importe de TRESCIENTOS MIL (300.000) EUROS para asegurar las responsabilidades
pecuniarias.
Requerir a ALFREDO BRIGANTY ARENCIBIA, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste
fianza por importe de DOSCIENTOS MIL (200.000) EUROS para asegurar las responsabilidades
pecuniarias.
Requerir a JOSÉ IGNACIO ESQUIVEL ASTELARRA, para que, en el plazo de veinticuatro horas
preste fianza por importe de
DOSCIENTOS MIL (200.000) EUROS
para asegurar las
responsabilidades pecuniarias.
Caso de no prestarla procédase al embargo de sus bienes, formándose en su caso la correspondiente
pieza separada.
CUARTO.- Dedúzcase testimonio de:
a) Los escritos de calificación de las partes.
b) La documentación de las diligencias no reproducibles y que hayan de ser ratificadas en el Juicio
Oral.
c) El presente auto de apertura de Juicio Oral
d) Los particulares que las partes soliciten para su ulterior utilización en el Juicio Oral.
QUINTO.- Remítase el testimonio de los particulares anteriores, adjuntado a los mismos copia íntegra
de las actuaciones, los efectos e instrumentos del delito ocupados y demás piezas de convicción (que
se relacionan en documento separado) a la Audiencia Provincial de LAS PALMAS, para el
enjuiciamiento de la causa por el Tribunal del Jurado.
SEXTO.- Emplácese a las partes para que, dentro del término de QUINCE DÍAS se personen ante
dicho Tribunal competente para el enjuiciamiento.
SÉPTIMO.- Se decreta el sobreseimiento libre de la causa respecto de JOSÉ LUIS DE SANTIAGO
GORROCHATEGUI.
NOTIFIQUESE la presente resolución al Ministerio Fiscal, partes personadas y a los propios acusados,
poniendo en su conocimiento que contra este auto no cabe recurso alguno, excepto en lo relativo a la
situación personal y aseguramiento de las responsabilidades pecuniarias, respecto de lo que cabe
recurso de reforma en el plazo de tres días ante este mismo Juzgado, sin perjuicio en cualquier caso
de que las partes puedan plantear las cuestiones previas que estimen oportunas, al tiempo de
personarse ante el Tribunal del Jurado, conforme al Artículo 36 de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de
Mayo.
Lo manda y firma D./Dña. Miguel Angel Parramon I Bregolat, MAGISTRADO-JUEZ del Juzgado de
Instrucción Nº7 de Las Palmas de Gran Canaria y su partido. Doy fe.
DILIGENCIA.- Seguidamente se cumple lo acordado, doy fe.
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