AUTO APERTURA JUICIO ORAL (2) Versión: Genérica AUTO En Las Palmas de Gran Canaria, a 17 de marzo de 2009 HECHOS ÚNICO.- Por el Ministerio Fiscal, por la Acusación Particular de Alberto Andrés Santana Ramírez, por el Gobierno de Canarias y las Defensas de los imputados Alfredo Briganty Arencibia, Enrique José Guzmán López, Celso Perdomo González, Mónica Quintana Pérez, Honorato José López Torres, José Ignacio Esquivel Astelarra y José Luis de Santiago Gorrochategui se ha evacuado el traslado conferido para que solicitaran el sobreseimiento de la causa o apertura del Juicio Oral, formulando escrito de conclusiones provisionales, habiéndose celebrado con fecha 16 de febrero de 2009 la audiencia preliminar con el resultado que obra en autos. RAZONAMIENTOS JURÍDICOS PRIMERO.- De acuerdo con el art. 32 de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de Mayo, del Tribunal del Jurado concluida la audiencia preliminar, o presentados por las partes escritos de conclusiones provisionales, en el caso de que se hubiera renunciado a la audiencia preliminar, el Juez dictará auto por el que decidirá la apertura del juicio Oral o el sobreseimiento total o parcial de la causa, procediendo en el presente caso decretar la apertura del Juicio Oral, contra los imputados que se dirá, siendo competente para el enjuiciamiento el Tribunal del Jurado en el ámbito de la Audiencia Provincial de esta ciudad por los hechos, personas y razones que se señalan a continuación (art. 33 de la misma Ley). SEGUNDO.- A efectos metodológicos y de claridad expositiva procede examinar en primer lugar la petición de suspensión del acto actuada por las defensas de Celso Perdomo González, Alfredo Briganty Arencibia y Mónica Quintana Pérez en la audiencia preliminar para la práctica de las diligencias de prueba solicitadas y relacionadas en su escrito de conclusiones provisionales. La pretensión de suspensión fue desestimada en el propio acto y es aquí ratificada, por ser manifiestamente improcedente y estimo injustificada la suspensión porque, en primer lugar, del contenido del propio art. 31 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado se desprende que la única prueba admisible en la comparecencia es la que se puede practicar en ese acto; y, en segundo lugar, porque de cualquier modo la prueba a la que se refieren las partes ya fue denegada por auto de fecha 29 de Enero de 2009, en el que se expresan las razones por las que se rechaza y que se resumen en que la prueba interesada no es necesaria o indispensable para resolver sobre la procedencia de la apertura del juicio oral o, en su caso, del sobreseimiento. Desde el mismo inicio del procedimiento y durante todo el curso de la causa, las defensas de Mónica Quinta Pérez, Alfredo Briganty Arencibia, Honorato José López Torres y, especialmente, la de Celso Perdomo González han planteado toda clase de impugnaciones y suspensiones, en una actitud obstaculizadora, cercana al abuso de derecho y a la mala fe procesal, sobre la que tengo la más absoluta convicción, y a los hechos me remito, que su única y criticable intención es la de practicar un obstruccionismo feroz encaminado, de un lado, a entorpecer y diferir su finalización; y, de otro lado, buscar excusas y pretextos para alegar supuestas indefensiones y vulneraciones constitucionales relacionadas con las garantías procesales. Solo así se comprende que las defensas referidas pretendan distorsionar la recta tramitación de la causa solicitando la práctica de diligencias probatorias que carecen objetivamente del más mínimo interés y relevancia para el fin de la prueba en la fase sumarial, lo que ha obligado a este Instructor a denegar siempre las mismas pese a postular una interpretación de las prescripciones legales generosamente favorecedora del derecho de defensa y abiertamente permisiva sobre la procedencia de las diligencias con el único límite de la mínima utilidad de la prueba, que es una exigencia legal a la que no se puede sustraer y que supone un escalón inferior de exigencia al que, por definición, correspondía de suyo, atendido que en el procedimiento por jurado, la prueba, y así lo repite la propia Ley reguladora hasta la saciedad, debe practicarse en el Juicio Oral. En nuestro auto de fecha 29 de Enero 2009 ya se acordaba la inadmisión de las diligencias de prueba solicitados por las defensas con anterioridad a la audiencia preliminar. La tesis para rechazar la prueba propuestas por las defensas era y es la que se contiene en el referido auto de 29 de Enero de 2009, fundamentos segundo y tercero, que recoge la posición de este Instructor al respecto y que ya fue expresada en resoluciones anteriores -auto de 18 de Abril de 2007, entre otros-. Sobre estas mismas pruebas, ahora reiteradas por las defensas en la audiencia preliminar, el citado auto de fecha 29 de Enero de 2009, que precisamente convocaba a la misma establecía lo siguiente: "El artículo 30 de la L.O.T.J. establece la posibilidad que las partes puedan solicitar en sus escritos de calificación provisional la práctica de diligencias probatorias para el acto de la Audiencia Preliminar, añadiendo el artículo 31 del mismo texto legal, que también se podrá proponer prueba en la propia Audiencia para practicarse en dicho acto, siempre y cuando la actividad probatoria propuesta se considere imprescindible para decidir sobre la procedencia de la apertura del juicio oral, tal y como expresamente delimita el propio artículo 31. La actividad probatoria debe pues desarrollarse fundamentalmente no en la fase preliminar o instructora del procedimiento, sino en la fase de enjuiciamiento, ante el Tribunal del Jurado, bajo los principios de inmediación, oralidad, publicidad y contradicción (art. 120 de la Constitución Española). La Ley repudia claramente la práctica extendida de convertir la fase instructora en un dilatado y exhaustivo acopio de datos, agotando todas las vías probatorias, cuando el momento procesal oportuno para ello es la fase decisoria. Resulta obvio que el ejercicio del Derecho de Defensa pasa por una interpretación razonable de las disposiciones de los art. 27.1, 30 y 31 de la L.O.T.J., sobre la práctica de la prueba en la fase de instrucción, e intermedia, admitiendo no sólo las que tengan estrictamente por objeto recabar los elementos imprescindibles para decidir sobre la apertura de Juicio Oral, sino también las que puedan resultar indispensables para preparar el Juicio Oral y especialmente evitar la apertura de juicios innecesarios. La inteligencia de la prescripción legal pasa por, dentro de los términos referidos, evitar toda diligencia que tenga un mero carácter dilatorio y no sea necesaria a los fines de la instrucción o, en su caso, para un correcto enjuiciamiento. Sentado lo anterior, considero que no procede admitir las pruebas propuestas por las defensas de Honorato José López Torres, Mónica Quintana Pérez, Celso Perdomo González y Alfredo Briganty Arencibia por considerarse innecesaria y superflua, a los efectos de lo anteriormente señalado. Como sea que las diligencias probatorias propuestas por las defensas se consideran completamente intrascendentes al objeto de resolver sobre la apertura del Juicio Oral o el sobreseimiento de la causa y no son indispensables para, en su caso, preparar adecuadamente el Juicio Oral, la única consecuencia procesal lógica posible es la denegación de plano de las mismas en el presente momento procesal." En definitiva, la pretensión de suspensión de la audiencia preliminar actuada por las defensas referidas carece por completo de fundamento y se enmarca en esa estrategia obstruccionista que siguen desde el principio del expediente judicial, dicho sea esto y como no puede ser menos con pleno respeto al derecho de defensa y en el estricto ejercicio de la potestad jurisdiccional, táctica ésta que les ha llevado a formular impugnaciones gratuitas, inventar trámites inútiles y solicitar suspensiones artificiales, como ya se les censuraba en nuestro auto de fecha 15 de Marzo de 2008 cuando señalábamos que: "no corresponde a la parte, ni tiene derecho a ello, dirigir la tramitación de la causa ni inventar nuevos cauces procedimentales a su conveniencia para perturbar el normal desarrollo del proceso con inútiles traslados a los demás imputados, cuya única intención es la de crear confusión procesal y alimentar expectativas de alegatos de indefensión que evidentemente no se ha producido. En el curso del presente procedimiento, una y otra vez, la defensa del imputado Celso Perdomo González ha interpuesto toda clase de recursos contra las resoluciones dictadas en la causa incluidos contra aquellas meramente instrumentales o de impulso del mismo, haciendo un uso abusivo del Derecho de Defensa, con la evidente e inequívoca finalidad obstruccionista de entorpecer el curso del presente proceso criminal seguido contra él mismo". TERCERO.- En la misma audiencia preliminar la defensa de Honorato José LópezTorres solicitó también la suspensión del acto para la práctica de la diligencia de prueba propuesta y admitida en su momento consistente en solicitar de la Dirección General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias certificación en los términos solicitados en su escrito de fecha 15 de Junio de 2007, al folio 12.246. Dicha pretensión fue denegada en el propio acto, lo que se ratifica ahora, atendido que la prueba propuesta y admitida consta en autos que ha sido ya efectivamente diligenciada -folios 12.309, 12.313, 12.431 y 12.432, todos en el tomo XXXVII de las actuaciones-, de los que se dio el oportuno traslado a la defensa para el correspondiente escrito de conclusiones, lo que exonera de mayores comentarios. CUARTO.- Sentado lo anterior y concluido que la audiencia preliminar ex-art 31 L.O.T.J. ha sido celebrada conforme a derecho, procede pasar a establecer los hechos justiciables, resultando acreditados de lo actuado y a los fines de esta resolución, los siguientes: 1.- El acusado Celso Perdomo González, mayor de edad y sin antecedentes penales, fue Director General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias desde el 29 Julio del 2003 hasta el 15 de Junio de 2005. Por orden de 14 de Octubre de 2004, publicada en Boletín Oficial de Canarias de fecha 28 de Octubre de 2004, se convoca concurso público por la Consejería de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias para la asignación de potencia en la modalidad de instalación de nuevos parques eólicos destinados a verter toda la energía en los sistemas eléctricos insulares canarios. 2.- Celso Perdomo González, valiéndose de su cargo de Director General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, facilitó información que no debía ser divulgada a personas que tenían interés en el mencionado concurso El acusado Celso Perdomo González, antes de que se publicara la orden convocando el mencionado concurso, valiéndose de la información que tenía por su cargo de Director General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias y faltando al deber de sigilo que le impone su función, facilitó información que no debía ser divulgada a Wilebaldo Luis Yanes y Daniel Fernández de Salamanca, personas que representaban a diversas sociedades privadas que tenían interés en el mencionado concurso; así les remitió dos correos electrónicos: en el primero, de fecha 5 de Agosto de 2004, se facilitaba un borrador de la orden del concurso, y en el segundo, de fecha 7 de Agosto de 2004, se adjuntaba una relación de terrenos y contactos públicos y privados para la instalación de parques eólicos. Daniel Fernández de Salamanca es administrador solidario de las sociedades mercantiles Recurso Renovables de Canarias Las Palmas, S.L., Aprovechamientos Energéticos de Canarias Las Palmas, S.L. y Recursos Energéticos de Canarias Tenerife, S.L., estas sociedades se presentaron al concurso eólico referido, la primera de forma individual y las otras dos formando parte de una UTE (Unión Temporal de Empresas) con otras sociedades. Esto supuso para el resto de empresas, que no obtuvieron esa información, quedar en situación de clara desventaja en el referido concurso. 3.- Celso Perdomo González, con la intención de obtener un beneficio económico, mantuvo contactos con personas que representaban a diversas sociedades para favorecerles en la adjudicación de parques eólicos a cambio de determinadas cantidades de dinero. El acusado Celso Perdomo González, en su condición de Director General de Industria cuando se convocó el concurso eólico al que nos referimos, con la intención de obtener un beneficio económico para sí mismo, mantuvo diversos contactos, tanto antes de la convocatoria del concurso como después, con varias personas que representaban a diversas sociedades para favorecerlas en la adjudicación de parques eólicos a cambio de recibir determinadas cantidades de dinero. 3.1.- En ejecución de su plan, el acusado Celso Perdomo González contactó con el también acusado Enrique Guzmán López, mayor de edad y sin antecedentes penales, que representaba los intereses de la sociedad Generaciones Especiales, S.L., vinculada al Grupo Hidrocantábrico. Celso y Enrique pactaron que el Gobierno de Canarias le asignaría potencia eléctrica eólica a alguno de los parques que presentaría al concurso la empresa que representaba Enrique Guzmán López a cambio de que éste le entregase a Celso Perdomo González diversas cantidades de dinero. Dando cumplimiento al pacto antes mencionado, el 5 de Octubre de 2004, los acusados Enrique y Celso acuerdan firmar un contrato de cesión de acciones por la que, Eneroil Consulting S.L., cedería el 16,66 % de las acciones que posee en la sociedad Proyectos Renovables de Canarias S.L. a Celso Perdomo González o a la sociedad que designe, haciéndose constar en el contrato que Proyectos Renovables de Canarias S.L. está en proceso de llegar a un acuerdo con Hidrocantábrico para presentarse conjuntamente al concurso eólico en Canarias. En los órganos de administración de Eneroil Consulting, S.L. figura como administrador solidario el acusado Enrique Guzmán López, quien también ocupa los cargos de presidente y apoderado solidario en la sociedad Proyectos Renovables de Canarias, S.L.. 3.1.1.- Para la perpetración de estos hechos Celso contó con la ayuda de su novia, la acusada Mónica Quintana Pérez, mayor de edad y sin antecedentes penales, que viajó a Madrid para abrir una cuenta bancaria a su nombre en una entidad de Luxemburgo, el Fortis Bank, recibiendo del banco una tarjeta de crédito con la que ella podía disponer de las cantidades ingresadas por Enrique Guzmán López, que también tenía una cuenta abierta en dicha entidad bancaria. De esta forma se conseguían ocultar los pagos realizados por Enrique Guzmán López a Celso Perdomo González, ya que no recibía éste directamente el dinero sino a través de su novia Mónica. En cumplimiento del acuerdo al que había llegado con Celso Perdomo González, Enrique Guzmán López transfirió a la cuenta de Mónica Quintana Pérez la cantidad de 14.052,21 , el 6 de Junio de 2005; y la cantidad de 9.400 , el 29 de Noviembre de 2005. 3.2.- Por otra parte, continuando con la ejecución de su plan, el acusado Celso Perdomo González, a partir del mes de Febrero de 2004, inicia una serie de contactos con el también acusado Alfredo Briganty Arencibia, mayor de edad y sin antecedentes penales, que representaba a una serie de inversores entre los que está el igualmente acusado José Ignacio Esquivel Astelarra, mayor de edad y sin antecedentes penales. El acusado José Ignacio Esquivel Astelarra era el Vicepresidente de la Promotora de Recursos Eólicos 2004 S.L., y el acusado Alfredo Briganty Arencibia ocupaba el cargo de Secretario del Consejo de Administración de la misma, dicha sociedad presentó, a través de otras sociedades, una serie de proyectos para participar en el concurso eólico. El acusado Celso Perdomo González y el acusado Alfredo Briganty Arencibia, este último actuando de común acuerdo con el también acusado José Ignacio Esquivel Astelarra, pactaron que el Gobierno de Canarias le asignaría potencia eléctrica eólica a alguno de los parques que presentarían a través de sus empresas los mencionados acusados Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra a cambio de que éstos entregasen al citado en primer lugar, el acusado Celso Perdomo González, diversas cantidades de dinero. Así, en cumplimiento de lo acordado, los acusados Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra pagaron a Celso Perdomo González la cantidad de 12.700 euros el 13 de Agosto de 2004. Tal pago no se realiza directamente sino que se oculta utilizando otras sociedades. Por una parte, los acusados Alfredo Briganty y José Ignacio Esquivel realizan el pago a través de la empresa de la que eran Vicepresidente y Secretario del Consejo de Administración, respectivamente, Promotora de Recursos Eólicos 2004 S.L., efectuando a través de la misma una transferencia, el 13 de agosto de 2004, por importe de 12.700 euros. Y por otra parte, tal pago no lo realizan directamente a Celso Perdomo sino a la empresa Proarguineguín S.L., empresa que había realizado obras de albañilería en la casa de Celso Perdomo González y su novia Mónica Quintana Pérez, sita en el Paseo de Chil número 305, piso noveno, letra A de Las Palmas de Gran Canaria. Es decir, que los acusados Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra pagan una deuda de 12.700 euros que Celso Perdomo González había contraído por las reformas de su vivienda como pago de los favores en el concurso. 4.- Una vez que Celso Perdomo González es cesado como Director General de Industria y Energía contacta con Honorato José López Torres, Jefe de Área de la Consejería de Industria, y acuerdan que éste realizará lo posible para conseguir la adjudicación de los proyectos a diversas empresas a cambio de dinero. Cuando el acusado Celso Perdomo González es cesado como Director General de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, el 15 de Junio de 2005, para continuar con los mismos fines fraudulentos antes indicados, en Septiembre de ese mismo año, estableció contactó con el también acusado Honorato López Torres, mayor de edad y sin antecedentes penales, Jefe de Área de la Consejería de Industria. Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan que éste realizará lo posible para conseguir la adjudicación de los proyectos a las empresas vinculadas con los acusados Enrique Guzmán López, por un lado, y con Alfredo Briganty Arencibia y con José Ignacio Esquivel Astelarra, por otro, a cambio de recibir diversas cantidades de dinero. El acusado Honorato López Torres, como Jefe de Área de la Consejería de Industria, tenía dos momentos en los que podía favorecer a las empresas de los otros acusados: a) en la mesa de adjudicación si estuviere y, b) en el caso de que no estuviese en dicha mesa, en la valoración previa de los expedientes. Para perpetrar estos hechos el acusado Honorato se valdría del cargo que ocupaba, que era el de Jefe del Área de Energía, ya que el departamento que dirigía se encargaba de la elaboración de las bases del concurso eólico y de la tramitación de las solicitudes de las empresas que participaban en el mismo. Por lo tanto, estaba en una posición desde la que podía favorecer a alguna empresa o sociedad concreta. El papel del acusado Celso Perdomo González sería el de intermediario entre el acusado Honorato López Torres y los acusados Enrique Guzmán López, por un lado, y Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra, por otro. 4.1.- En Octubre de 2005, los acusados Celso Perdomo González y Enrique Guzmán López pactan con el también acusado Honorato López Torres las cantidades a entregar al mismo de acuerdo con sus pretensiones, fijando la cantidad de dos millones de pesetas de entrada, cuatro millones de pesetas una vez se realice el informe previo y luego un millón por cada megavatio adjudicado, exigiendo Honorato alguna garantía de pago de las comisiones acordadas. 4.2.- En la misma fecha, Octubre de 2005, los acusados Celso Perdomo González y Alfredo Briganty Arencibia, este último actuando de común acuerdo con el también acusado José Ignacio Esquivel Astelarra, pactan con el acusado Honorato López Torres cantidades similares a las anteriores, en este caso establecen la siguiente forma de pago: dos millones de pesetas para dejar colocados los expedientes en un buen puesto de salida y, posteriormente, nuevos pagos, hasta un máximo de cinco millones de pesetas por cada megavatio adjudicado. Así mismo, como el acusado Honorato López Torres exigía alguna garantía de pago, se acordó que le entregarían acciones en prenda para garantizar el pago de dichas comisiones. 5.- Se mantienen los pactos tras la anulación del concurso. Sobre el 20 de Diciembre de 2005, los acusados se enteran que el concurso ha sido anulado por un problema formal, no obstante, Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan que los pactos serían respetados para el nuevo concurso que debería convocarse, tras corregir los problemas formales, haciéndoselo saber a los otros acusados Enrique Guzmán López, por un lado, y Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra, por otro, quienes se muestran conformes. 6.- Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan favorecer a Enrique Guzmán López, a cambio de dinero, en el futuro concurso fotovoltaico. Asimismo, en Noviembre de 2005, los acusados Celso Perdomo González y Honorato López Torres acuerdan que éste realizará lo posible para favorecer la adjudicación de los proyectos de las empresas vinculadas con el acusado Enrique Guzmán López, a cambio de recibir diversas cantidades de dinero, en el concurso fotovoltaico que próximamente iba a convocar la Consejería de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías del Gobierno de Canarias. 7.- Celso Perdomo González antes de cesar como Director General de Industria, actuando de acuerdo con su compañera sentimental Mónica Quintana Pérez, se apropió de libros con cargo a dinero público. Por otra parte, el acusado Celso Perdomo González en su calidad de Director General de Industria y antes de cesar en su puesto, actuando de común acuerdo con su compañera sentimental la acusada Mónica Quintana Pérez, con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, se apropió de diversos libros, valorados pericialmente en 739,87 euros, adquiriendo los mismos con cargo a dinero público, en concreto con el dinero que la Consejería de Industria tenía presupuestado para la adquisición de libros para la mencionada Consejería. Así, el acusado los días 17 de Mayo de 2005 y 14 de Junio de 2005, acudió a la librería Canaima, sita en la calle Senador Castillo Olivares de esta ciudad, y adquirió libros, cuyo precio se pagaba con dinero de la Consejería de Industria pero que el acusado compraba para sí, llevándose esos libros para la casa que compartía con su novia en el Paseo Chil, 305-9ºA de esta ciudad. Para realizar estos hechos contó con la ayuda de la referida Mónica Quintana Pérez, que acudió en diversas ocasiones a la librería, elaboró una lista de libros y estaba al tanto de todo. QUINTO.- Los hechos anteriormente relatados y que se atribuyen a los imputados vienen indiciariamente acreditados por la documental obrante en autos, el contenido inequívoco de las intervenciones telefónicas y telemáticas debidamente autorizadas; de la documental obtenida de las diligencias de entrada y registro practicadas en los domicilios de los mismos; del registro de los ordenadores utilizados por los mismos; de las declaraciones de los propios imputados; y, finalmente, de los testigos que declararon en la causa. Los principales indicios racionales de los hechos imputados son los siguientes: 1.- El contenido inequívoco y evidente de las intervenciones telefónicas y telemáticas debidamente autorizadas obrantes en el sumario, de entre las que cabe destacar las comunicaciones existentes entre el principal imputado Celso Perdomo González y los también imputados Alfredo Briganty Arencibia y Enrique José Guzmán López, donde hablan sin pudor alguno de sus manejos fraudulentos y de los beneficios que piensan obtener con las adjudicaciones fraudulentas de potencia en el Concurso Eólico convocado por Orden de 14 de Octubre de 2004 y lo hacen no en clave o eufemismo, sino claramente, en millones de las antiguas pesetas por kilovatio adjudicado; y para conseguir tal suerte negocian y convienen con el funcionario público -Jefe del Área de Energía- Honorato Jose López Torres el favorecimiento de las mismas. Sin que, frente a tales evidencias, se haya ofrecido por los imputados una explicación mínimamente satisfactoria sobre tales conversaciones. 2.- Los pagos de diversas cantidades de dinero efectuados por el imputado Enrique José Guzmán López, vinculado con la empresa Generaciones Especiales S.L., de un lado y, de otro lado Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquibel Astelarra relacionados con la empresa Promotora de Recursos Eólicos S.L., al imputado Celso Perdomo González. Sin que, frente a tales evidencias, se haya ofrecido una explicación mínimamente satisfactoria por parte de los imputados sobre la procedencia, causa u origen legítimos de las cantidades entregadas a Celso Perdomo González por empresas que se presentaron al Concurso Eólico. 3.- Los diversos contactos clandestinos detectados por las vigilancias policiales, en la habitación de un hotel de esta Ciudad entre, de un lado, Celso Perdomo González y Honorato José López Torres y, de otro lado, y por separado, Enrique José Guzmán López y Alfredo Briganty Arencibia, para ultimar las respectivas tramas fraudulentas que éstas representan. Sin que, frente a tales evidencias, se haya ofrecido por los implicados una explicación mínimamente satisfactoria para justificar tales reuniones. 4.- Las gestiones tendentes a la apertura, finalmente frustrada, de una cuenta bancaria por parte del funcionario imputado Honorato José López Torres a instancia de los imputados Celso Perdomo González y Enrique José Guzmán López, en la misma Entidad -Fortys Bank- radicada en Luxemburgo donde estos también tienen cuentas aperturadas. Sin que, frente a tales evidencias, los implicados hayan ofrecido una explicación mínimamente satisfactoria sobre esta particular coincidencia. 5.- El contenido claro e inequívoco de las conversaciones telefónicas, judicialmente intervenidas, entre Celso Perdomo González y su compañera sentimental la también imputada Mónica Quintana Pérez, donde éstos hablan sin recato alguno de adquirir libros para sí, en la librería "Canaima" de esta ciudad, con cargo a los fondos públicos de la Dirección General de Industria. Siendo efectivamente intervenidos posteriormente libros así adquiridos en el domicilio de los imputados en la diligencia de entrada y registro autorizada. Sin que, frente a tales evidencias, los implicados hayan ofrecido una explicación mínimamente satisfactoria ni sobre las conversaciones interceptadas ni sobre los efectos intervenidos. 6.- El contenido claro e inequívoco de los correos electrónicos remitidos por el imputado Celso Perdomo González a otras personas interesadas en el Concurso Eólico, donde revela información reservada sobre el Concurso de Energía Eólica convocado por Orden de 14 de Octubre de 2004, de la que tenía conocimiento por su condición de Director General de Industria del Gobierno de Canarias. De entre los correos electrónicos cabe destacar el del Borrador de las bases del Concurso Eólico antes de su publicación. La remisión de dichos correos electrónicos ha sido reconocida por los receptores de los mismos. Sin que, ante tales evidencias, el imputado Celso Perdomo González haya ofrecido una explicación mínimamente satisfactoria sobre este apartado. 7.- La documentación intervenida a los imputados en las distintas diligencias de entrada y registro efectuadas y las testificales practicadas ratifican lo anteriormente señalado. SEXTO.- Sin que ello suponga prejuzgar y a salvo de ulterior calificación de los hechos atribuidos por las acusaciones a los encausados anteriormente referidos pueden ser constitutivos de: - un delito de Violación de Secretos del artículo 417.1, párrafo 2º del Código Penal, imputado a Celso Perdomo González y Mónica Quintana Pérez. - un delito continuado de Cohecho previsto y penado en los artículos 420 y 74 del Código Penal, imputados a Celso Perdomo González y Honorato Jóse López Torres. -un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1 en relación con el artículo 420 del Código Penal imputado a Alfredo Briganty Arencibia, Jose Ignacio Esquivel Astelarra y Enrique José Guzmán López. - un delito continuado de Malversación previsto y penado en los artículos 432.3, en relación con el art. 74 del Código Penal, imputado a Celso Perdomo González y Mónica Quintana Pérez. SÉPTIMO.- En el acto de la Audiencia Preliminar ex-art. 31 L.O.T.J. las respectivas defensas de los encartados contra los que las acusaciones solicitaron la apertura del juicio oral interesaron el sobreseimiento libre de la causa, siendo común a todos ellos las alegaciones de no ser los hechos imputados constitutivos de infracción criminal y, además, cada una esgrimió las alegaciones particulares que constan en el acta. OCTAVO.- Respecto de los indicios racionales de criminalidad apreciados contra los imputados y la calificación jurídico-penal de los mismos, me ratifico en lo dicho anteriormente, en el sentido que de la instrucción practicada si se infieren evidencias concluyentes e incontestables contra los mismos de conductas que tienen encuadre en los tipo penales de injusto invocados por las acusaciones y, en definitiva, el sobreseimiento pretendido por dicho motivo no puede prosperar y debe ser denegado. NOVENO.- Las defensas de los imputados Alfredo Briganty Arencibia, Mónica Quintana Pérez, Celso Perdomo González y Honorato José López Torres solicitaron además el sobreseimiento de la causa alegando como motivo de la supuesta la nulidad de las pruebas obtenidas por vulneración, durante la tramitación de la causa, de derechos constitucionales -intimidad, secreto de las comunicaciones, proceso con todas las garantías, derecho de defensa, presunción de inocencia-. Las alegaciones esgrimidas por las defensas para fundamentar el sobreseimiento en base a una supuesta ilicitud de las pruebas obtenidas contra los mismos, desde la denuncia inicial que dio lugar a la incoación de la causa pasando por las intervenciones telefónicas autorizadas y los registros practicados, han sido ya planteadas por los mismos, sin éxito, repetidamente, una y otra vez en el devenir del procedimiento y deben ser desestimadas nuevamente, dando aquí por reproducidos las resoluciones de este Juzgado de fecha 2 de Noviembre de 2006, 19 de Marzo de 2007, 8 de Mayo de 2007 y 16 de Mayo de 2007, cuya fundamentación se asume y a la que me remito. Las partes insisten en polemizar sobre la veracidad y la procedencia de los correos electrónicos aportados por el denunciante con su denuncia, pero no hay dato razonable alguno que apoye su discurso, tal y como ya se señalaba en el fundamento sexto del nuestro auto de 19 de Marzo de 2007, al que me remito. De igual manera, siguen las defensas insistiendo en la ilicitud de las escuchas telefónicas autorizadas, con los mismos argumentos que ya han sido anteriormente rebatidos y rechazados. Este Instructor estima que la obtención del material probatorio obrante en autos y la propia tramitación del procedimiento ha sido estricta y escrupulosamente respetuosa y fiel a los postulados constitucionales y ni ha advertido, ni advierte, los motivos de nulidad que las defensas desesperada y gratuitamente buscan y alegan reiteradamente, omitiendo interesadamente que las cuestiones vueltas a plantear nuevamente y las vulneraciones machaconamente invocadas han sido ya todas ellas desestimadas, íntegramente, por la Superioridad (auto de fecha 21 de Marzo de 2007, de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial; auto de fecha 5 de Noviembre de 2007, de la Sección Primera de la Audiencia Provincial; y, auto de fecha 13 de Junio de 2008, de la Sección Primera de la Audiencia Provincial ), que ha resuelto todas las impugnaciones confirmando, por el momento, las resoluciones de este Juzgado y desestimando, en definitiva y es lo que aquí interesa, esas supuestas violaciones constitucionales que se declaran inexistentes. DÉCIMO.- Las defensas de Honorato José López Torres y de José Ignacio Esquivel Astelarra solicitaron, también, el sobreseimiento de la causa en base a la atipicidad de los hechos, subsumibles, en su caso, en actos preparatorios impunes. El motivo debe ser asimismo rechazado por las razones que ya se expresaron en nuestro auto de fecha 10 de Diciembre de 2007 y pendiente de recurso interpuesto por la defensa de Honorato José López Torres ante la Audiencia Provincial, la cual, no obstante, ya ha tenido la oportunidad de pronunciarse al respecto (sobre ésta y otras cuestiones) y desaprobado expresamente el planteamiento de la defensa por auto de fecha 5 de Noviembre de 2007 de la Sección Primera fundamento cuarto- resolviendo el recurso interpuesto por la defensa de Alfredo Briganty Arencibia. - Se puede compartir o no el criterio jurídico de la resolución referida de la Audiencia Provincial, que este instructor no solo acata, como es propio, sino del que participa, pero lo que resulta innegable y a su lectura me remito es que desestima la pretensión de sobreseimiento actuada y considera plenamente ajustada a derecho la continuación de la causa, y a ello hay que estar, lo que exonera de mayores comentarios sobre el particular y ratifica la bondad de nuestros autos de fecha 19 de Marzo de 2007 y 10 de Diciembre de 2007. UNDÉCIMO.- La defensa de José Luis de Santiago Gorrochategui solicitó el sobreseimiento libre del procedimiento al no haberse instado respecto del mismo la apertura del juicio oral por las acusaciones, resultando procedente la petición y decretándose el archivo de la causa respecto de dicho encausado. DUODÉCIMO.- Atendidas las penas y la cuantía de la responsabilidad civil solicitadas por las acusaciones y a la necesidad de su aseguramiento, puede el Juez de Instrucción, al decretar la apertura del Juicio Oral, proceder a la adopción, modificación, suspensión o revocación de las medidas cautelares correspondientes, tanto reales como personales en relación con el acusado. Respecto de las medidas cautelares de aseguramiento tendentes a preservar la acción de la justicia, atendido el tiempo transcurrido desde su imposición, el cumplimiento escrupuloso de los impuestos por los imputados, que se ha culminado definitivamente la instrucción, la naturaleza de los delitos que se imputan y las penas solicitadas por las acusaciones considero que se ha reducido el riesgo de elusión o fuga, por lo que procede modificar las mismas y limitarlas a comparecencias apud-actas los días 1 y 15, que entiendo que a la vista del arraigo social reconocido de los afectados garantizan razonablemente su sometimiento a la justicia, alcanzando un equilibrio entre esa finalidad y el derecho a la libertad de los encartados. PARTE DISPOSITIVA PRIMERO.- Procede decretar la apertura del Juicio Oral por los hechos justiciables y razones antes descritos contra: - CELSO PERDOMO GONZÁLEZ por un delito de Violación de Secretos del artículo 417.1, párrafo 2º, un delito continuado de Cohecho previsto y penado en los artículos 420 y 74 y un delito continuado de Malversación de Fondos Públicos previsto y penado en los artículos 432.3, en relación con el art. 74, todos del vigente Código Penal. - MÓNICA QUINTANA PÉREZ por un delito de Violación de Secretos del artículo 417.1, párrafo 2º y un delito continuado de Malversación previsto y penado en los artículos 432.3, en relación con el art. 74, todos del vigente Código Penal. - ENRIQUE JOSÉ GUZMÁN LÓPEZ por un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1 en relación con el artículo 420 del Código Penal. - HONORATO JOSÉ LÓPEZ TORRES por un delito continuado de Cohecho previsto y penado en los artículos 420 y 74 del Código Penal. - ALFREDO BRIGANTY ARENCIBIA por un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1 en relación con el artículo 420 del Código Penal. - JOSÉ IGNACIO ESQUIVEL ASTELARRA por un delito de Cohecho previsto y penado en el artículo 423.1 en relación con el artículo 420 del Código Penal. SEGUNDO.- En cuanto a la situación personal, procede mantener la libertad provisional en que se encuentran los acusados Celso Perdomo González, Mónica Quintana Pérez, Enrique José Guzmán López, Honorato José López Torres, Alfredo Briganty Arencibia y José Ignacio Esquivel Astelarra. Respecto de las medidas cautelares de aseguramiento tendentes a preservar la acción de la justicia, procede modificar las mismas y limitarlas a comparecencias apud-actas los días 1 y 15, de cada mes. TERCERO.- Respecto a las responsabilidades pecuniarias, procede lo siguiente: Requerir a CELSO PERDOMO GONZÁLEZ, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por importe de CUATROCIENTOS MIL (400.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias. Requerir a MÓNICA QUINTANA PÉREZ, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por importe de CIEN MIL (100.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias. Requerir a ENRIQUE JOSÉ GUZMÁN LÓPEZ, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por importe de DOSCIENTOS MIL (200.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias. Requerir a HONORATO JOSÉ LÓPEZ TORRES, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por importe de TRESCIENTOS MIL (300.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias. Requerir a ALFREDO BRIGANTY ARENCIBIA, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por importe de DOSCIENTOS MIL (200.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias. Requerir a JOSÉ IGNACIO ESQUIVEL ASTELARRA, para que, en el plazo de veinticuatro horas preste fianza por importe de DOSCIENTOS MIL (200.000) EUROS para asegurar las responsabilidades pecuniarias. Caso de no prestarla procédase al embargo de sus bienes, formándose en su caso la correspondiente pieza separada. CUARTO.- Dedúzcase testimonio de: a) Los escritos de calificación de las partes. b) La documentación de las diligencias no reproducibles y que hayan de ser ratificadas en el Juicio Oral. c) El presente auto de apertura de Juicio Oral d) Los particulares que las partes soliciten para su ulterior utilización en el Juicio Oral. QUINTO.- Remítase el testimonio de los particulares anteriores, adjuntado a los mismos copia íntegra de las actuaciones, los efectos e instrumentos del delito ocupados y demás piezas de convicción (que se relacionan en documento separado) a la Audiencia Provincial de LAS PALMAS, para el enjuiciamiento de la causa por el Tribunal del Jurado. SEXTO.- Emplácese a las partes para que, dentro del término de QUINCE DÍAS se personen ante dicho Tribunal competente para el enjuiciamiento. SÉPTIMO.- Se decreta el sobreseimiento libre de la causa respecto de JOSÉ LUIS DE SANTIAGO GORROCHATEGUI. NOTIFIQUESE la presente resolución al Ministerio Fiscal, partes personadas y a los propios acusados, poniendo en su conocimiento que contra este auto no cabe recurso alguno, excepto en lo relativo a la situación personal y aseguramiento de las responsabilidades pecuniarias, respecto de lo que cabe recurso de reforma en el plazo de tres días ante este mismo Juzgado, sin perjuicio en cualquier caso de que las partes puedan plantear las cuestiones previas que estimen oportunas, al tiempo de personarse ante el Tribunal del Jurado, conforme al Artículo 36 de la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de Mayo. Lo manda y firma D./Dña. Miguel Angel Parramon I Bregolat, MAGISTRADO-JUEZ del Juzgado de Instrucción Nº7 de Las Palmas de Gran Canaria y su partido. Doy fe. DILIGENCIA.- Seguidamente se cumple lo acordado, doy fe.