instituto de prevención, salud y medio ambiente

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y Medio Ambiente
S EGURIDAD y Medio Ambiente
Año 29 Nº 114 Segundo trimestre 2009
S
EGURIDAD
Año 29 Nº 114 Segundo trimestre 2009
Riesgo de incendio bajo escenarios de clima futuro
●
Nanopartículas artificiales y salud ● Integración de las dimensiones medioambiental y
de prevención de riesgos laborales ● Mapa predictivo de terremotos en España
EDITORIAL
S
EGURIDAD
y Medio Ambiente
Riesgo de incendio bajo escenarios de clima futuro
●
Nanopartículas artificiales y salud ● Integración de las dimensiones medioambiental y
de prevención de riesgos laborales ● Mapa predictivo de terremotos en España
Ilustración de portada: Illustration Stock
Año 29 Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Revista de FUNDACIÓN MAPFRE
Antigua revista MAPFRE SEGURIDAD
Dirección, redacción, publicidad y edición:
FUNDACIÓN MAPFRE
Instituto de Prevención, Salud y
Medio Ambiente
Paseo de Recoletos, 23.
28004 Madrid
Tel.: 915 812 025. Fax: 915 816 070
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Coordinador:
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Consultores de Comunicación
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Imprime:
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Fotomecánica:
Lumimar
Publicación Trimestral: 4 números al año
Depósito legal: TO-0163-2008
ISSN: 1888-5438
MIEMBRO DE LA
FIPP
Sección española de la Federación
Internacional de la Prensa Periódica
Tirada: 20.800 ejemplares.
Difusión: 19.833 ejemplares entre
julio de 2007 y junio de 2008.
FUNDACIÓN MAPFRE no se hace responsable del
contenido de ningún artículo, y el hecho de que patrocine
su difusión no implica conformidad con los trabajos
expuestos en estas páginas. Está autorizada la
reproducción de artículos y noticias, previa notificación a
FUNDACIÓN MAPFRE y citando su procedencia.
¿Otro año más?
El pasado 18 de junio se ha abierto la
Campaña contra Incendios Forestales 2009,
que se extenderá hasta el 30 de octubre de
este año. Once ministerios participarán
en esta campaña, con una dotación de 120
millones de euros.
Cada año se van incrementando los esfuerzos materiales y organizativos en la lucha contra estos siniestros que tan graves
o extensas repercusiones tienen para la
población y el entorno natural. Medios
que en muchas ocasiones poco tienen que
hacer contra la mano malintencionada de
algunos. No vamos a incidir más en esta
necesidad, como ya hicimos en el editorial del nº 98 de MAPFRE SEGURIDAD.
Las previsiones para este año son de un
verano de alto riesgo, dado que, si bien el
periodo estival se prevé algo más frío y húmedo de lo habitual, las abundantes lluvias registradas durante la primavera y un
mes de mayo en general seco han favorecido la generación de una masa forestal seca abundante.
Por otro lado, independientemente de
la variabilidad interanual en las condiciones climatológicas y del terreno, es interesante observar las ocurrencias de incendio en las últimas décadas y por regiones. Este tema fue tratado extensamente
en el especial 2008 sobre incendios de
nuestra revista, donde se mostraba un incremento en la frecuencia y gravedad de
los siniestros ocurridos entre los años 80
y la primera década del siglo XXl. A la vista de estos datos, cabe preguntarse qué
nos espera en el futuro.
Los escenarios de clima futuro muestran variaciones importantes en las condiciones climatológicas para la península Ibérica, que a su vez se traducen en cambios en el ecosistema, ambos elementos
fundamentales como factores del riesgo
de incendio forestal.
El artículo de portada que incluimos en
este número presenta una investigación
desarrollada en la Universidad de Castilla-La Mancha en la que se aborda la evolución del peligro de incendio en la región
castellano-manchega bajo escenarios de
clima futuro.
Los resultados de las modelizaciones
efectuadas bajo distintos escenarios llevan en todos los casos a unas condiciones
más desfavorables que las actuales. Cabe
reflexionar sobre las repercusiones que esta tendencia indica, tanto en cuanto a las
consecuencias de unos incendios que pueden incrementar su frecuencia y gravedad,
como al respecto de los medios necesarios para su prevención y extinción. Resulta obvio el interés de extender este estudio al resto de la geografía española.
Este artículo engloba tres de las áreas de
interés de la revista, como son la prevención de incendios, el medio ambiente y los
riesgos naturales. Precisamente en este último ámbito, que no tocamos de forma
muy habitual, publicamos también en este número un artículo sobre mapas de riesgo de terremotos en España.
Last but not least, informamos a nuestros
lectores que ya está disponible la nueva versión de la revista electrónica, que pueden
consultar en www.seguridadymedioambiente.com. Este lanzamiento lleva aparejados dos cambios relacionados con el anglicismo anterior: el resumen impreso de
los artículos en inglés que acompaña a la revista para los países de habla no hispana dejará de distribuirse, y pasaremos a publicar
en la versión electrónica los textos completos de los artículos traducidos al inglés.
Esperamos que esta nueva versión electrónica de la revista sea del agrado de nuestros lectores, y que los nuevos servicios, como el de suscripción electrónica, aporten
una mayor comodidad a los usuarios. ◆
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
3
SUMARIO
S
EGURIDAD
y Medio Ambiente
HIGIENE INDUSTRIAL
6
Nanopartículas y salud
NANOTOXICOLOGÍA. Aproximación a un
método de evaluación del riesgo de
exposición a las nanopartículas
artificiales (NA), que pueden causar
graves efectos para la salud de
trabajadores y consumidores.
Características fisicoquímicas
(tamaño, forma, área de la superficie, carga,
reactividad, etc.)
Depósito
Distribución en los órganos
de destino (pulmón, hígado, etc.),
excreción, aclaramiento
Estrés
oxidativo
Inflamación
Concentración,
duración
Exposición
Fuentes
(lugar de trabajo, ambiente)
Dosis
Respuesta
Genotoxicidad
Fibrosis
Dosimetría
(área específica de la superficie,
longitud, etc.)
Toxicidad
para el
desarrollo
NORMATIVA
18
Destinados a converger
PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Y MEDIO
AMBIENTE. Visión de las respuestas que el
ordenamiento jurídico español ofrece a los
sistemas de gestión de riesgos laborales y la
protección del medio ambiente, dos
dimensiones que exigen un tratamiento
conjunto y unitario.
Las dimensiones de
prevención de riesgos
laborales y
medioambiental, hacia
su integración.
➔
4
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
MEDIO AMBIENTE
32
Riesgo futuro de incendio
en Castilla-La Mancha
INCENDIOS. Proyecto de investigación que, tras
analizar la historia de los incendios en
Castilla-La Mancha, calcula el riesgo de
incendio actual en la región y su variación
futura en función de diferentes escenarios de
cambio climático.
ACTUALIDAD
56
CONGRESOS. Celebración del tercer Congreso
Internacional de Seguridad Contra Incendios (SCI2009) y
de la Feria Laboralia 2009.
NOVEDADES TÉCNICAS
58
SOLUCIONES DE EMPRESA. Lanzamiento de productos
del sector.
NOTICIAS
64
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO
AMBIENTE.
Ayudas a la Investigación y becas Ignacio Hernando de
Larramendi.
Presentación del informe «La sociedad ante el cambio
climático».
Convenio con el
Ayuntamiento de
Santander para el
consumo responsable
de energía.
RIESGOS NATURALES
44
Pronosticando el temblor
venidero
TERREMOTOS. Presentación
de un mapa de
pronóstico que,
mediante un novedoso
método de cálculo,
predice dónde se
producirán los próximos
terremotos en la
península Ibérica y en
los archipiélagos
canario y balear.
NORMATIVA Y LEGISLACIÓN
70
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Selección de
legislación publicada sobre seguridad laboral y medio
ambiente en España.
71
DIARIO OFICIAL DE LA COMUNIDAD. La normativa
sobre seguridad y medio ambiente en la Comunidad
Europea.
72
NORMAS EA, UNE, CEI EDITADAS. Normativa de
sectores profesionales.
AGENDA
74
CALENDARIO DE CONGRESOS Y SIMPOSIOS.
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
5
HIGIENE INDUSTRIAL
Las NA y la salud
LA NANOTOXICOLOGÍA Y LA EVALUACIÓN DEL RIESGO DE
Por LANG TRAN. Institute of Occupational Medicine. e-mail: lang.tran@iom-world.org. JOSÉ Mª NAVAS ANTÓN. Director del Departamento de Medio Ambiente,
Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). e-mail: jmnavas@inia.es
6
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
L
LAS NANOPARTÍCULAS ARTIFICIALES (ERNA)
Cada vez se producen mayores cantidades
de nanopartículas artificiales (NA) para
muy diversas aplicaciones industriales y
productos de consumo. No obstante, se
sabe que la exposición a ciertos tipos de
partículas puede causar graves efectos
sobre la salud. Así pues, es esencial averiguar si la exposición a NA entraña riesgos para la salud de los trabajadores y de
los consumidores. En este documento proponemos un método de evaluación del riesgo de las NA (ERNA) con el objetivo específico de establecer un procedimiento al
efecto mediante un enfoque basado en el
«peso de la evidencia».
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Age Fotostock
E
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
7
HIGIENE INDUSTRIAL
L
a nanotecnología es una de las
principales industrias de Europa [1]. Se calcula que el impacto económico de las nanopartículas en los productos industriales,
de consumo y médicos será de 292.000
millones de dólares en 2010 y de un billón de dólares en 2015. La prosperidad
de nuestro continente depende del desarrollo seguro y sostenible de esta tecnología emergente [2]. Todo avance tecnológico trae consigo nuevos riesgos y,
en el caso de la nanotecnología, los posibles riesgos para la salud de los trabajadores y de los consumidores son enormemente importantes. Dichos riesgos
pueden surgir de la exposición a nanomateriales en el trabajo o a través de los
productos de consumo. Si estos riesgos
no se evalúan y controlan debidamente,
no sólo pueden obstaculizar nuestro desarrollo económico y privarnos de una
crucial ventaja competitiva, sino que, lo
más importante pueden tener graves consecuencias para la salud humana y medioambiental [2;3]. Conscientes de los
problemas de salud que acarrean los nanomateriales artificiales, en 2006 se escribió un artículo publicado en Nature [4]
donde se mostraban los grandes obstáculos a los que se enfrenta la manipulación segura de la nanotecnología. Es evidente que la producción de nanomateriales seguros es fundamental para crear
y mantener la confianza del usuario final.
En definitiva, es esta confianza lo que sien-
ta las bases para el crecimiento de la nanotecnología, por lo que resulta esencial
desarrollar un planteamiento eficaz para mejorar la evaluación y el control de
los posibles riesgos para la salud derivados de la exposición a NA [5], motivo por
el cual hemos escrito este artículo.
La evaluación del riesgo de las NA
Tradicionalmente, la evaluación de
riesgos se basa en describir los elementos de la exposición y el peligro. Los principales componentes de una evaluación
de riesgos son: identificación del peligro, evaluación de la dosis-respuesta,
evaluación de la exposición y evaluación
del riesgo, propiamente dicha, y gestión
del riesgo [6]. Este mismo planteamien-
Age Fotostock
Microscopio de fuerza
atómica para vacío extremo,
empleado para estudiar
superficies de objetos a un
nivel atómico.
8
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo
to puede utilizarse como punto de partida para evaluar los riesgos de las NA. A
continuación se muestra un resumen
del estado actual en relación con cada
uno de estos componentes:
Es esencial desarrollar
un planteamiento
eficaz para mejorar la
evaluación
y el control de los posibles
Identificación del peligro
Uno de los pasos esenciales en todo
proceso de evaluación de riesgos consiste en identificar el peligro asociado.
Si podemos definir el peligro como el potencial para causar efectos nocivos, el
riesgo es la probabilidad de que se produzca dicho perjuicio.
La identificación del peligro resulta
enormemente difícil debido a que los
posibles mecanismos de toxicidad inducidos por la exposición a las partículas son muy complejos y dependen de la
vía de exposición, la dosis, la respuesta
del organismo, la susceptibilidad y las
propiedades fisicoquímicas específicas
de las partículas (véase, por ejemplo, la
revisión efectuada por Hoet y cols. [7]).
La exposición primaria a las nanopartículas puede producirse a través de los
pulmones, de la piel o del intestino, pero su desplazamiento hacia otros órganos plantea la posibilidad de que actúen distintos mecanismos de toxicidad
en función del órgano de destino. Por
ejemplo, las condiciones de oxidorreducción pueden ser desde muy oxidantes, como sucede en la piel o en los pulmones, hasta muy reductoras, por ejemplo, en el intestino o en zonas intersticiales;
esto puede afectar considerablemente
a los mecanismos que desencadena el
estrés oxidativo. Así, para una evaluación adecuada del peligro de las NA, es
necesario estudiar todos los sistemas del
organismo a los que pueden llegar.
A continuación mostramos un resumen de los posibles peligros de las NA
para los principales sistemas de destino:
❚ Pulmón. Los radicales libres o la actividad oxidativa de las NA han resulta-
riesgos para la salud
derivados de la exposición a
nanopartículas artificiales
do ser un factor predominante en la capacidad de producir inflamación pulmonar [8; 9], y se sabe que un mecanismo similar interviene en la genotoxicidad pulmonar de partículas más
grandes [10]. Igualmente, es posible que
exista una diferencia significativa en
cuanto al potencial y al mecanismo de
toxicidad de las NA en función de su solubilidad y de las condiciones biológicas y ambientales reinantes. Se ha demostrado que las características de las
NA, como el área y la reactividad de su
superficie, son los parámetros en los
que se basa el estrés oxidativo para provocar inflamación pulmonar [11]. Dado que el pulmón es un importante punto de entrada de NA en el organismo,
es necesario conocer los mecanismos
que relacionan las características fisicoquímicas de las NA con el sistema de
defensa pulmonar y los efectos adversos para una mejor evaluación del riesgo de exposición pulmonar a NA.
❚ Sistema cardiovascular. Se han encontrado asociaciones estadísticamente significativas entre la contaminación
aérea por partículas y la aparición de isquemias, arritmias e insuficiencias cardiacas, y en estudios realizados con animales la exposición a partículas en el aire ambiental incrementa los casos de
trombosis periférica y la formación de
lesiones ateroescleróticas [12]. Esto po-
dría deberse a la penetración de partículas en el torrente sanguíneo o a las señales de inflamación/estrés oxidativo
procedentes del lugar donde se hayan
depositado (por ejemplo, en los pulmones). La realidad es que hay lagunas
importantes de conocimiento acerca
del impacto de las nanopartículas artificiales en el sistema cardiovascular. Las
propiedades fisicoquímicas de la superficie de las partículas han demostrado desempeñar un importante papel en los efectos nocivos sobre la circulación sistémica tras su llegada al
pulmón [13]. Se desconoce la naturaleza exacta de la toxicidad o la «dosis efectiva» a la que las NA ejercen su efecto
nocivo en el pulmón o en el torrente sanguíneo. Este proceso tóxico podría surgir de los mediadores derivados del pulmón o de la capacidad de las NA para
estimular directamente la agregación/activación plaquetaria o bien por
afectación del endotelio, de manera que
favorezcan la desestabilización de la placa ateroesclerótica y la formación de
trombos. Sin duda, el estrés oxidativo
podría desempeñar un importante papel en todos estos efectos. Así pues, para llevar a cabo una evaluación eficaz de
los riesgos de las NA en el sistema cardiovascular, es necesario conocer mejor los mecanismos que subyacen a los
efectos adversos que provocan las NA.
❚ Hígado. Por lo que respecta a las partículas que viajan en la sangre, las células fagocitadoras de Kupffer siguen
siendo un sistema de limpieza esencial, con el consiguiente potencial de
acumulación en el hígado. Las células
de Kupffer son similares a los macrófagos, y se sabe que estos últimos se
ven afectados por el estrés oxidativo
originado por las NA y que producen
mediadores inflamatorios como el TNF
[14]. El hígado es sensible al estrés oxidativo, y se ha observado que las céNº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
9
HIGIENE INDUSTRIAL
lulas de hígado de rata tratadas con diversas NA sufren estrés oxidativo y lesiones [15]. Las consecuencias de dichas lesiones provocadas por las NA
en el hígado pueden traducirse en inflamación o alteraciones en la producción hepática de factores de coagulación que pueden contribuir a desencadenar una trombosis sistémica
[16]. Nada se sabe sobre el papel del
tamaño y la composición de las partículas en este daño hepático. Los efectos adversos para la salud aún no se
han relacionado con las características de las NA, y todavía no se conocen
bien los mecanismos por los que se
produce esta toxicidad hepática.
❚ Riñones. El riñón recibe el 20% del
flujo sanguíneo que sale del corazón.
Así pues, cuando las partículas entran
en la sangre, el riñón puede recibir
una dosis elevada en comparación con
otros órganos. Esta víscera elimina numerosas sustancias tóxicas mediante
filtración plasmática. Para conocer las
posibles consecuencias de la exposición renal es necesario investigar el
potencial de excreción urinaria, de
acumulación renal y de toxicidad. Sin
duda, las nanopartículas inyectadas
en la sangre pueden filtrarse en los riñones y excretarse, como muestra un
estudio realizado con nanotubos de
carbono derivatizados [17]. Sin embargo, se observó una acumulación
de NA de plata dependiente del sexo
en los riñones de ratas durante un estudio sobre toxicidad oral de 28 días
de duración [18]. Nada se sabe acerca del papel de las características de
las partículas (como su tamaño o su
superficie) en sus efectos sobre el riñón. Sin embargo, dada la importancia que sabemos que posee la carga
eléctrica en la filtración glomerular,
tal vez influya aquí de forma relevante el potencial zeta de las NA.
10 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
❚ Efectos sobre el desarrollo. La aparente proclividad de las NA a desplazarse desde su lugar de entrada implica que existe al menos la posibilidad
de que se vean afectados los tejidos en
desarrollo. Esto es preocupante en el
caso de los niños, sometidos a diversos cambios de desarrollo, así como
para embriones y fetos. La entrada de
NA en el torrente sanguíneo implica
que pueden viajar a través de la placenta, donde la circulación fetal se
aproxima a la materna, aunque no exista contacto real ni se lleguen a mezclar las sangres. Sin embargo, la placenta es un órgano diseñado para transferir moléculas de la madre al embrión
o al feto, por lo que existe la posibilidad de que éste reciba partículas muy
pequeñas. Los efectos adversos sobre
el desarrollo son enormemente preocupantes. Actualmente existen muy
pocos conocimientos al respecto, y los
datos que muestren la interacción de
las NA y sus características con las células embrionarias contribuirán a evaluar el riesgo que conlleva la exposición de tejidos en desarrollo a las NA.
Las herramientas para investigar y
cuantificar el peligro asociado a las NA
se especifican en las directrices de la OCDE y en el nuevo reglamento europeo
REACH (Registro, Evaluación, Autoriza-
La exposición primaria a las
NA puede producirse a
través de los pulmones, de
la piel o del intestino, pero
su desplazamiento hacia
otros órganos puede hacer
que actúen distintos
mecanismos de toxicidad
según el órgano de destino
ción y Restricción de Sustancias y Preparados químicos, por sus siglas en inglés http://ec.europa.eu/environment/chemicals/reach/reach_intro.htm).
Dichas herramientas son: (a) pruebas
normativas estándar de toxicología; (b)
relaciones cuantitativas estructura-actividad (QSAR, por sus siglas en inglés);
y (c) los modelos farmacocinéticos basados en la fisiología (PBPK, por sus siglas en inglés). A continuación se resumen los conocimientos que se poseen
actualmente sobre estas herramientas:
❚ Pruebas normativas de toxicología.
Existen directrices de la OCDE acerca
de la realización de pruebas toxicológicas con sustancias químicas solubles. Actualmente, la OCDE está estudiando una estrategia alternativa de
pruebas para los nanomateriales que
tenga en cuenta las diferentes propiedades fisicoquímicas que presentan
con respecto a los materiales de partida, lo que permitirá examinar otras
variables además de la mera concentración química para explicar los efectos observados.
❚ Relaciones cuantitativas estructuraactividad (QSAR). La idea que subyace a las QSAR es que estructuras químicas similares muestran actividades biológicas similares en relación
con el mecanismo biológico y con la
respuesta cuantitativa. La finalidad
de los modelos QSAR es averiguar qué
propiedades influyen de manera importante en la actividad biológica y
predecir la actividad de estructuras y
compuestos en los que no se han realizado pruebas previamente. La creciente importancia de los métodos in
silico como las QSAR para obtener información sobre la toxicidad se refleja en diversos marcos reguladores
(por ejemplo, REACH) donde estos
métodos se consideran aceptables
(en determinadas condiciones) para
su uso cuando se carece de informa-
EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo
ción química acerca de sustancias
que aún no se han ensayado. Muy pocos estudios han tratado de desarrollar QSAR para NA, de modo que las
QSAR sobre toxicidad para NA son casi inexistentes. La producción creciente de nuevas fórmulas de NA en
la industria de la nanotecnología y el
incremento de su uso industrial plantean un problema inmediato de evaluación de peligros y riesgos, dado
que muchas de estas NA siguen sin
ser sometidas a estudio por lo que las
QSAR y las herramientas in silico en
general constituyen métodos enormemente recomendables para predecir su toxicidad.
❚ Modelos farmacocinéticos basados en
la fisiología (PBPK). Según reconoce el
comité SCENIHR (Scientific Committee on Emerging and Newly Identified
Health Risks), actualmente no existe
ningún modelo PBPK establecido acerca de la distribución de las nanopartículas en el organismo (http://ec.europa.eu/health/ph_risk/committees/04_scenihr/scenihr_cons_04_en.htm).
Las NA son bastante más grandes que
las moléculas de la sustancia de origen, y es necesario reexaminar las ecuaciones de transporte del modelo PBPK
estándar para determinar su validez
con respecto a estas partículas. En el
NIOSH (Instituto Nacional de EEUU
para la Seguridad y Salud Ocupacionales) se ha desarrollado un modelo
PBPK (http://www.cdc.gov/niosh/topics/nanotech/strat_planAPPXe.html).
Es esencial contar con un modelo
PBPK/farmacodinámico para nanopartículas que permita describir la relación exposición-dosis-respuesta de
las NA, y la extrapolación de esta relación de una especie a otra [19] desempeña un papel fundamental en la evaluación de los riesgos de las NA.
Además de todo lo dicho, la extrapolación de resultados obtenidos in vitro a
a
b
Figura 1. Semejanzas entre el amianto (a) y los nanotubos de carbono (b). Imágenes a 4.000 y 6.000
aumentos, respectivamente.
modelos in vivopuede ser una herramienta
muy útil. La información acerca de la toxicidad de las sustancias químicas se puede obtener de manera más rápida, sencilla y barata con experimentos in vitro que
con los realizados in vivo. No obstante,
sigue resultando difícil trasladar los resultados de los experimentos in vitro a la
situación in vivo. Para efectuar una comparación cuantitativa in vitro-in vivo se
necesitan modelos de dosis-respuesta
[20]. Un ejemplo de esta clase de comparaciones es el estudio realizado por Slob
y cols. [21], en el que las dosis-respuestas
in vitro se correlacionaron con dosis-respuestas in vivo en 20 compuestos embriotóxicos diferentes (que inducían toxicidad a través de diversos mecanismos).
Como muestra este estudio, este método
es eficaz para evaluar el poder predictivo
de los resultados in vitro. No sólo se necesitan modelos dosis-respuesta para llevar a cabo comparaciones cuantitativas
de estudios in vitro a in vivo, sino también para evaluar y comparar diferentes
estudios in vitro entre sí. Esto se aplica
igualmente a la evaluación y comparación de estudios in vivo entre sí (véanse,
por ejemplo, [22; 23]).
Evaluación dosis-respuesta
Se han estudiado en animales y humanos los efectos biológicos de diversos tipos de partículas ajenas a la escala nano (por ejemplo, sílice, amianto,
partículas contaminantes del aire [PM10]),
y generalmente las investigaciones se
han centrado en aquellas que entran en
el organismo a través de los pulmones.
Aunque se ha observado que algunas
partículas son inocuas en las dosis a las
que pueden estar expuestos los humanos (por ejemplo, TiO2)[24], otros tipos
de partículas han demostrado que inducen inflamación y provocan enfermedades como fibrosis y cáncer (por
ejemplo, sílice y amianto)[25]. En los estudios toxicológicos, la capacidad de estas partículas para inducir efectos tóxicos guarda relación con la dosis y diversas propiedades fisicoquímicas tales
como el tamaño, la forma, la composición química, la reactividad de la superficie, la carga de la superficie, la solubilidad/biodurabilidad, etc. Estudios
recientes indican que puede haber aspectos fisicoquímicos claves distintos
de la longitud antes mencionada relacionados con la superficie de las partículas, como por ejemplo, el área específica [26], la reactividad [11], la carga
eléctrica [27] y la capacidad de la superficie para formar radicales libres [28] que
induzcan inflamación y toxicidad. En las
partículas más complejas, como las de
la contaminación aérea y algunas NA
manufacturadas, la insolubilidad de los
compuestos puede ser importante (revisado en [29]). A partir de los principios
de la termodinámica, es lógico concluir
que la reactividad de la superficie puede cambiar en función del tamaño de la
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 11
HIGIENE INDUSTRIAL
partícula en cualquier material, y que la
masa unitaria y la reactividad química
(así como la inestabilidad termodinámica) de un compuesto aumentan a medida que disminuye el tamaño de la partícula, a menudo cambiando los polimorfismos en función del tamaño [30].
En un estudio de revisión (REFNANO)
patrocinado por el Gobierno británico
(www.defra.gov.uk/environment/chemicals/achs/070605/ACHS0709A.pdf),
se ha elaborado una lista de características fisicoquímicas relativas a la toxicología de las NA, como tamaño y forma, propiedades de la superficie (como
área, carga, porosidad y características
clínicas), aglomeración/agregación, etc.
Cada vez se dispone de más métodos e
instrumentación (por ejemplo, SEM,
TEM, Nanosight) para medir estas propiedades. El tema está atrayendo el interés de diversas entidades, como la OCDE y el NIST. Sin embargo, en el eje de
todo esto se encuentran cuestiones tales como la verificación de los métodos
de descripción y la capacidad de identificar NA en distintos medios (por ejemplo, medios de cultivo celular o tejidos
corporales). Estas cuestiones deben abordarse mediante cualquier sistema fiable
de identificación de NA.
Evaluación de la exposición
Evaluar la exposición consiste en determinar cómo es el lugar de exposición
(laboral, medioambiental, de consumo),
la vía de ésta (inhalación, ingestión, dérmica), su alcance (grado, duración y frecuencia) y, dependiendo del lugar de exposición, la población expuesta. El entorno de la exposición describe las
condiciones en las que se da ésta dentro
del lugar, afectando a cierta vía, con un
cierto alcance y para un individuo o un
subgrupo de la población expuesta. Evaluar la exposición es identificar y cuantificar los entornos de interés relacionados con la exposición.
12 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Actualmente se carece casi
por completo de datos
sobre la exposición a NA
en entornos laborales
o de consumo
Actualmente se carece casi por completo de datos sobre la exposición a NA
en entornos laborales o de consumo
[6]. El enfoque actual dentro del nuevo marco regulador REACH (Registro,
Evaluación, Autorización y Restricción
de Sustancias y Preparados químicos
http://ec.europa.eu/environment/chemicals/reach/reach_intro.htm) de la UE
se basa en una serie de niveles, empezando por un primer nivel conservador
que va seguido de otro más realista. Un
modelo para el enfoque del nivel 1 es el
método EASE (http://www.hse.gov.uk/research/rrpdf/rr136.pdf), desarrollado
inicialmente para facilitar la evaluación
de la exposición en el marco de la legislación nueva y ya existente sobre sustancias químicas. EASE se basa en una
estructura de árbol de decisiones, y ha sido ampliamente criticado por ser excesivamente conservador. Por lo que respecta a la exposición de los consumidores,
existe el modelo CONSEXPO para su uso
en REACH (http://www.rivm.nl/en/healthanddisease/productsafety/ConsExpo.jsp). En caso de que el enfoque del
primer nivel sea inaceptable (debido a
estimaciones de la exposición poco realistas), se necesita recurrir a un segundo nivel. Esto implicaría efectuar mediciones de la exposición real y/o utilizar
un mejor modelo de exposición. En cuanto a la exposición laboral, actualmente
no existe ningún modelo aceptado de
segundo nivel para REACH, aunque se
está trabajando en el desarrollo de un
modelo perfeccionado que permita abordar esta cuestión. Este sistema utiliza el
modelo de simulación de Monte Carlo
para estimar la variabilidad/incertidumbre de la exposición, así como métodos bayesianos para combinar los resultados del modelo probabilístico con
datos reales sobre la exposición con el
fin de obtener cálculos más perfeccionados de la exposición para evaluar el
riesgo. Este planteamiento se conoce como Advanced REACH Tool (ART) [31].
Aunque EASE y CONSEXPO se puedan
obtener con facilidad, es importante destacar que, hoy por hoy, ninguno de ellos
se puede aplicar directamente a las NA.
Evaluación del riesgo
Recientemente se han propuesto diversos enfoques que permitan evaluar
el riesgo para la salud de las NA, como
por ejemplo, la herramienta de franjas
de control (control banding) para evaluar el nivel de riesgo y controlar la exposición a nanopartículas [32]. Sin embargo, aún no se ha conseguido llevar a
cabo una evaluación del riesgo cuantitativo de las NA. El proceso tradicional
de evaluación de riesgos que establece
REACH implica el uso de datos toxicológicos para obtener el nivel sin efecto
derivado (DNEL, por sus siglas en inglés)
de la exposición (http://ec.europa.eu/enterprise/reach/docs/reach/volume2.pdf).
El riesgo se evalúa comparando el DNEL
con los niveles de exposición obtenidos
en los distintos entornos incluidos en la
evaluación.
Análisis de incertidumbre
Dado que los conocimientos sobre la
exposición y toxicidad de las NA son incompletos, la evaluación del riesgo de
las NA lleva asociada cierta incertidumbre. Las incertidumbres en los datos de
la exposición y de la dosis-respuesta pueden dar lugar a cálculos del riesgo poco
realistas. Por lo que respecta a la exposición, algunas fuentes de incertidumbre son: (a) la falta de conocimientos
exactos sobre el entorno potencial en
que esa exposición se produce, y (b) la
incertidumbre distributiva de los factores que influyen en la exposición. En el
caso de la dosis-respuesta, los datos inexactos de humanos/animales, los modelos de dosis-respuesta inadecuados y
la falta de base biológica para explicar
los efectos adversos son algunas de las
fuentes de incertidumbre. Sin embargo,
al cuantificar ésta, el análisis de incertidumbre (AI) proporciona una referencia para medir hasta qué punto es «conservador» el cálculo del riesgo. En el AI
se buscan las posibles fuentes de error
(datos incompletos, suposiciones y criterios de base) de cada etapa de la evaluación de riesgos, y se evalúa cuantitativamente su impacto general sobre
la evaluación del riesgo. El conocer la
incertidumbre en la evaluación del riesgo ayudará a los evaluadores de éste a
adoptar decisiones mejor fundamentadas y razonadas sobre el riesgo. El AI
constituye, por tanto, una herramienta esencial para la evaluación de los riesgos de las NA.
Por lo que respecta a las NA, la evaluación de riesgos cuantitativos comenzaría con el modelo determinista PBPK/farmacodinámico para la relación exposición-dosis-respuesta y su extrapolación
desde datos in vitro a situaciones in vivo y humanas. Sin embargo, el modelo
de exposición-dosis-respuesta se verá
afectado por la variabilidad de los datos
y la incertidumbre asociada a cada uno
de los pasos que lo componen. El modelo determinista se podría ampliar hacia uno de tipo probabilístico usando
una simulación de tipo Monte Carlo para generar cálculos de riesgo probabilístico [33] mediante la asignación de distribuciones de probabilidades a los parámetros del modelo. La simulación del
modelo se llevará a cabo de forma repetitiva, cada vez con un valor diferente de
un determinado parámetro con el fin de
obtener una distribución de frecuencias
Age Fotostock
EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo
Modelo por ordenador de una
funda de nanoengranaje, un
ejemplo de nanotecnología.
para el modelo. Específicamente, al incorporar la incertidumbre al proceso de
creación de modelos para la evaluación
de los riesgos de las NA, el resultado final será una distribución de valores DNEL
en lugar de un único cálculo de riesgo,
que es lo que se obtiene en la evaluación
de riesgos determinista (tradicional).
Junto con el nivel de exposición (también presentado en forma de distribución) obtenido mediante el modelo probabilístico de exposición (véase la sección Evaluación de la exposición), se
analizarán los cálculos del riesgo para
su evaluación. Es evidente que los cálculos de riesgo dependerán del grado de
incertidumbre. Sin embargo, mediante
la realización del AI con un análisis de
sensibilidad es posible detectar los factores que más contribuyen a la incertidumbre general del modelo. A continuación, se darían los pasos necesarios
para obtener más información acerca de
estos factores y reducir la incertidumbre. Este método aún no se ha aplicado
a las NA.
Gestión del riesgo
Los pasos generales para la gestión del
riesgo son: (a) evaluación del riesgo, (b)
evitación del riesgo, (c) retención del
riesgo, (d) transferencia del riesgo y (e)
reducción del riesgo. En párrafos anteriores hemos descrito detalladamente el
proceso de evaluación del riesgo. Una
vez evaluado el riesgo, la decisión siNº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 13
HIGIENE INDUSTRIAL
guiente es si éste se puede eliminar o evitar íntegramente. Si esto no es posible,
el paso siguiente será estudiar si el riesgo se puede retener, es decir, absorber.
Esto implica aceptar la pérdida causada
por el acontecimiento adverso cuando
suceda. La retención del riesgo constituye una estrategia viable para los riesgos pequeños cuando el coste de asegurar el riesgo va a acabar siendo mayor
con el tiempo que las pérdidas totales
cubiertas. Si esta opción no es viable, el
paso siguiente será considerar una posible transferencia del riesgo. Este proceso consiste en trasladar el riesgo a otras
entidades y así mitigar o compensar el
coste del riesgo (por ejemplo, suscribir
una póliza de seguros). En el caso de los
posibles riesgos para la salud asociados
a las NA no es viable ninguno de los pasos anteriores, por lo que cabe pensar
en una reducción del riesgo.
Los tres pasos para la reducción del
riesgo son: (1) identificar a las partes interesadas; (2) establecer normativas sobre exposición y tomar las medidas oportunas de prevención/intervención para
minimizar el riesgo; y (3) elaborar e implantar una estrategia de comunicación
para informar a las partes interesadas
identificadas.
Conclusión
La posibilidad de translocación (y acumulación) a los distintos órganos del
cuerpo tras la exposición a NA potencialmente tóxicas, junto a las limitaciones que ofrecen las actuales herramientas
reguladoras sobre evaluación de riesgos, tal como hemos visto, plantean un
nuevo problema sobre cómo evaluar
mejor los riesgos de la exposición a las
NA[4]. Está claro que debemos buscar
soluciones mejores que las actuales para una evaluación eficaz de los riesgos
en este ámbito. Con el fin de abordar este problema, el método preferente debe consistir en:
❚ Investigar los mecanismos celulares
y moleculares que subyacen a la respuesta observada en diversos sistemas del organismo (como el aparato
respiratorio, el sistema cardiovascular, etc.).
❚ Desarrollar sistemas de detección in
vitro que puedan utilizarse como
pruebas alternativas y rápidas de cribado para detectar toxicidad. Estos
sistemas in vitro tendrán que verificarse a través de modelos in vivo que
usen individuos sanos y enfermos
(susceptibles) utilizando, por ejemplo, ratones modificados genética-
Características fisicoquímicas
(tamaño, forma, área de la superficie, carga,
reactividad, etc.)
Depósito
mente. En el proceso de validación
de estos sistemas in vitro también
tendrán que realizarse ensayos «en
anillo» entre todos los laboratorios
intervinientes para asegurar la robustez del método.
❚ Desarrollar modelos in silico que engloben: métodos de tipo QSAR para facilitar la identificación de NA tóxicas
y predecir el peligro de los nuevos materiales; modelos de exposición específicos para las NA; extrapolaciones de
los resultados de in vitro a in vivo y a
situaciones laborales o de consumo
relevantes para el hombre.
❚ Desarrollar modelos in vivo para verificar los resultados in vitro, que también pueden considerarse modelos finales de pruebas de toxicidad de las
NA. En estos modelos se utilizarán muchos menos animales que en las pruebas reguladoras estándar actuales, y
por tanto contribuirán a ajustar y reducir el número de animales para las
pruebas de toxicidad de las NA.
❚ Incorporar todos los datos relevantes a la construcción del modelo y llevar a cabo análisis de incertidumbre
complementarios al paradigma tradicional de evaluación de los riesgos
de las NA.
Distribución en los órganos
de destino (pulmón, hígado, etc.),
excreción, aclaramiento
Estrés
oxidativo
Inflamación
Concentración,
duración
Exposición
Fuentes
(lugar de trabajo, ambiente)
Figura 2. El paradigma exposición-dosis-respuesta.
14 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Dosis
Respuesta
Genotoxicidad
Fibrosis
Dosimetría
(área específica de la superficie,
longitud, etc.)
Toxicidad
para el
desarrollo
EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo
Evaluación del riesgo
Evaluación del riesgo comparando
el nivel de exposición con el DNEL
Combinación de la exposición
y del peligro para el análisis
de incertidumbre
Evaluación de la dosis-respuesta
Modelos
in vivo
Dosis-respuesta
in vivo
Nivel sin
efecto derivado
(DNEL)
Modelo probabilístico PBPK / farmacodinámico
Extrapolación
Dosis-respuesta
humana
Comparación
in vitro/in vivo
Modelos
in vitro
Dosis-respuesta
in vitro
Gestión del riesgo
Difusión e impacto
Modelo probabilístico
de exposición (intensidad, frecuencia)
Tabla de NA con una
lista de mediciones
de sus propiedades
fisicoquímicas
Estimación
Evaluación
de la exposición
Identificación
del Peligro
Información
para procesos
reguladores y
partes
interesadas
Fomento del
ajuste, reducción
o sustitución
de animales
experimentales
Desarrollo de una
batería de pruebas
alternativas
Creación de un
modelo QSAR
Figura 3. Fundamentos del sistema ERNA.
El gran objetivo del sistema
de evaluación de riesgos
Un sistema de evaluación de
riesgos para las nanopartículas
artificiales (ERNA)
Es evidente la necesidad de adoptar
un sistema de ERNA. El principal objetivo de la ERNA consiste en desarrollar
e instaurar un nuevo sistema integral
para la evaluación de los riesgos de las
NA. Este enfoque se basa en el paradigma de exposición-dosis-respuesta
de las NA (figura 2), según el cual, la exposición a NA con diversas características fisicoquímicas mediante la inhalación, ingestión o a través de la piel
puede derivar en su distribución a otros
sistemas del organismo distintos del de
entrada. La dosis acumulada en un órgano puede dar lugar a efectos adversos de tipo dosis-respuesta.
Tomando el enfoque tradicional de la
evaluación de riesgos como punto de
partida, el planteamiento de la ERNA deberá consistir en:
Identificación del peligro. Será necesario implantar una serie de mediciones
completas de las características fisicoquímicas de las NA, tanto en las muestras de partida como en los tejidos corporales, estableciendo protocolos comunes para la caracterización de las NA.
Evaluación dosis-respuesta. Es necesario adoptar sistemas de pruebas in vitro utilizando modelos que representen
a los sistemas orgánicos más importantes afectados por las NA.
❚ Estas pruebas in vitro deben verificarse
mediante modelos in vivo diseñados
cuidadosamente para minimizar el nú-
para las nanopartículas
artificiales (ERNA) consiste
en desarrollar e instaurar un
nuevo sistema integral
para la evaluación
de los riesgos de las NA
mero de animales necesarios y/o las
molestias para ellos.
❚ Las pruebas in vitro seleccionadas pueden así formar parte de un sistema de
pruebas de cribado de alto rendimiento
y bajo coste como una manera rentable de probar un amplio número de
NA que se espera entren en el mercado de la UE en un futuro próximo.
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 15
HIGIENE INDUSTRIAL
EXPOSICIÓN A LAS NA. Evaluación del riesgo
❚ Los datos in vitro se utilizarán para desarrollar un modelo QSAR que relacione las características de las NA con
los efectos adversos.
Evaluación de la exposición. Una vez
revisados los modelos de exposición existentes entre el público, será necesario
construir un modelo de exposición a las
NA en entornos laborales. El sistema tradicional de evaluación de riesgos se ampliará mediante la cuantificación de la
incertidumbre en la exposición a las NA.
Evaluación del riesgo. Es muy importante ampliar el actual enfoque de evaluación del riesgo para las NA creando
modelos matemáticos específicos y ade-
cuados de exposición-dosis-respuesta,
incluyendo análisis de incertidumbre.
El planteamiento que propone la ERNA está en línea con los importantes retos descritos en el artículo de Nature [4].
La figura 3 muestra un diagrama en el
que se resumen los fundamentos de la
ERNA. ◆
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NORMATIVA
INTEGRACIÓN DE LAS DIMENSIONES MEDIOAMBIENTAL Y
Destinados a
converger
La empresa tiene la
obligación de proteger el
medio ambiente de
trabajo, pero también el
medio ambiente en
general. Este artículo
tiene por objeto el
análisis de las
respuestas ofrecidas por
nuestro ordenamiento
jurídico al problema de la
seguridad laboral y
medioambiental,
teniendo presente que
dichas cuestiones exigen
un tratamiento conjunto
y unitario que, a su vez,
pueda ofrecer una visión
actual y adecuada de los
sistemas de gestión de
riesgos y de la protección
del medio ambiente
como instrumento de
optimización de la salud
laboral.
18 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Por ROSA M. MORATO GARCÍA, Profesora ayudante. Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social.
Facultad de Derecho. Campus Miguel de Unamuno. Universidad de Salamanca. email: morato@usal.es
D
esde la consideración previa de que la actividad productiva es de por sí peligrosa y que no todo riesgo que
afecte a la seguridad y la salud podrá ser
sorteado, cobra todo su sentido la centralidad absoluta de una preocupación
real y omnipresente: la protección de los
trabajadores en el entorno laboral y la
incidencia de la actividad empresarial
sobre el medio ambiente. De hecho, la
gran mayoría de estas situaciones en las
que la seguridad y salud laboral se ven
seriamente amenazadas obedece a la interacción de factores de diversa índole
que no se circunscriben exclusivamente al entorno inmediato y a las condiciones relativas al lugar concreto de trabajo. Son incuestionables las vinculaciones existentes entre el ordenamiento
de la seguridad y de la salud en el trabajo y el medio ambiente lato sensu. Sobran razones, entonces, para que las normas en materia de prevención de riesgos laborales vengan a ocuparse también
de dicho ámbito.
Carácter transversal de la política
preventiva y la medioambiental
Como punto de partida del presente
análisis, hay que poner de manifiesto la
existencia de mutuas interferencias entre el medio ambiente externo, en la denominación tradicional, y el medio ambiente laboral o interno.
Primeramente, la superposición entre
los riesgos laborales y los riesgos ambientales es perceptible en aquellos casos en los que la amenaza que eventualmente pueda cernirse sobre la seguridad y salud de los trabajadores no
encuentre su origen en el proceso productivo desarrollado en la empresa, sino que sea, por el contrario, resultado
de cualquier otra circunstancia ajena a
las obligaciones que en relación con el
entorno y organización del trabajo le atañe, siempre que, y éste es el elemento
concluyente, se ponga de manifiesto en
el desarrollo de la prestación de servicios de la que se ocupa el trabajador. Se
está haciendo referencia a la existencia
de ciertos fenómenos naturales de tipo
D
DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
Cada vez se hace más necesario un tratamiento
integral de los sistemas de gestión de riesgos y
de la protección del medio ambiente.
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Latinstock
Y
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 19
NORMATIVA
hidrológico, meteorológico, geofísico o
biológico que, pese a originarse en el exterior del centro de trabajo, se revelan
en el interior de la empresa.
Asimismo, se debe hacer mención a
aquellos otros supuestos en los que los
trabajadores se ven sometidos a niveles
de peligrosidad muy notables al tratarse de actividades desarrolladas al aire libre o con contacto directo e inmediato
en el espacio natural (por ejemplo, retenes y bomberos, agricultores y obreros de la construcción afectados por condiciones climatológicas adversas). Los
factores de riesgo de origen medioambiental a los que se ven expuestos estos
colectivos difícilmente podrán sortearse por completo, bien por no existir medidas para ello con los conocimientos,
los niveles de la técnica y prácticas actuales, o bien porque situar a estos trabajadores al margen de los mismos desnaturalizaría profundamente la labor
para la que han sido contratados. Este
riesgo irremediable, y en cierta medida
permitido, deberá ser, no obstante, identificado, evaluado y sometido a los mecanismos de control oportunos para que,
al menos en la medida que sea posible,
venga reducido a su mínima expresión.
Mientras que, en sentido inverso, la empresa actúa como generadora de riesgos
desde el interior hacia el exterior. Los materiales y procedimientos empleados por
la empresa (piénsese en el manejo laboral de sustancias peligrosas como explosivos, sustancias inflamables, corrosivas,
sensibilizantes, carcinógenas o mutagénicas), así como los fallos en los sistemas
de protección del medio ambiente interno, o de fábrica, pueden ser origen de potenciales efectos nocivos para la integridad o salud de los trabajadores e, igualmente, de la población en general cuando
los efectos del sistema de producción sobrepasan la esfera empresarial y llegan a
acarrear importantes daños en el medio
natural (contaminación del aire, el agua
20 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Resulta, así pues, del todo esencial que el Derecho del
Trabajo y el Derecho Ambiental se complementen y
enriquezcan recíprocamente
y el suelo, acumulación de residuos o pérdida de la biodiversidad). Sirvan de ejemplo los graves efectos sobre el medio extralaboral que por razón de su actividad
pueden llegar a producir las industrias
dedicadas al tratamiento y manejo de residuos, a la depuración de aguas, las centrales nucleares, las industrias químicas,
así como las actividades que emplean productos químicos como la industria del
metal, del automóvil, de la limpieza, farmacéutica, de la construcción, textil, agricultura, etc.
Lo dicho, a los efectos que aquí nos interesan, pone de relieve que la actividad
empresarial es agente causante de muchos de los factores que inciden en la seguridad y salud laboral, pero también en
el medio ambiente. De modo que debe
ser, además y muy especialmente, parte esencial de la solución. Frente a la ya
desfasada idea de que el desarrollo económico estable y permanente es un objetivo enfrentado al propósito de la conservación y mantenimiento de los recursos naturales, será imprescindible
sentar las bases de una actividad productiva apoyada en los postulados del
«desarrollo sostenible» (1).
Y es que la promoción y mejora del medio ambiente-naturaleza no sólo comporta un evidente reflejo positivo en las
condiciones de vida de los ciudadanos y,
particularmente, en las condiciones laborales del personal productivo, sino que
igualmente trae consigo importantes beneficios para el tejido empresarial medidos en términos de eficiencia y rentabilidad. En primer lugar, por una cuestión
de pura lógica (la producción empresarial se nutre de los recursos naturales y el
agotamiento de los mismos pone en os-
tensible peligro no sólo el crecimiento
económico, sino la propia subsistencia).
En segundo orden, porque las políticas
empresariales sensibles a las preocupaciones medioambientales mejoran la imagen de la organización empresarial en
cuestión y le comportan ventajas competitivas respecto de otras empresas (2).
La consecuencia de todo ello no puede ser otra que la de considerar artificioso el establecimiento de una rígida
separación entre los mencionados planos –interno y externo– y denotar la necesidad de un tratamiento integral de los
sistemas de gestión de riesgos y de la protección del medio ambiente (3).
Sustento normativo para una
gestión integral del riesgo
Las diferencias existentes en la legislación medioambiental entre los distintos
Estados miembros de la Unión Europea
y, a su vez, las divergencias que se dejan
entrever en relación, entre otras materias, al reconocimiento de derechos a los
representantes de los trabajadores para
potenciar su implicación en las decisio-
(1) Esta idea ya estaba contenida en los principios
de la Declaración de Río (1992) y de forma
prácticamente coetánea, en el «V Programa
Comunitario de política y actuación en materia de
medio ambiente y desarrollo sostenible», aprobado
por la Comisión Europea el 18 de marzo de 1992 y
ratificado por el Parlamento Europeo y el Consejo
de Ministros a finales de 1992.
(2) Jordano Fraga, J. La protección del derecho a un
medio ambiente adecuado. Bosch, Barcelona, 1995,
p. 147.
(3) Rivas Vallejo, Mª P. «La protección del medio
ambiente en el marco de las relaciones laborales».
Tribuna Social, 1999 (103), p. 11, y RodríguezPiñero, M. «Medio ambiente y relaciones de
trabajo». Temas Laborales, 1999 (50), pp. 12-13.
También en Martín Hernández, Mª. L. y Sastre
Ibarreche, R. «Un nuevo espacio para la acción
sindical: la defensa del medio ambiente». Revista
de Derecho Social, 2001 (16), pp. 60, 73-76.
PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental
Latinstock
formadores que han de inspirar la acción
de la Unión, el art. 21. f habla de «contribuir a elaborar medidas internacionales
de protección y mejora de la calidad del
medio ambiente y de la gestión sostenible de los recursos naturales mundiales».
Asimismo, apela el art. 6 del Tratado
Constitutivo de la Comunidad Europea
(versión consolidada, DOCE C321E, 29
de diciembre de 2006) a la exigencia de
que la protección del medio ambiente se
integre en la definición y realización del
conjunto de políticas y acciones de la Comunidad, mientras que el art. 191.1 y 2
del Tratado de Funcionamiento de la UE
establece entre las metas y objetivos que
se fija la Unión en este ámbito «la conservación, la protección y la mejora de la
calidad del medio ambiente; la protección de la salud de las personas; la utilización prudente y racional de los recursos naturales y el fomento de medidas a
escala internacional destinadas a hacer
frente a los problemas regionales o mundiales del medio ambiente y en particular a luchar contra el cambio climático».
Por su parte, redirigiendo nuestra mirada hacia el ordenamiento jurídico español, no cabe duda de las importantes
conexiones entabladas entre el art. 45.1
de nuestra Constitución (precepto inspirado genéricamente en los pronunciamientos de la Conferencia de Estocolmo) y las cuestiones relativas a la prevención de riesgos laborales que aquí
ocupan. Resulta, así pues, del todo esenLos incendios tienen asociados
riesgos laborales y medioambientales.
Es preciso, en definitiva, la
adopción de políticas
nes que conciernen a la prevención de
riesgos y la incidencia en el medio ambiente en general, afectan negativamente al compromiso ecológico de las empresas. Con todo, no puede dejar de señalarse que el art. 3.3 del Tratado de la
Unión Europea (en versión consolidada,
DOCE C 115, 9 de mayo de 2008), anuncia que es misión de la Unión impulsar
«el desarrollo sostenible de Europa» basado en un «crecimiento económico equilibrado» y «en un nivel elevado de protección y mejora de la calidad del medio
ambiente». Y que entre los principios in-
públicas que puedan
proporcionar el marco
general en el que habrán de
desarrollarse las distintas
acciones preventivas
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 21
NORMATIVA
implementación real y efectiva de mejoras ambientales y para
la consecución del ansiado objetivo del desarrollo sostenible
cial que el Derecho del Trabajo y el Derecho Ambiental se complementen y enriquezcan recíprocamente. Son, sin embargo, más bien escasas las referencias
al medio ambiente externo que encontramos en las principales normas legales laborales. La Ley de Prevención de
Riesgos Laborales (LPRL, de aquí en adelante), norma a través de la cual se atribuye un régimen jurídico completo al
derecho del trabajador a disfrutar de una
protección eficaz en materia de seguridad e higiene (art. 14.1), parece ceñir su
preocupación al riesgo laboral de forma
exclusiva y a la obligación empresarial
de garantizar la existencia de condiciones de trabajo seguras en medida suficiente para mantener incólume la persona del trabajador en el ejercicio de su
actividad profesional. Aunque en consonancia con lo hasta aquí expuesto, lo
cierto es que no cabe una postura interpretativa rígida que atienda únicamente a la dimensión interna e ignore toda
suerte de tratamiento conjunto de realidades que prosiguen distintos recorridos (el riesgo puramente laboral y el riesgo ecológico) pero que son susceptibles
de desencadenar al fin graves problemas
en la salud del trabajador en cuanto agente productor, pero también, y especialmente, en cuanto ciudadano y consumidor.
Muy al contrario, mención expresa merece la competencia que el Estatuto de
los Trabajadores atribuye a los representantes unitarios en el art. 64.2 tras la
modificación introducida por la Ley
38/2007, de 16 de noviembre (BOE de 17
de noviembre). A fin de adaptarse a las
previsiones contenidas en la Directiva
2002/14/CE, del Parlamento Europeo y
22 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
del Consejo, de 11 de marzo de 2002, por
la que se establece un marco general relativo a la información y a la consulta de
los trabajadores en la Comunidad Europea, la ley española regula el derecho
del comité de empresa a ser informado
con periodicidad trimestral, no sólo sobre la evolución general del sector económico en que se inserta la empresa, sino también, de modo más concreto y
novedoso, sobre la situación económi-
Colectivos como el de los agricultores
están expuestos a factores de riesgo
medioambiental.
ca de la misma «y la evolución reciente
y probable de sus actividades, incluidas
las actuaciones medioambientales que
tengan repercusión directa en el empleo»
(letra b).
Además, un detenido análisis de las
normas reglamentarias sobre prevención permite comprobar la convergencia de un interés, también, por el medio natural. Algunas de estas normas sí
contemplan abiertamente entre sus objetivos la evitación de consecuencias
notablemente perjudiciales para el medio ambiente, comenzando, así, a tomar cuerpo la superación de la fractura abierta entre la seguridad laboral y
la ambiental (4).
Latinstock
Una actitud proactiva de la empresa es fundamental para la
PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental
Es preciso, en definitiva, la adopción
de políticas públicas que puedan proporcionar el marco general en el que habrán de desarrollarse las distintas acciones preventivas. A los poderes públicos
les compete, precisamente, promover distintas iniciativas de inversión e incentivos para que la prevención, corrección y
control del impacto ambiental de la actividad industrial sea verdaderamente factible (en clara alusión, entre otras medidas, a los programas de ahorro y eficiencia energética, de depuración de aguas,
implantación de tecnologías menos contaminantes o promoción de sistemas de
transporte más ecológico) (5).
Pero lo cierto es que una concepción
ambientalista amplia de la prevención
de riesgos no sólo implica a los poderes
públicos, pues exige también una responsabilidad compartida de los distintos agentes sociales y colectivos en todos los órdenes y ámbitos de actuación,
de los propios trabajadores y ciudadanos en general, siendo vital, además, la
participación institucional de sindicatos y organizaciones ecologistas en apoyo de las políticas preventivas. Abundando en esta idea, y puesto que la actividad productiva tiene una incidencia
clara en el grado de degradación am-
(4) En orden cronológico, abundan en una
provechosa superposición de los riesgos el RD
1254/1999, 16 de julio, por el que se aprueban
medidas de control de los riesgos inherentes a los
accidentes graves en los que intervengan sustancias
peligrosas; RD 664/1997, de 12 de mayo, sobre la
protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos
durante el trabajo (art. 1.4); RD 665/1997, de 12 de
mayo, riesgos relacionados con la exposición a
agentes cancerígenos (art. 5.4); RD 374/2001, de 6
de abril, riesgos relacionados en los agentes
químicos durante el trabajo (art. 2.5); RD 783/2001,
de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento
sobre protección sanitaria contra radiaciones
ionizantes (Título V) o el RD 396/2006, de 31 de
marzo, que establece las disposiciones mínimas de
seguridad y salud aplicables a los trabajos con
riesgo de exposición al amianto (art. 6, b).
(5) Sastre Ibarreche, R. «Empleo y desarrollo del
Protocolo de Kioto: los derechos de implicación de
los trabajadores». Revista General de Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social, 2009 (19), p. 7.
Corresponsabilidad y participación
❚ VI Programa de Acción de la Comunidad Europea en materia de medio ambiente «Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos» [COM (2001) 31 final].
❚ Recomendación de la Comisión, de 7 de septiembre de 2001, por la que se permite que
las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de
gestión y auditoria medioambientales (EMAS):
«La participación en toda la tarea medioambiental es una ocasión y una oportunidad
de trabajar de manera más eficaz y es la condición previa de su éxito» (Anexo II).
❚ «Libro verde sobre la adaptación al cambio climático en Europa: opciones de actuación
para la UE» [Bruselas, 29 de junio de 2007 COM (2007) 354 final]:
«Las empresas van a tener que adaptarse a condiciones cambiantes, por ejemplo, integrando las necesidades de adaptación al cambio climático en sus planes empresariales». Se explica así que en el mentado documento se contenga como uno de los
cuatro pilares de la acción europea para promover la implicación de la sociedad, las
empresas y el sector público europeos «en la preparación de estrategias de adaptación coordinadas y globales».
biental del entorno, al tejido empresarial se le reclama la adopción de mecanismos y actuaciones que puedan paliar
el considerable retraso que, particularmente en el caso español, se advierte en
lo que a la articulación y canalización de
las consideraciones medioambientales
en el marco de las relaciones laborales
se refiere.
Por todo ello, es ineludible que la política de prevención de riesgos de las empresas se proyecte también al entorno
natural. Se trata, en definitiva, de lograr
conciliar la satisfacción de los propósitos empresariales relativos a la rentabilidad y competitividad sin que la dirección de la política empresarial hacia la
consecución de los mismos ponga en
peligro el desarrollo sostenible que pretende la gestión medioambiental.
Gestión medioambiental en los
centros de trabajo
El empresario es el principal obligado
a proporcionar unas condiciones de trabajo saludables que garanticen la integridad psicofísica y la salud de los tra-
bajadores, aseveración que nos lleva a
detenernos en analizar las medidas que
deberán ser aplicadas por la dirección
empresarial a fin de evitar y prevenir toda clase de riesgos (ya sean profesionales o bien se generen en el exterior del
centro de trabajo). Una actitud proactiva de la empresa es fundamental para la
implementación real y efectiva de mejoras ambientales y para la consecución
del ansiado objetivo del desarrollo sostenible. Pero ello únicamente se puede
lograr dando la máxima prioridad al principio de la prevención del riesgo (laboral y medioambiental), de modo que quede definitivamente instalada una evolución de la cultura empresarial que se
encamine no sólo a procurar un medio
ambiente de trabajo seguro y saludable,
sino también a emplear todos los medios disponibles para garantizar la conservación y protección del medio extralaboral a través de una adecuada gestión
ambiental del proceso productivo. Por
todo ello es preciso:
❚ Que la identificación y evaluación de
los riesgos abarque también los riesNº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 23
NORMATIVA
gos medioambientales que provoca la
empresa. Desde esta perspectiva, son
fundamentales las evaluaciones de impacto a través de las cuales se aborden
los problemas que amenazan la salubridad del ambiente externo y las condiciones laborales, las relaciones y vínculos causales entre ambas y los agentes afectados con la estrategia productiva
de la empresa.
❚ Una vez detectados los riesgos susceptibles de ocasionar un daño en el
entorno natural, es indispensable planificar un conjunto coherente e integral de medidas de acción preventiva
acorde a tales riesgos ecológicos (como pudieran ser, entre otras, la puesta en marcha de un plan de reutilización y reciclaje de residuos y de un plan
de utilización sostenible de los recursos).
❚ Buscar y definir alternativas posibles para optimizar el comportamiento medioambiental de la empresa (por ejemplo,
adoptando el compromiso de reemplazar las tecnologías y sistemas de producción contaminantes por otros de
producción limpia o, igualmente, sustituyendo los sistemas de transporte
al centro de trabajo habituales por otros
más ecológicos) y adoptar compromisos firmes para erradicar las prácticas empresariales que provocan un
impacto ambiental negativo.
❚ Emprender una acción de seguimiento permanente sobre la evolución de
los riesgos laborales, así como sobre
la efectividad de las medidas de protección del medio ambiente, el cual
continuamente se vea actualizado teniendo presentes las circunstancias
PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental
cambiantes que incidan sobre los factores de riesgo y los avances tecnológicos con capacidad para minorarlos
o evitarlos. Cobra vital importancia,
en esta dirección, la realización de auditorías medioambientales en las que
puedan participar el comité y las secciones sindicales en las distintas fases
de su realización.
❚ La asignación de los recursos materiales y humanos que sean necesarios
para llevar a cabo la gestión de los riesgos medioambientales.
❚ Resulta sustancial, finalmente, la participación de los trabajadores y sus representantes en la actividad medioambiental de la empresa.
Puede decirse, por tanto, que en este
ámbito, como en tantos otros, no son suficientes los simples propósitos o las buenas intenciones. De la empresa se exige
el cumplimiento de los requerimientos
que la normativa medioambiental contempla, así como la voluntad de llegar a
acuerdos globales e integrales con los
agentes sociales en lo que a la protección del medio natural se refiere. De igual
modo, esencial es el firme compromiso,
por parte de los trabajadores, de sus representantes y de las organizaciones sindicales, de colaborar y participar en el
terreno de la gestión medioambiental.
Si bien, como podrá imaginarse, para
ello es primordial que el personal de la
empresa cuente con una solvente preparación y amplios conocimientos medioambientales relacionados, principalmente, con el tipo de actividad que
se lleva a cabo en la empresa, así como
con las sustancias y material empleado
en la producción.
Esencial es el firme compromiso, por parte de los
trabajadores, de sus representantes y de las organizaciones
sindicales, de colaborar y participar en el terreno de la
gestión medioambiental
24 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Cauces de participación para
mejorar la acción medioambiental
y la protección de la seguridad y
salud de los trabajadores
Entre las actuaciones instrumentales
que, sin lugar a dudas, tienen un papel
crucial de cara a la eficacia de la protección de riesgos laborales y en el campo de la gestión medioambiental, se debe hacer mención a los distintos mecanismos participativos de los trabajadores
a través de los órganos de representación en los centros de trabajo, si bien es
cierto que la puesta en marcha efectiva
de dicha participación no está exenta
de toda problemática a pesar de la relevante incidencia que ha tenido en los
últimos años. Huelga señalar que resulta
del todo imprescindible que la negociación colectiva avance en la regulación de tales contenidos y que dichas
actuaciones se intensifiquen y amplíen
su radio de acción para hacer factible la
satisfacción de los siguientes objetivos:
la reducción ostensible de la siniestralidad laboral; la promoción y mejora de
las condiciones de trabajo de modo que
puedan soslayarse aquellas que causan
un perjuicio para la vida, integridad y
salud de los trabajadores y, conjuntamente, la salvaguarda del medio ambiente extralaboral.
Ante la falta de un marco legal que explicite el contenido del derecho de los
trabajadores a participar en la gestión
medioambiental, a lo largo de estos años
ha sido la negociación colectiva la que
ha desempeñado una inestimable labor
para atribuir, más allá de los mínimos
establecidos en la legislación laboral,
competencias en este terreno. Los logros
son todavía reducidos. Con todo, no cabe pasar por alto la significativa tarea
que se está llevando a cabo a través de
acuerdos sectoriales y convenios colectivos para resquebrajar las barreras que
pudieran alzarse entre el derecho social
en general y el derecho ambiental. Poco
PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental
Cada vez son más los representantes en
materia de prevención de riesgos laborales que ven ampliadas sus funciones con
competencias de medio ambiente.
a poco va aumentando el número de convenios, de sector o de empresa, que otorgan un tratamiento sistemático al tema
del medio ambiente y recogen cierta regulación transversal dotando, bien a los
representantes unitarios o sindicales,
bien a los delegados de prevención o de
26 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
medio ambiente, de un elenco de competencias en relación a estas cuestiones.
Y es que, sabedores de que el principio de participación en las actividades y
políticas preventivas es el principal garante de la efectividad de la actividad
preventiva e impulsor de mayores nive-
Latinstock
NORMATIVA
les de protección de la seguridad y salud
en el trabajo, cada vez son más numerosas las normas pactadas que, acogiéndose a la posibilidad que brinda la
norma, amplían las funciones y competencias de los representantes específicos en materia de prevención de riesgos
laborales al otorgarles también competencias en medio ambiente (6).
Otras veces, en cambio, se apuesta por
la creación de una nueva figura de participación ad hoc en el seno de la empresa
a través de la cual se encauce la preocupación medioambiental en el mundo de
las relaciones laborales. Opción permitida por el art. 35.4 LPRL pero desligada –y
ésta constituiría la principal objeción– de
la perspectiva prevencionista (frente a los
riesgos profesionales), elevando así barreras a la integración de los dos ámbitos.
Como ejemplo paradigmático, el art. 67
XV C.C. Industria química (BOE 29 agosto 2007), donde se concede a los representantes de los trabajadores la posibilidad de designar un Delegado de medio
ambiente dotado de funciones y competencias especificas en el campo medioambiental (7). A partir de aquí, son varios
los convenios, en éste pero también en
sectores diversos, que también han apostado por dicha creación convencional en
los que, habitualmente, se prevé la puesta en marcha de una Comisión paritaria
de prevención de riesgos laborales y medio ambiente (8). Entre sus competencias, la de ejercer labor de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la norma-
(6) Entre otros, art. 30 C.C. Tejas y ladrillos (BOE 15
agosto 2007); art. 72 IV C.C. Cemento (BOE 18
octubre 2007); art. 106 III C.C. Madera (BOE 7
diciembre 2007), art. 55 C.C. Yeso, cal y escayolas
(BOE 19 febrero 2009) y Anexo II del III C.C. Corcho
(BOE 7 febrero 2008).
(7) C.C. Industrias transformadoras de plásticos (BO
Valencia 19 julio 2007) y el C.C Agencias
distribuidoras oficiales de butano (BO Cantabria 3
agosto 2007).
(8) Es el supuesto del C.C. Oficinas y despachos (DO.
Comunidad Valenciana 8 junio 2001) y C.C. Limpieza de
edificios y locales (BO. Valencia 18 noviembre 2008).
NORMATIVA
28 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
meter sin que pongan en marcha de forma efectiva tales fines (9).
Lo que aquí interesa comentar, en síntesis, es que al margen de las particularidades que puedan observarse en los propios contenidos normativos de cada uno
de los convenios estudiados, lo relevante es sin duda que asistimos a un cambio
de pautas negociadoras a través de las
cuales se abriga una progresiva incorporación del medio ambiente a la temática
preventiva de los convenios colectivos
(importante es en este sentido la previsión del art. 64.7, c ET). Con ello, sin lugar a dudas, se avivará el ritmo del avance y del cambio cultural que la significación de las materias tratadas demanda.
Aún son pocos los convenios que reconocen
el derecho a recibir información sobre el
comportamiento ambiental de la empresa.
Riesgo grave e inminente
proveniente del entorno natural
Procede en este momento realizar una
serie de consideraciones en torno a una
de las variadas perspectivas que admite
el tratamiento de la protección del medio ambiente –en sentido lato– y los derechos de los trabajadores. Concretamente, sobre el impacto seriamente perjudicial que el conjunto de condiciones
presentes en el espacio natural pudiera
tener sobre la seguridad y salud en el tra-
(9) Con mayor detenimiento, sobre estas cuestiones,
el estudio de Sastre Ibarreche, R. «La progresiva
aceptación del medio ambiente como objeto del
convenio colectivo». Tribuna Social, 2005 (175), p. 17.
Latinstock
tiva medioambiental; fiscalizar, con vistas a su optimización, el uso de materias
primas, recursos naturales y energía; difundir entre los trabajadores información
en materia de medio ambiente y, finalmente, ser consultados por la dirección
de la empresa.
Sobra decir que la negociación colectiva es un valioso instrumento para llegar a
acuerdos en esta dirección que refuercen
el carácter mínimo de la legislación preventiva y perfilen las líneas maestras de la
formación específica en medio ambiente. De hecho, entre los objetivos y criterios
unitarios para la negociación colectiva en
2001 (UGT y CCOO), ya figuraba el propósito de que los convenios sectoriales estatales establecieran, dentro de la oferta
formativa, un mínimo de horas para cursos sobre medio ambiente. Con todo, la
atención dedicada a este tema continúa
siendo insuficiente y, aunque existen algunas excepciones en las cuales se centra
el presente estudio, aún hoy son pocos los
convenios que se hacen eco del acuerdo
alcanzado entonces y reconocen el derecho a recibir información sobre el comportamiento ambiental de la empresa y a
la formación en dichas materias. Pionera
fue la industria ocupada en ciertas actividades enormemente contaminantes, sectores clave y estratégicos, al introducir en
la política empresarial una novedosa e interesante concepción de la cultura ambiental como algo no ajeno a la empresa
y que debe ser objeto de protección junto a la seguridad y salud de los miembros
de la plantilla. Ahora bien, la correcta dirección emprendida en los últimos años
no obsta para que se deba destacar que
no siempre las previsiones normativas responden a un compromiso firme de mejora continuada del comportamiento ambiental de la empresa y de defensa de dichos valores. Ejemplos hay, sin duda, de
convenios que se limitan a una mera plasmación formal y retórica de los objetivos
que sobre esta materia se pretenden aco-
PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental
Previsiones medioambientales en los convenios colectivos
bajo, el cumplimiento de las obligaciones empresariales del art. 21.1 LPRL y el
ejercicio al efecto de la prerrogativa jurídica prevista en el 21.2 LPRL. Siendo
consistentes, se sobreentiende, que detrás de dicho riesgo estará, en no pocas
ocasiones, la acción del hombre y, mayoritariamente, la del tejido industrial.
Y es que es éste un camino de ida y vuelta en el que la acción de la empresa, de
una u otra forma, deteriora y contamina el suelo, el aire, ríos y mares, la flora
y fauna silvestre, tanto en su funcionamiento ordinario (debido al consumo
energético y de agua, emisiones, residuos, o la liberación de sustancias tóxicas provenientes del proceso productivo) como en el clandestino (a través de
vertidos ilegales a los medios acuosos
naturales, por ejemplo), factores que inducen al amenazante cambio climático
que trastoca profundamente los ciclos
térmicos, climatológicos y está en el origen de muchos de los fenómenos violentos que se suceden últimamente, los
cuales constituyen un riesgo para la seguridad de todos, también de los trabajadores.
Como premisa,es necesario advertir
que en situaciones de riesgo grave e inminente (art. 4.4 LPRL) el empresario está obligado a cumplir con una serie de
medidas de planificación y ejecución:
❚ Proveer un sistema efectivo, fluido y
transparente de comunicación entre
los trabajadores y las diferentes estructuras de mando, a fin de neutralizar posibles situaciones de peligro.
❚ Tan pronto como sea posible, dar a conocer la presencia de un riesgo de tales características a todos los trabajadores afectados e informar sobre qué
Información
❚ Art. 30 IV CC. Tejas y ladrillos (BOE 15
agosto 2007).
❚ Art. 72 IV CC. Cemento (BOE 18 octubre
2007).
Acuerdan la creación de «programas de
formación específica para estas materias
❚ Art. 106 III CC. Madera (BOE 7 diciembre 2007).
que permitan un mejor conocimiento de
los problemas medioambientales».
❚ II Anexo del III CC. Corcho (BOE 7 febrero 2008).
Formación
Se proyecta la realización y difusión a los
trabajadores de un «manual de buenas
prácticas ambientales», el derecho a recibir formación en materia de medio am-
❚ Arts. 36 y 37 II CC. Cable de fibra óptica
(BOE 23 septiembre 2004).
biente «tanto en aspectos genéricos de
sensibilización, como en temas específicos de carácter técnico y normativo» y la
inclusión de la misma en los planes formativos de la empresa (formación que tendrá lugar «en la misma empresa y dentro
del horario de trabajo»).
❚ Art. 44 CC. Oficinas y despachos (DO C.
Valenciana 8 junio 2001).
❚ Art. 67 XV CC. Industria química (BOE 29
agosto 2007).
❚ Art. 29 CC. Regantes (BO Castellón 1 enero 2008).
❚ Art. 29 CC. Alimentación (BO Navarra 4
Se prevé que los aspectos medioambientales se integren en los programas de formación, los cuales se dirigirán tanto a los
delegados de medio ambiente como a los
delegados de prevención y demás trabajadores.
abril 2008).
medidas se han tomado y deberán tomarse en estos casos. Se precisa, por
tanto, la elaboración de planes de emergencia con protocolos de actuación
para gestionar tales situaciones a través de medidas de diverso alcance.
❚ Dar instrucciones para que el trabaja-
Asistimos a un cambio de pautas negociadoras a través de las
cuales se abriga una progresiva incorporación del medio
ambiente a la temática preventiva de los convenios colectivos
dor que no pueda contactar con un superior jerárquico adopte las medidas
que resulten pertinentes en caso de
riesgo grave e inminente.
❚ Posibilitar la interrupción de las actividades productivas cuando se trate
de un riesgo «grave, inminente e inevitable» y permitir dicha suspensión
mientras el peligro persista. A salvo,
claro está, de la reanudación de actividades cuando venga exigida por razones de seguridad y determinada reglamentariamente.
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 29
NORMATIVA
Definiciones (art. 4.2º y 4º LPRL)
Dicho esto, la cuestión que se nos plantea aquí pasa por esclarecer si el trabajador está autorizado a interrumpir la
prestación de servicios si advierte la existencia de un riesgo grave e inminente
que amenaza su vida o su integridad y
que tenga por origen las condiciones medioambientales que rodean al desarrollo de los trabajos. La respuesta debe ser
necesariamente afirmativa. La normativa de seguridad y salud en el trabajo se
construye, propiamente, con objeto de
proteger al trabajador frente a los «riesgos laborales» que le pueden acechar
precisamente por el desarrollo de su labor productiva en la empresa. Y cierto
es, también, que la LPRL rehúye toda
mención a la condición del empresario
como deudor de seguridad medioambiental.
Ahora bien, conviene anotar de inmediato que una percepción cismática entre el sistema preventivo laboral y el ambiental resulta del todo inapropiada. Los
factores medioambientales son uno más
de todo aquello que rodea al trabajador.
Es por esto que hace falta una política
prevencionista más abierta y flexible que
posibilite que el trato de los problemas
de la seguridad y salud laboral se complemente con las cuestiones relativas a
la seguridad medioambiental, quedando así integrados valores ecológicos en
el sistema regulador de la seguridad e higiene en el trabajo. Es del todo adecuado defender, por tanto, una visión unitaria del riesgo cuya concurrencia autorice al empleado a interrumpir de forma
unilateral el servicio pactado cuando, en
el curso de su jornada laboral, se percata de la existencia de un riesgo de consecuencias graves y de probable manifes-
❚ Riesgo laboral
Posibilidad de que algún trabajador sufra un determinado
daño derivado del trabajo.
❚ Riesgo grave
e inminente
Aquel que resulte probable racionalmente que se
materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un
daño grave para la salud de los trabajadores.
tación inmediata. Y ello al margen de su
origen, pues el acento se debe poner, en
todo caso, en la seguridad del trabajador.
Asimismo, una vez que el operario ha tomado la iniciativa y decidido la suspensión de los trabajos, éste tiene derecho a
desoír las directrices que desde la cadena de mando traten de lograr la reanudación de los mismos cuando aún persiste un riesgo de tales características.
A modo de síntesis: propuestas
Para el óptimo aprovechamiento de
las estrategias en prevención de riesgos
que se adopten y deban adoptarse en las
empresas como premisa para lograr una
efectiva protección de la salud y del entorno natural, se requiere:
❚ Promover una mayor sensibilización
en torno a los riesgos ambientales y
sus consecuencias sobre la seguridad
y salud de los ciudadanos en general
y los trabajadores en particular. Existe una correlación clara entre las condiciones de salud, seguridad e higiene en el trabajo y la protección medioambiental, pues cuanto más se
abunde en ésta, mayores mejoras se
operarán en las condiciones laborales
de los trabajadores. Es preciso, por tanto, adoptar compromisos serios que
deriven en la asunción de posturas socialmente responsables respecto de la
El trabajador está autorizado a interrumpir la prestación de
servicios si advierte la existencia de un riesgo grave e
inminente que amenaza su vida o su integridad
30 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
eficiencia de las políticas de prevención de riesgos (laborales y ecológicos)
y promover una conciencia preventiva entre los propios trabajadores que
permita la asunción de nuevos hábitos de trabajo y de consumo menos
contaminantes (muy especialmente
en el terreno de la movilidad).
❚ Establecer un hábito de diálogo y debate entre colectivos públicos y privados que desarrollan investigaciones
relacionadas con la mejora de las condiciones de trabajo y salud medioambiental. La divulgación social de actitudes preventivas permitirá optimizar
el proceso de detección de los nuevos
peligros que dimanan de la rápida evolución del mundo del trabajo y de los
avances tecnológicos aplicados a la
producción, minimizando así sus repercusiones.
❚ En el marco de la empresa, es necesaria la difusión de información acerca
de los cambiantes problemas de carácter medioambiental y poner la misma al alcance de los trabajadores y no
sólo de sus representantes. Positivo
resulta, también, el intercambio de conocimientos y experiencias entre las
distintas empresas del sector para lograr una mayor interiorización de las
buenas prácticas en materia de prevención y medio ambiente.
❚ Apostar por una formación ecológica
como parte integrante de la formación
obligatoria a cargo de la empresa e incorporar el aprendizaje sobre estas
cuestiones a lo largo de las distintas
fases del sistema educativo.
PREVENCIÓN DE RIESGOS. Entorno laboral y ambiental
tros de trabajo que ofrezcan alternativas atractivas y seguras a la extendida utilización del vehículo privado. Entre las propuestas sindicales más significativas hay que citar la apuesta seria
por el transporte público (lo cual exige una inversión en infraestructuras,
mejora de las rutas y los horarios), la
mejora de los accesos peatonales, el
empleo de la bicicleta (debiendo habilitarse una red eficiente de carrilesbici e instalar aparcamientos en las
empresas así como en la red de estaciones e intercambiadores de cercanías) y el uso colectivo de los vehículos privados.
❚ Como mecanismo esencial de vigilancia y control, efectuar auditorías
medioambientales en las que puedan
intervenir los representantes legales
de los trabajadores y las secciones sindicales, así como crear comisiones de
seguimiento sobre la política preventiva de la empresa y las cuestiones medioambientales. ◆
❚ Fomentar el diálogo social y la negociación colectiva como herramienta
para ampliar los derechos sobre prevención de riesgos sin descuidar las
exigencias específicas del medio ambiente-naturaleza. Una de las vías de
consecución de tal propósito es, sin
lugar a dudas, la introducción de cláusulas en los convenios colectivos que
abran espacios de implicación de los
trabajadores en las actividades y políticas preventivas. El avance en el tratamiento material del desarrollo sostenible en el convenio pasa necesariamente por otorgar competencias de
consulta a los representantes de los
trabajadores sobre la implantación y
Latinstock
Se debe promover el empleo de
sistemas de movilidad sostenible en
los desplazamientos al trabajo.
funcionamiento de los sistemas de gestión medioambiental, así como por reconocer competencias de propuesta
favoreciendo la prevención de riesgos
laborales y ambientales a través del
aprovechamiento de los conocimientos técnicos de todas las partes implicadas.
❚ Promoción de sistemas de movilidad
sostenible dirigidos a lograr un cambio modal de los desplazamientos al
trabajo a través del empleo de medios
de transporte de bajo impacto. Habrá
que primar, como se podrá intuir, el
transporte ferroviario frente al efectuado por carretera y poner en marcha sistemas de conexión con los cen-
PARA SABER MÁS
[1] Jordano Fraga, J. La protección del
derecho a un medio ambiente adecuado, Bosch, Barcelona, 1995.
[2] Rivas Vallejo, P. «La protección del
medio ambiente en el marco de las
relaciones laborales». Tribuna Social, 1999 (103), pp. 9-27.
[3] Rodríguez-Piñero, M. «Medio ambiente y relaciones de trabajo». Temas Laborales, 1999 (50), pp. 7-17.
[4] Martín Hernández, Mª. L., y Sastre
Ibarreche, R. «Un nuevo espacio para la acción sindical: la defensa del
medio ambiente». Revista de Derecho Social, 2001 (16), pp. 59-92.
[5] Sastre Ibarreche, R. «Empleo y desarrollo del Protocolo de Kioto: los derechos de implicación de los trabajadores». Revista General de Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social, 2009 (19), pp. 1-37.
[6] Sastre Ibarreche, R. «La progresiva
aceptación del medio ambiente como objeto del convenio colectivo».
Tribuna Social, 2005 (175), pp. 11-21.
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 31
MEDIO AMBIENTE
PELIGRO DE INCENDIO EN CASTILLA-LA MANCHA
Evaluando
un riesgo
creciente
La ocurrencia de incendios se ve favorecida
por vegetación inflamable y condiciones
climáticas desecantes como altas
temperaturas, baja humedad y sequía. Bajo
los escenarios de cambio climático que se
anticipan, las situaciones de altas
temperaturas y alto número de días sin lluvia
se harán más frecuentes, lo que inducirá una
elevación de la desecación de los
combustibles vivos y muertos y, por tanto, de
su inflamabilidad. Asimismo, los periodos de
peligro y las situaciones extremas crecerán
con el tiempo. Ante estas previsiones, se hace
necesario valorar cómo variará en el futuro el
peligro de incendio. Este artículo sintetiza el
resultado de un proyecto de investigación en
el que se ha estudiado el peligro de incendio
presente y futuro en Castilla-La Mancha.
Por JOSÉ M. MORENO, ITZIAR RODRÍGUEZ URBIETA, GONZALO ZAVALA Y MARÍA MARTIN. Departamento de
Ciencias Ambientales. Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Toledo. Contacto: JoseM.Moreno@uclm.es
32 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
BAJO ESCENARIOS DE CLIMA FUTURO
Vegetación y climatología
secas favorecen la
ocurrencia de incendios.
I. R. Urbieta
A
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 33
MEDIO AMBIENTE
L
os incendios forestales son uno
de los factores que más influyen sobre la estructura y funcionamiento de gran parte de
los ecosistemas terrestres [1]. Las relaciones entre el clima, la meteorología
subyacente y el fuego están bien establecidas: los incendios tienden a ocurrir
en aquellos sitios que no son muy húmedos, por la dificultad de que prendan
y se propaguen, ni muy secos, por la falta de combustible. Así, las zonas intermedias, con suficiente productividad
para que haya vegetación abundante,
pero con un periodo seco, serán las más
propicias. El clima mediterráneo es paradigmático de este modelo, siendo las
zonas mediterráneas y particularmente
el sur de Europa áreas con una alta incidencia de incendios [2,3].
En el pasado, la relación entre cambio
climático y los incendios forestales ha sido estrecha, de manera que éstos han sido más frecuentes en los periodos cálidos que en los fríos [4]. En España, la frecuencia de incendios aumentó durante
el curso del Holoceno (hace unos 10.000
años), pasándose a picos de 100-200 años
conforme el clima se fue haciendo más
seco [5]. La irrupción del hombre supuso un incremento en la frecuencia de incendios y una alteración de la vegetación
dominante [6]. Los incendios han continuado ocurriendo en épocas históricas,
si bien los cambios en su frecuencia y en
las especies dominantes hacen pensar
que mayoritariamente han estado ligados a la gestión del territorio. Desde la segunda mitad del siglo XX se ha observado un incremento de los incendios forestales, que se han ido extendiendo desde
unos pocos puntos hasta la práctica totalidad de la geografía española, coincidiendo con el abandono rural y forestación de amplias extensiones, siendo particularmente abundantes en el noroeste,
centro, Levante y suroeste [7].
La climatología ejerce un fuerte control
34 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Los incendios tienden a ocurrir
en aquellos sitios que no son
muy húmedos, por la
dificultad de que prendan y se
propaguen, ni muy secos, por
proyecciones de cómo irán variando los
índices de sequía y de peligro de incendio meteorológico, utilizando diferentes modelos de circulación y escenarios
de emisiones (escenarios A2 y B2 del
IPCC) en distintos tramos temporales a
lo largo de este siglo XXI.
la falta de combustible, siendo
el clima mediterráneo
paradigmático de este modelo
en las condiciones para la ignición y propagación de los incendios forestales, siendo los índices de aridez o las altas temperaturas buenos indicadores de la ocurrencia de incendios [8,9]. Bajo los escenarios
de cambio climático que se anticipan, las
situaciones de altas temperaturas y alto
número de días sin lluvia se harán más
frecuentes, particularmente en los ecosistemas de tipo mediterráneo al sur de
Europa, que sufrirán impactos muy severos [10]. Asimismo, las situaciones de
sequía se prevé que aumenten en frecuencia, por lo que el impacto sobre el
peligro y régimen de incendios es inminente [11]. Ante estas previsiones, se hace necesario valorar con tanto detalle espacial como sea posible cómo variará en
el futuro el peligro de incendio bajo diferentes escenarios de cambio climático.
Objetivos
El presente estudio tiene como objetivo analizar la historia reciente de los
incendios forestales en Castilla-La Mancha, así como valorar el riesgo de incendio meteorológico actual en la región y
su variación en el futuro en función de
diferentes escenarios de cambio climático. Para ello, en primer lugar, se ha analizado la evolución del número de incendios y el área quemada en las últimas
décadas, así como las causas principales del origen de los incendios en la región. Posteriormente, se han realizado
Base de datos de incendios
Se ha procesado la Base de Estadísticas
Generales de Incendios Forestales (EGIF)
del Ministerio de Medio Ambiente (MIMAM) para el periodo: 1975-2000, con datos diarios de incendios de la región de estudio. La información diaria incluye el número de incendios mayores de una hectárea,
el área total quemada, la fecha de ignición
y las causas del incendio. La información
del número de incendios por día y el área
total quemada se ha espacializado en una
cuadrícula con un tamaño de celda de 50
x 50 kilómetros cubriendo la región de
Castilla-La Mancha.
INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación
La estrecha relación entre la climatología y el estado de los combustibles hace
que los índices de peligro de incendio en
uso, como los del Sistema Canadiense de
Evaluación de Peligro Meteorológico de
Incendios (Canadian Fire Weather System) [12], estén basados en unas pocas variables meteorológicas: temperatura media (T) (ºC), precipitación total (P) (mm),
humedad relativa media (HR) (%) y velocidad del viento (V) (km/h) (ver anexo 1).
Los índices de peligro tratan de reflejar
cómo las condiciones meteorológicas reinantes pueden haber influido sobre el estado de los combustibles y cómo lo harán
sobre la propagación del fuego, una vez
que éste se produzca. Son índices válidos
para las tareas de extinción, por cuanto
dan una idea de la dificultad de detener
el avance del fuego. En general, los días
con incendio, o con incendios múltiples
o de gran tamaño suelen ser más frecuentes
cuanto mayores son los índices de peligro; consecuentemente, una mayor frecuencia de índices altos implica una mayor probabilidad de que se den ese tipo
de incendios. Estudios recientes han comprobado que el Índice Meteorológico de
Peligro de Incendio (Fire Weather Index,
FWI) canadiense es quizás el que mejor
refleja las situaciones de riesgo, habién-
Los escenarios futuros de cara a
la ocurrencia de incendios
forestales se caracterizan por
un incremento de los índices de
peligro, una mayor duración
de la temporada de incendios y
una mayor frecuencia de
situaciones extremas
dose recomendado su aplicación a los países mediterráneos [13]. Hay países europeos (Francia, Portugal) que han empezado a utilizarlo operativamente y el Instituto de Desarrollo Sostenible del Centro
Común de la Investigación de la Comisión Europea (JRC) elabora diariamente
distintos índices de peligro, entre los que
incluye el FWI.
Concretamente, para el presente estudio se han calculado el Índice de Incendios FWI y el Índice Medio de Sequía
(Drought Code, DC), que es una medida
del efecto de la sequía estacional sobre los
combustibles. Estos índices se han estimado para las condiciones climáticas actuales a partir de datos meteorológicos
diarios observados de temperatura, precipitación, humedad relativa y velocidad
del viento para el periodo 1975-2004 (datos proporcionados por el Centro Común
de la Investigación de la Comisión Europea, JRC, Ispra, Italia). Para evaluar el pe-
El índice medio de sequía aumentará en toda la
región a finales de siglo, sobre todo en la zona
sur. En la imagen paisaje tras el incencio.
Nº 114 Segundo trimestre 2009
I. Torres
Cálculo del riesgo presente y
futuro de incendio
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 35
MEDIO AMBIENTE
ligro de incendio bajo diferentes escenarios de cambio climático se han obtenido
datos climáticos diarios modelados para
el periodo 2071-2100, obtenidos a partir
de las predicciones de diferentes modelos de circulación [14]. Se han seleccionado las predicciones para los escenarios de
emisiones de gases invernadero A2 y B2
de cinco modelos de circulación regional
y global: HIRHAM-HadCM3, HIRHAMECHAM4, PROMES-HadCM3, RCAOHadCM3, y Arpège-HadCM3 (ver anexo
2). Los datos climáticos presentes y las predicciones futuras se han proyectado a la
cuadrícula de 50 x 50 kilómetros de Castilla-La Mancha aplicando la interpolación del vecino más próximo, para el posterior cálculo de los índices FWI y DC.
Por último, se han estimado el periodo
de alerta de incendios (definido como el
número de días comprendido entre el primer y último momento del año en que el
FWI es mayor o igual a 15 durante 7 días
consecutivos) y el periodo de riesgo de incendio (número de días efectivos a lo largo del año en los que el FWI cumple la condición anterior), tanto para el periodo observado como para las previsiones futuras,
Se constata que el peligro de incendio crecerá muy
sensiblemente conforme discurra el siglo XXI en CastillaLa Mancha independientemente del modelo climático
elegido y de los escenarios de emisiones
45.000
700
Desarbolada
600
Arbolada
35.000
500
30.000
25.000
400
20.000
300
15.000
200
Número de incendios (>1Ha)
Superficie quemada (Ha)
40.000
10.000
100
5.000
0
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
0
Figura 1. Evolución del número de incendios y la superficie quemada (hectáreas), mostrando la
proporción de superficie arbolada y desarbolada afectada por el fuego anualmente en Castilla-La
Mancha durante el periodo 1991-2007. Fuente: EGIF (DGB, MIMAM) y elaboración propia.
36 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
con el objeto de dar una idea de cómo
cambiará la distribución de los días con
un riesgo real de ignición y dispersión de
las llamas a lo largo del año.
Historia reciente de los incendios
forestales en Castilla-La Mancha
En las últimas dos décadas se observa
una tendencia hacia el aumento del número de incendios en la región, si bien en
los últimos años el número de siniestros
ha disminuido (fig. 1). La superficie quemada por año muestra un patrón más variable; los máximos en los que se observa
una mayor superficie quemada coinciden
con aquellos años con mayor número de
incendios. En el periodo 1991-2007 han
ocurrido una media de 242 incendios por
año, que han afectado a un promedio anual
INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación
Figura 2. Distribución espacial del número de incendios (a) y la superficie quemada (hectáreas) (b)
La ocurrencia de incendios
depende tanto de la meteorología
como de las fuentes de ignición.
En la foto, quemas controladas en
los Quintos de Mora (Toledo).
de 12.500 hectáreas del territorio. La ocurrencia de incendios y superficie afectada en Castilla-La Mancha supone entre
un 2% y un 6% de la incidencia del fuego
en el total del territorio español, que puede llegar a suponer en algunos años hasta un 10% del área quemada. La superficie afectada por los incendios corresponde principalmente a zonas arboladas, sobre
todo en los años con alta incidencia de
fuego, aunque en años de baja actividad
las superficies desarboladas tienden a cobrar protagonismo (fig. 1).
La incidencia del fuego en Castilla-La
Mancha no es homogénea a lo largo del
territorio, destacando su incidencia sobre las áreas forestales situadas principalmente en zonas cuyo relieve dificulta la agricultura extensiva. En concreto,
las sierras situadas al noroeste (Sierra de
San Vicente, Montes de Toledo), sur (estribaciones de Sierra Morena, Sierra de
Alcaraz) y nordeste (Sierra de Ayllón y
Serranía de Cuenca) son las que más sufren las igniciones y presentan mayor superficie quemada (fig. 2).
I. R. Urbieta
por década en Castilla-La Mancha en el periodo 1975-2000.
Figura 3. Superficie quemada (hectáreas) en Castilla-La Mancha en función de diferentes causas de
incendio (periodo 1975-2000).
De acuerdo a los datos de incendios
mayores de 1 hectárea en el periodo 19752000, el factor humano juega un papel
determinante en el origen de los incendios. Entre las causas de incendio más
importantes se encontró que aproximadamente un 30% de los incendios ocurrieron debido a negligencias (quemando un 27% del área quemada total) y un
19% fueron incendios intencionados
(quemando casi el 30% del área afectada). Los incendios debidos a causas na-
turales, principalmente rayos, suponen
una proporción importante (casi un 10%)
de la incidencia del fuego en la región,
afectando a un 13% de la superficie, particularmente en las zonas montañosas
localizadas al este (fig. 3). Por último, un
9% de los incendios registrados (un 8%
del área quemada) en el periodo de estudio ocurrieron por otras causas y en
un 33% de los casos (23% de la superficie) no fue posible determinar la causa
del fuego (fig. 3).
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 37
MEDIO AMBIENTE
El peligro de incendio en CastillaLa Mancha: presente y futuro
bajo escenarios de cambio
climático
Figura 5. Índice de peligro meteorológico de incendio (FWI, Fire Weather Index) observado en
Castilla-La Mancha para el periodo 1975-2004, y las predicciones para finales de este siglo (20712100) bajo los escenarios de emisiones A2 y B2 (se representa la mediana de los 5 modelos
climáticos). Las clases de FWI indican la intensidad que tendría el fuego, siendo el peligro bajo
(entre 5 y 10), moderado (entre 10 y 20), alto (entre 20-30) y muy alto (mayor de 30).
I. R. Urbieta
La proyección de las situaciones de
cambio climático sobre los índices de
peligro, utilizando distintos escenarios
y modelos de circulación general para
Castilla-La Mancha, indica que el índice medio de sequía (DC, medida del efecto de la sequía estacional sobre los combustibles) aumentará en toda la región
para finales de este siglo, particularmente
en el sur de la región (fig. 4). Asimismo,
el índice de peligro de incendio (FWI)
aumentará en todo el territorio, especialmente en la mitad occidental, lo que
probablemente supondrá un aumento
en la intensidad del fuego conforme nos
adentremos en este siglo (fig. 5). El efecto de la sequía y la intensidad del fuego
crecerán, tanto para escenarios de emisiones altos (escenario A2) como bajos
(escenario B2), si bien no se observan
grandes diferencias entre ambas predicciones (figs. 4 y 5).
Además del índice de peligro de incendio, también aumentarán los periodos de alerta y de peligro de incendio en
toda la región (fig. 6). Esto supondrá que
los servicios de extinción de incendios
El despoblamiento de zonas rurales y el
abandono de áreas de cultivo son
factores que contribuyen al aumento de
incendios en la región.
Figura 4. Índice de sequía (DC, Drought Code) observado en Castilla la Mancha para el periodo
1975-2004, y las predicciones para finales de este siglo (2071- 2100) bajo los escenarios de
emisiones A2 y B2 (se representa la mediana de los 5 modelos climáticos).
38 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
tendrán que adelantar las campañas de
lucha contra incendios y tendrán que
permanecer más tiempo alerta, ya que
el número de días con alto índice de riesgo se incrementará durante una estación de incendios más larga. Escenarios
con mayor número de situaciones de
meteorología adversa hacen pensar en
una mayor frecuencia de ocasiones en
las que la lucha contra incendios sea de
una dificultad máxima.
INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación
Figura 6. Periodo de alerta de incendios (a) y periodo de peligro de incendios (b) observados en
Castilla-La Mancha en el periodo 1975-2004, y las predicciones de cambio para finales de este
siglo (2071- 2100) bajo los escenarios de emisiones A2 y B2.
Impactos previsibles del cambio
climático sobre el peligro de
incendio
En las últimas décadas se ha observado una tendencia hacia el aumento del
número de incendios en Castilla-La Mancha, favorecido probablemente por un
incremento neto de las temperaturas y
un descenso en las precipitaciones, así
como por los cambios socioeconómicos
recientes, como el despoblamiento de
las zonas rurales y el consiguiente abandono de zonas de cultivo.
Los escenarios futuros que se dibujan
cara a la ocurrencia de incendios forestales están caracterizados por un incremento generalizado de los índices de peligro, una mayor duración de la temporada de incendios y una mayor frecuencia
de situaciones extremas y de más larga
duración (Tabla 1), siendo estos cambios particularmente severos en el sur y
occidente de Castilla-La Mancha. Aunque no es fácil predecir si habrá más o
menos incendios, sí es previsible que las
condiciones meteorológicas favorezcan
los incendios de mayor tamaño. Además, se darán con mayor frecuencia si-
tuaciones de peligro extremo en las que
sea muy difícil hacer frente a los incendios. A esto se une la tendencia hacia un
cambio en la vegetación, con mayor abundancia de especies arbustivas, más sensibles al estrés hídrico. Todo esto parece conducir a una situación en la que la
acumulación de combustible será mayor, agravada por una tendencia al abandono de campos, que en las zonas altas,
donde los rayos son más abundantes y
se espera que aumenten en frecuencia,
incrementará el riesgo de ignición y propagación del fuego. De este modo, considerando el patrón de cambio climático y su incidencia sobre la distribución
de las especies y el estado de las mismas,
cabe esperar que los incendios sean más
frecuentes, extensos e intensos.
La duración de la temporada de incendios está condicionada por las condiciones meteorológicas indicadas, y
varía según zonas. No obstante, dado
que el hombre es el principal causante
de los incendios, éstos pueden darse incluso en momentos del año en los que
la peligrosidad general es baja. En consecuencia, la estación de peligro puede no necesariamente determinar la
temporada de incendios. En aquellas
zonas donde los incendios intencionados son dominantes, es el agente cau-
Tabla 1. Resumen de los principales impactos sobre el régimen y ocurrencia de incendios
como consecuencia del cambio climático. (Escala de certeza de 1 a 5)
Variables relacionadas con la ocurrencia de incendios
Aumento
Peligro de incendio
*****
Frecuencia de incendios
****
Tamaño máximo de los incendios
*****
Intensidad
*****
Zonas en riesgo
*****
Estación de incendios
*****
Variabilidad anual
*****
Igniciones por negligencia
****
Igniciones intencionadas
***
Igniciones por rayo
****
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 39
MEDIO AMBIENTE
Los impactos negativos del
sante del incendio el que puede determinar la temporalidad. No es posible
establecer cómo las situaciones originadas por el cambio climático pueden
incidir en la población causante de incendios dolosos; no obstante, la persistencia de situaciones de alto peligro
hará que las oportunidades para ejecutar una acción dolosa aumenten. La
posibilidad de que durante estas situaciones se produzca algún incendio que
estimule a dichos agentes no puede ser
excluida. En lo que concierne a los incendios accidentales, esto es, a aquellos en los que la fuente de ignición se
origina como consecuencia fortuita de
la actividad humana, la mayor peligrosidad del clima puede conllevar una mayor probabilidad de que las situaciones
que aportan fuentes de ignición terminen originando un incendio. Contrarrestando esta posibilidad está la mejora paulatina en información y formación de la población y su sensibilización
hacia el problema de los incendios, de
manera que las fuentes de ignición puedan reducirse.
cambio climático sobre el
régimen de incendios pueden
verse contrarrestados por
mejoras en la predicción
meteorológica, el
conocimiento del estado de los
combustibles y las estrategias
de prevención y vigilancia
Las mejoras en los sistemas de vigilancia, favorecidos por el desarrollo tecnológico, facilitarán su extensión a amplias zonas, acortando los tiempos de
avistamiento y respuesta, lo que supondrá una ayuda importante en la lucha contra incendios. Por otro lado, la
El manejo de los combustibles
será un factor decisivo.
Cortafuegos en los Quintos de
Mora (Toledo).
Las previsiones negativas cara a la ocurrencia de incendios conforme discurre
el cambio climático pueden verse contrarrestadas por mejoras en la predicción meteorológica, el conocimiento del
estado de los combustibles y las estrategias de prevención y vigilancia. La predicción meteorológica actual permite
conocer con anticipación de pocos días
la posible existencia de situaciones de
peligro. Es probable que, con el paso del
tiempo, la mejora en la capacidad predictiva meteorológica pueda alcanzar
plazos más largos. Una mejora en la capacidad de predicción del peligro puede permitir planificar mejor los recursos
y, particularmente, la puesta en marcha
de acciones preventivas en aquellos sitios de mayor peligrosidad.
40 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
I. R. Urbieta
Principales opciones adaptativas
posibilidad de disponer de mapas de
combustible con resoluciones espaciales altas, y de sus condiciones (contenido en humedad) ajustadas a la meteorología, unido a la integración en los
SIG (Sistemas de Información Geográfica) de toda la información existente y
a la aplicación de modelos de propagación en el supuesto de un fuego incipiente, facilitará una rápida y oportuna respuesta. Del mismo modo, la capacidad de disponer de información in
situ, gracias a las comunicaciones remotas y la informática, puede poner en
manos del gestor unas herramientas
potentes para mejor calibrar el riesgo
inminente y mejor planificar la lucha
contra el fuego.
Asimismo, las técnicas de gestión del
combustible (tanto sean desbroces, quemas prescritas, utilización de herbívo-
INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación
Anexo 1. Relación de variables e índices del Sistema Canadiense de Evaluación de Peligro de Incendios
Forestales (van Vagner 1987)(*).
OBSERVACIONES
METEOROLÓGICAS
CLASES DE HUMEDAD
DEL COMBUSTIBLE
Temperatura
Humedad relativa
Precipitación
Velocidad del viento
Velocidad del
viento
Código de Humedad
del Combustible Fino
FFMC
ÍNDICES DE
COMPORTAMIENTO
DEL FUEGO
Temperatura
Humedad relativa
Precipitación
Código de Humedad
del Mantillo
DMC
Índice de
propagación inicial
ISI
Temperatura
Precipitación
Código
de Sequía
DC
Índice de
combustible disponible
BUI
Índice Meteorológico de Peligro de Incendios
FWI
(*) NOTA. En inglés: Fine Fuel Moisture Code (FFMC), Duff Moisture Code (DMC), Drought Code
(DC), Initial Spread Index (ISI), Build Up Index (BUI), Fire Weather Index (FWI).
ros, utilización de la biomasa u otras)
deberían progresar a partir del conocimiento de las características de las especies vegetales y de los ecosistemas,
de manera que permitan una gestión
integrada de los mismos, tomando en
cuenta, además de la prevención de incendios, la conservación de la biodiversidad, la fijación del carbono y la lucha contra la desertificación.
Por otro lado, la tendencia al incremento poblacional, las mejoras socioeconómicas y la presumible tendencia
hacia un interés cada vez mayor por un
uso recreativo del monte más intenso,
junto a una mayor duración de los periodos de actividad debido a temperaturas más benignas, pueden añadir factores de riesgo importantes, si bien la
cuantificación del mismo es muy difícil. La mejora en la educación probablemente conllevará una mayor sensi-
Dado que las actividades
humanas son la principal
causa de los incendios, la
mejora paulatina en
información y formación de
la población y su
sensibilización hacia el
el riesgo de incendio en los planes urbanísticos.
El resultado esperable es que mejoras
en la prevención, valoración del riesgo
y vigilancia permitan controlar buena
parte de los incendios forestales antes
de que adquieran cierta dimensión. Eventualmente, sólo aquellos que se den en
circunstancias de gran peligrosidad serán los que terminen prosperando.
problema de los incendios
contribuirá a reducir las
fuentes de ignición
bilidad al riesgo y prácticas de uso menos peligrosas. De otra parte, se debería reforzar la legislación sobre protección contra incendios en la interfase urbano-forestal y las medidas encaminadas
a aplicarla, por ejemplo, considerando
Líneas futuras de investigación
Ante el peligro creciente de incendios
forestales, las líneas futuras de investigación deberán progresar en la proyección
de los modelos generales de circulación
al detalle espacial y temporal requerido
para el estudio de los incendios forestales. Conocer qué situaciones sinópticas
propician incendios en distintas partes
del territorio, así como de los factores que
las controlan, y disponer de información
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 41
MEDIO AMBIENTE
INCENDIOS Y CAMBIO CLIMATICO. Proyecto de investigación
meteorológica fiable a largo plazo, permitirá anticiparse en el tiempo a cómo será la temporada de incendios.
Avanzar en el conocimiento de la interacción entre incendios y paisaje debe ser
la base de la ordenación territorial. Deberán abordarse estudios que permitan
verificar en qué medida las condiciones
de peligro hacen al paisaje más o menos
relevante frente al fuego, particularmente en las zonas más vulnerables, como los
núcleos de población, las infraestructuras y los espacios naturales protegidos.
Estimar la peligrosidad del territorio, con
datos de los combustibles ajustados a su
cambio estacional, y cuantificar los riesgos ante situaciones del tipo «peor escenario posible» contribuirá a tener una mejor medida del riesgo. Además, precisamos conocer con más detalle cómo varía
la respuesta de la vegetación (combustibles) a situaciones extremas, particularmente de sequía. Simulaciones experimentales en varios ecosistemas pueden
darnos la pauta de lo que cabe esperar ante la eventualidad de sequías extremas. La
valoración del estado de los combustibles,
Anexo 2. Descripción de los escenarios de emisiones de gases de
efecto invernadero (IPCC 2007) aplicados en el presente estudio
❚ El escenario A2 del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, por su siglas en inglés) asume un crecimiento continuo de la población mundial;
sus características más distintivas son la autosuficiencia y la conservación de las identidades locales, con un desarrollo económico orientado básicamente a las regiones, y el
crecimiento económico por habitante, así como el cambio tecnológico, más fragmentados y más lentos que en otros escenarios.
❚ El escenario B2 describe un mundo cuya población aumenta progresivamente a un ritmo menor que en A2, donde predominan las soluciones locales a la sostenibilidad, con
niveles de desarrollo económico intermedios, y con un cambio tecnológico menos rápido y más diverso.
de su biomasa y humedad, en relación con
el clima, y a escalas de detalle temporal y
espacial, es elemental para poder anticipar situaciones de máxima peligrosidad
en el tiempo y en el espacio.
Finalmente, poco sabemos sobre los
aspectos sociológicos que condicionan
la ocurrencia de incendios. Por tanto, es
necesario disponer de escenarios socioeconómicos adaptados a la realidad de
Castilla-La Mancha para obtener mejores predicciones del cambio futuro en el
régimen de incendios. ◆
AUTORES
José M. Moreno es doctor en Biología y catedrático de Ecología del Departamento de Ciencias
Ambientales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Itziar Rodríguez Urbieta es doctora en Ciencias Ambientales e investigadora de la
UCLM. Gonzalo Zavala es licenciado en Biología
e investigador de la UCLM. María Martín es licenciada en Ciencias Ambientales
PARA SABER MÁS
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fire. Cambridge Univ. Press, Cambridge, págs. 346.
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[3] Vélez R. 2000. Perspectiva histórica de los incendios forestales en
España. En Vélez (coord.), La defensa contra incendios forestales:
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Gaillard M.J., Gajewski K., Haas
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Nº 114 Segundo trimestre 2009
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Escenarios regionalizados de
cambio climático para España.
Ministerio de Medio Ambiente,
Medio Rural y Marino. Madrid.
RIESGOS NATURALES
Los terremotos no ocurren al azar en el
espacio, sino que se generan cerca de donde ya
tuvieron lugar terremotos previos. En este
trabajo se elabora un mapa de pronóstico,
basado en este hecho, para la península Ibérica,
Baleares y Canarias. En primer lugar, se analiza
hasta qué magnitud son completos los datos
disponibles de terremotos en estas áreas, para
tener en cuenta sólo los más fiables. Después
se describe un método novedoso que calcula a
qué distancia de terremotos previos es más
probable que se genere el terremoto siguiente.
Se comprueba, de manera retrospectiva, que
este procedimiento hubiese marcado
eficientemente las regiones donde se originaron
el 90% de los terremotos ocurridos entre enero
de 1985 y abril de 2009. Por último, se presenta
el mapa de pronóstico para terremotos
posteriores a esta fecha.
Mapa de localizaciones probables de futuros terremotos en
Pronosticando el
temblor venidero
Por ÁLVARO GONZÁLEZ GÓMEZ. Licenciado en Ciencias Geológicas. Diplomado en
Estudios Avanzados de Geología. Departamento de Ciencias de la Tierra, Universidad de
Zaragoza. Alvaro.Gonzalez@unizar.es http://gmg.unizar.es/alvaro.html
44 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
l
en
Latinstock
la península Ibérica, Baleares y Canarias
L
os terremotos se distribuyen
en el espacio de manera muy
compleja, pero no azarosa: tienden a concentrarse en unas regiones, mientras que otras están desprovistas de ellos (figura 1). Esto se observa
a todas las escalas, desde el conjunto de
la Tierra a regiones pequeñas (1). Esta distribución es relativamente constante en
el tiempo: a escala de décadas y siglos, los
terremotos suelen ocurrir sistemáticamente en los mismos lugares. Se debe a
que los terremotos tienen lugar únicamente donde hay fallas capaces de generarlos, y en concreto, donde éstas concentran mayores tensiones (2).
No es posible, de momento, determinar con exactitud dónde ocurrirá el siguiente terremoto, ya que su generación
es un proceso muy complejo e imposible de observar directamente. Todos los
métodos de pronóstico propuestos hasta ahora fallan un cierto número de ocasiones, como ocurre en meteorología.
Para estimar la efectividad real del procedimiento es necesario testarlo, no con
un terremoto en concreto, sino con muchos (3). Es conveniente, pues, mostrar
cierto escepticismo ante afirmaciones
rotundas de que un único terremoto particular fue pronosticado exitosamente.
Sólo en los últimos años se ha empezado a investigar de manera rigurosa hasta qué punto se puede pronosticar dónde ocurrirán futuros terremotos simplemente considerando dónde se
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 45
RIESGOS NATURALES
Figura 1. Mapa de 43.539
epicentros de terremotos
localizados desde 1985
hasta abril de 2009 por el
Instituto Geográfico
Nacional en la península
Ibérica, Baleares, Canarias
y zonas adyacentes. Para
percibir mejor los detalles
de la distribución de
puntos, todos se
representan como
círculos de igual diámetro,
independientemente de
su magnitud.
generaron otros previos (4-6). Se ha concluido que este supuesto tan sencillo es
capaz de pronosticar futuras localizaciones de terremotos tan bien o mejor
que ningún otro método más complicado de los propuestos hasta ahora (3,7).
De un modo u otro, siempre que se estima el riesgo sísmico en una región se
supone que los futuros terremotos tenderán a ocurrir en, o cerca de, donde ya
se produjeron otros en el pasado. Lo habitual, sin embargo, no ha sido tener en
cuenta los lugares exactos donde éstos
ocurrieron. Por el contrario, lo más común es delimitar en un mapa, según el
criterio de cada investigador o grupo de
investigadores, las zonas donde más terremotos tienden a ocurrir (8-9).
El mapa de riesgo sísmico en España
(10) y los de otros muchos países de nuestro entorno (11) se basan en delimitar
tales zonas (figura 2). El método supone
que ningún terremoto relevante puede
ocurrir fuera de ellas, y que dentro de
ellas, los terremotos pueden generarse
en cualquier lugar. Esta simplificación
diluye los detalles de la distribución de
los terremotos en el espacio. Como consecuencia, en general se sobreestima el
riesgo, ya que algunos lugares dentro de
una zona sísmica no generarán terremotos, a pesar de que supongamos lo
contrario (12). Al revés, en algunos lugares aislados donde sí se han generado
46 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
terremotos puede infravalorarse el riesgo al ser éste promediado con el de regiones inactivas de su alrededor. En general, la distribución de los terremotos
(figura 1) es más compleja de lo que las
zonas sugieren (figura 2), y muchos no
ocurren dentro de ellas.
En este artículo se elabora un mapa
que indica dónde se espera que se generen, con mayor probabilidad, futuros
terremotos en la península Ibérica, Baleares y Canarias. Para ello se usa un método de pronóstico novedoso (13), que
estima a qué distancia de terremotos anteriores es más probable que ocurran los
terremotos futuros. En primer lugar, se
Figura 2. Zonas
consideradas para
estimar el riesgo sísmico
oficial en la España
peninsular, Baleares,
Ceuta y Melilla (10). Según
estas estimaciones,
ningún terremoto capaz
de causar daños debiera
generarse fuera de estos
veinticinco polígonos.
Figura cortesía de Julián
García Mayordomo.
analiza la calidad de los datos disponibles y se seleccionan sólo los más completos y fiables. A continuación se explica el método de pronóstico y se testa
de manera retrospectiva con terremotos ocurridos entre enero de 1985 y abril
de 2009. Se comprueba que la mayoría
de éstos efectivamente ocurrieron en regiones delineadas por terremotos previos, y que hubiese sido posible pronosticar un porcentaje de ellos, el 90%, fijado de antemano. En vista del éxito del
ensayo retrospectivo, se elabora el mapa de pronóstico que indica las regiones
donde se espera que se originen la mayoría (idealmente en torno al 90%) de los
terremotos que ocurran a partir de mayo de 2009.
Los terremotos se
distribuyen en el espacio de
manera muy compleja, pero
no azarosa, porque se
originan cerca de donde ya
tuvieron lugar terremotos
previos
TERREMOTOS. Mapa de pronóstico
Análisis de la calidad de los datos
Seguidamente se describen los datos
empleados en este artículo y se analiza
su calidad, para poder seleccionar únicamente los más fiables. El mapa elaborado aquí se basa exclusivamente en la
localización de terremotos pasados. Se
empleará el listado de terremotos más
completo existente en la región: el elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Esta información es pública y se puede consultar libremente en
Internet (14).
Sólo se puede detectar una parte de
todos los terremotos que ocurren en una
región. Se detectan preferentemente los
de mayor magnitud y los que ocurren
cerca de donde hay sismómetros en funcionamiento. Muchos de los terremotos pequeños o lejanos no llegan a detectarse. Este hecho se puede medir mediante la denominada magnitud de
completitud. En un determinado lugar,
sólo se pueden detectar todos los terremotos que tienen una magnitud mayor
o igual a ésta. De los que tienen magnitud inferior a la de completitud, no todos se detectan.
Este hecho ha de tenerse en cuenta para realizar análisis estadísticos sobre los
terremotos (1), y para elaborar y evaluar
correctamente los pronósticos (15). Por
ejemplo, sin tener en cuenta la calidad
de los datos, podríamos pensar que en
una región los terremotos tuvieron lu-
gar muy lejos unos de otros, cuando en
realidad pudiera ser que sólo se hubiese detectado una minoría de los que ocurrieron. Esto distorsionaría nuestras medidas de las distancias que los separan.
Del mismo modo, sólo se puede calcular el porcentaje real de terremotos pronosticados si se está razonablemente seguro de que en esa región, para las magnitudes consideradas, se detectaron todos
los que ocurrieron. Es por ello necesario considerar sólo los terremotos de
magnitud mayor o igual a la de completitud. Los de magnitudes más pequeñas
también aportan información, pero no
deberían computarse en el análisis final.
La Red Sísmica Nacional, operada por
el IGN, consiste en un conjunto de estaciones equipadas con sismómetros distribuidas por la geografía española. Los
datos obtenidos con ella son la principal fuente de información usada por el
IGN para localizar los terremotos y elaborar el listado usado aquí. Esta red ha
experimentado sucesivas mejoras a lo
largo del tiempo (16-18). El periodo de
mejor calidad de los datos comenzó en
1985, cuando empezó a haber numero-
El 29 de enero de 2005 se
registró un terremoto con una
magnitud de 4,6 en la escala de
Richter, y con epicentro entre
las pedanías de Zarzilla de
Ramos y La Paca, en el municipio
murciano de Lorca.
No es posible, de momento,
determinar con exactitud
dónde ocurrirá el siguiente
terremoto, ya que su
generación es un proceso
Agencia EFE
muy complejo e
imposible de observar
directamente
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 47
RIESGOS NATURALES
En este artículo se elabora
un mapa que indica dónde
se espera que se localicen,
con mayor probabilidad,
futuros terremotos en la
península Ibérica, Baleares y
Canarias
Figura 3. Magnitud de completitud promedio
de los terremotos localizados por el
Instituto Geográfico Nacional, en los
periodos que se indican. Los datos en un
lugar dado son completos para los
terremotos de magnitud igual o superior a
ésta. En las zonas en blanco no había
terremotos suficientes como para realizar
el análisis.
48 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
sas estaciones sísmicas que permitían
localizar los terremotos en tiempo real.
A partir de 1991 empezaron a usarse datos de un dispositivo muy sensible, formado por un grupo de sismómetros situados en torno a Sonseca, Toledo (1819). En 2000 comenzaron a instalarse
sismómetros digitales de banda ancha,
que permiten un mejor registro del movimiento del suelo (18). El 2 de junio de
2003, el IGN comenzó a emplear un método mejorado para estimar las magnitudes de los terremotos (20). Debido a
esta mejora, las magnitudes de eventos
ocurridos antes y después de esa fecha
no son enteramente equivalentes.
Se ha medido la magnitud de completitud de la base de datos del IGN para cuatro periodos diferentes, separados por
los hitos en el desarrollo de la Red Sísmica Nacional ya mencionados. Esta magnitud se ha cartografiado empleando el
llamado «método del rango completo de
magnitud» (21). Siguen algunos detalles
técnicos para lectores especializados. Se
ha usado una malla de puntos de muestreo colocados cada 0.1° de longitud y latitud. Para cada punto se calcula la magnitud de completitud usando los 60 terremotos más próximos a él, siempre que
el más alejado esté, como mucho, a 100
kilómetros de distancia. El resultado es
el promedio de 200 remuestreos (bootstraps) por punto, y se calculó con el programa informático ZMAP (22).
La figura 3 muestra los mapas de magnitud de completitud. Se observa que és-
ta se ha ido reduciendo con el tiempo.
Gracias a las mejoras en la Red Sísmica
Nacional, los datos son cada vez más
completos. La reducción brusca en el último periodo puede ser, en parte, un efecto del nuevo método usado para calcular las magnitudes. Los valores más bajos se observan en la península Ibérica
y Canarias. En el Atlántico y la costa norte de África sólo se detectan los terremotos de magnitud relativamente elevada. Los resultados son coherentes con
estimaciones independientes, realizadas con otro método, para los años 1993
(16) y 2002 (18).
Se ha decidido considerar únicamente los terremotos ocurridos dentro de
dos polígonos que abarcan las regiones
donde los datos son más completos. En
El 2 de febrero de 1999 se registraron dos
seísmos en la localidad murciana de Puebla
de Mula, con una magnitud de 3,5 y 5,2
grados en la escala de Richter.
TERREMOTOS. Mapa de pronóstico
Descripción del método de
pronóstico
El método empleado aquí ha sido recientemente propuesto y testado hasta
ahora con datos de todo el mundo y de
El mapa consta de círculos
varias regiones de California (13). Sirve
para pronosticar en qué regiones ocurrirán la mayoría de los terremotos, pero no informa del lugar exacto, ni de cuándo ocurrirán éstos o de la magnitud que
tendrán. Como en otros métodos relacionados (4-6), consiste en dibujar círculos en torno a los epicentros de terremotos previos, y se espera que los terremotos futuros tiendan a ocurrir
preferentemente dentro de ellos. La novedad del método aquí usado (13) es escoger ese radio basándose en las distancias entre terremotos, y así asignarle un significado físico. La hipótesis básica
es que la distribución de distancias que
separan a los terremotos ya ocurridos se
puede extrapolar para averiguar a qué
distancia de ellos ocurrirá, con mayor
en torno a los epicentros de
terremotos previos, y se
espera que los terremotos
futuros tiendan a
ocurrir preferentemente
dentro de ellos
Agencia EFE
ellas los terremotos debieran estar, además, localizados con mayor precisión
(23). Un polígono incluye la península
Ibérica, Baleares y áreas marítimas circundantes. El otro hace lo propio con las
islas Canarias. Para facilitar futuras comprobaciones de los resultados, las coordenadas de los vértices de los polígonos
se listan en la tabla 1. La tabla 2 indica
las magnitudes mínimas usadas aquí
desde el momento que se indica, de manera que los datos sean razonablemente completos dentro de cada polígono.
probabilidad, el siguiente terremoto. Las
principales mejoras prácticas de este
procedimiento con respecto a otros anteriores (4-6) consisten en que pronostica un porcentaje de terremotos fijado
de antemano, y los mapas que produce
se van refinando con el tiempo (13).
Este pronóstico es de tipo binario: se
espera que el siguiente terremoto ocurra en unas zonas marcadas en el mapa, y no se espera fuera de ellas. No hay
término medio entre estos dos extremos. Si el siguiente terremoto se genera dentro de las zonas marcadas, se considera que se ha pronosticado correctamente, y lo contrario si ocurre fuera.
El objetivo es pronosticar el mayor número de terremotos marcando la menor área posible dentro de la región de
estudio. Los pronósticos binarios se usan
con frecuencia en meteorología, en afirmaciones tales como: «mañana lloverá
(o no lloverá) en esta ciudad». Debido a
la sencillez con la que se enuncian, se
pueden evaluar estadísticamente de manera rigurosa (3, 24).
El método puede explicarse en detalle
sin necesidad de emplear fórmula alguna, con las siguientes instrucciones (13):
❚ Se escoge una región de estudio y una
fecha de inicio para el pronóstico. Sólo se considerarán los terremotos originados en esa región, a partir de esa
fecha, de magnitud mayor o igual a la
de completitud en cada momento.
❚ Se fija el porcentaje de terremotos que
se desea pronosticar. Cuanto mayor
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 49
RIESGOS NATURALES
Tabla 1. Coordenadas de los vértices de
los polígonos usados para delimitar
las regiones de estudio.
Península Ibérica
y Baleares
Canarias
Tabla 2. Magnitudes mínimas de los
terremotos utilizados en cada región,
a partir del día que se indica.
Comienzo
Magnitud mínima
(día/mes/año) Península Ibérica
y Baleares
Canarias
Longitud
Latitud
Longitud
Latitud
3.6
43.0
-17.0
29.5
1/1/1985
3.4
2.9
4.8
39.8
-13.0
29.5
1/1/1992
3.2
2.8
-2.9
35.0
-13.5
28.0
1/1/2001
2.5
2.3
-9.5
36.5
-17.0
27.0
2/6/2003
2.5
2.2
-10.0
39.0
-18.5
27.5
-9.8
43.7
-18.5
29.0
-8.0
44.5
-2.0
44.0
sea, mayores deberán ser las áreas marcadas en el mapa. En este artículo se
escoge un 90%.
❚ Inicialmente no se tienen datos sobre
dónde ocurrirán los siguientes terremotos, así que se marca toda la región.
Los dos primeros terremotos serán así
trivialmente «pronosticados».
❚ Cuando ya han ocurrido dos terremotos o más, justo después de cada terremoto se hace lo siguiente:
■ Comprobar si el terremoto ocurrió
donde se esperaba, y calcular el porcentaje de terremotos pronosticados.
■ Medir, para todos los epicentros, la
distancia de cada uno a su «vecino»
más próximo.
■ De entre todas esas distancias, escoger el percentil 90: la distancia tal
que el 90% de todas sean menores o
iguales que ella.
■ Dibujar un círculo en torno a cada
uno de los epicentros de terremotos
ya ocurridos, usando la distancia calculada en el punto anterior como radio. A modo de precaución, si se ha
pronosticado menos del 90% de los
terremotos, no se deja que el nuevo
radio sea menor que el anterior.
Por tanto, el mapa resultante se testa
con cada terremoto y se modifica justo
después: se añade un nuevo círculo en
torno a su epicentro y generalmente se
50 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
cambia el radio de todos los círculos.
Cuantos más terremotos ocurren en la
región, más densamente se apiñan. Por
eso las distancias entre ellos disminuyen, y lo mismo suele ocurrir con el radio seleccionado. En consecuencia, como se muestra en la siguiente sección,
las áreas marcadas tienden a reducirse:
el mapa, por tanto, se refina automáticamente, de manera natural.
Resultados
Se ha aplicado retrospectivamente el
método descrito en la sección anterior,
por separado, a las dos regiones investigadas (tabla 1), para terremotos ocurridos entre el 1 de enero de 1985 y el 30
de abril de 2009, de magnitud mayor o
igual a la indicada en la tabla 2. En total,
se trata de 3.390 terremotos en la región
ibérica y de 340 en la canaria.
Los resultados se muestran en las figuras 4 a 6, y el mapa final, tal como queda
tras el último terremoto considerado, se
representa en la figura 7. Para medir las
distancias entre epicentros, la forma de
la Tierra se ha aproximado por una esfera de 6371 kilómetros de radio. Los mapas de las figuras 1, 4, y 7 se representan
en proyección sinusoidal, en la que el área
de cualquier región es proporcional a la
que tiene en la realidad. Eso permite apreciar visualmente, de manera fiable, la extensión de las áreas marcadas.
En la figura 4 se representan, como
ejemplo, los mapas de la región ibérica,
tal como hubiesen sido justo antes de
los dos terremotos de mayor magnitud
ocurridos allí en el periodo investigado.
Ambos eventos se hubiesen originado
El método de pronóstico
se testa satisfactoriamente,
de manera retrospectiva,
con terremotos
ocurridos entre enero de
1985 y abril de 2009
Figura 4. Aspecto que hubiesen presentado los mapas de pronóstico de haberse podido elaborar
justo antes de los dos terremotos de mayor magnitud registrados en el periodo analizado. Los
círculos azules están centrados en epicentros previos e indican las regiones donde se esperaba
que ocurriese el siguiente terremoto con un 90% de probabilidad. Ambos eventos hubiesen
ocurrido dentro de éstas, y muy cerca del borde sur del polígono de estudio.
TERREMOTOS. Mapa de pronóstico
Figura 5. Resultados del pronóstico retrospectivo, de enero de 1985 a abril de 2009. Izquierda: área
ocupada por círculos en los mapas de pronóstico. Conforme más terremotos han ocurrido, más
círculos se añaden al mapa, a la vez que tiende a reducirse el radio de todos ellos. Las regiones
marcadas tienden, con el tiempo, a ocupar un área menor, por lo que el mapa se va refinando cada
vez más. Derecha: porcentaje de terremotos pronosticados. Debiera ser del 90%, como
efectivamente se observa.
El 15 de junio de 1964 un terremoto
de media intensidad sacudió la
provincia de Granada, provocando
daños en las viviendas de varias
localidades.
Agencia EFE
dentro de las zonas marcadas. Se puede
apreciar que en el segundo mapa hay
más círculos, pero éstos son más pequeños, y así el área marcada es menor
(36.2% frente a 44.2%).
La evolución temporal del pronóstico
se muestra en la figura 5. En el cuadro izquierdo se representa el área marcada por
círculos. Inicialmente ésta es elevada y varía de manera irregular, pero pronto comienza a reducirse paulatinamente. El
porcentaje de terremotos pronosticados
(independientemente de su magnitud) se
ha representado en el cuadro derecho.
Tras las oscilaciones iniciales, se mantiene perfectamente estable en torno al 90%
deseado, lo que confirma la hipótesis en
la que se basa el método. El resultado también implica que el método optimiza el
área marcada en cada momento, ajustándola automáticamente para pronosticar el porcentaje deseado de todos los
terremotos. El porcentaje de aciertos es
considerablemente mayor que el del área
marcada, lo que confirma estadísticamente la capacidad predictiva del procedimiento. Además, al seguir pronosticándose el mismo porcentaje de terremotos, pero marcando cada vez menos
área, el mapa mejora progresivamente.
El porcentaje de terremotos pronosticados en función de la magnitud se ha
representado en la figura 6. El método
pronostica aproximadamente el 90% de
los terremotos, independientemente de
la magnitud de éstos. La ligera diferencia para los terremotos de magnitud mayor o igual a cinco no es estadísticamente
significativa, debido a que sólo hay trece eventos (once de los cuales, el 84.6%,
hubieran sido pronosticados).
El mapa final, actualizado a 30 de abril
de 2009, se muestra en la figura 7. En la
región ibérica, los círculos tienen un radio de 10.9 kilómetros, y ocupan un 30.9%
del área del polígono. En la región canaria, tienen un radio de 13.7 kilómetros y
Nº 114 Segundo trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 51
RIESGOS NATURALES
TERREMOTOS. Mapa de pronóstico
Las regiones marcadas
tienden, con el tiempo, a
ocupar un área menor, por
lo que el mapa se va
refinando con el tiempo
Figura 6. Porcentaje de terremotos
pronosticados en el ensayo retrospectivo,
para diferentes magnitudes. Se han
considerado conjuntamente los resultados
de las dos zonas de estudio (Península y
Baleares, y Canarias). El método hubiese
pronosticado aproximadamente el 90% de
los terremotos, independientemente de la
magnitud de éstos.
ocupan un 45.5% del área del polígono.
Sumando el área de los dos polígonos, el
porcentaje global ocupado por círculos
es el 32.4%.
gación sugiere que, para estimar el riesgo sísmico, pudiera ser conveniente considerar con más detalle dónde exactamente han ocurrido terremotos previos,
calculando para esos lugares concretos
el mayor riesgo. En esta línea ya se ha
publicado al menos un trabajo para la
península Ibérica (25).
Asimismo, estos resultados corroboran la importancia de detectar y localizar cuantos más terremotos y de menor
magnitud, mejor (26). Ello permitiría, en
un futuro, realizar mapas de pronóstico
más refinados. En el interior de la península Ibérica y en el archipiélago canario los datos son completos hasta magnitudes pequeñas (figura 3). Pero no así
en la periferia peninsular, precisamente donde son más frecuentes los terre-
motos de gran magnitud. Por ejemplo,
los dos eventos mayores de los aquí estudiados (figura 4). O también el gran terremoto de Lisboa de 1755, que se originó al suroeste de la península Ibérica y
causó gravísimos daños en Portugal y
España (27). Por ello, convendría seguir
invirtiendo en mejorar y ampliar las redes sísmicas para poder localizar más
terremotos y con mayor precisión.
La limitación principal del mapa calculado (figura 7) es que, una vez remitido
a su publicación (el 15 de mayo de 2009),
no será actualizado conforme ocurran
nuevos terremotos. Esto difiere del ensayo realizado con datos desde el 1 de enero de 1985 hasta el 30 de abril de 2009, en
el que el mapa se actualizaba tras cada
nuevo evento. Para que el mapa sea efectivo con terremotos futuros, el porcentaje de terremotos que ocurran dentro de
las regiones marcadas (idealmente en torno al 90%) debiera ser considerablemente mayor al porcentaje de área que éstas
ocupan (el 32.4%). Esto habrá de ser testado más adelante, ya que siempre es posible que ocurran terremotos relevantes
Conclusiones
En este artículo se demuestra, para la
península Ibérica, Baleares y Canarias,
que es posible pronosticar dónde ocurrirán futuros terremotos simplemente
teniendo en cuenta dónde han ocurrido
terremotos previos. Como en otras regiones donde se ha utilizado el mismo
método (13), se observa que, marcando
un área relativamente pequeña en la región investigada, se puede pronosticar
un porcentaje de terremotos fijado de
antemano (figura 5), independientemente
de la magnitud de estos (figura 6).
El mapa resultante es más complejo y
detallado (figura 7) que el de las zonas
sísmicas oficialmente consideradas (figura 2). Se observa además que, fuera de
estas zonas, hay numerosos lugares que
aquí sí se indican como capaces de generar futuros terremotos. Esta investi52 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo trimestre 2009
Figura 7. Mapa de pronóstico de la localización de futuros terremotos en la península Ibérica,
Baleares y Canarias. Como referencia, se han representado los límites de las provincias
españolas. Idealmente, en torno a un 90% de los epicentros ocurridos desde mayo de 2009 en
adelante (de magnitud mayor o igual a 2.5 en el polígono ibérico, y a 2.2 en el canario) debieran
localizarse dentro de las áreas marcadas en azul oscuro.
RIESGOS NATURALES
TERREMOTOS. Mapa de pronóstico
en lugares con escasos eventos previos
(28). Por ello, sólo el tiempo dirá si el mapa aquí publicado seguirá mostrando o
no la misma efectividad que tenía la versión viva del ensayo retrospectivo. ◆
Agradecimientos
Esta investigación fue posible gracias a una generosa ayuda de investigación concedida por FUNDACIÓN MAPFRE, a los datos cedidos por el Instituto Geográfico Nacional, y a los programas libres
ZMAP (22) y GMT (29). Quisiera agradecer también
las labores de coordinación de Antonio M. Casas,
Juan Satrústegui y Antonio Guzmán, y el apoyo y
revisiones de María José Gómez, Fabián González
y Jorge Pedro Galve.
A MODO DE GLOSARIO
Epicentro. Punto de la superficie de la Tierra debajo del cual, a una cierta profundidad, comienza
un terremoto.
Falla. Fractura irregular producida al desplazarse
un bloque de roca con respecto a otro. Puede tener tamaño microscópico, pero con el tiempo puede crecer hasta, en casos extremos, alcanzar miles de kilómetros de longitud. El movimiento de
una falla no suele ser continuo, sino episódico. Los
bloques se deforman lentamente sin desplazarse,
hasta que se acumula tensión suficiente como para vencer la fricción mutua. Entonces se mueven
bruscamente uno con respecto a otro, generando
un terremoto. Este proceso se puede repetir cíclicamente. A mayor tamaño de falla, mayor puede
ser la magnitud del terremoto resultante.
Magnitud. Una medida de la energía liberada por
un terremoto. Cada aumento de una unidad más
de magnitud supone una energía unas 32 veces
mayor. La magnitud más elevada medida nunca
fue 9.5, la del gran terremoto de Chile del año
1960. En España se suelen producir daños en edificios vulnerables cuando los terremotos alcanzan
o superan magnitud 4 ó 5. A igual magnitud, un
terremoto produce efectos más intensos cuanto
menor sea su profundidad de origen.
Sismómetro. Instrumento que mide y registra los
movimientos del suelo, tales como las vibraciones
de un terremoto. El análisis de estos movimientos
en varios sismómetros permite averiguar dónde se
originó un terremoto y cuál fue su magnitud.
Terremoto. Vibración del terreno, debida generalmente al desplazamiento súbito de un bloque
rocoso, rozándose contra otro, a lo largo de la superficie de una falla. Este desplazamiento, que
puede durar hasta varios minutos, comienza en
un punto concreto de la falla, sobre el que se encuentra el epicentro.
PARA SABER MÁS
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J; Cesca, S; Izquierdo, A; Sánchez Cabañero, JG; Expósito, P.
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S
EGURIDAD
y Medio Ambiente
NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE es una
publicación de periodicidad trimestral, especializada en prevención de accidentes humanos y materiales y medio ambiente.
La revista acepta para su publicación artículos y trabajos de investigación originales e inéditos, en español e inglés, relacionados con las áreas de Prevención de Riesgos Laborales, Protección contra Incendios
y Protección Civil, Seguridad Vial, Riesgos
Naturales, Conservación y Ahorro de Recursos Naturales, Desarrollo Sostenible y
Cambio Climático.
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SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE se publicarán también en formato electrónico en la
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(preferentemente .rtf o .doc) y deberá adaptarse a la siguiente estructura:
■ Título del artículo, incluyendo antetítulo y subtítulo si el tema lo requiere.
■ Apellidos e inicial de los autores, titulación
académica y profesional de los mismos, y
datos de contacto del autor que se responsabiliza de la correspondencia (dirección, teléfono, fax y correo electrónico).
■ Entradilla o resumen breve del artículo.
■ Texto general compuesto de los siguientes apartados:
■ Introducción
■ Desarrollo del artículo con sus apartados correspondientes
■ Conclusiones
■ Textos complementarios. Con objeto de
confeccionar una maqueta que hagael artículo más ágil y atractivo para su lectura,
se recomienda el envío de textos complementarios que, no siendo el resumen del
artículo, aporten información adicional.
■ Imágenes. Las imágenes o figuras deberán ser en color y de la mayor calidad posible, con una resolución de 300 ppp y con
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en el texto y acompañadas de un pie de
foto o aclaración de las mismas. Igualmente, en el texto del artículo se indicará
la imagen o gráfico que corresponda con
al abreviatura (fig. x). Se referenciará su
fuente en su caso, conforme a lo establecido en «Bibliografía».
■ Derechos de autor. Se entregarán, si fuese necesario, autorizaciones para la reproducción de materiales ya publicados
o el empleo de ilustraciones o fotografías.
Tablas. Al igual que las imágenes, éstas
deberán ir acompañadas de un título y en
caso necesario su fuente de información,
que se referenciará según lo indicado en
«Bibliografía». Se numerarán de forma correlativa con guarismos arábigos y conforme a su aparición en el texto. Deberán
entregarse en formato Word ó Excel (preferentemente .rtf, .doc o .xls) en páginas
independientes del texto, incluyendo una
página para cada tabla.
■ Sumarios o entresacados del texto. Se remitirán 6 párrafos entresacados que resalten lo más significativo del artículo, con
un máximo aproximado de 30 palabras
por cada uno de ellos.
■ Resumen. Se incluirá siempre con el artículo un resumen del contenido del mismo
de 4 a 6 hojas DIN-A4 compuestas a doble
espacio por una sola cara, que será utilizado para traducirlo al inglés e incorporado
a los envíos a países de habla no hispana.
■ Bibliografía. Se deberán adjuntar aquellas citas empleados por los autores en la
elaboración del trabajo. Las referencias
deberán estar citadas en el texto, numerándose de forma consecutiva según su
aparición en el mismo. Se identificarán
mediante números arábicos entre paréntesis y como superíndice. Cuando se citen de forma repetida en el texto se hará
con el número correspondiente. Los artículos aceptados para publicación se referenciarán como «en prensa». El formato
de las referencias será:
■ Autor / autores
■ Título del artículo
■ Nombre de la publicación
■ Año
■ Número
■ Páginas
Sirva como ejemplo el siguiente:
1. Echarri, Fernando; Puig i Baguer, Jordi.
Educación ambiental y aprendizaje significativo. Seguridad y Medio Ambiente, 2008
(112) 28-47.
■ Se recomienda adjuntar un glosario.
■
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 55
ACTUALIDAD
Tercer Congreso Internacional de Seguridad contra Incendios
SCI2009
Este congreso se ha clausurado
con la convicción de que, frente a la
incertidumbre económica actual en
el sector, se debe alcanzar la
excelencia técnica y reglamentaria,
aprovechando el momento para
invertir en mejoras de innovación
empresarial, tecnológicas,
formativas y legislativas.
L
a tercera edición, celebrada en
Feria de Madrid los días 8 y 9
de junio y organizada por TECNIFUEGO-AESPI, ha reunido
a centenares de expertos internacionales
que han debatido durante dos días sobre
las últimas soluciones y novedades tecnológicas y legislativas del sector.
El acto de apertura estuvo presidido
por la directora general de Emergencias
y Protección Civil, Pilar Gallego Berruezo; el subdirector General de Innovación
y Calidad de la Edificación del Ministerio de Vivienda, Javier Serra Tomé; el presidente de AENOR, Manuel López-Cachero; el representante de la Subdirección General de Calidad y Seguridad
Industrial del Ministerio de Industria,
José Rodríguez Herrerías, y el presidente del SCI2009 y de TECNIFUEGO-AESPI, Rafael Sarasola Sánchez-Castillo. Por
tercera vez, el congreso ha tenido el privilegio de contar como presidente del
Comité de Honor con SAR Don Felipe
de Borbón.
Paralelamente al SCI, se celebró una
reunión de la Plataforma Iberoamerica-
56 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
De izquierda a derecha, Javier Serra Tomé, Pilar Gallego
Berruezo, Rafael Sarasola Sánchez-Castillo, Manuel López
Cachero y José Rodríguez Herrerías.
na de Seguridad contra Incendios (PISCI), un proyecto propiciado por TECNIFUEGO-AESPI para el intercambio de informaciones técnicas, divulgación de la
normativa y colaboraciones comerciales
y formativas en el área de la seguridad
contra incendios en Iberoamérica. A la
reunión asistieron representantes de instituciones pertenecientes a PISCI (Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Cuba, Ecuador, etc.), que estaban asistiendo a su vez al SCI2009.
Rocío García-Borreguero presentó el vídeo sobre PCI en vivienda «Quién te protege contra el fuego», elaborado por TECNIFUEGO-AESPI, y cuya finalidad es con-
El encuentro, con una
numerosa asistencia, ha
contado con la
participación de expertos a
nivel internacional
cienciar a los ciudadanos de las ventajas
de proteger su vivienda contra incendios.
Tras las 40 ponencias impartidas por expertos nacionales e internacionales en todas y cada una de las áreas de la SCI, el
presidente del SCI2009, Rafael Sarasola,
resumió las principales conclusiones generales y tecnológicas del congreso. Al acto de clausura asistieron, además, Alejandro Halffter, viceconsejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid;
Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC),
y Adrián Gómez, vicepresidente del SCI2009
y de TECNIFUEGO-AESPI.
Rafael Sarasola destacó, entre otras conclusiones, la necesidad de alcanzar la excelencia técnica y reglamentaria a través
de la mejora de la calidad, la inversión en
innovación y formación, la internacionalización, el avance de la legislación, la
información al público en general, y la
inspección y control para evitar las malas prácticas. ◆
LABORALIA 2009
Laboralia 2009 ha contado con la participación de 157 expositores y un total de
30 actividades paralelas, incluyendo dos congresos sobre prevención: Ágora de
la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo e Inmas Forum 2009.
L
a inauguración del evento, celebrado en las instalaciones de
Feria de Valencia, corrió a cargo del vicepresidente segundo
y conseller de Economía, Hacienda y Empleo de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, y del presidente del certamen
y director general de Trabajo, Cooperativismo y Economía Social de la Generalitat Valenciana, Román Ceballos. El presidente de honor ha sido Su Majestad el
Rey Don Juan Carlos I.
Gerardo Camps resaltó el importante
nivel de participación, a pesar de la situación económica actual, así como la labor del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) en
la lucha contra la siniestralidad laboral.
Laboralia, organizada por Feria Valencia con el apoyo de la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo, ofrece este
año tres iniciativas pioneras: un curso de
formación para expositores con el objetivo de mejorar sus habilidades de gestión
y el trato con los clientes; una promoción
diseñada por la Consellería en la que pueden participar todos los asistentes a la feria y que tiene una dotación económica
de 3.000 euros, a invertir en equipos y/o
servicios de las empresas expositoras, y la
presentación de Laboralia Virtual, la primera feria tridimensional sobre prevención de riesgos laborales del mundo. El objetivo de estas iniciativas es dar continuidad a la actividad de la feria a través de una
plataforma virtual, que permite el contacto
entre expositores y visitantes los 365 días
del año en forma de red social.
Por su parte, Ágora de la Estrategia Es-
La quinta edición de
la feria se ha celebrado
del 27 al 29 de mayo
en Valencia
pañola de Seguridad y Salud en el Trabajo, organizada por la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA), junto con el Ministerio de Trabajo
e Inmigración, ha tenido como objetivo
debatir sobre las líneas de actuación emprendidas y los logros nacionales alcanzados en materia de seguridad laboral,
dentro de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012.
En esta primera edición, las mesas redondas desarrolladas han tratado, entre
otros asuntos, las estrategias para incre-
mentar el cumplimiento normativo en
prevención de riesgos laborales, la mejora de la eficacia y calidad del sistema de
prevención, la participación de los agentes sociales, y el perfeccionamiento de los
sistemas de investigación e información
en materia de riesgos laborales. Ágora ha
estado presidida por José Luis Villar Rodríguez, director general de Trabajo del
Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Otro evento celebrado en paralelo ha sido el congreso INMAS FORUM 09 – Integrated Management Systems–, que ha contado con la organización científica del Centro Específico de Investigación para la
mejora e innovación de las Empresas de
la Universidad Politécnica de Cataluña y
la organización institucional de la Consellería de Economía, Hacienda y Trabajo de
la Generalitat Valenciana. En esta segunda edición, se ha continuado con la aproximación a la seguridad y salud en el trabajo dentro del marco de los sistemas de
gestión medioambiental, la responsabilidad social y la prevención de riesgos laborales, como herramienta clave para
mejorar la productividad y la competitividad de las empresas. Los talleres, comunicaciones y conferencias han contado con la participación de profesionales
de siete países –Estados Unidos, Finlandia, Italia, Alemania, Holanda, España y
Reino Unido–, que han tratado aspectos
esenciales para la consecución de unos estándares de calidad en las empresas, como la gestión de la seguridad, la integración de las preocupaciones sociales en torno al riesgo, la ergonomía, las evaluaciones
psicosociales o el factor humano. ◆
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 57
Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente
Boletín de suscripción
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EGURIDAD
y Medio Ambiente
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integral y el medio ambiente.
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NOTICIAS
C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE
Convocatoria 2009 de 75 Ayudas a la Investigación
Resumen de las bases para acceder a estas ayudas, con una dotación de 15.000 euros cada una
UNDACIÓN MAPFRE
convoca 75 Ayudas a la
Investigación con el objeto
de facilitar apoyo económico para la realización de proyectos de investigación en
las siguientes áreas: Salud
(45 ayudas), Prevención y
Medio Ambiente (20 ayudas) y Seguros (10 ayudas).
Las áreas temáticas sobre las que deberán versar
los proyectos son las siguientes:
■
Salud
■
F
■
■
■
■
Cirugía ortopédica y traumatología.
Daño cerebral y medular.
Valoración del daño corporal.
Gestión sanitaria: calidad
y seguridad clínica.
Promoción de la salud:
alimentación y ejercicio
físico.
Prevención
■
■
■
Riesgos personales (domésticos, deportivos, laborales).
Prevención contra incendios.
Riesgos naturales.
Medio Ambiente
■
■
■
Conservación de los recursos naturales.
Ahorro de energía.
Prevención de la contaminación ambiental.
Educación medioambiental.
Seguros
■
■
■
■
■
Derecho de seguros.
Contabilidad y análisis
económico-financiero de
las compañías de seguros.
Análisis técnico actuarial.
Gerencia de riesgos.
Gestión y organización de
entidades aseguradoras.
Las Ayudas a la Investigación están dirigidas a investigadores o equipos de
investigación, del ámbito
académico y del profesional, que deseen desarrollar
programas de investigación
en las áreas mencionadas,
de forma independiente o
64 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
en el marco de universidades, empresas o centros de
investigación a los que estén adscritos.
El ámbito de la convocatoria se extiende a España,
Portugal e Iberoamérica.
Para optar a las ayudas,
los interesados deberán remitir la siguiente documentación:
Cuestionario de solicitud,
que se encuentra disponible
en www.fundacionmapfre.com
Currículum vitae, con fotografía reciente, del solicitante o solicitantes, con designación del investigador
principal cuando se trate de
equipos de investigación.
Fotocopia del título universitarios u otros títulos de
los que se esté en posesión o,
en su defecto, certificaciones
detallando los centros donde hayan sido cursados.
Memoria explicativa del
proyecto de investigación
que se pretende realizar, con
una extensión de cinco a diez
folios, incluyendo un presupuesto detallado del mismo.
Si el trabajo se va a desarrollar en el marco de una
universidad, empresa o centro de investigación al que el
solicitante esté adscrito, se
requiere una carta de presentación del responsable
del mismo, en la que cons-
ten las circunstancias de la
adscripción del solicitante.
Asimismo, deberá cumplimentarse el formulario
que se encuentra disponible en www.fundacionmapfre.com, aceptando que
el proyecto de investigación
se desarrolle en su seno.
Si el solicitante está en posesión de cualquier otro tipo de beca o ayuda económica, debe indicar la institución que la concede, el
motivo y la cuantía de la
misma.
En proyectos de investigación del Área de Salud se requiere certificación de la comisión ética del centro en
que vaya a realizarse la investigación.
La dotación económica de
cada una de las ayudas será
de un máximo de 15.000 euros, más, en los casos que
proceda, el coste de la Seguridad Social que, de acuerdo con las previsiones del
Real Decreto 63/2006, de 27
de enero, deba abonarse a
la universidad o centro de
investigación al que esté adscrito el receptor de la ayuda. La duración de la ayuda
será de un año natural desde la fecha de aceptación y
formalización.
Puede consultar las bases
completas en:
www.fundacionmapfre.com
D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S
Convocatoria de 8 becas Ignacio Hernando de Larramendi
Resumen de las bases para acceder a estas ayudas, con una dotación de 15.000 euros cada una
n homenaje y reconocimiento a Ignacio Hernando de Larramendi, el primer
presidente de FUNDACIÓN
MAPFRE y principal impulsor
del Sistema MAPFRE, se han
creado las becas Ignacio Hernando de Larramendi, dirigidas a la formación o investigación para profesionales iberoamericanos y portugueses,
dentro de las áreas de Prevención, Salud y Medio Ambiente. Con ellas se desea contribuir a facilitar el acceso de
estos profesionales a las instituciones de alto nivel o especialización en el propio país
del becario, en España o en
otros países del mundo. Desde su creación se han otorgado más de 75 becas Larramendi a profesionales iberoamericanos y portugueses.
FUNDACIÓN MAPFRE convoca este año ocho becas dirigidas a facilitar el apoyo económico para la formación o investigación de profesionales
iberoamericanos o portugueses en las áreas de Salud (4 becas) y de Prevención y Medio
Ambiente (4 becas). Las áreas
sobre las que deberán versar
la formación o investigación
serán las siguientes:
E
Salud
■
■
Cirugía ortopédica y traumatología.
Daño cerebral y medular.
■
■
■
Valoración del daño corporal.
Gestión sanitaria: calidad y
seguridad clínica.
Promoción de la salud: alimentación y ejercicio físico.
Prevención
■
■
■
Riesgos personales (domésticos, deportivos, laborales).
Prevención contra incendios.
Riesgos naturales.
Medio Ambiente
■
■
■
■
Conservación de los recursos naturales.
Ahorro de energía.
Prevención de la contaminación ambiental.
Educación medioambiental.
La dotación económica de
cada una de las becas será de
15.000 euros y su duración es
de un año natural desde la aceptación y formalización de las
mismas. Los requisitos que deben reunir los participantes en
esta convocatoria son los siguientes:
■ Acreditar ser ciudadano de
cualquier país iberoamericano o de Portugal con residencia fuera de España.
■ Encontrarse en posesión de
un título universitario.
■ Ser presentado por una universidad, institución educativa, de investigación o centro sanitario, que expresamente se comprometa a
supervisar las actividades
formativas y/o de investigación del candidato.
■ Presentar carta de aceptación o admisión del responsable del centro donde
se pretende adquirir la formación o desarrollar la investigación.
Para optar a las becas , los interesados deberán remitir la
siguiente documentación:
Cuestionario de solicitud,
que se encuentra disponible
en www.fundacionmapfre.com
Currículum vitae, con fotografía reciente y extensión máxima de 5 folios.
Fotocopia del título universitario u otros títulos; certificación académica de estudios o expediente académico
oficial en el que figuren las materias, calificaciones obtenidas y la fecha de su obtención.
Fotocopia del pasaporte, cédula o DNI.
Documento de presentación del candidato por parte
de la institución a la que pertenezca.
Carta de aceptación por parte de la universidad, institución educativa, de investigación o centro sanitario donde
se pretende realizar la formación o investigación, según modelo formalizado disponible
en www.fundacionmapfre.com
Memoria del proyecto de
formación o investigación que
Las becas convocadas
corresponden a las
áreas de Salud (cuatro
becas) y Medio
Ambiente (otras
cuatro)
se pretende realizar, con una
extensión de cinco a diez folios, incluyendo presupuesto
detallado del mismo.
Si el solicitante posee otra
beca o ayuda económica, debe indicar la institución que la
concede, el motivo y la cuantía de la misma.
En proyecto de investigación
del Área de Salud, certificación
de la comisión ética del centro
en que vaya a realizarse la investigación.
Puede consultar las bases
completas de la convocatoria
en www.fundacionmapfre.com
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 65
NOTICIAS
C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE
Presentación del informe «La sociedad ante el cambio
climático»
El estudio analiza los conocimientos, valoraciones y comportamientos de los españoles ante este fenómeno
l martes 24 de marzo,
Carlos Álvarez Jiménez,
Presidente del Instituto de
Prevención, Salud y Medio
Ambiente de FUNDACIÓN
MAPFRE, y Teresa Ribera
Rodríguez, Secretaria de Estado de Cambio Climático
del Ministerio de Medio Ambiente y de Medio Rural y
Marino, presidieron la jornada de presentación del
informe La sociedad ante el
cambio climático. Conocimientos, valoraciones y comportamientos en la población española.
El cuarto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos
E
sobre el Cambio Climático
(IPCC) concluye que la causa principal del calentamiento del sistema climático son las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI) de origen antropogénico (IPCC, 2007), lo cual
se prevé cause una serie de
alteraciones en los ecosistemas globales, que a su vez
pueden traducirse en desequilibrios económicos y sociales.
Dichas conclusiones han
provocado diversas reacciones por parte de los Estados en el intento por solucionar dichos posibles impactos. En razón de ello, la
Carlos Álvarez Jiménez y Teresa Ribera Rodríguez, durante la presentación pública del informe.
66 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
primera cuestión que surge es si el ciudadano dispone de esta información a
efectos de aplicar soluciones que mitiguen las emisiones de GEI derivadas de
su actividad cotidiana.
Con este motivo, FUNDACIÓN MAPFRE en colaboración con el grupo SEPA de Investigación en Pedagogía Social y Educación
Ambiental de la Universidad de Santiago de Compostela, dirigido por el doctor Pablo Ángel Meira Cartea, ha elaborado este
estudio, cuyo objetivo es verificar el estado de la opinión pública al respecto del
cambio climático.
A grandes rasgos, del estudio se desprende que prácticamente 7 de cada 10 ciudadanos son capaces de
identificar el vector causal
más importante: la emisión
de gases de efecto invernadero, señalada por el 69,7%
de los encuestados. No obstante, 4 de cada 10 personas
aún tienen dudas acerca de
cuáles son sus verdaderas
causas. Todavía se mantienen creencias científicamente erróneas que «conviven» con las correctas: el
67,1% achaca el cambio climático al agujero en la ca-
Del estudio se
desprende que el 54%
de los españoles ven el
cambio climático como
un fenómeno lejano,
con efectos a largo
plazo
pa de ozono y el 53,6%, a la
lluvia ácida. Muchos encuestados lo ven como un
fenómeno lejano, cuyos efectos más graves se verán principalmente a largo plazo
(54,3%), perjudicando especialmente a las generaciones futuras (73,8%) más
que a los presentes. Sólo un
22,1% de los encuestados
elige la explicación científicamente correcta al efecto
invernadero.
D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S
Presentación de la campaña «Con mayor cuidado» en Sao Paulo
Se traslada a Brasil la experiencia de FUNDACIÓN MAPFRE en España
l acto tuvo lugar el pasado
22 de junio en rueda de prensa, con la participación de Antonio Guzmán Córdoba, director general del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente
de FUNDACIÓN MAPFRE, y Ricardo Montoro, titular de la Secretaría Especial de Participación y Colaboración del municipio de Sao Paulo.
E
A esta presentación se añadió el lanzamiento de la campaña el 24 de junio, en un acto celebrado en el Instituto Paulista de Geriatría y Gerontología,
contando con la participación
de instituciones colaboradoras como el Consejo Estatal de
la Persona Mayor y el Gran Consejo Municipal de la Persona
Mayor. En esta jornada se celebraron ponencias sobre vértigos en las personas mayores,
caídas y envejecimiento, así
como la presentación de los
diferentes materiales desarrollados para la campaña. Asistieron a esta jornada cerca de
200 personas.
Ricardo Montoro y Antonio Guzmán, durante la presentación.
Estas actividades se complementaron con la distribución de más de 25.000 ejemplares de la guía de prevención
«Riesgos domésticos entre las
personas mayores» por parte
de personal voluntario en la
red de metro.
42 Congreso de Seguridad, Salud y Ambiente en Colombia
Se celebraron en paralelo las XVII jornadas latinoamericanas de Seguridad e Higiene en el Trabajo Jolaseht
mbos eventos, organizados por el Consejo Colombiano de Seguridad y la
Asociación Latinoamericana
de Seguridad e Higiene en el
Trabajo, han tenido lugar del
24 al 26 de junio en Bogotá,
contando con la participación
de cerca de 1.000 asistentes de
entidades públicas y privadas
en el ámbito de la seguridad y
la salud ocupacional.
Durante el congreso se abordaron ocho ejes temáticos simultáneos asociados a la seguridad, salud y medio ambiente
A
Representantes de la Asociación Latinoamericana de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
a través de cursos y seminarios
que trataron las últimas tendencias en estos campos.
FUNDACIÓN MAPFRE participó a través de la conferencia «Responsabilidad social y
seguridad y salud ocupacional: experiencias prácticas»,
impartida por el director general del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente, Antonio Guzmán Córdoba.
En paralelo a este congreso
tuvo lugar la reunión anual de
la Asociación Latinoamericana
de Seguridad e Higiene en el
Trabajo, de la que FUNDACIÓN
MAPFRE forma parte desde hace más de 20 años.
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 67
NOTICIAS
C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S · C U R
INSTITUTO DE PREVENCIÓN, SALUD Y MEDIO AMBIENTE
Ahorro de energía y agua en dependencias municipales
santanderinas
Convenio de colaboración con la alcaldía de Santander para un consumo responsable de recursos
l pasado 28 de abril, Antonio Guzmán, Director General del Instituto de
Prevención, Salud y Medio
Ambiente de FUNDACIÓN
MAPFRE, ha firmado con el
Alcalde de Santander, Íñigo
de la Serna, un convenio de
colaboración para sensibilizar y concienciar a los ciudadanos acerca del consumo responsable y racional
de la energía, el agua, el papel y otros recursos existentes en dependencias municipales de la región, en aras
a alcanzar un desarrollo sostenible.
La campaña se llevará a
cabo en todas las dependencias municipales de Santander y consistirá en favorecer y potenciar la correc-
E
ta gestión y empleo de los
recursos existentes.
Para ello se impartirán
charlas en las citadas dependencias y se repartirá diverso material (trípticos, cartelería, manual de empleo
eficiente de los recursos,
etc.) con un enfoque práctico dirigido a las actividades diarias de la población
en relación a la energía, el
ahorro de agua y el recicla-
Una campaña
divulgativa
sensibilizará a la
población
santanderina para
alcanzar un consumo
racional de recursos
Antonio Guzmán e Íñigo de la Serna, durante la firma del convenio.
je de residuos. Este manual
irá dirigido a usuarios de los
centros municipales: trabajadores, escolares, deportistas, y a toda la población en general.
Con la presentación de esta campaña, FUNDACIÓN
MAPFRE da respuesta a uno
de sus objetivos: sensibilizar y concienciar a los ciudadanos acerca de la importancia de realizar un consumo responsable de los
recursos naturales, especialmente de agua y energía.
Actividades de FUNDACIÓN MAPFRE
en Colombia
XXIX Congreso de Medicina del Trabajo y Salud Ocupacional
UNDACIÓN MAPFRE ha participado en el
XXIX Congreso de Medicina del Trabajo y Salud Ocupacional, organizado por la Sociedad Colombiana de Medicina del Trabajo en el Centro
de Convenciones de Cartagena de Indias del 20
al 22 de mayo.
El congreso, de carácter anual, ha reunido a
más de 700 participantes del sector de la medicina y enfermería del trabajo y salud ocupacional
F
68 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
en empresas, aseguradoras de riesgos profesionales, prestadores de servicios, centros universitarios de formación en este ámbito y otros colectivos.
Durante la sesión plenaria de clausura, FUNDACIÓN MAPFRE presentó, con la participación
de Francisco Martínez, un seminario sobre Gestión Integral de Riesgos y la ponencia «Empresa
segura, vida segura».
D A S · C U R S O S · I N F O R M A C I Ó N · C O N V O C AT O R I A S · S E M I N A R I O S · J O R N A D A S
FUNDACIÓN MAPFRE convoca el XXII Curso Superior de
Dirección y Gestión de la Seguridad Integral
Se desarrollará del 13 de octubre al 15 de noviembre de 2009
l Instituto de Prevención,
Salud y Medio Ambiente
de FUNDACIÓN MAPFRE convoca el XXII Curso Superior de
Dirección y Gestión de la Seguridad Integral, diseñado con
el objetivo de adquirir las habilidades y conocimientos apropiados para la dirección y gestión de las diferentes áreas de
la seguridad en la empresa: prevención de riesgos laborales,
E
patrimoniales – incendios e intrusión– y medioambientales.
Este curso está dirigido a profesionales de las mencionadas
áreas con titulación universitaria o experiencia práctica suficiente, que trabajen o pretendan trabajar en la dirección y
gestión de la seguridad en empresas, organismos públicos,
servicios de prevención, servicios de seguridad privada y con-
sultoras. El curso tiene una carga lectiva de 12 créditos (120 horas), distribuidos en 5 módulos
académicos, desarrollándose
del 13 de octubre al 15 de noviembre de 2008. Se imparte en
horario de mañana de 9 a 14 horas, de lunes a viernes, y ciertos
días en horario de tarde.
Para más información, visite http://www.fundacionmapfre.com/prevencion
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 69
I N FO R M AC I Ó N
GENERAL
1
NORMATIVA Y LEGISLACIÓN
Del 1 de marzo de 2009 al 31 de mayo de 2009
Referencia de legislación publicada - (BOE)
REAL DECRETO 298/2009, de 6 de
marzo, por el que se modifica el
Real Decreto 39/1997, de 17 de
enero, por el que se aprueba el
Reglamento de los Servicios de
Prevención, en relación con la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y de
la salud en el trabajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en periodo de lactancia.
(B.O.E. nº 57 de 07.03.09)
ORDEN PRE/568/2009, de 5 de
marzo, por la que se modifica el
contenido de los botiquines que
deben llevar a bordo los buques
según lo previsto en el Real Decreto 258/1999, de 12 de febrero,
por el que se establecen condiciones mínimas sobre la protección de la salud y la asistencia médica de los trabajadores del mar.
(B.O.E. nº 60 de 11.03.09)
RESOLUCIÓN de 9 de marzo de
2009, de la Secretaría de Estado
de la Seguridad Social, por la que
se publica el Acuerdo de encomienda de gestión con el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, para el desarrollo, durante el año 2009, de
determinadas actividades de prevención correspondientes al ámbito de la Seguridad Social.
(B.O.E. nº 61 de 12.03.09)
REAL DECRETO 327/2009, de 13
de marzo, por el que se modifica
el Real Decreto 1109/2007, de 24
de agosto, por el que se desarrolla la Ley 32/2006, de 18 de octu70 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
bre, reguladora de la subcontratación en el sector de la construcción.
(B.O.E. nº 63 de 14.03.09)
REAL DECRETO 295/2009, de 6 de
marzo, por el que se regulan las
prestaciones económicas del sistema de la Seguridad Social por
maternidad, paternidad, riesgo
durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural.
(B.O.E. nº 69 de 21.03.09)
REAL DECRETO 296/2009, de 6 de
marzo, por el que se modifican determinados aspectos de la regulación de las prestaciones por
muerte y supervivencia.
(B.O.E. nº 69 de 21.03.09)
RESOLUCIÓN de 20 de marzo de
2009, conjunta de la Secretaría de
Estado de Investigación y del Instituto de Salud Carlos III, por la
que se publica la convocatoria correspondiente al año 2009 de concesión de ayudas de la Acción Estratégica en Salud, en el marco
del Plan Nacional de I+D+I 20082011.
(B.O.E. nº 71 de 24.03.09)
REAL DECRETO 330/2009, de 13
de marzo, por el que se modifica
el Real Decreto 1311/2005, de 4
de noviembre, sobre la protección
de la salud y la seguridad de los
trabajadores frente a los riesgos
derivados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones
mecánicas.
(B.O.E. nº 73 de 26.03.09)
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
Publicado el programa
formativo de la
especialidad de
Enfermería del Trabajo
REAL DECRETO 328/2009, de 13 de
marzo, por el que se modifican el
Reglamento general sobre inscripción de empresas y afiliación, altas,
bajas y variaciones de datos de trabajadores en la Seguridad Social,
aprobado por el Real Decreto 84/1996,
de 26 de enero; el Reglamento general sobre cotización y liquidación
de otros derechos de la Seguridad
Social, aprobado por el Real Decreto 2064/1995, de 22 de diciembre; y el Reglamento sobre colaboración de las mutuas de accidentes
de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social,
aprobado por el Real Decreto
1993/1995, de 7 de diciembre.
(B.O.E. nº 75 de 28.03.09)
ORDEN PRE/777/2009, de 26 de
marzo, por la que se incluyen en
el anexo I del Real Decreto
2163/1994, de 4 de noviembre, por
el que se implanta el sistema armonizado comunitario de autorización para comercializar y utilizar productos fitosanitarios, las
sustancias activas bifenox, diflufenican, fenoxaprop-P, fenpropidina, quinoclamina, clofentecina,
dicamba, difenoconazol, diflubenzurón, imazaquin, lenacilo,
oxadiazón, picloram, piriproxifen,
tritosulfurón y diurón.
(B.O.E. nº 78 de 31.03.09)
REAL DECRETO 365/2009, de 20 de
marzo, por el que se establecen las
condiciones y requisitos mínimos
de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos
fuera del ámbito sanitario.
(B.O.E. nº 80 de 02.04.09)
ORDEN PRE/864/2009, de 2 de
abril, por la que se incluyen las
sustancias activas dióxido de carbono y difenacum en el anexo I del
Real Decreto 1054/2002, de 11 de
octubre, por el que se regula el
proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas.
(B.O.E. nº 86 de 08.04.09)
ORDEN PRE/865/2009, de 2 de abril,
por la que se incluyen las sustancias activas tiabendazol y tebuconazol en el anexo I del Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre, por
el que se regula el proceso de evaluación para el registro, autorización y comercialización de biocidas.
(B.O.E. nº 86 de 08.04.09)
Modificación del
Reglamento de los
Servicios de Prevención,
en relación a la mejora
de la seguridad y de la
salud en el trabajo de la
trabajadora
embarazada, que haya
dado a luz o en periodo
de lactancia
ORDEN PRE/866/2009, de 2 de
abril, por la que se incluyen las
sustancias activas tiametoxam,
propiconazol, IPBC y K-HDO, en
el anexo I del Real Decreto
1054/2002, de 11 de octubre, por
el que se regula el proceso de
evaluación para el registro, autorización y comercialización de
biocidas.
(B.O.E. nº 86 de 08.04.09)
ORDEN VIV/984/2009, de 15 de
abril, por la que se modifican determinados documentos básicos
del Código Técnico de la Edificación aprobados por el Real De-
Real Decreto 327/2009
de desarrollo de la ley
reguladora de
la subcontratación
en el sector de la
construcción
creto 314/2006, de 17 de marzo, y
el Real Decreto 1371/2007, de 19
de octubre.
(B.O.E. nº 99 de 23.04.09)
RESOLUCIÓN de 5 de mayo de 2009,
de la Dirección General de Industria, por la que se amplían los ane-
xos I, II y III de la Orden de 29 de
noviembre de 2001, por la que se
publican las referencias a las normas UNE que son transposición
de normas armonizadas, así como el periodo de coexistencia y la
entrada en vigor del marcado CE
relativo a varias familias de productos de construcción.
(B.O.E. nº 122 de 20.05.09)
ORDEN PRE/1263/2009, de 21 de
mayo, por la que se actualizan las
instrucciones técnicas complementarias números 2 y 15, del Reglamento de Explosivos, aprobado por Real Decreto 230/1998, de
16 de febrero.
(B.O.E. nº 124 de 22.05.09)
ORDEN SAS/1348/2009, de 6 de
mayo, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la
especialidad de Enfermería del
Trabajo.
(B.O.E. nº 129 de 28.05.09)
Regulación de las
condiciones de uso de
desfibriladores
automáticos fuera del
ámbito sanitario
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 24
de marzo de 2009, por la que se establecen las condiciones para la no
aplicación a las cajas de plástico y
a las paletas de plástico de los niveles de concentración de metales pesados establecidos en la Directiva 94/62/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo relativa a
los envases y residuos de envases.
(D.O.C.E. nº L 79 de 25.03.09)
máximos de residuos de azoxistrobina y fludioxonil en determinados productos.
(D.O.C.E. nº L 81 de 27.03.09)
Diario Oficial de la Comunidad - (DOCE)
CORRECCIÓN de errores de la Directiva 2008/113/CE de la Comisión, de 8 de diciembre de 2008,
por la que se modifica la Directiva 91/414/CEE del Consejo a fin
de incluir varios microorganismos
como sustancias activas.
(D.O.C.E. nº L 63 de 07.03.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 4
de marzo de 2009, por la que se
autoriza a los Estados miembros
a aprobar determinadas excepciones conforme a lo dispuesto en
la Directiva 2008/68/CE del Parlamento Europeo y del Consejo
sobre el transporte terrestre de
mercancías peligrosas.
(D.O.C.E. nº L 71 de 17.03.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 16
de marzo de 2009, relativa a la no
inclusión del triflumurón en el anexo I de la Directiva 91/414/CEE del
Consejo y a la retirada de las autorizaciones de los productos fitosanitarios que contengan esta
sustancia.
(D.O.C.E. nº L 71 de 17.03.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de
17 de marzo de 2009, por la que
se exige a los Estados miembros
que garanticen que los productos que contienen el biocida dimetil-fumarato no se comercialicen ni estén disponibles en el
mercado.
(D.O.C.E. nº L 74 de 20.03.09)
REGLAMENTO (CE) nº 256/2009
DE LA COMISIÓN, de 23 de marzo de 2009, por el que se modifican los anexos II y III del Reglamento (CE) nº 396/2005 del Parlamento Europeo y del Consejo
por lo que respecta a los límites
DIRECTIVA 2009/25/ CE DE LA COMISIÓN, de 2 de abril de 2009, por
la que se modifica la Directiva
91/414/CEE del Consejo respecto
a la ampliación del uso de la sustancia activa piraclostrobina.
(D.O.C.E. nº L 91 de 03.04.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 2
de abril de 2009, por la que se permite a los Estados miembros ampliar las autorizaciones provisionales concedidas a las nuevas sustancias activas topramezona, fluoruro
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 71
I N FO R M AC I Ó N
GENERAL
Directiva para la
promoción de vehículos
de transporte por
carretera limpios y
energéticamente
eficientes
de sulfurilo y virus del mosaico amarillo del calabacín (cepa débil).
(D.O.C.E. nº L 91 de 03.04.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 8
de abril de 2009, relativa a la no
inclusión de determinadas sustancias en los anexos I, IA o IB de
la Directiva 98/8/ce del Parlamento
Europeo y del Consejo relativa a
la comercialización de biocidas.
(D.O.C.E. nº L 95 de 09.04.09)
REGLAMENTO (CE) nº 304/2009
DE LA COMISIÓN de 14 de abril de
2009 que modifica los anexos IV y
V del Reglamento (CE) nº 850/2004
del Parlamento Europeo y del Consejo por lo que respecta al tratamiento de residuos que contienen
contaminantes orgánicos persistentes en los procesos de producción térmica y metalúrgica.
(D.O.C.E. nº L 96 de 15.04.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 14
de abril de 2009, relativa a la no
inclusión de determinadas sustancias en los anexos I, IA o IB de
la Directiva 98/8/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la comercialización de biocidas.
(D.O.C.E. nº L 96 de 15.04.09)
REGLAMENTO (CE) nº 308/2009
DE LA COMISIÓN, de 15 de abril
de 2009, por el que se modifican
para su adaptación a los avances
científicos y técnicos los anexos
IIIA y VI del Reglamento (CE) nº
1013/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los
traslados de residuos.
(D.O.C.E. nº L 97 de 16.04.09)
DIRECTIVA 2009/36/CE DE LA COMISIÓN, de 16 de abril de 2009, por
la que se modifica la Directiva
76/768/CEE del Consejo, sobre
productos cosméticos, a fin de
adaptar su anexo III al progreso
técnico.
(D.O.C.E. nº L 98 de 17.04.09)
DECISIÓN DE LA COMISIÓN, de 20
de abril de 2009, relativa a la definición de los criterios de clasifi-
cación aplicables a las instalaciones de residuos con arreglo al anexo III de la Directiva 2006/21/CE
del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la gestión de los residuos de industrias extractivas.
(D.O.C.E. nº L 102 de 22.04.09)
DIRECTIVA 2009/37/CE DE LA COMISIÓN, de 23 de abril de 2009, por
la que se modifica la Directiva
91/414/CEE del Consejo a fin de
incluir las sustancias activas clormecuat, compuestos de cobre,
propaquizafop, quizalofop-P, teflubenzurón y zetacipermetrina.
(D.O.C.E. nº L 104 de 24.04.09)
DIRECTIVA 2009/34/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 23 de abril de 2009 sobre
las disposiciones comunes a los
instrumentos de medida y a los
métodos de control metrológico.
(D.O.C.E. nº L 106 de 28.04.09)
DIRECTIVA 2009/33/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 23 de abril de 2009, relativa a la promoción de vehículos
de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes.
(D.O.C.E. nº L 120 de 15.05.09)
DIRECTIVA 2009/38/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 6 de mayo de 2009, sobre la constitución de un comité
de empresa europeo o de un procedimiento de información y consulta a los trabajadores en las empresas y grupos de empresas de
dimensión comunitaria.
(D.O.C.E. nº L 122 de 16.05.09)
DIRECTIVA 2009/18/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO, de 23 de abril de 2009, por
la que se establecen los principios
fundamentales que rigen la investigación de accidentes en el
sector del transporte marítimo y
se modifican las Directivas
1999/35/CE del Consejo y
2002/59/CE del Parlamento Europeo y del Consejo.
(D.O.C.E. nº L 131 de 28.05.09)
Directiva sobre la
constitución de un
comité de empresa
europeo en las empresas
y grupos de empresas
de dimensión
comunitaria
Normas EA, UNE, CEI editadas
HIGIENE INDUSTRIAL
● UNE-EN ISO 15012-2:2009. Se-
guridad e higiene en el soldeo
y procesos afines. Requisitos,
ensayos y marcado de equipos
para el filtrado del aire. Parte
2: Determinación del caudal volumétrico de aire mínimo. (ISO
15012-2:2008).
72 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
● UNE-EN 15243:2009. Ventila-
ción de los edificios. Cálculo de
la temperatura de los recintos,
de la carga y de la energía para los edificios con sistemas de
acondicionamiento de aire.
● UNE-EN ISO 16000-5:2009. Ai-
re de interiores. Parte 5: Estrategia de muestreo de los com-
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
puestos orgánicos volátiles. (ISO
16000-5:2007).
● CEI 60601-1-3:2008. Equipos
electromédicos. Parte 1-3: Requisitos particulares para la seguridad básica y funcionamiento esencial. Norma colateral:
Radioprotección en equipos de
rayos X para diagnóstico.
● UNE-EN 61400-11:2004/A1:2009.
Aerogeneradores. Parte 11: Técnicas de medida de ruido acústico.
● UNE-EN 62233:2009. Métodos de
medida de los campos electromagnéticos de los aparatos electrodomésticos y análogos en relación con la exposición humana.
● UNE 171330-2:2009. Calidad
ambiental en interiores. Parte 2: Procedimientos de inspección de calidad ambiental
interior.
ERGONOMÍA
● UNE-EN ISO 11079:2009. Ergo-
nomía del ambiente térmico.
Determinación e interpretación
del estrés debido al frío empleando el aislamiento requerido
de la ropa (IREQ) y los efectos
del enfriamiento local. (ISO
11079:2007).
Norma UNE-EN ISO
15743:2009 sobre
ergonomía del ambiente
térmico. Lugares de
trabajo con frío.
Evaluación y gestión de
riesgos
● UNE-EN 474-3:2007+A1:2009.
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 3: Requisitos para cargadoras.
● UNE-EN 474-4:2008+A1:2009.
● UNE-EN ISO 15743:2009. Ergo-
nomía del ambiente térmico.
Lugares de trabajo con frío. Evaluación y gestión de riesgos. (ISO
15743:2008).
FUEGO E INCENDIOS
● UNE-EN 54-20:2007/AC:2009.
Sistemas de detección y alarma
de incendios. Parte 20: Detectores de aspiración de humos.
● UNE-EN 443:2009. Cascos pa-
ra la lucha contra el fuego en
los edificios y otras estructuras.
MÁQUINAS
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 4: Requisitos para retrocargadoras.
Actualización de la
serie UNE-EN 474:2007
sobre requisitos de
seguridad para
maquinaria de
movimiento de tierras
Máquinas-herramienta. Seguridad. Centros de mecanizado.
● UNE-EN 12717:2002+A1:2009.
Seguridad de las máquinas-herramienta. Taladros.
Guía CEI 109:2003
sobre aspectos
ambientales. Inclusión
en las normas
electrotécnicas de
producto
● UNE-EN 13019:2001+A1:2009.
Máquinas para la limpieza de
calzadas. Requisitos de seguridad.
● UNE-EN 13102:2006+A1:2009.
Máquinas cerámicas. Seguridad. Carga y descarga de tejas
y baldosas cerámicas.
● CEI 61496-1:2004/A1:2007 +
CORR.2:2008. Seguridad de las
máquinas. Equipos de protección electrosensibles. Parte 1:
Requisitos generales y ensayos.
MEDIO AMBIENTE
● UNE-EN 13157:2005/AC:2009.
● CEI 60601-1-9:2007. Equipos
Grúas. Seguridad. Aparatos de
elevación a mano.
electromédicos. Parte 1-9: Requisitos generales para la seguridad básica y funcionamiento esencial. Norma colateral:
Requisitos para un diseño ecoresponsable.
● UNE-EN 474-5:2007+A1:2009.
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 5: Requisitos para excavadoras hidráulicas.
● UNE-EN 13524:2003+A1:2009.
● UNE-EN 474-6:2007+A1:2009.
● UNE-EN 15166:2009. Maquina-
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 6: Requisitos para dúmperes.
ria para el procesado de alimentos. Máquinas automáticas
para seccionar las canales de
animales de carnicería. Requisitos de seguridad e higiene.
Máquinas para el mantenimiento
de carreteras. Requisitos de seguridad.
● GUÍA CEI 109:2003. Aspectos
● UNE-EN 474-7:2007+A1:2009.
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 7: Requisitos para traíllas.
● UNE-EN 115-1:2009. Seguridad
de escaleras mecánicas y andenes móviles. Parte 1: Construcción e instalación.
● UNE-EN 12417:2002+A2:2009.
● UNE-EN 474-8:2007+A1:2009.
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 8: Requisitos para motoniveladoras.
● UNE-EN 474-9:2007+A1:2009.
Maquinaria para movimiento de
tierras. Seguridad. Parte 9: Requisitos para tiendetubos.
● UNE-EN 791:1996+A1:2009. Equi-
pos de perforación. Seguridad.
ambientales. Inclusión en las
normas electrotécnicas de producto.
RIESGO ELÉCTRICO
● CEI 61557-6:2007. Seguridad
● UNE-CEN/TR 15563:2009. Equi-
pamiento para trabajos temporales de obra. Recomendaciones de seguridad y salud.
Publicada la norma
UNE-EN 62031: 2009
sobre requisitos
de seguridad de
los módulos LED
para alumbrado
general
eléctrica en redes de distribución de baja tensión hasta
1.000 V en c.a. y 1.500 V en c.c.
Equipos para ensayo, medida
o vigilancia de las medidas de
protección. Parte 6: Efectividad de los dispositivos de corriente residual (DCR) en redes TT, TN e IT.
SEGURIDAD
● UNE-EN 62031:2009. Módulos
LED para alumbrado general.
Requisitos de seguridad.
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE 73
I N FO R M AC I Ó N
GENERAL
2
AGENDA
CONGRESO/SIMPOSIO
Prevención de riesgos profesionales y medio ambiente
FECHA
LUGAR
INFORMACIÓN
SAFE 2009
Del 1 al 3 de julio de
2009
Roma
(Italia)
Wessex Institute of Technology. Tel.: 44 (0) 238 029 3223. Fax: 44 (0) 238 029 2853.
e-mail: cshiell@wessex.ac.uk Web: www.wessex.ac.uk/safe09
Securitex & Fire Malasia 2009
Del 15 al 18 de julio
de 2009
Kuala Lumpur
(Malasia)
Tel.: +603 4041 0311. Fax: +603 4043 7241. e-mail: enquiry@mesallworld.com
Web: www.eventseye.com/fairs/f-securitex-fire-malaysia-4972-1.html
America’s Fire & Security Expo 2009
Del 28 al 30 de julio
de 2009
Miami
(Estados Unidos)
National Fire Protection Association (NFPA). Tel.: +1 630 271 8210. Fax: +1 630 271 8234
e-mail: info@rocexhibitions.com Web: www.americasfireandsecurity.com
17º Congreso Mundial sobre
Ergonomía
Del 9 al 14 de
agosto de 2009
Beijing
(China)
Wang, Sheng, President, Chinese Ergonomics Society, Peking University. Tel.: +86 10 8280 1728.
Fax: +86 10 8280 1533. e-mail: iea09secretariat@bjmu.edu.cn Web: www.iea2009.org
Seguriexpo 2009
Del 12 al 14 de
agosto de 2009
Buenos Aires
(Argentina)
Messe Frankfurt junto con la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (CASEL).
Tel.: +54 11 4514 1400. Fax: +54 11 4514 1404.
e-mail: seguriexpo@indexport.com.ar Web: www.seguriexpo.com
4ª Conferencia internacional sobre
nanotecnologías. Salud en el trabajo y
salubridad del medio ambiente
(NanOEH2009)
Del 26 al 29 de
agosto de 2009
Helsinki
(Finlandia)
Leila Ahlström. FIOH. Tel.: 358 30 474 2851.
e-mail: nanoeh2009@tavicon.fi Web: www.ttl.fi/nanoeh2009
Safety & Security Sofia
Del 10 al 12 de
septiembre de 2009
Sofía
(Bulgaria)
Organiza: Bulgarreklama Agency. Tel.: +359 (2) 9655 220. Fax: +359 (2) 9655 230.
e-mail: bul-reklama@bulgarreklama.com Web de Formación: www.bulgarreklama.com
Fire protection and life safety in
buildings and transportation systems
Del 15 al 17 de
octubre de 2009
Santander
(España)
Organiza: Grupo Gidai. Tel.: 94 2201826.
e-mail: puentee@unican.es/gidai Web: grupos.unican.es/GIDAI
Encuentro Euroamericano Riesgo y
Trabajo
Del 27 al 29 de
octubre de 2009
Salamanca
(España)
Organiza: FUNDACIÓN MAPFRE. Tel.: 915 812 454.
Web: www.fundacionmapfre.com
V Jornadas internacionales de
seguridad contra incendios en el metro
y túneles
Noviembre de 2009
Málaga
(España)
Organiza: APTB. Tel.: 944 061 200. Fax: 944 061 201.
e-mail: aptb@aptb.org Web de formación: www.emersis.org/comunidad/agenda.asp
A+A 2009 (Safety, security and health at
work)
Del 3 al 6 de
noviembre de 2009
Düsseldorf
(Alemania)
Organiza: Messe Düsseldorf. e-mail: portalinfo@aplusa-online.de
Web de formación: www.aplusa-online.de/cgi-bin/md_aplusa/custom/pub/
VII Convención Internacional sobre
Medio Ambiente y Desarrollo
Del 6 al 10 de julio
de 2009
La Habana
(Cuba)
MsC. Isabel Torna Falco. Secretaria organizadora. Agencia de Medio Ambiente.
Calle 20 esq. a 18-A, Miramar, Playa. 11300 La Habana (Cuba). Tel.: (537) 203 0777.
Fax: (537) 204 0852. e-mail: convencion@ama.cu Web: www.cubambiente.com
VI Congreso Iberoamericano de
Educación Ambiental
Del 16 al 19 de
septiembre de 2009
La Plata
(Argentina)
Reconquista 555 Planta Baja (C1003ABK). Ciudad Autónoma de Buenos Aires. República Argentina.
Tel.: 54 11 4348 8651. e-mail: 6iberoea@ambiente.gov.ar Web: www.6iberoea.ambiente.gov.ar
VII Feria Internacional de la Energía
Eólica. Wind PowerExpo
Del 22 al 24 de
septiembre de 2009
Zaragoza
(España)
Organización: Feria de Zaragoza. Ctra. A-2, km 311. 50012 Zaragoza. Tel.: 976 76 47 65.
e-mail: powerexpo@feriazaragoza.es Web: www.feriazaragoza.com/default.aspx?info=000E71/
Conferencia Ecomediterránea: hacia
una gestión sostenible del
Mediterráneo
Del 24 al 25 de
septiembre de 2009
Palma de Mallorca
(España)
Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR). Calle Valentín Serrano, 5. 28035 Madrid.
Tel.: +34 902 19 78 83/ +34 91 373 63 77. Fax: +34 91 373 96 17.
e-mail: secretaria.actos@isrcer.org Web: www.isrcer.org
Lund Calling 2009. Conferencia
europea sobre la educación para el
desarrollo sostenible
Del 28 al 29 de
septiembre de 2009
Lund
(Suecia)
Organización: UN Regional Centre of Expertise on ESD (RCE), City Commissioner of Educational
Affairs City of Lund, Lund University, UNESCO.
Web: www.lucsus.lu.se/lundcalling/index.aspx
Conferencia de la Industria Solar.
España 2009 (CIS-ES 2009)
Del 1 al 2 de
octubre de 2009
Madrid
(España)
Organización: SOLARPRAXIS.
e-mail: anika.ulber@solarpraxis.de Web: www.solarpraxis.de/index.php?id=1678
Feria Expobioenergía'09
Del 21 al 23 de
octubre de 2009
Valladolid
(España)
Web: www.expobioenergia.com
ExpoRecicla. Feria Internacional de
recuperación y reciclaje industrial,
gestión y valoración de residuos
Del 17 al 19 de
noviembre de 2009
Zaragoza
(España)
Información: Feria de Zaragoza. Tel.: 976 76 47 65.
e-mail: exporecicla@feriazaragoza.es Web: www.exporecicla.es
II Congreso Internacional de Medida y
Modelización de la Sostenibilidad
Del 5 al 6 de
noviembre de 2009
Terrassa
(España)
Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) «La CUP», Campus Norte UPC
Jordi Girona, 1-3. 08034 Barcelona. Tel.: 93 405 46 96. Fax: 93 205 83 47.
e-mail: icsmm09@cimne.upc.edu Web: http://icsmm09.upc.edu
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Medio Ambiente
74 SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
Nº 114 Segundo Trimestre 2009
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