UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS, ADMINISTRTIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE DERECHO OS D A V R E OS RES DERECH LA RESPONSABILIDAD PENAL POR LA INOCULACIÓN DEL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA Y DEL SINDROME DE INMUNO DEFICIENCIA ADQUIRIDA Trabajo Especial de Grado para optar al Titulo de Abogado, por el Bachiller: Díaz Valbuena, Leonardo Manuel V- 13.516.054. Tutor Académico: Dr. Jesús Vergara Peña. Maracaibo, enero de 2004 OS D A V R E OS RES RECH DLAERESPONSABILIDAD PENAL POR LA INOCULACIÓN DEL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA Y DEL SINDROME DE INMUNO DEFICIENCIA ADQUIRIDA OS D A V R E OS RES DERECH “Sin seguridad jurídica no hay derecho, ni bueno, ni malo, ni de ninguna clase” Luis Recasens Siches. OS D A V R E OS RES DERECH A Dios. A mis padres, por su apoyo y concejos que me han llevado ser la persona que hoy soy. A mi abuelo por apoyarme en los momentos mas difíciles y a mi abuela que me ayuda y acompaña desde donde esta. A mi novia quien me ha acompañado y apoyado durante todo este tiempo. A mis compañeros, quienes me apoyaron y ayudaron cuando los necesité con los que siempre pude contar en este largo camino que recorrimos juntos y que hoy llega a su fin. OS D A V R E OS RES DERECH A todas las personas que desafortunadamente sufren el SIDA y a todas aquellas que han visto morir a algún familiar consumido por esta enfermedad que no tiene fin por los inescrupulosos que la propagan sin medir las consecuencias y que cada día acaban poco a poco con la humanidad. RESUMEN Díaz Valbuena, Leonardo Manuel. Trabajo Especial de Grado. “LA RESPONSABILIDAD PENAL POR LA INOCULACIÓN DEL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA Y DEL SINDROME DE INMUNO DEFICIENCIA ADQUIRIDA”Universidad Rafael Urdaneta. Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales. Escuela de Derecho. Maracaibo, enero de 2002. El Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, enfermedad mortal incurable, conocida comúnmente como SIDA, causada por el VIH que corresponde al acrónimo de Virus de Inmunodeficiencia Humana, fue descubierta a principios de la década de los años 80 y pese a los esfuerzos realizados aun la ciencia médica no ha logrado una vacuna y menos la cura, es un virus transmisible entre otras formas por vía sexual. Aunado a las formas de contagio del SIDA, en el mundo comenzó a conocerse de casos en los cuales portadores del virus infectaban a otras intencionalmente, creando así un problema social y jurídico que obligó a muchos países a configurar como delito la conducta de infectar a un ser humano con el VIH, en virtud de la inevitable consecuencia que acarrea el ser contagiado como es la muerte de la persona infectada. En la legislación penal venezolana vigente, no se tipifica como delito la inoculación del Virus de Inmunodeficiencia Humana, ni la muerte del infectado con dicho virus. En este sentido, el sancionar a una persona portadora asintomática o no del Virus de Inmunodeficiencia Humana resulta casi imposible y aunque lo fuere al ser solo encuadrable dentro del delito de lesiones personales que acarrea una pena irrisoria, en comparación con el resultado de la conducta ejercida, impide que se pueda castigar a los que propagan la epidemia sin ninguna piedad por la vida humana, usando cualquier medio o forma de inoculación. Por tanto, se presenta un proyecto de ley de reforma parcial del código penal, para calificar como delito equiparable al homicidio, las conductas que puedan dar como resultado que un ser humano sea infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y por ende condenado a morir por el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. OS D A V R E OS RES DERECH Palabras Claves: SIDA, VIH, Responsabilidad Penal. INDICE GENERAL EPÍGRAFE AGRADECIMIENTO DEDICATORIA RESUMEN INDICE GENERAL OS D A V R E RES S Capitulo 1: El VIH C y El SIDA O H DERE INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..09 1.1.- Conceptos Básicos y Diferencias………………………………………..14 1.2.- Descubrimiento y Evolución Clínica del Virus de Inmuno Deficiencia Humana y del SIDA………………………………………………………..17 1.2.1.- Formas de Transmisión…………………………………..……….30 1.2.2.- Prevención y Tratamiento…………………………………………31 1.2.3.- Síntomas……………………………………………………………33 1.3.- Información y Estadísticas………………………………………………..33 1.4.- Que Significa Inducir de Forma Dolosa el Virus de Inmuno Deficiencia Humana VIH y SIDA a una Persona Sana, Distintas Circunstancias que Pudieran Presentarse……………………………………………….36 Capitulo 2: La Problemática Jurídica que Acarrea la Inoculación Dolosa o No del Virus del VIH y SIDA, a Personas Sanas por Parte de Entes ya Infectados e Incluso por Personas Sanas y su Desarrollo en Legislaciones Extranjeras. 2.1.- República de Colombia. 2.1.1.- Marco Jurídico que Regula la Inoculación Dolosa del Virus de Inmuno Deficiencia Humana VIH y su Expresión Clínica Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA a Personas Sanas, en la Legislación de la República de Colombia……….41 2.1.2.- Análisis de la Ley Penal de la República de Colombia y Determinación de los Distintos Delitos que Tipifica en cuanto a la Inoculación del VIH y Propagación de Epidemias………..…42 2.2.- Reino de España. 2.2.1.- Distintas Circunstancias que en España Suelen Presentarse en Cuanto a la Propagación del VIH y SIDA……………….………64 2.2.2.- Leyes que Enmarcan como Delito la Inoculación del VIH y SIDA………………………………………………………………...67 OS D A V R E OS RES DERECH 2.3.- Alemania…………………………………………..………………………..77 2.3.1.- Problemas Jurídicos Penales que Plantea el SIDA, Análisis de la Ley Vigente…………………………………….……..…………78 2.3.2.- Delimitación del Dolo y la Imprudencia en el Marco Jurídico Alemán………………………………………………………………82 2.4.- República de Austria, Circunstancias que rodearon la aparición del VIH y Análisis de las Características que presenta su Ordenamiento Jurídico……………………………………………………………………..87 2.5.- Breves Comentarios acerca de otros Países y La Forma en que cada uno Afronta en el Ámbito Jurídico Penal, La Propagación del VIH y SIDA. 2.5.1.- República de Costa Rica, Acciones Legislativas Tomadas...…90 2.5.2.- República de Botswana………………..……………….…………91 Capitulo 3: Análisis de la Legislación Penal Venezolana, En Cuanto a la Tipificación de la Acción de Inducir el VIH a un Ser Humano. 3.1.- Tipificación en la Ley Penal Venezolana………………………………..94 3.2.- Responsabilidad Penal del Portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana y/o enfermo del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Posibilidad de Aplicación de Sanción Penal en los siguientes casos..99 3.2.1.- Delitos de transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana por vía sexual………………………….…….…………..……….104 3.2.2.- Delitos de Transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana por vía Asexual…………………………………………………..105 OS D A V R E Capitulo 4: Ley de Reforma Parcial del Código Penal..……….………….110 ES R S O H DEREC CONCLUSIÓNES………………………………..……………………………....112 RECOMENDACIONES…………………………………………….……………115 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………………………………..…….116 INDICE DE ABREVIATURAS……………..…………………………………...119 ANEXOS Este Jurado Aprueba el Trabajo Especial de Grado Titulado LA RESPONSABILIDAD PENAL POR LA INOCULACIÓN DEL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA Y DEL SINDROME DE INMUNO DEFICIENCIA ADQUIRIDA. Presentado por el Bachiller: Leonardo Manuel Díaz Valbuena para Optar al Titulo de Abogado. JURADO EXAMINADOR _____________________ OS D A V R E OS RES DR. JESUS VERGARA PEÑA TUTOR DERECH _____________________ DR. TANIA MÉNDEZ ___________________ DR. JORGE GOVEA ____________________________________ DRA. ANABELLA DEL MORAL DE AMESTI Directora de la Escuela de Derecho _____________________ ECON. ALFREDO LEON Decano de la Facultad de Ciencias Políticas Administrativas y Sociales INTRODUCCIÓN En los inicios de la década de los años 80, fueron descubiertos casos clínicos con características novedosas que impactaron el mundo de la medicina, llevando a los especialistas en el área a avocarse a su estudio, estas investigaciones arrojaron la existencia de un cuadro clínico común, en todos los pacientes, que se caracterizaba por la depresión del sistema OS D A V R E ES Rfue S virales oportunistas.C Eventualmente denominada SIDA, que corresponde O H E R E D inmunológico del organismo y la susceptibilidad de contraer enfermedades a las siglas de Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida y que un agente patógeno de origen viral debía ser el causante, años mas tarde fue identificado y denominado Virus de Inmunodeficiencia Humana, VIH. La aparición de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana y su expresión corporal y clínica Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, da forma a uno de los fenómenos sociales importantes de finales del siglo XX. Considerada como la enfermedad infecciosa de mayor impacto a nivel mundial, sus repercusiones rebasaron rápidamente el campo de la medicina y la biología para ubicarse en el terreno social, económico y hasta político ya que si bien es cierto que el SIDA es un problema de salud publica, también cierto que hoy en día ser infectado con el Virus Inmunodeficiencia Humana significa la muerte de quien lo contrae. El SIDA registra eventos únicos en la historia de la medicina, tales como que se reuniera en 1988, una sesión especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, declarando por unanimidad de interés universal la lucha coordinada contra la enfermedad. Además, el 10 de diciembre de 1994, en ocasión del día mundial de la lucha contra el SIDA, los jefes de Estado o representantes de 42 países reunidos en Francia, firmaron la Declaración de la Cumbre sobre SIDA en OS D A V R E compromete a los países firmantes implementar estrategias adecuadas Ea S R S O H DEREC París que declara a la humanidad amenazada por la pandemia de SIDA y para enfrentar la emergencia sanitaria. En virtud de las diferentes formas de contagiarse con el virus y la consecuencia que conlleva el ser infectado, nace un problema jurídico que constituye el objetivo general de esta investigación la cual esta orientada a determinar cuál es la responsabilidad penal del portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana y el enfermo del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, por la inoculación del virus a personas sanas. El estudio de esta materia es de gran importancia ya que constituye un área no regulada en la legislación venezolana. El presente trabajo de investigación es de tipo documental, basado en el análisis de ordenamientos jurídicos y doctrinas nacionales e internacionales, apoyado en una amplia revisión bibliográfica. Se orienta en una investigación jurídico propositiva, con la finalidad de proponer las soluciones que puedan solventar los vacíos legales ante la falta de un ordenamiento jurídico, que regule la responsabilidad penal por la inoculación de Virus de Inmunodeficiencia Humana. Este Trabajo Especial de Grado, esta dirigido a todas aquellas personas qué estando infectadas o no con el mencionado virus deseen conocer que pueden hacer dentro del ordenamiento jurídico venezolano para OS D A V R E pueden esperar de los organismos jurisdiccionales para evitar la reincidencia ES R S O H DEREC evitar que se siga propagando la epidemia de forma intencional y que de quienes se han dedicado a estas conductas, ya que contiene un amplio análisis y desarrollo conceptual adaptado a tal fin, además de constituir una base para futuras investigaciones y proyectos para legislar sobre la materia. Dentro de este orden de ideas y con relación a los objetivos propuestos, la siguiente investigación se desarrolla en cuatro capítulos a saber: En el Capitulo Primero, se hace referencia al SIDA como enfermedad y problema de salud pública, partiendo de la determinación de sus conceptos básicos pasando por el relato de la historia de su aparición y su evolución clínica, con informaciones estadísticas, además de la determinación del significado del término inoculación. En el Capitulo Segundo, se realiza un análisis de la problemática jurídica que acarrea la inoculación del VIH, dentro de legislaciones extranjeras y del tratamiento que en cada una de ellas se le ha dado en el ámbito jurídico penal. En el Capitulo Tercero, se realiza un análisis de la legislación penal venezolana, en cuanto a la tipificación de la acción de inducir el VIH a un ser humano, determinando la responsabilidad que acarrea la inoculación del OS D A V R E S de contagio. la delimitación de supuestos según laE forma R S O H DEREC virus, estudiando la posibilidad de aplicación de sanciones penales, mediante Finalmente, en el Capitulo Cuarto se crea un Proyecto de Ley de Reforma Parcial del Código Penal Vigente en el Ordenamiento jurídico Venezolano, para resolver los vacíos legales que existen en cuanto al tema y tipificar como delito a la acción de inducir el VIH imponiendo penas restrictivas de libertad según la forma de inoculación y basados en el hecho de considerar la infección dolosa del VIH, como delito de homicidio en virtud de que la muerte es el resultado inevitable derivada del contagio. OS D A V R E OS RES DERECH Capitulo 1: El VIH y El SIDA 1.1.- Conceptos Básicos y Diferencias. Usualmente suelen utilizarse los términos VIH y SIDA como sinónimos y se supone que ambos definen una enfermedad mortal, pero es preciso determinar qué significan estos términos, ya que podrían ser claves importantes en el desarrollo de este trabajo, puesto que ambos se refieren a circunstancias específicas distintas, aunque interrelacionadas no significan lo mismo. OS D A V R E OS RES VIH es el acrónimo de Virus de Inmunodeficiencia Humana, ahora DERECH bien, para entender qué significa esta frase tan polémica en los últimos tiempos, por la cantidad de personas quienes por una u otra razón se han visto ligada ha ella, es preciso determinar el significado que de cada una de estas palabras nos da el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, a este respecto la palabra Virus significa: “Organismo de estructura muy sencilla, compuesto de proteínas y ácidos nucleicos, y capaz de reproducirse sólo en el seno de células vivas específicas, utilizando su metabolismo”. 1 El significado de la palabra Inmunodeficiencia por su parte es definido de la siguiente manera: “Estado patológico del organismo, caracterizado por la disminución funcional de los linfocitos B y T, de los productos de su 1 Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. biosíntesis o de alguna de sus actividades específicas”. 2 Se entiende que es una disminución del sistema inmune del organismo el cual es responsable de rechazar la aparición de enfermedades. Por su parte la palabra humana simplemente define que el término precedente es perteneciente o relativo al hombre. 3 El Virus de Inmunodeficiencia Humana es un retrovirus clasificado dentro de la familia de los lentivirus, los cuales se caracterizan por tener un OS D A V R E OS RES periodo de incubación muy largo antes de la aparición de algún síntoma DERECH clínico externo que evidencie su presencia dentro del organismo humano, de igual forma la característica única que lo clasifica y lo distingue como un retrovirus es la transformación de su información genética que está en forma de ARN, en ADN mediante un proceso conocido como trascripción inversa mediante una enzima que poseen, denominada transcriptasa inversa. 4 El Virus de Inmunodeficiencia Humana infecta y produce la muerte de los linfocitos T CD4, que es un tipo de células o glóbulos blancos de la sangre, debilitándolos hasta el punto de paralizar el sistema inmunológico, lo que hace que el individuo afectado sea susceptible de padecer diversas infecciones llamadas oportunistas, las cuales son infecciones por microorganismos que normalmente no causan enfermedades salvo en aquellos casos donde el ente receptor a perdido en parte, las funciones del 2 Ídem. Ídem. 4 Idem. 3 sistema inmunológico y dado que este es el responsable de destruir los agentes patógenos o enfermedades que penetran el organismo, el individuo es susceptible de contraer y desarrollar enfermedades que no causarían tal daño en el organismo de personas sanas, más específicamente: El virus de la inmunodeficiencia humana se enlaza con la proteína CD4 de la superficie de los linfocitos T y a continuación la envuelta vírica se funde con la membrana plasmática. Esta fusión libera en la célula el nucleoide del virus, y la enzima transcriptasa inversa transforma el ARN vírico en ADN de doble cadena. Este ADN vírico penetra en el núcleo celular y se integra en el ADN celular. Los mecanismos celulares normales transcriben el ADN integrado en nuevas moléculas de ARN vírico y ARN mensajero vírico, que a su vez dirige la síntesis de nuevas proteínas víricas. Éstas y el ARN vírico se organizan en un nuevo nucleoide vírico que abandona el linfocito T, del que toma un fragmento de 5 membrana para utilizarlo como envuelta. OS D A V R E OS RES DERECH En este sentido y teniendo claro lo que significa el VIH sin entrar en temas técnicos que no corresponden al campo de estudio desarrollado, es menester aclarar que el Virus de Inmunodeficiencia Humana es el responsable de la aparición del SIDA. SIDA, son las siglas del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, lo que constituye la expresión clínica o el conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen como consecuencia de la depresión del sistema inmunológico, debidos a la infección del Virus de Inmunodeficiencia Humana. 6 5 6 Idem. Idem. Teniendo en cuenta que síndrome se denomina al conjunto de síntomas característicos de una enfermedad, es posible decir que el SIDA no es una enfermedad en sí misma, sino más bien, el producto de la degeneración producida en el sistema inmune por la infección del virus de inmunodeficiencia humana “VIH”. 1.2.- Descubrimiento y Evolución Clínica del Virus de Inmuno Deficiencia Humana y del SIDA. OS D A V R E OS RES En los inicios de la década de los ochenta (80) comenzaron a DERECH presentarse una serie de casos con características novedosas diferentes a las enfermedades tradicionales, que indudablemente avocaron a toda la comunidad médica a su estudio. Las investigaciones arrojaron un cuadro que inicialmente fue interpretado de la siguiente manera: - Todos presentaban infecciones oportunistas, por lo tanto debía existir un trastorno de la inmunidad, lo que rápidamente se comprobó con pruebas de medición de la misma. - Un ente infeccioso sexualmente transmisible debía ser el responsable de esta nueva enfermedad. Inicialmente se creyó que esta enfermedad se restringía a los homosexuales lo que llevo a algunos a denominarla “Síndrome de Inmunodeficiencia Relacionada con Homosexuales”. En agosto de 1981, 111 casos similares habían sido reportados al Centro de Control de Enfermedades (C.D.C). Subsecuentemente, nuevos casos fueron descritos en drogadictos, haitianos, hemofílicos, pacientes transfundidos, hijos de madres en riesgo, parejas heterosexuales de personas enfermas y trabajadores de la salud, con lo que se tomó conciencia de la existencia de una nueva epidemia sin precedentes en la historia, que además derrumbo la creencia inicial de que estaba limitado solo a los homosexuales. 7 Eventualmente fue determinada SIDA, que corresponde al acrónimo OS D A V R E conjunto de manifestaciones clínicas queS aparecen como consecuencia de la E R S O H REC DE depresión del sistema inmunológico. Este Síndrome de Inmunodeficiencia de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, la cual se define como un Adquirida, es producto de la infección que conlleva el Virus de Inmunodeficiencia Humana. 8 El VIH, es un virus que produce la muerte de los linfocitos TCD4 el cual es uno de los distintos tipos de glóbulos blancos. 9 La destrucción de estos glóbulos blancos paraliza el sistema inmunológico, dando origen a que los portadores sean susceptibles de contraer diversas infecciones como neumonías o micosis. En algunos casos, estas infecciones oportunistas, llamadas así a las infecciones por microorganismos que normalmente no causan enfermedades en personas, 7 Cf. “Preguntas Frecuentes”. En: Aids-sida. Libre Acceso. Dirección a la fecha de consulta. http//aidssida/org.es/htm. Ídem. 9 Cf. Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. 8 pero si lo hacen en aquellas que han perdido, en parte, las funciones del sistema inmunológico pueden llegar a provocar la muerte de diversos tipos de cáncer. 10 Es importante considerar que el contraer una infección por VIH no implica necesariamente que la persona vaya a desarrollar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, aunque a aquellos pacientes a los que se les detecta la infección por VIH se les considera, erróneamente, como enfermos OS D A V R E una infección por VIH durante más EdeSdiez años sin que, durante este R S O H DEREC de SIDA. De hecho, se tiene constancia de que algunas personas han sufrido tiempo, hayan desarrollado ninguna de las manifestaciones clínicas que definen el diagnóstico de SIDA. En 1997 se estimó que más de 30 millones de personas en el mundo estaban infectadas por el virus VIH o padecían SIDA (29,5 millones de adultos y 1,1 millones de niños). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que desde 1981, cuando los primeros casos de SIDA fueron detectados, hasta finales de 1998, más de 12,9 millones de adultos y niños han desarrollado las manifestaciones clínicas que definen el SIDA. En este mismo período se han producido 11,7 millones de muertes por esta causa. España es el país europeo con mayor incidencia de la enfermedad y ocupa el segundo lugar (después de Estados Unidos) en número de casos dentro del mundo occidental. 11 10 11 Idem. Cf. Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. Por otro lado, desde que una persona se infecta con el VIH hasta que desarrolla el SIDA suelen transcurrir entre 6 y 10 años. El estudio de la evolución de la enfermedad puede realizarse a través de distintos marcadores de laboratorio o por las manifestaciones clínicas que van apareciendo. Dentro de los marcadores bioquímicos se puede considerar el descenso de la cifra de linfocitos T CD4 que, hasta hace relativamente poco tiempo, ha sido la principal referencia para catalogar el estado de evolución de la enfermedad. Desde 1996, la determinación de la cantidad de virus OS D A V R E OS RES circulante en la sangre de la persona infectada, que recibe el nombre de DERECH carga viral, se ha convertido en el principal marcador de la evolución de la enfermedad. 12 La mayoría de los pacientes experimentan, al cabo de unas tres semanas de haberse infectado con el virus VIH, una serie de síntomas seudo gripal, como fiebre, cefalea, eritema, linfoadenopatías y sensación de malestar. Estos síntomas desaparecen al cabo de una o dos semanas. Durante esta fase, llamada fase de infección aguda, el VIH se multiplica a una gran velocidad, sufriendo diversas mutaciones genéticas. En un primer momento, se produce un descenso de la cifra de linfocitos T CD4 pero, al poco tiempo, alcanzan unas cifras normales en respuesta a una activación 12 Idem. del sistema inmunológico. Los individuos son altamente contagiosos durante esta fase. 13 A continuación se pasa a una etapa, llamada fase asintomática, que puede durar diez años o más. Durante este período, el virus continúa replicándose causando una destrucción progresiva del sistema inmune. El recuento de linfocitos T CD4 suele ser normal. 14 El periodo siguiente se denomina fase sintomática precoz, es donde OS D A V R E OS RES suele iniciarse el desarrollo de síntomas de enfermedad clínica y pueden DERECH aparecer infecciones oportunistas leves. Se llega, por último, a la fase denominada SIDA o fase de enfermedad avanzada por VIH en la que aparecen las infecciones y tumores definitorios del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Cabe destacar que los fallecimientos de enfermos con SIDA no suelen deberse a la infección por el propio virus, sino a la aparición de infecciones oportunistas o al desarrollo de ciertos tumores. Las infecciones se desarrollan cuando el sistema inmune no puede proteger al organismo frente a diversos agentes infecciosos que habitualmente se encuentran en el ambiente y no provocan enfermedad. El desarrollo de alguna de las diferentes infecciones oportunistas, llamadas enfermedades definitorias del 13 14 Idem. Idem. SIDA, junto con el descenso de la cifra de linfocitos T CD4 es lo que determina el diagnóstico clínico de la enfermedad. 15 La infección oportunista más frecuente en pacientes con SIDA es la neumonía debida a Pneumocystis carinii, que es un protozoo que se suele encontrar en las vías respiratorias de la mayoría de las personas. Distintas neumonías bacterianas están, junto con las tuberculosis, frecuentemente asociadas con el SIDA. En la última fase sintomática de la enfermedad la OS D A V R E S anemia y diarrea. Ciertas infecciones por bacterias del tracto Eprovocadas R S O H DEREC infección por Mycobacterium avium puede causar fiebre, pérdida de peso, gastrointestinal también pueden causar diarrea, pérdida de peso, anorexia y fiebre. También son comunes, durante las fases avanzadas, enfermedades causadas por distintos protozoos, especialmente toxoplasmosis del sistema nervioso central. 16 Las infecciones por hongos también son frecuentes en pacientes con SIDA. La infección muco cutánea por Cándida albicans suele ocurrir en fases tempranas y anuncia el inicio de la inmunodeficiencia clínica. El Cryptococcus es la causa principal de las meningitis que desarrollan los enfermos de SIDA. 17 Las infecciones virales oportunistas, especialmente las debidas a herpes virus, son muy frecuentes en pacientes con síndrome de 15 Idem. Idem. 17 Idem. 16 inmunodeficiencia adquirida. Los citomegalovirus, miembros de esta familia de virus, infectan la retina y puede provocar ceguera. Otro herpes virus es el virus de Epstein-Barr, que se ha relacionado con la aparición de linfomas (tumor de las células sanguíneas). La infección por el virus herpes simple, tanto tipo 1 como 2, también es frecuente, provocando lesiones peri anales y alrededor de la boca muy dolorosas. Un alto grupo de pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida desarrollan, además, tumores, siendo los más frecuentes los linfomas de células B y el sarcoma de Kaposi. OS D A V R E OS RES El linfoma es una manifestación tardía de la infección por VIH y se desarrolla DERECH cuando existe una gran depresión del sistema inmune. Puede afectar a cualquier órgano y principalmente al sistema nervioso central. El sarcoma de Kaposi es una neoplasia multifocal que se manifiesta por el desarrollo de nódulos vasculares en piel, mucosas y vísceras. Es una manifestación precoz de la infección por VIH y puede aparecer con recuentos normales de linfocitos T CD4. Es la neoplasia más frecuente en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana y se caracteriza por la aparición de lesiones cutáneas de color rojo o púrpura. 18 De igual manera es preciso determinar que el Virus de Inmunodeficiencia Humana se transmite por contacto directo a través de sangre contaminada, semen y otras secreciones sexuales. El virus presente en los flujos sexuales de hombres y mujeres infectados puede pasar a la 18 Idem. corriente sanguínea de una persona sana a través de pequeñas heridas o abrasiones que pueden originarse en el transcurso de las relaciones homo o heterosexuales. Uno de los principales mecanismos de transmisión y contagio de la enfermedad es el uso compartido de agujas o jeringuillas contaminadas con sangre infectada. Este modo de transmisión afecta principalmente a los adictos a drogas intravenosas, es una de las principales causas de contagio OS D A V R E OS RES en lugares de Europa como Ámsterdam. DERECH En la actualidad, la infección por VIH causada por transfusiones de sangre es muy improbable, gracias a las pruebas que se han desarrollado para la detección del virus en la sangre, cabe destacar que esta posibilidad es sólo cierta en países desarrollados que no confrontan problemas económicos y que sus hospitales no se encuentran en algún modo desatendidos por la burocracia que no permite que lleguen los recursos e insumos y mucho menos reactivos para realizar los tés de descarte del VIH. Esta es una realidad que aqueja a los muchos países del África y muchos otros de Latinoamérica y que por demás se debe decir que es uno de los grandes problemas que se debe afrontar en países como el nuestro para poder ganar algo de terreno en contra de esta epidemia que causa estragos por todo el mundo. El Virus de la Inmunodeficiencia Humana puede también transmitirse desde la madre infectada al feto por la placenta y al recién nacido a través de la leche materna. Aunque sólo un 25-35% de los niños que nacen de madres con SIDA presentan infección por VIH, este modo de transmisión es responsable del 90% de todos los casos de SIDA infantil. 19 En los países occidentales, el mayor número de casos debidos a las relaciones sexuales se ha producido por transmisión homosexual, a OS D A V R E se debe a la transmisión heterosexual. ES R S O H DEREC diferencia de lo que sucede en España, donde el mayor número de contagios Aunque el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida se detectó en 1981, la identificación del virus VIH como agente causal de la enfermedad no se produjo hasta 1983. En 1985, la primera prueba de laboratorio para detectar el VIH, desarrollada por el grupo de investigación de Roberto Gallo, empezó a utilizarse en los bancos de sangre. Este Tés permitía detectar si la sangre contenía anticuerpos frente al VIH. Sin embargo, durante las 4 a 8 semanas siguientes a la exposición al VIH, la prueba es negativa porque el sistema inmunológico aún no ha desarrollado anticuerpos frente al virus. En 1996, se aprobó la utilización en los bancos de sangre de una prueba de laboratorio suplementaria que permitía detectar antígenos del VIH que son 19 Idem. proteínas del propio virus. Esta prueba permite, por tanto, identificar el virus antes de que el sistema inmune fabrique sus anticuerpos. 20 Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, han establecido la siguiente definición para el diagnóstico del SIDA: en un individuo VIH positivo el recuento de células T CD4 debe ser menor a 200 células por milímetro cúbico de sangre, o el individuo debe presentar alguna manifestación clínica definitoria de SIDA como infecciones OS D A V R E o carcinoma invasivo de cervizS en R la mujer, ES entre otros. O H DEREC oportunistas por Pneumocystis carinii, candidiasis oral, tuberculosis pulmonar 21 En la actualidad existen distintos medicamentos antirretrovirales que actúan en distintas fases del ciclo de replicación viral. En el ciclo vital del virus hay un proceso fundamental, denominado trascripción inversa, que consiste en la conversión del ácido ribonucleico viral en ácido desoxirribonucleico. Esta actividad es llevada a cabo por la enzima transcriptaza inversa. Un grupo de medicamentos antirretrovirales, denominados nucleósidos, inhiben la acción de esta enzima; entre éstos se encuentran la zidovudina o AZT, la didanosina o ddI, la zalcitabina o DDC, la estavudina o d4T y la lamivudina o 3TC. Aunque los nucleósidos interaccionan con la enzima de conversión del retrovirus, también pueden reaccionar con las enzimas responsables de la síntesis del ADN de las 20 21 Idem. Idem. células del organismo, lo que puede hacer que resulten tóxicos y ocasionen distintos efectos secundarios. 22 Un segundo problema en el uso de nucleósidos, es la aparición de formas resistentes a la acción de estos medicamentos, debido a la facilidad del virus para realizar mutaciones y también debido a su alta tasa de replicación, sobre todo en las primeras fases de la infección. Aunque los medicamentos que inhiben la acción de la transcriptaza OS D A V R E OS RES inversa nunca han sido considerados como curativos, pueden frenar la DERECH evolución de la enfermedad. Los beneficios de estos medicamentos se hacen más patentes cuando se usan en combinación. Los inhibidores de la transcriptaza inversa todavía parecen más efectivos cuando se prescriben junto a otra clase de medicamentos retrovirales llamados inhibidores de las proteasas. El primer medicamento de este tipo fue el saquinavir, al que siguieron otros como el ritonavir, el indinavir y el nelfinavir. 23 Actualmente se considera que el tratamiento más efectivo para luchar contra el VIH es la combinación de tres medicamentos tomados conjuntamente, dos nucleósidos inhibidores de la transcriptaza inversa y un inhibidor de la proteasa. Aunque estas combinaciones pueden dar lugar a importantes efectos secundarios, cuando se usan con precaución pueden 22 23 Idem. Idem. llegar a reducir los niveles del virus en sangre hasta cifras prácticamente indetectables. También se puede emplear una combinación de dos nucleósidos inhibidores de la acción de la transcriptaza inversa junto con un inhibidor de esta enzima no nucleósido. La nevirapina fue el primer medicamento de este tipo. Además, existen diversos tratamientos muy efectivos para luchar OS D A V R E OS RES contra las distintas infecciones oportunistas que se originan como DERECH consecuencia del SIDA. Con estos tratamientos se consigue mejorar tanto la calidad de vida como la supervivencia de los enfermos. Distintas medicaciones frente al microorganismo Pneumocystis carinii han permitido reducir drásticamente la incidencia de esta infección, así como su alta mortalidad. Varios tipos de fármacos antifúngicos, como la anfotericina B y el fluconazol, son enormemente efectivos. El ganciclovir y el foscarnet se utilizan para luchar contra la retinitis producida por los citomegalovirus, así como para tratar otras patologías producidas por herpes virus. 24 Si bien es cierto que la ciencia ha avanzado mucho en cuanto a tratamiento y el mejoramiento de la calidad de vida del paciente de SIDA e incluso se ha logrado retrasar el padecimiento de esta enfermedad en los individuos portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana. También es 24 Idem. cierto que al momento de redactar este trabajo, no menos de veinte ensayos de vacunas anti HIV están siendo desarrollados en diferentes centros de investigación en Estados Unidos y Europa entre ellos se puede nombrar el grupo dirigido por el doctor venezolano José Esparza. Y aun cuando las informaciones preliminares resultan alentadoras, tanto en el terreno de su uso como profilaxis para evitar el contagio en individuos HIV negativos, cuanto en el plano de la inmunoterapia en pacientes infectados, procurando evitar la progresión hacia etapas avanzadas de enfermedad. Sin embargo, OS D A V R E OS RES aún superados los obstáculos para sintetizar una vacuna segura y efectiva, DERECH quedará por resolver el acceso igualitario a la misma. Obtenida una vacuna para el SIDA, la humanidad se verá enfrentada al desafío de ponerla al alcance de la población de todas las regiones del mundo, sin que razones de desarrollo económico o capacidad de compra interfieran con ese objeto. El SIDA registra eventos únicos en la historia de la medicina, tales como que una sesión especial de la Asamblea General de la ONU se reuniera en 1988, declarando por unanimidad de interés universal la lucha coordinada contra la enfermedad. 25 El 1 de diciembre de 1994, en ocasión del día mundial de la lucha contra el SIDA, los Jefes de Estado o representantes de 42 países reunidos en Francia, firmaron la Declaración de la Cumbre sobre SIDA en París que 25 Cf. “Preguntas frecuentes”. En: Organización Panamericana de la Salud. Libre acceso. Dirección a la fecha de consulta http://165.158.1.110/spanish/techinfo.htm. declara a la humanidad amenazada por la pandemia del SIDA y compromete a los países firmantes a implementar las estrategias adecuadas para enfrentar la emergencia sanitaria. La historia del SIDA no comienza obviamente en Los Ángeles en 1981, dicha referencia se remite a la primera comunicación en la literatura médica, aunque ulteriores estudios retrospectivos permiten detectar casos en pacientes fallecidos en la década del 70 en África. OS D A V R E OS RES Y así como la historia del SIDA no tiene una fecha precisa de DERECH comienzo, se carece al presente de información que pueda permitir pronosticar su extensión. Aún en el caso que una vacuna estuviera masivamente disponible para todo el planeta en los próximos años, las generaciones actuales tendrán que seguir lidiando con las consecuencias de la actual epidemia por el resto de sus vidas. 1.2.1.- Formas de Transmisión. Antes de explicar cuáles son las formas de transmisión, es preciso señalar que contrario al pensamiento popular el VIH no es altamente contagioso si no más bien transmisible ya que su transmisión amerita no sólo un contacto directo, sino también, la existencia de una laceración o herida aun microscópica del ente receptor; distintamente a otros virus conocidos, el Virus de Inmunodeficiencia Humana no se transmite por el agua, aire, o picada de zancudos o mosquitos, el uso de utensilios domésticos, el uso de ropas, o cualquier otra circunstancia que no implique un contacto directo con la sangre o mucosas corporales del ente infectado. La vía más común es por contacto SEXUAL (oral, anal, vaginal) con personas infectadas con VIH. El semen, las secreciones seminales, vaginales y las úlceras genitales favorecen la transmisión. También se trasmite por medio de sangre contaminada con el VIH en OS D A V R E OS RES las transfusiones o al donar órganos de personas infectadas. ECH R E D Durante el embarazo, al nacer el bebé, o después del nacimiento, por vía de la lactancia Por compartir y utilizar material no esterilizado para perforación de orejas, agujas para tatuajes, jeringas, material quirúrgico o dental, etc. 1.2.2.- Prevención y Tratamiento. La forma de evitar el ser infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y por ende el SIDA se puede resumir de la siguiente forma: Manteniendo relaciones sexuales con una pareja de manera estable y duradera. Utilizando material desechable como jeringas y agujas de un sólo uso. Evitando las relaciones sexuales sin protección, con desconocidos o personas que ejercen la prostitución. Si no se cumplen estas 3 recomendaciones, usar un preservativo como medida sanitaria y si se necesita transfusión de sangre o sus derivados exigir que la detección de anticuerpos contra VIH sea negativa. Actualmente no existe cura para el SIDA y aunque una persona infectada puede demorar años o décadas en desarrollar la enfermedad, el OS D A V R E OS RES tratamiento con fármacos desde la detección del virus es recomendable para DERECH demorar ese desarrollo y mejorar las condiciones de vida. Las terapias contra el sida utilizan fármacos como AZT, ddI, ddC, d4T, 3TC, que retrasan el desarrollo del virus y de la enfermedad, y han conseguido disminuir la cantidad de virus en la sangre a niveles mínimos. 26 Estos medicamentos suelen prescribirse en forma combinada para alcanzar mayor eficacia, ya que el virus desarrolla resistencia a los fármacos cuando se aplican aisladamente. Estos, y otros fármacos que previenen infecciones asociadas al Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, tienen efectos colaterales. 27 26 Cf. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Preguntas Frecuentes. Libre Acceso. Dirección de acceso al día de la consulta: http://www.pnud.org.ve/ 27 Idem. 1.2.3.- Síntomas. Los síntomas que suelen presentar los seropositivos se pueden resumir en: Fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos, malestar general y erupciones pueden manifestarse después del contagio del VIH. Estos síntomas, similares a los de la mononucleosis infecciosa, desaparecen luego de unos días, pero el virus ya circula en el organismo y la persona puede contagiarlo, aunque OS laAD infección V R E OS RES no DERECH haya desarrollado del VIH. El sida suele comenzar con una baja en el recuento de linfocitos, la aparición de infecciones oportunistas, las que se desarrollan cuando el sistema inmunitario es deficiente y el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Algunas afecciones características del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida son: neumonía, toxoplasmosis, aftas en la boca, vagina o esófago, tuberculosis, sarcoma de Kaposi, linfoma de Hodgkin e infecciones gastrointestinales. 28 1.3.- Información y Estadísticas. Según el informe “Situación de la epidemia de SIDA. Diciembre de 2003”, dado a conocer el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONU SIDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con 28 Idem. ocasión a la celebración del Día Mundial del SIDA, el próximo primero de diciembre, en todo el mundo viven con el VIH unos estimados 46 millones de personas, incluidos 2,5 millones de niños menores de 15 años. Se estima que, en 2003, unas cinco millones quinientas mil personas se infectaron por el VIH y tres millones de personas fallecieron por causa del SIDA en el mundo entero. La región del mundo más afectada es África subsahariana, le correspondieron más de tres millones de esas nuevas infecciones y 2,3 millones de defunciones por SIDA. En 2003, se produjeron unos estimados OS D A V R E OS RES 14.000 nuevos casos diarios de infección por el VIH. Más del 95% de esas DERECH personas viven en países de ingresos bajos y medianos. 29 El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, destacó en su mensaje alusivo al Día Mundial del SIDA del año 2003, que “la epidemia prosigue su marcha letal en todo el mundo, con pocos signos de remitir”. Destacó que a lo largo del pasado año, en cada minuto de cada día quedaban infectadas otras 10 personas, y que en las regiones más duramente afectadas, la esperanza de vida está cayendo en picada. “El VIH/SIDA se extiende a un ritmo alarmante entre las mujeres, quienes son ya la mitad de las personas infectadas en todo el mundo”. 30 En América Latina y el Caribe actualmente son más de dos millones las personas que viven con el VIH, incluidas las aproximadamente 200.000 29 30 Idem. Idem. que contrajeron el VIH el año pasado. Al menos 100.000 personas murieron de SIDA en el mismo periodo, el más alto número de víctimas mortales a escala regional después de África subsahariana y Asia. En esta región el VIH/SIDA está muy arraigado, donde la prevalecía nacional del VIH es de al menos el 1% en 12 países, todos pertenecientes a la cuenca del Caribe. Las estimaciones nacionales más recientes han puesto de manifiesto que la prevalecía del VIH entre mujeres embarazadas alcanza OS D A V R E Ey S R Dominicana, Guyana, HaitíO yS Trinidad Tobago. Por el contrario, la mayoría H C E DER o supera el 2% en seis de dichos países: Bahamas, Belice, la República de los demás países de la región presentan epidemias altamente concentradas, especialmente en América del Sur, donde el Brasil (sin duda alguna el país más poblado de toda la región) tiene a la gran mayoría de personas que viven con el VIH América Latina y el Caribe. 31 Venezuela es un país que tampoco escapa a la epidemia del VIH/SIDA, explicó Libsen Rodríguez, Punto Focal VIH/SIDA, PNUD Venezuela. Destaca que aunque los últimos datos oficiales presentados por el Programa Nacional de SIDA/ITS (Plan Estratégico Nacional, MSDS) revelan 13.527 casos, las últimas estimaciones de ONUSIDA señalan una cifra de 62.000 personas viviendo con VIH. Sin embrago, mediante modelos 31 Idem. matemáticos, algunos expertos, han hecho estimaciones que elevan esta cifra a cerca de 300.000 casos. En la Maternidad Concepción Palacios, entre 1997 y el 2002 se produjo un incremento sostenido del número de casos tales que la prevalecía de VIH entre las embarazadas atendidas en ese centro aumentó cinco veces. La epidemia de VIH/SIDA en Venezuela ha estado focalizada en los grupos de alto riesgo, siendo la población homosexual masculina la más OS D A V R E OS RES afectada de todas. Sin embargo, es poco lo que se conoce de la tasa de DERECH infección entre otras poblaciones como las personas que consumen drogas, trabajadores sexuales, niños de la calle y los reclusos. 32 1.4.- Qué Significa Inducir de Forma Dolosa el Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH y Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida a una Persona Sana, Distintas Circunstancias que Pudieran Presentarse. Para poder entender qué significa inducir de forma dolosa el VIH a un ser humano, es preciso aclarar qué significa el dolo. Según Alfonso Reyes Echandia el dolo es “la actitud de la voluntad dirigida concientemente a la realización de una conducta típica y antijurídica”. 33 En este sentido se entiende que es la intención manifiesta que tiene el agente activo de contagiar efectivamente al sujeto pasivo, con un virus 32 Ídem. (Ver Anexos). Reyes Echandia, Adolfo. Derecho Penal. Santa Fe de Bogota. Colombia. Editado por la Universidad de Externado de Colombia 1979. p. 286. 33 denominado Virus de Inmunodeficiencia Humana, el cual conlleva irremediablemente a la muerte del sujeto pasivo o victima. En este orden de ideas, esta intención debe conllevar una subsecuencia de actos que efectivamente sean destinados a lograr el fin del sujeto activo, como es el hecho de seducir a una persona para sostener relaciones sexuales con esta, sin el uso de ningún tipo de protección profiláctica que pudiere reducir en algún modo la posibilidad de contagio. OS D A V R E OS RES La anterior es sólo una de las muchas formas de contagio que pueden DERECH presentarse, por todo el mundo en los últimos años, han surgido varias modalidades, que han sido utilizadas por mentes perversas quienes sabiendo que son seropositivos, contagian o infectan intencionalmente a sus víctimas sin ningún respeto por la vida humana. Entre las distintas modalidades que se han registrado por todo el mundo podemos mencionar las siguientes: El uso de agujas, jeringuillas o materiales punzo penetrantes, que luego de ser infectados con su propia sangre los portadores del VIH o SIDA causan laceraciones o heridas a sus victimas. Con respecto a este supuesto, han sido registrados casos en los cuales los sujetos, usando como amenaza la utilización de los instrumentos antes descritos, ya infectados y con la amenaza de ser contagiados, someten a sus victimas para robarlas y despojarlas de sus pertenencias. 34 En este punto surge una interrogante, ¿puede considerarse que una aguja de un par de centímetros, puede crear una amenaza real de muerte? Otra modalidad, es la utilizada por hombres quienes sabiendo que son portadores del VIH y con la intención no solo de causar la muerte con el contagio del virus, obligan a sus víctimas a realizar actos sexuales con ellos, verificándose así el delito de violación consagrado el código penal. Los OS D A V R E S portadoras del VIH y SIDA para E R intencional usadas por personas que siendo S O H DEREC anteriores pude decirse que son las más comunes formas de contagio propagar la enfermedad. Por otro lado podría presentarse el supuesto de que personas sanas que tengan a su alcance los medios puedan infectar intencionalmente a otras, por ejemplo un laboratorista, bionalista, enfermero e incluso médico, podría infectar intencionalmente a otra y en este sentido el único límite sería, la imaginación de una mente retorcida, que con no sólo la intención de causar la muerte sino más bien un gran sufrimiento, valiéndose de su profesión u oficio o simplemente de su sabiduría en cuanto al manejo de los instrumentos necesarios, infecta deliberadamente a sus victimas y con la atenuante de que este sería tal vez el último sospechoso por no ser portador de la enfermedad. 34 Cf. “Preguntas Frecuentes” En: Informe de la comisaría de Macarena en Sevilla. Dirección de acceso al momento de la consulta. http://www.mir.es/policia/index.htm. Dejando de lado lo que podrían ser los supuestos de propagación intencional de esta epidemia, también es menester nombrar algunos que no intencionales también han dado como resultado el contagio de personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y la consecuente propagación del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida y por ende la muerte de indeterminado numero de personas. Como por ejemplo los múltiples casos registrados en personas que luego de haber recibido trasfusiones de sangre o sus derivados han resultado infectados con el VIH, personas que luego de OS D A V R E OS RES una intervención quirúrgica que creían de rutina, ven sesgado su futuro, DERECH producto del descuido, negligencia, o imprudencia de algún interviniente y por esa razón terminan infectados del Virus de Inmunodeficiencia Humana y por ende marcados para morir tarde o temprano, producto de un flagelo que acaba lentamente con nuestra sociedad y del que tal vez se habían cuidado, alejándose de los llamados grupos de riesgo, como homosexuales, adictos o promiscuos y sin embargo por la negligencia de algún galeno, termina contrayendo el virus. Este ejemplo no es solo un supuesto más, es una realidad que lamentablemente ha dejado evidencias por todo el mundo y lamentablemente, nada hace dudar de que no podría volver a repetirse sobre todo con la deficiencia de insumos y la carencia de los reactivos necesarios para la elaboración de los tés que descartan la existencia del VIH, en casi todos los hospitales públicos de este país. OS D A V R E OS RES DERECH Capitulo 2: La Problemática Jurídica que Acarrea la Inoculación Dolosa o no del VIH y SIDA, a Personas Sanas por Parte de Entes ya Infectados e Incluso por Personas Sanas y su Desarrollo en Legislaciones Extranjeras. 2.1.- Republica de Colombia. 2.1.1.- Marco Jurídico que Regula la Inoculación Dolosa del Virus de Inmuno Deficiencia Humana VIH y su Expresión Clínica Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA a Personas Sanas, en la Legislación de la República de Colombia. El marco jurídico de la republica de Colombia, que regula la inoculación del Virus de Inmunodeficiencia Humana, fue dictado por su presidente mediante el decreto 559 del 22 de febrero de 1991, este decreto OS D A V R E OS RES reglamentó parcialmente el código sanitario conocido como Ley 9° de 1979 y DERECH la Ley 10° que reorganizó el Sistema Regional de Salud de 1990, en cuanto al punto de la prevención, control y vigilancia de las enfermedades transmisibles y especialmente en lo referente al Virus de Inmunodeficiencia Humana y el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. La creación de este decreto se fundamentó en la potestad reglamentaria del Presidente de la República de Colombia consagrada a la fecha de su creación en el numeral 3 del artículo 120, de la Constitución Nacional de 1986 y en el artículo 189 numeral 11 de la constitución de 1991. Además, también se basó en el artículo 1° del Decreto 1050 del 5 de julio de 1968, en virtud de que este dictó normas generales para la reorganización y el funcionamiento de la administración nacional. 35 35 Cf. Coral Pabón, Manuel Antonio. Responsabilidad Penal y Civil de los Portadores del VIH. Colombia. Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez.1997. p. 49. 2.1.2.- Análisis de la Ley Penal de la República de Colombia y Determinación de los distintos delitos que tipifica en cuanto a la Inoculación del VIH y Propagación de Epidemias. El Decreto 559 de 1991 dictado por el presidente de la República de Colombia en el ejercicio de sus atribuciones, en su artículo 53 dispone: Las personas que después de haber sido informadas de estar infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que realicen deliberadamente prácticas mediante las cuales puedan contaminar a otras personas, o donen sangre, semen, órganos o en general componentes anatómicos, podrán ser denunciados para que se investigue la existencia de los delitos de propagación de epidemia o violación de las medidas sanitarias señaladas en el código penal. 36 OS D A V R E OS RES DERECH De igual forma determina que si fueren condenados su reclusión deberá hacerse en lugares adecuados para su asistencia sanitaria, sicológica y siquiátrica. Evidentemente este decreto remite a la jurisdicción penal ordinaria; Estos delitos a los que se refiere el mencionado articulo 53 están consagrados en los artículos 203 y 204 del libro segundo, titulo quinto, (de los delitos contra la seguridad publica) y el capitulo tercero (de los delitos contra la salud publica) del Código Penal de la Republica de Colombia respectivamente. El primer delito a que se refiere el artículo 203 tipifica el delito de violación de las medidas sanitarias en los siguientes términos: 36 Ibídem. p. 71. “Violación de Medidas Sanitarias. El que viole una medida sanitaria adoptada por la autoridad competente para impedir la introducción o propagación de una epidemia, incurrirá en prisión de seis (6) meses a tres (3) años”. De igual manera el articulo 204 del Código Penal Colombiano se refiere a la propagación de epidemias y las tipifica de la siguiente manera: “El que propague una epidemia, incurrirá en prisión de uno (1) a cinco (5) OS D A V R E OS RES años”. DERECH En el caso de la República de Colombia debe tenerse en cuenta tal y como lo expresa el doctor Manuel Antonio Coral Pabón, en el caso especifico de este ordenamiento jurídico y con relación al articulo 53 antes descrito, del decreto número 559 de 1991. “No se crea una nueva figura delictiva”; mas sin embargo si fija pautas, directrices u orientaciones que el funcionario judicial debe tener en cuenta en el momento de la evaluación de los presupuestos fácticos del proceso penal respectivo. 37 Según Coral Pabón, dadas las características especiales del VIH, y en el caso especifico del marco jurídico de su estudio (República de Colombia) aparte de los delitos consagrados en los artículos 203 y 204, otros hechos punibles de mucha mayor gravedad, pueden hacer su aparición. Estos son el homicidio y las lesiones personales. 37 Ibídem. p. 72. El artículo 323 del Código de la materia modificado por el artículo 29 de la ley 40 de 1993 (Estatuto Nacional Contra el Secuestro) dispone: "Homicidio. El que matare a otro incurrirá en prisión de veinticinco (25) a cuarenta (40) años". De igual forma regula lo relativo a las lesiones personales y es así como en el artículo 331 se dispone: OS D A V R E EenSlos artículos siguientes". incurrirá en las sanciones establecidas R S O H DEREC "Lesiones: El que cause a otro, daño en el cuerpo o en la salud, En el mismo sentido, el artículo 332 establece: "Incapacidad para trabajar o enfermedad”. "Si pasare de treinta días sin exceder de noventa, la pena será de seis meses a tres años de prisión y multa de un mil a cinco mil pesos”. "Si pasare de noventa días, la pena será de dieciocho meses a cinco años de prisión y multa de un mil a diez mil pesos". Según, Manuel Antonio Coral Pabón, del análisis de las normas legales citadas, se deduce que no únicamente los delitos señalados en el artículo 53 del decreto 559 de 1991 se configuran cuando el agente obra de la manera referida en la norma descrita. Se puede ubicar perfectamente su conducta en los delitos contra la vida y la integridad personal de que tratan los capítulos primero y segundo del título XIII, libro segundo del Código Penal. 38 Desde la óptica de la tipicidad exclusivamente y sin tornar en cuenta aún otros elementos estructurales del hecho punible como la culpabilidad, es evidente que la persona transmisora del VIH puede incurrir en los delitos de violación de medidas sanitarias y propagación de epidemia, pero esta circunstancia no puede predicarse de manera absoluta sino por el contrario, se debe elaborar un estudio detallado de las condiciones específicas de cada caso en particular para después sí proceder a la determinación de la conducta delictiva. 39 OS D A V R E OS RES Según Coral Pabón, es viable la comisión de un delito de homicidio, ya DERECH que en la actualidad el VIH desencadena el SIDA que resulta mortal para quien lo padece originando la subsiguiente responsabilidad penal a cargo de quien lo inoculó, sí éste aún permanece con vida. Se hace esta aclaración porque dada la complejidad que presenta el Virus Inmunodeficiencia Humana, se puede dar el caso de que un transmisor desarrolle el Síndrome Inmuno Deficiencia Adquirida que ocasionará su muerte varias semanas, meses e inclusive años después del fallecimiento de su víctima. La primera persona que contrae el virus no necesariamente desarrolla el SIDA en primer término. Pacientes que contrajeron el VIH de manera posterior a otros pueden desarrollar el síndrome en un lapso mucho menor que éstos. 40 38 Ibídem. p. 73. Idem. 40 Idem. 39 Ahora bien, si la persona a quien se inoculó el VIH no ha fallecido, puede convertirse en el sujeto pasivo de un delito de lesiones personales en la modalidad prevista en el artículo 332, inciso 3o. del Código Penal. 41 “Cabe destacar que los delitos de violación de medidas sanitarias y propagación de epidemia están previstos como agravantes del homicidio y de las lesiones personales si estos últimos son consecuencia de la comisión de los primeros. La agravación se encuentra consagrada en las siguientes OS D A V R E OS RES normas legales de la República de Colombia”. 42 DERECH Art. 324 numeral 3° del Código Penal, modificado por el artículo 30 de la Ley 40 de 1993; El cual determina que para las Circunstancias de Agravación Punitiva. La pena será de cuarenta (40) a sesenta (60) años de prisión, si el hecho descrito en el artículo anterior (homicidio) se cometiere: (…) - Por medio de cualquiera de las conductas previstas en los capítulos II y III del título V, del libro segundo de este Código. “Art. 339, Circunstancias de Agravación Punitiva: Cuando con los hechos descritos en los artículos anteriores (lesiones personales), concurra alguna de las circunstancias señaladas en el artículo 324, las respectivas penas se aumentarán de una tercera parte a la mitad.” 41 42 Idem. Ibídem. p. 74. En cuanto las lesiones personales, se debe tener presente el artículo 7° del decreto 559 de 1991 que dispone: “Para todos los fines legales considerase que una persona infectada por HIV, mientras permanezca asintomática, no tiene la condición de enfermo. Cuando sea del caso, esta situación deberá ser probada mediante dictamen médico especializado". 43 El termino "todos los fines legales" se entiende que se encuentra incluido el aspecto penal. OS D A V R E OS RES ECH R E D Del estudio sistemático realizado por Coral Pabón de las disposiciones legales citadas en su obra, él distingue las siguientes posibilidades de adecuación típica de la conducta, atendiendo al factor objetivo exclusivamente. - Si el sujeto activo inocula el VIH en la víctima y ésta permanece aún asintomática, puede incurrir en un delito de propagación de epidemia. Según, Giusepee Maggiore "Enfermedad, en general, es todo desorden y perturbación de la armonía vital; toda desviación de la normalidad funcional orgánica. Con más propiedad puede definirse como un proceso morboso, agudo o crónico, localizado o difuso, al que corresponde un proceso reactivo y autodefensivo del organismo. Por consiguiente, puede considerarse que permanece la enfermedad mientras dure ese proceso de defensa y restauración del cuerpo turbado en su equilibrio orgánico funcional, al volver la normalidad total o casi totalmente". 43 Idem. Es evidente que el artículo 7o. del decreto 559 de 1991 tiene una finalidad eminentemente protectora en favor de los portadores sanos del VIH pero no se puede negar que a partir de la inoculación, nace en la víctima un "desorden y perturbación de la armonía vital"; el articulo numero 7 del mencionado decreto consagra: Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta declaración y contra toda provocación a tal discriminación “como lo denomina Maggiore”, a pesar de que no presente muestras visibles o síntomas, que si bien no aparecen en un principio, si lo harán 44 con el transcurso del tiempo. Sin embargo, mientras la persona permanezca asintomática, según el OS D A V R E S el capítulo 2o. del título XIII este motivo, a su victimario le sería inaplicable E R S O H DEREC decreto citado, no está enferma a pesar de llevar en su interior el VIH, y por del Código Penal, relativo a las lesiones personales. - En el momento que el sujeto pasivo comience a presentar síntomas, el agente podría ser sujeto activo de un delito de lesiones personales en la modalidad tipificada en el artículo 332 del Código, con la agravante prevista en el artículo 339 del mismo porque la enfermedad se ocasionó a través de la propagación de una epidemia. Ahora bien, cada paciente de SIDA presenta síntomas peculiares acordes con las enfermedades que lo atacan ante la inoperancia de su sistema inmunológico. También influye la constitución física del afectado. Según estudios realizados citados por Coral Pabón, los síntomas se presentan en el siguiente orden porcentual de frecuencia: 44 Ibídem. p. 75. 1.- 98%: pérdida repentina de peso. En lapsos relativamente cortos se suele perder aproximadamente el 10% del peso normal. 2.- 89%: fiebre superior a 38 grados durante 3 meses o más. 3.- 80%: diarrea persistente. 4.- 71%: candidiasis oral esofágica. Placas cremosas en boca y garganta. Puede evolucionar afectando paladar, lengua, encías, faringe, laringe, tracto intestinal, aparato respiratorio y piel. 5.- 62%: linfadenopatía general. Inflamación de los ganglios, de cuello, axilas e ingles por más de 3 meses. OS D A V R E OS RES 6.- 22%: herpes simple. Extendido y por más de 5 semanas de duración. Vesículas o ampollas que pueden aparecer en cualquier parte de la piel, especialmente alrededor de la boca, labios, conjuntivas y genitales. Producen rasquiña. Las vesículas pueden degenerar en úlceras dolorosas que invaden nariz, orejas y dedos, entre otros. DERECH 7.- 16%: sarcoma de Kaposi. Tipo epidémico. Consiste en lesiones (manchas, placas, nódulos morados) que afectan la piel, mucosa bucal, ganglios o vísceras como el conducto gastrointestinal, pulmones, hígado y el bazo. 8.- 3%: meningitis, encefalitis y otras. Son frecuentes otra clase de síntomas como tos, fatiga, dificultades respiratorias, vómitos, hemorragias, alteraciones nerviosas y cerebrales que ocasionan cambios en la conducta, pérdida de memoria, alteraciones sicóticas, disminución de la vista y la audición así como la reducción del volumen de la masa cerebral, para no citar sino algunos. 45 Ahora bien, según lo antes expuesto, para que sea imputable el delito de lesiones dentro del ordenamiento jurídico colombiano y atendiendo al decreto 559 de 1991, es menester que se hagan evidentes los síntomas del SIDA. 45 Ibídem. pp. 76-77. - Si como consecuencia de la inoculación del VIH, la víctima muere de SIDA y el agente aún sobrevive, éste podría ser sujeto activo de un delito de homicidio, agravado por la circunstancia prevista en el numeral 3o. del artículo 324 del Código de la materia. “Se descarta el concurso entre propagación de epidemia y los delitos contra la vida y la integridad personal ya indicados por cuanto entre ellos media una relación objetiva denominada consunción”. 46 Con otras figuras OS D A V R E Sefectuar la adecuación típica de la abre un gran cúmulo de posibilidades Epara R S O H DEREC delictivas sí pueden concursar estos últimos. Partiendo de los hechos, se conducta. La viabilidad de la comisión de los anteriores delitos en sus respectivas formas culposas. “Por otro lado la culpabilidad es un elemento vital dentro de la estructuración del hecho punible ya que la responsabilidad meramente objetiva quedó proscrita de la legislación penal colombiana” (articulo 5º Código Penal Colombiano). Doctrinariamente se ha definido como "la actitud consciente de la voluntad que da lugar a un juicio de reproche en cuanto el agente actúa en forma antijurídica pudiendo y debiendo actuar diversamente". 47 En el caso concreto, presenta muchas dificultades determinar la forma de culpabilidad, ya sea dolo, culpa o preterintención, por cuanto a través de 46 47 Idem. Ibídem. p. 76. un proceso lógico, se pretende penetrar en la psiquis del individuo partiendo de sus manifestaciones externas. Desde el punto de vista teórico y práctico presenta obstáculos determinar la finalidad del comportamiento delictuoso del sujeto activo, ya que no en todos los casos en los cuales se propague el VIH, estaremos frente a los delitos de violación de medidas sanitarias y propagación de epidemia. OS D A V R E OS RES Se debe apelar al proceso lógico del análisis para desentrañar, a partir DERECH de hechos exteriorizados, los procesos síquicos interiores del individuo y así precisar la forma de culpabilidad existente. Es la única manera, ya que la calificación meramente objetiva no es aceptable en la legislación penal colombiana y por otra parte, la búsqueda de motivaciones subjetivas sin tener en cuenta hechos externos, es imposible. Las formas de culpabilidad están consagradas en el Código Penal de la República de Colombia de la siguiente manera: "Art. 35.-Formas. Nadie puede ser penado por un hecho punible, si no lo ha realizado con dolo, culpa o preterintención". ∗ En el mismo sentido, el siguiente artículo consagra la primera forma de culpabilidad. ∗ Supra. p. 34. "Art. 36.-Dolo. La conducta es dolosa cuando el agente conoce el hecho punible y quiere su realización, lo mismo cuando la acepta previéndola al menos como posible" Alfonso Reyes Echandia define el dolo como "la actitud de la voluntad dirigida conscientemente a la realización de conducta típica y antijurídica" El Dolo implica para el sujeto activo, el conocimiento del delito que va a ejecutar y la voluntad de realizarlo, libre de todo constreñimiento que altere OS D A V R E OS RES su voluntad. Éste constituye el más grave de los tipos de culpabilidad y DERECH desde el punto de vista moral es la forma de conducta más reprochable, ya que demuestra el menosprecio de los derechos ajenos que son sometidos a la voluntad del delincuente, esta es la regla general de la acción delictual debido a que todos los delitos admiten la modalidad dolosa, mientras que las otras formas de culpabilidad operan exclusivamente en los casos expresamente señalados por la ley. “Los delitos de violación de medidas sanitarias (art. 203 C.P.) y propagación de epidemia (art. 204 C.P.), son claros ejemplos de normas en blanco en atención a que el intérprete debe acudir a otras disposiciones normativas que hayan determinado las medidas sanitarias susceptibles de ser violadas o la epidemia que puede ser propagada”. 48 48 Ibídem. p. 80. “Estos hechos punibles integrados en el capítulo relativo a los delitos contra la salud pública y dentro del título correspondiente a los delitos contra la seguridad pública, están previstos únicamente en la modalidad dolosa y, por lo tanto, se deben cumplir los presupuestos señalados en el artículo 36 del Código de la materia”. 49 De acuerdo con lo expuesto, para que exista el delito de propagación de epidemia es requisito sine qua non que el sujeto activo haya tenido conocimiento del hecho punible y el deseo de su realización en la víctima. Si la conducta obedece a otra forma de culpabilidad, se sale de los marcos de la ley penal, como en el evento de que la inoculación se hubiere ocasionado únicamente por imprudencia (ej: por no utilizar preservativo). 50 OS D A V R E OS RES DERECH “Como se dejó establecido, desde el momento en que hacen su aparición los síntomas y sólo desde ese momento, podemos hablar de lesiones personales y concretamente de la modalidad establecida en el artículo 332 del Código”. Francesco Carrara, definió el delito de lesiones personales, genéricamente hablando, como "cualquier acto que causa al cuerpo de otro un daño o un dolor físico, o una perturbación en la mente; siempre que sea ejecutado sin ánimo de matar, y sin resultado letal", o mejor, "cualquier daño a la persona humana que no destruya su vida ni esté dirigido a destruirla". 51 Con base a esta modalidad delictiva, el artículo 332 del Código Penal de la República de Colombia nos ubica en la categoría correspondiente al de 90 días de tiempo de la enfermedad, debido a las características 49 Idem. Ibídem. p. 81. 51 Carrara Francesco. Citado por: Coral Pabón. Ob. Cit. p. 81. 50 excepcionales que presenta el Virus de Inmunodeficiencia Humana y el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, la cual dispone la aplicación de una pena que puede variar de 18 meses a 5 años y con una multa de 1.000 a 10.000 pesos. Es preciso aclarar que incapacidad para trabajar y enfermedad no son sinónimos, aunque son conceptos relacionados de manera más o menos íntima y por regla general el incapacitado para trabajar es un enfermo, y a la OS D A V R E excepciones en ambos casos.S RES O H C E R E D inversa el enfermo es persona incapacitada, aún cuando hay obvias 52 Es evidente que a medida que comienzan a aparecer los síntomas del SIDA, representados en diversas enfermedades que presentan distintas características en cada individuo, la capacidad para trabajar va decreciendo hasta el punto de que el SIDA en su fase terminal, incapacita totalmente a la persona para desarrollar cualquier actividad física, y más si es laboral. Cabe destacar que es condición, para que un transmisor del VIH pueda ser procesado por un delito de lesiones personales en la modalidad prevista en el artículo 332 del Código Penal, en primer término, que su víctima aún esté con vida y presente síntomas manifiestos del SIDA y de igual forma, que el propósito que lo incitaba a la inoculación hubiere sido el 52 Cf. Coral Pabón. Ob. Cit. p. 82. de lesionar al sujeto pasivo sin pretender ocasionarle la muerte, valoración esta que le corresponde efectuar al funcionario judicial respectivo. 53 El artículo 331 del Código en comento, determina que el daño en el cuerpo o en la salud, producido por la infección del Virus de Inmunodeficiencia Humana, a través de cualquier medio, ya sea físico o químico si cuando el mecanismo utilizado para ocasionarlo es de carácter biológico (por ejemplo, la inoculación dolosa del VIH), el delito se agrava OS D A V R E prevista para el homicidio (art.S 324R núm. ES3o. C.P en comento), que es causal O H EC ER Dvez que a su sirve para agravar el delito de lesiones personales (art. 339 C. porque dicha conducta se encuadra en la tercera circunstancia de agravación P. Colombiano). Sin embargo, si el SIDA evoluciona hasta ocasionar la muerte de la víctima, ya no se puede hablar únicamente de lesiones personales y se abre una nueva posibilidad: el homicidio agravado (arts. 323 y 324 núm. 3o. C.P., modificados por la ley 40 de 1993). Por lo tanto, si el agente aún vive y su víctima ya ha fallecido como consecuencia de la inoculación dolosa del VIH y si aquél, teniendo conocimiento de las consecuencias de la transmisión del virus, y además deseaba su realización objetiva y subjetivamente, su conducta encuadraría perfectamente en el homicidio agravado. 54 53 54 Idem. Ibídem. pp. 82-83 La figura del dolo eventual está consagrado en la segunda parte del artículo 36 del ya mencionado código penal, por ejemplo: El agente del hecho punible prevé la producción de un resultado típico y antijurídico que no desea pero que lo consiente y corre el riesgo de causarlo con tal de producir su acción inicial. Éste se diferencia de la culpa consciente o con representación en que, en ésta en ningún momento se desea o acepta el resultado producido por cuanto hay ausencia de voluntariedad, de intención. 55 OS D A V R E En estos casos es factible queE seS encuentre el dolo eventual cuando, R S O H DEREC si bien en principio, no es intención del sujeto activo transmitir el VIH, acepta esta conducta y sus consecuencias, previéndolas como posibles y si se produce la inoculación estaríamos frente a un delito de propagación de epidemia o de lesiones personales agravadas u homicidio agravado, dependiendo del propósito del agente activo. De igual forma, es posible la configuración de delitos culposos y preterintencionales. Según el artículo 37 del Código Penal, la conducta es culposa cuando "el agente realiza el hecho punible por falta de previsión de un resultado previsible o cuando habiéndole previsto, confió en poder evitarlo". 55 Ibídem. p. 83 En la doctrina, la culpa ha sido definida como la "imprevisión de lo previsible y probable, con violación por parte del agente del deber de reflexión y cuidado a que está obligado el hombre en sociedad para no hacer daño a los demás". 56 Esta forma de culpabilidad puede obedecer a diversos factores como la negligencia, la imprudencia, la impericia y la violación de reglamentos. Para el tema que nos ocupa cobran gran importancia las dos primeras modalidades por estar estrechamente relacionadas con las formas de transmisión del VIH. La primera de ellas, la negligencia, consiste "en la falta del cuidado requerido para que al obrar se prevea el resultado dañoso y pueda en consecuencia evitarse. Al ejecutar la conducta no se tiene conciencia de estar realizando una actividad de manera que ofrece peligro para los demás". A su vez, la imprudencia, "es una conducta positiva que consiste en actuar de manera precipitada, temeraria, audaz o con atrevimiento”. Es llamada culpa consciente, con previsión o temeraria (también denominada culpa con representación prevista en la segunda parte del artículo 36 del Código, claramente diferenciaba de la culpa inconsciente, sin previsión o sin representación consagrada en la primera parte del artículo ibídem) por cuanto el sujeto prevé que puede ocasionar daño y sin embargo, actúa confiando en que no 57 ocurrirá el resultado dañoso. OS D A V R E OS RES DERECH Según Manuel A. Coral Pabón: “Los delitos de violación de medidas sanitarias y propagación de epidemia no se encuentran consagrados en la modalidad culposa y la culpa sólo es punible en los casos expresamente determinados en la ley (art. 39 del C.P.). Lo anterior significa que cuando medie culpa, estos delitos no serán agravantes de las lesiones personales y el homicidio”. 58 56 Idem. Ibídem. p. 84 58 Idem. 57 Las lesiones personales culposas están consagradas en el mencionado código penal de la siguiente manera: "El que por culpa cause a otro alguna de las lesiones a que se refieren los artículos anteriores, incurrirá en la respectiva pena disminuida de las cuatro quintas a las tres cuartas partes y en suspensión, por seis meses a tres años, del ejercicio de la profesión, arte u oficio". Cabe destacar la modificación parcial que sufrió este artículo por la OS D A V R E OS RES creación del artículo 1°., numeral 10 de la ley 23 de 1991 ya que, en el DERECH sentido de que las lesiones personales preterintencionales y culposas que produzcan incapacidad para trabajar o enfermedad que no superen los 30 días, pasaron a ser contravenciones especiales. Si el agente, como consecuencia de su negligencia o imprudencia transmite el VIH, verbigracia, cuando practica la promiscuidad sexual y lo hace sin preservativo, incurriría en el delito de lesiones personales culposas en la modalidad de incapacidad para trabajar o enfermedad. Este tipo de lesiones pueden agravarse de conformidad con lo dispuesto en el artículo 341 del Código Penal. 59 El artículo 339 indica: "Circunstancias de agravación punitiva por lesiones culposas. Las circunstancias de agravación previstas en el artículo 330, lo serán también de las lesiones culposas y las penas previstas para este delito se aumentarán en la proporción indicada en ese artículo". 59 Ibídem. p. 85 El artículo 330 señala: "Circunstancias de agravación punitiva para el homicidio culposo”. La pena prevista en el artículo anterior (prisión de dos a seis años, multa de un mil a diez mil pesos y suspensión de uno a cinco años en el ejercicio de la profesión, arte u oficio) se aumentará de una sexta parte a la mitad, en los siguientes casos: - Si al momento de cometer el hecho el agente se encontraba bajo el influjo de bebida embriagante o de droga o sustancia que produzca OS D A V R E OS RES dependencia física o psíquica. - DERECH Si el agente abandona sin justa causa el lugar de la conclusión del hecho". Sobre estas causales Coral Pabón realiza las siguientes observaciones: - El agente debe encontrarse bajo el influjo de bebida embriagante o de droga o sustancia que produzca dependencia, en el momento de la inoculación ya que este es el hecho que producirá el daño en la salud: y - La segunda causal no podría ser aplicada ya que desde el instante de la inoculación y el momento en que aparecen los síntomas en el sujeto pasivo del delito, necesariamente transcurre un lapso de tiempo variable en cada caso y por lo tanto no puede hablarse de abandono injustificado del lugar de la comisión del hecho, como sí sucede en los accidentes automovilísticos. 60 El homicidio culposo se encuentra consagrado en el artículo 329 del código en comento determinado de la siguiente manera: 60 Ibídem. p. 86 "El que por culpa matare a otro, incurrirá en prisión de dos a seis años, multa de un mil a diez mil pesos y suspensión de uno a cinco años en el ejercicio de la profesión, arte u oficio". Si como resultado de la negligencia o imprudencia, una persona inocula el VIH en otra y ésta muere, perfectamente se puede hablar de un homicidio culposo. Los comentarios que se realizan para las circunstancias de agravación punitiva en las lesiones personales culposas caben para los agravantes del homicidio culposo por cuanto son las mismas. No se debe olvidar eso sí, que entre el hecho que dará origen a la lesión o la muerte (inoculación del VIH) y efectivamente la lesión o la muerte, puede transcurrir mucho tiempo y esta circunstancia no debe prestarse para engaños. 61 OS D A V R E Así mismo, el código penal deE laS República de Colombia prevé como R S O H DEREC la última de las formas de culpabilidad y la consagra así: "Art. 38.- Preterintención. La conducta es preterintencional cuando su resultado, siendo previsible, excede la intención del agente". Con respecto a la preterintención existe una disyuntiva en la doctrina, puesto que un sector de la doctrina incluye a la preterintención dentro de la modalidad del dolo denominándolo "dolo indirecto" cuando el resultado sobrepasa a la intención, como por ejemplo cuando se hace ingerir a la víctima un agente químico con la intención de causar sólo un malestar estomacal, pero a consecuencia del agente químico se ocasiona la muerte por envenenamiento; por el contrario, otros autores sostienen que en la preterintención se presenta un concurso de dolo y culpa. El agente desea 61 Idem. cometer un resultado típicamente antijurídico pero, por no prever, su resultado va más allá de lo querido. De este modo, habría dolo respecto a la lesión que se quería ocasionar y culpa con relación a la muerte, en cuanto ésta sea previsible al perpetrar la lesión. 62 En el mismo sentido es de señalar que la preterintención únicamente es punible al igual que la culpa, en los casos taxativamente previstos por el legislador. Solamente se encuentra un caso de delito preterintencional, OS D A V R E OS RES consigna en el artículo 325 del Código Penal antes mencionado: DERECH "Homicidio preterintencional. El que preterintencionalmente matare a otro, incurrirá en la pena imponible de acuerdo con los dos artículos anteriores (relativos al homicidio y sus circunstancias de agravación), disminuida de una tercera parte a la mitad". En lo que respecta a la transmisión de Virus de Inmunodeficiencia Humana, se piensa que no es posible que la transmisión del virus se encuadre en esta modalidad delictiva, puesto que la infección con el VIH, conlleva irremediablemente en un mayor o menor tiempo a la muerte. Debido a que en la actualidad, la muerte por SIDA como consecuencia de la inoculación del VIH no es fruto de la casualidad, como puede suceder en otros eventos, sino consecuencia necesaria que se presenta en todos los casos. Si el resultado es previsible de manera exacta en la totalidad de los 62 Ibídem. p. 87 casos, por lo menos, mientras no aparezca una cura que controle el VIH, mal podría hablarse entonces de un homicidio preterintencional cuando se inocula el VIH a una persona, sabiendo de antemano, que indefectiblemente ésta va a morir. 63 En cuanto al aspecto negativo de la culpabilidad representado en las causales del artículo 40 del código, se puede afirmar que con excepción de la segunda, relativa a la insuperable coacción ajena, las demás son inoponibles a los casos de transmisión del VIH por los hechos en que se fundamentan, verbigracia, en qué evento se podría invocar la fuerza mayor o caso fortuito o la legítima defensa presunta o putativa (error de antijuridicidad) en un caso de transmisión del virus del SIDA. 64 OS D A V R E OS RES DERECH Por el contrario, si la persona desconoce su condición de portadora del VIH, quedan descartados los delitos dolosos y preterintencionales pero subsiste la posibilidad de la comisión de hechos punibles culposos, como homicidio y lesiones personales, como es el caso de las personas que practican la promiscuidad sexual o tienen contacto “en razón de su trabajo” con sangre o sus derivados, ya que ellos deben extremar sus precauciones para evitar el contagio con cualquier tipo de enfermedad al momento de sostener relaciones sexuales. De igual forma, la antijuridicidad que es elemento estructural del hecho punible se encuentra consagrado como norma rectora de la ley penal colombiana en el artículo 4o. del Código en los siguientes términos: 63 64 Ibídem. p. 88 Idem. "Antijuridicidad. Para que una conducta típica sea punible se requiere que lesione o ponga en peligro, sin justa causa, el interés jurídico tutelado por la ley". Los intereses jurídicos tutelados por las normas descritas son: Los hechos punibles consagrados en los artículos 203 y 204 del mencionado Código Penal, atentan contra la seguridad pública, según un sector de la doctrina y por el contrario el otro sector se inclina por OS D A V R E OS RES concepciones como la paz pública, el orden público, la tranquilidad pública, DERECH etc. Ahora bien, todas ellas conllevan en su interior, un conjunto de elementos que en suma permiten el desenvolvimiento normal de una sociedad, su progreso y desarrollo, todo dentro de un marco de legalidad y convivencia pacífica. Como ya se ha determinado, la violación de medidas sanitarias y la propagación de epidemia son hechos punibles que pretenden sancionar comportamientos que puedan poner en peligro la salubridad pública cuya protección corre a cargo del estado. Aparte de las normas constitucionales y legales ya citadas, el Código de Recursos Naturales de 1974 creado por el Decreto 2811 en su artículo 41 dispone que: Para evitar la introducción, propagación y distribución de enfermedades del hombre y de los animales, el gobierno nacional podrá: - Declarar la existencia de una enfermedad en una región o en todo el territorio nacional, y su identificación epidemiológica, y - Ordenar medidas sanitarias y profilácticas, y en general, adoptar las que fueren apropiadas, según la gravedad de la enfermedad y el peligro de su extensión. “La seguridad pública como bien jurídico tutelado, hace parte del interés general y la salud es uno de sus elementos integrantes, de tal forma que si se atenta o pone en peligro sin justa causa la salud pública, se atenta OS D A V R E OS RES contra la seguridad pública configurándose la antijuridicidad como elemento DERECH del delito”. 65 Los delitos de homicidio y lesiones personales tutelan la vida y la integridad personal, como bien jurídico, que si en principio es de carácter individual, termina por ser de interés general. Cuando se tutela el bien jurídico más importante para el ser humano, como lo es la vida y la integridad personal, se protege a toda la sociedad. 2.2.- Reino de España. 2.2.1.- Distintas Circunstancias que en España Suelen Presentarse en Cuanto a la Propagación del VIH y SIDA. Según Diego Manuel Luzón Peña catedrático de la universidad de Alcalá y dentro del marco jurídico español. La aportación que el Derecho 65 Ibídem. p. 90 penal puede efectuar en la lucha contra la difusión del SIDA es ciertamente modesta, pero no nula. Desde luego que no es adecuado para impedir que se extienda la enfermedad de modo fortuito o mediante conductas permitidas o al menos no reprobables, sino que sólo puede oponerse a aquellas formas de transmisión que supongan conductas criminales. 66 No obstante, un sector de la doctrina sostiene que en esta materia no debe entrometerse el derecho penal, ya que supondría inmiscuirse OS D A V R E S los potenciales transmisores del amenazas de pena serían ineficaces cuando E R S O H DEREC intolerablemente en la intimidad y la vida sexual de las personas, o que las virus (VIH), sean precisamente personas infectadas ya enfermas o con grandes posibilidades de desarrollar una terrible enfermedad que a su vez puede desembocar fatalmente en la muerte, debido a que ante la angustia y desesperación que genera esa perspectiva, poco puede intimidar la amenaza de una pena privativa de libertad. Cabe destacar que estas posiciones descartan entre otras cosas: Primero, que puede haber casos de transmisión del virus provocada por personas que no sean portadores, pero que manejen inadecuadamente objetos infectados, por ejemplo, material quirúrgico u odontológico, o plasma sanguíneo. Segundo, que existen otras vías de transmisión no sexuales. En España concretamente, a diferencia de otros países, la principal vía de contagio no es la sexual, sino el uso común de 66 Cf. Mir Puig, Santiago.Problemas Jurídicos Penales del Sida. Barcelona, España. J.M. Bosh Editor, S.A. 1993. p. 27. jeringuillas entre drogadictos, y además puede provocarse la transmisión en una donación o transfusión sanguínea, por agresiones clavando agujas u otros objetos infectados, por clavarse otra persona adulta o un niño sin querer una aguja desechable, mediante pequeñas heridas o cortes, tatuajes, por contagio en el embarazo de la madre al feto, etc. Además, incluso en la actividad sexual (hetero u homosexual) no es una cuestión meramente íntima y personal, y socialmente irrelevante, la existencia de una elevada posibilidad de contagiar a otro una enfermedad peligrosísima y a su vez transmisible a terceros; prueba de ello son las medidas de control administrativo-sanitario sobre el ejercicio de la 67 prostitución. Y en definitiva, en cuanto a la eficacia intimidante frente a terceros OS D A V R E disuasoria de tener que soportar R años en prisión o en otro establecimiento ES S O H DEREC angustiados, no se debe descartar de modo general la eficacia intimidatoria o privado de libertad, además de su enfermedad, a veces incluso todos los pocos años que les puedan quedar de vida al sujeto. 68 La pena privativa de libertad tendría la eficacia preventiva especial de que el sujeto no vuelva a incurrir en el hecho de transmitir su enfermedad, fuera del establecimiento penitenciario. Además, si fuere el caso que el enfermo llegara a estar en una situación de desesperación tal que excluya su imputabilidad o su culpabilidad, lo injusto penal del hecho cometido fundamenta la posibilidad de imponerle precisamente medidas de seguridad, de nuevo con eficacia de prevención especial, y asimismo permite castigar la indeseable participación 67 68 Ibídem. p. 12. Idem. (inducción, auxilio material o moral) de los que sí estén en situaciones de culpabilidad. Y en cualquier caso, tanto en los supuestos en que la sanción penal pueda tener eficacia disuasoria (siempre dentro de los límites con que despliegan su capacidad intimidatoria las sanciones penales en general), como en los que pueda carecer de ella para un sujeto concreto, la tipificación de ciertas conductas como criminales y la consiguiente sanción penal suponen una amenaza para otros potenciales infractores en situación similar (intimidación general) y una muestra de elevada reprobación jurídica general de tales conductas con un indudable valor simbólico ante las conciencias de los ciudadanos como expresión de la intolerable dañosidad social de ese comportamiento (lo que es importante para la llamada prevención general de integración o estabilización social). Por último, la sanción criminal llevará aparejada responsabilidad civil que resultará adecuada a múltiples situaciones 69 conflictivas. OS D A V R E OS RES DERECH Lo antes expuestos no obsta en absoluto para que, en el caso de aplicarse una sanción privativa de libertad a un portador o enfermo de SIDA, el cumplimiento de la pena necesaria, se adecue en cuanto a tratamiento y ayuda sanitaria, psicológica, entre otras. A su situación y a que pueda llegarse al régimen abierto, tratamiento ambulatorio o total excarcelación con adecuada asistencia en fases avanzadas de la enfermedad. 2.2.2.- Leyes que Enmarcan como Delito la Inoculación del VIH y SIDA. Las características especiales que presenta el Virus de Inmunodeficiencia Humana, producen en el infectado un período de 69 Idem. incubación, para luego ser sólo portador y transmisor, pero sin desarrollar el síndrome, pese a los avances hasta ahora conocidos en el tratamiento de la enfermedad mediante AZT u otros procedimientos, en caso de que haya habido dolo, directo o al menos eventual, o imprudencia en quien ha provocado la infección, en la doctrina penal se ha discutido lógicamente en primer lugar la aplicabilidad de los delitos de lesiones por el desarrollo del síndrome, como también el ser simplemente portadora transmisor del virus, como menoscabo de la salud y la integridad, física y hasta psíquica y OS D A V R E OS RES homicidio, dolosos o imprudentes. CH E R E D Según, Luzón Peña. Un primer obstáculo, sin embargo, a la aplicación de esos delitos lo constituye la dificultad o imposibilidad que habrá en muchos casos para probar la relación de causalidad entre el acto (el contacto sexual, la inyección de droga con una aguja usada, etc.) y la infección y en su caso enfermedad o muerte, dado que la infección podría haberse producido en otros contactos sexuales, inyecciones, heridas, transfusiones, etc., que haya tenido en sujeto pasivo. 70 En ese caso, ello conduce a la impunidad, si sólo hubo imprudencia en el autor, ya que en los delitos de resultado, la imprudencia, sin que este hecho cause el resultado, no es punible. Sin embargo, si hubo dolo en la actuación peligrosa, pero que no consta con seguridad que haya sido transmitido el virus, entonces se puede afirmar que hay tentativa en sentido amplio, concretamente tentativa acabada o frustración de homicidio o 70 Idem. lesiones, dependiendo de si el dolo abarcaba también la muerte o sólo la infección o enfermedad. A esta solución no habrá obstáculos en los casos, no muy frecuentes, de dolo directo, por ejemplo, si un ladrón o un infectado desesperado y vengativo clava una aguja infectada a un transeúnte, utilizando un medio transmisor seguro o casi seguro y deseando un desenlace mortal, pero luego resulta que la víctima era una persona homosexual, drogadicto o perteneciente a un grupo de alto riesgo y no se puede determinar cuál ha sido el origen concreto de su infección. Pero esta OS D A V R E OS RES es más una problemática de los supuestos más frecuentes en que sólo hay DERECH dolo eventual. En efecto, la punición presupondrá afirmar en general que es punible la tentativa o frustración aunque únicamente haya dolo eventual, y en Derecho español además habría que soslayarla dificultad u obstáculo formal que suponen los términos de la definición legal de tentativa o frustración en él articulo 3 Código Penal Español, cuando habla de realizar actos de ejecución que deberían producir como resultado el delito, mientras que en caso de dolo eventual la acción puede, pero no debe necesariamente desembocar en el resultado; para salvar ese obstáculo debería entenderse el tenor legal dando por sobreentendida la precisión: «actos de ejecución (o peligrosos) que en caso de concretarse el peligro en dirección lesiva deberían producir como resultado el delito». Si se rechazara la compatibilidad de dolo eventual y tentativa, quedaría excluida la sanción penal en un numerosísimo grupo 71 de casos. No obstante, aun siguiendo la posición contraria, la punibilidad por lesiones u homicidios frustrados supondría a su vez que se dieran los 71 Ibídem. p. 14. restantes elementos del delito: tipicidad, con autoría e imputación objetiva, y ausencia de causas de justificación. En todo caso ese examen ha de ser general, es decir, también para los casos en que, por constar la relación causal, ya pudiera plantearse la consumación y no sólo formas de imperfecta ejecución. Pues pueden darse supuestos en que el juzgador considere probado el nexo causal entre el acto peligroso y el contagio, porque el sujeto pasivo no haya mantenido otras OS D A V R E haya sufrido transfusiones S sanguíneas, ES ni cortes o heridas, excepto R O H EC DER precisamente el contacto, pinchazo, corte, etc., con un objeto o persona relaciones sexuales con potenciales transmisores, ni se inyecte droga, ni infectada; en ese caso ya puede haber en principio lesiones u homicidio consumados dolosos o imprudentes. 72 En este sentido, para poder determinar si hay o no responsabilidad penal por lesiones o muerte debe ante todo distinguirse los casos de consentimiento del sujeto pasivo en el riesgo de los de ausencia de tal consentimiento. Ya que el consentimiento plenamente responsable puede excluir directamente la tipicidad por falta de autoría. Piénsese que como posible causa de justificación el consentimiento del sujeto pasivo sería irrelevante en cuanto al riesgo de muerte, pues la ley excluye toda eficacia que exima del consentimiento en el homicidio, y sería 72 Idem. discutible su eficacia en cuanto consentimiento en el riesgo de lesiones dentro del ordenamiento jurídico español. En cambio, un consentimiento libre de una persona responsable en el riesgo de infección y sus consecuencias, puede excluir, consumado o intentado, o de lesiones, consumadas o intentadas, ya que la autoría requiere dominio del hecho. Pero si el sujeto pasivo, con conocimiento de la situación, acepta el riesgo de la infección que puede contraer con su propia OS D A V R E por ello no es autor de homicidio oR lesiones, ES sino que se limita a cooperar en S O H DEREC actividad, entonces el otro sujeto ya no tiene el dominio o control del hecho y la causación de sus propias lesiones o muerte por la víctima. En el Derecho español, a diferencia, por ejemplo, del Derecho alemán, sí es punible 1,1 participación dolosa (inducción o auxilio) en el suicidio, sancionada según el art. 409 CP con pena de prisión mayor, inferior a la del homicidio. Pero el suicidio requiere intención o dolo directo en el sujeto que se causa la muerte; por ello es impune la cooperación en una causación de la propia muerte con dolo eventual o con imprudencia aunque sea consciente. Y desde luego es impune la participación en unas auto lesiones ajenas, aunque fueran con propósito o dolo directo, pues éstas son atípicas y tampoco hay. Un precepto similar al de la participación en el 73 suicidio. Según Luzón Peña lo antes mencionado es claro, por ejemplo; en la entrega por un drogadicto portador del virus a otro aún no infectado de la jeringuilla que acaba de usar, pues dada la sucesión temporal de actos el único que decide y controla si se pincha o no con esa jeringa es el aún no infectado; pero también se puede llegar a la misma solución en caso de 73 Ibídem. p. 15. concurrencia temporal en la actividad, como puede ser en la realización de un acto sexual de una persona sana con un portador seguro o probable. A la misma conclusión de impunidad llega otra parte de la doctrina negando la imputación objetiva del resultado, cuando el sujeto pasivo actúa por su propia cuenta y riesgo, sosteniéndose que tales resultados caen fuera del fin de protección de la norma. Por el contrario, sí habrá dominio del hecho y por tanto autoría de OS D A V R E OS RES lesiones y en principio de homicidio si el sujeto pasivo consiente en el acto DERECH porque no sabe que está tratando sexualmente con una persona infectada o no sospecha que pertenece a un grupo de riesgo o si el consentimiento no es aceptable, por ser el sujeto pasivo un niño, adolescente o irresponsable por otras razones, de tal manera que no comprenda el riesgo. Ahora bien, aun en los supuestos en que pueda haber en principio autoría, puede resultar dudosa la tipicidad del homicidio, doloso o imprudente. En los casos en que, como consecuencia de una acción peligrosa o lesiva, surgen daños sobrevenidos posteriormente, muy dilatados en el tiempo y no totalmente seguros. En estos casos una parte considerable de la doctrina niega la imputación objetiva del resultado, si la acción inicial había sido imprudente, o incluso aunque fuera dolosa. La exclusión de la imputación objetiva se basa en considerar el resultado obra del azar y no de la acción peligrosa, o en declararlo fuera del ámbito de protección de la norma. A ello se suman las dificultades procesales de esperar años hasta poder condenar por homicidio doloso o imprudente, y la posible vulneración de la eficacia de la “cosa juzgada” y el principio “non bis in ídem” si, una vez recaída una condena por lesiones o, si el posible resultado futuro de muerte fuera imputable, por homicidio frustrado en caso de dolo, hubiera que volver a condenar más tarde ante el fallecimiento de la víctima por homicidio doloso o imprudente. ∗ OS D A V R E ES e incluso que el posterior curso el resultado sea temporalmente distante, R S O H DEREC Frente a esta posición puede sostenerse que el simple hecho de que causal escape en cierta medida al control del agente, no es suficiente para excluir la imputación objetiva; máxime si con dolo directo o eventual de provocar la muerte se desencadena un riesgo que la víctima no conoce o no consiente. En este sentido, la muerte no es producto del azar, sino precisamente producto de la acción peligrosa; y en cuanto a las dificultades procesales, se responde, que cabe el recurso de revisión por hechos nuevos. A juicio de Luzón Peña, la afirmación de la imputación objetiva por suponer la realización de un riesgo típico y relevante inherente a la acción inicial es clara en los casos de pinchazos o heridas con objetos infectados, o de transmisión por vía placentaria, en que el riesgo de contagio es elevado, mientras que es ciertamente dudosa en casos de actividad sexual, sobre todo si es ocasional y no continuada, en que el riesgo inicial es menor. 74 ∗ 74 Infra. p. 84. Ibídem. p. 17. En la doctrina española se considera, que hay siempre imputación objetiva de la muerte causada, pero que existe una disminución del injusto del hecho por menor desvaloro de acción, con la consiguiente atenuación de la pena, pudiendo incluso bajarse a la inferior en grado(s) a la del homicidio doloso o imprudente. Luzón Peña, considera correcta dicha atenuación en caso de que hubiera que afirmar la tipicidad de la conducta como homicidio. Se plantea, al menos como cuestión dudosa, la posibilidad de que no se realice el tipo del homicidio, no por falta de imputación objetiva del resultado, OS D A V R E OS RES sino por considerar que acortar en unos años la vida no tiene el significado DERECH de acción típica de matar. 75 En cambio, en cuanto a las lesiones, aunque en principio también podría plantearse la exclusión de la imputación objetiva de la enfermedad, por ser daños sobrevenidos con posterioridad, en primer lugar aquí es más clara la relación de realización del riesgo inicial; y además ya la mera infección, aunque no se desarrolle la enfermedad, puede considerarse como incursa en el tipo del delito de lesiones por menoscabo del estado de salud y sanidad del sujeto, su incidencia también en la salud psíquica, y la necesidad de asistencia y cuidados sanitarios que genera. 75 Ibídem. p. 18. “Sin embargo, una conducta transmisora en principio típica de lesiones o incluso homicidio, que en su caso serían imprudentes o dolosos, puede estar cubierta por alguna causa de justificación”. 76 Se plantea la posibilidad de riesgo permitido en conductas de menor peligrosidad transmisora, como son las relaciones sexuales, si se dan ciertas condiciones: en este sentido, si el sujeto que realiza un contacto sexual con otro no sabe ni tiene razones para sospechar que está infectado; aquí el OS D A V R E casos en que, aunque el sujeto desconoce ES su infección, debería sospechar R S O H DEREC límite entre riesgo permitido e imprudencia se plantea ciertamente en los pero no quiere cerciorarse, pues para unos sigue actuando bajo el riesgo permitido, mientras que otros consideran que comienza ya la actuación imprudente. En segundo lugar, sino se aceptara la exclusión de la autoría, por falta de dominio del hecho en los casos en que el otro componente de la pareja sabe que mantiene relación, incluso sin protección, con un seropositívo, se podría apoyar la propuesta de Herzberg de considerar tales supuestos amparados por el riesgo permitido para justificar las posibles lesiones o muerte de quien resulta infectado. De cualquier forma, cuando el contagio no justificado se produzca partiendo de un infectado que trata de satisfacer su impulso sexual, o su necesidad psíquica de consumo compartido de droga, a veces se puede apreciar en primer lugar una atenuación del injusto por un estado de 76 Ibídem. p. 19. necesidad incompleto: la necesidad que siente de satisfacer sus necesidades sexuales o psíquicas, aunque no respete la proporcionalidad por causar males mayores en otros casos, puede haber una situación de culpabilidad disminuida individualmente o incluso de inculpabilidad en casos extremos de desesperación. No obstante, la atenuación o exención de pena no excluirá la imposición en su caso de medidas de seguridad. En cuanto a la parte subjetiva del tipo, rigen las reglas generales sobre OS D A V R E OS RES el dolo, sobre todo el dolo eventual, y la imprudencia. DERECH En este sentido el dolo eventual, concurrirá cuando el sujeto acepte la eventualidad representada de producción de lesiones o incluso muerte. Y en los casos en que el sujeto no pueda racionalmente confiar en la noproducción del resultado porque, por no haber tomado precaución alguna, como por ejemplo, practicando el sexo sin preservativos pese a conocer su infección el riesgo sea incontrolable, entonces aquí se acepta el eventual resultado: tiene que aceptarlo, pues no puede influir en intentar descartarlo. Por el contrario, si usa preservativos en su relación sexual, aunque no haya riesgo permitido si no informa, al menos se puede admitir que no hay dolo eventual, ya que, al poner algo de su parte para reducir el riesgo, puede confiar en no producir el resultado; con lo cual sólo habrá responsabilidad por imprudencia consciente, respecto de las lesiones o en caso de homicidio, y si no se probara la relación causal con el contagio, entonces la mera conducta imprudente sería impune. De igual forma, imprudencia inconsciente, puede existir en diversas actuaciones peligrosas por no haber desinfectado eficientemente el instrumental quirúrgico, el no eliminar agujas o jeringuillas usadas, no analizar debidamente el plasma sanguíneo que se va a transfundir, no utilizar precauciones los que se saben portadores en la actividad sexual, etc. Y como posibilidad de actuar con cierta eficacia en la contención de la difusión del virus, se plantea la tesis, que un sector rechaza, de que hay imprudencia punible si un sujeto perteneciente a un grupo de alto riesgo, no se cerciora OS D A V R E OS RES de su posible infección y luego lleva a cabo actividades que pueden DERECH transmitirla, como relaciones sexuales, donación de sangre, compartir jeringuillas. 77 2.3.- Alemania Es evidente que la problemática social y jurídica que acarrea la propagación de epidemias ha traspasado todas las fronteras, a este respecto y en el particular de la propagación del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida se hace necesario conocer qué establecen legislaciones de Europa, que de alguna u otra forma existen mayores antecedentes jurídicos documentados, en este sentido se hará un breve análisis del marco jurídico Alemán basado en el trabajo realizado por el profesor Bernd Schûnemann catedrático de la Universidad de Munich. 77 Ibídem. p. 20. 2.3.1.- Problemas Jurídicos Penales que Plantea el SIDA, Análisis de la Ley Vigente. La problemático Penal que plantea la aparición del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, se verifica en el momento en que un sujeto infectado o portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana, práctica con una persona aún no infectada, actos sexuales que entrañen peligro de contagio. OS D A V R E OS RES El profesor Bernd Schûnemann, se plantea en primer termino, sobre la DERECH cuestión de la tipicidad; si se trata de un delito de homicidio, o si por demás lo que ocurre es un tipo especial de intoxicación y en segundo termino la cuestión de si puede reputarse objetivamente al infectado el hecho que implica el peligro de contagio y el eventual resultado de la lesión. Hasta estos momentos se ha discutido si lo que ocurre es una interrupción del nexo de imputación por adecuación social, si la pareja actúa bajo su propia responsabilidad o si consciente en el hecho. La teoría de la autoría podría dar solución a la búsqueda del lugar sistemático adecuado. Para el profesor Schûnemann, los problemas jurídicos penales que plantea la imputación objetiva y el tipo subjetivo pueden depender del ámbito social en que se produce una determinada acción que implica peligro de infección, por esta razón el autor distingue entre las circunstancias que pueden rodear el hecho del contagio; por ejemplo, si el mismo fue producto de actos sexuales, suministro de jeringas u otras acciones con peligro de infección. Ciñéndonos a los conocimientos médicos actuales, el ser infectado con el VIH conlleva irremediablemente a la muerte, aun cuando el periodo que pueda pasar para que ésta ocurra es indeterminado y varía según quien lo padezca y los cuidados médicos a los que éste tenga la posibilidad de someterse. En este sentido el hecho de la infección lesiona la integridad OS D A V R E S 234. clasifica como daño a la saludS según el artículo E R O H DEREC corporal según el artículo 223 y siguientes del Código Penal Alemán y se 78 Según Schûnemann, es mucho más difícil de responder la interrogante de: …si la infección que debe calificarse de lesión corporal ha de considerarse penalmente, a la vista de sus consecuencias, letales inevitables en la mayoría o en todos los casos, como parte de una acción de homicidio y, por tanto (mientras siga aún con vida el lesionado), como posible componente de una tentativa de homicidio. Aunque hasta el momento la jurisprudencia ha dado una respuesta afirmativa a esta cuestión representado por el (tratamiento peligroso para la vida), la consideración de la infección como acción de homicidio no sólo conduce, si se mantiene consecuentemente, a consecuencias claramente percibidas como inaceptables por la jurisprudencia, sino que tampoco resulta convincente desde sus propias premisas la relación entre los delitos de lesiones y de homicidio y las particularidades de un proceso que sólo 79 tras larga enfermedad conduce a la muerte. 78 Mir Puy, Santiago.Problemas Jurídicos Penales del Sida. Barcelona, España. J.M. Bosh Editor, S.A. 1993. p. 27. 79 Idem. El Máximo Tribunal Alemán ha considerado que la calificación de la inoculación del VIH como acción de homicidio no plantea problemas, éste interpreta en la existencia del dolo de homicidio un correctivo suficiente y aprueba su negación en el caso concreto dada por el juez de instancia. Ahora bien, Según el Profesor Bernd Schûnemann Catedrático de la Universidad de Munich. … precisamente esta solución salomónica dada por el máximo tribunal de Alemania es incoherente y contradictoria para casi todas las teorías propuestas para la delimitación del dolo eventual y la culpa consciente, puesto que no se puede afirmar el dolo, de lesionar, pese al escaso riesgo estadístico de infección y al mismo tiempo negar el dolo de matar en caso de infección a pesar de la probabilidad extremadamente grande de un proceso letal. Y aun prescindiendo de esto, sería poco satisfactorio que la calificación de las relaciones sexuales de un infectado del VIH como (sólo) lesiones o (incluso) como homicidio o asesinato intentados dependiera de los matices, difícilmente reconstruibles por vía forense, de su actitud respectó a su pareja y de los imponderables de las comprobaciones del juez de Instancia hasta llegar a la consecuencia de que un mismo comportamiento debería castigarse con penas completamente distintas según el 80 resultado del examen de conciencia efectuado en el juicio. OS D A V R E OS RES DERECH Por otro lado desde una perspectiva dogmática, se debe excluir del contexto de la tipicidad las consecuencias tardías de la infección de virus de inmunodeficiencia humana, ya que su desarrollo es imprevisible y escapa del control del autor de la inoculación. Lamentablemente en el derecho penal tal y como lo demuestran los delitos imprudenciales, esta decisión no es tan insólita puesto que la doctrina generalmente no admite la inclusión de las consecuencias tardías de la relación de imputación. 80 Ibídem. p. 28. Ahora bien, desde el punto de vista literal el articulado del código penal alemán excluye las consecuencias tardías, puesto que la particular claridad con que el legisladores establece el homicidio excluye la posibilidad de considerar como homicidio una larga enfermedad, puesto, que seria desconocer la relación sistemática que existe entre las lesiones y el homicidio. En este sentido y consagrado en los artículos 224 y 225 del Código OS D A V R E RES O sistemática en E el C cual, sí S se toman los resultados de las H DER Penal Alemán, se pone de manifiesto un segundo nivel de interpretación lesiones especialmente graves, que acorten la expectativa de vida, como enfermedad crónica, que suprima la expectativa de vida. 81 Según esta interpretación se pueden enmarcar claramente las consecuencias de la infección con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y el posterior padecimiento del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Aun cuando según el autor: “una regulación especial como ésta carecería de sentido si el efecto del acortamiento de la vida propio de una larga enfermedad debiera subsumirse bajo los tipos de homicidio”. 82 Un tercer nivel de interrupción puesto de manifiesto por el profesor Schûnemann, se presenta en la discrepancia de las disposiciones que regulan el desistimiento, por ejemplo si se quisiera clasificar de tentativa de 81 82 Ibídem. p. 31. Idem. homicidio la infección del virus de inmunodeficiencia humana basado en que, el sujeto activo luego de determinada efectivamente la inoculación, hizo todo lo que era menester para ayudar a preservar la vida de su víctima, suministrándole todos los medicamentos necesarios para prolongar su vida. Ahora bien, sin referirse específicamente al Ordenamiento Jurídico Alemán, se piensa que seria absurdo calificar el hecho del contagio con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, como tentativa de homicidio, por lo OS D A V R E S medicamentos que den una E R S O humanidad, ya que el solo hecho de suministrar H DEREC menos con los conocimientos médicos con que en la actualidad cuenta la mayor expectativa de vida, no genera en modo alguno una interrupción del daño causado, sin contar el con hecho de que no existe una cura conocida, seria más fácilmente encuadrable como frustración y no como tentativa, puesto que el hecho del contagio se llevo a cabo y sólo por circunstancias ajenas a la voluntad del sujeto activo y sólo en el supuesto de que apareciere una cura el daño podría desaparecer y dejar de ser una amenaza mortal. 2.3.2.- Delimitación del Dolo y la Imprudencia en el Marco Jurídico Alemán. En el marco jurídico de Alemania se discute la delimitación del dolo y la imprudencia puesto que los criterios de distinción utilizados se han vuelto dudosos con respecto al ámbito del SIDA, a este respecto el BGH (Tribunal Supremo de Alemania), “confirmó en su sentencia de 4 nov. 1988 la apreciación del Tribunal de apelación (Landsgericht: LG) de Nürnbérg Fürth según la cual el acusado actuó con dolo eventual respecto a la lesión corporal, pero no respecto al desenlace mortal esperable a consecuencia de la infección. En contra de considerar, como hace la doctrina, que ello encierra una contradicción, argumentó que también la ley distingue entre dolo de puesta en peligro de la vida y dolo de matar, y que ante éste último existe un umbral de inhibición mucho más alto". OS D A V R E efecto por el BGH, ello resulta perfectamente ES consecuente, pero también R S O H DEREC Desde el punto de vista de la jurisprudencia correspondiente citada al hace evidente su problemática de negar el dolo de matar con el argumento de que (ante él existe un umbral de inhibición mucho más alto que ante el dolo de puesta en peligro o de lesiones), constituye lógicamente una petito principi, psicológicamente un premio, discutible desde el punto de vista político-criminal, a la disposición a la represión, y desde el prisma de la protección dé bienes jurídicos, algo con poco sentido; pues el (umbral de inhibición) traspasado por el sujeto depende sólo del valor del bien jurídico lesionado y de la magnitud del peligro creado, y no de la mayor o menor escrupulosidad del sujeto al enfrentarse mentalmente a dicho umbral de inhibición. La distinción que la ley impone entre dolo de puesta en peligro de la vida y dolo de matar tampoco obliga en modo alguno a la fórmula global (ante la duda sólo dolo de peligro), sino que puede concretarse de forma metodológicamente fiable y político-criminalmente oportuna mediante el criterio, elaborado en detalle por Herzberg y Bottke, de si el peligro está aún bajo control o si su realización depende únicamente del azar. Ciertamente, el empeño general del BGH (Tribunal Supremo Alemán) en establecer exigencias más estrictas para el contenido del dolo de matar que para el del dolo de lesionar, resulta tan comprensible como razonable desde el punto de vista de la justicia a la vista del exorbitante salto de pena, no justificable en su magnitud, que se produce entre el homicidio por culpa consciente y el realizado con dolo eventual. En este orden de ideas el Tribunal Supremo de OS D A V R E OS RES Alemania reiteradamente a expuesto una combinación de las teorías de la DERECH probabilidad y la indeferencia para resolver en las controversias a este respecto, como se evidencia en la sentencia: “del 13 Sala de lo Penal (Strafsenat) de 4 nov. 1988, en la que el BGH considera suficiente para el dolo eventual que el sujeto se conforme con la producción de un resultado en sí mismo indeseado o que deje a la suerte la realización del peligro que conoce". Además, debe destacarse que la posición contraria, elaborada cada vez con mayor profundidad y detalle en la doctrina reciente, que considera suficiente para el dolo eventual las componentes cognitivas del saber en torno a una creación de peligro jurídicamente insoportable (por ejemplo, por no estar controlada)," representa un fruto maduro de la discusión de la ciencia jurídico-penal sobre sus fundamentos, y no una construcción forzada ad hoc (para poder intervenir extensivamente con el Derecho penal). Es evidente que la conclusión a la que llega el BGH (Tribunal Supremo de Alemania) pone de manifiesto que las diferencias prácticas entre estas concepciones rivales no son tan grandes como puede parecer a la vista de la fuerte disputa acerca de si deben abandonarse o (como ahora vuelve a propugnar el BGH) mantenerse los momentos volitivos del dolo. Mientras que la moderna teoría cognitiva del dolo consideraría bastante para fundamentar el dolo eventual el conocimiento del sujeto acerca del riesgo de infección no cubierto, hasta la interrupción del contacto sexual, el BGH ha OS D A V R E OS RES aprobado la decisión en este sentido del Juez de instancia que, en base a DERECH diferentes indicios, llegó a la conclusión de que al acusado le había sido del todo indiferente la suerte de su pareja. La única diferencia que queda es que el BGH, de un modo no suficientemente definido desde el punto de vista dogmático, deja espacio para una (valoración global de los datos concretos), lo que en último término conduce a una válvula de escape para casos de culpabilidad relativamente escasa, cuya justificación no puede ser investigada aquí de forma definitivas. Pese a esta coherencia intra sistemática de la estimación de dolo eventual por parte del (LG NürnbergFürth), tribunal de instancia, confirmada por el (BGH), Tribunal Supremo, hay que convenir con los críticos de la sentencia de instancia" en que el margen de enjuiciamiento que corresponde a la primera instancia hubiera permitido otra decisión, de suerte que, como en toda decisión de un caso concreto, el resultado deja una cierta insatisfacción. Por ello, también en el marco del tipo subjetivo parecen irrenunciables las posibilidades de fundamentación que ofrece la tipificación legal del injusto del artículo 229 del Código Penal Alemán. Pues, aunque a primera vista este precepto parece, según su tenor literal, exigir una intención de lesionar, un análisis más detenido revela que el mismo expresa la decisión del legislador de entender que la administración de sustancias capaces de destruir la salud demuestra típicamente el dolo de lesionar, (suficiente para el tipo subjetivo); el articulo 229 representa, pues, en cierto modo, una advertencia gráfica cuyo desprecio manifiesta la indiferencia frente al bien jurídico. OS D A V R E S En otro orden de ideasS Bernd Schunemann plantea otra situación que E R O H DEREC podría dar como resultado el contagio de una persona con el VIH, el cual determina como (Infección por Omisión) cuando una persona infectada establece con otra un contacto que entraña peligro de contagio sin advertirle, como sería su deber, del riesgo de infección: así, cuando la víctima de un accidente que conoce su infección deja que cuide de sus heridas abiertas un auxiliador voluntario que nada sabe de ello, o cuando un paciente infectado permite que le trate un médico que en la situación concreta no tiene ningún indicio de dicho peligro, sin aludir al peligro existente. En estos casos el conocimiento especial que posee el infectado acerca de su infección como causa última de un posible resultado típico, da lugar a una posición de garante por su parte. Tal conocimiento especial le atribuye un dominio sobre la causa del resultado y fundamenta, por ello, en las situaciones de peligro el correspondiente deber de información por parte del infectado. 2.4.- República de Austria, circunstancias que rodearon la aparición del VIH y Análisis de las Características que presenta su Ordenamiento Jurídico. La Republica de Austria que para 1988 presentaba unos 7000 casos de personas infectadas con una población total aproximada de 7.6 millones de habitantes y en términos generales para la fecha indicada el mayor porcentaje de infectados se encontraba dentro de los grupos de riesgo tradicionales (homosexuales, bisexuales, drogadictos, entre otros). También OS D A V R E OS RES es necesario precisar que Austria presenta características especiales en DERECH cuanto al marco jurídico referente a dicha enfermedad, comparativamente con la mayoría de los países de América ya que no ha existido la falta de normativa que aun presentan una gran cantidad de países con mayor porcentaje de personas infectadas. Austria desde 1986 dispone de una ley especial del SIDA cuya concepción básica se basa en medidas de información, asesoramiento y ayuda. En ella se estableció la obligación de denuncia de los casos de enfermedades que evidencian el SIDA y de muertes producto de esta enfermedad, que además paradójicamente mantienen a los infectados en el anonimato. En el contexto que se analiza corresponderá aplicar los artículos 178 y 179 del Código Penal Austriaco, en primer lugar, a las acciones de los infectados por el virus del SIDA, que conlleven una potencial propagación. El supuesto más importante lo constituye, con diferencia, la práctica de relaciones sexuales sin protección por una persona que tiene conocimiento de estar infectado por el virus del SIDA. La punición de esta constelación de casos prácticamente no plantea problemas: Puesto que los artículos 178 y 179 del Código Penal Austriaco se conforman con un peligro abstracto y no requieren el contagio de la pareja sexual, queda excluido, desde el principio, cualquier problema de causalidad. El consentimiento generalizado de la pareja sexual en su propio peligro, o bien una actuación OS D A V R E OS RES que implique la aceptación del propio peligro, no puede afectar la punibilidad DERECH del delito de peligro abstracto de que se trate. Con carácter absolutamente predominante interviene en la constelación señalada el delito doloso del articulo 178 del Código Penal austriaco, pues en Austria, en la actualidad, alguien que, tiene conocimiento de que está infectado por el virus VIH con toda probabilidad también tiene conocimiento de que, a través de una relación sexual sin ningún tipo de protección, lleva a cabo una conducta que es adecuada para ocasionar el peligro de la propagación del SIDA a otras personas. Si, excepcionalmente, el dolo referido a esta conducta no pudiese probarse, se habrá realizado en cualquier caso el delito imprudente descrito en el artículo 179 del Código Penal de la República de Austria. Lo anteriormente expuesto rige igualmente para un adicto a drogas intravenosas, quien sabiendo que está infectado por el VIH entrega a otro la jeringa o bien la aguja, que él ha utilizado. También cabrá afirmar, prácticamente sin problemas, la punibilidad de esta situación por el artículo 178 y, subsidiariamente, por et articulo 179. Las relaciones sexuales practicadas con condón por quien está infectado por el virus del SIDA generalmente no serán punibles. Sin embargo, se discute si esto es válido también para las relaciones sexuales practicadas por personas prostituidas con clientes a quienes no se ha informado de la infección, o, en cambio, si en esta especial constelación, aún OS D A V R E articulo 179 del Código Penal S austriaco. ES R O H DEREC a pesar de la utilización de un condón, se realiza el delito de imprudencia del También se discute si y bajo qué presupuestos, cabe considerar la punibilidad por el delito imprudente, que acabamos de citar, por el mantenimiento de relaciones sexuales sin protección, o por la entrega de jeringas o de agujas utilizadas por una persona infectada por el virus VIH, que no tiene ningún conocimiento (comprobable) de su infección. En el caso de los drogadictos por vía intravenosa, en relación con los cuales, se constató en ciertas regiones de Austria un promedio de contagio no inferior al 40%, la punibilidad para esta constelación de casos no debe, en principio, quedar excluida. Además, en relación con los delitos de peligro citados cabe añadir que, una acción, que ocasiona el peligro de propagación del virus, en determinadas circunstancias, puede dar lugar a un delito de lesiones o incluso de homicidio doloso, o bien imprudente. 2.5.- Breves Comentarios acerca de otros Países y La Forma en que cada uno Afronta en el Ámbito Jurídico Penal, La Propagación del VIH y SIDA. 2.5.1.- República de Costa Rica, Acciones Legislativas Tomadas. La Republica de Costa Rica promulga una ley denominada “Ley General Sobre VIH – SIDA”. La cual expresa en su él artículo numero OS D A V R E OS RES cincuenta y uno (51) del título cinco lo siguiente: ERECH D “Refórmese el artículo 262 del Código Penal, ley numero 4573, del 4 de mayo de 1970; además se le adiciona al articulo 81 bis un nuevo inciso d). Los textos dirán:” “Se impondrá pena de prisión de tres (3) a dieciséis (16) años a quien conociendo que está infectado con alguna enfermedad infecto-contagiosa que implique grave riesgo para la vida, la integridad física o la salud, infecte a otra persona, en las siguientes circunstancias:” - Donando sangre o sus derivados, semen, leche materna, tejidos u órganos. - Manteniendo relaciones sexuales informarle de la condición de infectado, que posee. con otra persona sin - Utilizando un objeto invasivo, cortante o de punción que haya usado previamente en él. (Articulo ochenta y uno (81) bis.- Son delitos de acción pública y perseguibles solo a instancia privada: (...). - Los delitos contemplados en la Ley General de VIH-SIDA. 2.5.2.- República de Botswana. OS D A V R E ES R S casi incontrolable en H elO continente africano, tan alarmantes son las C E R E D situaciones que se han descrito, que el Presidente de la Republica de El Virus de Inmunodeficiencia Humana ha evolucionado de una forma Botswana se vio obligado a emitir un comunicado donde repudia los hechos de violación cometidos contra las mujeres por entes portadores de virus del SIDA y posteriormente promulga una ley que intensifica el castigo al delito de violación elevándolo a 10 años y con dos agravantes a saber: - Si el delincuente es portador del virus del SIDA la pena será aumentada hasta 15 años más, para un total de 25 años; y - Si el delincuente conocía que era portador del virus la pena podrá ser aumentada hasta 20 años más, para un total de 30 años. Cabe destacar que esta decisión se tomo en virtud de los altos índices de ataques sexuales en esta zona del África. 83 OS D A V R E OS RES DERECH 83 “Noticias” En: afrol. Dirección de acceso a la fecha de la consulta. http://www.Botswana/ afrol.com OS D A V R E OS RES DERECH Capitulo 3: Análisis de la Legislación Penal Venezolana, En Cuanto a la Tipificación de la Acción de Inducir El VIH a un Ser Humano. 3.1.- Tipificación en la Ley Penal Venezolana. El ordenamiento Jurídico Penal Venezolano vigente no tipifica como delito la inoculación del Virus de Inmunodeficiencia Humana, ni la muerte del infectado con dicho virus en virtud del consecuente desarrollo del Síndrome de Inmuno Deficiencia Humana. El Código Penal en su artículo 61 establece: Nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la intención de realizar el hecho que lo constituye, excepto cuando la ley se lo atribuye como consecuencia de su acción u omisión. OS D A V R E ES de su propia acción u R El que incurre en faltas, responde S O H C no se demuestre que haya querido cometer EREaunque Domisión, una infracción de la ley. La acción u omisión penada por la ley se presumirá voluntaria, a no ser que conste lo contrario. En este sentido, es necesario conocer la opinión del Dr. Jesús Vergara Peña, el cual dice: Si partimos del presupuesto de la norma antes citada, tendríamos que encuadrar la conducta del enfermo de SIDA, dentro de la teoría general del delito, y su ubicación dentro de los delitos contra las personas que tipifica nuestro Código Penal, pues por ser posterior a la promulgación del código penal actual, tendríamos que recurrir a la analogía para poder criminalizar a quienes sabiendo que son portadores positivo del virus, propagan la enfermedad. 84 84 Vergara Peña, Jesús. “La Responsabilidad Penal del portador del SIDA”. En: “LEX”. Revista del Colegio de abogados del estado Zulia. Año 1997. N° 227. p. 9. Según el Dr. Jesús Vergara Peña, en la legislación Penal Venezolana, se está en presencia de un delito de lesiones personales el cual está previsto y sancionado en el artículo 416 del titulo segundo del código en comento, el cual establece: Si el hecho ha causado una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, o la perdida de algún sentido, de una mano, de un pie, de la palabra, de la capacidad de engendrar o del uso de algún órgano o si ha producido alguna herida que desfigure a la persona; en fin, si habiéndose cometido el delito contra una mujer encinta le hubiere ocasionado el aborto, será castigado con presidio de tres a seis años. OS D A V R E OS RES DERECH El artículo 416, consagra las denominadas lesiones gravísimas y hace un señalamiento taxativo de los diversos supuestos de resultados lesivos que las configuran. Las lesiones deberán ser calificadas, atendiendo de manera exclusiva el hecho concreto que se produjo, hecho que deberá encuadrar en por lo menos uno de los resultados tipificados y descritos en el artículo del tipo de lesiones al que se refiere. Con respecto a las lesiones gravísimas, no se toma en cuenta el tiempo de curación, ni el de asistencia médica, ni mucho menos el tiempo de incapacidad que deberá tener el agraviado, para retornar a sus actividades habituales, como sí ocurre con las lesiones menos graves, leves y levísimas. 85 85 Cf. Marcano López, Marcel. “El Delito de Lesiones”. Caracas-Venezuela. Editorial Livrosca. 2001. pp. 52-53. El Ministerio Público, en su doctrina, ha acogido y desarrollado estos aspectos como lo evidencia el dictamen del 23 de marzo de 1992, emanado del Fiscal General de la República, en su informe correspondiente al mismo año el cual dejo asentado en el Tomo Segundo, paginas 301 y 302, lo siguiente: …Esta clase de lesiones en comentario (gravísimas), no tienen un criterio temporal para su valoración, puesto que el legislador no incluyo en el tipo respectivo ninguna referencia a lapsos de tiempo, como si lo hizo con el resto de las lesiones previstas en los artículos 417,418 y 419 (incluso en el articulo 415, cuyo termino de extensión en lo referente a curación y/o privación de ocupaciones habituales, se obtiene aplicando criterios de residualidad). OS D A V R E OS RES DERECH Para determinar, entonces, si las lesiones sufridas por algún sujeto son o no gravísimas, hay que comparar el dictamen emitido por el medico forense con el catalogo de padecimientos taxativamente señalaos por el legislador, como configurativos de tal delito, a saber: - Enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable. - Pérdida de algún sentido, de una mano, de un pie, de la palabra, de la capacidad de engendrar o del uso de un órgano. - Herida deformante. - Aborto ocasionado por obra de la acción (en este caso culposa) del agente. 86 86 Ibídem. p. 51. Posteriormente dicho informe hace referencia a un caso específico en el cual determina que se rige por el informe del facultativo, incluso expresa que en virtud de lo dicho por el medico en el informe en el cual no se habla de daño irreversible ni de perdida de extremidad inferior, sino solo de graves lesiones que tendrán tiempo de curación cercano a un año, excluyendo de esta forma la posibilidad de aplicación de los supuesto primero y segundo del articulo 416, siendo sólo posible la aplicación del artículo 415 correspondiente a las lesiones graves y no a las gravísimas, a las que se OS D A V R E OS RES refiere el artículo 416 del Código Penal Venezolano. CH E R E D Para entender lo que describe la norma es menester, estudiar qué se entiende por enfermedad según Giuseppe Maggiore: Enfermedad, en general, es todo desorden y perturbación de la armonía vital; toda desviación de la normalidad funcional orgánica. Con más propiedad puede definirse como un proceso morboso, agudo o crónico, localizado o difuso, al que corresponde un proceso reactivo y auto defensivo del organismo. Por consiguiente, puede considerarse que permanece la enfermedad mientras dure ese proceso de defensa y restauración del cuerpo turbado en su equilibrio orgánico funcional, al volver la normalidad total o casi totalmente. 87 Por tanto, enfermedad corporal Incurable es: “Todo detrimento, permanente, agudo o crónico del conjunto orgánico de la persona, que 87 Maggiore Giuseppe, “Derecho penal”. T IV. Cit. por Coral Pabón. Ob. Cit. p. 75. disminuye su funcionamiento e incurable cuando a juicio de la ciencia quiere decir que no puede ser señalada por completo”. 88 Cabe destacar, que determinar si una enfermedad es cierta o probablemente incurable, es una tarea que le corresponde a los médicos legistas. La expresión enfermedad cierta es atribuida a aquellos casos en donde se tiene la mas absoluta certeza, de que no habrá una cura en el futuro, la doctrina cita enfermedades como la epilepsia, la demencia senil, la OS D A V R E OS RES idiotez, lesiones neuro-cerebrales irreversibles. DERECH Por su parte la expresión, probablemente incurable, enmarca todas aquellas enfermedades donde no se puede hacer una afirmación cierta y precisa de que sean incurables. Por lo tanto en este tipo de enfermedades puede existir una posibilidad remota de curación, fundada en una razón prudente. 89 En este sentido, la doctrina ha planteado la posibilidad, de que un descubrimiento médico proporcione una cura, a un agraviado luego de haber sido emitida una sentencia firme que declare que la enfermedad sufrida por este es incurable y por ende el imputado agresor fue condenado según dictamen de la ley. A este respecto, se está en presencia de cosa juzgada y según algunos autores es menester una revisión de aquella sentencia definitiva. 88 89 Cf. Vergara Peña, Jesús. Ob. Cit. p. 12. Cf. Marcano López, Marcel. Ob. Cit. p. 57. Esta solución no es susceptible de ser aplicada en Venezuela, en virtud de que el artículo 470 del Código Orgánico Procesal Penal señala taxativamente cuáles son los supuestos en que puede darse una revisión a una sentencia, excluyendo la posibilidad de que proceda una revisión de sentencia en el supuesto planteado expresando los posibles de la siguiente manera: - Cuando en virtud de sentencias contradictorias, estén sufriendo condena dos o mas personas por un mismo delito, que no pudo ser cometido más que por una sola; OS D A V R E ES R S - Cuando la sentencia dio por probado el homicidio de una O H REC cuya existencia posterior a la época de su presunta DEpersona muerte resulte demostrada plenamente; - Cuando la prueba en que se baso la condena resulte falsa; - Cuando con posterioridad a la sentencia condenatoria ocurra o se descubra algún hecho o a parezca algún documento desconocido durante el proceso, que sean de tal naturaleza que hagan evidente que el hecho no existió o que el imputado no lo cometió; - Cuando la sentencia condenatoria fue pronunciada a consecuencia de prevariación o corrupción de uno o más jueces que la hayan dictado, cuya existencia sea declarada por sentencia firme. - Cuando se promulgue una ley penal que quite al hecho el carácter de punible o disminuya la pena establecida. Teniendo claro que la tipicidad constituye una conquista del hombre como ser social frente al estado regulador, y creador de normativa que delimitan los parámetros donde éste se desenvuelve creando un clima de seguridad y estabilidad jurídica, conceptos que divergen del sistema utilizado en la antigüedad donde la determinación del hecho punible, correspondía a un funcionario con un amplísimo poder discrecional. En este sentido, la tipicidad no es más que la descripción de una conducta que se considera lesiva a los intereses jurídicos fundamentales de los individuos, la sociedad y del propio estado; todas estas conductas son descritas clasificadas según el daño que ocasionare con sus agravantes, atenuantes y con las penas OS D A V R E OS RES impuestas a cada una de ellas y compiladas en un llamado Código Penal que DERECH a su vez se convierte en la norma que rige la represión que impone el Estado como ente rector de los individuos que en él habitan, imponiéndole a quien actúe de alguna de las formas de conducta en el descritas, ya identificadas como comportamientos criminales para el ordenamiento jurídico. 3.2.- Responsabilidad Penal del Portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana y/o enfermo del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Posibilidad de Aplicación de Sanción Penal en los siguientes casos. Nadie duda que sea difícil, sancionar a un individuo seropositivo o portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana, que por vía sexual transmita el virus a otra persona, debido a que la prueba por excelencia seria la prueba Medico-Hematológica que determine la presencia del virus en el sujeto transmisor, en el sujeto receptor y que no obstante pueda establecer una data de contagio, de tal manera que se pueda establecer el nexo de causalidad entre el acto material de las relaciones sexuales y el hecho cierto del contagio. En este orden de ideas, la primero incógnita sería, si esta prueba hematológica es el única medio de prueba posible para determinar la intención del sujeto activo o trasmisor, pero es preciso señalar, la posibilidad de que pueden ocurrir casos en las cuales la sospecha del transmisor de poseer dicha enfermedad, aun sin haber desarrollado ningún tipo de síntoma OS D A V R E detección del virus en el organismo, queS dicho individuo lo haya asumido de E R S O H DEREC e incluso sin nunca haberse realizado los exámenes necesarios para la tal forma que lo hiciese público, divulgando a alguna persona o el haber estado inmiscuido en hechos, por ejemplo: haber mantenido relaciones sexuales de cualquier tipo con un individuo infectado o conocido portador, sin el uso de preservativos, o más aun por encontrarse dentro de las llamados grupos de riesgo extremo, como adictos a drogas intravenosas, trabajadores sexuales, homosexuales o heterosexuales promiscuos. A nuestro juicio, estas actitudes son pruebas fieles y por tanto aceptables ante los organismos jurisdiccionales, del conocimiento que pudiere tener el individuo de poseer el SIDA o de haber podido ser infectado con el VIH y el hacho de no realizarse una prueba para el descarte del virus en su organismo, además de continuar con su vida y costumbres en la misma forma, sin comunicárselo a su pareja, son pruebas fehacientes del irrespeto que ese individuo tiene por la vida humana, y más aun en su núcleo familiar; llámese, cónyuge a la que no se le advierte del riesgo; hijo al que se le permite usar su navaja de afeitar o madre a la que se le permite curar una herida sangrante tal vez causada simplemente por un descuido con los filosos fragmentos de un espejo roto. Es preciso aclarar que no se piensa de ningún modo que la prueba testifical sea eficaz a los fines de determinar el hecho cierto del contagio, ya que obviamente ésta sólo le compete a los médicos, hematólogos y OS D A V R E OS RES especialistas en el área de la medicina y detección de virus. DERECH Sin embargo, se afirma el hecho de que la prueba testifical que efectivamente de fe del comportamiento sexual riesgoso del individuo que transmite el virus, sin estar seguro por examen médico hematológico, sí constituye una presunción, de que este debe conocer o sospechar fundadamente que está infectado y si además la prueba testifical da fe cierta e irrevocable de que hubo intención de realizar el contagio mediante la seducción y la posterior realización de actos carnales, sí constituye a nuestro juicio una actitud configurativa del dolo y por tanto reprochable. Ahora bien, partiendo del supuesto de que el sujeto activo ente transmisor, conoce su condición de portador y con la sola intención de contagiar y por ende de causar la muerte a su victima, la seduce y la lleva a realizar actos carnales sin protección profiláctica, consumando así la inoculación dolosa del virus. En este caso no cabe duda de que hubo no sólo la intención de infectar con el virus a su victima, sino también la intención de darle muerte, a nuestro juicio de la peor forma posible, puesto que aunado al hecho de causar la muerte a posterior, está el hecho del sufrimiento corporal y psicológico que acarrea el ser infectado y posteriormente desarrollar la enfermedad, que con los conocimientos médicos actuales conlleva irremediablemente a la muerte del sujeto infectado. OS D A V R E sujeto activo teniendo conocimiento de S su condición, de las consecuencias E R S O H DEREC En este sentido se configura la culpabilidad, ya que implica que el irremediables que el ser infectado conlleva y actuando libre de todo constreñimiento que altere su capacidad volitiva lleva a cabo su cometido. Esta modalidad es conocida como dolo, circunstancia que es admitida en todas las conductas tipificadas en el Código Penal Vigente; El dolo ha sido ampliamente tratado por la doctrina y es así como lo define Alfonso Reyes Echandia: “Como la actitud de la voluntad dirigida concientemente a la realización de una conducta típica y antijurídica”. ∗ El dolo es la regla general de las conductas delictivas, en virtud de que todos lo delitos tipificados en el Código Penal en comento, admiten la modalidad dolosa, operando las otras formas de culpabilidad, exclusivamente en los casos expresamente señalados para el legislador. ∗ Supra. p. 36. En este sentido, las diversas formas o conductas que pueden dar como resultado que una persona sea infectada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y que desarrolle el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, son muy amplias, pero en todo caso con un resultado único y lamentable, la muerte del infectado. En esta parte se estudiará cuáles podrían ser esos supuestos y de qué forma pueden ser criminalizados. 3.2.1.- Delitos de transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana por vía sexual. OS D A V R E ES del Virus de inmunodeficiencia Quien sabiendo que es portador R S O H DEREC Humana o padeciente del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida; - Usando la seducción, induzca a un individuo a realizar actos sexuales de cualquier tipo con el o ella, consumando así la inoculación de Virus de Inmunodeficiencia Humana y por ende la propagación de la epidemia del Sida; - Usando algún tipo de droga estimulante del libido, valiéndose del estado de ebriedad o en todo caso aprovechándose de la falta de discernimiento de un individuo, lo induzca a realizar actos carnales con la consecuente inoculación del Virus de Inmunodeficiencia Humana; - Mediante agresiones, con el uso de armas o amenazas constriña a un individuo a tener relaciones sexuales y que como resultado de estas la victima resultare infectado; - Si en el caso antes descrito el atacante fuese hombre y la victima del sexo femenino, y aunado al hecho mismo de contagio del contagio y la violación mediante la cual se inoculó el virus, la victima resultare en cinta; - Ejerciendo la prostitución, inocule el virus a sus clientes; - Resultare en estado por cualquier medio voluntario y su hijo contrajere OS D A V R E OS RES DERECH la enfermedad. 3.2.2.- Delitos de Transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana por vía Asexual. Quien estando en conocimiento de que es portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana o enfermo del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida; - Extraiga su sangre y la use para infectar a otras personas usando cualquier medio fútil para lograrlo; - Se auto inflija heridas sangrantes o habiendo extraído su sangre la use como amenaza, para realizar cualquiera otros delitos comunes; Quien sin ser portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana o afectado del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida; - Almacene y/o use sangre, derivados de ésta o secreciones corporales que contengan el Virus de Inmunodeficiencia Humana, para infectar con el virus a personas sanas, o que, como consecuencia de este almacenamiento alguien resultare infectado; - Obrando con negligencia o imprudencia, o bien con impericia en su OS D A V R E S infección con el Virus de Inmunodeficiencia Humana E R S O H DEREC profesión, o por inobservancia de los reglamentos, haya ocasionado la a alguna persona. No cabe duda, que son innumerables los casos y conductas que podrían dar como resultado que un ser humano resulte infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana y en este sentido la única limitante sería la imaginación de un resentido social que descargue su ira acabando con la vida de otros y que distintamente a otros delincuentes no use un arma de fuego o punzo penetrante para ocasionar la muerte de su victima , sino más bien un arma que pasa desapercibida al ojo humano y que tristemente hay que decir será muy difícil evitar que siga ocurriendo, pero creemos fehacientemente en que con la creación de un ordenamiento jurídico represivo que regula tales conductas y que permita privar de la libertad a quienes matan inflingiendo tal sufrimiento comparable con la peor de las torturas, ayudara a evitar que reincidan los homicidas que propagan sin la más mínima piedad por la vida humana, una de las peores epidemias que ha conocido la humanidad, aunque si bien es cierto, que las conclusiones a que pueda llegar este trabajo no van a mitigar en modo alguno el dolor y el sufrimiento de los ya infectados, ya que lamentablemente no se está encontrando una cura milagrosa, también es cierto que se podrá evitar que muchas personas sean contagiadas y condenadas a muerte por vulgares asesinos que se vanaglorian con frases conocidas desde finales de los años 80 como lo es por ejemplo aquella lastimosamente conocidas por muchos de OS D A V R E OS RES “Bienvenido al Club del SIDA”. CH E R E D Todos los supuesto dados a nuestro juicio constituyen delito de homicidio al ser calificado por su resultado, independientemente del tiempo que pueda ocurrir entre la fecha del contagio, y la fecha de la muerte del infectado y debe ser considerado así puesto que el hecho de ser infectado y morir, sólo es cuestión de tiempo y dinero para pagar los casi inalcanzables tratamientos que sólo retardan la muerte. Ahora bien, no sólo los casos en donde se inocule el Virus de Inmunodeficiencia Humana, a nuestro juicio deben ser tipificados como delitos en virtud de lo lesivos de los mismos y de la consecuente muerte del infectado, sino tan bien aquellas conductas en las cuales se usa como amenaza la infección con el virus para cometer delitos comunes. Además se piensa, que debe considerarse agravante el hecho de que la inoculación del VIH haya sido realizada en alguna de las circunstancias descritas en los artículos 375 y siguientes del Código Penal Vigente en Venezuela, correspondiente al delito de violación, seducción, entre otros. DERECH OS D A V R E OS RES OS D A V R E OS RES DERECH Capitulo 4: Ley de Reforma Parcial del Código Penal. Ley de Reforma Parcial del Código Penal. Artículo 1: Se incluye el siguiente título y en él los artículos subsiguientes: Delitos de transmisión del Virus de Inmunodeficiencia Humana y Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (puede añadirse: y enfermedades contagiosas mortales). Articulo 2: Toda persona que estando en conocimiento de que es portadora del Virus de Inmunodeficiencia Humana o enfermo del OS D A V R E OS RES Síndrome de Inmuno deficiencia Adquirida (puede añadirse: o de DERECH cualquier otra enfermedad mortal transmisible), mantenga relaciones sexuales de cualquier tipo, con persona sana, dando como resultado el contagio del último con la mortal enfermedad, será castigado con pena de presidio de 12 a 18 años. Si la víctima se encontrare o por ese acto resultare embarazada se aplicará la pena descrita aumentada en una tercera parte. Artículo 3: toda persona que sin conocer que es portadora del VIH, mantenga relaciones sexuales promiscuas sin protección, sin advertirle del riesgo que se corre, será castigada con pena de prisión de 3 a 5 años. En caso de resultar infectada la persona sana se aplicará la pena descrita en el artículo anterior. Si quien resultare infectado es la persona con quien haga vida marital o su cónyuge habitual, se aplicara la pena descrita en el artículo anterior aumentada en una tercera parte. Artículo 4: El que por haber obrado con imprudencia o negligencia o bien con impericia en su profesión, haya ocasionado la infección con el Virus de Inmunodeficiencia Humana a una persona sana, será castigado con prisión de seis meses a 5 años. OS D A V R E OS RES Si se demostrare la intención del agente en la conducta descrita DERECH en el parágrafo anterior, la pena aplicable será de 15 a 25 años de presidio. CONCLUSIONES. Vistas y analizadas las anteriores ideas respecto a las formas de transmisión de un ser humano a otro, del Virus de Inmunodeficiencia Humana y analizada de igual forma las responsabilidades penales derivadas de estas acciones; además de estudiadas las reformas que se presentan como posibles en el ordenamiento jurídico venezolano de estas conductas OS D A V R E RESde síntesis de los postulados de la S conclusiones que seC exponen a manera O H DERE aun no configurativas de delitos; nos atrevemos a presentar algunas presente investigación. Tomando en cuenta, que el Virus de Inmunodeficiencia Humana Produce el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, que médicamente se ha determinado la imposibilidad material de curarlo y que aun cuando se logre la vacuna en un futuro próximo y se den las condiciones económicas necesarias para que esté al alcance de todos, no es efectivamente posible eliminar sus efectos luego que un ser humano es infectado y su muerte es inevitable. Además de la posibilidad evidente de transmisión voluntaria del VIH, por parte de portadores asintomático o no del mismo. Se considera que estas circunstancias convierten a los portadores en potenciales delincuentes, cuando ejecuten conductas en los cuales pueden resultar contagiadas otras personas, con un virus comparable a un arma biológica de fácil transporte, que por su carácter mutante actúa de manera diferente en el organismo de quien lo posee, pero que lastimosamente acarrea un fin irreversible como es la muerte del infectado. Desde el punto de vista constitucional, legal y humano y así está consagrado en nuestro ordenamiento jurídico todas las personas tienen derecho a la vida como derecho humano fundamental tal como lo determina nuestra Constitución Nacional y que además por considerarse bien jurídico OS D A V R E pena privativa de libertad. ES R S O H DEREC fundamental es castigado el delito de homicidio de la forma más severa con Se considera, que la conducta dolosa mediante la cual un ser humano infecte a otro con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, debe ser considerado homicidio por nuestro ordenamiento jurídico y por tanto con una pena privativa de libertad equivalente a la descrita para tal delito en el artículo 407 del Código Penal Vigente en Venezuela referente al delito de homicidio, ya que como ha sido expuesto el ser infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, conlleva irremediablemente la muerte del infectado; se considera que la conducta que dé como resultado la infección o el contagio de un ser humano con el Virus de Inmuno Deficiencia Humana, es sólo una variación de las formas de Homicidio hasta ahora conocidos y descritos en nuestro Código Penal. De igual forma quedó evidenciado en el transcurso de esta investigación, que la legislación penal venezolana se encuentra atrasada, con respecto a otros ordenamientos jurídicos extranjeros, en cuanto a una regulación especifica en materia de SIDA y que los vacíos legales que se observan en el ordenamiento jurídico venezolano, dificultan que se pueda frenar en algún modo la pandemia de SIDA, que ataca sin clemencia a la humanidad. OS D A V R E voluntaria puedan dar comoS resultado ESque una persona siendo portador R O H DEREC Finalmente, se considera que todas las conductas que de manera asintomático o no del virus de Inmunodeficiencia Humana contagie a otra, condenándola a la muerte, deben ser calificadas como delitos, siendo necesaria una reforma al Código Penal Vigente para tipificar como tal, las mencionadas conductas e imponer penas privativas de libertad a quienes los ejecuten. Para evitar que sigamos conociendo de casos de contagio dolosos que no son denunciados por las victimas en virtud de la imposibilidad objetiva de lograr que se prive de la libertad a los actores y frenar de igual manera esta cadena de muerte que acaba a pasos agigantados con nuestra sociedad que ve morir a sus hijos sufriendo una enfermedad que le fue contagiada intencionalmente por algún homicida que tal vez siga vivo y asesinando personas, sin ninguna posibilidad de sacarlo de las calles y apresarlo como corresponde a cualquiera que intencionalmente halla dado muerte a alguna persona. RECOMENDACIONES Se recomienda imponer la obligación a los profesionales de la salud de informar a los portadores del virus que la transmisión dolosa o culposa del Virus de Inmunodeficiencia Humana, genera responsabilidad penal. Se recomienda crear bancos de datos y archivos de hospitales y OS D A V R E OS RES consultorios particulares, con el fin de que sólo los funcionarios judiciales tengan acceso a esta información. DERECH La reclusión de una persona seropositivo deberá ser en un lugar que cumpla con los requisitos mínimos que permitan cumplir con el tratamiento médico que le corresponde, esta circunstancia también debería aplicarse a los seropositivos que se encuentran cumpliendo condena por cualquiera otros delitos comunes. Con el fin de evitar que se propague la enfermedad dentro de los recintos penitenciarios. BIBLIOGRAFÍA Libros. Angudelo Betancourt, Nodier. Delitos Contra la Vida y la Incolumidad Personal. Bogota Colombia. Editorial Temis, 1983. 45 pp. -------------------------------------. Delito de Lesiones. Medellín, Colombia. Editorial Temis, 1978. 196 pp. OS D A V R E ES Penal Venezolano. R S O Arteaga Sánchez, Alberto. Derecho H REC DEEditorial Venezuela, Mcgraw-hill, 1988. 216 pp. Antequera Parilli, Ricardo. El Derecho, Los Transplantes y Las Transfusiones. Barquisimeto, Venezuela. Ediciones Ucola. 1980. 173 pp. Caracas Castaño de R, Maria Patricia. (coord.). Responsabilidad por Transmisión de Enfermedades, II Encuentro Sobre Responsabilidad. Medellín, Colombia. Librería Jurídica Sánchez R. LTDA. 1995. 402 pp. Coral Pabón, Manuel Antonio. La Responsabilidad Penal y Civil de los Portadores del VIH. Colombia. Ediciones Jurídicas Gustavo Ibáñez, 1997, 185 pp. Creus, Carlos. Derecho Penal. Parte Especial, Tomo I, Buenos Aires, Argentina. Editorial Astrea, 1983, 158 pp. González Horganero, Violeta. Derecho Penal Especial. Caracas, Venezuela, Editorial Livrosca, 1999, 146 pp. León Mendoza, Víctor. Derecho Penal General. Bogota, Editorial Temis,1991, 233 pp. Maggiore, Giuseppe. Derecho Penal Parte Especial. Volumen IV. Segunda Edición. Bogota, Colombia. 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Gaceta Oficial N° 5.558. 14 de noviembre de 2001. DERECH OS D A V R E OS RES ÍNDICES DE ABREVIATURAS - CDC: Centro de Control de Enfermedades. - SIDA: Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. - VIH: Virus de Inmunodeficiencia Humana. - OMS: Organización Mundial de la Salud. - ONU: Organización de las Naciones Unidas. - BGH: Tribunal Supremo Alemán. - LG: Tribunal de instancia en Alemania. - GO: Gaceta Oficial. - CP: Código Penal. OS D A V R E OS RES DERECH OS D A V R E OS RES DERECH ANEXOS OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 1 Casos Registrados de SIDA en Venezuela, según Sexo y Vía de Transmisión (Acumulado desde 1982 a Septiembre de 1997) (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) DERECH OS D A V R E OS RES OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 2 Casos Registrados en Zulia según Sexo y Grupo de Edad (Acumulado a Septiembre de 1997) (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) DERECH OS D A V R E OS RES Grupo de Edad Mujeres Hombres Total Mujeres% Hombres% Total% <1 año 2 3 5 3.6 0.6 1 1 2 2 4 3.6 0.4 0.8 2a4 3 1 4 5.5 0.2 0.8 5a9 4 4 0 0.9 0.8 10 a 14 2 2 0 0.4 0.4 15 a 19 2 6 8 3.6 1.3 1.5 20 a 24 10 54 64 18.2 11.6 12.3 25 a 29 10 98 108 18.2 21.1 20.8 30 a 34 9 109 118 16.4 23.5 22.7 35 a 39 6 72 78 10.9 15.5 15 40 a 44 5 47 52 9.1 10.1 10 45 a 49 3 27 30 5.5 5.8 5.8 50 a 54 2 12 14 3.6 2.6 2.7 55 a 59 5 5 0 1.1 1 60 a 64 2 2 0 0.4 0.4 65 a 69 3 3 0 0.6 0.6 >70 3 3 0 0.6 0.6 Sin Información 1 14 15 1.8 3 2.9 55 464 519 100 100 100 Total OS D A V R E OS RES DERECH El 80.8% de los casos de SIDA registrados en el estado Zulia corresponde a las edades comprendidas entre los 20 y 44 años; el mayor porcentaje para los hombres con 81,8% y para las mujeres de 72.8%. Cabe recalcar que en la población femenina el 18.2% de los casos pertenece al grupo de los 20 a 24 años, en relación a 11.6% en los hombres del mismo grupo etario, y 3.6% en mujeres jóvenes de 15 a 9 años en relación a 1,3% en adolescentes masculinos. OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 3 Casos y Muertes por VIH en Venezuela Registrados según Grupo de Edad (Acumulado 1982 a 1997) (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) OS D A V R E OS RES DERECH Los grupos etarios más afectados por el SIDA son los adultos (25 a 39 años), en donde se presenta un 60% de los casos. Sin embargo, la proporción de los jóvenes de 20 a 24 de edad es significativa, alcanzando el 9,6% y las muertes el 9 %. OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 4 Tasa de Crecimiento Interanual de la Morbilidad por SIDA en Venezuela, según Entidad Federal (Porcentajes) (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) OS D A V R E OS RES DERECH La extensión de la epidemia no ha sido igual en todo el país. Desde 1982 hasta 1990 la tasa de morbilidad ha aumentado vertiginosamente en el Distrito Federal y en los estados Miranda, Sucre, Aragua y Carabobo. Desde 1990 y hasta 1994 los crecimientos más altos se presentan en los estados Bolívar, Táchira, Lara y Zulia. OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 5 Vías de Transmisión en Hombres y Mujeres en Zulia (Acumulado a Septiembrede 1997) (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) DERECH OS D A V R E OS RES Formas de Transmisión Mujeres Hombres Total Mujeres% Hombres% Total% Bisexual 96 96 0 20.7 18.5 Desconocida 7 165 172 12.7 35.6 33.1 Droga-Bisexual 8 8 0 1.7 1.5 Droga-Homosexual 3 3 0 0.6 0.6 Hemofílicos 6 6 0 1.3 1.2 Heterosexual 35 46 81 63.6 9.9 15.6 Homosexual 129 129 0 27.8 24.9 Transfusiones de Sangre 6 2 8 10.9 0.4 1.5 Transmisión perinatal 7 6 13 12.7 1.3 2.5 Usuarios de drogas I.V. 3 3 0 0.6 0.6 55 464 519 100 100 100 Total OS D A V R E OS RES DERECH La principal vía de transmisión es la sexual. Entre los hombres, el 27.8% de los casos corresponde a homosexuales, seguido por los bisexuales con el 20.7% y heterosexuales 9.9%. En las mujeres se registra el 63.6% de los casos por relación heterosexual. Cobra importancia en el sexo femenino la infección por transfusiones de sangre (10.9%) y la transmisión perinatal (12.7%). El número de niñas infectadas por transmisión directa es mayor que el de los niños. En el caso de las transfusiones de sangre es mayor que el de los niños. En el caso de las transfusiones de sangre es mayor el número de mujeres, que el de los hombres, todos ellos ocurridos entre 1989 y 1994. OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 6 Morbilidad y Relación Hombre-Mujer en Zulia, desde 1985 a 1997 (Casos y Tasa por 1.000.000. Hab.). (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) DERECH OS D A V R E OS RES OS D A V R E OS RES DERECH Años Mujeres Hombres Total Mujeres% Hombres% Rel. H/M Tasa de Morb. 1985 3 3 0 100 1.45 1986 5 5 0 100 2.33 1987 1 5 6 16.7 83.3 5.0 2.71 1988 21 21 0 100 9.17 1989 4 18 22 18.2 81.8 4.5 9.30 1990 3 26 29 10.3 89.7 8.7 11.88 1991 3 38 41 7.3 92.7 12.7 16.29 1992 3 62 65 4.6 95.4 20.7 25.08 1993 8 50 58 13.8 86.2 6.3 21.74 1994 6 57 63 9.5 90.5 9.5 22.96 1995 11 75 86 12.8 87.2 6.8 30.49 1996 11 86 97 11.3 88.7 7.8 33.48 1997 5 18 23 21.7 78.3 3.6 7.73 55 464 519 10.6 89.4 8.4 Total Zulia es la segunda entidad con el mayor número de casos, registrándose el primer caso en 1985. Desde ese año hasta 1997, se han reportado 519 casos, 464 hombres y 55 mujeres. La tasa más alta de morbilidad se presentó en 1996, al alcanzar 33.48% por millón de habitantes. En esta entidad la proporción de mujeres es mayor que el nivel nacional, presentándose una relación por sexo de 8.4 hombres por cada mujer. No existe una tendencia clara en el período analizado. Sin embargo, se destaca que el sexo femenino aumenta significativamente con respecto a los hombres a partir de 1993. DERECH OS D A V R E OS RES OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 7 Tasa de Mortalidad y Morbilidad por SIDA en Venezuela, desde 1982 hasta 1994. (por 1.000.000 de Hab.) (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) OS D A V R E OS RES DERECH El ascenso en el número de casos y muertes por SIDA se observa en la tasa de morbilidad de 50,89 y de mortalidad de 39,95 personas por millón de habitantes para el año 1994. OS D A V R E OS RES DERECH ANEXO N° 8 Vías de Transmisión del VIH en los Menores de 15 Años, según Grupo de Edad (Fuente: "El VIH-SIDA en Venezuela. Análisis de Situación y Recomendaciones". Centro de Investigaciones Económicas y Sociales, CIES, Venezuela, 1998) DERECH OS D A V R E OS RES