MÚSICA El otro Adamo Sergio Armstrong C.* Al cantautor Salvatore Adamo lo conocemos la mayoría de los chilenos por algunas canciones de festival. Junto con exponer algunas letras de sus canciones de estos últimos años, que abarcan temas referidos a los niños, al malestar de nuestra cultura, la esperanza, el amor y la muerte, queremos profundizar en aspectos poco conocidos del cantante. 510 MENSAJE noviembre 2005 Silvio Rodríguez decía que la canción es un arte mayor. Sin duda tenía razón. Se requiere ser un gran artista para componer una buena letra y una buena melodía y, sobre todo, para unirlas de modo que pueda una ayudar a la expresión de la otra. Sin embargo, este arte mayor suele opacarse cuando, por razones comerciales, se lo produce masivamente en función de un mercado en que están en juego grandes cantidades de dinero. Por eso uno agradece cuando se topa con un auténtico “maestro” de este difícil arte. Sin duda que lo son artistas como el mismo Silvio Rodríguez, Serrat, Brassens, Brel y tantos otros que suenan poco en nuestras radios. Este artículo está dedicado a uno de ellos: a Salvatore Adamo. Es altamente probable que esto provoque algunas sonrisas irónicas o un cierto desdén. Más de alguno pensará que uno no puede estar hablando en serio. Ahí está el problema. Mucho peor que no conocer a alguien es conocerlo mal. Adamo, entre nosotros, está vinculado exclusivamente con canciones del estilo de “Mis manos en tu cintura”, cuyo estribillo casi todo el mundo conoce. Adamo es conocido en nuestro país por sus éxitos de fines de los sesenta. Canciones muy románticas con letras un poco simplonas (cuya versión castellana no hacía él). Su vuelta a Chile en agosto de 2003 y febrero de 2004 reforzó esta impresión, dado que priorizó las canciones que lo hicieron famoso e incluyó sólo dos o tres nuevas cantadas en francés. 44 El repertorio de Adamo es enorme: unas 300 canciones en francés e italiano, versiones de algunas de ellas en inglés, alemán, japonés; más de 90 millones de discos vendidos. Por razones de espacio escogeré cinco temas: los niños, el malestar de nuestra cultura, la esperanza, el amor y la muerte. Al presentar estas letras soy consciente de una doble limitación: la ausencia de la melodía, parte constitutiva de una canción, y la barrera del idioma, ya que mis traducciones van a empobrecer sin duda los textos originales. Para atenuar este último problema pondré la letra en francés a continuación de la versión en castellano. A lo dicho se agrega el que, por razones de espacio, no podré presentar canciones completas. Si este artículo despierta en alguien el interés por escuchar a este poco conocido Adamo y le orienta acerca de cómo acceder a parte de su obra en francés, me doy por satisfecho. LAS HORAS AZULES Salvatore Adamo nace en Sicilia, en la pequeña comuna de Comiso, el 1° de noviembre de 1943. Permanecerá como hijo único durante sus siete primeros años (después llegará a tener seis hermanos). Su padre, Antonio, es pocero y su madre, Concetta, dueña de casa. En 1947, Antonio encuentra un empleo de minero en Bélgica y emigra con su familia a la ciudad * Teólogo. de Jemapres, primero, y después a Ghlin. Sus padres quieren evitar a su hijo un porvenir de minero y hacen todo lo posible para que siga sus estudios. Salvatore se muestra como un alumno solitario y trabajador en el colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas A pesar de lo duro de la situación en general, Salvatore vive estos años con una profunda alegría, como lo relata en su canción “Las horas azules”. En el transcurso de los años cincuenta comienza a aflorar su pasión por el canto. Sus padres observan en un primer mo- “(...) Y vuelvo a ver a mi padre y mi madre Bajo las lámparas, las flores de papel. Yo seguía su vestido claro que ondulaba como un velero blanco. Azul del domingo entre compadres Para olvidar por algunos instantes El negro del vientre de la tierra Donde te desgastabas en sudor y en sangre. Él la entrelazaba con paso altivo Muy erguido, muy endomingado Y contaba con mucha gracia Recuerdos sin duda inventados. (...) Azul de tus ojos, mi dulce, mi reina Que me escondía el gris del decorado Azul de la esperanza valiente capitana Que te batías en el infierno del Norte. Es la música de los años quiméricos Años de miseria en el extremo del exilio Yo seguía en la luz de ustedes Mi vida consistía sólo en ser su hijo (...) Yo soñaba entre ustedes dos Era niño, era feliz Y no tengo más que cerrar los ojos Para reencontrar esas horas azules”. Et je revois mon père, ma mère/ Sous les lampions, les fleurs en papier/ Moi, je suivais sa robe claire/ Qui ondoyait comme un blanc voilier. Lui, l’enlaçait, l’allure fière/Tout droit fringuant, tout endimanché/ Et racontait de jolie manière/ Des souvenirs sans doute inventés (...) Bleu de tes yeux, ma douce, ma reine/ Qui me cachait le gris du décor/ Bleu de l’espoir, vaillant capitaine/ Qui te battait dans l’enfer du Nord. Bleu du dimanche entre compères/ Pour oublier quelques instants/ Le noir du ventre de la terre/ Où vous trimiez en sueur et en sang. C’est la musique des années chimères/ Années-misère au bout de l’exil/ Moi, je suivais dans votre lumière/ Ma vie ne tenait qu’à votre fil (...) Moi, je rêvais entre vous deux/ J’étais enfant, j’étais heureux/ Et je n’ai qu’à fermer les yeux/ Pour retrouver ces heures bleues. 45 MENSAJE noviembre 511 MENSAJE julio 2004 2005 LAS HORAS AZULES (LES HEURES BLEUES, ÁLBUM REGARDS) Salvatore Adamo MÚSICA NIÑOS (ENFANTS) mento esta pasión con desconfianza. Salvatore se presenta en diversos concursos locales hasta el día en que la emisora Radio Luxemburgo organiza un gran concurso en el teatro real de Mons, cerca de su casa. En diciembre de 1959, participa con una canción compuesta por él. Después de ser eliminado, un miembro del jurado da una nueva oportunidad al joven cantante. Salvatore Adamo gana el concurso. Rápidamente, sale su primer disco de 45 rpm., pero el éxi- “Niños de todos los colores Niños de miles y un infortunios ¿Quién ha dicho que ustedes nacieron todos iguales? Niños de ciudades destripadas En sus escuelas calcinadas ¿Quién les hará creer que el mundo es bueno? Niños sin sueños, niños soldados Niños masacrados aquí y allá Niños, Niños de la locura de los adultos Niños del infierno de la nada Niños, niños, Todos esos niños ... Niños benditos, príncipes de castillos O niños muertos de todos los modos ¿Quién ha dicho que ustedes nacieron todos iguales? Niños de las veredas de Manila Niños vendidos como pacotilla ¿Quién les hará creer que el mundo es bueno?(...)” Enfants de toutes les couleurs/ Enfants des mille et un malheurs/ Qui a dit que vous naissiez tous égaux ?/ Enfants des villes éventrées/ Dans vos écoles calcinées/ Qui vous f’ra croire que le monde est beau ? Enfants sans rêves, enfants-soldats/ Enfants massacrés çà et là/ Enfants/ Enfants de la folie des grands / Enfants de l’enfer du néant/ Enfants, /Enfants, tout ces enfants (...) Enfants bénis, princes des châteaux/ Ou enfants meurtris de tous les maux/ Qui a dit que vous naissiez tous égaux ?/Enfants des trottoirs de Manille/Enfants vendus comme pacotilles/ Qui vous f’ra croire que le monde est beau ? (...) MENSAJE noviembre 2005 512 to es difícil. El joven, desanimado, piensa retomar sus estudios, pero su padre decide hacerse cargo de la carrera de su hijo. Juntos parten a París y comienzan a visitar salas de espectáculos y sellos grabadores. Después de 4 discos, que pasan desapercibidos, Salvatore tiene su primer éxito con “Sans toi, ma mie”. A partir de entonces, sus canciones pasan a ocupar el primer lugar de los rankings durante semanas. Antes de cumplir los 20 años da un recital en el Olympia de París. Comienzan sus interminables giras por el extranjero y las versiones en diferentes idiomas de sus canciones (no siempre fieles al texto original francés). Su popularidad en Japón supera toda medida con el éxito de “Tombe la neige”, que se instala 72 semanas a la cabeza de los hit-parades. Cuando está en lo mejor de su fama muere trágicamente su padre en agosto de 1966. Incluso en estos primeros tiempos Adamo no se queda en 46 En 1993 es nombrado embajador de la UNICEF en Bélgica. En una entrevista en nuestro país Adamo cuenta: “La UNICEF me solicitó hace 10 años ser embajador. Fue en un momento en que me preguntaba a mí mismo: ¿Qué cosas estoy haciendo, aparte de vender vientos y sueños? La UNICEF me dio la oportunidad de compartir la suerte que la vida me dio con otras personas que no tienen la misma suerte. Se me han otorgado cuatro misiones. Hasta ahora dos en Vietnam, una en Kosovo y en Afganistán. Pasé la Navidad del 2001 en Kabul. Para mí es una manera de compartir con la miseria. Estoy muy feliz de haberlo hecho”. Precisamente, en un recital a beneficio de la UNICEF cantó la canción “Niños”. (PAR LES TEMPS QUI COURENT). “En el corazón del estrépito de la ciudad Sueño con un jardín tranquilo Donde pudiera sentarme al sol en un banco Y tomarme el tiempo de saludar a las personas. Tengo tantas cosas que contarles Sí, pero en la ciudad querría gritarles Me gustaría saber cómo se llaman Tenderles la mano, enterarme de sus noticias. Pero en los tiempos que corren La gente sigue su camino Pero en los tiempos que corren En lugar de los jardines Hay torres que suben Que suben, que suben sin fin Torres que guardan para ellas El sol de nuestras mañanas. Y tú, ángel en harapos con alas desgarradas ¿Has encontrado el cielo en tu curso insensato? ¿Dónde estabas perdido de la noche a la aurora? Dime adónde vas, en qué crees aún. Y tú, la sombra que pasa, tú que te pareces a mí Dime qué te ha herido, díme por qué tu tiemblas No estés tan tenso, concordemos nuestros pasos Podríamos contarnos lo que nos retiene aquí abajo. Y si de nuestras soledades, y si, en fin, ellas se tocan Podría nacer una historia bonita de relatar suspenderíamos estrellas sobre nuestro lecho pintaríamos en nuestras miradas la felicidad de existir.” Au coeur du vacarme de la ville/ Je rêve d’un jardin tranquile/ Où j’pourrais m’asseoir au soleil sur un banc/ Et prendre le temps de saluer les gens. J’ai tellement de choses à leur raconter/ Oui mais dans la ville faudrait les crier/ J’aimerais bien savoir comment ils s’appellent/ Leur tendre la main, prendre de leurs nouvelles. Mais par les temps qui courent/ Les gens passent leur chemin/ Mais par les temps qui courent/ A la place des jardins /Il y a des tours qui montent/ Qui montent, qui montent sans fin/ Des tours qui gardent pour elles/ Le soleil de nos matins. Et toi, l’ange en haillons aux ailes déchirées/ As-tu trouvé le ciel dans ta course insensée/ Où t’étais-tu perdu de la nuit à l’aurore/ Dis-moi juste où tu vas, en quoi tu crois encore Et toi l’ombre qui passe, oui toi qui me ressembles/ Dis-moi qui t’a blesée, dis-moi pourquoi tu trembles/ En sois pas si pressée, accordons nous deux pas/ On pourrait s’raconter c’qui nous retient ici bas. Et si de nos solitudes, et si enfin elles se touchent/ Pouvait naître une histoire jolie à raconter/ On accrocherait des étoiles par dessus notre couche/ On peindrait dans nos regards le bonheur d’exister (...) 47 MENSAJE noviembre 513 MENSAJE julio 2004 2005 TODOS ESOS NIÑOS PERO EN LOS TIEMPOS QUE CORREN un repertorio exclusivamente romántico. Cuando estalla la guerra de los seis días entre Israel y Egipto, en 1967, compone una canción evocando el acontecimiento. En el curso de su carrera escribirá sobre numerosos temas de actualidad, a veces muy candentes (la Unión Soviética, la España franquista, el Líbano, Bosnia). A fines de los años sesenta, Adamo se casa con Nicole Durant y tendrá con ella tres hijos. En la década de los ochenta la popularidad de Adamo decae. Sin embargo eso no le impide llenar teatros y estadios en sus giras por el mundo. Los tiempos han cambiado y el optimismo de los sesenta ha sido reemplazado por el pesimismo de los ochenta. Adamo, siempre innovador, adapta su estilo y evoluciona hacia un tipo de canción que privilegia la profundidad de la letra por sobre la melodía; sus canciones se hacen más reflexivas y sus temáticas aún más variadas. Este nuevo estilo llega a su madurez en los noventa y se refleja bien en los discos que ha producido en esa época y a comienzos del nuevo milenio: “Reveur du fond” (1991), “Regard” (1995), “La vie comme elle passe” (1998), “Pars le temps que courent” (2001) y “Zanzibar” (2004). La actual nostalgia de los años sesenta da a Adamo un espacio para, junto con sus éxitos románticos antiguos, dar a conocer sus nuevos temas. Sus últimos discos han ido acompañados siempre por presentaciones en el Olympia de París. MÚSICA 1 Como lo expresa magistralmente en su canción “Le monde a mal”, compuesta después de visitar los campamentos de los refugiados en Kosovo, y que omito por razones de espacio. VOLVER A EMPEZAR Unido al tema de los niños está el de la guerra. Una realidad que se ha vuelto permanente y que, con el cambio de milenio, parece haberse agravado. Para Adamo, es el principal síntoma de un mundo profundamente enfermo1 , pero no el (RECOMMENCER, PAR LES TEMPS QUI COURENT) EL MALESTAR DE NUESTRA CULTURA “Volver a empezar Retomar ahí donde todo ha terminado Dejar las cenizas y las ruinas Detrás de sí. Volver a empezar aceptar el eterno desafío De esa vieja desgracia que hiere Tantas veces (...) De rodillas, ponerse de pie Marchar y creer aún Para que la noche La larga noche Se aclare en una aurora Marchar hasta la salida del túnel Y ver al fin el azul del cielo Sonreír y volver a empezar... Volver a empezar Pagar el precio de los propios errores Y a pesar de todo salir vencedor Y crecer Volver a empezar buscar la esperanza en lo “no-dicho” Entre las líneas de la vida Está escrito Levantarse de nuevo Y sentirse vivo Reconstruir castillos Sobre la arena del tiempo (...)” 514 MENSAJE noviembre 2005 Recommencer/ Reprendre là où tout fini/ Laisser les cendres et les débris/ Derrière soi. Recommencer/ Relever l’éternel defi/ De ce vieux malheur qui meurtrit/ Tant de fois (...) A genoux, K:O debout/ Marcher y croire encore/ Pour que la nuit/ La longue nuit/ S’éclaire en une aurore Marcher jusqu’au bout du tunnel/ Et voir enfin le bleu du ciel/ Sourire, et recommencer. Recommencer/ Payer le prix de ses erreurs/ Et malgré tout sortir vainqueur/ Et grandi. Recommencer/ Chercher l’espoir dans le “non-dit”/ Entre les lignes de la vie/ C’est écrit. S’envoler à nouveau/ Et se sentir vivant/ Rebâtir les châteaux/ Sur le sable du temps. 48 Yo quisiera ofrecerte palabras nuevas Palabras aladas que vuelen más alto Tengo siempre miedo de que suenen falsas Esas palabras que uno dice cuando está bien. Pero en la noche, al borde del primer sueño Tengo a Verlaine, tengo a Baudelaire En la punta de los labios, en la punta de los labios. Mientras duermes Más dulce, más frágil aún Las palabras vienen, como yo te amo. Mientras duermes Las leo en letras de oro Sobre la pantalla de la inmensidad Esas palabras que son mi verdad Y yo te amo, y yo te amo. Desgraciadamente, sé que a tu despertar Habré perdido esas palabras solares Entonces me callaré igual No diré nada, pero sé bien Que con el tiempo, a falta de algo mejor Tú has aprendido a leer en mis ojos Esas palabras que yo quisiera maravillosas Esas palabras que uno dice cuando está bien (...)” C’est vrai j’dis jamais certains mots/ Non pas que je les trouve idiots/ Mais j’les voudrais tellement plus eaux/ Ces mots qu’on dit quand on est bien. J’voudrais t’offrir des mots nouveaux/ Des mots ailés qui volent plus haut/ J’ai toujours peur qu’ils sonnent faux/ Ces mots qu’on dit quand on est bien. Mais dans la nuit, à la lisière du premier reve/ J’ai du Verlaine, j’ai du Baudelaire/ Au bout des lèvres, au bout des lèvres Pendant que tu dors / Plus douce, plus fragile encore/ Les mots viennent, comme je t’aime/ Pendant que tu dors/ Je les lis en lettres d’or/ Sur l’écran de l’inmensité/ Ces mots qui sont ma vérité/ Et je t’aime, et je t’aime. Hélas, je sais qu’à ton réveil/ J’aurai perdu ces mots soleils/ Alors je me tairai pareil/ Je n’dirai rien, mais je sais bien Q’avec le temps, faut de mieux/ Tu as appris à lire dans mes yeux/ Ces mots qu’je voudrais merveilleux/ Ces mots qu’on dit quand on est bien. VOLVER A EMPEZAR Adamo ha perdido la esperanza de un pronta transformación de nuestro mundo. Ve lejos ese momento en que “el poder del amor venza el amor al poder” (Julie et l’enfant). Sin embargo, a nivel individual, siempre es posible encontrar y vivir la plenitud del amor. Su canción “Volver a empezar” bien podría haber salido de las páginas de uno de nuestros evangelios. Salvatore en absoluto ha renunciado a cantarle a la experiencia del amor de pareja. Sin embargo, hay en muchas de sus canciones algo que es muy difícil de encontrar en cantantes actuales y antiguos: la experiencia de un amor que se ha forjado y prolongado a través de muchos años de convivencia matrimonial, y que ha visto el venir y el partir de los hijos. Es difícil hacer una elección, pero me inclino por “Mientras duermes” (tal vez dejando fuera otras más adecuadas). EN TUS BRAZOS Cuando Adamo canta al amor nunca prescinde de la condición humana, de la situación real de los seres humanos. Se puede apreciar esto en una canción en que nos habla de la muerte y de cómo, si fuera posible decidirlo, a él le gustaría morir (ver en pág. siguiente). Es una gran canción. Quiero dejar al lector leyéndola, ojalá saboreándola. Si después va más lejos y la escucha en el disco correspondiente, no habrá para estas páginas mejor final2. 2 Una discografía completa de sus álbumes se puede encontrar en “http:/ /www.webalice.it/cosgri/Adamo_CD_Album.htm” (1977-2003) y en “http://www3.nbnet.nb.ca/jeanloui/BIENVENUE%20Page.htm “ (1964-1977). Los discos pueden encontrarse o encargarse en http:/ /www.feriadeldisco.cl. Las letras en francés se pueden bajar de http:/ /www.frmusique.ru/texts/a/adamo_salvatore/adamo.htm. Si el francés es un problema, es posible solicitar traducciones en el foro de http://www.adamosalvatore.com o al autor de este artículo: “sergio_armstrong@yahoo.es” 49 515 MENSAJE MENSAJE noviembre julio 2004 2005 MIENTRAS DUERMES (PENDANT QUE TU DORS, PAR LES TEMPS QUI COURENT) “Es verdad, no digo nunca ciertas palabras No es que las encuentre idiotas Pero yo las quisiera tanto más bellas Esas palabras que uno dice cuando está bien. único. Está el desencanto actual, un tema recurrente de sus canciones de los últimos años. No se trata sólo de la caída de las grandes utopías, sino de algo más profundo: de una crisis global de sentido, de un cierto andar perdido, sin razón de ser. Aunque el planteamiento de fondo pueda ser distinto, me viene a la mente el título de la obra de Freud, “El malestar de la cultura” (ver pág. 47). EN TUS BRAZOS (MOURIR DANS TES BRAS, PAR LES TEMPS QUI COURENT) MÚSICA “Hay quienes mueren demasiado tarde Cuando sus paraísos han pasado Hay quienes mueren por azar De un golpe de dados Hay quienes mueren sin saber Que no han nacido nunca de verdad Hay quienes mueren sin esperanza Pero llenos de dinero Yo quisiera morir en tus brazos Yo quisiera morir en tus brazos Hay quienes mueren en las memorias Que es peor que perder la vida Cuando aquellos que quedan te dejan en la oscuridad Y te olvidan Hay quienes mueren marchando Para ir a esconder su vejez En las nieves del gran desierto blanco Llenos de promesas Yo quisiera morir en tus brazos Yo quisiera morir en tus brazos Hay quienes mueren porque es bello Ver el sol acostarse Y esperar el nuevo día Del otro lado Hay quienes mueren durmiendo Ofreciendo una sonrisa a los ángeles Hay quienes mueren como niños ¿Salen ganando? Yo quisiera morir en tus brazos Yo quisiera morir en tus brazos Hay quienes mueren en primavera Como relámpagos, como antorchas Cortando el camino en un corto instante A los carros de combate Hay quienes mueren con permiso Matriculados, como se debe Dejando un casco y un fusil Sobre una cruz Yo quisiera morir en tus brazos Yo quisiera morir en tus brazos Hay quienes mueren todas las noches Cuando el espectáculo ha terminado Cuando encuentran en su espejo Su verdad sin maquillaje Hay quienes mueren en margaritas Deshojadas por una mano distraída Un poco ... un poquito ... nada Y ahí se detiene Yo quisiera morir en tus brazos Yo quisiera morir en tus brazos Toma mi mano, no la sueltes...” M Y en a qui meurent bien trop tard/ Quand leur paradis est passé/ Y en a qui meurent au hasard/ D’un coup de dés/ Y en a qui meurent sans savoir/ Q’ils en sont jamais nés vraiment/ Y en a qui meurent sans espoir/ Mais pleins d’argent / Je voudrais mourir dans tes bras/ Je voudrais mourir dans tes bras. Y en a qui meurent dans les mémoires / Cést bien pire que perdre la vie/ Quand ceuz qui restent quittent le noir/ Et vous oublient/ Y en a qui meurent en marchant/ Pour aller cacher leur vieillesse/ Aux neiges du grand désert blanc/ Pleines de promesses/ Je voudrais mourir dans tes bras/ Je voudrais mourir dans tes bras Y en a qui meurent parce que c’est beau/ De voir le soleil se coucher/ Et d’attendre le jour nouveau De l’autre côté/ Y en a qui meurent en dormant/ En offrant un sourire aux anges/ Y en a qui meurent comme des enfant/ Gagnent-ils au change?/ Je voudrais mourir dans tes bras/ Je voudrais mourir dans tes bras. Y en a qui meurent par erreur/ Pour une poussière sur la balance/ Quand la justice a ses rancoeurs/ Ou ses absences/ Y en a qui meurent dans les poubelles/ Les bannis de la société/ Leur rêve au bout d’une ficelle/ Comme un ballon crevé/ Je voudrais mourir dans tes bras/ Je voudrais mourir dans tes bras Y en a qui meurent au printemps/ Comme des éclairs, comme des flambeaux/ Barrant la route un court instant/ Aux chars d’assaut/ Y en a qui meurent avec permis/ Matriculé comme il se doit/ Laissant un casque et un fusil/ Sur une croix/ Je voudrais mourir dans tes bras/ Je voudrais mourir dans tes bras Y en a qui meurent tout les soirs/ Quand le spectacle est terminé/ Quand ils retrouvent dans leurs miroirs/ Leur vérité démaquillée/ Y en a qui meurent en marguerites/ Effeuillées d’une main distraite/ Un peu ... beaucoup ... beaucoup trop vite/ Et ca s’arrête/ Je voudrais mourir dans tes bras/ Je voudrais mourir dans tes bras/ Prends ma main, ne la lâche pas ... MENSAJE noviembre 2005 516 (...) Hay quienes mueren por error Por un poco de polvo en la balanza Cuando la justicia tiene sus rencores Y sus ausencias Hay quienes mueren en los cubos de la basura Los desterrados de la sociedad Su sueño al final de un hilo Como un balón reventado 50