6/9/2000 AMOR, POP Y FOTOS Marisa Monte es uno de esos casos excepcionales de artista que sólo se decide a grabar un disco cuando ya tiene una docena de canciones convincentes. Por lo general eso le sucede poco después de encontrarse con sus dos grandes amigos, Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes, y poco antes de que aparezca su coprodutor, el hombre tan aficionado al ruidismo como al Brasil más melodioso: Arto Lindsay. "Para Memórias, crônicas e declarações de amor me hubiera gustado contar también com Manu Chao", sorprende la carioca de 32 años. "Adoro Clandestino. Le intenté enviar unas músicas mías para que él hiciera las letras, pero no apareció". Monte esperó al francés - quien, por cierto, mantiene inédita una colección de canciones grabadas con músicos no profesionales del barrio carioca de Santa Teresa -; uno de los temas de su quinto trabajo tenía unos treinta segundos reservados para él. "Quería pedirle que metiera ahí un poema, tal vez de Neruda o de algún otro poeta español. Pero no le encontré". <br /><br />Así que Amor I love you - nada que ver con el fatídico que bloqueó los ordenadores de medio mundo -, quedó con un texto del clásico portugués Eça de Queiroz, recitado por Antunes. Ese tema abre un disco marcado precisamente por el tema de temas: el amor. "Cuando comencé a escoger las canciones que más me gustaban caí en la cuenta de que muchas de ellas hablando del amor. No necesariamente del clásico y romántico, sino del amor superior, de la gentileza, del perdón. Le estaba cantando al amor de una manera compleja". <br /><br />E intuitiva: "Yo creo que es una reacción a la violencia, no solamente la que se vive en ciudades como Río de Janeiro, sino a la violencia moral que hay en este mundo tan desgastado moral y físicamente. Creo que con este disco estoy buscando, instintivamente, en equilibrio natural. Por otro lado el amor es algo muy inspirador para el canto. Es ancestral, está en la naturaleza, ¡hasta los animales cantan!". <br /><br />A Carlinhos Brown le gusta enredarse en teorías como esa que dice: "Si todos aporreáramos un tambor seríamos capaces de salvar el mundo". Marisa, sin ir tan lejos, atribuye un cambio de dirección musical a trabajo junto al percusionista Ballano (fue productora de su último disco, Omelete Man). Y es que otro de los rasgos distintivos de Memórias, crónicas e declarações de amor es que convierte a su autora, aún más, al pop. "Brown y no formamos parte de una generación que está buscando una música pop brasileña en contacto con la tradición, pero con una propuesta contemporánea. Para las baterías, por ejemplo, hemos utilizado grupos de percusionistas de Salvador, pero haciendo beats de música pop, no música bahiana ni caribeña. También las guitarras, de Davi (Moraes, novio de Marisa) y Marc Ribot (Waits, Costello, Calamaro) son más rockeras". <br /><br />Amor y pop. E imagen digital: la estrella, que presume de no tener dirección de correo electrónico, se ha comprado una cámara digital y con ella ha resuelto la imagen de su disco. "Durante toda la grabación he hecho unas crónicas fotográficas, como peliculitas, secuencias de mi trabajo muy filtrado por mi personalidad". El trabajo, en conjunto, está recogido en su primer libro Textos, provas e desmentidos. "No soy fotógrafo profesional, simplemente me interesa el arte que viene de la intuición, del instante. Me ha gustado publicar mis fotos porque en cierto modo son un contrapunto a esta tendencia globalizante de que todo el mundo vista, lea y coma lo mismo. La masificación propicia la individualidad. La fotografía sirvió para ilustrar eso". <br /><br />Sí, las fotos de Marisa dejan ver su cotidianidad: libros favoritos, discos, maletas, maquillajes y otros fetiches. Pero la individualidad más radical está en un nuevo logotipo que aparece en la contraportada de Memórias... Phonomotor es la compañía independiente que este año estrena la cantante, productora, fotógrafa y... ¿empresaria? "No, me limito a ser directora artística del sello y responsable de los proyectos artísticos. Voy a trabajar con un perfil muy estricto: sólo quiero sacar mis productos, las cosas en las que he estado metida, incluidos mis propios discos. Cuando leas Phonomotor estarás leyendo Marisa Monte. <br /><br />Su primer lanzamiento es una espléndida grabación de la veterana Velha Guarda da Portela, una de las escuelas de samba con más solera de la ciudad del Cristo Redentor. "Tienen 30 años de existencia como grupo, tres discos, y más de doce años sin grabar uno propio. Yo trabajo con ellos desde hace tiempo y sabía que tenían mucho material inédito de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, sólo presentes en la tradición oral, en la cabeza de ellos. Les propuse hacer una investigación y que grabáramos el resultado en un disco que yo produciría. Eso es Tudo azul". <br /><br />¿Busca ese disco ayudar a la música brasileña a conseguir una proyección internacional como la que dio Buena Vista Social Club a Cuba? "Bueno", duda Marisa, "aquel disco salió en un momento muy oportuno y acompañado de muchos factores, desde el grammy hasta la película maravillosa de Wim Wenders, que más allá de la música puso a la disposición del público una imagen de estos cubanos maravillosos. Los músicos de Velha Guarda son de la misma generación, pero yo creo que tienen todavía mayor potencial como artistas por su riqueza artística. Antes lo tenían muy difícil porque no tenían una estructura. Ahora están empezando a salir a Europa. Yo creo que el primer paso es estar disponible". <br /><br />Para asegurarse la difusión de sus protegidos, Marisa tiene aún otro proyecto: una radio en Internet. "Lo de Radio MM es un poco una broma. No es un proyecto muy formal; emito de vez en cuando y pongo mis discos favoritos, que son los que tengo en casa: música africana, reaggae, Portugal y España, Cuba, jazz, distintas cosas brasileñas...Mi radio es totalmente libre: hago programillas de media hora, un día dedicados a un compositor, a un tema, a una época. Hago esto de vez en cuando. Y me divierto". <br /><br />Marisa Monte, que actuará en España a mediados de octubre, ya está girando por Brasil. ¿Conmemorará alguno de sus conciertos algo más que el amor y la música? Marisa caza la indirecta al vuelo: "Ni hablar de los 500 años, Brasil tiene muchos más. Brasil no fue descubierto, fue invadido, aniquilado y masacrado. Esa fiesta deberían hacerla en Portugal". <br /><br />Memórias, crônicas e declarações de amor está editado en Phonomotor / EMI. <br />http://www.marisamonte.com.br <br /><br />