El profesionalismo deportivo en la jurisprudencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos Un estudio desde la perspectiva del derecho español CONSEJO EDITORIAL M iguel Á ngel Collado Yurrita Joan Egea F ernández José Ignacio García Ninet F rancisco R amos M éndez Sixto Sánchez L orenzo Jesús -M aría Silva Sánchez Joan M anel Trayter Jiménez Isabel F ernández Torres Belén Noguera de la Muela R icardo Robles P lanas Juan José Trigás Rodríguez Director de Publicaciones El profesionalismo deportivo en la jurisprudencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos Un estudio desde la perspectiva del derecho español Jesús Martínez Girón Colección: Laboral Director: José Ignacio García Ninet (Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social) Número 12 de la serie Estudios de teoría y práctica del Derecho comparado del Trabajo y de la Seguridad social. Director de la serie: Alberto Arufe Valera Trabajo realizado al amparo del proyecto de investigación estatal DER 2012-38745, otorgado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en los arts. 270, 271 y 272 del Código Penal vigente, podrá ser castigado con pena de multa y privación de libertad quien reprodujere, plagiare, distribuyere o comunicare públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. © 2014 Jesús Martínez Girón © 2014 Atelier Via Laietana 12, 08003 Barcelona e-mail: atelier@atelierlibros.es www.atelierlibros.es Tel. 93 295 45 60 I.S.B.N.: 978-84-15690-64-1 Depósito legal: B-27342-2014 Diseño y composición: A ddenda, Pau Claris 92, 08010 Barcelona www.addenda.es Impresión: Winihard Gràfics, Avda. del Prat 7, 08180 Moià Al Presidente de la Federación Gallega de Orientación, Alberto Arufe Varela. Sumario Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Capítulo primero Planteamiento, desde A)Una B)Una C)Una D)Una E)Una casuística casuística casuística casuística casuística la perspectiva del derecho español . nonagenaria . . . . . . . . . . . . . . . sin soluciones de continuidad . . . . . . . sin legislación laboral deportiva . . . . . . tridimensional . . . . . . . . . . . . . . vivida por los jueces . . . . . . . . . . . Capítulo segundo Los casos pre-sindicales sobre el profesionalismo deportivo . A)El Precedente Judicial. Federal Baseball Club V. National League (1922) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . B)Los casos sobre las ligas profesionales aún no sindicalizadas. Toolson v. New York Yankees (1953) y Radovich v. National Football League (1957) . . . . . . C)Los primeros casos sobre el deporte profesional autónomo. United States v. International Boxing Club Of New York (1955) e International Boxing Club Of New York v. United States (1959) . . . . . . . . . . . . Capítulo tercero Los casos sobre los 19 19 24 28 32 37 43 43 49 55 presupuestos del profesionalismo deportivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 A)El deporte universitario . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 10 / Jesús Martínez Girón a)El precedente judicial. Allen v. Regents of University System of Georgia (1938) . . . . . . . . . . . . . . . b)La relevancia social del deporte universitario. Curtis Pub. Co. v. Butts (1967) . . . . . . . . . . . . . . . . c)La organización del deporte universitario. NCAA v. Board of Regents of the University of Oklahoma (1984) . d)Los entrenadores profesionales en el deporte universitario. NCAA v. Tarkanian (1988) . . . . . . . . e)El «draft», en cuanto que punto de conexión entre deporte universitario (o deporte escolar) y ligas profesionales. Haywood v. National Basketball Association (1971) . . . . . . . . . . . . . . . . . . B)El deporte escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . a)La organización del deporte escolar en los Estados federados. Brentwood Academy v. Tennessee Secondary School Athletic Association (2001) y Tennessee Secondary School Athletic Association v. Brentwood Academy (2007) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . b)El doping en el deporte escolar. Vernonia School District 47J v. Acton (1995) . . . . . . . . . . . . . . c)Las solemnidades del deporte escolar. Santa Fe Independent School District v. Doe (2000) . . . . . . . C)La no discriminación por razón de género en el deporte universitario y en el deporte escolar. Ncaa v. Smith (1999) y Jackson v. Birmingham Board Of Education (2005) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Capítulo cuarto Los casos modernos sobre las ligas profesionales . . . . . A)La negociación colectiva en las ligas profesionales . . . . a) El punto de inflexión sindical. Flood v. Kuhn (1972) . . . b)La generalización del derecho de negociación colectiva. National Hockey League v. Metropolitan Hockey Club (1976) . . . . . . . . . . . . . . . . . . c)La ruptura de la negociación colectiva. Brown v. Pro Football, Inc. (1996) . . . . . . . . . . . . . . . . . . B)El arbitraje laboral en las ligas profesionales. Major League Baseball Association v. Garvey (2001) y United States v. Cleveland Indians Baseball Company (2001) . . . 63 67 70 79 86 91 91 95 99 103 113 113 113 121 125 132 El profesionalismo deportivo en la jurisprudencia... / 11 C)La naturaleza jurídica (general y laboral) de las ligas profesionales, a propósito de la explotación de sus derechos de propiedad intelectual. American Needle, Inc. v. National Football League (2010) . . . . . . . . . . 138 Capítulo quinto Los casos modernos sobre el deporte profesional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A)El deporte olímpico y su impacto sobre el profesionalismo deportivo autónomo. San Francisco Arts & Athletics, Inc. v. United States Olympic Committee (1987) . . . . . . . . B)El atletismo profesional y su filtro por los «trials». Reynolds v. International Amateur Athletic Federation (1992) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . C)El golf profesional y la no discriminación por razón de discapacidad. PGA Tour, Inc. v. Martin, 532 U.S. 661 (2001) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . autónomo Índice tópico, onomástico y de casos citados . Bibliografía 147 147 154 158 . . . . . . 171 citada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183 Prólogo Si tuviese que resumir con sólo unas pocas palabras todo cuanto ha escrito la Corte Suprema de los Estados Unidos en los casos que viene resolviendo sobre asuntos deportivos (que son exactamente veinticinco casos, según el Profesor Martínez Girón), no dudaría en aferrarme a las pronunciadas por el Juez Marshall en Flood v. Kuhn (1972) —un caso laboral puro y duro, cuya lectura dejaría atónitos a los Magistrados de cualquier Tribunal Supremo o Constitucional europeo—, cuando afirmó que «los americanos aman el béisbol, como aman todos los deportes [Americans love baseball as they love all sports]». Para mí, es claro que entre los ciudadanos norteamericanos amantes del deporte se cuentan desde luego los nueve Jueces que conforman la más alta instancia judicial norteamericana. Y remito al lector, para probarlo, a una de las cinco facetas de la casuística jurisprudencial aquí estudiada por el Profesor Martínez Girón (la relativa a que se trata, según él, de una «casuística vivida por los Jueces»), donde nuestro autor relata que los títulos de la vivencia en cuestión aparecen corrientemente ligados al hecho de practicar o haber practicado dichos Jueces algún tipo de deporte. Así, el Juez John P. Stevens, por ejemplo, con un protagonismo evidente en diez de los veinticinco casos estudiados en este libro, compaginaba sus tareas en la Corte Suprema con la práctica del golf, al igual que más de 25 millones de norteamericanos (esto último, según cifras de la propia Cor- 14 / Jesús Martínez Girón te Suprema de los Estados Unidos, dadas en el caso PGA Tour, Inc. v. Martin [2001], en el que dicho Juez actuó como ponente), y con un hándicap nada despreciable. Es mítica, además, la historia del Juez Byron White, también relatada por el Profesor Martínez Girón, que fue «jugador de éxito en los Pittsburgh Steelers y en los Detroit Lions [equipos ambos de fútbol americano profesional], graduado como número 1 de su promoción en la Universidad de Yale, y luego nombrado Juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos por el Presidente John F. Kennedy». En mi opinión, sin embargo, ese sentimiento obedece también a razones extrínsecas a la peculiar peripecia vital de los Jueces en cuestión, encarnadas en valores y principios a los que se ajusta la práctica deportiva, y reveladas por la casuística jurisprudencial estudiada por el Profesor Martínez Girón en este libro, ameno pero también científicamente irreprochable, que tanto me complace prologar. El béisbol no es un deporte popular ni en España ni en Europa, aunque se trata —como recuerda el Profesor Martínez Girón— del «pasatiempo nacional» en los Estados Unidos. La jurisprudencia estudiada por él en el libro comienza con un caso relativo al béisbol, fallado en 1922. Y de él tratan otros cuatro casos más, incluido Flood v. Kuhn, donde se afirmó — recuérdese— que los americanos lo aman. Es, por antonomasia, un deporte basado en el principio de confianza en la imparcialidad de sus jueces de campo o umpires. Nadie en los estadios (o «parques de pelota») discute o protesta sus decisiones, pues —por causa de su peculiar colocación en la cancha, virtualmente encima incluso de jugadores-clave, como el catcher o el batter— están en mejor posición que nadie para apreciar (o si se quiere, enjuiciar) los lances del juego. De ahí, por causa de la confianza ciega en la imparcialidad de lo que hacen, tanto por parte de jugadores profesionales como de los miles y miles de personas que llenan los estadios de abril a octubre, que los Jueces de los tribunales norteamericanos los consideren un modelo fiable a tener en cuenta en desarrollo de sus quehaceres jurisdiccionales, resultando reveladoras a este respecto las palabras, que recoge el Profesor Martínez Girón, El profesionalismo deportivo en la jurisprudencia... / 15 pronunciadas nada más y nada menos que por el actual JuezPresidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Sr. John. G. Roberts, jr. Esto mismo lo pone de relieve igualmente nuestro autor, recogiendo el testimonio del Profesor A. Barlett Giamatti, antiguo Comisionado de la Liga profesional de Béisbol y luego Rector de la Universidad de Yale, a propósito de que «con todas esas elaboradas reglas y reglamentos, y costumbres, y luces y sombras, y limpieza y suciedad, es el juego más altamente moralizado del mundo, al menos para los americanos». El espíritu de superación del deportista, para el que querer es siempre poder (eso sí, con esfuerzo rectamente guiado), aparece cumplidamente abordado en la casuística estudiada por el Profesor M artínez Girón, en relación sobre todo con el trabajo que desarrollan los entrenadores profesionales (verdaderos maestros, sin los cuales no resultaría posible la progresión hacia la excelencia deportiva, a base de aprendizaje y más aprendizaje). Si no he contado mal, la Corte Suprema aborda frontalmente la actuación de entrenadores profesionales en tres de estos casos, aunque si tuviese que encarecer al lector la lectura más detenida de sólo uno de ellos, me quedaría con NCAA v. Tarkanian (1988), que es de nuevo otro caso laboral puro y duro. En él, el citado Juez Byron White (jugador profesional en su día de fútbol americano, recuérdese) formuló un memorable voto particular, cuyo telón de fondo era el hecho de que «cuando se convirtió en entrenador jefe de baloncesto de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV), en 1973, Jerry Tarkanian heredó un equipo con un registro mediocre de 14-14», aunque «cuatro años después, el equipo ganó 29 de los 32 partidos y se colocó tercero en el torneo patrocinado por la Asociación Nacional de Deporte Universitario (NCAA), a la que la UNLV pertenece». La dedicación exigida por el maestro a sus pupilos (ávidos, por lo demás, de superarse), que puede llegar a tentarle a cruzar líneas rojas limitativas de tal dedicación, es un tema hoy de moda y de rigurosa actualidad en el deporte universitario norteamericano. Al respecto, remito al lector a cuanto el Profesor M artínez Girón ha escrito sobre la «regla de las veinte horas» (esto es, veinte horas semanales de estudio y otras veinte, 16 / Jesús Martínez Girón como máximo, de práctica deportiva en las Universidades), que marca la línea roja entre semiprofesionalismo y profesionalismo deportivo, a no cruzar por quien tiene como pupilos a atletas que son, a la vez y quizá principalmente, estudiantes. Como cabría esperar, el juego limpio es otro valor registrado por la Corte Suprema de los Estados Unidos, apareciendo defendido en su casuística —por paradójico que pueda resultar— a propósito precisamente del deporte escolar. Remito sobre el tema a la lectura del caso Vernonia School District 47J v. Acton (1995). En este caso, verdadero unicum en la casuística de la Corte Suprema norteamericana, se trazan las estructuras constitucionales sobre las que se asienta la lucha contra el dopaje deportivo, en cuanto que manifestación antonomástica de juego sucio prohibido, afirmando al respecto el Juez ponente del mismo (esto es, Antonin Scalia, practicante asiduo del deporte cinegético, según el Profesor Martínez Girón) que la lucha contra el dopaje se sustenta en el hecho de que el deportista posee un derecho de intimidad (privacy) disminuido o debilitado. Según este Juez, es un valor a inculcar también a los deportistas más jóvenes, por estar presente aquí —al gual que en todos los niveles de la práctica deportiva, no sólo la del deporte profesional— el efecto imitación del deportista (que debe ser un modelo de conducta para el ciudadano corriente; por cierto, sobre «athletes as a role models», el Profesor Martínez Girón cita literatura científica norteamericana muy elocuente y relevante), lo que explica que iniciase su ponencia en el caso, de lectura extraordinariamente grata y divertida, con la afirmación de que «como en cualquier otra pequeña ciudad de América, el deporte escolar juega un papel predominante en la vida de la ciudad, y los deportistas estudiantes son admirados en sus escuelas y en la comunidad». También a propósito del deporte practicado por los más jóvenes, el caso Santa Fe Independent School District v. Doe (2000) registra valores y virtudes, a aprender en la escuela, y que precipitan en las solemnidades que deben rodear al inicio de cualquier práctica deportiva en público, las cuales se ubican —como es lógico— en las antípodas de cualquier género de El profesionalismo deportivo en la jurisprudencia... / 17 violencia deportiva. Como es sabido, en los Estados Unidos resultaría inconcebible no escuchar respetuosamente el himno nacional antes del comienzo de cualquier competición en un estadio, lo que —como refleja este caso— requiere de un concienzudo aprendizaje en valores ciudadanos, que debe comenzarse justamente en la escuela. Discrepando de que tales solemnidades no deban extenderse a la práctica de rezar (según la mayoría de la Corte, ello violaría la «Cláusula de Establecimiento» de la Constitución federal), lo que constituía el meollo de este caso (en el que se validan, como es lógico, las solemnidades deportivas, incluidas las de animación, que cabe conceptuar como más usuales), el Juez-Presidente William H. Rehnquist, en un voto particular que ha alimentado todo género de polémicas doctrinales, recuerda que «en los eventos deportivos se empieza a menudo con una interpretación solemne de nuestro himno nacional, con su verso final “Y que éste sea nuestro lema: ‘En Dios está nuestra confianza’”», concluyendo —con ironía— que «según la lógica de la Corte, una escuela pública que patrocina el canto del himno nacional antes de los partidos de fútbol americano viola la Cláusula de Establecimiento». En fin, como laboralista que soy, tampoco puedo dejar de reseñar que la Corte Suprema de los Estados Unidos refleje en su casuística el hecho de que el deporte sea motor activo de la creación de empleos. Como se sostiene en el ya citado caso Flood v. Kuhn, que tomé como punto de partida para estas reflexiones (recuérdese, «los americanos aman el béisbol, como aman todos los deportes»), el empleo creado por el deporte es mucho más que los concretos puestos de trabajo ocupados por los correspondientes deportistas profesionales (según dicho caso, en 1972, «hay solamente alrededor de 600 jugadores de béisbol en la Liga Principal»). El deporte, siempre según este caso, se proyecta sobre la creación de cientos y cientos de miles de puestos de trabajo indirectos, pues —no se puede decir más descarnadamente, pero tampoco más francamente— «el béisbol es hoy un gran negocio, que está empaquetado con cerveza, con retransmisión y con otras industrias [baseball is today big business that is packaged with beer, with broadcas- 18 / Jesús Martínez Girón ting, and with other industries]». El deporte, por decirlo con terminología hoy de moda en toda Europa, es un sector defensivo frente a la crisis (y yo diría incluso, que relativamente inmune a ella, en cualquier sociedad desarrollada). En este libro del Profesor Martínez Girón, lo prueba el caso American Needle, Inc. v. National Football League (2010), último de la serie de veinticinco que ha procedido a estudiar con su habitual amenidad y maestría, focalizado sobre la garantía de la libre competencia anti-monopolística en el sector de fabricación de prendas deportivas, una más —como afirma nuestro autor, a quien animo a seguir publicando sobre asuntos de Derecho deportivo comparado del Trabajo— de las múltiples industrias satélites creadoras y mantenedoras de empleo, y que orbitan alrededor del deporte (en cuanto que astro-rey o principal). Miguel Cardenal Carro Catedrático de Derecho del Trabajo Presidente del Consejo Superior de Deportes