www.cirs2015.com “FEDERALISMO RESPONSABLE CON EJE EN LA EMPLEABILIDAD” DESARROLLO TEMÁTICO CIRS 2015 LIDERES REFLEXIONAN SOBRE LA EMPLEABILIDAD COMO FACTOR DETERMINANATE PARA UN DESARROLLO HUMANO INTEGRAL El contexto cambiante de la economía argentina ha situado históricamente a los trabajadores en un lugar de gran vulnerabilidad al momento de proyectar su vida profesional. Cada vez resulta más frecuente oír hablar de que el mercado laboral mundial se ha complejizado, y con ello han aumentado las exigencias que se requieren de la mano de obra necesaria para completar una tarea laboral, ya sea en relación de dependencia, como cuentapropista o en cualquiera de sus combinaciones. Un término que se ha extendido para dar cuenta de las capacidades laborales es el de EMPLEABILIDAD, cuyo origen se remonta a la palabra anglosajona “employability", que proviene de la unión de: "employ" (empleo) y "hability" (habilidad). Desde FORS adoptamos la definición acuñada por Pedro Weinberg en el Foro Mundial de Educación (Porto Alegre, 2004), según la cual: "La empleabilidad abarca las calificaciones, los conocimientos y las competencias que aumentan la capacidad de los trabajadores para conseguir y conservar un empleo, mejorar su trabajo y www.cirs2015.com adaptarse al cambio, elegir otro empleo cuando lo deseen o pierdan el que tenían e integrarse más fácilmente en el mercado de trabajo en diferentes períodos de su vida". En este sentido, nos parece relevante resaltar que la empleabilidad involucra aspectos tangibles e intangibles, que refieren no sólo la educación formal (nivel educativo alcanzado en instituciones pertinentes) como informal (el ambiente en el que el individuo nace y crece). Es decir, no se trata solamente de la obtención de habilidades técnicas, sino también del desarrollo de habilidades personales (la sociabilidad, los valores, la capacidad de relacionarse empáticamente, etc.) que determinan la aptitud de una persona para lograr un empleo que satisfaga sus necesidades profesionales, económicas, de promoción y desarrollo a lo largo de su vida. La notable recuperación económica que ha tenido a nuestro país como protagonista en los últimos años, ha agregado un nuevo desafío, ya no concentrado en la urgencia de generar nuevos puestos de trabajos para paliar los alarmantes índices de desocupación, sino en dotar de mayores y mejores herramientas a las personas que buscan mejorar sus condiciones de empleo o permanecer en el mercado laboral formal. Frente a la complejidad de dicho fenómeno, en este Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social realizaremos una doble aproximación. Por un lado, referida a la situación socioeconómica que atraviesa el país y la región, exponiendo el estado de madurez en el que se encuentra la educación, la formación profesional y el empleo en dicho contexto. Por otro lado, y a partir de dicho análisis, será posible evaluar la potencialidad de la oferta de capacitación, de los requerimientos efectivos de las empresas y organizar la demanda tanto de capacitación como de empleo de la población. De este modo, buscamos avanzar en una comprensión más robusta de la interrelación entre ambos aspectos considerados, en el marco de la tarea que asumimos desde el Observatorio de RS (FORS). Creemos que la Responsabilidad Social constituye la herramienta adecuada para propiciar la reflexión y los debates intra e intersectoriales, es decir en Ecosistema, que permitan compromisos ciertos en acciones concretas, donde se contemplen las expectativas y los roles que debe asumir cada actor en la RS para alcanzar la sinergia efectiva entre el sector productivo y el potencial de nuestros recursos humanos y naturales involucrados en la identificación de necesidades. LOS EJES ESTATÉGICOS PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE UN PAIS SOBERANO A partir de la tríada hombre, naturaleza y economía se plantea la interdependencia existente entre estas dimensiones esenciales para un abordaje integral del desarrollo humano. Dicha visión www.cirs2015.com involucra una planificación estratégica que no puede encontrarse guiada únicamente por objetivos de rentabilidad o competitividad, sino que deberá incluir la preservación y protección de la naturaleza, y las expectativas sociales, para avanzar en la construcción de sociedades cada vez más equilibradas, integradas, sustentables y socialmente justas. En el actual contexto global, las sociedades se encuentran atravesadas por un creciente intercambio de información y conocimiento, frente a lo cual el impulso científico tecnológico se configura, cada vez más, como una herramienta diferencial para el desarrollo de un país, no sólo en lo que refiere a su posicionamiento en la esfera internacional, sino también por su relevancia en la agregación de valor para las industrias locales. La existencia de vastos recursos naturales, que otrora resultaran determinantes para la inserción de un país en los mercados internacionales, principalmente por su explotación orientada a satisfacer la demanda de los llamados países industrializados, no son condición suficiente para pensar en un desarrollo integral y soberano. En este sentido, resulta fundamental el papel del Estado en la elaboración de una planificación estratégica que identifique la potencialidad de sus recursos naturales, que garantice su protección frente a amenazas externas y que promueva el aporte de valor a partir de la innovación, íntimamente ligada al fomento de la ciencia y la tecnología a nivel local. Esta cadena virtuosa involucra la creación de industrias competitivas, que asimismo impulsan la generación de fuentes de empleo calificadas, contribuyendo a la expansión del producto bruto nacional. Sin embargo, como ha quedado asentado en la historia económica mundial, ello no necesariamente redunda en un mayor bienestar social. La responsabilidad del Estado no acaba sino hasta que las mejores condiciones económicas se trasladan a su efectiva redistribución dentro de la sociedad. En este sentido, es deber del Estado establecer prioridades dentro de la agenda pública, a través de la identificación de áreas claves que permitan ampliar derechos y democratizar el acceso a determinados bienes y servicios fundamentales para garantizar el pleno desarrollo humano. Resulta también imprescindible que los diversos actores del Ecosistema (organizaciones de la sociedad civil, universidades, empresas, sindicatos, cooperativas), puedan complementar y converger el accionar del Estado, a partir de acciones responsables y participación ciudadana en la identificación, diseño, implementación, ejecución y control de las políticas que desde él se emanan. Dicha interacción colaborará en una aplicación eficiente de los recursos y en alcanzar resultados eficaces, próximos al cumplimiento de metas y objetivos planificados. www.cirs2015.com LA CONVERGENCIA ENTRE POLITICAS PÚBLICAS Y ACCIONES DE RESPONSABILIDAD SOCIAL En la última década, Latinoamérica ha sido protagonista de profundos procesos de recomposición del Estado, posicionándolo nuevamente en el rol organizador y conductor de los procesos colectivos. Dicha experiencia ha comenzado a evidenciar ante el mundo que es viable la existencia de Estados comprometidos con la promoción del desarrollo económico en el marco de una matriz de inclusión social. En este contexto, los diferentes Gobiernos de América Latina han profundizado el desarrollo regional, afrontando los desafíos globales con una clara comprensión de su naturaleza multidimensional. En nuestro país, el Estado ha asumido el desafío de ocupar un lugar protagónico y fortalecido, que coordina, promueve y articula la acción intersectorial, atendiendo las demandas de los diversos actores, especialmente las necesidades de los grupos más vulnerables, que han sido sistemáticamente excluidos por la lógica del mercado prevaleciente en contextos neoliberales. Dentro de esta interdependencia compleja que requiere la modernidad, la responsabilidad social posee el desafío de enmarcar su accionar a partir del mapa de políticas públicas que se configura en la escena nacional. De manera recíproca el sector gubernamental debe asumir la tarea de generar los canales adecuados para complementar su propia actividad con las acciones socialmente responsables propiciadas por diversos sectores de la sociedad civil. Converger en espacios de articulación del Estado -en sus múltiples niveles- con el sector privado y organizaciones sociales es indispensable para la construcción de sociedades cada vez más equilibradas, integradas, sustentables y socialmente justas. LA AGENDA ABIERTA LATINOAMERICANA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL (AALARS) La crisis económica y financiera global desatada hacia fines del 2008, junto a las urgencias políticas y económicas atravesadas por los países de la región para protegerse de sus efectos negativos, sumada a las actitudes refractarias de determinados grupos de interés; han llevado a que la idea de integración regional -tan extendida y popular en los últimos años- sufra fuertes embates y amenazas. En este sentido, en el marco del Primer Congreso Internacional de Responsabilidad Social, nos propusimos revalidar conscientemente los votos a favor de la integración regional, y la Responsabilidad Social se presentó como una herramienta orientada a sumar esfuerzos en torno a www.cirs2015.com la promoción de la integración a partir de los temas que hacen a la agenda más profunda del tejido regional. En este marco surgió la necesidad de constituir una Agenda Abierta Latinoamericana de Responsabilidad Social (AALARS), que se convirtió en el eje central del Segundo Congreso Internacional de Responsabilidad Social, para el cual realizamos una convocatoria de altos referentes, tanto del ámbito público como privado, para comenzar a delinear estrategias conjuntas de trabajo vinculadas a acciones de responsabilidad social que atiendan a las problemáticas identificadas como prioritarias, a fin de dar solución conjunta. El objetivo de la AALARS es y ha sido el de horizontalizar y profundizar la cosmovisión de la Responsabilidad Social y, a partir de allí, potenciar un nuevo enfoque que permita abordar, con renovado ímpetu, los viejos y nuevos desafíos que debe afrontar la región. En las sesiones plenarias de los dos primeros Congresos Internacionales de Responsabilidad Social (CIRS 2013 Y 2014) hemos avanzado en la comprensión de la importancia estratégica que tiene la integración regional como sustrato a partir del cual es posible avanzar en soluciones concretas a problemas conjuntos, distinguiendo la creciente necesidad de vincular y articular a, al menos, cuatro sectores claves, a saber: el sector público, el productivo, el financiero y el científicotecnológico. En este Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social, queremos reservar un capítulo muy especial para las millones de PyMEs existentes en nuestra región, que representan el 98% del aparato productivo, comercial y de servicios a nivel mundial y una cifra similar a nivel latinoamericano. Constituyen una fuente insustituible de empleo genuino y un eslabón indispensable para la generación de nuevas y dinámicas cadenas de valor que permitan agregar valor a las múltiples riquezas naturales que posee particularmente nuestro territorio, reflejando asimismo una permeabilidad natural a los preceptos y postulados de la Responsabilidad Social. Queremos dejar plasmada la articulación de un conjunto de instituciones y organizaciones, entre las que las PyMEs pueden erigirse como verdaderos agentes de cambio, que asuman el compromiso de internalizar los postulados de la Agenda, poniendo el acento en la concreción de proyectos regionales con penetración territorial que persigan objetivos comunes. El complejo, dinámico y plural entramado institucional que se ha alcanzado a nivel regional permite unir voluntades tras objetivos comunes; avanzar en la implementación de proyectos regionales con penetración territorial en el marco de la Agenda Abierta Latinoamericana de Responsabilidad Social es, por lo tanto, un compromiso impostergable. www.cirs2015.com LA PLANIFICACIÓN ENERGÉTICA, UN EJE ESTRATÉGICO PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE El Plan Energético Nacional (PEN), lanzado en mayo de 2004, presentó como objetivo fundamental la creación de un sistema energético que pudiera acompañar el proceso de industrialización y de inclusión social que comenzaba a gestarse en el país, tras décadas de ausencia del Estado en la planificación de áreas estratégicas para el desarrollo nacional. En este sentido, fue necesario quebrar el paradigma heredado en materia energética que, en línea con los dictámenes del neoliberalismo, se orientaba a una depredación de los reservorios de petróleo y gas natural en miras a una exportación masiva de los mismos, a la par que perpetuaba la exclusión de una vasta extensión del territorio argentino del sistema de interconexión eléctrico nacional. El Estado, a través del PEN, ha tomado la decisión de colocar a la energía nuevamente como un bien estratégico, en todas las etapas de producción y comercialización, permitiendo al país encaminarse hacia la soberanía energética, lo que resulta determinante no sólo en términos de mejora en la calidad de vida de la ciudadanía, habiendo logrado incorporar a 7 millones y medio de hogares a los servicios de gas por redes y de electricidad, sino también en el impulso dado al aparato productivo e industrial nacional, abasteciéndolo con energía barata, segura y confiable, para potenciar su desarrollo permanente. Dentro de la definición e implementación de políticas públicas relacionadas a planificación estratégica del sector eléctrico y de hidrocarburos, con participación del sector privado, la recuperación de YPF representa un cambio estructural significativo, devolviendo a la gestión estatal el control de sus recursos estratégicos, poniéndolos al servicio del desarrollo y de la equidad social, y aportando valor a partir de la innovación, íntimamente ligada al fomento de la ciencia y la tecnología a nivel local. Asimismo, el desarrollo de infraestructura (a partir de la construcción de centrales termoeléctricas y nucleoeléctricas, de represas hidroeléctricas, gasoductos y líneas de alta tensión, a la perforación, exploración y explotación de los hidrocarburos) se encuentra directamente relacionado a la creación de fuentes de empleo calificadas y la reactivación del desarrollo industrial, así como a la promoción del acervo científico tecnológico nacional, contribuyendo al fortalecimiento de este círculo virtuoso. En este Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social, nos proponemos analizar los objetivos alcanzados y el impacto de la planificación energética nacional, y los desafíos aún pendientes para profundizar el camino iniciado, entre los cuales ahondaremos en temas como la utilización más eficiente de la energía, la diversificación de la matriz a través de la incorporación de fuentes de generación renovables o no convencionales, la prospección criteriosa y ambientalmente www.cirs2015.com sustentable, la renta hidrocarburífera, y su potencial aporte en términos de desarrollo tecnológico, entre otras. Todo ello en el marco de un modelo de desarrollo nacional sostenible. LIDERES DEBATEN SOBRE DESAFIOS DE LA EDUCACION DE CARA A UN MUNDO COMPLEJO Con el vertiginoso avance de los flujos de información en el mundo contemporáneo, el campo de la educación, en sus distintos niveles, constituye un factor decisivo del desarrollo cultural, social y económico de toda nación. Una coyuntura signada por un contexto de grandes avances en la tecnología de la información y en la innovación científica-tecnológica ha replanteado decididamente el rol de las instituciones educativas en la era digital. Las Escuelas y Universidades enfrentan el desafío de formar personas dotadas de las herramientas necesarias para enfrentar un mundo laboral cada vez más competitivo que precisa tanto de capacidades técnicas como de habilidades interpersonales, determinando la aptitud de una persona para lograr un empleo que satisfaga sus necesidades profesionales, económicas, de promoción y desarrollo a lo largo de su vida. En este contexto, el sistema educativo enfrenta nuevos desafíos entre los que se haya la importancia de trascender los modelos de enseñanza tradicional hacia otros más abiertos y flexibles que involucran la implementación de metodologías alternativas de enseñanza y aprendizaje, que se alejan de la idea de la verticalidad en la custodia, desarrollo y transmisión del conocimiento, frente a la noción cada vez más presente de “intercambio de conocimiento” o “conocimiento compartido”, aplicable a los compromisos de cooperación internacional pendientes sin resignar identidad y soberanía. Desde FORS llevamos como planteo a este CIRS 2015 que resulta imprescindible evaluar el rol protagónico que las instituciones educativas tienen, en tanto ámbito de reflexión y de difusión activa de consensos sociales, en la implementación de acciones que promuevan valores positivos y que posean alto impacto social, y que permitan que la educación se constituya en un elemento clave para enseñar principios económicos desde una perspectiva humanística y critica que forme ciudadanos involucrados en el debate público. www.cirs2015.com En este sentido, reflexionaremos acerca de los déficits que presenta el sistema de educación pública en el acompañamiento de los requerimientos de un mercado laboral que precisa de mayores credenciales para logar un desarrollo efectivo del ser humano. Analizaremos además, los casos más sobresalientes de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU), y nos adentraremos en el despliegue de nuevas proyectos pedagógicos -como lo es la modalidad de aprendizaje servicio- que, a partir de la vinculación de las instituciones educativas con organizaciones sociales, buscan educar a niños y jóvenes interactuando y pensando la realidad que afecta a sus comunidades; estimulando el pensamiento crítico y la investigación, favoreciendo un desarrollo humano integral. GESTIÓN TERRITORIAL PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE En las últimas décadas se han producido cambios significativos en las políticas de desarrollo regional en los distintos países de América Latina. Se han reforzado asimismo estrategias que buscan fortalecer las políticas promovidas y gestionadas por los gobiernos locales, orientadas al desarrollo de ciudades y regiones concretas. La creciente complejidad del mundo contemporáneo le ha impuesto a los territorios el desafío de fortalecer su dimensión productiva, mejorar su infraestructura, así como las instituciones de formación de recursos humanos, con el objetivo de producir bienes y servicios también complejos que otorguen a la región la competitividad necesaria para insertarse en mercados mundiales. Este objetivo se ve potenciado a partir de la explosión de nuevas herramientas tecnológicas capaces organizar y sistematizar la información que se encuentra dispersa a modo de lograr interacciones más eficientes entre el territorio y los actores que con él interactúan. Estas estrategias de desarrollo endógeno han logrado a reconstituir el tejido social, la participación de las organizaciones sociales y la base económica de las regiones, promoviendo y apoyando las estructuras productivas, que resultan uno de los ejes dinamizadores de la vida local. En este sentido, consideramos primordial redefinir las relaciones entre los distintos actores del Ecosistema que interactúan en el territorio, repensando las responsabilidades que detenta cada uno en la promoción del desarrollo local, la cohesión social y la sustentabilidad como equilibrio entre el hombre la naturaleza y la economía. Las Agencias de desarrollo local se han convertido en instrumentos apropiados para poner en valor las prácticas que le den contenido al proceso de desarrollo local a partir del diseño de estrategias específicas y la generación de una agenda con las problemáticas territoriales prioritarias, que apelan a una mayor complementariedad entre los sectores público y privado con la sociedad civil. www.cirs2015.com La planificación estratégica aparece entonces como un instrumento de una nueva forma de hacer política, intersectorial, concertada e interactiva que implica nuevas prácticas en la formación de consensos. En este Tercer Congreso queremos debatir acerca de la importancia de robustecer las capacidades de los actores territoriales y de proporcionarles nuevas herramientas a partir de la generación de articulaciones verticales y horizontales, en vistas a fortalecer el entramado social, los lazos de confianza, la densidad productiva, y otros aspectos determinantes del desarrollo local. Consideramos de vital importancia concretar una visión de futuro en la planificación institucional y territorial, aumentando los niveles de certidumbre necesaria para generar consensos de largo plazo. Para ello distintos referentes de la temática, compartirán experiencias donde la articulación intersectorial, tanto desde una dimensión económica y productiva como social y cultural, y la sinergia que de allí se desprende, se visualiza como instrumento de implementación de acciones de Responsabilidad Social cuya meta es acercarnos a realidades locales sustentables, sostenibles e integradas. BANCAS SUSTENTABLES Y FINANZAS ÉTICAS: SU ROL EN EL MODELO ACTUAL DE DESARROLLO ECONÓMICO A partir de la crisis económica financiera internacional, se ha planteado la necesidad de exigir comportamientos éticos a los mercados financieros que hasta entonces parecían exentos de todo cuestionamiento a pesar de su accionar irresponsable y sus ganancias desmedidas. En este sentido, se ha puesto de manifiesto la necesidad de replantear el funcionamiento de los grandes grupos económicos y financieros, como así también la capacidad del Estado en la regulación de su actividad, para construir nuevos paradigmas de organización de la economía que contemplen los impactos sociales y ambientales involucrados en cualquier actividad. No obstante, la difícil coyuntura internacional llevó a muchos países a tender hacia la aplicación de recetas ortodoxas que no hicieron más que profundizar la crisis existente al aumentar los índices de desocupación, destruyendo en muchos casos las garantías sociales que evitaban ampliar la brecha de la desigualdad entre ricos y pobres. En ese contexto, la discusión de los paradigmas tradicionalmente aceptados parece no cesar, y la Responsabilidad Social cobra cada día mayor relevancia en un mundo que cuestiona las consecuencias de los índices de desigualdad y de exclusión social, reflejo del agotamiento de un www.cirs2015.com sistema productivo, financiero y de consumo que se guía únicamente por los dictámenes del mercado. Las entidades del sector financiero poseen una responsabilidad ineludible a la hora de poner en marcha este nuevo paradigma de una “economía con rostro humano”, pudiendo convertirse en elemento de redistribución de la riqueza y reducción de la desigualdad, y están por lo tanto invitadas a revisar su desempeño ético y su rol en la construcción de sociedades más equilibradas, integradas, sustentables y socialmente justas. En este Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social, nos proponemos reflexionar en torno a los instrumentos de financiamiento que priorizan al sujeto por sobre su capital y los proyectos con fines sociales y ambientales por sobre aquellos enfocados en la rentabilidad. Debatiremos en torno a las posibilidades y los desafíos pendientes frente a la necesidad de ampliar el compromiso de los agentes de financiamiento en relación al desarrollo de emprendedores, cooperativos y actores de la economía social, tanto desde el ámbito privado como público. Una estrategia de desarrollo económico y productivo con inclusión social exige, sin duda, una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad. CLAVES PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA VOLUNTARIADO Y EL EMPRENDEDURISMO SOCIAL. EMPRESA COOPERATIVA, EL La Red Latinoamericana de Universidades por el Emprendedurismo Social (Red Unes) La noción del desarrollo sostenible involucra la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las futuras para atender las propias. En este sentido, en particular tras la crisis económica y financiera que sacudió al mundo, se reconstruye y resignifica la relación entre los seres humanos y la naturaleza; al mismo tiempo que se cuestionan los procesos tradicionales de acumulación de riqueza y se promueven alternativas inclusivas, igualitarias y redistributivas, que contribuyan a la construcción de sociedades más justas y equilibradas, bajo una mirada de desarrollo integral del ser humano. En este contexto, se hace cada vez más notorio el surgimiento de nuevas estrategias comerciales, productivas y de servicios cuya razón de ser no se sustenta netamente en una maximización de las ganancias, sino que contempla una orientación ética, que se erige en torno a valores y principios asociativos y solidarios e involucra la generación de bienestar social. En esta línea se inscriben los llamados emprendedores sociales, enmarcados en la economía social y el cooperativismo. Asimismo, la figura del voluntariado resurge fuertemente pero ya no desde una mirada www.cirs2015.com asistencialista, sino buscando generar una transformación social de impacto en las comunidades a partir de un profundo arraigo en valores de solidaridad y servicio al próximo. En este Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social, nos proponemos reflexionar en torno al alcance de la economía social y, particularmente, del emprendedurismo y el cooperativismo como modalidades de organización que entienden a la producción como el resultado del trabajo colaborativo, democrático y solidario. En este punto, la experiencia del voluntariado refuerza, desde la ciudadanía, el compromiso de contribuir desde la acción a la construcción de sociedades inclusivas. Debatiremos en torno a la generación y el fortalecimiento de herramientas de capacitación formal que contribuyan a la promoción y consolidación del trabajo asociativo (microemprendedores, empresas sociales, mutuales y cooperativas). La Red Latinoamericana de Universidades por el Emprendedurismo Social (Red Unes) se presenta como una herramienta sumamente significativa, en tanto constituye un ámbito propicio para la cooperación regional en torno al intercambio de nuevos aprendizajes, investigaciones y buenas prácticas sobre la cultura emprendedora. BALANCE SOCIAL Y NORMATIVA: CONSTRUYENDO INDICADORES PROPIOS Alcanzar un equilibrio entre el hombre, la naturaleza y la economía requiere un fuerte compromiso por parte de la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y las instituciones públicas. Este compromiso debe poder plasmarse en planificaciones estratégicas que involucren herramientas de monitoreo a partir de las cuales sea posible sistematizar, medir y comunicar las acciones desarrolladas en el marco de la actividad que se realiza, y los impactos que de ellas devienen. Sólo a través de un seguimiento continuo y transparente de las mismas, que incluya una identificación no solamente cualitativa sino cuantitativa, será posible readecuar su diseño e implementación para favorecer un proceso de mejora continua; aproximando los resultados de cualquier actividad a la satisfacción de las demandas sociales, en el marco de la construcción de sociedades más justas y equilibradas. Los balances sociales y la información que ellos reflejan, resultan un valioso instrumento para abordar este proceso reflexivo de rendición de cuentas. Permiten realizar diagnósticos organizacionales en relación a las vinculaciones con los distintos actores relacionados directa o indirectamente al desarrollo de las actividades; pudiendo relevar dichas acciones en el marco de la www.cirs2015.com denominada “triple cuenta de resultados”, es decir evaluando impactos en materia económica, social y ambiental, a través de la utilización y elaboración de indicadores de gestión. En el Tercer Congreso Internacional de Responsabilidad Social, nos proponemos realizar un recorrido sobre las principales dimensiones que abordan los balances sociales, los indicadores sobre los que se sustentan y los diferentes modelos para su diseño; reflexionando asimismo sobre la creciente necesidad de avanzar en la formulación de indicadores propios, que permitan establecer mediciones conforme a la realidad local y necesidades específicas de nuestro territorio. Para ello será necesario realizar un repaso de la normativa nacional e internacional que existe al respecto, tales como el Pacto Global, GRI (Global Reporting Initiative) e ISO 26000; como así también de las leyes y proyectos, investigaciones y capacitaciones, que, desde distintas miradas, profundizan sobre la temática a nivel local.