PRO PÓN TE LOS OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL Índice 00 03 06 01 04 07 02 05 08 Comisión de trabajo Olga García Magdalena Chiurazzi Isabel Magalló Clara Miranda María Martí David Llucián Cristina Pavón Guillermo Cuñat Sonia Aldea Lucía Forcadell Paloma Oltra Diseño y maquetación Publigat.com Introducción Educación y escuela Los currículos ocultos Educación para la sostenibilidad Haga lo que haga, no pasa nada La “educación” a través de la TV Gafas para mirar el mundo Educación en el territorio Las otras escuelas, las otras educaciones CRÉDITOS © Educación Sin Fronteras, 2009 Edita y distribuye Educación Sin Fronteras Josep Anselm Clavé, 6 1o 1a 08002 Barcelona 93 412 72 17 Dirección técnica Eulalia Alemany Autores José Ángel Medina. IC Iniciativas Fernando Cembranos. IC Iniciativas Carolina Cid. IC Iniciativas Mariana Duffill. IC Iniciativas Jorge Mora. IC Iniciativas Blanca Sánchez. IC Iniciativas Fotografía de portada Imagen cedida por Marc Coma y Anna Pérez Català. Fotógrafos: Alberto Martinez y Belén Domínguez Maquillaje: Fidel Fernandez Impresión ARTS GRAFIQUES CEVAGRAF Depósito Legal ISBN 2 OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL ¿Qué les queda a los jóvenes? MARIO BENEDETTI “¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? ¿sólo graffiti? ¿rock? ¿escepticismo? también les queda no decir amén no dejar que les maten el amor recuperar el habla y la utopía ser jóvenes sin prisa y con memoria situarse en una historia que es la suya no convertirse en viejos prematuros ¿qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina? ¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas? les queda respirar / abrir los ojos descubrir las raíces del horror inventar paz así sea a ponchazos entenderse con la naturaleza y con la lluvia y los relámpagos y con el sentimiento y con la muerte esa loca de atar y desatar ¿qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de consumo y humo? ¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas? también les queda discutir con dios tanto si existe como si no existe tender manos que ayudan / abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno / sobre todo les queda hacer futuro a pesar de los ruines de pasado y los sabios granujas del presente.” 3 00 Introducción En septiembre de 2000 tuvo lugar en la ciudad de Nueva York, la Cumbre del Milenio. En ella los representantes de 189 estados recordaban los compromisos adquiridos en los noventa y firmaban la Declaración del Milenio. En esta Declaración se establecía un acuerdo en el que la comunidad internacional se comprometía a “no escatimar esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema”. Ese compromiso tomaba forma en la decisión de establecer y conseguir ocho objetivos antes del año 2015. Estos objetivos abarcaban diferentes áreas relacionadas directa o indirectamente con la pobreza extrema: la erradicación de la pobreza y del hambre, la educación primaria universal, la igualdad de sexos y la autonomía de la mujer, la reducción de la mortalidad infantil, la mejora de la salud maternal, el combate contra el VIH, el paludismo y otras enfermedades, la sostenibilidad del planeta y la formulación de una asociación mundial para el desarrollo. 4 Todos los objetivos tienen como finalidad primordial la erradicación de la pobreza extrema y el hambre pero cada uno de ellos actúa de forma independiente en un ámbito diferente de la vida humana. El propósito es establecer acciones y conseguir logros en cada una de las áreas para que actúen de forma sinérgica, es decir, para que los logros en cada una de las áreas apoyen y faciliten los logros en otras. Así todos los objetivos tienen una estrecha relación entre sí; algunos se tocan e incluso a veces se solapan en sus planteamientos. Sin duda no se puede entender la mejora de la salud infantil y la reducción de la mortalidad de los niños y niñas sin asegurar que van a nacer y crecer en un medio ambiente saludable; o la igualdad entre hombres y mujeres si a ellas les cuesta la vida dar a luz; o la erradicación de la pobreza si no existe una forma de comercio mundial justa y equitativa. Aunque hayan sido los estados los que firmaron la Declaración del Milenio sería injusto afirmar que el problema de la pobreza extrema y el hambre es tan sólo de los estados y no de las personas que habitamos el planeta y que lo compartimos como lugar y forma de vida. La responsabilidad sobre lo que en el planeta acontece es de todas las personas que lo habitan y las diferencias entre el poder de unas y otras no es una excusa para no comprometerse en la lucha contra las situaciones que matan a muchas personas y degradan a otras. El problema es de todos y, si acaso, es más de las personas que habitan en los países del norte, cuyo nivel de vida y situación económica es en gran parte el origen de los problemas del sur. En cada sector de población, en cada institución, en cada barrio, en cada casa la responsabilidad no recae por igual, pero es una responsabilidad global. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio son objetivos de todos y de todas y como tales deben contar con una acción decidida. La población joven es más o menos el 50% de la población mundial y por lo tanto tiene una parte de la responsabilidad. OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL ¿En qué consiste esa responsabilidad? En función de las limitaciones que el modelo social, económico y cultural impone al acceso al poder y a las decisiones al colectivo juvenil se podría pensar que consiste en poco. Sin embargo hay dos factores que son clave para explicar el papel de los jóvenes en esta “tarea”. En primer lugar su papel como futuros hombres y mujeres sobre los que descansa la esperanza y las posibilidades de construir un mundo necesariamente diferente. En segundo lugar su capacidad como fuerza reivindicadora por su atrevimiento, creatividad y fuerza. Para poder acometer las responsabilidades que a cada persona le tocan en esto es necesario actuar con diligencia, con corrección, con estrategia. Y esa estrategia comienza por tomar postura: ¿estamos de acuerdo con los Objetivos del Milenio?, ¿en qué?, ¿cómo se miden estos Objetivos?, ¿qué podemos hacer?, ¿sabemos lo que pasa?, ¿qué significan las palabras que se usan en los Objetivos?, ¿cuál es la cuota de responsabilidad? Estas y otras preguntas son obligatorias. Es necesario pensar para poder actuar, es necesario discutir y debatir para poder compartir, es necesario saber para poder cambiar. Declaración del Milenio: “Lograr la enseñanza primaria universal”. Este objetivo pretende entre otras cosas que en el año 2015 todos los niños y niñas de cualquier territorio sean capaces de completar el ciclo completo de la educación primaria. Pero ¿qué es realmente educar?, ¿es lo mismo enseñanza que escuela?, ¿qué es lo que se está enseñando en las escuelas ahora?, ¿cuál es el objetivo de la enseñanza?, ¿permite la educación ser libre?, ¿es normal encerrarse en un edificio para educarse? Estas y otras preguntas han de ser contestadas, en los textos de este cuaderno y en las actividades que los acompañan pueden encontrarse algunas respuestas. Este documento que tienes en las manos intenta facilitar ese primer paso: la reflexión, el pensamiento, el debate, la toma de postura ante una situación que no es posible que pase desapercibida y que exige que se elabore una posición personal y se construya con otros colectiva. Este cuaderno trata de provocar esa reflexión, ese intercambio y ese debate en torno al Objetivo 2 de la 5 01 Educación y escuela El Objetivo número 2 de la Declaración del Milenio aspira a lograr la enseñanza universal primaria. Es decir, que todos los niños y las niñas del mundo tengan acceso a los primeros niveles de enseñanza, mediante la facilitación de los medios humanos y materiales necesarios. ¿Por qué es necesario o importante conseguir este objetivo? La enseñanza primaria es la que se centra en los primeros años de vida, suele estar ubicada entre los 6 y los 12 años aproximadamente. Durante ese periodo la capacidad de aprendizaje de los niños y las niñas es máxima y es cuando se configura y se empieza a conformar una parte importante de su carácter, sus habilidades y su visión del mundo. Debate en pequeños grupos: ¿Por qué es importante lograr la enseñanza universal? Antes de los 6 años este proceso ya ha comenzado y tiene mucho peso y después de los 12 años los seres humanos seguimos aprendiendo y construyéndonos, tanto acudiendo a la escuela como 6 en nuestro itinerario personal de vida. Las habilidades básicas de la lectura y escritura, el manejo de las matemáticas y el lenguaje, el conocimiento del entorno próximo y lejano que nos rodea, la sensibilización artística y el cuidado del cuerpo forman parte de la importante tarea de la enseñanza en este periodo. Las escuelas son los lugares donde se imparte la enseñanza y en ellas es donde se aprenden estas cuestiones. En función de los medios de los que se disponga, de la dedicación individual y familiar, del peso de la enseñanza en la vida de los niños y las niñas, y del tipo de política educativa que se sigue en cada territorio, esta enseñanza tiene variados efectos. Sin embargo hay un acuerdo generalizado en que este nivel de la enseñanza ha de ser universal para asegurar un grado mínimo de acceso igualitario al futuro, al empleo, a la participación ciudadana. A pesar de que en el título de este texto aparece la palabra educación hasta ahora se ha venido hablando de enseñanza. La diferencia entre una y otra es importante. Si necesitamos saber cuáles son las oportunidades de las personas, las comunidades o los países respecto de su futuro, y si relacionamos éste con la preparación, la formación y el aprendizaje de las personas, es necesario hacer esa distinción. Llamamos enseñanza a los contenidos, los métodos, los valores y las ideas que se utilizan y transmiten en las escuelas. Dirigidas, diseñadas y llevadas a cabo por personas expertas, los maestros y las maestras. Las escuelas están subordinadas, dependen de las políticas educativas que deciden los gobiernos y que marcan lo que se debe enseñar y, en gran medida, cómo. Estas políticas educativas deben e intentan responder a las necesidades sociales. Es decir, las políticas educativas intentan llevar a cabo la mejor enseñanza posible en virtud de lo que pretenden conseguir para sus países y sus habitantes. Hacer un listado de cosas que se han aprendido en la escuela y otro de las que se han aprendido fuera de ella en grupos de 4. OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL Ahora bien, la educación de los niños y las niñas es mucho más que eso. Mucho no, muchísimo. Los niños y las niñas necesitan mucha información para vivir. Desde que nacen comienzan a recibir influencias del entorno, de las personas que les rodean, de los medios, de otros niños y niñas. La educación es un proceso interminable que tiene su mayor periodo de importancia en los primeros años de la vida y es muy diversa la naturaleza de los fenómenos y las cosas que educan. El resultado final son las personas. La educación tiene dentro de sí la enseñanza. Lo que se aprende en las escuelas forma parte de la educación de los niños y niñas, pero esta educación, como decimos, va más allá. La clave está en centrarse en el aprendizaje. Aprender a vivir. Todos los niños y niñas deben aprender, es una condición necesaria para ser felices. No es el momento de describir aquí todas las formas de aprender que existen. Sin embargo es necesario tener en cuenta que aprender se aprende en la escuela a través de la enseñanza, pero también, y sobre todo, en muchos sitios más. Y sería un error despreciar la influencia de esos otros sitios, tanto la positiva como la negativa. Vivimos en un mundo que ha ido configurando a través del tiempo un especial fervor por la ciencia. Los conocimientos científicos han eclipsado y, actualmente, casi ocultado la sabiduría. Lo que se puede calificar de contenido científico, que tiene un nombre, una definición, que puede estructurarse y describirse, que puede experimentarse o demostrarse tiene un valor superior a otros saberes, que no tienen la posibilidad (porque nadie se ocupa de ellos) o la naturaleza (porque es difícil) de hacerlos científicos. Por ejemplo, un psicólogo de la educación podría describir con bastante rigor técnico cuáles son las condiciones necesarias para que un niño o una niña comience a hablar. Por eso se dice que sabe de psicología evolutiva. Una madre de cuatro personas sabe cuándo está a punto de hablar su nieta, pero tiene dificultades para expresarlo o describirlo. Por eso se dice que no sabe de psicología evolutiva. Pero, ¿seguro que no sabe de la evolución de las personas alguien que crió a cuatro personas y cuida de su nieta? Investigar qué cosas sabe la gente pero no sabe que las sabe La ciencia tiene tanto poder sobre la sabiduría que algunos aspectos de esta última se tachan de engaño, tontería, diversión, absurdo o entretenimiento. O incluso se ha acuñado el término “sabiduría popular” que es un conjunto de ideas sobre algo que a veces puede acertar, pero que no es del todo correcto y que contiene un cierto aire despreciativo. Porque la verdad la tiene la ciencia. A pesar de que se ha comprobado de forma inequívoca que hay cosas que no responden fácilmente a criterios científicos, se sigue apostando porque la ciencia es lo verdadero. Por lo tanto aquello que no se puede traducir de forma sencilla a términos científicos es menos verdad que aquello que sí. El enamoramiento entre unas personas y otras; el vínculo materno o el humor son algunos de los aspectos que se resisten a ser completa- mente científicos. En la escuela y la enseñanza las actividades se basan, cada vez más y casi de forma única, en conocimientos científicos. ¿Qué cosas sabemos que son importantes pero que no son “científicas”? La cultura de cada pueblo se basa en la educación para transmitir a las personas en su seno, qué es importante saber para vivir y para tener oportunidades de alcanzar la felicidad. Los padres, las madres, otras personas de la familia, la televisión, los libros y las películas, la publicidad, la vecindad, los amigos y amigas son formas y fuentes de aprendizaje sobre cómo se sobrevive en esta cultura concreta. Ese aprendizaje incluye tanto conocimientos relacionados con la ciencia como conocimientos relacionados con la sabiduría y la vida. Pero, si una cultura -como la que nos rodea- siente fervor por lo científico, y lo científico es la base principal de la escuela podríamos deducir que lo que se aprende en la escuela sirve para unas cosas y lo que se aprende fuera de ella sirve para otras. Lo que ocurre en los últimos tiempos es que están ocurriendo acontecimientos que están situando a la escuela como la única fuente de aprendizaje de los niños y niñas. Las familias extensas (aquellas que incluyen varias generaciones y parentescos) se están alejando, cada vez viven más lejos unas personas de otras y el aprendizaje que se puede obtener de primos y primas, de tíos y tías, de abuelos y abuelas es más escaso cada vez. 7 Listado de cosas que aprendemos de la familia La calle se ha convertido en un lugar vedado para los niños y las niñas. Al ser propiedad casi exclusiva de los coches, no se aprende de los mayores ni de los pequeños en la calle. Los niños y las niñas quedan recluidos en casa por su propia seguridad. Listado de cosas que se aprenden en la calle Como están en casa, sus fuentes de aprendizaje se reducen y hay que buscar otras, aparecen las pantallas, la televisión y los ordenadores, que son las “ventanas” a través de las cuales muchos niños y niñas miran el mundo. Y no cabe duda de que el mundo, las relaciones, los valores, las ideas que transmiten la televisión o los videojuegos son mundos basados en elementos comerciales (no hay que olvidar que la televisión, por ejemplo, es un negocio, y no un servicio). La gran cantidad de personas adultas que rodeaban antes a los niños y las niñas van desapareciendo puesto que cada vez hay menos lugares de encuentro colectivo para las comunidades. Las plazas, los mercados y los paseos han sido sustituidos por aparcamientos y centros comerciales donde la posibilidad de que los niños y niñas interactúen con personas adultas es prácticamente mínima. A excepción de los corralitos infantiles que hay en los parques en los que cada padre o madre se dirige exclusivamente a los suyos. Lo que va ocurriendo es que cada vez más cosas que son ne8 cesarias aprender para sobrevivir y ser feliz están menos en manos de personas y gente que quiere o aprecia a los niños y niñas y más en manos de personas que tienen con la infancia una relación profesional (educadores), distante (desconocidos) o sospechosa (programadores de televisión y publicistas). La educación de los niños y las niñas se centra en la enseñanza, en las escuelas donde por falta de tiempo para dedicarlo a la infancia los padres y las madres delegan más. Donde por imperativo legal las personas responsables de la política delegan más. Cada vez hay más educación en la enseñanza y menos en la calle, en la casa, o en la vida. En la calle porque no se puede estar; en la casa porque se invierte mucho tiempo en ganar dinero (padres y madres) o en formarse en cosas “auténticamente importantes” para ganar dinero en el futuro (idiomas, informática…); y en la vida porque cada vez los niños y las niñas viven una vida más virtual (televisión, juegos de ordenador, amistades por Internet…). Si cada vez hay más parte de la educación dependiendo de la enseñanza. Y si la enseñanza tiene su objetivo y sus contenidos en los conocimientos llamados científicos. ¿Qué pasa con el aprendizaje de la vida? Debatir dónde, cómo y de quién se aprenden las cosas importantes de la vida La relación de una vaca con sus terneros, el crecimiento de una planta, las tareas domésticas y su responsabilidad, la participación colectiva, los gestos de afecto y amor, el respeto por el entorno, la dieta más acertada, el comportamiento del clima en la casa, el arte de la seducción, la lealtad, la libertad… son elementos que se aprenden mal si están escritos o se ven desde una perspectiva exclusivamente científica. Se aprenden mal si no se viven. Y se aprenden mal porque cuando aprendemos lo escrito en la escuela tenemos una dependencia muy alta de quienes los escriben y quienes nos lo leen. Sin duda alguna aprender cómo se almacena el grano para que no se estropee se puede aprender viéndolo, haciéndolo o leyéndolo. Pero si alguien come por haberlo hecho bien, lo aprende de forma indeleble. Hacer un listado de las cosas que si no se viven en carne propia es muy difícil entenderlas y aprenderlas Enseñanza para todos los niños y niñas, sí. Pero también hay que hacer esfuerzos para recuperar y proteger aquellas partes de la educación que preparan para la vida y que están siendo desconectadas, desactivadas u ocultadas. OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL 02 Los currículos ocultos ¿Qué es el currículo? También se le llama en algunos lugares currícula. Es una palabra que proviene del latín y que fundamentalmente significa plan de estudios. En un diccionario puede encontrarse la siguiente definición: “conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades” (RAE). Dicho de una forma coloquial, el currículo es lo que se estudia en la escuela. Si una persona quisiera saber qué es lo que se aprende, o se pretende que se aprenda, en una escuela determinada debe acudir al currículo y mirarlo allí. Pero vayamos por partes. La primera parte de la definición habla del “conjunto de estudios y prácticas”. Es decir, por un lado, el currículo dice qué es lo que se debe, es oportuno, es interesante o es valioso aprender o conocer: los ríos de un país, las fracciones matemáticas, la conjugación de los verbos o las notas musicales. Existe un conjunto de contenidos e ideas que han de transmitirse a través de la enseñanza. Cada currículo especifica qué debe aprenderse en cada edad o nivel educativo, para que la enseñan- za pueda estar acorde con la edad de los alumnos y las alumnas y para que la secuencia de aprendizaje sea la correcta. Elegir un curso que todo el mundo haya pasado recientemente y hacer un concurso a ver quién dice más contenidos del currículo de ese curso La segunda parte de la definición dice “para que el alumno (esperemos que también las alumnas) desarrolle plenamente sus posibilidades”. El currículo está diseñado para que las personas que pasen por los diferentes niveles de la enseñanza puedan hacerse con instrumentos (habilidades e ideas), perfeccionarlos e interiorizarlos (aprenderlos) con vistas a unas posibilidades. Esas posibilidades se sobreentiende que están relacionadas con el objetivo del ser humano de vivir feliz. Para vivir feliz en una sociedad determinada, con una cultura determinada y en una situación determinada. Es evidente que el currículo de las escuelas del siglo XVIII es diferente al de la actualidad, es diferente el de París y el de Manila. Los currículos son definidos en primer lugar por los estados. Las autoridades políticas en educación establecen mediante leyes cuáles son las cosas que deben aprender los niños y las niñas de su país. Son directrices generales que abarcan contenidos, es decir ideas y conceptos (el área del triángulo o la capital de Honduras); también incluyen procedimientos (leer, escribir, relajarse, calcular, callarse…); y, por último, incluyen actitudes (saber comportarse, cómo querer, ideologías, normas de convivencia…). Posteriormente se pueden añadir a estos aspectos generales algunos más específicos de las zonas o regiones donde se ubican los centros de enseñanza. Y, en último lugar, las personas encargadas de la enseñanza, los maestros y las maestras, seleccionan los métodos, los materiales, las dinámicas, las actividades y las formas en las que se va a poner a disposición de los niños y niñas ese aprendizaje. Esto es importante puesto que la mediación del profesorado en la enseñanza es esencial. De ahí que podamos hablar de un currículo escrito o legal (se le llama formal) y otro, que es el que realmente se produce en la 9 escuela y que está sujeto a muchos factores (se le llama currículo real). Es decir, el currículo decide lo que se enseña y por lo tanto lo que se aprende. Las autoridades educativas, las editoriales de los libros de texto, el profesorado, las personas que dirigen los centros educativos van conformando, una especie de lista de aquello a lo que los niños y niñas van a tener acceso y a lo que no. Por ejemplo, es habitual que en el currículo aparezca la idea de que es necesario que las personas aprendan a respetar a sus iguales. De la misma forma, nunca aparecerá la violencia como una forma de resolver los conflictos. (Por cierto, ¿entonces donde se aprende esto de la violencia como solución? Preguntar a la televisión). Cosas que se aprenden fuera de la escuela y que van en contra de lo que nos dicen en la escuela, debatir en grupos pequeños. Hay asuntos de la vida de las personas, tanto contenidos, como procedimientos, como actitudes en las que todo el mundo está de acuerdo en que se aprendan, y otros en los que se está de acuerdo en que no se aprendan. ¿Qué es un currículo oculto? El currículo oculto es una serie de ideas, contenidos, actitudes y comportamientos que no figuran de forma explícita como objetivo de la enseñanza pero que de hecho se producen. Es decir, la educación en las escuelas transmite conocimientos y aprendizajes que no están escritos en los papeles pero que, de hecho, están en los niños y las niñas al finalizar la enseñanza. Este 10 currículo no se utiliza en la escuela a través de temas y lecciones, o de actividades o excursiones. Se basa mucho más en negaciones, ausencias, contradicciones, formas de organizar las cosas y actitudes que están ahí y se transmiten de forma no intencionada. Hacer un listado de cosas que “vemos” en la escuela o en casa que nos enseña lo contrario de lo que se dice que hay que hacer No hay que olvidar que la escuela es la que enseña a los niños y niñas de una comunidad o una cultura qué es lo que se debe hacer y no y qué es lo que hay que saber y no, y qué es lo bueno y lo malo. Es decir, las ocultaciones, las contradicciones, los gestos, las confusiones provienen de la cultura y se transmiten a través de la enseñanza. Cuando una madre o un padre están enseñando a sus hijos e hijas cómo se trata a las personas ancianas o cómo se cuida el medio ambiente es evidente que al hacerlo están transmitiendo sus ideas propias, sus concepciones de la vida, sus pensamientos y opiniones con el aprendizaje. No hay duda y no hay problema con ello. Podemos compartir la ideología de una madre o no, pero no podemos negar su derecho a transmitirla a sus hijos e hijas al educarles. Sin embargo la escuela es una institución en la que toda la sociedad delega una cantidad importante de educación (a través de sus enseñanzas) y debe actuar conforme a unos criterios menos partidistas o menos influyentes que los de un padre o una madre. Además la escuela es la transmisora de una cultura general y es bastante evidente que las ocultaciones y errores que la cultura tenga en la concepción de la vida o el futuro se encontrarán igualmente en lo que la escuela transmite. Existen muchas formas y campos en los que existe un currículo oculto. Insistimos, en las que existe una transmisión de conocimientos y actitudes no explícita, no intencional y no escrita, pero real. Vamos a ver brevemente tres de ellos, seleccionados por su peso en la influencia social y por su relación directa o indirecta con los objetivos de la Declaración del Milenio. Se trata simplemente de señalarlos y no de hacer una justificación completa y absoluta de su existencia. Explorar sobre qué cosas el currículo no nos cuenta nada En primer lugar está el currículo oculto sexista o machista. Nuestra escuela mantiene, como la cultura general en la que se inscribe, un aprendizaje que tiene un marcado carácter sexista (un sexo prevalece sobre el otro), machista (el sexo que prevalece es el masculino) y heterosexista (en el que la normalidad se entiende desde el punto de vista heterosexual). Este currículo aparece en diferentes ocasiones y tiene que ver con la forma en la que se enseña a niños y niñas: se trata de forma diferente a unos y otras como si tuvieran capacidades de aprendizaje diferentes, la atención y exigencia también es a menudo diferente, el nivel de protagonismo en las aulas no es equiparable e incluso la orientación profesional también es diferente. OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL El reparto de cargos, responsabilidades y funciones en la enseñanza también es diferencial, por ejemplo hay muchas mujeres universitarias pero muchos más hombres que ejercen de catedráticos universitarios, es habitual que los cargos directivos y administrativos de las escuelas los ostente un hombre. En algunos lugares el reparto de espacios para el trabajo o el recreo (los niños en las canchas deportivas, las niñas alrededor) también es sintomático. En ocasiones se producen situaciones de menosprecio hacia lo femenino, e incluso situaciones de acoso o abuso. En los contenidos estrictamente relacionados con la enseñanza encontramos la invisibilidad casi absoluta de las mujeres en la historia y en las ciencias sociales (derecho, psicología, sociología…), la supresión del papel de las mujeres como mantenedoras de la vida en gran cantidad de culturas, la ocultación de las mujeres en el lenguaje (a través de los genéricos masculinos), el no aprendizaje en la escuela de tareas habitualmente asociadas a las mujeres como el cuidado de la infancia, la alimentación, etc. Es relativamente normal que una cultura que invisibiliza, limita y oscurece el papel de la mujer en la sociedad refleje esta situación en la enseñanza que promueve, pero cabría preguntarse si la educación universal que pretendemos para todos y todas lo tendrá en cuenta o no. Buscar en pequeños grupos ejemplos del currículo sexista En segundo lugar nos encontramos con el currículo oculto antiecológico. En este caso nos encontramos con las ocultaciones, contradicciones y desaparición de ideas y conceptos y, sobre todo, de la sobrevaloración y señalamiento de otros contenidos y actitudes. La enseñanza actual oculta todos aquellos aprendizajes que pueden poner en peligro el modelo económico de crecimiento continuo que supone el capitalismo avanzado, así como todas las cuestiones que sacan a la luz la insostenible relación entre nuestra forma de vida y el planeta en el que vivimos. Los contenidos que mayoritariamente aparecen tienen que ver con el ensalzamiento del crecimiento como forma de mejora. Todo lo que crece, lo que avanza, lo que aumenta, lo que engorda, lo que progresa, lo que prospera es mejor, es bueno. El propio concepto de sostenibilidad no aparece en el currículo oficial, y si aparece, está asociado a palabras como desarrollo (sostenible) o crecimiento (sostenible) que actualmente son contradicciones e imposibles. El futuro que plantea la educación resulta iluso y anecdótico respecto de la técnica y las máquinas (que harán todo el trabajo usando energía no contaminante ¿mientras los seres humanos bebemos piña colada en hamacas?). La exaltación tecnológica es una constante del currículo, presentando el desarrollo tecnológico como algo indiscutible en si mismo, y su futuro exceso de desarrollo como la solución a los problemas que la propia tecnología genera. Si hay mucha contaminación no importa, inventaremos una máquina que se la trague. Las culturas ecológicas y que han desarrollado un modelo de equilibrio con el planeta han sido arrasadas por el mercado, ese arrasamien- to no aparece en ningún lado, y las culturas que sobrevivieron tampoco se vislumbran. Cuando una cultura o un pueblo mantiene soluciones tradicionales o respetuosas con el medio es tachada de bárbara y retrasada, mientras que no resulta una barbaridad destruir la tierra y poner en peligro la vida. Porque la naturaleza, el medio, aparece siempre vinculado a la economía y al mercado. La naturaleza y la vida valen lo que valen en el mercado. El transporte como progreso y bienestar; el planteamiento de la ciencia y el progreso como una cuestión evolutiva e imparable que siempre va de peor a mejor; lo moderno es lo válido, lo tradicional es inválido; la invisibilidad de las multinacionales y sus efectos; la desaparición de la sociedad civil y alternativa (excepto las asociaciones de ayuda al…¡desarrollo!); la ausencia de los límites planetarios de la educación, y el planteamiento de soluciones individuales como cerrar el grifo del agua son algunos de los términos en los que la educación formal, a través del currículo y los libros de texto generan desinformación en torno al planeta, actualmente, y a la supervivencia. Lo que hemos de preguntarnos es si merece la pena una enseñanza que pone en grave riesgo la supervivencia del planeta en general y del propio género humano en particular. Buscar en pequeños grupos ejemplos del currículo antiecológico En último lugar nos encontramos con una parte del currículo oculto que es aquella que defiende y protege la situación política, 11 social y económica mundial. Esta situación en la que un conjunto de países ricos junto a un conjunto de grandes propietarios de multinacionales y tierras tiene el control de la mayoría de los recursos naturales y las riquezas y que, por lo tanto, tiene un nivel de poder absoluto, se transfiere a la enseñanza. Los libros de texto y las aulas no ponen nunca en duda la bondad de las empresas como fuente de riqueza, la idea de que actúan movidas por un bien común. No se hace análisis de los beneficios empresariales, no se describe con claridad de qué manera los países ricos viven a costa de los recursos y el trabajo de los países pobres. A nivel político se definen con exactitud los sistemas de representación democrática, las instituciones del estado y los principios que gobiernan el mundo “libre”; pero no se manifiestan las presiones que los centros de poder económico realizan sobre esas instituciones. Si son instituciones del Norte, porque la enseñanza no tiene problemas en describir los países de sur como países atrasados, con gobernantes corruptos, con instituciones poco democráticas o nada fiables y que necesitan la ayuda constante y la colaboración permanente de las instituciones y gobiernos del Norte (o sea de sus empresas) para poder sobrevivir. Nos hablan de la globalización como un proceso casi natural casi parecido a las glaciaciones de hace millones de años y no un resultado de la forma de organizar el mundo económicamente. Es el Norte el que detrae todos los recursos y la energía y el que vive por encima de sus posibili12 dades, pero los niños y las niñas crecen educados en la “esperanza” de que los países pobres puedan algún día, con la ayuda de los ricos, convertirse en ricos también. La enseñanza enseña que los problemas físicos se curan con las medicinas (del Norte) y no con otros remedios (bárbaros), que los trabajos y oficios deseables (los universitarios) son los que se ejercen en el Norte, mientras que otras ocupaciones son propias de trabajadores del Sur. Enseña que las instituciones internacionales neutrales trabajan y luchan por el bien del planeta y de todos sus habitantes sin excepción, pero no explican el control que esas instituciones tienen por parte de los gobiernos de los países más poderosos económicamente (y que están en el Norte). La geografía se centra en las características del Norte; la historia es la del Norte, sus guerras, sus líderes, sus procesos y evoluciones mientras que del Sur se cuentan las historias casi por continentes, el lenguaje se aprende con ejemplos, frases, palabras del Norte con sus significados ocultos; los idiomas son los idiomas del Norte, que también se hablan en el Sur porque se invadió, conquistó y colonizó su territorio en algún momento de su historia; la ciencia, es la ciencia del Norte, la que está basada en experimentos, demostraciones y teorías, no la que considera el saber acumulado de los territorios y pueblos sometidos. La inmigración, las culturas autóctonas, el turismo, el acceso a la tecnología y otros aspectos también están afectados por el currículo oculto que mantiene la diferencia Norte-Sur intacta. Buscar en pequeños grupos ejemplos del currículo a favor de la división Norte-Sur Cabría preguntarse ahora si pretendemos una enseñanza universal que transmita a los países pobres que existen razones para que lo sean y para que trabajen para los países ricos. No cabe duda de que la enseñanza no es ciega a la situación de las mujeres, del planeta o de los países del Sur. Por eso es habitual ver en los currículos o en los libros de texto algunas referencias a esos aspectos como problemas. Pero esas referencias suelen suponer un acercamiento parcial o ligero a las cuestiones que tratan (nuestro sistema contamina o las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres), suelen equivocar las responsabilidades (apadrina un niño o cierra el grifo mientras te cepillas los dientes) y sólo sirven para poder justificar la cantidad de currículo oculto que sigue existiendo. Debate en grupo grande: ¿Cuáles son las consecuencias del currículo oculto? ¿Existe? OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL 03 Educación para la sostenibilidad Comenzamos a tener serios problemas para sostener nuestra forma de vida en el futuro. El agotamiento de la energía fósil, el efecto invernadero y el cambio climático, la explosión demográfica, los problemas de reparto de riqueza, la sobreexplotación de los recursos naturales y, sobre todo, un sistema económico que necesita crecer mucho y continuamente pero sin tener en cuenta que estamos en un planeta finito están punto de forzar un colapso humano. A pesar de que la situación es insostenible, por alarmante, quedan cosas por hacer. No debemos dejarnos llevar por el desamparo que produce la máxima dificultad de cambiar estilos de vida y procesos que son tan grandes que se nos escapan de las manos. El objetivo es muy difícil pero no imposible, lo que recomendaría esperar pacientemente a que todo explote. Entre las cosas que se pueden hacer existe la posibilidad de dar un giro a la educación que proporcionamos a los niños y a las niñas que son las personas que decidirán en el futuro qué hacer y qué no y, sobre todo, cómo. Trabajar sobre qué contenidos se podrían incluir en la educación para aprender la sostenibilidad Hablamos de la educación en grande, no sólo de la enseñanza que se da en las escuelas sino de todos y cada uno de los procesos, de las fuentes y de las posibilidades que existen de educar a un niño o a una niña. Hace muchos años, cuando aún el capitalismo avanzado y salvaje no había comenzado a devorar el planeta hasta dejarnos en esta situación, la educación era de otra manera. Había escuelas, por supuesto que las había. Sin embargo la educación era compartida por éstas y otras diferentes personas e instituciones sociales: la familia próxima, la familia lejana, la vecindad, la comunidad, actuaban como transmisores de valores, actitudes y comportamientos adecuados para la supervivencia. Las personas vivían en comunidades y asentamientos más pequeños que los actuales lo que permitía una relación con el medio mucho más eficiente y equilibrada. Una relación con el medio eficiente y equilibrada significa que el medio era fuente de riqueza para el mantenimiento de la población con sus recursos naturales y la población tenía sistemas, normas y tradiciones que le permitían mantener su entorno en un estado de “buena salud”. En este sentido el medio ambiente, el entorno en el que las personas crecían era un elemento clave para la educación de los niños y las niñas. Las razones de por qué había que sembrar en determinada época del año y recoger en otra se explicaban por si solas; las consecuencias de inutilizar el agua eran evidentes a primera vista; cuando se gastaba demasiada energía (en forma de leña o carbón) antes de tiempo se sufrían los rigores del frío; si no se dejaba descansar la tierra producía menos; si había demasiados residuos se generaban enfermedades. Es decir el entorno actuaba como un “educador” más de la infancia dándole muestras, consecuencias e información de lo que ocurría con él si se le trataba con imprudencia o con prudencia. Sobre todo ocurría porque el entorno natural del 13 que vivían las personas (alimentos, protección, combustible, materiales…) era próximo y era fácil ver los efectos en él. Lo que ocurre ahora es que las materias primas que utilizamos para vestirnos o alimentarnos, la energía que usamos para iluminarnos o hacer mover nuestra máquinas, la tierra que es cultivada para ofrecernos productos de consumo o los minerales y mares de los que se obtienen productos quedan lejos de nuestro alcance. Nuestro entorno más próximo está tapado, oculto bajo el cemento que no permite ver nada más que el propio cemento. Cuando podemos mirar el entorno natural es cuando vamos a parques y zonas protegidas (que están protegidas porque cada vez quedan menos) y, sobre todo, cuando miramos por la televisión o en las películas y disfrutamos de parajes maravillosos o secuencias espectaculares sobre la naturaleza. Mientras todo está aquí tapado, las cámaras van muy lejos para convencernos que aún queda mucho entorno natural. Hacer una lista de cosas que afectan al medio ambiente pero que no vemos o notamos porque están a mucha distancia Y esto aumenta la dificultad para saber y conocer qué estamos haciendo con el lugar en el que vivimos. Por otro lado las fuentes de información que antes teníamos a nuestro alcance para que nos transmitieran la sabiduría que durante generaciones había acumulado nuestra sociedad se hacen más inaccesibles. En ocasiones porque nuestras relaciones están muy 14 limitadas, son pocas y algunas, por medio de tecnología, son demasiado lejanas para hablarnos de lo que nos rodea. Otras veces es porque se silencian, las voces de las personas mayores son en general poco escuchadas porque nuestra cultura da mucha más importancia a lo nuevo, a lo cambiante, a lo reciente y recela de lo tradicional. Nuestros abuelos y abuelas saben mucho mejor que nosotros cómo enfriar una casa para la siesta en lugar de enchufar el aire acondicionado, qué verduras y hortalizas comprar porque están de temporada y son más ricas y baratas, qué comportamientos tener para ahorrar energía, cómo pasar el tiempo libre con sus propios medios en lugar de utilizar otros. Investigar cosas y trucos que saben los abuelos y las abuelas para ahorrar energía Sin embargo, sus aportaciones se ven pasadas de moda o anticuadas. Es cierto que resulta difícil aprovechar la luz natural o el agua si cuando abres un grifo o enciendes un interruptor siempre tienes agua y luz de forma permanente. Pero en poco tiempo eso no será posible. En muy poco tiempo la cuestión será cómo sobrevivir y para eso la educación tiene que cambiar ya. Tiene que incorporar los sistemas tradicionales de comunicación, transporte, producción, comercio, ocio, etc. de manera que nuestra ignorancia sobre lo que le pasa al planeta no sea la causa de nuestra desaparición. Se trata de educar y educarnos para la sostenibilidad. De transmitir ideas, mensajes, formas de actuar, sistemas de vida que utilicen menos materias primas y menos energía y que generen menos residuos. La educación tiene que eliminar los aprendizajes que despilfarran recursos y que agotan la energía como si fuera inacabable y recuperar la enseñanza de las cosas que permiten la supervivencia: cómo se cuida a los enfermos, qué se hace con la basura, cómo se prepara la comida. Los niños y las niñas están tan pendientes de aprobar sus cursos que les permitirán acceder a puestos de trabajo deseables que olvidan que no es lo mismo desayunar de una manera que de otra, que lo empaquetado es menos ecológico, que las recetas tradicionales son dietéticamente superiores, que hay que trabajar en casa para poder vivir. Durante largo tiempo el ser humano utilizaba un tipo de energía que ahora apenas utiliza. Lo que se llama la energía endosomática. Esta energía es la que se aprovecha para las tareas de la vida, la energía que es capaz de producir el cuerpo humano a través del alimento. Esto es importante porque el alimento del ser humano procede en última instancia de las plantas que son las que aprovechan la energía del sol que sí que llega con regularidad al planeta. Esta energía es la que permite utilizar un destornillador para montar un mueble. Desde hace tiempo (relativamente poco comparado con el periodo anterior) el ser humano está utilizando de forma desmesurada lo que se llama la energía exosomática, que es aquella que no producen los seres humanos (la del carbón, el petróleo, el agua, las reacciones químicas). Es la que utilizamos OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL cuando el destornillador que usamos es eléctrico y lo conectamos a un enchufe. huevos con un tenedor o con la batidora eléctrica, barrer que aspirar, dar un masaje que dar una pastilla. ¿Qué cosas hacemos con energía exosomática y con energía endosomática? Por eso es tan importante que la educación utilice criterios de sostenibilidad y transmita a los niños y las niñas las formas de vida que les permitan sobrevivir y no dirigirse hacia el abismo. La diferencia entre una y otra es compleja pero sobre todo se basa en dos aspectos: el primero de ellos es que la energía propia (la endosomática) no altera gravemente el equilibrio del planeta puesto que tiene un sistema de seguridad para no abusar de ella: el cansancio de las personas. Mientras que la energía ajena (la exosomática) es posible utilizarla durante largo tiempo sin que aparentemente haya ningún deterioro, pero produciendo desequilibrios graves en el entorno (deforestación, desertización, agotamiento de recursos…). Hay que relacionar el deterioro ecológico con el crecimiento económico y desarrollar conceptos alternativos de alimentación, de proximidad, de habitabilidad, de información y comunicación, de organización social. Tormenta de ideas sobre acciones que se hacen con energía exosomática y podrían hacerse con energía endosomática. El segundo aspecto tiene que ver con los residuos. Mientras que la energía endosomática produce una cantidad de recursos muy limitada por persona, la energía exosomática produce una cantidad de residuos enorme en comparación. Los residuos del ser humano son los que produce la respiración y la excreción que son perfectamente asumibles por el entorno, reutilizables y recambiables (por la acción de las plantas con el anhídrido carbónico). Los residuos de la energía exosomática son una cantidad muy grande de recursos muy tóxicos y peligrosos y que tardan mucho tiempo en ser reciclados por el planeta (gases, deshechos nucleares, residuos químicos casi indestructibles, etc.). Por eso es muy diferente jugar al escondite que a la videoconsola, andar que ir en automóvil, batir los 15 04 Haga lo que haga, no pasa nada Los experimentos de psicología con animales y seres humanos sirven para, entre otras cosas, comprobar y conocer cómo aprendemos. Una de las ideas más importantes del aprendizaje animal y humano es la que explica el efecto de las consecuencias sobre el comportamiento. Por ejemplo una paloma que toque con su pata una palanca de una caja y reciba una descarga eléctrica aprenderá pronto que no ha de accionar esa palanca. Si lo que ocurre es que aparece una ración de comida, aprenderá que cuando tenga hambre debe accionar la palanca. En general, cuando una conducta tiene consecuencias negativas para una persona, es probable que esa conducta tienda a no repetirse o a realizarse mucho menos. Al contrario cuando un comportamiento tiene consecuencias positivas, es más probable que se repita en el futuro. Hacer un listado de conductas y comportamientos habituales en una comida, en una clase o en un sábado por la tarde y las diferentes consecuencias que tienen 16 Eso ocurre con cualquier tipo de aprendizaje, el aprendizaje social, el aprendizaje físico y corporal, el aprendizaje afectivo, el aprendizaje intelectual, etc. ¿Qué ocurre cuando el comportamiento o la conducta tiene consecuencias pero éstas no se ven? ¿Y si existe algo que impide que las consecuencias negativas de una conducta afecten a las personas? ¿Qué cosas se aprenden en el aprendizaje social? ¿Y en el afectivo? El exceso de sobreprotección que los padres y madres y las sociedades de los países ricos ejercen sobre sus hijos e hijas es un hecho incontrovertible. Algunos de los fenómenos que influyen en este exceso son: la inseguridad ciudadana, la reducción del número de hijos por familia o las expectativas negativas sobre el futuro. Muchos padres y madres reconocen abiertamente y sin avergonzarse, que protegen a su hijo o a su hija demasiado. Proteger demasiado a un niño o a una niña de manera que logremos evitar que sufra, que le duela algo, que se enfade o que tenga cualquier otra emoción negativa es muy, muy peligroso. Como decíamos más arriba una de las razones principales por las que los comportamientos de las personas tienden a no repetirse es porque acarrean consecuencias negativas para quien llevó a cabo ese comportamiento. A menudo la sobreprotección incluye el evitar que los niños y las niñas tengan consecuencias negativas por sus comportamientos social, emocional o intelectualmente incorrectos. Se elimina así una forma de aprendizaje crucial. Este proceso tan sencillo se produce a diferentes niveles. A veces los padres y madres se alían con sus hijos “contra” el resto de las fuerzas educativas, que intentan poner límites a sus hijos e hijas, generando una dificultad creciente en los niños y niñas para adaptarse a la escuela. Otras veces son los productos comerciales como los pañales perfectos que dan lugar a que se haya retrasado la edad del control de esfínteres (si no estás molesto…) o como las comidas preparadas que incorporan todos los nutrientes necesarios casi sin OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL tener que masticar. También existen parques en los que no hay esquinas, ni tornillos, ni aristas, ni nada, de manera que las posibilidades de dolor físico son muy bajas, con lo útil que es el dolor como consecuencia negativa de una conducta. Hacer un listado de cosas que los niños y niñas ya no hacen por si mismos Sería muy largo detallar las formas en las que la sobreprotección de la infancia está generando en los niños y niñas: seres más dependientes, menos resistentes a las frustraciones, más autocentrados, que se relacionan mal con el esfuerzo. Entre todos estos efectos hay uno que tiene singular interés, por su importancia en general y por su relación indirecta con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se trata de la pérdida de la contingencia en el aprendizaje. La contingencia habla de cuáles son las posibilidades en las que un hecho ocurre y cuáles son las consecuencias de que sea de una manera determinada y no de otra. Es decir, si yo pierdo mi abrigo durante el recreo de la escuela, puede ser que me compren otro, puede ser que no, puede ser que me deje el suyo mi hermano, es decir, se pueden dar diferentes sucesos como consecuencia de la pérdida de mi abrigo. Si mi hermano me da el suyo o si me compran otro, no pasaré frío y podré asistir a la escuela y hacer un curso completo. Pero lo que está ocurriendo además es que aprendo que no es importante cuidar mis cosas y estar atento a ellas puesto que “no pasa nada”, si se pierde el abrigo, aparece otro. Los niños y las niñas no tienen conciencia de que sus actuaciones tienen consecuencias. Las tareas domésticas no hechas, el frío en la calle, el dolor de una rodilla, el exceso de tiempo de tareas escolares, la pérdida de la cena, el mal olor por no gestionar bien la basura, la imposibilidad de ponerse una camiseta porque no estaba en el lugar donde se lava, la ausencia de una actividad interesante por no planearlo a tiempo son todo consecuencias que acompañan a comportamientos incorrectos, erróneos o incompletos. Muchos niños y niñas no sienten esas consecuencias. Quizá no deba preocuparnos que los niños y las niñas pierdan esa información sobre las consecuencias de sus actos y por lo tanto estén perdiendo la oportunidad de educarse la responsabilidad. Sin embargo, sí que debe preocuparnos que el aprendizaje de la responsabilidad no exista cuando las consecuencias negativas de una conducta no las recibe la persona que ejecuta la conducta sino otra, u otras que están a distancia. Ya es complicado intentar responsabilizarse de forma solidaria y colectiva de los problemas y dificultades que afectan a todos y todas y que requieren que todas las personas cooperen, como para hacerlo después de una infancia y una adolescencia en la que las consecuencias de nuestras conductas casi nunca nos afectaban cuando eran negativas. Cuando nos apuntamos a un sistema de vida insostenible, desde todo punto de vista, estamos poniendo en peligro a las generaciones venideras. Debate: ¿Existe la sobre protección de niños y niñas? ¿Qué pasa con todas las ideas de este texto aplicadas a los adolescentes? ¿Y a los adultos? Cuando dejamos una luz encendida, hemos de saber que la central térmica que produce esa electricidad está agotando los recursos naturales y contaminando el aire de una comunidad que no es la nuestra. Cuando estamos utilizando una cantidad mucho mayor que la que necesitamos de comida es porque alguien no está pudiendo contar con ella. Cuando planificamos nuestros fines de semana, hemos de tener en cuenta que alguien en un lugar lejano trabaja siete días a la semana para eso. 17 05 La “educación” a través de la TV A menudo se reduce la educación a la enseñanza. Podríamos decir de forma genérica que la educación es todo aquello que permite a las personas en general, y a los niños y a las niñas en particular, aprender las ideas, los valores, las habilidades y las cuestiones necesarias para poder sobrevivir y tener opciones de ser felices en el entorno en el que viven. Sin embargo la enseñanza es aquella parte de la educación que se produce a través de la escuela o de las instituciones, lugares y organizaciones que están dedicadas dentro de la sociedad a la labor de enseñar. Según esto las cosas que se aprenden en la familia o en la calle corresponderían a la educación pero no a la enseñanza, mientras que las matemáticas o dónde se ponen las tildes en las palabras estaría en la enseñanza (y por lo tanto también en la educación). Lo que ocurre es que a pesar de que la enseñanza está dentro de la educación, a veces se consideran áreas diferentes la una y la otra. Centrándonos en la educación, ¿dónde se aprende?, ¿quién en18 seña?, ¿cómo? Tradicionalmente en la sociedad ha habido muchas fuentes de educación además de la escuela: los padres, las madres, los hermanos y hermanas, las personas de la familia extensa (abuelos, abuelas, primos y primas…), los adultos del barrio en el que se vive, las personas que están en las tiendas o en los medios de transporte, los amigos y amigas (sus familias también), las personas con las que se realizan actividades (monitores y monitoras, entrenadores y entrenadoras…) en cuanto a quiénes son las personas de las que se aprenden cosas. Buscar todas las respuestas posibles a las preguntas del párrafo anterior El aprendizaje de esas cosas tiene muchos y diferentes mecanismos aunque se podrían resumir de la siguiente manera: aprendemos lo que vemos que otras personas hacen y cómo les resulta y lo que otras personas nos recomiendan y dicen que hagamos. Es decir, las personas que nos rodean nos sirven como modelos y viendo lo que hacen y lo que no, aprendemos qué es lo que podríamos hacer y lo que no. Pero también “anotamos” las instrucciones, las ideas, las propuestas y las recomendaciones que las personas nos transmiten. Luego tomamos decisiones sobre ello y vamos aprendiendo de las consecuencias de cada comportamiento. Durante largo tiempo, además de la escuela, los lugares donde se aprendía eran la familia y la calle (el barrio). Lo que ha ocurrido en los últimos decenios es que esto no resulta tan fácil ¿Por qué? Respecto de la familia, lo que ha sucedido es que las familias se han hecho cada vez más pequeñas porque cada vez las parejas tienen menos hijos y porque cada vez es más improbable que miembros de la misma familia compartan la casa (los abuelos y las abuelas, los tíos y las tías, los primos y las primas…) Esto significa que, automáticamente, el número de personas de las que se podría aprender algo es mucho menor, por lo tanto más pobre. Además el tiempo total que los miembros de la familia pasa de forma común es mucho menor porque cada vez hay que trabajar más horas (los padres y las madres OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL “deben” ganar dinero para mantener el ritmo de vida) y estudiar más cosas (para que los jóvenes y las jóvenes puedan acceder al mercado de trabajo y ganar dinero). Así que la familia, una de las fuentes principales de aprendizaje, se ve muy mermada. Pensar qué otras consecuencias tiene en la vida infantil la desaparición de la familia grande Respecto de la calle, el problema radica en la pérdida de espacio común. Las personas pasan cada vez menos tiempo en la calle y el espacio fuera de las casas ya no es un lugar de encuentro. Ya no se sienta nadie a la puerta de casa, no se organizan partidos de fútbol en la carretera, no se pasa el tiempo libre junto al portal. La calle tiene unos dueños nuevos que ya no son las personas, son los coches. Y cada vez hay más espacio dedicado a ellos: cemento, asfalto, vallas, aparcamientos… ¡La de metros cuadrados de calle que están tapados por los coches aparcados! Como la calle ya no es un buen lugar para estar, porque no somos coches y por lo tanto estamos inseguros, las personas pasamos cada vez más tiempo en casa, donde de nuevo vuelve a haber muchas menos personas de las que obtener información sobre la vida. Cada vez conocemos menos a los vecinos y vecinas, a la gente que nos rodea. Pensar qué otras consecuencias tiene que no se pueda estar en la calle Si estamos cada vez más en casa y cada vez en compañía de menos personas ¿de dónde sacamos la información? ¿Cómo sabemos lo que hay que saber para vivir? Un aparato se ha puesto a nuestra disposición, cada vez más personas aprenden la vida en la televisión. Las matemáticas o la historia se aprenden en la escuela. Pero fuera de ella se aprenden el amor, el honor, la sinceridad, la lealtad, el éxito, la seducción, la gloria, el valor, el aburrimiento, la amistad, la reflexión, el cariño, la verdad, la honestidad, la diversión… Si no hay fuentes de aprendizaje, si no hay personas que nos indiquen qué son estas cosas y cómo se usan, ¿qué? La televisión nos educa, no hay problema. La televisión se ha convertido en la ventana principal por la que se ve, se mira cómo es el mundo (las audiencias por todo el planeta lo afirman). Si la televisión no tuviera ningún problema no podríamos quejarnos pero ¿es cierto? Existen algunas características de la televisión que conviene saber antes de afirmar con rotundidad que es un buen o un mal medio para educar al mundo. ¿Qué cosas se aprenden en la televisión? La televisión nos cuenta cosas. Sin embargo la televisión no permite al cerebro distinguir con claridad entre la realidad y la ficción. Parece que esto no es cierto, pero cuando una película (de la que sabemos que no es cierta y los protagonistas son actores) nos muestra un drama, lloramos. ¿Por qué si no es verdad que ese personaje ha muerto? Porque la parte emocional de nuestra inteligencia no ha tenido durante decenas de años la necesidad de distinguir las imágenes como reales o ciertas y ahora sí que la tiene, sin embargo no estamos preparados. Lloramos, reímos, sufrimos, nos emocionamos, nos animamos y nos enfadamos con personajes inexistentes e historias que no han pasado. La televisión es muy fácil desde el punto de vista del acceso. Leer un libro, realizar un trabajo manual, hacer la comida o aprender una nueva habilidad son cosas de las que todas las personas comparten que son interesantes. Sin embargo para que esas actividades nos rindan, es decir, nos produzcan algo, hay que hacer un esfuerzo. Sólo al final de la actividad nos dan satisfacción. La televisión por otro lado, no requiere tanta espera. Se le da a un botón y automáticamente aparecen las imágenes que nos entretienen (y mientras nos entretienes nos van contando cosas sobre el mundo). Las cosas que realmente importan cuestan un esfuerzo, la televisión no. La televisión puede contar unas cosas y otras no. Hay partes del ser humano y de su vida que la televisión tiene serias dificultades para contar, mientras otras son partes especialmente indicadas para contarlas en la televisión. La tele no puede contar la paz, pero sí la guerra; no puede contar la construcción pero si la destrucción; no puede contar un bosque creciendo pero sí su incendio; no puede contar la ausencia de conflictos pero si su presencia; no puede contar las cosas lentas, pero sí las rápidas. La televisión tiene muy pocas críticas a sí misma, excepto algunas ideas sueltas sobre la violencia 19 y otros contenidos en horarios determinados. Mientras la vemos no pensamos con claridad (no hay más que ver la cara de una persona cuando ve la televisión, ¿qué muestra?). Cuando una persona ve la televisión no está trabajando con los contenidos, sólo los recibe. La televisión funciona muy deprisa entreteniendo nuestro sistema nervioso de forma continua con imágenes y sonidos. Eso impide la pausa y el ritmo necesarios para que cualquier cerebro piense con claridad. Entretanto un montón de contenidos se adentran en nuestras cabezas. Por último la televisión es un negocio no un servicio. Depende de la publicidad para sobrevivir. Si no hay anunciantes, no hay televisión, y si no hay ventas, no hay anunciantes. La televisión necesita que las personas la miremos continuamente para poder ubicar en nuestros pensamientos los productos que anuncia. Y no sólo los productos (una leche o un coche determinado) sino la necesidad de tenerlos. Muchas personas admiten que la publicidad directa no les hace ninguna mella, puede ser. Pero mientras ven sus series favoritas (sin cortes publicitarios) están recibiendo información de qué es ser una persona sana o una persona con éxito. Reflexionar e investigar sobre las características de la televisión como medio de comunicación (audiencias, programaciones, efectos… Mucha gente ve la televisión. Muchos niños y niñas y muchas personas mayores. ¿Hasta qué punto podemos ver este hecho con tranquilidad si la televisión no permite distinguir la realidad de la 20 ficción, no enseña a esforzarse por conseguir los objetivos, nos escatima aquellas cosas de la realidad que no puede contarnos con facilidad, no genera reflexión ni crítica y además es parte de un gran negocio publicitario? ¿Qué opinaríamos de un profesor o una profesora que actuara así? Debate: ¿La televisión se puede usar para educar? OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL 06 Gafas para mirar el mundo Lo que aprendemos nos sirve para estar en el mundo. Si sabemos cómo es y cómo se hace una alimentación equilibrada, es más probable alimentarse bien. Si sabemos cómo se utiliza un ordenador, es más probable que lo utilicemos bien. Si sabemos cómo es la organización política de un país, es más probable que la aprovechemos mejor. Conocer las cosas es una forma interesante de prepararse para tener más oportunidades de felicidad. Cuando hablamos de aprender cosas nos estamos refiriendo a dos tipos de asuntos o ideas. Por un lado están aquellas cosas que se aprenden si se conocen, son partes concretas de la realidad y que, independientemente de la forma y el momento en las que accedemos a ese aprendizaje, pasan a formar parte de nuestro bagaje personal. Son aprendizajes directos, se aprende aquello que se quiere utilizar. Algunos ejemplos de estos aprendizajes son la forma en la que se hace una tortilla, cómo se formó el planeta, a quién hay que ceder el asiento en el autobús, cuáles son las reglas para jugar al baloncesto, qué pasa cuándo se pone en marcha una máquina, quiénes son responsables de las leyes, etc. Existe otro tipo de cosas que no son aprendizajes directos sino indirectos. Es decir lo que aprendemos no es un parte de la realidad sino la forma en la que accedemos a ella. No se trata de qué hay sino de cómo voy a enterarme de lo que hay, de cómo organizo lo que veo, de qué valor le doy a los sucesos que presencio o a los que protagonizo. Dentro de estos aprendizajes se incluyen los principios, los valores, la ética, los procesos y otros elementos que si bien no configuran la realidad dan pistas para poder configurarla, comprenderla y vivirla. Por ejemplo la idea “todas las personas son iguales” no te dice cómo se debe actuar en cada caso, pero te da una pista para que en cada circunstancia puedas emplear la conducta más acorde con ese principio. Estos aprendizajes actúan como una especie de gafas. Igual que las gafas estos principios y valores son aparatos, artilugios, elementos que nos facilitan ver mejor. El mundo y las personas formamos un todo complejo, variable, cambiante y difícil y estas gafas (estas ideas que se nos transmiten) se convierten en utensilios para comprenderlo mejor, porque lo vemos mejor. Imaginemos a una persona que necesita gafas para ver. El mundo está ahí independientemente de cómo lo vea esa persona, las gafas le permiten hacerlo más claro. Sin embargo, esa persona depende de que sus gafas “funcionen” bien, que tengan correctamente graduados los cristales, que no estén sucios o rallados, que se sujeten bien delante de sus ojos, etc. Que las personas necesitamos las gafas de los principios y las ideas es una idea incontrovertible. Lo único que ocurre es que, a veces, esas gafas no están correctamente graduadas o están sucias. Por eso es necesario revisar de vez en cuando cuáles son los principios e ideas que organizan nuestro conocimiento del mundo, cómo están graduadas nuestras gafas. Porque es necesario que las gafas permitan ver mejor y las circunstancias de lo que nos rodea cambian, por lo tanto es necesario hacer esa revisión. Debatir las diferentes perspectivas y principios desde los que se puede mirar un conflicto 21 Dependiendo de las gafas con que se mire, el mundo es más o menos habitable, más o menos feliz, más o menos interminable, más o menos estable, más o menos rico, más o menos pobre… Revisemos brevemente algunas de las gafas que imperan hoy en la forma de ver el mundo y que lo configuran, lo dibujan para que se vea de una manera o de otra. Una de las primeras gafas con las que nos encontramos es la del crecimiento. Nuestra sociedad y nuestra cultura han depositado en nuestra cabeza la idea de que lo que crece es bueno, que el crecimiento es riqueza, que lo crecible, lo aumentable es mejor que lo que no crece o que lo que permanece. Por eso tenemos la idea de que lo que no es aumentable no es útil, “no mola”. La vida te va mejor si crece. Esta idea es razonable puesto que viene de la naturaleza, las plantas crecen, los animales crecen, los seres vivos se desarrollan. Pero se nos ha olvidado el equilibrio. Los seres vivos crecen pero nunca por encima de sus límites. Y nuestras gafas han olvidado la idea de límite. Crecer, crecer, crecer. Este es el principio que alimenta la locura del desarrollo. Todo el mundo prefiere desarrollarse a no hacerlo, las personas, las familias, los países. E incluso lo deseamos para el resto del mundo. Sin embargo olvidamos que si todo el mundo se desarrolla hasta el infinito, se romperían los límites. La naturaleza es sabia en este sentido. Si todas las especies se desarrollaran sin parar no habría espacio material para todas. 22 Debatir cómo afectan estas “gafas” a la visión de las cosas, después hacer un listado de cambios Otras gafas habituales hoy en día tienen que ver con el culto a la tecnología. Lo tecnológico es bueno, es útil, es moderno, es interesante. Cuanto más tecnológico mejor, la forma que tenemos de resolver los problemas ha de tener en cuenta las soluciones tecnológicas. Lo que no incorpora una innovación tecnológica es algo anclado en el pasado y por lo tanto, malo. Esto tiene importancia en dos sentidos: por un lado el desprecio sistemático por soluciones a los problemas de las personas que han tardado siglos en desarrollarse pero que han sido rápidamente sustituidos por la soluciones tecnológicas de dudosa utilidad y que sólo tienen a su favor eso, que son más modernas tecnológicamente. Esto se puede observar en cómo ha evolucionado la agricultura, desde formas ancestrales de tratar la tierra, hasta la química y la maquinaria de última generación, que produce pero destroza la tierra. Debatir cómo afectan estas “gafas” a la visión de las cosas después hacer un listado de cambios Por otro lado, el excesivo peso de la tecnología en nuestras vidas, y sobre todo en nuestro cerebro nos hace concebir esperanzas ingenuas en ella. Cuando algo se le escapa de las manos al ser humano (la transmisión de enfermedades, el deterioro medioambiental, los conflictos armados, el hambre…) es muy fácil encontrar voces que anuncian que la tecnología lo solucionará en el futuro (medicamentos milagrosos, cultivos mágicos o limpiezas prodigiosas). El efecto de esto es muy importante porque confiamos en que futuras máquinas y productos inventados por el ser humano solucionarán los problemas y así no hay forma de evitar que los problemas sean generados por el propio ser humano. Debatir cómo afectan estas “gafas” a la visión de las cosas, después hacer un listado de cambios Otras gafas muy habituales en la percepción que tenemos del mundo es la de la eficiencia económica. Si algo hace que alguien gane dinero, es bueno. Las cosas que no mueven dinero, que no cuestan, que no tienen precio establecido tienden a despreciarse o, lo que es mucho peor, a no contabilizarse. Y esto es independiente de lo que aporten a la vida. Las tertulias en un banco de la calle, el amor de las madres o el cuidado para no pisotear zonas verdes no producen dinero, no hacen que haya euros cambiando de mano, por eso es tan difícil que alguien las considere interesantes o buenas. Sin embargo, el tiempo que se conversa en un bar (consumiendo), el tiempo que se paga a un canguro o las labores de reconstrucción de un parque deteriorado sí se contabilizan. ¿Qué es más importante? No parece muy fiable un criterio para ver la realidad que sólo tenga en cuenta aquello que se paga. Debatir cómo afectan estas “gafas” a la visión de las cosas, después hacer un listado de cambios OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL Otras gafas que ha producido nuestra sociedad y nuestra cultura es el individualismo. Desde muy pronto, las personas reciben constantemente información desde todas las fuentes posibles del valor que tiene como individuo aislado. Las soluciones colectivas sólo tienen valor en la medida en que favorecen la satisfacción de necesidades individuales. Las notas del colegio, la posesión de los juguetes, los carnets, el puesto en el que se sienta la gente, el precio del autobús, la posesión de una casa o un jardín, el sueldo que se percibe por trabajar, la resolución de la práctica totalidad de las vidas es individual. Esto limita mucho la capacidad de las personas para ver formas de resolver esos problemas de forma colectiva, no porque no se desee, sino por la dificultad para tenerlas en cuenta. también, ¿Y tres? ¿Y cuatro? ¿Y siete platos? ¿Cuánto más mejor? Si empleamos el criterio de tener, hacer, sentir “cuantas más cosas mejor” estamos olvidando otra vez los límites, los del cerebro humano, los del tiempo disponible, los del planeta. A veces miramos el mundo con gafas que ni siquiera sabemos que llevamos puestas, y resulta conveniente pararse a pensar si hay alguna de esas formas de mirar lo que nos rodea, que nos ayuda o simplemente hace lo contrario, nos oculta cosas importantes. Debatir cómo afectan estas “gafas” a la visión de las cosas después hacer un listado de cambios Por último y como colofón a las anteriores, aparecen unas gafas que son probablemente las que más influencia negativa tienen en la capacidad de las personas para leer correctamente el mundo que les rodea. Se resume en una frase: “cuanto más, mejor”. Más dinero (aunque no se pueda gastar), más casas (aunque no se puedan habitar), más amistades (aunque no se puedan atender), más desarrollo (aunque no sea posible), más emociones (aunque no se puedan asumir), más aprendizaje (aunque no se pueda utilizar). Imaginemos a una persona a la que le encantan los macarrones y le damos un plato lleno, probablemente lo disfrutará. Y un segundo 23 07 Educación en el territorio Si le pedimos a una persona adulta que recuerde los tiempos de escuela, es muy posible que la primera imagen que le venga a la memoria sea un aula o el edificio donde estudió. Muchas cosas que aprendemos cuando somos niños y niñas las aprendemos en la escuela. Pero, ¿qué es la escuela? Es un edificio donde los niños y las niñas son organizados por cursos y aulas para aprender lo que es el mundo. Esta afirmación puede parecer gratuita por ser demasiado sencilla y evidente, pero esconde dentro una paradoja de gran alcance. Una paradoja es una situación en la que ocurre lo contrario de lo que parece que ocurre o de lo que se anuncia que ocurre. Se puede ver claramente en la publicidad de algunos productos, que nos incita a comprar algo para “nuestra felicidad” y esconde la paradoja de que justo la posesión de ese objeto es más que probable que nos la quite. La paradoja de la escuela consiste en que los niños y las niñas son “encerrados y aislados” del mundo para conocer y comprender lo que pasa en él. No se aprende a repartir la tarta de un cumpleaños viendo la cara de quién le toca más o le toca menos, sino aprendiendo lo que son los quebrados. No se aprende la tierra pisándola y tocándola sino 24 recordando lo que es la corteza terrestre. No se aprende lo que son los pájaros viéndolos volar o cantar sino sabiendo a que orden clasificatorio pertenecen. No se aprende el inglés hablando con otras personas en ese idioma, sino memorizando la lista de los verbos irregulares. Y así podríamos continuar con la lista. A menudo la escuela dice enseñarnos lo que son las cosas, denominándolas, clasificándolas, combinándolas, relacionándolas, pero no siempre mostrándolas. Los niños y las niñas pequeñas suelen tener un desencanto grande cuando ven por primera vez una vaca (quién sabe si hasta los 11 años no pueden). Les da miedo. Porque sus libros y dibujos les muestran vacas sonrientes, limpias e incluso que hablan. Las vacas no son tan guapas, no hablan y suelen estar sucias. ¿Qué es más vaca? Lo que dicen los libros que es una vaca o una vaca?. Cuanto más tiempo pasan los niños y niñas encerrados en una escuela aprendiendo lo que son las cosas, menos están en contacto con el territorio real, con la vida. Claro que en las grandes ciudades, donde se concentra la mayoría de la población, no hay vacas sino coches, no hay hierba sino asfalto, no hay árboles sino edificios. Parece razonable que no se salga mucho a la calle porque es arriesgado y se aprende poco. ¿Poco? Si los niños y las niñas estuvieran más en contacto con el territorio podrían aprender mucho más. Probablemente que no tienen tierra, plantas, arena o piedras en kilómetros a la redonda. En lugar de eso están dentro de un aula en la que alguien les asegura que existen la tierra, la arena, las piedras, las vacas, el agua y otras muchas cosas, aunque no las puedan ver. En ocasiones, como cosa excepcional, las actividades nos llevan a ver aquellas cosas que no están al alcance de la mano. Y en la granja escuela de turno se ponen en contacto por primera vez con los animales, su cuidado, las labores de la huerta, la recolección, el ordeñado… es decir, las actividades que permiten la vida. En la mayoría de las ocasiones lo que están aprendiendo es que el territorio ha de ser salvaguardado en reservas a las que se accede en verano como una diversión (en algunas familias como un aprendizaje) o como una novedad. Hacer listados diferentes para cada asignatura de las que se estudian en el colegio de cosas que se aprenderían mejor fuera de la escuela OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL 08 Las otras escuelas, las otras educaciones Existen muchas formas de aprender: mirar, vivir, experimentar, leer, viajar, probar, equivocarse, estudiar, etc. Pero, ¿existe una sola escuela? Parece como si la escuela que conocemos, la de los aprobados, la de las notas, la de los exámenes, la de los títulos, la de los trabajos, la de los bolígrafos, la de los folios, la de los libros y cuadernos… fuera la única forma de hacer escuela. el mundo tiene aparentemente las mismas oportunidades pero se sabe que no todo el mundo llegará al final del proceso. Es una escuela que decide lo que hay que saber y los niños y niñas se limitan a enfrentarse a ello. Es una escuela que fabrica personas de provecho que piensan en desarrollarse, crecer, trabajar, tener más dinero y ser felices porque lo tienen y se lo gastan. No todas las formas de hacer las cosas son iguales y, por lo tanto, no todos los resultados son iguales. Aunque sí muy parecidos. Cuando creemos que la forma en la que conocemos que se hace algo (una comida, una actividad humana, una tarde de sábado, etc.) es la única que hay de hacerlo porque es la nuestra estamos ante el peligro de la intolerancia, nos falta flexibilidad para aprender y para ser más felices. Conocemos una escuela que no atiende las diferencias entre las personas y que busca uniformarnos, hacernos parecidas unas personas a otras. Una escuela en la que tras una etapa (la educación infantil) en la que la creatividad, las relaciones personales, lo colectivo, la autonomía y la diversidad se tratan como algo importante, se dedica más tarde y durante largo tiempo a lo “serio”. A conocer cosas que permitan no vivir con felicidad y oportunidades sino que trata de aumentar el conocimiento de las personas para poder obtener títulos y niveles que les permitan acceder al mercado de trabajo en peores o mejores circunstancias. La forma en la que se educa en las escuelas de nuestra sociedad es una. Tiene sus inconvenientes y sus ventajas. La ventaja principal es que está pensada y diseñada para preparar a las personas para vivir en el mundo que les ha tocado. Es un modelo de escuela en el que todo Algunos modelos de escuela no funcionan igual. Son pocos y desconocidos. Pocos porque nuestra sociedad ha desarrollado un desprecio significativo por aquellos sistemas educativos que no encajan fácilmente en lo que se espera que han de hacer con los niños y niñas antes de convertirse en personas adultas. Desconocidos porque los medios de comunicación no son muy proclives a hablar de ellos, por extraños y porque no favorecen la visión del mundo que tienen las grandes corporaciones y empresas (que controlan los medios de comunicación). En todo caso, hablan de ellos muy de cuando en cuando y como una curiosidad que no merece la pena ser tratada más que como eso, como una rareza. Conocer otras formas de hacer las cosas decíamos antes que es una forma de ser personas más flexibles y tolerantes. Conocer otras formas de escuela nos permite eso y mirar nuestro modelo con un poco más de escepticismo, de mirada crítica. Vamos a resumir a continuación tres modelos de escuela no habituales. Habría mucho que decir de otros, y de estos también, pero por el poco espacio del que disponemos haremos un resumen. 25 Summerhill es una escuela, una forma de educar fundada por Nelly que se basa en que los niños y las niñas utilicen sus criterios para educarse y que la educación se produzca en total libertad. Los niños cursan las asignaturas y materias que desean y las clases son opcionales. El modelo de escuela se basa en que los niños y las niñas deben tomar sus decisiones y no deben estar tomadas por su padre, su madre o los educadores. También utiliza como principio la bondad natural de los seres humanos y se fundamenta en la felicidad como máxima aspiración de la educación. También utiliza el amor y el respeto como bases de la convivencia y le da mucha importancia a la corporalidad y la sexualidad. Se diferencia de la escuela convencional en la ausencia de exámenes y calificaciones, la asistencia no obligatoria a las clases, la asamblea de estudiantes como órgano de gestión, la ausencia de castigos y reprimendas y el trato igualitario entre niños, niñas y personas adultas. Para los educadores y educadoras de estas escuelas no existen problemas si no son los derivados de una sociedad que hace que los niños y niñas tengan miedos y deseos que no se corresponden con la realidad. Creen firmemente que la libertad y el amor generan respuestas más que suficientes en sus alumnos y alumnas para aprender lo que necesitan. No existe un modelo predeterminado al que todos los niños y niñas deban adaptarse sino que cada niño o niña supone un modelo en si mismo. Son lugares en los que los niños 26 y niñas conviven y tienen relaciones entre ellos, el juego, las responsabilidades, la libertad y la autodeterminación generan la educación. Todo se decide de forma horizontal y asamblearia entre las personas adultas, los niños y las niñas, en igualdad de condiciones y dando el mismo valor a todas las opiniones y aportaciones. Debatir las ventajas y los inconvenientes de la escuela de Summerhill Las regiones que están bajo la influencia del pensamiento zapatista en Méjico han desarrollado un sistema de estudios basado en un plan llamado “Semillita del Sol”. En él se ofrece una alternativa a la educación gubernamental, la alternativa se fundamenta en que la educación que el gobierno federal es apta para un tipo de vida que no se corresponde con el modelo vital zapatista ni con el indígena. El modelo zapatista huye de una educación individualizadora y orientada al mundo del consumo y del trabajo y busca una educación basada en el aprendizaje de la organización colectiva y en la relación con la naturaleza y el territorio. Se trata de que los chicos y chicas aprendan a servir a su pueblo en conexión con el entorno que les rodea, no a servirse a si mismos o a las empresas. Utilizan un sistema que no incorpora los grados y los niveles de manera que cada niño o cada niña aprende a su ritmo propio y no depende de las comparaciones para seguir avanzando o no. Es un modelo educativo incluyente, busca que todos y todas puedan. Los contenidos educativos están asociados a las necesidades de las comunidades, utilizan todas las lenguas de la región incluyendo el castellano, utilizan los recursos naturales para conocerlos y asegurar la supervivencia, utilizan las historias y su tradición oral en lugar de los libros de texto. El modelo educativo zapatista recupera el sentido del bien colectivo y pone a la comunidad en el centro, se aprende que lo que es bueno, es lo que es bueno para todos y todas, elimina la visión de que el futuro de las personas radica en trabajar a cambio de dinero, se trabaja porque es necesario para vivir. Las personas que se encargan de la educación de los niños y niñas son elegidas por la comunidad y se considera un servicio a la comunidad, es una parte importante de la supervivencia y por lo tanto no se cobra ningún dinero por ello. Debatir las ventajas y los inconvenientes de la escuela de la Semillita del Sol O Pelouro es un centro educativo que se encuentra en Galicia. En él se educan niños y niñas de todas las edades entre los que hay algunos que tienen problemas de autismo, superdotación, síndrome de Down, problemas mentales y problemas emocionales. Los propios niños y niñas han levantado una parte de la escuela y están allí hasta que ingresan en un Centro de Empleo de la propia escuela. Su propuesta educativa se basa en la integración, es decir en la relación con niños y niñas pasando por alto las etiquetas sociales que a menudo están mediando en la relación que las personas adultas tienen con ellos (enfermos mentales OBJETIVO 2 LOGRAR LA ENSEÑANZA UNIVERSAL o niñas). Las clave está en considerar a cada persona como un todo, independientemente de su edad o de sus facultades mentales. La idea de que la infancia es un momento especial para vivir y experimentar todas aquellas cosas que van a permitir a esas personas su desarrollo y sus mejores posibilidades. La solidaridad entre alumnos y alumnas, la idea de que no hay que llegar a unos niveles determinados según la edad, el valor de las experiencias emocionales y las relaciones personales o la participación en las decisiones son algunas de las claves de O Pelouro. Y la más importante es la autosuficiencia, su modelo educativo busca que los niños y niñas sean lo menos dependientes posible, de adultos y adultas, de las instituciones, de nadie. Debatir las ventajas y los inconvenientes de la escuela de O Pelouro Los modelos educativos de Sumerhill, de la Semillita del Sol o de O Pelouro son modelos alternativos a una escuela que está demasiado cercana a las pretensiones del modelo social y económico actual. Tratan de evitar la educación bancaria. En la que los niños y niñas son contendores en los que se deposita conocimiento sin más. Sin experiencias, sin emociones, sin relaciones, sin entorno, sin territorio, sin libertad, sin participación, sin decisión. Una educación hecha por otras personas. Basar la educación en algo tan bien conocido pero tan mal llevado a la práctica como la integración es complicado. Sólo es posible si en el contexto en el que se educa todos y todas son igual de importantes, son igual de útiles, son igual de felices, manteniendo sus diferencias y usando un criterio de normalidad en el que lo normal es todo. Desde el punto de vista de los contenidos es un modelo en el que toman especial protagonismo las experiencias sensoriales y emocionales que en la educación convencional están prácticamente abandonadas. Desde el punto de vista de la metodología a través de la que se educa exige un compromiso por parte de niños, niñas, educadores y educadoras, que es complicado alcanzar en las escuelas habituales. 27 PRO PÓN TE LOS Financiado por