Ocosingo, Chiapas, 01 de Mayo de 2014. Pronunciamiento Político del Movimiento de Organizaciones Sociales y Civiles en el Estado de Chiapas (MOSCECH) A los Trabajadores de México y de América A Los Sindicatos de Trabajadores de México A los pueblos indígenas de México A los Medios de Comunicación Nacional e Internacional A las Organizaciones Sociales y Campesinas A los Maestros, Maestras y obreros A los Intelectuales A la Sociedad Civil Al Pueblo de México Hoy recordamos el día del Trabajador, por desgracia no estamos como para celebrar esta fecha, hoy vivimos una etapa de privatización de los derechos fundamentales de todos los mexicanos, como es el derecho al Trabajo por ello aprovechamos la ocasión para enviar un saludo a las diferentes luchas y formas de resistencia de nuestros pueblos, destacamos la importancia de compartir nuestro pensamiento y participar con nuestra voz y acciones concretas en el destino de nuestro país. Desde nuestras perspectivas como Indígenas y de acuerdo con el Artículo 2° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, México es una nación que “tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”. De este reconocimiento se desprenden una serie de derechos para los pueblos, comunidades e individuos indígenas de México, desde luego que nuestra carta Magna reza el resultado de logros históricos de grandes luchas; sin embargo, la realidad es completamente distinto y con el Gobierno actual con las Reformar antisociales, anti laborales, anti indígenas nos retrocede más de cien años en la historia de México. Históricamente nosotros como indígenas hemos sido víctimas de procesos en los que no se consideran nuestras lenguas, culturas, y una frecuente condición de marginación y exclusión social, injusticias constantes, siendo que las normas que nacional e internacional reconocen derechos individuales y colectivos a los pueblos indígenas que van en dos sentidos: por un lado establecer medidas de oportunidad cultural para el mejor acceso a ciertos derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de los que goza toda la población, la educación laica y gratuita, los servicios de salud, y sobre todo el derecho a la Tierra y el Territorio; Por otro lado, las normas nacionales e internacionales de derechos humanos desarrollan los alcances del derecho a la libre determinación que los pueblos indígenas tienen en atención, no a su situación de pobreza, marginación o exclusión, sino a su continuidad histórica como pueblos que existían antes de la conformación del Estado mexicano. Estos derechos son eminentemente colectivos, como es el caso de los Derechos Agrarios, Hoy en día la etapa de privatización y despojo de la tierra y el territorio, representa para nosotros una gran amenaza para nuestros pueblos, no sólo porque se está planteando que no tengamos decisión sobre lo que son nuestros recursos, sino quieren cambiar nuestro pensamiento respecto de la tierra. Los programas como FANART y PROARBOL hablan de rentar nuestros bosques, como si la tierra fuera una mercancía: nosotros decimos la tierra no se renta, ni se vende. Las reformas estructurales: Política, Laboral, Hacendaria, Educativa, Energética, Ley de Amparo, Ley Agraria, Ley de Aguas Nacionales. Con ellas se pretende someternos y generar más pobreza y desigualdad social. El gobierno plantea y lleva a cabo reformas sin consultarnos; los legisladores debieran representarnos, pero no deben decidir por nosotros. Las reformas tienen una intención de privatizar derechos reconocidos en la Constitución, como es el caso de la “educativa”, la cual, en el fondo tiene que ver con una reforma laboral, y deslindarse de las Responsabilidades para forzar a los Padres de Familia que asumen esta obligación. Rechazamos enérgicamente la “reforma educativa”, porque afecta no sólo a los maestros, sino también a los padres y los estudiantes que con muchos sacrificios tratamos de acceder a la educación. La reforma no propone una estrategia integral, donde realmente se garantice una educación de calidad; la educación no es sólo evaluar al maestro, implica generar condiciones para tener espacios y programas adecuados para el estudio e infraestructura, entre muchos otros aspectos. La reforma fiscal ha implicado el alza de impuestos para todos, parejo, como si todos fuéramos iguales, sin considerar que hay unos pocos ricos y muchos que vivimos en extrema pobreza. Quieren incrementar constantemente los impuestos en alimentos y medicinas, sin considerar la situación de la población, ¿por qué seguirle cobrando al pueblo para favorecer a los que más tienen? Por otro lado con la Reforma Energética se ofrece la explotación y el despojo de nuestros recursos naturales, pues se quiere poner en manos de extranjeros lo que pertenece a la nación. Entonces donde queda el Compromiso con México, como reza en el slogan, esto nos da entender que es un gobierno que tiene compromisos con los más poderosos del Mundo y no con el Pueblo de México. Dicen que ofrecen trabajo e indemnización, pero ya hemos visto experiencias de devastación y desplazamientos de pueblos enteros, lo que nos queda es la contaminación de la tierra, agua y el aire, campesinos sin tierra y gente sin pueblo, perdiendo su cultura y raíz cultural. El territorio es clave para la reproducción material, espiritual, social y cultural de un pueblo indígena, y nuestra Constitución Política en su artículo 27, Fracción VII, señala, que “La Ley Protegerá la Integridad de las Tierras Indígenas”, en este tema también es de particular relevancia señalar el Convenio 169 de la OIT que establece en su Artículo 13 que el gobierno respetará la importancia que para las culturas y valores espirituales de estos pueblos reviste su relación con las tierras o territorios que ocupen o usen de alguna manera, y define el concepto de territorio como la totalidad del hábitat de las regiones que los pueblos interesados ocupan. Ese mismo instrumento de origen internacional hace referencia a la obligación de los Estados de reconocer los derechos de propiedad y posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan, asimismo, especifica que se debe salvaguardar su derecho a utilizar las tierras que no están exclusivamente ocupadas por ellos, pero a las que tradicionalmente han tenido acceso para sus actividades tradicionales y de subsistencia. En el mismo sentido, el artículo 14 señala que se deben “tomar las medidas necesarias para determinar las tierras que los pueblos interesados ocupan tradicionalmente y garantizar la protección efectiva de sus derechos de propiedad y posesión”. Así también la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha desarrollado ampliamente los alcances de este derecho; En varias de sus resoluciones y con base el derecho de propiedad consagrado en el Artículo 21 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), la CoIDH ha desarrollado la importancia que la propiedad territorial tiene para los pueblos indígenas como base fundamental para el desarrollo de nuestras culturas, la vida espiritual, nuestra integridad y nuestra supervivencia económica. Por ello, este derecho es reivindicado porque estamos seguros que lo anteriormente citado, hacen caso omiso al emitir decisiones que vulneran nuestros derechos fundamentales. Nosotros hemos caminado de forma pacífica, construimos nuestra fuerza en la consulta con los pueblos, hombres y mujeres, en el trabajo colectivo de las asambleas. En 1974 participamos en el Congreso Indígena: 250 mil indígenas de 327 comunidades nos encontramos y acordamos impulsar nuestra lucha en cuatro temas: tierra, educación, salud y comercialización. En el Congreso nació una luz de esperanza para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, formamos la Quiptik ta lecub te sel con la participación de hombres y mujeres de distintos pueblos y comunidades, Gracias a esa resistencia entre compañeros y compañeras, se logró frenar la delimitación de la brecha lacandona que era entonces una violación total de nuestros derechos, ya que es obligación del Estado consultar con los pueblos indígenas, de buena fe y con el objetivo de llegar a un acuerdo u obtener su consentimiento sobre asuntos que les afecten en distintos contextos, pero sobre todo el destino de nuestras tierras. Es el caso que presentamos como resultados de los buenos acuerdos a los que hemos llegado en días pasados entre Los Bienes Comunales Zona Lacandona y la Asociación Rural de Interés Colectivo Unión de Uniones Independiente y Democrática A.C, como organizaciones sociales indígenas de ciudadanas y ciudadanos y promoviendo en representación los habitantes de los Poblados San Gregorio, Ranchería Corozal y Salvador Allende, todos y todas ellos pertenecientes a los Pueblos originarios Tzotzil y Tzeltal, del municipio de Ocosingo Chiapas, en donde se ha llegado a suscribir dos convenios, documentos importantes para el reconocimiento de los centros de población antes referidos con la condición de proceder a demandar su regularización ante las instancias correspondientes….