S-0796/12 - Senado de la Nacion

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-0796/12)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
MODIFICACION AL CODIGO CIVIL SOBRE ACORTAMIENTO DE
LOS PLAZOS EN LA SEPARACION PERSONAL Y DIVORCIO
VINCULAR
Artículo 1º.- Modificase el Artículo 205 del Código Civil, que quedará
redactado de la siguiente manera:
“Artículo 205- Transcurrido un (1) año del matrimonio, los cónyuges,
en presentación conjunta, podrán manifestar al juez competente que
existen causas graves que hacen moralmente imposible la vida en
común y pedir su separación personal conforme a lo dispuesto en el
artículo 236”.
Artículo 2º.- Incorpórese al Código Civil el siguiente artículo:
“Artículo 205 Bis- Transcurrido un (1) año del matrimonio y siempre
que no haya hijos menores y/o con capacidades diferentes, los
cónyuges podrán separarse legalmente por escritura pública, pasada
por ante Escribano Público, que deberá contener, al menos, las
siguientes disposiciones:
1) Ocupación y/o destino de la propiedad común;
2) Régimen de alimentos a favor de cualquiera de los cónyuges;
3) Utilización del apellido del cónyuge.
La escritura no estará sujeta a la aprobación del juez y constituye título
hábil para el Registro Civil y Capacidad de las Personas así como para
el Registro de la Propiedad Inmueble.
El notario redactará la escritura sólo si los cónyuges son asistidos por
un abogado común o abogados de cada uno de ellos, cuyas firmas
deberán constar en la Escritura.
Los cónyuges que no cuenten con recursos suficientes podrán realizar
los mismos trámites ante el Oficial Público con la asistencia del
Defensor Oficial, sin costo alguno, sirviendo el acta correspondiente
para las inscripciones en el Registro Civil y Capacidad de las Personas
y el Registro de la Propiedad Inmueble”.
Artículo 3º.- Modificase el inciso 2º del Artículo 214 del Código Civil,
que quedará redactado de la siguiente manera:
“Artículo 214- … 2° La separación de hecho de los c ónyuges sin
voluntad de unirse por un tiempo continuo mayor de dos (2) años, con
los alcances y en la forma prevista en el artículo 204”.
Artículo 4º- Modificase el Artículo 215 del Código Civil, que quedará
redactado de la siguiente manera:
“Artículo 215- Transcurridos dos (2) años del matrimonio, los
cónyuges, en presentación conjunta podrán manifestar al juez
competente que existen causas graves que hacen moralmente
imposible la vida en común y pedir su divorcio vincular, conforme lo
dispuesto en el artículo 236”.
Artículo 5º- Incorpórese al Código Civil el siguiente artículo:
“Artículo 215 Bis. Transcurridos dos (2) años del matrimonio y siempre
que no haya hijos menores y/o con capacidades diferentes, los
cónyuges podrán divorciarse legalmente por escritura pública, en los
términos del art. 205 Bis”.
Artículo 6º- Modificase el primer párrafo del Artículo 217 del Código
Civil, que quedará redactado de la siguiente manera:
“Artículo 217- La sentencia de divorcio vincular y/o el divorcio ante
Escribano Público en los términos del artículo 215 Bis, producirá los
mismos efectos establecidos para la separación personal en los
artículos 206, 207, 208, 209, 210, 211 y 212”.
Artículo 7º- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Emilio A. Rached.FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Como primera cuestión debemos destacar que el presente registra
como antecedente el proyecto de mi autoría presentado bajo el
expediente número 3318/10.
Al respecto tenemos que precisar, como los sostuviéramos en dicho
antecedente, que el presente proyecto de ley se enmarca en dos
objetivos centrales: por un lado reducir los plazos para el inicio de los
tramites de separación personal y divorcio vincular desde la
celebración del matrimonio y, por otro, facilitar la realización de dichos
trámites cuando no existan hijos menores de edad o con capacidades
diferentes.
Desde la reforma del Código Civil que introdujo el divorcio vincular en
el año 1987, hace veinticinco años, la experiencia nos ha permitido
extraer algunas conclusiones de la aplicación de dicho instituto. Más
allá del posicionamiento ideológico y aún religioso en que nos
situemos, debemos coincidir que, desde el punto estrictamente civil, el
divorcio vincular ha permitido que muchas parejas de hecho puedan
regularizar legalmente su situación en que se encontraban en aquel
momento.
Al respecto no se puede soslayar la fuerte influencia jurídica y moral
que tuvo en su momento la declaración de inconstitucionalidad de la
ley de matrimonio civil en punto al tema del divorcio vincular por parte
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación durante el Gobierno del
Dr. Raúl Alfonsín en el famoso precedente "Sejean, Juan B. c/ Zaks de
Sejean, Ana M. s/ inconstitucionalidad del art. 64 de la ley 2393" de
fecha 27 de noviembre de 1986. Cabe destacar que el máximo
Tribunal, en no pocas veces, ha sido señero y ha marcado el rumbo
legislativo en muchos temas vinculados con los derechos civiles,
sociales y económicos en la Argentina.
Ahora bien, a más de veinticinco años de la incorporación de la
reforma al Código Civil nos debemos realizar una primera pregunta:
¿resulta lo suficientemente razonable el plazo fijado para iniciar los
trámites de separación personal (dos años) y para el divorcio vincular
(tres años) desde la celebración del matrimonio?
Indudablemente la evolución que ha tenido nuestra sociedad en estos
años tornan en irrazonables esos plazos de dos y tres años para el
inicio de los trámites de separación personal y divorcio vincular
respectivamente; por cuanto si no existe voluntad de continuar unidos
en matrimonio, los cónyuges no deberían esperar este lapso
prolongado de tiempo para poder iniciar los tramites correspondientes.
Por otra parte así lo han sostenido algunos fallos jurisprudenciales y
autores del derecho constitucional, considerando dichos plazos como
contrarios a la autonomía de la voluntad y, por ende, al principio de
reserva establecido en el artículo 19 de la Constitución Nacional.
Cabe formularnos una segunda pregunta esencial: ¿la ley debe
impedir, aunque sea por un tiempo determinado, la separación o el
divorcio, poniendo a los cónyuges en una suerte de pareja virtual?
En ese sentido no sería más razonable intentar que los cónyuges,
como derecho personalísimo e irrenunciable, decidan por si el tiempo
de su relación matrimonial sin que existan imposiciones jurídicas
artificiales de ninguna especie que tiene, a su vez, implicancias a nivel
personal y social cuando el afecto desapareció entre dos seres. Sería
un mandato para que la ficción supere la realidad a costa del penar de
las personas.
En otro orden de ideas se propone la simplificación, abaratamiento y
desburocratización de los trámites para lograr la separación personal
y/o el divorcio vincular cuando no haya hijos menores y/o con
capacidades especiales.
El proyecto contempla que dicho tramite se pueda realizar ante
escribano publico debiendo colocar en la Escritura Publica
correspondiente tres cuestiones esenciales, a saber: 1) Ocupación y/o
destino de la propiedad común; 2) Régimen de alimentos a favor de
cualquiera de los cónyuges y 3) Utilización del apellido del cónyuge.
En todos los casos se prevé que las partes sean asistidas por uno o
más abogados. Para el caso de que los cónyuges no cuenten con
recursos suficientes, se prevé que los trámites sean realizados ante el
Oficial público del Registro Civil y la asistencia legal del Defensor
Oficial.
La Escritura Pública o el Acta correspondiente del Oficial Publica son
instrumentos suficientes y aptos para la inscripción de la separación y
el Divorcio vincular en el Registro Civil y Capacidad de las Personas y
la inscripción de la titularidad de la propiedad común en el Registro de
la Propiedad Inmueble.
Como antecedente de esta parte del proyecto podemos mencionar la
ley modificatoria del Código Civil recientemente sancionada en Brasil
donde se crea, precisamente, este sistema de divorcio vincular y/o
separación ante Escribano Público.
Por los motivos expuestos es que solicito a mis pares el
acompañamiento en la aprobación del presente proyecto de ley.
Emilio A. Rached.-