SR. PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN ESCRITO

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SR. PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN
ESCRITO DE DENUNCIAS Y QUEJAS
Los empleados públicos de la comunidad de Castilla y León abajo firmantes, integrantes del
movimiento VIERNES NEGRO DE BURGOS, comparecemos ante usted para formular unas
preguntas frente a la Junta de Castilla y León, y, en concreto, frente a la Consejería de Familia e
Igualdad de Oportunidades dada la cantidad de dudas que nos surgen ante los hechos que
vamos a exponer y en aras de la transparencia y del buen funcionamiento de la Administración,
creemos necesario que se hagan las averiguaciones oportunas y se dé la contestación pertinente
a este escrito, conforme se recoge en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.
La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las
personas en situación de dependencia, marcó un antes y un después en el Estado del Bienestar.
Esta Ley propició que la Administración Pública atendiera al colectivo de ciudadanos
dependientes.
El después actual es muy distinto al original previsto, motivado por los continuos recortes en
prestaciones, disminución de los pagos a cuidadores, endurecimiento de los criterios de grados de
dependencia… recortes que suponen aproximadamente un 70% de los objetivos iniciales.
Mediante el Decreto 2/1998, de 8 de enero, se aprueba el Reglamento General de la Gerencia de
Servicios Sociales de Castila y León, organismo dependiente de la Consejería de Familia e
Igualdad de Oportunidades. Tiene, entre otras funciones, la aplicación en Castilla y León de la Ley
de la Dependencia.
Las distintas modificaciones legislativas a nivel nacional y autonómico han ido minando el objetivo
inicial de esta Ley, dejándola en su mínima expresión, eso sí, todo en aras de la austeridad y de la
racionalización de los gastos.
Aquí es donde no salimos de nuestro asombro, cuando descubrimos que en las dependencias de
la Gerencia de los Servicios Sociales en Burgos, actualmente hay 6 trabajadores pertenecientes a
la empresa FUCODA, realizando funciones de tramitación de expedientes de Dependencia y que
hasta junio de este año eran 8 personas de la misma empresa, estos últimos llevaban unos tres
años haciendo estas funciones.
Ante lo expuesto planteamos las siguientes preguntas y resultaría de gran relevancia que esta
Administración las respondiera en aras de la transparencia y claridad ante los ciudadanos:
Cuando la Junta habla de transparencia y al Sr. Herrera se le llena la boca con el
Anteproyecto de Ley de Transparencia y Gobierno Abierto, ¿a que se refiere?
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¿A la falta de publicidad en la página Web de Contratación Administrativa de la Junta de
Castilla y León, donde no aparece el contrato actual con la empresa FUCODA, ni la
cuantía del mismo, periodos, servicios a realizar…?
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¿A censurar estas informaciones desde el momento que este colectivo VIERNES NEGRO
empezó a denunciar la invasión de empresas privadas en las dependencias de la Junta de
Castilla y León?
•
¿A saber qué tipos de contrato son: “en diferido”, “simulados”…, o como los quiera definir
la Sra. María Dolores de Cospedal?
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A la falta de información y respuesta a las preguntas planteadas por los empleados
públicos de esta Administración?
¿Cómo es posible que, pese a que la Consejera de Hacienda y Viceconsejera de Administración
hayan declarado en multitud de ocasiones que se iba a reducir en un 50% la Administración B en
este año 2013, se sigan renovando contratos de servicios públicos con empresas externas
habiendo empleados públicos que los han desempeñado siempre a la perfección y con total
garantía de independencia y objetividad?
¿Cómo es posible que en el tema de la Dependencia, tan sensible para las personas
dependientes y cercanas a ellos, las empresas privadas y su personal tengan acceso a datos e
informaciones tan personales?
Con los presupuestos para dependencia en franca disminución, ¿nadie de la consejería de Familia
se ha parado a pensar que se tienen que optimizar los recursos de la propia administración?
¿Quién es el responsable de la aprobación de este contrato a FUCODA? ¿Por qué se hace un
gasto innecesario contratando a personas de una empresa externa, teniendo a empleados
públicos que pueden realizar esas funciones sin ningún incremento del coste? ¿Por qué ese
ahorro en el presupuesto no se destina a incrementar las ayudas a la dependencia, en lugar de
que se lucren los directivos de una empresa privada?
¿Se incluye en el contrato firmado y supuestamente prorrogado con FUCODA que sus
trabajadores utilicen los medios públicos para prestar el servicio? ¿Quién paga la calefacción,
telefono, papel, ordenadores... del personal de esta empresa que está en la Gerencia de Servicios
Sociales de Burgos?
En la Web de la empresa FUCODA (www.fucoda.es), ésta se define como “una empresa
fundada en 1989 con el objetivo de favorecer la integración laboral de personas con
discapacidad”, nos tenemos que hacer algunas preguntas: ¿Saben los responsables de la
Gerencia de Servicios Sociales si todos estos trabajadores (los 6 actuales y los 8 anteriores) que
desarrollan o han desarrollado su trabajo en las dependencias de Burgos, tienen alguna
minusvalía? ¿Por qué renuncia esta Consejería a las bolsas de empleo de contratación de
administrativos y técnicos creadas a través de pruebas selectivas, en las que hay numerosos
castellanos y leoneses con diferentes grados de minusvalía, burlándose de sus esfuerzos, meritos
y capacidades?
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¿Nadie se ha parado a pensar que los Servicios Públicos son creados para satisfacer las
necesidades de los ciudadanos, que son quienes los financian con sus impuestos, y que éstos se
tienen que gestionar con parámetros de servicio, eficacia, transparencia y efectividad y no con
la transferencia permanente de dinero público a las cuentas de ingresos de ciertas empresas
privadas?
•
Desde el Gobierno de Castilla y León se desprecia insistentemente a una “MAYORIA
SILENCIOSA” que no comparte estos despilfarros al consentir la usurpación de funciones
públicas por parte de empresas ajenas a la administración.
Por todo lo expuesto,
SOLICITAMOS:
Se dé trámite al presente escrito y se realicen las actuaciones pertinentes al objeto de aclarar todo
lo relatado; todo ello con el objetivo de sugerir y aportar ideas para la mejor gestión de los
recursos humanos en los servicios públicos, de convertir en realidad los procesos de trasparencia
en los que esta Administración se ha encaminado, y de dar una cierta seguridad personal a los
empleados públicos que, a buen seguro, mejorará su eficiencia y rendimiento para garantizar un
servicio público de calidad de todos y para todos que asegure los valores de independencia,
imparcialidad, transparencia y especial sujeción a la legalidad vigente.
Burgos, a 11 de octubre de 2013
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