las cromititas pod/formes en las ofiolitas de cuba

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LAS CROMITITAS POD/FORMES
EN LAS OFIOLITAS DE CUBA
/
Qafael Qodrisuez*
Maria 8anla Cruz Pacheco*
M. Navarrele**
Eusenia Fonseca*
Jose francit£Co de i\lbear*
* Jnstituto de Geologia y Pa/eontologia
**Empresa Geominera Oriental
Estudios sabre Geologia de Cuba
INTRODUCCION
A lo largo del margen N de Ia Isla de Cuba se extiende
una sucesion de afloramientos del complejo gabroperidotitico, dispuestos en varios bloques. Estos representan fragmentos de una litosfera oceanica antigua a modo de cinturon ofiolitico que ocupa un area
aproximada de 15000 km 2 . Un 90% lo forman
peridotitas tectonitas de composicion predominante
harzburguitica muy serpentizadas y agrietadas, a veces con estructuras tipo melange. Sin embargo es posible en varios lugares observar los rasgos de Ia estructura primaria (fig. l ).
Su correspondiente intervalo de corteza oceanica esta
representado en su gran mayo ria por gabros bandeados
cumulativos y gabros isotropicos. Se manifiestan ademas las secciones de diques laminares de diabasas y
los pillowbasaltos oceanicos.
Las cromititas son del tipo podiformes (Thayer, 1964)
u ofioliticas (Christiansen, 1985). Aparecen "estratigraficamente" situadas desde Ia parte alta de las
tectonitas hasta el tope de Ia Hamada zona de transicion o " impregnacion~·. Forman cuerpos medianos y
pequefios de una geometria predominante lenticular,
muchas veces afectada por pliegues y fallas locales
que comp1ican sus contornos. Las texturas de las menas varian desde las primarias nodulares hasta las
masivas, predominando una aproximacion a estas ultimas, el tipo densamente diseminado. Los cuerpos son
en su mayoria concordantes a Ia estructura primaria,
existiendo casos de cuerpos nodulares discordantes y
otros dispuestos a tenor con regularidades del melange
o el fallamiento regional.
En Cuba se reconocen tres macizos peridotiticos como
los mas importantes portadores de cromititas con importancia economica. Estos son el macizo Camaguey
(refractarias), macizo "Pinares de Mayari" (meta1urgicas) y el macizo "Moa -Baracoa" (refractarias), aunque en los demas macizos, fundamenta1mente Holguin,
Habana-Matanzas y Sagua de Tanamo se conocen ocurrencias y es evidente que hubo operaciones mineras a
pequefia escala.
Desde el sig1o XIX se descubren las cromititas en Cuba.
Su primera explotacion fue en Holguin, pero a raiz de
Ia I y II Guerras Mundiales se incremento su exploracion y extraccion. Camagtiey, Moa-Baracoa y Pinares
de Mayari fueron las regiones de mayor potencial minero. De estas se han extraido hasta el momento 3
800 000 toneladas de cromo. Hoy se reportan alrede-
302
dor de 450 ocurrencias de cromititas, de las cuales el
50% no han sobrepasado Ia etapa de denuncio, por no
haberse registrado topograficamente con rigor y situarse en regiones montafiosas cubiertas; a! 40% se
le han estimado las reservas pero no existe un programa definido de prospecci6n ; en el 5% se han realizado operaciones mineras pero aun poseen reservas en
sus flancos no evaluadas; el 5% del total han sido evaluadas y de estas un 3% han completados estudios de
factibilidad y planificacion de operaciones y un 2%
estan en explotacion.
Por demas existe un potencial cromitico, dado por las
regularidades petrologicas del complejo peridotitico,
que, independiente de las ocurrencias ya reportadas,
promete resultados positivos en cuanto a! descubrimiento de nuevos cuerpos en distritos perspectivas ya
reconocidos.
RASGOS GENERALES
DE LAS OFIOLITAS DE CUBA
En el contexio geologico regional las ofiolitas de Cuba,
a! menos su cinturon norte, han sido consideradas
como afloramientos del basamento de un mar marginal [entiendase, litosfera oceanica madura enmarcada
entre un continente y detras de algun arco de islas,
(Iturralde-Vinent y otros 1982, 1990), ode una cuenca
marginal interarco (Simon, 1984, en el sentido de
Karig 1971).
Del modelo presentado por Simon (1984), lo correspondiente a Ia evolucion de Ia litosfera oceanica en
sentido general nos parece mas adecuado, aunque sus
detalles dejan a1gunas interrogantes propias de los
insuficientes datos que se tienen acerca de algunas
particularidades de las ofiolitas, fundamentalmente en
cuanto a su ectad y rasgos geoquimicos indicadores de
ambientes petrologicos. Sin embargo, algunos datos
de Ia geologia mundial nos permiten reflexionar en
este sentido.
Spray ( 1984) argumenta que Ia obducci6n de complejos ofioliticos encuentra genera1mente posibilidades
en litosferas oceanicas inmaduras, sucediendo el desacople en las cercanias de Ia zona de expansion, donde Ia litosfera recien formada posee mayor temperatura que aquellas litosferas oceanicas maduras, frias y
de alta densidad, mas propensas a Ia subduccion.
Por tal motivo, en el area caribefia seria razonable
pensar en una obduccion de litosfera oceanica desde
una cuenca marginal relativamente inmadura. No
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OFIOLITAS DEL CINTURON SEPTENTRIONAL
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FIG.
N° I.
DISTRIBUCION
DE
LAS
OFIOLITAS
EN
CUB A
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Q
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Estudios sobre Geologia de Cuba
obstante, las evidencias petrologicas de las ofiolitas
de Cuba aportan elementos contradictorios a esta alternativa.
petrologica de las ofiolitas cubanas representan un
desarrollo anomalo en la velocidad de expansion, lo
cual se observa en un corte ofiolitico atipico.
Pearce ( 1984) relaciona una serie de elementos
petrol6gicos, que permiten separar las ofiolitas tipo
MORE de aquellas con afinidad al arco, del tipo SSZ.
En cuanto a los detalles petrognificos nos seftala que
las secciones cumulativas del tipo SSZ se caracterizan por poseer dunitas basales, lherzolitas, wherlitas,
noritas y gabros, y las del tipo MORB dunitas basales,
troctolitas y gabros, siendo esta ultimas las mas comparables con las de Cuba.
La influencia de los sobrecorrimientos en una etapa
de colision ha desmembrado a las ofiolitas a tal grado, que se han perdido los contactos primarios, y el
intemperismo ha enmascarado las partes mas
representivas de algunas secciones. Esto se debe tener
en cuenta a Ia hora de analizar Ia secuencia de niveles
ofioliticos y su completa expresion. No obstante, los
mismos se pueden caracterizar de Ia siguiente forma
(de abajo bacia arriba).
Esta evidencia nos permite considerar que existe mas
afinidad MORE que SSZ, pero no excluye Ia posibilidad de que el desarrollo sea en ambiente de cuenca
marginal, dado que las mismas en sus etapas iniciales
poseen cierto vinculo a las del tipo SSZ. Pero en los
estadios finales esta influencia se atenua, dando como
resultado bacia el centro de Ia cuenca marginal una
Iitosfera tipo MORB modificada, ante lo cual sefiala
Saunders (1980) que el magmatismo de las cuencas
retroarco es diverso, teniendo en cuenta su grado de
desarrollo, extension y vinculo con el sistema arcosubducci6n.
Peridotitas Tectonitas
A esto se le adiciona los conceptos elaborados por
Nicolas y Rabinowicz ( 1984) en cuanto a Ia correspondencia entre Ia velocidad del "spreading" y el desarrollo de los niveles de litosfera oceanica, lo cual
actuajunto al caracter de Ia fuente mantica como contador de los procesos petrogeneticos. De esto podemos concluir que una cuenca marginal en determinada etapa, con una velocidad de expansion media, podria conllevar a Ia generaci6n de una corteza atipica.
Comprenden el 90% de las ofiolitas representadas en
diversos bloques a lo largo de Ia parte N del terri to rio
nacional. Son del tipo barzburgitico producto de una
fuente mantica "agotada", aunque su composicion global varia ligeramente de macizo a macizo.
En el macizo de Cajalbana (Occidente de Cuba) el
complejo peridotitico tiene un caracter de "lherzolita
agotada". En las relaciones de campo es visible claramente Ia foliacion (S) y lineaci6n (L)con vergencia
predominante bacia el N. En microscopia se observa
un predominio de una fuerte orientacion preferencial
de los olivinos, incluso de la recristalizaci6n
sintect6nica lo cual evidencia un intenso regimen de
deformaci6n. Abundan diversos rasgos de Ia fabrica
tectonitica como texturas pull-apart, kink band
boundary, extincion ondulante, exolution laamellae de
clinopiroxeno en ortopiroxeno, entre otras.
Por otra parte ROberts ( 1988) evidencia que las ofiolitas
del tipo Tethysianas y de origen SSZ, o de cuenca
marginal poseen una amplia expresion de cromititas,
dado por las modificaciones que sufre el manto residual en las zonas de subduccion, de lo cual resulta un
mejoramiento del potencial para Ia formaci6n de
cromititas.
En la region de Mayari predominan las barzburguitas
con un contenido relativamente alto de ortopiroxenos
y profusos clinopiroxenos. Es observable facilmente
Ia posicion de las estructuras penetrativas, sobretodo,
Ia foliacion (S) y en microscopia se observan rasgos
de Ia orientaci6n preferencial por flujo plastico, pero
Ia recristalizaci6n sintentonica tiene una abundancia
subordinada. Se observa abundante maclado inecanico, texturas equigranulares y extinci6n ondulante en
ortopiroxenos.
De estas apreciaciones se puede elevar el criterio de
que dado que las ofiolitas de Cuba son del tipo
Tetbysianas (lturralde-Vinent, 1990), es posible considerar a las mismas como productos de una cuenca
marginal, que tuvo un desarrollo basta presentar caracteristicas MORE en su fase tardia con alguna influencia de Ia subducci6n. En tanto, Ia expresion
En Moa-Baracoa es muy dificil establecer en los afloramientos Ia posicion de Ia foliacion y lineaci6n, sin
embargo existe debit orientaci6n preferencial en los
granos minerales de las barzburguitas. Las mismas
poseen Ia particularidad de llevar implicito dos regimenes de deformaci6n con orientaci6n preferencial
diferente, lo cual muestra un estadio transicional en-
304
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FIG. N° 2
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ISOTROPICOS
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GABRO-PEGMATITA
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DIQUES DE MICROGABROS
AGOTADAS
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DUNITAS
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HARZ BURGITAS
/
CROMITAS
£studios sabre Geologia de Cuba
tre los mismos. Su composicion es harzburguitica, pero
abundan los tipos de dunita enstatitica, que para nosotros representa un fragmento litosferico mas agotado que los demas.
Zona de Transicion o ("impregnacion") (Z.T.)
Quizas este sea de los niveles ofioliticos el mas controvertido y polemico, pero tambien es el mas importante a definir en Cuba, dada su estrecha relacion con
las cromititas podiformes.
Nicolas y Prinzhofer (1983) discuten ampliamente el
caracter petrol6gico y genetico de este intervalo, y Io
definen como un nivel que ademas de representar el
limite manto-corteza (Moho) posee peculiaridades singulares dentro del corte ofiolitico.
La zona de transicion o "itppregnaci6n" se considera
el intervalo donde los procesos de ascenso de Ia
astenosfera, en las zonas de expansion oceanica, han
creado debajo de las camaras magmaticas un sector
con alta fusion parcial, coexistiendo una fase fundida
producto de Ia extracci6n de liquido basaltico desde el
manto superior, y una fase residual generada de aquella componente mantica que. las altas temperaturas no
han sido suficiente para fundirlas .
El fundido basaltico generalmente es de composicion
basica y los mismos pueden ascender basta las camaras magmaticas, pero en mucbos casos forman diques,
sills, diseminaciones e impregnaciones que influyen
en los materiales residuales y como tal conducen a
una diversidad petrologica muy marcada.
Estos fenomenos afectan a materiales desde Ia parte
alta de las tectonitas basta el piso de las camaras
magmaticas, por lo cual noes raro observar ultrabasitas
cumulativas sometidas posteriormente a fen6menos de
deformaciones con orientaci6n preferencial, beredadas del manto superior. En tal sentido la zona de transici6n involucra a fen6menos cumulativos, residuales,
inestabilidad tect6nica y magmatica, asi como esfuerzos dirigidos en flujo plastico, que la diferencian de
cualquier otro intervalo ofiolitico.
Un corte tipico de esta zona es dificil de describir, sin
embargo el mismo comienza desde abajo con una
interdigitacion de dunitas residuales y barzburguitas,
que cambian bacia arriba a dunitas enstatiticas y
dunitas, todas con rasgos de deformacion en flujo plastico. Abundan los diques de diabasas, microgabros,
lherzolitas, piroxenitas, asi como cuerpos lenticulares
de igual composici6n, pero su generaci6n temprana
306
los ba deformado y situado como "pods" concordantes
a las estructuras penetrativas. Aparecen, ademas, fases de diques tardios de gabropegmatitas generadas
en zonas alejadas del eje de expansion y de mayor
estabilidad. Su corte termina en una zona donde suceden procesos de cristalizacion fraccionada "in situ, Ia
cual se considera el piso de las camaras magmaticas.
Alii predominan dunitas cumulativas, junto a dunitas
residuales.
Donde se desarrolla Ia interfase camara magmaticafusi6n parcial, se evidencia el proceso de impregnaci6n. Aquellos fundidos que no ascienden por conductos, son impregnados en la dunita desde abajo lo
cual provoca una mezcla entre material basico atrapado entre dunitas cumulativas y residuales, creando
fabrica de impregnaci6n tipica de las troctolitas de Ia
zona de transici6n en las ofiolitas de Cuba.
Como es 16gico a esta zona, dada sus peculiaridades
lees inherente Ia existencia de cromititas, las cuales
junto a Ia dunita constituyen una fase residual por
excelencia, y en un ambiente de fusion parcial y cierto
magmatismo filoniano, encuentran condiciones favorables para su formaci on y emplazamiento. En tal sentido Ia zona de transicion es el intervalo ofiolitico donde las crornititas se acumulan y se disponen a todo su
largo, mucbas veces acompafiadas de variadas
litologias que le aportan a cada yacimiento algunas
particularidades.
Es de sefialar, que el limite superior de Ia zona de
transici6n esta fijado por aquellos materiales que, de
una forma u otra, poseen rasgos de orientaci6n preferencial por flujo plastico, a! estilo mantico, lo cual
dificilmente encontramos en productos de Ia corteza
oceanica.
En tal sentido, Ia zona de transici6n, dada sus caracteristicas, es posible mapearla y su delimitaci6n constituye un factor fundamental en Ia prospecci6n de
cromititas.
Con estas consideraciones podemos afirmar, que Ia
zona de transici6n en las ofiolitas de Cuba esta bastante expresada y se presenta, generalmente, en concordancia a las tectonitas propiamente manticas, pero
su limite superior es tectoni co con Ia secuencia gab rica,
en el mejor de los casos.
Mucbas veces la Z.T. se expresa en cortes reducidos
sin tener el horizonte guia de gabros, por lo cual podemos suponer que Ia misma esta incompleta. Se manifiesta con abundancia de cuerpos de dunita
Geologia de las unidades de naturaleza oceimica
intecalados con harzburguitas que poseen vetas de
piroxenitas. Aparecen, diques de microgabros y
diabasas, lentes de igual composicion, dunitas, dunitas
enstatiticas y troctolitas de olivinos residuales y
cumulativos, con plagioclasa postcumulativa. Posee
ademas cromititas en una amplia expresion, en casos
incluidas en dunitas, con halos de dunitas y basta
involucradas en fase de diques de variada composicion. Su petrografia es un reflejo de-l a mezcla de residuos, cumulos e impregnaci6n, se observan regularmente rasgos de orientacion preferencial en los
olivinos, exolution lamellae en ortopiroxenos,
lherzolitas secundarias, kink band boundary y cromitas
simplectiticas en ortopiroxenos.
Su expresi6n noes uniforme en los macizos ofioliticos
de Cuba. En Moa - Baracoa se caracteriza por las
interdigitaciones de dunita-harzburguita, cuerpos de
dunita, lherzolitas secundarias, diques de diabasa en
varios sentidos y gabropegmatitas. Posee ademas
dunitas plagioci<isicas y troctolitas de impregnacion
residual pseudocumulativas, dunitas acumulativas y
dunitas residuales, con olivinos que poseen maclado
mecanico y desarrollo en harzburguitas y en casos a
las fases de diques tardios. Aqui Ia zona de transicion
mochas veces contacta tectonicamente con el complejo gabrico.
En Pinares de Mayari, dada Ia existencia de rocas de
Ia corteza oceanica en posicion tectonica muy desacoplada del corte ofiolitico normal, es muy dificil establecer Ia zona de transicion. No obstante esta definida
porIa presencia de cuerpos de dunita cortados por diques de microgabro y diabasas piroxenicas. A estos
cuerpos duniticos ademas se asocian cromititas. El
mapeo de Ia Z.T. aqui es complejo, dada Ia inexistencia de horizontes guias en su tope.
no es homogenea. No obstante se podrian establecer
analogia con las zonas de transicion de COTO (Filipinas) dada Ia existencia de similares litologias y relaciones de campo.
Corteza Oceanica
Se considera aquella zona que se genera por procesos
magmaticos sucedidos por cristalizacion fraccionada
y diferenciacion magmatica, y que han producido
gabros cumulativos olivinicos, gabro norita, gabros
anfibolitizados y un nivel mas altos de gabros
isotropicos. La seccion cumulativa de estos se
"interestratifica" irregularmente en forma de capas de
variadas dimensiones, con caracteristicas propias en
cuanto a composicion y cantidades en las diferentes
regiones estudiadas (Fonseca y otros, 1990). En el nivel mas alto aparecen gabros masivos y ligeramente
bandeados donde pueden observarse troctolitas y
gabros olivinicos. Es posible ademas, ver numerosos
diques de gabroides pegmatiticos que cortan las estructuras bandeadas. Estos pueden formar sistemas
continuos casi paralelos, pero al mismo tiempo son
concordantes con el bandeamiento de las rocas, y su
origen podria estar relacionado con los canales de alimentacion vinculados a los gabros masivos, que abundan en todo el cinturon ofiolitico septentrional de Cuba
(Haydoutov, et al., 1989).
Se excluye de este nivel las dunitas cumulativas y
residuales del piso de las camaras magmaticas, que
:,6lo en pocas cantidades se involucran en los procesos de cristalizacion fraccionada. Tambien se excluyen los productos basicos de Ia fusion parcial e impregnaciones. AI nivel de corteza oceanica ademas alcanzan
algunas crornititas que discutiremos posterionnente.
Diques laminares de Diabasa
En Ia region de Camagi.iey Ia zona de transicion se
dispone ampliamente, sin embargo su base esta poco
definida dado el gran tectonismo en las peridotitas
tectonitas, que de hecho borra Ia estructura y los contactos primarios. En su parte central aparecen dunitas,
troctolitas y anortorsitas con canicter de impregnacion. Son numerosas las facies de diques basicos y
ultrabasicos, asi como una evidente asociacion a las
cromititas. Ademas, es posible delimitar a grandes
rasgos el techo de Ia zona de transicion dada Ia existencia del complejo gabrico.
A pesar de existir una abundancia de diques de
diabasas en las ofiolitas de Cuba, sobre todo en Ia zona
de transici6n y en las rocas del arco volcanico, no se
ha podido establecer con exactitud Ia presencia de diques de diabasas del nivel de los diques paralelos. Es
frecuente su presencia en bloques tectonicos incluidos
en gabroides (Holguin), formando tambien pequeiios
sills asociadas con basaltos y pequeiiisimos diques de
5 - 10 em de espeso~e cortan las ultramafitas (Pinares de Mayari).
Con estos elementos se podria intentar Ia presentacion de un corte tipico de Ia Z. T. en las ofiolitas de
Cuba. Sin embargo, en Nicolas y Prinzhofer (1983) se
evidencia que Ia Z.T. en un mismo complejo ofiolitico
En Ia region NW del macizo de Mayari aparece una
extensa zona con abundante expresion de microgabros
y diabasas masivas, que se alternan con cuerpos de
lherzolita agotados, harzburguitas y dunitas con fuer-
307
Estudios sobre Geologia de Cuba
te orientacion preferencial. Los procesos de metasomatismo se generalizan tanto en estas rocas como en
los mantos de sobrecorrimientos de ultramafitas que
las suprayacen. Ante un caso similar Nicolas y
Prinzhofer (1984) en las ofiolitas del Xigaze (Tibet)
consideran una zona de transicion atipica, lo cual se
explica como producto de un "spreading" Iento y un
escaso desarrollo de camaras magmaticas.
Sin aproximar ninguna suposicion, dado el caso que
estas diabasas sean ofioliticas y.sus relaciones de campo lo aseguran, su escasa asociacion a gabros y su
interdigitacion con estos y con ultramafitas, nos hace
suponer que si pertenecen al nivel de diques paralelos
no son aquellos tipicos. Su verdadera n~turaleza se
podra aclarar mediante estudios petrologicos mas profundos.
En cuanto a los basaltos oceanicos sucede un caso similar. Dada Ia cercana vecindad entre las ofiolitas y
rocas del arco volcanico cretacico y Ia no existencia
de regularidades en las ofiolitas, es dificil establecer
Ia verdadera naturaleza de Ia afinidad ofiolitica o de
arco en los mismos. En trabajos realizados (Fonseca,
1990; Ando y otros, 1989; lttirralde-Vinent, 1986)
estos basaltos han sido vinculados a las ofiolitas, sin
embargo, siempre ha existido Ia dificultad de encontrar sedimentos con fauna fosil para definir su posicion en el corte. Por otra parte, su propio caracter
tholeitico ha sido comprobado, pero aim se requiere .
de una mayor cantidad de datos geoquimicos.
GEOLOGIA DE LAS CROMITITAS
En el contexto geologico de las ofiolitas cubanas, las
cromititas corresponden a las del tipo "Podifonne"
(Thayer, 1964) o mas bien cromititas ofioliticas
(Christiansen, 1985), generadas en los niveles superiores de las tectonitas, zona de transicion y basta en
el piso de Ia corteza oceanica. Como es de suponer, Ia
diversidad y complejidad petrologica de estos niveles
influye directamente en las caracteristicas de los dep6sitos, en lo cual se observan rasgos regionales y
basta locales de Ia influencia del medio geologico.
A tenor con Ia ubicacion en el corte ofiolitico de las
cromititas de Cuba, es de esperar en estas un comportamiento muy sujeto a las condiciones del manto superior, tanto en lo referente al regimen de tensiondeformacion en estado semis6lido, que gobiema en el
estrecho marco de fusion parcial, como en las
transformaciones petrologicas que generan una amplia diversidad de rocas maficas y ultramaficas en cercana aproximacion a las cromititas.
308
Otro caracter tendrian los cuerpos de similar raiz, pero
que en su formacion han alcanzado los niveles inferiores de Ia corteza oceanica de desarrollo incipiente
o ya establecida. Aqui los residuos de cromitas provenientes del manto, se adaptarian a las regularidades
puramente magmaticas y seran involucradas como
"restitas" en estado solido o semis61ido. El cromo actuaria como un elemento mas a cristalizar, diferenciarse y componer las fabricas cumulativas en cortezas incipientes, en el marco estrecho de las dunitas y
troctolitas cumulo-residuales del piso de las camaras
magmaticas. Tanto en este caso, como en el de inclusion de cromititas en Ia corteza oceanica, las espinelas
cromiferas experimentan cambios en su composicion,
dependiendo del ambiente geoquimico a donde han
sido llevadas.
Dentro de estas consideraciones, es posible reconocer
diversos tipos de cromititas ofioliticas en Cuba ajustadas a los niveles de Ia misma.
Generalidades de Ia Geologia de las Cromititas
En primera instancia, debemos tener en cuenta que
las espinelas cromiferas de los procesos del manto
$Uperior, poseen una relaci6n Cr: Cr + AI dependiente de la intensidad de Ia fusion parcial, en el sentido
de un aumento del contenido de cromo relacionado
directamente con Ia temperatura (Dickey y Yoder, 1972
y Dickey, 1975). El cromo proviene de los piroxenos
del manto superior agotado, que con el aumento de Ia
temperatura ceden el cromo bacia las espinelas. Existen casos de mucha riqueza de cromo en las espinelas
(Paraskevopoulos y Economou. 1986), sin embargo,
en Ia mayoria de los casos el contenido de cromo no
supera al de aluminio, dada una fuente primaria con
escasos cromodiopsidos. Cuando Ia evoluci6n de las
cromititas es en medio basico, rico en aluminio un
aumento de temperatura conduce a una reasimilacion
del mismo y por ende una perdida del cromo.
Lago y otros (1982) nos presentan un modelo de desarrollo primario de las cromititas podiformes, muy sugerente para Ia interpretacion genetica de las crornititas
en Cuba. El mismo, considera que a causa de los fenomenos de expansion, en el manto se favorece Ia
fusion parcial y Ia creacion de conductos, que en sect ores se ensanchan y forman cavidades.
En estas, debido al ascenso de un fundido "basaltico"
que incluye a granos de cromita, y por asimilaci6n de
Ia roca circundante, se crea un sistema propio de
convecci6n, se forman cuerpos con texturas nodulares
y primariamente defonnadas. Estos .conductos segtin
Geologia de las unidades de naturaleza oceanica
EJE DE
EXPANSION
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EN FLUJO SEMISOLIDO
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GABROS !!IANDEADOS
ZONA
20
a:
MODELO DE LA LITOSFERA OCEANICA Y YACIMIENTOS
CROMITICOS ASUMIDO COMO PROBABLES PARA CUBA EN UNA
ZONA DE EXPANSION DE LA CUENCA MARGINAL INTERARCO. LOS CUERPOS DE CROMITAS ESTAN FUERA DE ESCALA.
GABROS
~
1!5
<t:
I&J
DE TRANSIC I ON
MANTO
F USION PARCIAL
LIMITE DE DIP'USION PAftCIAL
FALLA
RESIDUAL EN LA LITOSFERA
1- I
CROMITITAS
..
------------------------------------~
Estudios sobre C1 eologia de Cuba
su extension, van variando Ia composicion del magma basaltico pudiendo intruir a cortezas oce:'micas
incipientes o tardias.
La presencia de cromititas nodulares y otras texturas
acompafiantes, Ia existencia de un marco geologico
adecuado de peridotitas tectonitas y de un halo de
dunita, alrededor de los cuerpos cromiticos, nos sugiere una evolucion primaria a partir de este modele,
incluso basta en los niveles de corteza oceanica.
La posicion de mineralizacion segun Lago y otros
( 1982), debe presentarse con ciertas regularidades en
cuanto a su relacion con Ia roca circundante. En los
ejes de expansion, los conductos se abren paso en diferentes posiciones relativas a los pianos de esfuerzo
del flujo plastico, en tanto a cierta distancia los conductos mas escasos se abren paso en clara discordancia con estos pianos. Sin embargo, los procesos que
influyen en Ia generacion de las cromititas actuan ademas en los cuerpos previamente formados, a lo que
Thayer (1964) denomino, "reemplazamiento" .
Pueden existir cuerpos podiformes en diferentes posiciones, relativas a Ia estructura p(imaria de Ia roca
circund:'lnte. Siguiendo estos principios Cassard y otros
( 1981 ), a partir de Ia presencia o no de rasgos de orientacion preferencial en las cromititas, y su relacion con
Ia estructura penetrativa orientada de Ia roca circundante, establecio una clasificacion estructural, referida al "reemplazamiento" de los cuerpos y sus particularidades. A esto podrian adicionarle lo referido al
"asentamiento" de los cuerpos de cromititas una vez
formados, que se combina con Ia deformacion por tension en flujo plastico.
En Flint y otros ( 1948) y Thayer (1964) se han trata;..
do estos fenomenos. Dickey (1975) sefiala a esto como
factor importante en el .origen de las cromititas
podiformes, que debido a! alto peso volumetrico de
los cuerpos con respecto a Ia roca circundante, y en
condiciones de estado seni.isolido, estos pueden hundirse como "autolitos" a niveles inferiores.
De ese modo podemos considerar que el "re-emplazamiento" primario de las cromititas se relacionan en
grado mayor a Ia disposicion tendiente a Ia orientacion de las estructuras penetrativas, y es posible que
conjuntamente suceda un proceso de asentamiento.
No podemos pasar por alto Ia influencia sobre las
cromititas de los procesos secundarios de Ia tectonica
de emplazamiento tardio, lo cual contribuye a Ia deformacion, fractura, desmembramiento y alteracion de
sus relaciones originarias. En el mejor de los casas, el
sistema de agrietamiento predominante puede coincidir con los pianos S de foliacion, en aquellos macizos donde esta ultima caracteriza a Ia estructura primaha. Pero en varias ocasiones Ia tectonica de nappes
310
y el melange borran totalmente el vinculo primario y
las cromititas aparecen "cabalgadas" (Thayer, 1964)
y orientadas segitn el flujo tectonico o los pianos de
cizallamiento, a estos Christiansen ( 1985) los denomino como el tipo pod-like.
Teniendo en cuenta estos principios, las cromititas de
Cuba poseen ciertas regularidades que analizaremos
por regianes, hacienda inca pie en los yacimientos mas
representatives.
Cromititas del macizo Moa-Baracoa
Esta region ha sido objeto de estudios geologicos en
mas de una ocasion. En especial para las cromititas
son de destacar los trabajos de Thayer (1942), Flinty
otros (1948), Diomin, et al., 1966, Murash.ko, eta!.,
(1966, 1985), Vazquez, Kenarev, entre otros adjuntos
a los levantamientos geologicos y prospecciones regionales. Un caracter especial tuvieron los trabajos de
Fonseca y otros ( 1990), en los que ademas de estudiar
las cromititas y su potencialidad, se caracteriza su
marco ofiolitico a Ia luz de importantes datos
petrologicos e interpretaciones geologicas muy actualizadas.
En Moa-Baracoa se han reportado a1rededor de 100
ocurrencias de cromititas, muchas de elias vinculadas
a Ia zona de transicion cercana al contacto tectonico
entre gabros y peridotitas, que se dispone en forma de
fajas a lo largo de varios kilometres. Se destacan los campos meniferos Mercedita-Yarey, Amores-Buenavista.
Cromita-Cayo Guam, entre otros.
En Ia generalidad de los casos las cromititas son del
tipo alto-alumina, sin embargo, en un mismo campo
mineral se observan ocurrencias con diferentes rasgos
evolutivos y caracteristicas texturo-estructurales.
En Mercedita, donde existen operaciones mineras, los
cuerpos minerales son del tipo concordante, rodeados
de un halo de dunita y con harzburguitas como roca
circundante. La mena predominante es masiva con
bien desarrolladas texturas pull-apart. Aparecen en el
entorno de los cuerpos diques basicos, destacandose
los tipos de gabro-pegmatitas post-mineralizacion, que
representan un estadio de reactivacion magmatica alejade del eje de expansion oceanica.
En las harzburguitas no se observan claramente las
estructuras penetrativas, pero se evidencia Ia fabrica
tectonitica en el maclado mecanico de olivinos, pullapart en espinelas cromiferas, agregados vermiculares
de cromoespinelas rodeando ortopiroxenos y texturas
equigranulares. Se observan ademas , dunitas
enstatiticas que transicionan a trocto1itas de impregnacion residual.
Es notable Ia existencia de olivinos cumulativos, con
plagioclasa post cumulativa. Sin embargo, los olivinos
Geo logia de las unidades de naturaleza oceanica
poseen "kink band boundary" como rasgo de su origen mantico, que posteriormente fue involucrado con
limitados procesos de cristalizacion fraccionada, donde
estas troctolitas transicionan a dunitas acumulativas
y a lherzolitas cumulativas, con clinopiroxenos en la
fase intersticial. Esto seiiala una fabrica de impregnacion por lo cual argumentamos un nivel genetico
enmarcado en Ia zona de transicion.
En este mismo campo mineral se conoce Ia ocurrencia denominada Loro, fonnada por menas nodularesorbiculares, con nodulos no deformados redondeados
y con idiomorfismo en algunos, del tipo alto-alumina.
Sus tamaiios llegan hasta 2 mm y mayores a 5 mm. La
matriz es de gabropegmatitas, estando en ocasiones
los nodulos incluidos en piroxenos de hasta 30 mm y
plagioclasas . Su origen lo suponemos asociado a
reactivacion magmatica tardia en conductos donde
previamente se involucran menas nodulares, las cuales fueron impulsadas por un flujo basaltico ascendente por el conducto de larga extension. En estos
sucede cierta diferenciacion magmatica, quedando en
Ia parte superior de los mismos un magma basico a
relativamente alta temperatura, capaz de perfeccionar
los nodulos en synneusis. Las condiciones tranquilas
y de enfriamientos lentos, necesarios para Ia formacion de gabropegmatitas, indica cierta distancia de Ia
zona de expansion, lo cual seiiala un suceso tardio.
Es notable Ia no existencia de cromitas cumulativas
en Ia matriz, lo cual asegura un regimen de cavidad y
no de camara magm:itica, dada Ia evidencia de temperatura no tan altas. Todas estas caracteristicas son
propias de cuerpos discordantes. No existe orientacion
en las menas involucradas en un medio evidentemente harzburgitico de texturas orientadas.
Mas hacia el W aparece Ia ocurrencia Yarey muy parecida a Loro . Sin embargo, Ia misma presenta una
fuerte deformacion singenetica, pues no se observan
texturas pull-apart sino mas bien un brechamiento y
reagrupacion de los nodulos en una matriz de anortositas. Este fen6meno es tambien observable en otras
ocurrencias de Ia region como en Potosi y Constancia.
En Cayo Guam contactan cromitas masivas de cuerpos concordantes con diques de gabropegmatitas que
las cortan.
Todo esto nos sugiere pensar que los cuerpos aflorados
de mayores dimensiones en el macizo Moa-Baracoa,
dado su relaci6n a diques, pertenecen a Ia zona de
transicion, en tanto Ia existencia de gabropegmatitas
surgiere reactivacion magmatica tardia y cambio en
el regimen general , lo cual justifica el estado
transicional del patron de orientacion preferencial
mencionado en Ia geologia de Ia Z.T. en Ia region .
En resumen, podemos decir que en Moa-Baracoa se
observan cromititas masivas y densamente disemina-
das en cuerpos concordantes que se situan en varios
niveles de Ia zona de transicion. No se descartan cuerpos del tope de las tectonitas, pero se observa que los
campos minerales mas importantes estan vinculados
a Ia zona de transici6n.
Cromititas del macizo Pinares de Mayari
La geologia de las cromititas del macizo Mayari tambien ha sido objeto de intensos estudios geol6gicos.
Ademas de los trabajos acompaiiantes de diversos Jevantamientos geologicos, son de destacar los trabajos
de Murashko (1966), Krach enkov, et al. , ( 1985),
Thayer (1942), entre otros.
Como se ha seiialado anteriormente, el macizo Mayari
esta compuesto en mas de un 95% por peridotitas
tectonitas tipo harzburguita , con un caracter de
lberzolitas agotadas. Las cromititas podifonnes en el
tienen Ia particularidad de que, aunque cada yacimiento representa una etapa diferente de evoluci6n, todos
poseen cromitas del tipo alto-cromo, lo cual podria
estar vinculado a los efectos de un proceso vigoroso
de fusion parcial, donde Ia fuente del manto superior
corresponda a un sector poco agotado y sea posible Ia
extraccion desde los piroxenos de suficiente cantidad
de cromo bacia las espinelas. Paraskevopoulos y
Economou (1986) vinculan en las cromititas de
Vourinos (Grecia), los altos contenidos de cromo a
procesos de magmatismo mantico. En nuestro caso
podria esto tomarse como analogia, sin embargo, en
caso de magmatismo mantico las cromititas en cierta
forma presentaran texturas de Ia cristalizacion fraccionada, lo cual solo es escasamente observable en
algunas menas de Ia region .
Lo cierto es que los procesos geneticos de cromitas
podifonnes propuesto por Lago y otros ( 1982), son
evidentes en Ia mayoria de los depositos de Ia region,
con Ia variante de que parecen ser conductos y cavidades de mayor envergadura, quizas hasta pequeiias camaras magmaticas. Esto facilita los procesos de formacion de menas alto-cromo, dado por las altas temperaturas necesarias en este procesos . Ademas, Ia asimilacion bacia los conductos desde Ia roca circundante ha sido tan vigorosa, que no se puede bablar de
"halo" de dunita alrededor de las menas mas bien cuerpos de dunitas podiformes que en algunos casos incluyen menas cromiticas.
En Ia region es dificil mapear Ia zona de transicion.
dada Ia inexistencia de borizontes guias como lo es el
contacto gabro-peridotitico. Sin embargo, Ia propia
existencia de cromitas podiformes enmarcadas en cuerpos de dunita de gran extension, proceso residual propio de Ia parte baja de Ia Z.T. , asegura en muchos de
los cuerpos su vinculo a Ia misma. En los casos de .Ia
sola existencia de halos de dunitas no se just:ificalrial
absolutamente esta correspondencia.
Estudios sabre Geologia de c:uba
Se observan en el entorno de las ocurrencias cromiticas
profusos diques de microgabros, piroxenitas, cuerpos
de lherzolitas y dunitas, todos en harzburguitas, lo cual
contribuye a Ia idea de asociacion de Ia mayo ria de los
cuerpos a Ia parte baja de Ia zona de transicion, Ia
cual a1 parecer no se manifiesta en todo su grado, aunque siempre esta presente el reemplazamiento en flujo propio de estos niveles.
deformados. Esto indica una superposici6n de estadios de mineralizaci6n dificil de explicar. Por otra
parte, en Ia Mina Caledonia aparecen cuerpos minerales emplazados en zonas de fallas, de textura masiva y perdida total del vinculo primario seglin el tipo
pod-like (Christiansen, 1985).
En Mayari se han estudiado ocurrencias cromiticas
que como antes se menciona son tipicas podiformes.
Tal es el caso de mina abandonada "Caledonia"
(Thayer, 1942) y observaciones personales. Alii son
evidentes los cuerpos con texturas nodulares de matriz dunitica , n6dulos con manifestaciones de texturas
pull-apart incipiente. Estos cuerpos poseen una posicion discordante con respecto a las estructuras
penetrativas de las peridotitas. Sin embargo, se observan cuerpos de dunitas concordantes que sugieren una
formacion tardia de los cuerpos minerales.
Esta region es una de las de mayor potencialidad para
cromititas en Cuba. En Ia misma se han realizado para
Ia prospecci6n varios trabajos (Thayer, 1948 Flinty
otros, 1948; Semionov, 1968; Murashko, 1985;
Krachenco, 1985 ; Escobar, 1989; Gonzalez y otros,
1989, 1990).
En Casimba Ia situaci6n es diferente. Aparecen me•
nas que en su estadio primario de formacion eran del
tipo orbiculares, de si1icatos ocluidos o simplemente
antinodulares, las cua1es fueron sometidas a fuertes
deformaciones en flujo plastico, resultando una mena
del tipo masiva y densamente diseminada en silicatos
ocluidos, orientados en forma de bandeamiento, parecidas a menas de coto (Masinloc) Mine, Luzon, Filipinas (Tayer, 1962).
En el sector Camagiiey-Ferrolana y Victoria, gran des
y pequefios cuerpos cromiticos entran imbuidos en
zonas de fallamientos regional. Son alargados muy
cizallados, fracturados, de una mena masiva muy fina
y compacta. Tam bien aparecen menas disminadas producto de los esfuerzos tectonicos en frio .
Sus rocas de caja son generalmente peridotitas. Sin
embargo existen varias ocurrencias donde su vinculo
primario a troctolitas y anortositas es evidente. Tales
el caso de Guillermina y Ia Perla, entre otras, donde
aparecen menas nodulares no deformadas en matriz
anortositica, que incluye ademas a cromitas cumulativas (Thayer, 1969). Tal disposicion nos sugiere pensar en un proceso de formacion de conductos y cavidades por reactivacion magmatica, que penetraron Ia
parte alta de Ia zona de transici6n quizas hasta Ia base
de Ia corteza oceanica tardia. Estos conductos estan
involucrados a menas nodulares previamente formadas, las cuales en ambiente de alta temperatura se corroen sus bordes y aportan cromoespinela fundida al
Iiquido intersticial.
Es visible claramente las texturas pull-apart en Ia mena
masiva, yen las zonas de silicatos se observan crom:itas
diseminadas con cadenas alargadas en sentido de Ia
lineaci6n L. Los cuerpos son concordantes a Ia estructura primaria de las harzburguitas.
Es notable Ia existencia de estas texturas primarias
tipicas de los depositos estratiformes, y a pesar de que
las deformaciones por flujo plastico han borrado los
rasgos de las posibles texturas cumulativas, su origen
parece haber estado vinculado a procesos de
magmatismo mantico, debido, a reinserciones de magma residual dunitico en Ia zona de transicion y formacion de cuerpos alargados con menas de texturas
orbiculares, posterionnente afectados por las deformaciones en flujo plastico antes de ser incluidos en Ia
litosfera oceanica.
En otras ocurrencias de Ia region se repite Ia asociacion a cuerpos de dunitas de gran extension, tales son
los casos de La Estrella, Caledonia I y Caledonia II,
formadas por menas masivas y densamente diseminadas con claras texturas pull-apart.
Existen casos excepcionales como lo es en Sao Naranjo, donde menas de ese mismo tipo transicionan a
un tipo en el cual coinciden menas densamente diseminadas con pull-apart, junto a nodulos dispersos no
312
Cromititas del macizo Camagiiey
Las cromititas de esta region son del tipo alto-alumina y su disposicion esta en muchos casos supeditada a
las regularidades del melange ofiolitico, perdiendo su
vinculo con Ia estructura original.
En estas condiciones se forma un tipo de mena donde
se combinan nodulos redondeados producto de Ia "erosion" magmatica, junto a cristalizados propios de este
nivel, que incluyen cromitas cumulativas en cadenas.
Sin embargo, es notable Ia existencia de estas menas a
niveles de las peridotitas lo cual explica Flint y otros
(1948) adelantandose a Dickey (1975), mediante el
proceso de "asentamiento" de cuerpos con alto peso
especifico en rocas anortositicas menos densas.
De esta forma se observa en Camagiiey una asociacion mayoritaria de ocurrencias de cromita al contacto gabro-peridotita, con tendencia a estas ultimas
(Flint, 1948). Podriamos sefialar ademas, que estos
cuerpos son el producto de procesos geneticos de
Geologia de las unidades de naturaleza oceanica
cromititas en Ia parte alta de Ia zona de transicion,
donde ademas aparecen rocas de composicion
lherzolitica, diques de microgabros y diabasas que
marcan Ia correspondencia de esta zona.
La inexistencia de texturas orientadas en estas
cromititas es una prueba ademas del proceso tardio de
formacion de los cuerpos, al menos los nodulares. De
aquellos desvinculados de Ia estructura primaria y que
son mayoritarios, hoy solo se reconoce su afiliacion a
fracturas, correspondiendo al tipo pod-like. No obstante, en Lolita e Iguara se observan menas masivas
con texturas pull-apart apenas perceptibles y en La
Victoria algunas muestras poseen, al igual que en Sao
Naranjo (Mayari), coexistencia de menas densamente
diseminadas con texturas pull-apart y nodulos algo
deformados.
Particularidades de las cromititas de Cuba
Teniendo en cuenta Ia experiencia mundial en el estudio de las cromititas ofioliticas, las caracteristicas de
las ofiolitas de Cuba y sus cromititas, asi como asumiendo una primera aproximacion al desarrollo y evolucion de las mismas, proponemos un resumen de tipos de cromititas confirmadas y posibles a encontrarse
en Cuba atendiendo a sus particularidades generales.
1. Cromititas vinculadas al eje de expansion, alta fusion parcial ; cuerpos generalmente discordantes,
poco defonnados; halos de dunita; harzburguitas
circundantes; menas nodulares, schlieren, reagrupamiento de granos de cromita, diseminados y densamente diseminados por reactivacion magmatica
en los conductos afines a los cuerpos. Espinelas con
tendencia predominante cromitica.
2. Cromititas que por re-emplazmiento debido al flujo
plastico se alejan del eje de expansion. Su posicion
es subconcordante a S ; texturas y estructuras de
las rocas y menas parecidas al tipo (1), pero con
pull-apart incipiente.
3. Cromititas del tipo (2) pero totalmente re-emplazadas por el flujo plastico y alejada de los centros de
expansion; concordantes aS, y L de las peridotitas;
menas masivas y densamente diseminadas con texturas pull-apart muy pronunciadas; cuerpos tabulares, alargados del tipo "torpedo" o "pencil shaped"
muchas veces plegados y deformados en flujo plastico, debido a1 largo periodo de diversos esfuerzos
a que han sido sometidos. Sus texturas en ocasiones pueden ser gneissicas en las menas.
4. Cromititas no vinculadas al eje de Ia expansion generados en los If mites de Ia zona de fusion parcial.
Se diferencian del tipo ( 1) por ser su status mas
notable dcbido a Ia poca posibilidad de reactivaci6n
magma-tica.
5. Cromititas tardias fonnadas en Ia corteza oceanica.
En caso de que los conductos intruyan a gabros
bandeados, los cuerpos son discordantes a S . Texturas nodulares , schlieren, matriz gabroide .
Espinelas con tendencia predominante aluminica.
6. Cromititas de los estadios iniciales de Ia zona de
transicion, asociados a dunitas cumulativas, lenticulares, texturas de las menas orbiculares y antinodulares, espinelas en cadenas, no deformadas.
7. Cromititas del tipo (6) con texturas de deformacion
por flujo plastico, pull-apart, pseudo bandeamiento
de las menas defonnadas, cuerpos concordantes a
S y L. Cromititas tardias asociadas a fases de diques en zonas alejadas de los centros de expansion.
8. Cromititas tempranas de Ia zona de transicion asociadas a troctolitas de impregnacion en dunitas
residuales o cumulativas. u otros gabroides parecidos a los tipos (6) transicionales a (7). Solo que
potencialmente son mas propensos a poseer
espinelas cromiferas con tendencia aluminica.
9. Cromititas del tipo (8) reelaboradas por reactivaci6n
magmatica, Coexistencia de texturas nodulares y
en matriz cromitas cumulativas en medio gabroide.
10. Cuerpos de cualquier tipo anterior cabalgados en
zonas de fallas o cizallamiento en el melange
ofiolitico "tipo pod-like" . Relictos de texturas heredadas, muy foliadas, agrietadas. a \eces menas
masivas de grano fino muy deleznables. matri z
serpenti nitica o saussuritica.
ll. Cuerpos residuales "Floatin Type·· en cortezas de
intemperismo. Men as mash·as. a 'eces fracturadas
y deleznables, matriz ferralitica.
De modo general debemos tener en cuenta para el amilisis de los mismo que:
-No todos los tipos e:-.:plicados han sido reportados en
Cuba hasta el momenta. aunque muchos de ellos estan presentes, los otros potencialmente pueden existir.
-En dependencia del grado de madurez de la litosfera
oceanica y del tiempo de formacion de las cromititas
antes de ser incluidas en Ia litosfera, aquellas formadas en tectonitas y zona de transicion sufriran los
efectos del flujo plastico. No asi en aquellas emplazadas en corteza oceanica. En tanto, las cromititas
de los dos primeros niveles no estaran deformadas,
si se generan en etapas finales del procesos de expansion o en sectores donde su incorporacion a Ia
litosfera es muy rapido.
-En casos de cromititas fonnadas en Ia parte alta de
Ia zona de transici6n mas que en otras tendriamos
313
£studios sabre Geologia de Cuba
que tener en cuenta el "asentamiento" de las mismas
en secciones mas bajas del corte ofiolitico, de hecho
esto es evidente en cromititas de Camagliey.
- Los contepidos de cromo en las cromoespinelas es
variable segun el grado de agotamiento de las
peridotitas originarias, Ia temperatura o el vinculo a
rocas aluminicas, en tanto, en caso de mencionar este
aspecto es puramente especulativo.
- Los cuerpos a! ser incluidos en Ia litosfera oceanica
son afectados por Ia tectonica de emplazamiento de
modo vigoroso, lo cual introduce serias deformaciones en su forma original.
Ademas se debe conocer que los tipos explicados no
constituyen una clasificacion, ni se ajusta a ninguna
anterior. Solo describe las caracteristicas mas significativas de los posibles tipos. Se han tomado para las
observaciones los preceptos elaborados por Thayer,
1964; Dickey, 1975; Lagoyotros, 1981; Christiansen,
1985, entre otros.
CONCLUSIONES
l. El complejo ofiolitico de Cuba es posible conside-
rarlo como originado a partir del desacople de Ia
litosfera oceanica de una cuenca marginal, que tuvo
un desarrollo hasta presentar caracteristicas MORB
con alguna influencia de Ia subduccion. Su expresion petrologica general representa un desarrollo
anomalo en Ia velocidad de expansion, lo cual se
evidencia en un corte ofiolitico atipico.
2. Las peridotitas tectonicas son harzburguitas, del tipo
"lherzolita agotada" y poseen una expresion diferente de Ia orientacion preferencial en los macizos,
presentandose en algunos intensa deformacion en
flujo plastico (Cajalbana) y en otros regimenes de
deformacion con diferente orientacion en estadio
transicional, y dificil observacion de las estructuras
penetrativas (Moa-Baracoa).
3. La zona de transicion posee una amplia expresion
en las ofiolitas de Cuba. Aparece transicional a las
tectonitas yen tectonico con el complejo gabrico. A
esta le son inherentes varias litologias, dunitas
podifonnes que incluyen a cromititas, diques de
gabro y diabasas, lherzolitas secundarias y una amplia gama de cromititas. Por otra parte, Ia misma
incluye a las troctolitas por impregnacion de magma basaltico en dunitas residuales y de cumulos cristalizados in situ.
314
4. Las cromititas podiformes evidencian rasgos de
evolucion predominantemente en ambientes de
tectonitas y zona de transicion. En este marco, su
desarrollo esta sujeto a los procesos de fusion parcial, Ia creacion de conductos y el efecto del flujo
plastico en su reemplazamiento. Por otra parte, su
asociacion a diversas litologias introducen particularidades individuales en sus depositos, tanto en sus
texturas y estructuras, como en el quimismo de las
mismas, aunque existe una regionalizacion establecida por los contenidos de cromo y aluminio en
las espinelas.
5. Las cromititas de Moa-Baracoa aparecen predominantemente en Ia zona de transicion, se asocian a
dunitas enstatiticas, con halos de dunitas y en ocasiones a troctolitas y hasta a fases de diques tardios
de gabro pegmatitas. Sus menas son refractarias y
sus texturas van desde las masivas con pull-apaprt
desarrollado en cuerpos concordantes, hasta las
nodulares discordantes.
6. Las cromititas de Pinares de Mayari son del tipo
metalurgica y su contenido de alto cromo puede ser
debido a procesos de intensa fusion parcial y existencia de cavidades amplias con alta temperatura
del fundido, creando a veces texturas cumulativas
en las menas. Estas se asocian en parte a Ia zona de
transicion y a las tectonitas, observandose cuerpos
tempranos de menas con orientaci6n preferencial y
cuerpos tardios con deformaci6n incipiente.
7. En el macizo Camagtiey las cromititas se desarrollan predominantemente en Ia zona de transici6n, y
quizas en Ia parte baja de Ia corteza oceanica. Sus
menas son refractarias debido a la relacion estrecha
con fundidos ricos en alumina. Se observa un
desvinculo general de los cuerpos de su estructura
primaria, predominando Ia asociacion a las estructuras del melange y el fallamiento regional. Por otra
parte, son evidentes los procesos de asentamiento
de algunos cuerpos y Ia coexistencia de facies de
conductos y cumulativas en cuerpos asociadas a
anortositas.
8. Las cromititas de Cuba poseen regularidades que es
posible enmarcar en tipos, segun su genesis y desarrollo general. En este sentido se presentan cuerpos
discordantes no deformados tardios, con menas
nodulares, tempranos con menas orientadas de origen cumulativo y de cavidades, menas involucradas
en facies de diques, cuerpos vinculados a las regularidades del melange y cuerpos desarticulados de
toda estructura original. •
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