EL FUEGO EN LA MITOLOGÍA CHILOTE JAIME BLUME S. Muchos años y trabajos han sido necesarios para las bases que permitan la descodificación hermenéutica de la mitología chilote, intento que co establecer dar mienza a Como logrado frutos. sus primeros de consecuencia agrupar esfuerzos, se había de mitos en torno a los agua, tierra y cielo. Pero esta misma clasificación ejes delataba la importante tan otro eje del fuego. El el eje aquellos: de ausencia presen-te trabajo consti Se de parte fuego y una consideración dentro del su significado derivar, luego, hacia La general del acerca unverso mítico, para de lo chilote. del fuego constituye el primer contempla, en los tramos si guientes, la domesticación, la ritualización y la divini zación del mencionado elemento. El trabajo remata paso con intento interpretativo, hipótesis como una que se presenta más que como una conclusión estric ta. elementos que de las la lo encontramos en ciertos de los cuales mentos que por el mundo por y de dicha preocupación himnos homéricos, algunos los cuatro ele la naturaleza —agua, tierra, aire, fuego—: transformador lo la que Por nar los ojos ardiente estaban del El fulgor de más eran rayos los titanes te impulsadas al y centellas cegaba fuerte" cosas (Cf. Elliot, 1976:82) cial en el antiguas camino pruebas Vertesszóllós,-en meno 500.000 primero, como ascendente de su marca una etapa cru del hombre. Las utilización — de defensa frente nuestra era. al ataque más Pekin Hungría— permiten ubicar el años antes horas, nuevo poder, técnicas del fuego, "señor del con fuego" hombre se sustrae al Entre de origi éstas últimas, cacharros, de metal, armas de la ritmo todos de ma signos y dominio. Algunas potestades y dinas yor prestigio iraní, —la el nuevas. por derivan ejemplo— herrero su de nobleza del fruto cuya mítico, autoridad, de una técnica secreta, se vincula de algún modo con conocimientos y artes divinos (Eliade, Ibid). De suyo, fenómenos lo eleva cuando a una a los en la y fenó Esgrimido, de las fieras condición la cuando de los repertorio control los de esencial según mágicos, ritos del constante presencia la estudiemos gobierno y especialmente sagrada, parte explica doble tiene un luz, veremos del realidad el exterminio. que nuevo En mediación una verdadera y lo El signo. positivo garan y cocimiento de alimentos. contrario, se identifica con la seguridad El negativo, por destrucción y el es su mitología chilota. El fuego tiza calor, mina pero ceremoniales adelante, fuego pertenece al formar Ello religiosos. en fuego el naturales, pasa se inagura este entre en sentido, lo las brasas el ter que puri ficaderas. fuego es, consiguientemente, signo de creci y bienestar. Pero no se trata sólo de un signo, El miento sino de aquel un signo la vida, bras del la provisión al tiempo que mal. der unas velas cha de la luz el carácter ras eficaz, lo que significa. En gicamente El descubrimiento del fuego su pocas se transforma en un ser capaz y herramientas y fuego Innumerables llamas fuego, el naturaleza más no reprimió su fuerza por más lo alto de su corazón estaba henchido de cólera, y desató todo su poder. Descolgóse del cielo y el Olimpo, lanzando sus venablos de fuego. Los dardos que arrojaba estaban erizados de rayos y truenos, y surgían compactos de su recia mano derecha provista de una tonante llama sagrada: el fuego prendió en la tierra fecunda, sacudida por un fragoroso temblor, e inmensas extensiones de bos que crepitaron al arder. Bullía. y palpitaba la tierra entera, y la corriente oceánica y el mar estéril. En en rutilante. naturaleza de primera señal provocar, en demora siglos. Este temible. "Entonces Zeus rrestres. la apto y lo entroniza como un demiurgo mágico, conoce dor de misterios insondables y tesorero de un poder tiempo, éter ambiente al derivado del dominio de las fuego vueltos en un vaho hombre la al poder muy antigua. Una aluden explícitamente a conforman vi permitir manejo componen es más venerables muestras un a mo de la 1974: 71 ss.). (Eliade, El fuego le da algún los crear alimentos, y hacer posible ría y la alquimia tías 1. Fuego y Mundo Mítico La preocupación del hombre de por el solo expediente de los fuego pasa el lenguaje y la cooperación (Young, 1976:638) el desarrollo de la alfarería, la herre para el un proceso que un frío, condiciones sociales vierte al chamán en un verdadero el campo específico experiencia sensible de fun mitología chilote. las radicalmente da del hombre como tuye una primera aproximación a un aspecto tan damental de la dificar cocción estos conjuntos y como protección contra el míticas y hace presente má para som un rito tan simple como pren la eterna las tinieblas. Lo dicho que asume el sol en que realiza y ínea, el fuego asegura cumpleaños se esconde contra divino I de luz y calor necesarios destruye el imperio de las Detrás de de que esta también (Cirlot, Op.Cit., 219, 428). distintas encontramos en lu explica cultu Chiloé. 82 JAIME BLUME S Reconocido la naturaleza, domesticado en terior de los asentamientos humanos, los chamanes, camente por in al manejado mági la presidiendo transforma mino luces hasta nos siguió y luces que esas llegamos que de brujos son a la casa", "es que andan por nocturnas", "saltaban de las luces; es que los brujos están son cosas otro tos ceremoniales de carácter sagrado, el fuego nómenos autónomos o estarían vinculados a de ca con creces su condición del justifi elemento constitutivo mundo. mán, 1985,55 De cuya que asocia los testimonios, las luces Lo la Mitología Chilote las luces que es mítica universal los cuentran aspectos similares a El del carácter natural fuego, ca, industriosa o ceremonial bles dentro de la cultura vinculación del fuego encarnación terrestre, gún relato sin al chilote, como el divino. En los sol de la sido consignada en nin forma menos en Hay, explícita. ciertos antecedentes que podrían esgri embargo, mirse algunas señalar que sol, del cual sería una el de la pruebas asociación que llo del del fuego con párrafos siguientes analizaremos estas proposiciones. monios misma acerca La referidas al noción aspectos tan de les, dichas llamas y podrían indicar cabalgada, el de agua fundamentales de una muy compleja y como son, por ejemplo, el cultura, las narraciones mí (Slater, 1985:23). concepciones no se anulan entre sí. análisis, pese a la complejidad ce un elemento común busca abarca contrario, constituyen instancias comple de una visión de mundo determinada. Su Toda empírica. la en ella que de una supone gran una y fenómeno de 4. El Fuego Las te, la de un fuego, En las lugar riencia en las Caguach, rela tales como luces y llamas pre proximidades frecuencia luces antropóloga testimo de fenórr^.-ios existencia a otro. En una V. Román de Chacao que se se trasladan investigación registra han recien idéntica expe de Apiao, Quenac, Meulín, Natri, Molulco, Huillinco, Achao y Chadmo. A título de simple ejemplo, intere sa consignar las expresiones con las que los informan tes dan cuenta do andaba al del fenómeno: "vi se muchas monte", "había unas luces y bajaban", "se acercaba para vio una luz que venía acá", "la luz esa, contingencia del diaria. Ámbito Doméstico un bosques los luces, cuan que subían alto y que nos alumbró el ca hacen caminos se al inviernos, mas vuelven incomunicados los la familia aun imperan cuando el oscuro pantanos vecinos aún a lado del brasero en imprescindible: elemento 1902:116). La llamada "casa i los cielo, cuando la luz del fogón" o día, (Weber, chilota" consta "de un cuerpo, i tiene en un estremo el estrado, donde duermen los moradores, i en el otro el fogón, donde solo arde constantemente el Sobra decir lenta comunidades Pumanzano, concreta, explicación más severas condiciones climáticas que se reúne de la en el inte pie a Esta elaboración, realidad isleña, la mentalidad Chiloé hacen del fuego no sólo por nio casi universal huida de la un quedan sino por el del (Chacao, la isla y dan posterior. mítica de cuando islas, gente principal son elementos que "Durante los largos i lluviosos su validez. da diaria del hombre de las tesoros parte, toda bola de fuego convertido en la del fuego mente de otra que, volviendo de una los acompañaba salió de un en la base experiencia creencia en el valor mítico natura vez en constituye, pausible de los de 1983). significar una muy próximo a la empiría. Ello es así la importancia que tiene el fuego en la vi observado con perro que elaboración lejos de opera a un nivel ternaturales. 1978: 99). Por una experiencia universal en sombríos cionados con el relato recono manifiesta, a cualquier creencia: creencia prueba En Chiloé, la el En síntesis, luces y llamas Fuego es Estas distintas mentarias En el sitio en que se ocultarían de la isla la vado ticas y las concepciones mágicas al de identificación. vía está presente en el recuerdo sector norte bolsi están vinculadas a enterramientos (Cárdenas, perdidos "che- al en el I ínea de la experiencia, no faltan testi de llamas fantasmales que se ven oca "creencia" universo simbólico Antes los brujos llevan sionalmente en el campo. noviembre 3. Creencias que chaleco como signo En la le da ilu mientras dicha luminosidad segundo atribuye el fe los bru "macuñ", humano, lo que (Rojas Valencia, 1959), rrufe", gusano de luz domésti son aspectos documenta- ha no se en arriba mencionados. su utilización de la isla. Cabe con última primero se refiere al con aceite propia" la literatura válido para El relatos míticos. minación también lo es para la chilota. En esta serían delatarían. Esta última versión, a los brujos, es consistente con presencia "chaleco frotado en a (Ro ss). acuerdo a jos, dos 2. El fuego lado jugando" de la naturaleza, convertido en signo de fertili dad, haciendo posible la aparición de ceramios, herra mientas y armas, vinculado al sol e incorporado a ri ción "las ahí", un a toda la que familia, el fuego" fogón (Ibid.). convoca a su alrededor que se calienta a su lumbre, prepara allí sus alimentos das vigilias, ticas, de e! refranes y recupera, en prolongadas y obliga recuerdo de leyendas, narraciones mí y romances, conocidos con el nombre "corridos" A más cimientos, de los el medicina casera. de la lo isla, casero de calor, luz y co lugar importante en la objetivos anotados fuego Es tiene un conocido el que explica una desamparo larga tradición médico en el uso de las plantas medicinales. En la fabricación de 83 EL FUEGO EN LA MITOLOGÍA remedios mente del fuego emplastos el papel y lo camino entre mítico, puramente elaborada tendremos oportunidad de com según probarlo. Existe, "panihue", por ejemplo, el irritación se caracteriza por una de personas que ataca a hecha esta mal es una pócima enfermedad que de la eruptiva El mal agüero. piel remedio para rel, arrayán, chilca, pehueldén y espino negro últimos, árboles del Trauco dos y de hojas de lau a.base y la Fiura —los respectiva mente—, a los que se agregan algunas cabezas de ajo. Todo hace hervir ello se del excipiente 169). El que mítico, los ingredientes entre incluido, en hace míticos de dichos de que sirve se contemplen que todo el proceso, mágico- se convierta en un rito sin perjuicio reconozca de mar, (Cárdenas, Tabies, Op. Cit., compuesto hojas de árboles cocimiento en agua que la experiencia acumulada componenetes comprobada efi tratamiento de las "pos similar ocurre en el temas" vida muestra de la presencia mítica del fuego en la doméstica de la isla lo constituyen los ritos mági cos de fertilización. Uno de ellos consiste dos "quepucas" —piedras bre las Estas deben hojas de lampazo fuego. En el caso de "aire cubrirse con pasadas rápidamente por el flores pucas", la circuito luego. Por igual se recomienda raspadura la "falta de de camahueto hervida en agua, lo que constituye una toma de efecto seguro. En éstos y en otros casos, cho el fármaco utilizado es un remedio que por sus carac terísticas curativas la pareciera gozar naturaleza sola no posee. En los el fue;o una virtud que explica el componen fórmula te mítico que a nivel de ingredientes habituales Eso de obtenidos o rito se suma a huilliche lugar de un privilegio. Su el ción. La antiquísimos medicina significación para cambiar de hoy en casera, olvidada, la ritos alquimistas asentada recurre al naturaleza fuego y purifica de ritos como camino crear una nueva y mal empa- forma se 1985 en salud Existen lados (Eliade, Op. Cit., y bienestar. otros aspectos por el fuego. de la Está, vida ejemplo, la fórmula por tual para "aquerenciara un chancho". ri Cárdenas Tabiés lo consigna en términos precisos: "En la cocina de la hace una fogata de laurel y otras yerbas ver co, el conviene referirse a en el y con retenidos cuando el las patas traseras y se humo, hasta le da varias vueltas encima le emborracharlo; cabeza para que se aturda cia, luego le dan sal y pegan se olvide mascada en rascan la panza, 194). su de la su queren para que se dueño. (. . .) práctica que realizan varias veces para que se acostumbre. Cit., de la boca encariñe con la persona que va a ser Luego le encima del (Cárdenas Tabiés, Op. la hora de las En aguas se retiran. de estructuras agua a de los peces, los el ella, las bordemar del ramas que permitan el paso mareas altas (Cf. ámbito estrictamente domésti la faena de pesca en corrales, levantar consistente en que quedan trarea, esta lugar ritual, especialmente trata de conjurar los daños que el "cuchivi- fuego tiene, también, cuando se de un y de cerdo reptil— las provoca en Esta ceremonia, conocida con el nombre de "cheputo", la realiza, en noche de luna creciente, un machi o un "curioso", expresión esta última que trampas. designa de ma mar, lo pa de brujo. Premunido de a un aprendiz y de una pipa de pata de cháumán "mapucho", cargada con la golpea con sobre media la voz, una ra apancora el oficiante se adentra en el y exhala el humo de la pi de las aguas, al tiempo que rama superficie ininteligibles, la mientras en masculladas de orilla una comitiva a ve faroles y hachones de lino cinos mantiene encendidos (Cf. Quintana Mancilla, Op. Cit.; Cárdenas Tabiés, Op. Cit., 195-197). En casa se des con el objeto de que haya bastante humo. Cuando está la pieza llena de humo se toma el chanchito de mitología 47-49). oraciones contro La anuncia. a cuya esfera pertenece mapuche, a: Aunque desborde 150). doméstica elementos mitos "romancea" de sol —circunstancias, gesto y celebrante—, cual al sol, pobre es —engendro presencia garantiza, de algún modo, la destrucción del la recuperación de la salud, situación que se este y solares, por lo que es probable que, en este punto concreto, su origen y explicación haya que buscarlos en el correspondien naturaleza. procesos medicinales arriba mencionados, ocupa renta con los damos de fertilidad, fuego mencionados, pertenecen elaborada y compleja. En lo que refiere, éste deriva de su conco mítica lu" de la juego ceremonial del fuego Blume, ca debe (Cárdenas, Trujillo, que otros ya liturgia al papel sol momento, bástenos detectar los diversos el te ciclo solar de honor de las "que cuyos alcances analizaremos mítico, ritual, propósito a una del asociar elementos que entran en al papas en noticia que aquí de ventaja a aliento" de salida 1978:76). La breve rito tiene un brotes del sembradío, primeros secas de la realizarse antes que, frotar en hembra— so y ceremonia que preside una machi y que con los ojos", el remedio indicado es un colirio hecho leche de mujer que amamanta niño hombre, mez clada con chaipuco y berros calentados al fuego. Para los apuntan se queman en sílice macho semillas que serán sembradas o sobre el papal. Cuando mitancia con cacia medicinal. Algo Otra está a medio doméstico y lo este último caso, tos de la ceremonia de e un celebrante (machi instrumentos de o canónico que, (golpes de la presencia "curioso"), los símbolos un poder mágico en el (rama de constituyen una a una (romanceo) solemnidad son fuego, elementos comunitaria, liturgia de inconfundible tica. En este contexto, el el sahumerio cháu el gesto sa agua, sahumerios) y el texto celebración incorporados atribu legendaria. La mán, pipa de apancora, tabaco mapucho), cramental los el rito reviste todos religiosa estirpe mí presente en y las teas encendidas, la pipa, simboliza el térmi- 84 no JAIME BLUMES. del mal inicio de el y la luna por una nueva era, representada 1985 a: 37). (Cf..Blume, creciente El tema ha se, entre los destacándo merecido no pocos estudios, recientes, los más Román y Slater. Las descripciones de los realizados por Marino, Osorio, 5. El Fuego y los Conjuros Por carecer de forma definida, las pues de A universal fuego el la agrega esta condi dos términos, opuestos dialóde los conjuros, los polos están mediador entre En gicamente. dados existen contiene potencialmente a todas. de forma calidad ción fuego es, junto el aire, fundamento de todas las formas con el tes, los brujos el caso hombre y por el dian. Dichas personajes: ciertos entes El Trauco tiene lugar determinados en (el Trauco, míticos por Estudios creencias le recientes ho isleñas, asignan inmediatamente después de los brujos y del Caleuche (Román, Op. Cit., 58). Pequeño y fuerte, se identifica con la natu de la raleza de cenario El bosque cual se nutre. fechorías. Sentado sus nes hasta odia de punto el males con su Cit.). Las roja de invencible de un poder Por aspecto la nece a raza signios afectiva que lo intento, tro el casa por se mueve caso el rica futura y el quemar y un en que elementos de los las de bajo de Para juego engendrar es la hace liza las la tal cua en En el expresiones narrativa mítica. ellos el punto fondo, lo más bajo vida. (Cf. lo dé que para que tal cosa ocurra presencia del fuera no si tradición folkló La posibilidad que tiene el maleficio en virtud del de "largar el expresiones que fuego, que neutra poder purificador de las llamas. Hemos hablado de los brujos. Ellos poderes o a apuntan causa, "una enfermedad sin y (Ibid.). En güeña de es tratar estos brujo saber si el de se echa un poco casos, lo que procede está presente o no. brujo. Esclarecido abierta en cruz jo "queda fuego. Si la afrecho al de na suspecta no estornuda, señal es un los brujos tienen que "flechar males tirados", explicar el origen de una na'" na' en (Román, Op. a aires" enfermedad repentina Para perso que se trata de enigma, se coloca una tijera el detrás de la puerta, con lo que le bru pillado" puede y morir repentinamente (Román, Ibid.; Cárdenas Tabiés, Op. Cit., 193). Emparentado está el que aquellos se suelen con el realiza hacer diablo, contra los brujos diablo, con conjuro contra el Las pactos. y espolvoreadas con revés conciertan al que residuos de quien puestas al ojotas pavesas des no puede ver a su víctima potencial y no soporta el olor de la ceniza (Cárdenas Ibid.). Tabiés, brujos y el conjuros contra el diablo incorporan Trauco, los fuego como elemento más de manifiesto el po el esencial, quedando una vez der mágico de este elemento en términos de destruc ción del y habilitación del bien. mal Para estudiar el tema como punto andar, se niales. Al le agregaban atributos ascendente la con existe conforman del fuego mítico, escogimos la que, al poco su condición a domésticos y ceremo proceder así, se pudo establecer una cadena que mostraba de la magia la omnipresencia naturaleza. Esta del fuego cadena no termi del conjuro. Coronando la espiral, rito solar, en el que el fuego de un viejísimo sempeña un papel protagónico. informa Cárdenas Tabiés nos al respecto: "En algunas islas de Chiloé, durante las noches de invierno y cuando el solo no aparece durante se manas, reemplazado por lluvias y temporales, pre de destrucción y muerte, los isleños realizan sagios la medianoche, presidida por un denomina "baile del Thropón o del una ceremonia en machi, que se chupón" A este ceremonia concurren los "mayo sea, las autoridades del pueblo. El hechice amasa una bola de chuño denominada thropón res", ro o (de trophum disparo). La deposita en medio de las ardientes brasas del fogón. Transcurridos unos segundos, la bola empieza a saltar y a a bailar. Entonces todos danzan alrede dor del fuego, imitando el baile del "chupón". Esromances, una institución de larga historia en Chiloé y sus orí genes son anteriores a la llegada de los españoles. de partida en el escenario na de burda reconocen superiores necesaria neutralizar degradado excrementos. psicoanálisis está para perros, otra" isla una poder en 6. El Fuego Ritual excretas. capa de transforman a poder, el ansia y reconocida estirpe Cirlot, Op. Cit., 212). Pero se su peque podría concluir que el re plano vuelan y . Cit., 59). Entre los enamorada partida para grandes empresas. está en de de pahueldún, el árbol del en las cuatro equinas de la superficial hecho de el sus siniestros despierta elegida. rama . gente que tiene diablo y tienen el leseras. Se Concluyamos. Los conjuro exige azotar en cenizas víctima esonden Es de se del una Una lectura lato goza y procla despostando materias fecales en la colocar de la por es consume. rito esquinas Trauco, de simpatía que de la casa de la puerta gatos. seducción. escoge a su elección su ma suerte fealdad, su vestimenta vegetal que utiliza El Trauco a quie "toda hechizadas obstante cumplimiento la innegable ña alzada, la hombres, físico y por accionar, el Trauco perte de los enemigos del hombre, no siendo obstáculo para el tantas es (Rojas Valencia, Op. muchachas solteras son te ente mítico, quien, no y troncos, viejos producirles mirada" de es morada en de los espera pacientemente el paso en hacer ello, una presencia gravitante en el la en ase diablo. el mítico chilote. el tercer lo amenazas que amenazas se encarnan ejemplo), los brujos y rizonte las por con pacto están naturales caracterizan "hechiceros, como sobre EL FUEGO EN LA MITOLOGÍA baile te buenaventura, presagia componerse a 85 que y tiempo va que el de nuevo. no hubiese bailado, sol el aparecerá "chupón" En cambio, si el significaría la muerte". (Op. Cit., 184) Imposible la noche de a la resulta no vincular esta ceremonia con los habitantes de Huildad como modo el de San noche Esta invierno. a) lavarse tiene celebración la amanecer al celebran dad cara con tres pasos: de agua o rocío b) llamar al santo hasta que des ¡San Juannnnnn!; c) celebrar la fiesta, llegado y El fuego En a habría los incendios a pierte: base de todo con derretimientos de chancho, cazuelas, y "thropones", "que hacen saltar chispas bai (Cárdenas Tabiés, Op. lando y con la chicha día, caliente" Cit., 103). relatos anotados nos transportan a una si tuación antigua, correspondiendo el primero a una percepción aborigen prehispánica, y el segundo, a la es del cristianizada sin posible, Pareciera la ser que de de la las el la lo acoge, imposi guarida que amanecer que nunca un decir, es cial que no sólo afecta al y la condiciona, llo posterior. del año o la Ello a un tipo de individuo, de las "sensa peritaje que la de días eterna sucesión les el que que exorcicen la go, representante y de preferencia. En hombre el desarro larga noche más nublados exacer elabore ritos sacramenta obscuridad. La (Blume, 1985 51) a: siempre estará vigente la cer presente al sol, que en palabras Rain, de Chadmo, alumbra y nos da el ritos, el fue ocupa el entronización "thropón" cacique estos futuro y es un o el lugar de un baile del necesidad de ha de Rodrigo Naín padre el producto "que de la infinidad cuenta del fuego experiencia está la posterior que a la cultura te, ayer, los en supone un cierto elemento, provocado este o percusión reparos del y a voluntad conservado celosamen bosque, en las cavernas na turales o en las canoas de los nómades del mar, y, hoy, así en los fogones y amaestrado de la cultura seguida pero sí se cocinas convierte chilota por otras de las en dinamizador primitiva, no tanto civilizaciones El fuego casas. agente la línea en desarrolladas, más la de la creación de condiciones básicas la estabilización de una cultura. en necesarias para luz Asentamientos familiares, la cocina, el calor y la en las largas noches Invernales, la fabricación de embarcaciones con la técnica del de ahuecamiento troncos con fuego y una cerámica relativamente po bre en términos de variedad y modelo constituyen del dominio del fuego y sig en el camino del primeras expresiones nifican, también, pasos decisivos dos por la parecieran a para la nos que esperar a los como practicada en haberse logrado no Chiloé. Habrá les Frutos naturaleza. la metarlurgia entre alquimia se es refiere, los huilliches de la llegada de los difícil bía hacer todo hombre de qué una se españo En lo que pensar en una prác tica sostenida en esa materia, a no ser que re como tal el manejo que obteni latitudes otras observar progresos en ese campo. se conside bola de fuego de iniciaba en el arte de los brujos. cerrar práctica del este punto, "roce" por podría fuego, mencionarse procedimiento la que hace posible, en poco tiempo, la siembra en campos, hasta ese momento cubiertos de bosques y matorra les. Casa, tierra y mar constituyen el territorio habi tado por el chilote. te el En esos tres ámbitos está presen fuego. Ei fuego ritualizado Algunos de los se podría esbozar una los dan que del fuego domesticado sobre frotamiento por c) visión de conjunto que ordene y las tierra" (Ibid.) 6. Síntesis y Conclusión A la luz de lo propuesto, rayos se ven en pudieran provocar y que ellos desarrollo los a frecuencia elaborado. etapa Para la ceremonia tales como nuevo cacique En del sol, anunciador el señorío sobre la ben la tribulación y la congoja y hagan compulsiva la necesidad de ver nuevamente el sol. Ello explica, también, el fue existen- sino que marca cualquiera que sea su explica el el b) El fuego domesticado: las experiencia pertenece al mundo fuertes", especie las la ha llamado, significa aden de la desesperanza, del temor, bilitado de huir, esperando llega (Hagel, 1985: 13). ciones noche co se remonta a y del ataque imprevisto. hombre ya no puede desplazarse queda confinado a Esta que presentida amenaza Llegada la noche, y la de la humanidad. La "depresión como se sombras y terror en raíz mítica. de la representación angustia primeras experiencias crepuscular", fenómeno, mismo embargo, detectar idéntica mo un estado trarse en ha dominio Los dos versión chilote d) ritualizado; que referirse las luces y llamas de las de testimonios. Esta asados jui b) percibido: este punto relámpagos que con relativa islas, divini etapas que, a nuestro fuego el sol como a) el fuego percibido; este proceso: lluvia de la noche; ya el las son fuego domesticado; c) go divinizado. a) del el reconocimiento Cuatro suprema. como un fenó- del fuego simple experiencia natural cio, marcan Juan, que, como sabemos, correspon más larga del año y señala el inicio del la entre 'meno pasos que median usos marcados por una cierta ticamente la práctica caseros del fuego liturgia, que doméstica. Es cedimiento seguido para el caso "aquerenciar aparecen amplifica un del mí pro chancho", 86 el JAIME 8LUMt 3 de la fertilidad rito bras, las la ver de y los salud algunos de males realiza sobre que se la conjuros contra míticos seres brujos — siem a devol acción nefasta ios Cuchivilu, Trauco—, daños los y las destinadas ceremonias medicinales por provocados el diablo. jas, testimonios escasos los entrever las en que de más oscuro, tipo (Soustelle, los presencia y al de diverso 1980: 94ss). La inmersión los románceos, la pahueldún, "meugroy" del ma de serie en el mar azotes sacrificial ofrenda del antorchas— con ceremonias perdidas, latentes pero rminos ycncrar de imagen y procesión en el es, agente un mejor, la fórmula es lo sagrado en introduce lo gestor y del lo posible percibir rectifica el por un poder estructurador la la armonía fuerzas del verdadera de lo En mundo. desorden este introduce nos trabajo: el misterio la equilibrio de y las sentido, el cosmos es una creación en el por una po contradictoria una manifestación sagrado presente en Lo dicho y saturada bajo la ley del complejidad hierofanía, del imperio (Eliade, 1967:20). último punto de nuestro de lo divino celestial. d) El fuego divinizado Por obra ha no se momento orienta prime o y en gracia y del fuego ritual, un convertido en que una fuerza fertiliza— se los sea, hace seres un posible un el mundo profa espacio sagrado superior —que desde el organiza, hace presente. Esta fuerza im y una dirección, futuro y funda la historia. Al movimiento espacio sagrado corresponde un tiempo mítico. Tendencia universal que es una manera sustitución simbólica sustitución genera un modo es la de del de domesticado, experimentado, la de supra). es asegurarse apropiarse sol por el ser cultural la a casa fuego. Esta específico, El fuego y divinizado un fogón, don encendido, asegurando con su del Padre divino. El hogar presencia su ritualizado colocado en y de reales, pro que caracteriza al pueblo chilote. que es el calor (Cf. luz y se con vierte; entonces, en un modo sagrado de vivir en el mundo. En síntesis, los rituales referidos al de Saelid Gilhus oscuros de relatos fuego y las ceremonias entregan, en palabras míticos nos (1984:106), cosmogonía, una una que antropogonía iluminan rincones nuestro ser nacional. personalizar bibliografía citada bien, tirse en un cosmos, o sea, en una naturaleza animada que coloca con re- caos ordenado pasa a conver tencia sacra, y se en el caos un principio orde El redime. hace El fuego profano. mundo e nador que que mal o haga. El rito convertir al fuego de él clave para destructor del polivalente Puede destruir acción. justamente, la mítico la cede tierra" de la siendo ello posible en términos teogonia y una según cuál sea el uso que en No permanece aún del fuego lo hace carácter cambiante presencia, poder. introducido incorporan que se su de que mundo una causa como del sol, la tentación proviene es mítico que subsiste. ■ del "curioso", ingredientes son ya del o Si todo el producto rituales (yerba medicinal) y toda una litúrgicos —luna crecien machi futuro y el de flo condicionamientos presencia te, de aún recuerdo, ofrendas y de papas, los sahumerios, los conjuros, la res o el palabras, y sacrificios los campos—, dados a más comple detectar la equivalente, el baño lustral con el rocío de su —o de liturgias posible del historia, ciclos naturales en repetimos, debe estar en la cima de los poderes jerárquicos. En este nivel, sólo el Padre Sol tiene el dominio pleno sobre el universo: "nos alumbra y nos conservan se aún residuos es gestos celebrantes, que construir el espacio sagrado los ésta, da Los dejan bueno, vertir las fuer Blume, J. : 1985 AISTHESIS a: NO Mitología de Chiloé: los 17, Stgo., 1985, mitos de espacio, p35s. 1985 b: Cultura mítica de Chiloé. Pontificia Universidad Católica de Chile. Stgo. Cárdenas Tabiés, Antonio: Usos y costumbres de Chiloé. Nascimiento Stgo., 1978. Cárdenas, Renato y Trujillo, Carlos Alberto: Apuntes para un diccionario de Chiloé, Ed. AUMEN, Ancud, 1978. Cirlot, Juan Edo.: Diccionario de símbolos. Ed. Labor, Barcelona, 1969. Eliade, Mircea: Lo sagrado y lo profano. Ed, Guadarrama, Madrid,. 1967. : Herreros y alquimistas. Ed, Taurus, Madrid, 1974. Eliot, Alexander: Mitos. Edit. Labor, Barcelona, 1976. Gilhus, Ingvild Saelid: Gnosticism: a study in liminal symbolism. NUMEM, Vol. 31, Fase. 1, July 1984, p. 106s. Hagel, Jaime: Notas sobre el mito. 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