−I Biografía del autor Benito Pérez Galdós (España, 1843−1920) Novelista y dramaturgo español, uno de los escritores más representativos del siglo XIX, junto con Clarín y Emilia Pardo Bazán. Nació en Las Palmas (Islas Canarias) en 1843, el décimo hijo de un coronel del Ejército. Fue un niño reservado, interesado por la pintura, la música y los libros. La llegada a Las Palmas de una prima le trastornó emocionalmente y sus padres decidieron que fuera a Madrid a estudiar Derecho, en 1862. En esta ciudad entra en contacto con el krausismo por medio de Francisco Giner de los Ríos, el cual le anima a escribir y le presenta en la redacción de algunas revistas. Se transforma en un madrileño que frecuenta tertulias literarias en los cafés, que asiste puntualmente al Ateneo madrileño, que recorre incesantemente la ciudad y se interesa por los problemas políticos y sociales del momento: se define a sí mismo como progresista y anticlerical. En 1868 viaja a París y descubre a los grandes novelistas franceses. A su regreso traduce a Dickens, escribe teatro y, por fin, en 1870 se decide a publicar su primera novela, La Fontana de oro, con el dinero que le da una tía, ya que en esa época las novelas o se publicaban por entregas en publicaciones periódicas, revistas y periódicos, o corrían a costa del autor; la obra era todavía romántica pero en ella ya empezaban a verse sus ideas radicales que aflorarán en el decenio siguiente. En estos años comienza a escribir los Episodios nacionales, en la década de 1880, su época de máxima creación. También en estos años se compromete activamente en política, ya que de 1886 a 1890 es diputado por el partido de Sagasta, aunque nunca pronunció un discurso. A pesar de la oposición ultra católica que no le perdonó haber escrito Doña Perfecta (1876), un panfleto anticlerical, fue elegido miembro de la Real Academia Española. La obra de Galdós se caracteriza por su marcado y nítido realismo. Él es un gran observador con toques geniales de intuición que le permiten reflejar tanto las atmósferas de los ambientes y las situaciones que describe como los retratos de lugares y de personajes. Se sirve del lenguaje para identificar a sus personajes y esto ha hecho que muchas veces se le acuse de lo que no es: usa un lenguaje ramplón cuando describe o habla un personaje ramplón. Galdós dividió su obra en "Episodios nacionales", "Novelas españolas de la primera época" y "Novelas españolas contemporáneas".Además hay que considerar su teatro. Hasta 1880 son unas novelas de tesis, maniqueas, donde los buenos son personajes modernos, abiertos, liberales y progresistas, y los malos, conservadores, tradicionalistas, fanáticos religiosos e intransigentes. Obras simplistas llenas de ardor juvenil. Entre éstas destacan Doña Perfecta (1876), Gloria (1877) y La familia de León Roch (1878). En Doña Perfecta cargó las tintas en el anticlericalismo y en el enfrentamiento entre progreso y tradición; en Gloria repartió por igual la intransigencia religiosa entre judíos y católicos, y en La familia de León Roch entre católicos y liberales. Desde 1873 a 1912, Pérez Galdós se propuso el ambicioso proyecto de contar la historia novelada de la España del siglo XIX, es decir, desde 1807 hasta la Restauración, con la intención de analizar el protagonismo de las fuerzas conservadoras y de progreso en España. Son 46 novelas distribuidas en cinco series de diez obras cada una, excepto la última que quedó interrumpida y sólo tiene seis. Obras corales, épicas, que cubren la anécdota del protagonista individual. Muy lejos de la novela histórica del romanticismo, Galdós se documenta con rigor y hasta donde puede de los hechos históricos y los comentarios están narrados con gran objetividad. Las dos primeras series (1873−1879) cubren la guerra de Independencia y el reinado de Fernando VII. En ellas el autor manifiesta un cierto optimismo en una evolución lenta pero segura hacia el progreso. Entre las obras más celebradas de estas series se encuentran Trafalgar, Bailén, Napoleón en Chamartín o La familia de Carlos IV. En 1898, retomó de nuevo las series, en las que trabajó hasta 1912. Cubre desde las Guerras Carlistas hasta la Restauración. El optimismo galdosiano se ha apagado y ahora aparece la visión amarga de la España profunda dividida y enfrentada en guerras fratricidas; ante esta convicción el autor busca una salida en el ideal de "la distribución equitativa del bienestar humano" resultado de su izquierdismo político. Algunas de las obras de este periodo son Zumalacárregui, Mendizábal, De Oñate a La Granja, Amadeo I o el último episodio, Cánovas. 1 A partir de 1881 son más de veinte y casi todas se desarrollan en Madrid. En estas obras el autor ya no utiliza planteamientos maniqueos religiosos o políticos para valorar las conductas de sus personajes, y con plena libertad analiza sus sentimientos, deseos y frustraciones. Lo que surge es un conjunto impresionante de mezquinos, bondadosos, burgueses adinerados, nobles arruinados, desheredados, grandezas y miserias de gentes que viven para aparentar. Galdós consigue captar esta pluralidad social y vital con técnicas narrativas nuevas sirviéndose tanto del monólogo interior, como del estilo indirecto o del personaje narrador que ya había utilizado en los primeros Episodios Nacionales. Ahora el autor presenta y el lector juzga. La primera de estas novelas es La desheredada (1881), obra naturalista en la que la protagonista, una muchacha loca que está en el manicomio de Leganés (Madrid), se cree descendiente de un aristócrata y acaba en la prostitución; El amigo Manso (1883), obra que ya anuncia las "nivolas" de Miguel de Unamuno, plantea el contraste entre un profesor krausista y su superficial y taimado alumno; en Tormento (1884) la protagonista es engañada y seducida por un sacerdote disoluto y la recoge un indiano enriquecido aunque no se casa con ella; en Miau (1888) describe las penalidades de un cesante progresista durante un gobierno conservador, y el infierno de la burocracia; la usura aparece tratada en Torquemada en la hoguera (1889) en la que se narra la ascensión social de un usurero que acaba convertido en senador; el tema ético y religioso se aborda en Nazarín (1895), que Luis Buñuel llevó a la pantalla, como también hizo con otra novela de Galdós, Tristana en la que se ve a un sacerdote perder la fe porque su pureza evangélica no es comprendida ni aceptada por un mundo mezquino; Misericordia (1897) está considerada como una de sus obras maestras y en ella retrata a la dulce Benina que mendiga para llevar dinero a la casa en la que trabaja de criada sin cobrar y en la que aparece el retablo más descarnado de la miseria madrileña. Entre todas estas obras destaca Fortunata y Jacinta (1887) el mural más extraordinario sobre la historia y la sociedad madrileña de la época y una de las mejores novelas de la literatura española. El paso de los años le daban brío y en 1892 se entregó a la reforma del teatro nacional. El estreno de Electra (1901) supuso un acontecimiento nacional: al acabar la representación los jóvenes modernistas acompañaron al autor hasta su casa en olor de multitud. En 1907 volvió al Congreso, como republicano, y en 1909 con Pablo Iglesias, fue jefe titular de la "conjunción republicano−socialista". Su izquierdismo fue el causante de que no se le otorgara el Premio Nóbel. En 1920 murió ciego y pobre en Madrid, su ciudad de adopción. • II Sitúa la obra en la producción novelística del autor La producción de Don Benito Pérez Galdós ,como se puede apreciar en la biografía anterior es muy extensa. Entre sus numerosas obras se pueden apreciar distintos tipos de estilos literarios. Se puede dividir en : −Episodios nacionales. Primera serie. −Episodio nacionales. Segunda serie. −Episodios nacionales. Tercera serie. −Episodios nacionales. Cuarta serie. −Episodios nacionales. Quinta serie. −Novelas. Serie de la primera época. −Novelas. Serie contemporánea. −Teatro. −Narrativa breve. La obra a la que nos referimos y la cual queremos situar en la producción novelística del autor ,Trafalgar 2 ,forma parte de episodios nacionales , primera serie por su contenido histórico. • III Qué relación se establece entre realismo y novela histórica en el autor. Galdós escribió las novelas históricas con una técnica realista que marcaba distancias con las viejas novelas históricas donde el exceso de fantasía distanciaba al lector del escenario de los hechos. Por el contrario, este debe sentirse partícipe de esa historia. Debe, además, tomar partido del lado de "los buenos" cuya causa, violentamente destruida, debemos retomar. Esta forma novelesca de mirar la historia no opta ni por la gran racionalidad ni por la gran tragedia, en caso de que fuera necesario. No es la gran epopeya ni la ópera altisonante, sencillamente opta por la visión amable que reconoce la pequeña tragedia no exenta de la comedia con que la vida, tanto individual como colectiva merece ser vista. • IV Qué hecho histórico relata el autor en la obra. Narra la batalla naval que enfrentó, en el contexto de las llamadas Guerras Napoleónicas, a una fuerza británica contra una flota hispano francesa, el 21 de octubre de 1805, en el cabo de Trafalgar (situado en la actual provincia española de Cádiz), con la victoria final de aquélla, se revalidó de manera definitiva la superioridad británica en los mares, comenzó la decadencia de la Marina de guerra española y se desbarató el plan del emperador Napoleón I Bonaparte de invadir Gran Bretaña. Los reiterados pactos acordados entre la Francia napoleónica y el rey español Carlos IV, desde la firma en octubre de 1800 del Tratado de San Ildefonso, convirtieron a España en aliada de la política exterior del emperador francés Napoleón, en especial en lo referente a sus planes de invasión de Gran Bretaña. En 1805, éste diseñó una estrategia para lograr ese fin: la flota aliada hispano francesa debía atraer a la británica hacia las costas americanas, rápidamente, los buques aliados retornarían a Europa para cubrir el canal de la Mancha mientras se producía el desembarco. Pero el almirante británico Horatio Nelson descubrió la maniobra y la flota británica entabló combate con la aliada a la altura del cabo Finisterre (costa atlántica de Galicia), en donde seis buques de la coalición fueron hundidos el 22 de julio de ese año. La escuadra franco española, al mando del vicealmirante francés Pierre Charles de Villeneuve, se reagrupó en Ferrol y en el mes de agosto siguiente hubo de refugiarse en el puerto de Cádiz. Desoyendo la opinión de los marinos españoles, Villeneuve ordenó salir a mar abierto para presentar batalla a las fuerzas británicas de Nelson, que se hallaban desde mediados de julio en aguas del estrecho de Gibraltar. El 21 de octubre, ambas flotas se encontraron cerca del cabo de Trafalgar. La fuerza naval aliada contaba con 33 navíos (18 franceses y 15 españoles), entre ellos cuatro españoles de más de cien cañones. Frente a ellos, se alineaban 27 buques británicos con mayor potencia artillera. Los franco españoles maniobraron para presentar una línea, según la táctica habitual de la época, pero el despliegue se realizó de manera defectuosa y de hecho la línea quedó dividida en dos. Por su parte, Nelson distribuyó sus barcos en dos columnas paralelas y atacó con el objetivo de romper la formación aliada. Así, logró aislar a las unidades españolas y a las francesas y aprovechar la superioridad de sus cañones. El final de la batalla, que sobrevino después de poco más de dos horas de lucha, supuso la rendición de la nave almirante de Villeneuve tras reconocer éste la completa derrota, aunque las bajas en los buques británicos fueron altísimas. En el combate murieron, entre otras figuras destacadas, los marinos españoles Federico Carlos Gravina (teniente general y jefe de la escuadra española), Cosme Damián Churruca y Dionisio Alcalá Galiano, así como el propio lord Nelson. • V Argumento. Gabriel Araceli nació en Cádiz, en el barrio de la Viña, y creció en medio de una sociedad ruda y soez. Su 3 niñez transcurrió entre los maltratos de su tío y las aventuras con sus amigos en la Caleta. Tras la muerte de su madre Gabriel decide escapar de las manos de su tío. Primero va a San Fernando y después a Puerto Real. En Medina−Sidonia conoce a los señores que lo van a acoger en su casa, en Vejer de la Frontera. Allí su vida transcurrirá entre las tareas de la casa y los juegos con Rosita, su joven amita, de la que terminará enamorado. Una mañana de principios de octubre don Alonso le anuncia que, a pesar de la oposición de doña Francisca, su mujer, van a embarcarse, junto con su amigo Marcial, el Medio−Hombre, en uno de los navíos que van a participar en la batalla contra los ingleses, para poder contemplarla de cerca. A sus catorce años Gabriel se siente ilusionado ante la idea de viajar en un gran barco de guerra y participar en una batalla. Su ilusión aumenta cuando, el 18 de octubre de 1805, se ve por fin dentro del barco más grande que poseía la armada española en ese momento: el Santísima Trinidad. Por fin el 21 de octubre comienza la batalla. En el horizonte aparecen treinta y tres barcos ingleses, que se acercan a la escuadra hispano−francesa implacablemente. Gabriel se horroriza cuando descubre que a pesar de todo el ímpetu español los ingleses vencen irremediablemente. Muchos barcos son apresados y entre ellos el Santísima Trinidad, que ha quedado tan maltrecho que tendrá que ser abandonado, a toda prisa. Prisioneros y heridos son trasladados a otro barco: el Santa Ana. En él se encuentra levemente herido Rafael Malespina, el futuro marido de Rosita. Los prisioneros en el Santa Ana se rebelan contra los ingleses y consiguen rescatar el barco y huir hacia Cádiz. En esta escaramuza son heridos Marcial y Malespina. Es importante que los heridos lleguen pronto a Cádiz, por lo que de nuevo tendrán que cambiar de barco. Gabriel acompañará a Marcial y Malespina al Rayo, alejándose por primera vez de su amo. El temporal hace que el Rayo encalle cerca de la costa. Las circunstancias hacen que Marcial y Gabriel sean abandonados en el barco, parece que la muerte es segura. Milagrosamente Gabriel despierta en la playa. Pudieron salvarlo en el último momento, pero Marcial ya estaba muerto. Tras una breve recuperación vuelve con sus amos. Pero se siente obligado a escapar cuando es enviado para servir en la nueva casa de Rosita y Malespina, recién casados. • VI Estructura externa. Planteamiento: Los cuatro primeros capítulos de trafalgar presentan a los personajes principales de la novela y detallan las circunstancias históricas que motivaron la batalla naval de 1805. En concreto ,el capítulo I describe la vida de Gabriel Araceli hasta el momento en que don Alonso lo acoge en su casa de Vejer de la Frontera. En los capítulos II a IV Araceli retrata a sus protectores: don Alonso y doña Francisca. Asimismo, nos presenta a un veterano contramaestre llamado Marcial que es el mejor amigo de su señor. Los tres personajes conversan sobre los avatares más recientes de la historia de la armada española y acerca del combate que se prepara. El capítulo V es un interludio amoroso que narra la relación de Rosita, la hija de don Alonso, con el oficial de artillería Rafael Malespina. Los dos jóvenes están a punto de casarse cuando la flota combinada se decide a zarpar. Nudo: 4 En los capítulos VI a VIII, Rafael se despide de Rosita, mientras que don Alonso parte hacia Cádiz junto a Marcial y Gabriel para embarcarse en la flota combinada. El viaje nos permite conocer a don José María Malespina, a doña Flora y al brigader Churruca. El capítulo IX da inicio a la segunda parte de la novela, que transcurre en alta mar. El 19 de octubre de 1805, don Alonso, Marcial y Gabriel zarpan del puerto de Cádiz en el Santísima Trinidad. Los capítulos X a XII relatan la batalla de Trafalgar en el Trinidad, que pierde todos sus palos y sufre graves daños. En el capítulo XIII, la tripulación del Santísima Trinidad es trasladada al navío Santa Ana, donde Gabriel, don Alonso y Marcial se reencuentran con Rafael Malespina. En el capítulo XIV, Gabriel, Marcial y Rafael son trasladados del Santísima Ana al Rayo, donde topan con don José María Malespina. En el capítulo XV el Rayo encalla en la arena por culpa de un atroz temporal. Varias lanchas acuden a rescatar a los supervivientes pero el joven Araceli no se decide a abandonar el navío. En el capítulo XVI, Gabriel despierta en una playa. Tras preguntar por Marcial, los Malespina y el Santa Ana, el joven emprende el camino de vuelta a Cádiz en compañía de un marinero de l Bahama. Desenlace: En el capítulo XVII narra el desenlace de la historia, Gabriel se reencuentra con sus señores en casa de doña Flora, pero su alegría se ve empañada por la grave noticia que el joven debe darle a Rosita. Gabriel concluye su relato lo que fue de cada uno de los personaje principales de su historia en los meses que siguieron al combate de Trafalgar. • VII Personajes: Araceli: ¿Qué le distingue de los héroes habituales en las novelas históricas del XIX? −En la novela histórica anterior a Galdós el héroe pertenecía siempre a la aristocracia y a las clases acomodadas, una tendencia que procedía en último término de la obra de Walter Scott. Por el contrario, en la primera serie de los Episodios Nacionales Galdós otorga el protagonismo a un muchacho cuya figura guarda más de una semejanza con los antihéroes de la picaresca. A lo largo de la primera serie de los Episodios , Araceli lucha sin descanso por conquistar una posición social elevada, meta que consigue al final cuando obtiene el grado de general y se casa con la hija de una condesa. Con ese desenlace, Galdós no solo premia las virtudes de Gabriel, sino que defiende el principio de movilidad social que tan grato resultó a los liberales. Y es que, a su entender, cada persona debe ocupar en la sociedades lugar que merece por su esfuerzo y no por su linaje o su dinero. La victoria final de Gabriel supone asimismo una apoteosis de los valores de clase media con los que sintoniza Galdós cuando escribió las dos primeras series de los Episodios. Entre ellos se encuentran el amor a la patria, el sentido del honor y la fe en el concepto tradicional de familia, principios que Araceli asume poco a poco a través de su participación en diversos sucesos históricos. Por eso sus memorias tienen mucho en común con esas novelas de formación en las que el héroe busca sin cesar su lugar en el mundo y se imbuye de los ideales que regirán su vida. A través de Trafalgar y de la guerra contra los franceses, Gabriel se forja su propia identidad y acaba convertido en la encarnación viva de la clase media, de ahí que Galdós lo erija en un 5 modelo para sus lectores, que debieran imitar a Araceli en su admirable tesón, su patriotismo y su sentido del deber. ¿ Qué tiene en común con los protagonistas de las novelas picarescas? −Como Lázaro de Tormes y el Buscón de Quevedo, el joven Gabriel Araceli nace en una familia pobre, pasa su infancia entre pillos y sirve a varios amos durante su adolescencia; pero, al contrario que los pícaros, logra redimirse a tiempo, pues, desde que entra al servicio de don Alonso, decide convertirse en un hombre de bien. ¿Cuándo comprende la humildad de su condición? −Cuando es despreciado por Rosita. Esta no le dirige la palabra más que para restregarle su condición de criado. Esta situación se ve acentuada por el enamoramiento de Araceli por Rosita y más si cabe por el futuro casamiento de esta. ¿Cómo demuestra su devoción religiosa y su patriotismo? −La devoción religiosa de Araceli se puede apreciar en varios episodios: en una ocasión en la que Gabriel se encuentra borracho caminando por Cádiz el lugar donde paso su infancia quiere ver la catedral vieja comienza a narrar como se pone a rezar y mas tarde a describir el respeto que le infunde un figura religiosa de cera; en otra situación, cuando la guerra va a comenzar, Gabriel reza a Dios; Y por último cuando esta apunto de ahogarse por es el hundimiento del barco en lo último que piensa antes de su desvanecimiento es en Dios. −El patriotismo de Araceli se puede apreciar en varios episodios: en una ocasión Gabriel tiene un sentimiento de patriotismo el cual le hace brotar unas lagrimas de sus ojos; en otra situación cuando la prima de su amo, la cual se prendo de el, se lamento de que fuera a la escuadra y le comenzó a decir que podía perder alguna parte de su cuerpo sino era la vida, Araceli tomo estas palabras como antipatrióticas las cuales le indignaron; y por último cuando la guerra va a comenzar y Araceli contempla la bandera no puede contener que de sus ojos broten unas lágrimas. ¿Qué opinión tenia Araceli de la guerra en su primera infancia? −Gabriel en su primera infancia pensaba que las escuadras se batían unas con otras simplemente porque les daba la gana o con el objeto de probar su valor. ¿Con qué estado de ánimo se embarca en el Santísima Trinidad? −Cuando Araceli vio de lejos al Santísima Trinidad sintió entusiasmo y enajenación y cuando posteriormente se acercaron en botes a dicho barco el inquieto entusiasmo de Araceli le izo caer al agua cuando contemplaba con arrobamiento el figurón de proa. En otra ocasión cuando quedaba solo un día para que la escuadra partiese le producía placer y posteriormente una sensación de gloria cuando se imaginaba al volver a Cádiz diciendo que el había estado en la escuadra. ¿Qué papel espera desempeñar en el combate? −El creía que iba a desempeñar un papel importante porque Marcial le gallardeaba delante de los demás marineros haciéndoles ver que él estaba allí por alguna causa útil. ¿Qué argumento le lleva a justificar la guerra poco antes de la batalla? −Araceli pensaba que las cuestiones que tenía España con Francia e Inglaterra eran siempre porque alguna de estas naciones querían quitarle algo a España. Por tanto le precia legítima la defensa como brutal la agresión. 6 D. Alonso: ¿Qué dice don Alonso cada vez que se alude a la batalla de 1797? −Que si Córdoba, comandante de la escuadra, hubiera mandado orzar a babor en vez de ordenar la maniobra a estribor, los navíos Mejicano, San José, San Nicolás y San Isidro no habrían caído en poder de los ingleses, y el almirante inglés Jerwis habría sido derrotado. ¿Qué comparte don Alonso con Don Quijote? −Tanto don Alonso como don Quijote han participado en numerosos combates navales, han sufrido una herida en el brazo izquierdo durante su última batalla y no han recibido del rey ninguna recompensa por sus servicios. Además comparten su nombre de pila, su carácter monomaníaco, su negativa a gozar de una vejez retirada, su decisión de emprender en secreto una aventura para la que en verdad no tiene fuerzas y el hecho de morir en su propia cama tras haber visto fracasar sus sueños de grandeza. También se puede apreciar un parentesco en cierto episodio en el cual Gabriel cree que su amo, don Alonso, a perdido el seso es decir la razón al igual que don Quijote. Al final de la historia don Alonso cae en un estado de melancolía, al igual que don Quijote, por la ausencia de Marcial su único amigo de aquella infantil senectud. Doña Francisca: ¿Qué virtudes tiene Doña Francisca? −Doña Francisca es una señora excelente, ejemplar, de noble origen, devota, y temerosa de Dios, como todas las hembra de aquel tiempo, caritativa y discreta, pero con el más arisco y endemoniado genio que jamás Gabriel ha conocido. ¿Cuál es su principal defecto y a qué lo atribuye el narrador? −El principal defecto que le atribuye el narrador es su endemoniado genio y el cual justifica con la profesión de su esposo por los disgustos que la ocasiono y con el matrimonio que durante cincuenta años podía haber tenido hasta veinte hijos bien se tenía que conformar con una hija sola llamada Rosita. ¿Como condiciona su temperamento la relación que mantiene con su marido? −La concidiona de tal forma que no permite hablar o comentar y menos presenciar cualquier batalla de la escuadra española. También hace que gobierne su casa con mano de hierro, cosa que siempre gusto a Galdós. Rosita y Rafael: El noviazgo de Rosita y Rafael es muy azaroso. Galdós lo relata con detalle para criticar una costumbre muy arraigada en la aristocracia y la alta burguesía, ¿Cuál es? −La costumbre es la búsqueda de los padres del casamiento y no de la hija en este caso. En libro viene representado por como conceden la mano a un hombre con el cual Rosita no se quiere casar ya que esta enamorada de otro, finalmente en este libro tiene un final feliz pero en la sociedad de aquella época no tenían dicho desenlace. − VIII. Opinión personal: 7