Disociación entre pacientes agramáticos y anómicos en la

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ORIGINAL
Disociación entre pacientes agramáticos y anómicos
en la producción de formas verbales
F. Cuetos-Vega a, A. Domínguez b, S. Baauw c, M.L. Berthier-Torres d
DISOCIACIÓN ENTRE PACIENTES AGRAMÁTICOS Y ANÓMICOS EN LA PRODUCCIÓN DE FORMAS VERBALES
Resumen. Introducción. Los estudios electrofisiológicos y de neuroimagen sugieren que los verbos regulares e irregulares tienen distinta representación cerebral. Los estudios con pacientes afásicos parecen coincidir con este resultado, aunque hay
algunos datos discordantes. Objetivo. Comprobar si existe disociación en el procesamiento de verbos regulares e irregulares
entre pacientes afásicos con lesiones anteriores, caracterizados como afasias tipo Broca, y pacientes con lesiones posteriores,
caracterizados como afasias anómicas. Pacientes y métodos. Diez pacientes afásicos, cinco diagnosticados como afasia tipo
Broca y cinco como afasia anómica, participaron en este estudio. La tarea consistía en completar 58 oraciones con un verbo
conjugado en forma pasada, 29 correspondían a verbos regulares y 29, a verbos irregulares. Resultados. Los análisis estadísticos muestran diferencias entre pacientes y una interacción entre los pacientes y el tipo de verbos, ya que los pacientes anómicos tienen más dificultades con los verbos irregulares. Conclusiones. Los resultados de este estudio suponen un apoyo al
modelo dual, según el cual los verbos regulares se procesan mediante la aplicación de las reglas morfológicas, mientras que
los irregulares se tienen que recuperar directamente de la memoria. [REV NEUROL 2007; 44: 203-8]
Palabras clave. Afasia tipo Broca. Agramatismo. Anomia. Morfología verbal. Verbos regulares e irregulares en castellano.
INTRODUCCIÓN
Los resultados de los pacientes afásicos en determinadas tareas
lingüísticas permiten entender sus trastornos y las causas que
los originan, pero, además, constituyen una valiosa fuente para
poner a prueba los modelos de procesamiento lingüístico, ya
que éstos tienen que ser capaces de explicar no sólo la conducta
de las personas sanas, sino también la de las que tienen alteraciones en el lenguaje. La cuestión clave para que esos resultados sean útiles es buscar las tareas adecuadas para cada paciente y para cada modelo que se quiere estudiar.
Una cuestión de gran interés tanto teórico como clínico es la
del procesamiento morfológico, ya que muchos pacientes afásicos tienen problemas con las palabras morfológicamente complejas y, por otra parte, existe un gran debate acerca de cómo
procesamos esas palabras. Especialmente en español tiene gran
interés el procesamiento de las formas verbales al ser muy ricas
morfológicamente, ya que cada raíz verbal genera, con sus sufijos correspondientes, más de 100 formas distintas. Además,
estas formas son diferentes en función de si trata de verbos
regulares o irregulares, pues mientras que con los regulares se
puede generar cualquier forma por aplicación de la correspondiente regla (basta con añadir el sufijo -é a la raíz cant- del verbo cantar para formar el pasado en primera persona de singu-
© 2007, REVISTA DE NEUROLOGÍA
lar), en los irregulares no se pueden aplicar dichas reglas, bien
porque la raíz no admite el sufijo (si a la raíz and- del verbo
andar se le añade el sufijo regular -é, se comete un error de regularización: *andé) o porque si lo admiten se modifica su aspecto fonológico y ortográfico (por ejemplo, fui modifica la raíz
del verbo ir).
Para explicar el procesamiento de las formas tanto regulares
como irregulares, algunos autores [1] han propuesto modelos
con dos mecanismos de procesamiento independientes: uno para las formas regulares, que funciona mediante la aplicación de
las reglas, y otro para las irregulares, que recupera de forma directa las representaciones almacenadas en la memoria. Frente a
los modelos duales, los modelos de tipo conexionista apoyan la
existencia de un solo procedimiento para procesar todo tipo de
palabras morfológicamente regulares o irregulares. Este procedimiento explota las correlaciones fonológicas y semánticas
existentes entre las distintas formas flexionadas del mismo verbo, y estas correlaciones serán mayores para las formas regulares, porque no producen variaciones fonológicas de la raíz (cantar-canté), y menores, pero también existentes, en las formas
irregulares (regar-riego) [2]. Este procedimiento asociativo exige representar en la memoria léxica todas las formas verbales
de una misma raíz, con el consiguiente consumo de memoria.
El procedimiento de reglas, por el contrario, produce un ahorro
considerable de espacio de memoria, ya que almacena una sola
vez cada raíz y cada afijo, pero requiere la composición de los
morfemas.
Las investigaciones electrofisiológicas [3-5] y de imagen cerebral [6] parecen apoyar el modelo dual, ya que en los estudios
en los que se ha manipulado la regularidad se ha visto que las
formas regulares producen una activación del área frontal inferior izquierda que coincide con el área de Broca, mientras que
las formas irregulares producen una activación posterior en general más distribuida y menos localizada. Ambos tipos de activación tienen su lógica si pensamos que el área de Broca se utilizaría para la aplicación de reglas sintácticas, de composición o
de combinación de unidades para producir entidades superiores,
mientras que un acceso léxico directo no estaría tan focalizado,
ya que produciría la activación de redes neuronales en distintas
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203
Aceptado tras revisión externa: 17.07.06.
a
Departamento de Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de Oviedo. Oviedo, Asturias. b Departamento de Psicología Cognitiva. Facultad de
Psicología. Universidad de La Laguna. La Laguna, Tenerife. c Utrecht Institute of Linguistics OTS. Facultad de Humanidades. Universidad de Utrecht.
Utrecht, Países Bajos. d Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (CIMES). Universidad de Málaga. Málaga, España.
Correspondencia: Dr. Fernando Cuetos. Departamento de Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de Oviedo. Pl. Feijoo, s/n. E-33003 Oviedo (Asturias). E-mail: fcuetos@uniovi.es
Trabajo financiado con el proyecto MCT-03-BSO-00777, dirigido por F. Cuetos-Vega, y con el proyecto SEJ2004-03775, dirigido por A. Domínguez,
ambos otorgados por el Ministerio de Educación y Ciencia.
Agradecimientos. A Marta Reyes Jiménez, por su colaboración en la tabulación de los datos de los pacientes.
F. CUETOS-VEGA, ET AL
zonas de la corteza en función de las caracterís- Tabla I. Características de los pacientes que participaron en el estudio.
ticas fonológicas y semánticas de cada palabra.
a
Localización
Algunas investigaciones realizadas con pa- Paciente Tipo Edad Sexo Meses Lesión
cientes con daño cerebral coinciden en térmi- 1
B
24
F
6
Tumor
Frontal izquierda
nos generales con las investigaciones anterioB
50
M
12
ACV
Frontal perisilviana izquierda
res, ya que han encontrado que los pacientes 2
agramáticos, con lesiones en el área de Broca, 3
B
69
M
96
ACV
Frontotemporoparietal izquierda
con un habla no fluida y ausencia de sufijos fleB
42
M
15
ACV
Frontotemporoparietal izquierda
xivos muestran una ejecución peor con las pala- 4
bras regulares [7]. La explicación es que estos 5
B
54
M
13
ACV
Frontal perisilviana izquierda
pacientes utilizan mal las reglas de composiA
38
F
22
ACV
Temporal izquierda
ción morfológica sobre las formas regulares 6
[8,9]. Por el contrario, los pacientes con habla 7
A
57
F
19
ACV
Subcortical y cápsula interna
fluida, sin problemas gramaticales, pero con proizquierda
blemas de anomia, cuyo daño cerebral se sitúa
8
A
21
M
36
Traumatismo Parietotemporal izquierda
en áreas temporales y parietales, tienen más dificultades con las formas irregulares.
9
A
59
M
5
ACV
Temporal izquierda
Sin embargo, existe un número cada vez
10
A
40
F
48
ACV
Temporal izquierda
más importante de publicaciones [10-14] que
a
encuentran resultados opuestos a los descritos
Meses transcurridos desde el daño cerebral. B: afasia tipo Broca; A: anomia; F: femenino; M:
con los afásicos tipo Broca, ya que, aunque tie- masculino; ACV: accidente cerebrovascular.
nen el daño en áreas corticales anteriores, producen un mayor número de errores sobre las
formas irregulares que sobre las regulares. Este resultado pare- y produzcan errores en aquellas formas que no se encuentren allí
ce contradecir el modelo dual, aunque estos autores tampoco representadas. Tales errores se basarán en los principios que
apuestan por un modelo de vía única de carácter asociativo, que rigen la búsqueda léxica en la memoria: similitud fonológica y
sería la otra alternativa; muy al contrario, tanto Balaguer et al semántica. En cambio, con los pacientes anómicos esperamos
[14] como Shapiro et al [10] sostienen que sus pacientes con que los errores recaigan sobre las formas irregulares, que son las
afasia tipo Broca sufren un daño en la aplicación de reglas, aun- que no pueden ser generadas por aplicación de reglas, sino recuque no está claro de qué tipo.
peradas del léxico, actividad en la que fallan estos pacientes. Los
El objetivo de este estudio fue poner a prueba el modelo de errores consistirán entonces en regularizaciones.
doble ruta en español, dada la gran riqueza morfológica de las
formas verbales de este idioma, y comprobar si los pacientes afásicos hispanohablantes muestran esta disociación en el procesa- PACIENTES Y MÉTODOS
miento de las formas regulares e irregulares en función de la Cinco pacientes diagnosticados de afasia tipo Broca y cinco de anomia pura
localización cerebral (anterior frente a posterior). Para ello se participaron en este estudio. Todos eran hablantes nativos de español. Para
su diagnóstico se empleó el test de Boston [15] o la Western Aphasia Batcontrastaron pacientes agramáticos, con daño localizado en el tery [16]. Esta última prueba, adaptada al castellano por Berthier (no publiárea frontal inferior izquierda, con pacientes anómicos, con daño cada), consta de cuatro bloques: uno de evaluación del lenguaje espontáneo
en zonas posteriores izquierdas, en la tarea de transformación de mediante la descripción de una lámina, otro de comprensión auditiva, otro
verbos de Ullman et al [8]. En esta tarea se presenta al paciente de repetición y el último de denominación. Excepto dos, todos los pacientes
una oración inacabada para que la continúe. La frase incluye un habían tenido accidentes cerebrovasculares y en todos los casos habían
verbo en presente y la continuación exige que el paciente pro- transcurrido más de cinco meses desde la lesión. Cuatro eran mujeres y seis,
duzca el mismo verbo en una forma verbal de pasado. Estos ver- hombres, y la edad oscilaba entre los 21 y los 69 años. Respecto a la localización de la lesión, los cinco pacientes diagnosticados como afasias tipo
bos pueden ser regulares o irregulares. La frase modelo sería: Broca tenían la lesión en la zona anterior (en todos ellos alcanzaba el lóbu‘Todos los días riego las plantas. Como todos los días, ayer...’. El lo frontal izquierdo) y los cinco diagnosticados como afasia anómica tenían
paciente debería decir ‘regué las plantas’. Nuestra hipótesis es la lesión en la zona posterior (en torno al área temporal). En la tabla I se
que los pacientes agramáticos producirán un mayor número de muestran las características y las localizaciones del daño cerebral de los 10
errores en las formas regulares o, en todo caso, que se observará pacientes evaluados.
la ausencia de diferencias entre regulares e irregulares; por el Estímulos
contrario, los pacientes anómicos, cuyo principal problema es la
Éstos consistieron en 58 verbos en español: 29 regulares, que no cambian la
recuperación de palabras de la memoria, tendrán más dificulta- raíz en las distintas formas verbales (por ejemplo, mirar-miré, trabajar-trades con los verbos irregulares, a los que, por sus características, bajé, jurar-juré) y 29 irregulares, que modifican su raíz o su sufijo para forno se puede acceder mediante reglas, sino por un procedimiento mar el pasado (por ejemplo, andar-anduve, poner-puse, ir-fui). Los dos grupos de verbos estaban igualados en frecuencia [17], tal como se puede ver
de acceso directo a la memoria léxica.
También tenemos hipótesis sobre la distribución de los erro- en la tabla II.
res en las formas regulares e irregulares, así como en la cantidad Procedimiento
de regularizaciones. A partir del modelo dual, nuestras prediccioTal y como establece el procedimiento de Ullman et al [8], todos los verbos
nes son que si los agramáticos tienen problemas para aplicar las se presentaban en dos oraciones del tipo ‘Todos días estudio dos horas.
reglas de adjunción morfológica, esperamos que basen su pro- Como todos los días, ayer...’. En la primera oración, el verbo se presenta en
ducción verbal en el uso de la ruta directa, esto es, que extraigan forma presente y en la segunda, el paciente tiene que enunciarlo en forma
las formas que tengan almacenadas directamente de la memoria pasada. Las 58 oraciones se dividían en dos cuestionarios que se pasaban a
204
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PRODUCCIÓN DE FORMAS VERBALES
Tabla II. Verbos utilizados con sus valores de frecuencia.
Irregulares
Frecuencia
Regulares
Frecuencia
Ando-anduve
136
Trabajo-trabajé
146
Sé-supe
572
Hablo-hablé
532
Duermo-dormí
165
Miro-miré
179
Elijo-elegí
82
Logro-logré
83
Friego-fregué
16
Tapo-tapé
16
Hiervo-herví
4
Clavo-clavé
4
Huelo-olí
17
Trago-tragué
19
Juego-jugué
98
Gano-gané
103
Muerdo-mordí
12
Ligo-ligué
12
Oigo-oí
133
Lloro-lloré
4
Pienso-pensé
435
Paso-pasé
420
Pierdo-perdí
161
Busco-busqué
189
Pongo-puse
271
Tomo-tomé
262
Riego-regué
5
Junto-junté
5
Río-reí
73
Talo-talé
4
Ruego-rogué
4
Inflo-inflé
3
Siego-segué
3
Ato-até
9
Siembro-sembré
10
Bajo-bajé
450
Sigo-seguí
313
Llamo-llamé
146
Sierro-serré
1
Cato-caté
2
Suelto-solté
21
Presto-presté
22
Tiemblo-temblé
21
Lanzo-lancé
23
Tiendo-tendí
8
Juro-juré
8
Traigo-traje
53
Formo-formé
57
Tuesto-tosté
3
Rasgo-rasgué
3
Vierto-vertí
3
Ficho-fiché
2
Voy-fui
506
Llego-llegué
517
Vuelco-volqué
7
Sudo-sudé
8
Vuelvo-volví
294
Dejo-dejé
289
Media
118,16
Media
121,27
cada paciente de forma individual en dos sesiones en días diferentes. El evaluador leía las oraciones en voz alta e invitaba al paciente a responder con la
palabra que faltaba para completar la oración. En cada cuestionario las oraciones se aleatorizaban y se procuraba que no hubiese más de tres seguidas
de la misma categoría. Antes de comenzar con las oraciones experimentales, los participantes recibían varias oraciones de práctica con las que el evaluador se aseguraba de que habían comprendido la tarea.
RESULTADOS
Cuando el paciente respondía con la forma verbal correcta, se puntuaba
como un acierto y cualquier otra respuesta se consideraba un error. El número medio de aciertos de los afásicos tipo Broca fue de 18,40 en las ora-
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ciones formadas por verbos regulares y 16,80 en las que tenían verbos irregulares. En los pacientes anómicos las medias fueron de 27,80 con los regulares y 23,60 con los irregulares. Los análisis de varianza realizados sobre
estas puntuaciones muestran diferencias significativas tanto en el análisis
por sujetos como en el análisis por estímulos entre los pacientes (F1(1,8) =
4,62, p = 0,064; F2(1,112) = 65,90, p = 0,000), debido a que los pacientes anómicos cometen menos errores que los agramáticos. También muestran diferencias significativas en el tipo de verbos (F1(1,8) = 21,56; p = 0,002;
F2(1,112) = 9,56, p = 0,003), debido a que las formas regulares producen un
mayor número de respuestas correctas que las irregulares y una interacción
significativa (por participantes) entre los pacientes y el tipo de verbos
(F1(1,8) = 5,39, p = 0,049; F2(1,112) = 2,39, p = 0,12), debido a que los agramáticos tiene puntuaciones similares con ambos tipos de verbos, pero los
anómicos muestran dificultades selectivas con los verbos irregulares.
Análisis cualitativo
Aunque el número de aciertos que consiguen unos y otros pacientes es un
dato relevante, quizá más importante aún es el tipo de errores que ambos
cometen. Si quitamos los casos en que los pacientes no consiguen dar una
respuesta (omisión), que en el grupo de los afásicos tipo Broca constituyen
un 17,6% del total de las respuestas y en los anómicos un 5,5%, podemos
comprobar que la clase de errores que cometen ambos tipos de pacientes es
completamente diferente, tal como se puede ver en las figuras 1 y 2. Mientras que los anómicos producen masivamente regularizaciones y apenas
errores de otros tipos, los agramáticos producen muy pocas regularizaciones y muchos errores que podrían tener un origen léxico-semántico.
En la figura 1, en la que se muestran los tipos de errores correspondientes
a las formas irregulares, se puede ver que el número de regularizaciones
sobre el total de errores es bajo en los agramáticos y muy alto en los anómicos. Los cambios de tiempos son errores en los que el paciente conserva la
raíz del verbo, pero produce un cambio en el sufijo de tiempo; por ejemplo,
cuando se presenta el verbo en presente, llamo, y el paciente responde con
el mismo verbo en futuro, llamaré, en vez del pasado, esto indica un problema en el uso de reglas morfológicas flexivas y por eso los agramáticos lo
producen masivamente. Las sustituciones suponen un error en el cual el
paciente produce una palabra diferente, pero puede mantener algún tipo de
relación fonológica o semántica con el verbo presentado; por ejemplo,
cuando se le ofrece la forma tomo y responde bebí, esto indica el acceso a
un almacén de memoria donde las representaciones correspondientes a las
palabras se encuentran vinculadas entre sí por lazos asociativos fonológicos
o semánticos, por lo que es un error que comenten ambos tipos de pacientes,
aunque más los agramáticos con los irregulares y más los anómicos con los
regulares. Se sabe que aquellas palabras que se parecen entre sí en características como las citadas activan redes neurales que se solapan en parte y
que cuando se activa una, se activa al mismo tiempo la otra, tanto más cuanto mayor sea su relación [18].
Finalmente, hay varios tipos de errores que aparecen en menor proporción
y que agrupamos en la categoría de ‘otros errores’. Éstos incluyen las pseudopalabras: cuando el paciente produce una serie de fonemas que no corresponde a una palabra, pero que se atiene a las reglas fonotácticas y ortotácticas del idioma (por ejemplo, ante la forma verbal rasgo, un paciente dice sergué). Estas pseudopalabras tienen, por lo general, estructura morfológica, es
decir, pueden conservar el sufijo de pasado y combinarse con una raíz que no
existe, e indican la mala utilización de reglas morfológicas de composición
de morfemas. También se incluyen en esta categoría las repeticiones: cuando
el paciente repite el verbo en el mismo tiempo (por ejemplo, ante la forma
vuelvo, dice vuelvo en vez de volví), y las palabras no relacionadas (por
ejemplo, cuando un paciente dice ‘no gané’ en vez de ‘pensé’).
En resumen, el análisis cualitativo de los errores muestra un patrón distinto para ambos tipos de pacientes: los anómicos producen básicamente
regularizaciones, mientras que los agramáticos producen cambios de tiempos verbales o sustituciones léxicas.
DISCUSIÓN
En este estudio se contrastó la ejecución de dos tipos de pacientes, anómicos y agramáticos, con los verbos regulares e irregulares en la tarea de transformación de Ullman et al [8] y los re-
205
F. CUETOS-VEGA, ET AL
sultados encontrados fueron muy diferentes en ambos tipos de pacientes afásicos como muestra el
análisis tanto cuantitativo como cualitativo. Los
pacientes agramáticos cometen un número similar
de errores en las formas verbales regulares e irregulares, pero esos errores se producen por una
mala utilización de las reglas morfológicas puesto
que producen una mayoría de errores de cambio
de sufijo de tiempo o por un uso extendido de la
recuperación léxica directa para todo tipo de verbos, como cuando realizan sustituciones, palabras
no relacionadas o incluso pseudopalabras. Por el
contrario, los pacientes anómicos producen una tasa de errores más alta en las formas verbales irregulares puesto que utilizan indiscriminadamente
las reglas para la transformación con todo tipo de
ítems. Esto produce un patrón típico de errores donde abundan las regularizaciones.
Este patrón de resultados constituye, desde
nuestro punto de vista, una disociación doble de
los procesos de producción de palabras en función
Figura 1. Distribución porcentual de las cinco clases de errores sobre las formas irregulade su estructura morfológica. El modelo de doble res para cada grupo de pacientes.
ruta [1] predice que se utilizarán reglas de composición con aquellas formas verbales que sean regulares, sobre todo si la forma compleja (caminaría)
tiene una frecuencia baja y la raíz (camin-), una
frecuencia alta. Por el contrario, se utilizará un
acceso directo a aquellas representaciones que no
se pueden obtener mediante reglas, es decir, las
formas irregulares (ando-anduve) y también para
aquellas formas que por ser muy frecuentes tienen
representaciones completas bien consolidadas en
la memoria léxica. Nuestros resultados encajan
con estas predicciones. Cuando sólo opera correctamente la ruta léxica directa, como ocurre con los
agramáticos, los errores recaerán sobre aquellas
formas que no están almacenadas en la memoria y
estos ítems pueden ser tanto regulares como irregulares. Por eso no hay diferencias en el número
de errores entre una y otra categoría de formas verbales. Cuando sólo opera el mecanismo de aplicación de reglas, como ocurre en los anómicos, los
errores recaen sobre las formas irregulares, ya que
las regularizan. Dado que los dos grupos de pa2. Distribución porcentual de los errores para las cuatro clases de errores sobre
cientes habían sufrido lesiones distintas, se podría Figura
las formas regulares para cada grupo de pacientes.
apoyar que la localización de la función de aplicación de las reglas de afijación se halla ubicada en
la corteza prefrontal izquierda, área de Broca, mientras que la pacientes con datos extremos: el paciente 1 produce siempre
búsqueda léxica es una función localizada en la zona temporal tiempos verbales erróneos, mientras que el paciente 5 omite
izquierda.
siempre la respuesta. Los dos son agramáticos, pero mientras
Los resultados obtenidos no coinciden totalmente con los de que el paciente 1 hace un uso extendido de una regla morfológiUllman et al [8,9], puesto que sus pacientes agramáticos con ca mal aplicada, el paciente 5 utiliza siempre el acceso directo a
daño frontal cometen más errores en las formas regulares que la memoria y, cuando no encuentra la representación, hace una
en las irregulares, mientras que nuestros pacientes cometen apro- omisión. Ambos pacientes tienen el mismo número de errores
ximadamente el mismo número de errores en ambas categorías en palabras regulares e irregulares (6/7 el paciente 1 y 13/13 el
de estímulos. Nos parece más lógico nuestro resultado ya que si paciente 5), pero por razones muy distintas. Diríamos que amun agramático no pudiera utilizar en absoluto las reglas morfo- bos usan una sola ruta y que produce los mismos resultados,
lógicas, habría que esperar que cometiera el mismo número de pero el análisis cualitativo de los datos diferencia ambos pacienerrores en las palabras regulares e irregulares porque el acceso tes. Los otros tres agramáticos tienen más errores en las formas
dependería más de la frecuencia de la forma que de la regulari- regulares, lo que coincide con los resultados de Ullman [9]. En
dad. Al observar la tabla de errores (Tabla III), se ve que hay dos consecuencia, habría que concluir que los resultados suponen
206
REV NEUROL 2007; 44 (4): 203-208
PRODUCCIÓN DE FORMAS VERBALES
Tabla III. Errores de los pacientes (excepto el caso 5, agramático, que sólo produjo omisiones) sobre palabras irregulares. Los agramáticos producen
errores por cambio de tiempo gramatical, mientras que los anómicos producen regularizaciones.
Verbo
Errores
Agramáticos
Pac. 1
Pac. 2
Oigo
Estuve
Oigo
Pongo
Pondré
Ando
Andé
Siembro
Pac. 3
Fregaré
Siego
Segaré
Tuesto
Sortar
Pac. 4
Pac. 6
Pac. 7
Pac. 8
Pac. 9
Pac. 10
Poní
Puse
Friego
Anómicos
Andé
Andé
Sembé
Simbré
Andé
Sambré
Friegué
Freí
Sé
Silé
Pierdo
Salí
Cogí
Elijo
Elegiré
Muerdo
Mordiré
Juego
Jugaré
Riego
Regaré
Sierro
Serraré
Huelo
Ficharé
Pienso
Pensaré
Hiervo
Herviré
Ruego
Rogaría
Tiemblo
Tembloró
Vuelvo
Volveré
Traigo
Traeré
Vuelco
Volcaré
Vierto
Vertiré
Elijó
Elijí
Elijé
Chupé
Huelo
Ganar
No gané
Hiervé
Ruegué
Semblé
Temblar
Vuelvo
Volví
Vuelqué
Verto
Vierté
un apoyo al modelo de doble ruta, si bien merecería la pena realizar estudios de caso único con pacientes agramáticos puesto
que podemos estar mezclando dos tipos de patrones distintos.
Uno de nuestros pacientes parece usar sólo reglas de manera
errónea, mientras que el otro nunca las usa y utiliza siempre la
recuperación de la memoria.
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22: 253-79.
DISASSOCIATION BETWEEN AGRAMMATIC AND ANOMIC PATIENTS IN THEIR PRODUCTION OF VERB FORMS
Summary. Introduction. Electrophysiological and neuroimaging studies suggest that regular and irregular verbs are differently
represented in the brain. Findings from studies of patients seem to agree with this view, but there are discordant data. Aim. To
test if there is a dissociation in regular and irregular verb processing between patients with anterior lesions, characterized as
Broca’s aphasics, and patients with posterior lesions, characterized as anomics. Patients and methods. 10 aphasic patients
participated in the study: five presenting evidence of Broca’s aphasia and five presenting evidence of anomia. The task
required patients to complete 58 sentences with a verb conjugated in the past tense form. 29 sentences required an irregular
verb and 29 required a regular verb. Results. Statistical analyses indicate a main effect due to differences between the different
types of patients, and an interaction between this effect of patient type and the effect of verb type. The interaction was due to
the fact that anomic patients had more difficulty in completing sentences using irregular verbs. Conclusions. The results of this
study support a dual route model, which assumes that regular verbs are processed by application of morphological rules
whereas irregular verbs are processed through the addressed recovery of conjugated forms. [REV NEUROL 2007; 44: 203-8]
Key words. Agrammatism. Anomia. Broca’s aphasia. Regular and irregular verbs in Spanish. Verbal morphology.
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REV NEUROL 2007; 44 (4): 203-208
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