2ª ÉPOCA • NÚMERO 79 • 26 DE NOVIEMBRE DE 2013 INCLUYE ÍNTEGRO EL AS COLOR NÚMERO 79 DEL 21 DE NOVIEMBRE DE 1972 JESSE OWENS CIEN AÑOS DEL NACIMIENTO DEL ANTÍLOPE DE ÉBANO EL NEGRO QUE DERROTÓ AL NAZISMO 3 2 4-15 CIEN AÑOS DE JESSE OWENS No hay consenso sobre si Hitler le saludó tras triunfar en los JJ OO de 1936, con cuatro medallas de oro. Por Alejandro Delmás 16-25 ÁLVARO BENITO: DEL FÚTBOL A PIGNOISE Un zurdo veloz y talentoso, de la camada de ‘Los Raúles’, al que la triada le cercenó su brillante carrera. Por Fernando Santamaría 26-31 ELÍAS FIGUEROA, EL CACIQUE DEL ÁREA El Beckenbauer sudamericano pasó a la historia por ser el autor del denominado ‘Gol iluminado’. Por Agustín Martín 32-37 54-102 ÍNTEGRO, EL NÚMERO 79 DE AS COLOR DEL 21 DE NOVIEMBRE DE 1972 LAS VIEJAS GLORIAS NO QUIEREN COLGAR LAS BOTAS. Incluso Kubala y Di Stéfano cometieron el error de no retirarse a tiempo. ZOCO DEJÓ LA CARRERA DE PERITO INDUSTRIAL POR EL FÚTBOL: “Me ha compensado de sobra”. SÍVORI: DE JUGADOR IRASCIBLE A SELECCIONADOR ENÉRGICO: “Sí, fui un rebelde”. CARLOS RODRIGO, UN MASAJISTA FAMOSO EN EL FÚTBOL: “Dejé el Madrid porque me tenían en la sauna”. DERBI SE RETIRA OFICIALMENTE DE LOS CAMPEONATOS DEL MUNDO. Ángel Nieto: “Yo sigo... en moto”. JOSÉ AGUSTÍN BENAVENTE SE FEDERER: ¿SE PARA EL RELOJ SUIZO? Tras una década de hegemonía, este año el tenista de Basilea sólo se ha apuntado un torneo. Por Marta Rodríguez Peleteiro 38-45 KIKO MARTÍNEZ, CAMPEÓN DE BOXEO El superhéroe de barrio de Elche pone en juego su título mundial de supergallo: “Sólo le pido a Dios ser yo”. Por Jesús Mínguez 46-53 LOLO SAINZ: SEÑOR DE LOS BANQUILLOS Es un personaje insustituible en la historia del baloncesto español: jugador, entrenador y directivo. Por Ricardo González DESPEÑÓ CUANDO DESCENDÍA Editado por Diario AS Sociedad Limitada PEÑALARA: “Volveré a la montaña”. ���������������������������������������������� Presidente: José Luis Sainz Consejero delegado: Julio Alonso Peña �������� ����������� ��������� ���������� ���������� ���������� ������� EL AS COLOR CLÁSICO SOLO ESTÁ DISPONIBLE EN KIOSKO Y MÁS CONSÍGUELO GRATIS: • Si eres suscriptor de AS, El País o Cinco Días lo tendrás gratis en Kiosko y Más. • Si compras en Kiosko y Más un ejemplar de AS, El País o Cinco Días. COMPRA UN EJEMPLAR: • Cada semana a través de la plataforma Kiosko y Más por 0,79. Director: Alfredo Relaño Director adjunto: Alejandro Elortegui Director de AS.com: Luis Nieto Han realizado este número: ����� ����� �������������� ���������� ������������ �������� ������������������������������� Coordinación y edición: Miguel Ángel Vasco Diseño: Mariano Tovar y Laura Sánchez Infografía: Fernando Robato, Miguel Ángel Fernández y Sonia Mochón Fotografía: Archivo AS. Para cualquier duda, sugerencia o propuesta puedes escribir a ascolor@diarioas.es 4 5 CIEN AÑOS DE JESSE OWENS BERLÍN, HITLER.. Y ROOSEVELT Considerado por muchos como el mejor atleta del todos los tiempos, triunfó en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, con cuatro medallas de oro, pero no hay consenso sobre si Hitler le saludó después de que Owens subiera al podio. 6 7 TRIUNFADOR EN BERLÍN. Jesse Owens fue capaz de conquistar cuatro oros olímpicos en los Juegos del nacionalsocialismo alemán de Adolf Hitler y Leni Riefenstahl, de 1936. CURIOSA CONTRADICCIÓN. Hitler parece que le dio la mano a Owens tras su exhibición en los JJ OO de 1936, mientras el presidente de EE UU, Roosvelt se negó a recibirle. ALEJANDRO DELMÁS / E l pasado 12 de septiembre se cumplieron 100 años del nacimiento de James Cleveland, ‘Jesse’ Owens en Oakville, Alabama: el último de los diez hijos de Henr y Cleveland Owens y Mar y Emma Fitzgerald, descendientes directos de esclavos que recogían cosechas en plantaciones en Alabama. Cuando el chico tenía nueve años, toda la familia se trasladó a Cleveland, Ohio, como parte de la ‘Gran Migración’ que alejo a un millón y medio de afroamericanos de los segregados Estados del Sur, a la busca de oportunidades de trabajo. 100 años después del nacimiento de ‘Jesse’, como fue apuntado en el libro escolar por su primera maestra en Cleveland, el legado del que todos consideran el mejor atleta de todos los tiempos, ‘El Antílope de Ébano’, se muestra, brilla y casi desconcier ta del mismo modo que se mostró, brilló y casi desconcertó a William Legrand aquel fabuloso tesoro del Capitán Kidd que Poe hace descubrir a Legrand en ‘El Escarabajo de Oro’. ¿Qué nos asombra más en el recuerdo de James Cleveland Owens, fallecido en Tucson, Arizona, el 31-3-1980? ¿Los cuatro oros olímpicos en los Juegos del nacionalsocialismo alemán, de Adolf Hitler y Leni Riefensta- Cuando viajaba para competir, sus compañeros blancos le sacaban la comida fuera al estar vetado por ser de negro UNA ESTRELLA... PERO NEGRA. Era curioso como todo el reconocimiento que tenía como atleta chocaba con su color de piel. hl, en 1936, en el Olympiastadion de Berlín? ¿O tal vez aquel ‘Día del Trueno’, el 25 de mayo de 1935, en la reunión de la ‘Big Ten’ en Ann Arbor, cuando en el espacio de 45 minutos batió tres récords mundiales y empató un cuarto? Será preciso indicar que, en aquellos años 30 y en los EE UU de América, cuando Owens viajaba con los ‘Buckeyes’ de la Universidad de Ohio State (Conferencia Big Ten) no podía sentarse a comer en restaurantes vetados a las personas de raza negra. De allí tenían que sacarle la comi- da sus compañeros blancos. Si Jesse Owens quería sentarse a almorzar con colegas, tenía que ser en restaurantes ‘sólo para negros’, del mismo modo que sólo podía alojarse en hoteles… ‘para negros’ y se veía obligado a ocupar sitio… en la zona trasera de los autobuses. Como ni siquiera recibió una beca de Ohio State, Owens (como todos sus hermanos de raza) tenía que ganarse la vida y pagarse los estudios universitarios haciendo trabajos a tiempo parcial… ¿Qué nos asombra más, entonces? ¿Qué el mismísimo Adolf Hitler, canciller del III Reich (y ‘Hombre del Año 1938 para la revista ‘Time’), SÍ saludara a Jesse Owens en Berlín… o que Franklin Delano Roosevelt, FDR, el presidente número 32 de los EE UU de América, se negara a recibir a Owens a su regreso triunfal a América después de Berlín? Al fin y al cabo, FDR sólo obraba en consonancia con Avery Brundage, el derechista radical y filonazi que presidía el Comité Olímpico de EE UU (USOC), algunos años antes de presidir el Comité Olímpico Internacional (IOC), hasta los terribles Juegos de 1972 y de ‘Septiembre Negro’, en Múnich. Tras Berlín, Brundage descalificó a Owens como atleta ‘amateur’ a la primera que pudo, al negarse Jesse a competir en reuniones universitarias de la AAU y escoger en su Tras su exhibición en los JJ OO de Múnich, Avery Brundage, que presidió el COI, descalificó a Owens como atleta amateur 8 lugar ‘shows’ donde podía embolsarse un puñado de dólares. Tuvo que trabajar como bedel. “Cuando volví a mi país natal, después de todas las historias sobre Hitler, seguía sin poder viajar en la parte delantera de los autobuses. Volví a las puer tas traseras. No podía vivir donde quería. No fui invitado a estrechar la mano de Hitler, pero tampoco fui invitado a la Casa Blanca a darle la mano a mi Presidente”. Eso escribe Owens en su autobiografía de 1970: ‘The Jesse Owens Story’. Claramente, Roosevelt, en plena campaña electoral para su primera reelección, esquivaba el eventual desastre de votos que podría haberle acarreado en los estados segregacionistas del Sur una foto con Owens: ‘Antílope’ y cuádruple campeón olímpico, pero, en fin… ‘Antílope de Ébano’. Tuvieron que pasar cuatro décadas antes de que, en 1976 y 79, los presidentes Gerald Ford y Jimmy Carter recibieran a Owens en la Casa Blanca. En 1976, el republicano Ford hizo entrega a Jesse de la Medalla de la Libertad ante los miembros del equipo olímpico estadounidense que se dirigían a los Juegos de Montreal. Y en 1979, Carter concedió a Owens el premio ‘Living Legend’, a la Leyenda Viviente. Atletas tan dispares y de tanto calibre como Michael Johnson y Carl Lewis siempre soñaron con parecerse a Tuvieron que pasar cuatro décadas hasta que los presidentes Ford y Carter le recibieran en la Casa Blanca 9 MUY INTEGRADO. A pesar del veto hacia los negros en gran parte de EE UU, los compañeros de Jesse Owens en el equipo tenían una gran relación con él. Jesse Owens.“Tal vez ningún atleta simbolizó mejor que Owens la lucha del hombre contra la tiranía, la pobreza y la intolerancia racial”; tales fueron las palabras de Carter cuando Owens (fumador empedernido) murió de cáncer de pulmón en Tucson menos de un año después de su segunda y última visita a la Casa Blanca. Un sarcasmo que Carter, tan presidente demócrata de EE UU como lo fue FDR, saludara así la memoria de Owens: que siempre recordó con añoranza sus días gloriosos de Berlín (donde la gente le pedía au- CON LUTZ LONG. En la imagen, Owens conversa con el saltador de longitud germano, su máximo rival, que incluso le aconsejó cómo debía saltar para ir a la final. tógrafos por las calles) y que durante toda su vida desmintió que Hitler le negara el saludo o escogiera desaparecer del palco presidencial del Olympiastadion para no tener que verse con él. “Cuando pasé (bajo el palco, tras descender del podio de la final de 100 metros en Berlín, con corona de laureles), el Canciller Hitler se levantó, me saludó con la mano y yo le devolví esa señal de saludo. Creo que los reporteros tuvieron el mal gusto de criticar al hombre del momento en Alemania”; las comillas vuelven a per tenecer al mismo Owens, en esa misma autobiografía de 1970. Con levísimas variaciones, el relato de Owens se ajusta a lo que contaron sensacionales reporteros presentes en los Juegos de Berlín: Paul Gallico (‘The Washington Post’), Alan Gould (‘Associated Press’), Louis Effrat (‘The New York Times’) o el absolutamente antinazi William L. Shirer, de la CBS y autor del célebre libro ‘Ascensión y Caída del III Reich’. Shirer fue el único periodista occidental presente en Viena, en 1938, cuando las tropas de Hitler se anexionaron la capital de Austria, en el abrazo mor tal del ‘Anschluss’. Según recoge Jeremy Schaap en su libro ‘Triumph, la historia no contada de Jesse Owens y los Juegos de Hitler’, Shirer escribió: “El saludo de Hitler después de la carrera complació a Owens. Dijo: “Me ha tocado dentro. Es un buen deportista. Me gusta su sonrisa”. Paul Snyder, entrenador de Owens, contó esto: “Jesse jura que vio a Hitler agitar la mano hacia él… puede que sí, puede que no…” Gallico llegó a titular en el ‘Post’: “Hitler descalifica la Ley de Jim Crow (algo así como ‘Ley del Desprecio’) hasta el punto de saludar a Jesse Owens”. Pero una multitud de periódicos en EE UU, mayormente los que no disponían de enviados especiales en Berlín y otros dirigidos a público afroame- Jimmy Carter: “Ningún atleta simbolizó mejor que Owens la lucha contra la tiranía, la pobreza y la intolerancia racial” 10 11 ‘EL ANTÍLOPE DE ÉBANO’. Considerado por muchos como el mejor atleta de todos los tiempos, Michael Johnson y Carl Lewis siempre quisieron parecerse a él. 12 13 EN CUATRO PRUEBAS. Jesse Owens consiguió la medalla de oro en 100 y 200 metros lisos, en el relevo 4x100 y en el salto de longitud. ricano comenzaron a descargar ar tillería pesada en forma de titulares, todos con la misma idea: “Hitler desaira (‘snub’) a Owens”. Ahí comenzó una leyenda que se ha extendido durante décadas. Como el mismo Owens y una lista de reporteros de élite confirman lo que en realidad sucedió en el Olympiastadion, sólo queda establecer unas precisiones que ayuden a comprender la situación… Hitler: “Los americanos deberían estar avergonzados, dejando que sus ayudantes negros ganen las medallas” Primero, las únicas palabras conocidas de Hitler (corroboradas por propios y extraños) en relación a los atletas olímpicos negros de EE UU: “Los americanos deberían estar avergonzados, dejando que sus ayudantes negros ganen las medallas que ellos mismos deberían ganar”. Segundo: hay más hechos: la final de 100 metros estalló en Berlín cuando Hitler ya había sufrido una reprimenda de parte del belga Henri de Baillet-Latour, presidente del Comité Olímpico Internacional en aquellos días. En el primer día de competiciones de atletismo, Hitler había recibido en el palco, y en presencia de sus ministros Hermann Goering y Joseph Goebbels (más la controvertida cineasta Leni Riefenstahl) IMAGEN PARA EL RECUERDO. Jesse Owens haciendo el saludo militar al palco del estadio olímpico, tras ganar en una de las cuatro prueba en las que realizó una magistral actuación. a los campeones alemanes Hans Woellke y Tilly Fleischer (“con fervor impresionante del Führer”, reseña el estupendo Grantland Rice), a varios fondistas finlandeses… y se había escabullido, so pretexto de evitar el tráfico de salida del Olympiastadion, sólo unos diez minutos de que le fueran presentados… dos negros estadounidenses que habían dominado el salto de altura: Cornelius Johnson y Dave Albritton, buenos amigos de Owens. A pesar de que tanto Snyder y Gallico como Al Laney (‘Herald Tribune’) insistieron en que Hitler no había despreciado para nada a Johnson y Albritton, el conflicto estaba desatado. Aunque… “Johnson y Albritton se tomaron demasiado tiempo para sa- lir de la ceremonia y el jefe se fue a casa a cenar (…) sencillamente, Adolf se sintió hambriento, en la manera alemana más clásica”, opinó Gallico. Según Al Laney, “no había justificación para buscar un incidente… partiendo de que Hitler había estado en el estadio casi cuatro horas, el programa había terminado y los americanos no avanzaron después de la ceremonia de las medallas hasta después de las siete en punto de la tarde”. Portavoces de la Cancillería del Reich quitaron todo el hierro posible. En cualquier caso, Baillet-Latour no estaba feliz por los hechos. Aparte de todo, el belga que en 1936 ejercía como Señor de los Anillos olímpicos creía, todo con todo, que Hitler había acaparado demasiado protagonismo… al margen de que no podía recibir a uno u otro campeón según su propia conveniencia y agenda: en efecto, y en general, o el Canciller del Reich recibía a todos los campeones, o a ninguno. Hitler, al que los Juegos le importaban menos que los preparativos bélicos para invadir Austria o Polonia, no aceptó de buen grado la regañina de Baillet-Latour: y, en efecto, el Canciller ya no recibió más a ningún campeón en ese palco del Olympiastadion… que aún existe tal cual. Owens había llegado a Alemania (Hamburgo) a bordo del navío ‘SS Manhattan’, en una turbulenta expedición donde Brundage generó varios famosos incidentes. Entre las exclamaciones de asombro de más de 100.000 espectadores, Jesse hizo maravillas sobre la pista del Olympiastadion, polvo y cenizas. En las series iniciales de 100 metros lisos, Jesse impuso un nuevo récord mundial: 10,2 manuales. “¿Qué hay de cenar, Paul...? Creo que esto no nos da el oro” dijo esa tarde Owens a Snyder. Pero ‘eso’ sí alucinó y frustró a Riefenstahl que no había desplegado sus relucientes equipos para esas series de 100… y pasó a llenar de cámaras todos los eventos en que par ticipaba ‘El Antílope de Ébano’, siempre a las órdenes de la pistola de salidas del pintoresco juez o ‘starter’, Leni Riefenstahl, alucinada, llenó de cámaras todos los eventos en los que participaba ‘El Antílope de Ébano’ 14 15 MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO. Owens se atrevió a desafiar con su velocidad a un carruaje tirado por un caballo: ganó por bastante como se puede ver. el bávaro Franz Miller, que canturreaba: ‘Auf Die Platzte’, ‘Fertig’: ‘A sus puestos, listos...’, antes de que en unos pocos segundos, Owens, suave torbellino de ébano, marcara un rastro imposible de seguir: y lo hacia llevado por unos pies alados que se desplazaban e impulsaban con coordinación, ritmo y velocidad no de este mundo. “Ninguna multitud europea había visto jamás una combinación semejante de velocidad ardiente y suavidad sin esfuerzo (Owens)… era algo como llevado por el viento de una tormenta. Podías oír el coro de exclamaciones de asombro cuando él dejaba a todos sus rivales tan lejos, tan atrás”, narraba, magistral, Grantland Rice. Todo empezaba a ser retransmitido en Berlín por un naciente, catódico ar tilugio del demonio: la televisión. En aquel Berlín hitleriano y wagneriano, repleto de esvásticas (‘Hakenkreuz’), que entonaba la ‘Horst Wessel’, el himno del Partido Nazi, y que Thomas Wolfe describió como ‘la tienda de batalla de algún gran emperador’, Owens selló una amistad imborrable con Lutz Long, el ario saltador germano: su gran rival en la finalísima de longitud. Long tranquilizó a Jesse en la ronda de calificación para aconsejarle y animarle en busca de un salto que le llevara a El narrador Rice: “Ninguna multitud europea había visto una combinación de velocidad y suavidad sin esfuerzo” la final después de sendos nulos iniciales. “No tienes que forzar el salto, no tienes por qué, atrasa medio metro la batida...”. Owens hizo caso a Long (que murió en la II Guerra Mundial, en 1943), y en la final se colgó el oro con récord olímpico: 8.06. En aquel mismo Berlín, Owens protestó la controversia (que sí existió) para retirar del relevo 4x100 de EE UU a los velocistas judíos Marty Glickman y Sam Stoller. Con la complicidad y tolerancia pronazi del implacable Brundage, Foy Draper y Frank Wykoff les sustituyeron y completaron un fabuloso cuarteto con Ralph Metcalfe y el propio Owens. Arrasaron rumbo al oro con un fastuoso crono de 39,8 que se mantendría como récord mundial durante 20 años: hasta los Juegos de Melbourne, en 1956. Y 73 años después de aquellos combates de leyenda en los Juegos de Berlín, Marlene Dor tch-Owens, hija de Marlene y nieta de Jesse, compareció en el mismo Olympiastadion donde su abuelo surgía como ‘algo llevado por el viento de una tormenta’. “Owens aparecía como la oscura estela de un relámpago”, escribió un emocionado Grantland Rice tras la final de 200, que Jesse dominó con un asombro de récord mundial (20,7), en una pista húmeda, casi embarrada y a 18 grados escasos. “Condiciones miserables que dejan a los atletas de 51 naciones con ojos atónitos por la sorpresa”, reflexionaba Rice. Aquel agosto de 2009 en FUNERAL CASI DE ESTADO. Jesse Owens, fumador empedernido, fallecía el 31 de marzo de 1980 de cáncer de pulmón. A la derecha, ya enfermo, con su hija Marlene. el que Marlene Dortch-Owens se sentó en el palco del Olympiastadion, otro Relámpago, Usain Bolt, siguió los pasos fugaces del imborrable abuelo de Marlene para imponer nuevos récords planetarios en 100 y 200 metros lisos. En ese Mundial, en los uniformes del equipo de EE UU podían leerse las iniciales ‘JO’, recuerdo de Jesse Owens. A Bolt aún le faltó una tercera plusmarca mundial, en 4X100, para igualar a Owens en el mismo Olympiastadion de Berlín... más una cuarta medalla de oro: la longitud. En Berlín, Marlene se hermanó con Kai Long, el hijo de Lutz, el gran oficial de la Wehrmacht que tranquilizó al gran Jesse Owens: que, tras la II Guerra Mundial, había regresado a Alemania sólo para conocer a la familia de Long. Esto dijo Marlene Dortch-Owens a AS en aquel Berlín de 2009: “Será emocionante que la relación personal entre las familias continúe directamente conmigo. Mi abuelo resplandecía. Era un ser excepcional”. Tan excepcional… que hasta el ‘Reichkanzler’ Adolf Hitler, Canciller del Reich, agitó la mano para saludar a James Cleveland Owens, aquel nieto de esclavos de Alabama. En Berlín, en 2009, Marlene Dortch-Owens, su nieta, se hermanó con Kai Long, hijo de Lutz, el saltador germano 16 ÁLVARO BENITO Interior zurdo talentoso y con una velocidad temible. Formado en la cantera del Real Madrid, de la quinta de Guti y Raúl, estaba en el momento y en el lugar para triunfar, pero su pierna izquierda no quiso. Con 19 años sufrió la temida triada y ya nunca más disfrutó. Su amor al balón hizo que entrara al quirófano hasta nueve veces, pero un día decidió decirle adiós para siempre. 17 PIGNOISE. Tras la lesión, su refugio fue la música. Aprendió a tocar la guitarra mientras se recuperaba de las operaciones. Hoy triunfa sobre los escenarios. 18 19 ‘LOS RAÚLES’. Así es como se conocía a esta espectacular generación. Álvaro, Raúl y Guti no sólo se entendían bien en el campo, sino también fuera de él. “NO TODOS ESTÁN PREPARADOS PARA JUGAR EN EL MADRID CON 18 AÑOS” FERNANDO SANTAMARÍA / Á lvaro Benito (10-12-1976) iba para estrella del fútbol. Todo apuntaba que este joven interior zurdo que despuntaba en la cantera del Madrid y en las categorías inferiores de la Selección sería el futuro del fútbol español. Pero el 12 de noviembre de 1996, en el Estadio Insular de Las Palmas, cambió su vida para siempre cuando apenas tenía 19 años. Desde muy pequeño, y al igual que la mayoría de niños, estaba pegado a un balón, pero todo empezó cuando Álvaro, un chico de 14 años, que jugaba en el Cadete del Real Ávila, fue llamado por el Madrid. Su participación con la selección de Castilla y León y ser preseleccionado con la Selección española Sub-15 provocaron que su nombre fuera de boca en boca. Fue tras un Campeonato de España de Cadetes, donde brilló con su Real Ávila y cuando muchos, entre ellos el Barcelona, se interesaron en él. Se decantó por la camiseta blanca del Real Madrid, hizo las maletas y puso rumbo a la capital de España. Allí, cuando lle- gó a la antigua Ciudad Deportiva, se encontró con Guti, Iván Pérez, Víctor Sánchez del Amo, Fernando Morán y con Antonio Quiroga, que era el entrenador de aquellas promesas. Estaba en el vestuario del Cadete A del Madrid y su vida había cambiado para siempre. “Empezaba una nueva etapa en mi vida y tenía una mezcla de sensaciones”, recuerda Álvaro. Fue escalando por la complicada montaña que supone la cantera de un gran equipo como el Madrid. Hasta que en el verano de 1995, ya con 18 años y con ficha en el ‘B’, hizo la pretemporada con el Madrid, jugando dos partidos (Tenerife y Friburgo) y el Trofeo Santiago Bernabéu, que le valió para debutar en la primera jornada de Liga. Era un domingo, 3 de septiembre. El Madrid comenzaba la Liga en Vallecas y ése sería el escenario del debut de Álvaro Benito con el primer equipo. En el minuto 70 y con un 0-3 en el marcador, Jorge Valdano decidió sustituir a Amavisca por Álvaro. “Él intentaba que no nos pudiera la presión, siempre nos decía que jugáramos como lo hacíamos en el filial y que hiciéramos lo que JORGE VALDANO. Con sólo 18 años, Álvaro subió al primer equipo y fue gracias a Valdano. Él fue su mentor, el que confió en él y él fue el que le abrió la puerta hacia el éxito. “Él intentaba que no nos pudiera la presión, que lo hiciéramos como en el filial”, recuerda Álvaro de Valdano. solíamos hacer”, comenta Álvaro sobre Valdano. Y es que, como reconoce el propio Álvaro: “No todo el mundo está preparado para jugar en el Madrid con 18 años, era una prueba a nivel futbolístico y psicológico”. En apenas 20 minutos, el interior zurdo de 18 años mostró en el campo del Rayo sus credenciales para jugar durante muchos años en la primera plantilla. No marcó, pero fue lo de menos. “No me puedo quejar”, fueron las palabras de un orgulloso Álvaro al término del partido. En la siguiente jornada volvió a jugar 15 minutos frente al Athletic en el Bernabéu, pero después de estos dos partidos volvió al ‘B’ durante dos meses hasta que volvió a ser llamado por Valdano. Esta vez sería la definitiva. Para ver su primer gol de blanco hubo que esperar a la decimo- quinta jornada. El Madrid se enfrentaba al Sevilla en el Bernabéu y era el cuarto partido en el que Álvaro jugaba con el primer equipo. A siete días de cumplir los 19 años, Álvaro saltaba al campo entre los once titulares. Entre los Buyo, Sanchís, Alkorta, Milla, Laudrup, Amavisca, Raúl… salía con el 24 a la espalda un joven zurdo cuyo nombre ya empezaba a sonar en las gradas de Chamartín. Ese día sí marcó. A los 13 minutos, Raúl robaba un balón a la defensa sevillana y asistía a Álvaro, que no falló ante Unzué. Fue corriendo a la tribuna para dedicarle el gol a su familia y rápidamente fue abrazado por Raúl y Amavisca. Tras una ducha que le supo a gloria, Álvaro dijo: “Estoy satisfecho, pero soy ambicioso y quiero más. Hay que agradecer al Bernabéu su apoyo durante todo el partido, LIGA 2000-01. Álvaro y Casillas celebran la Liga conquistada por el Madrid de Del Bosque. Las lesiones le privaron de estar en más ocasiones como ésta. 20 porque para los que somos jóvenes nos sirve de aliento”. Se estaba gestando un genio del fútbol. Ese día y con un 4-1 (el que sería el marcador final), también debutó Guti, aunque Raúl era el que encabezaba esa camada de jóvenes talentosos. El Diario AS titulaba: ‘El Bernabéu se apasiona con el juego de los Raúles”. En su primera temporada con el primer equipo jugó 14 partidos de Liga, en los que marcó dos goles, y también jugó la ida y la vuelta de los octavos de la Copa del Rey, que no superó el Madrid al caer frente al Espanyol. En la siguiente temporada (96-97), ya con ficha en el primer equipo, Álvaro jugó siete partidos en la Liga, el último antes de irse convocado con la Sub-21 fue con el Logroñés en el Bernabéu. Álvaro fue titular y jugó los 90 minutos, aunque el resultado final fue 0-0. Tras el par tido ante el Logroñés, Álvaro acudió a la concentración de la Sub-21, que se medía ante Eslovaquia en un partido de la clasificación para la Eurocopa de 1998, que acabaría conquistando España en Bucarest, sin Álvaro en el campo. A pesar de sus 19 años, Iñaki Sáez confiaba en él. Comenzó en el banquillo, y es que el partido del domingo frente al Logroñés aún lo recordaban sus piernas: “Habíamos empata- 21 “Fue una acción que había hecho millones de veces. Sabía que era algo grave, pero jamás pude imaginar que se había acabado mi carrera” do a cero, por lo que hasta el último minuto estuvimos corriendo y acabé muy fatigado. Le dije a Iñaki que estaba muy cansado, estaba bastante tieso”. En el 77’ se lesionó Morientes e Iñaki dio entrada a Álvaro. Estaba lloviendo mucho, aunque el césped, como cuentan las crónicas, estaba en buenas condiciones. Al frenar, tras un sprint, Álvaro se lesionó la rodilla izquierda. “Lo achaco al cansancio, a la fatiga muscular, la musculatura no me sujetó la articulación. Fue una acción que había hecho millones de veces”, todavía se lamenta Álvaro. Tenía la temida triada: rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del ligamento lateral externo y fractura del menisco externo. Aunque en ese momento Álvaro no lo supiera, su carrera deportiva había terminado: “Sabes que te has hecho algo grave y sabía que se había acabado la temporada para mí, pero jamás pude imaginar que se había acabado mi carrera”. Ese fatídico 12 de noviembre sería el peor recuerdo de su vida futbolística y desde ese mismo día Álvaro pasó un calvario con su rodilla izquierda. Nueve operaciones en cuatro años. La primera fue con el doctor Pedro Guillén, que le realizó la técnica semitendinosa, incrustándole par te del tendón en el ligamento cruzado. PIE DE FOTO. Texto pie de foto Mayúsculas +4Lor si tet praesto do corper sis nis dolutpat, quat. Ut adit ulla consed tatum amet wissim essi. Loreet lutat nibh eliquis 22 Además, en esa operación, le quitaron parte del menisco externo. La operación le mermó la musculatura flexora de la rodilla y tras la operación Álvaro no podía estar ni cinco minutos de pie porque se le infamaba. En ese mismo año pasó varias veces por el quirófano para corregir el dolor que sufría al haberle extraído parte del menisco. Aun así, llegó la temporada 1997-98 y Heynckes al banquillo del Madrid. Álvaro comenzó con el primer equipo, pero al no tener minutos fue cedido al Tenerife en enero de 1998. En las islas, Álvaro sólo jugó tres partidos y cayó en una desesperación: fue en un partido frente al Valladolid cuando dijo basta. El cartílago que le recubría el fémur no le dejaba estar al cien por cien. Álvaro decidió hablar con el Madrid para intentar salir del pozo en el que llevaba un año. Alfonso del Corral, médico del club, se puso al frente de la situación para ver qué soluciones encontraban. Todas estaban en Estados Unidos. Primero viajaron a Las Rocosas, a la ciudad de Vail en Denver (Colorado), donde se encuentra la clínica del doctor Steadman, todo un especialista en este tipo de lesiones y que ya había operado a Elber y Del Piero. El doctor les propuso a Álvaro y a Del Corral realizar una plastia del ligamento, pero no le dio muchas opciones de que tuviera éxito. Tras más de 10 horas de viaje, los dos se volvieron a España sin mucho ánimo. El siguiente viaje fue a Pittsburgh (Pennsylvania). Allí estaba el doctor Christopher Harner, que había comenzado a Nueve operaciones en cuatro años y un accidente de tráfico no pudieron con sus ganas de seguir adelante y recuperarse 23 realizar trasplantes de menisco y de ligamento con los de los cadáveres. Harner le realizó una astroscopia y le comentó que el plan era el siguiente: en un mes tenía que volver a Pittsburgh para hacerle una osteotomía tibial con el objetivo de enderezar el eje de la pierna. Tras la operación tenía que estar en reposo tres meses y después le trasplantaría el menisco y el ligamento cruzado por los de un cadáver. El trasplante tenía unos 18 meses de recuperación. “Cuando me dijo esto el doctor Harner, me puse a llorar y comprendí que mi carrera futbolística había acabado”, comenta Álvaro. Aún así decidió pasar por este duro proceso. Pero el destino todavía le tenía guardado una prueba más que superar. Cuando Álvaro ya estaba en plena recuperación del trasplante y comenzaba a fortalecer su rodilla, sufrió un accidente de coche en noviembre de 2000. Álvaro estrelló su todoterreno contra una farola, teniendo la mala suer te que el poste se incrustó en su puer ta y le provocó en la rodilla maltrecha una rotura del ligamento cruzado anterior, una fractura del peroné y un esguince en el ligamento lateral interno. Del Corral le operó, y gracias a esta intervención el doctor pudo limpiarle todos los callos y restos calcificados que tenía dentro de la rodilla, producidos por las operaciones anteriores. Tras esta operación, Álvaro se volvió a recuperar y a los cuatro meses ya estaba entrenándose con el Madrid B, incluso ese año llegó a jugar algunos partidos. CON LA SELECCIÓN. Su primera lesión fue vistiendo la roja de la Sub-21. En partido de clasificación de la Euro 98, que España acabó ganando sin Álvaro. CICATRICES. Álvaro tenía unas condiciones innatas para el fútbol. Sus piernas muestran las marcas que impidieron que triunfara junto al balón. 24 25 ESCENARIOS. Álvaro disfruta con la guitarra como lo hacía con el balón. Muestra de ello son los ocho discos que ya ha sacado con su grupo de pop-rock, Pignoise. ENTRENADOR. Álvaro se ha pasado a los banquillos: entrena al Juvenil A del C.U. Collado Villalba. Pero en el verano de 2002 decidió cambiar de aires y se fue al Getafe de Félix Barderas, ‘Felines’, que por esa época comenzaba a soñar con el ascenso a Primera. Tras un par tido ante el Almería en abril de 2003, Álvaro se dio cuenta de la rodilla no le respondía como antes. Volvió a casa y le dijo a su padre: “No aguanto más, este proceso ha sido durísimo, pero voy a seguir mi camino”. Ese partido ante el Almería (1-1) en el Coliseo Alfonso Pérez sería su último partido. Esa temporada sólo jugo seis encuentros. Felines no confiaba en él, y aunque la llegada de Pepe Mel en enero le dio esperanzas de tener más oportunidades, se dio cuenta de que el fútbol se había convertido en un sufrimiento. Ese verano dijo adiós a su pasión, al fútbol. Álvaro lo tenía todo para triunfar, pero “no pudo ser. Tenia condiciones para el fútbol, pero la vida no sale como uno quiere”. Tras dejar el balón, se refugió en la música. Todos esos días que había pasado en la cama, recuperándose de las operaciones, las había aprovechado para comenzar a tocar la guitarra. Formó el grupo Pignoise y siguió con su vida. Hoy está más cerca del fútbol que nunca. Es entrenador del Juvenil A del C.U. Collado Villalba y en un futuro le gustaría hacerlo a nivel profesional. Álvaro asegura que “no me veía como entrenador, pero ahora estoy enganchado”. Lo cierto es que por mucho que el destino, la mala suerte o la casualidad lo intentarán, él nunca se separó de su pasión, el fútbol. 26 27 ELÍAS FIGUEROA EL CACIQUE DEL ÁREA Considerado el Beckenbauer de Sudamérica, derrotó a la enfermedad para convertirse en leyenda en Chile, cuya camiseta defendió en tres Mundiales, y en Brasil, al marcar el ‘gol iluminado’... AGUSTÍN MARTÍN / N unca va a ser un niño normal”. El diagnóstico de los doctores fue cruel, duro. Más aun lo fue para sus padres. Impactados por la noticia, no sabían qué hacer, a quién recurrir. Su hijo —Elías Ricardo Figueroa Brander, había nacido el 25 de octubre de 1946 en Valparaíso, Chile—, contaba apenas con dos años de edad cuando le habían diagnosticado que padecía difteria y que quedaría con asma y con problemas en el corazón el resto de su vida. Pero lejos de arrugarse, decidieron cambiar de aires: abandonaron Valparaíso y se mudaron a Quilpué, un pueblecito montañero, donde el aire era más puro, LUJO EN LA ZAGA. Figueroa fue considerado el ‘Beckenbauer’ sudamericano. Su historial cuenta con triunfos a lo largo de todo el continente americano, así como tres presencias en Mundiales. 28 con el fin de paliar ese asma que, en teoría, le acompañaría el resto de su vida. Pero sí. El remedio empezó a dar sus frutos. A aire más puro, más frescura notaba Elías. Sería en Quilpué donde empezaría su carrera futbolística, siempre a espaldas de su madre. Desde muy pequeño le gustó jugar al fútbol. A los siete años ya correteaba por los descampados y poco a poco empezó a practicar con sus amigos. A escondidas de sus padres, pero sobre todo de su madre, que le reñía como una desesperada, porque, como buena madre, no quería que su pequeño empeorase de salud. Le decía que estaba loco, que no debía hacerlo por su bien. Pero nunca le pasó nada... hasta que a los diez años le sobrevino un golpe tremendo: tras una exploración rutinaria le descubren principio de poliomielitis, que le prostrará un año en una cama. Incluso se le olvida el poder andar. El camino de recuperación es largo. Tiene que aprender a moverse ayudado por un par de muletas. Pero es su tesón a la vez que observa a sus amigos jugar lo que le motiva primero a volver a caminar, luego a correr y como colofón, ser futbolista. Luego venía la segunda parte de su sueño: jugar en Primera División y si hubiese mucha suerte, defender algún día los colores de la Selección nacional. El plan está en marcha. Poco a poco va superando etapas. Vuelve a aprender a caminar, a correr y a jugar. El aire seco de la montaña le viene bien. Apenas tiene restos de asma. Tan sólo le queda una cicatriz de una traqueotomía que le hicieron. Viendo sus condiciones, decide jugar en el centro del campo. Es alto y muestra unas condiciones innatas a la hora de anular el juego de los rivales. Con 15 años empieza a jugar en el De- El aire puro de Quilpué, una ciudad del interior de Chile, le ayudó a superar sus problemas de salud 29 portivo Florida. Pronto, su fama se transmitirá de boca en boca. Otro equipo, el Deportivo Liceo, lo incorpora a sus filas. Eso sí, siempre a escondidas de sus padres, que insisten en quitarle de la cabeza la idea de convertirse en un jugador de primer nivel. Pero como él mismo explicaría años después: “Yo pienso que el jugador nace, no se hace. Por tanto, insistí e insistí hasta que me dejaron ir a jugar al fútbol a regañadientes”. Su nombre ya empezaba a ser popular en el país andino. El Santiago Wanderers apuesta por él, y le ficha. Todo parece marchar bien. Los malos tiempos se han desvanecido. Así empieza a jugar todos los amistosos del Wanderers. Su estampa, altura, agilidad, deciden por él. Un técnico, José Gallego Pérez, le invita entrenarse con los profesionales. El gran sal- ‘EL GOL ILUMINADO’. Uno de los goles más famosos en la historia de Brasil. En la final entre Inter y Cruzeiro, en un estadio casi a oscuras, Figueroa se elevó y remató. En ese momento un haz de luz señaló su remate. Inter ganó así el ‘Brasileirao’ de 1975. to aguarda. Por este motivo, empieza a jugar todos los encuentros amistosos profesionales, hasta que Gallego le cita a una reunión. Figueroa acude con cierto nerviosismo. Cuenta con 16 años y no sabe qué le va a deparar el futuro. En ese vis a vis, Gallego le dice que cuenta con él a todos los efectos. Que pasaba a engrosar las filas del primer plantel. Una nueva vida se abre para Elías. Jugaba en un equipo de Primera División y ya tenía novia —con apenas seis meses de relación se casaría con ella—. “Maduré pronto por el problema de mi enfermedad infantil, Vencí a la muerte en aquella ocasión. Gané una vida y no quería desaprovecharla. Me salvé por un pelo. Me dijeron que era inútil para practicar cualquier deporte… Venía la tos, y ¡zas! los pulmones no me dejaban tranqui- lo. Me ahogaba. Pero Dios me dio fuerza, fe y esperanza”, explicaba con naturalidad. Es convocado para representar a su país en los Campeonatos Sudamericanos Juveniles que se disputan en Santiago, pero Chile no conseguiría ganar el título, mérito de Uruguay. Pero su gran momento llegaría en el Mundial62, celebrado en su país natal. Será testigo de excepción. Se fija en todos los grandes jugadores que acuden. Pero previamente, la selección brasileña, por entonces campeona del mundo, organiza un encuentro amistoso con el Santiago Wanderers como sparring. Ya juega como zaguero y las instrucciones que le dan son rotundas: debe marcar a uno de los grandes ídolos de la selección verdeamarelha, Didí, que ya estaba de vuelta en el fútbol brasile- SU FAMILIA, SU PILAR. Su gran apoyo fue su familia. Se casó muy joven, y eso sumado a superar a su enfermedad le ayudaron a madurar notablemente. En 1982, fue el primer jugadorabuelo que disputó un Mundial. Nadie hasta entonces lo había logrado. ño tras su breve etapa en el Real Madrid. Como es lógico, los campeones mundiales ganarían holgadamente ese partido y el Mundial chileno. pero el se fija en el armonioso estilo del finísimo centrocampista. En su manejo de balón, en su golpeo, en su papel de líder invisible. Y le intenta emular. Su juego cerebral —su capacidad para anticiparse a las jugadas rivales demostraban una gran lectura de juego—, su extraordinaria capacidad técnica y su juego portentoso, con mucha fuerza sumado a su fortaleza mental que mezclaba con una nobleza y caballerosidad a toda prueba le otorgaban una condiciones impresionantes para jugar. Esas cualidades le llevaron rápidamente a la selección chilena, y a ser nombrado Mejor Futbolista de Chile en 1965. Con el modesto Wanderers acabó tercero en el campeonato andino, pero fue su consagración. Wanderers fue el equipo menos goleado y Figueroa era el pilar donde acababan los ataques del rival y donde empezaba la ofensiva santiaguina. Su extraordinaria actuación provocó que fuese convocado para disputar el Mundial de Inglaterra-66. Chile no lograría un buen puesto, pero su huella es tal, que uno de los grandes equipos sudamericanos de por aquel entonces, el Peñarol uruguayo, decide incorporarlo a sus filas tras una dura pelea con Independiente y Huracán argentinos: formando par te de un Combinado Norteño chileno —que reunía a jugadores de Wanderers y de Everton para jugar una serie de amistosos en Argentina—, y cuando estaba a punto de pasar los pertinentes reconocimientos médicos con los Diablos Rojos, Washington Cataldi, vicepresidente del cuadro manya logró llevárselo de urgencia de Avellaneda, meterle en un avión privado y aterrizarlo en Montevideo. Allí coincidiría con un equipo lleno de estrellas: Mazurkiewicz, Rocha, Forlán... aunque no le costaría adaptarse. El técnico era Roque Gastón Máspoli, que le daría total confianza para desarrollarse a su manera, y militaría seis años, hasta 1972, ganando las Ligas de 1967 y 1968 así como la Supercopa de Campeones Intercontinentales en 1969, amén de ser considerado el Mejor Jugador del Campeonato Uruguayo en 1967, 1968 y 1971. Comenzaría así una larga travesía de equipos y países distintos donde Figueroa pasaría a conver tirse en El Cacique del área o Don Elías, uno de los grandes jugadores de la historia. En 1972, Peñarol tenía serios problemas financieros, y tuvo que venderle ante la tristeza de la afi- Marcó a Didí en un amistoso previo al Mundial-62 con 16 años. Fue el modelo en el que se fijó para crecer como jugador 30 ción aurinegra. Pancartas con la leyenda “Chileno no te vayas nunca” adornaban las calles de Montevideo. Real Madrid e Inter de Porto Alegre fueron los que mostraron más interés en sus servicios. Finalmente recaló en el conjunto del pueblo de Rio Grande Do Sul. En el Inter, y desde el principio de su llegada, su carismática presencia fue recompensada con el brazalete de capitán. Bajo su liderazgo, el Inter obtuvo el Brasileirao de 1975 y 1976. El primer título tuvo en la figura de Figueroa a su máximo representante. En el partido final, ante Cruzeiro, anotó el que a la postre pasaría a llamarse El gol iluminado. Era el 15 de diciembre de 1975. Transcurría el minuto 60 de partido, con empate (0-0) en el marcador, entre Inter de Porto Alegre y Cruzeiro. Prácticamente todo el estadio estaba ya a oscuras, cuando Figueroa remata de cabeza un balón. En ese momento, un haz de luz rodea al defensa y al esférico, que tras golpear en el palo, entra en la meta rival. Inter se adelantaba en el marcador. A la postre, ese gol serviría para coronar a los de Porto Alegre como campeones del Brasileirao. Hoy, casi 40 años después, nadie se explica de dónde procedía ese haz luminoso. Todo parecía marchar bien en tierras brasileñas. Es elegido Mejor Jugador de América en 1974, 1975 y 1976, es querido y admirado, a la vez que temido por los equipos rivales. Nelson Rodrigues, un escritor brasileño, le define: “Elegante como un conde de smoking, peligroso como un tigre de bengala”. El músico brasileño Regis Antonio graba un disco entero dedicado a su figura. Incluso hace anuncios de publicidad de una marca gasolinera. Pero de pronto empiezan los problemas. Le definieron como un “elegante como un conde de smoking, peligroso como un tigre de bengala” 31 Unas fotos suyas desnudo tomadas de manera furtiva en el vestuario del Inter y el verse salpicado con mafias de apuestas hacen que se replantee su estancia. Curiosamente, un día, Enrique Atal, presidente de Palestino, un equipo modesto del país andino, de visita particular en Porto Alegre, decide saludar a Figueroa. Éste, ni corto ni perezoso, le invita a cenar, y durante la cena, Marcela, la mujer de Elías, le dice que quiere volver a Chile. La respuesta de Atal fue concluyente: “Nosotros no tenemos mucha plata, pero veremos qué podemos hacer”. Con la presión de la familia, más los escabrosos asuntos que le atormentaban su seguridad personal, acudió a las oficinas del club. Consiguió la carta de libertad a cambio de dinero que se le adeudaba, UNA CARRERA DE TRIUNFOS. Jugó en el Inter de Porto Alegre brasileño, con la selección chilena y con el Strikers de la MLS. Con todos ellos tuvo éxitos, siendo él uno de los principales responsables. y regresó a Chile. Su estadía en Palestino fue amena, aunque el mejor milagro es el trabajo. Con su esfuerzo, Palestino comenzaría una racha de 44 partidos invicto. Una trayectoria que empezó en julio de 1977 y acabaría el 12 de septiembre de 1978. Aún así ganaría el campeonato nacional tras derrotar a Colo-Colo 3-1, con otro tanto de Don Elías. Por aquel entonces es famosa una anécdota que le sucedió con Diego Maradona. Antes de un amistoso entre Argentina y Chile, un fotógrafo se dirigió hacia él y le preguntó: “¿Una foto con Maradona, don Elías?”. Éste le respondió: “Muy bien. Dile que venga”. El fotógrafo acude a Maradona y le dice: “Diego, ¿una foto con Elías?”, a lo que Maradona le replicó: “¿Quién es ese? ¡Decile que venga y que me ate los cordones!”. La foto, claro está, no se hizo nunca… En 1981 fue tentado por la MLS, la liga americana. Aunque en un principio no quería jugar allí al considerarlo un cementerio de elefantes, la oferta económica terminó por decantarle la idea. Jugó en el Fort Lauderdale Strikers, jugando al lado de otras estrellas como Teófilo Cubillas o Gerd Müller. Pero el estar continuamente viajando a Chile para defender la camiseta nacional y acudir al Mundial de España-82 terminó por convencerle de regresar una vez más a tierras andinas. Una alianza entre la Televisión Nacional chilena y Colo-Colo acabó con Figueroa defendiendo los colores colocolinos. Pero todo acabó en las Navidades de 1982. Fue convocado para jugar un clásico entre Colo-Colo con- SU LEGADO. “El fútbol es corto. Ámenlo”. Esa frase de Elías Figueroa resume toda una vida dedicada al fútbol y es una sentencia destinada y dedicada a todos los jóvenes futbolistas. tra la Universidad de Chile el 1 de enero de 1983, pero decidió no jugar más. “Esas fechas no son para jugar partidos. No. No juego más. Hoy me retiro”, pensó. Y lo llevó a cabo. Ya era abuelo. Su hija había dado luz en 1981 y prefería estar en casa con los suyos antes que convocado. Se da la circunstancia de que es el primer futbolista abuelo que participó en un Mundial: “La verdad es que nunca nadie me preguntó y yo tampoco lo dije”. Curiosamente, Figueroa, junto con Hugo Sánchez, es uno de los jugadores que han disputado tres Mundiales en tres décadas diferentes. Acudió a Inglaterra-66, donde apenas contaba con 20 años de edad, posteriormente participó en el Mundial de Alemania-74 y como colofón, la cita española de 1982, donde llegó con 35 años, con un desgarro en el isquiotibial y con el pulgar del pie esguinzado. En los tres campeonatos, la selección andina fue eliminada en la primera fase. Pero el campeonato español fue el que le dejó peor sabor de boca: “El ambiente de la selección fue malo. Tuvimos seis meses de concentración. Lo que al principio eran chistes y bromas, al final se conver tían en motivo de peleas entre los propios compañeros”. En marzo de 1984 se organizó un partido de despedida a la vez que de homenaje. Más de 70.000 personas llenaron el Estadio Nacional para ver un amistoso entre la Selección Nacional y un combinado Resto del Mundo. Posteriormente, se nacionalizó brasileño y jugó con la selección sénior. Fue el primer extranjero en hacerlo. Allí coincidiría con otros grandes jugadores como Edu, Rivelino y Paulo Cesar. Pese a retirarse, nunca dejó de estar apartado del mundo del fútbol. Fue entrenador del Palestino y del Internacional de Porto Alegre, pero las cosas no le fueron bien. Apenas estuvo dos años como técnico. Luego inauguró un complejo deportivo: la Escuela de Fútbol Elías Figueroa, a la vez que hacía sus pinitos en la Prensa: presentaba un programa televisivo deportivo, Círculo Central. También trabajaba en la radio, como comentarista con Pato Yáñez, y escribía en La Época. Ahora se dedica a dar conferencias sobre motivación y liderazgo y es embajador de la ONU por el Programa de Deportes por el Desarrollo y la Paz. Su legado en el terreno de juego fue notorio. En 18 años de carrera sólo fue expulsado una sola vez, un día antes de cumplir 33 años. Su mensaje es corto y directo: “El fútbol es corto. Ámenlo”. Palabra de Elías Ricardo Figueroa Brander. El Cacique del Área. “Vencí a la muerte en aquella ocasión. Gané una vida y no quería desaprovecharla”. Elías Figueroa no la desaprovechó 32 FEDERER ¿SE ESTÁ PARANDO EL RELOJ SUIZO? Tras una década de hegemonía, este año el tenista de Basilea sólo se ha apuntado un torneo, no ha llegado a ninguna final de grand slam y hasta el último momento no aseguró su presencia en la Copa de Maestros. Está ante su ‘career-point’. 33 MARTA RGUEZ. PELETEIRO / H abía una vez un hombre suizo que trabajaba como representante para una empresa farmacéutica de su país. En 1970, Robert, que así se llamaba él, conoció a Lynette, una sudafricana que formaba parte de la filial de la compañía situada a las afueras de Johannesburgo. Fruto de su amor nacieron dos hijos. Primero llegó Diana y después el catedrático de la raqueta, el hombre que establecería los más importantes récords de la historia del tenis y que sería considerado por todos los entendidos el mejor desde que en el siglo XVI apareciese este deporte: Roger Federer. Cuando se creía que en el mundo del tenis se podía ser un maestro sobre hierba, sobre pista rápida, sobre tierra batida… apareció una nueva categoría: se podía ser Federer. Con un juego de lo más completo, el mejor drive nunca visto, un primer saque potente y preciso (característica que llevaba a su segundo servicio aumentando su ratio de aces), potentes voleas Con un repertorio interminable de golpes imposibles, es considerado el mejor tenista y el más completo de la historia 34 35 Objetivo: Río 2016. El Expreso de Basilea quiere cerrar su palmarés con la medalla de oro en ‘singles’ de los JJ OO en la red, un elegante revés a una mano marca de la casa, unas dejadas cortadas que se colocan en lugares imposibles para el rival, una técnica clásica que huye del ahora tan de moda juego basado en el físico, un agresivo smash y un abanico de golpes quiméricos, entre otras vir tudes, el Expreso de Basilea arrasó todos los registros. Con todo esto que podría decirse que es un don, que se escapa incluso a las horas de trabajo, Roger se convirtió en maestro hasta seis veces y en el único que lo ha hecho en tres continentes distintos (América en 2003 y 2004, Asia en 2006 y 2007, y Europa en 2010 y 2011), acumuló más de 900 victorias en alrededor de mil partidos, conquistó 77 títulos de los que 21 son Masters 1000 y 17 son grand slams (cuatro en Australia, un Roland Garros, siete en Wimbledon y cinco en el US Open), se apuntó el récord de semanas en el número uno (302) y una medalla de oro en dobles lograda en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 junto a su compatriota Stanislas Wawrinka y otra de plata cosechada en Londres 2012. Pero después de dominar el tenis durante alrededor de una década, en este 2013 sólo se alzó con el título de Halle (habría que remontarse a 2001 para igualar el registro de una sola copa en sus vitrinas), no llegó a ninguna de las finales de los cuatro grand slams y estuvo al borde de no clasificarse para la Copa de Maestros (uno de sus torneos fetiche y donde el escocés Andy Murray le hizo un favor parando por lesión). Es por ello que son muchos los que se preguntan si estamos ante el ocaso de Su Majestad. Él lo niega, como ya ha tenido que hacerlo antes, callando bocas con su séptimo Wimbledon. Quizás haya malacostumbrado a los amantes de este deporte, para los que habría dejado atrás la condición de humano. Pasa de preocuparse por su posición en el ranking y dice que seguirá mientras continúe amando lo que hace. Eso y, probablemente, cerrar su brillante palmarés con la medalla de oro en singles de los Juegos Olímpicos. Físicamente está más fino que nunca y su planificación anual está estudiada al detalle. Federer ya no tiene por qué acudir a todas las citas, no hay muchas razones por las que agotarse en las pistas, ha logrado lo más grande y ahora sólo le importa cuidarse para estar en Río 2016. Pero los aficionados están asustados. El suizo no es de los que hacen autocrítica y él mismo llegó a decir que era consciente de que muchos espectadores se compraban las entradas para sus partidos por miedo a que fuese la última vez que podrían verlo en directo. Un halo de nostalgia rodea al genio del tenis. Las claves de este miedo están en su intermitente juego. Estaban acostumbrados a ver a un dominador, alguien capaz de cerrar un partido en apenas una hora e incluso menos. Ahora le cuesta ganar a los jugadores que no están ni el top-ten, puede anotarse un 6-0 en un primer set y dejarse ir del encuentro sin explicación hasta perderlo. También es capaz de lo contrario, de comenzar cayendo estrepitosamente y remontar dejando sin aliento al rival, moviéndolo de un lado a otro como hacía cuando estaba en lo más alto. Durante el último año se le ha visto desmoronarse ante Sergiy Stakho- ADMIRADO. Aficionados al tenis de todo el mundo sueñan con poder asistir en directo a alguno de sus encuentros, por miedo a que su retirada esté cerca. 36 vsky (116) en la segunda ronda de Wimbledon, ante Federico Delbonis (114) en la semifinal del ATP 500 de Hamburgo, frente a Daniel Brands (55) en el segundo choque del ATP 250 de Gstaad, y con un inspirado Tommy Robredo en octavos del US Open (19); cuatro pinchazos que podrían augurar el fin de un tenis más propio de un dios que de un mortal. Él también lo sabe, no reconoce su juego y no se siente igual de cómodo sin la hegemonía a la que estaba acostumbrado. Trató de probar a cambiar de raqueta. Una cuestión de tamaño. Pasó de 90 a 98 pulgadas. Intentaba evitar los errores no forzados y llegar menos apurado a algunas bolas… No le convenció. Tantos años después por qué iba a cambiar la Wilson con la que había triunfado. Los años… La edad podría ser otro factor. Con 32 primaveras no tiene que ser nada sencillo mantenerse en una elite que cuenta con 37 la mejor generación, donde destacan unos más lozanos Novak Djokovic, Murray, Rafael Nadal, JoWilfried Tsonga, Juan Martín del Potro…, y mientras otros jóvenes con sed de triunfo buscan tener su hueco. Tenistas por hacerse, quienes tras ver como las estadísticas del helvético caen en picado, le han perdido el miedo y lo miran a los ojos, de tú a tú. Otra de las razones que podría estar detrás de su bajo rendimiento tiene nombre propio o, mejor dicho, tiene dos: Myla Rose y Charlene. En julio de 2009 Roger fue padre y con todas las consecuencias. Pasó una mononucleosis que le contagiaron sus dos gemelas, esas que tampoco le dejaban dormir tranquilo por las noches y descansar como debe hacerlo un campeón, y disfruta junto a su mujer, la extenista Mirka Vavrinec, dedicándose a ellas. Las bolas de break están siendo otro de sus dolores de cabeza. NÚMEROS DE FEDERER Semanas número 1 Victorias/derrotas Torneos jugados Títulos individuales Títulos Grand Slam Títulos de dobles Medallas olímpicas Año Ranking 2013 2012 2011 2010 2009 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 6 2 3 2 1 2 1 1 1 1 2 6 13 29 64 301 - Vic./Derr. 45/17 71/12 64/12 65/13 61/12 66/15 68/9 92/5 81/4 74/6 78/17 58/22 49/21 36/30 29/23 54/13 24/8 9/7 0/4 1/3 302 923:215 303 77 17 8 2 Aust. R. Garros Wimb. US HF HF HF CAMP. F HF CAMP. CAMP. HF CAMP. R16 R16 R32 R32 - VF HF F VF CAMP. F F F HF R32 R128 R128 VF R16 R128 - R64 CAMP. VF VF CAMP. F CAMP. CAMP. CAMP. CAMP. CAMP. R128 VF R128 R128 - R16 VF HF HF F CAMP. CAMP. CAMP. CAMP. CAMP. R16 R16 R16 R32 - Apenas aprovecha las oportunidades que tiene de convertir en rotura sus mejores puntos. Asimismo, el porcentaje de su primer servicio no es ya tampoco el que era. Y lejos está de estadísticas como la vivida en la final de Wimbledon 2009, donde se apuntó 50 saques directos. Y por último, el físico. Él calla al respecto y apenas se habla del tema. Pero es bien sabido por quienes le acompañan que el de Basilea lleva meses jugando con molestias en la espalda que le merman a la hora del saque y especialmente le llevan a no arriesgar en su interminable lista de golpes para poder seguir aferrado con clavos a unas pistas que no quisieran dejar de verlo nunca. Curiosamente fue también un problema de espalda lo que le libró de hacer el servicio militar en el año 2003. La temporada 2013 terminó para él con sus peores números de la última década y castigado en una clasificación que, por su sistema de defensa de puntos, podría volver a auparlo en 2014 si regresa con fuerza. Algo que promete al romper con todo, incluido con su hasta ahora entrenador, Paul Annacone, quien consiguió alargar la carrera de Pete Sampras y quiso repetir hazaña durante casi cuatro años con Federer. Serena Williams es un ejemplo, ya que también con 32 años ha logrado cuajar su mejor año. En cualquier caso, si hay alguien en el que siempre se ha mirado el genio suizo este es Sampras, a quien le dieron por acabado tras caer en Wimbledon ante George Bastl, único par tido que se recuerda del suizo, y dos meses después se impuso en el US Open para no volver a jugar. ¿Por qué no iba él a tener una despedida apoteósica colgándose la presea dorada en Brasil? La estrella de Federer todavía no se ha apagado. ELEGANTE. Frente al ahora tan de moda juego basado en el potencial físico, Roger Federer domina sobre la pista con una técnica depurada que hace fácil lo imposible. El de To rr el único ellano es campeó español El 21 de n mundial. recibe a diciembre, M El chico athebula. h ya está umilde ‘Grande en las s Ligas’. ONE EN JUEGO SU TÍTULO MU N D I A L DE SUPERGALL O KIKO MA R EL SUPERHÉRO T Í N E E D E Z BARRIO DE ELC H E P “SÓLO LE PIDO A DIOS QUE ME DEJE SER YO” 38 39 EN CASA. Kiko ha cambiado California y Madrid por Elche para preparar su defensa. Sus jornadas con Pablo Sarmiento son intensas. 40 41 “ESTOY EN LA ÉPOCA QUE M A INTENTAR L E TOCÓ Y VOY EVANTAR EL BOXEO” –¿Ha sido duro llegar hasta arriba, Kiko? ólo le pido a Dios que me –¡Buf f! He trabajado en la deje ser yo. Aunque pueda obra, en los tomates dentro de parecer de cobardes, me gusta reinvernaderos, en un catering, en zar y hablar con él unos días antes los zapatos… Donde salía algo. del combate. No le pido victorias, Y no fallaba a los entrenamientos ni ganar el combate, sólo salud. ni un solo día. Me gustaba la ropa No sufrir cortes que me impidan cara y no era bueno en los estuser yo sobre el ring”. Kiko Martídios, así que los dejé (no acabó lo nez, el único campeón del mundo que entonces era la EGB) y ahora español del momento, vive ahora me arrepiento todos los días. la soledad de quien en el 21 de En su promotora, Maravilladiciembre tendrá que subirse a un box, creada por Sergio Maravilla cuadrilátero para defender su teMartínez, campeón del medio del rritorio. Porque el chico de TorrellaCMB y superestrella del boxeo, inno, una pedanía de Elche, el camsisten en que se forme para el peón del barrio, no piensa dejar día de mañana. “Me dicen que o que nadie venga a toserle en su me pongo a estudiar y me saco cara en casa. Faltaría más. el graduado o no hago más MunY es que Kiko, de 27 años, diales. Y les haré caso. Me están tiene el cinturón que le acrediayudando mucho”, explica conta como monarca supremo del tento Kiko. Maravilla apostó por peso supergallo de la IBF, el tíficharle en 2012 y de su mano se tulo que arrebató al colombiano proclamó campeón mundial. Jhonatan Romero en Atlantic City “Antes, hasta llegué a boxear (EE UU) en agosto y que debe pogratis porque mi anterior mánaner en juego ante el sudafricano ger me decía que no había diJeffrey Mathebula (récord de 27nero. Si no me arropara Sergio 4-2) ante sus paisanos, en el paMartínez, tendría que volver a la bellón Esperanza Lag de Elche. obra. La verdad, hubiera dejado Aunque el cinturón en sí aún no el boxeo porque ya no encontraha llegado a casa desde Estados ba ni oficio ni beneficio y no iba Unidos. “Me dicen que la foto de a ser el saco de nadie. Ganar el campeón en la que aparezco con Mundial no me ha arreglado la él es un montaje. Y les contesto vida, porque fuimos a EE UU con que no, que yo lo toqué y me lo muchas ganas al presentarse la puse. No veas la de peticiones gran oportunidad pero con poco de fotos que tengo…”, bromea dinero de por medio. No he poel alicantino. dido pagar la hipoteca del piso, JESÚS MÍNGUEZ / S 42 43 “SIENTO QUE PUERTA Y SÓ ESTOY EN LA LO DEBO ENT RAR” pero cada combate es un paso está jubilado “con una pequeña más. Siento que estoy en la puerpensión” y su madre no trabaja ta y sólo tengo que entrar, y que para poder atenderle adecuadadetrás de esa puerta pueden esmente. Así que el boxeador tamtar otra vez Carl Frampton, al que bién colabora en lo que puede a tengo ganas de cazar —el norirla economía familiar. “Ellos nos landés le arrebató el Europeo en enseñaron a trabajar y a luchar y Belfast en febrero—, Nonito Dose lo debo”, agradece. naire o Guillermo Rigondeaux”, A la par que fue creciendo, perecuerda el menudo (1,65 meleando todo lo que pudo como tros) pero explosivo púgil. amateur (“siempre estaba preEn ese piso de Torrellano parado y hacía hasta dos veladas que aún no ha podido pagar a por mes, fui a la guerra con mupesar de ser campeón muncha gente”, recuerda) también se dial, Kiko comparte ahora su fue empapando de boxeo. No hay vida con Pablo Sarmiento, que pensar demasiado para adivitécnico también de Maravinar los boxeadores a los que quilla. La chica del boxeador y so parecerse Kiko en sus inicios: Adriana, su pequeña que “Me han gustado mucho Mike nació en enero, se han Tyson (76% de victorias por KO), trasladado a casa de sus suegros Kostya Tszyu (73%), Julio César hasta el Día D. Distracciones, las Chávez (75%), Roberto Mano de justas. La Sensación, que así le Piedra Durán (59%) o Marco Antoapodan desde que comenzó tumnio Barrera (59%)”. El espejo del bando rivales cuando debutó de alicantino refleja un perfil: gueprofesional en 2004 (encadenó rreros y pegadores. El campeón desde su estreno trece victorias mundial tiene ahora un balance antes del límite de una tacada), de 29 victorias y cuatro derrotas. se levanta a las 05:00 y cuando Su porcentaje de triunfos antes aún no ha salido el sol sube codel límite es del 64%. Sus gustos rriendo la cuesta de La Cruz de la radiografían también su estilo, de Muela. A las 07:00, cuando todainstinto pero pulido cada vez más vía no hay clientes, ya está en el por la experiencia. Club Boxeo Elche, donde da claY mientras aporrea el saco en ses cuando no prepara sus comElche, Kiko sabe que no puede bates. A las 14:00 vuelve a entreya mirar hacia atrás. No es hora narse. Y a las 20:15 se mete en de lamentos sobre la situación el sobre. “Ahora tengo gente disdel boxeo en España, sino de ciplinada en mi vida, y eso ha sido avanzar hacia la meta de volver el mayor cambio”. a cruzar el charco, donde están Pero esta vez, Kiko tiene la los dólares y el prestigio. “Estoy suerte de estar cerca de los sudeseando volver a EE UU, porque yos. Sus anteriores compromisos la sensación que tuve fue maralos preparó en Oxnard (California) villosa”, apunta. El esfuerzo de y Madrid. En Torrellano todo le es traer su Mundial con Mathebula familiar. “Soy un chico de barrio, a Elche es un guiño a la afición sí. Siempre andaba por ahí todo local y un esfuerzo loable, pero el día con la bicicleta y jugando el mercado de Kiko está fuera. al fútbol. No se me daba mal. “Seguro que si hubiera nacido en Pero viendo películas, me dio por Inglaterra sentiría un mayor recoel boxeo. También para aprender nocido, pero yo no soy de los que a defenderme porque era bajito y se arrepiente de ser español. Espoca cosa”, recuerda. toy en la época que me ha tocado Con la bici, Kiko hacía muchas y voy a intentar levantar el boxeo veces el recorrido hasta los Reen España. Voy a luchar por ello creativos Betis, donde trabajacon todas mis esfuerzas. Esa reba su padre, o al Bar Santa Rita, compensa sí que sería mayor que que regentaba su madre. Ahora, muchas palmaditas en la espalsu progenitor, al que amputaron da”, reflexiona Kiko. El superhéuna pierna por una enfermedad, roe de barrio. 44 45 LOS DOCE CAMPEONES DEL MUNDO ESPAÑOLES KIKO MARTÍNEZ (SUPERGALLO) GABRIEL CAMPILLO (SEMIPESADO) JAVIER CASTILLEJO (SUPERWELTER Y MEDIO) MIGUEL VELÁZQUEZ (SUPERLIGERO) JOSÉ DURÁN (SUPERWELTER) PERICO FERNÁNDEZ (SUPERLIGERO) El KOT del alicantino al Momo Romero en Atlantic City el sexto asalto ya es historia del boxeo español. Arrebató en 2009 el título Asociación (AMB) a Hugo Hernán Garay en Argentina y lo defendió con Shumenov en Kazajistán. El Lince de Parla ha sido el más grande. Seis títulos mundiales (1999-2000) superwelter y dos (2006) del medio. El tailandés Muangsurin, que le había quitado el título a Perico Fernández, cayó a los puntos en Madrid en un día histórico. En 1976 se presentó en Tokio con todo en contra para medirse al campeón local Wajima. Le tumbó en el 14º round. Logró el Mundial a los puntos en Italia ante Furuyama, en 1974, y lo retuvo en Barcelona frente a Henrique por KO. JORGE MATA (PAJA) JOSÉ ANTONIO LÓPEZ BUENO (MOSCA) CECILIO ‘UCO’ LASTRA (PLUMA) PEPE LEGRÁ (PLUMA) PEDRO CARRASCO (LIGERO) BALTASAR BELENGUER (GALLO) El leonés conquistó en 2002 el Mundial de la Organización (OMB) en casa ante el panameño Arango por puntos. En 1999 se adjudicó en Zaragoza el Mundial ante Rubén Sánchez y lo defendió en Málaga con Gerassimov. En un histórico combate en Torrelavega, el cántabro venció a puntos al panameño Ortega en 1977. El espectacular hispano-cubano pudo con Wistone (1968). Perdió el Mundial y lo recuperó ante Clemente Sánchez en 1972. Ganó un Mundial 36 años después para España (1971), tras una polémica decisión ante Mando Ramos. Sangchilli, como se hizo conocer, fue el pionero. Venció a Alf Brown a los puntos en Valencia en 1935. 47 LOLO SAINZ 46 EL CABALLERO DE LOS BANQUILLOS Es un personaje insustituible en la historia de nuestro baloncesto (jugador, entrenador y directivo), un competidor salvaje, un coleccionista de títulos y un caballero, bien podría ser el del himno del Madrid. El señor de los banquillos: Manuel Sainz Márquez, nacido en Tetuán, Marruecos, el 28 de agosto de 1940. 48 49 PODEROSA ZANCADA. Lolo Sainz se ha sentido siempre entrenador, pero su etapa como jugador fue gloriosa. Ganó las cuatro primeras Copas de Europa del Real Madrid (1964, 65, 67 y 68) como base titular. RICARDO GONZÁLEZ / C omo jugador, como base, en aquel magnífico Real Madrid de la década de los sesenta, ganó siete Ligas, cinco Copas y cuatro Copas de Europa; aunque él mismo reconoce que siempre se sintió entrenador. Y no uno cualquiera, añadimos nosotros, el más grande junto a Pedro Ferrándiz. Su carrera en los banquillos empezó tras colgar la camiseta en 1968. Meses después ya estaba trabajando en la cantera blanca, en 1972 dio el salto al Vallehermoso, filial merengue, y en la campaña 73-74 (justo ahora se cumplen 40 años) regresó a la primera plantilla del Madrid. En las dos primeras temporadas ejerció de ayudante de Pedro Ferrándiz hasta que en 1975 toma la alternativa y de qué manera: 8 Ligas (a las que habría que añadir dos con el Joventut: 1991 y 1992), cuatro Copas, dos Copas de Europa, dos Recopas, una Korac, tres Intercontinentales, un Mundial de clubes y, como cierre, ya al frente de la Selección española, una plata Europea (1999), que ahora no sonará a gran éxito, pero que entonces nos supo a gesta. Si colocásemos todos sus trofeos uno detrás de otro (17 Ligas y 6 Copas de Europa como jugador y técnico), Lolo Sainz es el personaje más laureado del baloncesto español. Y todo empezó en el Ateneo Politécnico, de la Prospe, distrito de Chamartín, en Madrid, donde se aficionó al baloncesto: “Había un patio pequeño y sólo cabía una canasta de baloncesto”. Cuentan también que le gustaba el fútbol, pero que un día se puso de portero y le golearon. Hasta ahí podíamos llegar. Comenzó vestido de cor to en la cantera blanca y, luego, en el Hesperia (58-59), haciendo sus pinitos como alero, pero Ferrándiz le reconvirtió al puesto de base (con él tuvo buen ojo, también para nombrarle su sucesor). Mandar era lo suyo y pronto se dio cuenta: “Mi memoria guarda pocos recuerdos de mi época de jugador, pero muchos de la de entrenador, OTRA COPA DE EUROPA. Lolo Sainz (dorsal siete) celebra el título europeo junto a Cristóbal Rodríguez, al que luego dirigió como técnico. la etapa que más disfruté. De hecho, estando ya en el Madrid que ganaba Copas de Europa me saltaba la normativa interna para ir a entrenar a los chavales en el colegio Claret, situado muy cerca de mi casa. Iba por la tarde y cuando terminaba tenía que ir a entrenarme a las órdenes de Ferrándiz. Desde muy pronto sentí la llamada del banquillo. Siempre me gustó hablarle a mis compañeros, dirigir al equipo, aunque entonces las cosas no resultaban como ahora. La disciplina era mayor, los jugadores éramos más sumisos y el mando de Ferrándiz, total. Por eso mi formación como técnico también resultó bastante correcta y or todoxa, sin saltarme etapas. Siempre me sentí muy respaldado por mis jugadores, algunos incluso habían sido compañeros años atrás. Fue una etapa muy bonita, con un gran ambiente. Mi evolución en el banquillo corrió paralela a la de jugadores como Rullán y, sobre todo, Corbalán. Les dirigí en la cantera y fuimos creciendo juntos hasta llegar al primer equipo. De hecho, a Juanito Corbalán lo fiché del colegio San Viator. Grandes recuerdos”. “Fíjese —nos dice—, si ahora empezara de nuevo querría ser entrenador por encima de todo, aunque midiese 2,15 y fuese un atleta”. Bajo su batuta evolucionaron grandes estrellas del baloncesto europeo: de Luyk a Navarro, pasando por Emiliano, Brabender, Corbalán, Szczerbiak, Fernando y Antonio Mar tín, Biriukov, Delibasic, Dalipagic, Petrovic, Villacampa, Epi, Herreros, Raúl López… “Y me quedé con las ganas de llevar a Pau Gasol a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, tuve que haberlo hecho”. Sólo en nuestra Liga ha dirigido 498 partidos, con un 83% de victorias. Y si ahora tuviese que volver a los banquillos seguiría manteniendo la fórmula que tanto éxito le dio, el trato cordial y a la vez exigente con los jugadores y esas señas de identidad tan españolas: defensa, rebote y contraataque. “Sí, me identifico plenamente con el estilo de Pablo Laso, el del Madrid de toda la vida, el que ha hecho grande al club”. Le preguntamos, pero no se arranca con un quinteto histórico con sus pupilos más brillantes, quizá sea injusto pedírselo, pero nos habla de los alumnos aventajados, de aquellos que dejaron huella en él y en todos nosotros, claro. Le viene a la memoria, por ejemplo, cuando ficharon 50 AL MANDO. Junto a Fernando Martín, uno de los fichajes que recuerda con más cariño. A la derecha, posa con Isiah Thomas ya como directivo. 51 a Fernando Martín allá por 1981 arrebatándoselo al Joventut, que lo tenía cerrado. “Guardo un recuerdo muy bueno de aquella temporada. Veníamos de haber hecho un muy mal año y supimos reconstruir el equipo. Fichamos a Martín y nos fuimos a Brasil, a Sao Paulo, a disputar el Mundial de Clubes. Siempre fue reservado, pero al principio era un poco más tímido y en uno de aquellos primeros partidos metió 50 puntos y se sintió mal, casi como si tuviera que pedir perdón a sus compañeros por haber lanzado tantas veces a canasta. En el vestuario todos se dieron cuenta de que sería una figura, igual que ocurrió con Mirza Delibasic”. DOBLETE EN LA 76-77. Lolo Sainz posa de pie junto a Cristóbal Rodríguez, John Coughran, Clifford Luyk, Rafa Rullán, Luis María Prada y Walter Szczerbiak. Agachados: Wayne Brabender, Carmelo Cabrera, Vicente Ramos, Juan Antonio Corbalán y Vicente Paniagua. El escolta bosnio, nacido en Tuzla, desembarco a la vez que Martín en el equipo blanco y ambos encajaron como un guante en los esquemas de juego que gobernaba Corbalán. “Delibasic maravillaba en la cancha porque hacía cosas que no habíamos visto antes, pero además era una persona excepcional, de esas que de- jan huella para toda la vida”. Sólo vistió dos campañas de blanco y murió prematuramente a los 47 años en 2001, roto anímicamente por la guerra de Yugoslavia y víctima de una grave enfermedad. Pero esos dos años no los ha olvidado nadie de los que tuvieron la suerte de compartir vestuario y vivencias con él. “Yo le llamaba Maestro, aunque él me decía que el maestro era yo. Se integró rápido, aprendió a jugar al mus y a hablar español en tiempo récord. Recuerdo que casi recién aterrizado, cuando viajamos para aquel Mundial de clubes, había una cadena de tiendas allí que se llamaban Paleto y él ya era capaz de bromear con el nombre. Aprendía de oídas en cada conversación, en unas semanas se comunicaba con todos. Delibasic era un supercrack”. Y de un yugoslavo a otro, este croata. Imposible no preguntarle por Drazen Petrovic, por sus genialidades, por su carácter y por su relación con Fernando Martín en la campaña 1988-89, la única GRANDES MOMENTOS. Festeja con el Joventut el título de Liga. En medio, ya de seleccionador. Y a la derecha, tras fichar a Reyes en 2004. 52 que compartieron. ¿Cómo lo hizo para gestionar los egos? “No fue para tanto, se exageró un poco todo aquello, su rivalidad. Lo solucionaron entre ellos bastante bien. ¿La final de la Recopa 89? Fue un gran espectáculo, Petrovic estuvo increíble, pero también Biriukov, Rogers, Mar tín, que jugó con una mano rota y nadie lo sabía, y enfrente Gentile padre, Oscar Schmidt…” Grandes figuras a sus órdenes y alguna que se le escapó. Tuvo casi fichado a Audie Norris para reemplazar a Fernando Martín (que se fue a la NBA en 1986), pero en el club dudaron de sus rodillas y acabó en el Barça: “Ese fue el fichaje que me hubiera gustado hacer”. Lolo Sainz es historia viva del “Audie Norris: ese es el fichaje que me hubiera gustado hacer en su día” Real Madrid, pero también trascendió al club blanco y se redescubrió como entrenador en Badalona, en el Joventut: “Tras 14 años en el banquillo del Madrid uno se cansa y la gente también se cansa de ti. En 1989 pasé a ser el mánager, el director deportivo en una temporada muy dura (falleció Mar tín en accidente de tráfico y George Karl no terminó de encajar). Pronto me di cuenta de que mi sitio estaba en el banquillo. Y llegué a un acuerdo con el Joventut. Allí me volví a sentir entrenador, demostré mi capacidad fuera del Madrid, gané dos Ligas y se nos escapó la Copa de Europa ante el Par tizán con aquel triple de Djordjevic en el último segundo de la final. Una gran experiencia, tres años magníficos que viví muy intensamente”. De Badalona, al Equipo Nacional (1993-2000). “Dirigir a una Selección es muy complicado, no estás en el día a día y te llegan en 53 verano doce jugadores, cada uno de su padre y de su madre, y debes hacer un equipo en poco tiempo. De ahí el mérito de la Selección actual, que ha logrado cosas que nosotros ni siquiera hubiéramos soñado, aunque ya entonces aquella generación (la del 80, la de los júniors de oro) venía pisando fuerte. Era gratificante ver entrenarse a Raúl López y a Navarro. Antes, en mi primera etapa con España, coincidí dos años con Epi y me ayudo muchísimo. Le estoy muy agradecido después de haberme pasado toda una vida tratándole de frenar como entrenador del Madrid. Nos contábamos nuestras cosas en la Selección, fue bonito”. Tan bonito como una acción aislada que no ha podido olvidar: “Corbalán entraba a canasta con fuerza en un partido de máxima rivalidad ante Italia y se desequilibró ante el fiero Meneghin, que le agarró en pleno vuelo para evitar que se hiciera daño, le puso en el suelo y le dio un beso en la frente”. El fracaso y Lolo Sainz son como el agua y el aceite, nunca se mezclan, por eso el de Tetuán tenía la espinita clavada de los despachos, la de aquella triste campaña 89-90. En diciembre de 2002, Florentino Pérez le llama para tratar de rescatar la sección del Madrid, que iba a la deriva. Javier Imbroda, amigo entonces de Lolo, era el entrenador, y la Liga terminó con el equipo fuera de los playoffs. Destituyó al técnico: “Me resultó muy duro y me obligó a profundas reflexiones internas. Siempre que tuve que prescindir de alguien, ya fuera un jugador o un entrenador, me parecieron situaciones tremendas”. Pero decíamos que Lolo no es de los que tropieza varias veces con la misma piedra, fichó a Maljkovic y se despidió en 2005 con el título de Liga bajo el brazo tras aquel minuto imposible de Vitoria coronado por el triplazo de Herreros. El mismo jugador que le dio media medalla de plata a su España en el Eurobasket 99. Lolo había vuelto para triunfar, el caballero de los banquillo, esta vez en un despacho. TENSIÓN. El técnico vivió algunas decepciones y muchas alegrías. Un coleccionistas de trofeos. En junio de 2005 dejó su puesto de directivo en el Madrid tras lograr el título de Liga con aquel triple final de Herreros. DANDO EJEMPLO. Lolo Sainz participa en un clínic en su etapa en la Federación Española. Su pasión por enseñar marcó su carrera en los banquillos.