cien años del nacimiento del antílope de ébano

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2ª ÉPOCA • NÚMERO 79 • 26 DE NOVIEMBRE DE 2013
INCLUYE
ÍNTEGRO EL
AS COLOR
NÚMERO 79
DEL 21 DE
NOVIEMBRE
DE 1972
JESSE
OWENS
CIEN AÑOS DEL
NACIMIENTO
DEL ANTÍLOPE
DE ÉBANO
EL NEGRO QUE DERROTÓ AL NAZISMO
3
2
4-15
CIEN AÑOS DE JESSE OWENS
No hay consenso sobre si Hitler le saludó tras triunfar
en los JJ OO de 1936, con cuatro medallas de oro.
Por Alejandro Delmás
16-25
ÁLVARO BENITO: DEL FÚTBOL A PIGNOISE
Un zurdo veloz y talentoso, de la camada de ‘Los
Raúles’, al que la triada le cercenó su brillante carrera.
Por Fernando Santamaría
26-31
ELÍAS FIGUEROA, EL CACIQUE DEL ÁREA
El Beckenbauer sudamericano pasó a la historia por
ser el autor del denominado ‘Gol iluminado’.
Por Agustín Martín
32-37
54-102
ÍNTEGRO, EL
NÚMERO 79
DE AS COLOR
DEL 21 DE
NOVIEMBRE DE
1972
LAS VIEJAS GLORIAS NO QUIEREN
COLGAR LAS BOTAS. Incluso Kubala
y Di Stéfano cometieron el error de
no retirarse a tiempo.
ZOCO DEJÓ LA CARRERA DE PERITO
INDUSTRIAL POR EL FÚTBOL: “Me ha
compensado de sobra”.
SÍVORI: DE JUGADOR IRASCIBLE A
SELECCIONADOR ENÉRGICO: “Sí, fui
un rebelde”.
CARLOS RODRIGO, UN MASAJISTA
FAMOSO EN EL FÚTBOL: “Dejé el
Madrid porque me tenían en la
sauna”.
DERBI SE RETIRA OFICIALMENTE DE
LOS CAMPEONATOS DEL MUNDO.
Ángel Nieto: “Yo sigo... en moto”.
JOSÉ AGUSTÍN BENAVENTE SE
FEDERER: ¿SE PARA EL RELOJ SUIZO?
Tras una década de hegemonía, este año el tenista de
Basilea sólo se ha apuntado un torneo.
Por Marta Rodríguez Peleteiro
38-45
KIKO MARTÍNEZ, CAMPEÓN DE BOXEO
El superhéroe de barrio de Elche pone en juego su título
mundial de supergallo: “Sólo le pido a Dios ser yo”.
Por Jesús Mínguez
46-53
LOLO SAINZ: SEÑOR DE LOS BANQUILLOS
Es un personaje insustituible en la historia del
baloncesto español: jugador, entrenador y directivo.
Por Ricardo González
DESPEÑÓ CUANDO DESCENDÍA
Editado por Diario AS
Sociedad Limitada
PEÑALARA: “Volveré a la montaña”.
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Presidente: José Luis Sainz
Consejero delegado: Julio Alonso Peña
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Director: Alfredo Relaño
Director adjunto: Alejandro Elortegui
Director de AS.com: Luis Nieto
Han realizado este número:
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Coordinación y edición:
Miguel Ángel Vasco
Diseño:
Mariano Tovar y Laura Sánchez
Infografía:
Fernando Robato, Miguel Ángel Fernández y
Sonia Mochón
Fotografía: Archivo AS.
Para cualquier duda, sugerencia o propuesta
puedes escribir a
ascolor@diarioas.es
4
5
CIEN AÑOS DE
JESSE
OWENS
BERLÍN, HITLER.. Y ROOSEVELT
Considerado por muchos como el mejor atleta del todos los
tiempos, triunfó en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936,
con cuatro medallas de oro, pero no hay consenso sobre si
Hitler le saludó después de que Owens subiera al podio.
6
7
TRIUNFADOR
EN BERLÍN. Jesse
Owens fue capaz de
conquistar cuatro oros
olímpicos en los Juegos
del nacionalsocialismo
alemán de Adolf Hitler
y Leni Riefenstahl, de
1936.
CURIOSA
CONTRADICCIÓN.
Hitler parece que le dio
la mano a Owens tras
su exhibición en los
JJ OO de 1936,
mientras el presidente
de EE UU, Roosvelt se
negó a recibirle.
ALEJANDRO DELMÁS /
E
l pasado 12 de septiembre
se cumplieron 100 años
del nacimiento de James Cleveland, ‘Jesse’ Owens en Oakville,
Alabama: el último de los diez hijos de Henr y Cleveland Owens y
Mar y Emma Fitzgerald, descendientes directos de esclavos que
recogían cosechas en plantaciones en Alabama. Cuando el chico tenía nueve años, toda la familia se trasladó a Cleveland, Ohio,
como parte de la ‘Gran Migración’
que alejo a un millón y medio de
afroamericanos de los segregados Estados del Sur, a la busca
de oportunidades de trabajo.
100 años después del nacimiento de ‘Jesse’, como fue
apuntado en el libro escolar por
su primera maestra en Cleveland,
el legado del que todos consideran el mejor atleta de todos los
tiempos, ‘El Antílope de Ébano’,
se muestra, brilla y casi desconcier ta del mismo modo que se
mostró, brilló y casi desconcertó
a William Legrand aquel fabuloso
tesoro del Capitán Kidd que Poe
hace descubrir a Legrand en ‘El
Escarabajo de Oro’.
¿Qué nos asombra más en
el recuerdo de James Cleveland
Owens, fallecido en Tucson, Arizona, el 31-3-1980? ¿Los cuatro oros olímpicos en los Juegos
del nacionalsocialismo alemán,
de Adolf Hitler y Leni Riefensta-
Cuando viajaba para competir,
sus compañeros blancos le
sacaban la comida fuera al
estar vetado por ser de negro
UNA ESTRELLA... PERO NEGRA. Era curioso
como todo el reconocimiento que tenía como
atleta chocaba con su color de piel.
hl, en 1936, en el Olympiastadion de Berlín? ¿O tal vez aquel
‘Día del Trueno’, el 25 de mayo
de 1935, en la reunión de la ‘Big
Ten’ en Ann Arbor, cuando en el
espacio de 45 minutos batió tres
récords mundiales y empató un
cuarto? Será preciso indicar que,
en aquellos años 30 y en los
EE UU de América, cuando Owens
viajaba con los ‘Buckeyes’ de la
Universidad de Ohio State (Conferencia Big Ten) no podía sentarse
a comer en restaurantes vetados
a las personas de raza negra. De
allí tenían que sacarle la comi-
da sus compañeros blancos. Si
Jesse Owens quería sentarse a
almorzar con colegas, tenía que
ser en restaurantes ‘sólo para negros’, del mismo modo que sólo
podía alojarse en hoteles… ‘para
negros’ y se veía obligado a ocupar sitio… en la zona trasera de
los autobuses. Como ni siquiera
recibió una beca de Ohio State,
Owens (como todos sus hermanos de raza) tenía que ganarse la
vida y pagarse los estudios universitarios haciendo trabajos a tiempo parcial…
¿Qué nos asombra más, entonces? ¿Qué el mismísimo Adolf
Hitler, canciller del III Reich (y
‘Hombre del Año 1938 para la revista ‘Time’), SÍ saludara a Jesse
Owens en Berlín… o que Franklin
Delano Roosevelt, FDR, el presidente número 32 de los EE UU
de América, se negara a recibir
a Owens a su regreso triunfal a
América después de Berlín? Al fin
y al cabo, FDR sólo obraba en consonancia con Avery Brundage, el
derechista radical y filonazi que
presidía el Comité Olímpico de
EE UU (USOC), algunos años antes de presidir el Comité Olímpico
Internacional (IOC), hasta los terribles Juegos de 1972 y de ‘Septiembre Negro’, en Múnich. Tras
Berlín, Brundage descalificó a
Owens como atleta ‘amateur’ a la
primera que pudo, al negarse Jesse a competir en reuniones universitarias de la AAU y escoger en su
Tras su exhibición en los JJ OO
de Múnich, Avery Brundage,
que presidió el COI, descalificó
a Owens como atleta amateur
8
lugar ‘shows’ donde podía embolsarse un puñado de dólares. Tuvo
que trabajar como bedel. “Cuando volví a mi país natal, después
de todas las historias sobre Hitler, seguía sin poder viajar en la
parte delantera de los autobuses.
Volví a las puer tas traseras. No
podía vivir donde quería. No fui invitado a estrechar la mano de Hitler, pero tampoco fui invitado a la
Casa Blanca a darle la mano a mi
Presidente”. Eso escribe Owens
en su autobiografía de 1970: ‘The
Jesse Owens Story’.
Claramente, Roosevelt, en
plena campaña electoral para su
primera reelección, esquivaba el
eventual desastre de votos que
podría haberle acarreado en los
estados segregacionistas del Sur
una foto con Owens: ‘Antílope’
y cuádruple campeón olímpico,
pero, en fin… ‘Antílope de Ébano’. Tuvieron que pasar cuatro
décadas antes de que, en 1976 y
79, los presidentes Gerald Ford y
Jimmy Carter recibieran a Owens
en la Casa Blanca. En 1976, el
republicano Ford hizo entrega a
Jesse de la Medalla de la Libertad ante los miembros del equipo
olímpico estadounidense que se
dirigían a los Juegos de Montreal. Y en 1979, Carter concedió a
Owens el premio ‘Living Legend’,
a la Leyenda Viviente. Atletas tan
dispares y de tanto calibre como
Michael Johnson y Carl Lewis
siempre soñaron con parecerse a
Tuvieron que pasar cuatro
décadas hasta que los
presidentes Ford y Carter le
recibieran en la Casa Blanca
9
MUY
INTEGRADO.
A pesar del
veto hacia
los negros en
gran parte de
EE UU, los
compañeros
de Jesse
Owens en el
equipo tenían
una gran
relación con
él.
Jesse Owens.“Tal vez ningún atleta simbolizó mejor que Owens la
lucha del hombre contra la tiranía,
la pobreza y la intolerancia racial”;
tales fueron las palabras de Carter cuando Owens (fumador empedernido) murió de cáncer de pulmón en Tucson menos de un año
después de su segunda y última
visita a la Casa Blanca. Un sarcasmo que Carter, tan presidente
demócrata de EE UU como lo fue
FDR, saludara así la memoria de
Owens: que siempre recordó con
añoranza sus días gloriosos de
Berlín (donde la gente le pedía au-
CON LUTZ
LONG. En
la imagen,
Owens
conversa con
el saltador
de longitud
germano, su
máximo rival,
que incluso
le aconsejó
cómo debía
saltar para ir
a la final.
tógrafos por las calles) y que durante toda su vida desmintió que
Hitler le negara el saludo o escogiera desaparecer del palco presidencial del Olympiastadion para
no tener que verse con él.
“Cuando pasé (bajo el palco,
tras descender del podio de la final de 100 metros en Berlín, con
corona de laureles), el Canciller
Hitler se levantó, me saludó con
la mano y yo le devolví esa señal
de saludo. Creo que los reporteros tuvieron el mal gusto de criticar al hombre del momento en
Alemania”; las comillas vuelven
a per tenecer al mismo Owens,
en esa misma autobiografía de
1970. Con levísimas variaciones,
el relato de Owens se ajusta a lo
que contaron sensacionales reporteros presentes en los Juegos
de Berlín: Paul Gallico (‘The Washington Post’), Alan Gould (‘Associated Press’), Louis Effrat (‘The
New York Times’) o el absolutamente antinazi William L. Shirer,
de la CBS y autor del célebre libro ‘Ascensión y Caída del III Reich’. Shirer fue el único periodista
occidental presente en Viena, en
1938, cuando las tropas de Hitler se anexionaron la capital de
Austria, en el abrazo mor tal del
‘Anschluss’. Según recoge Jeremy Schaap en su libro ‘Triumph,
la historia no contada de Jesse
Owens y los Juegos de Hitler’,
Shirer escribió: “El saludo de Hitler después de la carrera complació a Owens. Dijo: “Me ha
tocado dentro. Es un buen deportista. Me gusta su sonrisa”. Paul
Snyder, entrenador de Owens,
contó esto: “Jesse jura que vio
a Hitler agitar la mano hacia él…
puede que sí, puede que no…”
Gallico llegó a titular en el
‘Post’: “Hitler descalifica la Ley
de Jim Crow (algo así como ‘Ley
del Desprecio’) hasta el punto de
saludar a Jesse Owens”. Pero una
multitud de periódicos en EE UU,
mayormente los que no disponían
de enviados especiales en Berlín y
otros dirigidos a público afroame-
Jimmy Carter: “Ningún atleta
simbolizó mejor que Owens
la lucha contra la tiranía, la
pobreza y la intolerancia racial”
10
11
‘EL ANTÍLOPE
DE ÉBANO’.
Considerado
por muchos
como el
mejor atleta
de todos los
tiempos,
Michael
Johnson y
Carl Lewis
siempre
quisieron
parecerse a él.
12
13
EN CUATRO
PRUEBAS. Jesse
Owens consiguió
la medalla de oro
en 100 y 200 metros
lisos, en el relevo
4x100 y en el salto
de longitud.
ricano comenzaron a descargar
ar tillería pesada en forma de titulares, todos con la misma idea:
“Hitler desaira (‘snub’) a Owens”.
Ahí comenzó una leyenda que se
ha extendido durante décadas.
Como el mismo Owens y una lista
de reporteros de élite confirman
lo que en realidad sucedió en el
Olympiastadion, sólo queda establecer unas precisiones que ayuden a comprender la situación…
Hitler: “Los americanos
deberían estar avergonzados,
dejando que sus ayudantes
negros ganen las medallas”
Primero, las únicas palabras
conocidas de Hitler (corroboradas
por propios y extraños) en relación
a los atletas olímpicos negros de
EE UU: “Los americanos deberían
estar avergonzados, dejando que
sus ayudantes negros ganen las
medallas que ellos mismos deberían ganar”. Segundo: hay más
hechos: la final de 100 metros
estalló en Berlín cuando Hitler ya
había sufrido una reprimenda de
parte del belga Henri de Baillet-Latour, presidente del Comité Olímpico Internacional en aquellos días.
En el primer día de competiciones
de atletismo, Hitler había recibido en el palco, y en presencia de
sus ministros Hermann Goering y
Joseph Goebbels (más la controvertida cineasta Leni Riefenstahl)
IMAGEN PARA
EL RECUERDO.
Jesse Owens
haciendo el
saludo militar
al palco
del estadio
olímpico, tras
ganar en una
de las cuatro
prueba en las
que realizó
una magistral
actuación.
a los campeones alemanes Hans
Woellke y Tilly Fleischer (“con fervor impresionante del Führer”,
reseña el estupendo Grantland
Rice), a varios fondistas finlandeses… y se había escabullido, so
pretexto de evitar el tráfico de salida del Olympiastadion, sólo unos
diez minutos de que le fueran presentados… dos negros estadounidenses que habían dominado el
salto de altura: Cornelius Johnson
y Dave Albritton, buenos amigos
de Owens. A pesar de que tanto
Snyder y Gallico como Al Laney
(‘Herald Tribune’) insistieron en
que Hitler no había despreciado
para nada a Johnson y Albritton,
el conflicto estaba desatado. Aunque… “Johnson y Albritton se tomaron demasiado tiempo para sa-
lir de la ceremonia y el jefe se fue
a casa a cenar (…) sencillamente, Adolf se sintió hambriento, en
la manera alemana más clásica”,
opinó Gallico. Según Al Laney, “no
había justificación para buscar un
incidente… partiendo de que Hitler había estado en el estadio
casi cuatro horas, el programa
había terminado y los americanos no avanzaron después de la
ceremonia de las medallas hasta
después de las siete en punto de
la tarde”. Portavoces de la Cancillería del Reich quitaron todo el
hierro posible. En cualquier caso,
Baillet-Latour no estaba feliz por
los hechos. Aparte de todo, el belga que en 1936 ejercía como Señor de los Anillos olímpicos creía,
todo con todo, que Hitler había
acaparado demasiado protagonismo… al margen de que no podía recibir a uno u otro campeón
según su propia conveniencia y
agenda: en efecto, y en general,
o el Canciller del Reich recibía a
todos los campeones, o a ninguno. Hitler, al que los Juegos le importaban menos que los preparativos bélicos para invadir Austria o
Polonia, no aceptó de buen grado
la regañina de Baillet-Latour: y, en
efecto, el Canciller ya no recibió
más a ningún campeón en ese
palco del Olympiastadion… que
aún existe tal cual.
Owens había llegado a Alemania (Hamburgo) a bordo del navío
‘SS Manhattan’, en una turbulenta expedición donde Brundage
generó varios famosos incidentes. Entre las exclamaciones de
asombro de más de 100.000 espectadores, Jesse hizo maravillas
sobre la pista del Olympiastadion,
polvo y cenizas. En las series iniciales de 100 metros lisos, Jesse
impuso un nuevo récord mundial:
10,2 manuales. “¿Qué hay de cenar, Paul...? Creo que esto no nos
da el oro” dijo esa tarde Owens
a Snyder. Pero ‘eso’ sí alucinó y
frustró a Riefenstahl que no había
desplegado sus relucientes equipos para esas series de 100… y
pasó a llenar de cámaras todos
los eventos en que par ticipaba
‘El Antílope de Ébano’, siempre a
las órdenes de la pistola de salidas del pintoresco juez o ‘starter’,
Leni Riefenstahl, alucinada,
llenó de cámaras todos los
eventos en los que participaba
‘El Antílope de Ébano’
14
15
MÁS RÁPIDO QUE
EL VIENTO. Owens
se atrevió a desafiar
con su velocidad a
un carruaje tirado
por un caballo:
ganó por bastante
como se puede ver.
el bávaro Franz Miller, que canturreaba: ‘Auf Die Platzte’, ‘Fertig’:
‘A sus puestos, listos...’, antes
de que en unos pocos segundos,
Owens, suave torbellino de ébano, marcara un rastro imposible
de seguir: y lo hacia llevado por
unos pies alados que se desplazaban e impulsaban con coordinación, ritmo y velocidad no de este
mundo.
“Ninguna multitud europea había visto jamás una combinación
semejante de velocidad ardiente y
suavidad sin esfuerzo (Owens)…
era algo como llevado por el viento de una tormenta. Podías oír el
coro de exclamaciones de asombro cuando él dejaba a todos sus
rivales tan lejos, tan atrás”, narraba, magistral, Grantland Rice.
Todo empezaba a ser retransmitido en Berlín por un naciente, catódico ar tilugio del demonio: la
televisión.
En aquel Berlín hitleriano y
wagneriano, repleto de esvásticas (‘Hakenkreuz’), que entonaba la ‘Horst Wessel’, el himno del
Partido Nazi, y que Thomas Wolfe
describió como ‘la tienda de batalla de algún gran emperador’,
Owens selló una amistad imborrable con Lutz Long, el ario saltador
germano: su gran rival en la finalísima de longitud. Long tranquilizó
a Jesse en la ronda de calificación
para aconsejarle y animarle en
busca de un salto que le llevara a
El narrador Rice: “Ninguna
multitud europea había visto
una combinación de velocidad
y suavidad sin esfuerzo”
la final después de sendos nulos
iniciales. “No tienes que forzar el
salto, no tienes por qué, atrasa
medio metro la batida...”. Owens
hizo caso a Long (que murió en la
II Guerra Mundial, en 1943), y en
la final se colgó el oro con récord
olímpico: 8.06.
En aquel mismo Berlín, Owens
protestó la controversia (que sí
existió) para retirar del relevo
4x100 de EE UU a los velocistas
judíos Marty Glickman y Sam Stoller. Con la complicidad y tolerancia pronazi del implacable Brundage, Foy Draper y Frank Wykoff
les sustituyeron y completaron un
fabuloso cuarteto con Ralph Metcalfe y el propio Owens. Arrasaron rumbo al oro con un fastuoso
crono de 39,8 que se mantendría
como récord mundial durante 20
años: hasta los Juegos de Melbourne, en 1956.
Y 73 años después de aquellos combates de leyenda en los
Juegos de Berlín, Marlene Dor tch-Owens, hija de Marlene y nieta de Jesse, compareció en el
mismo Olympiastadion donde su
abuelo surgía como ‘algo llevado
por el viento de una tormenta’.
“Owens aparecía como la oscura estela de un relámpago”, escribió un emocionado Grantland
Rice tras la final de 200, que Jesse dominó con un asombro de récord mundial (20,7), en una pista
húmeda, casi embarrada y a 18
grados escasos. “Condiciones
miserables que dejan a los atletas de 51 naciones con ojos atónitos por la sorpresa”, reflexionaba Rice. Aquel agosto de 2009 en
FUNERAL CASI
DE ESTADO.
Jesse Owens,
fumador
empedernido,
fallecía el
31 de marzo
de 1980 de
cáncer de
pulmón. A
la derecha,
ya enfermo,
con su hija
Marlene.
el que Marlene Dortch-Owens se
sentó en el palco del Olympiastadion, otro Relámpago, Usain Bolt,
siguió los pasos fugaces del imborrable abuelo de Marlene para
imponer nuevos récords planetarios en 100 y 200 metros lisos.
En ese Mundial, en los uniformes
del equipo de EE UU podían leerse las iniciales ‘JO’, recuerdo de
Jesse Owens. A Bolt aún le faltó
una tercera plusmarca mundial,
en 4X100, para igualar a Owens
en el mismo Olympiastadion de
Berlín... más una cuarta medalla
de oro: la longitud.
En Berlín, Marlene se hermanó con Kai Long, el hijo de Lutz, el
gran oficial de la Wehrmacht que
tranquilizó al gran Jesse Owens:
que, tras la II Guerra Mundial, había regresado a Alemania sólo
para conocer a la familia de Long.
Esto dijo Marlene Dortch-Owens a
AS en aquel Berlín de 2009: “Será
emocionante que la relación personal entre las familias continúe
directamente conmigo. Mi abuelo
resplandecía. Era un ser excepcional”. Tan excepcional… que hasta el ‘Reichkanzler’ Adolf Hitler,
Canciller del Reich, agitó la mano
para saludar a James Cleveland
Owens, aquel nieto de esclavos
de Alabama.
En Berlín, en 2009, Marlene
Dortch-Owens, su nieta, se
hermanó con Kai Long, hijo de
Lutz, el saltador germano
16
ÁLVARO
BENITO
Interior zurdo talentoso y
con una velocidad temible.
Formado en la cantera del
Real Madrid, de la quinta
de Guti y Raúl, estaba en
el momento y en el lugar
para triunfar, pero su
pierna izquierda no quiso.
Con 19 años sufrió la
temida triada y ya nunca
más disfrutó. Su amor
al balón hizo que entrara
al quirófano hasta nueve
veces, pero un día decidió
decirle adiós para siempre.
17
PIGNOISE. Tras la lesión, su
refugio fue la música. Aprendió
a tocar la guitarra mientras se
recuperaba de las operaciones.
Hoy triunfa sobre los escenarios.
18
19
‘LOS RAÚLES’. Así es como se conocía a
esta espectacular generación. Álvaro,
Raúl y Guti no sólo se entendían bien en
el campo, sino también fuera de él.
“NO TODOS ESTÁN PREPARADOS PARA
JUGAR EN EL MADRID CON 18 AÑOS”
FERNANDO SANTAMARÍA /
Á
lvaro Benito (10-12-1976)
iba para estrella del fútbol. Todo apuntaba que este joven interior zurdo que despuntaba
en la cantera del Madrid y en las
categorías inferiores de la Selección sería el futuro del fútbol español. Pero el 12 de noviembre
de 1996, en el Estadio Insular de
Las Palmas, cambió su vida para
siempre cuando apenas tenía 19
años.
Desde muy pequeño, y al igual
que la mayoría de niños, estaba
pegado a un balón, pero todo empezó cuando Álvaro, un chico de
14 años, que jugaba en el Cadete del Real Ávila, fue llamado por
el Madrid. Su participación con la
selección de Castilla y León y ser
preseleccionado con la Selección
española Sub-15 provocaron que
su nombre fuera de boca en boca.
Fue tras un Campeonato de España de Cadetes, donde brilló con
su Real Ávila y cuando muchos,
entre ellos el Barcelona, se interesaron en él. Se decantó por la
camiseta blanca del Real Madrid,
hizo las maletas y puso rumbo a la
capital de España. Allí, cuando lle-
gó a la antigua Ciudad Deportiva,
se encontró con Guti, Iván Pérez,
Víctor Sánchez del Amo, Fernando Morán y con Antonio Quiroga,
que era el entrenador de aquellas
promesas. Estaba en el vestuario
del Cadete A del Madrid y su vida
había cambiado para siempre.
“Empezaba una nueva etapa en
mi vida y tenía una mezcla de sensaciones”, recuerda Álvaro.
Fue escalando por la complicada montaña que supone la cantera de un gran equipo como el
Madrid. Hasta que en el verano
de 1995, ya con 18 años y con
ficha en el ‘B’, hizo la pretemporada con el Madrid, jugando dos
partidos (Tenerife y Friburgo) y el
Trofeo Santiago Bernabéu, que le
valió para debutar en la primera
jornada de Liga. Era un domingo,
3 de septiembre. El Madrid comenzaba la Liga en Vallecas y ése
sería el escenario del debut de Álvaro Benito con el primer equipo.
En el minuto 70 y con un 0-3 en el
marcador, Jorge Valdano decidió
sustituir a Amavisca por Álvaro.
“Él intentaba que no nos pudiera la presión, siempre nos decía
que jugáramos como lo hacíamos
en el filial y que hiciéramos lo que
JORGE
VALDANO.
Con sólo 18
años, Álvaro
subió al
primer equipo
y fue gracias
a Valdano. Él
fue su mentor,
el que confió
en él y él fue el
que le abrió la
puerta hacia
el éxito. “Él
intentaba
que no nos
pudiera la
presión, que
lo hiciéramos
como en
el filial”,
recuerda
Álvaro de
Valdano.
solíamos hacer”, comenta Álvaro
sobre Valdano. Y es que, como reconoce el propio Álvaro: “No todo
el mundo está preparado para jugar en el Madrid con 18 años, era
una prueba a nivel futbolístico y
psicológico”. En apenas 20 minutos, el interior zurdo de 18 años
mostró en el campo del Rayo sus
credenciales para jugar durante
muchos años en la primera plantilla. No marcó, pero fue lo de menos. “No me puedo quejar”, fueron las palabras de un orgulloso
Álvaro al término del partido. En
la siguiente jornada volvió a jugar
15 minutos frente al Athletic en el
Bernabéu, pero después de estos
dos partidos volvió al ‘B’ durante
dos meses hasta que volvió a ser
llamado por Valdano. Esta vez sería la definitiva.
Para ver su primer gol de blanco hubo que esperar a la decimo-
quinta jornada. El Madrid se enfrentaba al Sevilla en el Bernabéu
y era el cuarto partido en el que
Álvaro jugaba con el primer equipo. A siete días de cumplir los 19
años, Álvaro saltaba al campo entre los once titulares. Entre los
Buyo, Sanchís, Alkorta, Milla, Laudrup, Amavisca, Raúl… salía con
el 24 a la espalda un joven zurdo
cuyo nombre ya empezaba a sonar en las gradas de Chamartín.
Ese día sí marcó. A los 13 minutos, Raúl robaba un balón a la defensa sevillana y asistía a Álvaro,
que no falló ante Unzué. Fue corriendo a la tribuna para dedicarle
el gol a su familia y rápidamente
fue abrazado por Raúl y Amavisca.
Tras una ducha que le supo a gloria, Álvaro dijo: “Estoy satisfecho,
pero soy ambicioso y quiero más.
Hay que agradecer al Bernabéu
su apoyo durante todo el partido,
LIGA 2000-01. Álvaro y Casillas celebran
la Liga conquistada por el Madrid de Del
Bosque. Las lesiones le privaron de estar
en más ocasiones como ésta.
20
porque para los que somos jóvenes nos sirve de aliento”. Se estaba gestando un genio del fútbol.
Ese día y con un 4-1 (el que sería
el marcador final), también debutó
Guti, aunque Raúl era el que encabezaba esa camada de jóvenes
talentosos. El Diario AS titulaba:
‘El Bernabéu se apasiona con el
juego de los Raúles”.
En su primera temporada con
el primer equipo jugó 14 partidos
de Liga, en los que marcó dos goles, y también jugó la ida y la vuelta de los octavos de la Copa del
Rey, que no superó el Madrid al
caer frente al Espanyol. En la siguiente temporada (96-97), ya
con ficha en el primer equipo, Álvaro jugó siete partidos en la Liga,
el último antes de irse convocado
con la Sub-21 fue con el Logroñés
en el Bernabéu. Álvaro fue titular
y jugó los 90 minutos, aunque el
resultado final fue 0-0.
Tras el par tido ante el Logroñés, Álvaro acudió a la concentración de la Sub-21, que se medía
ante Eslovaquia en un partido de
la clasificación para la Eurocopa
de 1998, que acabaría conquistando España en Bucarest, sin Álvaro en el campo. A pesar de sus
19 años, Iñaki Sáez confiaba en
él. Comenzó en el banquillo, y es
que el partido del domingo frente al Logroñés aún lo recordaban
sus piernas: “Habíamos empata-
21
“Fue una acción que había hecho
millones de veces. Sabía que era algo
grave, pero jamás pude imaginar que
se había acabado mi carrera”
do a cero, por lo que hasta el último minuto estuvimos corriendo y
acabé muy fatigado. Le dije a Iñaki que estaba muy cansado, estaba bastante tieso”. En el 77’ se
lesionó Morientes e Iñaki dio entrada a Álvaro. Estaba lloviendo
mucho, aunque el césped, como
cuentan las crónicas, estaba en
buenas condiciones. Al frenar,
tras un sprint, Álvaro se lesionó
la rodilla izquierda. “Lo achaco al
cansancio, a la fatiga muscular, la
musculatura no me sujetó la articulación. Fue una acción que había hecho millones de veces”, todavía se lamenta Álvaro. Tenía la
temida triada: rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del ligamento lateral externo y fractura
del menisco externo. Aunque en
ese momento Álvaro no lo supiera, su carrera deportiva había terminado: “Sabes que te has hecho
algo grave y sabía que se había
acabado la temporada para mí,
pero jamás pude imaginar que se
había acabado mi carrera”.
Ese fatídico 12 de noviembre
sería el peor recuerdo de su vida
futbolística y desde ese mismo
día Álvaro pasó un calvario con
su rodilla izquierda. Nueve operaciones en cuatro años. La primera fue con el doctor Pedro Guillén,
que le realizó la técnica semitendinosa, incrustándole par te del
tendón en el ligamento cruzado.
PIE DE
FOTO. Texto
pie de foto
Mayúsculas
+4Lor si tet
praesto do
corper sis
nis dolutpat,
quat. Ut adit
ulla consed
tatum amet
wissim essi.
Loreet lutat
nibh eliquis
22
Además, en esa operación, le quitaron parte del menisco externo.
La operación le mermó la musculatura flexora de la rodilla y tras la
operación Álvaro no podía estar ni
cinco minutos de pie porque se
le infamaba. En ese mismo año
pasó varias veces por el quirófano para corregir el dolor que sufría al haberle extraído parte del
menisco.
Aun así, llegó la temporada
1997-98 y Heynckes al banquillo
del Madrid. Álvaro comenzó con
el primer equipo, pero al no tener
minutos fue cedido al Tenerife en
enero de 1998. En las islas, Álvaro sólo jugó tres partidos y cayó
en una desesperación: fue en un
partido frente al Valladolid cuando dijo basta. El cartílago que le
recubría el fémur no le dejaba estar al cien por cien. Álvaro decidió
hablar con el Madrid para intentar
salir del pozo en el que llevaba
un año. Alfonso del Corral, médico del club, se puso al frente de
la situación para ver qué soluciones encontraban. Todas estaban
en Estados Unidos. Primero viajaron a Las Rocosas, a la ciudad de
Vail en Denver (Colorado), donde
se encuentra la clínica del doctor
Steadman, todo un especialista
en este tipo de lesiones y que ya
había operado a Elber y Del Piero. El doctor les propuso a Álvaro
y a Del Corral realizar una plastia
del ligamento, pero no le dio muchas opciones de que tuviera éxito. Tras más de 10 horas de viaje,
los dos se volvieron a España sin
mucho ánimo. El siguiente viaje
fue a Pittsburgh (Pennsylvania).
Allí estaba el doctor Christopher
Harner, que había comenzado a
Nueve operaciones en cuatro
años y un accidente de tráfico
no pudieron con sus ganas de
seguir adelante y recuperarse
23
realizar trasplantes de menisco y
de ligamento con los de los cadáveres. Harner le realizó una
astroscopia y le comentó que el
plan era el siguiente: en un mes
tenía que volver a Pittsburgh para
hacerle una osteotomía tibial con
el objetivo de enderezar el eje de
la pierna. Tras la operación tenía
que estar en reposo tres meses
y después le trasplantaría el menisco y el ligamento cruzado por
los de un cadáver. El trasplante
tenía unos 18 meses de recuperación. “Cuando me dijo esto el
doctor Harner, me puse a llorar y
comprendí que mi carrera futbolística había acabado”, comenta
Álvaro. Aún así decidió pasar por
este duro proceso.
Pero el destino todavía le tenía guardado una prueba más que
superar. Cuando Álvaro ya estaba
en plena recuperación del trasplante y comenzaba a fortalecer
su rodilla, sufrió un accidente de
coche en noviembre de 2000. Álvaro estrelló su todoterreno contra una farola, teniendo la mala
suer te que el poste se incrustó
en su puer ta y le provocó en la
rodilla maltrecha una rotura del
ligamento cruzado anterior, una
fractura del peroné y un esguince en el ligamento lateral interno.
Del Corral le operó, y gracias a
esta intervención el doctor pudo
limpiarle todos los callos y restos
calcificados que tenía dentro de la
rodilla, producidos por las operaciones anteriores. Tras esta operación, Álvaro se volvió a recuperar y a los cuatro meses ya estaba
entrenándose con el Madrid B, incluso ese año llegó a jugar algunos partidos.
CON LA
SELECCIÓN.
Su primera
lesión fue
vistiendo la
roja de la
Sub-21. En
partido de
clasificación
de la Euro
98, que
España acabó
ganando sin
Álvaro.
CICATRICES.
Álvaro
tenía unas
condiciones
innatas para
el fútbol.
Sus piernas
muestran las
marcas que
impidieron
que triunfara
junto al
balón.
24
25
ESCENARIOS. Álvaro disfruta con
la guitarra como lo hacía con el
balón. Muestra de ello son los ocho
discos que ya ha sacado con su
grupo de pop-rock, Pignoise.
ENTRENADOR. Álvaro se ha pasado a los banquillos: entrena al Juvenil A del C.U. Collado Villalba.
Pero en el verano de 2002 decidió cambiar de aires y se fue al
Getafe de Félix Barderas, ‘Felines’, que por esa época comenzaba a soñar con el ascenso a
Primera. Tras un par tido ante el
Almería en abril de 2003, Álvaro se dio cuenta de la rodilla no
le respondía como antes. Volvió
a casa y le dijo a su padre: “No
aguanto más, este proceso ha
sido durísimo, pero voy a seguir
mi camino”. Ese partido ante el
Almería (1-1) en el Coliseo Alfonso
Pérez sería su último partido. Esa
temporada sólo jugo seis encuentros. Felines no confiaba en él, y
aunque la llegada de Pepe Mel en
enero le dio esperanzas de tener
más oportunidades, se dio cuenta
de que el fútbol se había convertido en un sufrimiento. Ese verano
dijo adiós a su pasión, al fútbol.
Álvaro lo tenía todo para triunfar,
pero “no pudo ser. Tenia condiciones para el fútbol, pero la vida no
sale como uno quiere”.
Tras dejar el balón, se refugió
en la música. Todos esos días que
había pasado en la cama, recuperándose de las operaciones, las
había aprovechado para comenzar
a tocar la guitarra. Formó el grupo
Pignoise y siguió con su vida. Hoy
está más cerca del fútbol que nunca. Es entrenador del Juvenil A del
C.U. Collado Villalba y en un futuro
le gustaría hacerlo a nivel profesional. Álvaro asegura que “no me
veía como entrenador, pero ahora
estoy enganchado”. Lo cierto es
que por mucho que el destino, la
mala suerte o la casualidad lo intentarán, él nunca se separó de
su pasión, el fútbol.
26
27
ELÍAS
FIGUEROA
EL CACIQUE
DEL ÁREA
Considerado el Beckenbauer
de Sudamérica, derrotó a la
enfermedad para convertirse
en leyenda en Chile, cuya
camiseta defendió en tres
Mundiales, y en Brasil, al
marcar el ‘gol iluminado’...
AGUSTÍN MARTÍN /
N
unca va a ser un niño normal”. El diagnóstico de
los doctores fue cruel, duro. Más
aun lo fue para sus padres. Impactados por la noticia, no sabían
qué hacer, a quién recurrir. Su hijo
—Elías Ricardo Figueroa Brander,
había nacido el 25 de octubre
de 1946 en Valparaíso, Chile—,
contaba apenas con dos años de
edad cuando le habían diagnosticado que padecía difteria y que
quedaría con asma y con problemas en el corazón el resto de su
vida. Pero lejos de arrugarse, decidieron cambiar de aires: abandonaron Valparaíso y se mudaron
a Quilpué, un pueblecito montañero, donde el aire era más puro,
LUJO EN
LA ZAGA.
Figueroa fue
considerado el
‘Beckenbauer’
sudamericano.
Su historial
cuenta con
triunfos a lo
largo de todo
el continente
americano,
así como tres
presencias en
Mundiales.
28
con el fin de paliar ese asma que,
en teoría, le acompañaría el resto
de su vida. Pero sí. El remedio empezó a dar sus frutos. A aire más
puro, más frescura notaba Elías.
Sería en Quilpué donde empezaría
su carrera futbolística, siempre a
espaldas de su madre.
Desde muy pequeño le gustó
jugar al fútbol. A los siete años ya
correteaba por los descampados
y poco a poco empezó a practicar
con sus amigos. A escondidas de
sus padres, pero sobre todo de su
madre, que le reñía como una desesperada, porque, como buena
madre, no quería que su pequeño
empeorase de salud. Le decía que
estaba loco, que no debía hacerlo por su bien. Pero nunca le pasó
nada... hasta que a los diez años
le sobrevino un golpe tremendo:
tras una exploración rutinaria le
descubren principio de poliomielitis, que le prostrará un año en una
cama. Incluso se le olvida el poder
andar. El camino de recuperación
es largo. Tiene que aprender a moverse ayudado por un par de muletas. Pero es su tesón a la vez que
observa a sus amigos jugar lo que
le motiva primero a volver a caminar, luego a correr y como colofón, ser futbolista. Luego venía la
segunda parte de su sueño: jugar
en Primera División y si hubiese
mucha suerte, defender algún día
los colores de la Selección nacional. El plan está en marcha. Poco
a poco va superando etapas. Vuelve a aprender a caminar, a correr
y a jugar. El aire seco de la montaña le viene bien. Apenas tiene
restos de asma. Tan sólo le queda
una cicatriz de una traqueotomía
que le hicieron. Viendo sus condiciones, decide jugar en el centro
del campo. Es alto y muestra unas
condiciones innatas a la hora de
anular el juego de los rivales. Con
15 años empieza a jugar en el De-
El aire puro de Quilpué, una
ciudad del interior de Chile,
le ayudó a superar sus
problemas de salud
29
portivo Florida. Pronto, su fama se
transmitirá de boca en boca. Otro
equipo, el Deportivo Liceo, lo incorpora a sus filas. Eso sí, siempre a escondidas de sus padres,
que insisten en quitarle de la cabeza la idea de convertirse en un
jugador de primer nivel. Pero como
él mismo explicaría años después:
“Yo pienso que el jugador nace, no
se hace. Por tanto, insistí e insistí
hasta que me dejaron ir a jugar al
fútbol a regañadientes”.
Su nombre ya empezaba a ser
popular en el país andino. El Santiago Wanderers apuesta por él,
y le ficha. Todo parece marchar
bien. Los malos tiempos se han
desvanecido. Así empieza a jugar
todos los amistosos del Wanderers. Su estampa, altura, agilidad,
deciden por él. Un técnico, José
Gallego Pérez, le invita entrenarse
con los profesionales. El gran sal-
‘EL GOL
ILUMINADO’.
Uno de los
goles más
famosos en
la historia
de Brasil.
En la final
entre Inter y
Cruzeiro, en
un estadio
casi a oscuras,
Figueroa
se elevó y
remató. En
ese momento
un haz de
luz señaló su
remate. Inter
ganó así el
‘Brasileirao’
de 1975.
to aguarda. Por este motivo, empieza a jugar todos los encuentros
amistosos profesionales, hasta
que Gallego le cita a una reunión.
Figueroa acude con cierto nerviosismo. Cuenta con 16 años y no
sabe qué le va a deparar el futuro.
En ese vis a vis, Gallego le dice
que cuenta con él a todos los
efectos. Que pasaba a engrosar
las filas del primer plantel. Una
nueva vida se abre para Elías. Jugaba en un equipo de Primera División y ya tenía novia —con apenas seis meses de relación se
casaría con ella—. “Maduré pronto por el problema de mi enfermedad infantil, Vencí a la muerte en
aquella ocasión. Gané una vida y
no quería desaprovecharla. Me
salvé por un pelo. Me dijeron que
era inútil para practicar cualquier
deporte… Venía la tos, y ¡zas! los
pulmones no me dejaban tranqui-
lo. Me ahogaba. Pero Dios me dio
fuerza, fe y esperanza”, explicaba
con naturalidad.
Es convocado para representar a su país en los Campeonatos
Sudamericanos Juveniles que se
disputan en Santiago, pero Chile no conseguiría ganar el título,
mérito de Uruguay. Pero su gran
momento llegaría en el Mundial62, celebrado en su país natal.
Será testigo de excepción. Se fija
en todos los grandes jugadores
que acuden. Pero previamente,
la selección brasileña, por entonces campeona del mundo, organiza un encuentro amistoso con
el Santiago Wanderers como sparring. Ya juega como zaguero y las
instrucciones que le dan son rotundas: debe marcar a uno de los
grandes ídolos de la selección
verdeamarelha, Didí, que ya estaba de vuelta en el fútbol brasile-
SU FAMILIA,
SU PILAR.
Su gran apoyo
fue su familia.
Se casó muy
joven, y eso
sumado a
superar a su
enfermedad
le ayudaron a
madurar
notablemente.
En 1982, fue
el primer
jugadorabuelo que
disputó un
Mundial.
Nadie hasta
entonces
lo había
logrado.
ño tras su breve etapa en el Real
Madrid. Como es lógico, los campeones mundiales ganarían holgadamente ese partido y el Mundial chileno. pero el se fija en el
armonioso estilo del finísimo centrocampista. En su manejo de balón, en su golpeo, en su papel de
líder invisible. Y le intenta emular.
Su juego cerebral —su capacidad
para anticiparse a las jugadas rivales demostraban una gran lectura
de juego—, su extraordinaria capacidad técnica y su juego portentoso, con mucha fuerza sumado a
su fortaleza mental que mezclaba
con una nobleza y caballerosidad
a toda prueba le otorgaban una
condiciones impresionantes para
jugar. Esas cualidades le llevaron
rápidamente a la selección chilena, y a ser nombrado Mejor Futbolista de Chile en 1965. Con el
modesto Wanderers acabó tercero
en el campeonato andino, pero fue
su consagración. Wanderers fue el
equipo menos goleado y Figueroa
era el pilar donde acababan los
ataques del rival y donde empezaba la ofensiva santiaguina. Su extraordinaria actuación provocó que
fuese convocado para disputar el
Mundial de Inglaterra-66.
Chile no lograría un buen puesto, pero su huella es tal, que uno
de los grandes equipos sudamericanos de por aquel entonces, el
Peñarol uruguayo, decide incorporarlo a sus filas tras una dura
pelea con Independiente y Huracán argentinos: formando par te
de un Combinado Norteño chileno —que reunía a jugadores de
Wanderers y de Everton para jugar
una serie de amistosos en Argentina—, y cuando estaba a punto
de pasar los pertinentes reconocimientos médicos con los Diablos Rojos, Washington Cataldi,
vicepresidente del cuadro manya logró llevárselo de urgencia de
Avellaneda, meterle en un avión
privado y aterrizarlo en Montevideo. Allí coincidiría con un equipo
lleno de estrellas: Mazurkiewicz,
Rocha, Forlán... aunque no le costaría adaptarse. El técnico era Roque Gastón Máspoli, que le daría
total confianza para desarrollarse
a su manera, y militaría seis años,
hasta 1972, ganando las Ligas de
1967 y 1968 así como la Supercopa de Campeones Intercontinentales en 1969, amén de ser
considerado el Mejor Jugador del
Campeonato Uruguayo en 1967,
1968 y 1971. Comenzaría así una
larga travesía de equipos y países
distintos donde Figueroa pasaría
a conver tirse en El Cacique del
área o Don Elías, uno de los grandes jugadores de la historia.
En 1972, Peñarol tenía serios
problemas financieros, y tuvo que
venderle ante la tristeza de la afi-
Marcó a Didí en un amistoso
previo al Mundial-62 con 16
años. Fue el modelo en el que
se fijó para crecer como jugador
30
ción aurinegra. Pancartas con la leyenda “Chileno no te vayas nunca”
adornaban las calles de Montevideo. Real Madrid e Inter de Porto
Alegre fueron los que mostraron
más interés en sus servicios. Finalmente recaló en el conjunto del
pueblo de Rio Grande Do Sul.
En el Inter, y desde el principio
de su llegada, su carismática presencia fue recompensada con el
brazalete de capitán. Bajo su liderazgo, el Inter obtuvo el Brasileirao
de 1975 y 1976. El primer título
tuvo en la figura de Figueroa a su
máximo representante. En el partido final, ante Cruzeiro, anotó el
que a la postre pasaría a llamarse El gol iluminado. Era el 15 de
diciembre de 1975. Transcurría el
minuto 60 de partido, con empate (0-0) en el marcador, entre Inter
de Porto Alegre y Cruzeiro. Prácticamente todo el estadio estaba
ya a oscuras, cuando Figueroa remata de cabeza un balón. En ese
momento, un haz de luz rodea al
defensa y al esférico, que tras golpear en el palo, entra en la meta
rival. Inter se adelantaba en el marcador. A la postre, ese gol serviría
para coronar a los de Porto Alegre
como campeones del Brasileirao.
Hoy, casi 40 años después, nadie
se explica de dónde procedía ese
haz luminoso.
Todo parecía marchar bien en
tierras brasileñas. Es elegido Mejor Jugador de América en 1974,
1975 y 1976, es querido y admirado, a la vez que temido por los
equipos rivales. Nelson Rodrigues, un escritor brasileño, le define: “Elegante como un conde de
smoking, peligroso como un tigre
de bengala”. El músico brasileño
Regis Antonio graba un disco entero dedicado a su figura. Incluso
hace anuncios de publicidad de
una marca gasolinera. Pero de
pronto empiezan los problemas.
Le definieron como un
“elegante como un conde de
smoking, peligroso como un
tigre de bengala”
31
Unas fotos suyas desnudo tomadas de manera furtiva en el vestuario del Inter y el verse salpicado con mafias de apuestas hacen
que se replantee su estancia. Curiosamente, un día, Enrique Atal,
presidente de Palestino, un equipo modesto del país andino, de
visita particular en Porto Alegre,
decide saludar a Figueroa. Éste,
ni corto ni perezoso, le invita a cenar, y durante la cena, Marcela, la
mujer de Elías, le dice que quiere volver a Chile. La respuesta de
Atal fue concluyente: “Nosotros
no tenemos mucha plata, pero veremos qué podemos hacer”. Con
la presión de la familia, más los
escabrosos asuntos que le atormentaban su seguridad personal,
acudió a las oficinas del club. Consiguió la carta de libertad a cambio de dinero que se le adeudaba,
UNA CARRERA
DE TRIUNFOS.
Jugó en el
Inter de
Porto Alegre
brasileño, con
la selección
chilena y con
el Strikers de
la MLS. Con
todos ellos
tuvo éxitos,
siendo él
uno de los
principales
responsables.
y regresó a Chile. Su estadía en
Palestino fue amena, aunque el
mejor milagro es el trabajo. Con
su esfuerzo, Palestino comenzaría una racha de 44 partidos invicto. Una trayectoria que empezó en
julio de 1977 y acabaría el 12 de
septiembre de 1978. Aún así ganaría el campeonato nacional tras
derrotar a Colo-Colo 3-1, con otro
tanto de Don Elías. Por aquel entonces es famosa una anécdota
que le sucedió con Diego Maradona. Antes de un amistoso entre Argentina y Chile, un fotógrafo
se dirigió hacia él y le preguntó:
“¿Una foto con Maradona, don
Elías?”. Éste le respondió: “Muy
bien. Dile que venga”. El fotógrafo
acude a Maradona y le dice: “Diego, ¿una foto con Elías?”, a lo que
Maradona le replicó: “¿Quién es
ese? ¡Decile que venga y que me
ate los cordones!”. La foto, claro
está, no se hizo nunca…
En 1981 fue tentado por la
MLS, la liga americana. Aunque
en un principio no quería jugar allí
al considerarlo un cementerio de
elefantes, la oferta económica terminó por decantarle la idea. Jugó
en el Fort Lauderdale Strikers, jugando al lado de otras estrellas
como Teófilo Cubillas o Gerd Müller. Pero el estar continuamente
viajando a Chile para defender la
camiseta nacional y acudir al Mundial de España-82 terminó por convencerle de regresar una vez más
a tierras andinas. Una alianza entre la Televisión Nacional chilena y
Colo-Colo acabó con Figueroa defendiendo los colores colocolinos.
Pero todo acabó en las Navidades
de 1982. Fue convocado para jugar un clásico entre Colo-Colo con-
SU LEGADO.
“El fútbol
es corto.
Ámenlo”. Esa
frase de Elías
Figueroa
resume toda
una vida
dedicada al
fútbol y es
una sentencia
destinada
y dedicada
a todos los
jóvenes
futbolistas.
tra la Universidad de Chile el 1 de
enero de 1983, pero decidió no jugar más. “Esas fechas no son para
jugar partidos. No. No juego más.
Hoy me retiro”, pensó. Y lo llevó a
cabo. Ya era abuelo. Su hija había
dado luz en 1981 y prefería estar
en casa con los suyos antes que
convocado. Se da la circunstancia
de que es el primer futbolista abuelo que participó en un Mundial: “La
verdad es que nunca nadie me preguntó y yo tampoco lo dije”.
Curiosamente, Figueroa, junto
con Hugo Sánchez, es uno de los
jugadores que han disputado tres
Mundiales en tres décadas diferentes. Acudió a Inglaterra-66, donde
apenas contaba con 20 años de
edad, posteriormente participó en
el Mundial de Alemania-74 y como
colofón, la cita española de 1982,
donde llegó con 35 años, con un
desgarro en el isquiotibial y con el
pulgar del pie esguinzado. En los
tres campeonatos, la selección
andina fue eliminada en la primera fase. Pero el campeonato español fue el que le dejó peor sabor de
boca: “El ambiente de la selección
fue malo. Tuvimos seis meses de
concentración. Lo que al principio
eran chistes y bromas, al final se
conver tían en motivo de peleas
entre los propios compañeros”.
En marzo de 1984 se organizó un
partido de despedida a la vez que
de homenaje. Más de 70.000 personas llenaron el Estadio Nacional
para ver un amistoso entre la Selección Nacional y un combinado
Resto del Mundo. Posteriormente,
se nacionalizó brasileño y jugó con
la selección sénior. Fue el primer
extranjero en hacerlo. Allí coincidiría con otros grandes jugadores
como Edu, Rivelino y Paulo Cesar.
Pese a retirarse, nunca dejó
de estar apartado del mundo del
fútbol. Fue entrenador del Palestino y del Internacional de Porto
Alegre, pero las cosas no le fueron bien. Apenas estuvo dos años
como técnico. Luego inauguró un
complejo deportivo: la Escuela de
Fútbol Elías Figueroa, a la vez que
hacía sus pinitos en la Prensa: presentaba un programa televisivo deportivo, Círculo Central. También
trabajaba en la radio, como comentarista con Pato Yáñez, y escribía
en La Época. Ahora se dedica a dar
conferencias sobre motivación y liderazgo y es embajador de la ONU
por el Programa de Deportes por el
Desarrollo y la Paz.
Su legado en el terreno de juego fue notorio. En 18 años de carrera sólo fue expulsado una sola
vez, un día antes de cumplir 33
años. Su mensaje es corto y directo: “El fútbol es corto. Ámenlo”.
Palabra de Elías Ricardo Figueroa
Brander. El Cacique del Área.
“Vencí a la muerte en aquella
ocasión. Gané una vida y no
quería desaprovecharla”. Elías
Figueroa no la desaprovechó
32
FEDERER
¿SE ESTÁ PARANDO EL RELOJ SUIZO?
Tras una década de hegemonía, este año
el tenista de Basilea sólo se ha apuntado
un torneo, no ha llegado a ninguna final
de grand slam y hasta el último momento
no aseguró su presencia en la Copa de
Maestros. Está ante su ‘career-point’.
33
MARTA RGUEZ. PELETEIRO /
H
abía una vez un hombre
suizo que trabajaba como
representante para una empresa farmacéutica de su país. En
1970, Robert, que así se llamaba él, conoció a Lynette, una sudafricana que formaba parte de la
filial de la compañía situada a las
afueras de Johannesburgo. Fruto
de su amor nacieron dos hijos. Primero llegó Diana y después el catedrático de la raqueta, el hombre
que establecería los más importantes récords de la historia del
tenis y que sería considerado por
todos los entendidos el mejor desde que en el siglo XVI apareciese
este deporte: Roger Federer.
Cuando se creía que en el mundo del tenis se podía ser un maestro sobre hierba, sobre pista rápida, sobre tierra batida… apareció
una nueva categoría: se podía ser
Federer. Con un juego de lo más
completo, el mejor drive nunca visto, un primer saque potente y preciso (característica que llevaba a
su segundo servicio aumentando
su ratio de aces), potentes voleas
Con un repertorio interminable
de golpes imposibles, es
considerado el mejor tenista y
el más completo de la historia
34
35
Objetivo: Río 2016. El Expreso
de Basilea quiere cerrar su
palmarés con la medalla de
oro en ‘singles’ de los JJ OO
en la red, un elegante revés a una
mano marca de la casa, unas dejadas cortadas que se colocan en
lugares imposibles para el rival,
una técnica clásica que huye del
ahora tan de moda juego basado
en el físico, un agresivo smash y
un abanico de golpes quiméricos,
entre otras vir tudes, el Expreso
de Basilea arrasó todos los registros.
Con todo esto que podría decirse que es un don, que se escapa
incluso a las horas de trabajo, Roger se convirtió en maestro hasta seis veces y en el único que lo
ha hecho en tres continentes distintos (América en 2003 y 2004,
Asia en 2006 y 2007, y Europa
en 2010 y 2011), acumuló más
de 900 victorias en alrededor de
mil partidos, conquistó 77 títulos
de los que 21 son Masters 1000
y 17 son grand slams (cuatro en
Australia, un Roland Garros, siete en Wimbledon y cinco en el US
Open), se apuntó el récord de semanas en el número uno (302) y
una medalla de oro en dobles lograda en los Juegos Olímpicos de
Pekín 2008 junto a su compatriota
Stanislas Wawrinka y otra de plata
cosechada en Londres 2012.
Pero después de dominar el tenis durante alrededor de una década, en este 2013 sólo se alzó
con el título de Halle (habría que
remontarse a 2001 para igualar el
registro de una sola copa en sus
vitrinas), no llegó a ninguna de las
finales de los cuatro grand slams
y estuvo al borde de no clasificarse para la Copa de Maestros (uno
de sus torneos fetiche y donde
el escocés Andy Murray le hizo
un favor parando por lesión). Es
por ello que son muchos los que
se preguntan si estamos ante el
ocaso de Su Majestad. Él lo niega, como ya ha tenido que hacerlo antes, callando bocas con su
séptimo Wimbledon. Quizás haya
malacostumbrado a los amantes
de este deporte, para los que habría dejado atrás la condición de
humano. Pasa de preocuparse
por su posición en el ranking y
dice que seguirá mientras continúe amando lo que hace. Eso y,
probablemente, cerrar su brillante palmarés con la medalla de oro
en singles de los Juegos Olímpicos. Físicamente está más fino
que nunca y su planificación anual
está estudiada al detalle. Federer
ya no tiene por qué acudir a todas las citas, no hay muchas razones por las que agotarse en las
pistas, ha logrado lo más grande
y ahora sólo le importa cuidarse
para estar en Río 2016.
Pero los aficionados están
asustados. El suizo no es de los
que hacen autocrítica y él mismo
llegó a decir que era consciente
de que muchos espectadores se
compraban las entradas para sus
partidos por miedo a que fuese la
última vez que podrían verlo en directo. Un halo de nostalgia rodea
al genio del tenis.
Las claves de este miedo están
en su intermitente juego. Estaban
acostumbrados a ver a un dominador, alguien capaz de cerrar un
partido en apenas una hora e incluso menos. Ahora le cuesta ganar a los jugadores que no están
ni el top-ten, puede anotarse un
6-0 en un primer set y dejarse ir
del encuentro sin explicación hasta perderlo. También es capaz de
lo contrario, de comenzar cayendo
estrepitosamente y remontar dejando sin aliento al rival, moviéndolo de un lado a otro como hacía
cuando estaba en lo más alto. Durante el último año se le ha visto
desmoronarse ante Sergiy Stakho-
ADMIRADO.
Aficionados al
tenis de todo
el mundo
sueñan con
poder asistir
en directo a
alguno de sus
encuentros,
por miedo
a que su
retirada esté
cerca.
36
vsky (116) en la segunda ronda
de Wimbledon, ante Federico Delbonis (114) en la semifinal del
ATP 500 de Hamburgo, frente a
Daniel Brands (55) en el segundo
choque del ATP 250 de Gstaad, y
con un inspirado Tommy Robredo
en octavos del US Open (19); cuatro pinchazos que podrían augurar
el fin de un tenis más propio de un
dios que de un mortal.
Él también lo sabe, no reconoce su juego y no se siente igual
de cómodo sin la hegemonía a la
que estaba acostumbrado. Trató
de probar a cambiar de raqueta.
Una cuestión de tamaño. Pasó de
90 a 98 pulgadas. Intentaba evitar los errores no forzados y llegar
menos apurado a algunas bolas…
No le convenció. Tantos años después por qué iba a cambiar la Wilson con la que había triunfado.
Los años… La edad podría ser
otro factor. Con 32 primaveras no
tiene que ser nada sencillo mantenerse en una elite que cuenta con
37
la mejor generación, donde destacan unos más lozanos Novak Djokovic, Murray, Rafael Nadal, JoWilfried Tsonga, Juan Martín del
Potro…, y mientras otros jóvenes
con sed de triunfo buscan tener
su hueco. Tenistas por hacerse,
quienes tras ver como las estadísticas del helvético caen en picado,
le han perdido el miedo y lo miran
a los ojos, de tú a tú.
Otra de las razones que podría
estar detrás de su bajo rendimiento tiene nombre propio o, mejor dicho, tiene dos: Myla Rose y Charlene. En julio de 2009 Roger fue
padre y con todas las consecuencias. Pasó una mononucleosis
que le contagiaron sus dos gemelas, esas que tampoco le dejaban
dormir tranquilo por las noches
y descansar como debe hacerlo
un campeón, y disfruta junto a su
mujer, la extenista Mirka Vavrinec,
dedicándose a ellas.
Las bolas de break están siendo otro de sus dolores de cabeza.
NÚMEROS DE FEDERER
Semanas número 1
Victorias/derrotas
Torneos jugados
Títulos individuales
Títulos Grand Slam
Títulos de dobles
Medallas olímpicas
Año Ranking
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
6
2
3
2
1
2
1
1
1
1
2
6
13
29
64
301
-
Vic./Derr.
45/17
71/12
64/12
65/13
61/12
66/15
68/9
92/5
81/4
74/6
78/17
58/22
49/21
36/30
29/23
54/13
24/8
9/7
0/4
1/3
302
923:215
303
77
17
8
2
Aust.
R. Garros
Wimb.
US
HF
HF
HF
CAMP.
F
HF
CAMP.
CAMP.
HF
CAMP.
R16
R16
R32
R32
-
VF
HF
F
VF
CAMP.
F
F
F
HF
R32
R128
R128
VF
R16
R128
-
R64
CAMP.
VF
VF
CAMP.
F
CAMP.
CAMP.
CAMP.
CAMP.
CAMP.
R128
VF
R128
R128
-
R16
VF
HF
HF
F
CAMP.
CAMP.
CAMP.
CAMP.
CAMP.
R16
R16
R16
R32
-
Apenas aprovecha las oportunidades que tiene de convertir en rotura sus mejores puntos. Asimismo,
el porcentaje de su primer servicio no es ya tampoco el que era.
Y lejos está de estadísticas como
la vivida en la final de Wimbledon
2009, donde se apuntó 50 saques directos.
Y por último, el físico. Él calla al respecto y apenas se habla
del tema. Pero es bien sabido por
quienes le acompañan que el de
Basilea lleva meses jugando con
molestias en la espalda que le
merman a la hora del saque y especialmente le llevan a no arriesgar en su interminable lista de
golpes para poder seguir aferrado con clavos a unas pistas que
no quisieran dejar de verlo nunca.
Curiosamente fue también un problema de espalda lo que le libró
de hacer el servicio militar en el
año 2003.
La temporada 2013 terminó
para él con sus peores números
de la última década y castigado en
una clasificación que, por su sistema de defensa de puntos, podría
volver a auparlo en 2014 si regresa con fuerza. Algo que promete
al romper con todo, incluido con
su hasta ahora entrenador, Paul
Annacone, quien consiguió alargar la carrera de Pete Sampras y
quiso repetir hazaña durante casi
cuatro años con Federer.
Serena Williams es un ejemplo, ya que también con 32 años
ha logrado cuajar su mejor año.
En cualquier caso, si hay alguien
en el que siempre se ha mirado el
genio suizo este es Sampras, a
quien le dieron por acabado tras
caer en Wimbledon ante George
Bastl, único par tido que se recuerda del suizo, y dos meses
después se impuso en el US Open
para no volver a jugar. ¿Por qué no
iba él a tener una despedida apoteósica colgándose la presea dorada en Brasil? La estrella de Federer todavía no se ha apagado.
ELEGANTE.
Frente al
ahora tan de
moda juego
basado en
el potencial
físico, Roger
Federer
domina sobre
la pista con
una técnica
depurada
que hace fácil
lo imposible.
El de To
rr
el único ellano es
campeó español
El 21 de n mundial.
recibe a diciembre,
M
El chico athebula.
h
ya está umilde
‘Grande en las
s Ligas’.
ONE EN JUEGO
SU TÍTULO MU
N
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DE SUPERGALL
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KIKO MA
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EL SUPERHÉRO
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Í
N
E
E
D
E
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BARRIO DE ELC
H
E
P
“SÓLO LE PIDO
A DIOS QUE ME
DEJE SER YO”
38
39
EN CASA. Kiko
ha cambiado
California y
Madrid por
Elche para
preparar su
defensa. Sus
jornadas
con Pablo
Sarmiento
son intensas.
40
41
“ESTOY EN LA
ÉPOCA QUE M
A INTENTAR L E TOCÓ Y VOY
EVANTAR EL
BOXEO”
–¿Ha sido duro llegar hasta
arriba, Kiko?
ólo le pido a Dios que me
–¡Buf f! He trabajado en la
deje ser yo. Aunque pueda
obra, en los tomates dentro de
parecer de cobardes, me gusta reinvernaderos, en un catering, en
zar y hablar con él unos días antes
los zapatos… Donde salía algo.
del combate. No le pido victorias,
Y no fallaba a los entrenamientos
ni ganar el combate, sólo salud.
ni un solo día. Me gustaba la ropa
No sufrir cortes que me impidan
cara y no era bueno en los estuser yo sobre el ring”. Kiko Martídios, así que los dejé (no acabó lo
nez, el único campeón del mundo
que entonces era la EGB) y ahora
español del momento, vive ahora
me arrepiento todos los días.
la soledad de quien en el 21 de
En su promotora, Maravilladiciembre tendrá que subirse a un
box, creada por Sergio Maravilla
cuadrilátero para defender su teMartínez, campeón del medio del
rritorio. Porque el chico de TorrellaCMB y superestrella del boxeo, inno, una pedanía de Elche, el camsisten en que se forme para el
peón del barrio, no piensa dejar
día de mañana. “Me dicen que o
que nadie venga a toserle en su
me pongo a estudiar y me saco
cara en casa. Faltaría más.
el graduado o no hago más MunY es que Kiko, de 27 años,
diales. Y les haré caso. Me están
tiene el cinturón que le acrediayudando mucho”, explica conta como monarca supremo del
tento Kiko. Maravilla apostó por
peso supergallo de la IBF, el tíficharle en 2012 y de su mano se
tulo que arrebató al colombiano
proclamó campeón mundial.
Jhonatan Romero en Atlantic City
“Antes, hasta llegué a boxear
(EE UU) en agosto y que debe pogratis porque mi anterior mánaner en juego ante el sudafricano
ger me decía que no había diJeffrey Mathebula (récord de 27nero. Si no me arropara Sergio
4-2) ante sus paisanos, en el paMartínez, tendría que volver a la
bellón Esperanza Lag de Elche.
obra. La verdad, hubiera dejado
Aunque el cinturón en sí aún no
el boxeo porque ya no encontraha llegado a casa desde Estados
ba ni oficio ni beneficio y no iba
Unidos. “Me dicen que la foto de
a ser el saco de nadie. Ganar el
campeón en la que aparezco con
Mundial no me ha arreglado la
él es un montaje. Y les contesto
vida, porque fuimos a EE UU con
que no, que yo lo toqué y me lo
muchas ganas al presentarse la
puse. No veas la de peticiones
gran oportunidad pero con poco
de fotos que tengo…”, bromea
dinero de por medio. No he poel alicantino.
dido pagar la hipoteca del piso,
JESÚS MÍNGUEZ /
S
42
43
“SIENTO QUE
PUERTA Y SÓ ESTOY EN LA
LO DEBO ENT
RAR”
pero cada combate es un paso
está jubilado “con una pequeña
más. Siento que estoy en la puerpensión” y su madre no trabaja
ta y sólo tengo que entrar, y que
para poder atenderle adecuadadetrás de esa puerta pueden esmente. Así que el boxeador tamtar otra vez Carl Frampton, al que
bién colabora en lo que puede a
tengo ganas de cazar —el norirla economía familiar. “Ellos nos
landés le arrebató el Europeo en
enseñaron a trabajar y a luchar y
Belfast en febrero—, Nonito Dose lo debo”, agradece.
naire o Guillermo Rigondeaux”,
A la par que fue creciendo, perecuerda el menudo (1,65 meleando todo lo que pudo como
tros) pero explosivo púgil.
amateur (“siempre estaba preEn ese piso de Torrellano
parado y hacía hasta dos veladas
que aún no ha podido pagar a
por mes, fui a la guerra con mupesar de ser campeón muncha gente”, recuerda) también se
dial, Kiko comparte ahora su
fue empapando de boxeo. No hay
vida con Pablo Sarmiento,
que pensar demasiado para adivitécnico también de Maravinar los boxeadores a los que quilla. La chica del boxeador y
so parecerse Kiko en sus inicios:
Adriana, su pequeña que
“Me han gustado mucho Mike
nació en enero, se han
Tyson (76% de victorias por KO),
trasladado a casa de sus suegros
Kostya Tszyu (73%), Julio César
hasta el Día D. Distracciones, las
Chávez (75%), Roberto Mano de
justas. La Sensación, que así le
Piedra Durán (59%) o Marco Antoapodan desde que comenzó tumnio Barrera (59%)”. El espejo del
bando rivales cuando debutó de
alicantino refleja un perfil: gueprofesional en 2004 (encadenó
rreros y pegadores. El campeón
desde su estreno trece victorias
mundial tiene ahora un balance
antes del límite de una tacada),
de 29 victorias y cuatro derrotas.
se levanta a las 05:00 y cuando
Su porcentaje de triunfos antes
aún no ha salido el sol sube codel límite es del 64%. Sus gustos
rriendo la cuesta de La Cruz de la
radiografían también su estilo, de
Muela. A las 07:00, cuando todainstinto pero pulido cada vez más
vía no hay clientes, ya está en el
por la experiencia.
Club Boxeo Elche, donde da claY mientras aporrea el saco en
ses cuando no prepara sus comElche, Kiko sabe que no puede
bates. A las 14:00 vuelve a entreya mirar hacia atrás. No es hora
narse. Y a las 20:15 se mete en
de lamentos sobre la situación
el sobre. “Ahora tengo gente disdel boxeo en España, sino de
ciplinada en mi vida, y eso ha sido
avanzar hacia la meta de volver
el mayor cambio”.
a cruzar el charco, donde están
Pero esta vez, Kiko tiene la
los dólares y el prestigio. “Estoy
suerte de estar cerca de los sudeseando volver a EE UU, porque
yos. Sus anteriores compromisos
la sensación que tuve fue maralos preparó en Oxnard (California)
villosa”, apunta. El esfuerzo de
y Madrid. En Torrellano todo le es
traer su Mundial con Mathebula
familiar. “Soy un chico de barrio,
a Elche es un guiño a la afición
sí. Siempre andaba por ahí todo
local y un esfuerzo loable, pero
el día con la bicicleta y jugando
el mercado de Kiko está fuera.
al fútbol. No se me daba mal.
“Seguro que si hubiera nacido en
Pero viendo películas, me dio por
Inglaterra sentiría un mayor recoel boxeo. También para aprender
nocido, pero yo no soy de los que
a defenderme porque era bajito y
se arrepiente de ser español. Espoca cosa”, recuerda.
toy en la época que me ha tocado
Con la bici, Kiko hacía muchas
y voy a intentar levantar el boxeo
veces el recorrido hasta los Reen España. Voy a luchar por ello
creativos Betis, donde trabajacon todas mis esfuerzas. Esa reba su padre, o al Bar Santa Rita,
compensa sí que sería mayor que
que regentaba su madre. Ahora,
muchas palmaditas en la espalsu progenitor, al que amputaron
da”, reflexiona Kiko. El superhéuna pierna por una enfermedad,
roe de barrio.
44
45
LOS DOCE CAMPEONES DEL MUNDO ESPAÑOLES
KIKO MARTÍNEZ
(SUPERGALLO)
GABRIEL CAMPILLO
(SEMIPESADO)
JAVIER CASTILLEJO
(SUPERWELTER Y MEDIO)
MIGUEL VELÁZQUEZ
(SUPERLIGERO)
JOSÉ DURÁN
(SUPERWELTER)
PERICO FERNÁNDEZ
(SUPERLIGERO)
El KOT del alicantino al Momo Romero en
Atlantic City el sexto asalto ya es historia del
boxeo español.
Arrebató en 2009 el título Asociación (AMB)
a Hugo Hernán Garay en Argentina y lo
defendió con Shumenov en Kazajistán.
El Lince de Parla ha sido el más grande. Seis
títulos mundiales (1999-2000) superwelter y
dos (2006) del medio.
El tailandés Muangsurin, que le había
quitado el título a Perico Fernández, cayó a
los puntos en Madrid en un día histórico.
En 1976 se presentó en Tokio con todo
en contra para medirse al campeón local
Wajima. Le tumbó en el 14º round.
Logró el Mundial a los puntos en Italia ante
Furuyama, en 1974, y lo retuvo en Barcelona
frente a Henrique por KO.
JORGE MATA
(PAJA)
JOSÉ ANTONIO LÓPEZ BUENO
(MOSCA)
CECILIO ‘UCO’ LASTRA
(PLUMA)
PEPE LEGRÁ
(PLUMA)
PEDRO CARRASCO
(LIGERO)
BALTASAR BELENGUER
(GALLO)
El leonés conquistó en 2002 el Mundial
de la Organización (OMB) en casa ante el
panameño Arango por puntos.
En 1999 se adjudicó en Zaragoza el Mundial
ante Rubén Sánchez y lo defendió en Málaga
con Gerassimov.
En un histórico combate en Torrelavega,
el cántabro venció a puntos al panameño
Ortega en 1977.
El espectacular hispano-cubano pudo con
Wistone (1968). Perdió el Mundial y lo
recuperó ante Clemente Sánchez en 1972.
Ganó un Mundial 36 años después para
España (1971), tras una polémica decisión
ante Mando Ramos.
Sangchilli, como se hizo conocer, fue el
pionero. Venció a Alf Brown a los puntos en
Valencia en 1935.
47
LOLO SAINZ
46
EL CABALLERO
DE LOS
BANQUILLOS
Es un personaje insustituible en la historia de nuestro baloncesto
(jugador, entrenador y directivo), un competidor salvaje, un
coleccionista de títulos y un caballero, bien podría ser el del himno
del Madrid. El señor de los banquillos: Manuel Sainz Márquez,
nacido en Tetuán, Marruecos, el 28 de agosto de 1940.
48
49
PODEROSA ZANCADA. Lolo Sainz se ha sentido siempre entrenador, pero
su etapa como jugador fue gloriosa. Ganó las cuatro primeras Copas de
Europa del Real Madrid (1964, 65, 67 y 68) como base titular.
RICARDO GONZÁLEZ /
C
omo jugador,
como base,
en aquel magnífico
Real Madrid de la década de los sesenta,
ganó siete Ligas, cinco
Copas y cuatro Copas de
Europa; aunque él mismo
reconoce que siempre se sintió
entrenador. Y no uno cualquiera,
añadimos nosotros, el más grande junto a Pedro Ferrándiz. Su carrera en los banquillos empezó
tras colgar la camiseta en 1968.
Meses después ya estaba trabajando en la cantera blanca, en
1972 dio el salto al Vallehermoso, filial merengue, y en la
campaña 73-74 (justo ahora
se cumplen 40 años) regresó
a la primera plantilla del Madrid.
En las dos primeras temporadas
ejerció de ayudante de Pedro Ferrándiz hasta que en 1975 toma
la alternativa y de qué manera: 8
Ligas (a las que habría que añadir dos con el Joventut: 1991 y
1992), cuatro Copas, dos Copas
de Europa, dos Recopas, una
Korac, tres Intercontinentales, un
Mundial de clubes y, como cierre,
ya al frente de la Selección española, una plata Europea (1999),
que ahora no sonará a gran éxito, pero que entonces nos supo
a gesta.
Si colocásemos todos sus trofeos uno detrás de otro (17 Ligas
y 6 Copas de Europa como jugador y técnico), Lolo Sainz es el
personaje más laureado del baloncesto español. Y todo empezó en el Ateneo Politécnico, de
la Prospe, distrito de Chamartín,
en Madrid, donde se aficionó al
baloncesto: “Había un patio pequeño y sólo cabía una canasta
de baloncesto”. Cuentan también
que le gustaba el fútbol, pero que
un día se puso de portero y le golearon. Hasta ahí podíamos llegar.
Comenzó vestido de cor to en la
cantera blanca y, luego, en el Hesperia (58-59), haciendo sus pinitos como alero, pero Ferrándiz le
reconvirtió al puesto de base (con
él tuvo buen ojo, también para
nombrarle su sucesor). Mandar
era lo suyo y pronto se dio cuenta: “Mi memoria guarda pocos recuerdos de mi época de jugador,
pero muchos de la de entrenador,
OTRA COPA DE EUROPA. Lolo Sainz
(dorsal siete) celebra el título europeo
junto a Cristóbal Rodríguez, al que
luego dirigió como técnico.
la etapa que más disfruté. De hecho, estando ya en el Madrid que
ganaba Copas de Europa me saltaba la normativa interna para ir a
entrenar a los chavales en el colegio Claret, situado muy cerca
de mi casa. Iba por la
tarde y cuando terminaba tenía que ir a
entrenarme a las
órdenes de Ferrándiz. Desde
muy pronto sentí la llamada del
banquillo. Siempre me gustó hablarle a mis compañeros, dirigir al
equipo, aunque entonces las cosas no resultaban como ahora. La disciplina era mayor, los jugadores
éramos más sumisos y el mando de Ferrándiz, total. Por eso
mi formación como técnico también resultó bastante correcta y
or todoxa, sin saltarme etapas.
Siempre me sentí muy respaldado
por mis jugadores, algunos incluso habían sido compañeros años
atrás. Fue una etapa muy bonita,
con un gran ambiente. Mi evolución en el banquillo corrió paralela a la de jugadores como Rullán
y, sobre todo, Corbalán. Les dirigí
en la cantera y fuimos creciendo
juntos hasta llegar al primer equipo. De hecho, a Juanito Corbalán
lo fiché del colegio San Viator.
Grandes recuerdos”.
“Fíjese —nos dice—, si ahora
empezara de nuevo querría ser
entrenador por encima de todo,
aunque midiese 2,15 y fuese un
atleta”. Bajo su batuta evolucionaron grandes estrellas del baloncesto europeo: de Luyk a Navarro,
pasando por Emiliano, Brabender,
Corbalán, Szczerbiak, Fernando y
Antonio Mar tín, Biriukov, Delibasic, Dalipagic, Petrovic, Villacampa, Epi, Herreros, Raúl López… “Y
me quedé con las ganas de llevar
a Pau Gasol a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, tuve que
haberlo hecho”. Sólo en nuestra
Liga ha dirigido 498 partidos, con
un 83% de victorias. Y si ahora tuviese que volver a los banquillos
seguiría manteniendo la fórmula que tanto éxito le dio, el trato
cordial y a la vez exigente con los
jugadores y esas señas de identidad tan españolas: defensa, rebote y contraataque. “Sí, me identifico plenamente con el estilo de
Pablo Laso, el del Madrid de toda
la vida, el que ha hecho grande al
club”. Le preguntamos, pero no
se arranca con un quinteto histórico con sus pupilos más brillantes, quizá sea injusto pedírselo,
pero nos habla de los alumnos
aventajados, de aquellos que dejaron huella en él y en todos nosotros, claro. Le viene a la memoria, por ejemplo, cuando ficharon
50
AL MANDO. Junto a Fernando
Martín, uno de los fichajes
que recuerda con más cariño.
A la derecha, posa con Isiah
Thomas ya como directivo.
51
a Fernando Martín allá por 1981
arrebatándoselo al Joventut, que
lo tenía cerrado. “Guardo un recuerdo muy bueno de aquella temporada. Veníamos de haber hecho
un muy mal año y supimos reconstruir el equipo. Fichamos a Martín
y nos fuimos a Brasil, a Sao Paulo, a disputar el Mundial de Clubes. Siempre fue reservado, pero
al principio era un poco más tímido y en uno de aquellos primeros
partidos metió 50 puntos y se sintió mal, casi como si tuviera que
pedir perdón a sus compañeros
por haber lanzado tantas veces a
canasta. En el vestuario todos se
dieron cuenta de que sería una figura, igual que ocurrió con Mirza
Delibasic”.
DOBLETE EN LA 76-77. Lolo Sainz posa de pie junto a Cristóbal Rodríguez, John Coughran,
Clifford Luyk, Rafa Rullán, Luis María Prada y Walter Szczerbiak. Agachados: Wayne
Brabender, Carmelo Cabrera, Vicente Ramos, Juan Antonio Corbalán y Vicente Paniagua.
El escolta bosnio, nacido en
Tuzla, desembarco a la vez que
Martín en el equipo blanco y ambos encajaron como un guante en
los esquemas de juego que gobernaba Corbalán. “Delibasic maravillaba en la cancha porque hacía
cosas que no habíamos visto antes, pero además era una persona excepcional, de esas que de-
jan huella para toda la vida”. Sólo
vistió dos campañas de blanco y
murió prematuramente a los 47
años en 2001, roto anímicamente por la guerra de Yugoslavia y
víctima de una grave enfermedad.
Pero esos dos años no los ha olvidado nadie de los que tuvieron
la suerte de compartir vestuario
y vivencias con él. “Yo le llamaba
Maestro, aunque él me decía que
el maestro era yo. Se integró rápido, aprendió a jugar al mus y a
hablar español en tiempo récord.
Recuerdo que casi recién aterrizado, cuando viajamos para aquel
Mundial de clubes, había una cadena de tiendas allí que se llamaban Paleto y él ya era capaz de
bromear con el nombre. Aprendía
de oídas en cada conversación,
en unas semanas se comunicaba con todos. Delibasic era un
supercrack”.
Y de un yugoslavo a otro, este
croata. Imposible no preguntarle
por Drazen Petrovic, por sus genialidades, por su carácter y por
su relación con Fernando Martín
en la campaña 1988-89, la única
GRANDES MOMENTOS. Festeja
con el Joventut el título
de Liga. En medio, ya de
seleccionador. Y a la derecha,
tras fichar a Reyes en 2004.
52
que compartieron. ¿Cómo lo hizo
para gestionar los egos? “No fue
para tanto, se exageró un poco
todo aquello, su rivalidad. Lo solucionaron entre ellos bastante
bien. ¿La final de la Recopa 89?
Fue un gran espectáculo, Petrovic
estuvo increíble, pero también Biriukov, Rogers, Mar tín, que jugó
con una mano rota y nadie lo sabía, y enfrente Gentile padre, Oscar Schmidt…” Grandes figuras a
sus órdenes y alguna que se le
escapó. Tuvo casi fichado a Audie
Norris para reemplazar a Fernando Martín (que se fue a la NBA en
1986), pero en el club dudaron de
sus rodillas y acabó en el Barça:
“Ese fue el fichaje que me hubiera
gustado hacer”.
Lolo Sainz es historia viva del
“Audie Norris:
ese es el fichaje
que me hubiera
gustado hacer
en su día”
Real Madrid, pero también trascendió al club blanco y se redescubrió como entrenador en Badalona, en el Joventut: “Tras 14 años
en el banquillo del Madrid uno se
cansa y la gente también se cansa de ti. En 1989 pasé a ser el
mánager, el director deportivo en
una temporada muy dura (falleció
Mar tín en accidente de tráfico y
George Karl no terminó de encajar). Pronto me di cuenta de que
mi sitio estaba en el banquillo. Y
llegué a un acuerdo con el Joventut. Allí me volví a sentir entrenador, demostré mi capacidad fuera
del Madrid, gané dos Ligas y se
nos escapó la Copa de Europa
ante el Par tizán con aquel triple
de Djordjevic en el último segundo
de la final. Una gran experiencia,
tres años magníficos que viví muy
intensamente”.
De Badalona, al Equipo Nacional (1993-2000). “Dirigir a una
Selección es muy complicado, no
estás en el día a día y te llegan en
53
verano doce jugadores, cada uno
de su padre y de su madre, y debes hacer un equipo en poco tiempo. De ahí el mérito de la Selección actual, que ha logrado cosas
que nosotros ni siquiera hubiéramos soñado, aunque ya entonces
aquella generación (la del 80, la
de los júniors de oro) venía pisando fuerte. Era gratificante ver entrenarse a Raúl López y a Navarro.
Antes, en mi primera etapa con España, coincidí dos años con Epi y
me ayudo muchísimo. Le estoy
muy agradecido después de haberme pasado toda una vida tratándole de frenar como entrenador
del Madrid. Nos contábamos nuestras cosas en la Selección, fue bonito”. Tan bonito como una acción
aislada que no ha podido olvidar:
“Corbalán entraba a canasta con
fuerza en un partido de máxima
rivalidad ante Italia y se desequilibró ante el fiero Meneghin, que
le agarró en pleno vuelo para evitar que se hiciera daño, le puso
en el suelo y le dio un beso en la
frente”.
El fracaso y Lolo Sainz son
como el agua y el aceite, nunca
se mezclan, por eso el de Tetuán
tenía la espinita clavada de los
despachos, la de aquella triste
campaña 89-90. En diciembre de
2002, Florentino Pérez le llama
para tratar de rescatar la sección
del Madrid, que iba a la deriva. Javier Imbroda, amigo entonces de
Lolo, era el entrenador, y la Liga
terminó con el equipo fuera de
los playoffs. Destituyó al técnico:
“Me resultó muy duro y me obligó
a profundas reflexiones internas.
Siempre que tuve que prescindir
de alguien, ya fuera un jugador o
un entrenador, me parecieron situaciones tremendas”. Pero decíamos que Lolo no es de los que tropieza varias veces con la misma
piedra, fichó a Maljkovic y se despidió en 2005 con el título de Liga
bajo el brazo tras aquel minuto
imposible de Vitoria coronado por
el triplazo de Herreros. El mismo
jugador que le dio media medalla
de plata a su España en el Eurobasket 99. Lolo había vuelto para
triunfar, el caballero de los banquillo, esta vez en un despacho.
TENSIÓN. El técnico vivió algunas decepciones y muchas alegrías. Un
coleccionistas de trofeos. En junio de 2005 dejó su puesto de directivo en el
Madrid tras lograr el título de Liga con aquel triple final de Herreros.
DANDO
EJEMPLO.
Lolo Sainz
participa en
un clínic en
su etapa en
la Federación
Española.
Su pasión
por enseñar
marcó su
carrera en los
banquillos.
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