REFERENCIAS 1. Constitución de la República del Ecuador. 2008 2. Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 3. Ley Orgánica de la Defensa Nacional 4. Ley de Seguridad Pública y del Estado. 2009 5. Plan Nacional de Seguridad Integral. 2010 6. Decreto Ejecutivo 1087; 07 marzo 2012 7. Directiva de la Defensa Militar. MDN-001-2011 8. Agenda Política de la Defensa Nacional. 2013-2017 9. Políticas Institucionales del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. 2010 1 INTRODUCCIÓN La Constitución de la República del Ecuador1, en sus artículos 158 y 162, determina que la misión fundamental de las Fuerzas Armadas es la defensa de la soberanía y la integridad territorial y que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, donde la protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional. Adicionalmente2 establece que las Fuerzas Armadas solo podrán participar en actividades económicas relacionadas con la defensa nacional, y podrán aportar su contingente para apoyar al desarrollo nacional de acuerdo con la ley. El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 establece en el Objetivo No 12 “Garantizar la soberanía y la paz, profundizar la inserción estratégica en el mundo y la integración latinoamericana”. En el literal f) de la política 12.5 de este plan se establece una estrategia directa para la Armada Nacional que dice: “Garantizar la soberanía y la seguridad nacional en el mar, en el marco de la CONVEMAR y otros acuerdos internacionales sobre el ámbito oceánico y marino-costero”. El Plan Nacional de Seguridad Integral3, establece como Objetivo General de la Seguridad Externa: “Garantizar la soberanía nacional e integridad territorial, los recursos estratégicos y la paz, para la consecución de un Ecuador seguro e integrado a la comunidad latinoamericana y a la internacional”. La Agenda Política de la Defensa Nacional 2013-2017, establece como un primer elemento de esa política, “la concepción de la defensa como un bien público” entendiéndose esta como la protección de la ciudadanía frente a cualquier amenaza externa y además al fortalecimiento de la democracia y sus instituciones. Se establece además que la “actitud y disposición estratégica del país es de naturaleza defensiva, fundamentándose en el principio de legítima defensa” para lo cual la Defensa mantendrá una orientación proactiva y de alerta temprana. Un segundo elemento, constituye la “protección de las soberanías”, considerando que las FFAA, son una Institución de protección de los derechos, libertades y garantías de la ciudadanía”, apoyan con su contingente a la protección de las soberanías económica, ecológica, alimentaria, energética, tecnológica y del conocimiento de la población. Un tercer elemento, constituye la “construcción de la cultura de paz” orientada a impulsar el diálogo como forma de prevención de conflictos, atacando sus causas y preservando en todo momento el respeto a los derechos humanos. 1 Constitución Del Ecuador 2008, Art. 158 2 Ídem, Art. 162 3 Plan de Seguridad Integral y Protección de los Espacios Acuáticos 2 En el escenario 2017, la Agenda contempla amenazas y factores como el control y acceso de los recursos naturales, el conflicto interno colombiano, la inseguridad ciudadana, los delitos en los espacios acuáticos, el crimen transnacional organizado, el tránsito de estupefacientes, el tráfico de armas, la explotación ilegal de los recursos entre otros que orientan a la Defensa a defender la paz y el patrimonio, para garantizar las soberanías, la integridad territorial y la seguridad de la población. En este contexto la Agenda contempla cuatro misiones para las FFAA: ● La defensa de la soberanía e integridad territorial. ● La participación en la Seguridad Integral. ● La garantía de las soberanías y el apoyo al desarrollo. ● La contribución a la paz regional y mundial, mediante la integración regional y la cooperación internacional. La Defensa de la Soberanía e Integridad Territorial incluye los siguientes tipos de operaciones: Operaciones militares de vigilancia y control del territorio, espacios marítimos y aéreos; Operaciones militares para la defensa de la soberanía y la Integridad territorial; y, Operaciones no convencionales; por lo que en función del marco constitucional, las Fuerzas Armadas deben estructurarse doctrinaria, orgánica y funcionalmente para el cumplimiento de dichas operaciones. El Apoyo a la Acción del Estado determina la participación de Fuerzas Armadas en las siguientes operaciones: Operaciones de protección a las áreas e infraestructura estratégica; Operaciones de seguridad y control marítimo; Operaciones de apoyo a la gestión de riesgos; Operaciones de apoyo al control del orden público, contra el narcotráfico, crimen organizado y terrorismo; y Operaciones de respuesta ante crisis (demostración de fuerza y de empleo de fuerza); con el fin de contribuir a la seguridad interna y la protección de los derechos humanos, de acuerdo a los límites y criterios establecidos en las normas vigentes, donde las Fuerzas Armadas deben ejecutar acciones de forma subsidiaria y coordinada con la Policía Nacional, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y otras Instituciones. El Apoyo al Desarrollo contempla que las Fuerzas Armadas podrán aportar con su contingente en los siguientes aspectos: Investigación en áreas de Defensa (cartografía, oceanografía y aeroespacial); Investigación científica y desarrollo militar; Productos y servicios para la defensa (industria de la defensa); y, Apoyo a las actividades marítimas, agropecuarias, sanitarias, salud, educación, medio ambiente y de transporte. La Cooperación Internacional en observancia a los compromisos internacionales suscritos por el Estado Ecuatoriano, determina la participación de las Fuerzas Armadas en los siguientes campos: Fortalecimiento de medidas para el fomento de la confianza y seguridad mutua en el ámbito militar; y, operaciones de mantenimiento de la paz y/o ayuda humanitaria. Las Fuerzas Armadas han generado permanentemente, procesos innovadores de transformación, conforme a los retos que los escenarios políticos así lo han requerido, por lo que es necesario actualizar el Concepto Estratégico de la Armada del Ecuador que se denomina Concepto Estratégico Marítimo, para que en base a la normativa anteriormente 3 expuesta, a las expectativas institucionales presentes y futuras, al marco jurisdiccional del territorio marítimo conforme a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) y a las atribuciones, funciones y competencias otorgadas en el Decreto 1087 del 07 de marzo de 2012, direccionar adecuadamente la actitud y comportamiento de la Armada del Ecuador, como Institución, como Fuerza y como Autoridad. 1. DEFINICIÓN DE LA ARMADA DEL ECUADOR La Armada del Ecuador como parte integrante de las Fuerzas Armadas y de acuerdo al Modelo de Gestión de la Defensa expedido en el año 2012, tiene tres connotaciones en el funcionamiento organizacional del Estado: la primera como “Fuerza u Órgano de Maniobra” referida al empleo y conducción militar del Comando Conjunto en forma integrada con la Fuerza Terrestre y Fuerza Aérea, en el cumplimiento de la misión fundamental de defensa de la soberanía y la integridad territorial, así como en el apoyo a la Policía Nacional para contribuir a la seguridad pública y del Estado, observando los principios de integralidad, complementariedad, proporcionalidad, prevalencia y responsabilidad; la segunda como “Institución” de carácter permanente para el desarrollo de capacidades marítimas que fortalezcan el Poder Naval y el apoyo al desarrollo nacional fundamentalmente de los intereses marítimos; y la tercera como “Autoridad” que contribuya a la seguridad integral en los espacios acuáticos nacionales para la salvaguarda de la seguridad de la navegación, la vida humana y los recursos naturales en estos espacios. 2. PROPÓSITO DEL CONCEPTO ESTRATÉGICO MARÍTIMO 2014-2017. El Concepto Estratégico Marítimo, tiene como propósito orientar la gestión de la Armada del Ecuador, de conformidad a lo estipulado en el “Estatuto Orgánico de Gestión organizacional por procesos”, en el empleo del Poder Militar como Fuerza; en el desarrollo de capacidades y el apoyo al desarrollo nacional fundamentalmente marítimo, como Institución; y en la seguridad integral de los espacios acuáticos como Autoridad; fortaleciendo la convivencia pacífica en el marco de la seguridad regional, conforme a las aspiraciones de la sociedad nacional y la comunidad internacional. 3. ESCENARIO MARÍTIMO 2017 En el año 2017, la dinámica de la estructura geopolítica y océano-política mundial se presentará con tendencias más fuertes y vehementes a enfrentar procesos opuestos de la humanidad como: la globalización/ des-globalización; crecimiento/decrecimiento, desarrollo/involución, transformación/conservación; procesos que han determinado la creación de nuevas alianzas estratégicas y la conformación de espacios económicos regionales. La aplicación generalizada a nivel mundial de la CONVEMAR y otros acuerdos marítimos de carácter internacional, serán factores preponderantes para la integración de los estados marítimos a través de la gobernanza mundial de mares y océanos. Esto permitirá un mejor entendimiento entre los pueblos dependientes del mar para su subsistencia. A pesar de que el espacio vital geopolíticamente terrestre, orientó y determinó la división política del mundo, es decir la conformación de los estados-naciones, cada uno de ellos 4 dimensionado en términos de límites físicos demarcados o delimitados; factores como: la creciente demanda de alimentos, la escasez de agua dulce, el surgimiento de nuevas enfermedades, la acentuada influencia del calentamiento global y otros elementos que forman parte de la supervivencia en conflicto permanente de la raza humana, han dado paso a que progresivamente el criterio de que los océanos serán el espacio vital del futuro, tome forma y sea un referente exigido de la planificación mundial. Su riqueza tridimensional superior a la contenida en las grandes islas llamadas continentes, se constituyen en un elemento natural de disputa y acercamiento a la vez, entre los pueblos y tierras distantes, pues proveen recursos, generan investigación científica e impulsan el bienestar de la humanidad. Para el año 2017, la participación del Estado en el contexto internacional se encontrará fortalecida pues los organismos encargados de operacionalizar los objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir, habrán logrado para ese entonces impulsar nuevos convenios y acuerdos bajo el marco de la UNASUR, ALBA, CELAC y otros organismos de integración sudamericana. Se habrán impulsado además las ansiadas reformas al sistema de gobernanza mundial, democratizando la toma de decisiones y transparentando la acción de los organismos multilaterales. En cuanto a los foros, regímenes y mecanismos de seguridad y defensa, que tienen relación con la cooperación militar, el gasto militar, adquisición de armas, las medidas de fomento de la confianza y seguridad mutua, misiones de paz y ayuda humanitaria se han realizado y se realizan de acuerdo a los principios constitucionales y a la vocación pacífica del Ecuador, con prioridad en el ámbito regional. Como miembro pleno de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, el Estado ecuatoriano en armonía con la legislación nacional e internacional y la aceptación internacional de la Bahía Histórica del Golfo de Guayaquil, mantiene la protección de sus recursos en todos los espacios marítimos, generando nuevos proyectos y estudios de las áreas potenciales de extensión de la plataforma continental. La Armada ha desarrollado progresivamente las capacidades marítimas para el 2017, especialmente aquellas relacionadas con el rol de la seguridad de la navegación, la preservación de la vida humana en el mar y el control y vigilancia de la exploración, explotación y conservación de los recursos vivos y no vivos. Por otra parte, la consolidación de la UNASUR y del Consejo Sudamericano de la Defensa, así como la aceptación de Perú y Chile al fallo emitido por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en relación a su delimitación marítima, ha generado estabilidad en la región permitiendo el fortalecimiento de capacidades comunes con finalidades supranacionales, donde las fronteras marítimas están definidas en las áreas de interés que incorporan los espacios jurisdiccionales tradicionales en el marco nacional e internacional de la CONVEMAR, que permite enfrentar amenazas y factores de riesgo comunes en base a la complementariedad de las capacidades individuales de los Estados. Los acuerdos suscritos por Ecuador y Perú, en el Acta Presidencial de Brasilia, en los acuerdos vinculantes de los países limítrofes y la ratificación de los límites marítimos, afianzó el trabajo que está desarrollando la Comisión Binacional Ecuatoriana-Peruana incorporando la temática marítima, sobre medidas de confianza mutua y seguridad, el establecimiento de los centros de comercio y navegación ecuatorianos, la construcción 5 del eje vial de comunicación amazónica, el intercambio de información y tecnología para la investigación, navegación, educación, desarrollo marítimo común y en las operaciones combinadas para un mejor control de los espacios marítimos, lo cual ha permitido reducir el contrabando de combustibles, la incidencia del narcotráfico y tráfico de armas, disminuyéndose el nivel de peligrosidad en toda la zona. Colombia, por su parte, ha cumplido con su compromiso internacional de mayor presencia física permanente en la frontera sur del Departamento de Nariño y Putumayo, y la no ejecución de “ataques anticipados” en territorio ecuatoriano, mejorando el control efectivo de su territorio, lo que ha permitido que se disminuyan las tensiones binacionales y se fortalezcan las medidas de confianza, permitiendo que las acciones de las autoridades ecuatorianas sean favorables para la reducción de la inmigración ilegal y el número de refugiados colombianos en el país, y fortaleciendo el intercambio de información y tecnología para la investigación, navegación, educación, desarrollo marítimo común y en las relaciones de las autoridades marítimas para un mejor control de los espacios a su cargo, reduciendo el contrabando de combustibles, la incidencia del narcotráfico y tráfico de armas y el nivel de peligrosidad en toda la zona. Con Costa Rica, se han definido técnicamente los límites e intereses marítimos de ambos países, lo cual fortaleció la decisión del Gobierno Nacional a la adhesión a la Convención sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) aprobada por la Asamblea Nacional en Mayo de 2012, generándose nuevos proyectos para la investigación, navegación, desarrollo marítimo común permitiendo ser más eficientes en la seguridad y control de los espacios marítimos. La probabilidad de que ocurran conflictos interestatales es baja, pero no se descarta la posibilidad de su ocurrencia; sin embargo, los conflictos internos de los países generan repercusiones regionales por lo impredecible, inestable, ambiguo y complejo de las amenazas; lo que privilegia la atención a la cooperación interestatal, interinstitucional e interagencial en el combate a la inseguridad ciudadana, especialmente al tráfico de drogas, el crimen organizado transnacional, la delincuencia marítima, la pesca ilegal, la contaminación ambiental, los desastres naturales, las violaciones al derecho marítimo y a los convenios internacionales SOLAS, MARPOL y SAR, entre otros. Asimismo, está latente la constante amenaza ciberespacial, con la posibilidad de colapsar e incluso dañar físicamente los sistemas de información a lo que se suman: el espionaje, sabotaje y el rastreo cibernético, ejecutados no sólo por hackers, crackers, script bunnies, insiders informáticos etc, sino de: terroristas, organizaciones criminales, extremistas políticos, movimientos sociales, religiosos, servicios de inteligencia y fuerzas militares extranjeras. El crecimiento económico para este año ha sido sostenido, permitiendo que el Estado asigne los recursos para la defensa y seguridad, de acuerdo a la planificación plurianual y metas alcanzadas. En otro ámbito la Armada del Ecuador ha alcanzado la armonización de su orgánico con el efectivo de acuerdo a los lineamientos del Estado y cuenta con personal profesional calificado, con una estructura interoperable y flexible con capacidad de despliegue rápido y con el poder suficiente para responder ante una agresión externa en el mar, así como para enfrentar los desafíos en su rol como Policía Marítima en cualquier parte del territorio marítimo nacional. 6 La intervención de Fuerzas Armadas en apoyo la acción del Estado en el control del orden y seguridad pública ha disminuido paulatinamente, como consecuencia del fortalecimiento de las autoridades naturales de dicho ámbito, en especial de la Policía Nacional, la Policía Marítima y de la Función Judicial que ya lleva más de 4 años aplicando el Código orgánico integral penal expedido en el año 2013; sin embargo, dada la constante sofisticación de las organizaciones delictivas, las FF.AA. y la Armada en particular se encuentran listas para apoyar a las acciones del Estado en el combate a estas organizaciones. La Armada del Ecuador en el ejercicio de su Autoridad como Policía Marítima, mantiene el control de los espacios acuáticos, empleándose integralmente en el territorio marítimo nacional conforme a la CONVEMAR y sus espacios de influencia, fortaleciendo las operaciones en los ejes fluviales, las aguas interiores con sus espacios ribereños, así como en el mar territorial, la zona contigua y la reserva marina de la Región Insular; y ha incrementado su presencia en la Zona Económica Exclusiva continental e insular. Todo esto ha sido posible por la planificación oportuna que realiza la Institución en base al desarrollo de las capacidades marítimas y a la constante y progresiva entrega de recursos por parte del Gobierno Central. La reestructuración de la Armada Nacional iniciada en el año 2010, ha permitido un dimensionamiento aceptable de su Fuerza que hace énfasis en la seguridad integral de los espacios acuáticos, cuyos resultados se han visto reflejados en el bienestar de la población directa e indirectamente relacionada con las actividades marítimas. El cumplimiento de la Misión Fundamental no ha sido afectado, pero si ha sido necesario una constante actualización de la doctrina de empleo de la Fuerza ante el surgimiento de las amenazas no convencionales. La doctrina y empleo Conjunto ha sido aún más reforzada, y las Fuerzas sin perder su naturaleza, razón de ser y esencia misma actúan como un todo en los diferentes escenarios en los que así se requiera. El mando militar mantiene los esfuerzos para fortalecer la optimización del talento humano, su bienestar y seguridad, en especial a los procesos de formación y perfeccionamiento, intensificando el estudio de las relaciones interinstitucionales, derechos humanos y derecho internacional humanitario, de tal manera de ampliar la mentalidad marítima no solo interna sino de las autoridades y funcionarios de otros organismos estatales y privados, para ello el mando naval intensifica su gestión en la formación de líderes promoviendo su participación en los cursos que dicta la Universidad de las Fuerzas Armadas, la Escuela Conjunta de Formación de Líderes, Escuela de Defensa Sudamericana y otras afines. Se continua con el apoyo al desarrollo nacional fundamentalmente marítimo, a través del fortalecimiento de sus institutos de investigación, centros de investigación de la industria de la defensa, liceos navales y la universidad de FF.AA, implementando proyectos de conciencia e investigación marítima enmarcados en la visión del Mar Equinoccial, mejoramiento de los estándares de seguridad y de vida del sector pesquero artesanal a través del impulso de los Comités de Seguridad Humana en el Mar, apoyo comunitario y socio ambiental costero, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la población más vulnerable, en las áreas de salud, educación, infraestructura, comunicaciones, control del ecosistema, biodiversidad y apoyo logístico. En el campo de la tecnología para la defensa se visualizan avances gracias a una efectiva política de generación de tecnología e investigación científica, efectivizada 7 mediante la construcción de medios navales ligeros, en los Astilleros Navales ecuatorianos, siendo esta la mejor inversión en tecnología por el sin número de sistemas que requieren este tipo de unidades. Los proyectos de coproducción con varios países y empresas nacionales e internacionales generados por la inclusión de las políticas oceánicas en el marco del plan nacional para el buen vivir, ha fortalecido a la industria naval y entorno económico marítimo del país, generando fuentes de trabajo, posibilitando la transferencia tecnológica y desarrollando su infraestructura empresarial y tecnológica, donde la Armada mantiene su rol de apoyo y asesoría, de tal manera de no solo satisfacen los requerimientos institucionales sino de la sociedad ecuatoriana en su conjunto, reduciéndose la dependencia extranjera nacional en el ámbito marítimo. La gestión de riesgos a nivel nacional se ha visto fortalecida en su interoperabilidad con todas las instituciones involucradas; la atención a la comunidad ante catástrofes, desastres naturales y otros, han sido dimensionadas en función de la emergencia; en este marco la Armada con sus medios de investigación y logísticos, sigue siendo un puntal fundamental para el apoyo en la prevención y mitigación de las áreas costeras afectadas, conforme a los lineamientos que impulsa la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos. 4. CONCEPTO ESTRATÉGICO MARÍTIMO 2014 -2017. La misión de la Armada del Ecuador ha sido concebida para: “Desarrollar las capacidades marítimas y proveer la seguridad integral en los espacios acuáticos, que fortalezcan el Poder Naval y que contribuyan a la defensa de la soberanía y la integridad territorial; y, con su contingente apoyar al desarrollo marítimo nacional y a la seguridad pública y del Estado”. En función del interés superior nacional, la Armada del Ecuador fortalecerá su actividad para que el Estado pueda ejercer el “uso del mar”4 en su beneficio, en base al marco legal que le otorga la CONVEMAR, cuyo espíritu no solo es el de regular la jurisdicción de los espacios marítimos, sino sobre todo proteger los recursos vivos y no vivos. Bajo este marco regulatorio la Armada dirigirá y fundamentará su estrategia de “uso del mar” en cinco ejes de visión océano-política, que comprenden: el ejercicio de la soberanía en el mar jurisdiccional; el control como Autoridad de Policía Marítima; la presencia en el territorio marítimo y en el Mar de Interés del Estado; el fortalecimiento en la gestión del desarrollo de los intereses marítimos y la participación humanitaria en caso de emergencias y desastres. La actitud y disposición estratégica en el mar será de naturaleza defensiva- disuasiva, fundamentándose en el principio de legítima defensa para lo cual se priorizará el desarrollo de las siguientes capacidades marítimas: movilidad, permanencia, vigilancia, flexibilidad y mando y control que permitirán ejercer el control del mar en forma efectiva garantizando el mantenimiento de los límites marítimos norte y sur del litoral continental, las áreas marítimas de Aguas Interiores, Mar Territorial y Zona Económica Exclusiva hasta las 200 millas a partir de las líneas de base definidas para el litoral continental y para la región insular, fundamentado en el Acuerdo de Santiago de 1952, el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de Lima de 1954, el Decreto Supremo 959-A del 28 de julio de 1971 sobre la proclamación de las Líneas de Base para el Ecuador, la 8 Carta Náutica IOA 42, conforme a la ratificación en las Notas Diplomáticas del 2 de mayo de 2011 con la República del Perú y las regulaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (CONVEMAR), una vez que fue aprobada por la Asamblea Nacional la adhesión del Ecuador el 23 de mayo de 2012. La Armada del Ecuador como componente de las Fuerzas Armadas, condicionará sus acciones al estricto cumplimiento de las normativas constitucional y legal vigentes, de tal manera que en función de este precepto básico, continuará el proceso de su reestructuración operativa y administrativa en base al Modelo de Gestión de la Defensa, la Doctrina Militar Conjunta y Estatuto Orgánico por Procesos. Para el cumplimiento de la misión y conforme a las competencias constitucionales otorgadas a Fuerzas Armadas, se han establecido los siguientes procesos sustantivos para la Armada del Ecuador: 1. Desarrollo de capacidades marítimas; 2. Seguridad integral de los espacios acuáticos; y 3. Apoyo al desarrollo nacional marítimo. 4 “uso del mar” de acuerdo a la interpretación de Julian Corbett se entiende como la libertad de acción para usar un área de mar en beneficio propio y de ser necesario, negarle dicha condición al adversario 9 La Armada del Ecuador planificará su desarrollo en concordancia con la Constitución de la República, el direccionamiento político del Ministerio de Defensa Nacional expresado a través de la Agenda Política de la Defensa, las Directrices del Comando Conjunto y la normativa legal vigente. Su ejecución será evaluada a través del Sistema Integrado de Gestión Institucional y el Sistema del Gobierno por Resultados. La gestión institucional será evaluada según el grado de cambio y crecimiento institucional, que se reflejará en el incremento del alistamiento operacional vital para controlar las áreas de responsabilidad de la Armada y contribuir a garantizar el buen vivir de los habitantes de las comunidades pesqueras, así como de los miembros de la Institución en el ejercicio de sus funciones operativas. En el corto plazo se priorizará la recuperación operativa de los medios actuales con proyectos de recorrido y modernización para el ejercicio de la Autoridad de Policía Marítima, que garanticen el “uso del mar” en beneficio de la población ecuatoriana, hasta el 2017. Para el mediano plazo, desde ahora hasta el 2019, el reemplazo de unidades guardacostas oceánicas, de helicópteros navales pesados, aeronaves de exploración y buques logísticos: Para el largo plazo, desde ahora hasta el 2024, el reemplazo de plataformas de la Escuadra, en base a proyectos basados en la innovación, perfeccionamiento, capacitación, entrenamiento y logística, teniendo como meta alcanzar una Fuerza Naval disuasiva, flexible y de respuesta inmediata, integrada y capaz de proyectarse desde las bases navales del litoral continental e insular. Con las capacidades actuales, la Fuerza Naval en forma conjunta con la Fuerza Terrestre y Fuerza Aérea y bajo la conducción estratégica del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, se empleará conforme lo dispongan los planes militares, considerando en forma permanente el marco que establece la legislación nacional, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, para el cumplimiento de la misión fundamental de la defensa de la soberanía y la integridad territorial y para el apoyo a la seguridad pública y del Estado con las operaciones de seguridad y control marítimo. La seguridad integral de los espacios acuáticos tendrá como finalidad el bienestar de la población y el establecimiento de áreas marítimas seguras, por lo que las operaciones que desarrollen los componentes navales estarán orientadas principalmente a la planificación del control de la actividades marítimas, seguridad de la navegación, seguridad de la vida humana en el mar y la protección del medio ambiente marino costero, según se dispone en el Modelo de Gestión de la Defensa. La Armada del Ecuador en el ejercicio de su Autoridad de Policía Marítima, proveerá la seguridad integral de los espacios acuáticos, empleándose integralmente en el territorio marítimo nacional conforme a los diferentes grados de soberanía que establece la CONVEMAR y sus espacios de influencia, considerando inicialmente los medios de la Dirección Nacional de los Espacios Acuáticos, en dos áreas de responsabilidad que comprenden, la primera: el litoral con sus puertos y caletas pesqueras, ejes fluviales y las aguas interiores con sus espacios ribereños, así como los ríos navegables de la región Amazónica, con énfasis en las áreas protegidas del Cuyabeno y del Yasuni, ambas, de alto interés para el Estado. La segunda área comprende: el Mar Territorial, la Zona Contigua y la Reserva Marina de la Región Insular, dejando una tercera área a responsabilidad del Comando de Operaciones Navales que sin dejar de apoyar a la 10 vigilancia y control en las dos anteriormente mencionadas, priorizará su esfuerzo en una área comprendida entre el límite exterior de la Zona Contigua y el límite interior de la Zona Económica Exclusiva continental e insular, debiendo tomar en cuenta además como área de interés nacional, el espacio de Alta Mar donde el Ecuador tiene intereses en particular el área establecida por la Comisión Interamericana del Atún Tropical en donde la flota atunera ecuatoriana realiza sus faenas de pesca. Con este dispositivo la Armada progresivamente incrementará sus medios para apoyar al Estado en el resguardo de más de un millón de kilómetros cuadrados de territorio marítimo que representan más del ochenta por ciento del territorio nacional. Para enfrentar los factores de riesgo y las amenazas se priorizará las medidas preventivas y de disuasión, antes que la aplicación misma de la fuerza y cuando ello sea inevitable, se tendrá permanentemente en cuenta los principios de proporcionalidad y uso progresivo de la fuerza, así como el de necesidad, entendiéndose este como la obligatoriedad imperiosa de defender o no un objetivo, por lo vital que signifique para el Estado, como es la vida de cualquier persona, aprovechando la información que provean la inteligencia orgánica de la Armada, de otros organismos militares y civiles de inteligencia relacionados y la coordinación estrecha con los organismos locales y/o sectoriales de la Policía Nacional y Judiciales. Se impulsará y apoyará el Desarrollo Nacional Marítimo por lo que en la estructuración de estos proyectos se debe fomentar la presencia y participación institucional en foros nacionales e internacionales que fortalezcan la innegable posición océano política del Ecuador, así como las actividades de carácter educativo, cívico, comunitario, investigación para la defensa y de apoyo a la gestión de riesgos, así como de los componentes del “complejo geomarítimo”5, tradicionalmente impulsados por la Armada a través de la Dirección General de Intereses Marítimos. Es imperativo diseñar y presentar al más alto nivel el Plan de Apoyo al Desarrollo Marítimo, cuya coordinación estará a cargo de la DIGEIM, el cual debe incluir la contribución que la Armada brinda en el seno de los Comités y Asambleas de Seguridad Humana en el Mar bajo el concepto de “seguridad integral”6, donde los Capitanes de Puerto lideran la solución de los problemas o pedidos señalados en los comités y asambleas en lo referente a la seguridad humana en el mar, debiendo participar también representantes de la DIGEIM y/o de los repartos navales geográficamente cercanos a cada Comité, en lo referente a los requerimientos de los demás componentes del apoyo al desarrollo allí levantados. En este marco, el Instituto Oceanográfico de la Armada que ahora es una entidad desconcentrada y adscrita al Ministerio de Defensa Nacional, cartera que ejecuta las atribuciones y competencias de rectoría, permitiendo a la Armada continuar ejerciendo las de planificación y gestión, desplegando líneas de investigación en contribución al Desarrollo Nacional Marítimo y apoyo a las Operaciones Navales, las mismas que contemplan la seguridad a la navegación y protección al medio ambiente marino costero en apoyo directo a la Autoridad de Policía Marítima y estudios de configuración marítima para el establecimiento de vías a la navegación y señalización náutica. Además el Instituto realiza con el apoyo de otros entes del Estado, la caracterización de los recursos vivos y no vivos en el mar, con el objeto de reservar esta información crítica en forma exclusiva para los intereses del Estado hasta que este decida su aprovechamiento a través de la cartera correspondiente, 11 así como los estudios de extensión de la Plataforma Continental más allá de las 200 millas náuticas como lo establece la CONVEMAR. Incrementar la presencia de personal de la Armada en los Institutos de Fuerzas Armadas para orientar sus investigaciones y actividades en beneficio de las Operaciones Navales y la Seguridad Integral de los Espacios Acuáticos, teniendo como objetivos en el Instituto Nacional Antártico Ecuatoriano (INAE): coadyuvar al posicionamiento geopolítico y océano político del Ecuador en la Antártida; ejecutar el tren logístico, mantenimiento y seguridad de la Estación Pedro Vicente Maldonado, propendiendo a convertirla en una base permanente y coadyuvar a la investigación técnico-científica en la Antártida en aspectos que conciernen a la defensa. En el Instituto Espacial Ecuatoriano (IEE) coadyuvar al posicionamiento geoespacial para la protección de los recursos vivos y no vivos en el territorio marítimo nacional, con apoyo de sensores remotos instalados a bordo de plataformas espaciales o satélites y apoyar a la defensa de la soberanía e integridad del territorio marítimo nacional, así mismo, auxiliados con sensores remotos instalados a bordo de plataformas espaciales o satélites. Para cumplir con los compromisos internacionales suscritos por el Estado bajo el marco de cooperación internacional e integración regional, se considerará que los repartos navales en conjunto con los Agregados Navales y de Defensa y representantes ante organismos internacionales, fortalecerán las acciones estratégicas destinadas al establecimiento de medidas para el fomento de la confianza y seguridad mutua, proyectos regionales de investigación marina, la ejecución de operaciones de ayuda humanitaria, ejercicios navales combinados en el marco regional de la UNASUR y otros organismos que impulsen el diálogo y el entendimiento como medidas para prevención de conflictos. La administración institucional y la gestión del cambio organizacional administrativo se basará en el Modelo de Gestión de la Defensa, Reforma Democrática del Estadoy los lineamientos dictados por el Ministerio de Defensa Nacional. La gestión operativa relativa al diseño, planificación, conducción y aplicación de la fuerza (fines/medios), basarán su dimensionamiento, además de los roles navales y conjuntos tradicionales para el cumplimiento de su misión fundamental constantes en los planes militares de defensa, en los componentes organizacionales operacionales que se han concebido y planificado en el Plan de Seguridad Integral y Protección de los Espacios Acuáticos y su respectivo Plan de Fortalecimiento y en los de apoyo a la acción del Estado El resultado esperado es la configuración de repartos operativos y administrativos que impulsen el desarrollo de las capacidades marítimas, contribuyan a la seguridad integral de los espacios acuáticos, al apoyo al desarrollo nacional marítimo, a la optimización del talento humano y la mejora continua en la gestión de resultados como metas institucionales, con la finalidad de fortalecer la eficiencia institucional. 12 Finalmente, como prioridad institucional la Armada del Ecuador debe fortalecer la mística naval7 que se ha visto debilitada ante las expectativas o perplejidad del cambio institucional, ya que los procesos transformadores no buscan ni deben tergiversar la naturaleza y razón de ser la Institución, ser una Marina de Guerra, enmarcada en los valores institucionales de “HONOR, LEALTAD Y DISCIPLINA”, por lo que todo el personal, desde su Mando Naval, no debe dejar pasar por alto aspectos que minen o debiliten la razón de ser de la Institución, que no es una costumbre sino una forma de vida, requiriendo para ello compromisos de transparencia y justicia, de tal manera de exteriorizar con el ejemplo y trabajo la vocación sublime del claustro heróico naval conforme al juramento hecho ante la Bandera de la Patria. 5 “Complejo geomarítimo”: conjunto de caracteres marítimos, distintivos de un país, derivados de su condición y entorno geográfico y de cómo se ha valido de éstos el ser humano. 6 “seguridad integral” según el Plan Nacional de Seguridad Integral emitido por el MICS, incluye el concepto de seguridad humana que es la condición necesaria para la subsistencia y calidad de vida de las personas y sociedades, abarcando a la seguridad económica, alimentaria, sanitaria, ambiental, política, comunitaria y la seguridad personal. 7 “Mistica Naval” Es aquel ingenioso e infatigable esfuerzo, que se convierte en toda característica de un emprendimiento institucional, que impide al marino de guerra Ecuatoriano amilanarse ante las adversidades para el cumplimiento de la misión encomendada. 13