EL PROYECTO TREN URBANO Y EL DESARROLLO DE LA MOVILIDAD SOSTENIBLE EN EL ÁREA METROPOLITANA DE SAN JUAN DE PUERTO RICO Jack T. Allison Subdirector Ejecutivo Fernando E. Fagundo Director Ejecutivo Autoridad de Carreteras y Transportación Centro Gubernamental Minillas PO Box 42007 San Juan, Puerto Rico 00940-2007 Resumen Puerto Rico ha experimentado un desarrollo económico sin precedentes, especialmente en el Área Metropolitana de San Juan. A este fenómeno le acompaña un incremento en la demanda por infraestructura vial y servicios de transporte colectivo. La relación entre el número de vehículos por kilómetro de carretera pavimentada, uno de las mas elevada del mundo, es solo un indicador de la necesidad de un sistema de transporte colectivo a gran escala para el Área Metropolitana de San Juan. Un estudio de la década del 90 reflejó la necesidad de llevar a cabo una serie de medidas e inversiones críticas al sistema vial. Dicho estudio identificó que el nivel de la demanda de transportación esperada no podía ser satisfecha invirtiendo solo en los sistemas viales. Las recomendaciones del estudio incluyen la construcción de un sistema de transporte masivo sobre rieles apoyado por un sistema de interconexión intermodal. El proyecto del Tren Urbano se desarrolló con el propósito de proveer un medio eficiente de transportación colectiva a la vez que provee una alternativa al automóvil privado. Con un largo de 17,2 kilómetros, 16 estaciones, taller de mantenimiento, 74 vagones, un costo de US$2.100 millones de dólares y una larga lista de retos de ingeniería y gerencia, se estima concluya la construcción de la Fase I del sistema que atraviesa el Área Metropolitana para finales del año 2003. 1. Introducción y Contexto La isla de Puerto Rico, la menor de las Antillas Mayores, ubica entre la República Dominicana y las Islas Vírgenes americanas, a unos 1.659 kilómetros de la ciudad de Miami y 889 kilómetros de la costa de Venezuela. Su extensión territorial es de 9.104 kilómetros cuadrados. Puerto Rico es un Estado Libre Asociado de los Estados Unidos de Norteamérica(EE.UU.). En la segunda mitad del siglo pasado, Puerto Rico experimentó un proceso acelerado de desarrollo. Su economía se diversificó de las actividades agrícolas tradicionales hacia la industria y los servicios. Dentro del contexto latinoamericano, Puerto Rico se encuentra entre los niveles superiores de desarrollo económico. Su ingreso per capita alcanzó los US$9.870 anuales en el año 2000. Como consecuencia del desarrollo, la Ciudad Capital, San Juan, se ha expandido sustancialmente. El Area Metropolitana de San Juan (AMSJ) lo compone la Ciudad Capital y otros municipios aledaños, los cuales han experimentado un desarrollo urbano significativo, atrayendo población y actividades económicas. En 1950, los 13 municipios que para el Censo de 2000 conformaron el AMSJ, tenían una participación de 37% de la población de la Isla. La población de la Isla según el Censo de 2000 fue de 3,8 millones de habitantes y el AMSJ de 1,4 millones de habitantes. El AMSJ ocupa 1.036 kilómetros cuadrados. El proceso de urbanización causó una expansión territorial de la ciudad y la creación de una metrópolis y un polo de desarrollo nacional. 2. La Movilidad en el AMSJ El proceso de desarrollo acelerado requería un gran esfuerzo de expansión de la infraestructura física, social y de servicios públicos. Un componente importante de este proceso de modernización ha sido el transporte. Utilizando recursos locales y contando con la asistencia del gobierno local, la red de carreteras fue expandida significativamente, de 7.813 kilómetros para el año 1970 a los 23.517 kilómetros actuales. Estas inversiones también incluyen la construcción de autopistas de alta velocidad y de acceso limitado. Se espera que la red estratégica de autopistas se termine en la presente década. Para el AMSJ, las últimas décadas fueron unas de inversiones continuas en el mejoramiento de las vías y las intersecciones, creación de corredores rápidos y mejoras en la señalización. A pesar de este esfuerzo, el aumento en el número de vehículos, la demanda de movilización de una sociedad moderna y el proceso de expansión física del área urbanizada resultaron en una incidencia cada vez mayor de congestionamiento en las vías de rodaje, el deterioro de los niveles de servicio de las carreteras y una factura cada vez mayor en costos económicos del traslado de personas y bienes. El modelo de desarrollo de Puerto Rico ha dependido fundamentalmente del transporte por carretera y del vehículo privado. Los servicios de transporte colectivo que se han desarrollado son de cobertura parcial, de horario limitado y frecuentemente poco confiables. Como ilustración de estos puntos, los siguientes datos son de relevancia: • Puerto Rico tiene la relación entre vehículos y kilómetros de carretera pavimentada más elevada del mundo. • La relación de habitantes por vehículo ha cambiado de 38,52 en el año 1950, a 2,82 en 1980 y en el año 2000 alcanzó 1,74. • Entre los años 1990 y 2000, la población de la Isla aumentó un 8%, mientras el número de vehículos registrados experimentó un incremento de 38%. • La cuidad de San Juan tiene una de las densidades poblacionales más altas en los EE.UU. • En San Juan, más de la mitad de los carriles están congestionados en la hora pico. • Los habitantes en el AMSJ realizan más de 3,2 millones de viajes por día. • Las proyecciones de los viajes en el AMSJ entre los años 1995 y 2010 muestran un aumento de 45%, producto de un incremento de la población de 20% y un aumento en el número de viajes por persona de 21%. Hace tiempo, la agencia encargada del transporte en Puerto Rico, el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) y su brazo ejecutor, la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), tomaron conciencia de que la construcción de infraestructura vial no puede resolver el problema de la demanda de movilidad de la población y que ni el sistema de autobuses operado por la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA), ni los operadores del sector privado tradicionales, llamados carros públicos, tenían el potencial para contribuir sustancialmente a mejorar la situación actual, y mucho menos satisfacer la demanda proyectada para el futuro. 3. El Proyecto de Tren Urbano En el inicio de la década del 90, el Gobierno de Puerto Rico contrató un estudio de transportación para la zona metropolitana, examinando la infraestructura actual, los proyectos programados y en ejecución y la demanda por servicios de transportación. Las conclusiones del estudio identificaron una serie de medidas e inversiones críticas en el sistema vial, pero a la vez, concluyó que el nivel de la demanda esperada no podía ser satisfecha a costos razonables y eficiencia adecuada basándose en los sistemas viales. La recomendación fundamental era la construcción de un sistema de transporte masivo sobre rieles, apoyado por una red de servicios alimentadoras y centros de interconexión intermodal. Entre los años 1992 y 1994 se realizaron los estudios al nivel conceptual para el Tren Urbano. En agosto de 1994, se comenzó a trabajar en la ingeniería preliminar del sistema, contratando las firmas consultoras para su desarrollo. Los logros significativos de la etapa de planificación se detallan a continuación: • • • • • • Agosto de 1994 - Inicio de trabajos de la Declaración del Impacto Ambiental (DIA) Marzo de 1995 - Terminación del Informe Preliminar de la DIA Abril a Octubre, 1995 – Período de comentarios, reuniones con el público Noviembre de 1995 – Terminación de la versión final de la DIA Febrero de 1996 – Aprobación de la DIA por parte del Gobierno de Puerto Rico y la Agencia Federal de Tránsito del Departamento de Transporte de los EE.UU. Marzo de 1996 – Celebración del Convenio Global de Financiamiento entre el DTOP y la Agencia Federal de Tránsito (AFT), estableciendo una asignación de parte del gobierno federal de los EE.UU. de US$307,5 millones. El diseño conceptual del Tren Urbano que fue desarrollado durante los años 1996 y 1997 especifican un sistema de metro tipo “heavy rail” con una Fase 1 que constituye 17,2 kilómetros, con 16 estaciones, un complejo de taller de mantenimiento y patios y el uso de 74 vagones de alta capacidad operados por energía eléctrica alimentada por medio del sistema de tercer riel. El sistema atraviesa la zona metropolitana desde el centro del Municipio de Bayamón en la parte oeste del AMSJ, conectando los centros de mayor importancia en la generación de viajes: comenzando por el Coliseo y el Complejo Deportivo de Bayamón; el Centro Médico, el complejo mayor de instalaciones para la salud en el Caribe; diversas instituciones de enseñanza superior, incluyendo el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico; Hato Rey, el centro comercial y financiero; y termina en Sagrado Corazón en la zona densamente poblada de Santurce. El patrocinio del sistema de la Fase 1 se ha estimado conservadoramente en 113.000 pasajeros por día. Fig. 1 – Fase 1 de Tren Urbano La alineación seleccionada utiliza parcialmente un derecho de vía reservada para una extensión de una autopista que no fue construida. En el área de Río Piedras se seleccionó una sección subterránea de aproximadamente 1,8 Km debido a la densidad y el valor histórico de los edificios en dicha área. En la zona bancaria de Hato Rey, el diseño consiste de una alineación elevada. Los 17,2 Km de vía férrea incluyen tramos elevados (52% de la alineación), a nivel (40%) y un tramo subterráneo (8%). La estrategia para realizar el proyecto es un arreglo tipo “llave en mano (turnkey)” modificado, donde el diseño final y la construcción se contrata a un mismo grupo (método diseñoconstrucción). Este método ofrece la ventaja de ahorrar tiempo y agilizar el proceso de diseño y construcción. La estrategia también requiere un contrato principal para la provisión de los equipos, su instalación y prueba, y la obligación de operar y mantener el sistema durante los primeros cinco años de operaciones, prorrogables a opción del dueño por un plazo adicional de cinco años. Para la realización del proyecto se crearon siete secciones de la alineación para licitación. Las alineaciones incluían tramos de la vía férrea y estaciones. Uno de los contratos fue de sistemas (Contracto Llave en Mano de Sistemas y Tramo de Pruebas) incluyendo los vagones, sistemas, sistemas de mantenimiento y control, el complejo del taller, una sección de la vía y dos estaciones, además de la responsabilidad de operar y mantener el sistema por un plazo de tiempo establecido. El proceso de licitación del diseño final y la construcción fue iniciado por un seminario para la industria de construcción de sistemas de transporte masivo. Se recibieron ideas y sugerencias de los participantes para mejorar el proceso. Entre mediados del año 1996 a mediados de 1997 los siete contratos habían sido otorgados por la Autoridad de Carreteras y Transportación. Los contratistas incluyen la empresa Siemens para el contrato de sistemas, y empresas de construcción de España (Entrecanales, NECSO), Estados Unidos (Kewitt/Kenny/Zachary), México (ICA), en consorcio con contratistas locales. Un elemento crítico en el futuro del Tren Urbano es la conexión con otros modos de transportación. La ubicación de las estaciones y su diseño enfatizó el traslado entre el sistema de autobuses de la AMA, los carros públicos, taxis y los vehículos privados, que tienen áreas para dejar o recoger pasajeros y parques de estacionamiento dedicado a los usuarios del sistema. Una estación se conecta con el sistema de trasbordadores acuáticos que opera en la Bahía de San Juan y sus lagunas. Se ha desarrollado un plan de parques de estacionamiento, denominados Tren Urbano Plazas, en la periferia urbana, con un sistema de traslado en autobuses rápidos que conecta con las estaciones del Tren Urbano. De esta forma se puede atraer a usuarios de transporte público por las vías de acceso rápido desde los suburbios. El sistema de pago por estos servicios de transporte colectivo es por medio electrónico, usando tarjetas magnéticas que han sido diseñadas para todos los elementos del sistema multimodal. Desde el año 1997, el proceso de construcción ha estado progresando. En estos momentos se ha terminado más del 85% de los trabajos y se ha programado el inicio de las operaciones del sistema para septiembre de 2003. El costo del sistema se proyecta en $2,1 mil millones de dólares (EE.UU.). 4. Beneficios Derivados del Tren Urbano Las metas principales establecidas para el Proyecto del Tren Urbano en la DIA eran seis: a. Mejorar la movilidad dentro del AMSJ. b. Proveer una expansión significativa de la capacidad de transporte colectivo. c. Mejorar la eficiencia, conveniencia y confiabilidad de los sistemas de transporte colectivo. d. Minimizar los impactos de las actividades de transporte sobre el medio ambiente. e. Apoyar el crecimiento económico en el AMSJ. f. Diseñar, construir y operar el sistema de transporte colectivo de manera eficiente y efectivo. El proceso de la planificación, diseño y construcción del Tren Urbano se puso gran énfasis en lograr las metas anteriormente presentadas. Los objetivos diseñados para mejorar la movilidad en el AMSJ incluyen los siguientes elementos: • • • • • Maximizar el patrocinio de los servicios de transporte colectivo. Reducir el tiempo de viaje de los usuarios de servicios de transporte colectivo. Conectar las instituciones y los centros de trabajo importantes con las áreas residenciales. Mejorar el servicio de transporte para los incapacitados y otros grupos que dependen del transporte colectivo. Reducir la carga financiera de la tenencia de un vehículo para las familias de menor recursos económicos. • Crear alternativas atractivas para los viajes en los sistemas de transporte colectivo en comparación a las alternativas. La proporción de los viajes realizados por servicios de transporte colectivo a los realizados por vehículos privados ha estado declinando durante décadas en San Juan. Los servicios basados en Tren Urbano deben cambiar esta tendencia. La expectativa es que esta proporción aumente al 9,3 por ciento de los viajes. Los servicios de transportación del Tren Urbano tendrán un efecto sobre el nivel de congestión de las carreteras en el AMSJ, especialmente en horas pico. La reducción anual en el número de viajes por carretera se ha estimado en 304 millones de vehículo kilómetros viajados. Alrededor del 20% de las familias en el AMSJ no tienen acceso a un vehículo. El Tren Urbano y los otros componentes del sistema de transporte colectivo proveerán un medio de suma importancia para mejorar las condiciones de vida de esta población que depende fundamentalmente del transporte colectivo además de atraer clientela nueva a este sistema. El estimado del modelo de viajes preparado por la ACT indica que la presencia del Tren Urbano resulta en un ahorro anual en tiempo de viajes de 8,78 millones de horas comparado con la situación que debe surgir en el AMSJ sin la existencia del Tren Urbano. El Tren Urbano crea la espina dorsal de un sistema integrado y multimodal de transportación. Permite la optimización del uso de la capacidad instalada. Tren Urbano ofrece un aumento en la capacidad de transporte por hora de un mínimo de 12.800 personas sobre la situación que existiría sin Tren Urbano. El modelo de demanda por servicios de transportación en el AMSJ calcula que el 55 por ciento de los usuarios del Tren Urbano harán una trasferencia de otro modo de transporte colectivo al Tren Urbano. Por esto, se ha programado las instalaciones y servicios para integrar todos los modos de acceso, incluyendo peatonal, bicicleta, autobús, carro público, vehículo privado, y sistema de lanchas. La construcción del Tren Urbano tiene un efecto estimulador sobre la economía regional. El modelo de insumo-producto de la Junta de Planificación de Puerto Rico (JPPR) calcula que cada dólar invertido en la construcción produce US$2,14 en actividad económica. Las operaciones y el mantenimiento del sistema producen anualmente otro efecto inducido de US$1,47 por cada US$1,00 gastado directamente en estas actividades. El 75% de estos impactos se capturan dentro del AMSJ. Se estimó que la construcción del Tren Urbano requiere unos 58.800 años persona de mano de obra, y la operación y mantenimiento creará 457 puestos de trabajo y causará la creación de otros 1.715 puestos indirectos o inducidos. Por último, la ACT visualiza el Tren Urbano, no sólo como medio de aliviar los problemas de movilidad en el AMSJ, sino que a largo plazo, y posiblemente de mayor trascendencia, crea un instrumento para reordenar y dirigir el crecimiento del área urbana. De esta forma se podrá combatir de desparramo urbano actual y enfatizar el desarrollo orientado hacia el transporte, fomentando el desarrollo compacto, denso, de usos múltiples a lo largo de la alineación del Tren Urbano. Esto lo hace combinando proyectos residenciales, comerciales y de centros de diversión en un corredor dotado de una diversidad de servicios eficientes de transportación colectiva. Esta es una visión de nuevo urbanismo para el Siglo XXI. En conjunto con la JPPR y los municipios autónomos, la ACT participa en la evaluación de proyectos propuestos dentro de un radio de 500 metros de las estaciones del Tren Urbano y está desarrollando reglas de zonificación especiales para estas áreas. Los primeros pasos en este proceso son la creación de proyectos de desarrollo conjunto a lo largo de la alineación del Tren Urbano, donde la ACT dedica terrenos adquiridos durante la construcción de las obras que no sean esenciales para las operaciones del Tren – alrededor de 44 hectáreas - a proyectos realizados por grupos de desarrolladores privados. La ley fundamental de la ACT ha sido modificada para permitir estas licitaciones y la participación de la Agencia en estos proyectos. Existen 10 sitios seleccionados inicialmente para estos proyectos, y la ACT está en el proceso de licitarlos durante el presente año. Los proyectos de desarrollo conjunto pueden ayudar a reorientar el desarrollo urbano, creando el mecanismo para ampliar el mercado de usuarios del transporte público y a la vez permite a la ACT participar en los beneficios del desarrollo económico derivados del proyecto. 5. Futuras Extensiones del Tren Urbano La parte en construcción del Tren Urbano constituye la Fase 1 del sistema. La ACT está consciente que los beneficios derivados del sistema se obtendrán parcialmente sin el desarrollo pleno del sistema y está comprometida a llevar el Tren Urbano a su pleno desarrollo. Este compromiso depende de los recursos disponibles y las prioridades del gobierno de la Isla. Mientras el enfoque actual es la terminación de las obras y la puesta en operación de la Fase 1, se han realizado estudios preliminares de las expansiones potenciales. Es la esperanza de la ACT tener el desarrollo pleno del Tren Urbano dentro de un plazo de 20 años. Las alternativas bajo consideración son las siguientes: Extensión a Carolina – expansión hacia el este desde Río Piedras, completando de esta manera el recorrido principal este a oeste. El recorrido es de aproximadamente 14 kilómetros. Podría ser construido en varias etapas. Extensión por Santurce y el Viejo San Juan – una extensión del Tren Urbano hacia el este partiendo de la Estación de Sagrado Corazón por Santurce, con opciones de llegar hasta el Centro Gubernamental de Minillas, a Miramar o cruzar el Canal de San Antonio a la Isleta de San Juan. Desde este punto, sería posible llegar hasta el Viejo San Juan. Se están evaluando las alternativas y combinaciones del sistema férreo, tramo elevado o subterráneo, al igual que el sistema de autobuses con vía dedicada y prioridad en los semáforos. Extensión hacia el Aeropuerto Internacional – una extensión hacia el este por la Avenida Baldorioty de Castro hasta y Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín terminando en la Avenida Iturregui, aproximadamente 9,5 kilómetros. Desde este punto se podría cruzar la Laguna de San José y proceder hasta Carolina, un total de 15,5 kilómetros. Extensión hacia Caguas – una extensión hacia el sur al Municipio de Caguas, uno de los centros residenciales suburbanos. Esta extensión constaría de una distancia de aproximadamente 20 kilómetros y, es necesario evaluar las ventajas de una extensión del metro o el uso de otras tecnologías como tren liviano o ferrocarril convencional. Fase I Minillas Carolina Aeropuerto San Juan Caguas TOA BAJA CATAÑO SAN JUAN CAROLINA GUAYNABO BAYAMÓN Almacén y Mantenimiento TRUJILLO ALTO 1 Fig. 2 – Expansión del Tren Urbano 6. Conclusiones y Recomendaciones La experiencia del Tren Urbano ha sido una experiencia crítica para Puerto Rico y para la ACT. Ente los puntos más destacados de resumen, se pueden mencionar los siguientes: • • • • • • • • • La voluntad y el apoyo político al más alto nivel y de todos las facciones políticas son esenciales para un mega proyecto como Tren Urbano. La autoridad y la responsabilidad tienen que estar unidas para eliminar obstáculos. La participación activa y temprana del público es imprescindible para incorporar sus conceptos y generar apoyo para el proyecto. Se debe contratar, a una fecha temprana, una asesoría profesional con experiencia en la realización de proyectos similares. Es necesario tomar decisiones difíciles entre las alternativas con claro conocimiento de las implicaciones sobre el costo y el itinerario. El presupuesto del proyecto tienda a aumentar con el tiempo y hay que tomar previsiones tempranas y efectivas para controlar costos y dedicar los recursos necesarios a la construcción. Antes de proceder es esencial tener un concepto claro de los costos de operación y mantenimiento y las fuentes de financiar estos costos. En la gran mayoría de los países, para no decir todos, es necesario subsidiar las operaciones. Es necesario crear la organización adecuada para cada etapa del proyecto y la estructura para integrar y coordinar los distintos operadores y sistemas de transporte colectivo, sean del sector público, o privado. El equilibrio entre las funciones del sector público y las del sector privado es único en cada sociedad, pero cada proyecto debe definir esta relación para el bien del proyecto.