Poder Judicial de la Nación Causa 1003/96 - Orden 721 "VENINI, José María y otros C/PODER EJECUTIVO DE LA PROVINCIA DE BS. AS. S/AMPARO" Juzg.Fed.San Martín 2-Sec.3 Sala II- Reg.N F ///Martín, de agosto de 1996.Y VISTOS: CONSIDERANDO: I.- Vienen estos autos a conocimiento del Tribunal, en virtud del recurso de apelación interpuesto por el Sr. Procurador Fiscal contra la resolución obrante a fs.11/vta. por la cual el iudex-a-quo se declaró competente para entender en la presente causa.II.- Se agravió el apelante, porque consideró que el juez de grado se equivocó cuando afirmó que los efectos de los decretos 1555/96 y 2056/96 dictados por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires alcanzan intereses nacionales por ser concernientes al tránsito interprovincial. Sostuvo ello, pues entendió que la justicia federal sólo es competente en aquellas causas en que el fundamento normativo se encuentre directa e inmediatamente regido por la Constitución Nacional. Agregó que el argumento de la libertad de tránsito, no sólo es ajeno a la pretensión esbozada en autos, sino que además es inexacto a los fines de fundar la competencia federal. Discrepó también por entender que si el acto no emana de una autoridad nacional, es competencia de la justicia provincial en aplicación de los artículos 121 y 122 de la Constitución Nacional. Por último manifestó, que ya se trate de un planteo de inconstitucionalidad en punto a los decretos provinciales n1555/96 y 2056/96, o de la competencia de índole contencioso administrativo con relación al planteo de ilegitimidad de dichos actos, resulta competente la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.III.- Cabe en primer término aclarar que si bien el art.16 de la ley de amparo impide articular cuestiones de competencia, su art.18 determina la inaplicabilidad de este marco normativo cuando el acto de autoridad pública impugnado no proviene de una autoridad nacional (ley 16.986 arts. cit).IV.- Sentado lo expuesto, corresponde precisar que la providencia por la cual el juez de grado se declaró competente, se fundamento en que: a) los actos impugnados alcanzan intereses nacionales por ser concernientes al tránsito interprovincial; y b) el planteamiento de la inconstitucionalidad de un decreto provincial como contrario a cláusulas constitucionales federales constituye una típica cuestión federal.V.- Respecto a la primera argumentación, no resulta estéril remarcar que la palabra comercio utilizada por la Constitución Nacional, ha sido interpretada en forma amplia, de manera que incluye toda clase de transporte de bienes, de personas y de ideas (C.S. fallo 125:333). Con este alcance, no podemos equiparar a los ciudadanos que concurren a un comercio, con el concepto de mercadería en tránsito o tráfico de personas, por el solo hecho que opten por otro establecimiento comercial situado en otra jurisdicción. Los decretos cuestionados responden al ejercicio del poder de policía provincial, facultad que surge de nuestra forma de gobierno federal, determinando la reserva de todos los poderes no delegados al gobierno federal (CN, art.122). También es dable señalar, que no existe incompatibilidad entre la policía legislativa nacional y la provincial, sin perjuicio que de existir ésta, la Corte Suprema protege a tal extremo la potestad local, que exige que haya repugnancia efectiva entre estas facultades, no bastando que la una sea la de crear y proteger y la otra de imponer o destruir (CS, fallos 137:212; 149:54; 156:20). En la especie los actos atacados -fijación del horario en que funcionarán los establecimientos de esparcimiento- son dictados en ejercicio del poder de policía local que regula el comercio interno de su estado, excluyendo sin lugar a duda la jurisdicción nacional y por consiguiente la competencia de la justicia federal para resolver el litigio planteado.Resultaría injusto con el maestro Alberdi soslayar la cita parcial que hace la actora de su obra para fundamentar la competencia federal en esta materia, ya que el gran jurista expresó también que "...la administración de justicia federal o nacional sólo comprende ciertos objetos de interés para todo el estado, y de ningún modo los asuntos ordinarios de carácter civil, comercial o penal regidos por la legislación de esta provincia y sometidos a sus respectivos tribunales y juzgados provinciales (Juan Bautista Alberdi. "Bases", pág.224).Teniendo en cuenta los argumentos esbozados "ut supra", y partiendo del principio que la justicia federal es un fuero de excepción que al no darse una causal específica que la haga surgir, el conocimiento de las controversias debe quedar en manos de la jurisdicción local (CS. fallo 48:151), corresponde sobre este punto hacer lugar al agravio planteado por el Procurador Fiscal Federal.VI.- Por otra parte, tampoco resulta procedente declarar la competencia federal en virtud de que el planteose fundamenta en que dicho decreto provincial es contrario a cláusulas constitucionales. Ello es así, en principio, pues la Constitución Nacional es la ley suprema del estado federal que extiende su aplicación al sistema jurídico nacional y provincial; por consiguiente, toda trasgresión a la ley fundamental debe ser resuelto por los jueces de cualquier jurisdicción y jerarquía, aplicando de esta manera un sistema de constitucionalidad difuso (Haro Ricardo, "La Competencia Federal", pág. 107). Para que la impugnación judicial de un acto de autoridad provincial pueda habilitar la jurisdicción federal, requiere que la pretensión esgrimida en la demanda tenga como fundamento medular el propio texto constitucional, es decir debe centrar su queja de modo directo, principal e inmediato en una cláusula de la Constitución Nacional. En reiterados pronunciamientos la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que si el acto atacado proviene de una autoridad provincial el competente para resolver el litigio es el juez local (CSJN, Fallo 247:195, entre otros).VII.- Atento a los fundamentos expuestos, corresponde hacer lugar a la apelación interpuesto por el Procurador Fiscal Federal, y declarar la incompetencia de la justicia federal para entender en la presente causa. Al respecto, el Código Adjetivo determina que la medida cautelar decretada por un juez incompetente será válida siempre que haya sido dispuesta de conformidad con las prescripciones normativas dispuestas para dichas medidas (conf. 196, 2 párr.). Del estudio de la medida cautelar decretada a fs.12/13 vta. no surge que el "iudex-a-quo" se haya apartado de los requisitos exigidos por el capítulo III del Código Procesal. Asimismo, la citada norma establece que en casos de medidas cautelares dispuestas por el juez incompetente, corresponde la remisión de las actuaciones al que sea competente (último párr. art. cit.; CSJN. in re "Coordinación Ecológica c/Bello, Hernán C." de fecha 30/7/91).No huelga aclarar, que si bien el mismo Código de Rito determina el archivo de las actuaciones cuando el tribunal considerado competente no perteneciere a la jurisdicción nacional (CPCC, art.354, inc.1), la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha resuelto que tal disposición no puede extenderse más allá de aquellos casos en que es admisible estimar inválido lo actuado ante el juez nacional, en causas cuyo conocimiento corresponde a los tribunales provinciales; valladar que no se encuentra en la presente causa (CSJN. Fallos: 294:25; 305:2001; 307:852; 308:1072). Máxime cuando la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires lo solicitó expresamente a tenor del oficio agregado a fs.19 .VIII.- En consecuencia de todo lo expuesto y de conformidad con lo dictaminado por el sr. fiscal de Cámara, cuyos fundamentos este Tribunal comparte en todos sus términos, y a los cuales se remite "brevitatis causae" (v. fs. 36/38) el Tribunal por mayoría resuelve: 1)DECRETAR la incompetencia de la Justicia Federal para el conocimiento de la presente acción.2) REMITIR el expediente a la SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES competente a los efectos de continuar el trámite del presente (Constitución de Buenos Aires, arts.161, inc.1; 215).3) COSTAS a cargo de la vencida (CPCC, art.68).REGÍSTRESE, NOTIFÍQUESE Y REMÍTASE CON EXPRESA HABILITACIÓN DE DÍA Y HORA INHÁBILES (CPCC, art.153, 1er. párr.).- El señor Juez Doctor DANIEL MARIO RUDI, dijo: I. SUMA 1. El Juzgado federal n 2 de San Martín resolvió en lo sustancial: (i) DECLARAR la competencia del Tribunal para entender en la presente causa de amparo. (ii) Y en su consecuencia, HACER LUGAR a la medida cautelar de no innovar solicitada por los titulares de los establecimientos comerciales: (a) "SEM" de Moreno, (b) "JESSE JAMES" de Isidro Casanova, (c) "MAYBE" de Ituzaingó, (d) "SUNSET" de Olivos, (e) "CHACHALACA" de San Miguel, (f) "ZOOL" de Laferrere y (g) "LA CROIX" de Haedo, todos de la Provincia de Buenos Aires, ordenando al Poder Ejecutivo de ésta que se abstenga de aplicar los decretos ns. 1555/96 y 2056/96 y toda otra medida que implique modificar la situación existente antes del dictado de los mismos ( sents. ints., f. 11-11v y f. 12-13v; CPCC, art. 161). 2. Los actores fueron notificados (f. 14). La Provincia demandada toma conocimiento según resulta del oficio diligenciado por la contraria (v. f. 16-17). A través de su Fiscalía de Estado interpuso recurso de apelación contra la cautelar pidiendo su revocación (v. f. 22-23v; resol., f. 24; ley 16.986, arts. 15, 1er. párr. y 17; CPCC, arts. 34,4; 155). A su vez ,el Procurador Fiscal Federal apeló la providencia por la cual el iudex-a-quo se declaró competente, peticionando que se declare la incompetencia de la Justicia Federal para conocer en la acción de amparo (v. f. 25-26v). Veamos las dificultades en función de los alcances de las impugnaciones. II.INCOMPETENCIA FEDERAL. 3. Para el iudex-a-quo la justicia federal sería competente con una doble argumentación. De un lado, los actos provinciales impugnados (decretos ns. 1555/96 y 2056/96) "alcanzan intereses nacionales por ser concernientes al tránsito interprovincial materia que se encuentra directamente garantizada en la Constitución Nacional". Y de otro lado, "el planteamiento de la inconstitucionalidad de un decreto provincial como contrario a cláusulas constitucionales federales constituye una típica cuestión federal" (sent., int., f. 11). 4. TRÁNSITO INTERPROVINCIAL. Al primer argumento respondemos. La cláusula superlegal a que nos remitimos es el art. 75 inc.13 (ex-art. 67, inc. 12), que se refiere al "comercio" que sin duda incluye la noción de "tránsito" pero es más amplio. Porque además del transporte de personas o cosas de un Estado a otro, aprehende todo tipo de transación siempre que dichas actividades tengan carácter interestatal, p. ej., las redes telefónicas. En efecto. Según la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de al Nación, las comunicaciones telefónicas interprovinciales se hallan sujetas a la jurisdicción nacional, porque ellas constituyen expresión del "comercio interestadual", y tienden a promover la prosperidad del país entero, y el adelanto y bienestar general. Por esto, el Congreso Nacional puede en el ejercicio de sus facultades constitucionales , legislar aspectos de las actividades interiores de las Provincias susceptibles de menoscabar u obstruir el comercio interprovincial y exterior, o perturbar el bienestar general en el orden nacional (CSJN, Fallos: 257:159). 5. Es decir, el "comercio" sujeto al poder reglamentario federal es, empleando las palabras del presidente de la Suprema Corte de EEUU MARSHALL, "el comercio que concierne a más de un Estado" y no "el comercio exclusivamente interno de un Estado" (v. Constitución EEUU, art. 1, sección VIII, [3]). O sea, corresponde atender para separar las esferas de competencia, el comercio interestadual en contraste con el comercio intraestadual o local (cf. EDWARD S. CORWIN, La Constitución de los Estados Unidos en su significación actual, Buenos Aires, año 1987, págs. 74-75; HUMBERTO QUIROGA LAVIE, Constitución de la Nación Argentina comentada, Buenos Aires, año 1996, pág. 387). De manera que, las Provincias tienen la jurisdicción administrativa y judicial sobre la actividad comercial e industrial que se desarrolla exclusivamente en sus territorios (Constitución Nacional, art. 75, inc. 13). Estas premisas son consecuencia de la organización del Estado federal (Constitución Nacional, art. 1; Constitución de Buenos Aires, art. 1). 6. Sobre este piso de marcha, no advertimos como las actividades comerciales en los locales bailables ubicados en los partidos de Moreno ("SEM"), La Matanza ("JESSE JAMES" y "ZOOL"), Ituzaingó ("MAYBE"), Vicente López ("SUNSET"), San Miguel ("CHACHALACA") y Morón ("LA CROIX"), es decir, dentro del territorio de la Provincia de Buenos Aires, pueden afectar el comercio interprovincial o nacional. No modifica las cosas el argumento de los diferentes regímenes horarios de cierre de los comercios del mismo rubro "en la Capital Federal y otras provincias" (sent. int., f. 13), porque también se trata de actos de gobierno estrictamente locales según la Constitución Nacional (v. supra). Por tanto, el argumento que los decretos provinciales discutidos "alcanzan intereses nacionales por ser concernientes al tránsito interprovincial", es inidóneo. 7. De manera que, no hay derecho "verosímil" de comercio interestadual para asegurar desde el vértice de la justicia federal, que además es manifiestamente incompetente en materia de horarios de cierre de los comercios de la Provincia de Buenos Aires. Luego, la medida de no innovar otorgada debe ser revocada por ser improcedente (CPP, arts. 161, 2; 230, 1; ley 16.986, art. 18, 2do. párr.). 8. AUTORIDAD PROVINCIAL. Al segundo argumento respondemos. Como se ha demostrado arriba, la materia del pleito es el comercio intraprovincial regulado por normas de derecho local dictadas en uso las atribuciones propias de la Provincia Buenos Aires (Constitución Nacional, arts. 121 á 123; Constitución de Buenos Aires, arts. 1; 103, inc. 13; 144, inc. 2; y 11.582, art. 9). Es decir, el acto impugnado mediante la acción de amparo no proviene de una "autoridad nacional" (arg. ley 16.986, art. 18, 2do. párr.). Por tanto, es aplicable la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación acerca de la ajenidad del fuero federal en las presentes circunstancias. Primero, porque la acción no está fundada exclusivamente en preceptos constitucionales nacionales, en leyes del Congreso o en tratados internacionales, "de tal suerte que la cuestión federal sea la predominante en la causa". En este sentido, no basta para definir el fuero federal la única circunstancia que los derechos que se dicen vulnerados se encuentren garantizados por la Constitución Nacional, pues la solución del caso depende de la aplicación e interpretación de normas del derecho no federal. La opinión contraria es propia del Estado unitario en donde la descentralización no implica gobierno propio, ni legislación propia, ni jurisdicciones propias. A diferencia de nuestro sistema institucional en donde el Estado-miembro o federado siempre goza de autonomía constitucional o una personalidad interpartes (cf. JUAN FERRANDO BADIA, El Estado Unitario, el Federal y el Estado Regional, Madrid, año 1978, págs. 91-93; RAFAEL BIELSA, Estudios de Derecho Público, Derecho Constitucional, Buenos Aires, año 1952, págs. 6-7). Segundo, porque el respeto de las autonomías provinciales requiere que se reserve a sus jueces el conocimiento y decisión de causas que, en lo sustancial, versen sobre aspectos propios del derecho provincial. Sin perjuicio claro está, que las cuestiones federales que esos pleitos pueden contener sean susceptibles de una adecuada tutela por vía del recurso extraordinario (CSJN, Fallos: 311:1595; 311:1597; arg. ley 48, art. 14). Por tanto, el argumento sobre los decretos provinciales es inaudible. 9. De manera que, no hay derecho "verosímil" para asegurar desde la perspectiva de la justicia federal, que además es manifiestamente incompetente para juzgar actos de autoridades provinciales sobre el comercio local. Luego, la medida de no innovar otorgada debe ser revocada por improcedente (CPCC, arts. 161, 2; 230, 1, ley 16.986, art. 18, 2do.). 10. Una observación final sobre nuestra solución derogatoria. El principio general es que el juez incompetente debe abstenerse de decretar una medida precautoria ( CPCC, art.196, 1er. párr.).Esta regla debe interpretarse estrictamente, con más andamiento cuando la incompetencia por razón de la materia no genera ninguna duda razonable ( arg.ley 16986, art.4, 2do. párr.).Este es nuestro caso como lo demostramos arriba.Porque expresamente se manda la inaplicabilidad de la ley de amparo "por los jueces federales de las provincias" cuando el acto impugnado no proviene "de una autoridad nacional" ( ley 16986, art.18,2do. párr.). 11. Sigamos. Cuando a pesar de la incompetencia el juez ha dictado la medida precautoria , ésta será "válida" siempre que haya sido dispuesta de conformidad con las disposiciones del Código de trámites ( CPCC, art.196, 2do. párr.).En nuestro caso,no se cumple esta exigencia de legalidad de la medida de no innovar, porque como demostramos arriba no hay un derecho "verosímil" de los actores( CPCC, art.230,1 ). ¿ Qué defensa tiene el afectado por una medida cautelar ilegal para la revocación de la misma? El recurso de apelación interpuesto ante el juez otorgante, que debe ser resuelto "dentro del tercer día" por el "respectivo tribunal de alzada" del mismo juez otorgante(ley 16986, art.15 ).En nuestro caso, la impugnación debe ser decidida por esta Cámara Federal de Apelaciones de San Martín.Luego, no existe ninguna razón legal para postergar la solución de este incidente. Esto es, advirtiendo que la prohibición de innovar contra actos de la autoridad pública provincial en uso de las competencias propias es manifiestamente improcedente, corresponde derechamente su revocación sin más demora. La solución contraria causa un grave perjuicio al interés de la Provincia demandada, porque le impide ejercer el poder de policía que corresponde a su administración pública siguiendo expresas disposiciones constitucionales de orden federal y local ( Constitución Nacional, arts. 1, 121 á 123 y cc; Constitución de Buenos Aire, art.1 ). III. CONCLUSIÓN 12. En consecuencia de todo lo expuesto y de CONFORMIDAD con lo dictaminado por el sr. Fiscal de Cámara, cuyos fundamentos este Tribunal comparte en todos sus términos, y a los cuáles se remite "brevitatis causae" (v. f. 36-38) corresponde: PRIMERO: DECRETAR la INCOMPETENCIA de la Justicia Federal para el conocimiento de la presente acción de amparo intentada contra actos de la autoridad provincial. Y REMITIR el expediente a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires competente a los efectos de continuar el trámite del presente ( Constitución de Buenos Aires, arts.161, inc.1; 215 ). SEGUNDO: REVOCAR la MEDIDA DE NO INNOVAR decretada por el Juzgado Federal n 2 de San Martín ( ley 16986, art.18, 2do.párr.). TERCERO: COSTAS a cargo de la vencida (CPCC, art. 68; ley 16986, Arts. 14 y 17). CUARTO:REGÍSTRESE, NOTIFÍQUESE Y REMÍTASE CON EXPRESA HABILITACIÓN DE DÍA Y HORA INHÁBILES (CPCC, art. 153, 1er.párr.; ley 16986, art. 17). ASÍ VOTO. Reg. n 103/96 Firmantes: Dres. Prack-Mansur-Rudi (en disidencia) Sec.Actuante: Dr. Gilligan (Sec.2) Fecha: 16/8/96 • IMPRIMIR ESTE FALLO • CERRAR ESTA VENTANA