UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD PILOTO DE ODONTOLOGÍA TRABAJO DE TITULACIÓN PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE ODONTÓLOGO TEMA: “Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y su relación con el VIH/SIDA’’ Revisión Literaria AUTORA: Ninoska Yelena Murillo Ladinez TUTOR: Dr. José Zambrano Pico Guayaquil, julio de 2014 I CERTIFICACIÓN DETUTORES En calidad de tutores del trabajo de investigación: CERTIFICAMOS Que hemos analizado el trabajo de titulación como requisito previo para optar por el Titulo de tercer nivel de Odontólogo. El trabajo de graduación se refiere a: “Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y su relación con el VIH/SIDA’’ Presentado por: Cedula # ________________________ Ninoska Yelena Murillo Ladinez C.I.0928431535 TUTORES: _________________________ Dr. José Zambrano Pico TUTOR CIENTIFICO _________________________ Dr. Marco Ruiz P. MS.c. TUTOR METODOLOGICO _______________________ Dr. Miguel Álvarez MS.c DECANO (e) Guayaquil, julio del 2014 II AUTORIA Los criterios y hallazgos de este trabajo responden a propiedad intelectual de la autora. Ninoska Yelena Murillo Ladinez C.I. 0928431535 III DEDICATORIA Dedico este proyecto a Dios y a mi madre. A Dios porque ha estado conmigo a cada paso que doy, cuidándome y dándome fortaleza para continuar, a mi madre, quien a lo largo de mi vida ha velado por mi bienestar y educación siendo mi apoyo en todo momento. Depositando su entera confianza en cada reto que se me presentaba sin dudar ni un solo momento en mi inteligencia y capacidad. IV AGRADECIMIENTO En primer lugar a Dios por haberme guiado por el camino del bien; en segundo lugar a cada uno de los que son parte de mi familia a mi madre, mis hermanos, tíos y primos; por siempre haberme dado su fuerza y apoyo incondicional que me han ayudado y llevado hasta donde estoy ahora. V INDICE GENERAL Contenidos Pág. Caratula I Carta de aceptación de los tutores II Autoría III Agradecimiento IV Dedicatoria V Índice General VI Resumen IX Abstract X Introducción 1 CAPITULO I EL PROBLEMA 1.1Planteamiento del Problema 3 1.2 Descripción del Problema 3 1.3 Formulación del Problema 3 1.4 Delimitación del Problema 3 1.5 Preguntas Relevante de Investigación. 3 1.6 Formulación de Objetivos 4 1.6.1 Objetivo General 4 1.6.2 Objetivos Específicos 4 1.7 Justificación de la Investigación. 4 1.8 Valoración Crítica de la Investigación 5 CAPITULO II MARCOTEORICO 2.1 Antecedentes de la Investigación 7 2.2 Bases Teóricas. 9 2.2.1 VIH/SIDA 9 2.2.2 Hipótesis sobre el origen del virus del SIDA 2.2.3 Patogénesis del VIH 12 13 VI Contenidos Pág. 2.2.4 Características Clínicas de la Infección por VIH 14 2.2.5 Epidemiologia del VIH/SIDA 18 2.2.6 Tratamiento y Prevención del VIH/SIDA 19 2.2.7 Lesiones Ulcero Necrosante en VIH/SIDA 21 2.2.8 Gingivitis y Periodontitis en relación con el VIH 25 2.2.8.1 Gingivitis relacionada con el VIH 30 2.2.8.2 Características clínicas de la gingivitis 31 2.2.8.3 Microbiología de la gingivitis en VIH 32 2.2.8.4 Rasgos Inmunológico de la gingivitis en VIH 33 2.2.8.5 Periodontitis en relación con el VIH 33 2.2.8.6 Características clínicas de la Periodontitis en VIH 35 2.2.8.7 Microbiología de periodontitis en VIH 36 2.2.8.8 Tratamiento periodontitis en VIH 37 2.3 Marco Conceptual Definición de Gingivitis Ulcero Necrosante Aguda 43 Definición de Periodontitis Ulcero Necrosante Aguda 42 Definición de VIH/SIDA 42 Lesiones Ulcero Necrosante Agudas en VIH 42 2.4 Marco Legal 44 2.5 Elaboración de Hipótesis 46 2.6 Variables de Investigación 46 2.6.1 Variable Independiente 46 2.6.2 Variable Dependiente 46 VII Contenidos 2.7 Operacionalización de las variables Pág. 47 CAPITULO III MARCOMETODOLOGICO 3.1 Nivel de investigación 48 3.2 Diseño de la Investigación 48 3.3 Instrumentos de recolección de la Información 49 3.4 Fases Metodológicas 48 4. CONCLUSIONES 51 5. RECOMENDACIONES 52 Bibliografía Anexos VIII RESUMEN El objetivo de este trabajo fue destacar y estructurar información con relación a las alteraciones periodontales más frecuentes en pacientes infectados con el virus de la inmuno deficiencia humana (VIH) y síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Para su elaboración se recurrió a las técnicas de la investigación monográfica que permitieron: profundizar en el conocimiento del problema, con apoyo principalmente en trabajos científicos, audiovisuales y electrónicos. Así, se describen la gingivitis y periodontitis relacionadas con la infección por virus de la inmuno deficiencia humana (VIH) y se desarrollan algunas conclusiones y recomendaciones en las que predomina: la significación de las alteraciones periodontales como signo predictivo de la infección y la obligación de preparar al profesional de la odontología en el reconocimiento clínico de las alteraciones bucales y periodontales asociadas al VIH con el propósito de incorporar en el protocolo de tratamiento de estos pacientes, en la fase temprana de la enfermedad, la terapia periodontal que evite la aparición de la gingivitis, como iniciador de la periodontitis ulcerativa necrozante.En este análisis también se recoge el estado actual de la enfermedad periodontal en pacientes VIH+ y trata de abordar como el VIH puede intervenir en la microbiota subgingival incrementando el riesgo de padecer periodontitis. El deterioro del sistema inmune por una disminución de los linfocitos TCD4+ puede involucrar las defensas del huésped a nivel sistémico por lo que se puede incrementar la susceptibilidad a sobrellevar diferentes patologías dentro de la cavidad oral. Palabras claves: Virus de la inmuno deficiencia humana (VIH), Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), situación inmunológica. IX ABSTRACT The objective of this work was noted and structuring information in relation to periodontal alterations more frequent in patients infected with the virus the immune human deficiency (HIV) and acquired immunodeficiency (AIDS) syndrome. For its preparation were used techniques of monographic research that allowed: deepen the understanding of the problem, with support mainly in scientific, audiovisual, and electronic works. Described thus, gingivitis and periodontitis associated with infection by the immuno virus human deficiency (HIV) and some conclusions and recommendations in which predominates are developed: the significance of periodontal alterations as a predictive sign of infection and the obligation to prepare the dental professional in the clinical recognition of the periodontal and oral alterations associated with HIV in order to incorporate in the treatment of these patients Protocol, in the early phase of the disease, periodontal therapy that prevents the occurrence of gingivitis, as the initiator of the ulcerative periodontitis Pneumonitis. This analysis also includes the current status of periodontal disease in patients with HIV and attempts to address how HIV can intervene in the subgingival microbiota by increasing the risk of periodontitis. The deterioration of the immune system by a decrease in CD4 lymphocytes may involve the defenses of the host systemically so that susceptibility may increase to cope with different pathologies within the oral cavity. Key words: immune human deficiency Virus (HIV), syndrome of acquired immunodeficiency (AIDS), immunological status. X INTRODUCCION Esta investigación sistematiza la información con relación a las lesiones periodontales más frecuentes en los pacientes VIH/SIDA. Las lesiones periodontales son un conjunto de enfermedades que, localizadas en la encía y en las estructuras de soporte del diente están provocadas por ciertas bacterias procedentes de la placa subgingival. Estas bacterias tienen un considerable papel en el principio y posterior desarrollo de la periodontitis contribuyendo, en la creación de la bolsa periodontal con destrucción del tejido conectivo y reabsorción del hueso alveolar . Al intervenir sobre el tejido conectivo, las bacterias estimulan una serie de reacciones inflamatorias e inmunológicas en el huésped que se convierten en un acúmulo de células asociadas a la activación de los procesos de destrucción periodontal. Estos periodos de destrucción periodontal están asociados a diversos cambios en la población celular que comprueban el infiltrado inflamatorio localizado en el tejido (neutrófilos, macrófagos, linfocitos, conectivo subepitelial células plasmáticas, etc.). En la época actual se deduce que las lesiones bucales pueden ser un factor de predicción de la infección por VIH. Señala Greenspan (1986), citado por Genco (1993), que en el 33% de los pacientes asintomáticos pero infectados, las lesiones bucales reveladas en un examen cuidadoso realizado por odontólogos bien adiestrados son la primera expresión clínica de la infección de VIH. En pacientes VIH+ se desarrollan alteraciones bucales en un 40 a 70% y un 90% de los pacientes con SIDA evolucionan estas patologías. La Candidiasis y la Leucoplasia Pilosa retribuyen a marcadores clínicos de la enfermedad en países pobres donde no existen pruebas de laboratorio muy confiables para su identificación. Así también, señala Gerbert (1987), citado por Genco (1993), que la inmunosupresión y susceptibilidad a infecciones oportunistas varian la respuesta de los tejidos blandos bucales, periodonto o encía y periodonto de inserción. 1 La enfermedad periodontal puede ser el primer signo clínico de la infección por VIH. Las enfermedades periodontales en pacientes VIH seropositivos implica las formas convencionales de gingivitis y periodontitis, y alteraciones provocadas por infecciones bacterianas, micoticas y virales. En efecto, los odontólogos requieren comprender la naturaleza esencial del (SIDA), las causas, tratamiento y particularidades de la enfermedad que afecta la cavidad oral y tiene implicaciones para el trabajo clínico de la odontología. La falta de conocimiento de esta enfermedad puede deteriorar la salud del paciente e incluso al propio odontólogo y su equipo de trabajo. El profesional de la odontología tiene la obligación de comprender la situación actual del SIDA y diversas enfermedades infectocontagiosas que pueden propagarse a través del contacto con la sangre y fluidos corporales del otros paciente. 2 CAPITULO I EL PROBLEMA 1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Durante la última década, se han hecho intentos de conseguir un consenso en el criterio de diagnóstico, clasificación y relación para las manifestaciones periodontales ocasionadas por la infección del VIH. 1.2 DESCRIPCION DEL PROBLEMA La aparición de lesiones orales como formas severas de gingivitis y periodontitis puede ser una manifestación de que nuestro paciente esté infectado por el VIH. 1.3 FORMULACION DEL PROBLEMA ¿Cuál es la relación en pacientes con Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y pacientes con VIH/SIDA? 1.4 DELIMITACION DEL PROBLEMA Tema: “Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y su relación con el VIH/SIDA’’ Objeto de estudio: Analizar la Lesiones Ulcero Necrosante Agudas Campo de acción: Pacientes infectados con VIH/SIDA Área: Pregrado Periodo: 2013-2014 1.5 PREGUNTAS RELEVANTES DE INVESTIGACION ¿Cuáles son las Lesiones Ulcero Necrosante Agudas asociadas con el VIH? ¿En qué etapa o periodo del VIH se presentan las lesiones periodontales? ¿Cómo son las características clínicas de pacientes con VIH/SIDA? 3 ¿Cuál es la prevalencia de estas enfermedades periodontales en un paciente con VIH? ¿Cuál es el origen de estas lesiones en pacientes infectados con VIH/SIDA? ¿Cuáles son los conocimientos necesarios sobre infecciones oportunistas gingivales en pacientes con VIH/SIDA? 1.6 FORMULACION DE OBJETIVOS 1.6.1 OBJETIVO GENERAL Determinar la relación en pacientes con Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y pacientes con VIH/SIDA 1.6.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS Identificar las Lesiones Ulcero Necrosante Agudas asociadas con el VIH Reconocer en que etapa o periodo del VIH se presentan las lesiones periodontales. Evaluar el nivel de disminución de Linfocitos en pacientes con VIH y sus consecuencias. Aportar a la comunidad conocimientos necesarios sobre infecciones oportunistas gingivales en pacientes con VIH/SIDA 1.7 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACION Determinar los pacientes que viven con VIH/SIDA y su relación con Lesiones Ulcero Necrosante Agudas. Conveniencia: Aportar a la comunidad una información actualizada de infecciones oportunistas gingivales para prevenir estas patologías. Relevancia social: Ayudar al profesional de salud al diagnostico y tratamiento de estas patologías. Implicaciones prácticas: este estudio aportara en el diagnostico en primera fase del VIH/SIDA 4 Valor teórico: la información obtenida afirma la intima relación entre las Lesiones Ulcero Necrosante Agudas con el VIH/SIDA, promoviendo al profesional en odontología conocer las distintas patología que se pueden presentar en la cavidad oral asociadas al VIH. Utilidad metodológica: brinda mayor conocimientos de lesiones en la cavidad oral relacionadas con el VIH/SIDA y así prevenir el progreso de estas patologías. 1.8 VALORACION DE LA INVESTIGACION Evidente: La aparición de lesiones orales como formas severas de gingivitis y periodontitis puede ser una manifestación de que nuestro paciente esté infectado por el VIH. Delimitado: En la actualidad se estima que más del 90% de los pacientes con infección por VIH tendrá cuando menos una manifestación bucal en algún momento durante el curso de la enfermedad. El tipo y frecuencia de las lesiones bucales varía con el estadio de la enfermedad y el grado de inmunosupresión. Concreto: El VIH dentro de la cavidad oral puede influir en la predisposición de padecer patología periodontal específica. Relevante: Considerando la aparición frecuente de gingivitis y lesiones periodontales en pacientes VIH+ es aconsejable introducir en el protocolo de tratamiento de estos pacientes, el diagnóstico y tratamiento de las lesiones periodontales, particularmente en las fases tempranas de la infección; lo que permitiría la prevención de la extensión y gravedad de estas alteraciones. Factible: Una detección precoz de la infección por el VIH nos obligará a realizar un seguimiento del paciente mucho más exhaustivo. Sería necesario realizar medidas preventivas tomando como objetivo la reducción de la carga viral en la cavidad oral a través de tratamientos 5 profilácticos, instrucciones de higiene oral y terapia antimicrobiana adecuada. Identifica los Productos Esperados: En los pacientes VIH+ la gingivitis es causada por bacterias, pero el proceso inflamatorio puede ser ocasionado por infecciones por levadura, virus o enfermedades como el liquen plano y el penfigoide de la membrana mucosa. 6 CAPITULO II MARCO TEORICO 2.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION Década de 1950 Los resultados de estudios posteriores de sueros almacenados en bancos de sangre, descubrieron que en grupos humanos aislados de África Central ya había casos de personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (HIV), en la década de los cincuenta. 12 de diciembre de 1977- Muere, a los 47 años, la médica e investigadora de Margrethe P. Rask. Ella había estado en África, estudiando el Ébola, y comenzó a presentar diversos síntomas extraños para su edad. La autopsia reveló que sus pulmones estaban llenos de microorganismos que ocasionaron un tipo de neumonía.1978 Hombres homosexuales en los Estados Unidos y en Suecia, como también heterosexuales en Tanzania y en Haití comienzan a mostrar signos de lo que luego pasará a denominarse enfermedad VIH /sida. 1980. Se producen 31 muertes por sida en los Estados Unidos, incluyendo todos los casos conocidos con anterioridad (Dijous, 2010). En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada oficialmente con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS), nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related immune deficiency (GRID). Hasta 1984 se sostuvieron distintas teorías sobre la posible causa del sida. La teoría con más apoyo planteaba que el sida era una enfermedad básicamente, epidemiológica. En 1983 un grupo de nueve hombres homosexuales con sida de Los Ángeles, que habían tenido parejas sexuales en común, incluyendo a otro hombre en Nueva York que mantuvo relaciones sexuales con como base contagio típico para establecer tres de ellos, un patrón sirvieron de de las enfermedades infecciosas (Wikipedia, 2014). 7 Otras teorías sugieren que el sida surgió a causa del excesivo uso de drogas y de la alta actividad sexual con diferentes parejas. También se planteó que la inoculación de semen en el recto durante la práctica de sexo anal, combinado con el uso de inhalantes con nitrito llamados poppers, producía supresión del sistema inmune. Pocos especialistas tomaron en serio estas teorías, aunque algunas personas todavía las promueven y niegan que el sida sea producto de la infección del VIH (Wikipedia, 2014). La teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus llamado «virus de inmunodeficiencia en simios» (SIV, en inglés), el cual es idéntico al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates. En 1984, dos científicos franceses, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier del Instituto Pasteur, aislaron el virus de SIDA y lo purificaron (Wikipedia, 2014). 1985. Sale al mercado una prueba serológica de metodología inmunoenzimática, para diagnóstico de la infección por HIV que podía ser utilizado para exámenes en los bancos de sangre. Después de un período de conflictos de intereses político-económicos, esa prueba pasó a ser usada en el mundo y disminuyó considerablemente el riesgo de transmisión del HIV. Los productos derivados de la sangre empiezan a ser testeados en los Estados Unidos y en el Japón (Dijous, 2010). El actor Rock Hudson muere, fue la primera figura pública conocida que falleció por SIDA. Ryan White, un niño de 13 años y expulsado de la escuela. Tiene lugar la hemofílico, primera es Conferencia Internacional de SIDA en Atlanta, Estados Unidos. Al final del año, el SIDA había aparecido en 51 países. Ocurre en Sao Paulo, Brasil el primer caso de transmisión perinatal (Dijous, 2010). 8 Se producen en USA, durante 1985, 6.972 muertes por sida, incluyendo la del actor Rock Hudson.1986 El ministro de Salud Pública de USA pública un informe sobre sida. Apela a la educación sexual. 1987 Zidovudina, del laboratorio Glaxo Wellcome, se convierte en la primera droga contra el vih aprobada por la FDA. La dosis recomendada es de una cápsula de 100 mg. cada 4 horas, sin suspender ninguna dosis (Dijous, 2010). 2.2. BASES TEORICAS 2.2.1 VIH/SIDA El agente causal del SIDA es un retrovirus que perjudica al ser humano del grupo lentivirus, descrito por primera vez por el grupo del Instituto Pasteur en París y denominado virus relacionado con linfadenopatía (LAV), fue estudiado con más detalles por investigadores de los National Institutes of Health y lo denominaron virus linfotrópico T humano tipo III (HTLV-III). Investigadores en la Universidad de California, San Francisco, lo clasificaron como retrovirus vinculado con SIDA (RVA) (López A, 2002). En 1986 el International Comité seleccionó el nombre de virus de inmunodeficiencia humana 1 o VIH-1 para distinguirlo de otro retrovirus semejante que aislado en 1986 se denominó VIH-2.Una característica del VIH es su extrema inestabilidad genética por lo que el VIH-1 forma parte de una población viral heterogénea que complica la percepción de algunos de los mecanismos de interacción entre el virus y el hospedero (López A, 2002). En condiciones idóneas, académicas, se considera que el VIH es una partícula esférica con un diámetro entre 80 y 110 nanómetros (µ). Esta partícula contiene tres capas concéntricas: la capa interna contiene una especie de nucleoide con forma de cono truncado constituido por ARN del virus y la nucleoproteína con las enzimas; la capa intermedia es la nucleocápside icosahédrica; bicapa lipídica procedente de la la capa externa o envoltura es una célula huésped, constituida por la 9 inserción de glucoproteína del glucoproteína tasa de 120 (gg 120), formando 72 proyecciones y una alta proteínas antígenos de virus constituidas por trímeros de celulares entre las que histocompatibilidad de clases sobresalen algunos I y II (López A, 2002). Destacan de la cubierta externa del VIH las glicoproteínas transmembra virales gp41 y las glicoproteínas de cubierta gp120, que conceden la unión del VIH a las células diana. En el interior de la cubierta, la proteína del núcleo viral p17 forma la matriz del virión, y la proteína del core p24 forma un nucleoide interno de forma cilíndrica. Este nucleoide tiene en su interior dos hebras del genoma viral ARN, y la enzima transcriptasa reversa (López A, 2002). El VIH infecta las células que tengan en su superficie la molécula CD4 (una proteína que corresponde a algunas células del sistema inmunológico y que el VIH utiliza como receptor). La gp120 viral reconoce y se asocia específicamente al CD4 de la célula T4, y de este modo el virus se une a la membrana celular. Tras esta unión, el nucleoide viral se inserta en la célula y, mediante el proceso de transcripción reversa, el ARN viral se transforma en ADN de doble hebra. Este ADN viral es transferido al núcleo de la célula, donde se integra al ADN de los cromosomas de la célula (López A, 2002). Cuando se producen los estímulos necesarios, se desencadena el proceso de formación de nuevos viriones. El ADN viral incorporado en los cromosomas de la célula huésped se sirve de los mecanismos de replicación de ésta para su trascripción a ARN mensajero (mARN) y a nuevas hebras de ARN genómico viral. Se produce entonces la traducción del mARN viral a proteínas virales, y el ensamblaje de viriones nuevos en el interior de la célula. Las partículas de VIH se liberan de la célula tomando en su salida parte de la membrana de la célula para emplearla como cubierta. La replicación del VIH puede originar la muerte de los 10 linfocitos T CD4, lo que paraliza el sistema inmunológico, y este es el mecanismo por el que la infección por VIH produce SIDA (López A, 2002). El VIH es un virus de RNA, el genoma contiene por lo menos siete genes conocidos, los cuales implican: el gen de grupo que codifica la proteína fundamental interna, y envoltura, que refiere la glucoproteína de cubierta. El gen polimerasas se relaciona con la transcriptasa de reversa viral. El virus se asocia y entra en las células blanco donde el RNA, por medio de la acción de enzima transcriptasa de reversión, hace que la célula produzca una copia de ADN de sí misma (López A, 2002). El ADN proviral se adhiere en el genoma de la célula huésped y, a través de los mecanismos de ADN y ARN de la célula, hace que se elaboren proteínas virales. Estas se anexan en la superficie celular junto con el ARN viral para producir partículas florecientes de virus nuevo, que después podrán infectar otras células. En el curso de este proceso de infección y replicación, la célula blanco puede deteriorarse o no y morir. EL VIH también se propaga por contacto célula con célula, y evita una fase plasmática o líquido hístico libre de la célula (López A, 2002). El virus se adhiere, pero no exclusivamente, a los linfocitos de las series de ayuda, que portan un antígeno de superficie celular único, se conocen como linfocitos T-4. Esta adherencia abarca la molécula única T-4, pero no está claro sí también se necesitan otras proteínas para la fusion y penetración. Además de sus efectos citopáticos en las células blanco infectadas, el virus se vuelve latente y provocar poco efecto perjudicial pero quedar disponible para replicación ulterior (López A, 2002). La activación celular por diversos factores, como antígenos, mitógenos, citoquinas o virus heterólogos pueden provocar un conjunto de acontecimientos que llevan a la manifestación del genoma viral, estos factores, entre los que el nuclear kappa beta (NF-kB) es el principal regulador de la trascripción del VIH a partir de su estado de latencia, conducen a una nueva transcripción que supone la síntesis de ARN del 11 virus a partir del ADN proviral incorporado en la célula. Este ARN se sintetiza como un único transcrito que debe volver al citoplasma de la célula para convertirse en transcritos de diferente tamaño y en los que son fundamentales las proteínas de transactivación y regulación del transporte y procesamiento de ácido ribonucleico (ARN) (López A, 2002). Aunque la célula blanco predominante del VIH es la célula T de ayuda, también se contagian en cierta medida otros linfocitos, monocitos y macrófagos, que manifiestan el CD4, células reticulares, dendritas de nódulos linfáticos, células de Langerhans, y otras. Aislados diferentes VIH muestran inestabilidad genética, en especial en el gen que codifica la cubierta de glucoproteína (López A, 2002). Esta es la molécula que se usa para elaborar vacunas y su variabilidad ocasiona desconcierto; sin embargo, existen regiones bien conservadas de envoltura genética, algunas de las cuales son muy antigénicas, y es en este factor donde se aloja la esperanza para la producción de la vacuna (López A, 2002). 2.2.2 HIPOTESIS SOBRE EL ORIGEN DEL SIDA Los monos verdes de África sufren de infección por un retrovirus denominado SLAV III. A partir de este retrovirus puede originarse el VIH, pasando por etapas intermedias, una de las cuales podría ser el HTLV IV, descrito por Luc Montagnier. La enfermedad podría estar evolucionando en forma de casos eventuales en África Central, desde la década del 50 y en mayor magnitud desde la década del 70 (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Desde este lugar de origen, varios inmigrantes la llevaron a EE.UU. y a Europa. Las particularidades de la comunidad homosexual de los EE.UU., con su gran promiscuidad, creó el “caldo de cultivo” para que rápidamente se realice la explosión epidémica que permitió el reconocimiento de la enfermedad en 1981 El virus Visna que ataca a los 12 carneros y les produce manifestaciones neurológicas y neumonía, se ha imputado como el punto de partida, por otros autores, debido a las grandes similitudes existentes entre este y el VIH (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). El virus Visna posee 9 202 nucleótidos solamente, 9 más que el VIH. Se conjetura su paso al hombre debido a “bestialismo”, primero en forma ocasional y luego con el carácter epidémico conocido. Según Cabrera, el virus ha sido producto de un laboratorio dedicado a investigaciones de la guerra biológica en los EE.UU. o de un “error”, en un laboratorio de virología, donde se estudiaban virus oncogénicos a partir de éstos. El virus haberse poseedor extendido a de la efectos no población previstos pudo general. (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). 2.2.3 PATOGENESIS DEL VIH La transmisión del VIH se produce por alguna de las formas siguientes: Contacto sexual, exposición de agujas contaminadas de sangre infectada, paso del virus de madre infectada al recién nacido, administración de sangre o productos sanguíneos infectados (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Se han reportado en EE.UU. 4 casos de transmisión del VIH procedente de donantes de aloinjerto de hueso. En los pacientes con SIDA surgen manifestaciones bucales características de este síndrome. El estomatólogo que está en contacto debe tener algunos cuidados que colaboren a evitar la posibilidad de contraer la enfermedad y además estar en óptimas condiciones para suponer precozmente si un paciente tiene el SIDA por las manifestaciones clínicas bucales que presenta. Aunque todo lo referido a las vacunas es muy significativo, las palabras de Lug Mongtanier en 1994 aún están vigentes: "la vacuna contra el SIDA es un callejón sin salida" por eso, que todo personal involucrado con la Estomatología, como constituimos un grupo de 13 alto riesgo, debemos precaver la enfermedad (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). El primer paso en la prevención es el reconocimiento de la enfermedad, pues puede llegarnos un paciente superficialmente sano sin cambios en los exámenes de laboratorio y puede estar infectado (por encontrarse en un período de ventana); he ahí el problema por lo que todos y cada uno de los pacientes deben considerarse como potencialmente enfermos y ser sometidos procedimientos de control de la enfermedad (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). El vínculo del estomatólogo con la contaminación del VIH puede estudiarse desde 2 puntos de vista, Directa; Que el estomatólogo contaminado transmita la enfermedad a los pacientes. Que el paciente contaminado transmita Que sus el la enfermedad al estomatólogo transmita estomatólogo. Indirecta; la enfermedad entre pacientes (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Según el trabajo de la doctora E. Morán López, para eludir esto es importante la correcta esterilización del instrumental, uso de nasobucos para evitar aerosoles, el correcto cepillado dental y lavado de manos y que la esterilización del instrumental sea en autoclave. Si nos puncionamos debemos comprimir mucho la herida y lavarla con agua, limpiarla con alcohol al 70 % y realizarse análisis (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). El estomatólogo tiene la obligación de preservar la salud de sus pacientes y la suya propia, así como la del colectivo de trabajo donde desempeña su función, de esto se origina la significación de la inviolabilidad de principios quirúrgicos tan cotidianos como son: la antisepsia, esterilización, área adecuada para ejecutar cada una de las funciones de trabajo (consultas, salas, salones estériles para realizar exodoncia, salones de cirugía), ropa apropiada para cada lugar y si fuera necesario la incineración de los deshechos. Recordando la importancia del 14 interrogatorio y del examen físico de la cavidad bucal, y con el cumplimiento de todos estos parámetros, quizás se pueda después decir con complacencia que se ha preservado una vida o se ha salvado de la muerte a un ser (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). El riesgo de transmisión de algunas enfermedades durante procedimientos relacionados con el tratamiento odontológico ha cobrado especial interés en el profesional y en el público en general. Existe evidencia científica que señala hacia un mayor riesgo de infección durante la práctica clínica de la odontología. No se puede desmentir que el interés provocado se debe en parte, a la cobertura periodística recibida por el caso de un odontólogo que supuestamente infectó con el VIH a sus pacientes durante la administración del tratamiento (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). El elemento básico en el concepto de precauciones universales es la imposibilidad de saber a ciencia cierta si un paciente es portador de un proceso infeccioso; por lo tanto, todo paciente debe ser considerado como posible transmisor de infecciones. En resultado, todo paciente debe ser tratado bajo las máximas condiciones clínicas que puedan precaver la contaminación del profesional o de otros pacientes (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). 2.2.4 CARACTERISTICAS CLINICAS DEL VIH Independientemente de su mecanismo de transmisión las manifestaciones que aparecen tras la penetración del VIH en el organismo pueden guardar relación con la dosis infectante, la virulencia de la capa de VIH y la capacidad de respuesta del sujeto infectado. El VIH se disemina e invade muchos tejidos, especialmente el tejido linfoide y los ganglios linfáticos.El paciente infectado puede o no presentar sintomatología. Por lo general, en ocasiones, se produce alteración aguda que se parece a la mononucleosis infecciosa, con malestar, fiebre, linfadenopatía, faringitis y erupción en la piel, o sigue en corto tiempo, de seroconversión, con 15 aparición de anticuerpos contra VIH entre las 2 y 6 semanas después del contagio se detecta antígeno del VIH (antígeno p24), el cultivo viral es positivo y existen muchos linfocitos CD4 infectados (López A, 2002). Progresivamente (4-12 semanas), van apareciendo los anticuerpos circulantes y la inmunidad celular y el antígeno p24 desaparece y descienden las células infectadas. Al episodio de mononucleosis aguda lo sigue una etapa asintomática de duración desconocida; de manera alternativa el individuo puede entrar en una fase crónica de infección VIH manifiesta que toma la forma de linfoadenopatía difusa persistente o enfermedad diseminada con pérdida de peso, sudoración nocturna y malestar, o se presenta con los efectos más notables de la infección consistentes como en infecciones oportunistas sarcoma de Kaposi y linfoma no fatales y neoplasias Hodgkin (López A, 2002). También se presentan infecciones oportunistas menos graves pero de igual importancia y otras enfermedades. Estas complicaciones bucales son importantes para predecir el desarrollo de SIDA. Además de estas infecciones oportunistas que aprovechan el sistema inmunitario suprimido se presentan otras características de la infección por VIH que incluyen: autoinmunidad y manifestaciones neurológicas (López A, 2002). La primera se manifiesta como sobre actividad del sistema de células B que ocasiona hipergammaglobulinemia y en ocasiones la producción de anticuerpos específicos que comprende anticuerpos linfocitos tóxicos, que agravan la inmunodeficiencia y los anticuerpos contra plaquetas que causan púrpura trombocitopénica inmunitaria. Los efectos neurológicos son el resultado probable de la infección directa con VIH de los elementos cerebrales: olingodendrocitos, células endoteliales y/o neuronas: Los efectos son devastación potencial y neuroencefalopatía específica con histología característica (López A, 2002). Se denomina dermatoma al área de piel inervada por un solo nervio espinal y por consiguiente por un solo segmento de la mèdula espinal. 16 Snell R., 1994. Neuroanatomía clínica. Argentina. Editorial Panamericana. 138). En consecuencia un herpes zóster multidermatoma afectaría varías áreas del la piel inervada por el mismo nervio espinal (López A, 2002). En la fase crónica de la enfermedad, se estima que uno de cada diez mil linfocitos CD4 circulantes estaría infectado pero sólo en el 10% de ellos existiría replicación viral. Aunque los pacientes suelen estar asintomático con o sin adenopatías, se estima que en 10 años el 50% de los adultos y un 80% de los niños habrán evolucionado a estadios más avanzados, aunque la progresión de la enfermedad puede verse influida por numerosos factores (López A, 2002). La fase final se caracteriza por un aumento de la replicación del VIH (que podría producirse en uno de cada diecinueve linfocitos CD4) y coincide clínicamente con una profunda alteración del estado general del paciente (síndrome de desgaste), aparición de graves infecciones ciertas neoplasias y alteraciones oportunistas, neurológicas (López A, 2002). La neumonía causada por el protozoo Pneumocytis carinii es la infección oportunista adquirida más frecuente en el SIDA, afectando hasta el 75% de los pacientes, y es quizás la causa más común de muerte en el SIDA. Otros protozoos que infectan con frecuencia a los pacientes con SIDA son Cryptosporidium y Toxoplasma, y las bacterias más habituales son las especies de Mycobacterium como M. avium y M. kansasi, Nocardia y Salmonella. Las infecciones micóticas neoformans, Coccidioides immitis frecuentes, como Citamegalovirus las y por Candida, Cryptococus e Histoplasma capsulatum son infecciones virales por Varicela-Zoster, finalmente Herpes Simple (López A, 2002). El diagnóstico de SIDA se realiza basándose en una combinación de pruebas de laboratorio y la presencia de muchas infecciones oportunistas (toxoplasmosis, neunonía por Pnecermocystis carinii (NPC), candidiasis, tuberculosis, criptococosis, herpes zoster), neoplasias (Sarcoma de Kaposi, linfoma no Hodgkin), caquexia (síndrome de desgaste del VIH) y 17 degeneración del Sistema Nervioso Central (SNC) (encefalopatía del SIDA). Los pacientes con SIDA adquieren numerosas infecciones que pueden tener riesgo vital, a menudo por microorganismos que no suelen ser patógenos en los individuos inmunocompetentes. (López A, 2002) 2.2.5 EPIDEMIOLOGIA DEL VIH/SIDA El SIDA es una pandemia determinada por una inmunodepresión profunda que encamina al desarrollo de infecciones oportunistas, neoplasias secundarias y manifestaciones neurológicas. Aunque descrito inicialmente en EE.UU., el SIDA es un problema mundial. Según los cálculos de las Naciones Unidas, para finales del pasado año 2 000 el número de personas infectadas por el VIH, agente causal del SIDA, sería de unos 40 millones y de ellos, más del 90 % pertenecería a países en vías de desarrollo (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). La dimensión del problema del SIDA trajo consigo una verdadera explosión sobre los conocimientos relacionados con el VIH y sobre su destacada capacidad para derribar las defensas del huésped. Tan rápido es el avance de la investigación sobre la biología molecular y la inmunología del VIH, que ningún estudio que se realiza en este campo estaría lo suficientemente actualizada en el momento que se culmine. (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). En la actualidad, la enfermedad se ha descrito en más de 193 países de todo el mundo y el conjunto de personas infectadas por el VIH en África y Asia es muy grande y se encuentra en expansión. Los estudios epidemiológicos efectuados en EE.UU. permitieron determinar 5 grupos de adultos con riesgo de desarrollar el SIDA. La distribución de casos en estos grupos es la siguiente: Varones homosexuales o bisexuales representan el 57 % de los casos publicados. En la actualidad, la transmisión del SIDA está en regresión entre estas personas, de manera que menos del 50 % de los casos nuevos pueden 18 atribuirse a contactos con varones homosexuales (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Los drogadictos por vía intravenosa sin antecedentes de homosexualidad representan alrededor del 25 % de todos los enfermos y la mayoría de los casos entre heterosexuales. Los hemofílicos, sobre todo los que recibieron grandes cantidades de concentrado de factor VIII antes de 1985 representan el 0,8 % de todos los casos. Los receptores de sangre y hemoderi-vados no hemofílicos que recibieron transfusiones de sangre completa o de hemoderivados infectados por el VIH u órganos obtenidos de los estos pacientes infectados representan el 1,2 % de pacientes (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Los contactos heterosexuales de los miembros de los demás grupos de alto riesgo constituyen el 10 % de la población enferma. En alrededor del 6 % de los casos no se encuentran un factor de riesgo concreto. En los niños menores de 13 años, la epidemiología de la enfermedad es muy distinta. Cerca del 2 % de los casos de SIDA afectan a niños y en este grupo más del 90 % se deben a la transmisión del virus de la madre al hijo. El otro 10 % son hemofílicos o personas que recibieron sangre (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001) 2.2.6 TRATAMIENTO Y PREVENCION DEL VIH/SIDA El tratamiento de la infección por el VIH y del SIDA sigue siendo en gran medida experimental. No existe tratamiento específico efectivo para la infección de VIH /SIDA; se han probado varios agentes antivirales, de los cuales han sido aprobados en los Estados Unidos los análogos de nucleótidos que inhiben la actividad transcriptasa inversa (López A, 2002). Estos fármacos son la -azido- -deoxitimidina (AZT), la -dideoxiimosina y la -dideoxicitidina. Lamentablemente, estos fármacos son a menudo ineficaces en la reducción de la velocidad de progresión de la enfermedad inducida por el VIH, en gran parte debido a la rápida evolución de formas 19 mutadas de la transcriptasa inversa que son resistentes a los fármacos. Se desarrollan esfuerzos dirigidos a desarrollar reactivos que interfieran con otras partes del ciclo vital del virus junto a la transcripción inversa, y con la entrada del virus en las células (López A, 2002). Asimismo, se han desarrollado inhibidores de la tat y la proteasa viral, que se están utilizando en ensayos clínicos limitados.Las infecciones individuales que experimentan los pacientes con SIDA se tratan con los antibióticos y medidas de soporte apropiadas. A menudo es necesario un tratamiento más agresivo que en infecciones similares de huéspedes menos comprometidos (López A, 2002). Las perspectivas para una vacuna siguen siendo remotas y la evidencia de un anticuerpo inducido por VIH-1 y la reacción con el antígeno de histocompatibilidad II principal, retrasa el desarrollo de la vacuna. Quizás el desarrollo de una vacuna precisará la identificación de epítopos virales que estimulen respuestas inmunitarias mediadas por células. Se han desarrollado vacunas eficaces para la prevención de la infección del virus de la inmunodeficiencia de los simios .Esto es alentador porque el VIS está estrechamente relacionado en el ámbito molecular con el VIH, y produce una enfermedad similar al SIDA en los monos (López A, 2002). El tratamiento para la infección y sus complicaciones neoplásicas es complejo y requiere la experiencia de muchas especialidades médicas. Mientras tanto, la única esperanza real para la prevención son los programas de educación / información dirigidos a los grupos de alto riesgo y población general. Es esencial educar e informar con relación a las conductas de riesgo y medios de transmisión, no sólo para reducir la diseminación del virus, sino también para disminuir la ignorancia e información falsa que conduce a una discriminación inapropiada contra los infectados (López A, 2002). 20 2.2.7 LESIONES ULCERO NECROSANTE AGUDAS EN PACIENTES CON VIH En la actualidad se considera que más del 90% de los pacientes con infección por VIH tendrá cuando menos una manifestación bucal en algún instante durante el curso de la enfermedad. El tipo y frecuencia de las lesiones bucales cambia con el estadio de la enfermedad y el grado de inmunosupresión. Del mismo modo, en algunos estudios se han reconocido varias enfermedades bucales como marcadores del deterioro de la respuesta inmunológica; independientemente, de la cuenta de linfocitos CD4 y el progreso del SIDA en pacientes infectados. (López A, 2002) Las lesiones periodontales en infección por VIH son las más frecuentes, abarcando aproximadamente el 80%. Aunque las enfermedades periodontales habituales (Periodontitis y Gingivitis) en la población general, pueden perjudicar a las personas infectadas con VIH, existen otras entidades periodontales que aparecen asociadas y que representan una respuesta exagerada de los tejidos periodontales como resultado de la inmunosupresión. La afectación periodontal puede aumentarse conforme se deteriora progresivamente el sistema inmunitario. Se han considerado varias formas clínicas y criterios diagnósticos que han creado confusión en la clasificación de las lesiones periodontales. Las primeras clasificaciones más aceptadas, internacionalmente, se referían a las Gingivitis - VIH, Gingivitis Necrotizante - VIH y la Periodontitis - VIH. Sin embargo, se ha cambiado la terminología y los criterios diagnósticos. En la actualidad, la Gingivitis - VIH se ha redefinido como Eritema Gingival Lineal; la Gingivitis Necrotizante - VIH como Gingivitis Ulcero Necrosante y la Ulcero Periodontitis - VIH se denominan ahora Periodontitis Necrosante (Perea M.A.;Campo J ;Charlén L;Bascones A, 2006). 21 Eritema Gingival lineal: Banda continúa eritematosa en el margen gingival, de un milímetro superficie de anchura, que se extiende por toda la dentaria (Perea M.A.;Campo J ;Charlén L;Bascones A, 2006). No existe ulceración, ni evidencia de sacos periodontales o pérdida de inserción epitelial. Periodontitis ulcero necrosante: destrucción necrótica avanzada del periodonto con pérdida rápida de la inserción epitelial y del hueso alveolar. La destrucción tisular puede afectar a la unión muco gingival. Puede existir ulceración durante la fase más activa. Existen 2 posibilidades que pueden significar la etiología de la enfermedad periodontal en individuos por HIV: Estos pacientes pueden desarrollar enfermedad periodontal como resultado de la infección por los mismos microor-ganismos asociados con la enfermedad periodontal, en individuos no infectados con HIV.Debido a la severa naturaleza de su defecto inmune, los individuos infectados por VIH podrían desarrollar enfermedad periodontal causada por microor-ganismos, los cuales, no son normalmente patógenos en individuos saludables (microorganismos oportunistas) (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Dentro de la flora bacteriana, en pacientes con enfermedad periodontal asociada con el VIH, pueden encontrarse: Streptococcus sanguis 18,5 %, Lactobacillus acidophilus 12,2 %, Prophyromonas gingivalis 12 %, Fusobacterium nucleatum 11,4 %, Staphilococcus epidermidis 8,7 %, Actinomyces naeslundi 7,5 %, Actinomyces viscosus 4,7 %.También se han reconocido algunas especies entéricas como: Enterococus faecalis, Clostridium clostridiforme, Clostridium difficele, Klebsiella pneumoniae (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Diversos estudios indican que la placa subgingival en pacientes con SIDA y periodontitis pueden albergar altas proporciones de los microorganismos patógenos periodontales, asociados con periodontitis, en personas que no están afectadas con HIV, así como altas 22 proporciones de microorganismos patógenos oportunistas (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). La periodontitis en pacientes con VIH/SIDA posee un alto porcentaje de patógenos oportunistas, similares a los reportes de especies bacterianas predominantes y sumadas con inflamación en enfermedad periodontal aguda en pacientes con cáncer. Cuando las lesiones periodontales y gingivales se desarrollan en individuos de alto riesgo donde la infección por HIV es una probabilidad, el diagnóstico diferencial del SIDA debe ser agregado (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). La cavidad bucal es un escenario por el que desfilan a lo largo de la evolución de la enfermedad, desde el comienzo hasta la etapa final o SIDA, una diversidad de lesiones. Estas, en algunas ocasiones, pueden ser las primeras manifestaciones clínica-mente detectables que conllevan al diagnóstico. En otros casos, la aparición de una de ellas en las diferentes etapas de la enfermedad puede marcar una tendencia con respecto a la progresión del síndrome (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). En Montreal se ha observado enfermedad periodontal avanzada y severa gingivitis, retracción gingival y pérdida ósea en 19 % de 257 pacientes con alto riesgo para SIDA, se observó Guna y enfermedad periodontal severa con reabsorción ósea extensa en 11 (52 %) de 21 pacientes HIV positivos. Las 2 características más importantes de la enfermedad periodontal de los pacientes seropositivos están relacionadas con la prevalencia y las formas clínicas existentes (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Refiriéndonos a la prevalencia de la enfermedad periodontal encontrada en los seropositivos, podemos señalar que, aunque en Cuba no se dispone de estudios publicados al respecto, la bibliografía mundial indica que la enfermedad periodontal afecta a un porcentaje alto de estos pacientes y que, al igual que las personas seronegativas, la gingivitis es el 23 hallazgo más frecuente en los jóvenes. El carácter multifactorial de la enfermedad periodontal se ha relacionado exhaustivamente con la higiene bucal, de lo que resulta ya innegable el fuerte nexo que tiene la higiene bucal que presenta el paciente en el inicio y curso de esta entidad (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Como se observa en algunas investigaciones realizadas en distintas partes del mundo (Ramford en la India, Toledo en Brasil, Held en Irán y Suomi en EE.UU., entre otros muchos).En Cuba, los estudios de Rodríguez, Armas, Hernández y Céspedes coinciden con lo dicho anteriormente (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). La relación de la enfermedad periodontal con la higiene bucal en pacientes seropositivos ha sido poco indagada de acuerdo con los datos que poseemos, y sus resultados son contradictorios, puesto que se observa alta prevalencia y gravedad en pacientes con buena higiene bucal por varios autores, mientras que otros preservan el criterio de la asociación directa entre la higiene bucal y el desarrollo de las periodontopatías (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). En cuanto a las formas clínicas encontradas en los pacientes seropositivos, podemos decir que son variadas, así como diversas son también las clasificaciones empleadas para asociar los hallazgos bucales de estos enfermos. Se debe recalcar que en la mayoría de los estudios hechos en otros países, el grado de inmunosupresión no se relaciona tanto con la afectación periodontal como ocurre, por ejemplo, en la candidiasis y la leucoplasia vellosa, en los que el enlace entre el deterioro de la respuesta inmunitaria del huésped con la aparición de estas lesiones es tan importante que obtienen valor pronóstico (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Pindborg en 1989 y Scully, en 1991, citados por Vila, clasificaron las lesiones más frecuentemente encontradas en los seropositivos en 3 etapas: Gingivitis VIH, Gingivitis necrotizante VIH, Periodontitis VIH. La 24 gingivitis asociada con el SIDA se presenta como una lesión que afecta al margen gingival, la encía adherente y la mucosa alveolar. Un intenso eritema puede observarse en la encía regional en un cuadrante o generalizada (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). Coexisten áreas de eritema como “salpicadas” sobre la encía adherente y la mucosa alveolar y aún en mucosa de labios. Estas áreas rojas recuerdan a una candidiasis atrófica. Cerca del 15 % de las G-HIV presentan hemorragias gingivales al sondaje y el 11 % sangran espontáneamente. El dolor puede estar presente. En general no responden al tratamiento convencional, aunque pueden mejorar con el control de placa y colutorios de clorexihidina (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). La flora predominante, según Murray citado por Cabrera incluye: C. albicans, pero predominio de Profomalis gingivales y Bacteroides intermedia, Actinobacilos actinomyce temcomitians, Fisobacterium nucleatum y Wolinella recta. En resumen la G-VIH se caracteriza por: Eritema fuertemente rojo y un edema de la encía adherida que se puede extender hasta en la encía lesiones la marginal mucosa alveolar. Cambios acompañados de rojas inflamatorios petequias y/o difusas en la encía adherida y mucosa oral. Banda roja lineal distintiva en el margen gingival, a menudo con tendencia incrementada a sangrar espontáneamente (Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2, 2001). 2.2.8 GINGIVITIS Y PERIODONTITIS RELACIONADA CON EL VIH El primer informe indicativo de una asociación entre infección por VIH y lesiones periodontales provino de Houston. Un año después un informe de San Francisco, verificaba que la enfermedad periodontal prematura y grave, evidenciada por gingivitis, recesión gingival y pérdida de hueso alveolar, era frecuente en una muestra de 375 varones homosexuales (136 de ellos con SIDA). Otro informe proveniente de San Francisco, 25 describe cuatro pacientes con leucoplasia vellosa, 3 de ellos con SIDA, todos tenían halitosis, gingivitis necrotizante y pérdida de hueso interproximal (GUN). En todos los casos la respuesta curativa al tratamiento tradicional para GUN fue muy lenta. Los autores sugieren que la lesión necrosante en los pacientes infectados por VIH era una forma atípica de GUN. De Copenhage proviene una comunicación con relación a tres pacientes con gingivitis necrotizante que tenían anticuerpos para VIH pero no presentaban SIDA (López A, 2002). A menudo se identifican lesiones gingivales y periodontales en las personas afectadas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Además de las formas de gingivitis y periodontitis, el herpes simple, herpes zoster, y otras infecciones y neoplasias asociadas con la infección VIH pueden involucrar los tejidos periodontales (López A, 2002). Las lesiones de la encía y el periodonto en los pacientes VIH+ parecen ser similares a las registradas en periodontitis ulcerativa necrosante (PUN) en gente negativa al virus de la inmunodeficiencia humana. Dichas complicaciones consisten en zonas extensas de necrosis de tejido blando con exposición del hueso y secuestro de fragmentos óseos, que a veces se extienden hacia la zona vestibular, el paladar, o ambos, y se convierten en estomatitis necrosantizante (ulcerativa) (López A, 2002). La etiología de la gingivitis (G-VIH) y periodontitis (P-VIH) relacionada con VIH permanece incierta. Parece que el sistema inmunitario afectado contribuye a la patogénesis de las lesiones. Sin embargo, los cambios en la flora residente y la respuesta del huésped alterada en la cavidad bucal son aún desconocidos. Se ha propuesto que la periodontitis que se observa en pacientes infectados por VIH representa una infección que resulta de un cambio potencial virulento en la microbiota bucal o por sobre crecimiento de patógenos en periodos en los cuales los mecanismos de defensa del tejido están afectados 10 (López A, 2002). 26 Al respecto Moore y col (1993), realizaron un estudio en 39 sujetos VIH+ con gingivitis o periodontitis e informan que en general se aislaron, del surco gingival de sujetos VIH+, los mismos tipos de bacterias que se habían aislado del surco gingival de sujetos sanos. Ellos identificaron diferencias estadísticamente significativas en la flora de individuos VIH+ con periodontitis del adulto e individuos sanos (López A, 2002). Excepto por el incremento en las cantidades de Candida albicans en los sujetos VIH/SIDA, la microflora reportada es similar en sujetos sanos; los periodontopatógenos más usuales actinomycetemcomitans, Campylobacter incluyen: Actinobacillus rectus, especies Capnocytophaga, Eikenella corrodens, Fusobacterium Prevotella gingivales, intermedia, de nucleatum, Porphyromonas especies de Selenomonas y espiroquetas (López A, 2002). Con relación a la validez como criterio diagnóstico de las enfermedades periodontales asociadas al VIH, existen un conjunto de signos clínicos que han sido considerados en hombres VIH seropositivos y seronegativos. Se ha podido observar que la ulceración gingival o periodontal predicen la infección por VIH en un porcentaje similar. Asimismo, el eritema de la encía insertada y los cráteres interdentales, tienen un valor importante en la predicción (López A, 2002). Tres cambios periodontales importantes se han reconocidos asociados a la infección VIH: el eritema de la encía insertada, la enfermedad periodontal necrotizante y cráteres interdentales. También se debe considerar: la gingivitis convencional y la pérdida de inserción periodontal. Para Thompson y col, la ulceración gingival es un criterio válido y tiene un valor predictivo positivo. Masouredis y col, Robinson, consideran la apariencia de la encía adyacente, Para Riley, el criterio específico para GUN es la ausencia de pérdida de hueso. (López A, 2002). Los criterios utilizados por Masouredis y Robinson, aparentemente son diferentes pero se pueden considerar operacionalmente similares cuando 27 se ignora la evidencia previa de ulceración. Las ulceraciones con más de 3mm de extensión cemento-esmalte, siempre están acompañadas por cráteres, bolsas pequeñas y dolor. Los criterios de Robinson y Masouredis con relación a la ulceración severa son menos sensibles, aunque los autores orientan a que se considere en el diagnóstico la apariencia de la encía adyacente (López A, 2002). En un análisis en el que se excluyó la pérdida de inserción como criterio diagnóstico, los cráteres interdentales fueron un factor predictivo significativo de la infección por VIH. Los cráteres interdentales pueden ser una secuela de enfermedades ulcerativas que prevalecen en pacientes VIH+. Se ha identificado un 32% de cráteres interdentales en individuos VIH+, superior al 1 y 2% anual que se reporta en la población seronegativa (López A, 2002). Para Robinson y col, tres condiciones predicen la infección VIH: el eritema de la encía insertada, la enfermedad periodontal necrotizante y los cráteres interdentales. En un estudio posterior, Robinson y col, agregan la gingivitis convencional y la pérdida de inserción de 4 mm o más. Los autores sugieren que estas 2 condiciones también deben ser incluidas en la investigación epidemiológica de los cambios periodontales asociados con VIH (López A, 2002). En síntesis, los criterios operacionales para la identificación de los cambios periodontales asociados el VIH/SIDA, serían los siguientes: Gingivitis marginal crónica; Presencia de eritema e inflamación de la encía marginal. Eritema de la encía insertada: Eritema localizado de la encía insertada - Eritema difuso de la encía insertada (López A, 2002). Enfermedad periodontal necrosante (GUN/PUN); Presencia de ulceración de una o más papilas interdentales. Presencia de pérdida de inserción de 4m o más donde la recesión es igual o 2 veces superior a la profundidad del sondeo (excluyendo las superficies mesio-bucales) (López A, 2002). 28 Manifestaciones de pérdida de inserción y presencia de bolsas (presencia de pérdida de inserción de 4 mm o más, donde la recesión es dos veces la profundidad del sondeo).Robinson y col advierten con relación a los criterios expuestos que el objetivo del estudio realizado en hombres homosexuales del Reino Unido fue la validación de los mismos como criterios para el diagnóstico de la condición periodontal. Su posibilidad de predecir la infección por VIH fue usada solamente como una aproximación (López A, 2002). Lamster y col, evaluaron la ocurrencia de las lesiones periodontales, (eritema gingival lineal, periodontitis ulcerativa necrosante y gingivitis ulcerativa necrosante) además de la leucoplasia bucal pilosa y la candidiasis oral, para determinar su posible poder predictivo con relación al tiempo de supervivencia de los pacientes VIH+. Los sujetos que participaron concordancia con en el estudio se estratificaron en la cuenta de células CD4+ por mm3 (López A, 2002). En general, los individuos que tenían por lo menos una de las lesiones tenían un aumento en el riesgo de progresión de la enfermedad cuando la cuenta de células CD4+ era <200 cel/mm3. Cuando el eritema gingival lineal se agregó a la leucoplasia bucal pilosa y candidiasis oral, el riesgo relativo no se modificó significativamente. En contraste el diagnóstico de periodontitis ulcerativa necrosante, gingivitis ulcerativa necrosante asociado a leucoplasia bucal pilosa y candidiasis oral, aumentó el riesgo relativo a más de 6, mientras que el diagnóstico asociado de EGL, PUN y GUN. Incrementó el riesgo relativo a casi 9 (López A, 2002). Los autores sugieren que estos datos indican la importancia de supervisar y controlar las manifestaciones periodontales de la infección VIH y proponen que: los individuos pueden tener un defecto inmunológico básico (disminución de células lo que podría estar asociado con el desarrollo de lesiones periodontales e incrementar la susceptibilidad del paciente a otras infecciones y complicaciones asociadas a la progresión 29 rápida de la enfermedad por VIH, las lesiones periodontales pueden representar un signo en el paciente con respuesta inmune reducida. Estos y otros rasgos contribuyen a una disminución en la habilidad de los pacientes para generar una respuesta inmune apropiada (López A, 2002). 2.2.8.1 GINGIVITIS RELACIONADA CON EL VIH La gingivitis es una inflamación del margen gingival libre vinculado con la presencia de placa bacteriana y típicamente reversible. En los pacientes VIH+, habitualmente la gingivitis es originada por bacterias, pero el proceso inflamatorio puede ser estimulado por infecciones por levaduras o virus o enfermedades como el liguen plano y el penfigoide de la membrana mucosa. Por otro lado, la G-VIH se singulariza por no responder al tratamiento de remoción de placa. Como la gingivitis típica, la G-VIH es un cambio periodontal sutil y pasa inadvertido con facilidad por observador no diestro (López A, 2002). Al determinar las características clínicas de G-VIH es necesario ser sistemático. Para un examen clínico en esta forma se requiere un análisis en orden desde la encía con las siguientes particularidades: color, hemorragia con facilidad, dolor, afección de encía adherida o mucosa alveolar (López A, 2002). La G-VIH, se caracteriza por una banda lineal roja en la encía marginal libre, lesiones rojo pálido o difusas en la encía insertada y un aspecto rojo oscuro de la mucosa. También se observa con continuidad hemorragia espontánea en las regiones interproximales. Es posible que no se observen ulceras, bolsas o pérdida de inserción. El eritema de la encía libre casos se ha identificado en más del 50% de los con gingivitis y periodontitis asociada al VIH (López A, 2002). En un grupo de pacientes de San Francisco, Estados Unidos, si el eritema era localizado o difuso a menudo se relacionó con sangrado espontáneo 30 al sondear. El eritema difuso o localizado de la encía insertada fue otro rasgo sobresaliente en este grupo de pacientes (López A, 2002). 2.2.8.2 Características clínicas de la gingivitis relacionada con VIH/SIDA Color: Se nota una banda roja lineal distinta en el margen gingival libre. En una inspección cercada, el margen rojo con un aspecto traslúcido. Hemorragia: La hemorragia espontánea interproximal es singularidad de la G-VIH incluso después del tratamiento. Con repetición es la queja principal de los pacientes en tratamiento. Winkler y col (1988), en su descripción de las enfermedades periodontales asociadas con VIH exponen que el 15% y 11% de los sitios afectados pueden llegar a sangrar (López A, 2002). Dolor: El dolor no es una característica primordial de la lesión G-VIH temprana, pero se manifiesta antes de su progreso a P-VIH. Lesiones de encía insertada: La característica única de G-VIH son las petequias rojas distintivas que se observan en encía insertada. Estas se distinguen de las áreas pequeñas de ulceración sangrante que resultan de la remoción de colonias de Candida de la mucosa al frotar con una gasa. Las petequias se logran apreciar con frecuencia como lesiones aisladas diseminadas de manera uniforme sobre la encía insertada (López A, 2002). Lesiones de la mucosa alveolar: Una característica adicional de G-VIH es la existencia de una mucosa vestibular roja brillante, típicamente roja difusa, pero en ocasiones presenta petequias aisladas. En varios casos de G-VIH generalizada cambios vestibulares se examinan en toda la superficie bucal (López A, 2002). Localización: La G-VIH afecta con mayor frecuencia a toda la boca y se disponen de manera igual en todos los cuadrantes. Sin embargo, en algunos casos se encuentran regiones limitadas que afectan uno o más dientes. Falta de respuesta al tratamiento: Grassi y col, analizaron que 31 con la terapia convencional más el enjuague con 0.12% de glucanato de clorhexidina dos veces al día, los pacientes demostraban después de tres meses mejoría significativa. Para Winkler y col, el eritema de la encía libre asociado al VIH no responde a la remoción de la placa bacteriana por limpieza intensa, alisado de la raíz, medidas de control de placa con irrigación de iodopovidina 3 a 5 veces al día (López A, 2002). El raspado y alisado radicular constante, la profilaxis y la adecuada higiene bucal no muestra progreso de manera sustancial el aspecto clínico. A diferencia de la gingivitis convencional, la banda roja que se observa en el margen gingival libre de estos pacientes no está vinculada de manera específica con la acumulación de placa bacteriana. De hecho, la placa se acumula muy poco (López A, 2002). Las observaciones clínicas deducen que el tratamiento exitoso depende, frecuentemente, del tratamiento exitoso de la candidiasis oral. La aplicación de profilaxis antibiótica en este grupo de pacientes perece no ser importante con relación a la importancia de la limpieza bucal.La GVIH, puede ser un precursor de la periodontitis asociada con VIH. Por consiguiente el reconocimiento temprano y el tratamiento profiláctico de individuos de alto riesgo pueden precaver la destrucción de los tejidos periodontales (López A, 2002). 2.2.8.3 Microbiología de la Gingivitis relacionada con el VIH Winkler y col, deducen que los efectos eritematosos se deben a infecciones por candida Estudios realizados por Murray y col, señalaron una microflora de Candida albicans, Porphyromas gingivalis, Prevotela intermedia, Actinobacillus actinomycetemcomitans, Fusobacterium nucleatum y Campylobacter rectus. La C. albicans ha sido aislada, aproximadamente, en el 50% de los sitios de gingivitis ligada con VIH, en el 26% de los sitios de pacientes VIH seropositivos y 3% de sitios de pacientes VIH seronegativos. En pacientes seropositivos y seronegativos, 32 el porcentaje de sitios con gingivitis ligado con VIH en los que se observó actinomycetemcomitans, P. gingivalis, P. intermedia y C. Rectus, fue de 23% y 7%, 52% y 17%, 63% y 19%, 50% y 14%, respectivamente; porcentajes significativamente altos en los individuos seropositivos con relación a los seronegativos. La similitud de la microflora de este tipo de gingivitis con la de la periodontitis convencional, probablemente refleje una diminuta relación entre la gingivitis asociada con VIH y la lesión periodontal. (López A, 2002) 2.2.8.4 Rasgos Inmunológicos de la Gingivitis relacionada con el VIH La relación entre el estado inmune y la gingivitis no se ha aclarado. La gingivitis con eritema difuso o localizado no parece estar asociada directamente con la disminución de las células T CD4+. En 189 pacientes VIH seropositivos, los que tenían cuenta de células T CD4 de 400 ó más tenían más sitios de sangrado y más necrosis de la papila interdental que aquellos con cuenta de células T CD4 inferior de 400 (López A, 2002). 2.2.8.5 Periodontitis relacionada con el VIH/SIDA Una forma ulcerativa necrosante de periodontitis que avanza rápidamente sucede más a menudo en individuos positivos al VIH que en la población general. Estas lesiones fueron clasificadas como: periodontitis relacionada con el virus del SIDA y periodontitis vinculadas con el VIH. Sin embargo, para algunos autores, es más conveniente el término periodontitis ulcerativa necrosante (PUN), en la medida que dichas lesiones fueron descritas mucho tiempo antes del comienzo de la epidemia de SIDA. (López A, 2002). La periodontitis relacionada con el VIH posee rasgos únicos y la enfermedad ha sido descrita como una de las manifestaciones orales que pueden ayudar a que los médicos identifiquen los pacientes que son inmunosuprimidos. Al respecto, Glick y col, investigaron la frecuencia de PUN en 700 individuos infectados con VIH e identificaron que los 33 individuos seropositivos con diagnóstico de PUN tenían una cuenta de células CD4+ por debajo de 200/mm, en una proporción de 20.8 veces más que los individuos seropositivos que no presentaban PUN (López A, 2002). El predominio de PUN en esta población fue de 6.3% y la lesión fue más común entre los hombres homosexuales. El valor predictivo de la cuenta de células CD4+ por debajo de 200/mm3 en pacientes con PUN fue de 95.1%. La probabilidad de muerte en 24 meses fue de 72.4%. De los 44 pacientes con PUN, el 27.2 % murió dentro de después del diagnóstico el porcentaje 1 año después incrementó a 72.4%, 2 años después de la identificación inicial de la Periodontitis Ulcero Necrosante (López A, 2002). Los autores llegaron a la conclusión que la presencia de Periodontitis Ulcero Necrosante en individuos infectados por VIH es un marcador predecible para el deterioro inmune y progresión de la enfermedad. La PUN no sólo sugiere un deterioro inmune severo, sino también la avanzada progresión de la enfermedad por VIH (López A, 2002). Por consiguiente, las lesiones orales específicas como la Periodontitis Ulcero Necrosante deberían ser consideradas como elemento de ayuda para la definición del SIDA. En la periodontitis asociada al VIH, en contraste con la periodontitis convencional, existen bolsas mínimas y puede estar asociada con signos de la GNA. Hay, sin embargo, descripciones de signos clínicos y criterios diagnósticos para la P-VIH: periodontitis rápidamente progresiva, periodontitis con pérdida de tejido blando y destrucción del hueso en forma irregular, necrosis del tejido gingival y periodontal con cráteres y destrucción rápida del aparato de inserción periodontal (López A, 2002). En la primera inspección es difícil diferencial la P-VIH de la Gingivitis Ulcero Necrosante (GUN). La P-VIH parece GUN superpuesta con una periodontitis grave de evolución rápida. De hecho, se ha confirmado que la P-VIH es una forma de GUN; sin embargo, parece que la naturaleza de 34 la evolución rápida de la P-VIH distingue con precisión esta lesión de la GUN.Las formas de P-VIH con necrosis del tejido son compatibles con la enfermedad periodontal designada como periodontitis ulcerativa necrotizante. Cuando el proceso necrótico progresa más allá de la unión mucogingival, la condición se denota como estomatitis necrotizante aguda (López A, 2002). Otras formas muestran un curso menor dramático con rasgos de periodontitis del adulto convencional o periodontitis rápidamente progresiva. Los Individuos con P-VIH en contraste con aquellos con G-VIH están conscientes de su estado seropositivo o poseen otras características de infección por VIH a continuación nombraremos algunas; candidiasis, leucoplasia pilosa, sarcoma de Kaposi. En consecuencia la identificación temprana de estas lesiones tiene una importancia fundamental para la profesión dental. (López A, 2002). 2.2.8.6 Características clínicas de la periodontitis relacionada con VIH/SIDA Las características clínicas principales de la Periodontitis relacionada con el VIH son: eritema intenso de la encía insertada y marginal, necrosis interproximal, ulceración y craterización, pérdida ósea en extremo rápida, dolor grave y profundo, y hemorragia gingival espontánea. Como la GVIH, la P-VIH responde de manera deficiente al tratamiento convencional. Los pacientes muestran una respuesta ligera al raspado y alisado radicular y técnicas para una mejor higiene bucal (López A, 2002). Color: La encía libre es brillante, rojo oscuro, y en la mayoría de los pacientes el margen gingival tiene un borde rojo lineal similar al que se observa en Gingivitis relacionada al VIH. En casos graves no existen bordes distintivos o separación entre la encía libre y la encía insertada.Necrosis interproximal, ulceración y craterización: La lesión de P-VIH se inicia típicamente con cambios en el contorno gingival como son: necrosis interproximal, ulceración y craterización (López A, 2002). 35 A diferencia de la Gingivitis Ulcero Necrosante Aguda, la afección de tejidos blandos no está limitada a la región papilar y margen gingival libre; la destrucción de este tejido se extiende hasta la encía insertada y mucosa alveolar. Olor: Es posible la presencia ausencia de olor fétido, pero no es de importancia diagnóstica para la P-VIH. Sin embargo, el olor fétido aparece en la mayor parte de los casos. No obstante, en contraste con la GUNA no existe correlación detectable entre la gravedad de la enfermedad y el olor (López A, 2002). Hemorragia espontánea nocturna. La hemorragia espontánea o nocturna, o ambas se reportan con frecuencia. Los pacientes despiertan con coágulo sanguíneo en la boca, sangre en su almohada y hemorragia excesiva al cepillado o al pasar seda dental. Al examen clínico inicial se presenta un 25% de los sitios interproximales con hemorragia espontánea en la cavidad oral (López A, 2002). Dolor grave: El dolor grave es una característica distintiva de P-VIH. Es la queja principal de muchos pacientes y la razón para que acudan al tratamiento dental. A diferencias de pacientes con GUNA en los que el dolor se localiza en las encías, el dolor en P-VIH se describe localizado en los huesos maxilares o como dolor profundo. Con frecuencia los pacientes reportan que sienten como sí sus dientes se hueso maxila precede a la lesión al incrustaran en masticar. Este el dolor clínicamente obvia de P-VIH (López A, 2002). El dolor puede preceder a las lesiones clínicas y disminuye después de la invasión del hueso alveolar. La causa de este dolor no está clara pero es probable que sea resultado de la destrucción ósea rápida. Lesiones de encía insertada y mucosa alveolar: Parece que la respuesta inflamatoria de P-VIH también afecta la encía insertada así como mucosa vestibular (López A, 2002). Las lesiones tienen características clínicas en tejido blando similares a las que se observan en G-VIH. Por ejemplo, la encía marginal libre tiene una 36 banda roja distintiva, la mucosa insertada tiene petequias y la mucosa vestibular también es de color rojo oscuro difuso. Con frecuencia la necrosis de tejido gingival se extiende hasta la mucosa alveolar.Pérdida ósea la rápida: La característica más distintiva de la P-VIH es rápida destrucción de inserción periodontal y hueso (López A, 2002). En las lesiones de P-VIH se observa la pérdida de más del 90% de inserción en algunos dientes en cortos períodos (tres a seis meses) y en muchos casos se requiere exodoncia. Winkler y cols, citados por Carranza y cols (1997), mencionan casos en que se perdieron 10 mm de hueso en tres meses (López A, 2002). La craterización de tejidos blandos, necrosis interproximal y ulceración se presentan en relación directa con las regiones de pérdida ósea. En esta relación parece que la destrucción no está limitada a tejidos blandos y se disemina rápidamente a las estructuras anatómicas subyacentes. En consecuencia, periodonto y hueso alveolar se destruyen muy rápido, y en contraste las lesiones de GUN se autolimitan en tejido blando periodontal. Aunque se observa pérdida ósea en algunos casos de GUN recurrente grave, es el resultado de ataques múltiples en muchos años. Por otro lado, los individuos con P-VIH deducen antecedentes negativos de Gingivitis Ulcero Necrosante a largo plazo (López A, 2002). En algunos casos se manifiesta que la necrosis del tejido conectivo evoluciona en mayor proporción que en el hueso subyacente, lo que ocasiona denudación y secuestro óseo eventual. La afección ósea no se limita al hueso periodontal y el secuestro se analiza en combinación con lesiones agresivas en tejidos blandos que sugieren un noma. Localización de lesiones: En casos graves de P-VIH se dañan todos los dientes y el periodonto que los rodea; con más frecuencia, afecta varias áreas localizadas de manera independiente, lo que resulta en islas de periodonto afectado con gravedad rodeadas de tejido normal (López A, 2002). 37 De hecho, es frecuente observar que sólo una superficie del diente (por ejemplo distal) se afecta con P-VIH, mientras que la superficie restante lo hace de manera ligera; la razón para esta localización discreta es desconocida. Por otro lado, todas las regiones de la boca pueden presentar igual posibilidad de ser afectadas. Una observación es que las lesiones de P-VIH están siempre relacionadas con áreas preexistentes o coexistentes de G-VIH. Esto sugiere que la G-VIH es la lesión precursora de P-VIH (López A, 2002). Profundidad del Saco: La profundidad del saco no es un factor distintivo entre G-VIH y P-VIH. En esta última, la pérdida de tejido blando periodontal se presenta tan rápido que no existe formación de bolsa o es muy pequeña. Es un contraste definitivo con la enfermedad periodontal inflamatoria crónica en la que la pérdida de inserción precede a la pérdida de los tejidos periodontales de recubrimiento, lo que provoca la formación de bolsas (López A, 2002). 2.2.8.7 Microbiología de la Periodontitis en relación al VIH/SIDA Con relación a la microflora presente en la periodontitis ulcerativa necrosante, Murray col, citados por Carranza, indicaron que varios casos de periodontitis ulcerativa necrosante en pacientes con SIDA exhibieron cifras mayores del hongo Candida albicans y prevalencia superior de A. actinomycetemcomitans, P. intermedia, F. Nucleatum, P. gingivales y especies Campylobacter (López A, 2002). Diagnosticaron también que las lesiones periodontales destructivas registradas en los pacientes con SIDA fueron muy diferentes a las de la gingivitis ulcerativa necrosante aguda. Cabe recalcar, el valor bajo o variante de espiroquetas, hecho incompatible con la microflora de la gingivitis ulcerativa necrosante aguda. La microflora que se registra en la periodontitis ulcerativa necrosante de los pacientes con SIDA es más acorde con la de la periodontitis de avance lento clásica (López A, 2002). 38 Moore y col describen diferencias sutiles entre la microflora de las lesiones PUN y al que aparece en la periodontitis crónica. Sin embargo, la generalidad de los informes expone un componente microbiano similar en ambos trastornos. No obstante, la microflora descrita con relación al eritema gingival lineal en pacientes positivos al VIH es más típica de las bolsas periodontales que de la gingivitis ordinaria (López A, 2002). 2.2.8.8 Tratamiento de la Periodontitis relacionada con el VIH/SIDA En la mayor parte de las enfermedades periodontales la remoción del agente etiológico primario, placa bacteriana, es suficiente para eliminar la inflamación. En contraste, el tratamiento convencional de raspado y alisado radicular solo no es tratamiento suficiente para obtener solución sustancial de lesiones G-VIH y P-VIH. El por qué estas alteraciones no responden al tratamiento convencional aún no está claro. Posiblemente, la respuesta se encuentre en la flora que se involucra o las alteraciones que se presentan en el sistema inmunitario de individuos infectados por VIH (López A, 2002). Los antibióticos están contraindicados para el tratamiento de G-VIH y PVIH debido a su potencial de aumentar la súper infección por Candida. El uso de antibióticos de amplio espectro como penicilina y tetraciclina está relacionado con un incremento de súper infección por Candida incluso en individuos con sistemas inmunitarios intactos. La Candida es una infección oportunista frecuente en individuos infectados y causa alteraciones sistémicas que ponen en peligro su vida (López A, 2002). En los casos en los que es indispensable el uso de tratamiento antibiótico es recomendable utilizar antimicóticos en interconsulta con el médico del paciente. El tratamiento recomendado para P-VIH incluye: raspado y alisado radicular junto con yodo-povidina (Betadina). El yodo, es uno de los antimicrobianos conocidos más antiguos; su contacto antimicrobiano es efectivo contra bacterias, hongos y algunos virus (López A, 2002). 39 Por lo general el tratamiento se divide en dos fases: aguda y de mantenimiento. El problema primario en la fase aguda del tratamiento de la lesión P-VIH es el control del dolor. La yodo-povidona tiene un efecto anestésico tópico inmediatamente después de su aplicación que es lo suficientemente profundo para lograr un desbridamiento inicial adecuado. Es importante cuando está afectada toda la boca, además de, limitar la hemorragia grave que dificulta el desbridamiento apropiado y controlar el dolor (López A, 2002). Debido a que la yodo-povidona tiende a causar un incremento de coagulación sanguínea durante el procedimiento de desbridamiento, el uso de este agente permite, un desbridamiento inicial eficiente. La combinación de sus propiedades antimicrobianas, anestésicas y auxiliar en la coagulación lo hace el agente de elección para tratamiento agudo de P-VIH y G-VIH (López A, 2002). Este fármaco se usa tanto en el hogar como tratamiento de consultorio. En el consultorio, la yodo-povidona se coloca en las bolsas, en tejidos necróticos, o en ambos, con el uso de una jeringa con aguja roma. Después de unos minutos, los tejidos se someten a curetaje sin molestia excesiva. En el hogar, con una jeringa de irrigación, el paciente puede aplicar un poco del agente en interproximal, un mínimo de cinco veces al día enjuagándose después de media hora (López A, 2002). Se utiliza para cada aplicación de 3 a 5 ml del fármaco.Con este tratamiento en la mayoría de los pacientes se disminuye el dolor y son capaces de cepillarse, usar cepillos interproximale y pasar hilo dental para higiene bucal. Antes de povidona, el dentista debe recomendar a un paciente yodosaber sí existen antecedentes de sensibilidad al yodo (López A, 2002). Con frecuencia este régimen se continúa por algunas semanas hasta que se logre la cicatrización; desdichadamente, parece que el uso a largo plazo de este agente para mantenimiento no es la respuesta. Primero, 40 tiñe tejidos duros y blandos y es difícil de remover incluso con profilaxis profesional. Más importante es la observación que los pacientes que usan yodo-povidona por más de un mes presentan una tendencia clínica a recaer. Para mantenimiento a largo plazo se recomienda Clorhexidina. Este es un antimicrobiano efectivo y tiene la ventaja de unir tejidos blandos y duros (López A, 2002). Además, la tinción con Digluconato de clorexidina 0.12% se presenta en menor grado y se elimina con facilidad. En el presente este agente no se recomienda para tratamiento agudo de la lesión de P-VIH debido a que el vehículo de alcohol que lo compone es muy irritante para los tejidos blandos necróticos y hueso expuesto. Además, la Clorhexidina no provee el efecto anestésico tópico de la yodo-povidona; sin embargo, una vez que se presente una epitelialización exitosa se tolera el medicamento. (López A, 2002). El metronidazol se ha utilizado por algún tiempo en el tratamiento de GUN y otras infecciones anaeróbicas relacionadas. En infecciones graves puede administrarse este antibiótico junto con raspado y alisado radicular y los agentes antimicrobianos tópicos antes mencionados (López A, 2002) Esta combinación de tratamiento es exitosa y no trae como resultado superinfección por Candida; sin embargo, el uso de este antibiótico se limita a lesiones agresivas que afectan áreas amplias de hueso denudado. Una ventaja de este medicamento cuando se compara con otros antibióticos es que se puede administrar de manera efectiva por un lapso de tres a cinco días (López A, 2002). Además, es específico para anaerobios, los cuales son la flora primaria involucrada en G-VIH y P-VIH y no tiene efecto sustancias en la flora aeróbica; en consecuencia no provee nichos para colonización de Candida, como es el caso con otros antibióticos. La salud periodontal de los infectados por el VIH está sujeta a amplias variaciones. Stephen y col, investigaron por un lapso de 18 meses 30 pacientes VIH en la fase 41 asintomática temprana de la infección y compararon la pérdida de inserción periodontal con el de un grupo de individuos no infectados. Durante el período de estudio, todos los pacientes VIH+ mostraron disminución en la cuenta de células CD4+ y una tendencia al desarrollo de signos y síntomas asociados al VIH+ (López A, 2002). En la valoración periodontal no se determinó aumento en la retención placa bacteriana o inflamación gingival en los pacientes VIH+; sin embargo se mostro incremento continuo en la pérdida de inserción significativamente superior en contraste con lo analizado en los sujetos VIH- (López A, 2002). Asimismo, debido al aumento de la tasa de supervivencia de los pacientes VIH/SIDA, la pérdida dental impone requerimientos estéticos para lo cual el implante endoóseo puede ser el tratamiento de opción. Raymay, presenta el caso de un paciente VIH+ en el que el implante endoóseo, inmediatamente después de una extracción, había funcionado adecuadamente durante 18 meses (López A, 2002). El autor deduce que algunos factores contribuyeron al éxito del tratamiento y describe los siguientes: no era un paciente fumador, adecuadas condiciones de higiene bucal, estabilidad inmunológica durante varios años (cuenta de células CD4 por lo menos en 100), ausencia de historia de infecciones oportunistas, fiebre, sudor nocturno, pérdida de peso, condición periodontal estable evidenciada por la ausencia de pérdida de inserción clínica en un lapso de 2 años, mantenimiento continuo del implante y dentición natural, ninguna infección supurativa relacionada con el sitio de extracción e informe médico favorable del pronóstico del paciente. (López A, 2002). 42 2.3 MARCO CONCEPTUAL Gingivitis Ulcero Necrosante Aguda.- La gingivitis es una inflamación del margen gingival libre vinculado con la presencia de placa bacteriana y típicamente reversible (López A, 2002). Periodontitis Ulcero Necrosante Aguda.- La periodontitis relacionada con el VIH posee rasgos únicos y la enfermedad ha sido descrita como una de las manifestaciones orales que pueden ayudar a que los médicos identifiquen los pacientes que son inmunosuprimidos (López A, 2002). VIH/SIDA .- El agente causal del SIDA es un retrovirus que perjudica al ser humano del grupo lentivirus, descrito por primera vez por el grupo del Instituto Pasteur en París y denominado virus relacionado con linfadenopatía (LAV), fue estudiado con más detalles por investigadores de los National Institutes of Health y lo denominaron virus linfotrópico T humano tipo III (HTLV-III). Investigadores en la Universidad de California, San Francisco, lo clasificaron como retrovirus vinculado con SIDA (RVA). En 1986 el International Committee seleccionó el nombre de virus de inmunodeficiencia humana 1 o VIH-1 para distinguirlo de otro retrovirus semejante que aislado en 1986 se denominó VIH-2 (López A, 2002). Lesiones Ulcero Necrosante Agudas en pacientes con VIH.- En la actualidad se considera que más del 90% de los pacientes con infección por VIH tendrá cuando menos una manifestación bucal en algún instante durante el curso de la enfermedad. El tipo y frecuencia de las lesiones bucales cambia con el estadio de la enfermedad y el grado de inmunosupresión (López A, 2002). 43 2.4 MARCO LEGAL De acuerdo con lo establecido en el Art.- 37.2 del Reglamento Codificado del Régimen Académico del Sistema Nacional de Educación Superior, ´´ ...Para la obtención del grado académico de Licenciado o del Título Profesional universitario o politécnico, el estudiante debe realizar y defender un proyecto de investigación conducente a solucionar un problema o una situación practica, con características de viabilidad, rentabilidad y originalidad en los aspectos de acciones, condiciones de aplicación, recursos, tiempos y resultados esperados´´. Los Trabajos de Titulación deben ser de carácter individual. La evaluación será en función del desempeño del estudiante en las tutorías y en la sustentación del trabajo. Este trabajo constituye el ejercicio académico integrador en el cual el estudiante demuestra los resultados de aprendizaje logrados durante la carrera, mediante la aplicación de todo lo interiorizado en sus años de estudio, para la solución del problema o la situación problemática a la que se alude. Esos resultados de aprendizaje deben reflejar tanto el dominio de fuentes teóricas como la posibilidad de identificar y resolver problemas de investigación pertinentes. Además, los estudiantes deben mostrar: Dominio de fuentes teóricas de obligada referencia en el campo profesional. Capacidad de aplicación de tales referentes teóricos en la solución de problemas pertinentes. Posibilidad de identificar este tipo de problemas en la realidad. Habilidad. Preparación para la identificación y valoración de fuentes de información tanto teóricas como empíricas. Habilidad para la obtención de información significativa sobre el problema, Capacidad de análisis y síntesis en la interpretación de los datos obtenidos. 44 Creatividad, originalidad y posibilidad de relacionar elementos teóricos y datos empíricos en función de soluciones posibles para las problemáticas abordadas. El documento escrito, por otro lado, debe evidenciar: Capacidad de pensamiento crítico plasmado en el análisis de conceptos y tendencias pertinentes en relación con el tema estudiado en el marco teórico de su Trabajo de Titulación, y uso adecuado de fuentes bibliográficas de obligada referencia en función de su tema. Dominio del diseño metodológico y empleo de métodos y técnicas de investigación, de manera tal que demuestre de forma escrita lo acertado de su diseño metodológico para el tema estudiado. Presentación del proceso síntesis que aplico en el análisis de sus resultados, de manera tal que rebase la descripción de dichos resultados y establezca relaciones posibles, inferencias que de ellos se deriven, reflexiones y valoraciones que le han conducido a las conclusiones que presenta. 45 2.5 ELABORACION DE LA HIPOTESIS Los pacientes infectados con VIH/SIDA durante la primera etapa de la enfermedad presentan Lesiones Ulcero Necrosante Agudas. 2.6 VARIABLES DE LA INVESTIGACION 2.6.1 VARIABLE INDEPENDIENTE Lesiones Ulcero Necrosante Agudas 2.6.2 VARIABLE DEPENDIENTE VIH/SIDA 46 2.7 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES Variables Lesiones Ulcero Necrosante Agudas Pacientes con VIH/SIDA Definición Definición conceptual operacional Son un conjunto de enfermedades localizadas en la encía y en las estructuras de soporte del diente (ligamento y hueso alveolar)... Están provocadas por ciertas bacterias procedentes de la placa subgingival. El SIDA (Síndrome de Inmunodeficien cia Adquirida) es una condición causada por un virus llamado VIH. El deterioro del sistema inmune por una disminución de los linfocitos TCD4+ puede involucrar las defensas del huésped a nivel sistémico susceptible a sobrellevar diferentes patologías en la cavidad oral Dimensiones Gingivitis Periodontitis Gingivitis VIH. Gingivitis necrotizante VIH. Periodontitis VIH Indicadores Color. Olor , dolor Dolor grave y profundo, hemorragia, gingival Necrosis interproximal, ulceración y craterización, profundidad del saco periodontal. 47 CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO El presente capítulo presenta la metodología que permitió desarrollar el Trabajo de Titulación. En él se muestran aspectos como el tipo de investigación, las técnicas y procedimientos que fueron utilizadas para llevar a cabo dicha investigación. Los autores clasifican los tipos de investigación en tres: estudios exploratorios, descriptivos y explicativos (por ejemplo, Selltiz, Jahoda, Deutsch y Cook, 1965; y Babbie, 1979). Sin embargo, para evitar algunas confusiones, en este libro se adoptará la clasificación de Dankhe (1986), quien los divide en: exploratorios, descriptivos, correlaciónales y explicativos. Esta clasificación es muy importante, debido a que según el tipo de estudio de que se trate varía la estrategia de investigación. El diseño, los datos que se recolectan, la manera de obtenerlos, el muestreo y otros componentes del proceso de investigación son distintos en estudios exploratorios, descriptivos, correlaciónales y explicativos. En la práctica, cualquier estudio puede incluir elementos de más de una de estas cuatro clases de investigación 3.1 NIVEL DE INVESTIGACION Documental.- por que para la realización de este trabajo de investigación he resumido documentalmente artículos científicos y especializados, comentarios, citas, trípticos, datos de internet, trabajos de investigación. 3.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACION Esta investigación es bibliográfica. Se tomarán en cuenta artículos científicos y opiniones de especialistas sobre las Lesiones Ulcero 48 Necrosante Agudas y su relación con el VIH/SIDA 3.3 INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE INFORMACION Artículos científicos y especializados, datos de internet, trabajos de investigación. 3.4 FASES METODOLOGICAS Histórico Lógico En la presente investigación bibliográfica es donde se selecciona de varias Investigaciones el tema referente que es Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y su relación con el VIH/sida con el fin de comprobar dicha vinculación. Análisis Síntesis En este estudio de investigación se tuvo como finalidad tener un mayor conocimiento y comprensión de los síntomas y características de las Lesiones Ulcero Necrosante Agudas y su relación con el VIH/SIDA Para cumplir con este propósito se dieron los siguientes pasos: Se realizó un estudio bibliográfico para construir un marco conceptual que permita establecer las causas, síntomas, tratamiento y un desarrollo teórico de la enfermedad para lograr un análisis de aprendizaje. Se realizó un análisis crítico de las consecuencias de esta enfermedad y su afectación en la vida de quienes la padecen. Se plantean un modelo integrado de capacitación, formación humana para ser aplicado y lograr detectar con facilidad Las características propias de esta enfermedad. Análisis Inductivo Es necesario hacer presente que el objetivo fundamental de esta investigación consiste en analizar la relación de las Lesiones Ulcero 49 Necrosante Aguda y con el VIH/SIDA y mejorar el nivel de vida de las personas que padecen estas patologías. Análisis Deductivo Gracias a esta investigación se comprobó que las Lesiones Ulcero Necrosante Aguda presenta una íntima relación con el VIH/SIDA. 50 4 CONCLUSIONES El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se transmite rápidamente en todos los países de la tierra y es necesario medidas preventivas urgentes que ayuden a detener la infección. A pesar de todo, los mecanismos antivíricos no son perfectos y si existe pérdida de solución de continuidad de la mucosa, ya sea a causa de desgarro de esta o por la presencia de enfermedad periodontal, son zonas más susceptibles a la entrada del virus. La boca constituye una de las áreas en la que es posible identificar los primeros signos de la infección por VIH y en el curso de la enfermedad, por lo menos aparecerá en ella una manifestación. Así como las enfermedades bucales constituyen signos en los casos asintomáticos pero infectados, también constituyen marcadores del deterioro inmunológico, independientemente de la cuenta de linfocitos CD4. En los pacientes VIH+ la gingivitis es originada por bacterias, pero el proceso inflamatorio puede ser provocado por infecciones por levadura, virus o enfermedades como el liquen plano y el penfigoide de la membrana mucosa. La G-VIH puede ser un precursor de la PVIH, por consiguiente la prevención y tratamiento profiláctico de los individuos de alto riesgo puede precaver la destrucción del tejido periodontal. 51 5 RECOMENDACIONES Realizar el esfuerzo necesario para controlar la transmisión del virus aplicando todas las medidas de seguridad que protejan al profesional de salud y pacientes que reciben asistencia odontológica. Es necesario incrementar los programas de información / educación dirigidos a los grupos de alto riesgo y población en general. Considerando la aparición frecuente de gingivitis y lesiones periodontales en pacientes VIH+ es importante incluir en el protocolo de tratamiento de estos pacientes, el diagnóstico y tratamiento de las lesiones periodontales, particularmente en las fases tempranas de la infección; lo que podría posibilitar la prevención de la extensión y gravedad de estas alteraciones. Todo estomatólogo debe conocer las manifestaciones bucales del SIDA para analizar al diagnóstico y tratamiento de estos pacientes y evitar convertirse en portador, y a la vez, transmisor de esta epidemia, que a diferencia de las demás es en gran medida prevenible, más aún cuando la responsabilidad de su prevención recae no sólo sobre las autoridades sanitarias del país, sino fundamentalmente sobre todas las personas. 52 BIBLIOGRAFÍA 1. Dijous. (2010). Antecedentes historicos del VIH/SIDA. 2. Dra. Elena Morán López1 e Ilenia Córdova Irun2. (2001). Enfermedades bacterianas del periodonto y tejidos adyacentes en el paciente portador de SIDA . Revista Cubana de Estomatología . 3. López A, L. E. (2002). Manifestaciones periodontales en pacientes infectados con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) Y Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). 4. Perea M.A.;Campo J ;Charlén L;Bascones A. (2006). Enfermedad periodontal e infección por VIH: estado actual. 5. Wikipedia. (2014). SIDA. Obtenido de WIKIPEDIA. 6. Fanny Arteaga Chirinos, Belkis Quiñónez I,- 2.001 Departamento de Biopatología. Facultad de Odontología. Ii, Departamento de Educación Física. Facultad de Humanidades y Educación. Universidad de Los Andes. Mérida-Venezuela. manifestaciones periodontales de la infeccion por el virus de inmunodeficiencia humana adquirida. 7. Sabrina Simeone Giordano, Cesar D. Castillo Amature, Odontólogo U.C.V. Acta odontol. venez v.45 n.3 Caracas sep. 2007 Gingivitis ulcero necrosante y su relación con el VIH/SIDA 53 8. Dra. Marcilia Rodríguez Estomatol v.42 n.1 Ciudad de Fuentes, La Rev Cubana Habana ene.-abr. 2005 Manifestaciones orales asociadas con la infección por VIH-SIDA 9. Dra. Maritza Peña Sisto ; MSc. Dra. Liliana Peña Sisto ; Dra. Ángela Díaz Felizola ; Dra. Deysi Torres Keiruz ; Dra Niurka Lao Salas Rev Cubana Estomatol v.45 n.1 Ciudad de La Habana ene.mar 2008 10. MSc. La enfermedad periodontal como riesgo de enfermedades sistémicas Botero JE1, Bedoya Rev. Clin. Periodoncia Implantol. Rehabil. Oral vol.3 no.2 Santiago ago. 2010 Determinantes del diagnóstico periodontal 54 ANEXOS 55