256586. . Tribunales Colegiados de Circuito. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 36, Sexta Parte, Pág. 123. SOBRESEIMIENTO DEL RECURSO DE REVISION EN EL AMPARO, POR INACTIVIDAD PROCESAL. REFORMAS A LOS ARTICULOS 103 Y 107 CONSTITUCIONALES. Si conforme a la ley anterior ya había transcurrido el tiempo necesario para sobreseer por inactividad procesal en un juicio de amparo, la nueva legislación no puede hacer renacer un derecho que había perecido. Por ende, el artículo 11 transitorio del reciente Decreto que reforma y adiciona los artículos 103 y 107 constitucionales, que establece que tratándose de "amparos en revisión pendientes de sentencia ante la Suprema Corte de Justicia o ante los Tribunales Colegiados de Circuito, cuando el acto reclamado proceda de autoridades civiles o administrativas, y siempre que no esté reclamada la inconstitucionalidad de una ley, se decretará la caducidad de la instancia y que ha quedado firme la sentencia del Juez de Distrito si no se efectúa ningún acto procesal dentro del término de trescientos días incluyendo los inhábiles, ni el recurrente hace promoción alguna dentro del mismo término, contando a partir de la fecha de vigencia de las presentes reformas y adiciones", debe aplicarse solamente en los amparos en revisión cuando aún no haya transcurrido el término mencionado, al momento en que entraron en vigor las reformas. A mayor abundancia, aun en una interpretación letrista, debe considerarse que el término "pendientes de sentencia" debe entenderse en un sentido no solamente formal, sino además material; y en el caso de los amparos en revisión que se encontraban caducos ya al tiempo de las reformas, no había posibilidad legal de dictar "sentencia" propiamente dicha, sino una mera resolución de caducidad, que es sencillamente recognocitiva y declarativa de algo ya operado. En un aspecto, también procesal, debe mencionarse la aplicación analógica del artículo 288 del Código Federal de Procedimientos Civiles, que claramente considera que, una vez concluidos los términos fijados a las partes, se tiene por perdido el derecho que dentro de ellos debió ejecutarse, sin necesidad de acuse de rebeldía, o sea que el derecho no ejercitado perece en un momento determinado, sin posibilidad alguna de recuperación. Así lo revela además la práctica constante de los tribunales federales, de declarar el sobreseimiento o la caducidad de la instancia cuando ha transcurrido el término legal de inactividad procesal, a pesar de la existencia de promociones posteriores a la conclusión de dicho término. De ahí que el derecho a que se dictara una "sentencia", ya ha perecido y, por ende, no puede renacer; sobre todo si se toma en cuenta que desde el aspecto constitucional, otra interpretación distinta a la que se propone, violaría el párrafo inicial del artículo 14 del Pacto Federal, pues en realidad se estaría dando efecto retroactivo a una ley, con notorio detrimento y perjuicio de la contraparte relativa. Podría argumentarse que, por tratarse de una norma de carácter procesal, es factible que se aplique instantáneamente, de acuerdo con un principio que tal reconoce, sin que por ende se considere retroactivo; pero tampoco en este supuesto sería correcto, porque el apoderamiento procesal del juicio, en el momento preciso de aplicación, implicaría que éste ya estuviera caduco y no podría hacerse renacer un derecho perdido. TRIBUNAL COLEGIADO DEL TERCER CIRCUITO. Amparo en revisión 1223/68. Negociación Operadora de Hoteles y Restaurantes, S. A. 19 de marzo de 1969. Unanimidad de votos. Nota: Enviada sin mención del ponente a la Dirección del Semanario Judicial de la Federación. -1-