MODELO ERGONÓMICO DE LA VOZ HUMANA La emisora humana está constituida por tres pisos: un fuelle (los pulmones), un vibrador (la glotis), unos resonadores amplificadores (la boca las fosas nasales). Los resonadores El resonador bucal se compone de dos partes, el anterior que llega hasta los labios, que según estén alargados, redondeados, proyectados o retraídos determinan en los sonidos importantes modificaciones. El resonador posterior comprende la porción posterior de la boca y la faringe. ¡ATENCIÓN! • La emoción puede ahogar la voz. • Respirar profunda y lentamente es lo más conveniente. • La inspiración y la espiración deben invertir un tiempo igual. • Mantener la flexibilidad y la calma en todo el cuerpo. • Dejar caer la cabeza hacia adelante y efectuar lentas rotaciones (10 a 15 veces). • Dejar caer la cabeza hacia atrás y sujetar el maxilar inferior. Respirar diez segundos. Elevar lentamente la cabeza, sosteniéndose la mandíbula (15 segundos), volver a recomenzar. • Bostezar suavemente 5 a 10 veces. • Concentrar el pensamiento sobre la laringe sin crispares y tragar saliva. • Tener clara conciencia de los movimientos de apertura y cierre de la glotis. • Voz nasal: el velo del paladar no es nunca suficientemente elevado. • Si se dejan abiertas las fosas nasales, la voz tiene mayor extensión. • Emisión de la letra A-AN frente a un espejo. • La voz ronca se debe a la contracción involuntaria de los músculos de la laringe. • Pronúnciese con H aspirada las palabras: higo, heno, holgorio, humo, sahara, cohen, ahito, ahogo, rehuir, primero con voz cuchicheada y luego con plenitud. • Velocidad adecuada: 150 palabras por minuto. • Aumentar el volumen de la voz es intensidad, elevar el tono es frecuencia. • Las pausas constituyen un elemento fundamental en la alocución. • La entonación constituye el intervalo musical que separan las palabras. • Mantener contacto visual permanente, controlar los miedos.