AMPARO DIRECTO 3152/98. Número de registro: 4915 Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: Tomo VII, Junio de 1998 Página: 550 AMPARO DIRECTO 3152/98. CONSTRUCTORA ACESCO, S.A. DE C.V. CONSIDERANDO: TERCERO.-Por cuestión de método se estudiarán los conceptos de violación no en los términos que fueron planteados. El tercer concepto de violación; es fundado pero inoperante. Efectivamente, en la audiencia de catorce de octubre de mil novecientos noventa y seis, la agraviada al contestar la demanda laboral, en cuanto a las prestaciones consistentes en la indemnización constitucional, salarios caídos, vacaciones, prima vacacional, aguinaldo y en su caso salarios devengados, conforme lo señalaron los actores en su escrito de demanda, hizo valer la excepción de prescripción en los siguientes términos: "... Subsidiariamente se opone la excepción de prescripción en relación con las prestaciones de los incisos del a) a la b), toda vez que la parte actora se excedió con mucho de los dos meses para promover su escrito inicial de demanda, en virtud de que los mismos con fecha 4 de abril del año próximo pasado, renunciaron al trabajo que venían prestando a la empresa demandada.-A este respecto ofrezco como pruebas ... En forma subsidiaria ... respecto a vacaciones, prima vacacional y aguinaldo y en forma especial se opone también la excepción de prescripción a que se refiere el artículo 516 de la ley de la materia toda vez que los actores se excedieron de un año para exigir el pago de tales prestaciones, pues del día 4 de abril del año próximo pasado en que recibieron el pago finiquito así como su declaración de renunciar a su trabajo a la fecha en que promovieron su escrito inicial de demanda y presentaron ante esta Junta Local el día 3 de julio del corriente año, transcurrieron dieciséis meses por lo que y de acuerdo con el artículo anteriormente citado las acciones quedaron prescritas dentro del término de un año en donde los actores jamás reclamaron dichas prestaciones ... Se insiste en la excepción de prescripción prevista por el artículo 516 de la materia para el supuesto caso de que hubieren quedado salarios devengados a su favor y que no le hubieren sido cubiertos antes el día (sic) 4 de abril del año próximo pasado, y a éste en que renunció al trabajo el actor Jesús Bahena Nájera.". Ahora bien, es fundado porque del contenido del laudo reclamado, se advierte que la Junta condenó a la parte quejosa al pago de esas prestaciones sin analizar la citada excepción, con lo cual falta al principio de congruencia que exige el artículo 842 de la Ley Federal del -1- AMPARO DIRECTO 3152/98. Trabajo, lo que se traduce en una violación de la garantía individual consagrada en el artículo 16 constitucional, en perjuicio de la quejosa. Sin embargo, es inoperante ya que la excepción se opuso sobre hechos distintos a los planteados por los actores en su demanda laboral, concretamente a que la relación de trabajo terminó por renuncia de cuatro de abril de mil novecientos noventa y cinco, mientras que los demandantes manifestaron que el veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis fueron despedidos injustificadamente; así que al no estar directamente relacionada, la citada excepción, con los hechos en que se funda ésta, son los que determinan el momento a partir del cual debe empezar a correr el término, la misma es inoperante. Es aplicable al razonamiento que antecede la jurisprudencia 838, visible a fojas quinientos setenta y nueve, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, Tomo V, Materia del Trabajo, que dice: "PRESCRIPCIÓN. ES INOPERANTE EN RELACIÓN A HECHOS DIVERSOS DE LOS QUE SE INVOCARON EN APOYO DE LA ACCIÓN EJERCITADA.-Si la excepción de prescripción es un medio jurídico para oponerse a la acción ejercitada, debe estar directamente relacionada con los hechos en que se funda ésta, que son los que determinan el momento a partir del cual corre la prescripción; de modo que si el demandado al oponerla la hace derivar de hechos distintos de aquellos en que se funda la acción intentada, la excepción es inoperante.". Por lo que hace al primer y segundo conceptos de violación, son infundados. En efecto, los actores reclamaron de la hoy quejosa y de Enrique Navarro Antolín, la indemnización constitucional y demás prestaciones, con motivo del despido injustificado ocurrido el veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis. Por su parte, el codemandado físico, negó relación laboral con los actores y la hoy agraviada sin haber negado en forma lisa y llana la existencia de la relación laboral, manifestó que no los despidió el veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, que lo que ocurrió fue que ésta terminó el cuatro de abril de mil novecientos noventa y cinco, cuando los trabajadores renunciaron voluntariamente al trabajo que le prestaban. Para acreditarlo ofreció, la empresa demandada, las documentales relativas a la renuncia y finiquito de esa fecha (fojas treinta y uno a treinta y cuatro). Al respecto, la Junta absolvió por lo que hizo al codemandado físico, ya que determinó que la relación se dio sólo con la empresa codemandada, y en relación con ésta la condenó porque consideró que: "Constructora Acesco, S.A. de C.V., que manifiesta, que en ningún momento despidió a los actores ya que los mismos dieron por terminado el vínculo laboral que los ligaba, en consecuencia corresponde a la parte demandada la carga de la prueba para acreditar los extremos que sostiene en la contestación a la demanda, desprendiéndose del estudio de las -2- AMPARO DIRECTO 3152/98. pruebas que no le favorecen las renuncias que obran a fojas 31 y 32 de autos, ya que se refieren a fecha distinta a las que se dijeron despedidos los actores lo mismo que los finiquitos que obran a fojas 33 y 34 de autos, se refieren a fechas distintas a las que se dieron por despedidos a los actores, sin que se les conceda valor probatorio alguno a las documentales que obran a fojas 29 y 30 de autos, toda vez que se refieren a la entrega de documentos e información que manejaban los actores sin que de ello se deduzca que dieron por terminado el vínculo laboral de manera voluntaria, por otra parte no es de tomarse en cuenta el salario que se expresa en la documental consistente en el recibo de pago de la semana que corresponde del 20 al 26 de septiembre de 1995, toda vez que los actores alegan haber sido despedidos el 24 de mayo de 1996, por lo tanto al no demostrar la demandada que los reclamantes dieron por terminado el vínculo de trabajo se estima que hubo despido injustificado y lo procedente es condenar a la persona moral demandada.". De lo anterior se advierte que la autoridad responsable, consideró sustancialmente que no le favorecían a la empresa codemandada las documentales relativas a las renuncias y finiquitos que obraban en autos, ya que se referían a fecha distinta -cuatro de abril de mil novecientos noventa y cinco- a las que se dijeron despedidos los hoy tercero perjudicados -veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis-, y por tanto no demostró que los actores dieron por terminada la relación de trabajo en la fecha en que los habían despedido, según señalaron en el hecho tercero de su demanda, lo cual es correcto. Esto es así toda vez que la parte quejosa reconoció que los actores fueron sus trabajadores, pero negó la relación laboral argumentando que se dio por terminada, el cuatro de abril de mil novecientos noventa y cinco, con anterioridad a la fecha en que los hoy terceros perjudicados se dijeron despedidos, es decir el veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis, así que al no haber negado en forma lisa y llana la relación que unía a las partes sino sostenido que dejó de existir con anterioridad a la fecha del despido, es evidente que tal aseveración conlleva la afirmación de un hecho que corresponde acreditar a quien lo invoca, esto es, a la demandada, contrariamente a lo interpretado por la agraviada en sus conceptos de violación. Sirve de apoyo a lo anterior la tesis sostenida por este tribunal, visible a página setecientos veintidós a setecientos veintitrés, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo IV, agosto de 1996, Pleno, Salas y Tribunales Colegiados de Circuito, rubro: "RELACIÓN LABORAL, CARGA DE LA PRUEBA DE LA, CUANDO SE NIEGA AFIRMANDO QUE CONCLUYÓ ANTES DE LA FECHA DEL DESPIDO.-Si bien cuando el demandado niega la existencia de la relación de trabajo sin admitir que el reclamante le prestó servicios, toca a éste probar el vínculo contractual, no sucede lo mismo en los casos en que el enjuiciado, reconociendo que el actor fue su trabajador, niega la relación laboral argumentando que se dio por terminada con anterioridad a la fecha en que el trabajador se dijo despedido, ya que al no haber negado en forma lisa y llana la relación que unía a las partes sino argumentando que dejó de existir con anterioridad a la fecha del despido, es -3- AMPARO DIRECTO 3152/98. evidente que tal aseveración conlleva la afirmación de un hecho que corresponde acreditar a quien lo invoca, esto es, al demandado.". No es óbice a lo anterior, que la demandada haya pretendido acreditar la terminación de la relación laboral señalada por los actores, con las documentales consistentes en las renuncias y finiquitos que ofreció en el juicio, y que la autoridad responsable no lo haya considerado así, como estima la agraviada, puesto que estos documentos no hacen prueba plena, sino que constituyen unos indicios que, por sí solos, no pueden válidamente desvirtuar la presunción legal conforme a los artículos 784, 804 y 805 de la Ley Federal del Trabajo, en favor de los actores, que se tradujo en la obligación a la parte demandada de demostrar que no subsistió la relación de trabajo hasta el veinticuatro de abril de mil novecientos noventa y seis, fecha en que manifestaron los actores que fueron despedidos; luego, como tales artículos fijan la carga probatoria a la parte patronal, quien no cumplió con dicho requisito, la conclusión a que llegó la responsable es correcta. Sirve de fundamento a lo anterior, por analogía, la jurisprudencia 28/95, visible a foja ciento treinta y uno, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Segunda Sala, Tomo II, agosto de 1995, cuyo texto es el siguiente: "CARGA PROBATORIA EN EL JUICIO LABORAL. CORRESPONDE AL PATRÓN ACREDITAR LA SUBSISTENCIA DE LA RELACIÓN LABORAL ENTRE EL DÍA EN QUE SE AFIRMA OCURRIDO EL DESPIDO Y AQUEL OTRO, POSTERIOR, EN EL QUE SE DICE SE PRODUJO LA RENUNCIA, SIN QUE BASTE PARA ELLO LA SOLA EXHIBICIÓN DEL ESCRITO QUE LA CONTIENE.-De los artículos 784, 804 y 805 de la Ley Federal de Trabajo, se desprende la regla general de que corresponde al patrón y no al trabajador la carga de probar los elementos básicos de la relación laboral, así como las causas de rescisión; lo anterior se justifica porque el patrono es quien dispone de mejores elementos para la comprobación de los hechos propios de tal relación, en el entendido que si no los prueba, se deban presumir ciertos los hechos aducidos por el trabajador en su demanda. Ahora bien, es cierto que el escrito de renuncia en determinada fecha indica, lógicamente, que hasta entonces subsistió la relación de trabajo, pero igualmente cierto que este elemento no hace prueba plena, sino que constituye un indicio que, por sí solo, no puede válidamente desvirtuar la presunción legal que los artículos mencionados establecen en favor del actor. En efecto, si la defensa del patrón implica la afirmación de que la relación laboral continuó hasta la fecha de la renuncia, los indicados artículos le atribuyen la carga de probar que hasta entonces el trabajador estuvo trabajando; por tanto, no basta la sola exhibición de la renuncia, porque el valor indiciario que tiene sobre la verdad buscada es puramente lógico, sin correspondencia necesaria con la realidad de los hechos, aspecto que es fundamental en el ámbito probatorio del juicio laboral, como se infiere del artículo 841 de la Ley Federal del Trabajo; en consecuencia, la renuncia, como simple indicio, debe estar reforzada con otros elementos que allegue el patrón, cuando invoca en su beneficio y es controvertida por el trabajador.". -4- AMPARO DIRECTO 3152/98. Luego entonces, resulta correcto que la Junta haya concluido condenar a la agraviada, estableciendo que esas documentales no le favorecieron, para acreditar los extremos que pretendía con su ofrecimiento, y por no haber demostrado que los reclamantes dieron por terminado el vínculo de trabajo en la fecha indicada por éstos, debe concluirse que existió el despido injustificado. Por lo anteriormente expuesto y fundado, con apoyo además en los artículos 103, fracción I, 107, fracciones III y V, de la Constitución General de la República, 44, 46, 158, 188 y 190 de la Ley de Amparo, es de resolverse y se resuelve: ÚNICO.-La Justicia de la Unión no ampara ni protege a Constructora Acesco, S.A. de C.V., contra actos de la Junta Especial Número Siete de la Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal, y actuario adscrito a la misma, consistentes en el laudo dictado con fecha treinta de septiembre de mil novecientos noventa y siete, en los autos del juicio laboral número 935/96, seguido por José Alfredo Gutiérrez de la Torre y Jesús Bahena Nájera, en contra de la quejosa y de Enrique Navarro Antolín, así como en su ejecución. Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los autos a su lugar de origen; háganse las anotaciones correspondientes en el libro de gobierno de este tribunal y, en su oportunidad, archívese el expediente. Así, por unanimidad de votos, lo resolvió el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, que integran los ciudadanos Magistrados Miguel Bonilla Solís, Luz María Corona Magaña y Juan Manuel Martínez Martínez, siendo relatora la segunda de los nombrados. -5-