IX jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja La vigilancia de la incapacidad temporal y el actual marco legislativo en salud laboral LIBRO DE PONENCIAS Colaboran Organiza Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja www.smhstar.org IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 1ª MESA. Vigilancia de la incapacidad temporal por contingencias comunes. • • Moderador: Fernando Estrada Dominguez. Especialista en Medicina del Trabajo. Smhstar Ponentes: Dr. Enrique Diaz Asensio. Inspector sanitario de la Seguridad Social. Médico Evaluador EVI. Zaragoza • Dra. Isabel Monreal, Presidenta de la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria. • Dr. Miguel Angel Daniel Calvo. Director del Servicio Médico de Transportes Urbanos de Zaragoza SA, TUZSA. • Dr. Manuel Albalá Ortiz, Departamento de contingencias comunes. Mutua Fremap. 1 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja VIGILANCIA DE LA INCAPACIDAD TEMPORAL POR CONTINGENCIAS COMUNES Enrique Díaz Asensio. Inspector Sanitario de la Seguridad Social. Médico evaluador EVI. Zaragoza En la presente exposición intentaré seguir las modificaciones normativas introducidas recientemente, y su análisis, para situar el actual marco de la gestión y control de esta prestación de la Seguridad Social. NORMATIVA En la LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA 2006 en su DISPOSICIÓN ADICIONAL CUADRAGÉSIMA OCTAVA se introducen una serie de modificaciones del Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social (RDL 1/1994 de 20 de junio) en sus Artículos 128 y 131 bis. Así en el ARTÍCULO 128 apartado 1 letra a) la redacción queda redactado como sigue: Tendrán la consideración de situaciones determinantes de incapacidad temporal: “Las debidas a enfermedad común o profesional y a accidente sea o no del trabajo, mientras el trabajador reciba asistencia sanitaria de la Seguridad Social y este impedido para el trabajo, con una duración máxima de doce meses, prorrogables por otros seis cuando se presuma que durante ellos puede el trabajador ser dado de alta médica por curación. Agotado el plazo de duración de doce meses previsto en el párrafo anterior, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, a través de los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar la incapacidad permanente del trabajador, será el único competente para reconocer la situación de prorroga expresa con un limite de seis meses más, o bien, para determinar la iniciación de un expediente de incapacidad permanente, o bien, para emitir el alta médica a los exclusivos efectos de la prestación económica por incapacidad temporal. 2 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja El Instituto Nacional de la Seguridad Social será el único competente para determinar si una nueva baja médica tiene o no efectos económicos cuando para emitir cualquier baja medica que se produzca en un plazo de seis meses posterior a la antes citada alta medica por la misma o similar patología.” La entrada en vigor será a partir del 1 de enero de 2006 de forma progresiva. Así en el apartado dos de la mencionada Disposición Adicional se dice: “La Secretaría de Estado de la Seguridad Social, a propuesta del Instituto Nacional de la Seguridad Social y mediante Resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado, determinara la fecha en que los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar la incapacidad permanente del trabajador, asumirán las competencias establecidas en el segundo párrafo del articulo 128.1.a) del texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social. En la Resolución de 16 de enero de 2006 asumen las competencias las Direcciones Provinciales de Ávila, Palencia, Segovia, Soria, Teruel Zamora, Ceuta y Melilla. En la Resolución de 28 de noviembre de 2006 las de Álava, Alicante, Castellón, La Coruña, Guipúzcoa, Lugo, Murcia, Orense, Asturias, Las Palmas, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife, Valencia y Vizcaya. En la Resolución de 29 de noviembre de 2006 las de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. En el punto tres de la Disposición Adicional referida se añade un nuevo párrafo segundo, pasando el actual a ser el tercero, al apartado 1 del articulo 131 con la siguiente redacción Artículo 131.bis. Extinción del derecho al subsidio. 1. El derecho al subsidio se extinguirá por el transcurso del plazo máximo establecido para la situación de incapacidad temporal de que se trate; por ser dado de alta médica el trabajador, con o sin declaración de incapacidad permanente, por haber sido reconocido al beneficiario el derecho al percibo de la pensión de jubilación; por la incomparecencia injustificada a cualquiera de las convocatorias para los exámenes y reconocimientos establecidos por los médicos adscritos al Instituto Nacional de la Seguridad Social o a la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social; o por fallecimiento. 3 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja En el supuesto de que el derecho al subsidio se extinga por el transcurso del plazo máximo establecido en el apartado a) del número 1 del artículo 128 y el trabajador hubiese sido dado de alta médica sin declaración de incapacidad permanente, sólo podrá generarse un nuevo proceso de incapacidad temporal por la misma o similar patología si media un período de actividad laboral superior a seis meses o si el Instituto Nacional de la Seguridad Social, a través de los órganos competentes para evaluar, calificar y revisar las situaciones de incapacidad permanente del trabajador, emite la baja a los exclusivos efectos de la prestación económica incapacidad temporal. En el punto cuatro se modifica el apartado 2 del articulo 131 bis que queda como sigue: “2. Cuando la situación de incapacidad temporal se extinga por el transcurso del plazo máximo fijado en el apartado a) del número 1 del artículo 128, plazo de doce meses, o, en su caso, hasta de dieciocho meses, se examinará necesariamente, en el plazo máximo de tres meses, el estado del incapacitado a efectos de su calificación, en el grado que corresponda, como inválido permanente. No obstante lo previsto en el párrafo anterior, en aquellos casos en que continúe la necesidad de tratamiento médico, por no ser definitivas las reducciones anatómicas o funcionales que presente el trabajador, se valorará y calificará la situación de incapacidad permanente en el grado que corresponda, declarando la situación revisable en el plazo de seis meses. Sólo en este supuesto no se exigirá para el reconocimiento de la pensión de incapacidad permanente durante seis meses, un período de cotización distinto al establecido para la incapacidad temporal. Durante el plazo de tres meses previsto para la calificación de la incapacidad una vez agotado el plazo de duración máximo de dieciocho meses de la incapacidad temporal, no subsistirá la obligación de cotizar.” OBJETIVOS Los objetivos institucionales manifestados de estos cambios normativos son: - Racionalizar la protección económica de la IT. - Racionalizar tránsito de la IT a la IP. 4 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja - Revisar competencias de los diferentes actores. - Reforzar papel del INSS. - Realizar un control exclusivo a partir de los 12 meses en IT. - Establecer un desarrollo normativo posterior. - Desarrollar las adaptaciones informáticas necesarias. - Proveer los recursos personales y materiales para su puesta en práctica. COMPETENCIAS Las competencias en materia de gestión y control de las situaciones de IT por contingencias comunes, desde su inicio hasta los 12 meses, se mantiene: SPS: Partes baja, confirmación y alta. INSS: Propuestas de alta. Intenciones de alta. Inicio de oficio de expedientes de IP. Mutuas: Propuestas de alta Intenciones de alta A partir de los 12 meses en IT la competencia en la gestión y control son exclusivas del INSS. GESTIÓN Y CONTROL POR EL INSS El EVI efectuará propuesta al Director Provincial del INSS: - De alta médica ( A los efectos económicos). - Prórroga expresa (Plazo máximo de 6 meses, si se presume alta por curación. - Propuesta inicio expediente de IP. Por otra parte, si se resuelve como alta médica, el INSS será el único competente para determinar si una nueva baja médica por la misma o similar patología, producida sin que haya transcurrido un periodo de 6 meses de actividad laboral, tiene o no eficacia económica. ALTA MEDICA A LOS EXCLUSIVOS EFECTOS DE LA PRESTACION ECONOMICA. El trabajador puede continuar recibiendo tratamiento médico. El SPS puede seguir emitiendo partes de confirmación, a efectos de justificar la ausencia al trabajo. 5 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Tras el alta no se podrá iniciar un nuevo proceso de IT con protección económica por la misma o similar patología si no media un periodo de 6 meses de actividad laboral. El facultativo del INSS determinará si se trata de la misma o similar patología. En caso afirmativo se considerará como una recaída, y el EVI propondrá: - Prórroga de IT. - Inicio de expediente de IP. - Que no se encuentra incapacitado para trabajar, por lo que será una baja sin efectividad económica. PRORROGA DE IT HASTA UN MAXIMO DE 6 MESES. Su reconocimiento será competencia exclusiva del INSS. La prestación económica será en régimen de pago directo. La duración de la prórroga se reconocerá por el tiempo que estime el EVI. Si el plazo fuera mayor de 6 meses no procederá la misma y se iniciará un expediente de IP, aún cuando las secuelas invalidantes no fueran definitivas. ALTA POR AGOTAMIENTO CON PROPUESTA DE INICIACION DE EXPEDIENTE DE IP. En los supuestos de que al agotamiento del plazo máximo de 12 meses se acuerde iniciar un expediente de IP: - Con lesiones invalidantes definitivas y objetivadas: - Si tiene carencia: Se reconocerá grado de IP. - No tiene carencia: Denegación sin calificar grado. - Con lesiones invalidantes no definitivas - Si tiene carencia: Se reconocerá IP y se declarará revisable en el plazo que se determine ( Más de 6 meses). - Si no tiene carencia: Se calificará grado y se reconocerá pensión de IP desde fecha de agotamiento de los 12 meses y durante solo 6 meses. Se suprimen las demoras. 6 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja PROCEDIMIENTOS CON APARTADO 1 LETRA a) RELACION AL ARTICULO 128 ACTUACIONES PARA ASUMIR LAS COMPETENCIAS: - Reconocimientos médicos previos: Para disponer de una historia clínico-laboral suficiente que permita al EVI efectuar una propuesta se citará a los trabajadores en las UMEVIS las veces necesarias, en todo caso al menos una vez en el noveno mes y otra citación en el undécimo mes. En cualquier caso en los reconocimientos previos al undécimo mes se podrá efectuar: - Intenciones de alta. - Propuestas de alta. - Propuestas de IP. - Elaboración del “Informe Médico de Evaluación de IT”: Se efectuará en el undécimo mes que contendrá un juicio clínicolaboral. Las Mutuas remitirán al INSS los expedientes médicos de los trabajadores que sobrepasen el mes undécimo para que las UMEVIS “si lo consideran necesario” citen al paciente y elaboren el “IMEIT”. - Propuesta del EVI ( Preceptiva y no vinculante): - Prórroga de IT. - Inicio expediente de IP. - Alta médica por curación( Solo efectos económicos). - Resolución del D.P. - Notificaciones. -Informatización: Programa ATRIUM ( Aplicativo de Trabajo Informatizado de las Unidades Médicas) ACTUACIONES SI EL SPS VUELVE A EMITIR BAJA MEDICA O SI EL INTERESADO LA SOLICITA ANTE EL INSS -Reconocimiento médico previo: Citación para decidir si es una recaída o la baja se debe a distinta patología. 7 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja -Elaboración del IMEIT. -Propuesta de Resolución del EVI: -Consideración de apto y declaración de no efectividad económica- Prórroga por recaída (Con Efectividad económica) - Determinar efectividad económica de una nueva baja e iniciar un expediente de IP. - Determinar que nueva baja se debe a patología diferente. - Prórroga por recaída ( Si no existe nueva baja del SPS). - Inicio expediente de IP ( Si no existe baja del SPS). - Resolución del D.P. - Notificaciones. PROCEDIMIENTOS CON RELACION AL ARTICULO 131 APARTADO 1 PÁRRAFO SEGUNDO EN AQUELLAS PROVINCIAS QUE NO HAN ASUMIDO LAS COMPETENCIAS ESTAVBLECIDAS EN EL ARTICULO 128 -Reconocimiento médico previo: Si al alta médica sin declaración de IP, tras 18 meses en IT, el SPS emite nueva IT, sin que hayan pasado 6 meses, se procederá a citar al trabajador para determinar si se debe a la misma o a diferente patología. Si resultase que se trata de la misma o similar patología y media un periodo de actividad inferior a 6 meses se emitirá directamente resolución denegando efectividad económica tras el procedimiento normal. Si es por distinta patología: Gestión normal. Se procederá de forma similar si solicita el trabajador nueva IT directamente al INSS. -Elaboración del IMEIT. -Propuesta de Resolución del EVI: Declaración de efectividad o no económica - Resolución del D.P. - Notificaciones. - Adaptación informática: Aplicativo INCA 8 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja PROCEDIMIENTO DE ACTUACION PARA LA VALORACION Y CALIFICACION DE LA IP. ARTICULO 131 BIS APARTADOS 2 Y 3. Si tras agotar 12 meses en IT se resuelve el inicio de un expediente de IP se iniciara este por el mismo medico evaluador que elaboró el IMEIT para elaborar el IMS sin necesidad de citar de nuevo al paciente. Tras esta actuación se seguirán los mismos pasos ya comentados. 9 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja VIGILANCIA DE LA INCAPACIDAD TEMPORAL POR CONTINGENCIAS COMUNES Isabel Monreal Aliaga. Presidenta de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria ¿QUE IMPLICA LA GESTIÓN DE LA IT PARA EL MÉDICO DE FAMILIA? ¿QUÉ PRINCIPIOS LA RIGEN? La Incapacidad Laboral Temporal implica la indicación de reposo de la actividad laboral, como un apartado más del tratamiento médico ante un problema de salud de uno de sus pacientes, que no le permite realizar su trabajo habitual. Es por tanto un acto médico más, y como tal, no debería estar sometido a injerencias. El objetivo del control de la IT es asegurar que su prescripción es adecuada, tanto en el inicio como en su duración. Se trata pues de garantizar una gestión responsable de este recurso. Se estima que hay abuso respecto a esta prestación en un tercio de los casos, bien por ser innecesario el reposo, bien por prolongarse en exceso ¿Y quién garantiza que esta prescripción es adecuada?. Fundamentalmente el juicio clínico: Ya que, por asombroso que parezca, en multitud de situaciones desconocemos el grado del valor terapéutico del reposo así como la eficacia de la baja laboral3, de su impacto en la salud del trabajador. No podemos decidir en conjunto, pues, si es conveniente dejar de trabajar, ya que tiene ventajas e inconvenientes. Lamentablemente, la investigación es una asignatura pendiente en este asunto clave (por su repercusión clínica y económica), de forma que mucho de lo que se hace es pura rutina, o “de sentido común”, pero sin gran fundamento científico. Así pues, el juicio clínico debe sustentarse en los principios de no maleficencia, justicia, autonomía y beneficiencia: • No maleficencia: primum non nocere, es decir, equilibrar los daños de no reposar y de reposar. Aunque se suele considerar que la incapacidad laboral 10 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja tiene un beneficio indudable, es de esperar que tenga beneficios y perjuicios, como toda actividad sanitaria. Este principio está muy arraigado entre los médicos, y sobre el ha basado y defendido la denominada “libertad clínica”. • Justicia: adecuar reposo a necesidad, con independencia de clase social y educación, teniendo en cuenta el bien común. Resulta injusto el abuso de la prestación, pero también resultaría injusta su negación cuando se precisa. • Autonomía: englobar el reposo en una actividad médica de decisión compartida, en la que se tengan en cuenta los deseos y preferencias del paciente, que debe estar bien informado sobre las ventajas y los inconvenientes de la incapacidad laboral en su caso. En muchos casos los pacientes sólo ven ventajas a la situación de baja laboral, y en otros la ven como remedio a situaciones que no son problemas de salud, por lo que la autonomía puede entrar en conflicto con la justicia. • Beneficencia: ajustar la decisión al paciente concreto, a su situación personal, familiar, social y económica, poniendo como referente las decisiones que sugiere la investigación y la buena práctica clínica. Sorprendentemente, parece que quien tiene mejor capacidad pronóstica sobre la duración de una baja es el propio paciente, muy por encima de guías, profesionales y expertos. Este hecho es coherente con que, en toda Europa, la baja laboral “se toma”, no “se da”. Por ello, los pacientes suelen calibrar perfectamente su duración. ¿CUALES SON LAS CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN Y/O DIFERENCIAN A LA ATENCIÓN PRIMARIA DE OTROS MARCOS IMPLICADOS EN LA GESTIÓN DE LA IT? • En primer lugar, la atención primaria supone el primer escalón sanitario del sistema: supone que habitualmente existe o ha existido ya una 11 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja relación previa con el paciente, conocimiento del núcleo familiar y entorno, posibles interacciones, etc. Si bien es verdad que los médicos de empresa están igualmente familiarizados con los trabajadores a su cargo. • En segundo lugar lo variado y heterogéneo de las tareas del médico de familia que hace que la gestión de la IT sea, una más, de estas actividades pero con una gran carga de burocracia que se añade a la que ya invade nuestras consultas. • Otro aspecto importante es la pérdida, como colectivo, de la exclusividad en la potestad de otorgar bajas laborales, a partir de 1998. El médico de familia ha vivido la creación de las MATEPSS primero con ignorancia y después con una gran sensación de conflicto de competencia, injerencia y descoordinación. • También hay que destacar que suele ser el médico de AP quien inicia la IT o quien continúa manteniendo la situación de IT iniciada por otros profesionales, no correspondiéndose con un adecuado nivel de información sobre la situación de paciente, sobre todo, cuando la IT se prolonga: o o o El especialista no emite informes escritos, y si lo hace, no suele manifestarse con respecto a la necesidad de continuidad o no del reposo y consiguiente IT. El manejo depende de lo que el paciente manifiesta de forma verbal: con información sesgada (unas veces de forma intencionada pero otras ni siquiera por esta razón...) No tenemos acceso a los resultados de las pruebas complementarias: sea quien sea el que las solicita (Sanidad pública o mutua) • Sigue existiendo, tras la reforma, un tremendo desfase entre la competencia clínica (técnica) del médico de familia para otorgar bajas laborales, que nadie discute y la asunción de responsabilidades y competencia en los aspectos organizativos de la misma en los que parece que no tiene nada que decir (no se le pide opinión, no tiene capacidad de adelantar pruebas, no se le informa…) • Desde hace varios años los médicos de Atención Primaria estamos exigiendo una nueva reforma que disminuya la gran carga asistencial y burocrática en nuestros centros de salud, fundamentalmente urbanos y 12 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja semiurbanos, ya que esto también afecta, como no, al control de las bajas laborales desde AP. Entre otras cosas, pedimos que se ponga manos del médico de familia la capacidad de coordinar los servicios para asegurar la continuidad de cuidados. EL DÍA A DIA DE LA GESTIÓN DE LA IT EN LACONSULTA DEL MÉDICO DE AP • El paciente NO TIENE NI IDEA DE QUÉ LE HABLAS cuando le preguntas quién controla la IT por contingencias comunes en su empresa, si el INSS o una mutua... • Si la gestión de la IT es por parte de una mutua y si la empresa no tiene un médico contratado (con el que los pacientes suelen tener buena relación), el paciente acude a la consulta asustado para preguntar por qué le ha llamado un médico de una mutua para ver qué le pasa: ¿le controlan sus jefes? o En la MATEPSS se le hacen una serie de pruebas complementarias y tratamientos de los que el MF no tiene nada que decir y de los que raramente recibe información por escrito. o Algunos médicos de mutua provocan sentimientos de culpabilidad a pacientes con bajas justificadas por un exceso de celo. o En los lugares pequeños la mejor coordinación con los médicos de empresa (si los hay) suele mejorar el cruce de información con el MF. • Si la gestión es por parte del INSS y el MF tiene que derivar al paciente a un especialista: las listas de espera de atención en consulta y de las consiguientes pruebas complementarias alargan de forma irremediable la duración de la IT o La información de lo que le pasa al paciente te llega de forma verbal a través del propio paciente casi siempre. o No hay un apartado en el volante de derivación que especifique si el paciente está o no de baja, a nadie le importa... • La figura del Inspector médico o En los sitios pequeños puede ser muy útil porque puede valorar al paciente de forma temprana ante distintos problemas que pueden surgir: IT de posible origen laboral que la MATEPSS no admite 13 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja o Pacientes con sospecha de rentistas: se habla con inspección para que sea un tercero externo quien proponga el alta y así no romper la relación médicopaciente En las grandes ciudades como Zaragoza la carga de trabajo y la coordinación con el MF es más complicada. ALGUNOS DATOS INTERESANTES SOBRE LABORALES Y LA ATENCIÓN PRIMARIA. LAS BAJAS Tomando como ejemplo un centro de salud medio (18000 habitantes) el gasto en IT supone el 33% del gasto total de un equipo de atención primaria, lo que supone un gasto tan importante como el de farmacia. Sin embargo, frente a la preocupación sanitaria y social (gerentes, profesionales, políticos y pacientes) ante el gasto farmacéutico, nada pasa respecto al gasto en bajas laborales. Ello nos demuestra el absurdo del desinterés sanitario al respecto, que persistirá mientras tal presupuesto no esté en sus manos, al igual que el de los medicamentos. Así, la gestión de la baja laboral ha pasado a ser “de nadie”, desde las medidas de separación de la gestión económica y clínica. Esta separación es fuente de grave ineficiencia provocada por la “inconsciencia” del gasto que genera la decisión del médico clínico, que depende orgánicamente del Sistema de Salud, pero genera el gasto en el Instituto de la Seguridad Social o en una MATEPSS (desde 1996), ambos organismos “ajenos”. Consecuentemente, falta el interés de los médicos de primaria (no presionados ni incentivados por el sistema sanitario), que tienen, además, un sentimiento de imposiciónexterna (de las mutuas). No es extraño, así, el deseo de abandono de cualquier control de las bajas laborales por parte de muchos médicos de cabecera. La separación de ambas gestiones obligó a crear un segundo cuerpo clínico, en las mutuas y aseguradoras, que, aunque sin negar una mejora en los tiempos de espera de pruebas complementarias y tratamientos para algunos pacientes, ha complicado más aún la difícil utilización racional de la incapacidad temporal, pues se ha añadido un mayor nivel de incertidumbre en la confidencialidad de la información (y una “doble opinión” muchas veces discrepante de la del médico de cabecera). Ambas cuestiones, confidencialidad y discrepancia clínica, han complicado en multitud de ocasiones el control de la baja laboral. De hecho, se ha judicializado en repetidas ocasiones el proceso asistencial por altas prematuras, mal 14 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja entendidas por el paciente y, en muchas ocasiones, por el propio médico de cabecera, pues se ven dichas altas forzadas por la presión laboral a los médicos de las mutuas, con incentivos no clínicos para ello. • Pero la IT, aunque el problema económico es tan importante en cantidad como la farmacia, afortunadamente no es tan amplio en “calidad, ya que afecta a un porcentaje pequeño de población (11%) total (Ley de los Tercios). • Además, el perfil de las bajas laborales sigue la Ley de Pareto (20% de los sucesos generan el 80 % del consumo) por lo que si identificamos ese 20% de las IT (las de mayor duración, definida como igual o superior a 30 días), y las controlamos, influiremos en el 80% del gasto (en un cupo de 1.800 supone alrededor de 40 procesos de IT médico/año). Si rebajáramos el corte en el primer 50% de costo, veríamos que correspondería al escaso 7% del total de incapacidades temporales, es decir, 14 bajas/cupo/año. Así, podemos inferir que el 80% de las bajas tiene una duración que podríamos considerar idónea o, al menos, no comprometedora para la liquidez del sistema público, y sólo es importante por su posible repercusión en las empresas y en los hábitos de su utilización: El médico de primaria y el sistema sanitario deberían concentrarse fundamentalmente en esas pocas bajas cuya duración supera los 30 días. Las medidas legislativas tuvieron una repercusión inmediata y generaron un ahorro y unas tendencias positivas que duraron un lustro. El éxito dependió, fundamentalmente, de la reducción de la duración máxima de la baja (de 6 a 2,5 años), pero posteriormente comenzó de nuevo un lento crecimiento hasta situarse en los mismos parámetros de incremento previos a la reforma. Sin duda, parte de este incremento se ha debido al crecimiento de la población activa, pero ello no lo explica del todo, y sugiere el final de una etapa de éxito en la contención El alejamiento del control por el médico de primaria, consecuencia de la separación artificiosa del presupuesto y del seguimiento clínico de las bajas laborales (en beneficio de las mutuas), ha complicado su control y no ha mostrado los beneficios pretendidos. • Hay otro dato interesante: un 20% de las IT duran por encima de lo que el médico que la prescribe opina que debiera de haber durado (días de IT superfluos, que suponen un incremento global del 30% sobre el total de días de baja). 15 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Esta demora se debe a tres factores: 1. Demoras atribuibles al sistema. El gasto en farmacia (mejor, el gasto superfluo o innecesario en medicamentos) es consecuencia, primordialmente, de la mala praxis; mientras que el problema de la incapacidad temporal (el gasto superfluo o innecesario en bajas laborales) se deriva, mayoritariamente, de la mala organización, del alargamiento de los episodios de atención y de la aparición de tiempos muertos Ni el médico de primaria ni el gerente sanitario suelen ser conscientes de que cada día de baja que pasa gastamos entre 30 y 35 euros. Para combatirlo, el sistema sanitario debiera esforzarse en adecuar la duración de las bajas a la necesidad clínica, y la organización debería subordinarse a dicha necesidad. El problema de la incapacidad laboral hay que centrarlo en el acortamiento del proceso de atención clínica, y apenas se precisa insistir en la presión sobre el paciente (con la excepción del paciente simulador y/o rentista, puesto que en los demás la buena relación con el médico de primaria asegura que no haya abusos, o que éstos sean anecdóticos). La solución del problema de la baja laboral es fundamentalmente de organización, y está centrado en 1-3 pacientes/cupo médico/mes. Todo esto depende de la autoridad del médico de cabecera para agilizar el proceso de atención clínica, y por ello debería darse al médico de primaria la potestad necesaria para que mueva el sistema, para que “administre” el tiempo clínico. La asignatura pendiente en el actual Sistema Sanitario tras la reforma es una buena coordinación entre primaria y especializada para acortar los “tiempos”. Los médicos generales no tienen el “poder” (autoridad y responsabilidad) para organizar el conjunto de servicios que requiere el paciente de baja laboral, siendo el papel de los especialista el de consultores. Tras la reforma de 1998 el problema de los tiempos muertos se ha mejorado con la colaboración de los médicos de las MATEPS que pueden realizar pruebas complementarias y tratamientos de forma más rápida (cirugía, rehabilitación...) aunque esta solución no está exenta de otros problemas. 2. Demoras atribuibles al paciente. 16 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja (tarda en pedir cita, confusiones, rentismo: el paciente que intenta aprovechar los vacios legales para obtener una pensión, conectar con una jubilación, coger la baja para hacer otros trabajos,…….) 3. Causas de difícil abordaje: En absoluto el estereotipo de “neurosis de renta” sirve para explicar la riqueza de situaciones a las que nos enfrentamos en el día a día: • • • • • • Pacientes que experimentan una mala adaptación a su puesto de trabajo, con falta de ergonomía, estrés o expectativas frustradas. Pacientes con trastorno de personalidad conducentes a mala adaptación laboral o a una falta de autodisciplina mínima para proseguir en su puesto de trabajo. Situaciones de desamparo y/o falta de recursos sociales en los que la baja es la válvula de escape para situaciones en los que la sociedad y los recursos sociosanitarios no están disponibles ( ¿dónde estaría en este caso el principio de justicia?) Patología del paro: personas que han sido catalogadas de inválidas y posteriormente recalificadas como aptas para el trabajo. Situaciones mixtas en las que además se complica la cosa porque el paciente se acoge a una patología menor somática que amplifica: ¿quién demuestra que el paciente no tiene el dolor que manifiesta?. Pacientes con enfermedad incorrectamente valorada, con o sin resolución a s u padecimiento, pero que ameritan la baja que exigen, y a los que confundimos muchas veces de rentistas. Es un grupo que acumula muchos y graves errores, a pesar de saltar de médico en médico, pues todos están más preocupados por desembarazarse de un rentista que proceder a su diagnóstico definitivo. • El 50% de los problemas que generan IT por contingencia común se concentra en el aparato locomotor y mental, por tanto su resolución dependerá, en gran medida, de capacidades técnicas (diagnósticas y terapéuticas) y de las habilidades de comunicación y abordaje psicológico por parte del médico de AP. 17 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja ¿CÓMO SEGUIMOS VIVIENDO LOS MÉDICOS DE FAMILIA LA GESTIÓN DE LA IT? 1. Pérdida de control en le manejo de la IT: se introducen agentes externos en el acto médico. ¿Injerencia en libertad de prescripción? 2. Discontinuidad en el control clínico de la enfermedad (pruebas complementarias no accesibles, solicitadas por la mutua, visitas por dos especialistas, cruce de informes cuando los hay etc,… 3. Posibilidad de separar la baja laboral de la prestación económica: se pueden dar casos de desamparo e inseguridad. 4. Solapamiento de funciones: control de la baja por hasta cuatro médicos: MATEPSS, INSSS, inspectores, médico de cabecera 5. Consiguiente sensación de multicontrol/o de descontrol para el paciente 6. Incremento de la judicalización de la IT por posibles conflictos de diversidad de criterios médicos e intereses económicos. 7. Incremento de la burocratización de los circuitos de gestión. 8. Inseguridad en el manejo de la información clínica confidencial de los pacientes. 9. Asombro/confusión por parte de los médicos de AP que contemplan con frecuencia como un importante y accesible recurso, como es el conocimiento que éste tiene de la situación personal/social/laboral del paciente se desaprovecha, se ignora. 10. Como dato positivo: la reducción de los tiempos muertos en algunos casos de control por parte de una MATEPSS. ALGUNAS REFLEXIONES PARA EL DEBATE • Los médicos de cabecera no hemos entendido, con frecuencia, que la baja laboral no es sino un acto médico de certificación que ha de incorporar además de las variables puramente clínicas, la valoración de las condiciones psico-físicas del trabajador y las características y condiciones del puesto de trabajo. Además, esta certificación supone para el trabajador incapacitado, el acceso a una prestación económica por la que la sociedad ha apostado y, no siempre los médicos se han concienciado suficientemente, de la responsabilidad que supone gestionar los recursos, siempre limitados, que la sociedad nos asigna para su distribución. 18 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja • En la consulta diaria del médico de atención primaria, la gestión de las bajas laborales se sigue viviendo como una carga burocrática difícilmente soportable, generadora de conflictos que afectan frecuentemente, y a veces de forma irreversible, a la relación clínica con el paciente y que produce altas dosis de angustia entre los profesionales, cuando se enfrentan con situaciones sociolaborales críticas de sus pacientes. Poniendo con frecuencia en situación de riesgo, la necesaria y terapéutica, relación médico/paciente. En la actualidad, el trámite burocrático para dar una baja supone, en los centros no informatizados, rellenar manualmente el “Parte Médico de Baja/Alta de IT por Contingencias Comunes” de hasta 30 ítems. Al cuarto día de la IT, habrá que rellenar el primer “Parte Médico de Confirmación de IT por Contingencias Comunes” con 20 ítems, y repetir la operación semanalmente, hasta que se le de el alta (otra vez el modelo P.9 con sus 30 ítems). Este “trámite” se realiza en muchas ocasiones, en medio de consultas masificadas, con tiempos de consulta menguantes, contribuyendo el modelo a masificar más las consultas y a menguar más los tiempos, etc… No es difícil concluir, por tanto, que o se atienden los pacientes o se rellenan papeles.. En este sentido, es cierto que la informatización de la IT en los C.S. que la tienen, ha permitido poder imprimir los partes de confirmación de forma rápida y sin necesidad de reescribir todos los ítems, y en otros más privilegiados han conseguido reducir el absurdo proceso de partes de confirmación y liberar de burocracia al médico que ha podido contar con el apoyo administrativo o de enfermería para la entrega de los partes que no precisan seguimiento clínico. Situación esta, que, aunque es la ideal dadas las circunstancias, no deja de ser absurda... Tienen que buscarse alternativas a la burocracia, la atención directa al paciente no tiene alternativa • Si le sumamos la frecuente sensación de “soledad ante la gestión” por no sentirse apoyados por la inspección cuando hay que tomar decisiones, ni por los médicos de atención especializada - raramente conscientes del problema - cuando se les pide su opinión, mas los obstáculos que hay que salvar (listas de espera incluidas) para conseguir determinadas pruebas diagnósticas, no es de extrañar, aunque no se justifique, que algunos profesionales hayan arrojado la toalla. Las relaciones fluidas con la Inspección o la Atención Especializada siguen siendo una asignatura pendiente. En ocasiones el desencanto viene cuando, tras mantener una postura firme ante un paciente, el médico es desautorizado por la Inspección, envuelta ésta a su vez en un 19 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja maremagnum burocrático y carente de medios, y en otras, por el contrario, es el médico quien se encuentra mucho "más cómodo", cuando la inspección es quien ha indicado el alta. Por otra parte, el médico de familia se encuentra en la obligación de aceptar muchos casos de certificación por delegación del médico especialista, sin que en ocasiones medien informes aceptables o incluso, a veces, sin estar completamente de acuerdo con la opinión del mismo, desentendiéndose, en muchas ocasiones, el médico especialista de la indicación de un alta que le correspondería. • La gestión de la IT es un acto médico que implica, al margen de una compleja valoración clínica, evidentes connotaciones sociales, laborales y, por supuesto, económicas, exigiéndole al médico no sólo un seguimiento clínico continuo, sino también dar respuestas a los conflictos éticos que con frecuencia se le presentarán en el manejo de las bajas laborales. Cualquier médico de atención primaria, con un mínimo de experiencia, ha asistido al deterioro, y a veces ruptura, de una relación clínica previamente buena y cordial, al verse obligado a forzar un alta o negar una baja. Es difícil hacer comprender a un paciente, al que conocemos desde hace años, la “objetividad” que debe primar en el acto médico a la hora de decidir en estas cuestiones. Frases como “diga lo que diga, yo no estoy para trabajar”, “mi jefe dice que me dé usted la baja”, “déme el alta para el lunes”, o “llevo cotizando 20 años y para una vez que…”, muchas veces escuchadas, ponen a prueba todas las habilidades del médico en comunicación para poder reconducir y mantener la relación con el paciente, sin caer en la permisividad para evitar problemas. • Persisten un gran número de enfermedades relacionadas con el trabajo, que no son notificadas y que están siendo atendidas como contingencia común en cada Servicio Público de Salud. Es prioritario que los facultativos del SNS, INSS, MATPSS, Administraciones Públicas y Agentes Sociales (empresarios y sindicatos) afronten de forma sinérgica el problema de la subdeclaración de la patología laboral y lo anterior a pesar de los aparentes intereses contrapuestos. • Algunas bajas laborales se hacen eternas mientras se espera la realización de pruebas diagnósticas que aclaren si el trabajador puede o no reincorporarse a su trabajo. 20 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja • La incapacidad transitoria seguirá siendo ajena a la agenda política de los consejeros de sanidad, por no disponer ni ser responsables de su presupuesto, por lo que en nada centran su atención en el problema, pese a la concreta circunscripción y acotación del mismo (el 2% de la población, grupo A). • El control de la incapacidad laboral en manos de las mutuas ha fracasado en lo importante: el grupo A de Pareto. Y que, tras la reducción de costos secundarios a las modificaciones legales, fundamentalmente la reducción de la duración máxima de la baja de 6 a 2,5 años, no se han producido avances, sino todo lo contrario, con incrementos anuales superiores al 14%, similares a la década previa a la reforma. El manejo del paciente complejo, el grupo A de Pareto, es ajeno a la mutua, alejada del abordaje generalista e integrado del médico de primaria. • El quid de la cuestión de la baja laboral se ciñe en gran medida a aquellos problemas en los que se requiere la coordinación de los dos niveles sanitarios, por la complejidado gravedad de los mismos. • La clave de la solución está en la mejora de la gestión de la prestación económica de la incapacidad laboral, como compensación de la terapia de reposo indicada • El uso apropiado de la incapacidad laboral conlleva la disminución de costes varios, tanto monetarios como en salud. Lamentablemente ha existido más interés por los aspectos económicos que por los aspectos clínicos ALGUNOS OTROS PROBLEMAS QUE NOS DEJAMOS EN EL TINTERO. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Influencia de los aspectos sociales en la IT. Posibilidad del cambio de contingencia originaria de la IT. Conflicto de lealtades. IT y pluriempleo. Duración máxima de la IT y su relación con la IP. Coexistencia de IT y desempleo. Manipulación de la IT por parte del paciente. Potestad de la Inspección en la IT. Asistencia privada e IT. Conflicto en el dictamen médico 21 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 11. Confusión del paciente entre competencias/ mutua y SS. 12. Acoso de algunas mutuas con repercusión en su salud: presentismo, t depresivos, acoso al médico,… Conclusiones y recomendaciones que realizan Juan Gérvas, Ángel Ruiz Téllez y Mercedes Pérez Fernández en su documento “La incapacidad laboral en su contexto médico: problemas clínicos y de gestión” Dada la complejidad del uso de la baja laboral, en que confluyen todo tipo de problemas y circunstancias, corresponde al médico de familia su control, que debería ejercerse en sus dos componentes, de gestión clínica y de gestión económica. Hay que devolver protagonismo y responsabilidad al médico de atención primaria, que idealmente certifica la necesidad del reposo, solicita directamente pruebas diagnósticas, y para el cual trabajan los especialistas como consultores y/o como expertos con habilidades especiales que complementan con otras terapéuticas el reposo, para lograr la pronta convalecencia y rehabilitación del trabajador enfermo. Gervas propone en esta línea una serie de medidas que giran en torno a: a) la adecuación entre el reposo recomendado y la necesidad del mismo, según el mejor fundamento científico y la mejor práctica clínica; b) la correcta gestión global de la incapacidad laboral, para disminuir el uso incorrecto y el gasto innecesario. En tanto que la política de separación de la gestión económica y del manejo clínico de las bajas laborales no ha resuelto sus problemas en la contención del gasto, lo siguiente: • Desaparición de la dicotomía entre gestión económica y clínica. • Potestad sobre todas las fases del proceso o episodio de la incapacidad temporal, tales como el acceso a pruebas diagnósticas, el acceso preferencial a servicios especializados, el establecimiento de prioridad en las listas de espera y la ordenación de investigación de sospechas de fraude a los servicios de inspección. siendo los especialistas y los médicos de las mutuas consultores. Y contar con un presupuesto anual cerrado para el gasto en bajas laborales de su cupo. • La aceptación de este cometido y responsabilidad tendría una remuneración compuesta 22 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja de un fijo mensual y un incentivo variable anual, según cumplimientos de objetivos. El ahorro repercutiría en la mejor dotación material y personal del Centro de Salud. • Introducir flexibilidad lógica en la incapacidad laboral, buscando la “dosis” de reposo necesaria, sin abusos (por exceso o por defecto) que sean perjudiciales para la salud del trabajador enfermo, con independencia de la repercusión económica de dicho abuso. El médico que da una IT toma tres decisiones consecutivas: recomendar la baja (primera decisión) y su duración (segunda decisión) e intensidad (tercera decisión): La intensidad se refiere a si la baja lo será a tiempo completo o a tiempo parcial. Por ello, debería dejar de ser una opción de “todo o nada”, y pasar a ser una respuesta terapéutica graduada y flexible, que ofreciera el reposo adecuado en duración (días) y en intensidad (actividades a evitar, y posibilidad de adaptación temporal a otro tipo de trabajo); debería ceñirse al mínimo imprescindible e intentar mantener al paciente en su lugar de trabajo, en condiciones apropiadas a su incapacidad. La baja laboral está asociada a “no trabajar”, pero debiera modificarse para poderse balancear, socialmente, entre el “no ir a trabajar” y “no ir al trabajo”. PROPUESTAS PARA LA MEJORA DE LA GESTIÓN DESDE LOS CENTROS DE SALUD 1. A nivel organizativo, mejorar sistemas de información: sistema de información único/compartido que identifique con claridad a los pacientes en IT, causas, demoras en listas de espera. 2. Simplificación del proceso burocrático: Desaparición de la burocracia inútil, de modo que la certificación de baja laboral y los partes de confirmación fueran estrictamente clínicos, puesto que la certificación depende únicamente de la valoración médica. 3. Es también imprescindible recuperar el crédito del diagnóstico, mediante el uso de la Clasificación Internacional de la Atención Primaria, adaptada a la cultura y forma de trabajo extrahospitalaria, y mediante los mecanismos apropiados que aseguren la confidencialidad de la información. 4. Agilizar las listas de espera para estos pacientes: establecimiento de cuotas de derivación con la atención especializada, capacidad de solicitar pruebas complementarias desde AP o la mejora de la relación entre los 23 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja médicos de atención primaria y las MATEPSS, con lo que se acortarían los procesos y ganaríamos todos. 5. Reflejar los resultados económicos de esta prestación en la información suministrada al médico: conocimiento de la gestión de IT propia y del sector, mecanismos de incentivación, etc. 6. Formación específica y apoyo al médico sobre aspectos organizativos, evaluación técnica, manejo y comunicación con el paciente difícil y reflexión ética sobre casos complicados. Se echa en falta un plan estructurado de investigación y de formación que estudie la adecuación de la baja al problema de salud, elabore guías en favor de la eficacia y de la valoración de los efectos adversos de la situación de baja, y que ayude a establecer un plan de formación continuada y a la renovación de conocimientos y prácticas de probada eficacia 7. Mejoras en la coordinación de las distintas partes implicadas: los médicos de atención primaria debieran contar con autoridad y poder para solicitar pruebas diagnósticas y terapéuticas, de forma que los especialistas y los médicos de las mutuas actuaran como consultores. Además, el inspector de referencia debería apoyar a los médicos asesorando en la organización y evaluación de la IT, valoración directa de determinados pacientes conflictivos, peritaje en casos de desacuerdo con un alta forzada, etc. 8. Garantizar la confidencialidad de los datos. El mantenimiento de la confidencialidad es una obligación tanto ética como legal. Las modificaciones legislativas realizadas en los últimos años, están haciendo peligrar la confidencialidad de los datos recogidos en los partes de baja. Los circuitos de declaración de las bajas laborales son manifiestamente mejorables, en su burocracia y en el uso del sistema de información que generan. 9. A nivel legislativo, se debería hacer un esfuerzo responsable para clarificar puntos oscuros por donde se cuela el fraude, repasar las desiguales prestaciones entre colectivos de trabajadores, los orígenes de la mala utilización de la baja y las situaciones que requieren un mayor apoyo social. (evitando el principio de “desplazamiento de culpa” que nos ha hecho responsables a los médicos de familia, inmerecidamente, de todas las desgracias que han asolado el manejo de las IT.) 10. Debería mantenerse integradas su gestión clínica y económica en el ámbito de la atención primaria. La política seguida durante la última 24 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja década, de separación de la gestión económica y del manejo clínico de las bajas laborales, produjo éxitos temporales, durante un lustro, en la contención del gasto en este capítulo, sin que se hayan mantenido en la actualidad. BIBLIOGRAFÍA Buitrago F. La responsabilidad médica en las incapacidades laborales transitorias. Atención Primaria 1994; 13:1-2. Manual de gestión de la Incapacidad Temporal. Subdirección General de Coordinación administrativa. Madrid: INSALUD, 1998. p. 42. Altisent R, Huelin JV, Ariño M. Ética en la prescripción de la “baja laboral” por el médico de familia. Cuadernos de gestión 1997; 3:4-6. Caldas R, Violán C, García JJ, Domínguez FP, Ruiz Téllez A, Quijano F y Borrel I. Incapacidad temporal: mejoras en la gestión. Aten Primaria 2000;25:116-125. Zarco, J., Moya, A., Júdez, J., Pérez, F., Magallón, R. (2001), Gestión de las bajas laborales. Mecidina Clínica (Barcelona) 117:500-9. Gérvas J, Ruiz Téllez A, Pérez Fernández M, La incapacidad laboral en su contexto médico: problemas clínicos y de gestión. Fundación alternativas. Documento de trabajo 85/2006 25 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Miguel Angel Daniel Calvo Director del Servicio Médico Transportes Urbanos de Zaragoza SA TUZSA La “vigilancia de las contingencias comunes”, de cómo lo vive el médico de empresa o el papel de los Médicos del Trabajo en los Servicios de Prevención Propios. Cuando la Junta me ofreció la ponencia del punto de vista del médico de empresa sobre la incapacidad temporal me entró el picor vanidoso: creer que hay alguien que te considera tan listo como para “dar la charla”... ¿gusta no creen?. Lástima que luego me diese cuenta que eso no es así, sino que soy tan tonto que me ha tocado bailar con la más fea. Porque ¿de todos los presentes a quién le gusta la Gestión de la Incapacidad Temporal dentro de la empresa?. Una vez comprobado que tenía los pagos de la Sociedad al día, y que la oferta no era una venganza taimada de la Junta, comencé a darle vueltas para ver qué contaba que no fuese repetitivo… recordaba que esta conferencia ya la habían dado en otras ocasiones gente más inteligente y con más experiencia que yo, como el Dr. Víctor Alcalde en una sala de la Diputación Provincial de Zaragoza allá por el año 2002. Tema viejo este que llevo arrastrando en sus distintas versiones desde los viejos libros del Anexo E. según la derogada Ordenanza de los Servicios Médicos de Empresa que entró en vigor en 1959, hasta la firma del acuerdo de colaboración entre la Comunidad Autónoma de Aragón (representada por nuestra Consejera de Sanidad) y el Ministerio de Trabajo y asuntos sociales a través del INSS del pasado 17 de julio de 2006 (publicado en el BOE nº 246 de 14 de octubre de 2006). Ya lo tenía decidido: ya que es un tema viejo pondré el título en “castellano antiguo”… 47 años echándole la culpa de la Incapacidad Temporal al Médico de Empresa así lo valen. Una vez ya tenía centrado el comienzo, (soy así de raro el título es lo último que se debería poner pero… ya saben los que me conocen), decidí que debía dejar claro qué es el absentismo laboral. Como estoy ante una palabra me fui al Diccionario de la Real Academia Española y allí me ilustraron, el término procede del inglés absenteeism, y este “palabro” a su vez deriva del latín. Este término hacía referencia a los latifundistas irlandeses que abandonaban sus tierras y se marchan a la City londinense abandonando sus obligaciones en manos de administradores. 26 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Además del origen el Diccionario de la RAE indica dos acepciones: 1. m. Abstención deliberada de acudir al trabajo. 2. m. Costumbre de abandonar el desempeño de funciones y deberes anejos a un cargo. Además de esta definición lingüística indagué en definiciones técnicas y encontré más de una decena con diferencias más o menos importantes entre sí. La que consideré mas aceptada, e insisto que no la única, es: toda ausencia al trabajo, sea justificada o no, computable con la diferencia cronológica existente entre los tiempos de trabajo contratados y los efectivamente realizados. Si nos basamos en dicha definición nos encontraremos que las causas de absentismo legal en España pueden ser: incapacidad temporal (bien por contingencias comunes o profesionales), horas sindicales y permisos retribuidos varios (por asistencia a un juicio, presencia en una mesa electoral, por ingreso de familiar, etc.). Entonces me hice la siguiente pregunta: ¿por qué si los motivos de absentismo son múltiples siempre pensamos en la “baja médica” como única causa?. La respuesta es sencilla…solo en mi empresa, TUZSA, el 98,36 % del absentismo tiene su origen en “problemas de salud”, y si solo tenemos en cuenta la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (enfermedad común y accidente no laboral) estas son responsables del 97,5% del absentismo total de TUZSA (ver gráfico I). Resultado: se considera el absentismo como un problema médico de la empresa y por tanto son los “médicos de empresa” los que tienen que decir algo al respecto. Si empezamos a estudiar el absentismo como un problema médico empezaremos por ver la etiología y la patocronia, es decir, la evolución de las enfermedades, analizando las características y situaciones dentro de una población, que para el caso es la Empresa. Absentismo histórico TUZSA 9,00 8,00 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 1995 1996 1997 1998 1999 2000 % INDICE ABSENTISMO Acc. Trabajo 2001 2002 2003 Enf. Común H. Sindicales 2004 2005 2006 Para ello utilizamos la curva de absentismo, observando que el mismo no es constante en la empresa, como sería lógico a lo largo de los años al encontrarnos ante una población más o menos constante, sino que sufre variaciones (ver gráfico II). Estas variaciones dependen de distintos factores: Permisos 27 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Época del año, en la misma no afectan especialmente las epidemias estacionales y sí COMPARADO HISTÓRICO factores ajenos a la 8,00 medicina como son las 7,00 fiestas patronales, 6,00 5,00 Enf. Común Acc. Trabajo mundiales de fútbol, 4,00 3,00 2,00 cultivo predominante 1,00 en la zona (ver gráfico 0,00 III), etc. 2. Sector productivo de la Empresa. 3. Tamaño de la misma. 4. Edad media y sexo predominante. 5. Existencia de conflicto laboral (huelgas, negociación de convenio 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 1. colectivo, etc.) 6. Etc. AÑO 2002 5,00 4,00 3,00 INDICE ENFERMEDAD 2,00 INDICE ACCIDENTE Bueno, ya tenía clara para la exposición algunas ideas como eran ponernos de acuerdo todos sobre lo que estábamos hablando y dejar también claro que tras la incapacidad temporal hay poco de medicina y mucho de “ambiente laboral”, pero seguía sin tener claro ¿por qué le importaba el absentismo a la Empresa de forma que esta incordiaba tanto con ese dato? (que suele ser uno de los indicadores utilizados por todos los Dptos. de Recursos Humanos), así que seguí dándole vueltas al asunto intentando ponerme en la mente de todos los que jugamos en el mismo equipo: 1,00 0,00 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1. A Dirección le preocupa porque es una variable que incide en los costes finales y por tanto en el beneficio. Todos los de la Empresa estamos para ganar dinero, empezando por los dueños, y es importante conocer que el absentismo genera un importante coste directo (el complemento a cargo de empresa) pero un más importante todavía coste indirecto. Además en la mayoría de las empresas el índice de absentismo se utiliza como dato indirecto para medir el clima o ambiente laboral. 2. Para el Responsable Operativo (bien sea un Director de Producción o Director de Explotación) es importante porque debe cubrir el puesto vacante y para ello contratar a alguien en bajas de larga duración. Esto 28 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja supone que la persona que desempeñe este trabajo no tendrá tanta experiencia y, o bien necesitará formación, o bien influirá sobre el producto final (y vuelta a lo del dinero) al aparecer más productos no conformes por la falta de experiencia, peor calidad en la prestación del servicio por el mismo motivo, etc. 3. Para el resto de los compañeros, especialmente en las empresas pequeñas, supone una carga de trabajo a repartir entre todos sin, generalmente, una contraprestación económica (nuevamente el vil metal). 4. Para el empleado absentista, generalmente el 80-85% de las ausencias se reparten entre un 15-20% de la plantilla, puede ser una estrategia para reducir el estrés, manifestación de un sentimiento de hostilidad hacia la empresa o simplemente la falta de un compromiso con sus obligaciones. 5. Y de lo que estamos hablando en esta ponencia… ¿por qué me importa a mí, el Médico de Empresa, el absentismo por problemas de salud?, ahí lo tuve sencillo, porque me lo dice el B.O.E en: a. La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. El famoso artículo 22. b. El Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención en los artículos 37 y 38, así como en el Capítulo VII (artículo 39). c. Además de esta legislación específica de la Prevención en Riesgos Laborales aquellos servicios médicos que mantenemos el artículo 53 de la derogada Ordenanza de los Servicios Médicos de Empresa, o que simplemente hacemos “asistencial”, nos podemos acoger al artículo 61 de la Ley General de Sanidad, donde se garantiza a los facultativos implicados en el diagnóstico y tratamiento de un paciente el acceso a la historia clínico-sanitaria. Una vez tenía claras mis obligaciones legales, así como el pensamiento de la mayoría de los actores en esta película de vaqueros, pasé a divagar sobre todo lo que me ha ocurrido, relacionado con la Incapacidad Temporal, en los últimos en los 11 años que llevo dedicados a la Salud Laboral: el papel de los Médicos de Empresa ante la Incapacidad Temporal, decidiendo clasificar la mayoría de los casos en cuatro grandes supuestos que por orden de frecuencia son: 29 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 1. 2. 3. 4. Empleado que causa IT y coge el alta en un plazo adecuado a la patología que la motivó. A su vez esta puede ser: a. Baja de corta duración. b. Baja de larga duración. Empleado que alarga una baja. Empleado al cual le detecto, en un reconocimiento, un problema de salud incompatible para el trabajo. Aquí es el Médico de Empresa el que motiva la baja. Empleado que simula una enfermedad para conseguir la baja y/o la incapacidad. Baja de corta duración. Es importante que tengamos claros unos criterios de Duración Media en aquellas patologías más incidentes y más prevalentes. Existen dos manuales editados por el Sistema Público de Salud: 1. El correspondiente al INSALUD. 2. Otro publicado por el Instituto Navarro de Salud Laboral y que se puede descargar en: http://www.cfnavarra.es/insl/doc/Diagnosticos.pdf Es importante que comprobemos la no existencia de IT reiteradas que nos podría estar hablando de otro problema como un puesto de trabajo inadecuado o baja motivación profesional (los famosos riesgos psicosociales) entre otros. Baja de larga duración. Hay que realizar una evaluación médica previa al ingreso y específica según patología que originó la Incapacidad Temporal y puesto de trabajo con tareas específicas. Tras dicha evaluación debemos emitir un certificado de aptitudo: 1. Apto sin limitaciones. 2. Apto con limitaciones: las daremos por escrito al empleado y a la Empresa, dejando registro documental en la Historia ClínicoLaboral, pues dicho trabajador pasará a ser especialmente sensible a los efectos legales. Deberemos definir claramente las limitaciones y no dar a la empresa información sanitaria. 3. No apto. En este supuesto intentaremos contactar con el Médico de Atención Primaria, con conocimiento de Inspección Médica, para intentar convencerle de la necesidad de anular el alta con el visto 30 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja bueno del trabajador, o en su defecto emitir una nueva baja por recaída. En caso de negarse el Médico del Sistema Nacional de Salud la Empresa no tiene otros mecanismos que: a. Pactar con el empleado una suspensión de contrato hasta que se solucione el problema de salud que lo incapacita temporalmente. b. Despido objetivo por ineptitud sobrevenida en algunos supuestos (retirada del permiso de conducción, etc.). El principal problema que nos encontramos los Médicos del Trabajo es definir ¿qué es larga duración?. Para intentar aclarar un poco he revisado jurisprudencia y no he encontrado nada. Lo único que existe normalizado al respecto es lo que pone en determinados Convenios Colectivos. Anta la ausencia de mención al respecto en el convenio de turno yo aconsejo pactar con los representantes de los trabajadores qué es baja duración, presentando para ello como criterio válido el de la Sociedad de Medicina y Seguridad en el Trabajo de Cataluña que habla de larga duración en todo proceso de más de 15 días de origen médico y de más de 30 días si la causa ha sido quirúrgica o traumatológica. Empleado que alarga una baja. El servicio médico de empresa no tiene ningún mecanismo ante estos empleados salvo poner en conocimiento nuestro criterio a los Médicos de Control de la IT de las Mutuas y a Inspección Médica. Las Mutuas no son la solución del absentismo, ya que tienen competencias muy limitadas en la gestión. A esto hay que sumar un nula implicación por parte de los Servicios de Inspección Médica del Salud… Lo único que nos queda es convencer al paciente haciéndole ver su actitud, lo que raramente funciona. Por lo general, un empleado en baja más de seis meses pasa a tener un comportamiento de “enfermo”… llevar a los niños al colegio, ir a comprar el pan, cafelito a media mañana, hacer la comida, recoger a los niños…esta rutina, mantenida en el tiempo es difícil de romper y suele ser necesario pactar el alta con el trabajador, que raramente funciona. Empleado al que se le detecta patología incompatible con el trabajo. En este caso es el propio médico de empresa el que motiva la baja. El origen de la evaluación es variado: reconocimiento médico periódico, a petición del empresario o de los trabajadores en situaciones en las que se evidencia un peligro para sí mismo o para terceros, asistencia médica en el trabajo, etc. 31 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja El médico de empresa emitirá un informe de aptitud para el empleado, el cual a su vez lo entregará a su Médico de AP. Debemos recordar que la duración máxima de la baja es de 12 meses prorrogables por seis más si se prevé curación o mejoría que le permita reincorporación al trabajo. En el momento en el cual se presuma que las lesiones son definitivas, aunque sea al segundo día de la baja, se debe hacer una propuesta de incapacidad permanente. Además, con el nuevo cambio legislativo en algunas Direcciones Provinciales del INSS, una vez agotado el plazo de duración de 12 meses, el INSS debe reconocer expresamente la prórroga de IT durante 6 meses más. Empleado que simula una enfermedad para conseguir una baja o incapacidad. No nos queda más que incordiar a la Mutua de turno y a emitir algún oficio a Inspección Médica con muy poca, o nula, utilidad. Generalmente se simulan dorsopatías, siendo el rey del sarao el lumbago, pero cada vez están teniendo mayor incidencia, sobretodo en bajas relacionadas con conflicto laboral (discusión con mandos intermedios, etc.) las bajas por patología psiquiátrica con diagnósticos poco claros. Conclusiones − − − − La IT conflictiva tiene un origen multifactorial y pocas veces médico. El dueño de la IT es el Médico de AP, que está más concienciado en el gasto farmacéutico que en el de la IT (paga la Mutua o el INSS). El fraude médico más frecuente es alargar la baja. Una IT de más de 6 meses es difícilmente recuperable desde el punto de vista laboral, ya que el empleado suele organizar su vida alrededor de la enfermedad y sin tener en cuenta la posibilidad de volver a trabajar. Los problemas de gestión en los Servicios Públicos de Salud influyen claramente en la IT: o Listas de espera. o Inactividad de Inspección Médica. 32 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja o o − − − La transferencia de la sanidad a las Comunidades Autónomas generó, solo en Aragón, un incremento en torno al 13%. Etc. La Gestión de la IT por las Mutuas ha conseguido poco pues tienen competencias limitadas. Las novedades legislativas al respecto dotando al INSS de más competencias se están implantando lentamente comenzando por algunas provincias como Ávila, Segovia, Teruel, etc. por los limitados recursos, materiales y humanos, de que el INSS dispone. Las actuaciones de los Sº Médicos de Empresa sobre la IT son mal vistas por los trabajadores. Incluso aquellas a las que estamos obligados legalmente. No debemos olvidar que nuestras actuaciones ante la IT no dejan de ser las que marcan la legislación al respecto: artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el artículo 37 del Reglamento de los Servicios de Prevención, así como el capítulo VII del mismo RD. Las atribuciones del artículo 20.2) del Estatuto de los Trabajadores en cuanto a que el empresario podrá verificar el estado de enfermedad o accidente del trabajador que sea alegado por éste para justificar sus faltas de asistencia al trabajador, mediante reconocimiento a cargo de personal médico NO pueden ser realizadas por el Médico del Trabajo que realiza Vigilancia de la Salud en un Servicio de Prevención Propio según las incompatibilidades que se marcan en el Acuerdo de criterios básicos sobre la organización de recursos para la actividad sanitaria de los servicios de prevención. Las actuaciones sanitarias para reducir el absentismo (vacunaciones, RHB precoz, etc.) tienen un efecto muy limitado al tener poco peso la parte médica sobre la IT. Es IMPRESCINDIBLE superar la idea de que el absentismo laboral es fundamentalmente un problema médico, va mucho más allá, pues en realidad es un aspecto social vinculado a la actitud individual y colectiva ante el trabajo y por tanto tienen cosas que decir Dirección, Recursos Humanos, Representantes de los trabajadores, etc. 33 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Bibliografía. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Absentismo laboral: causas, control y análisis, nuevas formas, técnicas para su reducción. Autor J.F. Molinera Mateos, Ed. FC Editorial. Manual de Gestión de la IT 2ª ed. INSALUD. Guía para la Gestión de la Duración y la Codificación de Dtcos. de la IT. INSL. Colaboración Institucional el la IT: Guía para el Médico publicado por el INMST, INSALUD, INSS y AMAT. IT, encrucijada ética, clínica y de gestión publicado por la SMFyC. Principios directivos técnicos y éticos relativos a la vigilancia de la salud de los trabajadores. (OIT) Las bajas laborales, de M.A. Ferrer López, Ed. Deusto. Voices of Canadians: Seeking Work –Life Balance en: http://www.hrsdc.gc.ca/en/lp/spila/wlb/pdf/Voices.pdf El papel de los profesionales sanitarios de Medicina en el Trabajo de los Servicios de Prevención ante la Incapacidad Temporal en http://www.scsmt.cat 34 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 35 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Manuel Albalá Ortiz Médico del Trabajo Departamento de Contingencias Comunes. Mutua Fremap VIGILANCIA DE LA INCAPACIDAD TEMPORAL POR CONTINGENCIAS COMUNES POR LAS MUTUAS DE ACCIDENTES DE TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES DE LA SEGURIDAD SOCIAL Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social nacieron a principio del siglo XX como consecuencia de la promulgación el 30-01-1900 de la Ley sobre Accidentes de Trabajo, conocida como Ley Dato, y en la que se estableció por primera vez la responsabilidad objetiva del empresario, obligando al patrono a indemnizar a los trabajadores que se lesionasen como consecuencia de un accidente de trabajo. No fueron consideradas como entidades privadas, colaboradoras de la Seguridad Social hasta mediados de la década de los sesenta, siendo en el Texto Articulado de la Ley de Bases de la Seguridad Social, aprobado por Decreto 907/1966, de 21 de abril, donde se las reconoce como tales. En ese mismo año se publicó el primer Reglamento de Colaboración de las Mutuas en la gestión de la Seguridad Social, aprobado por Decreto 2959/1966, de 24 de noviembre. La colaboración de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (MATEPSS) ha ido aumentando progresivamente sus competencias, siendo una de las más importantes el reconocimiento de la posibilidad de colaborar en la gestión de la prestación económica de incapacidad temporal derivada de contingencias comunes, materializado en la Ley 42/1994 que establece: “Cuando el empresario opte por formalizar la protección respecto de las contingencias de accidente de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social con una Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades profesionales de la Seguridad Social, podrá así mismo, optar por que la cobertura de la prestación económica por incapacidad temporal derivada de contingencias comunes de ese mismo personal se lleve a efecto por la misma Mutua, en los términos que reglamentariamente se establezcan” 36 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja El objetivo fundamental era reducir el déficit de esta prestación económica en el Sistema de Seguridad Social. El propio Real Decreto 575/1997 que regula determinados aspectos de la gestión y control de la prestación económica de la Seguridad Social por incapacidad temporal explica que pretende evitar “los riesgos de abusos y fraudes” Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social son asociaciones de empresarios constituidas con el principal objeto de colaborar sin ánimo de lucro y según el principio de responsabilidad mancomunada en la Gestión de la Seguridad Social, bajo la dirección, tutela y vigilancia del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales Según datos de 2005 de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, los trabajadores protegidos en accidente de trabajo ascendían a 13,28 millones, el 89,16% y respecto de las contingencias comunes daban cobertura a 9,3 millones. Los principales recursos para la gestión del riesgo profesional los reciben las Mutuas de las cuotas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales a cargo exclusivo de las empresas por cotizaciones a la Seguridad Social, en tanto que los destinados a la gestión de las contingencias comunes provienen de un porcentaje, el 5,9%, de la cuota por contingencias comunes que recauda la Tesorería General de la Seguridad Social, como contraprestación por la gestión del subsidio económico por ésta contingencia. COLABORACIÓN EN A.T Y E.P ACTIVIDADES Gestión de las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. RECURSOS Cuotas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales a cargo exclusivo de las empresas por cotizaciones la la Seguridad Social APLICACIONES Prestaciones económicas y sanitarias , prestaciones especiales, actividades de prevención genéricas y sostenimiento de los servicios comunes y sociales de la Seguridad Social 37 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja COLABORACION EN CC. COMUNES ACTIVIDADES Gestión de la prestación económica de la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes. RECURSOS Porcentaje de la cuota por contingencias comunes (5,9 %) APLICACIONES Prestaciones económicas por incapacidad temporal y actuaciones sanitarias autorizadas por los servicios públicos de salud. HERRAMIENTAS DE GESTIÓN DE LAS MUTUAS DE ACCIDENTES DE TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN MATERIA DE INCAPACIDAD TEMPORAL POR CONTINGENCIA COMÚN El contenido básico en cuanto a las herramientas de gestión atribuidas a las MATEPSS en materia de Contingencia Común se encuentra fundamentalmente en el artículo 80 y siguientes del Real Decreto 1993/1995 por el que se aprueba el Reglamento de Colaboración de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y en el Real Decreto 575/1997, siendo las competencias más importantes la siguientes: 1. Declaración del derecho al subsidio, así como denegación, suspensión, anulación y extinción del mismo. 2. Gestión administrativa: Las MATEPSS deben tener conocimiento de los procesos de ITCC iniciados por el Servicio Público de Salud con la mayor celeridad posible. Los médicos de las MATEPSS pueden acceder a los diagnósticos que motivan la situación de incapacidad temporal. 3. Actuaciones de control y seguimiento de la prestación y de las situaciones de ITCC a partir del reconocimiento de la situación de ITCC y una vez transcurridos 15 días. a. Citación para reconocimiento médico: con objeto de comprobar el motivo de la baja y la situación actual. La incomparecencia injustificada a cualquiera de las convocatorias para los exámenes y reconocimientos establecidos por los médicos de las MATEPSS supone la extinción del subsidio de incapacidad temporal. 38 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja b. Realización de actuaciones sanitarias cuando la situación de incapacidad temporal se prolongase a consecuencia de la demora en la práctica de pruebas diagnósticas o en la aplicación de tratamientos médicos o quirúrgicos prescritos por el Servicio Público de Salud correspondiente: Los Servicios Médicos de las Mutuas podrán llevar a cabo dichas pruebas o tratamientos, previo consentimiento del trabajador y con la conformidad de la Autoridad Sanitaria del Servicio Público de Salud c. Formulación de propuestas de alta. Una vez realizadas las correspondientes actuaciones por los Servicios Médicos de las MATEPSS y cuando se considere que el paciente no está impedido para su trabajo, se puede formular “propuesta motivada de alta” que se remite a las Unidades Médicas de Inspección de los Servicios Públicos de Salud, que deben pronunciarse en un plazo de 15 días, bien confirmando la baja médica o admitiendo la propuesta de alta expidiendo el correspondiente parte de alta. d. Formulación de Iniciativa de alta a efectos económicos. Si la propuesta motivada de alta no fuese resuelta en el plazo de 15 días, la Mutua podrá optar entre reiterar dicha propuesta ante la Inspección Médica del Servicio Público de Salud o plantear iniciativa de alta médica ante los Servicios médicos del INSS, para que por parte de estos Servicios se expida, si lo estiman oportuno, el parte de alta a los exclusivos efectos económicos, comunicando a la Inspección Médica del Servicio Público de Salud su intención de expedir ese alta, a fin de que la citada inspección pueda, en el plazo de 3 días, manifestar su disconformidad. De no recibirse informe en contra en el citado plazo, se expedirá parte de alta en el que debe constar el resultado del reconocimiento y la causa del alta. Este alta emitida por el INSS extingue la prestación económica de incapacidad temporal debiendo el trabajador reincorporarse al trabajo aunque pueda continuar recibiendo asistencia sanitaria GESTIÓN MÉDICA EN ITCC El objetivo de la gestión médica en los procesos de incapacidad temporal derivada de contingencia común es colaborar en la recuperación del paciente, facilitando su reincorporación al trabajo en adecuadas condiciones 39 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja de salud que le permitan realizar el trabajo con normalidad, y en caso de que no sea posible, proceder a que el Sistema de Seguridad Social le reconozca la prestación correspondiente. GESTIÓN ITCC HERRAMIENTAS DE CONTROL CITACIÓN A PROPUESTAS MOTIVADAS DE ALTA RECONOCIMIENTO INICIATIVAS DE ALTA A EFECTOS ECONÓMICOS ACCESO AL ACTUACIONES SANITARIAS DIAGNÓSTICO MÉDICO Pruebas diagnósticas Tratamientos Los Servicios Médicos de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad están incluidos en el Sistema Nacional de Salud y pueden colaborar con el Servicio Público de Salud en la reducción de las listas de espera mediante el adelanto de pruebas diagnósticas o quirúrgicas, según lo establecido en el R.D. 575/1997. Es preciso, por tanto, establecer mecanismos de colaboración ágiles y efectivos entre las MATEPSS, el INSS y el Servicio Público de Salud. GESTIÓN ITCC POSIBILIDADES DE COLABORACIÓN PRUEBAS COMPLEMENTARIAS INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS TRATAMIENTOS REHABILITADORES CONSULTAS ESPECIALIZADAS Por otro lado, los facultativos del las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, pueden aportar a la gestión de la incapacidad temporal su conocimiento del medio laboral, de los puestos de trabajo y sus requerimientos, además de experiencia en patología laboral junto a una estrecha colaboración con los médicos del trabajo. 40 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja DIFICULTADES DE LOS FACULTATIVOS DE LAS MATEPSS EN LA GESTIÓN DE LA ITCC DERIVADA DE CONTINGENCIA COMUN Desde el año 1996 en que las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales del la Seguridad Social comenzaron a colaborar en la gestión de la prestación económica de ITCC, estas entidades y los facultativos de sus Servicios Médicos han venido estableciendo procedimientos, acuerdos y mecanismos de colaboración cada vez más eficaces pero todavía insuficientes, quedando por resolver aspectos importantes entre los que destacan: 1. Lentitud e insuficiente contestación a las propuestas de alta e inicio del procedimiento de calificación de Incapacidad Permanente. 2. Falta de motivación en las contestaciones a las Propuestas de Alta. 3. Mantenimiento de bajas por motivos extramédicos 4. Concesión automática de la prórroga de Incapacidad Temporal 5. Retraso en la iniciación de los expedientes de Incapacidad Permanente. 6. Concatenación de procesos de Incapacidad Temporal 7. Emisión de partes de baja tras resoluciones denegatorias del INSS 8. Emisión de partes de baja por contingencia común inmediatos al alta por un proceso de incapacidad temporal derivado de contingencia profesional. 9. Escasa eficacia del adelanto de pruebas y tratamientos realizados por las MATEPSS. 10. Desconocimiento del Médico de Atención Primaria de las funciones y competencias del los facultativos de las MATEPSS en ITCC EVOLUCIÓN DE LA PRESTACIÓN DE INCAPACIDAD TEMPORAL POR CONTINGENCIA COMÚN La prestación de incapacidad temporal por contingencia común ha sufrido a lo largo de los últimos años una serie de modificaciones legislativas encaminadas a contener el gasto. Entre ellas figuran: 41 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 1. Reducción de la cuantía diaria de la prestación económica entre el cuarto y el vigésimo día pasando del 75% al 60% de la base reguladora (R.D. 53/1980). 2. Traslado al empresario de la responsabilidad del abono de la prestación económica de I.T. del cuarto al decimoquinto día de la baja. (Ley 28/1992). 3. Reducción a dos años y medio del periodo máximo de baja previo a la incapacidad permanente (Ley 42/1994). Hasta entonces la antigua ILT y la extinta Invalidez Provisional sumaban un máximo de 6 años. 4. Reducción de la cuantía de la prestación tras la extinción de la relación laboral que pasa a ser la misma que en el caso del desempleo (Ley 24/2001). 5. El tiempo de I.T tras la extinción de la relación laboral reduce el periodo de prestación contributiva de desempleo (Ley 24/2001). 42 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 43 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 2ª MESA. Actual marco legislativo en salud laboral • Moderador: Silvia Morales Martínez. Especialista del trabajo. Mutua Universal. Ponentes: • Andrés Alcázar Crevillén. Unidad de Valoración Mtua MAZ • Francisco Sánchez Sánchez Gerente de la Subcentral Fremap Aragón y la Rioja • Rafael Timermans del Olmo. Presidente de la Sociedad Castellana de Medicina y Seguridad del Trabajo 44 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 45 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja NUEVO DECRETO DE ENFERMEDADES PROFESIONALES Andrés Alcázar Crevillén. Unidad de valoración. Mutua MAZ ATE-1. ACCIDENTES DE TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES. CARACTERÍSTICAS GENERALES. TOTAL NACIONAL ACCIDENTES DE TRABAJO Y VALORES ABSOLUTOS ENFERMEDADES PROFESIONALES 2004 TOTAL ACCIDENTES 2005 1.706.830 1.659.487 ENERO DICIEMBRE VARIACIONES SOBRE EL MISMO PERÍODO DEL AÑO ANTERIOR VALORES PORCENTAJES ABSOLUTOS 2003 2004 2005 2003 2004 2005 93.866 47.389 49.159 48.762 -326 -71 1.770 109.006 47.343 -15.773 35.706 -4,9 -6,0 -2,8 -4,6 -1,6 3,7 -23.141 28.312 -5,2 -2,6 3,2 -22.142 29.134 -5,2 -2,5 3,4 -921 -833 -78 11 7.368 7.394 -2,8 -6,4 2,3 -8,1 -8,0 -7,6 1,2 9,5 8,7 7.226 7.780 961.240 996.946 876.596 904.908 LEVES.................................................... 865.167 894.301 GRAVES................................................. MORTALES............................................ IN ITINERE (1) 10.474 955 84.644 9.641 966 92.038 LEVES.................................................... 81.616 89.396 1.913 2,6 9,7 GRAVES................................................. 2.540 2.281 -142 106 -259 -5,5 4,4 MORTALES............................................ 488 361 -1 36 -127 -0,2 745.590 662.541 -5,2 27.543 - -93.233 46.477 83.049 28.904 1.902 1.842 1.361 CON BAJA 22.964 24.912 1.511 SIN BAJA 4.579 ACCIDENTES CON BAJA EN JORNADA DE TRABAJO ACCIDENTES SIN BAJA ENFERMEDADES PROFESIONALES 3.992 (1) Se incluyen los accidentes consecuencia del 11-M de 2004 391 -839 1.948 2.681 -587 8,0 9,5 10,2 8,0 26,0 -11,1 11,1 7,2 4,9 6,8 -3,5 8,5 25,9 141,3 12,8 46 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 1. INTRODUCCIÓN. 1.1. ESTADÍSTICAS DE ENFERMEDAD PROFESIONAL. Dentro de la cobertura de la prestación por incapacidad permanente en España en nuestro Sistema de Seguridad Social, la Enfermedad Profesional ocupa el último lugar en número en cuanto a las prestaciones en esta contingencia. Si bien los índices de siniestralidad laboral en nuestro país son muy altos, en el cómputo global de los mismos la Enfermedad Profesional ocupa una mínima parcela respecto al Accidente de Trabajo. Atendiendo al año 2.005, estas son las estadísticas que publica el ministerio de Trabajo y asuntos sociales, en las que podemos ver las características generales de los mismos, con su evolución en los últimos años, así como gráficos comparativos entre Accidente de Trabajo y Enfermedad profesional: 47 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 1.2 HISTORIA DE LA COBERTURA DE LA ENFERMEDAD PROFESIONAL. Cualquier planteamiento que se quiera hacer en orden a analizar y explicar las circunstancias que acontecen alrededor del Sistema español de Seguridad Social ha de pasar forzosamente por considerar que la Seguridad Social no "nace" en "el aire", sino que tiene una historia determinada que explica perfectamente gran parte de los entresijos de la actual S. Social. En lo concerniente a la S. Social española hay que comenzar diciendo que la misma se constituye en la actualidad como la resultante de una serie de factores en tensión constante que hacen que la S. Social vaya en un camino determinado. Desde su nacimiento (institucionalmente lo consideramos desde 1.908 como fundación del Instituto Nacional de Previsión - INP) la S. Social española ha seguido las mismas pautas que otros países industrializados. Así la S. Social española nace con un fuerte carácter profesional y ligada a las prestaciones desarrolladas de los Accidentes de Trabajo para ir poco a poco configurándose como un sistema más completo mediante la incorporación al sistema de la protección por jubilación, invalidez, maternidad, enfermedad y asistencia sanitaria. Hasta la Guerra Civil Española (1936-1939) la Seguridad social era un conglomerado de seguros sociales que cubría cada uno de ellos un aspecto concreto de protección (accidente de trabajo, jubilación, etc.). En su actividad laboral los trabajadores se ven expuestos a condiciones de trabajo y factores de riesgo capaces de producir daños para la salud a corto o largo plazo, de carácter físico o mental. Los daños derivados del trabajo se dividen en dos grandes grupos: enfermedades y lesiones. Los estados tienden a garantizar que los trabajadores estén protegidos frente a las lesiones y enfermedades que son producidas por el trabajo y según este principio general cuando estos se ocasionan, ha de proporcionarse una indemnización. Esta protección generalmente se desarrolla paralelamente a los sistemas de Seguridad Social y constituye un coste que ha de ser asumido por el empresario. El empleador tiene la responsabilidad de proporcionar tratamiento médico y salario al trabajador hasta que se recupera, dado que este coste puede llegar a ser muy elevado, en muchos países tal como ocurre en España, se señala la obligatoriedad de que esté asegurado. Para llegar a la conclusión de que una enfermedad está producida por el trabajo se requiere que estén presentes dos circunstancias: que la enfermedad tenga entre la población trabajadora en estudio una incidencia 48 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja superior al resto de la población y que se identifique una relación causa– efecto entre determinadas condiciones de trabajo y la enfermedad. Aunque en muchos casos existe vinculación entre la enfermedad y la actividad laboral, no siempre resulta fácil demostrar esta relación. En un extremo están las enfermedades profesionales clásicas, en las que está probada la existencia de una relación causal entre un determinado riesgo profesional y una enfermedad específica, por lo general asociadas a la exposición a un único agente causal y relativamente fáciles de identificar (ej. asma por exposición a polvo de cereal en un trabajador de una fábrica de pan); pero también existen múltiples trastornos en los que resulta más difícil establecer una relación directa o específica con una profesión, que pueden deberse a múltiples agentes causales o a la interacción de diferentes agentes y aquellos en cuya evolución pueden ser coadyuvantes las condiciones del medio ambiente de trabajo combinadas con otros factores de riesgo; a estas enfermedades se les denomina enfermedades relacionadas con el trabajo (ej. Lesión de menisco en un trabajador deportista y cuyo trabajo se desarrolla en cuclillas). A los efectos legales e indemnizatorios, no todas las enfermedades causadas por el trabajo tienen la consideración de enfermedades profesionales. La calificación de una enfermedad como profesional se asocia al reconocimiento de un estatus legal, a efectos compensatorios para el trabajador, a responsabilidades para el empresario y a la inclusión del caso en los registros oficiales de los países; en el caso de las enfermedades no reconocidas como profesionales o calificadas como relacionadas con el trabajo, no se asocian a estos efectos. Según la legislación española, se entiende como enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifican en el cuadro que se aprueba por las disposiciones y aplicación y desarrollo de esta ley y que esté provocada por la acción de los elementos y sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional (artículo 116 del Texto Refundido de la Ley General de Seguridad Social. RDL 1/94 de 20 de Junio). La enfermedad profesional ha carecido de regulación normativa propia, en España, hasta épocas recientes. Por lo que, este vacío normativo tuvo que ser integrado por la Jurisprudencia, equiparando la protección a determinados casos de enfermedad profesional que tenía que resolver, a la otorgada por el Ordenamiento Jurídico a los Accidentes de Trabajo. 49 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Así, en 1903, el Tribunal Supremo, en sentencia de 17 de junio, aplicó la legislación de accidentes de trabajo a un supuesto de pérdida de visión por saturnismo. En 1912, en el mismo sentido, se aplicó la normativa del accidente laboral al caso de un capitán de barco al que se le congeló la pierna, y en 1920, a un supuesto de fallecimiento de un trabajador como consecuencia de la peste contraída en un almacén. El primer intento de regulación normativa de la enfermedad profesional se produce en 1936 con una Ley de bases de 13 de julio, que debía haber entrado en vigor el 1 de enero de 1937, una vez promulgados los textos articulados, pero otros acontecimientos lo imposibilitaron. La primera regulación efectiva se produjo en 1941, por Decreto de 03-09 que reguló el "seguro de silicosis". Con posterioridad y tras haberse regulado el Seguro Obligatorio de Enfermedad, aplicable sólo a la común, se creó el Seguro de Enfermedades Profesionales, por Decreto de 10-01-47 cuyo Reglamento de aplicación de 19-07-49 establecía 16 grupos de enfermedades profesionales, que en la práctica, quedaron reducidos tan sólo a dos: silicosis y nistagmo de los mineros, que fueron las únicas a las que se aplicó. Fue en 1961 cuando se abordó la protección de la enfermedad profesional con un sentido amplio, y así, por Decreto de 13-04-61 se aprobó el primer cuadro de ellas, con creación del fondo compensador de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, encontramos la primera cobertura legal que llegó a entrar en vigor en nuestro país para las prestaciones derivadas de Enfermedad Profesional. 2. SITUACIÓN ACTUAL. Por la Orden de 9 de Mayo de 1.962 se establecen las Normas Reglamentarias respecto a la Enfermedad profesional, creándose por Resolución de 6 de marzo de 1.973 el modelo de Parte de Enfermedad Profesional. Hasta la recomendación 66/462 de la Comunidad Económica Europea a los Estados miembros, relativa a las condiciones de indemnización de las víctimas de enfermedades profesionales, imperaban en los distintos países europeos una serie de "condiciones limitativas" con respecto a la consideración de una determinada patología como enfermedad profesional. Tanto en aquellos países que seguían un sistema de lista o un sistema mixto (lista más la posibilidad de demostrar la relación causal específica trabajo50 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja enfermedad), las indicaciones que se realizaban para cada agente nocivo obligaban a realizar: 1. 2. 3. 4. Descripción más o menos completa del cuadro clínico que debe presentar una afección para ser considerada como enfermedad profesional. Enumeración de las actividades o puestos de trabajo en los que el trabajador se expone al riesgo considerado. Mención de una duración mínima en la exposición al riesgo para que éste pueda ser considerado legalmente como causa de la enfermedad. Mención de un plazo máximo llamado período de responsabilidad que se cuenta a partir del cese de la exposición al riesgo, y antes de la expiración del cual debe haber sido advertida la enfermedad para que pueda aún ser imputada a dicho riesgo. La citada recomendación 66/462 pretendía esencialmente, en la medida de lo posible, la supresión del carácter limitativo de las condiciones antes citadas, y dar así plena validez a la apreciación por los médicos competentes sobre la existencia de la relación causal entre trabajo y enfermedad. Por todo ello, la comisión de la CEE, después de haber consultado al parlamento europeo y al comité económico y social, recomendó a sus estados miembros suprimir en sus leyes y reglamentos sobre enfermedades profesionales las condiciones limitativas establecidas, si bien se publicó anexa a dicha recomendación, una lista de excepciones. Integrada España en la CEE, el B.O.E. de 25-8-78 publicó el texto íntegro del Real Decreto 1995/78, de 12 de Mayo, por el que se aprobó el Cuadro de Enfermedades Profesionales, en vigor hasta el 31/12/2006. En la mayoría de países de Europa la forma de reconocerse las Enfermedades Profesionales es la misma que en España, mediante el sistema de lista. Otros sistemas de reconocimiento de enfermedades profesionales descritos por la OIT son el de definición genérica o de cobertura total (los países que optan por él cuentan en su legislación con una definición general de enfermedad profesional, debiendo demostrar el trabajador afectado el origen profesional de su enfermedad) y el sistema mixto o de listas abiertas, en el que se establece una lista de enfermedades, añadiendo una definición general o unas disposiciones que permitan establecer el origen profesional de las enfermedades que no figuran en la lista o que se manifiestan bajo condiciones diferentes a las predefinidas. 51 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Desde la aparición del R.D. 1995/78, la única modificación fue la inclusión provisional como enfermedad profesional, por Resolución del 30 de Diciembre de 1993 de la Dirección General del INSS, del denominado Síndrome de Ardystil. La lista de enfermedades profesionales recogida en el R.D. 1995/78, era la siguiente (solamente se enuncian las patologías, pero debe tenerse en cuenta que el citado Real Decreto refería también las profesiones con riesgo de adquirir las mismas): A. ENFERMEDADES PROFESIONALES POR AGENTES QUÍMICOS. 1. Plomo y sus compuestos. 2. Mercurio y sus compuestos. 3. Cadmio y sus compuestos. 4. Manganeso y sus compuestos. 5. Cromo y sus compuestos. 6. Níquel y sus compuestos. 7. Berilio y sus compuestos. 8. Talio y sus compuestos. 9. Vanadio y sus compuestos. 10. Fósforo y sus compuestos. 11. Arsénico y sus compuestos. 12. Cloro y sus compuestos inorgánicos. 13. Cromo y sus compuestos inorgánicos. 14. Yodo y sus compuestos inorgánicos. 15. Flúor y sus compuestos. 16. Ácido Nítrico. 17. Óxidos de Azufre. 18. Amoniaco. 52 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 19. Anhídrido sulfuroso. 20. Ácido sulfúrico. 21. Ácido sulfhídrico. 22. Sulfuro de carbono. 23. Óxido de carbono. 24. Oxicloruro de carbono. 25. Ácido cianhídrico, cianuro y compuestos de cianógeno. 26. Hidrocarburos alifáticos saturados o no; cíclicos o no, constituyentes del éter, del petróleo y de la gasolina. 27. Derivados halogenados de los hidrocarburos alifáticos, saturados o no; cíclicos o no. 28. Alcoholes. 29. Glicoles. 30. Éteres y sus derivados. 31. Cetonas. 32. Ésteres orgánicos y sus derivados halogenados. 33. Ácidos orgánicos. 34. Aldehídos. 35. Nitroderivados alifáticos. 36. Ésteres del ácido nítrico. 37. Benceno, Tolueno, Xileno y otros homólogos del benceno. 38. Naftaleno y sus homólogos. 39. Derivados halogenados de los hidrocarburos aromáticos. 40. Fenoles, homólogos y sus derivados halogenados. 41. Aminas (primarias, secundarias, terciarias esterocíclicas) e hidracinas aromáticas y sus derivados halogenados, fenólicos, nitrosados, nitrados y aminados. 42. Poliuretanos (isocianatos). 53 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 43. Nitroderivados de los hidrocarburos aromáticos y de los fenoles. B. ENFERMEDADES PROFESIONALES DE LA PIEL: 1. Cáncer cutáneo y lesiones cutáneas precancerosas debidas al hollín, alquitrán, betún brea, antraceno, aceites minerales, parafina bruta y a los compuestos, productos y residuos de estas sustancias y otros factores cancerígenos. 2. Afecciones cutáneas provocadas en el medio profesional por sustancias no consideradas en otros apartados. En este epígrafe se acomoda el gran grupo de las dermatopatías profesionales. En la mayoría de las patologías el legislador exige la realización de determinados trabajos para que el daño se califique como enfermedad profesional. En este apartado cualquier trabajo y cualquier sustancia puede ser responsable de una enfermedad profesional, lo que hace que sea el grupo más numeroso en las estadísticas. A pesar de no ser patologías graves (su mortalidad es bajísima) a su frecuencia debe añadirse su larga duración y el gran número de incapacidades permanentes que generan, lo que hace que este grupo de patologías conlleve unos altos costes en prestaciones. C. ENFERMEDADES PROFESIONALES POR INHALACIÓN: 1. Neumoconiosis. 2. Afecciones broncopulmonares debidas a los polvos o humos de aluminio o de sus compuestos. 3. Afecciones broncopulmonares debidas a los polvos de los metales duros, talco, etc. 4. Afecciones broncopulmonares causadas por los polvos de escorias Thomas. 5. Asma provocado en el medio profesional por las sustancias no incluidas en otros apartados. 6. Enfermedades causadas por irritación de las vías aéreas superiores por inhalación o ingestión de polvos, líquidos, gases o vapores. D. ENFERMEDADES PROFESIONALES INFECCIOSAS Y PARASITARIAS. 1. Helmintiasis, anquilostomiasis duodenal, anguillulosis. 54 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 2. Paludismo, amebiasis, tripanosomiasis, dengue, fiebre papatazzi, fiebre recurrente, fiebre amarilla, peste, leishmaniosis, pian, tifus exantemático y otras ricketsiosis. Obedece la presencia de este curioso apartado al hecho de que el legislador español se basó en el listado europeo de enfermedades profesionales al confeccionar el suyo, lo que hizo que enfermedades que solamente se veían en las colonias de países como Francia, Bélgica, Holanda…fueran trasladadas al listado español de enfermedades profesionales. 3. Enfermedades infecciosas o parasitarias transmitidas al hombre por los animales o por sus productos y cadáveres (para el tétanos se incluirán también los trabajos con excretas humanas o animales). En España en general y en Aragón, en particular, tiene especial importancia dentro de este apartado la Brucelosis, enfermedad endémica de difícil erradicación. 4. Enfermedades infecciosas y parasitarias del personal que se ocupa de la prevención, asistencia y cuidado de enfermos y en la investigación. En este apartado debemos incidir en la transmisión del VIH. Aunque por definición se considera un "accidente biológico" el contacto con el mismo en el medio sanitario e investigador, podría tener la consideración de Enfermedad Profesional en aquel personal dedicado a la atención de este tipo de enfermos. E. ENFERMEDADES PROFESIONALES POR AGENTES FÍSICOS: 1. Enfermedades producidas por radiaciones ionizantes. 2. Catarata producida por la energía radiante. 3. Hipoacusia o sordera profesional por el ruido. 4. Enfermedades provocadas por trabajos con aire comprimido. 5. Enfermedades osteoarticulares o angioneuróticas provocadas por las vibraciones mecánicas. 6. Enfermedades a) De las bolsas serosas debidas a la presión, celulitis subcutáneas. b) Enfermedades por fatiga de las vainas tendinosas, de los tejidos peritendinosos, de las inserciones musculares y tendinosas. 55 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja c) Lesiones del menisco en las minas y trabajos subterráneos. d) Arrancamiento por fatiga de las apófisis espinosas. e) Parálisis de los nervios debidas a la presión. F. ENFERMEDADES SISTEMÁTICAS. 1. Distrofia incluyendo la ulceración de la córnea por gases, vapores, polvos y líquidos. Este cuadro patológico suele calificarse como accidente de trabajo, ya que el diagnóstico de urgencia es el de "cuerpo extraño". 2. Carcinoma primitivo de bronquio o pulmón por asbesto. Mesotelioma pleural o mesotelioma peritoneal debidos a la misma causa. 3. Carcinoma de membrana mucosa de la nariz, senos nasales, bronquio o pulmón adquirido en industrias donde se fabrica o manipula níquel. 4. Angiosarcoma hepático causado por el cloruro de vinilo. 5. Cáncer del sistema hematopoyético causado por el benceno. 6. Carcinoma de piel, bronquio, pulmón o hígado causado por el arsénico. 7. Neoplasia del tejido epitelial de la vejiga urinaria, pelvis renal o uréter. 8. Cáncer de piel, pulmón, hueso y médula ósea por radiaciones ionizantes. 9. Carcinoma de la mucosa nasal, senos nasales, laringe, bronquio o pulmón causado por el cromo. 3. RECOMENDACIÓN EUROPEA Y NUEVA LISTA DE ENFERMEDADES PROFESIONALES. La nueva “Lista de Enfermedades Profesionales” se ha confeccionado por la necesidad de adaptar el cuadro de enfermedades profesionales a la Recomendación de la Comisión Europea de 19 de septiembre de 2.003. En dicha Recomendación, instrumento privilegiado para la prevención a escala comunitaria, se recomienda a los Estados miembros: 1.- Que introduzcan cuanto antes la lista europea que figura en el anexo I en sus disposiciones legislativas, reglamentarias o administrativas relativas a las enfermedades cuyo origen profesional se ha reconocido científicamente. 56 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 2.- Que procuren introducir en sus disposiciones legislativas, reglamentarias o administrativas un derecho de indemnización por causa de enfermedad profesional para el trabajador afectado por una enfermedad que no figure en la lista del anexo I pero cuyo origen y carácter profesional puedan establecerse, en particular si dicha enfermedad figura en el anexo II. 3.- Que elaboren y mejoren medidas de prevención eficaz de las enfermedades profesionales recogidas en la lista europea del anexo I, haciendo participar activamente a todos los agentes interesados… 4.- Que establezcan objetivos nacionales cuantificados para la reducción de las tasas de enfermedades profesionales reconocidas y, de forma prioritaria, de las que se mencionan en la lista europea del anexo I. 5.- Que garanticen la declaración de todos los casos de enfermedades profesionales y que hagan que sus estadísticas vayan siendo paulatinamente compatibles con la lista europea del anexo I… de forma que, para cada caso de enfermedad profesional, se disponga de información sobre el agente o factor causal, sobre el diagnóstico médico y sobre el sexo del paciente. 6.- Que introduzcan un sistema de recogida de información sobre la epidemiología de las enfermedades descritas en el anexo II o de otra enfermedad de carácter profesional. 7.- Que promuevan la investigación en el ámbito de las enfermedades relacionadas con una actividad profesional, en particular para las enfermedades que se describen en el anexo II y para los trastornos de carácter psicosocial relacionados con el trabajo. 8.- Que garanticen una amplia difusión de los documentos de ayuda al diagnóstico de las enfermedades profesionales. 9.- Que transmitan a la Comisión los datos estadísticos y epidemiológicos relativos a las enfermedades profesionales permitiendo el acceso a los medios interesados. 10.- Que promuevan una contribución activa de los sistemas nacionales de salud a la prevención de las enfermedades profesionales, en particular mediante una mayor sensibilización del personal médico para mejorar el conocimiento y el diagnóstico de estas enfermedades. Cada país, indica la mencionada Recomendación, deberá fijar los criterios para el reconocimiento de cada enfermedad profesional. En España es el artículo 116 de la vigente Ley General de Seguridad Social el que define la 57 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja enfermedad profesional como la contraída a consecuencia del trabajo realizado por cuenta ajena, en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de este Ley, y que esté provocada por la acción de elementos o sustancias que en dicho cuadro se aprueben para cada enfermedad profesional. Con la aparición del R.D. 1299/2006 de 16 de diciembre, se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales y se establecen criterios para su notificación y registro. Ello hace que el 1 de enero de 2.007 haya entrado en vigor la nueva lista de enfermedades profesionales. Además de actualizar la anterior, siguiendo las recomendaciones de la CE antes apuntadas, contempla en el Anexo II aquellas enfermedades cuyo origen y carácter profesional pudiera establecerse en el futuro. Esto permitirá que la lista no quede desfasada, no transcurriendo tanto tiempo entre un listado y el siguiente reformado. LISTA DE ENFERMEDADES www.smhstar.org PROFESIONALES. Ver ÍNDICE ANEXO 1 Grupo 1: Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos. Grupo 2: Enfermedades profesionales causadas por agentes físicos. . Grupo 3: Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos. . Grupo 4: Enfermedades profesionales causadas por inhalación de sustancias y agentes no comprendidas en otros apartados. . Grupo 5: Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados. Grupo 6: Enfermedades profesionales causadas por agentes carcinogénicos. Pág. 48. ANEXO 2. Lista complementaria de enfermedades cuyo origen profesional se sospecha y cuya inclusión en el anexo 1 podría contemplarse en el futuro. Grupo 1: enfermedades provocadas por los agentes físicos siguientes: Ozono Zinc Hidrocarburos alifáticos distintos del Magnesio 58 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja anexo I Decalina Ácidos aromáticos – anhídridos aromáticos, o sus derivados halogenados Óxido de bifenilo Tiofeno Metracrilonitrilo, Acetonitrilo Tioalcoholes Platino Tantalio Titanio Terpenos Boranos Enfermedades provocadas por la inhalación de polvo de nácar Mercaptanos y tioéteres Enfermedades provocadas por sustancias hormonales Caries dental debida al trabajo en Alcoholes o sus derivados halogenados industrias chocolateras, del azúcar y de no comprendidos en el Anexo 1 la harina Glicoles o sus derivados halogenados no Óxido de silicio comprendidos en el Anexo 1 Éteres o sus derivados halogenados no Hidrocarburos aromáticos policíclicos no comprendidos en el Anexo 1 incluidos en otros epígrafes Cetonas o sus derivados halogenados no Dimetilformamida comprendidos en el Anexo 1 Ésteres o sus derivados halogenados no comprendidos en el Anexo 1 Tiofenoles, sus homólogos o sus derivados halogenados Plata Selenio Cobre Grupo 2: Enfermedades provocadas por los agentes físicos siguientes: Enfermedades provocadas por vibraciones verticales repetitivas: -Discopatías de la columna dorsolumbar causadas por vibraciones verticales repetidas de todo el cuerpo Enfermedades provocadas por el frío Grupo 4: Enfermedades provocadas por inhalación de sustancias no comprendidas en otros apartados. 59 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Fibrosis pulmonares debidas a metales no incluidos en otros apartados Afecciones broncopulmonares debidas a fibras minerales artificiales Afecciones broncopulmonares debidas a fibras sintéticas Afecciones respiratorias, en concreto asma, causadas por sustancias irritativas no recogidas en el Anexo I Grupo 5: Enfermedades de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros grupos. Afecciones cutáneas alérgicas y ortoérgicas no reconocidas en el Anexo 1. Grupo 6: Enfermedades provocadas por agentes carcinogénicos. Cáncer de laringe producido por la inhalación de polvos de amianto Entrando a valorar el nuevo listado, y comparando con la Recomendación de la Comisión de 19/9/2003, vemos, en primer lugar, que la clasificación por apartados de las enfermedades profesionales es diferente. La Recomendación europea las clasifica en 5 grupos (por agentes químicos, enfermedades de la piel, enfermedades por inhalación, enfermedades infecciosas y parasitarias y enfermedades por agentes físicos). En el listado del R.D. 1995/78 de 12 de mayo, la clasificación que seguíamos en España era esa misma, añadiendo un sexto grupo al que se denominaba enfermedades sistemáticas y en el que, aparte de las distrofias corneales por gases, humos, vapores… se introducían los cánceres profesionales. En el listado del R.D.1299/2006, se varía la clasificación anterior y, a la vez, modificamos la de la Recomendación europea, ya que recogemos seis apartados (uno más que en la Recomendación) y variamos todo el orden (agentes químicos, agentes físicos, agentes biológicos, enfermedades por inhalación de sustancias, enfermedades de la piel y enfermedades por agentes carcinogénicos). Entendemos que se pretende dar una categoría científica a esta clasificación utilizando un método único, el etiológico. Sin embargo, si nos atenemos al desarrollo del borrador, el criterio resulta falso, ya que vemos como varias sustancias se repiten en el primer apartado y en el sexto, al tratarse de sustancias químicas, capaces de producir una intoxicación profesional, y a su vez ser sustancias carcinogénicas capaces de condicionar un cáncer 60 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja profesional. Es por ello que nos parece más acertada la clasificación de la Recomendación que la que se ha confeccionado, ya que permite contemplar de forma global todos los efectos de una determinada sustancia (generales, dermatológicos, carcinógenos..) sobre un trabajador en un puesto de trabajo. Por otra parte sí que vemos que en el listado actual se incluyen patologías que no tenían la consideración de enfermedad profesional en España, bien por haber permanecido cerrada la lista durante más de 27 años (era imposible, por ejemplo, el que se contemplase la legionellosis como enfermedad profesional, ya que en 1.978 era reciente el descubrimiento de tal patógeno), o bien por la falta de certeza científica entre relación causa efecto entre una actividad y una patología (maderas/cáncer de senos). Asimismo nos parece muy adecuado incluir como enfermedad profesional alguna de las enfermedades que en la Recomendación solamente aparecen listadas en el anexo II, como los nódulos de cuerdas vocales a causa de los esfuerzos sostenidos de voz por motivos profesionales. También encontramos muy acertado el que se haya especificado en el listado la patología concreta atribuible a un trabajo (epicondilitis, epitrocleitis, tendinitis del manguito de los rotadores…), ya que esa falta de especificación había llevado a que se incurriese en errores graves de concepto en algunas Sentencias Judiciales (baste como ejemplo la del tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la que se indicaba que una epicondilitis no podía considerarse como una enfermedad por fatiga de las vainas tendinosas, tejidos peritendinosos, inserciones musculares y tendinosas). Sin embargo entendemos que no se ha especificado lo suficiente en otros apartados. Así, por ejemplo, al hablar de las enfermedades osteoarticulares o angioneuróticas provocadas por las vibraciones mecánicas, echamos en falta el que se especifique que una necrosis del semilunar, una pseudoartrosis del escafoides o un fenómeno de Raynaud, por ejemplo, puedan ser incluidos en este apartado. Extrañamos la no presencia en el listado de sobrecargas musculares posturales (por ejemplo en trabajadores ante pantallas de visualización de datos), ya que el listado no recoge afectación alguna a nivel muscular en la espalda. Nos parece también insuficiente el que las afectaciones discales de columna dorsolumbar solamente aparezcan recogidas en el anexo 2 (lista complementaria a incluir en un futuro), si bien es verdad que en la Recomendación europea también se contemplan en las mismas condiciones. Creemos que estas patologías deberían incluirse en el listado definitivo y no solamente atribuidas a vibraciones verticales repetidas en conductores y 61 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja pilotos de vehículos, sino en aquellas otras profesiones con sobrecarga evidente de este tramo del raquis. No encontramos en el listado ninguna referencia a las patologías psicosociales a las que hace referencia la Recomendación de la Comisión, a pesar del interés que despiertan en la sociedad trabajadora estas enfermedades derivadas del acoso sexual o moral en el trabajo, el estrés laboral, el “burn out”… Por último queremos indicar que en España la protección que solicita la Recomendación de la Comisión a aquellas otras patologías ocasionadas por el trabajo realizado y que no se encuentren contempladas en el listado, está asegurada a través del artículo 115.2.e de la Ley General de Seguridad Social. 4.LA INCAPACIDAD PROFESIONAL. PERMANENTE DE ENFERMEDAD El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Boletín de Estadísticas Laborales, publica la información estadística sobre enfermedad profesional. Enfermedades profesionales, según gravedad, por sector y rama de actividad TOTAL NACIONAL Enero - Diciembre 2005 TOTAL CON BAJA Total SIN BAJA Leves Graves Mortales TOTAL 28.904 24.912 24.805 104 3 3.992 SECTORES Agrario No Agrario Industria Construcción Servicios 684 603 601 28.220 24.309 24.204 14.088 12.036 11.998 4.025 3.529 3.515 10.107 8.744 8.691 2 102 37 13 52 3 1 1 1 81 3.911 2.052 496 1.363 RAMAS Agricultura, ganadería, caza y silvicultura Pesca y acuicultura 600 528 527 1 - 72 84 75 74 1 - 9 62 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Extracción y aglomeración de carbón Extracción de petróleo, gas, uranio y torio Extracción de minerales no energéticos Industria de alimentos, bebidas y tabaco Industria textil y de la confección Industria del cuero y del calzado Industria de la madera y corcho. Cestería Industria del papel. Artes gráficas. Edición Coquerías. Refinerías. Trat. combustibles nucleares Industria química Fabric. productos de caucho y materias plásticas Fabric. de productos minerales no metálicos Metalurgia Fabric. productos metálicos excep. maquinaria Construcción maquinaria y equipo mecánico Fabric. máq. oficina, mat. Informático y electrónico Fabric. de maquinaria y material eléctrico Fabric. instrumentos médicos, precisión y similares Fabricación de automóviles y remolques Fabricación de otro material de transporte Fabric. de muebles. Otras manufacturas. Reciclaje Produc. y distribución de electricidad, gas y agua Construcción Venta y reparación vehículos. Venta combustible Comercio al por mayor. Intermediarios de comercio Comercio al por menor. Reparaciones domésticas Hostelería Transporte terrestre y por tubería Transporte marítimo y fluvial 709 7 706 6 706 5 1 - 3 1 381 2.738 263 2.448 259 2.440 4 8 - 118 290 554 242 426 488 186 367 487 186 367 1 - - 66 56 59 442 383 381 2 - 59 3 2 2 - - 1 414 906 358 807 356 805 2 2 - 56 99 479 408 403 5 - 71 692 1.819 527 1.513 526 1.510 3 1 - 165 306 857 693 692 1 - 164 136 127 127 - - 9 463 413 412 1 - 50 56 46 46 - - 10 1.768 1.560 1.560 - - 208 385 205 201 4 - 180 554 483 481 2 - 71 57 47 46 1 - 10 4.025 516 3.529 442 3.515 438 13 4 1 - 496 74 979 857 853 4 - 122 1.530 1.330 1.327 3 - 200 1.063 336 9 925 286 9 923 285 9 2 1 - - 138 50 - 63 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Transporte aéreo y espacial Activ. anexas a transportes. Comunicaciones Instituciones financieras y seguros Inmobiliarias. Alquiler de bienes muebles Activ. informáticas. Investigación y desarrollo Otras actividades empresariales Admón. Pública. Defensa. Seg. Soc. Org. extraterritor. Educación Activ. sanitarias y veterinarias. Serv. sociales Actividades de saneamiento público Activ. asociativas, recreativas y culturales Activ. diversas de servicios personales Hogares que emplean personal doméstico 15 220 6 194 6 194 - - 9 26 61 76 37 69 37 68 1 - 24 7 55 46 45 - 1 9 2.316 730 1.984 633 1.980 627 4 6 - 332 97 135 1.098 114 969 114 943 26 - 21 129 149 270 127 238 127 238 - - 22 32 536 13 467 11 466 11 1 - - 69 2 En cuanto a la incapacidad permanente, en la siguiente tabla vemos las concedidas entre los años 1998 y 2004 en españa por cualquier causa. NÚMERO DE PENSIONES POR INCAPACIDAD PERMANENTE EN EL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL EN MENORES DE 65 AÑOS POR 100.000 TRABAJADORES AFILIADOS AL SISTEMA. ESPAÑA, 1998-2004. 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Total 59,6 52,3 49,1 48,2 42,9 46,3 45,1 Andalucía Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla-La Mancha Castilla y León Cataluña Comunidad Valenciana 80,1 51,8 97,8 51,4 43,7 67,9 54,3 62,1 59,6 52,0 76,2 49,2 93,9 48,5 40,0 62,8 51,6 57,9 56,1 49,2 72,7 46,6 90,7 47,1 37,5 60,5 49,8 54,9 52,9 46,8 69,5 45,2 88,2 46,6 36,2 58,5 48,5 52,0 50,5 45,7 67,4 43,9 86,7 46,3 35,2 57,5 46,8 50,1 48,7 44,6 65,7 42,8 87,0 46,9 35,2 58,6 45,8 49,0 47,5 44,1 65,0 42,3 88,6 46,8 36,1 59,3 45,6 48,1 47,3 44,0 64 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Extremadura Galicia Madrid Murcia Navarra País Vasco La Rioja Ceuta y Melilla 62,9 72,7 32,2 86,0 48,7 57,5 65,4 63,0 58,1 68,6 29,7 77,2 46,3 54,7 60,1 59,2 54,9 65,9 27,6 71,0 43,5 51,2 56,4 56,3 52,8 63,8 25,9 65,7 42,3 48,7 53,4 51,6 52,1 62,6 24,9 60,8 41,4 47,0 50,9 48,5 52,1 62,3 24,3 57,1 41,0 46,4 48,8 50,0 52,9 62,9 23,8 55,6 40,3 46,3 46,5 49,0 Centrándonos en la incapacidad por enfermedad profesional, vemos en primer lugar la evolución de esta situación a lo largo de los últimos años: Las Enfermedades Profesionales en España 26000 24000 22000 20000 18000 16000 14000 12000 10000 8000 6000 4000 2000 0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Año Ciñéndonos a nuestra Mutua de Accidentes hemos realizado un estudio respecto al pasado año 2.005, en el que conocemos que MAZ ha tenido protegidos por esta causa a 185.610 trabajadores (solamente 3.169 de ellos autónomos, ya que de los 24.921 cubiertos en este régimen por MAZ ninguno más optó por esta cobertura). Supone alrededor del 60% de la población laboral de esta Provincia. Durante dicho año se declararon 1.234 enfermedades profesionales, generándose por esta causa 1158 procesos de IT (2 de ellos en autónomos). De estos procesos de baja, 174 lo fueron por recaída. En cuanto a la incapacidad permanente, al ser el INSS el responsable de la prestación económica durante el año 2.005 por dicha causa, por parte de MAZ se proponía siempre que se evidenciaban secuelas: A valorar por el EVI la capacidad laboral residual del trabajador. Confeccionamos en MAZ 41 informes propuestas, de los cuales 6 se resolvieron por parte de la Dirección provincial del INSS de Zaragoza con Incapacidad Permanente Total para la Profesión Habitual, 17 con indemnización mediante baremo por lesiones permanentes no invalidantes y 18 con “no incapacita”. 65 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 5. MODIFICACIONES EN LA INCAPACIDAD PERMANENTE. PRESTACIÓN POR Se ha producido una modificación en la prestación de incapacidad permanente por enfermedad profesional. Por la Orden TAS/4054/2005, de 27 de diciembre, por la que se desarrollan los criterios técnicos para la liquidación de capitales coste de pensiones y otras prestaciones periódicas de la Seguridad Social, se indica en la disposición adicional primera (que hace referencia a la 0pción de la aportación de las Mutuas) que la contribución asignada a las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social para hacer frente, en régimen de compensación, a las prestaciones derivadas de enfermedades profesionales distintas de las correspondientes a la situación de incapacidad temporal, podrá ser sustituida por el ingreso del capital coste correspondiente de la pensión u otra prestación económica de carácter periódico. La opción a favor de ingresar el capital coste, habrá de ser expresa e irrevocable, deberá realizarse ante la Tesorería General de la Seguridad Social antes del 31 de diciembre del correspondiente ejercicio y surtirá efectos para todas las prestaciones de carácter periódico derivadas de enfermedad profesional cuyos efectos económicos se produzcan a partir del 1 de enero del ejercicio siguiente. No obstante, para los ejercicios 2006 y 2007 la opción podrá realizarse antes del 31 de enero de cada uno de dichos años, para que surta efectos desde el día 1 de enero del año correspondiente, pudiendo ser revocada para ejercicios posteriores antes del 31 de diciembre del ejercicio en cuestión. La opción de la Mutua a favor de ingresar el capital coste llevará aparejada la correspondiente reducción en la aportación a los Servicios Comunes de la Seguridad Social, en los términos que establezca la normativa sobre cotización y liquidación de otros derechos de la Seguridad Social. En la Orden TAS/29/2006 de 18 de enero se desarrollan las normas de cotización a Seguridad Social, indicándose en el Capítulo I los coeficientes aplicables para determinar las aportaciones a cargo de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social y Empresas Colaboradoras para el sostenimiento de los Servicios Comunes: Artículo 24. Coeficientes aplicables. 66 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 1. Las aportaciones de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social al sostenimiento de los Servicios Comunes de la Seguridad Social, a que se refiere el artículo 75 del Reglamento General sobre Cotización y Liquidación de otros Derechos de la Seguridad Social, aprobado por el Real Decreto 2064/1995, de 22 de diciembre, se determinarán aplicando el coeficiente del 20,6 por 100. No obstante, cuando la Mutua haya optado por ingresar el capital coste correspondiente a las pensiones derivadas de enfermedades profesionales, el coeficiente aplicable será del 14,9 por 100. La Tesorería General de la Seguridad Social aplicará el coeficiente señalado en el apartado anterior sobre las cuotas ingresadas que correspondan a cada una de las Mutuas afectadas, una vez descontada la parte relativa al reaseguro obligatorio. 2. Se fija en el 31,30 por 100 el coeficiente para determinar la cantidad que deben ingresar las empresas autorizadas a colaborar en la gestión de la asistencia sanitaria e incapacidad temporal derivadas de las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, en concepto de aportación al sostenimiento de los Servicios Comunes de la Seguridad Social y de contribución a los demás gastos generales y a las exigencias de solidaridad nacional. El citado coeficiente se aplicará a las cuotas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales recaudadas por incapacidad permanente y muerte y supervivencia. En esta misma orden en la disposición adicional segunda se fija la Compensación a las Mutuas de AT. y E.P. de la Seguridad Social, como consecuencia de los nuevos criterios técnicos para la liquidación de los capitales coste de pensión por enfermedad profesional. A fin de evitar que las posibles modificaciones en la configuración de la acción protectora, en materia de enfermedades profesionales de la Seguridad Social, produzcan efectos distorsionadores en la financiación de las prestaciones entre las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales, cuando estas hayan suscrito la opción de aportar el capital coste, les será de aplicación, durante el ejercicio 2006, una compensación financiera equivalente a la diferencia positiva que pudiera existir entre los capitales renta liquidados en dicho ejercicio y el importe de la reducción en la aportación al sostenimiento de los Servicios Comunes de la Seguridad Social derivada de dicha opción, de acuerdo con las tablas y porcentajes en vigor durante 2005. 67 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Dicha compensación financiera se abonará con la liquidación del ejercicio 2006, sin perjuicio de que, durante el mismo y una vez apreciados en los datos provisionales correspondientes a su primer semestre, la existencia de la diferencia positiva que da origen a la compensación, se apliquen anticipos de tesorería equivalentes al ochenta por ciento de la previsión de la compensación a reconocer y que serán regularizados en el momento de la liquidación definitiva. Con respecto a estas modificaciones, desde la Subdirección General de Gestión de Prestaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social se han remitido a cada una de las Direcciones Provinciales de esa Entidad Gestora, en relación al contenido de la Disposición Adicional Primera de la Orden TAS/405/2005, de 27 de diciembre, por la que se desarrollan los criterios técnicos para la liquidación de capitales coste de pensiones y otras prestaciones periódicas de la Seguridad Social. En la mencionada Disposición Adicional se establece que la contribución asignada a las Mutuas para hacer frente, en régimen de compensación, a las prestaciones de Incapacidad, Muerte y Supervivencia derivadas de enfermedades profesionales, podrá ser sustituida por el ingreso del capital coste correspondiente de la pensión y otra prestación económica de carácter periódico. César Gómez Garcillán, Subdirector General de Gestión de Prestaciones del INSS, dio en Madrid el 12 de mayo de 2006 las siguientes INSTRUCCIONES PROVISIONALES EN ORDEN A LA APLICACIÓN DE LO PREVISTO EN LA ORDEN TAS/4054/2005, DE 27 DE DICIEMBRE, POR LA QUE SE DESARROLLAN LOS CRITERIOS TÉCNICOS PARA LA LIQUIDACIÓN DE CAPITALES COSTE DE PENSIONES Y OTRAS PRESTACIONES PERIÓDICAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL. La Orden TAS 4054/2005, de 27 de diciembre, por la que se desarrollan los criterios técnicos para la liquidación de capitales coste de pensiones y otras prestaciones periódicas de la Seguridad Social, establece en su Disposición Adicional primera que las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales podrán optar, para cubrir esta última contingencia, entre seguir contribuyendo a la financiación del Sistema con la aportación que por ese concepto se les asigne, o ingresar el capital coste de la pensión que se reconozca cuando se actualice ese concreto riesgo. A la vista de su contenido, es necesario interpretar esta norma en concordancia con el art. 87.3 de la Ley General de la Seguridad Social 68 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja (LGSS) que sólo contempla la atribución de responsabilidad a las Mutuas o empresas en los casos de accidentes de trabajo, y sólo en estos casos procederá la correspondiente capitalización. Desde esta perspectiva, la Orden citada vendría a desarrollar el art. 68.3. b) de la la LGSS en el sentido de que las Mutuas vienen obligadas a contribuir al gasto por enfermedad profesional en situaciones distintas de las de incapacidad temporal mediante un pago que puede adoptar la fórmula de aportación existente en la actualidad (y que se mantendría para las prestaciones de pago único) o la modalidad de pago del capital coste de las pensiones que por esa causa se reconozcan. A fin de poder gestionar correctamente los expedientes de incapacidad permanente o de pensiones derivadas que deban ajustarse a la opción de capitalización efectuada por las Mutuas, se hacen las siguientes puntualizaciones: 1.- Sólo podrán capitalizarse bajo esta modalidad prestaciones económicas de pago periódico. Quedan, por tanto, excluidas las prestaciones de pago único: baremos por lesiones permanentes no invalidantes, incapacidad permanente parcial, indemnización especial a tanto alzado por fallecimiento y auxilio por defunción, cuyo trámite y abono por el INSS seguirá efectuándose como hasta ahora. 2.- Sólo podrán ser objeto de capitalización las prestaciones de pago periódico cuya fecha de efectos económicos sea igual o posterior a 1 de enero de 2006, cualquiera que haya sido la fecha del hecho causante (hijos póstumos, revisiones de grado...) 3.- Sólo podrán acceder a esta fórmula las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales que así lo hayan solicitado ante la Tesorería General de la Seguridad Social en los plazos previstos por la norma citada (antes del 31 de enero de 2006 en este ejercicio). Para este año son las que se listan en el Anexo I que se acompaña con este escrito a efectos meramente informativos. 4.- En ningún caso procederá la declaración de responsabilidad de una Mutua. 5.- El procedimiento de trámite de estas pensiones continuará siendo exactamente igual al que se venía realizando. 6.- La competencia en materia de tramitación y resolución de expedientes y reconocimiento del derecho a las pensiones por enfermedad profesional 69 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja continuará residiendo en las Direcciones Provinciales de la Entidad Gestora. 7.- El pago de las pensiones por enfermedad profesional no estará supeditado a la previa constitución de capital-coste por parte de la Mutua correspondiente. A partir de mayo de 2006, el Centro Informático elaborará un fichero mensual comprensivo de todas las pensiones de estas características que se hayan resuelto en ese periodo por las direcciones provinciales, con los datos necesarios para que su destinatario, la Tesorería General de la Seguridad Social, proceda a efectuar el cálculo y liquidación del capital coste que corresponda, en su caso, por cada una de las pensiones reconocidas, y lo ponga en conocimiento de la/s Mutua/s afectada/s. Esta operación se llevará a cabo de forma centralizada desde esta Subdirección General de Gestión de Prestaciones. Por consiguiente, las Direcciones Provinciales no deberán efectuar ninguna actuación extraordinaria sobre las que se venían haciendo en relación con el trámite de estas prestaciones. Como única medida excepcional, el Centro Informático elaborará un fichero con los datos de las pensiones pertenecientes al régimen 37 que hayan tenido efectos económicos entre el 1 de enero y la fecha en que se implante la remisión periódica de ficheros, para su envío a la Tesorería General para que proceda a calcular el capital coste, en su caso, si no hubiera recibido ya la petición mediante el formulario habitual cumplimentado por la Dirección Provincial del INSS. En el caso de que en alguna pensión ya se hubiera realizado el trámite de declaración de responsabilidad de la Mutua y la solicitud de capitalización a Tesorería antes de recibir estas instrucciones, se terminará el expediente como si se tratara de uno de accidente de trabajo. 6. NUEVO MODELO DE PARTE DE ENFERMEDAD PROFESIONAL La necesidad de actualizar el cuadro de enfermedades profesionales y de establecer nuevos criterios de notificación y registro, ha sido impuesta por diferentes necesidades: unas de caracter practico al haberse producido avances considerables en los procesos industriales desde la aprobación de la anterior lista, con la consiguiente introducción de nuevos elementos y sustancias y, al propio tiempo, al haber progresado las investigaciones y la 70 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja medicina, lo que permite un mejor conocimiento de los mecanismos de aparición de algunas enfermedades profesionales y de su vinculación al trabajo y otros de naturaleza legal, ya que existen una considerable infradeclaración de las enfermedades profesionales, debidas en parte al deficiente sistema de notificación , con el impedimento que esto supone a la investigación de las causas que producen tales enfermedades profesionales y el establecimiento de medidas preventivas que las eviten. De dicha necesidad de actualización y tras un amplio proceso de dialogo, entre las organizaciones sindicales, las organizaciones empresariales y el Gobierno, suscribieron el día 13 de Julio del 2006 un Acuerdo sobre medidas en materia de Seguridad Social, entre las cuales se incluía la aprobación de una nueva lista de enfermedades profesionales para su actualización y acomodación a la recomendación de la U.E. (recomendación 2003/670 CE), adoptando incluso en la estructura , el doble listado que dicha recomendación incorpora, y que se refiere, respectivamente, a las enfermedades profesionales propiamente dichas y a las enfermedades cuyo origen profesional se sospecha y que podrían incorporase proximamente al listado. Igualmente y al propio tiempo, y con el fin de garantizar al máximo la declaración de todos los casos de enfermedad profesional, así como de facilitar su notificación y comunicación, se considera necesario modificar el mecanismo de iniciación agilizando y simplificando los tramites, encomendándose a la Entidad Gestora o Mutua de accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social que asuma la protección de las contingencias profesionales el elaborar y tramitar el parte de enfermedad profesional, sin perjuicio del deber de las empresas o de los trabajadores por cuenta propia que dispongan la cobertura por contingencias profesionales de facilitar a aquella la información que obre en su poder y les sea requerida para la elaboración de dicho parte, con el fin de evitar y combatir la infradeclaración existente, debida en gran parte a la falta de vinculación suficiente entre el profesional competente para calificar la enfermedad profesional o para emitir un diagnostico de sospecha. El nuevo listado va suponer una mejora en el reconocimiento de las enfermedades profesionales, dado el bajo porcentaje de declaración de tales enfermedades profesionales, según la IV Encuesta Nacional de condiciones de trabajo del Instituto Nacional de la Seguridad e Higiene en el trabajo, solo se diagnostican el 2,5 % cuando hay sobre un 13 % de trabajadores que han demandado atención medica por un problema de salud derivado del 71 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja trabajo. Igualmente según estudios recientes las cifras españolas son muy inferiores a la mayoría de los paises de la Union Europea. Esta infradeclaración se encuentra tanto en las deficiencias que presentaba el anterior listado de enfermedades profesionales, tanto como a los propios cambios en el mercado de trabajo en algunas profesiones, así como al propio sistema de notificación y declaración que han estado vigentes hasta la fecha. De ahí que la propia exposición de motivos del nuevo Real Decreto1299/2006 de 10 de noviembre, pone de manifiesto las deficiencias del proceso de notificación, que se produce por un procedimiento ineficiente, sin vinculación suficiente con el profesional médico que tiene la competencia para calificar la contingencia o con aquel otro que puede emitir un diagnostico de sospecha. La enfermedad profesional se diagnosticaba, bien por la Mutua, bien por el Servicio de Salud que se entregaba al trabajador para que lo remitiese a la Empresa que debía cumplimentar los datos necesarios del modelo oficial del parte de enfermedad profesional (Resolución de 6 de marzo de 1973) y lo remitía a la entidad gestora o colaboradora que tenia la cobertura de las contingencias profesionales, tanto se hubiera producido baja como no. Para intentar solucionar las deficiencias de notificación y con el fin de garantizar al máximo la declaración de todos los casos de enfermedad profesional, se modifica el mecanismo de iniciación, debiendo ser la entidad gestora o Mutua que diagnostica la enfermedad profesional la que notifique a través del sistema CEPROSS dicha enfermedad profesional, con la colaboración del empresario, con lo que se agiliza el procedimiento y se simplifican los tramites, liberando al empresario de las dificultades de la puesta en marcha del mecanismo de notificación y comunicación de las enfermedades profesionales ajeno a su actividad empresarial. En efecto es en el art. 4 del Real Decreto 1299/2006 de 10 de Noviembre, así como en el art. 3 de la Orden TAS 1/2007 de 2 de Enero, donde establece que la Entidad Gestora o Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social que asumen la protección de las contingencias profesionales las que vendrán obligadas a elaborar y tramitar el parte de enfermedad profesional, sin perjuicio del deber de las empresas y de los trabajadores autónomos que dispongan de la cobertura por contingencias profesionales, de facilitar a aquellas la información que obre en su poder y le sea requerida para la elaboración de dicho parte. 72 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Igualmente los Servicios Médicos de las Empresas colaboradoras en la gestión de las contingencias profesionales deberán dar traslado, en el plazo de 3 días hábiles, a la entidad gestora o a la mutua que corresponda del diagnostico de las enfermedades profesionales de sus trabajadores. De otra parte se establece tanto en el Real Decreto como en la Orden mencionadas anteriormente que el nuevo modelo de parte de enfermedad profesional deberá trasmitirse por medios electrónicos para asegurar la fluidez de la información entre todos los diferentes agentes implicados ( Empresa, Mutua, Entidad Gestora, Inspección de Trabajo, Servicios de Prevención…etc). Esta vía electrónica se realizará por medio de la aplicación informática CEPROSS (Comunicación de enfermedades profesionales de la seguridad social) a la que se tendrá acceso a través de la oficina virtual de la Seguridad Social, para el acceso a la aplicación, todos los agentes estarán representados por persona física acreditada mediante usuario SILCON, además de certificado digital SILCON o certificado Clase 2 emitido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre o por alguna de las Autoridades de Certificación relacionadas en dicha oficina virtual de la Seguridad Social. El objetivo del nuevo sistema de comunicación e información deberá servir para aportar datos descriptivos sobre la magnitud real de las enfermedades de origen profesional que sirvan para la elaboración y seguimiento de políticas de prevención de riesgos laborales, además de la gestión de las prestaciones, y permita también llevar a cabo actividades de vigilancia de las enfermedades profesionales conocidas y de la identificación de las nuevas o emergentes. También se establece en el art. 5 del Real Decreto un mayor protagonismo de los profesionales sanitarios del servicio Nacional de Salud, toda vez que establece la obligación de que estos profesionales y de los Servicios de Prevención de comunicar con ocasión de sus actividades profesionales la existencia de una enfermedad profesional no solo de las incluidas en el Anexo I. 73 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja NUEVOS RETOS EN LAS MATEPSS Francisco Sanchez Sanchez Gerente de la subcentral Fremap de Aragón y La Rioja 1. Análisis del sector del Mutualismo de Accidentes de Trabajo. En la actualidad el sector está integrado por 25 Mutuas, si bien la tendencia es que, a medio plazo, el número se reduzca. A lo largo de 2006 se han producido dos fusiones de mutuas de marcado carácter local o autonómico: Mutualia como resultado de la unión de Pakea y Mutua Vizcaya Industrial y MC Mutual como resultado de la integración de Mutual Cyclops y Midat Mutua. Asimismo, el Ministerio ha autorizado otras operaciones que serán efectivas a partir de principios de 2007: Reddis Unión Mutual y MATT (Mutua de Accidentes de Trabajo de Tarragona), UMI (Unión Museba Ibesvico) y MUVALE (Mutua Valenciana Levante), y Mutualia y La Previsora. Como consecuencia de este proceso se están configurando entidades con mayor capacidad de prestación de servicio, lo que contribuye al prestigio del Mutualismo de Accidentes de Trabajo que, en 2005, ha recaudado cuotas por importe de 9.066 millones de euros, con un incremento del 9,1% sobre el año anterior, y que equivalen al 10,4% de las percibidas por el Sistema de la Seguridad Social. En relación al año 2006, si bien no se tienen datos definitivos, la estimación realizada por la Tesorería General de la Seguridad Social apunta a una recaudación del sector de aproximadamente 10.024 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 10,57% respecto al año anterior. Respecto al volumen de trabajadores protegidos, al finalizar el año 2005, el Mutualismo de Accidentes de Trabajo prestaba cobertura en la contingencia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales a 13.146.737 trabajadores, el 95,4% de los afiliados del Régimen General y Asimilados y, adicionalmente, cubría las contingencias profesionales a 299.975 trabajadores por cuenta propia o autónomos, el 9,3% de los afiliados a este Régimen Especial. Si se mantiene el ritmo de crecimiento, se estima que a finales de año se habrá alcanzado la cifra de 14,1 millones de trabajadores afiliados, lo que 74 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja equivale a un incremento del 5,3% en términos relativos y de 710.000 trabajadores en términos absolutos. Finalmente, en cuanto al volumen de trabajadores protegidos en la incapacidad temporal derivada de contingencias comunes, al finalizar el año 2005 el Mutualismo de Accidentes de Trabajo prestaba cobertura en esta contingencia a 7.657.938 trabajadores del Régimen General y Asimilados, el 58,2% de los protegidos en accidentes de trabajo. Los trabajadores por cuenta propia o autónomos ascendieron a 1.796.505, el 55,6% de los afiliados. 2. Mutuas de accidentes, nuevos retos. El mutualismo de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales afronta actualmente nuevos retos, desde el proceso de consolidación del sector impulsado por la Administración, hasta la firma de un código de buen gobierno, pasando por la exigencia legal de la segregación de la actividad como Servicios de Prevención Ajenos. Existe un proceso de concentración promovido por el Gobierno que persigue fundamentalmente reducir la atomización del sector, pasando de 26 mutuas a sólo una decena. El objetivo primordial no es otro que la creación de entidades con mayor fortaleza financiera y más eficiencia en la gestión de recursos económicos públicos para garantizar, entre otras cosas, la sostenibilidad del modelo de la Seguridad Social a futuro. Es un hecho relevante que, en 2005, 11 entidades no logaran generar excedentes. Una situación que puede verse influenciada por la intención del Gobierno de reducir las tarifas, lo que impulsará la necesidad de fusión o esquemas de colaboración para conseguir sinergias. 3. Marco normativo. Por su naturaleza, las Mutuas son entidades colaboradoras de la Seguridad Social, y su actividad está regulada por ley. Por ello, la evolución del sector está supeditada a los cambios legislativos. Así pues, es necesario resaltar que se han producido una serie de novedades legislativas que impactarán en la actividad de las Mutuas de A.T. durante los próximos años. Estas son: 1. RD688/2005 por el que se regula el régimen de funcionamiento de las Mutuas de Accidente de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social como Servicios de Prevención Ajenos, que establece la obligación de segregar esta actividad a una Sociedad distinta de la Mutua y que habilita un periodo transitorio de tres años a partir del otorgamiento de 75 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja escritura pública de segregación en el que las nuevas Sociedades de Prevención podrán seguir utilizando los medios de la Mutua. La segregación del servicio de prevención ajeno va a suponer un cambio radical en la forma de hacer las cosas, además de requerir un gran esfuerzo de comunicación y formación para adaptar a los empleados a la nueva situación. El principal cambio va a ser consecuencia de la evolución hacia una gestión basada en la rentabilidad, en cuanto que la nueva entidad estará orientada, como cualquier otra empresa privada, a maximizar el rendimiento obtenido por los accionistas. 2. Anteproyecto de Ley de Contratación del Sector Público, que supone la transposición al derecho nacional de los aspectos sociales de la Directiva 2004/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 31 de marzo de 2004, sobre coordinación de los procedimientos de adjudicación de los contratos públicos de obras, de suministros y de servicios. En dicho anteproyecto se consideran a las Mutuas como parte del Sector Público, lo que supondrá una mayor burocratización y duración de los procedimientos de adjudicación de contratos o de firma de acuerdos marco. 3. La Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2007 ha aprobado una nueva tarifa de accidentes de trabajo y enfermedad profesional. Las principales novedades que supone la implantación de esta nueva tarifa son pasar de un sistema de aplicación de 131 epígrafes de cotización por la actividad desarrollada por el trabajador a otro sistema de aplicación de 20 tipos por la actividad principal de la empresa y establecer el tipo máximo de cotización en el 8,50% y el mínimo en el 1%, posibilitando su revisión periódica a fin de adecuarlo a la evolución de la siniestralidad. Esto significa una reducción media de la recaudación de cuotas de la Seguridad Social en accidente de trabajo y enfermedad profesional de entre un 4 y un 5%. 4. Es importante destacar el anuncio que ha hecho la Secretaría de Estado de la Seguridad Social de que a partir de 2007 se va a incluir a las Mutuas en el SICOSS (Sistema de Información Contable de la Seguridad Social) a través de un programa informático específico denominado SICOMAT. Este hecho someterá a las Mutuas a una gran disciplina presupuestaria. 5. Declaración sectorial de adaptación de la actuación de las Mutuas para no incurrir en prácticas no ajustadas al Reglamento, en la cual, además de definirse los criterios que delimitan qué se considera 76 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja práctica excluida, se crea un órgano de resolución de conflictos al que aceptan someterse todas las mutuas. El día 5 de Septiembre de 2006, a iniciativa de la Junta Directiva de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social, y con total aprobación del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, se firmó una Declaración Sectorial y un Acuerdo. Todo ello con el fin de ajustar la actuación de las Mutuas a los principios de integridad y transparencia, velando siempre por la calidad de los servicios cuya gestión tienen atribuida y procurando la mejor asistencia posible a los trabajadores protegidos y a las empresas asociadas, no realizando prácticas que pudieran menoscabar el modelo de colaboración con la Seguridad Social que tan útil se ha revelado a la sociedad en su conjunto. A la vez, recoge la puesta en funcionamiento, con carácter inmediato, de un “Sistema Interno de Resolución de Conflictos en Materia de Prácticas Excluidas”, que garantice que la actuación de las Mutuas se ajuste a los criterios fijados por el mismo y a las normas establecidas, y someterse de manera incondicional a las decisiones del Órgano de Solución de Conflictos” que se establezca, el cual se regirá por los principios de independencia, imparcialidad, transparencia, contradicción, eficacia y equidad. Respecto al Órgano de Solución de Conflictos entre Mutuas en materia de Prácticas Excluidas, con fecha del 16 de Octubre pasado, la Junta Directiva de AMAT aprobó el correspondiente Reglamento para dicho órgano, con un contenido básicamente procedimental, y del que pueden destacarse algunos aspectos: - Al Plenario (integrado por todas las Mutuas firmantes) le corresponde designar a los miembros del Jurado, determinar las prácticas excluidas, denunciar ante la Administración a las Mutuas incumplidoras y acordar la expulsión del Órgano de las entidades que no tengan una conducta acorde con la Declaración Sectorial. - El Jurado, que estará integrado por tres juristas de prestigio, examina las denuncias y resuelve si la actuación es objeto de condena o absolución. Es importante tener en cuenta que adopta sus decisiones por “convicción”, sin que sea necesario disponer de pruebas en el concepto estricto que aplican los Tribunales de Justicia. 77 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja - Se pueden denunciar, desde 1 de septiembre las actuaciones que supongan alguna práctica excluida. - Se establece que antes de efectuar una denuncia, las mutuas afectadas deben hacer un intento previo de conciliación. El mismo día 5 de septiembre se firmó también por todos los máximos responsables de las 26 mutuas otro documento denominado “Criterios para delimitar las prácticas excluidas”, con el objeto de determinar los criterios orientativos que permitan discernir la idoneidad ó no de las prácticas seguidas por las mutuas en sus labores de incorporación de nuevos asociados, adheridos ó fidelización de los que ya sean mutualistas, en su condición de Entidades Colaboradoras de la Seguridad Social, todo ello de conformidad con los criterios comúnmente aceptados por el Sector. Por ello, y con el objetivo de reforzar el cumplimiento de la legalidad vigente, para determinar si una práctica debe quedar excluida, se tendrán en cuenta los siguientes criterios: PRIMERO: Menoscabo al patrimonio de la Seguridad Social. Se considerará práctica excluida cualquier actuación que ocasione un gasto indebido, directo o indirecto, o un riesgo innecesario al patrimonio de la Seguridad Social. No sólo se considerarán menoscabo los actos de disposición, sino también la cesión no autorizada en el uso de bienes muebles, inmuebles o derechos pertenecientes a dicho patrimonio. SEGUNDO: El otorgamiento de beneficios extraordinarios. Ninguna empresa mutualista, ni trabajador protegido podrá recibir por sí o mediante terceros intermediarios, beneficios extraordinarios financiados con cuotas de la Seguridad Social o con Patrimonio Privativo de la Mutua. Se considerará beneficio extraordinario cualquier acción de la mutua tendente a singularizar los servicios a empresas mutualistas, que amplíe su ámbito de protección respecto del resto del colectivo protegido o produzca un ahorro indebido de gastos al empresario. Debe hacerse excepción de los que se estén autorizados o se liberen en el contexto de la regulación por la Administración del marco de actuación en el Sector, o de los que se reconozcan a través de la Comisión 78 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja de Prestaciones Especiales en materia de acción social, así como las entregas de material de difusión y publicaciones. TERCERO: La superación del marco de contraprestación a los servicios de gestión administrativa y de intermediación por parte de terceros. No se otorgará ningún incentivo adicional a la compensación prevista en la disposición adicional cuarta del Reglamento de Colaboración (R.D. 1993/1995 de 7 de diciembre) y en la adicional de la Orden TAS 1562/2005 de 25 de mayo, o las que en el futuro puedan sustituirlas. No sólo deberá considerarse práctica excluida la compensación adicional, en dinero o especie, sino cualquier forma de colaboración que suponga un ahorro justificado de costes o un trato preferente respecto de otro colaborador. Igualmente, quedará excluida cualquier forma de compensación por la intermediación o prescripción que pueda realizar cualquier otra persona, empresa o institución que carezca de la condición formal de colaborador, antes mencionada. CUARTO: Las que resulten contradictorias con el escenario de nítida separación entre los servicios que otorgan las mutuas y los atribuidos a las sociedades de prevención. Se considerará excluida cualquier actividad que resulte contradictoria con la total y nítida separación de los recursos humanos y materiales entre la mutua y la sociedad de prevención, en el marco de la normativa vigente. QUINTO: La prestación de servicios mediante personal de la mutua desplazado en la empresa. Las mutuas no podrán desplazar de manera estable personal de ninguna categoría, bien sea de su plantilla o de empresas contratadas, para la prestación de sus servicios profesionales en la sede de las empresas mutualistas salvo que, en atención a la distancia del centro sanitario, la singularidad de la actividad de la empresa, su alta siniestrabilidad o cualquier circunstancia especial ocurrente, sea autorizado o regulado por la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social. 79 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja SEXTO: La financiación de actividades ajenas de carácter divulgativo o docente. No se financiarán cursos, jornadas, seminarios o eventos de cualquier naturaleza organizados por empresas, sindicatos, administraciones, colegios profesionales o corporaciones de cualquier índole, sin autorización de la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social. SÉPTIMO: Actualización de criterios. Todos los criterios de delimitación de prácticas excluidas, serán revisables periódicamente a la luz de la experiencia en la aplicación del Acuerdo y, en todo caso, en la medida en que por la Administración se establezca el escenario de “nuevas prácticas”. 4. FUTURO: Mejorar la Gestión. En un entorno marcado por la intención de la Administración de maximizar la eficiencia de las mutuas, éstas han de actuar sobre los distintos resortes que tienen a su alcance para satisfacer las expectativas del Ejecutivo para garantizar la sostenibilidad del modelo de Seguridad Social. Estos resortes pasan por la reducción estructural de los costes por medio del liderazgo tecnológico, la adopción de la filosofía de reestructuración continua, la búsqueda de economías de escala y la externalización de servicios de soporte; todo ello combinado con la diferenciación en el sector por la prestación de un servicio de calidad. El reto las nuevas Sociedades de Prevención consistirá en ofrecer servicios de calidad y ajustados en precio, con la limitación de tener como clientes únicamente a clientes de la mutua. Serán servicios eficientes, con mecanismos de cobro de cara a reducir la morosidad. La firma del código de prácticas excluidas persigue la erradicación de malas prácticas comerciales. De ahí, la creciente importancia de la prestación de un servicio de calidad y de diferenciación ante un escenario de tarifas y comisiones a colaboradores reguladas. Factores como la marca, la presencia a nivel nacional/local, la calidad de personal, los medios técnicos, tecnológicos e instalaciones, así como el trato recibido, se volverán a conjugar nuevamente como elemento diferencial en las relaciones entre la mutua, las empresas, los trabajadores y los proveedores. 80 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja 81 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja FUTURO DE LA MEDICINA DEL TRABAJO Y LA ENFERMERÍA DE EMPRESA. UNA VISIÓN PARTICULAR (COMO TODAS) Rafael Timermans del Olmo. Presidente de la Sociedad Castellana de Medicina y Seguridad del Trabajo Desde la promulgación de la Ley de Prevención y toda su legislación y normativa derivada, hace ya nada menos que 10 años, nuestra visión de las posibilidades de desarrollo de la Medicina y la Enfermería del Trabajo ha ido cambiando, al igual que la propia realidad en la que nos desenvolvemos. Creímos tener atado y bien atado, como otros sobre otros temas, la presencia de los médicos y enfermeros, de forma conjunta e incluso simultánea en los Servicios de Prevención Propios y Ajenos. Es más, mediante la disposición transitoria correspondiente creímos asegurarnos de que los Servicios Médicos existentes no desaparecerían. Craso error. El tiempo nos ha confirmado los peores augurios de los pesimistas que decían que la Ley estaba hecha para eliminar la actividad sanitaria de los lugares de trabajo y para minimizar nuestra actividad. Sentencias judiciales y la propia realidad nos han enseñado cómo es posible despedir de forma procedente y con escasa indemnización a los médicos y enfermeros de antiguos servicios médicos mediante su presunta sustitución por conciertos en la redenominada especialidad de “vigilancia de la Salud”. No nos engañemos: no es una sustitución, sino otra cosa. La novedosa creación de las Unidades Básicas Sanitarias tampoco aseguró el antes mencionado trabajo conjunto. Todos conocemos solapamientos o incluso la contratación únicamente de uno de los profesionales. ¿Dónde queda el diseño inicial, la presunta intención del legislador, ese ente del que se nos habla tantas veces? En medio de una absurda discusión sobre galgos y podencos, sobre la disponibilidad de profesionales o la escasa demanda o los bajos sueldos, que provocó profundos enfrentamientos entre profesionales, que persisten en la actualidad teñidos de personalismos y antiguos agravios, con al menos cuatro sociedades de ámbito nacional, no se ha oído una voz de los profesionales, ni de médicos ni de enfermeros, escuchándose únicamente a asociaciones de empresarios, Ministerios, y asociaciones de empresas de 82 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja prevención privadas y mutuas de accidentes. Sorprendentemente los sindicatos no dicen casi nada sobre esto. Todos se atreven a opinar, nos indican cómo se hace nuestro trabajo diario, con qué material, cada cuánto tiempo y están a punto de decirnos con qué ropa. El hecho es que entre batallitas se produjo la homologación de profesionales con las titulaciones oficiales disponibles en su momento o sin dicha titulación y con mayor o menor, mejor o peor ejercicio de todo o parte de nuestro trabajo. Los MESTOS. Podríamos resumir el resultado en afortunados reconocimientos profesionales, flagrantes injusticias y falsificaciones y simple continuidad del ejercicio de la profesión. No se ha producido un paro masivo, como algunos vaticinaban. Los sueldos se han incrementado, al menos un poco. Por fin aparecen anuncios en la prensa buscando profesionales y no simples carteles en tablones de anuncios o peticiones únicamente entre amigos. Y persiste la falta de disponibilidad efectiva de profesionales en servicios de prevención propios y ajenos. La única presión ejercida que ha tenido cierta efectividad, la de la mejora de la formación desde un sistema colegial (o peor), pasando lista a los presuntos alumnos y con asignaturas repetidas de la carrera o puramente teóricas, funcionó, al menos en parte. Se ha pasado de tres a cuatro años, con formación práctica y teórica, con un programa que puede ayudar a formar mejor a las actuales y futuras generaciones que a nosotros mismos. Está constituida, al menos formalmente la comisión de la especialidad de enfermería del trabajo y comenzando los trabajos sobre el nuevo programa de la especialidad. En lugares concretos la formación empieza a parecerse a la que debería ser, pero persisten amenazas, distintas de las de hace diez años, pero sobre las que hay que estar prevenidos, preparados y lo que es más importante desde mi punto de vista, tomar partido público. Hace cinco años se cuantificó la necesidad de formación de médicos del trabajo en unos 300 al año, convocándose unos sesenta al año en la actualidad, y cubriéndose solo la mitad de dichas plazas de hecho. Hay escuelas con uno y con dos residentes. Parte de ellos, además, no terminarán el ciclo. Al pasar de 3 a 4 años, habrá un año en el que no salga ninguno de las escuelas. Las Comunidades Autónomas reunidas con el Ministerio de Sanidad en el Consejo Interterritorial llevan años intentando ampliar los ratios de trabajadores por UBS desde los mil presentes hasta incluso 45.000. Persiste la división, incluso el enfrentamiento entre las sociedades profesionales. Hay rencores entre nosotros. Las Inspecciones de Trabajo persiguen, como deben, la falta de especialistas en Servicios Ajenos y Propios. 83 IX Jornadas de la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragón y La Rioja Como oportunidades hay que mencionar las voces jóvenes que se escuchan cada vez más, aunque en voz baja por el momento, criticándonos a los mayores, causantes de división y enfrentamiento. Los grupos de trabajo en sectores específicos como la medicina del Trabajo en el ámbito hospitalario, cada vez más potente en algunas Comunidades como la de Madrid. Incluso un borrador que circula de Estrategia Española en Seguridad y Salud en el Trabajo en el que se recomienza fomentar la existencia de Servicios Médicos en empresas de más de 500 trabajadores, aunque se olviden de actividades peligrosas como las recogidas en el anexo I del Reglamento de los Servicios de Prevención. La reciente legislación que intenta clarificar las actividades de las Sociedades de Prevención dependientes de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y separar claramente sus actividades y financiación. Incluso el reciente acuerdo de buenas prácticas firmado entre todas las Mutuas y el Ministerio de Trabajo puede ayudar a separar las dádivas incontroladas de los contratos formales de Prevención en la Actividad de Medicina del Trabajo. El futuro de la Medicina y la Enfermería del Trabajo es apasionante, peligroso, estimulante, amenazante. Como la misma realidad. 84