Ayuntamiento de Gijón/Xixón Referencia: 027033/2011 Asesoría Jurídica EJECUCIÓN DE SENTENCIAS QUE RECAIGAN SOBRE ASUNTOS PARA CUYA APROBACIÓN EL PLENO TENGA ATRIBUIDA COMPETENCIA, ASUNTO: CONFORME AL ARTÍCULO 123 DE LA LEY 7/1985, DE 2 DE ABRIL, REGULADORA DE LAS BASES DEL RÉGIMEN LOCAL ANTECEDENTES Por el Señor Secretario General del Pleno se devuelve a esta dependencia la propuesta elaborada por la Asesoría Jurídica, así como la Resolución de la Alcaldía elaborada conforme a la misma, que pone fin al expediente administrativo 027033/2011 iniciado en la Asesoría Jurídica como consecuencia del Recurso presentado por el Colectivo de Vega en Defensa del Medio Rural. En los citados escritos se proponía y ordenaba que, previa manifestación de darse por enterada de la citada Sentencia, por los servicios de gestión correspondientes se proceda al cumplimiento de la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias de fecha 28 de febrero de 2013 que anuló el P.G.O. de 2011, que fue confirmada por la Sentencia del Tribunal Supremo de 6 de mayo de 2015. Al respecto, manifiesta el Señor Secretario que "la Alcaldía carece de competencias para acordar la ejecución de las sentencias judiciales que recaigan sobre asuntos de competencia plenaria de acuerdo con el artículo 104 de la LJCA". Igualmente, acompaña informe de fecha de 11 de marzo pasado relacionado con Modelo:D0305.01 este asunto, del que adjunta copia, manifestando que el Pleno ha validado el criterio que en el mismo se recoge y que tratará de mantenerlo en el futuro. También hace constar que los servicios urbanísticos se encargarán de remitir al Pleno la correspondiente propuesta de acuerdo. 1 Finalmente, recuerda el Señor Secretario General del Pleno a esta Asesoría Jurídica, que el mismo "tiene atribuido el control de la legalidad de los actos y resoluciones en los que estampe su firma, ya que el artículo 129 de la Ley de Régimen Local al referirse a la Asesoría Jurídica, tiene buen cuidado en dejar a salvo las funciones reservadas en la materia al Secretario del Pleno". CONSIDERACIONES JURÍDICAS 1º .- Sobre los argumentos de la Secretaría General del Pleno recogidos en el informe de 11 de marzo pasado Se plantea por el Señor Secretario General del Pleno un conflicto de competencias entre el Pleno y la Alcaldía por la ejecución de la sentencia judicial referida. Sin embargo, tal conflicto no existe porque ni la Alcaldía ni el Pleno son competentes para acordar la ejecución de sentencias como después veremos. Para plantear este "conflicto" se apoya en el artículo 104 de la Ley Jurisdiccional, en cuanto establece que la sentencia se comunicará al "órgano que hubiera realizado la actividad", órgano éste a que se refiere el artículo 104 de la Ley Jurisdiccional que identifica con el Pleno del Ayuntamiento. De entrada, ya nos llama la atención que para justificar la competencia del Pleno, no para ejecutar sino para ordenar a los órganos de gestión el cumplimiento de la sentencia, se acuda a la Ley Jurisdiccional y no se acoja a la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, razón esta que ya de por si nos debe llevar a rechazar tal razonamiento, porque es evidente que en la Ley Jurisdiccional no se regulan las competencias de los órganos del gobierno municipal, ni las relaciones entre éstos y los órganos jurisdiccionales. Sin perjuicio de lo anterior, nos parece un grave error el identificar "el órgano que hubiera realizado la actividad" con el Pleno y no con el Ayuntamiento de Gijón, pues éste es el único órgano con personalidad jurídica que puede comparecer ante los tribunales y fue el sujeto pasivo de la demanda conforme permite el artículo 21.1.a) de la Ley Jurisdiccional; por tanto, la sentencia se comunica a ese órgano, que es el Ayuntamiento de Gijón que tiene personalidad jurídica comprensiva de todos los órganos políticos, es decir, Alcaldía, Junta de Gobierno y Pleno, y que fue quien compareció como parte demandada. Ayuntamiento de Gijón/Xixón Referencia: 027033/2011 Asesoría Jurídica Además, porque incluso si aceptáramos el criterio del Señor Secretario de no considerar que el artículo 104 de la Ley Jurisdiccional se refiere al órgano legitimado como demandado, sino al órgano de la Administración que llevó a cabo la actividad, también habríamos de concluir que éste es la Alcaldía ya que es quien tiene atribuida la función de ordenar la publicación, ejecución y cumplimiento de los acuerdos [artículo 21.1.r) y 124.4.f) de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local], en definitiva quien lleva a cabo la actividad. También se argumenta que el artículo 123.1.m) de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local atribuye al Pleno "el ejercicio de acciones judiciales y administrativas y la defensa jurídica del pleno en las materias de su competencia", y el apartado i) del mismo precepto que atribuye al Pleno "la aprobación inicial del planeamiento general..." de los que deduce, sin lógica alguna, que "ello quiere decir que una vez notificada una sentencia que afecte de forma indubitada a materias plenarias, deberá someterse a este órgano a fin de proceder a su cumplimiento...". Tal interpretación de la norma, a nuestro entender, supone una deducción ilógica, forzada, absurda y contraria a la literalidad del precepto, que atribuye las competencias que expresamente refiere (ejercer acciones y aprobar inicialmente el planeamiento general, y en nuestro caso, por delegación del Principado, también la aprobación definitiva), sin que pueda ser extendido a otros casos que no prevé, y que claramente se otorgan a otros órganos de gobierno en las normas que regulan las funciones de éstos como a continuación expondremos. 2º.- Sobre la ejecución de sentencias Modelo:D0305.01 Conforme al artículo 117.3 de la Constitución Española, "el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento que las mismas establezcan". Se configura aquí nuestro actual sistema de ejecución de sentencias 3 como una competencia exclusiva de los Jueces y Tribunales en detrimento de la Administración Pública. Según establece la Exposición de Motivos de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa: "el punto de partida reside en la imperiosa obligación de cumplir las resoluciones judiciales y colaborar en la ejecución de lo resuelto, que la Constitución prescribe, y en la potestad de los órganos judiciales de hacer ejecutar lo juzgado, que la propia Constitución les atribuye. Prescripciones que entroncan directamente con el derecho a la tutela judicial efectiva (...). La negativa, expresa o implícita, a cumplir una resolución judicial constituye un atentado a la Constitución frente al que no caben excusas". A su vez, el artículo 118 de la Constitución Española dispone, como un deber constitucional, que "es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales, así como prestar la colaboración requerida por estos en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto". Este precepto se desarrolla en el artículo 17.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial al señalar que "las Administraciones Públicas, las Autoridades y funcionarios, las Corporaciones y todas las entidades públicas y privadas, y los particulares, respetarán y, en su caso, cumplirán las sentencias y demás resoluciones judiciales que hayan ganado firmeza o sean ejecutables de acuerdo con las leyes"; asimismo el artículo 103.2 de la Ley jurisdiccional señala, más específicamente, que "las partes están obligadas a cumplir las sentencias en la forma y términos que en éstas se consignen". Por tanto, una vez firme la sentencia ésta resulta imperativa, sin necesidad de acuerdo o decisión posterior sobre la que deba pronunciarse órgano municipal alguno, excepto para ordenar su cumplimiento, que también puede consistir en la emisión de un acto o la práctica de una actuación jurídicamente obligatoria, ya que la sentencia ha de llevarse a puro y debido efecto y practicar lo que exija el cumplimiento de las declaraciones contenidas en el fallo, competencia ésta meramente ejecutiva que, en la Administración Local, sin necesidad de acudir a la cláusula residual del artículo 124.4.n) de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, es indudable corresponde a la Alcaldía en cuanto representa al Ayuntamiento y tiene atribuida la dirección de la administración municipal, de conformidad con lo previsto en el artículo 124.4 a) y b) de la Ley 7/1985, de 2 de abril. Aún más, el propio cumplimiento de los acuerdos de los órganos ejecutivos del Ayuntamiento es competencia de la Alcaldía, conforme prevén los artículos 124.f) y 22.1.r) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Ayuntamiento de Gijón/Xixón Referencia: 027033/2011 Asesoría Jurídica reguladora de las Bases del Régimen Local, cuando establecen, entre las funciones del alcalde "ordenar la publicación, ejecución y cumplimiento de los acuerdos de los órganos ejecutivos del ayuntamiento". Así pues, también por este motivo existe razón suficiente para sostener la competencia de la Alcaldía en el cumplimiento de las sentencias firmes y la incompetencia de quien tampoco la tiene para ordenar la ejecución y el cumplimiento de sus propios acuerdos. Además, un exigible principio de eficacia también justifica este criterio pues la Administración para evitar que el recurrente inste la ejecución de sentencia debe llevar a efecto el contenido del fallo de la sentencia comunicada en el plazo general de dos meses, debiendo remitirse el correspondiente acuse de recibo al órgano jurisdiccional con potestad para la ejecución de la sentencia en el plazo de diez días desde la comunicación recibida; y en el mismo plazo de diez días, debe comunicarse al Tribunal o Juez ejecutor de la sentencia el órgano responsable del cumplimiento de aquel fallo contra el que en definitiva se dirigirán, en última instancia, si fuera necesario, las medidas coercitivas que el artículo 112 de la Ley Jurisdiccional prevé (multas y exigencias de responsabilidad penal) en caso de falta de diligencia en el cumplimiento de lo fallado. Actualmente, este trámite se cumplimenta por la Alcaldía en escrito que dirige al Tribunal, y tras acusar recibo de la certificación de la sentencia recibida manifiesta:"En relación al órgano municipal responsable de las Ejecuciones de Sentencias, procede señalar que, si bien la orden de cumplimiento formal de las obligaciones que de las mismas se deriven, se dicta por medio de Resolución de Alcaldía, el cumplimiento material corresponde al Concejal Delegado de la Alcaldía en materia de ........................., a quien se le ha dado traslado de las presentes actuaciones". Lo anterior no es óbice para que el Pleno del Ayuntamiento tenga conocimiento de las sentencias que hayan recaído sobre materias cuya aprobación fuera de su Modelo:D0305.01 competencia y que se incluiría en el correspondiente apartado del Orden del Día de la sesión que se considere conveniente; pero este conocimiento del Pleno no debe excluir la facultad de la Alcaldía para, igualmente, darse por enterada de la sentencia y ordenar a los servicios municipales de gestión su cumplimiento. Además, la Alcaldía de conformidad con lo previsto en el artículo 42 del Reglamento de Organización, 5 Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, aprobado por Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, dará cuenta a la Corporación en cada sesión ordinaria del Pleno de las resoluciones que hubiera adoptado para el cumplimiento de la Sentencia. 3º.- Sobre el control de la legalidad de los actos y resoluciones en los que estampe su firma el Secretario General del Pleno. También recuerda el Señor Secretario General del Pleno a esta Asesoría Jurídica que "tiene atribuido el control de la legalidad de los actos y resoluciones en que estampe su firma, ya que el artículo 129 de la Ley de Régimen Local al referirse a la Asesoría Jurídica tiene buen cuidado en dejar a salvo las funciones reservadas en la materia del Secretario del Pleno". Pues bien, tal afirmación no nos parece ajustada a Derecho y desde luego no encuentra amparo en el artículo 129 de la Ley de Bases del Régimen Local invocado que manifiesta: "Sin perjuicio de las funciones reservadas al Secretario del Pleno por el párrafo e) del apartado 5 del artículo 122 de esta Ley, existirá un órgano administrativo responsable de la asistencia Jurídica al Alcalde, a la Junta de Gobierno Local y a los órganos directivos, comprensiva del asesoramiento jurídico y de la representación y defensa en juicio del ayuntamiento, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado segundo del artículo 447 de la Ley 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial" (la referencia al artículo 447 de la Ley Orgánica del Poder Judicial debe hacerse al artículo 551 añadido por la Ley Orgánica 19/2003, de 23 de diciembre). A su vez, el párrafo e) del apartado 5 del artículo 122 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local a que se refiere este artículo, manifiesta que: "corresponderá al secretario general del Pleno, que lo será también de las comisiones, las siguientes funciones: e) El asesoramiento legal al Pleno y a las comisiones, que será preceptivo en los siguientes supuestos: Ayuntamiento de Gijón/Xixón Referencia: 027033/2011 Asesoría Jurídica 1º Cuando así lo ordene el Presidente o cuando lo solicite un tercio de sus miembros con antelación suficiente a la celebración de la sesión en que el asunto hubiere de tratarse. 2º Siempre que se trate de asuntos sobre materias para las que se exija una mayoría especial. 3º Cuando una ley así lo exija en las materias de la competencia plenaria. 4º Cuando, en el ejercicio de la función de control y fiscalización de los órganos de gobierno, lo solicite el Presidente o la cuarta parte, al menos, de los Concejales." Por tanto, de la simple lectura de los preceptos transcritos resulta claro que el secretario general del Pleno no tiene reservadas funciones de asesoramiento en esta materia, es decir, cuando se ejerce la función de fe pública en las resoluciones de los órganos unipersonales. Por el contrario, la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, establece claramente, como responsabilidad de la Asesoría Jurídica, la asistencia jurídica comprensiva del asesoramiento jurídico al Alcalde, Junta de Gobierno y órganos directivos. No está de más recordar lo que el Tribunal Constitucional en las sentencias nºs 103 y 143 del año 2013, manifestó respecto a la Asesoría Jurídica: "La asesoría jurídica como órgano de asistencia al que se ha venido en denominar «órgano ejecutivo local» -Alcalde, Junta de Gobierno y órganos directivos- responde a ese nuevo modelo municipal que como señala la Exposición de Motivos de la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local persigue atender a la necesidad de un liderazgo claro y diáfano ante la sociedad, lo que exige ejecutivos con gran capacidad de gestión para actuar rápida y eficazmente. Fruto de esta concepción, la Modelo:D0305.01 Junta de Gobierno ha asumido la mayoría de las competencias de ejecución que antes correspondían al Pleno lo que, agravado por la complejidad de la gestión administrativa en los municipios de gran población, justifica tanto la existencia preceptiva de este órgano, como la atribución del nombramiento a la junta de gobierno de la que depende y 7 ante la que debe responder[FJ 5 h)]. Así pues, la asesoría jurídica «sirve para perfilar ese modelo común organizativo que se considera imprescindible para garantizar una gestión adecuada de los intereses locales en los municipios de especial complejidad»". En segundo lugar, debemos plantearnos igualmente si la función de fe pública de las resoluciones de los órganos unipersonales es función atribuida al Secretario General del Pleno. En este sentido, y para los municipios de gran población, como es Gijón, la letra d) de la Disposición Adicional Octava de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local dispone: "Las funciones de fe pública de los actos y acuerdos de los órganos unipersonales y las demás funciones de fe pública salvo aquellas que estén atribuidas al secretario general del Pleno, al concejal secretario de la Junta de Gobierno Local y al secretario del Consejo de Administración de las entidades públicas empresariales, serán ejercidas por el titular del órgano de apoyo al secretario de la Junta de Gobierno Local, sin perjuicio de que pueda delegar su ejercicio en otros funcionarios del ayuntamiento" Por tanto, tampoco corresponde al Secretario General del Pleno la función de fe pública de los actos y acuerdos de los órganos unipersonales, sino que es función atribuida al habilitado nacional que ocupe el puesto de trabajo del órgano de apoyo al concejal secretario de la Junta de Gobierno Local. Ahora bien, en el Ayuntamiento de Gijón desde su creación, obligatoria por ley, el puesto de trabajo del órgano de apoyo al concejal secretario de la Junta de Gobierno Local no ha sido cubierto, sin razón aparente que lo justifique, y ha venido siendo desempeñado por el Secretario General del Pleno, que asumirá entonces las funciones de fedatario de los actos y acuerdos de los órganos unipersonales, no como tal Secretario General del Pleno, sino como habilitado que desempeña temporalmente el puesto de órgano de apoyo al concejal secretario de la Junta de Gobierno Local. En tercer lugar, debemos respondernos a la pregunta de si la función de fe pública conlleva también el asesoramiento legal sobre el acto en el que se intervenga. Pues bien, es doctrina consolidada la que considera que la fe pública deja constancia Ayuntamiento de Gijón/Xixón Referencia: 027033/2011 Asesoría Jurídica del contenido de la resolución rubricando todas las hojas en que se extienda la misma, de su autor y de la fecha, sin extender esta función al asesoramiento legal. A su vez, el Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre, por el que se regula el Régimen Jurídico de los funcionarios de la Administración Local con Habilitación de carácter Nacional, precisa en su artículo 2 el contenido de la fe pública de la Secretaría y únicamente contempla en relación a las resoluciones de la Alcaldía, las siguientes funciones: "d) Transcribir al Libro de Resoluciones de la Presidencia las dictadas por aquella y por los miembros de la Corporación que resuelvan por delegación de la misma. e) Certificar de todos los actos o resoluciones de la Presidencia y los acuerdos de los órganos colegiados decisorios, así como de los antecedentes, libros y documentos de la entidad. f) Remitir a la Administración del Estado y a la de la Comunidad Autónoma, en los plazos y formas determinados reglamentariamente, copia o, en su caso, extracto de los actos y acuerdos de los órganos decisorios de la Corporación, tanto colegiados como unipersonales. g) Anotar en los expedientes, bajo firma, las resoluciones y acuerdos que recaigan". Por tanto, en esta norma no se recoge que la función de fe pública conlleve un control de legalidad genérico de las resoluciones de los órganos unipersonales, reviviendo con ello el control previsto en la legislación preconstitucional, tal y como se contemplaba en la Base 44.2 de la Ley 41/1975, de 19 de noviembre, de Bases del Estatuto de Régimen Local cuando establecía que: "los Secretarios e Interventores, en Modelo:D0305.01 su caso, están obligados a advertir a las Corporaciones de las manifiestas infracciones legales en que puedan incurrir con sus actos y acuerdos"; esto fue modificado por el artículo 4 del Real Decreto-Ley 3/1981, de 16 de enero, y actualmente se delimita la función de asesoramiento legal preceptivo en el artículo 3 del Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre, de Régimen Jurídico de los 9 funcionarios de la Administración Local con Habilitación de carácter Nacional. Para el caso de los municipios de gran población establecidos por la Ley 57/2003, donde desaparece el Secretario General del Ayuntamiento, distribuyéndose las funciones que al mismo se atribuían entre el secretario general del Pleno, el concejal secretario de la Junta de Gobierno Local, el órgano de apoyo al concejal secretario de la Junta de Gobierno Local y la Asesoría Jurídica, el artículo 122.5 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local establece el asesoramiento legal preceptivo del Secretario General del Pleno y delimita sus funciones en este aspecto. De todos estos preceptos legales aplicables, tanto en los municipios de régimen general como en los de gran población, tampoco se puede deducir que el asesoramiento legal del secretario general del ayuntamiento y del secretario general del Pleno comprenda el control de legalidad de las resoluciones de los órganos unipersonales. En definitiva, actualmente, en nuestro régimen jurídico local no existe previsión legal alguna que exija al secretario advertir sobre aquellas cuestiones que considerase relevantes desde el punto de vista legal, y que afecten al acto en que se intervenga; ninguna previsión legal existe al respecto en nuestro régimen jurídico que diferencia claramente fe pública y asesoramiento legal (artículos 2 y 3 del Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre). No obstante, la experiencia en este Ayuntamiento nos dice que ningún responsable jurídico de un expediente, sin perjuicio de la propuesta que finalmente realice, rechace la opinión que otro servicio emita con el objeto de colaborar en la corrección jurídica de la decisión que haya de adoptarse, cuestión ésta distinta a la presente, donde se trata de imponer un criterio para el que se carece de competencia, y de cuyos resultados no se asume la responsabilidad, que en última instancia recaerán en esta Asesoría Jurídica y en la Alcaldía. En cuarto lugar, y aunque la práctica local española ha venido aceptando, de manera más o menos pacífica, la firma del Secretario en las resoluciones de los órganos de gobierno unipersonales, la doctrina ha cuestionado que la función de fe pública exija la firma del Secretario en los actos y resoluciones de los órganos unipersonales. Así, se ha manifestado que el artículo 2 del Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre, anteriormente transcrito, regula el contenido de la fe pública de la Secretaría y no recoge la firma de las resoluciones municipales como una más de las funciones propias de la fe pública, y ello puede llevar a considerar que la única firma necesaria en estos documentos es la de la Alcaldía. La cuestión se concreta en si para el ejercicio de la fe pública, es preciso que el Secretario estampe su firma en dicho documento a los efectos de verificar frente a terceros, que efectivamente firmó quien aparece en el mismo, en la fecha que figura y con el contenido que reproduce, o por el Ayuntamiento de Gijón/Xixón Referencia: 027033/2011 Asesoría Jurídica contrario que el alcance de la fe pública se limita a la competencia exclusiva de certificar, transcribir, anotar, remitir o notificar con posterioridad la existencia y contenido de las resoluciones que, una vez firmadas por el órgano unipersonal correspondiente, se le trasladen; la respuesta que la doctrina da a esta cuestión, como ya manifestamos, es que no existe previsión legal alguna que expresamente exija a los secretarios firmar las resoluciones de los órganos unipersonales, a diferencia de los certificados, donde existe una norma específica que exige la fórmula "de orden y con el visto bueno" del Alcalde o Presidente (artículo 205 del R.O.F. aprobado por Real Decreto 2568/1986, de 25 de noviembre). Actualmente además, esta doctrina añade que la firma electrónica avanzada y reconocida del Alcalde lo hacen no sólo innecesario sino -incluso- improcedente. Aclarado lo inconsistente de sostener hoy día la existencia de un control de legalidad genérico entre las funciones del Secretario General del Pleno, conforme hemos expuesto, también hemos de manifestar la peculiaridad que supone el bloqueo en la tramitación de los expedientes de esta Asesoría Jurídica que conlleva la retirada de hecho por la Secretaría de la documentación remitida a la Alcaldía, devolviéndola a la oficina de procedencia en lugar de emitir el correspondiente informe, discrepante en este caso, y someterlo a decisión a la superior autoridad. Como consecuencia de lo anterior procede rehacer la documentación remitida de fecha 8 de junio pasado, adaptándola a la realidad producida tras el Pleno de investidura del pasado 13 de junio, documentación que junto con este informe se envía nuevamente a la Alcaldía a los efectos oportunos. CONCLUSIONES Modelo:D0305.01 1.- La competencia exclusiva para la ejecución de las sentencias corresponde a los Jueces y Tribunales. 2.- Las sentencias firmes son imperativas y su cumplimiento es obligación de la Alcaldía, de conformidad con lo previsto en los apartados a) y b) del artículo 124 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local. 11 3.- El hecho de que sea sometida a conocimiento del Pleno la existencia de una sentencia firme, y por tanto imperativa, recaída sobre asunto cuya aprobación sea de su competencia, no es razón para que el cumplimiento de la misma no pueda ser realizado por el órgano que legalmente tiene atribuida esta función, que es quien a la postre va a asumir la responsabilidad ante los Tribunales como órganos encargados de la ejecución de las sentencias Este es nuestro parecer que sometemos a cualquier otro mejor fundado en Derecho. No obstante, V.E. resolverá lo que estime más conveniente . En Gijón, a 19 de junio de 2015 EL JEFE DE LA ASESORÍA JURÍDICA Fdo.: Abelardo Fidel Rodríguez González EXCMA. SEÑORA ALCALDESA DEL AYUNTAMIENTO DE GIJÓN Recibí un duplicado: ................................................................ En Gijón, a ……. de ……………………. de 2015