Hacia un modelo turístico más eficiente Claves para elevar la aportación al PIB del 11,5% actual al 15,3% en siete años Organización Industrial (EOI) en colaboración con la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid y la cofinanciación del Fondo Social Europeo (FSE). En el ámbito local también se ha producido un crecimiento espectacular. “El turismo ha cambiado a España”, asevera el informe. En los últimos 55 años, nuestro país ha registrado un rápido desarrollo con una tasa media interanual del 5%. En 2013, se llegó a la cifra histórica de 60,6 millones de turistas extranjeros, y se prevé superar los 63 millones en el actual ejercicio. Manuel Figuerola: “Quien no cambia, termina quedándose viejo y eso le está pasando al turismo español” Un estudio de la Escuela de Organización Industrial propone innovar y romper los viejos esquemas. El turismo es uno de los sectores de la economía española con un mejor comportamiento en los últimos años. Se ha mostrado como un claro motor para impulsar la salida de la crisis. Sin embargo, esta actividad necesita afrontar grandes cambios, desde el propio modelo que la sostiene a las estadísticas que valoran su evolución. El estudio “La Eficiencia del Modelo Turístico Español”, elaborado por la Escuela de Organización Industrial (EOI), insiste en la necesidad de innovar y apostar por una nueva configuración. L a actividad turística es uno de los fenómenos socioeconómicos más determinantes e influyentes de los siglos XX y XXI. Y todo apunta a que seguirá siendo así en el futuro. Según las previsiones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en 2030 se alcanzarán los 2.000 millones de viajeros internacionales. El ritmo de crecimiento en los últimos años ha sido vertiginoso: 2013 se cerró con más de 1.087 millones y este año se espera alcanzar los 1.100 millones. El avance es cada vez más acelerado. En 1950, sólo viajaban al extranjero 25 millones de personas, la proporción de desplazamientos internacionales sobre el total de la población mundial era del 1%, mientras que en 2014 superará el 15%, según los datos recogidos en el estudio “La Eficiencia del Modelo Turístico Español”, elaborado por la Escuela de A pesar del éxito, la estructura turística no funciona de forma correcta. Se han producido desajustes que arrastran problemas en la actualidad, por lo que se impone un cambio. “El turismo es eficaz pero no eficiente”, afirma Manuel Figuerola, coordinador del estudio y director del Doctorado de Turismo de la citada universidad. Se detectan síntomas de debilidad en factores como la formación, la calidad y muy especialmente en la rentabilidad, apunta Figuerola. Pone como ejemplo el caso de Francia, donde la estancia media es de cuatro días frente a los nueve de España. Según sus cálculos, dicho país registra 300.000 pernoctaciones anuales mientras que aquí se registra el doble. Sin embargo, los ingresos de nuestro competidor son sólo ligeramente inferiores a los de España, debido a que tiene un gasto medio más alto. Innovar, formar, invertir El informe propone impulsar modificaciones en el modelo, que pasarían por una renovación de los productos. El estudio critica la obsesión por el crecimiento cuantitativo, cuando no se deberían magnificar las cifras de desplazamientos que no expresen, en términos económicos, el auténtico beneficio del turista. En este sentido, señala la necesidad de una estadística más perfeccionada con el fin de conseguir un cuadro de política turística más rentable. Con el estudio, “lo que proponemos son claves para alcanzar un nivel más alto de gasto medio, mejorar la estancia media y la calidad de los servicios y productos que se consumen”, señala Figuerola. Y añade que esto se consigue “mejorando los procesos de cambio, de innovación, formación, inversión en nuevos productos y apostando por la tecnología en las empresas”. En este sentido, el objetivo es muy claro, según recoge el estudio: alcanzar un desarrollo en el que la variación de la actividad oscile entre el 3,5% y el 4%, desde 2014 a 2020. Un modelo de expansión que no se apoya en el crecimiento intensivo sino en un desarrollo controlado, lo que no impediría que el turismo eleve su participación hasta el 15,3% en el Producto Interior Bruto (PIB) en 2020, frente al 11,5% estimado para 2013. El estudio insiste en la necesidad de innovar y romper con viejos esquemas. “Quien no cambia termina quedándose viejo y eso le está pasando al turismo español. No hay nada motivador, que sea diferente a lo que se ha vendido siempre”, señala Figuerola. Carmen Porras Diciembre 2014 37