PASAPORTE DE ESPAÑOL 2° GRADO BIMESTRE 4 ALUMNO: _______________________________________________________________________________________ INDICACIONES: EL SIGUIENTE ES UN EJERCICIO DE REPASO Y PRACTICA DE LOS TEMAS ABORDADOS EN CLASE, POR LO QUE DEBERÁS RESPONDERLO DE FORMA INDIVIDUAL Y CON HONESTIDAD, PUEDES APOYARTE EN TU LIBRO Y RECUERDA QUE COPIAR EL PASAPORTE AMERITA PERDER DERECHO A EXAMEN Y REPORTE. Cien años de soledad (Fragmento) Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafres se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. «Las cosas, tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.» José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra. Melquíades, que era un hombre honrado, le previno: «Para eso no sirve.» Pero José Arcadio Buendía no creía en aquel tiempo en la honradez de los gitanos, así que cambió su mulo y una partida de chivos por los dos lingotes imantados. Úrsula Iguarán, su mujer, que contaba con aquellos animales para ensanchar el desmedrado patrimonio doméstico, no consiguió disuadirlo. «Muy pronto ha de sobrarnos oro para empedrar la casa», replicó su marido. Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo XV con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer. En marzo volvieron los gitanos. Esta vez llevaban un catalejo y una lupa del tamaño de un tambor, que exhibieron como el último descubrimiento de los judíos de Amsterdam. Sentaron una gitana en un extremo de la aldea e instalaron el catalejo a la entrada de la carpa. Mediante el pago de cinco reales, la gente se asomaba al catalejo y veía a la gitana al alcance de su mano. «La ciencia ha eliminado las distancias», pregonaba Melquíades. «Dentro de poco, el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de la tierra, sin moverse de su casa.» Un mediodía ardiente hicieron una asombrosa demostración con la lupa gigantesca: pusieron un montón de hierba seca en mitad de la calle y le prendieron fuego mediante la concentración de los rayos solares. José Arcadio Buendía, que aún no acababa de consolarse por el fracaso de sus imanes, concibió la idea de utilizar aquel invento como un arma de guerra. Melquíades, otra vez, trató de disuadirlo. Pero terminó por aceptar los dos lingotes imantados y tres piezas de dinero colonial a cambio de la lupa. Úrsula lloró de consternación. Aquel dinero formaba parte de un cofre de monedas de oro que su padre había acumulado en toda una vida de privaciones, y que ella había enterrado debajo de la cama en espera de una buena ocasión para invertirlas. José Arcadio Buendía no trató siquiera de consolarla, entregado por entero a sus experimentos tácticos con la abnegación de un científico y aun a riesgo de su propia vida. Tratando de demostrar los efectos de la lupa en la tropa enemiga, se expuso él mismo a la concentración de los rayos solares y sufrió quemaduras que se convirtieron en úlceras y tardaron mucho tiempo en sanar. Ante las protestas de su mujer, alarmada por tan peligrosa inventiva, estuvo a punto de incendiar la casa. Pasaba largas horas en su cuarto, haciendo cálculos sobre las posibilidades estratégicas de su arma novedosa, hasta que logró componer un manual de una asombrosa claridad didáctica y un poder de convicción irresistible. Lo envió a las autoridades acompañado de numerosos testimonios sobre sus experiencias y de varios pliegos de dibujos explicativos, al cuidado de un mensajero que atravesó la sierra y se extravió en pantanos desmesurados, remontó ríos tormentosos y estuvo a punto de perecer bajo el azote de las fieras, la desesperación y la peste, antes de conseguir una ruta de enlace con las mulas del correo. A pesar de que el viaje a la capital era en aquel tiempo poco menos que imposible, José Arcadio Buendía prometía intentarlo tan pronto como se lo ordenara el gobierno, con el fin de hacer demostraciones prácticas de su invento ante los poderes militares, y adiestrarlos personalmente en las complicadas artes de la guerra solar. Durante varios años esperó la respuesta. Por último, cansado de esperar, se lamentó ante Melquíades del fracaso de su iniciativa, y el gitano dio entonces una prueba convincente de honradez: le devolvió los doblones a cambio de la lupa, y le dejó además unos mapas portugueses y varios instrumentos de navegación. De su puño y letra escribió una apretada síntesis de los estudios del monje Hermann, que dejó a su disposición para que pudiera servirse del astrolabio, la brújula y el sextante. José Arcadio Buendía pasó los largos meses de lluvia encerrado en un cuartito que construyó en el fondo de la casa para que nadie perturbara sus experimentos. Habiendo abandonado por completo las obligaciones domésticas, permaneció noches enteras en el patio vigilando el curso de los astros, y estuvo a punto de contraer una insolación por tratar de establecer un método exacto para encontrar el mediodía. Cuando se hizo experto en el uso y manejo de sus instrumentos, tuvo una noción del espacio que le permitió navegar por mares incógnitos, visitar territorios deshabitados y trabar relación con seres espléndidos, sin necesidad de abandonar su gabinete. Fue ésa la época en que adquirió el hábito de hablar a solas, paseándose por la casa sin hacer caso de nadie, mientras Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando el plátano y la malanga, la yuca y el ñame, la ahuyama y la berenjena. Parte medular del proceso de comprensión lectora es la investigación de todas aquellas palabras que desconozcas del texto que estás leyendo. Es importante ir elaborando un glosario en el que puntualices cual es la definición de éstas. Escribe la definición de las palabras del fragmento de la novela Cien años de soledad. Desmedrado ___________________________________________________________________ Abnegación ________________________________________________________________________ Astrolabio ________________________________________________________________________ Diáfanas ________________________________________________________________________ Ñame ________________________________________________________________________ 1. Indica los datos del autor y el año de publicación de la novela. __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ 2. Explica cuál es el tema principal que trata la novela. __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ 3. Identifica la trama de la historia (¿de qué trata?). __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ 4. ¿Cuál es el ambiente social en el que se desarrolla la narración? __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ 5. Señala si es posible saber en qué época se desarrolla la trama. Indica el porqué de tu respuesta. __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ 6. Identifica los personajes que aparecen en el fragmento; ubica si son protagonistas, secundarios o incidentales y explica por qué. __________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________ El maestro de español les pidió que leyeran con detenimiento algún fragmento de una novela característica del periodo del realismo literario, para realizar una pequeña reseña. Ana Karenina (Fragmento) Todas las familias felices se parecen entre sí, del mismo modo que las desgracias lo son, cada una a su manera. En casa de los Oblonsky reina un completo trastorno. Al enterarse la princesa de que el marido sostiene relaciones con una francesa que había sido institutriz de sus hijos, le había manifestado que no podía seguir viviendo con él, bajo el mismo techo. Tres días hacía ya que duraba esta situación, la cual aparecía en toda su crudeza tanto a los esposos como a los demás moradores de la casa. Deudos y criados comprendían que aquella vida en común ya no tenía razón de ser, pues se sentían más extraños entre sí que las personas que se encuentran por casualidad en un hotel. La señora no salía de su habitación; el marido pasaba el día fuera de casa; los niños correteaban por todas partes, sin objeto ni nadie que los vigilara; la institutriz inglesa, tras una disputa con el ama de llaves había escrito a una amiga suya, rogándole que le buscara una nueva colocación; el cocinero ya hacía veinticuatro horas que había dejado la casa; el cochero y la muchacha de la limpieza habían pedido que se les abonase el salario. Tres días después de la disputa con su esposa, el príncipe Esteban Arcadievitch Oblonsky o Stiva, como solían llamarle sus amigos, se despertó a la hora de costumbre, a las ocho; pero no en la alcoba conyugal, sino sobre el diván de cuero de su despacho. Deseoso sin duda de prolongar su sueño, hizo dar media vuelta a su bien cuidada humanidad, abrazó cariñosamente la almohada y apoyó en ella la mejilla. Pero, de repente, se irguió, se sentó en el borde del sofá y abrió los ojos. “¿Cómo ha sido?- se preguntó, tratando de recordar su sueño-. ¡Ah, sí! Alabín daba un banquete en Darmstadt … pero Darmstadt estaba en América … Alabín ofrecía la comida en mesas de cristal… ¡Unas mesas que cantaban Il mio tesoro… No, no era eso; era algo muchísimo mejor… y sobre las mesas había unas garrafas de cristal que parecían mujeres…” Los ojos de Esteban Arcadievitch brillaban alegremente. “Sí- se dijo sonriendo- era encantador, extraordinariamente encantador, pero cuando se despierta, estas cosas no pueden describirse, ya no se tiene incluso noción exacta de ellas.” Al advertir que se filtraba un rayo de sol entre las cortinas, sacó fuera del lecho sus pies en busca de zapatillas recamadas de oro (regalo de su cara mitad el día de su cumpleaños) y, siguiendo una costumbre de nueve años, sin terminar de levantarse, tendió la mano hacia su bata, suspendida de ordinario en la cabecera de su cama. Entonces recordó de pronto qué le había llevado allí. Y entonces dejo de sonreír y frunció el entrecejo. – ¡Oh, oh, oh! – gemía al recordar lo sucedido, y en su imaginación resurgieron los detalles del altercado que había sostenido con su esposa, su situación sin salida posible y –esto era lo más penoso- su propia culpa. - Ella no me perdonará nunca: no puede perdonarme… y lo peor es que toda la culpa es mía; sí, mía… Y, sin embargo, yo no me creo culpable…Es todo un problema… ¡Ah! –gimió, desesperado, recordando los momentos más amargos de la disputa. El instante más ingrato había sido aquel en que, al regresar del teatro, alegre y satisfecho y con una hermosa pluma para obsequiar a su mujer, no la encontró en el salón, ni en el despacho, y finalmente la halló en el dormitorio con el fatídico billete amoroso en la mano. - ¿Qué significa esto?- le preguntó ella mostrándole la funesta misiva. Como suele suceder, Esteban Arcadievitch, al recordar la escena, sentía menos pesar por las causas que habían motivado el incidente que por la respuesta que había dado a las palabras de su mujer. Le ocurrió lo que les ocurre a todos los que se ven sorprendidos en un acto vil y deshonroso. No supo ajustar la expresión de su rostro a las nuevas circunstancias surgidas entre él y su mujer tras el descubrimiento de la aventura. En vez de mostrarse ofendido, de negar, justificarse, pedir perdón, presentar excusas, incluso permanecer indiferente (todo habría sido preferible a que hiciera lo que hizo), su cara adoptó involuntariamente (“Manifestación refleja del espíritu”, pensó Esteban Arcadievitch, que era un enamorado de la fisiología) una expresión alegre y dejó escapar su acostumbrada sonrisa de bondad, que en aquel momento resultaba sumamente tonta e inoportuna. Esta sonrisa fue lo más imperdonable. Al verla, Dolly, su esposa, se estremeció como bajo los efectos de algún dolor físico, soltó un torrente de palabras durísimas con su característica fogosidad, salió de su habitación dando un estruendoso portazo y desde aquel momento se negó a ver a su marido. “Toda la culpa la tiene mi desdichada sonrisa” – se dijo Esteban Arcadievitch. Pero ¿qué hacer? ¿qué hacer? –se repetía desesperadamente sin encontrar respuesta. (En: Tolstoi León., Ana Karenina, México, Editorial Porrúa, 1993, p. 1-2) Lee el fragmento de la novela de Ana Karenina y elige la parte en la que se presenta el planteamiento de la trama y reescríbela _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ Indicaciones. Elige la opción que corresponde a la respuesta correcta. 1. En el fragmento de Cien años de soledad, ¿qué nombre le daba Melquíades al imán? a) b) c) d) La octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Cascote de óxido Arma de guerra Chatarra 2. ¿En cuál párrafo se refleje el clímax del fragmento de la novela de Ana Karenina? a) La señora no salía de su habitación; el marido pasaba el día fuera de casa; los niños correteaban por todas partes, sin objeto ni nadie que los vigilara; la institutriz inglesa, tras una disputa con el ama de llaves había escrito a una amiga suya, rogándole que le buscara una nueva colocación… b) No supo ajustar la expresión de su rostro a las nuevas circunstancias surgidas entre él y su mujer tras el descubrimiento de la aventura. En vez de mostrarse ofendido, de negar, justificarse, pedir perdón, presentar excusas, incluso permanecer indiferente (todo habría sido preferible a que hiciera lo que hizo), su cara adoptó involuntariamente (“Manifestación refleja del espíritu”, pensó Esteban Arcadievitch, que era un enamorado de la fisiología) una expresión alegre y dejó escapar su acostumbrada sonrisa de bondad, que en aquel momento resultaba sumamente tonta e inoportuna. Esta sonrisa fue lo más imperdonable. Al verla, Dolly, su esposa, se estremeció como bajo los efectos de algún dolor físico, soltó un torrente de palabras durísimas con su característica fogosidad, salió de su habitación dando un estruendoso portazo y desde aquel momento se negó a ver a su marido. c) El instante más ingrato había sido aquel en que, al regresar del teatro, alegre y satisfecho y con una hermosa pluma para obsequiar a su mujer, no la encontró en el salón, ni en el despacho, y finalmente la halló en el dormitorio con el fatídico billete amoroso en la mano. d) Ella no me perdonará nunca: no puede perdonarme… y lo peor es que toda la culpa es mía; sí, mía… Y, sin embargo, yo no me creo culpable…Es todo un problema… ¡Ah! –gimió, desesperado, recordando los momentos más amargos de la disputa. 3. ¿De qué nacionalidad era la institutriz de los hijos de Ana Karenina cuando ella se entera del engaño de su esposo? a) b) c) d) Inglesa. Francesa. Italiana. Portuguesa. 4. Esteban Arcadievitch Oblonsky era: a) b) c) d) Un príncipe Un militar francés Un hacendado inglés Un reconocido empresario En clase de español la maestra ha pedido que realicen un reportaje sobre cómo se festeja el Día de muertos en tu comunidad; para ello, les ha pedido que entrevisten al vecino de mayor edad que tengan para que les cuente cómo se ha ido modificando esta celebración con el paso de los años. ¿Qué preguntas plantearías para obtener información para tu reportaje? _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ En clase de español, el maestro les ha pedido que lean el reportaje Cuando los diablos se van de fiesta. Este ejercicio les ayudará a identificar el estilo y estructura de este género periodístico. Cuando los diablos se van de fiesta (Fragmento) Por: Arturo Jiménez Cuajinicuilapa, Gro., 3 de noviembre. En estos días los diablos de la Costa Chica salen del infierno y llegan a la tierra para apoderarse de las calles, danzar, comerse las ofrendas y divertirse. Antes de retornar al panteón tomarán por tres días las avenidas de los pueblos con bailes, música y su capacidad para el teatro, el humor y el relajo con los mortales. Símbolo o personificación de los muertos que durante estos días nos visitan, los negros, mulatos y mestizos disfrazados de diablos se aparecen en el camposanto desde el 31 de octubre. Sólo regresarán a ultratumba hasta el 2 de noviembre, cargados de dulce de calabaza, pan de yema, frutas, cerveza, aguardiente y dinero. Es una comedia colectiva en la que el guión general deja la puerta abierta a la participación del público. En dos columnas ellos van casi siempre con ropajes oscuros y máscaras sofisticadas de carnaza, fieltro, cuernos de chivo y crines de caballo, o sencillas, de cartón y barbas de cinta de casete. Hay un Diablo Mayor, Tenango, Pancho o jefe, y su mujer, la Minga, madre de los diablos y omnipresente en otras danzas regionales. Los descendientes de los esclavos africanos traídos a esta región durante la Colonia que participan en la Danza de los diablos en diversas fechas, sobre todo en Día de Muertos. La Danza de los diablos tiene varias influencias, como los rituales en honor del dios negro Ruja, a quien los esclavos pedían ser liberados. Con el tiempo esos rituales se fueron sustituyendo por la celebración del Día de Muertos, con orígenes en el México antiguo e influencia católica. Con saludables diferencias en las coreografías, el vestuario, las máscaras de barbas y cuernos, los sones y la manera de interpretarlos, la Danza de los diablos, junto con otras como la de Vaqueros o Toro de Petate, se hicieron presentes esta temporada en pueblos y comunidades como Cuajinicuilapa, El Quizá y Cerro de las Tablas, en Guerrero, y Lo de Soto, San Francisco del Maguey y Tapextla, en Oaxaca. Los instrumentos son una flauta, como se le llama en la Costa Chica a la armónica; una charrasca, quijada de burro o de caballo cuyos dientes se raspan con una pata de venado, y un bote o tigra, especie de tambor de origen africano a cuyo cuero se conecta una vara que, untada con cera de Campeche y tallada con la mano, produce un sonido como el de la respiración de un gran felino. Al final del puente del río Barajillas, unos kilómetros antes de llegar a Cuajinicuilapa, capital de la negritud y sede del Museo de las Culturas Afromestizas, una decena de seres extraños vestidos de negro, con cuernos, bigotes y barbas de largos pelos bloquean el paso vehicular y exigen su ofrenda en dinero. Es martes 31 de octubre, alrededor de las dos de la tarde, y los diablos ya han salido de los panteones para apoderarse de las calles de muchos poblados de la Costa Chica. En Cuajinicuilapa otro grupo de diablos más numeroso, acompañado de sus tres músicos de flauta, charrasca y bote, recorre la calle principal, que es, además, la carretera que va a Pinotepa Nacional, otra capital de afromexicanos en el vecino y convulsionado estado de Oaxaca. La mañana del miércoles primero de noviembre, luego de atravesar un río sin puente para vehículos y personas, se llega a la comunidad de El Quizá. Ahí, los jóvenes danzantes y los músicos adultos no han podido coordinarse para bailar, pese a tener fama de muy buenos. Y no es para menos, pues ahí vive don Bruno Morga, un moreno venido de Pinotepa Nacional, conocido como uno de los flautistas y conocedores más destacados de los sones de la Costa Chica. "No es que me la dé de bueno, pero soy de los pocos que se saben los siete sones", dice, y menciona ocho piezas: Tendido, Zamora, Cruzado, El periquito, Los enanos, Segundo tendido, Jarabe y La Minga. Recuperado el 08 de abril de 2012 de:http://www.jornada.unam.mx/reportajes/?id=diablos El propósito comunicativo del reportaje anterior es De interés humano: De interés social: De interés noticioso: De opinión: En el reportaje periodístico los apoyos visuales son una herramienta complementaria para hacer mucho más atractivo lo que se expone, describe o narra. De las siguientes imágenes selecciona la que ilustre de mejor manera el siguiente párrafo del reportaje Cuando los diablos se van de fiestade Arturo Jiménez. Es una comedia colectiva en la que el guión general deja la puerta abierta a la participación del público. En dos columnas ellos van casi siempre con ropajes oscuros y máscaras sofisticadas de carnaza, fieltro, cuernos de chivo y crines de caballo, o sencillas, de cartón y barbas de cinta de casete. 1 2 3 Lee el siguiente párrafo y circula la opción que indica a qué clase de reportaje se refiere. Símbolo o personificación de los muertos que durante estos días nos visitan, los negros, mulatos y mestizos disfrazados de diablos se aparecen en el camposanto desde el 31 de octubre. Sólo regresarán a ultratumba hasta el 2 de noviembre, cargados de dulce de calabaza, pan de yema, frutas, cerveza, aguardiente y dinero. Es una comedia colectiva en la que el guion general deja la puerta abierta a la participación del público. a) b) c) d) Expositivo. Descriptivo. Narrativo. Retrospectivo-anecdótico. Para incluir un testimonio en un reportaje, el autor utiliza el discurso directo y el discurso indirecto. El primero reproduce las palabras de quien proporciona el testimonio, tal cual las pronunció (discurso directo), transcritas entre comillas, mientras que en el segundo (discurso indirecto), el reportero hace un resumen o paráfrasis de las ideas principales del testimonio. En: Canto Salina. E, español II. Telesecundaria , México, Comisión Nacional de Libros de texto Gratuitos, 2009, p.37. Cambia la estructura del discurso del siguiente párrafo convirtiendo el discurso directo en viceversa. Rescríbelo sobre las líneas. indirecto y (…) Y no es para menos, pues ahí vive don Bruno Morga, un moreno venido de Pinotepa Nacional, conocido como uno de los flautistas y conocedores más destacados de los sones de la Costa Chica. "No es que me la dé de bueno, pero soy de los pocos que se saben los siete sones", dice, y menciona ocho piezas: Tendido, Zamora, Cruzado, El periquito, Los enanos, Segundo tendido, Jarabe y La Minga. _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________________________ Indicaciones. Elige la opción que corresponde a la respuesta correcta. Utiliza la hoja de respuestas para contestar la evaluación. 1. ¿Cuál es el propósito comunicativo del reportaje? a) Dar a conocer las tradiciones de la comunidad de afromexicanos del estado de Oaxaca con respecto a la muerte. b) Conocer cómo se tocan los sones en Pinoteca Nacional. c) Conocer el Museo de las Culturas Afromestizas. d) Conocer el estado de Oaxaca. 2. ¿Qué tipo de propósito comunicativo tiene el reportaje? a) De interés humano. b) De interés noticioso. c) De opinión. d) De interés social. 3. ¿En cuál de los siguientes párrafos se da un testimonio? a) (…) La Danza de los diablos tiene varias influencias, como los rituales en honor del dios negro Ruja, a quien los esclavos pedían ser liberados. Con el tiempo esos rituales se fueron sustituyendo por la celebración del Día de Muertos, con orígenes en el México antiguo e influencia católica. b) Y no es para menos, pues ahí vive don Bruno Morga, un moreno venido de Pinotepa Nacional, conocido como uno de los flautistas y conocedores más destacados de los sones de la Costa Chica. "No es que me la dé de bueno, pero soy de los pocos que se saben los siete sones", dice, y menciona ocho piezas: Tendido, Zamora, Cruzado, El periquito, Los enanos, Segundo tendido, Jarabe y La Minga. c) Al final del puente del río Barajillas, unos kilómetros antes de llegar a Cuajinicuilapa, capital de la negritud y sede del Museo de las Culturas Afromestizas, una decena de seres extraños vestidos de negro, con cuernos, bigotes y barbas de largos pelos bloquean el paso vehicular y exigen su ofrenda en dinero. d) Los instrumentos son una flauta, como se le llama en la Costa Chica a la armónica; una charrasca, quijada de burro o de caballo cuyos dientes se raspan con una pata de venado, y un bote o tigra, especie de tambor de origen africano a cuyo cuero se conecta una vara que, untada con cera de Campeche y tallada con la mano, produce un sonido como el de la respiración de un gran felino. La entrevista consiste en un acto de comunicación entre dos o más personas (el entrevistador y el entrevistado o entrevistados) con el fin de obtener información u opinión sobre un tema específico. Lee el siguiente fragmento de entrevista y responde las preguntas. Entrevistador: ¿Imaginabas ser ídolo en el América? Entrevistado: Tenía la ilusión de estar allí. Una vez mi mamá, estando en el Estadio Azteca cuando tenía 10 años, le dijo a mis tías: "Algún día voy a ver a mi hijo jugando allí". Y se le cumplió, ella tenía el presentimiento. Entrevistador: ¿Cuál es el jugador que más te ha impresionado? Entrevistado: Antonio Carlos Santos, aparte tuve el gusto de entrenar con él. Entrevistador: ¿Cuál será la afición que menos te quiere? Entrevistado: Recuerdo que en Colombia la gente me odiaba. Hasta mi mamá tenía miedo de que viajara a Sudamérica para cumplir aquel partido de Copa Libertadores. Les metí tres goles a los colombianos y la gente me despidió aplaudiendo. Entrevistador: ¿Recuerdas tu festejo donde imitaste a un perrito? Entrevistado: Lo que pasa es que en ese entonces Félix Fernández me ofendió cuando iba a tirar un penal, me dijo de todo y yo le dije: "Ruégale a Dios que no lo meta porque te lo voy a festejar ahí". Y se me ocurrió hacerlo así. Entrevistador: ¿Es difícil ser el personaje que eres? Entrevistado: Es complicado. La prensa me ha atacado muchísimo y no me ha importado. Al contrario, tengo que trabajar más y callarle la boca a muchos. (Adaptación). Recuperado el día 12 de abril de 2012, de http://www.bigsoccer.com/forum/showthread.php?t=101736 ¿Qué profesión tiene el personaje entrevistado? ________________________________________ ¿A qué persona se le realizó la entrevista? _______________________________________ ¿Qué tipo de entrevista es?_______________________________________________________________ ¿Cuál es propósito de esta entrevista?_______________________________________________________ ¿Qué tipo de discurso se utilizó? __________________________________________________________ ¿Cuál es una de las citas textuales de la entrevista? __________________________________________ _____________________________________________________________________________________ ¿Qué parte del reporte de entrevista hace falta en el fragmento anterior? _________________________