Un tejido, es un conjunto de células que cooperan mutuamente para llevar a cabo una o varias funciones en un organismo. Son conjuntos de células estrechamente unidas que tapizan las superficies corporales, tanto internas como externas, y además forman glándulas. Agrupan a un variado tipo de tejidos que se caracterizan por la especificidad de su matriz extracelular. Se origina a partir de las células mesenquimáticas embrionarias. Forman la mayor parte del organismo y realizan funciones tan variadas como sostén, nutrición, reserva, etc. Está formado por células que permiten el movimiento gracias a la propiedad de sus células de contraerse. Está constituido por células especializadas en procesar información que reciben del medio interno o externo, la integran y producen una respuesta que envían a otras células u órganos. Formados por células dispuestas de manera contigua, sin que exista prácticamente matriz extracelular. Los epitelios no poseen red de capilares sanguíneos, por lo que su nutrición se realiza por difusión del tejido conectivo subyacente. Las células epiteliales se organizan formando uno o varios estratos que descansan sobre una capa de matriz extracelular especializada denominada lámina basal. Protección frente a la desecación o la abrasión, filtración, absorción selectiva, transporte de sustancias por su superficie, pueden poseer células que actúan como órganos sensoriales, de secreción, etc. Algunas de estas funciones son posibles gracias a la presencia de especializaciones celulares en sus superficies libres o apicales como cilios, flagelos y microvellosidades. En algunas ocasiones las células epiteliales se agrupan y se especializan en la secreción de diversas sustancias. Hablamos entonces de epitelio glandular. El epitelio no glandular se denomina epitelio de revestimiento. Epitelio Glandular Epitelio de Revestimiento Forman una capa que tapiza las superficies externas (piel, pulmones o aparato digestivo) e internas (vasos sanguíneos, linfáticos y pleuras). Endotelios Mesotelios Asociación grande y compleja de células cuya función primordial es la secreción. Se originan a partir de un epitelio de revestimiento. Exócrinas Endócrinas Poseen muy poca matriz extracelular y sus células están fuertemente unidas por complejos de unión. Su tasa de renovación celular (metaplasia) es alta debido a la proliferación de las células progenitoras presentes y a una muerte celular continuada. Pueden poseer especializaciones celulares que les permiten ser receptores sensoriales y desarrollar estructuras complejas como pelos, plumas o escamas. Epitelios simples Epitelios pseudoestratificados Epitelios estratificados Epitelios de transición Constituidos por una sola capa de células, todas las células contactan con la lámina basal y también forman la superficie libre del epitelio. Las células pueden ser aplanadas, cúbicas o prismáticas. Todas las células contactan con la lámina basal, pero no todas alcanzan la superficie libre del epitelio ya que unas son más altas que otras. Poseen dos o más capas de células, una contacta con la lámina basal, y la más superficial forma la superficie libre. se clasifican en planos (células aplanadas a modo de mosaico), cúbicos (células igual de alto que de ancho) o prismáticos (células mas altas que anchas), según la forma de las células. Tienen más de una capa de células pero su aspecto cambia dependiendo del órgano que tapizan. Liberan sus secreciones a una cavidad interna o al exterior del organismo. Las sustancias secretadas por las glándulas exocrinas son variadas: pueden ser mucosas, serosas o mixtas. Holocrina, cuando el contenido interno de la célula se libera por rotura total de ésta. Merocrina, cuando el producto es secretado por exocitosis; Apocrina, cuando la secreción implica la rotura y liberación de la porción celular apical; No tienen conductos y secretan sus productos, como hormonas y proteínas, al espacio extracelular desde donde pasan al torrente sanguíneo para distribuirse por el resto del organismo. Los productos de secreción se pueden almacenar en el interior celular hasta que llegue la señal para su liberación. Existen órganos como el páncreas en el que coexisten glándulas exocrinas y endocrinas en estrecha asociación. La parte exocrina libera su contenido al tubo digestivo, mientras que la parte endocrina forma los islotes de Langerhans. Es el principal constituyente del organismo. Se le considera como un tejido de sostén puesto que sostiene y une a otros tejidos y órganos, sirve de soporte a estructuras del organismo y protege y aísla a los órganos. Presenta células embebidas en una abundante matriz extracelular, la cual representa una combinación de fibras colágenas y elásticas y de una sustancia fundamental rica en proteoglucanos y glucosamicoglucanos, responsables de sus propiedades mecánicas, estructurales y bioquímicas. Es un tejido avascular. Conectivo propiamente dicho: mesenquimatico, mucoso, reticular, laxo y denso. Conectivo especializado: adiposo, cartilaginoso, óseo y sanguíneo. Sus células principales son los fibroblastos, cuya función es elaborar los precursores o los componentes de la matriz extracelular. Otras células como las mesenquimáticas y las reticulares son típicas de determinadas variedades del mismo. Hay además células como mastocitos, macrófagos, células plasmáticas o cualquier tipo de linfocito. El tejido conectivo mucoso o gelatinoso posee pocas células y fibras de colágeno. Su matriz extracelular presenta gran cantidad de sustancia fundamental gelatinosa rica en proteoglucanos. Estas características lo convierten en un tejido turgente y con gran resistencia mecánica. El tejido conectivo mesenquimático formado por células indiferenciados y materia extracelular laxa de aspecto gelatinoso. A partir de este tejido se formará el resto de los tejidos conectivos. El tejido conjuntivo reticular que posee unas células especializadas denominadas reticulares, diferentes de los fibroblastos comunes. Este tejido se encuentra en la médula ósea y en el tejido linfoide. El tejido conjuntivo laxo o areolar tiene una distribución muy extensa y aparece en todos los órganos. Se encuentra en zonas que no requieren gran resistencia a las tensiones mecánicas. Es fundamental en la nutrición de tejidos y órganos. El tejido conectivo denso es especialmente abundante en la lámina propia de órganos huecos. Predominan las fibras sobre la matriz amorfa y los fibroblastos. Irregular Dermis Regular Tendones, Ligamentos, Fascias Tejido conectivo atípico, que posee muy poca matriz extracelular. Es un tejido especializado en el almacenamiento de lípidos gracias a unas células capaces de contener en su citoplasma grandes gotas de grasa: los adipocitos. Es el principal tejido de soporte, junto con el hueso. Su función es posible gracias a las propiedades de su matriz extracelular. El cartílago es una estructura semirígida que permite mantener la forma de numerosos órganos, la superficie de los huesos en las articulaciones y es el principal tejido de soporte durante las etapas iniciales del desarrollo, cuando el hueso aún no está formado. Las células que lo componen son los condrocitos que se localizan en pequeñas cavidades, denominadas lagunas, diseminadas por el tejido cartilaginoso. La mayor parte del cartílago, excepto el fibrocartílago, está rodeada por una capa de tejido conectivo denominada pericondrio, que posee una capa externa de tejido conectivo y una interna condrogénica, donde se encuentran las células condrogénicas y los condroblastos que darán lugar a los condrocitos. El cartílago hialino se encuentra rodeando a la mayoría de los huesos en las articulaciones, los anillos de la tráquea o el cartílago de la nariz, entre otros. El cartílago elástico contiene una gran cantidad de fibras elásticas, y se encuentra en ciertos lugares como epiglotis, canal auditivo y pabellón auditivo. El fibrocartílago se encuentra en lugares como los discos intervertebrales y ciertos lugares de inserción del tendón al hueso. Es el principal tejido de sostén y protección. Además tiene otras funciones como almacén y regulación metabólica de elementos como el calcio y el fósforo, o la hematopoyesis. Su componente más característico es una matriz extracelular mineralizada formada por cristales de hidroxiapatita. El resto está compuesto por fibras de colágeno tipo I y glucosaminoglicanos. Está fuertemente irrigado. Según la densidad de la matriz extracelular hablamos de hueso compacto cuando es muy densa o de hueso esponjoso cuando presenta numerosas cavidades que le dan un aspecto más laxo. Las células que constituyen el hueso maduro se denominan osteocitos. El hueso está en continua remodelación. Las células encargadas de destruir hueso se denominan osteoclastos, mientras que su formación se lleva a cabo por los osteoblastos El hueso esponjoso o trabecular posee grandes espacios denominados cavidades vasculares, ocupados por vasos sanguíneos y elementos hematopoyéticos. Pueden estar dispuestas de manera entrecruzada (hueso trabecular no laminar) o bien ordenadas en laminillas óseas (hueso trabecular laminar). El hueso compacto o cortical no posee cavidades vasculares, su matriz extracelular se ordena en laminillas óseas, que se pueden disponer de manera paralela (hueso compacto laminar) o concéntrica alrededor de un canal (hueso compacto de tipo osteónico) por el cual discurren vasos sanguíneos y nervios, y junto con las laminillas óseas concéntricas y los osteocitos, dispuestos entre las laminillas, forman en conjunto denominado osteona o sistema de Havers. Las cavidades interiores o medulares del hueso compacto, así como las cavidades vasculares del hueso esponjoso, están recubiertas por el denominado endostio, que contiene células osteogénicas, osteoblastos y algunos osteoclastos. Recubriendo al hueso externamente se encuentra el periostio formado por una capa externa de tejido conectivo fibroso y por otra capa más próxima al hueso que contiene material osteogénico, donde se encuentran los osteoblastos. Sus funciones son el transporte de nutrientes y oxígeno desde el aparato digestivo y pulmones al resto de las células del organismo. Lleva productos de desecho desde las células hasta el riñón y los pulmones, y mantiene homogéneamente la temperatura corporal. Entre sus células se encuentran las que forman el sistema inmunitario La sangre es un tipo especializado de tejido conectivo compuesto de células, fragmentos celulares y una matriz extracelular líquida denominada plasma sanguíneo. Las células sanguíneas se clasifican en dos tipos: eritrocitos o glóbulos rojos y leucocitos o glóbulos blancos. La sangre también contiene fragmentos celulares denominados plaquetas. Los leucocitos se dividen a su vez en: granulares: neutrófilos, basófilos y eosinófilos, agranulares: linfocitos y monocitos. Es el responsable del movimiento. Está formado por unas células muy alargadas denominadas miocitos o fibras musculares que tienen la capacidad de contraerse. Los miocitos se disponen en paralelo formando haces. La capacidad contráctil de estas células depende de la asociación entre microfilamentos y proteínas motoras miosina II presentes en su citoesqueleto. Las células del músculo estriado presentan unas bandas perpendiculares al eje longitudinal celular cuando se observan al microscopio, de ahí su nombre. El tipo estriado se subdivide en músculo esquelético y en músculo cardiaco. En el músculo liso cada célula sólo tiene un núcleo en posición central. Estriado El músculo estriado esquelético o voluntario es el tejido muscular asociado al esqueleto y responsable del movimiento locomotor. El músculo estriado cardiaco forma las paredes del corazón. Sus células son mononucleadas y ramificadas. Liso El músculo liso, involuntario o plano está formado por células fusiformes no ramificadas. ESTRIADO El músculo estriado esquelético se denomina también voluntario puesto que es capaz de producir movimientos conscientes, es decir, está inervado por fibras nerviosas que parten del sistema nervioso central. Sus células son muy alargadas y fusiformes. el músculo estriado cardiaco forma las paredes del corazón. Su misión es la contracción muscular, cuyo ritmo está controlado por el sistema nervioso autónomo y por mecanismos intrínsecos al propio corazón. Sus células están unidas entre sí por los discos intercalares, que son sistemas complejos de uniones intercelulares. LISO Se encuentra en todas aquellas estructuras corporales que no requieran movimientos voluntarios como el aparato digestivo, algunas glándulas, vasos sanguíneos. Es un tejido formado por dos tipos celulares: neuronas y glía Su misión es recibir información del medio externo e interno, procesarla y desencadenar una respuesta. Controla numerosas funciones vitales como la respiración, digestión, bombeo sanguíneo del corazón, regular el flujo sanguíneo, control del sistema endocrino Sus células se agrupan para formar dos partes: el sistema nervioso central que incluye el encéfalo y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico formado por ganglios, nervios y neuronas diseminados por el organismo. Las neuronas están especializadas en la conducción de información eléctrica por sus membranas gracias a variaciones en el potencial eléctrico de la membrana plasmática. Morfológicamente, las neuronas se pueden dividir en tres: el soma o cuerpo celular, las prolongaciones dendríticas y el axón. El árbol dendrítico es el principal receptor de la información que proviene de multitud de otras neuronas, la integra y la dirige al cuerpo celular. Del cuerpo celular parte el axón por donde viaja la información hacia otras neuronas o a fibras musculares. El número, tamaño y disposición de las dendritas que posee una neurona es muy variable, mientras que cada neurona posee un solo axón. Las neuronas se comunican entre sí o con las células musculares gracias a la existencia de mediadores químicos denominados neurotransmisores. Esto ocurre en unas zonas especializadas denominadas sinapsis. El neurotransmisor es liberado por la neurona presináptica a la hendidura sináptica, difundiendo hasta la superficie de la neurona postsináptica que posee receptores specíficos para él. Las células gliales pueden dividirse por mitosis, al contrario que las neuronas, y son más numerosas. Hay diversos tipos de células gliales: astrocitos, células de Schwann, oligodendrocitos y microglía. Los astrocitos forman una envuelta que rodea a los vasos sanguíneos, tapizan la superficie del encéfalo y están presentes como un tercer elemento de las sinapsis. A pesar de que los astrocitos se han considerado como mero soporte mecánico y metabólico de las neuronas, también participan en la modulación de la actividad sináptica. Además, proliferan en las heridas o infartos cerebrales ocupando el lugar de las neuronas muertas. Los oligodendrocitos y las células de Schwann forman las vainas de mielina que rodean a los axones de las neuronas en el encéfalo y en el sistema nervioso periférico, respectivamente. La microglía se relaciona con funciones de defensa frente a patógenos o lesiones nerviosas puesto que actúan como fagocitos. Estas células son producidas en la médula ósea e invaden el tejido nervioso desde los vasos sanguíneos. Es el límite anatómico del organismo animal, constituye una barrera impermeable y es el principal órgano de comunicación con el exterior y el más grande del cuerpo humano. Comprende aproximadamente el 5 % de su peso corporal. La piel consta de tres capas: Epidermis Dermis Hipodermis Forma la capa superficial de la piel y está expuesta a una amplia variedad de agresiones químicas, físicas y biológicas. Secreta sustancias de protección de manera continua, que incluyen la descamación de células queratinizadas del estrato córneo y las secreciones de las glándulas de la piel. La epidermis es un epitelio escamoso estratificado y se compone de cuatro capas que son, de profunda a superficial: • Estrato basal • Estrato espinoso • Estrato granular • Estrato córneo Los queratinocitos de la capa basal están fuertemente empaquetados en columnas celulares y se componen de filamentos de actina, de queratina y microtúbulos, que le proporcionan “fuerza estructural”. Contiene melanocitos. Tiene un papel importante en la inflamación y la inmunidad. La capa espinosa se compone de queratinocitos poligonales que sufren cambios bioquímicos y estructurales a medida que migran hacia la superficie. Contiene melanocitos. Las espinas son desmosomas, puentes intercelulares que permiten la adhesión entre células, así como la comunicación entre ellas. Las células del estrato granular tienen una forma fusiforme y están caracterizadas por la presencia de gránulos de queratohialina. Los gránulos contienen un precursor de proteínas, que se incluye en la agregación de acúmulos de queratina. es la capa más superficial y está en contacto directo con el ambiente externo. Las células poliédricas planas, que la forman experimentan cambios estructurales y bioquímicos y están compuestas principalmente de filagrina y queratina. Las células del estrato córneo se descaman continuamente de la superficie de la piel. En la capa externa del estrato córneo que se pierde, los espacios intercelulares son permeables al sudor y al sebo. En las palmas de las manos, plantas de los pies, y yemas de los dedos encontramos una capa más llamada estrato Lúcido. sólo se encuentra en áreas engrosadas. Sus células contienen eleidina, sustancia transparente o “lúcida” formada por queratohialina, a partir de la cual se produce la queratina, que se dispone en un entramado laxo que permite gran movilidad e impide la penetración de bacterias, la absorción de agua exterior o la evaporación. La función protectora de la piel se ve aumentada por las células residentes y transitorias que se encuentran en la epidermis: Células de Langerhans Melanocitos Células de Merkel Células de Langerhans: presentes en la vaina externa del folículo piloso y en el conducto excretor de la glándula sebácea. Sus células pueden iniciar una respuesta inmune primaria, y protegen al individuo de infecciones superficiales. Melanocitos son células dendríticas productoras de melanina, la cual absorbe los rayos UV y destruye radicales libres. Células de Merkel: mecanorreceptores de adaptación lenta tipo 1, que se localizan en la capa basal o justo debajo de ella. Contiene estructura fibrosa (fibras colagenas, elasticas y reticulinicas), una sustancia fundamental que contiene mucopolisacaridos ácidos, polisacaridos glicoproteicos y electrolitos; diversas células de naturaleza conjuntiva (fibroblastos, histiocitos, mastocitos) y de origen sanguíneo (linfocitos, plasmocitos); además los anexos cutáneos y sus correspondientes sistemas de irrigación e inervación. La dermis tiene los medios de nutrición, comunicación y control de temperatura de la piel. Los capilares sanguíneos forman un bucle en la papila y proporcionan, control de la pérdida y retención de calor modificando para ello el flujo sanguíneo a través de la piel. Contribuyen al proceso de curación asegurando el eficaz suministro de nutrientes que la sangre transporta. Posee terminaciones nerviosas sensibles al tacto (corpúsculos de Meissner), presión (corpúsculos de Pacini), dolor y temperatura Se llama así porque su superficie se halla aumentada mediante papilas, pequeñas elevaciones. Como los estratos de la epidermis están dispuestos encima de estas elevaciones, el más exterior se halla estructurado en una serie de surcos y crestas que reciben el nombre de crestas epidérmicas que modifican la apariencia externa de la piel y originan las diferencias fácilmente detectables de las huellas dactilares de los distintos individuos. Debajo de la capa papilar se encuentra la región reticular, que contiene asimismo fibras colágenas y elásticas y vasos sanguíneos. En ella, los espacios entre los haces se hallan ocupados por órganos accesorios: glándulas sudoríparas, folículos pilosos y glándulas sebáceas. Debajo se encuentra el tejido celular subcutáneo, que la une al esqueleto y los músculos. Este tejido posee en todo su espesor células adiposas agrupadas que forman el tejido adiposo El pánículo adiposo constituye un depósito de combustible de emergencia, aísla del frío e impide la pérdida de calor. El sebo fluye sobre la superficie cutánea y se mezcla con las capas exteriores de queratina, contribuyendo así a la protección contra los agentes físicos y contra la invasión bacteriana gracias a su ligero poder antiséptico. La región reticular contiene también glándulas sudoríparas imprescindibles para la regulación de la temperatura corporal. Con el sudor y la consiguiente evaporación de la humedad, el cuerpo pierde el exceso de calor. La notable capacidad del cuerpo humano para mantener su medio interno constantemente a 37 °C se basa en un delicado y complejo sistema de realimentación en el que se hallan implicados receptores cutáneos, nervios, centros cerebrales de control y las glándulas sudoríparas. Consiste en una arquitectura lobulillar adiposa, surcada por tabiques fibrosos. Constituye un aislante del calor, que conserva la temperatura corporal. El tejido graso subcutáneo se comporta como un almohadillado que actúa principalmente como amortiguador. Provee un depósito de calorías. La epidermis carece de vasos y se nutre por un mecanismo de osmosis a través de la dermis. La dermis posee un plexo vascular superficial constituido por capilares y vénulas y un plexo profundo que consta de arteriolas y venas situadas en la unión de la dermis y la hipodermis. El sistema nervioso cutáneo comprende nervios cerebroespinales sensitivos (funciones sensoriales) y filetes simpáticos (vasos motores y secretores). Los corpúsculos de Meissner ocupan casi toda una papila dérmica, especialmente en el pulpejo digital y los corpúsculos de Vater-Pacini, situados en la hipodermis de las palmas, plantas, pulpejos digitales. Termorregulación Protección Excreción Capacidad sensitiva Función secretora Función nutricional Según hidratación y secreción Piel seca o deshidratada: se origina como consecuencia de una perdida de agua del estrato córneo de la piel. Piel grasa: Se caracteriza porque la producción de las glándulas sebáceas es mayor. Piel sensible: hiperreactiva, presenta calor, tirantez, enrojecimiento, picor, y es frágil, clara. Piel mixta: existe en zonas de marcado carácter graso como la frente, la nariz, la barbilla, las mejillas, el cuello. Piel normal: Es una piel con un correcto equilibrio entre agua y grasa. Piel tónica: se reconoce debido a su flexibilidad y tensión. Piel delgada: la piel flácida es la carente de elasticidad y de capacidad de restauración, como producto de una deformación en la zona involucrada. Aunque se cree que este tipo de piel es consecuencia del envejecimiento, hay pieles jóvenes que también presentan flacidez debido a una disminución del peso corporal de manera brusca.