gestion de residuos - Facultad de Ciencias Exactas y Naturales

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GESTION DE RESIDUOS
FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES - SERVICIO DE HIGIENE Y SEGURIDAD
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Para la organización del trabajo en el laboratorio debe incluirse en el plan de trabajo un programa - de gestión de
residuos. debe recordarse que un residuo de laboratorio es una sustancia o un preparado que casi siempre presenta
características de toxicidad y peligrosidad y cuya identificación o almacenamiento inadecuados constituye un riesgo
adicional a los propios de la actividad del laboratorio. Es asimismo necesario, tanto por razones de seguridad como
económicas, que se contemplen las posibilidades de minimización de los residuos, procurando reutilizar o reciclar
productos cuando sea posible, así como optimizando la gestión de stocks para no generar residuos por la vía de
productos no utilizables o caducados.
En un sentido general, Los residuos son productos de desecho generados en las actividades de producción o
consumo que no alcanzan, en el contexto en el que son producidos, ningún valor económico.. Por
consiguiente, la consideración de un producto como residuo se debe a la voluntad o interés del generador o
poseedor del mismo.
Tipos de residuos
En el laboratorio, considerando los conceptos anteriores y las características de los residuos generados, se pueden
distinguir los siguientes grupos:
• Residuos no peligrosos (asimilables a municipales).
• Residuos especiales (tóxicos o peligrosos).
• Residuos patogénicos
• Residuos radiactivos
Los residuos especiales incluyen los residuos químicos, los aceites usados y aquellos que exigen una gestión
diferenciada y que están legislados específicamente como son los residuos radiactivos y los residuos biológicos (fig.
1). Todos ellos exigen un programa que comprenda una acopio selectivo, una caracterización y un posible
tratamiento, , para disminuir su peligrosidad.
Fig. 1: Residuos especiales o peligrosos
Gestión de residuos. Se entiende por gestión el conjunto de actividades encaminadas a dar a los residuos tóxicos y
peligrosos el destino final más adecuado de acuerdo con sus características; comprende las operaciones de acopio,
clasificación, almacenamiento, transporte, tratamiento, recuperación y eliminación de los mismos (fig. 3)
Fig. 3: Gestión de residuos
Un programa de gestión de residuos para el laboratorio debe abarcar todos los residuos generados en el mismo,
tanto los no peligrosos como los peligrosos.
Gestión interna: envasado, identificación, transporte al local de acopio del Servicio de Higiene y Seguridad
Gestión interna del SHyS: recepción, clasificación según corrientes de deshecho dispuestas por la ley, envio a
disposion final
Gestión externa: transporte, tratamiento y eliminación
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• Responsable o responsables. Debe nombrarse un responsable o responsables que supervisen y comprueben la
correcta aplicación y ejecución del programa.
• Identificación. Todos los productos considerados como residuos deben estar clasificados e identificados en
función de su peligrosidad y/o destino final.
• Minimización / reducción. Deben estudiarse y valorarse las posibilidades de reutilización, recuperación,
tratamiento en el propio laboratorio o racionalización de compras al objeto de reducir en lo posible la
generación de residuos.
• Inventario. Debe confeccionarse una relación de los residuos generados y mantenerla actualizada.
• Almacenamiento. Debe disponerse de un espacio del laboratorio para almacenar de residuos,
• Transporte. Se deben facilitar los recipientes y etiquetas adecuados para el transporte de los residuos al local
de acopio del Servicio de Higiene y Seguridad
• Actuación en caso de accidentes / incidentes. Se deben dar las instrucciones de actuación en caso de vertidos
o derrames, o de cualquier incidente que pueda producirse. Asimismo deben indicarse las pautas de actuación
en caso de una emergencia.
• Formación e información. Todo el personal debe conocer el programa de gestión de residuos adoptado, su
ejecución y la responsabilidad de cada uno en el mismo. Todas las informaciones sobre el programa deben
proporcionarse por escrito.
El programa de gestión de residuos debe aplicarse a todo tipo de residuos generados en el laboratorio, tanto a los no
peligrosos (asimilables a municipales) como a los peligrosos y debe incluir los reactivos caducados, los reactivos no
caducados pero innecesarios, los materiales de un solo uso contaminados o no, los patrones y todos aquellos
materiales o productos que se hayan utilizado o generado en el mismo (fig. 4).
Fig. 4: Ejemplos de residuos de laboratorio (lista no exhaustiva)
Programa de gestión de residuos.
Establecer un programa de gestión, implica el establecimiento de un plan de segregación en función del tipo de
laboratorio, de la actividad del mismo y del sector al que pertenece.
Son aspectos a considerar:
• Actividad del laboratorio (investigación, docencia, etc.).
• Cantidad, periodicidad y variedad de residuos generados (inventario).
• Posibilidades de minimización (reducción, recuperación, tratamiento in situ, etc.).
Selección y clasificación
La caracterización, selección e identificación de los residuos es básica en el programa de gestión, evitando riesgos
debidos a una manipulación, transporte o almacenamiento inseguros. Asimismo facilita el tratamiento que debe
efectuarse para su eliminación. Deben considerarse los aspectos siguientes:
• Definición de grupos. Los grupos se definirán considerando las características fisicoquímicas de los
productos, su peligrosidad y el destino final de los mismos (fig. 5).
• Envases o contenedores. Deberán aportarse los recipientes adecuados para cada tipo de residuo considerando
su estado físico, sus propiedades y el destino final del mismo.
• Identificación. Todos los residuos y sus recipientes deberán estar identificados y correctamente etiquetados de
acuerdo con las disposiciones legales sobre clasificación, envasado y etiquetado. Debe tenerse en cuenta que
un residuo es frecuentemente una sustancia o un preparado peligroso, y tiene que estar claramente advertido
para que su manipulación pueda efectuarse en las condiciones de seguridad apropiadas.
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Fig. 5: Clasificación de residuos de laboratorio
Implantación y optimización
Para la implantación del programa o plan de gestión deben considerarse los siguientes aspectos:
• Emplazamiento. Debe buscarse un emplazamiento en un lugar específico, apartado y que no se encuentre en
el paso .
• Almacenamiento. El almacenamiento de los distintos residuos debe efectuarse de acuerdo con los grupos
establecidos, evitando incompatibilidades y otras situaciones peligrosas que puedan incrementar el riesgo.
Deben tenerse en cuenta aquellos residuos que exigen una gestión diferenciada como los cancerígenos o los
radiactivos..
• Periodicidad. Al objeto de racionalizar el volumen de residuos acumulados y evitar costes suplementarios, es
importante conocer la periodicidad de generación para poder establecer unos plazos de recogida y tratamiento
razonables.
• Normas de seguridad. El programa de gestión debe incluir todas la informaciones relativas a la peligrosidad
de los productos, a las condiciones de manipulación, tipos de envase, incompatibilidades y actuación en caso
de derrames o vertidos y emergencias. Estas normas deben estar por escrito.
• Clasificación de los residuos
De entre los residuos generados en los laboratorios que se han citado en la introducción, se exponen los
siguientes grupos de clasificación de residuos peligrosos.
Grupo I:
Grupo II:
Grupo III:
Grupo IV:
Grupo V:
Grupo VI:
Grupo VII:
Disolventes halogenados
Disolventes no halogenados.
Disoluciones acuosas
Ácidos.
Aceites
Sólidos.
Especiales.
Grupo I: Disolventes halogenados
Se entiende por tales, los productos líquidos orgánicos que contienen más del 2% de algún halógeno. Se trata de
productos muy tóxicos e irritantes y, en algún caso, cancerígenos. Se incluyen en este grupo también las mezclas de
disolventes halogenados y no halogenados, siempre que el contenido en halógenos de la mezcla sea superior al 2%.
Ejemplos: Cloruro de metileno, bromoformo, etc.
Grupo II: Disolventes no halogenados
Se clasifican aquí los líquidos orgánicos inflamables que contengan menos de un 2% en halógenos. Son productos
inflamables y tóxicos y, entre ellos, se pueden citar los alcoholes, aldehídos, amidas, cetonas, ésteres, glicoles,
hidrocarburos alifáticos, hidrocarburos aromáticos y nitrilos.
Es importante, dentro de este grupo, evitar mezclas de disolventes que sean inmiscibles ya que la aparición de fases
diferentes dificulta el tratamiento posterior.
Grupo III: Disoluciones acuosas
Este grupo corresponde a las soluciones acuosas de productos orgánicos e inorgánicos. Se trata de un grupo muy
amplio y por eso es necesario establecer divisiones y subdivisiones, tal como se indica a continuación. Estas
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subdivisiones son necesarias ya sea para evitar reacciones de incompatibilidad, ya sea por requerimiento de su
tratamiento posterior:
• Soluciones acuosas inorgánicas:
o Soluciones acuosas básicas: Hidróxido sódico, hidróxido potásico.
o Soluciones acuosas de metales pesados: Níquel, plata, cadmio, selenio, fijadores.
o Soluciones acuosas de cromo VI.
o Otras soluciones acuosas inorgánicas: Reveladores, sulfatos, fosfatos, cloruros.
• Soluciones acuosas orgánicas o de alta DQO:
o Soluciones acuosas de colorantes.
o Soluciones de fijadores orgánicos: Formol, fenol, glutaraldehído.
o Mezclas agua/disolvente: Eluyentes de cromatografía, metanol/agua.
Grupo IV: Ácidos
Corresponden a este grupo los ácidos inorgánicos y sus soluciones acuosas concentradas (más del 10% en
volumen). Debe tenerse en cuenta que su mezcla, en función de la composición y la concentración, puede producir
alguna reacción química peligrosa con desprendimiento de gases tóxicos e incremento de temperatura. Para evitar
este riesgo, antes de hacer mezclas de ácidos concentrados en un mismo envase, debe realizarse una prueba con
pequeñas cantidades y, si no se observa reacción alguna, llevar a cabo la mezcla. En caso contrario, los ácidos se
recogerán por separado.
Grupo V: Aceites
Este grupo corresponde a los aceites minerales derivados de operaciones de mantenimiento y, en su caso, de baños
calefactores.
Grupo VI: Sólidos
Se clasifican en este grupo los productos químicos en estado sólido de naturaleza orgánica e inorgánica y el
material desechable contaminado con productos químicos. Se establecen los siguientes subgrupos de clasificación
dentro del grupo de sólidos:
• Sólidos orgánicos: A este grupo pertenecen los productos químicos de naturaleza orgánica o contaminados con
productos químicos orgánicos como, por ejemplo, carbón activo o gel de sílice impregnados con disolventes
orgánicos.
• Sólidos inorgánicos: A este grupo pertenecen los productos químicos de naturaleza inorgánica. Por ejemplo,
sales de metales pesados.
• Material desechable contaminado: A este grupo pertenece el material contaminado con productos químicos.
Grupo VII: Especiales
A este grupo pertenecen los productos químicos, sólidos o líquidos, que, por su elevada peligrosidad, no deben ser
incluidos en ninguno de los otros grupos,. Estos productos no deben mezclarse entre sí ni con residuos de los otros
grupos. Ejemplos:
• Comburentes (peróxidos).
• Compuestos pirofóricos (magnesio metálico en polvo).
• Compuestos muy reactivos [ácidos fumantes, cloruros de ácido (cloruro de acetilo), metales alcalinos (sodio,
potasio), hidruros (borohidruro sódico, hidruro de litio), compuestos con halógenos activos (bromuro de
benzilo), compuestos polimerizables (isocianatos, epóxidos), compuestos peroxidables (éteres),
• Mercurio
• Compuestos muy tóxicos (tetraóxido de osmio, mezcla crómica, cianuros, sulfuros, etc.).
Con los compuestos no identificados se debe proceder a una caracterización de estos a fin de encuadrarlos dentro de
una corriente de desecho de la ley 24.051.
Mecánica de segregación
Tipos de envases
Para el envasado y correspondiente separación de los residuos se emplean distintos tipos de bidones o recipientes,
dependiendo del tipo de residuo y de la cantidad producida. Para los residuos del grupo I al VII es recomendable
emplear envases homologados para el transporte de materias peligrosas.. Algunos tipos de posibles envases a
utilizar son los siguientes:
• Bidones de polietileno de alta densidad resistente a agentes químicos de 5 y 10 litros de capacidad y boca
ancha, destinados al material desechable contaminado.
• Cajas de cartón con bolsa de polietileno, preparadas para el almacenamiento y transporte de reactivos obsoletos
y otros productos especiales.
En la utilización de envases de polietileno, es preciso tener en cuenta algunas recomendaciones, las más
importantes de las cuales se resumen en la tabla 1.
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Tabla 1. Recomendaciones referentes al uso de envases de
polietileno para el almacenamiento de residuos
Producto
Recomendación
Bromoformo
Sulfuro de carbono
No utilizar
Ácido butírico
Ácido benzoico
Bromo
Bromobenceno
No utilizar en periodos de almacenaje
superior a un mes
Cloruro de amilo
Cresoles
Dietiléter
Éter Haluros de
ácido
Nitrobenceno
Percloroetileno
Tricloroetano
Tricloroetileno
No utilizar con el producto a temperaturas
superiores a 40° C.
Diclorobencenos
No utilizar en periodos de almacenaje
superiores a un mes
Los Sólidos podrán ser recolectados en bolsas de polietileno de 120 micrones color negro que deberán ser
colocadas en cajas de cartón. Las cajas de cartón deberán presentarse abiertas para verificar su contenido. Por
debajo, cerradas totalmente para asegurar que no se abran. Las caras superior e inferior de la caja deberán conservar
su
forma plana y horizontal para su conveniente estibado.
Para los residuos con alto contenido de humedad como los geles, se colocarán en bolsas a las que se le agregará
material adsorbente para evitar el percolado de las bolsas. También podrá introducirlos en los bidones destinados a
líquidos, o frascos plásticos de 5 a 10 litros, de boca ancha, para eliminar el problema del percolado.
Para los residuos sólidos provenientes de rotura de material de vidrio y equipos, que ha sido usado, deberá ser
envuelto en papeles para evitar el contacto de bordes filosos con las cajas de cartón en la que serán dispuestos para
ser llevados al sitio de almacenamiento transitorio.
Etiquetado e identificación de los envases
Todo envase de residuos peligrosos debe estar correctamente etiquetado con indicación del contenido, aunque sea
de forma transitoria y para que sea recepcionado en el local de acopio del Servicio de Higiene y Seguridad.
Almacenamiento temporal
Desde el momento de la generación de un residuo hasta que se traslada al local de acopio de Higiene y Seguridad,
su almacenamiento en los distintos grupos es responsabilidad del productor, que debe llevarlo a cabo correctamente
En algunos casos, en función de las cantidades generadas y de la periodicidad de recogida, , puede ser
recomendable disponer de un local específico para el almacenamiento de los residuos Si las cantidades son
pequeñas o los tipos de residuos no implican riesgo muy elevado de incendio o toxicidad, los contenedores pueden
almacenarse en el laboratorio, procurando habilitar un espacio exclusivo para este fin o utilizando armarios de
seguridad Debe evitarse el apilamiento, habilitándose estanterías metálicas y depositándose en el suelo
1. Cada laboratorio nombra un responsable general de residuos.
El Servicio de Higiene y Seguridad facilita los envases que se vayan a utilizar, para cada bulto (caja, bidón) se
emitirán 2 etiquetas disponibles en (http://www.exactas.uba.ar/hys/pdf/respelig.pdf) .Una de ellas se adhiere a
una cara del envase, la otra será entregada al SHyS junto con el residuo peligroso. Las etiquetas del envase
deberán estar firmemente adheridas en su totalidad, ya sea con cinta de embalar o con una cobertura
plástica. Deberán contener todos los datos que se solicitan , y no se aceptarán sin la firma del responsable del
laboratorio .
2. Cuando un envase esté lleno en su 80%, el encargado, lo traslada al lugar de almacenamiento temporal.
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3. El responsable controla la producción de residuos, su manipulación por el distinto personal, el seguimiento de
las normas de seguridad, así como el correcto envasado, etiquetado, identificación y almacenamiento temporal.
Normas de seguridad a observar por los manipuladores
Debe recordarse que los residuos, aunque ya no sean útiles para el trabajo, siguen constituyendo un riesgo potencial
para la seguridad hasta que hayan sido retirados por la empresa tratadora. Por ello, es necesario seguir una serie de
medidas básicas de seguridad, que se resumen a continuación.
Incompatibilidades entre sustancias
El principal riesgo son las posibles reacciones de incompatibilidad provocadas en la mezcla de sustancias que se
encuentran en pequeñas cantidades. En este sentido es especialmente importante la identificación de los envases.
Las incompatibilidades son especialmente destacables en el grupo VII, por lo que debe tenerse en cuenta que éstos
jamás se mezclarán entre ellos ni con los otros grupos. En caso de duda, se ha de consultar al Servicio de Higiene y
Seguridad.
Algunas posibles incompatibilidades, además de lo comentado con respecto a los ácidos, se resumen en la tabla 2:
Tabla 2. Ejemplos de incompatibilidades a considerar en el
almacenamiento de residuos
Ácidos con Bases
Ejemplo:
Ácido sulfúrico con hidróxido sódico
Ácidos fuertes con Ácidos débiles que desprendan gases
Ejemplo:
Ácido nítrico con ácido clorhídrico
Ácido clorhídrico con cianuros o Sulfuros
Oxidantes con Reductores
Ejemplo:
Ácido nítrico con compuestos orgánicos
Agua con Compuestos varios
Ejemplo:
con
boranos
anhídridos
carburos
triclorosilanos
haluros
haluros de ácido
hidruros
isocianatos
metales alcalinos
pentóxido de fósforo
reactivos de Grignard
Manipulación, transporte y almacenamiento
Se exponen a continuación unas instrucciones generales para la manipulación de los residuos.
• Siempre debe evitarse el contacto directo con los residuos, utilizando los equipos de protección individual
adecuados a sus características de peligrosidad. Esto es especialmente importante en el caso de los guantes y de
la protección respiratoria ya que no existen equipos que protejan frente a todos los productos.
• Todos los residuos deberán considerarse peligrosos, asumiendo el máximo nivel de protección en caso de
desconocer sus propiedades y características.
• Cuando sea posible, se utilizará material que pueda ser descontaminado con facilidad sin generar riesgos
adicionales al medio ambiente. En caso contrario, se empleará material de un solo uso que pueda ser eliminado
por un procedimiento estándar después del contacto con el producto.
• Nunca se deben manipular residuos solos en el laboratorio.
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• Se escogerá el tipo de envase para almacenar los residuos atendiendo a las indicaciones del de la tabla 1.
• Para los residuos líquidos, no se emplearán envases mayores de 30 litros para facilitar su manipulación y evitar
riesgos innecesarios.
• El transporte de envases de 30 litros o más se realizará en carretillas para evitar riesgos de rotura y derrame.
• El vertido de los residuos a los envases correspondientes se ha de efectuar de una forma lenta y controlada.
Esta operación será interrumpida si se observa cualquier fenómeno anormal como la producción de gases o el
incremento excesivo de temperatura.
• Una vez acabada la operación de vaciado se cerrará el envase hasta la próxima utilización. De esta forma se
reducirá la exposición del personal a los productos implicados.
• Los envases no se han de llenar más allá del 80 % de su capacidad con la finalidad de evitar salpicaduras,
derrames y sobrepresiones.
• Siempre que sea posible, los envases se depositarán en el suelo para prevenir la caída a distinto nivel. No se
almacenarán residuos a más de 170 cm de altura.
• Dentro del laboratorio, los envases en uso no se dejarán en zonas de paso o lugares que puedan dar lugar a
tropiezos.
LEY 24051 (Residuos Peligrosos) ANEXO I
CATEGORIAS SOMETIDAS A CONTROL
Y1
Desechos clínicos resultantes de la atención médica prestada en hospitales, centros médicos y clínicas
para salud humana y animal.
Y2
Desechos resultantes de la producción y preparación de productos farmacéuticos.
Y3
Desechos de medicamentos y productos farmacéuticos para la salud humana y animal.
Y4
Desechos resultantes de la producción, la preparación y utilización de biocidas y productos
fitosanitarios.
Y5
Desechos resultantes de la fabricación, preparación y utilización de productos químicos para la
preservación de la madera.
Y6
Desechos resultantes de la producción, la preparación y la utilización de disolventes orgánicos.
Y7
Desechos que contengan cianuros, resultantes del tratamiento térmico y las operaciones de temple.
Y8
Desechos de aceites minerales no aptos para el uso a que estaban destinados.
Y9
Mezclas y emulsiones de desecho de aceite y agua o de hidrocarburos y agua.
Y10
Sustancias y artículos de desecho que contengan o estén contaminados por bifenilos policlorados
(PCB), trifenilos policlorados (PCT) o bifenilos polibromados (PBB).
Y11
Residuos alquitranados resultantes de la refinación, destilación o cualquier otro tratamiento pirolítico.
Y12
Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de tintas, colorantes, pigmentos,
pinturas, lacas o barnices.
Y13
Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de resinas, látex, plastificantes o colas
y adhesivos.
Y14
Sustancias químicas de desecho, no identificadas o nuevas, resultantes de la investigación y el
desarrollo o de las actividades de enseñanza y cuyos efectos en el ser humano o el medio ambiente no se
conozcan.
Y15
Desechos de carácter explosivo que no estén sometidos a una legislación diferente.
Y16
Desechos resultantes de la producción, preparación y utilización de productos químicos y materiales
para fines fotográficos.
Y17
Desechos resultantes del tratamiento de superficies de metales y plásticos.
Y18
Residuos resultantes de las operaciones de eliminación de desechos industriales.
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Desechos que tengan como constituyente
Y19
Metales carbonilos.
Y20
Berilio, compuesto de berilio.
Y21
Compuestos de cromo hexavalente.
Y22
Compuestos de cobre.
Y23
Compuestos de zinc.
Y24
Arsénico, compuestos de arsénico.
Y25
Selenio, compuestos de selenio.
Y26
Cadmio, compuestos de cadmio.
Y27
Antimonio, compuestos de antimonio.
Y28
Telurio, compuestos de telurio.
Y29
Mercurio, compuestos de mercurio.
Y30
Talio, compuestos de talio.
Y31
Plomo, compuestos de plomo.
Y32
Compuestos inorgánicos de flúor, con exclusión de fluoruro cálcico.
Y33
Cianuros inorgánicos.
Y34
Soluciones ácidas o ácidos en forma sólida.
Y35
Soluciones básicas o bases en forma sólida.
Y36
Asbestos (polvo y fibras).
Y37
Compuestos orgánicos de fósforo.
Y38
Cianuros orgánicos.
Y39
Fenoles, compuestos fenólicos, con inclusión de clorofenoles.
Y40
Eteres.
Y41
Solventes orgánicos halogenados.
Y42
Disolventes orgánicos, con exclusión de disolventes halogenados.
Y43
Cualquier sustancia del grupo de los dibenzofuranos policlorados.
Y44
Cualquier sustancia del grupo de las dibenzoparadioxinas policloradas.
Y45
Compuestos organohalogenados, que no sean las sustancias mencionadas en el presente anexo (por
ejemplo, Y39, Y41, Y42, Y43, Y44).
Y 48 Todos los materiales y/o elementos diversos contaminados con alguno o algunos de los residuos
peligrosos identificados en el Anexo I o que presenten alguna o algunas de las características peligrosas
enumeradas en el Anexo II de la presente Ley. Se considerarán materiales diversos contaminados a los
envases, contenedores y/o recipientes en general, tanques, silos, trapos, tierras, filtros, artículos y/o
prendas de vestir de uso sanitario y/o industrial y/o de hotelería hospitalaria destinadas a
descontaminación para su reutilización, entre otros. (Categoría incorporada por art. 1° de la
Resolución N° 897/2002 de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable B.O. 2/9/2002).
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