Concepción, 12-1ºDcha. 02002 Albacete Teléfono: 967 52-07-89 (PNP 78240) Fax: 967 52-33-45 (PNP 78243) Aptdo. Correos AB nº 1161 gejur@gejur.ccoo.es FS: 26/2010 Serie: Extinción de contrato Noviembre 2010 DOCUMENTO ELABORADO POR EL GABINETE DE ESTUDIOS JURIDICOS DE CC.OO. SENTENCIA: TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, 19 de Octubre de 2010, Rec. de Amparo núm. 3568/2006. MATERIA: SUBCONTRATAS DE OBRAS O SERVICIOS. RESCISIÓN DE LA CONTRATA por la empresa principal, ante la HUELGA y DEMANDAS DE CESIÓN formuladas por los trabajadores de la contratista. El despido ante la finalización de la contrata es un DESPIDO NULO por vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva el derecho de huelga. ASUNTO: La empresa UNIGEL, S.L. era contratista de la empresa principal, SAMOA INDUSTRIAL, S.A. Los trabajadores de UNIGEL venían realizando unas reivindicaciones en aras de lograr que sus condiciones de trabajo se igualaran con las de los trabajadores de la empresa principal, incluyendo varias jornadas de huelga, y denunciando también la existencia de una cesión ilegal de trabajadores con respecto a SAMOA ante la Inspección de Trabajo. En este contexto la empresa principal comunicó a la contratista la rescisión parcial del contrato de servicios en las secciones de soldadura y fresadora, rescisión que generó dos despidos. Meses después, también se puso fin al contrato mantenido entre ambas de arrendamiento de servicios, y, en este caso, se produjeron 24 despidos más, entre ellos el de la demandante. La trabajadora demandante en amparo fue objeto de un despido objetivo por la empresa UNIGEL, S.L., contratista de otra empresa, SAMOA INDUSTRIAL, S.A. Presentó demanda por despido instando la declaración de su nulidad por vulneración del derecho fundamental de huelga y de la garantía de indemnidad, o subsidiariamente su improcedencia, con condena solidaria a ambas empresas por existencia de una cesión ilegal de mano de obra. La demanda fue desestimada tanto en la instancia como en suplicación, por la STSJ de Asturias de 10-03-2006, planteando la trabajadora el recurso de amparo ante el TC con base en la vulneración de los arts 14, 28.2 y 24.1 de la CE. DOCTRINA: El TC considera acreditado que la extinción del contrato de la trabajadora se produjo como consecuencia de las movilizaciones previamente 1 Gabinete Estudios Jurídicos comisiones obreras desarrolladas por los trabajadores en la empresa, materializadas en el ejercicio de sus derechos a la tutela judicial efectiva y a la huelga. Sin embargo, en este contexto de la subcontratación, la situación es algo más complicada: quien reacciona frente a los trabajadores entendiéndose dañado por sus acciones no es el empresario que los despide sino el titular de la actividad contratada, destinatario último de los servicios prestados por aquéllos; mientras que quien efectivamente despide a los trabajadoressu empresario en la relación laboral- lo hace determinado por la previa decisión de la empresa principal de rescindir la contrata mercantil, que, en las condiciones de conflictividad laboral existentes, ha dejado de resultarle útil. En definitiva, dice el TC, lo que se discute en este recurso es la determinación de la vigencia y contenido de los derechos fundamentales de los trabajadores en el marco de las relaciones laborales en régimen de subcontratación. Pues bien, la sentencia mantiene que el ejercicio de las facultades organizativas del empleador no puede traducirse en la producción de resultados anticonstitucionales, lesivos de los derechos fundamentales del trabajador, ni en la sanción del ejercicio legítimo de tales derechos por parte de aquél. Dice el FJ 9: “Si a través de la técnica de la subcontratación se posibilita que trabajadores externos contratados por una empresa contratista se vinculen directamente a la actividad productiva de una empresa principal e, incluso, que la propia vigencia de su contrato de trabajo se haga depender directamente de la vigencia del contrato mercantil que vincula a ambas empresas, determinando, en virtud de todo ello, que la efectividad de los derechos de los trabajadores pueda verse afectada no sólo por la actuación del contratista sino también por la del empresario principal, del mismo modo habrá de salvaguardarse que en el ámbito de esas actuaciones los derechos fundamentales de los trabajadores no sean vulnerados. Pues no sería admisible que en los procesos de descentralización productiva los trabajadores carecieran de los instrumentos de garantía y tutela de sus derechos fundamentales con que cuentan en los supuestos de actividad no descentralizada ante actuaciones empresariales lesivas de los mismos”. Dice al efecto que «en la práctica, si no pudiese otorgarse tutela jurisdiccional ante vulneraciones de derechos fundamentales como éste, se originaría una gravísima limitación de las garantías de los derechos fundamentales de los trabajadores en el marco de procesos de descentralización empresarial, cuando no directamente su completa eliminación, lo que resulta constitucionalmente inaceptable». Por ello, declara la nulidad radical del despido de la recurrente y el restablecimiento en la integridad de su derecho. Sin embargo, dadas las concretas circunstancias (la finalización del contrato mercantil de arrendamiento de servicios suscrito entre una y otra empresa, de la que trae causa la extinción de la relación laboral de los 2 Gabinete Estudios Jurídicos comisiones obreras trabajadores de UNIGEL), se remite a lo que el Juzgado de lo Social determine al efecto en incidente de ejecución, en orden a “si la efectiva readmisión de la recurrente en su puesto de trabajo es posible y, de no serlo, la indemnización que procediera abonar entonces a la misma, así como los salarios de tramitación, y la responsabilidad de las empresas concernidas en orden a la reparación de la lesión de derechos fundamentales ocasionada” APLICACIÓN: Este pronunciamiento es muy relevante puesto que suponer abordar uno de los problemas más graves que genera la técnica de la contratación en el ámbito de las relaciones laborales. Al depender la vigencia del contrato de trabajo, no sólo de las decisiones de la empresa contratista empleadora, sino también de la principal, dado que esta es ajena al contrato de trabajo, no existe en la legislación mecanismos eficaces para corregir las prácticas generadas por la empresa principal que pueden determinar, a su vez, unos perjuicios profesionales, o incluso la extinción del contrato de trabajo del personal de las empresas contratistas. En el caso que enjuicia el TC, ello sucede con la decisión de rescindir la contrata adoptada por la principal, que supone en definitiva la extinción de los contratos vinculados a la misma. El TC sienta el criterio de que la tutela de los derechos fundamentales no permite aislar a la empresa principal de las actuaciones que lleva a cabo y que afectan al personal de la empresa contratista. Por ello considera que la decisión realizada en el ámbito del contrato mercantil, de rescindir la contrata como represalia ante la huelga y las demandas de cesión ilícita, es una decisión que lesiona los derechos fundamentales de los trabajadores, y por tanto los despidos son nulos, aunque realmente la decisión de despido la haya adoptado la empresa contratista, y ella no hubiera sido la responsable de dichas vulneraciones. Si la readmisión no resulta posible, la indemnización de daños por lesión de derechos fundamentales se impondrá no sólo a la contratista, sino en particular a la empresa principal. ** *** ** 3