CÓMO SALIR DE LABERINTOS Temas de sociedad, economía y poder en la Argentina actual Eric Calcagno Alfredo Eric Calcagno CÓMO SALIR DE LABERINTOS Temas de sociedad, economía y poder en la Argentina actual Calcagno, Eric Cómo salir de laberintos : temas de sociedad, economía y poder en la Argentina actual / Eric Calcagno ; Alfredo Eric Calcagno. - 1a ed. adaptada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Catálogos, 2015. 120 p. ; 21 x 15 cm. ISBN 978-950-895-345-2 1. Economía Política. I. Calcagno, Alfredo Eric II. Título CDD 330.01 Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier procedimiento (ya sea gráfico, electrónico, óptico, químico, mecánico, fotocopias, etc.) y el almacenamiento o transmisión de sus contenidos en soportes magnéticos, sonoros, visuales o de cualquier otro tipo, sin permiso expreso del editor. Diseño de tapa: Alejandra Cortez Diagramación: Mari Suárez © Eric Calcagno © Alfredo Eric Calcagno © 2015, Catálogos www.catalogoseditora.com.ar E-mail: catalogos@catalogoseditora.com.ar Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina / Printed in Argentina ENTRADA A LOS LABERINTOS “Será necesario coraje, porque a la salida de todo laberinto, el hombre sólo encontrará otros laberintos. Laberintos de laberintos. Algunos creerán encontrar allí a Dios; otros, la verdad; otros, un escepticismo irónico o una desesperación hasta el pánico. Otros, por fin, más simplemente, un enigmático y frágil camino hacia la sabiduría”. Jacques Attali, Chemins de sagesse, Traité du labyrinthe, Paris, Fayard, 1996, p. 148. Un laberinto, según la definición de la Real Academia Española, es un “lugar formado artificiosamente por calles y encrucijadas, para confundir a los que se adentran en él, de modo que no puedan acertar una salida”. En otras palabras, se trata de confundir para que nadie entre y, si entró, que no pueda salir. El laberinto es una figura muy antigua, cuyos rastros se pierden en los principios mismos de la historia, allí donde los mitos y leyendas aún son inseparables del devenir de las primeras civilizaciones. Diferentes explicaciones fueron dadas sobre la naturaleza y el uso de los laberintos, entendidos como una construcción a veces en superficie, a veces subterránea –o ambas cosas. El laberinto se compone así de intrincados pasillos y habitaciones, nunca mejor descriptos que en “La casa de Asterión” en El Aleph de Borges: lo 5 6 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno componen infinitas puertas sin cerradura, galerías, aljibes, azoteas, cisternas, sótanos, patios… Algo de eso muestran los grabados antiguos y los dibujos de Escher. De allí que numerosas versiones sobre laberintos asuman que se trata de una búsqueda, que puede ser individual, como el Roman de la Rose de la época medieval europea, o colectiva, si se piensa el laberinto como peregrinaje. Al final, cuando se entra en el laberinto y cuando se sale, está la revelación. Una verdad: personal, social o ambas. De allí que el laberinto tenga una diversidad de funciones, ya que puede ser cárcel (como en Creta), biblioteca (como en Umberto Eco) o jardín (como en el medioevo). Siempre esconde algo: un monstruo, los conocimientos, el amor. Siempre hay riesgos. El ejemplo mitológico es ilustrativo: el equivalente al establishment le entregaba al Minotauro (monstruo mitad hombre y mitad toro) todos los años siete hombres y siete mujeres jóvenes para que los devorara en el laberinto; de ese modo se detenía el sitio de Atenas1. Por el contrario. Teseo penetra en el laberinto, mata al Minotauro y puede salir gracias al hilo que le dio Ariadna y que lo guió en la salida. En base a este mito se originaron infinitas búsquedas tanto como un sinnúmero de trucos y artimañas para explicar cómo salir del laberinto. Una de ellas explica que hay que caminar siempre pegado al lado derecho; otra consiste en marcar cada pasillo recorrido al principio y al final; una más, recomienda trabajar sobre las encrucijadas; 1 Luc Ferry, La sagesse des mythes, Apprendre à vivre, 2, Paris, Plon, 2008, pp. 302 y 303. Cómo salir de laberintos 7 y se atribuye al matemático francés André Sainte-Laguë la recomendación de clausurar cada callejón sin salida hasta que sólo quede el camino hacia afuera. Para la mayoría de nosotros, quedan los laberintos que a veces vienen impresos. Si todos, o casi todos, o al menos algunos, muchos, jugaron alguna vez a solucionar este tipo de laberinto, lápiz en mano y sin trampa, saben que deberán empezar por la puerta, y librarse al entendimiento, la inspiración o el azar para resolver el enigma. Para los cultores de la inmediatez, la resolución pasa por la trampa, que consiste en comenzar desde el final, y hacer la línea (otra vez el hilo de Ariadna) en sentido inverso. A modo de conclusión de este panorama de definiciones, señalemos que es también Borges quien señala la posibilidad de otro tipo de laberintos, como en su cuento sobre “los dos reyes y los dos laberintos”. Relata que un rey de los árabes pudo salir de un laberinto en el que lo había introducido un rey de Babilonia; después vino una guerra e hizo prisionero a su antiguo secuestrador: “cabalgaron tres días”, escribe, y le dijo “en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso. Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed”2. 2 Jorge Luis Borges, Obras Completas, El Aleph, “Los dos reyes y los dos laberintos”, Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, vol. 1, p. 607. 8 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Sabemos que utilizar la figura del laberinto para escribir sobre política, economía y sociedad no es un recurso original, puesto que tan antiguos como los mitos sobre los laberintos son las comparaciones que se hacen de situaciones intrincadas en el campo de las relaciones de poder. Ya es un lugar común de cierto periodismo el hablar de algún actor o sector social “en su laberinto”, en base al título del libro de Gabriel García Márquez sobre los últimos días de Bolívar. Sin embargo, preferimos arriesgarnos a utilizar –una vez más– la figura del laberinto ya que expresa desde lo simbólico la dificultad que implica un problema que resolver; y hacia lo real, queda claro que hay que pensar y actuar en un terreno intrincado que nos antecede y donde abundan los peligros. El laberinto como concepto también tiene la riqueza de un esquema que puede evocar tanto lo material, como las paredes, y lo imaginario, como las ideas. Hay laberintos reales y virtuales, como hay falsos minotauros, como laberintos sin muros. Esta figura representa la posibilidad de evocar a través de un diseño conocido por todos tanto la construcción de poder político, como las lógicas económicas y la dinámica social. Valga pues, a la puerta de estos laberintos, políticos, económicos y sociales que nos proponemos explorar la mención al diálogo entre Adso de Melk y Guillermo de Baskerville: “¡Qué hermoso es el mundo y qué feos son los laberintos! –dije aliviado. ¡Qué hermoso sería el mundo si existiese una regla para orientarse en los laberintos! –respondió mi maestro”3. 3 Umberto Eco, El nombre de la Rosa, p. 217. Capítulo 1 LABERINTOS POLÍTICOS Y RACIONALIDAD “Bloquear, prohibir, transformar una avenida en un callejón sin salida, desviar un flujo de informaciones o una masa humana, tales serán los principales atributos del poder en el porvenir. Un poder que pertenecerá a quien conozca el laberinto, sea porque lo haya construido, sea porque consiguió el plano, sea porque hubiera convencido a los otros de su competencia”. Jacques Attali, op. cit., p. 85. La cita de Attali tiene el mérito de evocar los dos tipos de laberintos, tanto el real y más tradicional, “transformar una avenida en un callejón sin salida”, como el virtual “flujo de informaciones”, tan de moda en estos días. En ambos casos el laberinto trata de generar confusión, y puede servir para construir poder para quien lo haya elaborado, para quien lo conozca o para quien persuada a la comunidad de su competencia. En el campo político, tanto a nivel nacional como internacional, abundan ambos tipos de laberinto, así como encontramos los mencionados comportamientos. ¿Cómo saber, entonces, cuáles son las acciones políticas que nos sacan del laberinto? ¿Cómo diferenciar a los líderes de los falsos profetas? ¿Quién podrá distinguir aquellos que desean 9 10 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno encontrar la salida de los problemas, de los otros que sólo buscan llevarnos a lo más intrincado del laberinto? A la manera de tantos otros, que a lo largo del tiempo y espacio intentaron elaborar sistemas que permitan liberarse del laberinto y de los peligros que encierra, también nosotros sugerimos un método posible para resolver los laberintos políticos. Se inspira en la obra de Max Weber, y tiene que ver con la racionalidad. Por cierto, no se trata aquí de entrar en discusiones sobre el valor de la razón como argumento, ni ensalzar al “racionalismo” o al “irracionalismo”, o saber si la razón precede o sucede a la emoción en la toma de decisiones, en su instrumentación y en la construcción de poder. Tratamos de presentar la ventaja de actuar con racionalidad, lo cual es distinto, y aspiramos a que cada cual pueda, sobre la base del método que presentamos y los ejemplos que lo ilustran, utilizar los mejores elementos para salir del laberinto. Veamos. I Para resolver laberintos, las racionalidades de Weber Racionalidad por los fines Max Weber afirma que sólo las acciones coherentes con los principios permiten lograr los fines deseados. Es el fundamento básico de la planificación: “Actúa racionalmente Cómo salir de laberintos 11 con arreglo a fines quien oriente su acción por el fin, medios y consecuencias implicados en ella, y para lo cual sopese racionalmente los medios con los fines, los fines con las consecuencias implicadas y los diferentes fines posibles entre sí”4. Con respecto a la racionalidad por los fines, que es la directamente vinculada con el gobierno y la planificación, deben distinguirse la racionalidad sustancial y la funcional, como lo hace Karl Mannheim: la sustancial consiste en “una visión inteligente de las relaciones que existen entre los hechos en una situación dada”; la funcional sostiene “que una serie de actos está organizada de tal manera que conduzca a un objetivo previamente fijado”5. En otras palabras, se trata de determinar racionalmente cuál es la realidad sobre la que se actuará (racionalidad sustancial) y de trazar el mejor camino para alcanzar las metas establecidas (racionalidad funcional). “En el plano de la ejecución de políticas, interesa sobre todo la racionalidad funcional, cuya complejidad crece junto con la diversificación y la ampliación de las áreas abarcadas”6. Por ejemplo, desde nuestro punto de vista, en los países subdesarrollados, si la racionalidad sustancial propone superar el atraso y realizar reformas económicas y sociales 4 Max Weber, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1969 (primera edición en alemán en 1922), vol. 1, pp. 20 y 21. 5 Véase Karl Mannheim, Libertad y planificación social, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1946 (primera edición alemana en 1935), págs. 57 y 58. 6 Ibid. 12 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno profundas, la racionalidad funcional impone una fuerte y planificada acción del Estado, ya que los mecanismos del mercado están guiados por otros objetivos. En el caso del laberinto, esta racionalidad sostendrá los postulados atribuidos a Sainte-Laguë, de modo de clausurar los callejones sin salida hasta recobrar la libertad. Es resultadista. Racionalidad por los valores Luego, existe la acción con arreglo a valores, sin relación con el resultado y determinada por los méritos propios de ese valor; es “una acción según ‘mandatos’ o de acuerdo con ‘exigencias’ que el actor cree dirigidas a él (y frente a las cuales se cree obligado).” Se manifiesta en situaciones que pueden implicar resultados positivos, pero también imponer sacrificios personales o de grupo (que pueden ser enormes, como los millones de muertos en las guerras). Está determinada por la creencia en el valor “propio y absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna con el resultado, o sea puramente en méritos de ese valor”. Actúa así “quien, sin consideración a las consecuencias previsibles, obra en servicio de sus convicciones”7. En política no es el comportamiento común, pero sin embargo puede infundir valores ideológicos o inducir conductas, aunque el autor no las ejecute. 7 Max Weber, op. cit., pp. 20 y 21. Cómo salir de laberintos 13 En el laberinto, implicará quizás demostrar la superioridad moral por sobre el Minotauro; pensará tal vez que la perspectiva del sacrificio acelere la llegada de Teseo. Puede ser heroica cuando se encuentra enmarcada en obtener el bien común, o puede ser sólo testimonial si apenas busca notoriedad personal. Racionalidad emocional En tercer término, está la acción emocional (amor, ira u odio), determinada por estados sentimentales; “actúa afectivamente quien satisface su necesidad actual de venganza, de goce o de entrega, la beatitud contemplativa o de dar rienda suelta a sus pasiones del momento (sean toscas o sublimes en su género)”8. En política, la racionalidad emocional es la que se determina por los amores y odios. Suele surgir cuando un grupo social que ha dominado a través de la historia, siente que está perdiendo su hegemonía política. Entonces se exacerban los instintos primarios, tales como la conservación y la apropiación; de ellos resultan dos fuertes sentimientos: el miedo, que es defensivo, y la cólera, que es agresiva; así prevalecen los prejuicios sobre el pensamiento racional. De allí que el debate político pueda ponerse áspero. En el caso argentino muchos se niegan a pensar en nombre de 8 Ibid., p. 20. 14 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno un prejuicio, como lo señalo Horacio González en su definición del “gorila”; y mal se puede razonar si no se piensa. Ese tipo de racionalidad emocional que practica el gorilaje ha derivado en una irracionalidad política, parecida a un racismo social. Además, una parte de la población obra en contra de sus propios intereses económicos, sea porque se encierra en sus prejuicios o porque es víctima de una psicosis masoquista. Sobran los ejemplos. A escala internacional están los cipayos de todos los países, que creen que renunciando a la soberanía nacional, la población viviría mejor siendo una “colonia próspera”. Y entre nosotros, ¿se acuerdan de los industriales que apoyaban a Martínez de Hoz, mientras se fundían sus empresas porque era más barato importar que producir? ¿Y de los terratenientes contentos porque no tenían retenciones, cuando el tipo de cambio los llevaba a la quiebra? Quedará, para estudio de la psicología social, el comportamiento de las empresas que financian a los consultores neoliberales que al hablar de arancel cero para las importaciones, suprimir las retenciones, dejar que el mercado fije la cotización del dólar, o eliminar impuestos, sólo le preparan el menú para el Minotauro. En la Argentina, en el último decenio se duplicó el número de integrantes de la clase media, según cálculos del Banco Mundial. Ahora ocurre que la preocupación de muchos de ellos es diferenciarse de las clases populares a las que pertenecían hasta hace muy poco; y que en muchos casos apoyan a partidos políticos opositores, que si pudieran los expulsarían de su situación actual. ¿No se dieron Cómo salir de laberintos 15 cuenta que ascendieron a los consumos de la clase media gracias a la política económica aplicada? ¿Ignoran que si el establishment volviera a gobernar descenderían con violencia en la escala social, como ya ocurrió cada vez que cayeron gobiernos peronistas? No se hagan ilusiones: su situación no es irreversible. Con el agravante de que el establishment tomará todas las medidas para intentar no perder nunca más el poder político. Con respecto al laberinto, adoptar una actitud emocional puede ser exaltante, aunque sea en última instancia provechoso al Minotauro si nubla el entendimiento. Si bien pueden buscarse en la emoción las fuerzas que el coraje necesita para actuar, odiar al Minotauro no lo vencerá, como tampoco despreciarlo, matarlo con la indiferencia, o pensar en futuras venganzas. No perdamos el hilo de Ariadna. Racionalidad tradicionalista La cuarta racionalidad es la tradicional, determinada por una costumbre establecida. “A menudo no es más que una oscura reacción a estímulos habituales, que se desliza en la dirección de una actitud arraigada”9. Hay grupos políticos que practican una racionalidad tradicionalista, basada en la costumbre, que en los hechos lleva a la inmovilidad política, económica y social. De tal modo, se desechan los posibles cambios, porque se supone 9 Max Weber, op. cit., vol. 1, p. 20. 16 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno que sus resultados llevarían a una situación peor que la actual. En el estudio clásico de Albert Hirschman, se analiza cómo fuerzas políticas retrógradas combatieron la revolución francesa, el sufragio universal y el Estado de Bienestar; y cómo en los tres casos invocaban como vicios su efecto perverso, su inutilidad y la puesta en peligro de eventuales conquistas anteriores, reales o supuestas10. En realidad se trata de impedir que cambien las relaciones de poder en una sociedad. Es la política de las viejas oligarquías y del establishment, cuyo eslogan podría ser la ironía del político francés Edgar Faure: “el inmovilismo está en marcha y ya nada podrá detenerlo”; para comprobarlo, en nuestra situación actual basta con recordar la racionalidad tradicional neoliberal que practica la mayoría de la oposición argentina. Esta racionalidad tradicionalista podría considerar al Minotauro como a un populista, rencoroso receptor de planes sociales. A menos que considere que ir al laberinto es una exigencia necesaria para reinsertarse en el mundo, en cuyo caso será mejor que vayan otros. Como vemos, no existe una sola forma de racionalidad; a veces se actúa con más de una y en ocasiones, sin ninguna (por ejemplo, si se ignora el principio de causalidad). Puede actuarse racionalmente con arreglo a fines, a valores, desde lo afectivo o aferrado a la tradición. Por supuesto, los resultados son diferentes 10 Véase Albert O. Hirschman, Dos siglos de retórica reaccionaria, Paris, Fayard, 1991. Cómo salir de laberintos 17 La raíz de la racionalidad En este breve repaso por las diferentes formas de racionalidad, observamos que cada una corresponde a un determinado estilo, ya sea tradicionalista, emocional, con eje en los valores o centrada en los fines. También incumbe analizar qué tipo de racionalidad es propia de cada actor social o sector económico, en tanto y en cuanto desarrolla su propia racionalidad acorde con sus intereses o emociones, interpreta la realidad según esa razón, y arroja a la irracionalidad las razones de otros actores que aparecen como competidores o sectores que son incompatibles con sus objetivos. En particular, este fenómeno es observable en el comportamiento reaccionario de la oposición, que instala por la vía de sus comunicadores, sus especialistas, sus referentes, la idea de la irracionalidad de toda política nacional que defienda los intereses populares. Transforma su racionalidad parcial en la Razón sin más, y vemos cómo en el campo simbólico “civiliza” sus objetivos de clase a través de la universalización forzada (lo que es bueno para mi interés egoísta es bueno para todos); “barbariza” todo otro objetivo incompatible (las políticas populistas nos llevan al desastre, financian vagos, estamos fuera del mundo, según dicen). Está el “relato” del Gobierno Nacional, y los “relatores a sueldo” según ellos, mientras que el establishment pareciera que sólo se maneja con la “ciencia” y con “técnicos” im- 18 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno parciales. No hay peor laberinto que aquél del que no se quiere salir. De allí que el desafío consista en mantener la visión global del lugar y de las aspiraciones de cada uno y cada cual en la sociedad argentina. Este ejercicio de humanismo es necesario para la toma de decisiones políticas que privilegien la satisfacción de las necesidades económicas y sociales que quedan por hacer o que se pueden perfeccionar. Por ello parece pertinente una reflexión sobre la raíz de la racionalidad, como necesidad de otorgar más apoyo a la acción económica y social del Proyecto Nacional y a su sustentabilidad en el tiempo, y ejercer la razón política de modo consciente. Es pues una tarea militante identificar las racionalidades parciales e interesadas de los sectores de la oposición, muchas veces contradictorias, para debatirlas y rebatirlas, ya que el sueño de esas racionalidades produce monstruos (que pueden terminar habitando en laberintos). Algunos ejemplos: aventuras y desventuras de la racionalidad en política En política, la racionalidad no obra en abstracto: se traduce de inmediato en hechos. Es cierto que en general en la vida no deben equivocarse las causas ni los efectos de las acciones que se ejecutan o proyectan. Dentro de este esquema, en política y en economía es fundamental determinar las causas de los problemas que se presentan y atacarlos con Cómo salir de laberintos 19 las medidas justas para suprimir o aliviar sus efectos nocivos. Ignorar las verdaderas causas puede ser fatal: cuando en el siglo XIV (1346-1350) se creyó que a la peste negra la generaban la cólera divina, los gatos, las brujas o los miasmas (efluvios malignos), los efectos fueron terribles. Se calcula que la cuarta parte de la población de Europa –es decir, 25 millones de personas– murió en la epidemia11. En la historia latinoamericana existen innumerables ejemplos de estas ignorancias y confusiones, que serían folclóricas si no fueran trágicas. Un caso extremo es el del Presidente y teósofo General Maximiliano Hernández Martínez, dictador de El Salvador desde 1932 hasta 1944. Cuando ocurrió un brote epidémico de viruela en El Salvador, el Presidente se negó a aplicar las medidas antiepidémicas normales y rechazó los tratamientos médicos y las ayudas ofrecidas. Simplemente, mandó a forrar en papel celofán de colores los faroles del alumbrado público, aduciendo que los rayos de la luz, así matizados, bastarían para purificar el ambiente, matando a las bacterias de la peste”12. Como era obvio, la mortalidad fue muy elevada. Es notorio que cuando se ignoran o equivocan las relaciones de causalidad, en lugar de resolverse el problema, se lo agrava. En general es una especialidad del arco 11 Encyclopaedia Britannica, “Plague”, Chicago, William Benton Publisher, 1967, vol. 17, p. 1142. 12 Roque Dalton, Las historias prohibidas de Pulgarcito, México D.F., Siglo XXI Editores, 1983 (primera edición en 1974), pág. 126. 20 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno opositor y están inspiradas por tres propósitos: juntar votos, conseguir financiamientos y perjudicar al gobierno; están ausentes el bienestar de los 40 millones de argentinos y la soberanía nacional. Se determina lo que habría que hacer (según ellos), pero se ignoran los medios; se enuncian los qué, pero se omiten los cómo; además, existe una disociación entre la teoría y la realidad. Es lógico, porque se trata de una operación de marketing, no de solución de problemas. La amplitud del tema impide considerarlo en su totalidad en pocas líneas. Por eso citaremos sólo dos casos: primero, cuando la doctrina que se invoca y aplica, persigue fines opuestos a los que se proclaman (aunque suelen ser muy provechosos en el plano económico para quienes se benefician); y segundo, cuando generan o agravan el problema que se encara (con el objeto de conseguir otra crisis que les permita privatizar ganancias y socializar pérdidas). II Dos casos de racionalidad tradicional: el derrame y las metas de inflación La “teoría del derrame” El caso típico de doctrina equivocada consiste en la aplicación de políticas que, lejos de mejorar la situación, Cómo salir de laberintos 21 la empeoran. Equivaldrían a tratamientos médicos que recomendaran el ayuno para curar la anemia. Es el caso de la distribución del ingreso que propone el neoliberalismo para los países subdesarrollados, que debería regirse por la “teoría del derrame”. Según esta tesis, como en esos países abunda la mano de obra y escasea el capital, esa distribución debería pagar salarios bajos y generar una elevada rentabilidad del capital. Aun si esta distribución determinada por el mercado pudiera parecer adversa a los trabajadores –continúan los neoliberales–, hay que resistir las posturas “distribucionistas” que perturbarían el funcionamiento de la economía, la inversión y en definitiva el crecimiento. Los trabajadores deben aceptar sus remuneraciones bajas, para que de este modo los empresarios y rentistas aumenten sus ganancias, y en seguida sus ahorros, que finalmente serán invertidos para aumentar el producto, el empleo y la productividad en la economía. Recién entonces existirá la posibilidad de generar ingresos superiores para todos. Una vez llenado el vaso “derramará” a los de abajo. Esta política ha sido inmoral e ineficiente. Porque justifica la concentración de la riqueza tanto como la exclusión social; y segundo, deprime además la actividad económica al excluir de una demanda razonable a la mayoría de la población. Por cierto, no refleja la realidad de los países subdesarrollados, en donde la mayor parte de las ganancias empresarias y de los ingresos de los rentistas no se invierte sino que se deriva a gastos suntuarios o a transferencia de 22 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno recursos al exterior13. Baste recordar que los activos externos del sector privado no financiero de Argentina fueron de 261.000 millones de dólares en 2013 (datos del INDEC). Se ve que el Minotauro tiene cuentas en Suiza (o en Luxemburgo, o en alguna de las docenas de paraísos fiscales que conforman el laberíntico sistema financiero internacional). Tampoco lo hacen en los países desarrollados, en donde la hegemonía del sector financiero y la regresión del Estado de Bienestar concentran el ingreso y la riqueza sin ampliar la inversión ni acelerar el crecimiento. Más bien generaron las condiciones de la crisis financiera que estalló en 2008 y hoy frenan la recuperación14. La “teoría del derrame” fue uno de los axiomas de la era neoliberal; pero la experiencia ha demostrado su falacia. Ese laberinto sin salida, guiado por la racionalidad tradicional, sólo conducía al monstruo. Por eso hoy sólo es aceptada por los neoliberales ortodoxos; aunque ha perdido influencia, continúa como uno de los mantras preferidos del liberalismo local. Ya es un clásico la refutación del Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que 13 Véase el cuadro 3 sobre el destino del excedente económico en la Argentina. 14 Véase UNCTAD, Trade and Development Report 2011, 2012 y 2013, Nueva York y Ginebra. Cómo salir de laberintos 23 jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal egoísta, se ha desarrollado una globalización de la indiferencia” (párrafo 54). Este es un claro ejemplo de contradicción entre las causas y los presuntos efectos de una política económica que aún se pretende repetir. Las metas de inflación El segundo caso es el de las medidas que agravan los mismos conflictos que supuestamente quieren resolver. Un ejemplo típico es la implantación de las metas de inflación, preconizada por partidos de la oposición. Optan así por una solución neoliberal para el problema de la inflación, que a su vez condicionaría al conjunto de la economía. En esencia, consiste en disminuir la demanda para bajar los precios; para eso, se provocaría una recesión y se sobrevaluaría la moneda nacional. Uno de los instrumentos es la aplicación de las “metas de inflación”: si los precios suben por encima de la meta fijada se elevan las tasas de interés, se enfría la demanda interna, aumenta el desempleo y disminuyen los salarios reales, las jubilaciones y el gasto público; entonces caería la inflación (de paso se favorece a 24 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno la especulación financiera). Algunos gurúes económicos calculan en cada caso la tasa de desocupación necesaria para que no haya inflación. Con el aumento de la tasa de interés también se apreciaría la moneda en términos reales, lo cual favorecería las importaciones y afectaría la rentabilidad de los productores de bienes transables. Como ocurrió con la convertibilidad, se frenaría la inflación, pero también la industria y el agro. El celofán de colores es vistoso, pero la lámpara sólo iluminaría la crisis. Frente a la posición neoliberal está el modelo de desarrollo económico con justicia social, que afirma que una inflación baja no es el único objetivo económico, ni el principal: hay que controlar la inflación, pero lo esencial es el empleo, el crecimiento, la distribución del ingreso y la reindustrialización. La inflación debe ser ubicada en su justo lugar y dimensión, pues no es el eje de una política, sino un obstáculo que debe ser controlado y disuelto. Y los instrumentos para hacerlo deben ser consistentes con el desarrollo económico y social: es preciso regular el aumento de la demanda, pero en vez de bajar la oferta, hay que aumentarla y hacerla más competitiva y eficiente, tanto en la producción como en la distribución. Un principio básico de la racionalidad: no confundir las causas ni ignorar los efectos Las conclusiones son claras: cuando se equivocan las causas, las medidas que se adoptan son erróneas. Los efectos Cómo salir de laberintos 25 no pueden ignorarse ni evitarse. La oposición es proclive a equivocarse por varias razones: no tiene una teoría general (no sabe adónde va), y esconde esa carencia alegando falta de ideología; luego, se guía por encuestadores locales tanto como por los manuales de marketing político norteamericanos; eso lleva a confundir lo fundamental con lo accesorio, los instrumentos con los objetivos; por último, privilegia las formas sobre el fondo de las cuestiones. En esas condiciones, lo más probable es que quiera tapar los faroles con celofán de colores, para adornar el laberinto. Apelar a recursos que no solucionan los problemas que conlleva la racionalidad tradicional, o invocar el odio que expresan a través de la racionalidad emocional, no hará que el Minotauro disminuya su apetito. Capítulo 2 DEVELANDO AL MINOTAURO “Comprender el laberinto será pronto esencial para comprender la modernidad. Será necesario olvidar rectitud y trasparencia: el mundo real no está hecho así. Y reaprender a pensar en laberinto, reestudiar las estrategias necesarias para evolucionar allí, reinventar los secretos de esta antigua sabiduría. Para llegar ahí, los mitos tendrán mucho que enseñarnos.” Jacques Attali, op. cit., pp. 22 y 23. I Algunas relaciones entre el Minotauro y el establishment Es arriesgado tratar de ponerse en el lugar del Minotauro para conjeturar sus pensamientos y reacciones. Lo hace con maestría Borges en “La casa de Asterión”; más fácil es presumir el razonamiento de quienes cooperan con el Minotauro. La racionalidad que aplican es en esencia la tradicional, aunque no faltan los llamados a los valores cuando se trata de defender la propiedad privada como un absoluto, o practicar la emoción en su fase indignada frente a lo que consideran el despilfarro populista; también pueden 27 28 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno tener racionalidad de fines, pero con fines distintos de los declarados públicamente. En ese contexto, la racionalidad de los fines sólo busca que no haya otra planificación que la que decidan “los mercados”, lo cual es irracional. Su racionalidad es laberíntica porque aspira a confundir a los demás en provecho propio; se presentan a la sociedad y a sí mismos como los únicos detentores de la verdad sobre el laberinto. Vemos así que cada tipo de razonamiento, como los definidos por Max Weber, tiene un lado que favorece y otro que perjudica a los diferentes grupos: el tradicionalismo puede nutrirse en lo más reaccionario de las dictaduras o en los movimientos históricos emancipadores; el emocional puede estar guiado por el egoísmo y el odio, o por la generosidad y la fraternidad; los inspirados por los valores o por los fines, también tienen una gama muy amplia para elegir; en cada caso, habrá opiniones y actitudes opuestas (generará adhesiones y amores, o rechazos y enconos). El Minotauro está rodeado por grupos que integran el establishment argentino como socios menores. A lo largo de la historia, estos grupos han tenido la particularidad de unirse a los miembros extranjeros del establishment para conseguir ventajas, en particular, compartir el gobierno y los negocios. El Minotauro y sus adictos siempre son fieles a sus instintos y sus intereses; y así como el Minotauro quería el sacrificio humano, el establishment ansía el poder que le dé dinero. Por eso, adoptan la especialidad del Minotauro, Cómo salir de laberintos 29 que era la de suprimir a sus adversarios o enemigos; de allí que combinen las racionalidades tradicional, de los valores y emotiva en la lógica de la supresión. Al mismo tiempo cultivan la codicia, que expresan a través de la apropiación de todo lo que pueden del excedente económico; pero no es todo: tienen una irresistible vocación por el endeudamiento, que constituye, como veremos, el laberinto de la deuda exterior de la Nación. El cipayismo del establishment no es una novedad en nuestra historia. Basta con recordar a los habitantes de Buenos Aires que adulaban a Beresford y Whitelocke durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Y a los criollos que se oponían a la Revolución de Mayo; a los argentinos que tripulaban la flota anglo francesa durante la Vuelta de Obligado en 1845; que participaron en la alianza con Brasil para derrocar a Rosas en 1852; que después fueron parte de los gobiernos de la oligarquía instalados por los británicos y se asociaron a la confabulación con Braden. Más reciente es su protagonismo en los golpes de Estado y de mercado, en la fuga de capitales, en la enajenación del patrimonio nacional, el engrosamiento de la deuda externa, el actual apoyo a los fondos buitre y la sumisión a embajadas extranjeras15. Las características de los laberintos actuales son las mismas tradicionales; pero se agregaron nuevos protagonistas e instrumentos. Ahora, por sobre los partidos polí- 15 Sobre este último punto, véase Santiago O’Donnell, ArgenLeaks, Buenos Aires, Sudamericana, 2011. 30 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno ticos están los medios de comunicación dominantes; y la hegemonía económica pasó de la oligarquía terrateniente al sector financiero, en especial el especulativo. La tarea de generar confusión se facilita, primero porque las vacas y los cereales son mucho más concretos que las abstracciones financieras; y segundo, porque esos medios de comunicación son los principales agentes de la confusión dentro del laberinto. Lo que no cambia son sus lazos con los intereses foráneos, políticos, económicos y financieros. La antítesis de esos lamentables antecedentes, la ofrece Japón: nunca en su larga historia, “ningún japonés pensó por un momento en apoyar a una potencia extranjera contra los intereses de sus propios ciudadanos”16. Por ahora tenemos dos malas noticias para el establishment y sus voceros. La primera se refiere al peronismo al que dieron por muerto varias veces. La relectura del decreto 4161/56 resulta patética: cómo pudo creerse que un movimiento histórico se eliminaba por decreto, y cómo casi 60 años después vuelve a imaginarse lo mismo. No han entendido ni aprendido nada. La segunda, es que no han advertido que este es un país muy diferente al de hace una década. Ha llegado a niveles jamás conseguidos de justicia social, duplicó su producto interno bruto, reanudó el proceso de industriali16 Edwin O. Reischauer, El Japón, Historia de una Nación, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1985 (primera edición en inglés en 1970), p. 122. Cómo salir de laberintos 31 zación, se desendeudó y está en vías del autoabastecimiento energético. Frente a esta realidad, insistir con el planteo neoliberal –como hace la oposición– significa algo parecido a proponer la restauración del feudalismo en plena revolución industrial. A continuación veamos tres características de los adláteres del Minotauro, cuyo laberinto les permite suprimir derechos, conquistas y cuando pueden personas; también sirve para recibir el tributo, no ya de siete mujeres y siete hombres, sino a través de la apropiación del excedente económico, y la vocación por el endeudamiento sin límites. II La lógica de la supresión Cuando el establishment quiere conservar o recuperar sus privilegios, no conoce legalidades ni reconoce legitimidades. Como si fueran predestinados por siempre para regir a las sociedades en su propio beneficio, no dudan en reclamar por la República o por las instituciones cuando están en la oposición, para vaciarla de ciudadanos en el primer caso o de contenido en el segundo, cuando acceden al poder. Como en su cosmogonía ni el pueblo ni los populistas pueden existir, sólo saben suprimir. Es el significado que le da la Real Academia Española al término suprimir: “hacer cesar, hacer desaparecer”. 32 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Cómo suprimieron en el pasado En el pasado cumplieron varias veces la tarea de suprimir a quienes consideraban sus enemigos. Primero quisieron aniquilar al peronismo por el decreto ley 4161 citado. Después, pasaron 20 años e hicieron desaparecer a decenas de miles de personas, cometiendo crímenes de lesa humanidad. En el plano económico, el establishment, a través de la dictadura cívico-militar (1976-1983), no tuvo ningún inconveniente en aplicar a pleno su programa económico: en un principio, congeló los salarios, eliminó los controles de precios y devaluó el tipo de cambio. Los salarios reales cayeron alrededor del 30%, se disolvió la CGT, se suprimieron las actividades gremiales y el derecho de huelga, se reformaron la ley de contratos de trabajo y las convenciones colectivas salariales. Después de estas medidas coyunturales de represión, comenzaron los cambios estructurales: dictaron la ley de entidades financieras, desregularon la inversión extranjera, unificaron y atrasaron el tipo de cambio, redujeron los aranceles de importación (caída del 40%), dictaron la ley de entidades financieras.17 Quedaba armada la estructura de poder del establishment. Más adelante, desfinanciaron a las empresas públicas para privatizarlas, desmantelaron la 17 Véase Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la Argentina,1880-2000, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 2000, pp. 789 y ss. Cómo salir de laberintos 33 industria, endeudaron al Estado y financiaron una gigantesca fuga de capitales privados. ¿Qué son capaces de hacer en el futuro? Los párrafos anteriores prueban que el establishment es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conservar o aumentar su poder y sus ganancias. ¿Qué podrían hacer ahora? Lo primero, cambiar el modelo económico basado en el desarrollo con justicia social. Al punto que su frente electoral se llama “Cambiemos”. En el Congreso, desde 2003 votaron en contra de las leyes propuestas por el gobierno para instrumentar el modelo global. Es por lo menos extraño que los adoradores del Minotauro, que le festejaban la masacre de los jóvenes atenienses, ahora les preparen una fiesta de bienvenida, con globos amarillos incluidos. Llama la atención que algunos de los jefes de la oposición contrapongan cambios de opinión oportunistas con anuncios más sinceros de que, si ellos gobernaran, derogarían las leyes peronistas; y que ya elaboraron una lista de 150 de esas leyes. Sería normal que las suprimieran, ya que desde 2003, en el Congreso votaron en contra de ellas. Una de las secciones del diario La Nación con poco margen para la mentira, es la de necrológicas. Hasta es probable que algún dinosaurio político la consulte todos los días para confirmar que está vivo. Pero deben 34 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno diferenciarse las informaciones individuales acerca de los fallecimientos pasados, con las que vaticinan muertes futuras. El principal columnista de La Nación (Joaquín Morales Solá, 24/08/2014), enunció dos profecías: la primera es la destrucción de todo lo realizado desde 2003; y la segunda, el comienzo de una nueva etapa por quienes después tomen el gobierno. Afirma categórico: “Nada habrá quedado después de Cristina Kirchner. Los próximos tendrán que empezar de nuevo”. Es decir, habrá tierra arrasada y gobernará otra vez el establishment; el proyecto nacional está muerto y se restablecerá el neoliberalismo. Profecías como estas se han repetido y cuando se pretendieron realizarlas, han sido trágicas en la historia argentina. Después del golpe de Estado de 1955, se derogó la Constitución Nacional de 1949 por el bando militar del 27 de abril de 1956. Días antes, el 5 de marzo de 1956, se había dictado el decreto-ley 4161, que prohibía en todo el territorio de la Nación “la utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos Cómo salir de laberintos 35 del peronismo”. Después vino la brutal represión de las dictaduras cívico-militares. El establishment creía que así borraba de la historia argentina al peronismo y que sobre ese campo devastado vendría la restauración oligárquica. Tuvieron éxito durante algún tiempo, pero al final se derrumbó el neoliberalismo y resurgió el peronismo, que nunca había muerto. Los movimientos históricos no se suprimen por decreto, ni por golpes de Estado, ni por la violencia. En qué consiste la “tierra arrasada” ¿En qué se basa La Nación para afirmar que “nada habrá quedado después de Cristina Kirchner”? Esta frase sostiene que se destruirá todo lo conseguido, en especial con respecto al crecimiento y –sobre todo– a la inclusión social. Para fundamentarlo, se basa en algunas cifras que marcaban un estancamiento a principios de 2014, como si esto borrara los 10 años del mayor crecimiento económico de la Argentina, esta vez con inclusión social. Pero al final prevalecen los hechos: por desgracia para el arco opositor, no pueden negarse las cifras objetivas. Veamos. El ciclo neoliberal argentino duró un cuarto de siglo (1976-2002). El producto interno bruto anual por habitante (PIB) era de 8.000 dólares internacionales en 1976, y se redujo a 7.200 dólares en 2002; es decir, que los argentinos tenían 800 dólares menos por habitante que 26 años atrás. Esta fue la época del oro del neoliberalismo. En cambio, 36 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno en 2013 el PIB era de 13.500 dólares: en 10 años, casi se duplicó. Para borrar lo obtenido y volver a la nada, como vaticina La Nación, cada argentino debería rebajar su ingreso anual por habitante de 13.500 dólares a 7.200 dólares. Es una tarea imposible, aun cuando para cumplirla llamaran a los fondos buitre, a De la Rua y Cavallo, o se actualizaran con los aspirantes a presidente y ministros de economía de la oposición, que ahora están apareciendo. Doce años de justicia social Los progresos realizados durante los doce años de justicia social que van desde el 2003 muestran una diferencia abismal entre los principales indicadores económicos y sociales entre 2002 y 2014, como se observa en el cuadro 1. Sólo quienes niegan la realidad, pueden afirmar que no existió la década ganada. Pero para valorar la profecía periodística es útil enumerar algunas de las consecuencias físicas de la “tierra arrasada” que prometen los voceros del establishment. La esencia del programa político del establishment es suprimir; y las consecuencias son de terror. Veamos en el cuadro 2 qué ocurriría con las supresiones deseadas por la oposición. 37 Cómo salir de laberintos Cuadro 1. Argentina: Indicadores socioeconómicos escogidos, 2002 y 2014 Producto interno bruto (millones de pesos de 2004) 2002 2014 451.500 873.000 7.181 13.100 10,6 19,8 29.100 85.800 21,5 6,6 b/ PIB por habitante (miles de dólares “internacionales” base 1990) Inversión bruta interna fija (en % del PIB a precios de 2004) Exportaciones de bienes y servicios (millones de dólares corrientes) Desocupación (en % de la población activa) Población ocupada en áreas urbanas (miles de personas) 11.182 16.097 a/ Participación de los asalariados en el ingreso (en %) 34 51 a/ Cobertura de la seguridad social (en %) 65 97 Inversión pública (en % del PIB) 0,7 3,5a/ Presión fiscal (en % del PIB) 20 31a/ Deuda pública externa (en % del PIB) 95,0 13,8 Fuentes: INDEC, Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Dirección Nacional de Investigaciones y Análisis Fiscal; y cálculos basados en A. Maddison, Historical Statistics of the World Economy, Paris, 2002 (los dólares “internacionales” establecen una paridad de poder de compra entre los países); y UNCTAD, Trade and Development Report, Ginebra, 2014. a/ 2013. b/ 2015. 38 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Cuadro 2. Argentina: Algunos actos de gobierno importantes desde 2003, supresión de esos actos y sus probables consecuencias Actos del gobierno Supresión de esos actos nacional Consecuencias de la supresión Temas sociales Prioridad absoluta al aumento del empleo Convenios colectivos de trabajo entre asalariados y empresarios Desempleo como medio de bajar los salarios Caída de la ocupación y del salario. Recesión Fijación de salarios por Caída de los salarios el empleador Mantenimiento del trabajo en negro Reducción del para bajar costos y trabajo “en negro” precariedad laboral para los empleos declarados Supresión de planes de Planes de empleo empleo. Menor gasto público Caída de los salarios. Menor cobertura social Aumento de la desocupación Mayor pobreza e inequidad en la distribución del ingreso. Desocupación Destrucción del sistema jubilatorio estatal. Vuelta al negocio financiero. Reducción de las jubilaciones y de su cobertura Planes sociales Supresión de planes sociales Jubilaciones de reparto Sistema de capitalización o mixto Asignación universal por hijo Condicionamientos de Discontinuidad, rebaja o la asignación universal supresión de la asignación por hijo Cómo salir de laberintos Jubilaciones masivas a excluidos por falta de aportes Dos ajustes anuales a los jubilados Temas económicos Hegemonía del sector productivo, en especial de la industria y los servicios con mano de obra calificada Control de cambios Derogación de jubilaciones otorgadas sin aportes 39 3,1 millones de “desjubilados” Ajustes arbitrarios o no Caída de los haberes ajuste de jubilaciones jubilatorios reales Economía de renta y Hegemonía del sector especulación, retroceso rentístico, tanto del sistema productivo, financiero como de las caída del empleo y los patronales agrarias salarios Liberalización cambiaria, total apertura a la entrada y salida de capitales Subordinación del Carta orgánica del Banco Central al Banco Central sector financiero Desligamiento del Sujeción al FMI FMI Administración Libre flotación del tipo de cambio cambiaria Política económica expansiva. Mayor gasto público en Política de ajuste. Baja inversión física del gasto público y social y en transferencias a familias Alternancia de entrada excesiva y de fuga de capitales. Inestabilidad macroeconómica y del tipo de cambio. Deuda externa y dependencia de capitales externos Economía de especulación, financiamiento sólo de corto plazo Política económica neoliberal fijada por el FMI Períodos de sobrevaluación del peso seguidos de megadevaluaciones. Desindustrialización Recesión, caída de la inversión pública, mayor desigualdad distributiva 40 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Políticas para consolidar el equilibrio fiscal mediante crecimiento del PIB y la base imponible Políticas para consolidar el superávit de comercio exterior Mayor presión fiscal a los ingresos altos Retenciones agrarias altas (en general) Estatización de Aerolíneas Argentinas Caída del gasto público. Desfinanciamiento del Endeudamiento interno y sector público externo Déficit de comercio exterior Evasión y menor pago de impuestos Retenciones bajas o nulas Privatización de Aerolíneas Argentinas Mayoría estatal en Reprivatización YPF Estatización del servicio de agua potable Temas jurídicopolíticos Endeudamiento externo. Regreso de condicionamientos del FMI Déficit fiscal y endeudamiento interno y externo Aumento del precio de los alimentos y déficit fiscal Aislamiento de destinos no rentables Pérdida de la soberanía en hidrocarburos, importación de gas y petróleo caros que aumentan costos y afectan la balanza de pagos Privatización del servicio de agua potable Servicio de agua guiado por la rentabilidad privada Ley de medios audiovisuales Derogación de la ley o mantenimiento judicial del monopolio de las emisoras Conservación de las posiciones dominantes de los grupos hegemónicos de TV y radio Juicio a todos los involucrados en crímenes de lesa humanidad, militares y civiles Impunidad de la mayor Enlentecimiento de las parte de los represores causas ilegales Cómo salir de laberintos No represión política y social Temas de educación y cultura Creación de universidades, en especial en el conurbano de Buenos Aires Impulso a la enseñanza técnica Mantenimiento del orden mediante la represión 41 “Mano dura” policial y judicial Dificultar el acceso No crear más a la Universidad de universidades públicas, estudiantes de bajos desfinanciar las creadas ingresos Eliminación o Falta de mano de obra desfinanciamiento de calificada escuelas técnicas Monopolio privado de Ver sólo la tribuna la TV Fútbol para todos por TV Temas de Política internacional Política internacional Adhesión a la política independiente. internacional de Afirmación de Estados Unidos Mercosur, Unasur y Celac Como no hay Alca, tratado de libre Veto al Alca comercio con Estados Unidos Enajenación de la soberanía nacional Dependencia comercial de Estados Unidos En síntesis, el programa del establishment y sus socios, llevaría a la supresión de las principales conquistas del modelo de desarrollo con justicia social. Nos instalarían de nuevo en el neoliberalismo salvaje. 42 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno III La lógica de la apropiación18 Las definiciones Uno de los primeros dibujos del laberinto económico fue realizado por los fisiócratas franceses en la segunda mitad del siglo XVIII. No era un laberinto complicado, y ellos mismos ignoraban que se tratara de uno. Esa tabla económica general explicaba que la población urbana vivía de la producción de la agricultura: las sociedades producían más de lo que necesitaban para reproducirse y este “exceso” de producción podía destinarse a la inversión o al consumo suntuario de un grupo privilegiado. Como se ve, por simple que sea el diseño, queda siempre pendiente qué camino lleva a la salida y cuál al Minotauro. Esas cuestiones del excedente, su apropiación y su uso, también despertaron las reflexiones de David Ricardo, así como las consecuencias en términos de poder sobre tomar un camino o el otro. En 1817, Ricardo observa que los terratenientes se apropian de una porción creciente del excedente económico en la forma de rentas improductivas. 18 Para un enfoque global del tema, véase José A. Sbattella y colaboradores, Origen, apropiación y destinos del excedente económico en la Argentina de la posconvertibilidad, Buenos Aires, Colihue, 2012; y José Sbattella, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. El texto que sigue sobre el excedente económico se basa en esos estudios. Cómo salir de laberintos 43 Es interesante ver que al comienzo de la reflexión económica organizada que protagonizaron aquellos que conocemos hoy por “clásicos”, el conflicto y el poder no eran ajenos al análisis. Bastante distinto de la negación de sus sucesores “neoclásicos”, sobre la existencia de cualquier excedente, puesto que intentan demostrar que cada agente económico recibe exactamente “su” parte del producto, al ser remunerado según su productividad marginal; de ese modo, evitan cualquier consideración sobre la estructura social y política. En la tradición de los grandes pensadores de la economía, Celso Furtado trata el problema del excedente mediante una visión estructuralista, que expresa mediante la siguiente fórmula: Excedente económico = PIB – Depreciación del capital – Costo de reproducción social = Consumo suntuario + Inversión + Transferencia de recursos al exterior Montos y asignaciones del excedente económico En otras palabras, el excedente económico es el producto interno bruto (PIB), menos la desvalorización del capital, menos el costo de reproducción social (la mayor parte del cual corresponde a la subsistencia de la mano de obra empleada); y se puede gastar en consumo suntuario, 44 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno en inversiones o transferirlo al exterior (por ejemplo, como fuga de capitales). El excedente económico es captado por los empresarios, en tanto el costo de reproducción social corresponde principalmente a ingresos directos e indirectos de los trabajadores. Veamos qué magnitud tienen esas variables como componentes del PIB (cuadro 3). Cuadro 3. Argentina: PIB, depreciación del stock de capital, costo de reproducción social y excedente económico. En millones de pesos corrientes y como porcentaje del PIB, años 2003, 2007 y 2011 Año Producto interno bruto Depreciación Pesos corrientes Pesos corrientes % 2003 370.104 100 37.006 2007 810.817 100 % 10,0 Costo de Excedente econóreproducción mico social Pesos corrientes % Pesos corrientes % 95.514 25,8 237.584 64,2 73.975 9,1 244.932 30,2 491.910 60,7 2011 1.842.022 100 192.760 10,5 630.823 34,2 1.018.439 55,3 Fuente: J. Sbattella y colaboradores, ‘“El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. Producto interno bruto En primer lugar está el producto interno bruto (PIB), que corresponde a la suma de todos los bienes y servicios Cómo salir de laberintos 45 finales producidos por una economía durante un determinado periodo (habitualmente se toma un año); se lo puede definir (y calcular) también desde el punto de vista de los ingresos, puesto que es la suma de los ingresos primarios distribuidos en ocasión de la producción –salarios, ganancias, impuestos sobre la producción.19 Puesto que la oferta global de bienes y servicios (PIB más importaciones (M)) es necesariamente igual a su demanda global (consumo de las familias (C), más gasto del gobierno (G), más inversión (I) más exportaciones (X)), se obtiene la identidad macroeconómica básica PIB + M = C + G + I + X, de donde PIB = C + G + I + X – M. Una definición más precisa de cada componente permite precisar la noción de excedente económico. Una parte del consumo (público y privado) corresponde a la cobertura de las necesidades de las familias e integra, por lo tanto, el costo de reproducción social; en tanto, otra parte consiste en consumo superfluo o suntuario y se considera un componente del excedente. Del mismo modo corresponde descomponer la inversión (pública y privada). Una parte de la inversión cubre la depreciación del capital fijo, una segunda parte aumenta el capital productivo, y una tercera 19 Marc Pénin, Encyclopaedia Universalis, Dictionnaire de l’Économie, Paris, Albin Michel, 2007, p. 12. 46 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno parte puede ser considerada gasto suntuario, como se verá más adelante; estos dos últimos tipos de inversión forman parte del excedente. Por último, el saldo de la balanza comercial (X – M) es una medida de las transferencias netas de recursos al resto del mundo: si existe un excedente comercial, significa que la suma de los intereses y dividendos netos y de los flujos de capitales (incluyendo la variación de reservas internacionales) es negativa. Costo de reproducción social El costo de reproducción social (CRS) “representa conceptualmente las pautas de consumo básicas que establece la sociedad para garantizar la supervivencia y la reproducción de sus miembros.”20 El CRS se estima sobre la base del nivel de vida de los trabajadores manuales no calificados (se encuentra en el decil 5 de los ingresos totales familiares (ITF). Tiene dos componentes: el primero es el salarial, que se estimó a partir de lTF, según los datos de la encuesta Permanente de Hogares del INDEC. El segundo es el componente no salarial, que consiste en aportes estatales, sobre todo en gasto en educación y en salud, y en subsidios al transporte y la energía (véase el cuadro 4). 20 Celso Furtado, Prefácio a nova economia política, Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1976. 47 Cómo salir de laberintos Cuadro 4. Argentina: Evolución de los componentes salariales y no salariales del CRS por familia y por persona (valores anuales). Pesos corrientes y variación interanual. Años 2003, 2007 y 2011 Componente salarial Componente no salarial Costo de reproducción social Año Ingresos totales familiares (1) 2003 8.047 1.483 1.348 77 1.861 9.094 2.492 - 2007 17.407 3.685 4.053 1.232 4.026 22.351 6.124 33 2011 41.691 9.758 9.837 4.137 9.643 55.779 15.282 19 Edu- Subsi- Aportes Familia Salud Variación cación dios tributarios (1+2+3+4- Persona (2) anual (%) (3) (4) (5) 5) Fuente: José Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, op. cit., p. 18. En el cuadro 4 se advierte que el trabajador recibía del Estado en servicios públicos un valor mayor que el aporte tributario que realizaba (obtenía 2.908 pesos y daba 1.861); esta diferencia no salarial se ensanchó; y en 2011, recibía 23.732 pesos y aportaba 9.643.21 Excedente económico En un sistema capitalista normal, el excedente generado por las actividades productivas y las rentas naturales, es captado primariamente por los empresarios y los propie21 J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, cit., p. 18 y 19. 48 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno tarios de los recursos naturales. Como consecuencia de sus políticas oligopólicas, se ha producido una gran concentración en la propiedad y los ingresos. En 2003 el excedente llegaba el 64,2% del PIB y el costo de reproducción –es decir la subsistencia de los trabajadores– era el 25,8%. En 2011 la participación del excedente económico disminuyó el 9% con respecto a 2003; paralelamente, aumentó en ese orden de magnitud el costo de reproducción social, que llegó al 34,2%, como lo vimos en el cuadro 3. Estos resultados reflejan la política de salarios y jubilaciones del gobierno, así como las transferencias (sobre todo en educación y salud) y los subsidios (por ejemplo al transporte y la energía). Sin embargo, todavía en 2011, el 55% del producto se transformaba en excedente económico y su destino era consumo suntuario, inversión y fuga de capitales; a su vez, la depreciación del stock de capital insumía el 11%. Destinos del excedente económico El destino del excedente económico es uno de los grandes temas políticos y económicos contemporáneos. Raúl Prebisch –que está a cubierto de cualquier imputación de populismo– escribía que “es imprescindible que el Estado regule el uso social del excedente, para acrecentar el ritmo de acumulación y corregir progresivamente las disparidades distributivas de carácter estructural, distintas de las disparidades funcionales”. Y agregaba: “la transformación del sistema exige, ineludiblemente, elevar el ritmo de 49 Cómo salir de laberintos acumulación de capital reproductivo sobre todo a expensas del consumo de los estratos superiores”.22 La asignación del excedente económico es uno de los signos definitorios del modelo económico; las líneas generales de su utilización y la tendencia entre 2003 y 2011 figuran en el cuadro 5. En ese período ocurrieron dos hechos muy positivos: bajó 21 puntos el porcentaje asignado al consumo suntuario y subió 14 puntos la inversión productiva; al mismo tiempo, hubo un hecho negativo: aumentó más de 6 puntos la salida de recursos al exterior, en particular la fuga de capitales. Cuadro 5. Argentina: Evolución porcentual de los destinos del excedente económico, años 2003, 2007 y 2011 Transferencia de recursos al exterior Inversión productiva Consumo suntuario Excedente económico 2003 2007 2011 3,5 5,5 10,1 16,9 79,6 100 29,0 65,5 100 31,2 58,7 100 Fuente: J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. 22 En un planteo general del problema, Raúl Prebisch, sostiene que “el capitalismo periférico se basa fundamentalmente en la desigualdad. Y la desigualdad tiene su origen en la apropiación del excedente económico que captan principalmente quienes concentran la mayor parte de los medios productivos” (Raúl Prebisch, Capitalismo periférico. Crisis y transformación, México, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 15 y 47. 50 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno El cuadro 6 se refiere a la evolución de las variables anteriores (a las que se agregan el costo de reproducción social y la depreciación), como porcentajes del PIB. Cuadro 6. Argentina: Evolución de la transferencia neta de recursos al exterior, la inversión, de los consumos suntuarios, el costo de reproducción social y la depreciación, en porcentajes del PIB, 2003, 2007 y 2011 Transferencia Costo de Inversión Consumos Deprede recursos al reproducción productiva suntuarios ciación exterior social PIB 2003 2 11 51 26 10 100 2007 3 18 40 30 9 100 2011 6 17 32 34 11 100 Fuente: la misma de cuadro 3. En el estudio de José A. Sbattella y colaboradores, se discrimina entre la inversión total y la inversión productiva. Su definición de inversión productiva no incluye los consumos suntuarios, como la construcción de viviendas a las que no acceden los sectores de ingresos medios y bajos; de tal modo, se considera a la construcción privada residencial como inversión no productiva. A la vez, se incorporan como inversión a la educación superior (pública y privada), a la investigación en ciencia y técnica, y a la cultura. Cómo salir de laberintos 51 La evolución de los componentes del PIB redefinidos en torno al concepto de excedente económico muestra que no existe una oposición entre costo de reproducción social (en particular el costo salarial) y la inversión productiva. Hay más bien una complementariedad, en la medida en que el gasto de los trabajadores no es solamente un costo para el empresario, es también una parte fundamental de la demanda interna, y nadie querrá invertir en nueva capacidad productiva si no prevé aumentar sus ventas. Asimismo, mejores remuneraciones, transferencias sociales, educación y cobertura de salud, si por una parte aumentan el costo de reproducción, por el otro también desarrollan la productividad de la mano de obra y son indispensables para aumentar el producto y también el excedente económico en valores absolutos. No existe, por ende, una oposición entre el costo social de reproducción y el excedente económico como tal; sí la hay entre el CSR y la inversión productiva por una parte, y el consumo suntuario y la fuga de capitales por el otro. Lo que puede trabar la inversión productiva no son los salarios ni el gasto social, es el comportamiento rentístico y especulativo de una parte importante de la clase social que capta el excedente económico. Implicancias políticas del excedente económico La apropiación y la utilización del excedente son la parte central de un sistema de poder, que difiere de modo 52 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno sustancial cuando se aplica un modelo neoliberal o cuando rige otro de desarrollo con justicia social. Por ello, cuando los laberínticos neoliberales suprimen la cuestión del excedente diciendo que no existe, escamotean la apropiación que hacen del excedente y sacan de la discusión la puja distributiva, que en su mapa del laberinto no tiene lugar. Es parte de la naturalización de los hechos sociales que practica el establishment de modo permanente, a través de sus voceros mediáticos y sus figuras políticas. La dependencia es el destino de la Argentina, la pobreza es una fatalidad, cuando no es resultante de la pereza de los propios pobres, la apropiación del excedente que practican es inevitable frente a los populismos. El laberinto no existe, y si el Minotauro devora a alguien, pues se lo habrá buscado. Lejos de esa visión, existen otras interpretaciones que dan un mapa más preciso del laberinto, y señalan las encrucijadas que abren o cierran caminos. Así son los estudios de la CEPAL, que señalan cuatro poderes en disputa por el ingreso tanto en la órbita pública como privada: Uno es el poder económico, que se manifiesta en los estratos sociales superiores y tiene su fuente en la propiedad de los medios de producción. Otro es el poder social, que tiene su origen en las calificaciones técnicas elevadas y que se refleja en un porcentaje menor de la fuerza de trabajo que obtiene salarios altos por los propios mecanismos del mercado. Cómo salir de laberintos 53 El tercero es el poder sindical, que es el mecanismo que tiene la gran masa de la población trabajadora para disputar su participación en el ingreso de manera organizada. Por último, el Estado, como órgano político del sistema, que influye sobre la distribución del fruto de la mayor productividad, mediante los servicios que presta, la ocupación y los ingresos que genera, y los impuestos que recauda. Expresa las relaciones de poder vigentes. Históricamente, el establishment internacional y sus socios locales se han apropiado de gran parte de esos recursos y los han evadido o utilizado en su propio interés. Cinco de los peores ejemplos, fueron el manejo de la deuda externa, la liquidación de las empresas públicas, las megadevaluaciones “asimétricas” con seguros de cambio para unos pocos, el negocio de las jubilaciones privadas y la evasión fiscal (sobre todo en el comercio exterior). Significaron fabulosas transferencias de recursos a favor del establishment extranjero y nacional. En sentido inverso, las medidas de gobierno –sobre todo las referidas a la distribución del ingreso– provocaron un importante aumento del costo de reproducción social. En especial, la CEPAL ha desarrollado la tesis del “uso del excedente económico con racionalidad colectiva”. De allí que deba ser regulado por el Estado, para que sirva al bien común y no sea un instrumento de distorsión económica, social y política. Según sea la opción política que se adopte, el excedente económico se traducirá en el avance del Estado de Bienestar y el aumento de las inversiones 54 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno productivas y culturales; o, por el contrario, en consumos suntuarios y fuga de capitales. IV La lógica del endeudamiento sin límites Los grupos que alimentan al Minotauro, cuidan su laberinto y al mismo tiempo viven de él, siempre manifestaron una vocación irresistible por el endeudamiento sin límites. Es comprensible, porque así solucionaban dos problemas al mismo tiempo: por un lado obtienen financiamiento, y por el otro obligan a cumplir con el programa económico de los acreedores, que es el mismo de ellos. Así, el problema económico queda resuelto en su totalidad; después, que los sucesores carguen con las consecuencias, sin poder salir jamás del laberinto donde los encerraron a través de condicionalidades sin límites. En su último experimento, que fue ruinoso para la Argentina y muy lucrativo para el establishment, el neoliberalismo duró un cuarto de siglo llegando al absurdo supremo con la convertibilidad, que sobrevivió una década. Dicen que Keynes afirmaba que “en economía se puede hacer cualquier cosa menos evitar las consecuencias”… La crisis que estalló en 2001-2002 fue gravosa para la Argentina y su pueblo, pero beneficiosa para el establishment. El Minotauro nos había devorado, el laberinto estaba bien cuidado: las paredes son tan sólidas como la deuda. Cómo salir de laberintos 55 El laberinto de la deuda: origen y evolución La habitual confusión que genera el intrincado plano de los laberintos encuentra en la deuda pública argentina un ejemplo de excepción. Los equívocos abarcan desde la magnitud económica hasta el significado político de esta deuda. Por eso nos parece útil recordar en qué consiste ahora, cómo se enfrentó el problema y qué está en juego. Hay quienes suponen que la deuda actual tiene una continuidad que se inicia en el proceso militar de 1976 a 1983; y que después, por sucesivas refinanciaciones se llegó a la deuda actual. Sería una sola deuda con actualizaciones. Creemos que no es así: son cientos de deudas con miles de acreedores, que se fueron pagando y renegociando a través del tiempo, por lo que no pueden incluirse en una misma bolsa. Son absolutamente disímiles por su origen, pero no obstante sus interrelaciones son múltiples, como los pasillos del laberinto. Además, es habitual la confusión entre deuda pública externa (que es con residentes en el exterior y organismos internacionales), con la deuda pública total, que además incluye la deuda con agentes privados residentes en el país y con agencias del sector público argentino. Para entender lo ocurrido es bueno considerar las etapas que se sintetizan en el gráfico 1, elaborado con datos de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía y Finanzas. Allí podemos advertir a qué se parece este laberinto. 56 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Gráfico 1. Argentina: Deuda pública bruta total, 1970-2006 Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Cómo salir de laberintos 57 En 1976 la deuda pública nacional era de 10.400 millones de dólares y en 1983 llegó a los 41.100 millones. El grueso de ese aumento consistió en créditos externos que sirvieron para financiar la evasión de capitales (43%), pagar intereses (33%) y realizar importaciones no registradas, presumiblemente compra de armas (24%).23 Fue una deuda caracterizada en la sentencia del Juez Jorge Luis Ballestero (julio de 2000) que comprobó 477 ilegalidades, pero declaró la prescripción de la acción penal. Sin embargo, ahora puede replantearse el caso desde la política, porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvieron que las causas por crímenes de lesa humanidad no están sometidas ni a la cosa juzgada ni a la prescripción por el transcurso del tiempo. Era un régimen en el que unos –casi todos militares– reprimían y otros –casi todos civiles– dictaban la política económica y contraían deuda; pero era un solo “proceso”, como bien se autodefinió ese régimen. La deuda pública debería estar excluida de la prescripción, dado que formó parte sustancial de la dictadura militar que la contrajo. Es un criterio análogo al aplicado en el juicio de Nüremberg después de la Segunda Guerra Mundial. De los 24 procesados, 18 eran civiles y 6 militares; el Ministro de Economía alemán, por ejemplo, fue condenado a prisión perpetua como partícipe necesario del sistema nazi, aunque no había matado a nadie. 23 Véase Banco Mundial, Economic memorandum on Argentina, Washington D.C., 1984, pp.17 a 19. 58 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Si volvemos al monto de la deuda pública, en el gráfico 1 se advierte que durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín (1983-1989) creció con más lentitud, porque al gobierno le prestaban sobre todo para que pudiera seguir pagando la deuda (vencimientos e intereses). A fines de 1989 la deuda pública había crecido a 64 000 millones de dólares. Entre 1990 y 2001, subió otros 80.000 millones y llegó a 144.000 millones de dólares. Es lo que le costó a la Argentina el funcionamiento de la convertibilidad. Entre 2001 y 2004, la deuda pública se elevó de 144.000 millones a 191.000 millones de dólares. Esos 47.000 millones representan el costo del derrumbe de la convertibilidad (en especial los bonos Boden para compensar a los bancos por la pesificación asimétrica) más la acumulación de intereses sobre la deuda en default. Durante la presidencia de Néstor Kirchner, con la reestructuración de la deuda, bajó de 191.000 millones a 129.000 millones en 2005 y llegó a 144.700 millones en 2007. Gracias a que, además, el PIB de la Argentina empezó a crecer aceleradamente, en sólo 5 años (entre fines de 2002 y de 2007) la deuda pública cayó de 150% a 56% del PIB. El default El 23 de diciembre de 2001 la convertibilidad se derrumbó y fue imposible pagar los vencimientos de la deuda. Se declaró el default sobre gran parte de la deuda pública externa (algo menos de 80 mil millones de dólares de títu- Cómo salir de laberintos 59 los públicos, más la deuda con el Club de París). Se siguió pagando el préstamo garantizado (con acreedores locales) y la deuda con organismos financieros internacionales, y también se sirvió puntualmente la nueva deuda emitida para cubrir los costos de la salida de la convertibilidad. Durante el gobierno del Dr. Duhalde (2002-2003), el Estado emitió bonos para salir de la situación insostenible causada por el gobierno De la Rua-Cavallo: restituir los descuentos del 13% sobre los salarios de empleados públicos y jubilaciones; devolver depósitos; compensar por la “pesificación asimétrica”, rescatar monedas provinciales. Hacia la salida del laberinto Después vino el primer cambio de fondo, que fue la reestructuración de la deuda pública en 2005 (véase el cuadro 7). El rasgo principal es la quita de 65.600 millones de dólares, además de un importante alargamiento de los plazos, establecidos cuando el 76,2% de la deuda en default fue reestructurado mediante un canje. Esa operación fue completada con la reestructuración de 2010, que llevó el monto reestructurado a un total de 92,4%. Allí se ve el planteo efectuado desde 2003, donde la deuda externa es un problema de política interna. Que se resuelve tomando en cuenta los factores reales de poder, no para rendirse, sino para transformarlos desde el ejercicio del poder (luego viene la instrumentación técnica). Es un ejemplo concreto de la acción guiada por la racionalidad 60 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno de los fines, que permite encontrar el camino de salida del laberinto. Así, la reestructuración es lo que permite la recuperación democrática de la política. Cuadro 7. Argentina: Montos de la deuda pública bruta Dic. 2001 Dic. 2004 Marzo 2005 Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Datos de la deuda post reestructuración, junio 10, 2005. La situación actual Veamos ahora cuál es el monto y composición de la actual deuda pública nacional bruta, indicando los acreedores. El 31 de diciembre de 2014 era de 221.748 millones de dólares (véase el cuadro 8). No está incluida aquí la deuda no presentada a la reestructuración, que al 31 de diciembre de 2014 sumaba 11.600 millones de dólares, de los cuales 6.350 son capital y 5.280 son intereses atrasados. 61 Cómo salir de laberintos La principal novedad es que el 70% corresponde a deuda interna, y de ella la gran mayoría (60% de la deuda total) es deuda con las agencias del sector público nacional. Es una deuda que naturalmente debe ser servida, tanto sus intereses como sus vencimientos de capital. Pero si bien significa un costo para el Tesoro nacional, es un ingreso para otras reparticiones del sector público, por lo que tiene un efecto neutro si se toma el conjunto del sector público nacional, ya que, en última instancia, existe identidad entre acreedor y deudor. Es una situación muy distinta a la que existiría con una deuda con el sector privado o con acreedores extranjeros, ya que entonces pagarla significaría un costo para el sector público consolidado y el Tesoro no tendría garantizada la renovación de los vencimientos en caso de necesidad. Cuadro 8. Argentina: Composición de la deuda pública nacional bruta por acreedor al 31-12-2014 Millones de U$S % del total % de PIB Agencias del sector público 135.850 61,3 26,3 Multilaterales y bilaterales 29.412 13,2 5,7 Sector privado 56.486 25,5 10,9 221.748 100,0 43,0 Deuda pública total Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. 62 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Los mayores acreedores que son agencias del sector público nacional, son el Banco Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES y el Banco de la Nación. Sumados a otros organismos nacionales, totalizan el 59,8% del total de la deuda pública nacional. Los principales acreedores entre los organismos multilaterales son el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento. Existen además deudas bilaterales con agencias de gobiernos extranjeros. El total de la deuda con organismos multilaterales y bilaterales es el 13,2% de la deuda pública nacional. La deuda con el sector privado consiste en títulos públicos (en su mayoría en manos del sector privado; también los poseen algunas Provincias). Suman el 25,5% de la deuda pública nacional. Deuda pública nacional neta Hasta aquí nos referimos a la deuda pública total (deuda bruta). Si se excluyen a las agencias del sector público nacional se tiene la deuda pública nacional neta, que incluye a acreedores del sector privado, a organismos financieros multilaterales y agencias de gobiernos extranjeros. A fines de 2014 sumaban US$ 85 898 millones de dólares, que equivalen al 16,6% del PIB. Una parte de la deuda neta, equivalente al 13,0% del PIB (67.000 millones de dólares), es deuda pública externa. Es decir, deuda con residentes en el exterior, ya sea con el Cómo salir de laberintos 63 sector privado (7,3% del PIB, aproximadamente 37.600 millones de dólares), con organismos multilaterales o agencias de gobiernos extranjeros. El gráfico 2 muestra el abrupto descenso de la proporción de endeudamiento externo. Gráfico 2 Deuda Pública Neta Total y Externa (*) en % del PIB, 2004-2014 (*) Deuda Pública Total Neta: Excluye acreencias de agencias del Sector Público Nacional. Deuda Pública Externa: Reconoce como acreedores a residentes en el exterior y organismos internacionales. 64 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Salir de la deuda Mencionamos que la política de desendeudamiento que llevaron a cabo Néstor Kirchner primero, y Cristina Fernández de Kirchner después, es un claro ejemplo de la racionalidad por los fines, aquella que nos puede sacar del laberinto. No fue de utilidad la racionalidad emotiva, que consistía en un repudio generalizado de la deuda; ni la racionalidad por los valores, habida cuenta que las relaciones de fuerza existentes, en extremo asimétricas para el interés nacional, no le hubieran dado vida política a esa actitud. No importa ser más lindo que el Minotauro, ni ser mejor persona, sino vencerlo y recuperar la libertad. Es práctica, no es estética. La otra solución, encarada por los minotauristas, sería aplicar la racionalidad tradicional, asumir la imposibilidad de otro camino que no sea la sumisión, y consagrar a la Argentina como un proyecto fallido. Es desde allí que vemos cómo, con respecto al endeudamiento externo, la política emprendida a partir de 2003 es la correcta. El gobierno recuperó la soberanía financiera mediante el desligamiento del FMI, reestructuró la deuda externa (2005 y 2010) y aplicó una política de desendeudamiento. Los resultados obtenidos ya son muy importantes con respecto a la naturaleza de los acreedores y al monto de la deuda externa, porque dentro de la deuda pública total (deuda bruta), cambió la estructura de los acreedores: el 60% son agencias del gobierno. Además, disminuyó de modo Cómo salir de laberintos 65 sustancial el peso de la deuda pública externa: en 2004 era el 62% del PIB y en 2014 era del 13%. Esto es importante no solo porque la carga de los intereses de la deuda pública (excluyendo los pagos realizados dentro del propio sector público) disminuyó radicalmente, y fue de solamente 0,7% del PIB en 2014, gran parte del cual quedó dentro del propio sector público. De tal modo fue posible recuperar soberanía económica y poder de decisión sobre nuestras propias políticas que había sido abandonado a las manos del FMI y otros acreedores. Eso se llama salir del laberinto. En términos políticos significa continuar con el Proyecto Nacional, la reconstrucción del Estado de Bienestar y el ejercicio de una democracia plena donde prime la voluntad popular. De lo contrario, la deuda externa volverá a ser un condicionante económico, ese laberinto que siempre utilizó la oligarquía local para imponer su voluntad por sobre sufragios y esperanzas. Capítulo 3 AL SALIR DEL LABERINTO, LOS FONDOS BUITRE “Los amos del laberinto económico constituirán una superclase (..). Serán ricos de un activo portátil: su conocimiento de las leyes del laberinto. Sabrán movilizar rápidamente el capital y las competencias en conjuntos cambiantes, para finalidades efímeras donde los Estados no tendrán roles. (…) Llevarán consigo lo mejor y lo peor del mañana, instaurando una sociedad de valores volátiles, descuidada del porvenir, egoísta y hedonista en el sueño y en la violencia, nómade en todo”. Jacques Attali, op. cit., pp. 79 y 80. A la salida, cuando con el buen uso de la racionalidad por los fines pueden resolverse las lógicas de la supresión, apropiación y endeudamiento, con las cuales el establishment construyó el laberinto; cuando, por las acciones del gobierno de los últimos doce años, el Proyecto Nacional deja de pagar el tributo de pasado, presente y futuro a las diversas formas de monstruos que se encontraron; en el momento en que por fin son revelados el horizonte y el sol, y por fin se escapa al encierro, surgen otros problemas, otras discusiones que encarar, nuevas decisiones que tomar. 67 68 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno No es para desesperar; la lógica de la política y de la construcción de poder hace que, en el análisis propuesto, recordemos la primer cita de Jacques Attali que mencionamos al principio: “Será necesario coraje, porque a la salida de todo laberinto, el hombre sólo encontrará otros laberintos”. En este caso, y para seguir con la mitología griega, estamos como estaban aquellos a quienes Platón hace vivir encadenados en el fondo de una caverna, donde las formas que proyecta un fuego a sus espaldas les hace creer que esas sombras son la realidad y la pared de roca es el límite de la existencia. Cuando logran liberarse de esa cueva –que bien pudo ser un laberinto– salen a la luz y al cielo. Y en una porción de cielo vuelan buitres. I El nuevo establishment financiero internacional Para entender cómo surgen los fondos buitre, qué peligros representan y resolver el problema, es preciso rastrear la trayectoria de esos carroñeros. A grandes rasgos, en la economía mundial el sector financiero es el hegemónico; y dentro de él adquirieron creciente importancia los usureros y los delincuentes financieros. Hace 30 años, a escala mundial, la relación entre el producto interno bruto y los activos financieros era de casi 1 a 1 y ahora esa relación es de 1 a 3,6. Esa diferencia marca Cómo salir de laberintos 69 el ámbito de la especulación. “Se estima actualmente que la mitad de las finanzas mundiales pasa por los paraísos fiscales y bancarios. (...) Y sólo han desaparecido los escándalos más visibles”. “Más del 30% de las inversiones directas en el extranjero de las multinacionales, estarían destinadas a los paraísos fiscales y bancarios. Por supuesto, estas inversiones no hacen más que transitar por estos lugares opacos y las estadísticas no rinden cuenta de sus verdaderos destinos”24. Existe además una íntima relación entre los bancos “normales” y los paraísos fiscales “para hacer funcionar tanto los aspectos lícitos como los ilícitos de la globalización financiera. Todos los escándalos financieros de estos últimos años han implicado a los más grandes bancos internacionales”25. Recordemos los casos representativos de Enron, Worldcom, Kerviel, Merck, Madoff y Lehman Brothers. A su vez, los fondos buitre son las personas o sociedades comerciales que pretenden extraer beneficios usurarios o ventajas ilegítimas sobre las operaciones de compra de bonos o cualquier otra clase de bienes depreciados emitidos por el Estado. Esta nueva configuración económica comenzó a moldear un sistema político afín a sus objetivos y comportamientos. La desregulación financiera generalizada provocada por los gobiernos emblemáticos de la llamada 24 Jean de Maillard, “Paradis fiscaux et bancaires”, Encyclopaedia Universalis, Dictionnaire d’Économie, Paris, Albin Michel, 2007. 25 Christian Chavagneux y Ronen Palan, Les paradis fiscaux, Paris, La Découverte, 2012 70 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno “revolución conservadora” en la era de Reagan y Thatcher permitió que la esfera financiera primase por sobre la economía real, y a su vez que lo económico-financiero definiera el marco de la acción política. Por ejemplo, transformaron instituciones de regulación, como los Bancos Centrales, en meros observadores (eso sí, “independientes”), para dejar la tarea de control en las calificadoras de riesgo. Tal docilidad de la clase política a nivel global sólo puede explicarse por la extrema financiarización de la vida pública, donde los proveedores de fondos para las campañas son los mismos especuladores, que además, en otra notable mutación en la historia del capitalismo, controlan también importantes medios de comunicación y consultoras de imagen, que permiten establecer el campo de lo posible, alabar cuando los políticos son dóciles, destruirlos cuando son adversos. Una vez más nos encontramos en una disyuntiva que interesa no sólo a la institucionalidad del poder en nuestro país y su naturaleza democrática, sino que es una situación ejemplar para el resto del mundo. Tanto desde el punto de vista de la arquitectura financiera internacional y de las necesarias regulaciones que deben ser instrumentadas para permitir la vida en civilización, como para dirimir esa vieja cuestión que estructura toda reflexión, todo proyecto, toda aspiración, a saber dónde reside esencialmente la soberanía: si en el conjunto de la sociedad, o si pasará a ser un aditamento más del nuevo establishment financiero. Cómo salir de laberintos 71 II El planteo jurídico o el orden público El planteo jurídico de los buitres y los caranchos es sencillo: la Argentina perdió un juicio y debe pagar. Hace pasar una parcial racionalidad por los valores –no se puede ignorar una sentencia– que satisface (o encubre) la necesidad de aplicar la racionalidad tradicional: volver al endeudamiento sin límites, y al poder que ostenta el establishmen en esos sistemas. Nos vuelve a mandar al laberinto sin más. Así de simple. Sin embargo, el tema jurídico es mucho más complejo: tiene facetas de derecho civil, penal y constitucional, que son diversos y contradictorios. Cada uno presenta sus problemas propios de difícil resolución y algunos de imposible cumplimiento. Veamos algunos casos. El fallo de Griesa es inaplicable porque viola los principios de orden público del derecho argentino La Corte Suprema de Argentina negó la aplicación de un fallo análogo al actual dictado por Griesa en un caso anterior (Claren Corporation c/ Estado Nacional, del 6 de marzo del 2014). Sostuvo que “las normas dictadas por los órganos constitucionales habilitados y mediante las cuales el Estado argentino ejerce tales facultades, integran el orden público del derecho argentino, por lo cual no puede 72 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno concederse el exequátur (la aplicación) a la sentencia de un tribunal extranjero que es claramente opuesta a esas disposiciones”. Es obvio que el orden público está en riesgo cuando se ataca la reestructuración de la deuda externa de 2005 y 2010, como en el caso actual. Por lo demás, como lo afirma Felipe A. González Arzac, no hay que confundir las relaciones públicas con las privadas: “hay que pensar las relaciones jurídicas con un fin superior que es el bien común. El orden público tiene reglas fundamentales que lo protegen y que son superiores a las que protegen a los acreedores individuales, máxime cuando son buitres, usureros, etc.”. No debe olvidarse que estamos frente a un problema de soberanía, que es de derecho público, no a un litigio sobre intereses privados. Es inconcebible que haya jueces estadounidenses y políticos argentinos que ignoren que existe el derecho público. Existen dos decisiones opuestas de las Cortes Supremas de Justicia de Estados Unidos y de Argentina. ¿Cuál debe prevalecer? Los fondos buitre enarbolan el reciente fallo favorable para ellos del juez Griesa y exigen su inmediato cumplimiento. Pero el tema no es tan simple. Los fondos buitre tienen una sentencia favorable del juez Griesa sobre el tema de la deuda en una causa anterior, que fue ratificada por el sistema judicial estadounidense; Cómo salir de laberintos 73 pero cuando se quiso cumplir, nuestra Corte Suprema de Justicia prohibió su aplicación en territorio argentino en el citado caso Claren. Entendió que era violatoria del orden público argentino y que en consecuencia no podía ejecutarse. Frente a esta contradicción, ¿cuál sentencia debe prevalecer? Para estos casos, el derecho internacional establece el arbitraje de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero los países involucrados deben dar su consentimiento; en este caso, la Argentina pidió el arbitraje y Estados Unidos dejó pasar varios meses sin contestar, lo cual equivale a una respuesta negativa. Para el caso de que Estados Unidos no acepte, siempre puede pedirse a la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva, que en general no es obligatoria, pero que tiene gran valor jurídico y que sí es obligatoria para los organismos de las Naciones Unidas (en este caso, los concernidos de modo directo son el FMI y el Banco Mundial). En el plano moral y práctico, la alternativa se plantea entre violar el orden público argentino (en especial la reestructuración de las deudas de 2005 y 2010, que tuvieron una adhesión del 92,4% de los bonistas y una quita de las dos terceras partes en promedio); o disminuir una tasa de beneficios para los fondos buitre (1% de los bonistas), del 1.608% al 300% en 5 años. 74 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Los fondos buitre cometen el delito de usura Si nos situamos en el ámbito privado al que son tan afectos los buitres de afuera y los caranchos de adentro, es bueno recordar que el art. 175 bis del Código Penal castiga al que, “aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo”. Aplica la misma pena “al que a sabiendas adquiriere, transfiriere o hiciere valer un crédito usurario”. Nadie puede discutir el carácter usurario de una tasa de beneficio de 1.608% en cinco años, en dólares. Por otra parte, el caso argentino motivó la revisión de normas legales en otros países. En Bélgica se estableció por ley que los derechos de los fondos buitre sobre la recompra de un préstamo o crédito emitido por un Estado deudor, serán limitados al precio que pagó para recomprar ese préstamo o crédito; es decir, que no podrán especular sobre la base de la extorsión. A su vez, la Asamblea General de las Naciones Unidas está a punto de aprobar un mecanismo de reestructuración de deudas soberanas que impide la acción de los fondos buitre. En su ámbito, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también condenó la acción de los fondos buitre. Los elementos jurídicos aquí presentados son suficientes como para espantar los buitres que esperan a la salida Cómo salir de laberintos 75 del laberinto. Restablecen la racionalidad por los fines, que es de extrema utilidad para derrotar al Minotauro, pero no son todos los argumentos posibles. III El planteo político, contra el terrorismo financiero Los fondos buitres practican el terrorismo financiero. Es un terrorismo más silencioso y tan devastador como el de quienes colocan bombas. Las víctimas de las desestabilizaciones de países se cuentan por millones de personas. Los buitres incurren en terrorismo cuando, por ejemplo, a través de acciones financieras, niegan la capacidad de decidir de un país o impiden la satisfacción de necesidades básicas de su población. También lo hacen cuando cometen deplorables actos de violencia; por ejemplo, si un fondo buitre impide una reestructuración de la deuda o intenta invalidar una reestructuración exitosa, para precipitar a un país a una depresión económica. En esos casos, ejerce terrorismo financiero. Además, actúan desde guaridas llamadas paraísos fiscales, donde no hay ley ni control. Por último, toman como rehenes a grupos ajenos al litigio. Por ejemplo, impiden que cobren los bonistas que aceptaron el canje con quita y plazos (92,4% del total). 76 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Las leyes argentinas contienen el concepto de terrorismo financiero. El artículo 168 del Código Penal define como extorsión “obligar a otro a depositar o tener a su disposición o de un tercero (…) cosas, dinero o documentos”. A su vez, los artículos 306 y 41 quinquis del Código Penal castigan el financiamiento del terrorismo. La ley 25.246 le asigna funciones a la Unidad de Información Financiera para prevenir e impedir la extorsión terrorista. Estos hechos contribuyen a fortalecer la posición argentina, y a mostrar que existen numerosas razones e instrumentos para defender al interés nacional que, por afectar también al conjunto de los Estados, son universales. Aquí señalamos algunos: la imposibilidad de aplicar el fallo de Griesa por razones jurídicas (viola el orden público argentino), existen fallos contradictorios de los sistemas judiciales de Argentina y Estados Unidos y hay delito de usura de los buitres. Y lo más grave, que ya empieza a ser reconocido a nivel global, existe una forma financiera de terrorismo, que es la que practican los buitres. Apenas salidos del laberinto, resueltos sus enigmas y derrotado el Minotauro, nos encontramos con los buitres. Vimos qué son, de dónde vienen, qué buscan, con qué complicidades (¡vaya!, las mismas que el monstruo del laberinto). También sabemos que sólo es permanente aquello que se milita todos los días; esto implica decidir desde el poder –y gracias a la política– las cuestiones económicas y sociales que se plantean en el corto plazo con la visión del Proyecto Nacional. Cómo salir de laberintos 77 En el caso de los buitres, están involucrados diferentes niveles políticos, económicos y sociales, con varios grados de complejidad, y un abanico de escenarios posibles. En ese contexto, lo primero es no confundir asuntos esenciales con accesorios, ni causas con consecuencias, ni objetivos con instrumentos. Lo esencial es mantener la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010, que nos da la libertad para diseñar e instrumentar nuestro Proyecto Nacional. La consecuencia de voltear la reestructuración es volver a la injusticia social del modelo neoliberal basado en el endeudamiento perpetuo, con los habituales ganadores y perdedores. Nuestro objetivo es afianzar la soberanía nacional, lo que se logra a través de la política. Si aceptamos las condiciones de los buitres, volveremos al laberinto donde espera un renovado y amarillo Minotauro. Relamiéndose. Por cierto, el carácter global de la cuestión buitre devela las relaciones de poder realmente existentes, tanto en la Patria como en el mundo, así como los intereses que defiende cada grupo político o sector económico, más allá de tecnicismos jurídicos de gravosas consecuencias. Decíamos al principio de este libro que la validez de las categorías de pensamiento se refleja en su capacidad para rendir cuenta de los acontecimientos: nada más práctico que una buena teoría, así como pocas cosas son tan simbólicas como los logros concretos alcanzados: “la única verdad es la realidad”. 78 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno En el momento de las conclusiones, siempre provisorias, podemos buscar inspiración para nuestra tarea militante sobre la cuestión económica que nos ocupa, en dos textos del Papa Francisco: el primero está incluido en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y el segundo en su discurso en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 09-07-2015. En su Exhortación Apostólica, el Papa Francisco afirma que “mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. El afán de poder y de tener no conoce límites. En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta” (párrafo 56). El Papa Francisco, en su discurso de Santa Cruz de la Sierra, dijo: “En estos últimos años, después de tantos desencuentros, muchos países latinoamericanos han visto Cómo salir de laberintos 79 crecer la fraternidad entre sus pueblos. (…) A pesar de estos avances, todavía subsisten factores que atentan contra este desarrollo humano equitativo y coartan la soberanía de los países de la ‘Patria Grande’ y otras latitudes del planeta. El nuevo colonialismo adopta diversa fachadas. A veces, es el poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados ‘de libre comercio’ y la imposición de medidas de ‘austeridad’ que siempre ajustan el cinturón de los trabajadores y de los pobres”. Capítulo 4 LA FIRME TRAMA (ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL LABERINTO Y LEJOS DE LOS BUITRES) “El laberinto vuelve con fuerza, en lugar de la línea recta, en todas las dimensiones de la sociedad: hasta en la vida diaria, cada uno de nosotros atraviesa con mayor frecuencia laberintos, donde a menudo un callejón sin salida provocado por un viaje, es un objetivo para otro viaje”. Jacques Attali, op. cit., p.69. Como intuíamos al comenzar el recorrido, terminar con el Minotauro y encontrar la salida, no es el final: siempre esperan otros laberintos a la salida de los laberintos. Para la dinámica de la política que construye poder no existen pausas, ni tiempos muertos: resueltos los viejos problemas, aparecen nuevos obstáculos. La figura del Minotauro, que nos encerraba en el laberinto donde la injusticia estaba hecha de la teoría del derrame o de las metas de inflación, con las lógicas de supresión de lo realizado, la apropiación del excedente y el endeudamiento sin límites, es reemplazada ahora por los buitres. Si el Minotauro representa el establishment y sus 81 82 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno seguidores locales, los buitres simbolizan la nueva configuración del poder financiero a escala global, donde no reconocen las leyes, como vimos en el planteo jurídico, y utilizan el terrorismo económico para llegar a sus fines, en particular a través de la compra de medios de comunicación y la práctica de la acción psicológica. Cuentan, como siempre, con el establishment local. De allí que no exista, como a veces surge en un pensamiento tranquilizador, el lugar donde esté todo resuelto para siempre, en los mejores términos para todos, la justa recompensa para el esfuerzo y los sacrificios consentidos. “La firme trama es de incesante hierro”, decía Borges, entendido en laberintos. Esa firme trama, incesante, hace que los logros obtenidos en estos últimos doce años, que nos permitieron recuperar la soberanía, que es la forma que adopta la libertad en una comunidad tanto como la justicia social, que posibilita que cada uno se realice en una sociedad que se realiza, tengan que ser sostenidos con la militancia que cada cual pueda construir, desde su lugar en la sociedad, todos los días. Por cierto, no es una idea simpática. Pero creemos que se trata de una visión realista. Demasiadas veces en la historia de la Argentina se creyó que había conquistas que eran indiscutibles e indiscutidas, y otras tantas veces se volvió atrás. Así del derecho de voto consagrado en la ley Sáenz Peña, que posibilita la llegada de Hipólito Yrigoyen al poder, y que vuelve a caer durante la década infame, y tantas otras veces con golpes y proscripción. Así ocurrió con Cómo salir de laberintos 83 la Constitución de 1949, sancionada acorde a derecho, que proponía las bases para una Nación desarrollada, junto con la consagración de los derechos del pueblo. Fue borrada de un plumazo por un bando militar. Hay más ejemplos… Pero basten estos dos para considerar a la política con sentido nacional como construcción de poder y a la militancia como una actividad permanente, que se perfecciona en el ejercicio del poder democrático. Los gobiernos nacionales no la han tenido fácil: desde el peronismo –que es desde donde hablamos– tanto Juan Perón como Néstor y Cristina Kirchner debieron modificar las estructuras del Estado para que sean eficaces instrumentos de liberación. Esa política es siempre arriesgada, porque es necesario modificar la realidad económica, política y social al mismo tiempo que se transforma el instrumento de acción privilegiado que es el Estado. Por sobre la racionalidad tradicional que es el libro de cocina del Minotauro y el manual buitre; más allá de las emociones de los sectores pudientes que asisten, horrorizados, al cumplimiento de la justicia social; lejos de los valores de una élite, que son pregonados sólo para consagrar filosóficamente la desigualdad social, los privilegios, la injusta distribución del ingreso, está la aplicación práctica de la racionalidad por los fines con sentido nacional. Como decía Perón, el arte no está en hacer un buen plan de gobierno, sino en aplicarlo desde la política. Es el sentido de los dos ejemplos que proponemos, ya que tanto a través de la recuperación de la seguridad social 84 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno como de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, vemos cómo hay que transformar el Estado al tiempo que se actúa sobre la realidad. I La previsión social Un ejemplo de racionalidad por los fines con sentido nacional es el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que es uno de los ejes del modelo de desarrollo con justicia social. Cuando andábamos perdidos en el laberinto, sólo el 65% de la población estaba incluido en los regímenes jubilatorios (2003). Ahora, la cobertura es del 97%: 8,0 millones de personas están amparadas por la seguridad social, las que abarcan a 6,5 millones de jubilados (incluidos 3,1 millones por moratorias previsionales, de los cuales tres cuartas partes son mujeres); además existen 1,5 millones de pensiones no contributivas. Hasta 2003, el monto de las jubilaciones era ínfimo; ahora se reajusta dos veces por año, de acuerdo con el nivel de los salarios y la recaudación fiscal. Este cambio cuantitativo en la seguridad social es la consecuencia –y una de las causas– de un salto cualitativo en la sociedad argentina. Es un ejemplo de cómo hay que actuar en cada situación, con objetivos claros y con sentido nacional. El gobierno de los Presidentes Kirchner aplica un proyecto nacional de mediano y largo plazo basado en el Cómo salir de laberintos 85 desarrollo económico y la justicia social, que son el fundamento de la racionalidad por los fines. Su eje es la ejecución de una política que utiliza la riqueza de la Nación para afianzar el bienestar presente y futuro. Este juicio de valor surge del análisis de los actos de gobierno cumplidos y de los resultados obtenidos. Rasgos distintivos del SIPA El sistema previsional argentino tiene cinco rasgos distintivos. El primero es el de ser un sistema de reparto asistido. Esto significa que en la actualidad, de cada 100 pesos que recibe la seguridad social, cerca de 60 pesos provienen de aportes y contribuciones y 40 pesos de impuestos coparticipables (IVA, ganancias). Así lo estipula la Ley Previsional votada por el Congreso Nacional cuando manda que los impuestos “asistan” al sistema. Queda claro entonces que los aportes jubilatorios no son una “caja” para el gobierno, sino que deben ser completados por un importante aporte presupuestario. Esto se debe a que no alcanza la relación activo-pasivo (tasa de sostenibilidad), que sólo es de 1,5; para mejorarla, deberían incorporarse la mayoría de los actuales trabajadores no registrados, lo que es una cuenta pendiente de resolver; no podemos dejar que millones de ciudadanos sean pasto del Minotauro de la ilegalidad que constituye el trabajo informal. El sistema no sólo es de reparto, lo que reconstituye la continuidad entre las generaciones, sino que es solidario, 86 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno lo cual es una característica básica de la justicia social. En efecto, los aportantes de hoy sostienen a los que fueron trabajadores ayer; esta característica intergeneracional le imprime al sistema su naturaleza solidaria. En los hechos, esto implica que los 6.500.000 jubilados existentes en el país reciben una parte de su jubilación con los aportes y las contribuciones sobre las remuneraciones de 8.000.000 de compatriotas trabajadores registrados. El tercer atributo es el carácter redistributivo del SIPA. Aquí existen dos criterios. El primero es el “individualista”, que dispone que todos –incluyendo a quienes cobraron salarios altos–, se acerquen lo más posible a sus consumos anteriores; la consecuencia es que si en la etapa de vida activa eran desiguales con respecto a los demás, también deben serlo en los años pasivos. Por decisión política, y en el marco de la racionalidad por los fines, el Proyecto Nacional procura que dentro del conjunto de la sociedad, todos tengan el mayor porcentaje de necesidades básicas cubiertas; se considera asimismo que los asalariados de altos ingresos en general tienen durante su vida activa una capacidad de ahorro de la que carecían los grupos de menos ingresos, lo que les permite en el futuro financiar ciertos gastos. Sobresale aquí la acción política que hace uso del poder como instrumento de la justicia social, ya que el Estado favorece primero a los que menos tienen. Por cierto, y en algún recoveco del laberinto, están las sentencias judiciales sobre haberes jubilatorios que adoptan el criterio individualista, lo que es contrario a ley del SIPA Cómo salir de laberintos 87 y a la política de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) que dan prioridad a la inclusión por sobre los privilegios. Los aumentos de la jubilación mínima –mayores que los del resto–, acortan las diferencias entre el vértice y la base de la pirámide previsional. Lo ideal hubiese sido aumentar a todas las escalas; sin duda era lo óptimo, aunque de imposible realización. La política, que se enmarca en las realidades, no está ahí para contemplar las cosas desde un punto de vista estético (que feo), ni quedarse en la indignación moral, que por justificada no alcanza para transformar la realidad. Cuando se encaran los problemas sociales desde una perspectiva política, y con la firme voluntad de resolverlos, tiene que enfrentar las posibilidades económicas reales, las que existen y no las que se pueden imaginar, con el objetivo de asegurar el financiamiento de los ejes del Proyecto. La consideración realista de la economía nos encuentra entonces tan alejados del voluntarismo propio de la racionalidad emocional como del conformismo, característico de la racionalidad tradicional. Como todo al mismo tiempo no se puede, jerarquizar las decisiones con sentido nacional apunta a construir la soberanía política y la justicia social. Es la racionalidad por los fines. En este caso, utilizar al poder del Estado para transformar la distribución del ingreso a través de la recuperación de la seguridad social. Es así como la acción política transformadora une a la vez las convicciones a la hora de gobernar con las responsabilidades que lleva consigo la administración del Estado. Si no se puede hacer todo enseguida, tampoco se 88 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno puede encarar el plan de gobierno de cualquier manera. A los reclamos de la oposición, la política, la mediática y la económica –que acaso son lo mismo– que sostienen un día que hay que desjubilar a los beneficiarios de las moratorias previsionales cuando ayer reclamaban que, sin tener financiamiento sostenible, se les pagara el 82% móvil de modo inmediato, apenas podemos notar el reflejo de lo tradicional (volver a la injusticia) o el reflejo de lo emocional (desfinanciamiento). Ambos argumentos parten de un profundo desconocimiento de la realidad de la seguridad social, de lo realizado y de lo que queda por hacer. A eso se responde con conducción política y responsabilidad en la gestión. Como lo hace ANSeS. En efecto, si tomamos la tasa de sustitución de quienes en la vida activa cobraron el salario mínimo, es de cerca del 80%; mientras que para los que cobraban más de 8 salarios mínimos, es del 50%. Esta tendencia se refuerza con la incorporación masiva de jubilados que carecían de los aportes indispensables, de los dos aumentos por año y con la Asignación Universal por Hijo (AUH). De esta manera, y de un modo sustentable, se responde al imperativo de justicia social construyendo en el tiempo el 80% móvil a la vez que se aseguran los derechos de la inclusión por sobre el regreso a los privilegios. Quedan resabios de la era de los privilegios, ese antiguo régimen de la seguridad social que sólo era un negocio financiero. Señalemos el grado de litigiosidad (que disminuye) y la subsistencia de jubilaciones de privilegio, como Cómo salir de laberintos 89 las del Poder Judicial (con jubilaciones medias diez veces superiores al resto del sistema). Queda pendiente también el hecho que muchas veces existen sentencias que desconocen las realidades y potencialidades de un sistema de seguridad social como el argentino. Pareciera que, sentencia a sentencia, establecen un sistema de seguridad paralelo, basado en valores emotivos para esconder la tradición, donde anidan los privilegios. Demasiados Minotauros judiciales. Esta intención atenta contra la sustentabilidad del sistema, que es el cuarto pilar de la seguridad social. En efecto, tanto el superávit de caja de la ANSeS, del orden del 5% anual, como el manejo racional del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), dan cuenta de un sistema de bases firmes. Esa sustentabilidad es una realidad palpable a través de la Ley de Movilidad Jubilatoria. No hay más anuncios con motivación electoral: cada seis meses, en marzo y en septiembre, se ponen al día los haberes previsionales. Por otra parte, el FGS genera una variedad de beneficios económicos, al incrementar la tasa de ahorro y producir fondos para que sean invertidos a efectos de incrementar el stock de capital productivo. De ese modo sostiene el crecimiento económico, el empleo y, por ende, los ingresos del sistema previsional. El quinto pilar es la administración estatal de nuestro sistema previsional, de acuerdo a la Ley 26.425, que a iniciativa del Poder Ejecutivo fue votada por el Congreso de la Nación. Dejamos atrás el inequitativo sistema mixto de capitalización y de reparto que regía desde 1994, que ni 90 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno garantizaba mejores jubilaciones ni resolvía los problemas de sustantabilidad. Por supuesto, siempre quedan importantes mejoras a realizar. Pero como nunca, con estos cinco pilares se ha estructurado un sistema previsional que satisface en la mayor medida posible las necesidades de los jubilados; y, sobre todo, constituye un instrumento fundamental del programa de desarrollo económico con justicia social; ahora el Estado dispone de un elemento esencial para movilizar la inversión, el consumo y promover el empleo, que aportan también a la sustentabilidad en el tiempo de la seguridad social. La cuestión del poder En cuanto a las cuestiones de fondo, el sistema de previsión social no sólo ejecuta una función fundamental del Estado, sino que además es un factor esencial en la estructura de poder económico y político nacional e internacional. El neoliberalismo llevó a la mercantilización de funciones primordiales del Estado que se costeaban por el presupuesto nacional; así se privatizaron partes importantes de la educación y la salud. Después sobrevino la privatización de la seguridad social, que fue instrumentada por el sistema financiero (en especial el internacional) y que abarcó a muchos países. En el fondo implicaba un extraordinario negocio financiero a costa de los futuros jubilados. Se trata de hechos probados, que colocan a ese Cómo salir de laberintos 91 sistema más cerca de una estafa impuesta o consentida, que de un método para pagar jubilaciones. El régimen de capitalización tampoco sirve para mejorar las jubilaciones y tiene problemas de sustentabilidad pero, primero genera enormes ganancias (comisiones), y segundo, concentra poder económico. Todavía no ha estallado en la mayoría de los países que lo practican, porque a las jubilaciones las continuó pagando el Estado; las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) o sus equivalentes, sólo acumulaban aportes con escasas contraprestaciones. En el caso argentino era suficiente para construir un enorme dominio con la captación de recursos y su colocación financiera y en empresas, en donde nombraban miembros del directorio. Se estaba construyendo un creciente poder, que dominaría el sector financiero y se extendería al resto de la economía. Esta maniobra se terminó con la estatización del sistema de previsión social. ¿Se imaginan qué hubieran hecho los especuladores privados extranjeros y locales con los fondos que hoy destina o gerencia la ANSeS, tales como la Asignación Universal por Hijo, el programa Conectar Igualdad, y las inversiones que realiza para mantener el empleo? Por eso, la construcción del Sistema Integrado Previsional Argentino no sólo tiene el enorme mérito de haber incluido a la casi totalidad de la población en condiciones de acceder al Sistema y de pagar las jubilaciones con dos aumentos anuales establecidos por Ley de la Nación. Además salvó al sistema financiero nacional de la avidez de la 92 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno especulación nacional e internacional. Hubieran sido los propietarios de la mayor caja del país; y el sector financiero, desde su poder económico, hubiera intentado manotear el poder político, como lo hizo varias veces en nuestra historia. Nada menos. II Recursos naturales: la política petrolera Otro ejemplo de racionalidad por los fines, y otra de las actividades que se realizan fuera del laberinto y lejos de los buitres es la recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Señalemos también que de los elementos básicos utilizados por el establishment para apropiarse de parte importante del excedente económico, sobresale la política de recursos naturales, dentro de la cual prima la explotación petrolera. Con respecto a ella, durante la Presidencia de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner se produjeron dos hechos fundamentales: fue comprobada la magnitud de los yacimientos de Vaca Muerta y la mayoría accionaria de YPF fue recuperada para el Estado argentino. La Argentina es la cuarta reserva mundial de petróleo (comprobada) y la segunda reserva de gas no convencionales. Estamos frente a un hecho de enorme trascendencia: ya no deberemos buscar la forma de paliar un déficit tan gravoso como el que genera la importación de combustibles. Tal vez la mayor preocupación de la próxima generación Cómo salir de laberintos 93 será muy diferente y se referirá a la forma de evitar caer en los vicios de los sistemas rentistas, que aqueja con frecuencia a los países petroleros. Quizás la forma de evitarlo es el impulso a la industrialización: el país que, dentro de su economía global, mejor administra su petróleo es Noruega, país industrial (de acuerdo con cifras del Banco Mundial, en 2013 el valor agregado por la industria era el 41% del PIB). Se trata de petróleo extraído y gerenciado por YPF para impulsar el desarrollo nacional (en especial la industrialización), y no expoliado por empresas privadas para especular, fugar capitales e importar bienes de consumo. En síntesis, parece haber terminado un ciclo con respecto a la producción petrolera y empezado otro nuevo. La recuperación de YPF significa el mejor inicio, porque implica la afirmación de la soberanía nacional sobre los hidrocarburos. Petróleo y política económica De acuerdo con la definición clásica de Alfred Marshall, la renta de los recursos naturales es un ingreso derivado de la propiedad de la tierra y de otros “regalos libres de la naturaleza”. Es el resultado de una posición dominante determinada por la propiedad, que es diferente del beneficio empresario, del interés del dinero y del salario del trabajador. La renta del petróleo, repetimos, es un “regalo libre de la naturaleza”; parece elemental, entonces, que los ingresos generados por la propiedad del yacimiento sean 94 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno captados por el conjunto de la sociedad, que en su forma político-jurídica es el Estado. Como recurso natural no renovable, es fundamental aplicar a la explotación petrolera un criterio de desarrollo nacional y de reparto equitativo entre las generaciones. No es justo que para obtener el mayor lucro posible tan rápido como se pueda, la Argentina quede sin reservas petroleras y prive a las generaciones futuras de ese recurso. No puede abandonarse una actividad de importancia estratégica para la economía y la política, a la lógica rentística expoliadora, cuya naturaleza consiste en llevar al máximo las ganancias, sin importar los intereses nacionales ni la sustentabilidad de la producción en el largo plazo. Sin embargo, es lo que ocurrió en el caso de la explotación petrolera realizada por Repsol. Mientras duró la pérdida de YPF, la Argentina careció de un instrumento fundamental para administrar un recurso natural no renovable, perdió los importantes ingresos derivados de su explotación y, al final, se vio obligada a multiplicar la importación de petróleo y gas. Pero también son graves las consecuencias políticas. Debe recordarse que la fundación de YPF, influida por la negativa de una empresa petrolera transnacional a vender combustible a aviones militares, fue un signo de soberanía durante la presidencia de Yrigoyen. Un recurso fundamental para el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a las restricciones que imponga. Cómo salir de laberintos 95 Racionalidad de los fines con sentido nacional La independencia nacional no es algo que se terminó de lograr a principios del siglo XIX: se debe ampliar y consolidar de modo constante. Los patriotas y los colonialistas son de todas las épocas. Por eso, para ubicarse mejor en la realidad, es bueno imaginar cuál hubiera sido la actitud de los principales grupos políticos actuales, frente a hechos históricos cuyo desenlace se conoce. Por ejemplo, cómo hubiera reaccionado cada uno frente a la Revolución de Mayo de 1810, cuando se trataba de conquistar una soberanía popular y nacional, entonces incipiente. Los grupos más reaccionarios hubieran expresado su miedo a la inseguridad del futuro, frente a una conquista de soberanía que enemistaría al país ante el mundo, en particular España; por lo tanto, se hubieran opuesto a la formación de un gobierno propio, porque preferían ser una colonia mansa en la cual podían hacer buenos negocios. Otro grupo hubiera manifestado que en principio estaban a favor de un gobierno propio, pero que disentían por cuestiones de forma y de oportunidad, por lo que votarían en contra. Estos dos grupos se hubieran opuesto; pero otros dos se hubieran pronunciado por el gobierno propio. Primero, los que tomaron la iniciativa de producir ese acto político y económico; y segundo quienes no estaban de acuerdo con asuntos instrumentales de menor cuantía, pero tenían el suficiente discernimiento como para distinguir lo fundamental de lo accesorio. 96 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Hace dos siglos comenzaba el camino hacia una soberanía popular y nacional plena; ahora de lo que se trata es de reconquistar la capacidad de decidir nosotros mismos nuestra política, para lo cual es necesario recuperar la soberanía hidrocarburífera. Curiosamente, la potencia colonial es la misma; y la actitud de los diferentes actores parece reproducirse a dos siglos de distancia. La recuperación de YPF En definitiva, la recuperación de YPF es un instrumento indispensable para impulsar el modelo de desarrollo con justicia social, desde el ejercicio pleno de la soberanía (nacional, popular, económica, financiera e hidrocarburífera). El pago de importaciones en gran escala de petróleo y gas a precios internacionales, sería un condicionante tan nefasto como lo fue la carga de la deuda externa. Sin lugar a dudas, esta reasunción de la soberanía era imposible si se hubieran seguido los lineamientos políticos neoliberales. Quienes nos oponíamos a la privatización de YPF éramos en ese momento, una aplastante minoría. Creemos que es útil recordar un artículo que escribimos sobre la política petrolera en julio de 2001 en Le Monde Diplomatique de Buenos Aires: “Un recurso fundamental para el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a las restricciones que imponga. Tanto es así que es probable que Argentina se quede sin petróleo en pocos años, no solo Cómo salir de laberintos 97 como consecuencia de una política absurda del gobierno (estábamos en 2001), sino peor aún, para que Repsol tenga más ganancias. Después de agotar las reservas de menores costos de extracción, se irán. Hoy aumentan la extracción, pero no exploran.” ¿Cuál era la política en ese momento? Extraían mucho, no exploraban y exportaban todo lo posible para reinvertir en otros cielos (o suelos). El artículo concluía con una hipótesis: “Cuando en la Argentina exista un gobierno que defienda el interés nacional, encontrará estos fundamentos para nacionalizar la explotación del petróleo.” Trece años después, se cumplió la profecía del Martín Fierro: “Y han de concluir algún día/ estos enriedos malditos”. Conclusiones DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO: EL ESTADO DE BIENESTAR PARA INSTITUCIONALIZAR LA JUSTICIA SOCIAL En este universo, los mitos dicen mucho (…) ¿Quién será Minos, el poder que busca enterrar sus secretos en el laberinto? ¿Quién será Teseo, que quiere develarlos? ¿Y Ariadna, la rebelde, que le da el hilo por el amor de su vida? (…) ¿E Icaro, el demiurgo, que para escapar del laberinto usa las alas que inventó su padre, el sabio Dédalo, pero que subirá muy alto y caerá? ¿Qué será, por último, la cera, grandeza y límite de la inteligencia humana, porque le permite fijar alas en sus hombros y de salir del laberinto por arriba, mientras no se acerque mucho al sol? De Dédalo a internet. Muy lejos. Y muy cerca. Como dos lugares cercanos en el laberinto. Jacques Attali, Le Monde, Paris, 9 de novembre de 1995. I La nueva configuración de la sociedad En los doce años de desarrollo industrial con justicia social que conocemos desde 2003, la sociedad argentina se benefició con una fuerte transformación; la configuración 99 100 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno del país y la realidad sobre la que se actúa es muy distinta. De una Argentina en estado de disolución nacional, con 14 monedas provinciales y la mitad de la población bajo la línea de pobreza, para citar dos ejemplos, la deuda externa fue renegociada, unificada la moneda nacional, duplicamos el producto nacional y redujimos la desigualdad distributiva, varias importantes empresas privatizadas fueron recuperadas para la Nación, como el caso de YPF que mencionamos, así como el correo, el agua, el transporte, que como en 1946, fueron puestos al servicio del desarrollo industrial. La nacionalización de las AFJP, que reseñamos, es el pilar fundamental de la justicia social en este período, demostrando que la capacidad administrativa del Estado puede funcionar de modo eficiente y eficaz, cuando existe la voluntad política y los cuadros de conducción pertinentes. También, cuando se asigna el excedente económico según la racionalidad por los fines con sentido nacional y no deja que ese excedente sea apropiado y fugado por el establishment. Por ello, uno de los principales desafíos que enfrentamos ahora es el de institucionalizar los cambios realizados en aras del Bien Común. Sabemos, y lo hemos señalado, que las transformaciones no son eternas si no se las milita a diario. Si el objetivo es el mismo que en 2003, como en 1945, es tiempo de consolidar y de profundizar los logros, afrontar los problemas que existen, con la misma estrategia basada en la construcción democrática del poder, aunque a veces con distintas tácticas políticas. Cómo salir de laberintos 101 Por supuesto, la historia no se desarrolla por etapas cronológicas sucesivas, sino por la acción continua de todos los días; pero existen momentos en los que se concretan las posibilidades de emprender nuevas etapas. Uno fue en 1945, en el que confluyeron varios hechos: el PIB industrial fue mayor que el agrario, se organizó el movimiento obrero y surgió un liderazgo nacional indiscutible. Para el peronismo se abren nuevas perspectivas, con un mejoramiento sustancial de la situación de las clases populares, un movimiento político mayoritario y el firme avance hacia el Estado de Bienestar. Ahora es posible avanzar en la institucionalización que consolide lo realizado durante la década ganada. Un hecho social importante es la duplicación del número de integrantes de la clase media, como lo muestra un informe del Banco Mundial26. Habrá que estudiar los comportamientos políticos tradicionales de la vieja clase media y los de la nueva clase media surgida en estos últimos doce años. Con respecto a una parte de la antigua clase media, habría que investigar en qué medida el miedo, los prejuicios y la cólera pueden impulsarla a opinar y votar en contra de sus propios intereses; lo cual sería un pobre ejemplo de racionalidad sesgada por valores anteriores o por emociones tradicionales. También habrá que analizar si grupos de la nueva clase media adoptan las fobias antipopu- 26 Véase Banco Mundial, Economic mobility and the rise of the Latin America middle class, Washington DC, 2012. 102 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno lares del establishment, y persisten en ser pasto de monstruos o buitres porque lo leyeron en Clarín o en La Nación. Si la Argentina anterior a 2003, presa del laberinto, funcionaba para veinte millones de habitantes, con otros veinte millones de excluidos, la inclusión masiva y efectiva que permite el desarrollo industrial con justicia social a través de las políticas que hemos señalado crea, por fuerza, nuevas tensiones. La vieja estructura pensada para la apropiación y fuga del excedente económico, así como para el endeudamiento sin límites, ya no funciona en la actual configuración. Esta transición hacia nuevas etapas crea tensiones; frente a ellas, la respuesta clásica del peronismo es la legitimación de sus convicciones, la acción política y la gestión de gobierno, así en 1945 como desde 2003. Acorde a las circunstancias históricas de cada período, cada conducción del movimiento nacional multiplica la apuesta frente a las dificultades, en vez de transar. No se busca la aprobación del establishment, sino que la acción política avanza hacia la profundización del modelo. II ¿Qué significa el Estado de Bienestar? Uno de los objetivos de la futura acción, deberá ser la institucionalización de la justicia social; ello implica, ante todo, el fortalecimiento del Estado de Bienestar. ¿Qué Cómo salir de laberintos 103 significa esto? Según el diccionario de la Real Academia, “bienestar es el conjunto de cosas necesarias para vivir bien”; en consecuencia, el Estado de Bienestar es el que las procura para sus habitantes. Es lo que ocurrió en la Argentina desde 2003, en la medida de las posibilidades, y de modo creciente. Los dos ejes del programa de gobierno iniciado en 2003 fueron el desarrollo económico y la justicia social; en esta última, se resolvieron temas fundamentales, tales como la recuperación del empleo, los contratos colectivos de trabajo, la generalización y reajustes de las jubilaciones, la asignación universal por hijo; pero todavía no había fuerza como para integrar a estas medidas individuales dentro de un plan de acción global y en un marco institucional único y coherente. Es el desafío de la hora: afianzar y ampliar el Estado de Bienestar significa pasar del crecimiento al desarrollo. Ante todo hay que definir qué significa hoy en la Argentina el Estado de Bienestar. En el plano político se basa en el pleno ejercicio de la soberanía nacional y popular, el respeto de los derechos humanos y la democracia política; la acción de un Estado justo, libre y soberano. Se cumple la orientación fijada por estos requisitos. En lo económico y social implica el pleno empleo, salarios determinados por convenciones colectivas, la construcción de una infraestructura adecuada (agua, vivienda, ferrocarriles, caminos, energía). Estas conquistas deben ser defendidas y profundizadas frente a la embestida del establishment. 104 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Al mismo tiempo, deben fortalecerse otros logros. Por ejemplo, que exista una visión integradora de la seguridad, que incluya la vida y la propiedad, pero que también abarque a la seguridad en la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo y la cultura. Además, quedan materias pendientes, ya que el concepto de bienestar se amplía con el tiempo. Incluye también el derecho a estar informado de buena fe por varias fuentes que no sean oligopólicas; para eso sirve la plena vigencia de la ley de medios audiovisuales. Requiere que las corporaciones se subordinen a la ley, y que los jueces sean ecuánimes y rápidos. Quienes tachen de utópica a la profundización del Proyecto Nacional, deben recordar que en 2003 jamás imaginaron que en 10 años se duplicarían el PIB y la tasa de inversión; que se mantendrían tanto tiempo los superávits fiscal primario y de comercio exterior; que se cumpliría una política de desendeudamiento; que se reindustrializaría el país; que nos acercaríamos al pleno empleo y que la mitad del ingreso total sería para los asalariados; que se fijarían los salarios por convenios colectivos; que la seguridad social cubriría al 97% de la población; que nos liberaríamos del Fondo Monetario Internacional; que saldríamos de la estafa de la jubilación por capitalización; que se estatizarían YPF, el servicio de agua potable y Aerolíneas Argentinas; que se implantaría la asignación universal por hijo; que se reajustarían las jubilaciones dos veces al año; Cómo salir de laberintos 105 que se cumpliría el impresionante plan de obras públicas, que se llevaría a juicio a los represores de la dictadura. En síntesis, como afirma la oposición entramos en una nueva etapa; pero no es la restauración oligárquica, conservadora en lo social y neoliberal en lo económico, como ellos ansían, sino la consolidación y ampliación de la justicia social, gracias a la vigencia del Estado de Bienestar. No se trata sólo de una mejora del bienestar –que podría ser transitoria–, sino de la construcción de un estilo de desarrollo: lo ya realizado demuestra que es posible. III Algunas palabras finales A lo largo de estas páginas intentamos compartir algunos aspectos básicos de la realidad política argentina. Usamos la figura del laberinto, aún a riesgo de saber que se trata de un símbolo muy trillado, que en general es utilizado para ahorrar palabras y escatimar conceptos. “Es un laberinto”, dicen, “tal cosa en su laberinto”, afirman, y se da todo por sobreentendido. Por el contrario, desde una perspectiva comprensiva, creemos que no se trata sólo de decir que tal asunto es un laberinto y definirlo como tal, sino de explicar sus orígenes, dilucidar la confusión que provoca y superar las complicaciones y los riesgos que plantea. También apelamos a la figura de los buitres, no tanto para decir qué son, en una perspectiva explicativa, sino 106 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno además cómo funcionan, cuáles son sus objetivos y esbozar acciones para alejarlos. Pensamos que esta reflexión acerca de los laberintos políticos argentinos puede aportar datos, argumentos e ideas en tiempos de debate electoral, y quizás quedar para más adelante, como simple muestra de lo que sucedía a principios del siglo XXI en la Argentina. De allí que, además de la metáfora del laberinto y de la realidad de los buitres, hayamos privilegiado diferentes tipos de racionalidades según lo expresaba Max Weber. En efecto, la distinción entre los fines, los valores, las emociones y las tradiciones permiten revelar la lógica operativa de cada uno de los actores, sectores y partidos (si es que en la Argentina hay más de uno), cuáles son los intereses que defiende, qué mapa del laberinto utiliza, adónde nos lleva, si a las fauces del Minotauro o a la salida del laberinto, donde otros peligros acechan. En este ámbito, transcurre la discrepancia entre la racionalidad por los fines contra la racionalidad por los valores, emocional o tradicionalista. Lo que Max Weber llama la racionalidad por los valores, parece privilegiar actitudes testimoniales más que efectivas. Poco importan los resultados concretos mientras tenga razón, parece sostener esta posición. Ignoran las relaciones de fuerza que existen dentro de una sociedad, que puede desechar las soluciones propuestas. Estaríamos frente a una actitud política que confunde a la política con la estética o con el sólo juicio moral. Cómo salir de laberintos 107 A su vez, la racionalidad emocional se basa en estados sentimentales, que suelen desembocar en una irracionalidad política de tinte masoquista; también ignora a las relaciones de poder. El desprecio, el odio, la venganza o la indiferencia son instrumentos de descarga personal o de grupo, pero no de estrategias o tácticas políticas. Por último, la racionalidad tradicionalista tiende a repetir pensamientos, actitudes y reacciones del pasado; así ignoran que la situación, en particular las relaciones de poder, han variado sustancialmente con el tiempo. Se rigen por valores estamentales de antes de la modernidad, y ven en la justicia social una amenaza para su modo de vida (y de apropiación del excedente). Aunque atrasen siglos, las fuerzas políticas que sostienen la racionalidad tradicional son poderosas, como lo muestra su habilidad para construir laberintos y derrocar gobiernos populares. Si se pretende alcanzar con éxito aquello que nos dictan nuestras convicciones, y en el ejercicio responsable de la militancia política, cada acción debe conducir con coherencia a los objetivos deseados. Para eso, debe determinarse con claridad adonde se quiere llegar (racionalidad sustancial) y qué camino seguir para lograrlo (racionalidad funcional), en las circunstancias históricas que existen. Con este planteo desechamos la aplicación al ámbito político de otras racionalidades. Pensamos que la racionalidad por los fines es una cuestión de sentido nacional: los actos políticos que se produzcan deben tener un hilo (¡de Ariadna!) conductor que lleve al país deseado. 108 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Es fácil decir qué habría que hacer; lo difícil es hacerlo; no basta con enunciar el “qué”: hay que aplicar el “cómo”. En este sentido, desde 2003 se dictaron medidas coherentes que llevan a la finalidad deseada. Para evaluar la situación es importante la reseña de 32 actos y políticas del gobierno ejecutados desde 2003, que figuran en el cuadro 9. Cuadro 9. Argentina: algunos actos políticos del gobierno desde 2003 Actos políticos Naturaleza de cada acto Defensa de la soberanía nacional 1 2 Reestructuración de la deuda externa Renegociación de la deuda externa con una quita de alrededor del 66% y alargamiento de los plazos; aceptada por el 92,4% de los acreedores. El FMI no interviene más en la política económica argentina Desligamiento del FMI con el pago de toda la deuda con el FMI. 3 La deuda del sector público nacional en 2002 era el 164% del PIB; y en 2014 del 43%. La Desendeudamiento deuda pública externa en 2004 era el 62,1% del PIB; y en 2014 era del 13%. 4 Se recupera soberanía nacional. Se implanta la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), como mecanismo político. Se crea la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como un bloque geopolítico. Se veta el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Política internacional independiente Cómo salir de laberintos 109 5 Política de desarrollo económico Resultado: entre 2003 y 2014, crecimiento del PIB global al 6% anual y duplicación del PIB por habitante. 6 Estatizaciones: correo, agua, Aerolíneas Argentinas Recuperación para el Estado de varios servicios públicos esenciales. 7 Recuperación de la soberanía nacional Se recupera la mayoría accionaria sobre sobre Yacimientos YPF (petróleo y gas). Fuerte aumento de las Petrolíferos inversiones. Fiscales (YPF) 8 Ley de tierras rurales Pone un tope del 15% de la tierra de propiedad extranjera, a nivel nacional, provincial, departamental y por nacionalidad. Inclusión social 9 Más y mejores empleos 10 11 Entre 2002 y 2014, la participación de los asalariados en el ingreso creció del 34 al 51% del PIB. Coeficiente de Gini: 2003: 0,534; 2015: 0,420. Desde 2003 hasta 2014 se crearon 5 millones de nuevos empleos. En 2015 el desempleo era del 6,6% (en 2002, era del 21,5%). En 2012 el empleo no registrado era inferior al 30%; en 2003, de 49%. En diciembre de 2006 se recuperó el nivel de salarios reales anterior a la crisis de 2002. En Aumento salarial 2013 se aprobaron 1.600 convenios colectivos y Asignación de trabajo entre asalariados y empresarios (en Universal por Hijo 2002 eran 200). La AUH cubre a 3,3 millo(AUH) nes de niños y jóvenes, hijos de desocupados y de trabajadores no registrados. Estatuto del peón rural Incorpora al peón rural a la ley de contrato de trabajo. Crea el Registro Nacional de Trabajo y Empleo Agrario, fija salarios mínimos, jornada de 8 horas y descanso semanal. 110 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno 12 Política de seguridad social Se reestatizó el sistema jubilatorio. Existen aumentos de jubilaciones en marzo y septiembre de cada año. Hasta 2003 y durante 10 años, la jubilación estuvo congelada. Cubre el 97% de los posibles jubilados (en 2003 era el 65%). Se incorporaron al sistema 3,1 millones de personas que no tenían aportes suficientes. Derechos humanos 13 Juicio a los responsables: 1.013 procesados, Castigo a crímenes 439 condenados, 40 absueltos. El resto está de lesa humanidad en juicio. 14 Son respetados todos los derechos humanos, Plena vigencia del civiles y políticos. No represión a protestas Estado de derecho sociales y políticas. 15 Pone límites (generosos) al número de radios y canales de televisión que pueden estar en manos de un solo dueño. Prevé distribuir las señales entre el sector privado comercial, el sector privado sin fines de lucro y el sector público. Cuando se aplique integralmente, terminará el oligopolio de la televisión y la radio. Ley de medios audiovisuales 16 La dictadura militar forzó la cesión de Papel Prensa (que monopoliza la fabricación de papel para diarios) a los diarios Clarín, La Desmonopolización Nación y La Razón. La ley 26.736 (diciemde la fabricación de bre de 2011) declaró de interés público la papel para diarios fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios. Existe un juicio penal por los posibles delitos cometidos durante la cesión. Cómo salir de laberintos 111 Política económica 17 Tipo de cambio con flotación administrada Se abandonó el tipo de cambio “superfijo” de la convertibilidad y se pasó a uno administrado. 18 Política antiinflacionaria no recesiva Procura controlar la inflación mediante el estímulo de la oferta antes que con la depresión de la demanda. Programas para combatir la suba arbitraria de precios. Política fiscal contracíclica Entre 2003 y 2010 todos los años arrojaron superávits financieros salvo en 2009 (año de recesión). Desde 2011 se procura compensar la menor tasa de crecimiento con transferencias sociales e inversión pública. El saldo fiscal financiero del Sector Público Nacional no Financiero pasó a ser deficitario pero moderado (-2.5% del PIB en 2014). Más presión fiscal e impuestos progresivos La presión tributaria aumentó del 20% del PIB en 2002, al 31% en 2014. La recuperación del rol del Estado en la economía se apoyó en un aumento de los ingresos fiscales, dando una mayor participación a los impuestos progresivos (incluyendo los que gravan a las exportaciones primarias), aunque en la estructura tributaria todavía predominan los impuestos indirectos. 19 20 21 22 Sanción de la Carta Orgánica del Banco Central, que además de la estabilidad monetaria Carta orgánica del debe promover “la estabilidad financiera, Banco Central el empleo y el desarrollo económico con equidad social”. Leyes de lavado de dinero y penal tributaria La ley 26.683 (junio de 2011) impone penas a quienes pusieran en circulación en el mercado bienes provenientes de un ilícito penal. La ley 24.769 (enero de 1997) impone penas a los evasores fiscales. 112 23 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Ley de mercado de capitales Planes de obras públicas 24 La ley 26.831 (noviembre de 2012) regula los sujetos y valores negociables comprendidos dentro del mercado de capitales. Desde 2003 a 2013, las mejoras habitacionales y viviendas nuevas se acercan a 1 millón. Algunas obras Se incorporaron 8.700 megavatios de genepúblicas realizadas ración eléctrica y 4.200 km de líneas de extra alta tensión. Se construyeron 2.500 km de gasoductos troncales. 25 Terminación de la La represa de Yacyreta alcanzó su cota máxirepresa de Yacyreta ma de 83 metros. 26 Se rehabilitaron los servicios de ferrocarriles Reconstrucción de de pasajeros del Gran Buenos Aires y se ferrocarriles restablecen y amplían progresivamente los servicios de pasajeros y de carga del interior. Educación, cultura y tecnología 27 Creación de universidades y construcción de escuelas Existen 54 universidades públicas (que son gratuitas; reúnen el 80% del total nacional de estudiantes), 49 privadas y 7 institutos universitarios estatales. Desde 2003 se crearon 19 nuevas universidades estatales. Se construyeron 2000 escuelas primarias. 28 Creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Fuerte asignación de recursos Repatriación de científicos. Programa de energía nuclear: puesta en marcha de la central nuclear Atucha I. Construcción del reactor nuclear de baja potencia (Carem). Comienzo de la construcción de dos nuevas centrales nucleares. Financiamiento a universidades para la realización de múltiples investigaciones. 29 Satélites de comunicaciones La empresa estatal INVAP construye satélites de comunicaciones. Cómo salir de laberintos 30 Enseñanza técnica Se restableció la enseñanza técnica, que había sido destruida. Ley nacional de la música Tiene por objeto el fomento de la actividad musical en general y la nacional en particular, Crea el Instituto Nacional de la Música y Centros de Producción Musical. Establece incentivos. Fútbol para todos Ahora todos pueden ver todo el fútbol de primera división por la TV abierta gratuita. Antes, sólo los que la pagaban (caro). 31 32 113 ÍNDICE ENTRADA A LOS LABERINTOS....................................................5 Capítulo 1 LABERINTOS POLÍTICOS Y RACIONALIDAD..........................9 I Para resolver laberintos, las racionalidades de Weber................... 10 Racionalidad por los fines................................................. 10 Racionalidad por los valores.............................................. 12 Racionalidad emocional.................................................... 13 Racionalidad tradicionalista .............................................. 15 La raíz de la racionalidad................................................... 17 Algunos ejemplos: aventuras y desventuras de la racionalidad en política ............................................ 18 II Dos casos de racionalidad tradicional: el derrame y las metas de inflación................................................................. 20 La “teoría del derrame”.............................................................. 20 Las metas de inflación................................................................ 23 Un principio básico de la racionalidad: no confundir las causas ni ignorar los efectos.......................... 24 Capítulo 2 DEVELANDO AL MINOTAURO.................................................. 27 I Algunas relaciones entre el Minotauro y el establishment........... 27 II La lógica de la supresión............................................................... 31 Cómo suprimieron en el pasado............................................... 32 115 116 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno ¿Qué son capaces de hacer en el futuro?.................................. 33 En qué consiste la “tierra arrasada”........................................... 35 Doce años de justicia social....................................................... 36 III La lógica de la apropiación........................................................... 42 Las definiciones.......................................................................... 42 Montos y asignaciones del excedente económico.................... 43 Producto interno bruto............................................................. 44 Costo de reproducción social.................................................... 46 Excedente económico................................................................ 47 Destinos del excedente económico........................................... 48 Implicancias políticas del excedente económico...................... 51 IV La lógica del endeudamiento sin límites..................................... 54 El laberinto de la deuda: origen y evolución............................ 55 El default.................................................................................... 58 Hacia la salida del laberinto....................................................... 59 La situación actual...................................................................... 60 Deuda pública nacional neta .................................................... 62 Salir de la deuda......................................................................... 64 Capítulo 3 AL SALIR DEL LABERINTO, LOS FONDOS BUITRE.............67 I El nuevo establishment financiero internacional............................. 68 II El planteo jurídico o el orden público.......................................... 71 El fallo de Griesa es inaplicable porque viola los principios de orden público del derecho argentino................................... 71 Existen dos decisiones opuestas de las Cortes Supremas de Justicia de Estados Unidos y de Argentina. ¿Cuál debe prevalecer?.............................................................. 72 Los fondos buitre cometen el delito de usura.......................... 74 III El planteo político, contra el terrorismo financiero................... 75 Cómo salir de laberintos 117 Capítulo 4 LA FIRME TRAMA (ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL LABERINTO Y LEJOS DE LOS BUITRES)................................................................81 I La previsión social........................................................................... 84 Rasgos distintivos del SIPA....................................................... 85 La cuestión del poder................................................................. 90 II Recursos naturales: la política petrolera....................................... 92 Petróleo y política económica.................................................... 93 Racionalidad de los fines con sentido nacional ....................... 95 La recuperación de YPF ............................................................ 96 Conclusiones DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO: EL ESTADO DE BIENESTAR PARA INSTITUCIONALIZAR LA JUSTICIA SOCIAL......................................................................99 I La nueva configuración de la sociedad........................................ 99 II ¿Qué significa el Estado de Bienestar?....................................... 102 III Algunas palabras finales............................................................. 105 CÓMO SALIR DE LABERINTOS Temas de sociedad, economía y poder en la Argentina actual Eric Calcagno Alfredo Eric Calcagno CÓMO SALIR DE LABERINTOS Temas de sociedad, economía y poder en la Argentina actual Calcagno, Eric Cómo salir de laberintos : temas de sociedad, economía y poder en la Argentina actual / Eric Calcagno ; Alfredo Eric Calcagno. - 1a ed. adaptada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Catálogos, 2015. 120 p. ; 21 x 15 cm. ISBN 978-950-895-345-2 1. Economía Política. I. Calcagno, Alfredo Eric II. Título CDD 330.01 Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier procedimiento (ya sea gráfico, electrónico, óptico, químico, mecánico, fotocopias, etc.) y el almacenamiento o transmisión de sus contenidos en soportes magnéticos, sonoros, visuales o de cualquier otro tipo, sin permiso expreso del editor. Diseño de tapa: Alejandra Cortez Diagramación: Mari Suárez © Eric Calcagno © Alfredo Eric Calcagno © 2015, Catálogos www.catalogoseditora.com.ar E-mail: catalogos@catalogoseditora.com.ar Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina / Printed in Argentina ENTRADA A LOS LABERINTOS “Será necesario coraje, porque a la salida de todo laberinto, el hombre sólo encontrará otros laberintos. Laberintos de laberintos. Algunos creerán encontrar allí a Dios; otros, la verdad; otros, un escepticismo irónico o una desesperación hasta el pánico. Otros, por fin, más simplemente, un enigmático y frágil camino hacia la sabiduría”. Jacques Attali, Chemins de sagesse, Traité du labyrinthe, Paris, Fayard, 1996, p. 148. Un laberinto, según la definición de la Real Academia Española, es un “lugar formado artificiosamente por calles y encrucijadas, para confundir a los que se adentran en él, de modo que no puedan acertar una salida”. En otras palabras, se trata de confundir para que nadie entre y, si entró, que no pueda salir. El laberinto es una figura muy antigua, cuyos rastros se pierden en los principios mismos de la historia, allí donde los mitos y leyendas aún son inseparables del devenir de las primeras civilizaciones. Diferentes explicaciones fueron dadas sobre la naturaleza y el uso de los laberintos, entendidos como una construcción a veces en superficie, a veces subterránea –o ambas cosas. El laberinto se compone así de intrincados pasillos y habitaciones, nunca mejor descriptos que en “La casa de Asterión” en El Aleph de Borges: lo 5 6 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno componen infinitas puertas sin cerradura, galerías, aljibes, azoteas, cisternas, sótanos, patios… Algo de eso muestran los grabados antiguos y los dibujos de Escher. De allí que numerosas versiones sobre laberintos asuman que se trata de una búsqueda, que puede ser individual, como el Roman de la Rose de la época medieval europea, o colectiva, si se piensa el laberinto como peregrinaje. Al final, cuando se entra en el laberinto y cuando se sale, está la revelación. Una verdad: personal, social o ambas. De allí que el laberinto tenga una diversidad de funciones, ya que puede ser cárcel (como en Creta), biblioteca (como en Umberto Eco) o jardín (como en el medioevo). Siempre esconde algo: un monstruo, los conocimientos, el amor. Siempre hay riesgos. El ejemplo mitológico es ilustrativo: el equivalente al establishment le entregaba al Minotauro (monstruo mitad hombre y mitad toro) todos los años siete hombres y siete mujeres jóvenes para que los devorara en el laberinto; de ese modo se detenía el sitio de Atenas1. Por el contrario. Teseo penetra en el laberinto, mata al Minotauro y puede salir gracias al hilo que le dio Ariadna y que lo guió en la salida. En base a este mito se originaron infinitas búsquedas tanto como un sinnúmero de trucos y artimañas para explicar cómo salir del laberinto. Una de ellas explica que hay que caminar siempre pegado al lado derecho; otra consiste en marcar cada pasillo recorrido al principio y al final; una más, recomienda trabajar sobre las encrucijadas; 1 Luc Ferry, La sagesse des mythes, Apprendre à vivre, 2, Paris, Plon, 2008, pp. 302 y 303. Cómo salir de laberintos 7 y se atribuye al matemático francés André Sainte-Laguë la recomendación de clausurar cada callejón sin salida hasta que sólo quede el camino hacia afuera. Para la mayoría de nosotros, quedan los laberintos que a veces vienen impresos. Si todos, o casi todos, o al menos algunos, muchos, jugaron alguna vez a solucionar este tipo de laberinto, lápiz en mano y sin trampa, saben que deberán empezar por la puerta, y librarse al entendimiento, la inspiración o el azar para resolver el enigma. Para los cultores de la inmediatez, la resolución pasa por la trampa, que consiste en comenzar desde el final, y hacer la línea (otra vez el hilo de Ariadna) en sentido inverso. A modo de conclusión de este panorama de definiciones, señalemos que es también Borges quien señala la posibilidad de otro tipo de laberintos, como en su cuento sobre “los dos reyes y los dos laberintos”. Relata que un rey de los árabes pudo salir de un laberinto en el que lo había introducido un rey de Babilonia; después vino una guerra e hizo prisionero a su antiguo secuestrador: “cabalgaron tres días”, escribe, y le dijo “en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso. Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed”2. 2 Jorge Luis Borges, Obras Completas, El Aleph, “Los dos reyes y los dos laberintos”, Buenos Aires, Emecé Editores, 1994, vol. 1, p. 607. 8 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Sabemos que utilizar la figura del laberinto para escribir sobre política, economía y sociedad no es un recurso original, puesto que tan antiguos como los mitos sobre los laberintos son las comparaciones que se hacen de situaciones intrincadas en el campo de las relaciones de poder. Ya es un lugar común de cierto periodismo el hablar de algún actor o sector social “en su laberinto”, en base al título del libro de Gabriel García Márquez sobre los últimos días de Bolívar. Sin embargo, preferimos arriesgarnos a utilizar –una vez más– la figura del laberinto ya que expresa desde lo simbólico la dificultad que implica un problema que resolver; y hacia lo real, queda claro que hay que pensar y actuar en un terreno intrincado que nos antecede y donde abundan los peligros. El laberinto como concepto también tiene la riqueza de un esquema que puede evocar tanto lo material, como las paredes, y lo imaginario, como las ideas. Hay laberintos reales y virtuales, como hay falsos minotauros, como laberintos sin muros. Esta figura representa la posibilidad de evocar a través de un diseño conocido por todos tanto la construcción de poder político, como las lógicas económicas y la dinámica social. Valga pues, a la puerta de estos laberintos, políticos, económicos y sociales que nos proponemos explorar la mención al diálogo entre Adso de Melk y Guillermo de Baskerville: “¡Qué hermoso es el mundo y qué feos son los laberintos! –dije aliviado. ¡Qué hermoso sería el mundo si existiese una regla para orientarse en los laberintos! –respondió mi maestro”3. 3 Umberto Eco, El nombre de la Rosa, p. 217. Capítulo 1 LABERINTOS POLÍTICOS Y RACIONALIDAD “Bloquear, prohibir, transformar una avenida en un callejón sin salida, desviar un flujo de informaciones o una masa humana, tales serán los principales atributos del poder en el porvenir. Un poder que pertenecerá a quien conozca el laberinto, sea porque lo haya construido, sea porque consiguió el plano, sea porque hubiera convencido a los otros de su competencia”. Jacques Attali, op. cit., p. 85. La cita de Attali tiene el mérito de evocar los dos tipos de laberintos, tanto el real y más tradicional, “transformar una avenida en un callejón sin salida”, como el virtual “flujo de informaciones”, tan de moda en estos días. En ambos casos el laberinto trata de generar confusión, y puede servir para construir poder para quien lo haya elaborado, para quien lo conozca o para quien persuada a la comunidad de su competencia. En el campo político, tanto a nivel nacional como internacional, abundan ambos tipos de laberinto, así como encontramos los mencionados comportamientos. ¿Cómo saber, entonces, cuáles son las acciones políticas que nos sacan del laberinto? ¿Cómo diferenciar a los líderes de los falsos profetas? ¿Quién podrá distinguir aquellos que desean 9 10 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno encontrar la salida de los problemas, de los otros que sólo buscan llevarnos a lo más intrincado del laberinto? A la manera de tantos otros, que a lo largo del tiempo y espacio intentaron elaborar sistemas que permitan liberarse del laberinto y de los peligros que encierra, también nosotros sugerimos un método posible para resolver los laberintos políticos. Se inspira en la obra de Max Weber, y tiene que ver con la racionalidad. Por cierto, no se trata aquí de entrar en discusiones sobre el valor de la razón como argumento, ni ensalzar al “racionalismo” o al “irracionalismo”, o saber si la razón precede o sucede a la emoción en la toma de decisiones, en su instrumentación y en la construcción de poder. Tratamos de presentar la ventaja de actuar con racionalidad, lo cual es distinto, y aspiramos a que cada cual pueda, sobre la base del método que presentamos y los ejemplos que lo ilustran, utilizar los mejores elementos para salir del laberinto. Veamos. I Para resolver laberintos, las racionalidades de Weber Racionalidad por los fines Max Weber afirma que sólo las acciones coherentes con los principios permiten lograr los fines deseados. Es el fundamento básico de la planificación: “Actúa racionalmente Cómo salir de laberintos 11 con arreglo a fines quien oriente su acción por el fin, medios y consecuencias implicados en ella, y para lo cual sopese racionalmente los medios con los fines, los fines con las consecuencias implicadas y los diferentes fines posibles entre sí”4. Con respecto a la racionalidad por los fines, que es la directamente vinculada con el gobierno y la planificación, deben distinguirse la racionalidad sustancial y la funcional, como lo hace Karl Mannheim: la sustancial consiste en “una visión inteligente de las relaciones que existen entre los hechos en una situación dada”; la funcional sostiene “que una serie de actos está organizada de tal manera que conduzca a un objetivo previamente fijado”5. En otras palabras, se trata de determinar racionalmente cuál es la realidad sobre la que se actuará (racionalidad sustancial) y de trazar el mejor camino para alcanzar las metas establecidas (racionalidad funcional). “En el plano de la ejecución de políticas, interesa sobre todo la racionalidad funcional, cuya complejidad crece junto con la diversificación y la ampliación de las áreas abarcadas”6. Por ejemplo, desde nuestro punto de vista, en los países subdesarrollados, si la racionalidad sustancial propone superar el atraso y realizar reformas económicas y sociales 4 Max Weber, Economía y sociedad, México, Fondo de Cultura Económica, 1969 (primera edición en alemán en 1922), vol. 1, pp. 20 y 21. 5 Véase Karl Mannheim, Libertad y planificación social, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1946 (primera edición alemana en 1935), págs. 57 y 58. 6 Ibid. 12 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno profundas, la racionalidad funcional impone una fuerte y planificada acción del Estado, ya que los mecanismos del mercado están guiados por otros objetivos. En el caso del laberinto, esta racionalidad sostendrá los postulados atribuidos a Sainte-Laguë, de modo de clausurar los callejones sin salida hasta recobrar la libertad. Es resultadista. Racionalidad por los valores Luego, existe la acción con arreglo a valores, sin relación con el resultado y determinada por los méritos propios de ese valor; es “una acción según ‘mandatos’ o de acuerdo con ‘exigencias’ que el actor cree dirigidas a él (y frente a las cuales se cree obligado).” Se manifiesta en situaciones que pueden implicar resultados positivos, pero también imponer sacrificios personales o de grupo (que pueden ser enormes, como los millones de muertos en las guerras). Está determinada por la creencia en el valor “propio y absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna con el resultado, o sea puramente en méritos de ese valor”. Actúa así “quien, sin consideración a las consecuencias previsibles, obra en servicio de sus convicciones”7. En política no es el comportamiento común, pero sin embargo puede infundir valores ideológicos o inducir conductas, aunque el autor no las ejecute. 7 Max Weber, op. cit., pp. 20 y 21. Cómo salir de laberintos 13 En el laberinto, implicará quizás demostrar la superioridad moral por sobre el Minotauro; pensará tal vez que la perspectiva del sacrificio acelere la llegada de Teseo. Puede ser heroica cuando se encuentra enmarcada en obtener el bien común, o puede ser sólo testimonial si apenas busca notoriedad personal. Racionalidad emocional En tercer término, está la acción emocional (amor, ira u odio), determinada por estados sentimentales; “actúa afectivamente quien satisface su necesidad actual de venganza, de goce o de entrega, la beatitud contemplativa o de dar rienda suelta a sus pasiones del momento (sean toscas o sublimes en su género)”8. En política, la racionalidad emocional es la que se determina por los amores y odios. Suele surgir cuando un grupo social que ha dominado a través de la historia, siente que está perdiendo su hegemonía política. Entonces se exacerban los instintos primarios, tales como la conservación y la apropiación; de ellos resultan dos fuertes sentimientos: el miedo, que es defensivo, y la cólera, que es agresiva; así prevalecen los prejuicios sobre el pensamiento racional. De allí que el debate político pueda ponerse áspero. En el caso argentino muchos se niegan a pensar en nombre de 8 Ibid., p. 20. 14 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno un prejuicio, como lo señalo Horacio González en su definición del “gorila”; y mal se puede razonar si no se piensa. Ese tipo de racionalidad emocional que practica el gorilaje ha derivado en una irracionalidad política, parecida a un racismo social. Además, una parte de la población obra en contra de sus propios intereses económicos, sea porque se encierra en sus prejuicios o porque es víctima de una psicosis masoquista. Sobran los ejemplos. A escala internacional están los cipayos de todos los países, que creen que renunciando a la soberanía nacional, la población viviría mejor siendo una “colonia próspera”. Y entre nosotros, ¿se acuerdan de los industriales que apoyaban a Martínez de Hoz, mientras se fundían sus empresas porque era más barato importar que producir? ¿Y de los terratenientes contentos porque no tenían retenciones, cuando el tipo de cambio los llevaba a la quiebra? Quedará, para estudio de la psicología social, el comportamiento de las empresas que financian a los consultores neoliberales que al hablar de arancel cero para las importaciones, suprimir las retenciones, dejar que el mercado fije la cotización del dólar, o eliminar impuestos, sólo le preparan el menú para el Minotauro. En la Argentina, en el último decenio se duplicó el número de integrantes de la clase media, según cálculos del Banco Mundial. Ahora ocurre que la preocupación de muchos de ellos es diferenciarse de las clases populares a las que pertenecían hasta hace muy poco; y que en muchos casos apoyan a partidos políticos opositores, que si pudieran los expulsarían de su situación actual. ¿No se dieron Cómo salir de laberintos 15 cuenta que ascendieron a los consumos de la clase media gracias a la política económica aplicada? ¿Ignoran que si el establishment volviera a gobernar descenderían con violencia en la escala social, como ya ocurrió cada vez que cayeron gobiernos peronistas? No se hagan ilusiones: su situación no es irreversible. Con el agravante de que el establishment tomará todas las medidas para intentar no perder nunca más el poder político. Con respecto al laberinto, adoptar una actitud emocional puede ser exaltante, aunque sea en última instancia provechoso al Minotauro si nubla el entendimiento. Si bien pueden buscarse en la emoción las fuerzas que el coraje necesita para actuar, odiar al Minotauro no lo vencerá, como tampoco despreciarlo, matarlo con la indiferencia, o pensar en futuras venganzas. No perdamos el hilo de Ariadna. Racionalidad tradicionalista La cuarta racionalidad es la tradicional, determinada por una costumbre establecida. “A menudo no es más que una oscura reacción a estímulos habituales, que se desliza en la dirección de una actitud arraigada”9. Hay grupos políticos que practican una racionalidad tradicionalista, basada en la costumbre, que en los hechos lleva a la inmovilidad política, económica y social. De tal modo, se desechan los posibles cambios, porque se supone 9 Max Weber, op. cit., vol. 1, p. 20. 16 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno que sus resultados llevarían a una situación peor que la actual. En el estudio clásico de Albert Hirschman, se analiza cómo fuerzas políticas retrógradas combatieron la revolución francesa, el sufragio universal y el Estado de Bienestar; y cómo en los tres casos invocaban como vicios su efecto perverso, su inutilidad y la puesta en peligro de eventuales conquistas anteriores, reales o supuestas10. En realidad se trata de impedir que cambien las relaciones de poder en una sociedad. Es la política de las viejas oligarquías y del establishment, cuyo eslogan podría ser la ironía del político francés Edgar Faure: “el inmovilismo está en marcha y ya nada podrá detenerlo”; para comprobarlo, en nuestra situación actual basta con recordar la racionalidad tradicional neoliberal que practica la mayoría de la oposición argentina. Esta racionalidad tradicionalista podría considerar al Minotauro como a un populista, rencoroso receptor de planes sociales. A menos que considere que ir al laberinto es una exigencia necesaria para reinsertarse en el mundo, en cuyo caso será mejor que vayan otros. Como vemos, no existe una sola forma de racionalidad; a veces se actúa con más de una y en ocasiones, sin ninguna (por ejemplo, si se ignora el principio de causalidad). Puede actuarse racionalmente con arreglo a fines, a valores, desde lo afectivo o aferrado a la tradición. Por supuesto, los resultados son diferentes 10 Véase Albert O. Hirschman, Dos siglos de retórica reaccionaria, Paris, Fayard, 1991. Cómo salir de laberintos 17 La raíz de la racionalidad En este breve repaso por las diferentes formas de racionalidad, observamos que cada una corresponde a un determinado estilo, ya sea tradicionalista, emocional, con eje en los valores o centrada en los fines. También incumbe analizar qué tipo de racionalidad es propia de cada actor social o sector económico, en tanto y en cuanto desarrolla su propia racionalidad acorde con sus intereses o emociones, interpreta la realidad según esa razón, y arroja a la irracionalidad las razones de otros actores que aparecen como competidores o sectores que son incompatibles con sus objetivos. En particular, este fenómeno es observable en el comportamiento reaccionario de la oposición, que instala por la vía de sus comunicadores, sus especialistas, sus referentes, la idea de la irracionalidad de toda política nacional que defienda los intereses populares. Transforma su racionalidad parcial en la Razón sin más, y vemos cómo en el campo simbólico “civiliza” sus objetivos de clase a través de la universalización forzada (lo que es bueno para mi interés egoísta es bueno para todos); “barbariza” todo otro objetivo incompatible (las políticas populistas nos llevan al desastre, financian vagos, estamos fuera del mundo, según dicen). Está el “relato” del Gobierno Nacional, y los “relatores a sueldo” según ellos, mientras que el establishment pareciera que sólo se maneja con la “ciencia” y con “técnicos” im- 18 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno parciales. No hay peor laberinto que aquél del que no se quiere salir. De allí que el desafío consista en mantener la visión global del lugar y de las aspiraciones de cada uno y cada cual en la sociedad argentina. Este ejercicio de humanismo es necesario para la toma de decisiones políticas que privilegien la satisfacción de las necesidades económicas y sociales que quedan por hacer o que se pueden perfeccionar. Por ello parece pertinente una reflexión sobre la raíz de la racionalidad, como necesidad de otorgar más apoyo a la acción económica y social del Proyecto Nacional y a su sustentabilidad en el tiempo, y ejercer la razón política de modo consciente. Es pues una tarea militante identificar las racionalidades parciales e interesadas de los sectores de la oposición, muchas veces contradictorias, para debatirlas y rebatirlas, ya que el sueño de esas racionalidades produce monstruos (que pueden terminar habitando en laberintos). Algunos ejemplos: aventuras y desventuras de la racionalidad en política En política, la racionalidad no obra en abstracto: se traduce de inmediato en hechos. Es cierto que en general en la vida no deben equivocarse las causas ni los efectos de las acciones que se ejecutan o proyectan. Dentro de este esquema, en política y en economía es fundamental determinar las causas de los problemas que se presentan y atacarlos con Cómo salir de laberintos 19 las medidas justas para suprimir o aliviar sus efectos nocivos. Ignorar las verdaderas causas puede ser fatal: cuando en el siglo XIV (1346-1350) se creyó que a la peste negra la generaban la cólera divina, los gatos, las brujas o los miasmas (efluvios malignos), los efectos fueron terribles. Se calcula que la cuarta parte de la población de Europa –es decir, 25 millones de personas– murió en la epidemia11. En la historia latinoamericana existen innumerables ejemplos de estas ignorancias y confusiones, que serían folclóricas si no fueran trágicas. Un caso extremo es el del Presidente y teósofo General Maximiliano Hernández Martínez, dictador de El Salvador desde 1932 hasta 1944. Cuando ocurrió un brote epidémico de viruela en El Salvador, el Presidente se negó a aplicar las medidas antiepidémicas normales y rechazó los tratamientos médicos y las ayudas ofrecidas. Simplemente, mandó a forrar en papel celofán de colores los faroles del alumbrado público, aduciendo que los rayos de la luz, así matizados, bastarían para purificar el ambiente, matando a las bacterias de la peste”12. Como era obvio, la mortalidad fue muy elevada. Es notorio que cuando se ignoran o equivocan las relaciones de causalidad, en lugar de resolverse el problema, se lo agrava. En general es una especialidad del arco 11 Encyclopaedia Britannica, “Plague”, Chicago, William Benton Publisher, 1967, vol. 17, p. 1142. 12 Roque Dalton, Las historias prohibidas de Pulgarcito, México D.F., Siglo XXI Editores, 1983 (primera edición en 1974), pág. 126. 20 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno opositor y están inspiradas por tres propósitos: juntar votos, conseguir financiamientos y perjudicar al gobierno; están ausentes el bienestar de los 40 millones de argentinos y la soberanía nacional. Se determina lo que habría que hacer (según ellos), pero se ignoran los medios; se enuncian los qué, pero se omiten los cómo; además, existe una disociación entre la teoría y la realidad. Es lógico, porque se trata de una operación de marketing, no de solución de problemas. La amplitud del tema impide considerarlo en su totalidad en pocas líneas. Por eso citaremos sólo dos casos: primero, cuando la doctrina que se invoca y aplica, persigue fines opuestos a los que se proclaman (aunque suelen ser muy provechosos en el plano económico para quienes se benefician); y segundo, cuando generan o agravan el problema que se encara (con el objeto de conseguir otra crisis que les permita privatizar ganancias y socializar pérdidas). II Dos casos de racionalidad tradicional: el derrame y las metas de inflación La “teoría del derrame” El caso típico de doctrina equivocada consiste en la aplicación de políticas que, lejos de mejorar la situación, Cómo salir de laberintos 21 la empeoran. Equivaldrían a tratamientos médicos que recomendaran el ayuno para curar la anemia. Es el caso de la distribución del ingreso que propone el neoliberalismo para los países subdesarrollados, que debería regirse por la “teoría del derrame”. Según esta tesis, como en esos países abunda la mano de obra y escasea el capital, esa distribución debería pagar salarios bajos y generar una elevada rentabilidad del capital. Aun si esta distribución determinada por el mercado pudiera parecer adversa a los trabajadores –continúan los neoliberales–, hay que resistir las posturas “distribucionistas” que perturbarían el funcionamiento de la economía, la inversión y en definitiva el crecimiento. Los trabajadores deben aceptar sus remuneraciones bajas, para que de este modo los empresarios y rentistas aumenten sus ganancias, y en seguida sus ahorros, que finalmente serán invertidos para aumentar el producto, el empleo y la productividad en la economía. Recién entonces existirá la posibilidad de generar ingresos superiores para todos. Una vez llenado el vaso “derramará” a los de abajo. Esta política ha sido inmoral e ineficiente. Porque justifica la concentración de la riqueza tanto como la exclusión social; y segundo, deprime además la actividad económica al excluir de una demanda razonable a la mayoría de la población. Por cierto, no refleja la realidad de los países subdesarrollados, en donde la mayor parte de las ganancias empresarias y de los ingresos de los rentistas no se invierte sino que se deriva a gastos suntuarios o a transferencia de 22 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno recursos al exterior13. Baste recordar que los activos externos del sector privado no financiero de Argentina fueron de 261.000 millones de dólares en 2013 (datos del INDEC). Se ve que el Minotauro tiene cuentas en Suiza (o en Luxemburgo, o en alguna de las docenas de paraísos fiscales que conforman el laberíntico sistema financiero internacional). Tampoco lo hacen en los países desarrollados, en donde la hegemonía del sector financiero y la regresión del Estado de Bienestar concentran el ingreso y la riqueza sin ampliar la inversión ni acelerar el crecimiento. Más bien generaron las condiciones de la crisis financiera que estalló en 2008 y hoy frenan la recuperación14. La “teoría del derrame” fue uno de los axiomas de la era neoliberal; pero la experiencia ha demostrado su falacia. Ese laberinto sin salida, guiado por la racionalidad tradicional, sólo conducía al monstruo. Por eso hoy sólo es aceptada por los neoliberales ortodoxos; aunque ha perdido influencia, continúa como uno de los mantras preferidos del liberalismo local. Ya es un clásico la refutación del Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que 13 Véase el cuadro 3 sobre el destino del excedente económico en la Argentina. 14 Véase UNCTAD, Trade and Development Report 2011, 2012 y 2013, Nueva York y Ginebra. Cómo salir de laberintos 23 jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal egoísta, se ha desarrollado una globalización de la indiferencia” (párrafo 54). Este es un claro ejemplo de contradicción entre las causas y los presuntos efectos de una política económica que aún se pretende repetir. Las metas de inflación El segundo caso es el de las medidas que agravan los mismos conflictos que supuestamente quieren resolver. Un ejemplo típico es la implantación de las metas de inflación, preconizada por partidos de la oposición. Optan así por una solución neoliberal para el problema de la inflación, que a su vez condicionaría al conjunto de la economía. En esencia, consiste en disminuir la demanda para bajar los precios; para eso, se provocaría una recesión y se sobrevaluaría la moneda nacional. Uno de los instrumentos es la aplicación de las “metas de inflación”: si los precios suben por encima de la meta fijada se elevan las tasas de interés, se enfría la demanda interna, aumenta el desempleo y disminuyen los salarios reales, las jubilaciones y el gasto público; entonces caería la inflación (de paso se favorece a 24 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno la especulación financiera). Algunos gurúes económicos calculan en cada caso la tasa de desocupación necesaria para que no haya inflación. Con el aumento de la tasa de interés también se apreciaría la moneda en términos reales, lo cual favorecería las importaciones y afectaría la rentabilidad de los productores de bienes transables. Como ocurrió con la convertibilidad, se frenaría la inflación, pero también la industria y el agro. El celofán de colores es vistoso, pero la lámpara sólo iluminaría la crisis. Frente a la posición neoliberal está el modelo de desarrollo económico con justicia social, que afirma que una inflación baja no es el único objetivo económico, ni el principal: hay que controlar la inflación, pero lo esencial es el empleo, el crecimiento, la distribución del ingreso y la reindustrialización. La inflación debe ser ubicada en su justo lugar y dimensión, pues no es el eje de una política, sino un obstáculo que debe ser controlado y disuelto. Y los instrumentos para hacerlo deben ser consistentes con el desarrollo económico y social: es preciso regular el aumento de la demanda, pero en vez de bajar la oferta, hay que aumentarla y hacerla más competitiva y eficiente, tanto en la producción como en la distribución. Un principio básico de la racionalidad: no confundir las causas ni ignorar los efectos Las conclusiones son claras: cuando se equivocan las causas, las medidas que se adoptan son erróneas. Los efectos Cómo salir de laberintos 25 no pueden ignorarse ni evitarse. La oposición es proclive a equivocarse por varias razones: no tiene una teoría general (no sabe adónde va), y esconde esa carencia alegando falta de ideología; luego, se guía por encuestadores locales tanto como por los manuales de marketing político norteamericanos; eso lleva a confundir lo fundamental con lo accesorio, los instrumentos con los objetivos; por último, privilegia las formas sobre el fondo de las cuestiones. En esas condiciones, lo más probable es que quiera tapar los faroles con celofán de colores, para adornar el laberinto. Apelar a recursos que no solucionan los problemas que conlleva la racionalidad tradicional, o invocar el odio que expresan a través de la racionalidad emocional, no hará que el Minotauro disminuya su apetito. Capítulo 2 DEVELANDO AL MINOTAURO “Comprender el laberinto será pronto esencial para comprender la modernidad. Será necesario olvidar rectitud y trasparencia: el mundo real no está hecho así. Y reaprender a pensar en laberinto, reestudiar las estrategias necesarias para evolucionar allí, reinventar los secretos de esta antigua sabiduría. Para llegar ahí, los mitos tendrán mucho que enseñarnos.” Jacques Attali, op. cit., pp. 22 y 23. I Algunas relaciones entre el Minotauro y el establishment Es arriesgado tratar de ponerse en el lugar del Minotauro para conjeturar sus pensamientos y reacciones. Lo hace con maestría Borges en “La casa de Asterión”; más fácil es presumir el razonamiento de quienes cooperan con el Minotauro. La racionalidad que aplican es en esencia la tradicional, aunque no faltan los llamados a los valores cuando se trata de defender la propiedad privada como un absoluto, o practicar la emoción en su fase indignada frente a lo que consideran el despilfarro populista; también pueden 27 28 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno tener racionalidad de fines, pero con fines distintos de los declarados públicamente. En ese contexto, la racionalidad de los fines sólo busca que no haya otra planificación que la que decidan “los mercados”, lo cual es irracional. Su racionalidad es laberíntica porque aspira a confundir a los demás en provecho propio; se presentan a la sociedad y a sí mismos como los únicos detentores de la verdad sobre el laberinto. Vemos así que cada tipo de razonamiento, como los definidos por Max Weber, tiene un lado que favorece y otro que perjudica a los diferentes grupos: el tradicionalismo puede nutrirse en lo más reaccionario de las dictaduras o en los movimientos históricos emancipadores; el emocional puede estar guiado por el egoísmo y el odio, o por la generosidad y la fraternidad; los inspirados por los valores o por los fines, también tienen una gama muy amplia para elegir; en cada caso, habrá opiniones y actitudes opuestas (generará adhesiones y amores, o rechazos y enconos). El Minotauro está rodeado por grupos que integran el establishment argentino como socios menores. A lo largo de la historia, estos grupos han tenido la particularidad de unirse a los miembros extranjeros del establishment para conseguir ventajas, en particular, compartir el gobierno y los negocios. El Minotauro y sus adictos siempre son fieles a sus instintos y sus intereses; y así como el Minotauro quería el sacrificio humano, el establishment ansía el poder que le dé dinero. Por eso, adoptan la especialidad del Minotauro, Cómo salir de laberintos 29 que era la de suprimir a sus adversarios o enemigos; de allí que combinen las racionalidades tradicional, de los valores y emotiva en la lógica de la supresión. Al mismo tiempo cultivan la codicia, que expresan a través de la apropiación de todo lo que pueden del excedente económico; pero no es todo: tienen una irresistible vocación por el endeudamiento, que constituye, como veremos, el laberinto de la deuda exterior de la Nación. El cipayismo del establishment no es una novedad en nuestra historia. Basta con recordar a los habitantes de Buenos Aires que adulaban a Beresford y Whitelocke durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Y a los criollos que se oponían a la Revolución de Mayo; a los argentinos que tripulaban la flota anglo francesa durante la Vuelta de Obligado en 1845; que participaron en la alianza con Brasil para derrocar a Rosas en 1852; que después fueron parte de los gobiernos de la oligarquía instalados por los británicos y se asociaron a la confabulación con Braden. Más reciente es su protagonismo en los golpes de Estado y de mercado, en la fuga de capitales, en la enajenación del patrimonio nacional, el engrosamiento de la deuda externa, el actual apoyo a los fondos buitre y la sumisión a embajadas extranjeras15. Las características de los laberintos actuales son las mismas tradicionales; pero se agregaron nuevos protagonistas e instrumentos. Ahora, por sobre los partidos polí- 15 Sobre este último punto, véase Santiago O’Donnell, ArgenLeaks, Buenos Aires, Sudamericana, 2011. 30 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno ticos están los medios de comunicación dominantes; y la hegemonía económica pasó de la oligarquía terrateniente al sector financiero, en especial el especulativo. La tarea de generar confusión se facilita, primero porque las vacas y los cereales son mucho más concretos que las abstracciones financieras; y segundo, porque esos medios de comunicación son los principales agentes de la confusión dentro del laberinto. Lo que no cambia son sus lazos con los intereses foráneos, políticos, económicos y financieros. La antítesis de esos lamentables antecedentes, la ofrece Japón: nunca en su larga historia, “ningún japonés pensó por un momento en apoyar a una potencia extranjera contra los intereses de sus propios ciudadanos”16. Por ahora tenemos dos malas noticias para el establishment y sus voceros. La primera se refiere al peronismo al que dieron por muerto varias veces. La relectura del decreto 4161/56 resulta patética: cómo pudo creerse que un movimiento histórico se eliminaba por decreto, y cómo casi 60 años después vuelve a imaginarse lo mismo. No han entendido ni aprendido nada. La segunda, es que no han advertido que este es un país muy diferente al de hace una década. Ha llegado a niveles jamás conseguidos de justicia social, duplicó su producto interno bruto, reanudó el proceso de industriali16 Edwin O. Reischauer, El Japón, Historia de una Nación, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 1985 (primera edición en inglés en 1970), p. 122. Cómo salir de laberintos 31 zación, se desendeudó y está en vías del autoabastecimiento energético. Frente a esta realidad, insistir con el planteo neoliberal –como hace la oposición– significa algo parecido a proponer la restauración del feudalismo en plena revolución industrial. A continuación veamos tres características de los adláteres del Minotauro, cuyo laberinto les permite suprimir derechos, conquistas y cuando pueden personas; también sirve para recibir el tributo, no ya de siete mujeres y siete hombres, sino a través de la apropiación del excedente económico, y la vocación por el endeudamiento sin límites. II La lógica de la supresión Cuando el establishment quiere conservar o recuperar sus privilegios, no conoce legalidades ni reconoce legitimidades. Como si fueran predestinados por siempre para regir a las sociedades en su propio beneficio, no dudan en reclamar por la República o por las instituciones cuando están en la oposición, para vaciarla de ciudadanos en el primer caso o de contenido en el segundo, cuando acceden al poder. Como en su cosmogonía ni el pueblo ni los populistas pueden existir, sólo saben suprimir. Es el significado que le da la Real Academia Española al término suprimir: “hacer cesar, hacer desaparecer”. 32 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Cómo suprimieron en el pasado En el pasado cumplieron varias veces la tarea de suprimir a quienes consideraban sus enemigos. Primero quisieron aniquilar al peronismo por el decreto ley 4161 citado. Después, pasaron 20 años e hicieron desaparecer a decenas de miles de personas, cometiendo crímenes de lesa humanidad. En el plano económico, el establishment, a través de la dictadura cívico-militar (1976-1983), no tuvo ningún inconveniente en aplicar a pleno su programa económico: en un principio, congeló los salarios, eliminó los controles de precios y devaluó el tipo de cambio. Los salarios reales cayeron alrededor del 30%, se disolvió la CGT, se suprimieron las actividades gremiales y el derecho de huelga, se reformaron la ley de contratos de trabajo y las convenciones colectivas salariales. Después de estas medidas coyunturales de represión, comenzaron los cambios estructurales: dictaron la ley de entidades financieras, desregularon la inversión extranjera, unificaron y atrasaron el tipo de cambio, redujeron los aranceles de importación (caída del 40%), dictaron la ley de entidades financieras.17 Quedaba armada la estructura de poder del establishment. Más adelante, desfinanciaron a las empresas públicas para privatizarlas, desmantelaron la 17 Véase Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la Argentina,1880-2000, Buenos Aires, Ediciones Macchi, 2000, pp. 789 y ss. Cómo salir de laberintos 33 industria, endeudaron al Estado y financiaron una gigantesca fuga de capitales privados. ¿Qué son capaces de hacer en el futuro? Los párrafos anteriores prueban que el establishment es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conservar o aumentar su poder y sus ganancias. ¿Qué podrían hacer ahora? Lo primero, cambiar el modelo económico basado en el desarrollo con justicia social. Al punto que su frente electoral se llama “Cambiemos”. En el Congreso, desde 2003 votaron en contra de las leyes propuestas por el gobierno para instrumentar el modelo global. Es por lo menos extraño que los adoradores del Minotauro, que le festejaban la masacre de los jóvenes atenienses, ahora les preparen una fiesta de bienvenida, con globos amarillos incluidos. Llama la atención que algunos de los jefes de la oposición contrapongan cambios de opinión oportunistas con anuncios más sinceros de que, si ellos gobernaran, derogarían las leyes peronistas; y que ya elaboraron una lista de 150 de esas leyes. Sería normal que las suprimieran, ya que desde 2003, en el Congreso votaron en contra de ellas. Una de las secciones del diario La Nación con poco margen para la mentira, es la de necrológicas. Hasta es probable que algún dinosaurio político la consulte todos los días para confirmar que está vivo. Pero deben 34 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno diferenciarse las informaciones individuales acerca de los fallecimientos pasados, con las que vaticinan muertes futuras. El principal columnista de La Nación (Joaquín Morales Solá, 24/08/2014), enunció dos profecías: la primera es la destrucción de todo lo realizado desde 2003; y la segunda, el comienzo de una nueva etapa por quienes después tomen el gobierno. Afirma categórico: “Nada habrá quedado después de Cristina Kirchner. Los próximos tendrán que empezar de nuevo”. Es decir, habrá tierra arrasada y gobernará otra vez el establishment; el proyecto nacional está muerto y se restablecerá el neoliberalismo. Profecías como estas se han repetido y cuando se pretendieron realizarlas, han sido trágicas en la historia argentina. Después del golpe de Estado de 1955, se derogó la Constitución Nacional de 1949 por el bando militar del 27 de abril de 1956. Días antes, el 5 de marzo de 1956, se había dictado el decreto-ley 4161, que prohibía en todo el territorio de la Nación “la utilización, con fines de afirmación ideológica peronista, efectuada públicamente, o propaganda peronista, por cualquier persona, ya se trate de individuos aislados o grupos de individuos, asociaciones, sindicatos, partidos políticos, sociedades, personas jurídicas públicas o privadas de las imágenes, símbolos, signos, expresiones significativas, doctrinas artículos y obras artísticas, que pretendan tal carácter o pudieran ser tenidas por alguien como tales pertenecientes o empleados por los individuos representativos u organismos Cómo salir de laberintos 35 del peronismo”. Después vino la brutal represión de las dictaduras cívico-militares. El establishment creía que así borraba de la historia argentina al peronismo y que sobre ese campo devastado vendría la restauración oligárquica. Tuvieron éxito durante algún tiempo, pero al final se derrumbó el neoliberalismo y resurgió el peronismo, que nunca había muerto. Los movimientos históricos no se suprimen por decreto, ni por golpes de Estado, ni por la violencia. En qué consiste la “tierra arrasada” ¿En qué se basa La Nación para afirmar que “nada habrá quedado después de Cristina Kirchner”? Esta frase sostiene que se destruirá todo lo conseguido, en especial con respecto al crecimiento y –sobre todo– a la inclusión social. Para fundamentarlo, se basa en algunas cifras que marcaban un estancamiento a principios de 2014, como si esto borrara los 10 años del mayor crecimiento económico de la Argentina, esta vez con inclusión social. Pero al final prevalecen los hechos: por desgracia para el arco opositor, no pueden negarse las cifras objetivas. Veamos. El ciclo neoliberal argentino duró un cuarto de siglo (1976-2002). El producto interno bruto anual por habitante (PIB) era de 8.000 dólares internacionales en 1976, y se redujo a 7.200 dólares en 2002; es decir, que los argentinos tenían 800 dólares menos por habitante que 26 años atrás. Esta fue la época del oro del neoliberalismo. En cambio, 36 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno en 2013 el PIB era de 13.500 dólares: en 10 años, casi se duplicó. Para borrar lo obtenido y volver a la nada, como vaticina La Nación, cada argentino debería rebajar su ingreso anual por habitante de 13.500 dólares a 7.200 dólares. Es una tarea imposible, aun cuando para cumplirla llamaran a los fondos buitre, a De la Rua y Cavallo, o se actualizaran con los aspirantes a presidente y ministros de economía de la oposición, que ahora están apareciendo. Doce años de justicia social Los progresos realizados durante los doce años de justicia social que van desde el 2003 muestran una diferencia abismal entre los principales indicadores económicos y sociales entre 2002 y 2014, como se observa en el cuadro 1. Sólo quienes niegan la realidad, pueden afirmar que no existió la década ganada. Pero para valorar la profecía periodística es útil enumerar algunas de las consecuencias físicas de la “tierra arrasada” que prometen los voceros del establishment. La esencia del programa político del establishment es suprimir; y las consecuencias son de terror. Veamos en el cuadro 2 qué ocurriría con las supresiones deseadas por la oposición. 37 Cómo salir de laberintos Cuadro 1. Argentina: Indicadores socioeconómicos escogidos, 2002 y 2014 Producto interno bruto (millones de pesos de 2004) 2002 2014 451.500 873.000 7.181 13.100 10,6 19,8 29.100 85.800 21,5 6,6 b/ PIB por habitante (miles de dólares “internacionales” base 1990) Inversión bruta interna fija (en % del PIB a precios de 2004) Exportaciones de bienes y servicios (millones de dólares corrientes) Desocupación (en % de la población activa) Población ocupada en áreas urbanas (miles de personas) 11.182 16.097 a/ Participación de los asalariados en el ingreso (en %) 34 51 a/ Cobertura de la seguridad social (en %) 65 97 Inversión pública (en % del PIB) 0,7 3,5a/ Presión fiscal (en % del PIB) 20 31a/ Deuda pública externa (en % del PIB) 95,0 13,8 Fuentes: INDEC, Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Dirección Nacional de Investigaciones y Análisis Fiscal; y cálculos basados en A. Maddison, Historical Statistics of the World Economy, Paris, 2002 (los dólares “internacionales” establecen una paridad de poder de compra entre los países); y UNCTAD, Trade and Development Report, Ginebra, 2014. a/ 2013. b/ 2015. 38 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Cuadro 2. Argentina: Algunos actos de gobierno importantes desde 2003, supresión de esos actos y sus probables consecuencias Actos del gobierno Supresión de esos actos nacional Consecuencias de la supresión Temas sociales Prioridad absoluta al aumento del empleo Convenios colectivos de trabajo entre asalariados y empresarios Desempleo como medio de bajar los salarios Caída de la ocupación y del salario. Recesión Fijación de salarios por Caída de los salarios el empleador Mantenimiento del trabajo en negro Reducción del para bajar costos y trabajo “en negro” precariedad laboral para los empleos declarados Supresión de planes de Planes de empleo empleo. Menor gasto público Caída de los salarios. Menor cobertura social Aumento de la desocupación Mayor pobreza e inequidad en la distribución del ingreso. Desocupación Destrucción del sistema jubilatorio estatal. Vuelta al negocio financiero. Reducción de las jubilaciones y de su cobertura Planes sociales Supresión de planes sociales Jubilaciones de reparto Sistema de capitalización o mixto Asignación universal por hijo Condicionamientos de Discontinuidad, rebaja o la asignación universal supresión de la asignación por hijo Cómo salir de laberintos Jubilaciones masivas a excluidos por falta de aportes Dos ajustes anuales a los jubilados Temas económicos Hegemonía del sector productivo, en especial de la industria y los servicios con mano de obra calificada Control de cambios Derogación de jubilaciones otorgadas sin aportes 39 3,1 millones de “desjubilados” Ajustes arbitrarios o no Caída de los haberes ajuste de jubilaciones jubilatorios reales Economía de renta y Hegemonía del sector especulación, retroceso rentístico, tanto del sistema productivo, financiero como de las caída del empleo y los patronales agrarias salarios Liberalización cambiaria, total apertura a la entrada y salida de capitales Subordinación del Carta orgánica del Banco Central al Banco Central sector financiero Desligamiento del Sujeción al FMI FMI Administración Libre flotación del tipo de cambio cambiaria Política económica expansiva. Mayor gasto público en Política de ajuste. Baja inversión física del gasto público y social y en transferencias a familias Alternancia de entrada excesiva y de fuga de capitales. Inestabilidad macroeconómica y del tipo de cambio. Deuda externa y dependencia de capitales externos Economía de especulación, financiamiento sólo de corto plazo Política económica neoliberal fijada por el FMI Períodos de sobrevaluación del peso seguidos de megadevaluaciones. Desindustrialización Recesión, caída de la inversión pública, mayor desigualdad distributiva 40 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Políticas para consolidar el equilibrio fiscal mediante crecimiento del PIB y la base imponible Políticas para consolidar el superávit de comercio exterior Mayor presión fiscal a los ingresos altos Retenciones agrarias altas (en general) Estatización de Aerolíneas Argentinas Caída del gasto público. Desfinanciamiento del Endeudamiento interno y sector público externo Déficit de comercio exterior Evasión y menor pago de impuestos Retenciones bajas o nulas Privatización de Aerolíneas Argentinas Mayoría estatal en Reprivatización YPF Estatización del servicio de agua potable Temas jurídicopolíticos Endeudamiento externo. Regreso de condicionamientos del FMI Déficit fiscal y endeudamiento interno y externo Aumento del precio de los alimentos y déficit fiscal Aislamiento de destinos no rentables Pérdida de la soberanía en hidrocarburos, importación de gas y petróleo caros que aumentan costos y afectan la balanza de pagos Privatización del servicio de agua potable Servicio de agua guiado por la rentabilidad privada Ley de medios audiovisuales Derogación de la ley o mantenimiento judicial del monopolio de las emisoras Conservación de las posiciones dominantes de los grupos hegemónicos de TV y radio Juicio a todos los involucrados en crímenes de lesa humanidad, militares y civiles Impunidad de la mayor Enlentecimiento de las parte de los represores causas ilegales Cómo salir de laberintos No represión política y social Temas de educación y cultura Creación de universidades, en especial en el conurbano de Buenos Aires Impulso a la enseñanza técnica Mantenimiento del orden mediante la represión 41 “Mano dura” policial y judicial Dificultar el acceso No crear más a la Universidad de universidades públicas, estudiantes de bajos desfinanciar las creadas ingresos Eliminación o Falta de mano de obra desfinanciamiento de calificada escuelas técnicas Monopolio privado de Ver sólo la tribuna la TV Fútbol para todos por TV Temas de Política internacional Política internacional Adhesión a la política independiente. internacional de Afirmación de Estados Unidos Mercosur, Unasur y Celac Como no hay Alca, tratado de libre Veto al Alca comercio con Estados Unidos Enajenación de la soberanía nacional Dependencia comercial de Estados Unidos En síntesis, el programa del establishment y sus socios, llevaría a la supresión de las principales conquistas del modelo de desarrollo con justicia social. Nos instalarían de nuevo en el neoliberalismo salvaje. 42 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno III La lógica de la apropiación18 Las definiciones Uno de los primeros dibujos del laberinto económico fue realizado por los fisiócratas franceses en la segunda mitad del siglo XVIII. No era un laberinto complicado, y ellos mismos ignoraban que se tratara de uno. Esa tabla económica general explicaba que la población urbana vivía de la producción de la agricultura: las sociedades producían más de lo que necesitaban para reproducirse y este “exceso” de producción podía destinarse a la inversión o al consumo suntuario de un grupo privilegiado. Como se ve, por simple que sea el diseño, queda siempre pendiente qué camino lleva a la salida y cuál al Minotauro. Esas cuestiones del excedente, su apropiación y su uso, también despertaron las reflexiones de David Ricardo, así como las consecuencias en términos de poder sobre tomar un camino o el otro. En 1817, Ricardo observa que los terratenientes se apropian de una porción creciente del excedente económico en la forma de rentas improductivas. 18 Para un enfoque global del tema, véase José A. Sbattella y colaboradores, Origen, apropiación y destinos del excedente económico en la Argentina de la posconvertibilidad, Buenos Aires, Colihue, 2012; y José Sbattella, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. El texto que sigue sobre el excedente económico se basa en esos estudios. Cómo salir de laberintos 43 Es interesante ver que al comienzo de la reflexión económica organizada que protagonizaron aquellos que conocemos hoy por “clásicos”, el conflicto y el poder no eran ajenos al análisis. Bastante distinto de la negación de sus sucesores “neoclásicos”, sobre la existencia de cualquier excedente, puesto que intentan demostrar que cada agente económico recibe exactamente “su” parte del producto, al ser remunerado según su productividad marginal; de ese modo, evitan cualquier consideración sobre la estructura social y política. En la tradición de los grandes pensadores de la economía, Celso Furtado trata el problema del excedente mediante una visión estructuralista, que expresa mediante la siguiente fórmula: Excedente económico = PIB – Depreciación del capital – Costo de reproducción social = Consumo suntuario + Inversión + Transferencia de recursos al exterior Montos y asignaciones del excedente económico En otras palabras, el excedente económico es el producto interno bruto (PIB), menos la desvalorización del capital, menos el costo de reproducción social (la mayor parte del cual corresponde a la subsistencia de la mano de obra empleada); y se puede gastar en consumo suntuario, 44 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno en inversiones o transferirlo al exterior (por ejemplo, como fuga de capitales). El excedente económico es captado por los empresarios, en tanto el costo de reproducción social corresponde principalmente a ingresos directos e indirectos de los trabajadores. Veamos qué magnitud tienen esas variables como componentes del PIB (cuadro 3). Cuadro 3. Argentina: PIB, depreciación del stock de capital, costo de reproducción social y excedente económico. En millones de pesos corrientes y como porcentaje del PIB, años 2003, 2007 y 2011 Año Producto interno bruto Depreciación Pesos corrientes Pesos corrientes % 2003 370.104 100 37.006 2007 810.817 100 % 10,0 Costo de Excedente econóreproducción mico social Pesos corrientes % Pesos corrientes % 95.514 25,8 237.584 64,2 73.975 9,1 244.932 30,2 491.910 60,7 2011 1.842.022 100 192.760 10,5 630.823 34,2 1.018.439 55,3 Fuente: J. Sbattella y colaboradores, ‘“El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. Producto interno bruto En primer lugar está el producto interno bruto (PIB), que corresponde a la suma de todos los bienes y servicios Cómo salir de laberintos 45 finales producidos por una economía durante un determinado periodo (habitualmente se toma un año); se lo puede definir (y calcular) también desde el punto de vista de los ingresos, puesto que es la suma de los ingresos primarios distribuidos en ocasión de la producción –salarios, ganancias, impuestos sobre la producción.19 Puesto que la oferta global de bienes y servicios (PIB más importaciones (M)) es necesariamente igual a su demanda global (consumo de las familias (C), más gasto del gobierno (G), más inversión (I) más exportaciones (X)), se obtiene la identidad macroeconómica básica PIB + M = C + G + I + X, de donde PIB = C + G + I + X – M. Una definición más precisa de cada componente permite precisar la noción de excedente económico. Una parte del consumo (público y privado) corresponde a la cobertura de las necesidades de las familias e integra, por lo tanto, el costo de reproducción social; en tanto, otra parte consiste en consumo superfluo o suntuario y se considera un componente del excedente. Del mismo modo corresponde descomponer la inversión (pública y privada). Una parte de la inversión cubre la depreciación del capital fijo, una segunda parte aumenta el capital productivo, y una tercera 19 Marc Pénin, Encyclopaedia Universalis, Dictionnaire de l’Économie, Paris, Albin Michel, 2007, p. 12. 46 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno parte puede ser considerada gasto suntuario, como se verá más adelante; estos dos últimos tipos de inversión forman parte del excedente. Por último, el saldo de la balanza comercial (X – M) es una medida de las transferencias netas de recursos al resto del mundo: si existe un excedente comercial, significa que la suma de los intereses y dividendos netos y de los flujos de capitales (incluyendo la variación de reservas internacionales) es negativa. Costo de reproducción social El costo de reproducción social (CRS) “representa conceptualmente las pautas de consumo básicas que establece la sociedad para garantizar la supervivencia y la reproducción de sus miembros.”20 El CRS se estima sobre la base del nivel de vida de los trabajadores manuales no calificados (se encuentra en el decil 5 de los ingresos totales familiares (ITF). Tiene dos componentes: el primero es el salarial, que se estimó a partir de lTF, según los datos de la encuesta Permanente de Hogares del INDEC. El segundo es el componente no salarial, que consiste en aportes estatales, sobre todo en gasto en educación y en salud, y en subsidios al transporte y la energía (véase el cuadro 4). 20 Celso Furtado, Prefácio a nova economia política, Rio de Janeiro, Paz e Terra, 1976. 47 Cómo salir de laberintos Cuadro 4. Argentina: Evolución de los componentes salariales y no salariales del CRS por familia y por persona (valores anuales). Pesos corrientes y variación interanual. Años 2003, 2007 y 2011 Componente salarial Componente no salarial Costo de reproducción social Año Ingresos totales familiares (1) 2003 8.047 1.483 1.348 77 1.861 9.094 2.492 - 2007 17.407 3.685 4.053 1.232 4.026 22.351 6.124 33 2011 41.691 9.758 9.837 4.137 9.643 55.779 15.282 19 Edu- Subsi- Aportes Familia Salud Variación cación dios tributarios (1+2+3+4- Persona (2) anual (%) (3) (4) (5) 5) Fuente: José Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, op. cit., p. 18. En el cuadro 4 se advierte que el trabajador recibía del Estado en servicios públicos un valor mayor que el aporte tributario que realizaba (obtenía 2.908 pesos y daba 1.861); esta diferencia no salarial se ensanchó; y en 2011, recibía 23.732 pesos y aportaba 9.643.21 Excedente económico En un sistema capitalista normal, el excedente generado por las actividades productivas y las rentas naturales, es captado primariamente por los empresarios y los propie21 J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, cit., p. 18 y 19. 48 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno tarios de los recursos naturales. Como consecuencia de sus políticas oligopólicas, se ha producido una gran concentración en la propiedad y los ingresos. En 2003 el excedente llegaba el 64,2% del PIB y el costo de reproducción –es decir la subsistencia de los trabajadores– era el 25,8%. En 2011 la participación del excedente económico disminuyó el 9% con respecto a 2003; paralelamente, aumentó en ese orden de magnitud el costo de reproducción social, que llegó al 34,2%, como lo vimos en el cuadro 3. Estos resultados reflejan la política de salarios y jubilaciones del gobierno, así como las transferencias (sobre todo en educación y salud) y los subsidios (por ejemplo al transporte y la energía). Sin embargo, todavía en 2011, el 55% del producto se transformaba en excedente económico y su destino era consumo suntuario, inversión y fuga de capitales; a su vez, la depreciación del stock de capital insumía el 11%. Destinos del excedente económico El destino del excedente económico es uno de los grandes temas políticos y económicos contemporáneos. Raúl Prebisch –que está a cubierto de cualquier imputación de populismo– escribía que “es imprescindible que el Estado regule el uso social del excedente, para acrecentar el ritmo de acumulación y corregir progresivamente las disparidades distributivas de carácter estructural, distintas de las disparidades funcionales”. Y agregaba: “la transformación del sistema exige, ineludiblemente, elevar el ritmo de 49 Cómo salir de laberintos acumulación de capital reproductivo sobre todo a expensas del consumo de los estratos superiores”.22 La asignación del excedente económico es uno de los signos definitorios del modelo económico; las líneas generales de su utilización y la tendencia entre 2003 y 2011 figuran en el cuadro 5. En ese período ocurrieron dos hechos muy positivos: bajó 21 puntos el porcentaje asignado al consumo suntuario y subió 14 puntos la inversión productiva; al mismo tiempo, hubo un hecho negativo: aumentó más de 6 puntos la salida de recursos al exterior, en particular la fuga de capitales. Cuadro 5. Argentina: Evolución porcentual de los destinos del excedente económico, años 2003, 2007 y 2011 Transferencia de recursos al exterior Inversión productiva Consumo suntuario Excedente económico 2003 2007 2011 3,5 5,5 10,1 16,9 79,6 100 29,0 65,5 100 31,2 58,7 100 Fuente: J. Sbattella y colaboradores, “El excedente económico y sus usos en la Argentina de la posconvertibilidad (2003-2011)”, Buenos Aires, Realidad Económica, mayo-junio de 2013. 22 En un planteo general del problema, Raúl Prebisch, sostiene que “el capitalismo periférico se basa fundamentalmente en la desigualdad. Y la desigualdad tiene su origen en la apropiación del excedente económico que captan principalmente quienes concentran la mayor parte de los medios productivos” (Raúl Prebisch, Capitalismo periférico. Crisis y transformación, México, Fondo de Cultura Económica, 1981, pp. 15 y 47. 50 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno El cuadro 6 se refiere a la evolución de las variables anteriores (a las que se agregan el costo de reproducción social y la depreciación), como porcentajes del PIB. Cuadro 6. Argentina: Evolución de la transferencia neta de recursos al exterior, la inversión, de los consumos suntuarios, el costo de reproducción social y la depreciación, en porcentajes del PIB, 2003, 2007 y 2011 Transferencia Costo de Inversión Consumos Deprede recursos al reproducción productiva suntuarios ciación exterior social PIB 2003 2 11 51 26 10 100 2007 3 18 40 30 9 100 2011 6 17 32 34 11 100 Fuente: la misma de cuadro 3. En el estudio de José A. Sbattella y colaboradores, se discrimina entre la inversión total y la inversión productiva. Su definición de inversión productiva no incluye los consumos suntuarios, como la construcción de viviendas a las que no acceden los sectores de ingresos medios y bajos; de tal modo, se considera a la construcción privada residencial como inversión no productiva. A la vez, se incorporan como inversión a la educación superior (pública y privada), a la investigación en ciencia y técnica, y a la cultura. Cómo salir de laberintos 51 La evolución de los componentes del PIB redefinidos en torno al concepto de excedente económico muestra que no existe una oposición entre costo de reproducción social (en particular el costo salarial) y la inversión productiva. Hay más bien una complementariedad, en la medida en que el gasto de los trabajadores no es solamente un costo para el empresario, es también una parte fundamental de la demanda interna, y nadie querrá invertir en nueva capacidad productiva si no prevé aumentar sus ventas. Asimismo, mejores remuneraciones, transferencias sociales, educación y cobertura de salud, si por una parte aumentan el costo de reproducción, por el otro también desarrollan la productividad de la mano de obra y son indispensables para aumentar el producto y también el excedente económico en valores absolutos. No existe, por ende, una oposición entre el costo social de reproducción y el excedente económico como tal; sí la hay entre el CSR y la inversión productiva por una parte, y el consumo suntuario y la fuga de capitales por el otro. Lo que puede trabar la inversión productiva no son los salarios ni el gasto social, es el comportamiento rentístico y especulativo de una parte importante de la clase social que capta el excedente económico. Implicancias políticas del excedente económico La apropiación y la utilización del excedente son la parte central de un sistema de poder, que difiere de modo 52 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno sustancial cuando se aplica un modelo neoliberal o cuando rige otro de desarrollo con justicia social. Por ello, cuando los laberínticos neoliberales suprimen la cuestión del excedente diciendo que no existe, escamotean la apropiación que hacen del excedente y sacan de la discusión la puja distributiva, que en su mapa del laberinto no tiene lugar. Es parte de la naturalización de los hechos sociales que practica el establishment de modo permanente, a través de sus voceros mediáticos y sus figuras políticas. La dependencia es el destino de la Argentina, la pobreza es una fatalidad, cuando no es resultante de la pereza de los propios pobres, la apropiación del excedente que practican es inevitable frente a los populismos. El laberinto no existe, y si el Minotauro devora a alguien, pues se lo habrá buscado. Lejos de esa visión, existen otras interpretaciones que dan un mapa más preciso del laberinto, y señalan las encrucijadas que abren o cierran caminos. Así son los estudios de la CEPAL, que señalan cuatro poderes en disputa por el ingreso tanto en la órbita pública como privada: Uno es el poder económico, que se manifiesta en los estratos sociales superiores y tiene su fuente en la propiedad de los medios de producción. Otro es el poder social, que tiene su origen en las calificaciones técnicas elevadas y que se refleja en un porcentaje menor de la fuerza de trabajo que obtiene salarios altos por los propios mecanismos del mercado. Cómo salir de laberintos 53 El tercero es el poder sindical, que es el mecanismo que tiene la gran masa de la población trabajadora para disputar su participación en el ingreso de manera organizada. Por último, el Estado, como órgano político del sistema, que influye sobre la distribución del fruto de la mayor productividad, mediante los servicios que presta, la ocupación y los ingresos que genera, y los impuestos que recauda. Expresa las relaciones de poder vigentes. Históricamente, el establishment internacional y sus socios locales se han apropiado de gran parte de esos recursos y los han evadido o utilizado en su propio interés. Cinco de los peores ejemplos, fueron el manejo de la deuda externa, la liquidación de las empresas públicas, las megadevaluaciones “asimétricas” con seguros de cambio para unos pocos, el negocio de las jubilaciones privadas y la evasión fiscal (sobre todo en el comercio exterior). Significaron fabulosas transferencias de recursos a favor del establishment extranjero y nacional. En sentido inverso, las medidas de gobierno –sobre todo las referidas a la distribución del ingreso– provocaron un importante aumento del costo de reproducción social. En especial, la CEPAL ha desarrollado la tesis del “uso del excedente económico con racionalidad colectiva”. De allí que deba ser regulado por el Estado, para que sirva al bien común y no sea un instrumento de distorsión económica, social y política. Según sea la opción política que se adopte, el excedente económico se traducirá en el avance del Estado de Bienestar y el aumento de las inversiones 54 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno productivas y culturales; o, por el contrario, en consumos suntuarios y fuga de capitales. IV La lógica del endeudamiento sin límites Los grupos que alimentan al Minotauro, cuidan su laberinto y al mismo tiempo viven de él, siempre manifestaron una vocación irresistible por el endeudamiento sin límites. Es comprensible, porque así solucionaban dos problemas al mismo tiempo: por un lado obtienen financiamiento, y por el otro obligan a cumplir con el programa económico de los acreedores, que es el mismo de ellos. Así, el problema económico queda resuelto en su totalidad; después, que los sucesores carguen con las consecuencias, sin poder salir jamás del laberinto donde los encerraron a través de condicionalidades sin límites. En su último experimento, que fue ruinoso para la Argentina y muy lucrativo para el establishment, el neoliberalismo duró un cuarto de siglo llegando al absurdo supremo con la convertibilidad, que sobrevivió una década. Dicen que Keynes afirmaba que “en economía se puede hacer cualquier cosa menos evitar las consecuencias”… La crisis que estalló en 2001-2002 fue gravosa para la Argentina y su pueblo, pero beneficiosa para el establishment. El Minotauro nos había devorado, el laberinto estaba bien cuidado: las paredes son tan sólidas como la deuda. Cómo salir de laberintos 55 El laberinto de la deuda: origen y evolución La habitual confusión que genera el intrincado plano de los laberintos encuentra en la deuda pública argentina un ejemplo de excepción. Los equívocos abarcan desde la magnitud económica hasta el significado político de esta deuda. Por eso nos parece útil recordar en qué consiste ahora, cómo se enfrentó el problema y qué está en juego. Hay quienes suponen que la deuda actual tiene una continuidad que se inicia en el proceso militar de 1976 a 1983; y que después, por sucesivas refinanciaciones se llegó a la deuda actual. Sería una sola deuda con actualizaciones. Creemos que no es así: son cientos de deudas con miles de acreedores, que se fueron pagando y renegociando a través del tiempo, por lo que no pueden incluirse en una misma bolsa. Son absolutamente disímiles por su origen, pero no obstante sus interrelaciones son múltiples, como los pasillos del laberinto. Además, es habitual la confusión entre deuda pública externa (que es con residentes en el exterior y organismos internacionales), con la deuda pública total, que además incluye la deuda con agentes privados residentes en el país y con agencias del sector público argentino. Para entender lo ocurrido es bueno considerar las etapas que se sintetizan en el gráfico 1, elaborado con datos de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía y Finanzas. Allí podemos advertir a qué se parece este laberinto. 56 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Gráfico 1. Argentina: Deuda pública bruta total, 1970-2006 Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Cómo salir de laberintos 57 En 1976 la deuda pública nacional era de 10.400 millones de dólares y en 1983 llegó a los 41.100 millones. El grueso de ese aumento consistió en créditos externos que sirvieron para financiar la evasión de capitales (43%), pagar intereses (33%) y realizar importaciones no registradas, presumiblemente compra de armas (24%).23 Fue una deuda caracterizada en la sentencia del Juez Jorge Luis Ballestero (julio de 2000) que comprobó 477 ilegalidades, pero declaró la prescripción de la acción penal. Sin embargo, ahora puede replantearse el caso desde la política, porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvieron que las causas por crímenes de lesa humanidad no están sometidas ni a la cosa juzgada ni a la prescripción por el transcurso del tiempo. Era un régimen en el que unos –casi todos militares– reprimían y otros –casi todos civiles– dictaban la política económica y contraían deuda; pero era un solo “proceso”, como bien se autodefinió ese régimen. La deuda pública debería estar excluida de la prescripción, dado que formó parte sustancial de la dictadura militar que la contrajo. Es un criterio análogo al aplicado en el juicio de Nüremberg después de la Segunda Guerra Mundial. De los 24 procesados, 18 eran civiles y 6 militares; el Ministro de Economía alemán, por ejemplo, fue condenado a prisión perpetua como partícipe necesario del sistema nazi, aunque no había matado a nadie. 23 Véase Banco Mundial, Economic memorandum on Argentina, Washington D.C., 1984, pp.17 a 19. 58 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Si volvemos al monto de la deuda pública, en el gráfico 1 se advierte que durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín (1983-1989) creció con más lentitud, porque al gobierno le prestaban sobre todo para que pudiera seguir pagando la deuda (vencimientos e intereses). A fines de 1989 la deuda pública había crecido a 64 000 millones de dólares. Entre 1990 y 2001, subió otros 80.000 millones y llegó a 144.000 millones de dólares. Es lo que le costó a la Argentina el funcionamiento de la convertibilidad. Entre 2001 y 2004, la deuda pública se elevó de 144.000 millones a 191.000 millones de dólares. Esos 47.000 millones representan el costo del derrumbe de la convertibilidad (en especial los bonos Boden para compensar a los bancos por la pesificación asimétrica) más la acumulación de intereses sobre la deuda en default. Durante la presidencia de Néstor Kirchner, con la reestructuración de la deuda, bajó de 191.000 millones a 129.000 millones en 2005 y llegó a 144.700 millones en 2007. Gracias a que, además, el PIB de la Argentina empezó a crecer aceleradamente, en sólo 5 años (entre fines de 2002 y de 2007) la deuda pública cayó de 150% a 56% del PIB. El default El 23 de diciembre de 2001 la convertibilidad se derrumbó y fue imposible pagar los vencimientos de la deuda. Se declaró el default sobre gran parte de la deuda pública externa (algo menos de 80 mil millones de dólares de títu- Cómo salir de laberintos 59 los públicos, más la deuda con el Club de París). Se siguió pagando el préstamo garantizado (con acreedores locales) y la deuda con organismos financieros internacionales, y también se sirvió puntualmente la nueva deuda emitida para cubrir los costos de la salida de la convertibilidad. Durante el gobierno del Dr. Duhalde (2002-2003), el Estado emitió bonos para salir de la situación insostenible causada por el gobierno De la Rua-Cavallo: restituir los descuentos del 13% sobre los salarios de empleados públicos y jubilaciones; devolver depósitos; compensar por la “pesificación asimétrica”, rescatar monedas provinciales. Hacia la salida del laberinto Después vino el primer cambio de fondo, que fue la reestructuración de la deuda pública en 2005 (véase el cuadro 7). El rasgo principal es la quita de 65.600 millones de dólares, además de un importante alargamiento de los plazos, establecidos cuando el 76,2% de la deuda en default fue reestructurado mediante un canje. Esa operación fue completada con la reestructuración de 2010, que llevó el monto reestructurado a un total de 92,4%. Allí se ve el planteo efectuado desde 2003, donde la deuda externa es un problema de política interna. Que se resuelve tomando en cuenta los factores reales de poder, no para rendirse, sino para transformarlos desde el ejercicio del poder (luego viene la instrumentación técnica). Es un ejemplo concreto de la acción guiada por la racionalidad 60 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno de los fines, que permite encontrar el camino de salida del laberinto. Así, la reestructuración es lo que permite la recuperación democrática de la política. Cuadro 7. Argentina: Montos de la deuda pública bruta Dic. 2001 Dic. 2004 Marzo 2005 Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Datos de la deuda post reestructuración, junio 10, 2005. La situación actual Veamos ahora cuál es el monto y composición de la actual deuda pública nacional bruta, indicando los acreedores. El 31 de diciembre de 2014 era de 221.748 millones de dólares (véase el cuadro 8). No está incluida aquí la deuda no presentada a la reestructuración, que al 31 de diciembre de 2014 sumaba 11.600 millones de dólares, de los cuales 6.350 son capital y 5.280 son intereses atrasados. 61 Cómo salir de laberintos La principal novedad es que el 70% corresponde a deuda interna, y de ella la gran mayoría (60% de la deuda total) es deuda con las agencias del sector público nacional. Es una deuda que naturalmente debe ser servida, tanto sus intereses como sus vencimientos de capital. Pero si bien significa un costo para el Tesoro nacional, es un ingreso para otras reparticiones del sector público, por lo que tiene un efecto neutro si se toma el conjunto del sector público nacional, ya que, en última instancia, existe identidad entre acreedor y deudor. Es una situación muy distinta a la que existiría con una deuda con el sector privado o con acreedores extranjeros, ya que entonces pagarla significaría un costo para el sector público consolidado y el Tesoro no tendría garantizada la renovación de los vencimientos en caso de necesidad. Cuadro 8. Argentina: Composición de la deuda pública nacional bruta por acreedor al 31-12-2014 Millones de U$S % del total % de PIB Agencias del sector público 135.850 61,3 26,3 Multilaterales y bilaterales 29.412 13,2 5,7 Sector privado 56.486 25,5 10,9 221.748 100,0 43,0 Deuda pública total Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. 62 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Los mayores acreedores que son agencias del sector público nacional, son el Banco Central, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES y el Banco de la Nación. Sumados a otros organismos nacionales, totalizan el 59,8% del total de la deuda pública nacional. Los principales acreedores entre los organismos multilaterales son el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento. Existen además deudas bilaterales con agencias de gobiernos extranjeros. El total de la deuda con organismos multilaterales y bilaterales es el 13,2% de la deuda pública nacional. La deuda con el sector privado consiste en títulos públicos (en su mayoría en manos del sector privado; también los poseen algunas Provincias). Suman el 25,5% de la deuda pública nacional. Deuda pública nacional neta Hasta aquí nos referimos a la deuda pública total (deuda bruta). Si se excluyen a las agencias del sector público nacional se tiene la deuda pública nacional neta, que incluye a acreedores del sector privado, a organismos financieros multilaterales y agencias de gobiernos extranjeros. A fines de 2014 sumaban US$ 85 898 millones de dólares, que equivalen al 16,6% del PIB. Una parte de la deuda neta, equivalente al 13,0% del PIB (67.000 millones de dólares), es deuda pública externa. Es decir, deuda con residentes en el exterior, ya sea con el Cómo salir de laberintos 63 sector privado (7,3% del PIB, aproximadamente 37.600 millones de dólares), con organismos multilaterales o agencias de gobiernos extranjeros. El gráfico 2 muestra el abrupto descenso de la proporción de endeudamiento externo. Gráfico 2 Deuda Pública Neta Total y Externa (*) en % del PIB, 2004-2014 (*) Deuda Pública Total Neta: Excluye acreencias de agencias del Sector Público Nacional. Deuda Pública Externa: Reconoce como acreedores a residentes en el exterior y organismos internacionales. 64 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Salir de la deuda Mencionamos que la política de desendeudamiento que llevaron a cabo Néstor Kirchner primero, y Cristina Fernández de Kirchner después, es un claro ejemplo de la racionalidad por los fines, aquella que nos puede sacar del laberinto. No fue de utilidad la racionalidad emotiva, que consistía en un repudio generalizado de la deuda; ni la racionalidad por los valores, habida cuenta que las relaciones de fuerza existentes, en extremo asimétricas para el interés nacional, no le hubieran dado vida política a esa actitud. No importa ser más lindo que el Minotauro, ni ser mejor persona, sino vencerlo y recuperar la libertad. Es práctica, no es estética. La otra solución, encarada por los minotauristas, sería aplicar la racionalidad tradicional, asumir la imposibilidad de otro camino que no sea la sumisión, y consagrar a la Argentina como un proyecto fallido. Es desde allí que vemos cómo, con respecto al endeudamiento externo, la política emprendida a partir de 2003 es la correcta. El gobierno recuperó la soberanía financiera mediante el desligamiento del FMI, reestructuró la deuda externa (2005 y 2010) y aplicó una política de desendeudamiento. Los resultados obtenidos ya son muy importantes con respecto a la naturaleza de los acreedores y al monto de la deuda externa, porque dentro de la deuda pública total (deuda bruta), cambió la estructura de los acreedores: el 60% son agencias del gobierno. Además, disminuyó de modo Cómo salir de laberintos 65 sustancial el peso de la deuda pública externa: en 2004 era el 62% del PIB y en 2014 era del 13%. Esto es importante no solo porque la carga de los intereses de la deuda pública (excluyendo los pagos realizados dentro del propio sector público) disminuyó radicalmente, y fue de solamente 0,7% del PIB en 2014, gran parte del cual quedó dentro del propio sector público. De tal modo fue posible recuperar soberanía económica y poder de decisión sobre nuestras propias políticas que había sido abandonado a las manos del FMI y otros acreedores. Eso se llama salir del laberinto. En términos políticos significa continuar con el Proyecto Nacional, la reconstrucción del Estado de Bienestar y el ejercicio de una democracia plena donde prime la voluntad popular. De lo contrario, la deuda externa volverá a ser un condicionante económico, ese laberinto que siempre utilizó la oligarquía local para imponer su voluntad por sobre sufragios y esperanzas. Capítulo 3 AL SALIR DEL LABERINTO, LOS FONDOS BUITRE “Los amos del laberinto económico constituirán una superclase (..). Serán ricos de un activo portátil: su conocimiento de las leyes del laberinto. Sabrán movilizar rápidamente el capital y las competencias en conjuntos cambiantes, para finalidades efímeras donde los Estados no tendrán roles. (…) Llevarán consigo lo mejor y lo peor del mañana, instaurando una sociedad de valores volátiles, descuidada del porvenir, egoísta y hedonista en el sueño y en la violencia, nómade en todo”. Jacques Attali, op. cit., pp. 79 y 80. A la salida, cuando con el buen uso de la racionalidad por los fines pueden resolverse las lógicas de la supresión, apropiación y endeudamiento, con las cuales el establishment construyó el laberinto; cuando, por las acciones del gobierno de los últimos doce años, el Proyecto Nacional deja de pagar el tributo de pasado, presente y futuro a las diversas formas de monstruos que se encontraron; en el momento en que por fin son revelados el horizonte y el sol, y por fin se escapa al encierro, surgen otros problemas, otras discusiones que encarar, nuevas decisiones que tomar. 67 68 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno No es para desesperar; la lógica de la política y de la construcción de poder hace que, en el análisis propuesto, recordemos la primer cita de Jacques Attali que mencionamos al principio: “Será necesario coraje, porque a la salida de todo laberinto, el hombre sólo encontrará otros laberintos”. En este caso, y para seguir con la mitología griega, estamos como estaban aquellos a quienes Platón hace vivir encadenados en el fondo de una caverna, donde las formas que proyecta un fuego a sus espaldas les hace creer que esas sombras son la realidad y la pared de roca es el límite de la existencia. Cuando logran liberarse de esa cueva –que bien pudo ser un laberinto– salen a la luz y al cielo. Y en una porción de cielo vuelan buitres. I El nuevo establishment financiero internacional Para entender cómo surgen los fondos buitre, qué peligros representan y resolver el problema, es preciso rastrear la trayectoria de esos carroñeros. A grandes rasgos, en la economía mundial el sector financiero es el hegemónico; y dentro de él adquirieron creciente importancia los usureros y los delincuentes financieros. Hace 30 años, a escala mundial, la relación entre el producto interno bruto y los activos financieros era de casi 1 a 1 y ahora esa relación es de 1 a 3,6. Esa diferencia marca Cómo salir de laberintos 69 el ámbito de la especulación. “Se estima actualmente que la mitad de las finanzas mundiales pasa por los paraísos fiscales y bancarios. (...) Y sólo han desaparecido los escándalos más visibles”. “Más del 30% de las inversiones directas en el extranjero de las multinacionales, estarían destinadas a los paraísos fiscales y bancarios. Por supuesto, estas inversiones no hacen más que transitar por estos lugares opacos y las estadísticas no rinden cuenta de sus verdaderos destinos”24. Existe además una íntima relación entre los bancos “normales” y los paraísos fiscales “para hacer funcionar tanto los aspectos lícitos como los ilícitos de la globalización financiera. Todos los escándalos financieros de estos últimos años han implicado a los más grandes bancos internacionales”25. Recordemos los casos representativos de Enron, Worldcom, Kerviel, Merck, Madoff y Lehman Brothers. A su vez, los fondos buitre son las personas o sociedades comerciales que pretenden extraer beneficios usurarios o ventajas ilegítimas sobre las operaciones de compra de bonos o cualquier otra clase de bienes depreciados emitidos por el Estado. Esta nueva configuración económica comenzó a moldear un sistema político afín a sus objetivos y comportamientos. La desregulación financiera generalizada provocada por los gobiernos emblemáticos de la llamada 24 Jean de Maillard, “Paradis fiscaux et bancaires”, Encyclopaedia Universalis, Dictionnaire d’Économie, Paris, Albin Michel, 2007. 25 Christian Chavagneux y Ronen Palan, Les paradis fiscaux, Paris, La Découverte, 2012 70 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno “revolución conservadora” en la era de Reagan y Thatcher permitió que la esfera financiera primase por sobre la economía real, y a su vez que lo económico-financiero definiera el marco de la acción política. Por ejemplo, transformaron instituciones de regulación, como los Bancos Centrales, en meros observadores (eso sí, “independientes”), para dejar la tarea de control en las calificadoras de riesgo. Tal docilidad de la clase política a nivel global sólo puede explicarse por la extrema financiarización de la vida pública, donde los proveedores de fondos para las campañas son los mismos especuladores, que además, en otra notable mutación en la historia del capitalismo, controlan también importantes medios de comunicación y consultoras de imagen, que permiten establecer el campo de lo posible, alabar cuando los políticos son dóciles, destruirlos cuando son adversos. Una vez más nos encontramos en una disyuntiva que interesa no sólo a la institucionalidad del poder en nuestro país y su naturaleza democrática, sino que es una situación ejemplar para el resto del mundo. Tanto desde el punto de vista de la arquitectura financiera internacional y de las necesarias regulaciones que deben ser instrumentadas para permitir la vida en civilización, como para dirimir esa vieja cuestión que estructura toda reflexión, todo proyecto, toda aspiración, a saber dónde reside esencialmente la soberanía: si en el conjunto de la sociedad, o si pasará a ser un aditamento más del nuevo establishment financiero. Cómo salir de laberintos 71 II El planteo jurídico o el orden público El planteo jurídico de los buitres y los caranchos es sencillo: la Argentina perdió un juicio y debe pagar. Hace pasar una parcial racionalidad por los valores –no se puede ignorar una sentencia– que satisface (o encubre) la necesidad de aplicar la racionalidad tradicional: volver al endeudamiento sin límites, y al poder que ostenta el establishmen en esos sistemas. Nos vuelve a mandar al laberinto sin más. Así de simple. Sin embargo, el tema jurídico es mucho más complejo: tiene facetas de derecho civil, penal y constitucional, que son diversos y contradictorios. Cada uno presenta sus problemas propios de difícil resolución y algunos de imposible cumplimiento. Veamos algunos casos. El fallo de Griesa es inaplicable porque viola los principios de orden público del derecho argentino La Corte Suprema de Argentina negó la aplicación de un fallo análogo al actual dictado por Griesa en un caso anterior (Claren Corporation c/ Estado Nacional, del 6 de marzo del 2014). Sostuvo que “las normas dictadas por los órganos constitucionales habilitados y mediante las cuales el Estado argentino ejerce tales facultades, integran el orden público del derecho argentino, por lo cual no puede 72 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno concederse el exequátur (la aplicación) a la sentencia de un tribunal extranjero que es claramente opuesta a esas disposiciones”. Es obvio que el orden público está en riesgo cuando se ataca la reestructuración de la deuda externa de 2005 y 2010, como en el caso actual. Por lo demás, como lo afirma Felipe A. González Arzac, no hay que confundir las relaciones públicas con las privadas: “hay que pensar las relaciones jurídicas con un fin superior que es el bien común. El orden público tiene reglas fundamentales que lo protegen y que son superiores a las que protegen a los acreedores individuales, máxime cuando son buitres, usureros, etc.”. No debe olvidarse que estamos frente a un problema de soberanía, que es de derecho público, no a un litigio sobre intereses privados. Es inconcebible que haya jueces estadounidenses y políticos argentinos que ignoren que existe el derecho público. Existen dos decisiones opuestas de las Cortes Supremas de Justicia de Estados Unidos y de Argentina. ¿Cuál debe prevalecer? Los fondos buitre enarbolan el reciente fallo favorable para ellos del juez Griesa y exigen su inmediato cumplimiento. Pero el tema no es tan simple. Los fondos buitre tienen una sentencia favorable del juez Griesa sobre el tema de la deuda en una causa anterior, que fue ratificada por el sistema judicial estadounidense; Cómo salir de laberintos 73 pero cuando se quiso cumplir, nuestra Corte Suprema de Justicia prohibió su aplicación en territorio argentino en el citado caso Claren. Entendió que era violatoria del orden público argentino y que en consecuencia no podía ejecutarse. Frente a esta contradicción, ¿cuál sentencia debe prevalecer? Para estos casos, el derecho internacional establece el arbitraje de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero los países involucrados deben dar su consentimiento; en este caso, la Argentina pidió el arbitraje y Estados Unidos dejó pasar varios meses sin contestar, lo cual equivale a una respuesta negativa. Para el caso de que Estados Unidos no acepte, siempre puede pedirse a la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva, que en general no es obligatoria, pero que tiene gran valor jurídico y que sí es obligatoria para los organismos de las Naciones Unidas (en este caso, los concernidos de modo directo son el FMI y el Banco Mundial). En el plano moral y práctico, la alternativa se plantea entre violar el orden público argentino (en especial la reestructuración de las deudas de 2005 y 2010, que tuvieron una adhesión del 92,4% de los bonistas y una quita de las dos terceras partes en promedio); o disminuir una tasa de beneficios para los fondos buitre (1% de los bonistas), del 1.608% al 300% en 5 años. 74 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Los fondos buitre cometen el delito de usura Si nos situamos en el ámbito privado al que son tan afectos los buitres de afuera y los caranchos de adentro, es bueno recordar que el art. 175 bis del Código Penal castiga al que, “aprovechando la necesidad, la ligereza o la inexperiencia de una persona le hiciere dar o prometer, en cualquier forma, para sí o para otro, intereses u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con su prestación, u otorgar recaudos o garantías de carácter extorsivo”. Aplica la misma pena “al que a sabiendas adquiriere, transfiriere o hiciere valer un crédito usurario”. Nadie puede discutir el carácter usurario de una tasa de beneficio de 1.608% en cinco años, en dólares. Por otra parte, el caso argentino motivó la revisión de normas legales en otros países. En Bélgica se estableció por ley que los derechos de los fondos buitre sobre la recompra de un préstamo o crédito emitido por un Estado deudor, serán limitados al precio que pagó para recomprar ese préstamo o crédito; es decir, que no podrán especular sobre la base de la extorsión. A su vez, la Asamblea General de las Naciones Unidas está a punto de aprobar un mecanismo de reestructuración de deudas soberanas que impide la acción de los fondos buitre. En su ámbito, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas también condenó la acción de los fondos buitre. Los elementos jurídicos aquí presentados son suficientes como para espantar los buitres que esperan a la salida Cómo salir de laberintos 75 del laberinto. Restablecen la racionalidad por los fines, que es de extrema utilidad para derrotar al Minotauro, pero no son todos los argumentos posibles. III El planteo político, contra el terrorismo financiero Los fondos buitres practican el terrorismo financiero. Es un terrorismo más silencioso y tan devastador como el de quienes colocan bombas. Las víctimas de las desestabilizaciones de países se cuentan por millones de personas. Los buitres incurren en terrorismo cuando, por ejemplo, a través de acciones financieras, niegan la capacidad de decidir de un país o impiden la satisfacción de necesidades básicas de su población. También lo hacen cuando cometen deplorables actos de violencia; por ejemplo, si un fondo buitre impide una reestructuración de la deuda o intenta invalidar una reestructuración exitosa, para precipitar a un país a una depresión económica. En esos casos, ejerce terrorismo financiero. Además, actúan desde guaridas llamadas paraísos fiscales, donde no hay ley ni control. Por último, toman como rehenes a grupos ajenos al litigio. Por ejemplo, impiden que cobren los bonistas que aceptaron el canje con quita y plazos (92,4% del total). 76 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Las leyes argentinas contienen el concepto de terrorismo financiero. El artículo 168 del Código Penal define como extorsión “obligar a otro a depositar o tener a su disposición o de un tercero (…) cosas, dinero o documentos”. A su vez, los artículos 306 y 41 quinquis del Código Penal castigan el financiamiento del terrorismo. La ley 25.246 le asigna funciones a la Unidad de Información Financiera para prevenir e impedir la extorsión terrorista. Estos hechos contribuyen a fortalecer la posición argentina, y a mostrar que existen numerosas razones e instrumentos para defender al interés nacional que, por afectar también al conjunto de los Estados, son universales. Aquí señalamos algunos: la imposibilidad de aplicar el fallo de Griesa por razones jurídicas (viola el orden público argentino), existen fallos contradictorios de los sistemas judiciales de Argentina y Estados Unidos y hay delito de usura de los buitres. Y lo más grave, que ya empieza a ser reconocido a nivel global, existe una forma financiera de terrorismo, que es la que practican los buitres. Apenas salidos del laberinto, resueltos sus enigmas y derrotado el Minotauro, nos encontramos con los buitres. Vimos qué son, de dónde vienen, qué buscan, con qué complicidades (¡vaya!, las mismas que el monstruo del laberinto). También sabemos que sólo es permanente aquello que se milita todos los días; esto implica decidir desde el poder –y gracias a la política– las cuestiones económicas y sociales que se plantean en el corto plazo con la visión del Proyecto Nacional. Cómo salir de laberintos 77 En el caso de los buitres, están involucrados diferentes niveles políticos, económicos y sociales, con varios grados de complejidad, y un abanico de escenarios posibles. En ese contexto, lo primero es no confundir asuntos esenciales con accesorios, ni causas con consecuencias, ni objetivos con instrumentos. Lo esencial es mantener la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010, que nos da la libertad para diseñar e instrumentar nuestro Proyecto Nacional. La consecuencia de voltear la reestructuración es volver a la injusticia social del modelo neoliberal basado en el endeudamiento perpetuo, con los habituales ganadores y perdedores. Nuestro objetivo es afianzar la soberanía nacional, lo que se logra a través de la política. Si aceptamos las condiciones de los buitres, volveremos al laberinto donde espera un renovado y amarillo Minotauro. Relamiéndose. Por cierto, el carácter global de la cuestión buitre devela las relaciones de poder realmente existentes, tanto en la Patria como en el mundo, así como los intereses que defiende cada grupo político o sector económico, más allá de tecnicismos jurídicos de gravosas consecuencias. Decíamos al principio de este libro que la validez de las categorías de pensamiento se refleja en su capacidad para rendir cuenta de los acontecimientos: nada más práctico que una buena teoría, así como pocas cosas son tan simbólicas como los logros concretos alcanzados: “la única verdad es la realidad”. 78 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno En el momento de las conclusiones, siempre provisorias, podemos buscar inspiración para nuestra tarea militante sobre la cuestión económica que nos ocupa, en dos textos del Papa Francisco: el primero está incluido en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y el segundo en su discurso en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 09-07-2015. En su Exhortación Apostólica, el Papa Francisco afirma que “mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. El afán de poder y de tener no conoce límites. En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta” (párrafo 56). El Papa Francisco, en su discurso de Santa Cruz de la Sierra, dijo: “En estos últimos años, después de tantos desencuentros, muchos países latinoamericanos han visto Cómo salir de laberintos 79 crecer la fraternidad entre sus pueblos. (…) A pesar de estos avances, todavía subsisten factores que atentan contra este desarrollo humano equitativo y coartan la soberanía de los países de la ‘Patria Grande’ y otras latitudes del planeta. El nuevo colonialismo adopta diversa fachadas. A veces, es el poder anónimo del ídolo dinero: corporaciones, prestamistas, algunos tratados denominados ‘de libre comercio’ y la imposición de medidas de ‘austeridad’ que siempre ajustan el cinturón de los trabajadores y de los pobres”. Capítulo 4 LA FIRME TRAMA (ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL LABERINTO Y LEJOS DE LOS BUITRES) “El laberinto vuelve con fuerza, en lugar de la línea recta, en todas las dimensiones de la sociedad: hasta en la vida diaria, cada uno de nosotros atraviesa con mayor frecuencia laberintos, donde a menudo un callejón sin salida provocado por un viaje, es un objetivo para otro viaje”. Jacques Attali, op. cit., p.69. Como intuíamos al comenzar el recorrido, terminar con el Minotauro y encontrar la salida, no es el final: siempre esperan otros laberintos a la salida de los laberintos. Para la dinámica de la política que construye poder no existen pausas, ni tiempos muertos: resueltos los viejos problemas, aparecen nuevos obstáculos. La figura del Minotauro, que nos encerraba en el laberinto donde la injusticia estaba hecha de la teoría del derrame o de las metas de inflación, con las lógicas de supresión de lo realizado, la apropiación del excedente y el endeudamiento sin límites, es reemplazada ahora por los buitres. Si el Minotauro representa el establishment y sus 81 82 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno seguidores locales, los buitres simbolizan la nueva configuración del poder financiero a escala global, donde no reconocen las leyes, como vimos en el planteo jurídico, y utilizan el terrorismo económico para llegar a sus fines, en particular a través de la compra de medios de comunicación y la práctica de la acción psicológica. Cuentan, como siempre, con el establishment local. De allí que no exista, como a veces surge en un pensamiento tranquilizador, el lugar donde esté todo resuelto para siempre, en los mejores términos para todos, la justa recompensa para el esfuerzo y los sacrificios consentidos. “La firme trama es de incesante hierro”, decía Borges, entendido en laberintos. Esa firme trama, incesante, hace que los logros obtenidos en estos últimos doce años, que nos permitieron recuperar la soberanía, que es la forma que adopta la libertad en una comunidad tanto como la justicia social, que posibilita que cada uno se realice en una sociedad que se realiza, tengan que ser sostenidos con la militancia que cada cual pueda construir, desde su lugar en la sociedad, todos los días. Por cierto, no es una idea simpática. Pero creemos que se trata de una visión realista. Demasiadas veces en la historia de la Argentina se creyó que había conquistas que eran indiscutibles e indiscutidas, y otras tantas veces se volvió atrás. Así del derecho de voto consagrado en la ley Sáenz Peña, que posibilita la llegada de Hipólito Yrigoyen al poder, y que vuelve a caer durante la década infame, y tantas otras veces con golpes y proscripción. Así ocurrió con Cómo salir de laberintos 83 la Constitución de 1949, sancionada acorde a derecho, que proponía las bases para una Nación desarrollada, junto con la consagración de los derechos del pueblo. Fue borrada de un plumazo por un bando militar. Hay más ejemplos… Pero basten estos dos para considerar a la política con sentido nacional como construcción de poder y a la militancia como una actividad permanente, que se perfecciona en el ejercicio del poder democrático. Los gobiernos nacionales no la han tenido fácil: desde el peronismo –que es desde donde hablamos– tanto Juan Perón como Néstor y Cristina Kirchner debieron modificar las estructuras del Estado para que sean eficaces instrumentos de liberación. Esa política es siempre arriesgada, porque es necesario modificar la realidad económica, política y social al mismo tiempo que se transforma el instrumento de acción privilegiado que es el Estado. Por sobre la racionalidad tradicional que es el libro de cocina del Minotauro y el manual buitre; más allá de las emociones de los sectores pudientes que asisten, horrorizados, al cumplimiento de la justicia social; lejos de los valores de una élite, que son pregonados sólo para consagrar filosóficamente la desigualdad social, los privilegios, la injusta distribución del ingreso, está la aplicación práctica de la racionalidad por los fines con sentido nacional. Como decía Perón, el arte no está en hacer un buen plan de gobierno, sino en aplicarlo desde la política. Es el sentido de los dos ejemplos que proponemos, ya que tanto a través de la recuperación de la seguridad social 84 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno como de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, vemos cómo hay que transformar el Estado al tiempo que se actúa sobre la realidad. I La previsión social Un ejemplo de racionalidad por los fines con sentido nacional es el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que es uno de los ejes del modelo de desarrollo con justicia social. Cuando andábamos perdidos en el laberinto, sólo el 65% de la población estaba incluido en los regímenes jubilatorios (2003). Ahora, la cobertura es del 97%: 8,0 millones de personas están amparadas por la seguridad social, las que abarcan a 6,5 millones de jubilados (incluidos 3,1 millones por moratorias previsionales, de los cuales tres cuartas partes son mujeres); además existen 1,5 millones de pensiones no contributivas. Hasta 2003, el monto de las jubilaciones era ínfimo; ahora se reajusta dos veces por año, de acuerdo con el nivel de los salarios y la recaudación fiscal. Este cambio cuantitativo en la seguridad social es la consecuencia –y una de las causas– de un salto cualitativo en la sociedad argentina. Es un ejemplo de cómo hay que actuar en cada situación, con objetivos claros y con sentido nacional. El gobierno de los Presidentes Kirchner aplica un proyecto nacional de mediano y largo plazo basado en el Cómo salir de laberintos 85 desarrollo económico y la justicia social, que son el fundamento de la racionalidad por los fines. Su eje es la ejecución de una política que utiliza la riqueza de la Nación para afianzar el bienestar presente y futuro. Este juicio de valor surge del análisis de los actos de gobierno cumplidos y de los resultados obtenidos. Rasgos distintivos del SIPA El sistema previsional argentino tiene cinco rasgos distintivos. El primero es el de ser un sistema de reparto asistido. Esto significa que en la actualidad, de cada 100 pesos que recibe la seguridad social, cerca de 60 pesos provienen de aportes y contribuciones y 40 pesos de impuestos coparticipables (IVA, ganancias). Así lo estipula la Ley Previsional votada por el Congreso Nacional cuando manda que los impuestos “asistan” al sistema. Queda claro entonces que los aportes jubilatorios no son una “caja” para el gobierno, sino que deben ser completados por un importante aporte presupuestario. Esto se debe a que no alcanza la relación activo-pasivo (tasa de sostenibilidad), que sólo es de 1,5; para mejorarla, deberían incorporarse la mayoría de los actuales trabajadores no registrados, lo que es una cuenta pendiente de resolver; no podemos dejar que millones de ciudadanos sean pasto del Minotauro de la ilegalidad que constituye el trabajo informal. El sistema no sólo es de reparto, lo que reconstituye la continuidad entre las generaciones, sino que es solidario, 86 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno lo cual es una característica básica de la justicia social. En efecto, los aportantes de hoy sostienen a los que fueron trabajadores ayer; esta característica intergeneracional le imprime al sistema su naturaleza solidaria. En los hechos, esto implica que los 6.500.000 jubilados existentes en el país reciben una parte de su jubilación con los aportes y las contribuciones sobre las remuneraciones de 8.000.000 de compatriotas trabajadores registrados. El tercer atributo es el carácter redistributivo del SIPA. Aquí existen dos criterios. El primero es el “individualista”, que dispone que todos –incluyendo a quienes cobraron salarios altos–, se acerquen lo más posible a sus consumos anteriores; la consecuencia es que si en la etapa de vida activa eran desiguales con respecto a los demás, también deben serlo en los años pasivos. Por decisión política, y en el marco de la racionalidad por los fines, el Proyecto Nacional procura que dentro del conjunto de la sociedad, todos tengan el mayor porcentaje de necesidades básicas cubiertas; se considera asimismo que los asalariados de altos ingresos en general tienen durante su vida activa una capacidad de ahorro de la que carecían los grupos de menos ingresos, lo que les permite en el futuro financiar ciertos gastos. Sobresale aquí la acción política que hace uso del poder como instrumento de la justicia social, ya que el Estado favorece primero a los que menos tienen. Por cierto, y en algún recoveco del laberinto, están las sentencias judiciales sobre haberes jubilatorios que adoptan el criterio individualista, lo que es contrario a ley del SIPA Cómo salir de laberintos 87 y a la política de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) que dan prioridad a la inclusión por sobre los privilegios. Los aumentos de la jubilación mínima –mayores que los del resto–, acortan las diferencias entre el vértice y la base de la pirámide previsional. Lo ideal hubiese sido aumentar a todas las escalas; sin duda era lo óptimo, aunque de imposible realización. La política, que se enmarca en las realidades, no está ahí para contemplar las cosas desde un punto de vista estético (que feo), ni quedarse en la indignación moral, que por justificada no alcanza para transformar la realidad. Cuando se encaran los problemas sociales desde una perspectiva política, y con la firme voluntad de resolverlos, tiene que enfrentar las posibilidades económicas reales, las que existen y no las que se pueden imaginar, con el objetivo de asegurar el financiamiento de los ejes del Proyecto. La consideración realista de la economía nos encuentra entonces tan alejados del voluntarismo propio de la racionalidad emocional como del conformismo, característico de la racionalidad tradicional. Como todo al mismo tiempo no se puede, jerarquizar las decisiones con sentido nacional apunta a construir la soberanía política y la justicia social. Es la racionalidad por los fines. En este caso, utilizar al poder del Estado para transformar la distribución del ingreso a través de la recuperación de la seguridad social. Es así como la acción política transformadora une a la vez las convicciones a la hora de gobernar con las responsabilidades que lleva consigo la administración del Estado. Si no se puede hacer todo enseguida, tampoco se 88 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno puede encarar el plan de gobierno de cualquier manera. A los reclamos de la oposición, la política, la mediática y la económica –que acaso son lo mismo– que sostienen un día que hay que desjubilar a los beneficiarios de las moratorias previsionales cuando ayer reclamaban que, sin tener financiamiento sostenible, se les pagara el 82% móvil de modo inmediato, apenas podemos notar el reflejo de lo tradicional (volver a la injusticia) o el reflejo de lo emocional (desfinanciamiento). Ambos argumentos parten de un profundo desconocimiento de la realidad de la seguridad social, de lo realizado y de lo que queda por hacer. A eso se responde con conducción política y responsabilidad en la gestión. Como lo hace ANSeS. En efecto, si tomamos la tasa de sustitución de quienes en la vida activa cobraron el salario mínimo, es de cerca del 80%; mientras que para los que cobraban más de 8 salarios mínimos, es del 50%. Esta tendencia se refuerza con la incorporación masiva de jubilados que carecían de los aportes indispensables, de los dos aumentos por año y con la Asignación Universal por Hijo (AUH). De esta manera, y de un modo sustentable, se responde al imperativo de justicia social construyendo en el tiempo el 80% móvil a la vez que se aseguran los derechos de la inclusión por sobre el regreso a los privilegios. Quedan resabios de la era de los privilegios, ese antiguo régimen de la seguridad social que sólo era un negocio financiero. Señalemos el grado de litigiosidad (que disminuye) y la subsistencia de jubilaciones de privilegio, como Cómo salir de laberintos 89 las del Poder Judicial (con jubilaciones medias diez veces superiores al resto del sistema). Queda pendiente también el hecho que muchas veces existen sentencias que desconocen las realidades y potencialidades de un sistema de seguridad social como el argentino. Pareciera que, sentencia a sentencia, establecen un sistema de seguridad paralelo, basado en valores emotivos para esconder la tradición, donde anidan los privilegios. Demasiados Minotauros judiciales. Esta intención atenta contra la sustentabilidad del sistema, que es el cuarto pilar de la seguridad social. En efecto, tanto el superávit de caja de la ANSeS, del orden del 5% anual, como el manejo racional del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), dan cuenta de un sistema de bases firmes. Esa sustentabilidad es una realidad palpable a través de la Ley de Movilidad Jubilatoria. No hay más anuncios con motivación electoral: cada seis meses, en marzo y en septiembre, se ponen al día los haberes previsionales. Por otra parte, el FGS genera una variedad de beneficios económicos, al incrementar la tasa de ahorro y producir fondos para que sean invertidos a efectos de incrementar el stock de capital productivo. De ese modo sostiene el crecimiento económico, el empleo y, por ende, los ingresos del sistema previsional. El quinto pilar es la administración estatal de nuestro sistema previsional, de acuerdo a la Ley 26.425, que a iniciativa del Poder Ejecutivo fue votada por el Congreso de la Nación. Dejamos atrás el inequitativo sistema mixto de capitalización y de reparto que regía desde 1994, que ni 90 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno garantizaba mejores jubilaciones ni resolvía los problemas de sustantabilidad. Por supuesto, siempre quedan importantes mejoras a realizar. Pero como nunca, con estos cinco pilares se ha estructurado un sistema previsional que satisface en la mayor medida posible las necesidades de los jubilados; y, sobre todo, constituye un instrumento fundamental del programa de desarrollo económico con justicia social; ahora el Estado dispone de un elemento esencial para movilizar la inversión, el consumo y promover el empleo, que aportan también a la sustentabilidad en el tiempo de la seguridad social. La cuestión del poder En cuanto a las cuestiones de fondo, el sistema de previsión social no sólo ejecuta una función fundamental del Estado, sino que además es un factor esencial en la estructura de poder económico y político nacional e internacional. El neoliberalismo llevó a la mercantilización de funciones primordiales del Estado que se costeaban por el presupuesto nacional; así se privatizaron partes importantes de la educación y la salud. Después sobrevino la privatización de la seguridad social, que fue instrumentada por el sistema financiero (en especial el internacional) y que abarcó a muchos países. En el fondo implicaba un extraordinario negocio financiero a costa de los futuros jubilados. Se trata de hechos probados, que colocan a ese Cómo salir de laberintos 91 sistema más cerca de una estafa impuesta o consentida, que de un método para pagar jubilaciones. El régimen de capitalización tampoco sirve para mejorar las jubilaciones y tiene problemas de sustentabilidad pero, primero genera enormes ganancias (comisiones), y segundo, concentra poder económico. Todavía no ha estallado en la mayoría de los países que lo practican, porque a las jubilaciones las continuó pagando el Estado; las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) o sus equivalentes, sólo acumulaban aportes con escasas contraprestaciones. En el caso argentino era suficiente para construir un enorme dominio con la captación de recursos y su colocación financiera y en empresas, en donde nombraban miembros del directorio. Se estaba construyendo un creciente poder, que dominaría el sector financiero y se extendería al resto de la economía. Esta maniobra se terminó con la estatización del sistema de previsión social. ¿Se imaginan qué hubieran hecho los especuladores privados extranjeros y locales con los fondos que hoy destina o gerencia la ANSeS, tales como la Asignación Universal por Hijo, el programa Conectar Igualdad, y las inversiones que realiza para mantener el empleo? Por eso, la construcción del Sistema Integrado Previsional Argentino no sólo tiene el enorme mérito de haber incluido a la casi totalidad de la población en condiciones de acceder al Sistema y de pagar las jubilaciones con dos aumentos anuales establecidos por Ley de la Nación. Además salvó al sistema financiero nacional de la avidez de la 92 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno especulación nacional e internacional. Hubieran sido los propietarios de la mayor caja del país; y el sector financiero, desde su poder económico, hubiera intentado manotear el poder político, como lo hizo varias veces en nuestra historia. Nada menos. II Recursos naturales: la política petrolera Otro ejemplo de racionalidad por los fines, y otra de las actividades que se realizan fuera del laberinto y lejos de los buitres es la recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Señalemos también que de los elementos básicos utilizados por el establishment para apropiarse de parte importante del excedente económico, sobresale la política de recursos naturales, dentro de la cual prima la explotación petrolera. Con respecto a ella, durante la Presidencia de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner se produjeron dos hechos fundamentales: fue comprobada la magnitud de los yacimientos de Vaca Muerta y la mayoría accionaria de YPF fue recuperada para el Estado argentino. La Argentina es la cuarta reserva mundial de petróleo (comprobada) y la segunda reserva de gas no convencionales. Estamos frente a un hecho de enorme trascendencia: ya no deberemos buscar la forma de paliar un déficit tan gravoso como el que genera la importación de combustibles. Tal vez la mayor preocupación de la próxima generación Cómo salir de laberintos 93 será muy diferente y se referirá a la forma de evitar caer en los vicios de los sistemas rentistas, que aqueja con frecuencia a los países petroleros. Quizás la forma de evitarlo es el impulso a la industrialización: el país que, dentro de su economía global, mejor administra su petróleo es Noruega, país industrial (de acuerdo con cifras del Banco Mundial, en 2013 el valor agregado por la industria era el 41% del PIB). Se trata de petróleo extraído y gerenciado por YPF para impulsar el desarrollo nacional (en especial la industrialización), y no expoliado por empresas privadas para especular, fugar capitales e importar bienes de consumo. En síntesis, parece haber terminado un ciclo con respecto a la producción petrolera y empezado otro nuevo. La recuperación de YPF significa el mejor inicio, porque implica la afirmación de la soberanía nacional sobre los hidrocarburos. Petróleo y política económica De acuerdo con la definición clásica de Alfred Marshall, la renta de los recursos naturales es un ingreso derivado de la propiedad de la tierra y de otros “regalos libres de la naturaleza”. Es el resultado de una posición dominante determinada por la propiedad, que es diferente del beneficio empresario, del interés del dinero y del salario del trabajador. La renta del petróleo, repetimos, es un “regalo libre de la naturaleza”; parece elemental, entonces, que los ingresos generados por la propiedad del yacimiento sean 94 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno captados por el conjunto de la sociedad, que en su forma político-jurídica es el Estado. Como recurso natural no renovable, es fundamental aplicar a la explotación petrolera un criterio de desarrollo nacional y de reparto equitativo entre las generaciones. No es justo que para obtener el mayor lucro posible tan rápido como se pueda, la Argentina quede sin reservas petroleras y prive a las generaciones futuras de ese recurso. No puede abandonarse una actividad de importancia estratégica para la economía y la política, a la lógica rentística expoliadora, cuya naturaleza consiste en llevar al máximo las ganancias, sin importar los intereses nacionales ni la sustentabilidad de la producción en el largo plazo. Sin embargo, es lo que ocurrió en el caso de la explotación petrolera realizada por Repsol. Mientras duró la pérdida de YPF, la Argentina careció de un instrumento fundamental para administrar un recurso natural no renovable, perdió los importantes ingresos derivados de su explotación y, al final, se vio obligada a multiplicar la importación de petróleo y gas. Pero también son graves las consecuencias políticas. Debe recordarse que la fundación de YPF, influida por la negativa de una empresa petrolera transnacional a vender combustible a aviones militares, fue un signo de soberanía durante la presidencia de Yrigoyen. Un recurso fundamental para el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a las restricciones que imponga. Cómo salir de laberintos 95 Racionalidad de los fines con sentido nacional La independencia nacional no es algo que se terminó de lograr a principios del siglo XIX: se debe ampliar y consolidar de modo constante. Los patriotas y los colonialistas son de todas las épocas. Por eso, para ubicarse mejor en la realidad, es bueno imaginar cuál hubiera sido la actitud de los principales grupos políticos actuales, frente a hechos históricos cuyo desenlace se conoce. Por ejemplo, cómo hubiera reaccionado cada uno frente a la Revolución de Mayo de 1810, cuando se trataba de conquistar una soberanía popular y nacional, entonces incipiente. Los grupos más reaccionarios hubieran expresado su miedo a la inseguridad del futuro, frente a una conquista de soberanía que enemistaría al país ante el mundo, en particular España; por lo tanto, se hubieran opuesto a la formación de un gobierno propio, porque preferían ser una colonia mansa en la cual podían hacer buenos negocios. Otro grupo hubiera manifestado que en principio estaban a favor de un gobierno propio, pero que disentían por cuestiones de forma y de oportunidad, por lo que votarían en contra. Estos dos grupos se hubieran opuesto; pero otros dos se hubieran pronunciado por el gobierno propio. Primero, los que tomaron la iniciativa de producir ese acto político y económico; y segundo quienes no estaban de acuerdo con asuntos instrumentales de menor cuantía, pero tenían el suficiente discernimiento como para distinguir lo fundamental de lo accesorio. 96 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Hace dos siglos comenzaba el camino hacia una soberanía popular y nacional plena; ahora de lo que se trata es de reconquistar la capacidad de decidir nosotros mismos nuestra política, para lo cual es necesario recuperar la soberanía hidrocarburífera. Curiosamente, la potencia colonial es la misma; y la actitud de los diferentes actores parece reproducirse a dos siglos de distancia. La recuperación de YPF En definitiva, la recuperación de YPF es un instrumento indispensable para impulsar el modelo de desarrollo con justicia social, desde el ejercicio pleno de la soberanía (nacional, popular, económica, financiera e hidrocarburífera). El pago de importaciones en gran escala de petróleo y gas a precios internacionales, sería un condicionante tan nefasto como lo fue la carga de la deuda externa. Sin lugar a dudas, esta reasunción de la soberanía era imposible si se hubieran seguido los lineamientos políticos neoliberales. Quienes nos oponíamos a la privatización de YPF éramos en ese momento, una aplastante minoría. Creemos que es útil recordar un artículo que escribimos sobre la política petrolera en julio de 2001 en Le Monde Diplomatique de Buenos Aires: “Un recurso fundamental para el funcionamiento del país en todos sus órdenes, no podía ni puede quedar librado al afán de lucro de una empresa ni a las restricciones que imponga. Tanto es así que es probable que Argentina se quede sin petróleo en pocos años, no solo Cómo salir de laberintos 97 como consecuencia de una política absurda del gobierno (estábamos en 2001), sino peor aún, para que Repsol tenga más ganancias. Después de agotar las reservas de menores costos de extracción, se irán. Hoy aumentan la extracción, pero no exploran.” ¿Cuál era la política en ese momento? Extraían mucho, no exploraban y exportaban todo lo posible para reinvertir en otros cielos (o suelos). El artículo concluía con una hipótesis: “Cuando en la Argentina exista un gobierno que defienda el interés nacional, encontrará estos fundamentos para nacionalizar la explotación del petróleo.” Trece años después, se cumplió la profecía del Martín Fierro: “Y han de concluir algún día/ estos enriedos malditos”. Conclusiones DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO: EL ESTADO DE BIENESTAR PARA INSTITUCIONALIZAR LA JUSTICIA SOCIAL En este universo, los mitos dicen mucho (…) ¿Quién será Minos, el poder que busca enterrar sus secretos en el laberinto? ¿Quién será Teseo, que quiere develarlos? ¿Y Ariadna, la rebelde, que le da el hilo por el amor de su vida? (…) ¿E Icaro, el demiurgo, que para escapar del laberinto usa las alas que inventó su padre, el sabio Dédalo, pero que subirá muy alto y caerá? ¿Qué será, por último, la cera, grandeza y límite de la inteligencia humana, porque le permite fijar alas en sus hombros y de salir del laberinto por arriba, mientras no se acerque mucho al sol? De Dédalo a internet. Muy lejos. Y muy cerca. Como dos lugares cercanos en el laberinto. Jacques Attali, Le Monde, Paris, 9 de novembre de 1995. I La nueva configuración de la sociedad En los doce años de desarrollo industrial con justicia social que conocemos desde 2003, la sociedad argentina se benefició con una fuerte transformación; la configuración 99 100 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno del país y la realidad sobre la que se actúa es muy distinta. De una Argentina en estado de disolución nacional, con 14 monedas provinciales y la mitad de la población bajo la línea de pobreza, para citar dos ejemplos, la deuda externa fue renegociada, unificada la moneda nacional, duplicamos el producto nacional y redujimos la desigualdad distributiva, varias importantes empresas privatizadas fueron recuperadas para la Nación, como el caso de YPF que mencionamos, así como el correo, el agua, el transporte, que como en 1946, fueron puestos al servicio del desarrollo industrial. La nacionalización de las AFJP, que reseñamos, es el pilar fundamental de la justicia social en este período, demostrando que la capacidad administrativa del Estado puede funcionar de modo eficiente y eficaz, cuando existe la voluntad política y los cuadros de conducción pertinentes. También, cuando se asigna el excedente económico según la racionalidad por los fines con sentido nacional y no deja que ese excedente sea apropiado y fugado por el establishment. Por ello, uno de los principales desafíos que enfrentamos ahora es el de institucionalizar los cambios realizados en aras del Bien Común. Sabemos, y lo hemos señalado, que las transformaciones no son eternas si no se las milita a diario. Si el objetivo es el mismo que en 2003, como en 1945, es tiempo de consolidar y de profundizar los logros, afrontar los problemas que existen, con la misma estrategia basada en la construcción democrática del poder, aunque a veces con distintas tácticas políticas. Cómo salir de laberintos 101 Por supuesto, la historia no se desarrolla por etapas cronológicas sucesivas, sino por la acción continua de todos los días; pero existen momentos en los que se concretan las posibilidades de emprender nuevas etapas. Uno fue en 1945, en el que confluyeron varios hechos: el PIB industrial fue mayor que el agrario, se organizó el movimiento obrero y surgió un liderazgo nacional indiscutible. Para el peronismo se abren nuevas perspectivas, con un mejoramiento sustancial de la situación de las clases populares, un movimiento político mayoritario y el firme avance hacia el Estado de Bienestar. Ahora es posible avanzar en la institucionalización que consolide lo realizado durante la década ganada. Un hecho social importante es la duplicación del número de integrantes de la clase media, como lo muestra un informe del Banco Mundial26. Habrá que estudiar los comportamientos políticos tradicionales de la vieja clase media y los de la nueva clase media surgida en estos últimos doce años. Con respecto a una parte de la antigua clase media, habría que investigar en qué medida el miedo, los prejuicios y la cólera pueden impulsarla a opinar y votar en contra de sus propios intereses; lo cual sería un pobre ejemplo de racionalidad sesgada por valores anteriores o por emociones tradicionales. También habrá que analizar si grupos de la nueva clase media adoptan las fobias antipopu- 26 Véase Banco Mundial, Economic mobility and the rise of the Latin America middle class, Washington DC, 2012. 102 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno lares del establishment, y persisten en ser pasto de monstruos o buitres porque lo leyeron en Clarín o en La Nación. Si la Argentina anterior a 2003, presa del laberinto, funcionaba para veinte millones de habitantes, con otros veinte millones de excluidos, la inclusión masiva y efectiva que permite el desarrollo industrial con justicia social a través de las políticas que hemos señalado crea, por fuerza, nuevas tensiones. La vieja estructura pensada para la apropiación y fuga del excedente económico, así como para el endeudamiento sin límites, ya no funciona en la actual configuración. Esta transición hacia nuevas etapas crea tensiones; frente a ellas, la respuesta clásica del peronismo es la legitimación de sus convicciones, la acción política y la gestión de gobierno, así en 1945 como desde 2003. Acorde a las circunstancias históricas de cada período, cada conducción del movimiento nacional multiplica la apuesta frente a las dificultades, en vez de transar. No se busca la aprobación del establishment, sino que la acción política avanza hacia la profundización del modelo. II ¿Qué significa el Estado de Bienestar? Uno de los objetivos de la futura acción, deberá ser la institucionalización de la justicia social; ello implica, ante todo, el fortalecimiento del Estado de Bienestar. ¿Qué Cómo salir de laberintos 103 significa esto? Según el diccionario de la Real Academia, “bienestar es el conjunto de cosas necesarias para vivir bien”; en consecuencia, el Estado de Bienestar es el que las procura para sus habitantes. Es lo que ocurrió en la Argentina desde 2003, en la medida de las posibilidades, y de modo creciente. Los dos ejes del programa de gobierno iniciado en 2003 fueron el desarrollo económico y la justicia social; en esta última, se resolvieron temas fundamentales, tales como la recuperación del empleo, los contratos colectivos de trabajo, la generalización y reajustes de las jubilaciones, la asignación universal por hijo; pero todavía no había fuerza como para integrar a estas medidas individuales dentro de un plan de acción global y en un marco institucional único y coherente. Es el desafío de la hora: afianzar y ampliar el Estado de Bienestar significa pasar del crecimiento al desarrollo. Ante todo hay que definir qué significa hoy en la Argentina el Estado de Bienestar. En el plano político se basa en el pleno ejercicio de la soberanía nacional y popular, el respeto de los derechos humanos y la democracia política; la acción de un Estado justo, libre y soberano. Se cumple la orientación fijada por estos requisitos. En lo económico y social implica el pleno empleo, salarios determinados por convenciones colectivas, la construcción de una infraestructura adecuada (agua, vivienda, ferrocarriles, caminos, energía). Estas conquistas deben ser defendidas y profundizadas frente a la embestida del establishment. 104 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Al mismo tiempo, deben fortalecerse otros logros. Por ejemplo, que exista una visión integradora de la seguridad, que incluya la vida y la propiedad, pero que también abarque a la seguridad en la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo y la cultura. Además, quedan materias pendientes, ya que el concepto de bienestar se amplía con el tiempo. Incluye también el derecho a estar informado de buena fe por varias fuentes que no sean oligopólicas; para eso sirve la plena vigencia de la ley de medios audiovisuales. Requiere que las corporaciones se subordinen a la ley, y que los jueces sean ecuánimes y rápidos. Quienes tachen de utópica a la profundización del Proyecto Nacional, deben recordar que en 2003 jamás imaginaron que en 10 años se duplicarían el PIB y la tasa de inversión; que se mantendrían tanto tiempo los superávits fiscal primario y de comercio exterior; que se cumpliría una política de desendeudamiento; que se reindustrializaría el país; que nos acercaríamos al pleno empleo y que la mitad del ingreso total sería para los asalariados; que se fijarían los salarios por convenios colectivos; que la seguridad social cubriría al 97% de la población; que nos liberaríamos del Fondo Monetario Internacional; que saldríamos de la estafa de la jubilación por capitalización; que se estatizarían YPF, el servicio de agua potable y Aerolíneas Argentinas; que se implantaría la asignación universal por hijo; que se reajustarían las jubilaciones dos veces al año; Cómo salir de laberintos 105 que se cumpliría el impresionante plan de obras públicas, que se llevaría a juicio a los represores de la dictadura. En síntesis, como afirma la oposición entramos en una nueva etapa; pero no es la restauración oligárquica, conservadora en lo social y neoliberal en lo económico, como ellos ansían, sino la consolidación y ampliación de la justicia social, gracias a la vigencia del Estado de Bienestar. No se trata sólo de una mejora del bienestar –que podría ser transitoria–, sino de la construcción de un estilo de desarrollo: lo ya realizado demuestra que es posible. III Algunas palabras finales A lo largo de estas páginas intentamos compartir algunos aspectos básicos de la realidad política argentina. Usamos la figura del laberinto, aún a riesgo de saber que se trata de un símbolo muy trillado, que en general es utilizado para ahorrar palabras y escatimar conceptos. “Es un laberinto”, dicen, “tal cosa en su laberinto”, afirman, y se da todo por sobreentendido. Por el contrario, desde una perspectiva comprensiva, creemos que no se trata sólo de decir que tal asunto es un laberinto y definirlo como tal, sino de explicar sus orígenes, dilucidar la confusión que provoca y superar las complicaciones y los riesgos que plantea. También apelamos a la figura de los buitres, no tanto para decir qué son, en una perspectiva explicativa, sino 106 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno además cómo funcionan, cuáles son sus objetivos y esbozar acciones para alejarlos. Pensamos que esta reflexión acerca de los laberintos políticos argentinos puede aportar datos, argumentos e ideas en tiempos de debate electoral, y quizás quedar para más adelante, como simple muestra de lo que sucedía a principios del siglo XXI en la Argentina. De allí que, además de la metáfora del laberinto y de la realidad de los buitres, hayamos privilegiado diferentes tipos de racionalidades según lo expresaba Max Weber. En efecto, la distinción entre los fines, los valores, las emociones y las tradiciones permiten revelar la lógica operativa de cada uno de los actores, sectores y partidos (si es que en la Argentina hay más de uno), cuáles son los intereses que defiende, qué mapa del laberinto utiliza, adónde nos lleva, si a las fauces del Minotauro o a la salida del laberinto, donde otros peligros acechan. En este ámbito, transcurre la discrepancia entre la racionalidad por los fines contra la racionalidad por los valores, emocional o tradicionalista. Lo que Max Weber llama la racionalidad por los valores, parece privilegiar actitudes testimoniales más que efectivas. Poco importan los resultados concretos mientras tenga razón, parece sostener esta posición. Ignoran las relaciones de fuerza que existen dentro de una sociedad, que puede desechar las soluciones propuestas. Estaríamos frente a una actitud política que confunde a la política con la estética o con el sólo juicio moral. Cómo salir de laberintos 107 A su vez, la racionalidad emocional se basa en estados sentimentales, que suelen desembocar en una irracionalidad política de tinte masoquista; también ignora a las relaciones de poder. El desprecio, el odio, la venganza o la indiferencia son instrumentos de descarga personal o de grupo, pero no de estrategias o tácticas políticas. Por último, la racionalidad tradicionalista tiende a repetir pensamientos, actitudes y reacciones del pasado; así ignoran que la situación, en particular las relaciones de poder, han variado sustancialmente con el tiempo. Se rigen por valores estamentales de antes de la modernidad, y ven en la justicia social una amenaza para su modo de vida (y de apropiación del excedente). Aunque atrasen siglos, las fuerzas políticas que sostienen la racionalidad tradicional son poderosas, como lo muestra su habilidad para construir laberintos y derrocar gobiernos populares. Si se pretende alcanzar con éxito aquello que nos dictan nuestras convicciones, y en el ejercicio responsable de la militancia política, cada acción debe conducir con coherencia a los objetivos deseados. Para eso, debe determinarse con claridad adonde se quiere llegar (racionalidad sustancial) y qué camino seguir para lograrlo (racionalidad funcional), en las circunstancias históricas que existen. Con este planteo desechamos la aplicación al ámbito político de otras racionalidades. Pensamos que la racionalidad por los fines es una cuestión de sentido nacional: los actos políticos que se produzcan deben tener un hilo (¡de Ariadna!) conductor que lleve al país deseado. 108 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Es fácil decir qué habría que hacer; lo difícil es hacerlo; no basta con enunciar el “qué”: hay que aplicar el “cómo”. En este sentido, desde 2003 se dictaron medidas coherentes que llevan a la finalidad deseada. Para evaluar la situación es importante la reseña de 32 actos y políticas del gobierno ejecutados desde 2003, que figuran en el cuadro 9. Cuadro 9. Argentina: algunos actos políticos del gobierno desde 2003 Actos políticos Naturaleza de cada acto Defensa de la soberanía nacional 1 2 Reestructuración de la deuda externa Renegociación de la deuda externa con una quita de alrededor del 66% y alargamiento de los plazos; aceptada por el 92,4% de los acreedores. El FMI no interviene más en la política económica argentina Desligamiento del FMI con el pago de toda la deuda con el FMI. 3 La deuda del sector público nacional en 2002 era el 164% del PIB; y en 2014 del 43%. La Desendeudamiento deuda pública externa en 2004 era el 62,1% del PIB; y en 2014 era del 13%. 4 Se recupera soberanía nacional. Se implanta la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), como mecanismo político. Se crea la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como un bloque geopolítico. Se veta el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Política internacional independiente Cómo salir de laberintos 109 5 Política de desarrollo económico Resultado: entre 2003 y 2014, crecimiento del PIB global al 6% anual y duplicación del PIB por habitante. 6 Estatizaciones: correo, agua, Aerolíneas Argentinas Recuperación para el Estado de varios servicios públicos esenciales. 7 Recuperación de la soberanía nacional Se recupera la mayoría accionaria sobre sobre Yacimientos YPF (petróleo y gas). Fuerte aumento de las Petrolíferos inversiones. Fiscales (YPF) 8 Ley de tierras rurales Pone un tope del 15% de la tierra de propiedad extranjera, a nivel nacional, provincial, departamental y por nacionalidad. Inclusión social 9 Más y mejores empleos 10 11 Entre 2002 y 2014, la participación de los asalariados en el ingreso creció del 34 al 51% del PIB. Coeficiente de Gini: 2003: 0,534; 2015: 0,420. Desde 2003 hasta 2014 se crearon 5 millones de nuevos empleos. En 2015 el desempleo era del 6,6% (en 2002, era del 21,5%). En 2012 el empleo no registrado era inferior al 30%; en 2003, de 49%. En diciembre de 2006 se recuperó el nivel de salarios reales anterior a la crisis de 2002. En Aumento salarial 2013 se aprobaron 1.600 convenios colectivos y Asignación de trabajo entre asalariados y empresarios (en Universal por Hijo 2002 eran 200). La AUH cubre a 3,3 millo(AUH) nes de niños y jóvenes, hijos de desocupados y de trabajadores no registrados. Estatuto del peón rural Incorpora al peón rural a la ley de contrato de trabajo. Crea el Registro Nacional de Trabajo y Empleo Agrario, fija salarios mínimos, jornada de 8 horas y descanso semanal. 110 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno 12 Política de seguridad social Se reestatizó el sistema jubilatorio. Existen aumentos de jubilaciones en marzo y septiembre de cada año. Hasta 2003 y durante 10 años, la jubilación estuvo congelada. Cubre el 97% de los posibles jubilados (en 2003 era el 65%). Se incorporaron al sistema 3,1 millones de personas que no tenían aportes suficientes. Derechos humanos 13 Juicio a los responsables: 1.013 procesados, Castigo a crímenes 439 condenados, 40 absueltos. El resto está de lesa humanidad en juicio. 14 Son respetados todos los derechos humanos, Plena vigencia del civiles y políticos. No represión a protestas Estado de derecho sociales y políticas. 15 Pone límites (generosos) al número de radios y canales de televisión que pueden estar en manos de un solo dueño. Prevé distribuir las señales entre el sector privado comercial, el sector privado sin fines de lucro y el sector público. Cuando se aplique integralmente, terminará el oligopolio de la televisión y la radio. Ley de medios audiovisuales 16 La dictadura militar forzó la cesión de Papel Prensa (que monopoliza la fabricación de papel para diarios) a los diarios Clarín, La Desmonopolización Nación y La Razón. La ley 26.736 (diciemde la fabricación de bre de 2011) declaró de interés público la papel para diarios fabricación, comercialización y distribución de pasta celulosa y papel para diarios. Existe un juicio penal por los posibles delitos cometidos durante la cesión. Cómo salir de laberintos 111 Política económica 17 Tipo de cambio con flotación administrada Se abandonó el tipo de cambio “superfijo” de la convertibilidad y se pasó a uno administrado. 18 Política antiinflacionaria no recesiva Procura controlar la inflación mediante el estímulo de la oferta antes que con la depresión de la demanda. Programas para combatir la suba arbitraria de precios. Política fiscal contracíclica Entre 2003 y 2010 todos los años arrojaron superávits financieros salvo en 2009 (año de recesión). Desde 2011 se procura compensar la menor tasa de crecimiento con transferencias sociales e inversión pública. El saldo fiscal financiero del Sector Público Nacional no Financiero pasó a ser deficitario pero moderado (-2.5% del PIB en 2014). Más presión fiscal e impuestos progresivos La presión tributaria aumentó del 20% del PIB en 2002, al 31% en 2014. La recuperación del rol del Estado en la economía se apoyó en un aumento de los ingresos fiscales, dando una mayor participación a los impuestos progresivos (incluyendo los que gravan a las exportaciones primarias), aunque en la estructura tributaria todavía predominan los impuestos indirectos. 19 20 21 22 Sanción de la Carta Orgánica del Banco Central, que además de la estabilidad monetaria Carta orgánica del debe promover “la estabilidad financiera, Banco Central el empleo y el desarrollo económico con equidad social”. Leyes de lavado de dinero y penal tributaria La ley 26.683 (junio de 2011) impone penas a quienes pusieran en circulación en el mercado bienes provenientes de un ilícito penal. La ley 24.769 (enero de 1997) impone penas a los evasores fiscales. 112 23 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno Ley de mercado de capitales Planes de obras públicas 24 La ley 26.831 (noviembre de 2012) regula los sujetos y valores negociables comprendidos dentro del mercado de capitales. Desde 2003 a 2013, las mejoras habitacionales y viviendas nuevas se acercan a 1 millón. Algunas obras Se incorporaron 8.700 megavatios de genepúblicas realizadas ración eléctrica y 4.200 km de líneas de extra alta tensión. Se construyeron 2.500 km de gasoductos troncales. 25 Terminación de la La represa de Yacyreta alcanzó su cota máxirepresa de Yacyreta ma de 83 metros. 26 Se rehabilitaron los servicios de ferrocarriles Reconstrucción de de pasajeros del Gran Buenos Aires y se ferrocarriles restablecen y amplían progresivamente los servicios de pasajeros y de carga del interior. Educación, cultura y tecnología 27 Creación de universidades y construcción de escuelas Existen 54 universidades públicas (que son gratuitas; reúnen el 80% del total nacional de estudiantes), 49 privadas y 7 institutos universitarios estatales. Desde 2003 se crearon 19 nuevas universidades estatales. Se construyeron 2000 escuelas primarias. 28 Creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Fuerte asignación de recursos Repatriación de científicos. Programa de energía nuclear: puesta en marcha de la central nuclear Atucha I. Construcción del reactor nuclear de baja potencia (Carem). Comienzo de la construcción de dos nuevas centrales nucleares. Financiamiento a universidades para la realización de múltiples investigaciones. 29 Satélites de comunicaciones La empresa estatal INVAP construye satélites de comunicaciones. Cómo salir de laberintos 30 Enseñanza técnica Se restableció la enseñanza técnica, que había sido destruida. Ley nacional de la música Tiene por objeto el fomento de la actividad musical en general y la nacional en particular, Crea el Instituto Nacional de la Música y Centros de Producción Musical. Establece incentivos. Fútbol para todos Ahora todos pueden ver todo el fútbol de primera división por la TV abierta gratuita. Antes, sólo los que la pagaban (caro). 31 32 113 ÍNDICE ENTRADA A LOS LABERINTOS....................................................5 Capítulo 1 LABERINTOS POLÍTICOS Y RACIONALIDAD..........................9 I Para resolver laberintos, las racionalidades de Weber................... 10 Racionalidad por los fines................................................. 10 Racionalidad por los valores.............................................. 12 Racionalidad emocional.................................................... 13 Racionalidad tradicionalista .............................................. 15 La raíz de la racionalidad................................................... 17 Algunos ejemplos: aventuras y desventuras de la racionalidad en política ............................................ 18 II Dos casos de racionalidad tradicional: el derrame y las metas de inflación................................................................. 20 La “teoría del derrame”.............................................................. 20 Las metas de inflación................................................................ 23 Un principio básico de la racionalidad: no confundir las causas ni ignorar los efectos.......................... 24 Capítulo 2 DEVELANDO AL MINOTAURO.................................................. 27 I Algunas relaciones entre el Minotauro y el establishment........... 27 II La lógica de la supresión............................................................... 31 Cómo suprimieron en el pasado............................................... 32 115 116 Eric Calcagno - Alfredo Eric Calcagno ¿Qué son capaces de hacer en el futuro?.................................. 33 En qué consiste la “tierra arrasada”........................................... 35 Doce años de justicia social....................................................... 36 III La lógica de la apropiación........................................................... 42 Las definiciones.......................................................................... 42 Montos y asignaciones del excedente económico.................... 43 Producto interno bruto............................................................. 44 Costo de reproducción social.................................................... 46 Excedente económico................................................................ 47 Destinos del excedente económico........................................... 48 Implicancias políticas del excedente económico...................... 51 IV La lógica del endeudamiento sin límites..................................... 54 El laberinto de la deuda: origen y evolución............................ 55 El default.................................................................................... 58 Hacia la salida del laberinto....................................................... 59 La situación actual...................................................................... 60 Deuda pública nacional neta .................................................... 62 Salir de la deuda......................................................................... 64 Capítulo 3 AL SALIR DEL LABERINTO, LOS FONDOS BUITRE.............67 I El nuevo establishment financiero internacional............................. 68 II El planteo jurídico o el orden público.......................................... 71 El fallo de Griesa es inaplicable porque viola los principios de orden público del derecho argentino................................... 71 Existen dos decisiones opuestas de las Cortes Supremas de Justicia de Estados Unidos y de Argentina. ¿Cuál debe prevalecer?.............................................................. 72 Los fondos buitre cometen el delito de usura.......................... 74 III El planteo político, contra el terrorismo financiero................... 75 Cómo salir de laberintos 117 Capítulo 4 LA FIRME TRAMA (ALGUNAS COSAS PARA HACER FUERA DEL LABERINTO Y LEJOS DE LOS BUITRES)................................................................81 I La previsión social........................................................................... 84 Rasgos distintivos del SIPA....................................................... 85 La cuestión del poder................................................................. 90 II Recursos naturales: la política petrolera....................................... 92 Petróleo y política económica.................................................... 93 Racionalidad de los fines con sentido nacional ....................... 95 La recuperación de YPF ............................................................ 96 Conclusiones DEL CRECIMIENTO AL DESARROLLO: EL ESTADO DE BIENESTAR PARA INSTITUCIONALIZAR LA JUSTICIA SOCIAL......................................................................99 I La nueva configuración de la sociedad........................................ 99 II ¿Qué significa el Estado de Bienestar?....................................... 102 III Algunas palabras finales............................................................. 105