G�������, ������������� � ��������� ��������� �� ��� ������� �� C���� R���1 Matthew S. Lachniet Smithsonian Tropical Research Institute (STRI) Apartado 2072, Balboa, Panamá Correo electrónico: mlachnie@mailbox.syr.edu Geoffrey O. Seltzer William B. Heroy Geology Laboratory, Department of Earth Sciences, Syracuse University, Syracuse, NY 13244, Estados Unidos de América Leonardo Solís Escuela Centroamericana de Geología, Universidad de Costa Rica (UCR), 2060 San José, Costa Rica RESUMEN. En este artículo se presenta un breve resumen de los depósitos superficiales en los páramos de Costa Rica, principalmente en el Parque Nacional Chirripó. Debido a su altitud elevada y su clima frío, los páramos fueron afectados por los fuertes cambios climáticos del Pleistoceno, época durante la cual existían glaciares de montaña y masas de hielo permanente en los picos más altos de Costa Rica, como los cerros Chirripó, de la Muerte y Kámuk. Los glaciares han depositado varios tipos de sedimentos, tales como tills de origen subglacial y ablación, terrazas de sedimentos fluvioglaciales y de kame, y morrenas dentro del límite de hielo. Mas allá del límite de hielo, se encuentran depósitos periglaciales, tales como abanicos de soliflucción que sobreyacen depósitos fluvioglaciales. Los procesos de cambio de períodos de congelación a períodos de descongelación y viceversa, también han producido “blockfields” en algunos picos de alta elevación y la desintegración de cantos. La presencia de los glaciares ha resultado no sólo en el depósito de sedimentos, sino en la erosión de la roca de base y en formas típicas de glaciación de montaña. 1. Para facilitar una mejor comprensión de este texto, los terminos geológicos y geomorfológicos que aparecen en cursiva (itálicas) se explican en el Glosario de Términos al final de este capítulo. Páramos de Costa Rica Editado por M. Kappelle y S. P. Horn ISBN 9968-927-09-0 Copyright © 2005, Editorial INBio Todos los derechos reservados 130 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís ABSTRACT. This article presents a brief summary of the glacial geology and superficial deposits in the Costa Rican páramos, primarily in the Chirripó National Park. As a result of their high elevation, the páramos have experienced strong climate changes during the Pleistocene, when mountain glaciers and ice covered the highest peaks around Cerros Chirripó, de la Muerte, and Kámuk. There are various glacial deposits such as subglacial and ablation tills, fluvio-glacial outwash and terraces, kame terraces, and moraines within the ice limit. Outside the ice limit, periglacial deposits like solifluction fans overlay outwash. Freeze-thaw processes have produced blockfields on some peaks and resulted in the fracturing of cobbles and boulders. In addition to these depositional forms, numerous erosive forms typical of mountain glaciation are present. Introducción Los páramos de Costa Rica presentan aspectos geológicos muy interesantes y únicos en el pais, debido a su alta elevación y su clima bastante frío. Por esta razón, se encuentran depósitos glaciares y periglaciares que se formaron a partir del Último Máximo Glacial, los cuales son testimonio de los grandes cambios en el clima alrededor de los picos más altos de Costa Rica. Las evidencias mejor desarrolladas se encuentran en la Cordillera de Talamanca, precisamente en los alrededores del Cerro Chirripó (3.819 m, la cumbre más alta del país y de la cordillera binacional) en el parque nacional del mismo nombre (de aquí en adelante “Chirripó”) y en el Cerro de la Muerte (3.491 m) (ver Fig. 1). Los principales trabajos sobre la glaciación alrededor del Cerro Chirripó son los presentados por Weyl (1956) y Hastenrath (1973). Aunque no presentan información muy detallada acerca de los depósitos glaciales, Hastenrath (1973) elaboró unos cróquis de las localidades de algunas morrenas en el Parque Nacional Chirripó. Luego, Bergoeing (1977) resumió un análisis de fotografías aéreas y una interpretación de la geomorfología glacial de la Cordillera de Talamanca, aunque no puso énfasis en los depósitos superficiales. Posteriormente, Barquero y Ellenberg (1982/1983) elaboraron un mapa de la geomofología del Parque Nacional Chirripó, en el cual reconocieron un tipo de depósito superficial llamado “morrenas” (que aparentamente es una agrupación de todas las ocurrencias de till de ablación y subglacial, igual que las verdaderas morrenas de tipo lateral y frontal; ver más adelante). La forma generalizada de este mapa y la falta de determinación genética de los sedimentos glaciales y periglaciales en el Chirripó no permitió un análisis detallado de la depósitos superficiales. Asimismo, Shimizu (1992) presentó un análisis de fotos aéreas de la zona alta del Parque Nacional Chirripó, sin ofrecer datos de campo; su mapa de los depósitos superficiales difiere en varios sentidos de las observaciónes que pudimos hacer durante varios meses de trabajo de campo (ver más adelante). Por otro lado, los trabajos de Van Uffelen (1991) y Orvis & Horn (2000) son bastante detallados y permiten una evaluación de los depósitos superficiales que se encuentran en el Chirripó. Las observaciónes sobre los suelos y sedimentos no consolidados hechas por Van Uffelen (1991; para suelos, véase Kappelle & Van Uffelen, este libro) –similares Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 131 Figura 1. Mapa de Costa Rica con las localidades mencionadas: 1. Cerro de la Muerte, 2. Parque Nacional Chirripó y 3. Cerro Kámuk. a las nuestras– se basaron también en el análisis de fotografías aéreas (tomadas en 1984) combinadas con salidas al campo. Orvis & Horn (2000; este libro) presentaron un mapa muy útil de las morrenas presentes en el Valle de Las Morrenas, que muestra apropiadamente la cartografía de los depósitos superficiales del macizo del Chirripó. En este artículo se presentan los resultados de algunos estudios sobre la geología y la gemorfología de los páramos costarricences, principalmente basados en el trabajo de campo del primer autor. Primero, se presenta información sobre las rocas de base y las rocas sedimentarias y luego los resultados acerca de la geología glacial y periglacial. Tomando en cuenta estos depósitos superficiales, se reconstruyó la extensión de hielo y los glaciares en la época del Último Máximo Glacial, utilizando mapas. Metodología En el curso de varias visitas al Parque Nacional Chirripó y los alrededores del Cerro de la Muerte, se realizaron investigaciones de los depósitos superficiales, mediante el examen de los afloramientos y sedimentos expuestos en cortes y pozos. También se analizaron mapas topográficos y fotografías aéreas estereoscópicas, con el fin de estudiar la geomorfología. Este estudio se llevó a cabo durante varios meses de 132 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís trabajo de campo entre 1998 y 2001. Los depósitos fueron descritos en el campo con base en la sedimentología, las estructuras y otros aspectos físicos. Las extensiones y los tipos de sedimentos se registraron e importaron utilizando un Sistema de Información Geográfica (SIG). Con base en la ubicación, los tipos de sedimentos y la geomorfología glacial, se determinaron los límites de los glaciares que existían en el Chirripó y otros picos con elevaciones mayores de 3.400 m. Resultados y discusión Geología La presencia de rocas “granitoides” en la Cordillera de Talamanca fue establecida en el siglo XIX (Gabb, 1875). La construcción de la Carretera Interamericana Sur, en la parte norte de esta cordillera, puso en evidencia la diversidad petrográfica de esos conjuntos intrusivos (Weyl 1961, 1969). Los cuerpos intrusivos son, en su mayoría, batolitos de tamaño variable. Los más extensos afloramientos ocurren en el eje más elevado de la cordillera, en superficies mayores de 100 km2 y desniveles de hasta 2.000 m (macizos de los cerros Chirripó, de la Muerte, Dúrika y Kamúk). Se intruyen en volcanitas o sedimentos detríticos, donde se desarrollaron aureolas de metamorfismo de contacto (cornubianitas). No se conoce la edad de este intrusivo, sin embargo, en esa parte de la Cordillera de Talamanca se registraron edades K/Ar del Mioceno Superior (10-8 m.a.) para varios intrusivos (resumen en Bergoeing 1998). Las texturas, así como el tipo de rocas encajantes, sugieren un emplazamiento a niveles estructurales superficiales. La presencia de extensos afloramientos a grandes alturas (3.819 m en el Cerro Chirripó) está relacionada con el levantamiento extremadamente rápido de esta cordillera desde el Plioceno Inferior (ver más adelante). Una serie sedimentaria ocurre hasta una altura de 3.700 m, en el cerro más alto del país (Calvo 1987; Matthew S. Lachniet, obs. pers.), formada por areniscas volcaniclásticas de más de 200 m de espesor con restos fósiles marinos (moluscos, foraminíferos). Los estratos están dispuestos horizontalmente o ligeramente inclinados, cortados por fallas normales. No se conoce con precisión la edad de esa serie sedimentaria. Las areniscas están metamorfizadas a cornubianitas en el contacto con el intrusivo, que constituye la cima del Cerro Chirripó. Cerca del Cerro de la Muerte, a lo largo de la Carretera Interamericana Sur (elevación de 3.300 m), afloran areniscas con fácies similares. Tasas de levantamiento de la Cordillera de Talamanca Comenzando entre hace 1 millón y 5,4 millones de años (Gräfe 1998), el Espolón de Cocos (Cocos Ridge) se encontró en la zona de subducción por debajo de Costa Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 133 Rica, alrededor de la Península de Osa. Como el Espolón de Cocos está compuesto de rocas menos densas que la costra “normal” de tipo basalto, la subducción se tornó más difícil, con el resultado de que la Cordillera de Talamanca se empezó a levantar rápidamente. Se ha sugerido que las tasas de levantamiento se encuentran entre 1,0 y 4,0 mm/año, con base en datos radiométricos de terrazas marinas de la Península de Osa (Gardner et al. 1987). Geología glacial y periglacial La presencia de formas modeladas por la acción glacial en las altitudes mayores de 3.000 m es la característica más sobresaliente del Parque Nacional Chirripó. Las formas incluyen valles en forma de “U”, tarns, morrenas de tipo terminal, lateral y medial, depósitos de sedimentos glaciales como till subglacial y de ablación, y formas erosivas como circos (cirques), aristas (arêtes), whalebacks y roche moutonnée, y superficies de rocas estriadas, pulidas y acanalizadas por acción glacial, lo cual será explicado en las siguientes secciones. La existencia de dichos depósitos se dio a conocer a partir de los estudios de Weyl (1956) y Hastenrath (1973). Barquero & Ellenberg (1982/1983, 1986) han presentado otros datos de los depósitos glaciales y periglaciales en el parque. El estudio de Orvis & Horn (2000; Horn et al., este libro) ofrece datos sobre la extensión de los glaciares en el Valle de las Morrenas, y el de Lachniet & Seltzer (2002) informa sobre la geología glacial y los límites de glaciares en todo el parque, así como en los cerros Kamúk y de la Muerte. Algunos de los siguientes datos fueron tomados de Lachniet & Seltzer (2002, ver esta publicación para mayores detalles). La presencia de formas glaciales en el Chirripó indica las más bajas temperaturas, debido a los grandes cambios de clima de los últimos 2.8 millones de años (el Cuaternario). Aunque se desconoce en qué época la Cordillera de Talamanca alcanzó una elevación lo suficientemente alta como para ubicarse por encima de la altitud donde en el trópico se encuentra la zona de nieve perpetua (~3.500 m durante el último glacial, Orvis & Horn 2000, Lachniet & Seltzer 2002, Horn et al., este libro), es probable que ello sucediera en el Pleistoceno Tardío, durante el cual se depositaron gruesos abanicos de depósitos aluviales en el Valle de El General (Kesel 1983). La disminución de la temperatura en el Glacial Tardío produjo el crecimiento de glaciares de montaña, que se definen como masas permanentes de hielo contenido en los valles, los cuales se desplazan en dirección valle abajo. Durante la formación de los glaciares, en el hielo de la base se incluyeron rocas y otros materiales de todos tamaños, que actúan como abrasivos para poder erosionar otras rocas. Las formas glaciares en el Parque Nacional Chirripó se consideran erosionales o deposicionales. Comencemos con las formas más sencillas, las de origen erosional. 134 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís Formas erosionales A mayor escala, se notan valles en forma de “U”, que se formaron por la acción erosiva de los glaciares sobre los valles preexistentes a lo largo del tiempo. Por otro lado, los valles formados por la acción fluvial (de los ríos) se presentan en forma de “V”. Estos presentan pendientes bien definidas e inclinadas. Los valles glaciales se encuentran generalmente por encima de los 3.040 m de altitud y los fluviales por debajo de ella. Las zonas más altas de los valles glaciales presentan una parte muy ancha, con un fondo plano y paredes abruptas. Se llaman circos (cirques). Estos lugares servían como sitios de acumulación de nieve durante el Cuaternario; el Valle de los Conejos, la parte superior del Valle Talari, es un buen ejemplo de este fenómeno. En casi todos los valles glaciares del Chirripó hay afloramientos de rocas que presentan formas erosionales como whalebacks o roche moutonnée, y rocas estriadas, además de pulidas, y acanalizadas. Un whaleback (“lomo de ballena”) es una colina que tiene desde pocos hasta cientos de metros de largo, y desde tres hasta unas decenas de metros de alto. Esta forma se orienta con el eje más largo en la dirección del desplazamiento del glaciar, y tiene la pendiente valle arriba menos inclinada que la pendiente valle abajo, y parece como el lomo de una ballena vista de perfil (Fig. 2). En algunos casos, la pendiente valle abajo es mucho más abrupta dada la acción erosiva y el desalojo de los bloques de roca, y se llama roche moutonnée (término de origen francés). En el río Talari, al otro lado de los albergues en la Base Crestones, se encuentran buenas muestras. Figura 2. Roche moutonnée en el Valle Talari, Parque Nacional Chirripó. Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 135 Otros afloramientos de roca en el Chirripó exhiben estrías (striations), que son rasguños estrechos de poca profundidad (<1 mm), y texturas acanalizadas, que son más profundas y anchas (hasta de 30 cm), ambas formadas por la acción erosiva de materiales abrasivos incrustados en el hielo. Si el material incrustado en el hielo es muy fino, resulta en una superficie de roca pulida. Buenos ejemplos de dichas formas se pueden observar en el cauce del río Talari cerca de la “casita” contigua a los albergues. El Cerro Chirripó, así como otros picos de este parque nacional, muestra morfologías erosionales en forma de pico bien definido, llamado cuerno (horn). A través de la erosión de los valles que rodean el pico, este queda más pequeño, con tres o más lados distintos separados por ángulos bien definidos. El proceso de erosión actúa también en las colinas que separan los valles y resulta en una colina bien estrecha y definida, denominada arista (arête, palabra de origen francés). En los lugares más bajos de la arista donde pasaba el hielo se produjo una depresión, llamada col. Los lagos en el Chirripó se formaron por la misma acción erosiva de los glaciares, que producían pequeñas depresiones en el lecho del valle y posteriormente fueron llenados con agua después del deshielo. Estos lagos se llaman tarns (Fig. 3). Los lagos han sido el lugar de acumulación de sedimentos desde su formación y se pueden considerar formas no solo erosionales sino también deposicionales. En el Chirripó se pueden encontrar varios tarns, principalmente ubicados en los valles de los Lagos, de las Morrenas, Duchí y uno en el Ditkebi. Hay depresiones de poca profundidad que se llenan y se secan según la época del año. Figura 3. Tarns en el Valle de las Morrenas, Parque Nacional Chirripó. Foto tomada desde el Cerro Laguna. 136 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís Investigaciones anteriores, principalmente en el Valle de las Morrenas, han recogido núcleos de perforaciones de los sedimentos lacustres (Horn 1989, 1993; Lachniet, sin publ.). Los sedimentos provienen de los ríos que alimentan los lagos y están constituidos por cieno y arena mixtos, con materia orgánica producida por organismos lacustres. Los sedimentos han sido acumulados en los lagos desde el deshielo. En la parte más profunda del lago Morrenas hay aproximadamente 6 metros de gytjja (sedimentos con alto contenido de materia orgánica), que sobreyacen por lo menos 1,5 m de cienos y de arenas estratificadas de color gris de edad glacial. Formas deposicionales Los depósitos más sobresalientes son las colinas de materiales sueltos, llamadas morrenas (moraines), compuestas de sedimento de un tamaño que va desde cienos hasta bloques con dimensiones de 4 m, que se forman en los márgenes del glaciar. En el Chirripó, se encuentran morrenas de tres tipos. El primer tipo son las morrenas frontales, que, como su nombre lo indica, se forman en el frente del glaciar de material liberado a través de la fusión del hielo y marcan las posiciones terminales de los glaciares. El segundo tipo son las morrenas laterales, que se forman entre el glaciar y la pared del valle por material que cayó de las vertientes más altas, así como materiales erosionados y transportados por el glaciar. El tercer tipo son las morrenas mediales, que se forman cuando confluyen dos glaciares y sus morrenas laterales. En el Chirripó, hay tres etapas de morrenas (Hastenrath 1973; Lachniet & Seltzer 2002). La etapa más vieja y extensiva pertenece al Avance Talamanca y alcanzó su límite altitudinal a 3.040 m en el Valle de las Morrenas. En el Valle Talari, las grandes morrenas laterales se encuentran en el costado SE, miden aproximadamente 25 m de alto y 1 km de largo, alcanzando la altitud de 3.140 ms.n.m. (Fig. 4). En la parte valle abajo, la mayor parte de la morrena ha sido removida por erosión, ya que la pared tiene mucho declive. En el costado NO del valle, se observa una colina de la morrena, de poca altura y definición, que se extiende unos 600 m en dirección valle abajo. Las morrenas están compuestas de cantos y bloques en una matríz de arena y cieno; están bien desarrolladas en este valle, así como en el talud septentrional de la Fila Urán. El sendero que conduce a la Sabana de los Leones y el sendero principal, atraviesan dichas morrenas. El Avance Chirripó alcanzó una altitud de 3.300 m y resultó en la formación de una morrena terminal de aproximadamente 20 m de altura, valle abajo de los albergues, en el Valle Talari. En estas morrenas es posible distinguir varios niveles, que corresponden a varias capas del glaciar durante su disminución (Fig. 5). En el fondo del valle, cerca de los albergues, se encuentran las morrenas de Talari, alrededor de 3.330 m, que pueden representar una etapa recesional del glaciar o un pequeño avance glacial (Hastenrath 1973, Lachniet & Seltzer 2002). La altura de estas últimas morrenas es de 5 m y se extienden por unos 10 metros de distancia, de manera perpendicular al valle. El sendero de los albergues a la “casita” sigue la cima de una de las morrenas. Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 137 Figura 4. Vista del Valle Talari en el Parque Nacional Chirripó, hacia el sureste, con la morrena Talamanca (en línea blanca punteada gruesa) y la morrena lateral/terminal Chirripó (en línea punteada delgada). Figura 5. Vista del Valle Talari, Parque Nacional Chirripó, hacia el suroeste, con los restos de la morrena Talamanca (línea blanca punteada gruesa), las morrenas Chirripó (línea blanca punteada delgada) que representan varias capas de hielo, las pequeñas morrenas Talari (línea blanca) y la planicie de depósitos fluvioglaciales (trazado en negro). 138 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís Además de las morrenas, hay varios otros depósitos glaciares en el Parque Nacional Chirripó Los fondos planos de los circos (como en el Valle de los Conejos) generalmente contienen depósitos muy compactos de arena, gravas y cantos depositados bajo el glaciar, denominados till subglacial (Fig. 6). En el Valle de los Conejos, el lecho del río Talari cortó una quebrada en dicho depósito, donde se ve una pared casi vertical. El till está compuesto de una matríz de limos y arenas con cantos de andesita y calizas con fósiles. En algunas sitios, el till subglacial es sobreyacido por un till de ablación, que originó como una bajada de sedimentos originalmente contenidos en el hielo glacial y en la superficie del glaciar durante el derretimiento del hielo. Dado que el material no es tan duro como el subglacial till, este contiene mayor porosidad y actúa como un acuífero que almacena el agua que abastece los ríos y lagos durante la estación seca. En algunos valles del parque, como los de Talari y Terbi, y especialmente en el Valle Broi (el valle más septentrional de la Fila Norte), se encuentran depósitos glaciofluviales. En los valles Talari y Terbi, estos depósitos están compuestos de arena y cantos estratificados depositados en lechos antiguos de ríos provenientes de los glaciares. Los cantos son generalmente redondeados por la acción fluvial. Los depósitos llenan los fondos de los valles y forman planos casi horizontales, hasta unos grados de inclinación. En el Valle Terbi, donde el lecho es muy angosto, los depósitos forman terrazas con altitudes de entre 3.200 m y 3.100 m. La formación de las terrazas se debe a que los afloramientos de rocas actúan como tapón para contener los sedimentos. De manera similar, en el Valle Talari, la morrena del Avance Figura 6. Till subglacial, expuesto en una quebrada en el Valle de los Conejos, Parque Nacional Chirripó. El sedimento es bastante duro y fue depositado por abajo del glaciar, en el circo que alimentó el paleoglaciar del Valle Talari. Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 139 Chirripó actúa como tapón para contener los sedimentos. Allí donde los depósitos fluvioglaciales llenan las depresiones entre las morrenas laterales y la pared del valle, se encuentran terrazas de kame (kame terraces), como en el Valle de las Morrenas, entre la gran morrena lateral de Talamanca y la pared del valle. Además de las formas glaciales, en el Chirripó existen varias formas periglaciales. Los procesos periglaciales han ocurrido desde la época glacial debido al clima frío. El término periglacial se refiere a procesos y formas de modelado a temperaturas frías, a veces en las proximidades de glaciares, debido a la congelación y descongelación del agua en materiales como rocas y sedimentos; cuando el agua se congela en las noches, aumenta su volumen, y éste disminuye cuando se descongela de día. Esto resulta en la expansión y contracción del material, que puede cambiar su forma a lo largo de cientos a miles de años. El proceso se llama congelación-descongelación (freeze-thaw). La evidencia más común en Chirripó se presenta en las rocas que muestran fracturas de congelación (frost cracks) formadas por dicho proceso. Este proceso ha aportado montones de cantos y bloques angulares en las paredes de algunos valles, como el Valle Lagos, y picos a lo largo de la Fila Urán, como el Cerro Nudo (Fig. 7), que presenta rocas fracturadas y acostados horizontales. En las talúdes con poca inclinación, el proceso de congelación-descongelación ha provocado el movimiento paulatino de sedimentos pendiente abajo, en el proceso de soliflucción (solifluction), en forma de pequeños abanicos de unos 2-5 m de largo, llamado abanicos de soliflucción (solifluction lobes). Estas formas se encuentran en los valles no glaciados en el último período glacial, como la Sabana de los Leones, Figura 7. Cerro Nudo, Parque Nacional Chirripó. Se presentan cantos y bloques angulares, acostados horizontalmente, y fracturados por la acción del proceso periglacial de freeze-thaw (congelación-descongelación). 140 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís y la parte inferior del Valle Terbi, donde sobreyacen las terrazas de sedimentos fluvioglaciales. Los abanicos de soliflucción están compuestos de cienos, arenas y cantos angulares y, en algunos casos, donde se han movido en dirección pendiente abajo se presenta estratificación. En la parte superior del Valle de los Conejos, en la pendiente NO del Pico Suroeste, el proceso de soliflucción resultó en la formación de terrazas de soliflucción (solifluction terraces), que se presentan en forma de una escalera con escalones de 1-3 m de ancho y alto y hasta unos 10 m de largo, de manera perpendicular a la pendiente (Fig. 8). Barquero y Ellenberg (1982/1983, 1986) también notaron estas formas y las atribuyeron a procesos solifluidales. Figura 8. Dibujo de las terrazas de soliflucción formado en la cobertura de till de ablación en la pendiente NO del Pico Suroeste, Parque Nacional Chirripó. Dibujo de los autores. Con base en el trabajo de campo, así como el análisis de fotos aéreas, se desarolló un mapa de los tipos y la distribución de los depósitos glaciales y periglaciales (Fig. 9). Otros aspectos geológicos: Los Crestones y la Sabana de los Leones Una de las formas más interesantes y sobresalientes de Chirripó es la de Los Crestones, en el lado sureste del Valle Talari. Los Crestones son grandes “dedos” verticales de andesita de hasta 30 m de altura (Fig. 10). En algunas partes, la andesita presenta estructuras de flujo, que evidencian su origen como un antiguo flujo de lava. Los pilones están separados por grandes fracturas verticales, que se formaron por la liberación de tensión cuando las rocas fueron expuestas a la superficie, debido al levantamiento de la Cordillera de Talamanca a lo largo de millones de años. Una leyenda popular cuenta que las brújulas no funcionan cerca de Los Crestones debido a un fuerte campo de energía; esto en realidad tiene que ver con las propiedades físicas de la andesita, que contiene un mineral compuesto de hierro llamado magnetita. De Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica Figura 9. Mapa de la geología glacial y superficial del Parque Nacional Chirripó. 141 142 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís Figura 10. Los Crestones, Parque Nacional Chirripó. La foto fue tomada desde el Valle de los Crestones. hecho, este mineral, como su nombre sugiere, tiene propiedades magnéticas y hace que la aguja de la brújula marque una dirección equivocada. El magnetismo de la andesita no sólo ocurre en Los Crestones sino en cualquier lugar en el Chirripó con afloramientos grandes de andesita, como el sendero hacia el pico del Chirripó en el Valle de los Lagos y el Valle de las Morrenas. La Sabana de los Leones (Fig. 11) es otro de los sitios del parque que sobresalen fuertemente. Este valle es bastante ancho (1,5 km), liso y está orientado de norte a sur. Comienza en el Cerro Lohmann (3.290 m), se extiende hacía el norte por 3 km y termina donde se une con el Valle Terbi inferior. El origen de este valle todavía es incierto, pero puede ser expresión de una falla tectónica en la misma orientación. También es posible que la morfología del valle, mucho más suave que la mayoria de los valles fluviales, haya sido modelada por la acción glacial, pero esto sería antes de los depósitos actuales más altos en el Chirripó. Sin duda, debido a su gran altitud y a los fuertes cambios diarios de temperatura, los procesos periglaciales han sido activos en este valle. El fondo del valle ha sido llenado por abanicos de soliflucción, compuestos de materiales sueltos y finos, con cantos y bloques más grandes en algunos lugares. Existen algunos afloramientos de rocas, que se desintegraron por la acción de congelación-descongelación. Debido a las pendientes de poca inclinación y la fina granulometría, el drenaje de los sedimentos es relativamente pobre y muchas áreas están saturadas por las aguas. Posiblemente por esta razón, la vegetación cespitoide del páramo sea la predominante; aunque no puede dejarse de lado el papel de los incendios forestales, ya que destruyeron una parte de la vegetación boscosa del parque, en otra época. Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 143 Figura 11. Sabana de los Leones, Parque Nacional Chirripó. Esta es una cuenca de posible origen tectónico o glacial. El valle presenta depósitos periglaciales en forma de abanicos de soliflucción y rocas desintegradas por la actividad de congelación-descongelación. Las terrazas fluviales están dibujadas con líneas blancas. Límites de glaciares Con base en los límites de las morrenas, así como en la altitud mayor de la escultura glacial, se reconstruyeron los límites de los glaciares en el Parque Nacional Chirripó durante el Último Máximo Glacial local, lo cual se muestra en la Fig. 12. El análisis de este mapa sugiere que el área total cubierta con glaciares fue de 35 km2, incluyendo masas de hielo permanente en los picos, por encima de los límites glaciares. El significado paleoclimático de los glaciares en Chirripó ha sido tratado con mayor detalle en otros estudios (Orvis & Horn 2000, Lachniet & Seltzer 2002, Horn et al., este libro). Conclusión Como resultado de los cambios de clima del Cuaternario, los páramos costarricenses presentaban glaciares y masas de hielo permanente. Los glaciares han modelado y producido depósitos superficiales tales como tills subglaciales y de ablación, terrazas de kame, morrenas laterales, intermedias y frontales y fluvioglaciales. Después del deshielo, los tarns se llenaron con depósitos lacustres. Los procesos periglaciales produjeron abanicos de soliflucción afuera del límite glacial y modificaron los depósitos glaciares dentro del límite glacial. 144 Matthew S. Lachniet, Geoffrey O. Seltzer, Leonardo Solís Figura 12. Los límites de los paleoglaciares en el Parque Nacional Chirripó, basados en la distribución de depósitos glaciales, y los límites superiores de la abrasión glacial. Geología, geomorfología y depósitos glaciares en los páramos de Costa Rica 145 Agradecimientos Los autores desean agradecer a los funcionarios del Parque Nacional Chirripó, por su ayuda durante este estudio; así como a varios estudiantes de la Escuela Centroamericana de Geología de la Universidad de Costa Rica, por su apoyo en el campo. El primer autor también agradece a la U.S. Information Agency por una beca Fulbright y a la Geological Society of America por una beca del tipo grant-in-aid. Referencias Barquero, J. & L. Ellenberg, 1982/1983. Geomorfología del piso alpino del Chirripó en la Cordillera de Talamanca, Costa Rica. Revista Geográfica de América Central 17/18: 293-299. Barquero, J. & L. Ellenberg. 1986. Geomorphologie der alpinen Stufe des Chirripó in Costa Rica. Eiszeitalter und Gegenwart 36: 1-9. 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Áreas con rocas en forma de bloque (cantos) que se originaron a raíz de procesos de congelación-descongelación (freeze-thaw); ocurren en picos de alta elevación. roche moutonnée. Afloramiento de rocas en forma de bloques que fueron desalojados por la acción erosiva, causando una pendiente mucho más abrupta valle abajo. cirques. Las zonas más altas de los valles glaciales que presentan una parte muy ancha, con un fondo plano y paredes abruptas. También llamadas circo. freeze-thaw. Proceso cambiante de expansión y contracción de materiales como rocas y sedimentos, debido a la congelación y descongelación del agua en esos materiales. Puede cambiar la forma de los materiales a lo largo de cientos o miles de años. En español se conoce como congelación-descongelación. frost cracks. Fracturas de congelación en las rocas, originadas por el proceso de congelación-descongelación (freeze-thaw). gytjja. Sedimento con un alto contenido de material orgánico acumulado en el suelo de las lagunas. horn. Cuerno geomorfológico, que es el resultado de una morfología erosional en forma de pico bien definido. solifluction. Movimiento del suelo superior a raíz de fuertes cambios en los factores ambientales. Solifluction es la palabra inglesa para “soliflucción”. striations. En rocas visibles (afloramientos), los rasguños muy estrechos, de poca profundidad (<1 mm), formados por la acción erosiva de materiales abrasivos incrustados en el hielo. Striations es la palabra inglesa para “estrías”. tarn. Lago formado por la misma acción erosiva de los glaciares, que produce pequeñas depresiones en el lecho del valle que posteriormente se llenaron de agua después del deshielo. tills. Depósitos de sedimentos glaciales muy compactos, de arena, gravas y cantos; llamados till subglacial y de ablación. whaleback. Lomo de ballena; se refiere a una colina que tiene desde pocos hasta cientos de metros de largo y desde tres hasta varias decenas de metros de altura.