F8660. CELULITIS 1.- Definición. La celulitis es una alteración estética de la piel con una acumulación anormal de agua, grasa y toxinas en el tejido adiposo (hipodermis) que da lugar a una modificación del tejido conjuntivo, del sistema circulatorio y del sistema linfático. El término “celulitis” (inflamación) es inexacto, tal como han hecho constar varios autores, ya que no se corresponde en absoluto con las características anatomopatológicas y clínicas del mismo. Se han empleado multitud de expresiones para definir esta alteración, desde fibrositis, paniculitis, lipodistrofia, paniculopatía edematoso-fibro esclerótica, etc. De todos modos, el concepto “celulitis” está tan arraigado que es difícil de sustraerse a él. Hoy en día se habla de celulitis como una sobrecarga de grasa localizada, debida a una hipertrofia de los adipocitos, células grasas de la hipodermis, acompañada de un problema vascular (retención de agua) y una desorganización del tejido fibroso. Esta situación es incapaz de resolverse por sí misma, siendo necesario un tratamiento adecuado y eficaz de forma continuada. Afecta casi exclusivamente a mujeres. Lo más probable es que la celulitis tenga un origen metabólico, en el que estén implicados desequilibrios hormonales, circulatorios, dietas incorrectas, estrés, estreñimiento crónico, alteraciones hepáticas, sedentarismo, malas posturas e incluso factores hereditarios. 2.- Localización. La celulitis según la localización, se puede diferenciar entre: Celulitis generalizada. En general afecta a mujeres obesas, con un régimen alimenticio desequilibrado. Comienza prematuramente y en la pubertad se acentúa más en los miembros inferiores, acompañada ya de trastornos circulatorios (frialdad, pesadez,…). Evolutivamente se va agravando con las distintas etapas de la vida de una mujer (menstruaciones, embarazos, menopausia). Celulitis localizada. Es importante su conocimiento ya que los fenómenos dolorosos que originan pueden dar lugar a errores diagnósticos, confundiéndose con distintos cuadros (cefaleas, cólicos, abdominales, procesos neoplásicos, artritis, neuralgias, alteraciones hepáticas…). Esta celulitis regional es la forma más habitual y conocida. Se describe según la zona afectada facial, nuca, tronco, abdomen, región lumbosacra, miembros superiores e inferiores. Un 15% presentan un comportamiento edematoso, que asciende por la pantorrilla y puede llegar a la rodilla e incluso al muslo, se denomina pierna “en bota”. Más corrientemente, el proceso celulítico invade la pared superior de los muslos, las caderas y la región glútea, dando lugar a la deformación conocida como “pantalón de montar”. Este tipo de celulitis se suele acompañar de lordosis, que condiciona un basculamiento pélvico hacia delante, y arritmia muscular de la zona glútea. Pero el tipo más frecuente (casi el 60%) es en realidad una forma mixta de las dos anteriores. 3.- Fisiología. El tejido conjuntivo, que se sitúa debajo de la epidermis, concretamente en la dermis e hipodermis, se constituye por una serie de células (histiocitos, mastocitos, fibroblastos, adipocitos, células sanguíneas…) y sustancias intercelulares. Estas últimas pueden ser de naturaleza proteica - colágeno y elastina- que existen en forma de fibras y cuya finalidad consiste en permitir la conexión y sostén del tejido; y de naturaleza mucopolisacárida - ác. hialurónico y ác. condroitín sulfúrico- que forman la llamada sustancia fundamental, siendo el ácido hialurónico el responsable del grado de hidratación del tejido conjuntivo. Además están los vasos sanguíneos y linfáticos, y las terminaciones nerviosas. Es en el tejido conjuntivo donde se realizan los intercambios sanguíneos que permiten la nutrición de las células. El tejido conjuntivo cumple tres importantes misiones: Función de sostén por medio de sus fibras. Función de defensa contra las infecciones. Función nutritiva, de intercambio sanguíneo. Cuando el tejido está sano, se produce una correcta nutrición y oxigenación de todos los componentes. Las sustancias de desecho celular atraviesan venas y vasos linfáticos para eliminarse vía orina y heces, regulándose así perfectamente el volumen de líquido celular. Cuando se alteran las funciones nutritivas, de oxigenación y desecho del tejido, se origina la celulitis. 3.1.- Evolución.: La evolución de la celulitis se da en tres capas: Fase I En la primera fase de la celulitis se observa una alteración de la permeabilidad capilar y un enlentecimiento de la microcirculación local venolinfática. Como consecuencia las paredes capilares rompen su equilibrio hemodinámico, originándose una trasudación del líquido plasmático y de metabolitos, inundando el tejido con la consiguiente formación del edema. Los adipocitos aumentan su volumen almacenando más grasas debido a la aportación de agua. La piel aumenta de volumen. No se reconoce la “piel de naranja” a simple vista, pero sí cuando se presiona entre los dedos. Fase II En los tejidos saturados de agua se aglutinarán los adipocitos de forma o no homogénea, mientras que se desarrollarán fibras de colágeno. La piel aumenta de volumen. La “piel de naranja” aparece si se mira con una luz natural o cuando se tensan los músculos. Fase III Las fibras de colágeno encapsularán los adipocitos reagrupados en islotes para formar los micronódulos, que se fusionarán dando lugar a los macronódulos. Esta reorganización de los adipocitos provoca también el aumento de volumen de la piel, un aspecto acolchado de las capas externas, provocando una pérdida de flexibilidad y de tonicidad de la piel (generalmente duele al pellizcar). La piel de naranja aparece bajo cualquier tipo de iluminación, sin contraer los músculos. Esta evolución de la celulitis puede durar varios años, dependiendo de la intensidad de los factores que en ella concurren. 1 4.- Tipos. Edematosa. Es de apariencia precoz (en la pubertad generalmente). Se afectan los miembros inferiores de forma difusa (apariencia de muslos y piernas en forma de columna). El signo de la piel de naranja es observable precozmente, desde el comienzo de la alteración. Es menos frecuente y se acompaña de pesadez, dolor de piernas, y puede haber afectación circulatoria como varices, telangiectasias, prurito… Dura. La piel es compacta, difícil de pellizcar. Aparecen estrías y la temperatura local es más fría que en el resto del cuerpo. Externamente la piel presenta ondulaciones características, que no cambian con el movimiento corporal. Al presionar la zona, se produce dolor. Suele aparecer en personas jóvenes con buen estado general. Se la reconoce mediante el pellizcamiento que ocasiona la clásica “piel de naranja”. Flácida. Los tejidos superficiales tienen poca consistencia (hipotonía muscular), cuelgan y cambian de forma cuando se les presiona con la mano o por la posición del cuerpo. Se puede decir que es una celulitis dura que por encima de determinada edad evoluciona hacia la blanda. Al principio sólo se observan los nódulos al tensar la musculatura y posteriormente la piel de naranja es visible. El trastorno se acompaña de problemas circulatorios, fatiga y en ocasiones dolores musculares. Casi siempre las formas no son puras sino que se observan coexistiencias. 5.- Ingredientes cosméticos. Tratamiento dermofarmacéutico. Atendiendo al mecanismo y lugar de acción de los ingredientes activos se clasifican: Circulatorio: venotónicos: Disminuyen la permeabilidad capilar. Aceleran y mejoran la circulación sanguínea. Facilitan el drenaje linfático. – – Citrus auranticum (Naranja amarga). El principio activo es la naringina, que tiene propiedades venotónicas. – – – Extracto de Castaño de Indias. Contiene una saponina que disminuye la permeabilidad capilar. Acción antiedematosa. Extracto de Algas marinas. La más utilizada es el - Fucus vesiculosus- alga rica en mucílagos, ácido algínico y sales de iodo. Tiene propiedades emolientes, descongestivas, suavizantes e hidratantes. Extracto de Equisetum arvense (Cola de Caballo). Acción debida a su alto contenido en azufre. Emoliente y regenerador. Extracto de Gingko biloba. Favorece la microcirculación cutánea. Aumenta protección del colágeno frente a la colagenasa. Captador de radicales libres. – Extracto de Hiedra. El principio activo es la -hederina- de acción vasoconstrictora activa. Actúa sobre la rigidez y esclerosis del tejido conjuntivo. Tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias. Ayuda a la vitamina E a captar y bloquear los radicales libres. Se utiliza en pequeñas proporciones ya que a dosis altas es vasodilatadora (efecto indeseado). – – – – – Extracto de ciprés. Vasoconstrictor y venotónico. Hemostático, estimulante. – – Extracto de Meliotus officinalis. Contiene cumarinas de acción antiedematosa. Extracto de Pensamiento. Posee propiedades descongestivas y calmantes. Extracto de Pilosela. Favorece los procesos de drenaje natural de los tejidos. Reabsorbe el edema. Extracto de Ruscus aculeatus. Refuerza la pared capilar, disminuyendo su permeabilidad. Favorece el aporte nutritivo y de oxígeno a los tejidos. Extracto de Salvia: Resolutivo, anticongestivo y antiequimósico. Nicotinato de metilo y nicotinato de alfa-tocoferol: Activadores de la microcirculación. El nicotinato de metilo produce un enrojecimiento pasajero de la piel y aumenta la temperatura cutánea local. – Salicilato de metilo. Vasodilatador periférico, produce una ligera acción rubefaciente (esencia de Wintergreen). Tejido conjuntivo: reestructurantes: Su misión consiste en despolimerizar el tejido fibroso que ocasiona una falta de flexibilidad y rigidez. – Alfahidroxiácidos (A.H.A.) Estimulan la regeneración de los tejidos, favoreciendo la eliminación de las células muertas. Reestructurantes. Producen un aumento de la síntesis de colágeno. A este grupo pertenecen el ácido láctico, cítrico, málico y tartárico. Mejoran la penetrabilidad de otros principios activos. Importantes renovadores celulares. – – Anticolagenasa. Inhibe el enzima responsable de la degradación del colágeno. – Manuronato de silicio-Teofilinato de silicio. El silicio es un elemento constitutivo de las macromoléculas del tejido conjuntivo (colágeno, elastina y glucosaminoglicanos) contribuyendo a su estructura y elasticidad. Estimula la regeneración del tejido conjuntivo por su efecto estimulante sobre el fibroblasto. – – – Tiomucasa hialuronidasa. Despolimerizadores de mucopolisacáridos. – – – – Acefinol. Derivado de la cafeína que se absorbe en profundidad. Indicado para celulitis rebelde. Extracto de Centella Asiática: La sustancia activa es el ác. asiático que estimula significativamente la secreción del colágeno. Actúa sobre el tejido de sostén, favoreciendo la obtención de un tejido flexible, con restauración de la estructura de colágeno. Actúa también sobre la lipolisis. Vitamina C. Esencial para la síntesis de colágeno. Antioxidante. Vitamina E. Acción reestructurante y anti-radicales libres. Estimula los fibroblastos evitando la degeneración del tejido conjuntivo. Tejido adiposo: lipolíticos: Actúan estimulando la degradación de los triglicéridos almacenados en los adipocitos. Cafeína. Tiene acción lipolítica en el seno de los adipocitos, donde están almacenados los triglicéridos, reduciendo así las sobrecargas. Derivados de esfingosina. Limita la formación de las sobrecargas de grasa. Extracto de Cóleo. Refuerza también el poder lipolítico de la cafeína. 2 – – Extracto de Sauce. Tiene las mismas propiedades que el de Té verde. Además refuerza el poder lipolítico de la cafeína. – Garcinia cambogia. Fruto exótico rico en resinas e hidroxicitratos. Además de poseer propiedades típicas de los A.H.A., interviene directamente en la disminución de la síntesis de las grasas. – – – – – – – – – Ioduro potásico. Complemento lipolítico. Adelgazante local. – – Colágeno. Acción restauradora de la piel. Aumenta su elasticidad, consistencia, turgencia e hidratación. – – – – – – Extracto de Camomila. Utilizado como calmante, cicatrizante y antiinflamatorio. Extractos vegetales de Té verde. Propiedades desinfiltrantes y descongestionantes. La cafeína del té verde actúa como un verdadero liporeductor. Extracto de Guaraná. Mecanismo similar a la cafeína. Salicilato de polioxietilglicol. Utilizado como penetrante y fluidificante. Produce movilización de las grasas. También actúan componentes a nivel de hidratación, nutrición, reafirmación de la piel y otros. Aceite de almendras de albaricoque. Tiene propiedades nutritivas y emolientes. Aceite de sésamo o aceite de ajonjoli. Hidratante. Protege las membranas celulares de los fenómenos de peroxidación de los lípidos. Ácido salicílico. Acción alisante de la piel. Alcanfor. Se emplea como rubefaciente y analgésico. Bio HP. Extracto biológico obtenido del esperma del salmón salvaje. Actúa a nivel de los fibroblastos estimulando la formación de colágeno, elastina y sustancia amorfa fundamental. Extracto de Abedul. Tiene propiedades astringentes. Tonifica la piel evitando fenómenos de distensión de la misma después de una pérdida de volumen. Extracto de Malvavisco. Calmante y emoliente. Extracto de Tilo. Rico en mucílagos, polifenoles y aceites esenciales. Se usa como emoliente y calmante. Glicerol. Hidratante. Devuelve la flexibilidad a la piel. Hidroxiprolina. Propiedades hidratantes. Produce un ligero efecto tensor sobre la epidermis. Mentol. Dilata los vasos produciendo una sensación de frío, seguida de efecto analgésico. 6.- Formas cosméticas. – Emulsiones y geles desinfiltrantes formulados para actuar específicamente sobre las acumulaciones acuosas retenidas en los tejidos y regular el proceso de almacenamiento de las grasas. – Emulsiones liporreductoras-reestructurantes. Favorecen los procesos de eliminación de los nódulos grasos. Activan los intercambios celulares. Refuerzan las fibras de colágeno mejorando la elasticidad y reestructurando los tejidos. – Jabones, lociones y aceites, ricos en principios activos tonificantes y suavizantes. Algunas de estas preparaciones cosméticas están formuladas mediante un sistema de micropartículas, que son vehículos de activos que se reparten uniformemente en la superficie de la piel, asegurando la disponibilidad prolongada de los principios activos. Son fórmulas retard. 7.- Consejos en celulitis. Con el tratamiento personalizado, se pueden dar unas recomendaciones que mejoran las celulitis y que también tendrán carácter preventivo. – – – – – – – La exfoliación para eliminar células muertas y la hidratación preparan la piel para el tratamiento anticelulítico. Utilización adecuada del anticelulítico. En general, una aplicación diaria durante un mes y repetir 3 ó 4 veces al año. Masaje como tratamiento coadyuvante, adecuado a cada zona de aplicación. Higiene en el vestir: – No utilizar ropas ajustadas – No utilizar zapatos con tacones demasiado altos Evitar: – Mala oxigenación – Exceso de calor – Sedentarismo, realizando un mínimo de actividad física moderada y continuada – Estreñimiento con una alimentación rica en fibras – Estrés Supresión abusiva de los hábitos tóxicos: Tabaco, Café, Alcohol Realizar una alimentación correcta y equilibrada: – Suprimir o al menos reducir las grasas – Beber agua abundante, litro y medio a 2 litros al día – Controlar los hidratos de carbono – Disminuir la cantidad de sal ingerida El tratamiento localizado y constante de la celulitis es complementario de la dieta y del ejercicio físico. 3