Cartilla Divulgativa N° 1

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OPTIMIZACIÓN DE LA APLICACIÓN DE PLAGUICIDAS EN VIDES CON
CONDUCCIÓN DE PARRÓN ESPAÑOL, UTILIZANDO PULVERIZADORES HIDRONEUMÁTICOS.
CONSIDERACIONES FINALES
• El éxito de las aplicaciones de plaguicidas considera un conjunto de
factores de vital importancia, la ausencia o despreocupación de uno de
ellos impedirá lograr la eficacia que se desea lograr.
• Los volúmenes de aplicación deben ser considerados de acuerdo al
cultivo, al tratamiento y a la cantidad de follaje que se presente en el
momento del tratamiento.
La aplicación de plaguicidas es una de las prácticas
más importantes en la producción hortofrutícola a nivel
mundial. En algunos casos representa más del 50% de la
• El estado de la maquinaria, tanto del tractor como del pulverizador es
fundamental para lograr buenas aplicaciones y con la mayor eficiencia
posible.
maquinaria utilizada en un huerto frutal en una temporada.
Por este motivo, la forma de efectuar la pulverización está en
• Mantener el equipo siempre limpio, libre de residuos. Jamás limpie las
constante evolución, mejorando la tecnología y buscando
boquillas de aplicación soplando con la boca, utilice agua a presión o un
cepillo suave destinado especialmente para ese fin, no se olvide de
proteger sus manos con guantes (Figura 7).
entre otras cosas, reducir los costos, aumentar la eficacia,
producir alimentos con menor cantidad de residuos tóxicos y
disminuir el negativo impacto ambiental. Por otra parte La
necesidad de reducir costos en las labores agrícolas y aumentar la producción de fruta de calidad, obliga a realizar aplica-
Figura 1
ciones de fitosanitarios en forma eficaz y eficiente. Una de las
Pulverizador hidroneumático para aplicaciones en parrones.
formas para lograr esos propósitos se basa en la calibración de
los equipos pulverizadores.
• La calibración y regulación de un pulverizador debe ser un trabajo
periódico, el cual debe estar enfocado a mejorar tanto la eficacia, como la
eficiencia de las aplicaciones de fitosanitarios, e indirectamente reducir
el negativo impacto ambiental y la intoxicación a las personas, principalmente por realizar pulverizaciones con altos volúmenes y sobre dosificar
los plaguicidas.
de líquido cuando el caldo es obligado a pasar por un orificio
calibrado denominado boquilla, y luego las gotas son trans-
Por una parte, la eficacia busca realizar aplicaciones
portadas hasta el follaje a través de una corriente de viento
con el objetivo específico de; “Controlar plagas y enfermeda-
producida por un ventilador axial. Con este tipo de equipo se
des de la mejor forma posible”, por otro lado, la eficiencia trata
puede conseguir una aplicación de buena calidad, ajustando
de aminorar los costos de una aplicación, tanto económicos
muy bien el volumen de aplicación, generando gotas de buen
como ambientales. Se puede nombrar un menor uso de fitosa-
tamaño y gran penetración al follaje gracias al caudal de aire
nitarios, agua, combustible, desgaste de maquinaria, mano de
que genera su ventilador.
Cartilla Divulgativa N° 1
obra, entre otros. Pero también busca, disminuir el impacto
ambiental provocado con la deriva y escurrimiento al suelo de
Para que las aplicaciones sean eficaces, no sólo se
las pulverizaciones, al igual que una menor compactación al
debe considerar la calibración y regulación de los pulverizado-
terreno por el paso continuo de la maquinaria.
res, sino también otros factores que son ajenos a los equipos,
OPTIMIZACIÓN DE LA APLICACIÓN DE PLAGUICIDAS EN VIDES
CON CONDUCCIÓN DE PARRÓN ESPAÑOL, UTILIZANDO
PULVERIZADORES HIDRONEUMÁTICOS
pero directamente relacionados con el buen control de plagas
En viñedos con conducción de parrón español, es
y enfermedades. A continuación se especifican los factores
habitual la utilización de equipos hidroneumáticos (Figura 1).
primordiales a considerar al momento de una aplicación de
Estos se caracterizan por producir la pulverización por presión
fitosanitarios:
Jorge Riquelme S. y Patricio Abarca R.
Proyecto
Figura 7: Recomendaciones respecto a la limpieza de boquillas (Fuente:
Modificado de Bogliani et all, s.d.)
“Estrategias de Manejo Sanitario para
Frutales de Exportación tendientes a
Reducir el Uso de Plaguicidas”.
Autores: Jorge Riquelme S. y Patricio Abarca R.
rán con la distancia entre las hileras. Para el cálculo del TRV se destaca
la siguiente fórmula:
Posterior a la estimación del volumen de aplicación, se procede a
determinar los tres factores para la calibración:
Donde:
1.- Caudal Total de Boquillas – CTB (L/min)
EF x ADF x 10.000
TRV =
[2]
DEH
a) Condiciones climáticas
Se considera como factor fundamental diagnosticar las condiciones
ambientales, tales como viento, el cual no debe superar los 6,5 km/hr,
velocidad visualmente apreciable cuando las hojas de los árboles se
mueven suave y constantemente. Vientos mayores aumentan la
pérdida de la pulverización a lugares indeseados (deriva), efecto que
se marca más cuando el parrón aún no se ha cubierto totalmente de
follaje (aplicaciones a inicio de temporada). La temperatura no debe
superar los 25° C y la humedad relativa no debe ser inferior al 40%.
Estos últimos factores afectan considerablemente la pérdida de gotas
finas por evaporación.
b) Fenología
En las aplicaciones se debe considerar el estado de desarrollo fenológico, tanto de las plantas, como de las plagas y enfermedades, para así poder ajustar volúmenes y elegir la técnica de aplicación
más correcta. La cantidad de caldo debe relacionarse con la cantidad
de follaje existente en el momento de la aplicación (metodología
TRV).
c) Producto a aplicar
Los plaguicidas a utilizar deben ser selectivos para la plaga
o enfermedad a la cual se desea controlar, y evitar utilizar otros de
forma alternativa, vencidos o mezclas de productos que sean incompatibles. Todas estas medidas, así como también las dosis, son descritas en las etiquetas de los productos, y deben ser respetadas. Aplicarun producto o dosis inadecuadas no sólo da incumplimiento al
objetivo de controlar las plagas y enfermedades, sino que además se
aumenta la contaminación al ambiente, al cultivo, e incentiva la
resistencia al control.
d) Factor humano
El factor humano es fundamental a la hora de una buena
aplicación. Las personas que aplican/dosifican deben estar entrenadas, idealmente contar con la credencial del SAG que acredite su
competencia. Es el aplicador quien debe llevar a cabo las recomendaciones de una calibración, por tanto dependerá de él finalmente que
la pulverización sea tan eficiente y eficaz como se desea. De esta
forma, el operador de la maquinaria deberá respetar la marcha
seleccionada, las revoluciones del motor, la presión de trabajo, la
limpieza de las boquillas y la mantención de los componentes que
interfieren directamente en la aplicación.
e) Calibración de pulverizadores
Calibrar y ajustar los pulverizadores para lograr los objetivos deseados es una tarea imprescindible. Sin embargo, es una práctica muy poco conocida y realizada, generando en la mayoría de los
casos aplicaciones excesivas, preocupándose en gran medida sólo del
volumen a utilizar y muy poco del cubrimiento de la pulverización,
pensando erróneamente en sobreproteger los cultivos con grandes
cantidades de caldo, y olvidando los conceptos de eficiencia y contaminación ambiental.
PROCEDIMIENTO PARA LA REGULACIÓN DE PULVERIZADORES
HIDRONEUMÁTICOS
Antes de la regulación del equipo, se debe constatar el
buen trabajo del conjunto tractor–pulverizador. Para ello se procederá a una inspección de sus elementos y su correcto funcionamiento.
La inspección tiene carácter visual y comienza por el tractor, el que
debe generar la potencia demandada por el pulverizador en condiciones de trabajo, suministrada principalmente para la bomba
hidráulica, el ventilador y arrastre del equipo. En condiciones óptimas
el tractor debiera generar 540 r.p.m. en el eje de Toma de Fuerza
(TDF), tener su mantención al día y en buen estado su tacómetro o
cuenta revoluciones del motor. Posterior a eso se inspecciona el
equipo, primero en forma estática, revisando la presencia de sus
diversos componentes, entre ellos las boquillas, que deben ser
adecuadas e iguales a ambos lados del arco de pulverización, funda
protectora del cardán, abrazaderas en buen estado (no alambres),
comandos, filtros limpios, manómetro, posición neutral del ventilador,
presencia y orientación de los deflectores de viento, presión de aire
de neumáticos (si los presenta), presencia y cumplimiento de la rejilla
de protección del ventilador, entre otros. Una vez visualizados
aquellos componentes, se realiza una inspección con el equipo en
situación de trabajo, para corroborar el perfecto estado del circuito
hidráulico. En esta etapa se considera el regulador de presión, el cual
debe mantener la presión constante cuando se cierra o abre uno de
los sectores del arco de pulverización, estabilidad de la aguja del
manómetro, perfecto trabajo de la bomba, conducciones (sin fugas),
válvulas antigoteo y boquillas.
ADF
ADF
EF
EF
Donde:
VDA =
CTB x 600
DEH x VA
[1]
VDA
CTB
DEH
VA
600
: Volumen de aplicación (L/Ha)
: Caudal total de boquillas (L/min)
: Distancia entre las hileras (m)
: Velocidad de avance (Km/hr)
: Factor de conversión de unidades
Para determinar un correcto volumen de aplicación (VDA), se debe
considerar las condiciones fenológicas del cultivo, principalmente el
estado del follaje, ya que, mientras mayor sea el volumen de vegetación que se desea cubrir, mayor debe ser el volumen de caldo a
utilizar. Para la estimación del volumen de vegetación se necesita
conocer la altura o espesor del follaje (EF), ancho del follaje (ADF), y la
distancia entre las hileras (DEH). Con estos datos se puede determinar
el TRV (Tree Row Volume) traducido como Volumen (de vegetación)
por hilera de árbol (Figura 2). Cabe recordar que cuando el parrón se
cubra completamente, las dimensiones del ancho del follaje coincidi-
Para determinar el caudal que están entregando las boquillas, se debe
ubicar mangueras a la salida de cada una de ellas (Figura 3), y se
recibe el caudal dentro de jarros por un minuto, asegurando que no
exista fuga al momento de la prueba en la conexión de las mangueras
con las boquillas. Cabe recordar que la calibración se realizará
solamente con agua limpia. Se podrá medir más de un CTB, dejando la
cantidad de boquillas necesaria y variando la presión dentro de los
rangos aceptados que generen una mayor uniformidad y buen
tamaño de gotas. Luego de recibir el caudal de cada boquilla, se
suman todas (Lado izquierdo más el lado derecho) y se obtiene el CTB,
expresado en L/min.
• La velocidad medida estará dada en metros por segundo (m/s), pero
se requiere en Km/hr. Para su transformación se describe la siguiente
fórmula:
Donde:
VA = d x 3,6
t
Figura 2: Dimensiones a considerar para estimar el TRV en viñedos con
conducción de parrón español.
Se recomienda aplicar por cada 1.000 m3 de vegetación, un volumen
de caldo entre 10 a 125 litros, rango especificado para distintos tipos
de tratamiento (Tabla 1). Por lo tanto, para estimar el volumen de
caldo adecuado por hectárea, se determina con la siguiente fórmula:
Donde:
TRV x D
1.000
[3]
VDA: Volumen de aplicación (L/Ha)
TRV : Volumen de vegetación (m3/Ha)
D: Volumen de caldo a utilizar por cada
1.000 m3 de follaje (Tabla 1)
Tabla 1: Volúmenes de caldo a utilizar por cada 1000 m3 de vegetación
(Fuente: Hardi, s.d.)
Volumen de pulverización
Índice de volumen (L/1.000 m3) = D
Muy Alto
Alto
Medio
Bajo
Muy Bajo
Ultra Bajo
125
100
70
50
30
10
Por ejemplo:
El espesor del follaje (EF) es de 0,8 m, ancho del follaje (ADF) de
4 m, distancia entre hileras (DEH) de 4 m. Se desea aplicar un
volumen medio de 70 litros de solución por cada 1.000 m3 de
vegetación.
0,8(m) x 4(m) x 10.000(m 2 /Ha)
TRV(m3/Ha)=
4(m)
TRV=
8.000 (m 3 /Ha)
VDA (L/ha) =
VDA =
8.000 (m 3 /Ha) x 70 (L)
1.000 (m 3 )
560 L/Ha
: Velocidad de avance (Km/hr)
: Distancia (m)
: Tiempo (s)
: Factor de conversión de unidades
Finalmente con los datos obtenidos, se determina el volumen de
aplicación, a través la fórmula [1]
VA (Km/hr) =
VDA =
VA
d
t
3,6
Ejemplo:
Se pulveriza un viñedo con conducción en parrón español, con
un pulverizador hidroneumático con 16 boquillas en total, se
han obtenido de ellas un caudal de 24,5 L/min (CTB), la distancia
entre hileras es de 4 metros (DEH) y el tractor demoró 12 segundos en recorre 20 metros de distancia.
DHE
DEH
REGULACIÓN
Para ajustar un volumen de aplicación (VDA) se deben
considerar tres factores: El caudal total de las boquillas (CTB) que se
desea utilizar en el tratamiento a una presión determinada, el ancho
de aplicación que coincide con la distancia entre las hileras (DEH) y la
velocidad de avance (VA) del tractor con el equipo en condición de
trabajo. Con estos parámetros se determina el volumen de aplicación
expresado en L/Ha, a través de la siguiente fórmula:
TRV: Volumen de vegetación (m3/Ha)
EF: Espesor del follaje (m)
ADF: Ancho de follaje (m)
DEH: Distancia entre las hileras (m)
10.000: Factor de conversión (m2/Ha)
• Utilizar más de una marcha, así se obtendrán más combinaciones de
volúmenes de aplicación en los cálculos finales.
20 (m) x 3,6
12 (s)
Figura 3: Determinación del caudal de las boquillas en un pulverizador hidroneumático
2.- Medición del ancho de trabajo (m)
En la fórmula de VDA (L/Ha), el ancho de aplicación está definido por
la distancia entre las hileras (DEH). Por lo tanto, para esta medición
sólo bastará una cinta de medir.
3.- Velocidad de avance (Km/hr)
La velocidad comprende el avance del conjunto tractor – pulverizador, es decir, para medir la velocidad hay que considerar que el tractor
sea aquel que se utiliza habitualmente con el equipo, y éste último
debe estar cargado con agua mínimo hasta la mitad de su capacidad.
Para esta medición:
• Ubicar el tractor con el equipo en un terreno igual o similar al cual se
va a trabajar.
• Seleccionar una marcha adecuada. Si es muy baja el trabajo se hará
ineficiente, y si es muy alta habrá problemas en el tránsito cuando se
realice el trabajo en terreno. Normalmente las velocidades se encuentran entre 4,5 y 6,5 km/hr. A mayor cantidad de follaje menor debe ser
la velocidad de trabajo.
• Luego de seleccionar la marcha, ajustar el tacómetro del tractor a las
revoluciones más adecuadas respecto a la necesidad de potencia que
demanda el pulverizador y las condiciones externas. Normalmente las
rpm a la TDF deben concentrarse entre 450 y 540.
• Marcar una distancia mínima de 20 metros, y realizar una medición
en condiciones normales de trabajo, es decir, con boquillas aplicando
y el ventilador funcionando. Nunca medir la velocidad sólo con el
tractor, con el equipo sin agua o sin condición de trabajo. Medir el
tiempo (en segundos) que tarda en recorrer dicha distancia.
Figura 5:
Diagnóstico de la
pulverización a
través de papeles
hidrosensibles.
a) b) Exceso;
c) Bueno;
d) Excelente.
También es posible utilizar una plantilla comparativa (Figura 6), en la
cual, en general para aplicaciones foliares se recomienda en promedio gotas de 275 micras y un número de 70 gotas por centímetro
cuadrado.
VA = 6 Km/hr
Tabla 2: Criterios de tamaño de gotas y de número de impactos por
unidad de superficie para diferentes tratamientos fitosanitarios.
(Fuente: Vázquez, 2003)
Aplicando la fórmula [1], se obtiene:
VDA (L/Ha) =
amarillos muestran deficiencia en esos sectores, por consiguiente,
una buena aplicación lo indicará un papel con un fondo amarillo con
muchas y pequeñas manchas azules, éstas últimas representando a
las gotas pulverizadas (Figura 5 c y d).
24,5 (L/min) x 600
4 (m) x 6 (Km/hr)
VDA = 612,5 L/Ha
N°
2
gotas/cm
Tipo
El volumen obtenido es levemente mayor al calculado por
el TRV, sin embargo, se describe que el TRV es sólo un método de
estimación, por ello, finalmente la aplicación debe ser corroborada en
terreno, logrando una gran cobertura de gotas en el follaje con el
menor gasto posible (Figura 4). Sin duda, la apreciación de las gotas
en el follaje es compleja de discernir, es por ello que se utiliza papeles
hidrosensibles (Figura 5), pequeñas unidades de papel color amarillo
que se tiñen de azul al contacto de la gota.
Diámetro
de gotas
(µm)
Fungicida
aplicación
foliar
Contacto
50 – 70
100 – 200
Sistémico
30 – 40
200 – 300
Insecticida
aplicación
foliar
Contacto
40 – 50
100 – 200
Sistémico
20 – 30
200 – 300
Contacto
50 – 70
150 – 250
Sistémico
30 – 40
150 – 250
Preemergencia
20 – 50
300 – 500
Herbicida
A
Herbicida
B
Figura 4: Cobertura de una hoja de vid posterior a una aplicación.
Baja cobertura con altos volúmenes de aplicación y gotas de 400 µm
(arriba); Alta cobertura con bajos volúmenes y gotas de 100 µm
(abajo). (Fuente: Atomizadores y pulverizadores CIMA)
Los papeles hidrosensibles deben ser ubicados entre las hojas,
representando fielmente al follaje, en un mínimo de seis unidades y al
menos dos repeticiones. La expresión de los papeles hidrosensibles
ayuda a la contabilización de impactos por centímetro cuadrado
(N°/cm2) y el Diámetro Mediano Volumétrico (DMV) de las gotas
recepcionadas medidas en micras (µm). Estos dos parámetros son
relevantes para determinar el tipo de tratamiento (Tabla 2), sin
embargo, son de difícil deducción a nivel de campo, e incluso con
papeles hidrosensibles, tanto por la complejidad, como por el tiempo
que lleva al resultado de los mismos. Por lo tanto, en forma mucho
más práctica se procede a una apreciación y comparación visual de
los papeles hidrosensibles, de este modo, aquellos teñidos totalmente azul (Figura 5a) indican exceso de aplicación, y los que quedan
Figura 6: Plantilla comparativa para verificación de la eficacia de las
pulverizaciones (Fuente: Vázquez, 2003)
N° Gotas/cm2
DMV
(mµ)
%
Cobertura
85
250
10
70
275
20
60
300
30
55
312
40
40
325
50
Referencia
Descargar