Doctor Juan Parada Caicedo Secretario General Academia Colombiana de Jurisprudencia La Ciudad. Estimado Secretario General Acuso recibo de su carta a de fecha 2 de abril de 2012 en la que me solicita a nombre de la Academia Colombiana de Jurisprudencia un concepto con destino a la Corte Constitucional en el sentido de determinar las razones por las cuales se pueda “justificar un pronunciamiento sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la Decisión XXXVIII/D/453 tomada dentro del marco de la Organización Latinoamericana de Energía el 30 de noviembre de 2007, asi como la ley 1584 de 30 octubre de 2012 aprobatoria del mismo” En respuesta a la consulta formulada es necesario determinar primero la naturaleza jurídica de la Decisión XXXVII (en adelante LA DECISION) tomada dentro del marco de la Organización Latinoamericana de Energía y luego establecer si se enmarca dentro de la competencia que tiene la Corte Constitucional para pronunciarse sobre la exequibilidad de los tratados y su ley preparatoria de que trata el artículo 241 (10) de nuestra Constitución Política. La DECISION tomada en el marco de la organización internacional de Energía no encaja dentro de la definición general de tratado ni en la que trae el artículo 1º de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados de 1969, ratificada por Colombia Entre tantas definiciones existentes en la doctrina, nosotros tomamos la que lo define como un 1 acuerdo celebrado por los Estados o las organizaciones internacionales para producir determinado efecto jurídico Por su parte el artículo 1º de la convención de Viena sobre el derecho de los tratados de 1969 lo define como una “acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un instrumento único o en dos más instrumentos conexos o cualquiera que sea su denominación.” No obstante que la definición de Tratado de la Convención de Viena es más restringida que el de nuestra Constitución política, ya que la limita a un acuerdo entre Estados, mientras que la CARTA cubre también los acuerdos celebrados con otras entidades derecho internacional; la Decisión en análisis no puede asimilarse desde ningún punto de vista a un tratado. En la DECISION falta un elemento esencial de un tratado que es el acuerdo de voluntades entre los Estados para producir un determinado efecto jurídico. De acuerdo con las normas constitucionales y las pautas del derecho internacional, cuando la Constitución habla de tratados o convenios se está refiriendo a los acuerdos que celebra el Presidente de la República por escrito con otros estados o entidades de derecho internacional y cualquiera que sea su denominación, estén regidos por el derecho internacional. Es decir que las materias acordadas en el Tratado” trasciendan el derecho interno que regula la constitución del Estado”.1 Por lo demás la Decisión no cumplió con las etapas que exige nuestro sistema constitución y legal para la entrada en vigencia de un tratado en Colombia. Esto es: negociación , firma , aprobación del tratado mediante Germán Cavelier Régimen jurídico de los tratados Internacionales en Colombia” (tercer edición),Edit. Legis, Bogotá ,1985 PAG. 53 1 2 una ley , control previo de la Corte Constitucional, Canje o depósito de los instrumentos de ratificación o adhesión , publicación del tratado y su ley en e aprobatoria en el Diario Oficial e internacionalmente el Registro del Tratado en la Secretaría General de la Organización de Naciones Unidas. La DECISION es simplemente producto de un acuerdo de la Organización Internacional de energía tomada conforme a los reglamentos internos de la entidad. Pero no se trata de una decisión tomada en el seno de una organización internacional de carácter supranacional en la cual el Estado colombiano haya delegado total o parcialmente la soberanía; caso en el cual las decisiones acordadas por los órganos de la institución se convertirían automáticamente en obligatorias para los Estados participantes y en nuestro caso, tendrían que ser incorporadas en nuestro derecho interno sin necesidad de celebrar un tratado en cada caso específico. A este esquema pertenecen todos los tratados de integración económica como los de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, la Comunidad Europea de Energía Atómica, la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, y el Acuerdo de la Comunidad Andina. La DECISION tiene el mismo carácter que las Resoluciones o decisiones de la Asamblea General de Naciones Unidas que no son tratados sino recomendaciones sin carácter obligatorio. De lo anterior se concluye fácilmente que no siendo la DECISION un tratado, tampoco la ley 1584 del 30 de octubre de 2012 es una ley aprobatoria del mismo, sino una simple ley que debe cumplir con todos los requisitos constitucionales y legales para su expedición. 3 En otras palabras, ni la DECISION emanada de la Organización Internacional de Energía, ni a ley 1584 del 30 de octubre de 2012 cumple con la exigencia del articulo 241 numeral 10 de nuestra Constitución para que la Corte Constitucional decida definitivamente sobre la exequibilidad de los tratados internacionales y de las leyes que la aprueban. En mi concepto, la Corte Constitucional debe pronunciarse en este caso, con una SENTENCIA INHIBITORIA por lo expuesto anteriormente. Sin otro particular, me suscribo de usted muy cordialmente, ENRIQUE GAVIRIA LIEVANO 4