APORTES ESTUDIANTILES 333 Experiencias del trabajo de campo en el Valle del Colca-Arequipa Pamela Becerra Ibarra Rut Guevara Avendaño Katty Ramírez Orduña Geraldo Rosas Huaringa El departamento de Arequipa Arequipa es un departamento cuyo centro estratégico está diseñado por una importante industria comercial y turística, y por una destacada actividad agropecuaria. Su situación es sumamente privilegiada, debido a su riqueza cultural, histórica y a su cautivante variedad geoecológica que la hace merecedora de un impresionante caudal turístico. Debido a todas estas características, Arequipa se convierte, sin duda alguna, en la segunda ciudad más importante del país. El departamento tiene una superficie de 63 345 km2 (4.93% del territorio nacional). Limita con Ica, Ayacucho y Apurímac por el norte, Moquegua por el sur, Cusco y Puno por el este y el Océano Pacífico por el oeste. Su territorio comprende zonas de Costa y Sierra con climas variados que oscilan entre un calor intenso en verano y bajas temperaturas en invierno. Políticamente está constituido por 8 provincias y 109 distritos. Su capital, la ciudad de Arequipa, se encuentra sobre los 2335 msnm. Posee un clima semiárido y templado. Su temperatura media máxima es de 21,7º C (71,0º F) y una mínima de 6,9º C (44,4º F). La temporada de lluvias se inicia en diciembre y finaliza en abril. Arequipa está conectada con todas las ciudades del país a través de distintas vías de acceso: marítima, terrestre y aérea. La principal vía terrestre es la carretera Panamericana Sur, el viaje desde Lima dura 14 horas en sus 1003 km. También hay transporte de Mollendo, Juliaca, Puno y Cusco por tren. Por avión los vuelos REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 334 APORTES ESTUDIANTILES desde Lima duran una hora mientras que desde Cusco, Juliaca y Tacna duran media hora. Uno de los grandes atractivos de la ciudad es su bella arquitectura (iglesias, conventos, casas solariegas, etc.), hecha a base de la piedra sillar (ceniza volcánica petrificada) procedente del volcán Chachani. Geografía y biodiversidad La geografía del departamento de Arequipa comprende las regiones de Costa y Sierra, atravesada por la Cordillera de los Andes del sur, con temperaturas que oscilan entre los 22º y 0º. La costa se caracteriza por la amplia franja marítima con diversidad de playas, puertos, dunas, médanos, pampas, valles profundos y lomas limitadas por cañones muy erosionados a través del cual descienden las aguas turbulentas de sus ríos. En cuanto a la hidrografía, los ríos que drenan el territorio del departamento pertenecen, en su mayoría, a la Cuenca del Pacífico (Ocoña, Camaná, Vítor y otros); destacan también ríos que pertenecen al sistema hidrográfico del Amazonas. De acuerdo con estas características topográficas y climatológicas podemos afirmar que el departamento cuenta con numerosas especies y ecosistemas, lo que ha motivado la creación de áreas naturales de gran importancia para el país. Las alturas de Arequipa están habitadas por una valiosa fauna de cóndores, tarucas, vicuñas, vizcachas, huallatas, etc., también cuenta con una abundante flora altiplánica. Por otro lado, los valles y cañones están poblados por legiones de aves semilleros y fruteras, que se alimentan de la producción agrícola y de lo que provee la naturaleza. La costa de Arequipa es extensa y despoblada, con abundantes arenales y acantilados que confluyen en fértiles valles. En sus aguas marinas se encuentra una variedad de especies de peces y mariscos, además de colonias de lobos marinos y aves guaneras. En 1971 se creó la Reserva nacional de Salinas y Aguada Blanca que comprende un área 370 mil hectáreas. Se encarga de proteger varias especies en peligro de extinción como guanacos, vicuñas y más de 70 variedades de aves. En el Santuario Nacional Lagunas de Mejía se albergan 141 especies de aves: 84 residen en la costa peruana y 57 provienen de migraciones; 17 de ellas llegan a Mejía de otras partes del Perú, 4 de otros países de Sudamérica y 34 vienen desde América del norte. Los primeros inventarios de biodiversidad animal en la región datan del año de 1929 y han sido registrados por el Dr. E. Escomel. A partir de ese año las cifras se han incrementado y hasta la fecha el número que se maneja es como sigue: mamíferos, 66 especies; 329 especies de aves, 9 especies de anfibios, 19 especies de reptiles, 10 especies de peces; lo que da un total de 435 variedades de especies en la región. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 335 La sierra de Arequipa es muy accidentada y está conformada por suaves y empinadas laderas, elevaciones de diversas alturas como nevados y volcanes que van más allá de los 6000 msnm; los cañones, como los del Colca y de Cotahuasi, se abren a grandes profundidades, donde anidan los cóndores, y sus aguas son aptas para el deporte del canotaje. Los valles y planicies, aunque escasos, están considerados como aptos para la actividad agropecuaria. Actividades económicas Las principales son la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería y la industria. La agricultura que se practica en los valles de la costa, principalmente en los valles del río Chili, Camaná, Sihuas, es desarrollada y tecnificada. Esto ha convertido a Arequipa en el primer productor de cebolla y kiwicha a nivel nacional. Asimismo, se practica en la costa la ganadería intensiva, destinada a la crianza de vacas lecheras, mientras que en la sierra se desarrolla la ganadería extensiva, que se provee de los pastos naturales y domesticados con el fin de poder abastecer el autoconsumo y los mercados locales. En las punas se practica la crianza de alpacas y ovinos, cuya lana está destinada básicamente al mercado internacional y la carne a los mercados locales y regionales. La pesca es otra actividad económica importante, destinada al consumo doméstico y a la elaboración industrial de aceite y harina de pescado. Esta actividad está ampliamente desarrollada en los puertos de Mollendo, Matarani, Chala y Quilca. La minería es una actividad muy desarrollada y ocupa el segundo lugar en la producción de oro, y el cuarto en la producción de cobre. Los principales centros mineros son: Cerro Verde (cobre) y Ocoña (oro). Arequipa es el segundo centro más industrializado del país, sus principales rubros están en alimentos, bebidas, lácteos, curtiembres y textiles. Asimismo, cuenta con fábricas productoras de acero y cemento. La provincia de Caylloma La provincia de Caylloma está situada al nor-este del departamento de Arequipa, entre los 14º 45’49’’ y 15º 18’22’’ de latitud sur y los 79º 49’49’’ y 72º 18’41’’ de longitud oeste. Por el norte limita con la provincia de Espinar (Cuzco), por el sur con las provincias de Arequipa y Camaná, por el este con las de Lampa y San Román (Puno) y por el oeste con la provincia arequipeña de Castilla. El espacio donde históricamente se han instalado los grupos humanos es la Cuenca del Colca, atravesada por el río del mismo nombre. En su recorrido hacia el mar, el río Colca ha cavado uno de los cañones más profundos del planeta y sólo en sus laderas, siempre agrestes, se ha desarrollado la agricultura, mientras que en las zonas altas de puna se ha desarrollado una vigorosa ganadería. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 336 APORTES ESTUDIANTILES La topografía de la región es muy variada, encontrándose alturas que van desde los 1800 msnm, en el Cañón del Colca, hasta los 6288 msnm, en el Nevado de Ampato o Huaypuna. Pueden distinguirse como zonas altamente diferenciadas el macizo andino, que está formado por la cordillera con varios picos nevados; y la puna, que se extiende entre los 3500 y los 5000 msnm. Ésta es un área mas bien semiplana, con pendientes suaves que oscilan entre el 3 y 5 %, donde abundan los pastos naturales (yareta, ichu y otros). Esta área tiene intercalados pequeños valles erosionados con depósitos detríticos. Por debajo de esta zona, que oscila entre los 3000 y 3600 msnm, están los valles interandinos, como el del Colca, espacio apto para la agricultura y la ganadería. En las zonas de valles y quebradas deben distinguirse las partes interfluviales y los cañones. Las partes ínterfluviales tienen pendientes medias de 25%, gran número de manantiales temporales y permanentes (Cabanaconde, Maca, Ichupamapa, etc), y acceso a aguas superficiales y subterráneas de tipo estacional. La fuerte pendiente obligó, para habilitar tierras para la explotación agrícola, a desarrollar una ingente labor de terraceo, construyéndose una gran cantidad de andenes, cuyo origen es, según estudios arqueológicos, preincaico, que hasta la actualidad una buena proporción está en plena explotación . Esta es la zona donde se han instalado los principales centros poblados del valle: Cabanaconde, Tapay, Maca, Lari, Ichupampa, Chivay, Achoma, Coporaque, etc. Debido a la profundidad del cañón y, en la actualidad, por la construcción del túnel del Proyecto Majes, que capta precisamente las aguas del río Colca, el grueso de la irrigación agrícola empleada se desarrolla en base a la utilización de aguas procedentes de los manantiales y deshielos. El cañón está formado por valles con desniveles que oscilan entre los 1000 a 2100 metros de profundidad, con 35% de pendiente. Las pérdidas de agua por escurrimiento superficial y subterráneo son mínimas y es esta la zona que mejores condiciones presenta para el abastecimiento hídrico de los campesinos. Es la zona donde se han construido la mayor cantidad de andenes hacia ambos lados del río, que se complementa con una adecuada tecnología de riego y de producción agrícola. El Cañón del Colca va profundizando su curso a medida que el río avanza hacia la costa, estando a tal profundidad en la zona agrícola que sus aguas no han podido ser utilizadas para irrigar el valle. Los suelos están formados por rocas sedimentarias, metamórficas e ígneas extrusivas (derramas lávicas, tufos y cenizas volcanicas), e intrusitas de composición granitoide. Mas de la mitad del territorio provincial está constituido por la región altiplanica, lo cual explica que la ganadería de camélidos jugara un rol crucial en la historia de la región. Por oposición, la zona con aptitud agrícola es reducida y ha requerido ingentes esfuerzos para su acondicionamiento. A esto se añade la escasez de tierras con aptitud agrícola. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 337 Con relación a la hidrografía, las aguas de la región alimentan tres cuencas. En el norte, el drenaje de los deshielos de sus cumbres se dirige al río Apurímac, perteneciente a la Hoya Amazónica. En el sur-este las aguas drenan hacia los ríos Chili, Yura y Sihuas, integrantes de la cuenca del Quilca. El resto de las aguas drenan al Colca que capta el grueso de los recursos hídricos provenientes en un 80% de la superficie de la micro región. La subcuenca del Colca tiene una superficie de 72.1109 km2 y una longitud de 214 km. Sus afluentes principales son, por la margen derecha, los ríos Blanquillo, Negrillo, Condoroma, Moqueruyo, Chalhuanca y Molloco. Por la margen izquierda, los ríos Antesalla, Callalli, Hualcahualca y Huambo. Este es el eje donde se han producido los principales asentamientos humanos. Collaguas y Cabanas Cuando los españoles conquistaron el Tahuantinsuyo, la región de la actual provincia de Caylloma tenía ya una larga historia tras de sí, desde el asentamiento de sus primeros ocupantes. Es relativamente poco lo que se conoce sobre las características de las sociedades prehispánicas que se asentaron en las riberas del Colca y la información sobre las características de estos grupos en el periodo inmediato anterior a la llegada de los españoles proviene de referencias de los cronistas y de una Visita realizada por el corregidor Joan de Ulloa y Mogollón en 1586. Mogollón señala la existencia de los siguientes pueblos: sobre la mano derecha, Tisco, Callali, Chivay, Yanque, Achola, Maca, Pincholo, Cavana y Guambo. Entre la otra banda menciona los pueblos de Cibay, Tuti, Coporaque, Ichobamba, Lari, Madrigal, Tapay. De hecho, los pueblos mencionados subsisten hasta hoy. De ellos, Ulloa menciona como los principales a Yanqui Collagua, Lare Collagua y Cabana, que eran cabeceras de sus respectivas provincias. Las mencionadas cabeceras controlaban, adicionalmente, territorios y pueblos ubicados fuera del Valle del Colca, a orillas del río Siguas. Por otro lado, la ocupación del espacio, no necesariamente guardaba continuidad territorial; así, los collaguas tuvieron también presencia en la Chimba, Tiabaya, Socabaya y Mollebaya, en el valle del Arequipa, compartiendo el territorio con otras etnias, en una situación que se mantendría durante la Colonia. Lo determinante era la preocupación de controlar múltiples pisos ecológicos, que permitieran abastecerse de diversos productos. Sobre la organización social de los habitantes del Valle del Colca, algunos autores como Alejandro Malaga y Nathan Wachtel consideran que se trataba de una etnia organizada tripartitamente. Wachtel considera incluso el caso de los collaguas como un modelo clásico para discutir la organización estatal incaica anterior a la conquista. Por otra parte, parece evidente la existencia de dos etnias diferenciadas ocupando el valle: los Collaguas en la zona alta del curso del Colca y los Cabanas en la zona baja. Las diferencias entre ambas eran claramente per- REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 338 APORTES ESTUDIANTILES ceptibles aun en el siglo XVI, como se desprende de la Visita realizada en 1586 por Ulloa. Las diferencias se manifestaban, en primer lugar, en las zonas que ambas etnias reconocían como pacarina (o lugar de origen). Los Collaguas decían proceder de un volcán situado en Vellilli, denominado Collaguata. De éste deriva su nombre. Los Cabanas, en cambio, aseguraban proceder del nevado Gualda Gualda (Hualca Hualca), «de donde, derretida la nieve, se aprovechan del agua para sus tierras de regadío». Los Cabanas habrían asumido la denominación de Cabana Conde, para diferenciarse de otro grupo procedente de la misma pacarina. Ambas etnias reconocían haberse instalado en el valle del Colca expulsando por las armas a sus antiguos pobladores. Las diferencias no se limitaban a los mitos de origen. Collaguas y Cabanas eran diferentes, además, en vestimenta, lenguaje, e incluso en su aspecto fisico; esto último debido al uso de diversas deformaciones craneanas. Los Collaguas «apretaban la cabeza a los niños tan reciamente, que se la ahusaban y adelgazaban alta y prolongada lo más que podían, para memoria que las cabezas debían tener la forma alta del volcán de donde salieron». Los Cabanas, en cambio, ataban la cabeza a los recién nacidos. Por ello resultaba fácil determinar la procedencia de los habitantes del valle sólo por su apariencia física. Aun más importantes resultaban las diferencias lingüísticas, puesto que ambas etnias hablaban diversos idiomas. Los Collaguas hablaban aymara como lengua general y los Cabanas el quechua cuzqueño. Otro sustento de esta diferenciación es el análisis de las toponimias. Los nombres de los ayllus que fueron reducidos para conformar los pueblos de la parcialidad de Yanque-Collaguas contienen términos aymaras y de los pueblos cabanas tienen términos quechuas. Ricardo Valderrama y Carmen Escalante, sostienen, que en todo el valle la ropa típica masculina ha sido desplazada por la manufacturada, pero las mujeres siguen usando la indumentaria tradicional, y es notoria la diferencia entre la vestimenta de las residentes de Cabanaconde con relación a los demás pueblos del valle. Así también, el ritual de la siembra del maíz es también diferente, tiene mayor complejidad el de Cabanaconde. Pero evidentemente, hay diferencias sutiles en la vestimenta típica de cabanas y collaguas hasta la actualidad. La conquista incaica La conquista de los territorios del Colca por los incas se realizó, según Garcilaso de la Vega, bajo el reinado de Mayta Capac, en una campaña militar cuyos hitos previos fueron la conquista de Parihuanacocha, Coropuna y Aruni. Por su parte, el cronista Blas Valera asegura que la integración al imperio se produjo por alianza matrimonial, cuando el inca tomo por esposa a una hija del cacique de los Collaguas llamada Mama Tancaray-Yacchi. En la plaza principal de Coporaque, pueblo donde se cree nació la real consorte, se ha erigido una estatua a Mayta Capac. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 339 La incorporación de Collaguas y Cabanas al imperio incaico, antes del inicio de la gran expansión iniciada por Pachacutec, hace suponer una centralización administrativa de ambos territorios, anterior a la conquista española. Así, Nathan Wachtel afirma: «los collaguas comprenden dos grupos: por una parte los Yanqui Collaguas y por otra, los Lare Collaguas, cada grupo se divide, a su vez en dos mitades, Hunansaya y Hurinsaya, cada mitad tiene por su parte, dos curacas. Es decir, que cada uno de estos grupos posee una organización en cuatro cuadrantes reagrupados en dos mitades. Lo mismo sucede con la población cabana, igualmente dividida en hunansaya y hurinsaya, con dos curacas para cada mitad». De este análisis resulta claro, que si bien los Collaguas estaban divididos en dos parcialidades (Yanqui y Lare), no sucedía lo mismo con los cabanas, que constituían una sola parcialidad. La partición dualista impuesta por el Estado incaico, por tanto, sólo se habría ejecutado parcialmente. La partición dualista –y la subdivisión en cuadrantes– se complementaba con una división tripartita, al interior de ayllus y parcialidades, tal como lo señala Guillermo Cock, quien deduce que la tripartición volvía a presentarse en cada ayllu. Utilizando las estadísticas incaicas del sistema decimal, es de suponer que los trescientos individuos que conformaban un ayllu estuvieran organizados en 3 grupos de 100 tributarios, al mando de tres curacas secundarios. De igual forma postula la posibilidad de que Collaguas y Cabanas estuvieran centralizados bajo el comando de Yanque-Collagua. A su vez, esta jerarquización comprendería a las tres parcialidades identificadas a las categorías de organización andina de los ayllus: le correspondería a Yanque la categoría de Collana, a Lari la de Payán y Cabana Conde la de Cayao. En suma, el imperio incaico instauró su propia organización política y administrativa en el Valle del Colca. El curaca principal de los Collaguas era nombrado por el Inca. A éste le sucedían sus hermanos y, de no haber éstos, sus hijos legítimos. El vasallaje frente al inca se expresaba, en primer lugar, con el pago del tributo, entregado en ropas y mantenimiento. Eran también entregadas las hijas hermosas de los caciques principales, así como indios para la guerra o para enviarlos a otras provincias como mitimaes. Es de suponer que las guerras debieron representar un fuerte drenaje de hombres, puesto que los Collaguas fueron incorporados al imperio precisamente antes de que se iniciara la gran expansión. Según Ulloa, los guerreros Collaguas fueron movilizados hasta Quito y Charcas. Para la época en que se desplomó el Tahuantinsuyo, los Collaguas debían estar bastantes asimilados al imperio. Se entiende así que fueran de esta nacionalidad los cargadores de las andas del inca, cuando éste salía de paseo. El Valle del Colca y sus atractivos El Valle del Colca se ubica al noroeste dela ciudad de Arequipa, entre los 3200 y 4000 msnm, en la cordillera sur de la provincia de Caylloma, iniciándose en la REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 340 APORTES ESTUDIANTILES capital de la provincia, Chivay, continuando hacia el noroeste por 60 km hasta la Cruz del Cóndor, cerca de Cabanaconde. Desde esta zona el valle se estrecha, originando el Cañón del Colca cuya profundidad es de alrededor 3400 metros. Este valle se ha formado gracias a las aguas del río Colca que se originan en el nevado Yanasalla a 4 886 msnm. Los estudios geológicos estiman que este macizo, en un principio, sirvió como barrera para las aguas del Colca, que se emposaban dando lugar a un enorme lago, produciendo grandes depósitos de sedimentos que hoy constituyen parte de la riqueza agrícola del valle. A medida que se fue desaguando este lago se formaron las ocho terrazas aluvio-lacustres hacia ambos lados del valle, que hoy están cubiertas de andenes. En las partes altas se encuentran los nevados guardianes del valle: Hualca Hualca (6025) y Ampato (6288), en el lado sur del valle y Coropuna (6425) y Mismi (5597 msnm) en el lado norte. La temporada húmeda del valle se distribuye entre noviembre y abril, es decir, durante el verano; siendo junio y julio los meses más secos, además de darse las temperaturas más bajas. Bajo estas condiciones se desarrolla una economía de subsistencia dedicada a la agricultura, mediante un complicado sistema de andenerías construidos en tiempos preincaicos, cubriendo casi en su totalidad las laderas del valle. Las tierras altas de puna, no aptas para agricultura, están dedicadas al pastoreo de alpacas, ovinos, vacunos y algunas llamas y equinos que se usan para el transporte. Los antiguos pobladores del Valle del Colca fueron los collaguas y cabanas, etnias de origen aymara y quechua, respectivamente. Al establecerse en zonas intermemdias, de clima frío-templado y seco, de buenas condiciones para el cultivo de productos agrícolas, construyeron largos canales de regadío, depósitos de agua y terraplenes de piedra, para irrigar tierras, ganar espacio para sus cultivos y mantener la humedad del suelo. Estos pobladores al no poder usar las aguas del río que atravesaba el valle, porque discurría por un profundo cañón, vieron en las nieves de las cordilleras como sus proveedoras del agua para el consumo y para sus cultivos. El terreno accidentado y la escasez del agua de riego desarrolló una colosal ingeniería hidráulica y de terraplenes del valle. Además, collaguas y cabanas, aprendieron a usar diferentes pisos ecológicos para la agricultura y la cría de ganado, manteniendo una gran diversidad en las cosechas y produciendo excedentes que les permitieron consolidarse en la zona. Durante la Colonia y la República la zona del Caylloma era tomado en cuenta sólo para el pago del tributo y la mita. Fue descubierto prácticamente recién en los años setenta, cuando se construyó una carretera afirmada para atender las obras del proyecto de Irrigación de Majes. Desde entonces, el Valle de Colca se ha convertido en un polo de atracción turística. En función a esta nueva actividad, en distintos lugares el valle se han hecho inversiones orientadas al turismo receptivo, con la construcción de hoteles de varias categorías, restaurantes, hay varias líneas de ómnibus cómodos hasta la capital de la provincia, se ha adecuado el REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 341 Mirador del Cóndor cerca de Cabanaconde, se están remodelando las iglesias coloniales de cada una de las poblaciones y se viene dinamizando la actividad comercial. La carretera de Arequipa a Chivay está muy bien asfaltada y los municipios distritales y el gobierno regional proyectan asfaltarl también el tramo de la carretera Chivay a Cabanaconde. El valle muestra otro rostro, que contrasta con la que tenía hace apenas 30 años atrás. El río Colca nace a una altura de 5800 msnm en la región de Condoroma, en el Altiplano del Sur del Perú y desemboca en el Océano Pacífico en las cercanías de Camaná. El nombre del río cambia en su curso inferior por Majes y Camaná. El río Colca se abre paso a través de la Cordillera Occidental en un desfiladero de gran profundidad, superando en dos veces al Cañón del Colorado (EE.UU.). El Cañón se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del Departamento de Arequipa por ser un lugar adecuado para la anidación de los cóndores y por el «Turismo de aventura» para jóvenes deportistas nacionales y extranjeros. Este famoso fenómeno natural del Colca alcanza una profundidad de 3400 m de altitud y 100 km de largo. La longitud total del río Colca –Majes– Camaná es de 450 km. Allí se asientan no sólo las catorce poblaciones de los antiguos collaguas y cabanas aprovechando las 30 000 Has de tierras con terrazas artificiales, sino que sus aguas han sido derivadas, mediante un túnel trasandino, para irrigar las extensas pampas arenosas de Sihuas de la costa arequipeña, con el denominado Proyecto de Irrigación Majes. Agricultura y sistemas de riego en el valle del Colca La infraestructura agrícola más importante del Valle del Colca está constituida por los andenes. Entre las funciones primordiales de las andenerías tenemos el control y la absorción del agua de regadío y reducir el declive de la pendiente, los riesgos de erosión y deslizamientos de tierras, y los efectos de las heladas y las sequías. Los andenes generan situaciones microclimáticas beneficiosas para los cultivos, a partir de las variaciones entre el día y la noche. La obra de andenes ha sido complementada con un impresionante sistema de canales y reservorios, para aprovechar las aguas de los deshielos y manantiales. En la zona no hay cultivos de secano, todos son bajo riego. Las lluvias son insuficientes. Como en todo el país, en el Colca la tierra es la venerada Pachamama, la madre a la que fecunda el agua y de la que brotan los frutos que nos nutren. Después de limpiar los canales, en laboriosas jornadas que terminan en jolgorio, toca arar los campos y sembrarlos a partir de agosto. Las áreas agrícolas diferenciadas en el valle, se pueden dividir en 3: • La zona de producción ganadera se extiende desde los 3800 hasta los 5000 msnm, ocupando aproximadamente el 60% del territorio. Está conformada por los distritos de Caylloma, Sibayo, Tisco, Callalli y San Antonio de Chuca y las REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 342 APORTES ESTUDIANTILES partes altas del resto de distritos. Su superficie presenta suaves ondulaciones y cumbres nevadas, cubiertas de pastos naturales, bofedales y pequeñas especies arbustivas (yareta y tola). La población se dedica exclusivamente a la crianza de alpacas, llamas, ovinos y vacunos. • La zona de producción agrícola comprende toda la extensión del Valle del Colca, entre los 3200 y los 3800 msnm. Los distritos que forman parte de esta zona son Tuti, Chivay, Coporaque, Yanque, Achoma, Ichupampa, Maca, Lari, Madrigal y Cabanaconde. En todos los casos se trata de las partes bajas de los distritos. La actividad principal es la agricultura, que se desarrolla casi exclusivamente bajo riego en terrazas o andenes. Los sistemas de riego usualmente empleados son por surcos o inundación, según el cultivo y el tipo del terreno. Los agricultores de la zona están condicionados, debido a la escasez de agua. • La zona de producción frutícola se ubica en las laderas del sector denominado el Cañón del Colca, entre los 2000 y los 3200 msnm. Comprende los distritos de Choco, Tapay y parte de Cabanaconde. Las principales características socioeconómicas son similares a las de la zona agropecuaria. Las diferencias fundamentales se encuentran en la producción predominantemente frutícola y en la explotación de un colorante natural (cochinilla) en terrenos comunales. La producción de frutas es variada (duraznos, cítricos, paltas, manzanas, tunas) y se lleva a cabo en las propiedades privadas de los agricultores. En la actualidad existe una extensión considerable de más de 3000 Has de terrenos en andenes abandonados en el Valle del Colca. Su recuperación es sumamente difícil por la gran inversión necesaria para rehabilitarlos, la escasa cantidad de agua disponible y porque se encuentran en zonas de difícil acceso. De otra parte, hay que subrayar que el incremento paulatino de la población, a lo largo de las últimas décadas, si bien no ha sido espectacular, ha ido generando una presión cada vez mayor sobre la tierra hasta convertir al minifundismo en una característica generalizada de todo el valle. Comunidad campesina de Coporaque Coporaque es el nombre de la comunidad campesina donde hicimos el trabajo de campo. Es un hermoso pueblo de la margen derecha del Valle del Colca. Está ubicado a 8 Km de Chivay, capital de la provincia de Caylloma y se llega en unos 20 minutos en auto. Coporaque fue durante la época pre inca e inca un pueblo de mucha importancia. Durante la colonia continuó siendo cabecera de pueblos en el valle, sede del curacazgo. Gonzalo Pizarro, fue el primer encomendero de todo Yanque Collaguas que fijó su residencia en Coporaque. Durante la conquista inca, Coporaque, al igual que los demás pueblos del valle, se anexó al Estado cusqueño, siendo en esos momentos el Inca Mayta Cápac quien gobernaba; estableció alianza matrimonial con Mama Yacchi, hija del REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 343 curaca de Coporaque. En agradecimiento, Mayta Capac le construyó una hermosa casa grande de piedra, muy bien ornamentada de plata, que sirvió de aposento para el Inca y su esposa, hoy es una reliquia arqueológica en el patio del hospedaje turístico de la localidad, que lleva el nombre de Mama Yacchi. Este pueblo mantuvo su primitivo asentamiento prehispánico y constituyó el primer punto de evangelización religiosa en la Región del Colca. Entre 1571 y 1574, junto con otras 10 reducciones, perteneció al repartimiento de Yanque. Actualmente tiene una población aproximada de 1238 habitantes. Su patrono es Santiago, que se celebra el 25 de julio. Asimismo, el cerro tutelar de Coporaque es Pumachiri, situado al norte del pueblo. Su paisaje natural y artificial es realmente impresionante: en la ruta de Chivay a Coporaque se observa la andenería característica del valle, con interminables terrazas que suben y bajan por todos los cerros. Los sembríos que más se repiten en estos andenes son los de habas y maíz. La realidad de Coporaque a través de su gente Hemos tenido una interesante experiencia práctica en este valle, poniendo a prueba en el terreno las técnicas de recolección de datos aprendidos en las aulas, tales como la observación, la entrevista, el diálogo con las autoridades y la revisión de documentos escritos del municipio y de la comunidad. Esta tarea no ha sido fácil de emprender, ante nuestro incipiente desarrollo en el trabajo de campo. Sin embargo, la colaboración de las personas, tanto autoridades como habitantes, siempre muy dispuestas a contestar nuestras inquietudes, facilitó nuestra labor de recojo de información. Las informaciones que a continuación consignamos nos fueron facilitadas por funcionarios, autoridades y campesinos, tanto de la provincia como de la comunidad y del distrito de Coporaque. La Junta de Usuarios del Valle del Colca Es una institución dedicada a regular el sistema de riego, que aglutina a 15 distritos del valle y su sede es Chivay, tiene 12 años de existencia. En total la conforman 31 comisiones de regantes que se distribuyen en ambos márgenes del río. Su papel es la administración del reparto de aguas de riego de la cuenca del río Colca, así como el cobro por el uso de este recurso, anual según la extensión del terreno de cada parcelario. Dentro de la Junta se nombra un gerente ad honorem, quien preside y administra la Junta. En la actualidad, el gerente técnico es el Ing. Alvaro Cáceres Llica, de profesión ingeniero agrónomo, titulado en la Universidad de San Agustín de Arequipa. Según informaciones, las dos márgenes del río Colca, están organizados así: • Margen derecha: Coporaque, Ichupampa, Lari, Madrigal, Tapay. Se abastecen con aguas de manantiales, son por lo tanto aguas no reguladas y el costo es de 12.5/Ha por año. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 344 APORTES ESTUDIANTILES • Margen izquierda: Chivay, Yanque, Achoma, Maca, Pinchollo Huambo, Cabanaconde. Se abastecen de manantiales y con las aguas del canal Majes, son por lo tanto aguas reguladas. El costo es de 35.00/Ha. El uso de ambos tipos de agua constituyen las aguas combinadas, cuyo costo por año es de 17.5/Ha. La distribución de agua de riego es por turnos, se nombra a un regidor (tomador) por cada toma de agua o por cada sector, quien cuida este servicio. Para el mejor aprovechamiento del riego se ha difundido la utilización del cultivo y riego por surcos, que ha sustituido al sistema tradicional de riego por inundación. Los principales productos que cultivan son la papa, el maíz, las habas, la oca, el alverjón, entre otros. El maíz, la oca y otros tubérculos se destinan al autoconsumo. Se destinan al mercado regional, la papa, las habas y el alverjón, que se cultivan desde la década anterior utilizando productos químicos. Estos productos agrícolas lo comercializan en chivay, Arequipa y las ferias que se realizan en distintas localidades del valle. El pueblo de Coporaque es muy apacible, tranquilo y de buena presencia. Su Iglesia está en reconstrucción, como todas en el valle, por acción del Fondo de Cooperación Española; en ella está la imagen del Apóstol Santiago, patrón del pueblo. El local de la municipalidad, ubicado también en la plaza, es grande, presenta diversos espacios, oficinas, sala de sesiones, una biblioteca que beneficia a los estudiantes y habitantes del lugar. En la periferia del pueblo está ubicado el hotel para turistas extranjeros, quienes parecen ser los únicos capaces de pagar los altos costos por alojamiento. Está construido a todo lujo, en el mismo espacio donde estuvo el aposento del Inca Mayta Capac y Mama Yacchi. Diálogo con las autoridades municipales En el segundo día de nuestra presencia en Coporaque fuimos recibidos en su sala de reuniones por el Alcalde del Concejo Municipal del distrito, señor Juan Málaga Choque, sus regidores y ciudadanos del lugar. Ante ellos nos presentamos y expusimos el motivo de nuestra visita. Con ellos tuvimos un diálogo amistoso, en la que tuvieron la paciencia y el tiempo necesarios para explicarnos sobre las principales características que posee Coporaque, su agricultura, riego, costumbres y problemas de diversa índole. En lo concerniente al agro, nos dijo que tenían un gran problema ante la sequía que estaba azotando al valle del Colca, por la ausencia de lluvias que llevaba ya 2 meses. Ante este problema, el pueblo ha decidido construir canales para traer el agua de otros lugares lejanos, como desde las alturas del río Colca. Un dato importante lo constituye el hecho de que todas las terrazas agrícolas son regadas mediante aguas trasladadas por los canales. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 345 A su vez, la producción agraria, con la supremacía del cultivo de maíz y de habas, está destinada, en su mayoría, al autoconsumo; una mínima parte se lleva al mercado, a través de intermediarios de Arequipa. Nos manifiestan que los intermediarios compran la papa que se produce en cantidad, pagando sumas irrisorias. Este problema no beneficia al campesino, al contrario, lo desalienta, porque ni siquiera compensa los gastos de la producción. Muchas familias prefieren dejar sus tierras sin cultivar, por lo bajos precios que pagan los intermediarios. Las herramientas de labranza tradicionales son el huiso o taclla, que se utiliza desde la época prehispánica. La raucana es otra herramienta, junto a la lampa, el pico y el azadón. Para cultivar la tierra con mayor eficiencia usan mayormente el arado, que puede ser de madera o de metal, que tiende a generalizarse en estos últimos años. El arado es una herramienta para ser utilizada con animales de tracción como el buey (con la dirección de un gañan). Pero también se cultiva la tierra con tractor, signo de modernidad, que es de propiedad del municipio, quien presta a los usuarios, a condición de que cubra el costo del combustible. Una técnica agrícola que se está masificando es el uso de surcos en el terreno, que no tiene más de 5 años de uso en la zona. Esta utilización ha sido necesaria para el mejor aprovechamiento del agua que es escasa. En el pasado, para regar los terrenos se tendía el agua, por el método de inundación, en la que se desperdiciaba mucha agua. Sin embargo, nos mencionan, algunas personas se muestran renuentes a utilizar esta forma de cultivo y riego, por el conservadurismo que tienen de sus prácticas antiguas. Antes había trabajo colectivo o ayni. Ahora se usan a los peones, quienes por un jornal que fluctúa entre S/. 10.00 y S/. 15.00 nuevos soles prestan sus servicios. Sobre el aspecto pecuario, un aproximado de 75% de familias de Coporaque cuenta con ganado vacuno, y buena parte de ellos cuenta con yunta de bueyes, que pastan en los alfalfares y rastrojos después de sus cosechas. En la mayoría de ganado vacuno es de raza cruzada de ganado nativo con brownzuis y otras razas importadas. También cuentan con ganado ovino, los cuales llevan a pastar a las afueras del pueblo, en las pocas zonas que aun poseen pastizales con qué alimentarlos. En la actualidad tienen el apoyo de una ONG, Desco, que viene brindando asesoramiento agrícola y pecuario en todo el valle del Colca. Con esto se está buscando la mejora del ganado vacuno y ovino. En los vacunos hay un aprovechamiento de sus derivados como el queso y el yogurt, que son destinados al mercado desde hace algunos años con el apoyo de las agencias no gubernamentales. En menor proporción existen los camélidos, como la llama y la alpaca, siendo este último animal el que provee la carne que consume la población, que es traída de otros distritos netamente pastoriles como Caylloma. REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 346 APORTES ESTUDIANTILES Información de la autoridad comunal El presidente de la comunidad es el señor Luis Patricio Mejía Quispe, quien está próximo a cumplir su periodo de dos años por el que fue elegido, 2004-2005. Según sus informaciones, la comunidad fue formada con el objetivo de lotizar las tierras, muchas de las cuales se encontraban abandonadas y requerían mucho trabajo de por medio para rehabilitarlas. En la actualidad enfrentan muchos problemas, como en el caso de las tierras colindantes con el distrito de Chivay. Los comuneros de Chivay se han adjudicado los pastizales de Coporaque sin respetar sus lideros. También hay problemas con las personas pudientes del lugar, generalmente foráneas que han venido de las partes altas, que no respetan las tradiciones ancestrales de la comunidad en el uso de los recursos. Los principales cultivos en Coporaque son las habas, el maíz, y últimamente la papa, en sus variedades de canchán, yungay y ojo azul. En menor escala se siembran cereales como el trigo y la cebada. La siembra es en agosto y setiembre, posterior a la celebración de la fiesta del agua. La utilización de insumos químicos es mínimo, estos son empleados para la producción que va al mercado como la papa, más no para el autoconsumo. Ellos consideran perjudicial para el campesino el uso permanente de los insumos químicos al convertirlos en dependientes de estos productos. Para el cultivo de autoconsumo sólo se usa abono doméstico para las tierras, lo demás es trabajo de la naturaleza que sabe brindar siempre buenos productos. En la forma de cultivar las tierras no se utiliza mayoritariamente el sistema de surcos, este uso es reciente, de hace 5 años, para el mejor aprovechamiento del agua de riego. Los animales destinados a la tracción en el campo y principalmente para la carga son los vacunos y equinos. Las familias también crían ganado ovino. Todos los acuerdos de los comuneros se realizan en la Asamblea General, máxima instancia de toma de decisiones, que se reúne ordinariamente una vez al mes. Esta forma de organización, la comunitaria, es la más antigua, se rige por el estatuto de la comunidad. El presidente comunal, el vicepresidente, el tesorero, el fiscal, 2 vocales, son los cargos de la junta directiva. El periodo es de 2 años, pudiendo ser reelegidos, situación que no se ha dado nunca en la comunidad de Coporaque. Todos los actos de la comunidad emanan de acuerdos de la Asamblea General, pudiendo decidir incluso el cese de las autoridades cuando lo consideren pertinente. Otro problema es la adjudicación de tierras que posee la comunidad, no todos tienen igual extensión de terreno, existe desigualdad. Nos explicó que las anteriores juntas directivas no realizaron una buena e imparcial labor de reparto de terrenos comunales. A esto se suma la no rendición de cuentas y posibles despilfarros de los fondos comunales. En la actualidad están buscando subsanar estos problemas, repartiendo equitativamente los terrenos comunales que poseen en- REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 347 tre las personas menos favorecidas y saneando las cuentas. Las tierras son cultivadas individual y familiarmente, sólo un pequeño porcentaje de las tierras son comunales, en su mayoría pastizales. Estas tierras no pueden ser comercializadas entre comuneros, mucho menos con personas que no sean del lugar. La comunidad tiene la potestad sobre las tierras repartidas y puede recogerlas cuando se detectan faltas graves de los comuneros. Las opiniones de agricultores Lo más interesante de la estadía en Coporaque fue nuestro internamiento por los exteriores del pueblo, que nos permitió acercarnos a las personas en plena labor en sus terrenos de cultivo. Empezamos por el sector de San Antonio, en la parte norte, que está enmarcado por un paisaje artificial de andenerías que suben y bajan desde la cumbre hasta las proximidades del río. En esta parte, los cultivos que se repiten en alto grado son el maíz y las habas, con un poco de papa; están destinados a cubrir la alimentación diaria de las familias. Aquí pudimos conversar con la Sra. Carmen Pacheco, quien tiene sus terrenos y siembra habas y maíz; por la mala experiencia pasada de precios, dejó de sembrar papa, que causa pérdidas, si se quiere comercializar. Los terrenos que posee son propiedades parcelarias de carácter hereditario. Ella administra la herencia de sus padres y prefiere mantenerlos cultivados, a pesar de ser viuda y tener sólo 2 hijas, ya que la mayoría de su familia radica en Lima. No hay comercio directo con el mercado, nos relata, sino que es realizado por los intermediarios que vienen de Arequipa. En la campaña anterior compraban por 200.00 nuevos soles unos 8 sacos de papa de 80 kilos cada uno. Ni siquiera permite recuperar lo invertido en la producción. Comenta también que posee otros terrenos en el distrito, como el promedio de los pobladores del lugar, en un aproximado de 1 Ha, lo que constituye 3 topos, medida utilizada en la zona. El recorrido por la parte este de Coporaque nos llevó a conocer al Sr. Damián Mamani, quien tiene su terreno en las afueras, en el sector de Sahuara, terreno que no está cercado, por lo que frecuentemente ingresan los ganados a ocasionarle daños, por lo que tiene que ir ahí a cuidar sus sembríos de habas. Por esta zona se está construyendo una carretera para llevar materiales para la construcción de una acequia para abastecerse de más agua. El trabajo es realizado con máquinas pesadas y con dinamita, a cargo del municipio. El sector por donde va a ir el canal se llama Cocaure. Los pastores pasan por esta zona en dirección de los pastizales que se encuentran en las alturas, son terrenos todavía comunales, pastizales. Los lugares se llaman Pampa Finaya y Chumpiña, y es donde las personas dejan sus animales por varios días, yendo a verlos de vez en cuando. El agua con el que riegan actualmente proviene de manantiales de la altura. El cuidado de esta agua está a cargo de los tomeros. Proviene de Huillcaya, ojo de REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 348 APORTES ESTUDIANTILES agua al que anualmente se brindan ofrendas en agosto, lo almacenan en el estanque de Suripampa, ubicado en Mallicapi, encima del pueblo por donde está el cementerio de Coporaque, que ya no tiene espacio para los entierros. Faena en el sector Jamallaya Asistimos a Jamallaya, muy temprano, después de escuchar el comunicado mediante los parlantes del municipio, con la finalidad de presenciar la faena comunal convocada a todos los comuneros usuarios de este sector. Jamallaya está ubicado en las afueras de Coporaque, a casi una hora de camino. Es un cerro muy empinado, compuesto de puras terrazas, donde se está llevando a cabo, desde el mes de setiembre de 2005, los trabajos del Proyecto San Isidro-Jamallaya, que consiste en la canalización de la acequia que irriga este sector con aguas provenientes del río Colca. La primera persona con la que se pudo conversar fue el Sr. Santos Sullca Mamani, que esperaba desde muy temprano el inicio de las labores. Él se encontraba en la cima del cerro, y es que es en este lugar donde se prepara la mezcla de cemento, que luego va ser llevada, mediante un tubo, a las faldas del cerro, donde se ubica la acequia. Este lugar se llama Chojpayo, nos informa, además que sólo son los hombres quienes participan en esta labor, con excepción de algunas mujeres viudas. Sin embargo, la presencia de las mujeres en esta faena estuvo en una proporción de 50 a 50%, lo cual propiciaba cierta molestia en el señor Sullca, ya que mencionaba que ellas no tenían el ritmo de trabajo que presentan los hombres. Ya teníamos información de que las mujeres del valle trabajan la chacra igual que los hombres y eso lo comprobamos durante la faena. Lo que pudimos observar fue que las señoras trabajaban muy dinámicamente, ellas tenían la labor de recoger piedras, mediante mantas, y colocarlas cerca al entablado, para poder asegurarlo. Una tarea que nos contagió y nos hizo entrar en acción. Otra tarea que se les encomendó, fue ayudar a preparar la mezcla, conjuntamente con los hombres en la cima del cerro, que también lo hicieron bien. Los hombres realizaban la labor de preparar la mezcla, luego llevarla al tubo y deslizarla para que sea recibida en la acequia, también mediante carretillas para su posterior vaciado en el entablado. El agua que viene a irrigar este sector viene de Condoruma (que es donde nace el río Colca), que está en las alturas de Arequipa, cerca de la frontera con el departamento de Puno. Es precisamente de ahí de donde viene el agua para el estanque que se ubica en la parte baja de esta zona, que se llama Mallcococha. Luego tuvimos la oportunidad de conversar con el Sr. Luciano Huerca, quien es tesorero del comité del sector de Jamallaya. Cada sector, nos explicaron, cuenta con un Comité que se encarga de velar por el buen desarrollo agrícola de la zona, y que tiene un periodo de 2 años. Él estaba a cargo de la jornada de trabajo, y se REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 349 desplazaba constantemente para verificar que se esté realizando sin problemas la faena. El costo que demanda esta labor la asumen todas las personas propietarias de terrenos en este sector. No manejan ningún presupuesto destinado del municipio, han hecho una cuota por cada propietario, que son cerca de 40 personas. Les falta 1Km de enlucido de cemento. Las aguas para este canal son derivadas de la toma principal que se ubica cerca del distrito de Tuti. El reparto de tierras de este sector se efectuó hace 5 años, a razón de 1 Ha o 3 topos por cada persona. Los cultivos son los característicos de Coporaque, habas y maíz para el consumo familiar. En Coporaque existen 4 irrigaciones, a cada uno se le llama también sectores: Cantumayo, Canal Inca, Jamallaya y Cocaure, este último recientemente ampliado. Durante las faenas, cada persona concurre con sus alimentos (el fiambre) que lo consumen a medio día. El ambiente es muy festivo en el trabajo, se sueltan muchas bromas entre ellos y esto ayuda a no sentir los posibles estragos que demanda el trabajo. El último día de permanencia en Coporaque pudimos conversar con una profesora de la localidad, que trabaja con niños de 3 años, en el PRONOE (Programa Nacional no-Escolarizado). Su nombre es Elena Maque, y es natural de Coporaque, pero hizo sus estudios superiores en Arequipa. Nos informa que el colegio de Coporaque se llama Virgen de Chapi y cuenta con los niveles de inicial, primaria y secundaria. Los niños de padres que poseen más recursos asisten a los colegios de Chivay. Este colegio del PRONOE es asumido por la comunidad, que brinda el local para las clases, pero su sueldo está a cargo de la UGEL del sector. El trabajo con los niños de 3 años, que son sólo 10, le gusta y le trae muchas satisfacciones personales, al poder colaborar educando a los niños del lugar donde nació. Ella regresó el año 1998 a Coporaque, después de terminados sus estudios superiores y con el apoyo de la Municipalidad de Chivay se propuso organizar a la población, en especial a la juventud, formando una Asociación de Jóvenes de Coporaque, en coordinación con los demás distritos del Valle del Colca. Bajo la dirección de la Asociación se realizaron talleres de capacitación de jóvenes en diversos temas, pero a la larga se desactivó el proyecto. La gente es muy apática y participa poco, nos dice la profesora, así como también en los cargos públicos del pueblo se rotan en un pequeño círculo de personas, hay mucho desinterés por asumir responsabilidades. Artesanías en Coporaque Nuestro hospedaje, para suerte nuestra, estaba administrado por la señorita Basilia Bernal, quien es una de las pocas personas de Coporaque que practica el arte de bordar las vestimentas que utilizan las damas de todo el Valle del Colca. Tiene 2 máquinas, y junto a su madre trabajan los bordados para destinarlos al mercado de Chivay. Diseñan polleras, chalecos, sombreros, fajas y bolsas, con REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 350 APORTES ESTUDIANTILES extraordinaria destreza, reflejando en sus bordados peculiaridades estampas de la flora y la fauna de los collaguas. Sus productos tienen un alto costo para la zona: las polleras 350.00 nuevos soles, los chalecos 50.00 nuevos soles, los sombreros y fajas a 80.00 y 15.00 nuevos soles, respectivamente. Estas vestimentas, nos explica, pueden ser utilizadas por cualquier persona del valle, no habiendo diferencias marcadas entre los bordados que se utilizan a lo largo de todos los pueblos del Colca, con muy sutiles diferencias. Dicha información contrasta con la obtenida por referencias bibliográficas, donde se menciona que existen particularidades propias entre los pueblos, incluso más acentuadas entre los descendientes de cada etnia: Collagua y Cabana. La principal característica en la diferenciación de los habitantes del valle, parece estar en el sombrero, donde los descendientes collaguas poseen un sombrero alto de paja, con una cinta también bordada muy llamativa, pudiéndose ser roja o celeste, y los de los descendientes cabanas poseen un sombrero bordado, preferentemente oscuro, hecho de tela. A unos veinte minutos de caminata desde el pueblo de Coporaque se encuentran las ruinas de San Antonio-Chura, una aldea pre-hispánica dispersa, con cementerios, andenes, canales y reservorios en uso, que ha sufrido lamentablemente las consecuencias del saqueo. Este lugar constituye una excelente oportunidad para los que quieran un encuentro con el pasado de esta cultura fascinante, además de que se encuentra al pie del Pumachiri, considerado por los pobladores hasta hoy como el APU o monte sagrado del lugar. El turismo está muy difundido en este valle, pero parece haber una separación con el pueblo, con excepción del lujoso hospedaje de Coporaque. Las ruinas en San Antonio, no han sido señalizadas ni son muy conocidas. Asimismo, Coporaque cuenta con unos baños termales que afloran del suelo, en las cercanías del río Colca, en la parte baja del pueblo, a 1 hora de descenso. Estos podrían ser utilizados, previo acondicionamiento, como recursos turísticos para los visitantes y podría generar ingresos para ser utilizados para promocionar las riquezas naturales y culturales de Coporaque. Las tradiciones festivas En lo concerniente a las tradiciones y festividades que celebran, nos explicaron que el patrono del pueblo es el Apóstol Santiago, que se celebra cada 25 de julio. Esta fiesta dura unos tres días, con juegos pirotécnicos, corridas de toros y la presentación de artistas. Se nombran 2 alfereces o alferados, que se ofrecen de manera voluntaria; ellos se encargan de todos los preparativos como la comida y la contratación de la banda de músicos; asimismo, se encargan de cuidar las tierras del patrón Santiago durante los meses que anteceden a la fiesta. La otra festividad en importancia es de carácter agrario, se celebra el 12 de agosto, cuando se efectúa la limpieza del estanque principal y de las acequias: es REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 351 el ritual sagrado dedicado al agua, que tiene lugar en Coporaque y en todos los pueblos del Valle de Colca. La noche previa se realiza el pago a los apus o divinidades como: el cerro Pumachiri, a Lloque Alto Arpa (dios del agua), y a los dos ojos de agua de donde proviene el vital líquido: Huillcaya y Huanacuri. El día 12, el tomero (vigilante de agua) o vara conduce el festejo desde el estanque, vestido de poncho verde, que representa el verdor del campo, y una chalina café (de lana de vicuña), que simboliza la tierra en época de invierno. Él es la máxima autoridad en los festejos dedicados al agua. Otra festividad es la de los carnavales, donde se establece una relación especial con los animales, se efectúa su marcación y conteo, en una ceremonia denominada tinkachi. También participa Coporaque en la fiesta en honor de la Virgen de la Purísima Concepción, que es celebrada en Chivay. Concurren a esta fiesta presentando comparsas de danzantes de wititis, al igual que los demás distritos, para bailar en la plaza de la capital de la provincia, vestidos con sus mejores atuendos. Tres son las danzas típicas que se practican en el Valle del Colca: el wititi, el turco y el jamile. El wititi es una danza mítica de la región y de mayor popularidad para la juventud, el turco es una danza que impusieron los españoles y se relaciona con la guerra de reconquista de España de manos del imperio otomano. El jamile es una danza agrícola y se baila durante la siembra del maíz en las tierras comunales y de los santos patronos. Veamos qué es el wititi. La palabra Witite proviene del verbo quechua «witiy» que se refiere al coito de la pareja. Cuenta una leyenda que Waysha o Pashña era una mujer sumamente hermosa y un demonio se enamoró de ella, convirtiéndose en viento para robarla. Cuando quiso cometer su acto, Waysha fue defendida por sus familiares, huyendo el demonio. Al día siguiente el demonio se convirtió en lluvia para lograr su cometido, pero tampoco pudo con su cometido, porque las hermanas de Waysha la defendieron. La siguiente tarde volvió a intentarlo, convirtiéndose en Churki y bailando para ella, pero ni así pudo robarla, ya que sus hermanos nuevamente la defendieron. El demonio no sabía ya qué hacer. Entonces se le ocurrió vestirse de mujer, y se vistió al igual que sus soldados. De esta manera Waysha y sus hermanas fueron robadas. A la mañana siguiente las muchachas se dieron cuenta que «habían caído en pecado» y sabiendo esto sus padres, las despedazaron. También se cree que los antiguos pobladores del valle se vestían de mujer para llegar a las doncellas collaguas y raptarlas fácilmente. Esta danza emana pasión de los jóvenes de la región que expresan un sentimiento de amor por la pareja con la que bailan, donde la mujer coquetea con sus movimientos. En la actualidad, la danza del wititi se le relaciona con el encuentro de parejas jóvenes, que en un futuro formalizarán su relación amorosa que llegará hasta el matrimonio. Esta danza lo bailan con acompañamiento de banda de músicos, que ha sustituido a los antiguos instrumentos de flauta y tinya. Varones y mujeres intercambian canciones en quechua como estas: REVISTA DE ANTROPOLOGÍA 352 APORTES ESTUDIANTILES Los mujeres cantan: Miski miskita: Ñuñuyta llamiykuy. Miski miskillata: Simiypi muchaway. Dulce, dulce: agarra suavemente mis senos. Dulce, dulce: bésame en mi boca. Los varones contestan: Miski miskillata: Tusuykusunchis. Chaywan wata wunan hina Wawallata no qhuykukunki, ah pujllay. Dulce, dulce: Bailemos. Talvez el año entrante un bebito estarás arropando. Cuando hay que decir: ¡Adios! Visitar este lugar lejano y hermoso y, sobre todo, conocer a su gente, ha sido para nosotros una experiencia inolvidable. Atrás quedan los días en que pudimos sentirnos parte de Coporaque aunque por breve tiempo y ha llegado el día del retorno a la ciudad de la bulla y de la polución. Hemos podido observar en esta comunidad, el sentido de la búsqueda del bienestar, de la lucha incesante por salir adelante y la voluntad de aportar en la mejora de las condiciones de vida de la tierra natal. Por todo esto sentimos un profundo respeto y admiración por esta tierra. Nos embarga la nostalgia cuando ha llegado el momento de decir adios, porque hemos vivido días de muchos frutos personales y de equipo, de conocimientos adquiridos en la convivencia con los campesinos, que nos servirán de experiencia para desarrollarnos mejor en la vida profesional. Ya no visitaremos el hospedaje que nos cobijó por varios días: ya no veremos a la señora Bernal detrás del mostrador atendiendo a sus parroquianos, al lado de la chica de lindos ojos que supo brindarnos su franca amistad. Ya no podremos conversar con la Sra. Carmen Pacheco en sus terrazas de maíz de San Antonio, con el Sr. Damián Mamani, en el sector Sahuara cuidando los posible daños de animales a su sementera; tampoco podremos volver a compartir con los comuneros de la faena de Jamallaya, construyendo sus canales para ampliar la frontera agrícola y con la mujeres que trabajan de igual a igual con los hombres, sin sentirse inferiores. No podremos visitar las chullpas de los antepasados de Coporaque construido en los peñascales de altura, ni volver a admirar el aposento de Mama Yacchi, en cuyo alrededor luce el moderno hospedaje turístico para visitantes de todo el mundo. La iglesia de Coporaque erigida en honor al apóstol Santiago, en plena restauración, lucirá pronto su prestancia colonial, circundada por el antiguo convento y la capilla dedicada a San Sebastián, muy cerca al monumento del Inca Mayta Capac conquistador de Collaguas y Cabanas; seguirán cruzando las calles y REVISTA DE ANTROPOLOGÍA APORTES ESTUDIANTILES 353 pasarán por las sombras de los cipreses de la plaza las mujeres coporaquinas, con sus elegantes vestidos collaguas, primorosamente bordados, sus faldas exteriores semilevantadas hacia la cintura y sus sombreros de horma blanca con cintas bordadas por las diestras manos de los artesanos del valle. La inolvidable Basilia seguirá bordando llicllas y fajas femeninas para las parejas de bailarines de wititis de la fiesta de la Virgen Purísima Concepción de Chivay, para los próximos carnavales, y para conservar la arraigada tradición de la vestimenta de la región, a pesar de que cambian los tiempos. Nuestro buen amigo Luciano Becerra Velarde, tío de Pamela, con quien hemos conocido los distritos marginales de la ciudad de Arequipa, las pintorescas campiñas y las picanterías típicas, seguirá brindando su amabilidad y su paciencia para recorrer las pistas de la Ciudad Blanca con su doble cabina 4x4 para hacer conocer a los amigos todo lo bueno que tiene esta hermosa tierra sureña. A todos los que conocimos y compartieron con nosotros en Coporaque, en Chivay y en Arequipa, durante nuestro breve trabajo de campo, les decimos desde la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima: «Muchas gracias, hemos aprendido mucho de ustedes y estarán siempre en nuestra memoria, hasta que volvamos a vernos pronto». REVISTA DE ANTROPOLOGÍA