Universidad Don Bosco Introducción a la teología P. Rafael Sánchez Anexo 1. LA INVESTIGACIÓN: LA INTERPRETACIÓN1 Para entrar en el tema de los métodos en teología queremos ahora presentar un tema introductorio para poner bases sólidas en el quehacer teológico. Se trata del tema de la interpretación como especialización funcional. La interpretación se relaciona con la investigación, la historia, la dialéctica, la explicación de los fundamentos, el establecimiento de las doctrinas, la sistematización y la comunicación, ya que depende de ellas y, a su vez, éstas dependen de la interpretación. La interpretación tiene su fin propio y su manera específica de operar, eso nos permite describirla en sí misma. Siguiendo una terminología bastante extendida, se entiende por «hermenéutica» los principios de interpretación y por «exégesis» la aplicación de esos principio a una tarea particular. La tarea que se pretende realizar es la interpretación de un texto; aunque se debe afirmar que no todos los textos necesitan una exégesis. En general, mientras un texto es más sistemático en su concepción y redacción, tiene menos necesidad de ser interpretado. El problema de la interpretación: el modo sistemático de las operaciones cognitivas, el modo del sentido común… Hay cuatro factores que concurren a hacer más difícil el problema de la interpretación: El surgimiento de una conciencia a la vez mundial e histórica: somos conscientes de que hoy existen muchas y muy diferentes culturas y de que grandes diferencias separan las culturas actuales de las antiguas. El progreso de las ciencias humanas para las cuales la significación es una categoría fundamental y, en consecuencia, la interpretación es una tarea fundamental. La confusión reinante en la teoría del conocimiento de lo que significa un texto; se sigue de aquí que la confusión que afecta al conocimiento implica una confusión en la interpretación. La modernidad: el hombre moderno se ha esforzado en por crear su propio mundo, liberándose de la tradición y de la autoridad, elaborando su propia visión del mundo y reinterpretando así las visiones del pasado. 1 Cfr. B. LONERGAN, Método en Teología, Salamanca: Sígueme, 2006, pp. Por todo esto, se necesita el desarrollo y la aplicación de un método teológico. Para poder distinguir y separar los problemas de la historia, la dialéctica, la explicitación de los fundamentos, las doctrinas, la sistematización y la comunicación. Veamos a continuación… Operaciones exegéticas básicas - Hay tres operaciones exegéticas básicas: Comprender el texto: - Comprender el objeto al cual se refiere el texto; - Comprender las palabras empleadas en el texto; - Comprender al autor que empleó las palabras; - Llegar a tal comprensión a través de un proceso de aprendizaje, a veces, como resultado de una conversión. Juzgar la exactitud de la propia compresión del texto: Tomar en cuenta - El problema del contexto, - El círculo hermenéutico, - La realidad del conjunto de los datos pertinentes, - La eventual importancia de las investigaciones más profundas, y - Los límites que hay que reconocer en la meta de la propia investigación. Establecer lo que uno juzga que es la comprensión correcta del texto: Hace surgir la cuestión de: - La tarea exacta del exegeta, - Las categorías que ha de emplear, - El lenguaje que debe utilizar. Cada uno de los puntos mencionados anteriormente en los cuadros merecen una aclaración más detallada, para tener una comprensión más amplia. A continuación se desarrolla cada uno de los puntos. 1.1 Entender el objeto - Hay que distinguir entre el exegeta y el estudiante. Ambos aprenden, pero lo que aprenden es diferente. Esto implica una diferencia de acentos: a) El estudiante: lee un texto para aprender algo acerca de objetos que aún no conoce. Necesita un bagaje de significaciones de las palabras, como punto de partida. b) El exegeta: su tarea no consiste en conocer los objetos, sino en saber qué objetos, reales o imaginarios, tenía en mente el autor del texto. - Mientras mejor conozca el exegeta los objetos, mejor cumplirá su tarea. Mientras mayores son los recursos del exegeta, más elevada es la probabilidad de que será capaz de enumerar todas las interpretaciones posibles y asignar a cada una su propia medida de probabilidad. - Se rechaza por tanto lo que se llama principio de la cabeza vacía, el cual dice que uno será tanto mejor exegeta cuanto menos sepa. - Los dos puntos de vista anteriores son a la vez correctos y erróneos: correctos en cuanto denuncian un peligro muy conocido: los intérpretes tienden a atribuir a los autores opiniones que los autores no expresaron. Son erróneos en cuanto al remedio que proponen, porque dan por supuesto que todo lo que un intérprete tiene que hacer es mirar el texto y ver lo que está allí. Esto es totalmente equivocado. - Mientras menor sea la experiencia, menos cultivada será la inteligencia, menos formado el juicio y mayor será la probabilidad de que el intérprete atribuya al autor una opinión que éste nunca sostuvo. - Por otra parte, mientras más amplia sea la experiencia del intérprete, más profunda y plena será su comprensión, más equilibrado su juicio y mayor probabilidad de que pueda descubrir exactamente lo que el autor quiso decir. - El intérprete tiene como imperativo observar los signos. Luego, guiados por esos signos, pasar de su conocimiento habitual y general a un conocimiento actual y más particular. 1.2 Entender las palabras - Basta entender el objeto para captar el sentido llano de un texto, el sentido que es obvio porque tanto el autor como el intérprete entienden una misma cosa de la misma manera. - Se debe diferencias entre: El controversista: suponiendo erradamente que el autor está hablando de otra cosa, el controversista emprende su triunfante demostración de los errores y absurdos del autor. El intérprete: considera la posibilidad de su propia equivocación; lee y relee; eventualmente entrevé la posibilidad de que el autor estaba pensando no en Q sino en P y con esa corrección el sentido del texto se hace claro. - Es el proceso auto-correctivo del aprendizaje: Es la forma como adquirimos y desarrollamos el sentido común. Entender este sentido común es preconceptual: Luego viene la formulación de la significación del texto que se acaba de entender. Luego vienen lo juicios que uno hace acerca de la verdad de la intelección y su formulación. Cada una de las partes del proceso es necesaria, en ese orden. Entender el sentido común La formulación de la significación Los juicios acerca de la intelección - Es este entender lo que rompe el círculo hermenéutico. Se trata de un proceso autocorrectivo del aprendizaje, que, a manera de una espiral, penetra en la significación de la totalidad valiéndose de cada nueva parte para completar, matizar y corregir la intelección a que se llegó en la lectura de las partes anteriores. - Reglar de la hermenéutica y la exégesis: analizar la comprensión del texto, determinar la intención del autor, conocer el medio humano para el cual escribió, la ocasión en que lo hizo, la naturaleza de los medios lingüísticos, gramaticales y estilísticos. No se comprende el texto porque se han observado las reglas, sino que, por el contrario, se observan las reglas para llegar a comprender el texto. - Lo esencial es caer en la cuenta de todos nuestros fracasos en el esfuerzo por entender con claridad y exactitud, y leer y releer hasta que la propia imaginación o la buena suerte hayan eliminado los fracasos de la comprensión. 1.3 Entender al autor - Cuando el sentido de un texto es obvio, entendemos con el autor y a través de sus palabras el objeto al cual se refiere con ellas. Si surge un mal entendido, basta con releer pacientemente. - Pero también está el reto de entender al autor: su país, su lengua, su época, su cultura, su manera de vivir y su mentalidad. - El proceso de auto-corrección del aprendizaje no es solamente el modo como adquirimos nuestro proprio sentido común, sino también el modo como adquirimos una intelección del sentido común de los demás. - Entender el sentido común del otro es entender lo que él diría en cualquiera de las situaciones que se presentan comúnmente en su lugar y tiempo. 1.5 Entenderse a sí mismo - Los grandes textos exigen: ampliación del horizonte, conversión intelectual, moral o religiosa: El intérprete no llegará a conocer el objeto en cuestión sino en la medida en que impulse el proceso auto-correctivo de aprendizaje hasta llegar a una revolución en sus propios puntos de vista. Dimensión existencial del problema de la hermenéutica: diversas concepciones de la realidad, la moralidad, la religión… - Friedrich Schlege: «Un escrito clásico no tiene que poder ser nunca comprendido del todo. Pero los que son cultos y se cultivan tienen que querer aprender de él cada vez más». - Los clásicos inauguran una tradición, crean un medio en el cual se los estudia e interpreta; esta tradición cultural crea a su vez en el lector una mentalidad, a partir de la cual se lee, estudia e interpreta a los clásicos. Por tanto, Se pasa ahora de la especialización funcional de la interpretación a las especializaciones funcionales de la historia, la dialéctica y la explicitación de los fundamentos. Si el intérprete no se interesa únicamente en lo que su autor ha querido decir, sino que se interroga sobre la realidad misma, tiene que mostrarse crítico no solamente con relación al autor, sino también con relación a la tradición que modeló su propio espíritu. Con esta etapa se deja de escribir historia y se comienza a hacer historia. 1.6 Juzgar si la propia interpretación es correcta - Este juicio tiene el mismo criterio que cualquiera de los juicios sobre la corrección de las intelecciones del sentido común. - El criterio consiste en preguntarse si las intelecciones son invulnerables, si alcanzan el punto neurálgico, si tocan todas las cuestiones pertinentes, de tal manera que se pueda afirmar que no quedan cuestiones ulteriores susceptibles de conducir a ulteriores intelecciones que completen, maticen o rectifiquen las intelecciones ya adquiridas. - El proceso: Comenzó con las propias interrogantes, a medida que se estudia y se aprende, se descubren los intereses y preocupaciones del autor, para reconstruir el contexto de su pensamiento y su discurso. - Contexto: Significación heurística que una palabra tiene al comienzo de la investigación y que nos indica en qué dirección hay que buscar. La significación actual que la palabra adquiere a medida que pasa del horizonte inicial a un horizonte más amplio, susceptible de coincidir en buena parte con el del autor. - Sentido actual, el contexto está formado por el movimiento ondular de preguntas y respuestas en un grupo humano limitado. El contexto es un nido de preguntas y respuestas interconexas y entretejidas; Es limitado en cuando todas la preguntas y respuestas se refieren directamente o indirectamente a un mismo tema. - Tres consejos: Estudie los problemas, no los períodos Para entender las respuestas es necesario entender igualmente las preguntas. Prestar atención a lo que aún no se ha entendido. - Es necesario llegar a reconocer la interrelación de preguntas y respuestas y la integración final de esta interrelación compleja en una unidad superior limitada. Porque el surgir de esta integración es lo que nos hace capaces de reconocer que la tarea se ha cumplido, y de declarar que nuestra propia interpretación es probable, altamente probable y, quizá, en algunos aspectos, cierta. - Al intérprete le toca: la reconstrucción del proceso, lograr la visión de conjunto. 1.7 Establecer la significación del texto - En la interpretación, exegeta (en cuanto exegeta) experimenta, entiende, juzga y decide. Pero hace todo esto con una finalidad específica: entender. - La intelección lo que busca no es entender los objetos que pertenecen a la sistematización de la segunda fase, sino entender los textos que pertenecen a la primera fase de la teología; es decir entender la teología, no en cuanto se dirige al presente, sino en cuanto escucha el pasado. - La crítica textual se fija en lo que el autor escribió. Los textos se deben entender en la historia. - El lector está invitado a un encuentro personal en sus divergencias, con las personas del pasado. - La intelección de los textos es importante para la dialéctica, que invita y reta al teólogo a una conversión, pero también es muy importante para la explicitación de los fundamentos, que objetivizan la conversión. - Se pide que el exegeta exprese el sentido de un texto, utilizando una metodología completa, no parcial. - Hay tareas teológicas distintas que se realizan de manera completamente diferentes. Esas tareas deben ayudar a una intelección del texto antes de llegar a la especialización funcional de la comunicación y decirle a la gente la significación precisa que el texto tiene para sus vidas. - Dos procedimientos: Fundamental: descriptivo, de las fuentes. Suplementario: complementario, explicativo. - Ejercitarse: usando una multiplicidad de fuentes, llegar a conclusiones ciertas y comunes.