UNIVERSIDAD SAN IGNACIO DE LOYOLA FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES HISTORIA POLÍTICA LATINOAMERICANA “¿Es Brasil una potencia dentro de América Latina?” Profesor: CASADO LEZAMA, RAFAEL JOSÉ Elaborado por: BALBÍN SUÁREZ, NANCY CLARITA Código: 1220685 CÁRDENAS BELLIDO, JIMMY ALEXANDER Código: 1220844 YI , YANYIE IRINA Código: 1320767 TRIGOSO YATACO, SOFÍA STEPHANY Código: 1110030 NOVIEMBRE 2013 DEDICATORIA “A todas las personas que buscan tener una visión más amplia sobre el desarrollo de nuestro vecino país Brasil” Este trabajo de investigación va dirigido a todo aquel que se preocupa por nutrirse de información para llegar a formular un criterio y establecer una posición que conlleve a buscar una reforma en nuestra sociedad, buscando no ser una persona que presente una crítica, sino él mismo el gestor de un verdadero cambio. AGRADECIMIENTOS Presentamos nuestro agradecimiento a la biblioteca de la Universidad San Ignacio de Loyola, Fernando Belaunde Terry, por el acceso a sus bases de datos y, a su vez, por el acceso a los documentos escritos. Por otro lado, le agradecemos a nuestro querido maestro y Director de carrera, Rafael Casado, por encomendarnos una tarea que exigió el uso de nuestras habilidades y que, mediante la investigación realizada, permitió ampliar nuestros conocimientos. Por último, se les agradece a todos los integrantes de este grupo por el esfuerzo y dedicación que tuvieron para la realización de este documento. Índice 1. Introducción 2. Antecedentes 2.1 Periodo precolonial, colonización portuguesa y expansión territorial 2.2 La Primera República y la Era Vargas - Época contemporánea 2.3 El modelo de Sistema de Importaciones 2.4 Gobierno de Cardoso: Elaboración del Plan Real 3. Desarrollo económico en Brasil 4. Política y gobierno 5. Política exterior de Brasil 6. Brasil y su posición en América Latina 7. Conclusiones y reflexión 8. Bibliografía INTRODUCCIÓN Brasil, al igual que muchos países sudamericanos, ha enfrentado retos y décadas con una brecha de crecimiento, pasando de ser una economía débil a una democracia sólida con una política que ha permitido desarrollar un libre mercado. Dependiendo del apoyo de Estados Unidos, sin ninguna economía que limite su crecimiento y sin ostentar una fuerza militar amplia, como lo han demostrado otros países sudamericanos, ha logrado consolidarse bajo una política comercial y bajo los planes de desarrollo que se han sostenido durante la última década, lo cual ha permitido que Brasil surja como una potencia regional única. El desarrollo de Brasil y la posibilidad de considerarlo como una potencia dentro de América Latina conllevan a hacernos las preguntas de cómo es que ha logrado esta mención, cuál fue la política exterior que ha asumido, desde qué año es que dio un giro e impulso a la industria y cuáles serían las estrategias que Brasil ha aplicado para consolidarse como una economía atractiva y con representatividad en Latinoamérica. En el presente trabajo se presenta la historia y los antecedentes de los gobiernos democráticos en Brasil, las políticas desarrolladas y la orientación de su economía. Se puede determinar que es una potencia dentro de América Latina y que sus relaciones comerciales se encuentran en pleno auge. Es así como se puede señalar que Perú entiende la importancia que recae en el desarrollo de esta política comercial. Por tal motivo, en el presente año se ha gestado el Programa de Sustitución Competitiva de Importaciones (PSCI), mediante el cual el Gobierno de Brasil, en coordinación con el Gobierno Nacional del Perú y los gobiernos regionales de Arequipa y Piura, junto a la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, la Cámara de Comercio de Lima, la Cámara de Comercio y Producción de Piura, Perú-Cámaras y CAPEBRAS, han realizado el seminario “Cómo exportar a Brasil” el 15 de abril último. Lo que se busca es sustituir de forma competitiva las importaciones brasileñas de terceros mercados por importaciones provenientes del Perú, teniendo como objetivo impulsar el comercio entre Brasil y las diferentes regiones del Perú. Ante esta plataforma abierta y las estrechas relaciones que sostiene Perú con Brasil, se puede augurar una buena relación comercial y política de comercio que denota una búsqueda de involucrar a más países sudamericanos en este desarrollo económico. Se puede concluir que Brasil representa un claro ejemplo en el marco regional sudamericano y que es, sin lugar a dudas, una potencia en América Latina. 2. ANTECEDENTES 2.1 Periodo Precolonial, colonización portuguesa y expansión territorial Brasil fue colonizado por Portugal en abril de 1500, con la llegada de la flota portuguesa comandada por Pedro Álvarez de Cabral. Sin embargo, es en 1534 que se produce la colonización oficial gracias a Juan III, quien dividió el territorio en 12 capitanías hereditarias. Pero, debido a varios problemas con este sistema, en 1549 el rey nombraría a un gobernador general para la administración de toda la colonia. Finalizando el siglo XVII, las exportaciones de azúcar disminuyeron, y es en 1693 que se descubren yacimientos de oro, lo cual se determina como Minas Gerais. Este descubrimiento salvó a la colonia del colapso económico. Los españoles trataron de impedir la expansión de portugueses dentro del territorio que les pertenecía de acuerdo con el tratado de Tordesillas de 1494. Pero es en el mismo año que se confirma la soberanía portuguesa sobre las tierras gracias al Tratado de San Ildefonso. En 1808, la familia real portuguesa escapó de las tropas de Napoleón Bonaparte que invadían Portugal y gran parte de Europa Central. Es así que la ciudad de Río de Janeiro se convierte en la capital de facto del Imperio Portugués. Independencia e imperio En 1821, Juan VI regresó a Europa, dejando a su primogénito, Pedro I, como príncipe regente. El Gobierno portugués intentó, una vez más, transformar a Brasil en una colonia, privándolo de los derechos que poseía desde 1808. Los brasileños no cedieron, y Pedro declaró la independencia del país el 7 de setiembre de 1822. Luego, el 12 de octubre, fue declarado el primer emperador de Brasil y coronado como Pedro I. El 25 de marzo de 1824 se promulga la primera Constitución, considerando que los primeros intentos de independencia recogieron los ideales republicanos. Durante el siglo XIX, casi todos los brasileños estaban a favor de la monarquía y el republicanismo tenía poco apoyo. La Guerra de Independencia de Brasil se propagó por casi todo el territorio, mientras que las principales batallas se libraron en las regiones norte, noreste y sur. Los últimos soldados portugueses se rindieron el 8 de marzo de 1824, y la independencia fue reconocida por Portugal el 29 de agosto de 1825 mediante el Tratado de Río de Janeiro. 2.2 La Primera República y la Era Vargas - Época contemporánea Durante el primer periodo de gobierno republicano, Brasil mantuvo una política exterior pacífica y neutral, que solo fue interrumpida por la Guerra del Acre y por la Primera Guerra Mundial. Internamente, luego de la crisis del ensillamiento y de la Revuelta de la Armada en 1891, se inició un ciclo prolongado de inestabilidad financiera, política y social que se extendería hasta la década de 1920, manteniendo al país asolado por diversas rebeliones que, poco a poco, minaron el régimen. Finalmente, en 1930 Getúlio Vargas, quien había sido candidato presidencial en las elecciones de ese año, lideró un golpe de Estado y asumió la Presidencia de la República con el apoyo de los militares. Vargas y los militares, quienes dijeron que asumirían la Presidencia temporalmente a fin de implementar reformas democráticas, disolvieron el Congreso y continuaron su mandato bajo un estado de emergencia, sustituyendo a los gobernadores de los estados por sus aliados. En 1932, con el pretexto de implementar las promesas de reformas democráticas, por medio de la oligarquía paulista se intentó recuperar el poder mediante una revuelta, y en 1935 los comunistas se rebelaron, pero ambos movimientos fueron derrotados. De igual manera, la amenaza comunista sirvió de pretexto para impedir las elecciones previamente estipuladas y, también, para que Vargas y los militares perpetraran otro golpe de Estado en 1937, estableciendo una dictadura. En mayo de 1938 hubo otro intento fallido por tomar el poder, esta vez por parte de los fascistas brasileños. Brasil se mantuvo neutral durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, pero diversos acontecimientos llevaron al país a alinearse en favor de los Estados Unidos durante la Conferencia de Río de 1942, rompiendo relaciones diplomáticas con los Países del Eje. En represalia, las armadas de la Alemania Nazi y de la Italia Fascista extendieron su campaña de guerra submarina a Brasil, y después de meses de continuo hundimiento de navíos mercantes brasileños y de una intensa presión pública, el Gobierno les declaró la guerra en agosto de aquel año, aunque recién en 1944 se envió una fuerza expedicionaria para combatir en Europa. Con la victoria aliada al año siguiente y el fin de los dos regímenes totalitarios europeos, la posición de Vargas se tornó insustentable y fue rápidamente depuesto por otro golpe militar. En 1946, la democracia fue restablecida y el general Eurico Gaspar Dutra fue elegido presidente. Vargas regresó al poder a finales de 1950, al ser democráticamente elegido, pero se suicidó en agosto de 1954, en medio de una crisis política. Régimen militar y era contemporánea Varios gobiernos provisionales breves sucedieron al fallecido presidente Vargas. Juscelino Kubitschek se convirtió en el nuevo presidente en 1956 y asumió una postura conciliadora con la oposición política que le permitió gobernar sin crisis importantes. La economía y el sector industrial crecieron considerablemente, pero su mayor conquista fue la construcción de la nueva capital, Brasilia, inaugurada en 1960. Su sucesor, Jânio Quadros, renunció en 1961, menos de un año después de asumir el cargo. Su vicepresidente, Joâo Goulart, tomó la Presidencia, pero suscitó una fuerte oposición política y fue depuesto por un golpe de Estado en 1964, que resultó en un régimen militar. Se pretendía que el nuevo régimen fuese transitorio, pero se convirtió en una dictadura plena con la promulgación de la Ley Institucional Número Cinco de 1968. La represión de los opositores a la dictadura, incluyendo la guerrilla urbana, fue dura, pero no tan brutal como en otros países de América Latina. Debido al extraordinario crecimiento económico, conocido como el “Milagro Brasileño”, el régimen alcanzó su nivel más alto de popularidad en los años de mayor represión. El general Ernesto Geisel asumió la Presidencia en 1974 y comenzó su proyecto de redemocratización a través de un proceso que, según él, sería lento, gradual y seguro. Geisel acabó con la indisciplina militar que había asolado al país desde 1889, así como con la tortura de presos políticos, la censura a los medios y, en 1978, luego de anular la Ley Institucional Número Cinco, con la propia dictadura. Sin embargo, el régimen militar continuó con su sucesor, el general Joao Figueiredo, para completar la plena transición hacia la democracia. Los civiles volvieron completamente al poder en 1985 cuando, tras la enfermedad y fallecimiento sin poder asumir del presidente electo Tancredo Neves, lo hizo en su lugar su vicepresidente José Sarney. Hacia el final de su mandato, Sarney se volvió extremadamente impopular debido a la crisis económica y a la inflación descontrolada, y en 1989, su mala administración permitió la elección del casi desconocido Fernando Collor de Mello, que renunció tres años más tarde tras un escándalo de corrupción. Collor de Mello fue sucedido por su vicepresidente Itamar Franco, quien nombró como ministro de Hacienda a Fernando Henrique Cardoso, que creó el exitoso Plan Real, el cual trajo la estabilidad a la economía brasileña. 2.3 El modelo de Sustitución de Importaciones La ONU creó la Comisión Económica para América Latina en 1948. El objetivo de este organismo era impulsar el desarrollo económico y social de la región. En 1950, la Cepal impulsó una mayor industrialización y la sustitución del modelo agroexportador (hacia fuera) por el de Sustitución de Importaciones (hacia adentro). Se ha podido determinar que el modelo de Sustitución de Importaciones surge en respuesta a las restricciones de comercio exterior en el marco de la postguerra. El término engloba mucho más que una sustitución de productos importados por nacionales. Es un proceso complejo por el cual los bienes sustituidos conducen a aumentar la demanda de bienes intermedios y de capital, lo cual podría, tranquilamente, fomentar una dependencia aún mayor del exterior. Por consiguiente, es necesario entender que para que el modelo de Sustitución de Importaciones funcione, debe estimularse la producción interna asumiendo el riesgo de generar una mayor dependencia de los mercados externos para sustituir productos intermedios. El modelo de Sustitución de Importaciones que sostuvo Brasil hasta fines de 1980 empleaba el uso de innumerables instrumentos políticos para ponerles una barrera a los productos extranjeros como, por ejemplo, licencias de importación, cuotas, subastas de divisas y aranceles. El comercio exterior en Brasil tuvo muchas modificaciones a partir de la política sostenida, lo cual condujo hacia una apertura de la economía, y ello solo tuvo mayor auge en la década posterior, cuando se firmaron acuerdos comerciales, como la creación del Mercado Común del Sur (Mercosur) en 1991. Esta política de reducción de barreras a las importaciones se estableció durante tres etapas, en los periodos 1988-1989, 1990-1993 y 1994 en adelante. El proceso de apertura de la economía retrocedió en 1995 y en 1998, después de la crisis de México en 1994, ya que se tornó inviable la financiación del creciente déficit comercial por la valorización del tipo de cambio y debido a una mayor apertura al inicio del Plan Real. En la primera etapa hubo dos reformas arancelarias, en los años 1988 y 1989, que ocasionaron la reducción del componente redundante del arancel nominal sin alterar en gran medida el volumen de las importaciones. En los años 1990 y 1993 se eliminaron las barreras no arancelarias y los regímenes especiales de tributación. Se aplicó un cronograma de reducción gradual de los aranceles de importación. En 1994 se tenía ya la dirección del Plan Real, y es por ello que se redujeron los aranceles para controlar los precios internos mediante una mayor competencia externa. En los años 1995 y 1998 hubo un retroceso al programa de liberalización comercial, se produjo un alza de los aranceles y de algunos bienes, y hubo una reintroducción de trabas administrativas a la importación. El arancel externo común del Mercosur entró en vigor en Brasil en 1994. Se consideró la mayor cantidad de productos antes de la fecha prevista, que era en enero de 1995. Este arancel externo común impidió que hubiera cambios significativos en la estructura arancelaria. En 1997, el Gobierno incrementó temporalmente los aranceles en 3% para reducir el déficit en las transacciones corrientes ante la crisis financiera internacional. Entonces, podemos afirmar que las barreras comerciales se redujeron en forma progresiva hasta limitarse a los aranceles nominales establecidos, los cuales disminuyeron progresivamente para alcanzar niveles uniformes en los sectores. En el siguiente gráfico se indican las distintas fluctuaciones de las medidas arancelarias aplicadas en Brasil entre 1987 y 1998. Fuente: Cepal, La Sustitución de Importaciones en Brasil entre 1995 y 2000, Renato Baumann y Ana María de Paiva Franco. Este modelo fue el responsable de periodos hiperinflacionarios vividos en Brasil. Sin embargo, su aplicación trajo grandes mejoras a los pueblos latinoamericanos y fue un impulso hacia la consolidación en la búsqueda de un crecimiento económico y exponencial en Brasil. 2.4 Gobierno de Cardoso: Elaboración del Plan Real Durante los años 70, en la escena política de Brasil se contó con la participación de Fernando Cardoso, quien después de ser asesor del Partido do Movimiento Democrático Brasilero y, luego, como ministro de Exteriores y Hacienda, desarrolló un plan de estabilización económica dentro del gobierno de Itamar Franco, llamado el Plan Real, por el cual se logró reducir en un año la tasa de inflación de aproximadamente 50% a 1,5%. Debido a este éxito logró ganar las elecciones presidenciales en octubre de 1994 contra Luis Inácio Lula da Silva en la primera vuelta. El programa que sostenía Cardoso abarcó la modernización de los sistemas de salud y educación, la reducción del aparato burocrático estatal –disminuyendo el déficit presupuestario–, la privatización de las empresas estatales y una reforma del sistema de jubilaciones, sumado al mejoramiento de la infraestructura y la creación de incentivos para inversiones. En 1994, el Gobierno de Brasil concretó la reestructuración de su deuda externa dentro del llamado Plan Brady. La última fase del Plan Real fue durante 1994, con la sustitución de la URV por un nuevo signo monetario, el real, a razón de 2,750 cruzeiros reales por cada nuevo real. En su primera etapa, el Plan Real profundizó los procesos hacia una apertura comercial y el fomento a las privatizaciones, buscando equilibrar las cuentas del Gobierno y reducir la inflación. En la segunda etapa, el Plan preveía la creación de un patrón de valor (URV) atado a la cotización del dólar, modelo al cual tenían que ajustarse todos los contratos, tarifas, precios y salarios. Estas medidas lograron una reducción abrupta de la inflación que, mensualmente, era del 43,1% en 1994 y que pasó a ser de 3,1% en el segundo semestre de ese año para, finalmente, ser del 1,7% en 1995. Por consiguiente, el éxito del Plan Real motivó que el presidente Itamar Franco decidiera apoyar a Fernando Cardoso en las elecciones de 1994. Los flujos de capitales que ingresaban a Brasil tuvieron mucha relevancia y permitieron financiar el creciente desequilibrio en cuenta corriente y, al mismo tiempo, se lograron incrementar las reservas. En 1994 se firmó el Protocolo de Ouro Preto para poner en vigencia el Mercosur. Había una similitud del tipo de cambio entre Brasil y Argentina con respecto al dólar americano, ya que un peso argentino y un real brasileño equivalían a un dólar. Sin embargo, se suscitó la crisis en México, y es a partir de ese acontecimiento que el PBI de ambos países reaccionó de distinta manera: mientras que Brasil lograba un crecimiento, Argentina arrojaba balances negativos y, posteriormente, positivos. Durante los años 1997 y 1998, la caída de los “Tigres Asiáticos” y de Rusia generó incertidumbre entre los inversores brasileños debido a la baja de las materias primas, lo que ocasionaba un incremento del déficit externo. Durante ese año, el presidente Fernando Cardoso fue reelecto y logró un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por el cual el organismo ofrecía un paquete de ayuda a cambio de que el país aplicara ajustes fiscales y reformas institucionales. Después de la devaluación, los precios subieron y, posteriormente, lograron estabilizarse, volviendo a ser positivo el flujo de capitales, lo que permitió una recomposición del nivel de reservas, concluyendo el año 2000 con un alza en el PBI del 4,4%. 3. DESARROLLO ECONÓMICO Para entender el crecimiento y la expansión de Brasil, se debe comprender el rol del Estado. En el caso de Brasil, fue uno de los componentes más importantes del sistema social, cuya situación y orientaciones tienen un importante interés para la elaboración de las tendencias de desarrollo económico-social. Para finales de 1930, Brasil asumió nuevas funciones y, además, redefinió las funciones tradicionales, transformándose estructuralmente. La importancia del Estado es que las problemáticas no se restringen a la esfera productiva o económica, sino que incluyen otras relaciones que se encadenan de manera directa o indirecta con las fuerzas económicas y productivas. En líneas generales, “se trata de una estructura económico-social y política que se encuentra en constitución, abarcando la totalidad del sistema”1. El modelo llegado de Portugal, a diferencia de los demás países latinoamericanos, planteaba una mayor independencia del Brasil de la Corona, donde se fomentaba su desarrollo, además de la creación de sus propias instituciones. En sus inicios de colonia, Brasil era un importante productor agrícola, y sus principales ganancias eran de índole cafetalera. Pero, como se mencionó en un inicio, la economía brasileña fue altamente cambiante y, más que cambiante, fue una manera de adaptarse a un mundo cambiante. En el caso del café, se tomaron medidas para su protección, ya que era un importante generador de divisas. Además, se debe recordar que la producción cafetalera fue una herencia colonial. Cuando la producción y la exportación cafetalera llegaron a su crisis, las medidas tomadas fueron la manipulación cambiaria que permitiera mantener el empleo en los factores del cultivo de café, pero este tipo de medidas generó consecuencias no esperadas. En un primer momento, al elevar la tasa cambiaria, aumentó el precio de las importaciones. Con la única finalidad de mantener un nivel de ganancias “decente” para los productores cafetaleros, indirectamente se generaba una producción interna incipiente y, además, se propiciaba un ambiente en donde se creaban nuevas unidades de fábricas. De lo que no se percató en el momento fue que, poco a poco, debido a factores exógenos, se creaba una economía nacional relativamente independiente y se dejaba un modelo económico colonial. Según Celso Furtado, “la transición durante ese periodo se hace merced a una ironía de la historia: la ayuda al sector cafetalero, creando una fuerte presión sobre la balanza de pagos, elevó la rentabilidad relativa de las manufacturas incipientes que trabajaban para el mercado interno. Tuvimos una industrialización indirecta, consecuencia mediata de una política inspirada en el propósito de preservar la vieja economía en crisis”1. Pero, además del tema de las tasas de interés, algunos factores externos influenciaron en este fin del modelo económico. Entre los más importantes destaca la disminución de la mano de obra gracias a la abolición de la esclavitud, una alta tasa de inmigración, la creación de “burbujas” de economía dispersas en la periferia, un mercado interno en expansión, la diversificación y multiplicación de actividades asalariadas, la creación de nuevos negocios (tanto artesanales como industriales), una mayor población con experiencia técnica, el crecimiento de conciencia sobre la posibilidad de nuevas condiciones y la transformación del país, el desacreditamiento de la clase agrícola (debido a la crisis), la creencia de que la 1 Cf. Celso Furtado, Subdesenvolvimiento e Estado Democrático, edición de la Comisión de Desarrollo Económico de Pernambuco, Recife 1962, p. 24. El análisis del mecanismo de “socialización de las pedidas” ligado al cultivo de café en sus crisis. agricultura era el único motor y motivo de la fuente de riqueza. Todos estos factores se dieron a la luz justo en el periodo entre las dos guerras mundiales, en donde Brasil pasó de ser una economía agroexportadora a una economía industrializada. Las principales tesis mencionan que el crecimiento y el desarrollo económico de Brasil se debió a una toma de conciencia de la realidad nacional por parte de la clase dirigente del país. Pero se puede descartar al analizar la crisis que pasó Brasil en el momento de la Revolución de 1930, donde existió una gran desorientación. Pero, si bien no fueron los principales actores de este crecimiento, sí tuvieron un rol importante. Como se planteó el rol del Estado, siempre estuvo presente y en continua estructuración. A medida que las fuerzas sociales –en especial productivas– de las nuevas industrias adquirían mayor participación, existían nuevas presiones o interés de un nuevo significado social. Debido a esta nueva clase, el Estado ya no podía tener un rol indiferente a los centros industrializados de las periferias. Eran medidas débiles por parte del Estado, pero ya existía una actuación e involucramiento con estos sectores. Para poder entender los hechos sucedidos luego de 1930, después de la revolución, cuando existe una mayor participación del Estado en la vida económica del país, que se vislumbra en todo el Estado moderno, no se puede hablar de un desarrollo del capitalismo en Brasil si no se comprenden las funciones que cumplía el Estado, jugando un rol activo y participativo. Getúlio Vargas, el presidente regente en 1931, declaraba: “El problema máximo, se puede decir básico, de nuestra economía, es el siderúrgico. Para el Brasil, la edad del hierro marcará el periodo de opulencia económica. En el amplio empleo de ese metal, precioso entre todos, se expresa la ecuación de nuestro progreso”. 2 Con esta declaración se marca y se da paso hacia un proceso de nacionalización de industrias, en donde se inicia la creación de industrias nacionales. En el caso del hierro, Getúlio Vargas lo vio como el bastión para empezar una transformación de nivel social, político y económico. Con las nuevas estructuraciones existentes en el país, en donde las modificaciones a nivel social ocasionaron la formación de una nueva estructura social, el Gobierno comenzó a asumir nuevos roles en las directivas de la política económica, que englobaban política fiscal, cambiaria, monetaria, de fomento industrial y de asistencia técnica a la agricultura. Tal es así que para 1930 se alcanzó a todos los sectores económicos. Dentro de esta línea de acción, el Estado asume papeles particulares, como estimulador de los sectores de producción, buscando propiciar los recursos a grupos empresariales, canalizando las tensiones sociales, disciplinando las inversiones productivas, creando condiciones para la protección a la creciente industria nacional, aunque se mantenía una línea de “favoritismo” ligada a la economía agraria. De 1930 a 1945, Getúlio Vargas aplicó el proyecto político “Estado Novo”, que promovía varias políticas económicas de índole populista y en donde surgió un 2 Nicia Vilela, A. Luta Pela Industrialización de Brasil, Difusión Europea de Libro, San Pablo, 1961; Biblioteca de Asociación Industrial. modelo desarrollista impulsado por el Estado. Su principal pilar era la industrialización mediante el establecimiento y la aplicación de políticas que hicieran viable la industria. Como se explicó con anterioridad, el Gobierno empieza a cobrar un rol más palpable en la economía nacional, convirtiéndose en un actor más intervencionista. El principal estandarte del Estado Novo fue la adquisición de la Fábrica de Hierro EE.UU. Stell, que pasó a llamarse Ferrous Volta Redonda. Fue el comienzo de las políticas desarrollistas en Brasil. Durante el gobierno de Eurico Gaspar Dutra, recibió el apoyo de los sectores económicos que querían mantener la influencia del presidente derrocado sobre el Gobierno, tal es así que el gobierno de Gaspar Dutra estuvo caracterizado principalmente por su programa económico liberal. En 1948, cuando se presentó una escasez de divisas, el Gobierno fue promotor de un programa de exportaciones y control de importaciones. En 1950, el regreso de Getúlio Vargas se caracterizó por un programa populista de industrialización. Como se mencionó, a pesar de la incipiente industria que se estuvo desarrollando en Brasil, gran parte de su balanza de pagos era resultado de las exportaciones del café, y para 1953 se presentó una caída de los precios de este insumo, lo cual que generó un déficit presupuestario. Como respuesta, el FMI y el Gobierno norteamericano obligaron a Vargas a que implementara un programa de estabilización nacional, medidas ampliamente impopulares que llevaron al suicidio del presidente. Este acontecimiento provocó un giro en la política brasileña. Brasil no tenía el capital, no sabía la técnica de exploración y no confiaba en la capacidad del Estado para hacerlo. Para el “nacionalista”, era una cuestión de honor que la exploración de petróleo debía ser un monopolio del Estado, la institución de una empresa brasileña exclusivamente para tal fin. En octubre de 1953, después de una intensa polémica, el Congreso aprobó la formación de Petrobras. Juscelino Kubitsheck ganó las elecciones en 1955 y, como primera acción, impulsó un programa de desarrollo económico que se fundamentaba en la industrialización y la construcción de infraestructura. Además, él fue responsable de la construcción de Brasilia. Pero todas estas acciones fueron realizadas con “la maquinita”, mediante la impresión de más dinero. Como resultado, hubo una fuerte inflación. En el gobierno de Joao Goulart, durante el periodo de 1961 a 1964, se aplicó una política económica nacionalista más agresiva, que planteaba la obstaculización del ingreso de capital externo y la nacionalización de filiales en Brasil de empresas transnacionales. El sentimiento de los militares y la aplicación de medidas directas en el desarrollo de Brasil fue a causa de que, según ellos, estaban salvando a la patria. La concepción adquirida del pensamiento americano: que lo interno se relacionaba con el comunismo y el comunismo era malo, se dio a tal nivel que sintieron desconfianza de las mismas instituciones democráticas, porque sentían que no promulgaban la unión de la población en un desarrollo de la patria. Es así que se toma la decisión de tener una postura autoritaria, ya que era la mejor manera de manejar el país. Con el golpe de Estado que se le dio a Goulart, los militares empezaron a implementar medidas económicas diferentes. Se hicieron cambios que permitieron la transnacionalización de la economía; además, se intentó modificar la estructura de la industria para permitir que las inversiones fueran más redituables. En líneas generales, los militares implementaron una política económica que favorecía la inversión de capitales del exterior. Pero, a su vez, el régimen contaba con una característica nacionalista, promulgaba una doctrina de seguridad nacional desarrollada por los militares y buscaba el desarrollo interno del país, pero mediante la industrialización por sustituciones. Y es aquí donde el rol del Estado cobra mayor valor porque los militares establecieron relaciones con la sociedad mediante vínculos formales e informales. (el corporativismo y los lobbies). Gracias a esta mezcla aplicada por los gobiernos militares entre 1968 y 1973, el crecimiento promedio de Brasil superó el 11%, pero es necesario recalcar que este se debió a una agresiva modernización de la industria. Es así que, pese al crecimiento económico acelerado, hubo grupos sociales en el país que no fueron beneficiados y la compresión de los sueldos y una política social represiva afectaron duramente el poder de compra de los brasileños. Como el crecimiento económico fue a causa del endeudamiento externo, tuvo un efecto rebote para 1974, donde la tasa del PBI se redujo, la tasa de desempleo subió y los salarios se mantuvieron bajos. Además, la inflación continuaba su crecimiento, lo que afectaba cada vez más a los trabajadores. Durante 1975 y 1976, el sector empresarial se rebeló en contra de la estatización de la economía, buscando que el Estado dejara de invertir directamente y que dejara de controlar el crédito público. Este acto fue en búsqueda de una normalización democrática, un ataque que, además de ser de índole política, fue un ataque al sistema económico promovido por el régimen. Brasil se planteó lograr un crecimiento económico siguiendo el modelo económico que aplicaban los países más desarrollados, pero esto significó una gran dependencia de las importaciones, principalmente por la tecnología. Para lograr pagar estas inversiones, se vio obligado a endeudarse bajo la mentalidad de que una industria más moderna sería más eficiente y podría vender a mayor número de países a nivel mundial. Para este momento, el FMI empezó a intervenir más directamente en los asuntos económicos de Brasil. A partir de los 70, las políticas que planteó el FMI tuvieron como objetivo establecer un sistema económico que le permitiera al Gobierno pagar sus deudas con los bancos internacionales privados. Los efectos de las medidas del FMI fueron que el sector agrícola se quedó sin la capacidad de competir con otros países agroexportadores, llegando al límite de tener que importar frijoles, soya y arroz, principalmente, a causa de la desarticulación de la industria, que estaba enfocada hacia el mercado interno, y a una penetración honda y profunda en la economía brasileña por parte de capitales extranjeros. Para cuando empieza la crisis del petróleo, en el año 73, los militares comenzaron a perder su poder e influencia, ya que los empresarios que los apoyaban sentían que la creciente subida de la inflación y la no reducción de la deuda externa eran un desaire por parte del gobierno militar. Así, la burguesía empieza a retirarle su apoyo. Acto seguido, varios sectores de la burguesía empezaron a hacer demandas para una democracia, lo que daría lugar a una libre competencia. Esto lograría que se independizaran de un gobierno militar y paternalista. El último periodo fue durante el gobierno del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuando se reactivó la economía brasileña, llegándose a un crecimiento anual del 4,1% del PBI. El mérito de este periodo fue que se logró tener una estabilidad política, se pudo mantener un crecimiento sólido y, a su vez, se empezaron a pagar las deudas del país (tanto a bancos privados como al FMI). Y lo más importante es que se consiguió bajar el desempleo, que pasó del 10,5% en diciembre de 2002 al 5,7% en noviembre de 2010. En este nuevo gobierno y en el de Lula se emplean políticas económicas más inclusivas, que van de la mano con políticas de inclusión social. Por ejemplo, el Programa “Bolsa Familia” distribuyó una renta mensual aproximada de 80 dólares a 12.7 millones de familias, lo cual permitió que en Brasil salieran de la pobreza 29 millones de personas. Además, la clase media aumentó, siendo así el 51% de la población. Asimismo, mediante la empresa Petrobras, el país se consolida como uno de los más grandes exportadores de petróleo, creando el mayor plan de exploración de este recurso en el planeta. Según datos de Spanish Radio, “el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff logró en 2012 mejorar el ingreso medio de las personas ocupadas con un aumento en términos reales de 2,9% anual. La recuperación del salario duplica la cifra registrada en el gobierno de Lula da Silva, donde la renta laboral crecía al 1,3% anual. La recuperación del poder del salario fue posible pese al bajo crecimiento del 1% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2012. También, el gobierno de Dilma Rousseff logró bajar la tasa de desempleo a 4,6% en diciembre de 2012, la más baja en una década, con un promedio anual para 2012 del 5,5%, el menor desde 2003”. En los últimos años ha habido una especie de estancamiento en la economía del país. Para contrarrestar este efecto se ha puesto en marcha una serie de medidas que van desde la reducción de impuestos sobre productos manufacturados o industrializados, hasta la reducción de los impuestos en bienes de consumo, así como el fortalecimiento del consumo del mercado interno en Brasil. Los especialistas son optimistas y creen que, con estas medidas, la recuperación ya está en marcha y se estima un aumento del Producto Bruto Interno (PIB) del 3,5% para el año 2013. 4. POLÍTICA Y GOBIERNO La política de Brasil ocurre en un marco democrático, por lo cual el Estado se encuentra dividido en un sistema de gobierno presidencialista, en el cual el presidente es el jefe de Estado como el jefe de Gobierno, elegido por un periodo de cuatro años, y puede disponer de la reelección para un segundo mandato. En el siguiente cuadro se muestran los regímenes por los cuales se guía el Gobierno: SISTEMA DE SISTEMA SISTEMA SISTEMA DE BRASIL GOBIERNO ADMINISTRATIVO ECONÓMICO PARTIDOS Presidencialista Federal Libre mercado Multipartidista Brasil consta de los tres poderes primordiales para el desarrollo democrático (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Encontramos que el Poder Legislativo se rige bajo la autoridad de dos cámaras del Congreso Nacional: Cámara de Diputados: Es la cámara baja del Congreso Nacional. Los diputados de esta son elegidos a través del voto por un periodo de cuatro años. En las últimas elecciones del 2010, la cámara fue conformada por 513 diputados de diversos partidos políticos. Las funciones de los diputados son: Elegir a los integrantes del Consejo de la República Autorizar la apertura para los procesos contra el presidente o para cualquier miembro de su gabinete Actualmente, como podemos ver en la siguiente gráfica, la mayor cantidad de diputados dentro de la cámara está ocupada por el Partido del Movimiento Democrático, con 89 curules. Le sigue el Partido de los Trabajadores (PT), con 83 curules, y los otros partidos políticos. Senado Federal: Es la cámara alta del Congreso Nacional. Fue creado junto con la primera Constitución, durante el Imperio, en 1824. En aquella época era conocida como el Senado del Imperio, que fue inspirado en la Cámara de los Lores del Reino Unido. Pero, con la instauración de la República, su nombre cambió a Senado Federal y, esta vez, con una similitud al Senado de los Estados Unidos. Actualmente, el Senado está constituido por 81 senadores, tres por cada unidad federativa. Los senadores son elegidos por un periodo de ocho años, dándose elecciones cada cuatro años, en las cuales se renueva 1/3 de los senadores y, cuatro años después, el resto. El siguiente gráfico muestra la composición del Senado: Por otro lado, tenemos al Poder Judicial, el cual es independiente y cuyos miembros ingresan por examen. Se divide en: Supremo Tribunal Federal y Supremo Tribunal de Justicia, los dos con sede en la capital federal y con jurisdicción en todo el territorio nacional. Las leyes que rigen al Gobierno brasileño, y son vigiladas para su buen cumplimiento por parte del Poder Judicial, se basan en códigos que provienen del Derecho Romano. La Constitución brasileña se promulgó en 1988, siendo de vital importancia los siguientes artículos: Art. 1: La República Federativa del Brasil, formada por la unión indisoluble de los estados y municipios y del Distrito Federal, se constituye en Estado democrático, teniendo como fundamentos básicos: la soberanía, la ciudadanía, la dignidad de la persona y el pluralismo político.3 Párrafo Único: La República Federativa del Brasil buscará la integración económica, política, social y cultural de los pueblos de América Latina, 3 Constitución Política de la República Federativa del Brasil, 1988. Título I, Capítulo I, Art. 1 con vistas a la formación de una comunidad latinoamericana de naciones.4 Con respecto a los partidos políticos, hemos podido recabar que el Estado de Brasil es multipartidista, cuenta 15 partidos políticos, siendo los siguientes los más importantes: Partido de los Trabajadores (PT): Partido político de izquierda, es uno de los partidos más importantes ya que es el representante más destacado de la oposición de los gobiernos después del retorno a la democracia en los años 80. Nace en los años 70 y fue reconocido por el Tribunal Superior de Justicia Electoral en 1982. El PT siempre ha mantenido una posición socialista, pero responde con una rotunda negativa cuando lo relacionan con las ideologías marxistas. Asimismo, el partido mantiene una supremacía política desde el 2003. El líder del Partido de los Trabajadores es el ex presidente Lula da Silva (2003-2010) y, actualmente, la Presidenta Dilma Rousseff pertenece a este partido. Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB): Este partido fue fundado en 1988 y persigue una ideología social democrática y liberal. También mantiene grandes representantes, como el ex presidente Henrique Cardoso. Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB): Surge en 1979 para juntar a los partidos de oposición al régimen militar. Este partido mantiene una orientación de centro y es uno de los partidos políticos de Brasil con mayor representatividad a nivel nacional. Demócratas (DEM): Surge en 1985. Antiguamente conocido como el Partido de Frente Liberal, es el principal partido político con ideologías de centro derecha. Sin embargo, en la práctica es un partido que defiende el social liberalismo, ya que en su historia obtuvo las fracciones del partido ARENA (principal partido político durante los gobiernos militares). En 2007, el comité del Partido del Frente Liberal anunció que cambiarían el nombre a Demócratas. Actualmente es uno de los partidos de oposición al Partido de los Trabajadores. 4.1 Actual presidencia y su contexto político Dilma Rousseff asumió el poder en el 2010 enfrentando a la prensa que constantemente resaltaba el poder influyente de Lula da Silva. No obstante, un año después Rousseff le demostró a la prensa internacional que las decisiones las tomaba ella, así como el Poder Ejecutivo lo comandaba ella. De esta manera, el diario español El País tendría una portada titulada: “Manda ella” 5 Tras haberse enfrentado a la prensa internacional y salir victoriosa, la presidenta tuvo que afrontar la crisis por la que pasaban la Unión Europea y los Estados Unidos, iniciada en el 2008. Debido a ello, el ministro de Economía denunció a los Estados Unidos y a la Unión Europea porque consideraba que la guerra de divisas iniciada por ellos tenía como objeto perjudicar al resto del mundo. 4 Constitución Política de la República Federativa del Brasil, 1988. Título I, Capítulo I, Párrafo Único. 5 “Manda ella”, El País. 16 de octubre de 2011. En este contexto, el gobierno de Rousseff puso en marcha diversas medidas proteccionistas con el fin de mantener la economía brasileña. A pesar del bajo crecimiento económico, la presidenta enfocó sus políticas de Estado hacia el sector social con el fin de mantener el mercado interno. Dentro de su política social, el objetivo fundamental fue la erradicación de la pobreza para el fin de su mandato. Para ello, tras ver que para el 2011 la pobreza había aumentado, decide implementar el programa “Brasil sin Miseria”. El proyecto no solo atendía los componentes de la pobreza (ingresos, educación, vivienda, salud, etc.), sino que por primera vez se estableció una organización estatal para localizar a todas las personas de pobreza extrema. Este formato contó con la participación de los municipios. El programa fue complementado con otros como Beca Verde, Mi Casa, Mi Vida II y Mi Brasil Cariñoso. Para el buen desarrollo de este proyecto, el Ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre (creado en 2004) puso en práctica algunos lineamientos para que, al momento de la evaluación de esta política pública, se obtuvieran los mejores resultados. En el siguiente gráfico se muestra la estructura que creó el ministerio para la implementación de dicho proyecto: Otro aspecto importante que encontramos es la focalización que hace con respecto a la corrupción, ya que los partidos de oposición presionaron a Rousseff para que tomara las riendas del asunto. Esta presión surgió del “escándalo de las mensualidades”, en el que se vieron involucradas figuras del Partido de los Trabajadores (PT) y el mismo Lula da Silva. En consecuencia, el Gobierno tomó la medida de “limpieza”, encontrando un gran apoyo de la población. Con esta medida, muchos ministros y personajes del mismo partido político de la presidenta se vieron afectados, muchos renunciaron y otros fueron sancionados por la vía penal. 5. POLÍTICA EXTERIOR DE BRASIL En la actualidad, de todos los países emergentes, Brasil es el que cuenta con la mayor influencia a nivel internacional. Este posicionamiento se debe a su impacto en los países del Primer y Tercer Mundo, siendo uno de sus objetivos convertirse en la cuarta de las cinco potencias mundiales. Sin embargo, el Estado brasileño considera que este objetivo es muy difícil debido a los obstáculos que ponen las grandes potencias para la aparición de nuevos actores internacionales. Para entender el desarrollo de la política exterior, debemos tener en cuenta al Barón de Río Branco como precursor del despegue de las relaciones internacionales que mantendría Brasil con el mundo. Durante la Primera República, Brasil mantenía conflictos de límites con varios países en Latinoamérica, y fue este personaje quien comenzó con la aplicación de tratados para mantener un orden y compromiso político entre los Estados. Luego, Brasil empieza a desarrollar una política exterior basada en la integración y en el comercio internacional. Por ello, en 1961 se lleva a cabo la estructura organizacional de Itamaraty. Otro personaje importante en el desarrollo de la política internacional fue Santiago Datas, ex consejero de la delegación brasileña en la IV Reunión de Consulta de los Cancilleres Americanos. De manera espectacular, desarrolló el concepto de política exterior independiente, el cual consistía en una cooperación económica. Actualmente vemos que la política exterior brasileña mantiene objetivos y lineamientos bien determinados, como la necesidad de expansión para consolidarse como actor importante en el ámbito internacional, así como destacar por su crecimiento económico y por una diplomacia basada en el diálogo. Durante los últimos tres gobiernos se ha visto una política exterior más dinámica. Para el actual régimen, son prioritarios los temas de defensa, derechos humanos y la ayuda en los problemas mundiales. Para el buen desarrollo de esta política, el Gobierno brasileño ha fortalecido sus relaciones con la Unión Europea (UE) para poder contrarrestar los ánimos de Estados Unidos, que buscan otra vez la supremacía mundial. Durante el gobierno de Lula da Silva, Brasil toma un auge en su posicionamiento internacional. Su logro más importante fue conseguir un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Pero el fortalecimiento no solo se ha dado con la UE, sino también con aquellos países que Brasil considera sus aliados, como China, India y Rusia, grupo con el que conformaría los BRICS. El gran desarrollo que ha alcanzado Brasil en el ámbito internacional se puede observar en la cantidad de consulados y relaciones que mantiene con el mundo, teniendo embajadas en toda América, Europa, África, Medio Oriente, Oceanía y Asia. Estos son los organismos internacionales en los cuales se encuentra y desarrolla Brasil: Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI): Es un organismo que continúa con el proceso que se había iniciado con el ALALC en 1960. Esta entidad promueve la integración de la zona latinoamericana para establecer un mercado común. Está compuesta por 12 países latinoamericanos, y es uno de los organismos más grandes que agrupa a naciones latinas. El marco jurídico que regula a la ALADI es el Tratado de Montevideo de 1980 y, mediante este, los países pueden aprobar acuerdos de diversa naturaleza. Comisión Económica para América Latina (Cepal): Fue establecida en 1948 y comenzó a funcionar ese mismo año. En 1984, el Consejo decide el cambio de nombre a Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Se encuentra dentro de las comisiones regionales de las Naciones Unidas, teniendo como sede principal Santiago de Chile. Este organismo fue creado con la intención de contribuir con el desarrollo de las relaciones económicas entre sí y con los países del Caribe. Grupo de los 15 (G-15): Este grupo nació en 1989, al término de la Conferencia de los Países no Alineados que se celebró en Belgrado. Está integrado por 19 países en desarrollo. Los objetivos del grupo son servir de foro de consultas para lograr la coordinación de políticas económicas y de desarrollo, posibilitando una comunicación Norte-Sur. Lastimosamente, el grupo viene atravesando una crisis interna debido al incumplimiento de los objetivos para los que fue creado. Por ello, ha perdido la credibilidad. El G-15 había implementado 20 proyectos. Sin embargo, por carencias de financiamiento, todos están suspendidos. Corporación Andina de Fomento (CAF): Es una institución financiera cuyo objetivo es apoyar el desarrollo sostenible de los países miembro y la integración regional. Atiende a los sectores públicos y privados, brindándoles diferentes productos y servicios. En la actualidad, es la fuente principal de financiamiento de la Comunidad Andina, aportándole más del 40% de los recursos que le fueron otorgados en la última década. Mercado Común del Sur (Mercosur): Fue constituido por el Tratado de Asunción, en 1991. Tiene como objetivos la libre circulación de bienes y servicios entre los países, eliminándose las barreras arancelarias; el establecimiento de un Mercado Común en el cual todos tengan la misma política comercial; el mantenimiento de coordinaciones entre los Estados miembro respecto a las políticas macroeconómicas y sectoriales para asegurar la libre competencia. El Mercosur se encuentra conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Bolivia. Mientras que Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Guyana y Surinam son países asociados. Organización de los Estados Americanos (OEA): Fue creada en 1948 con el objeto de convertirse en un foro político internacional para el diálogo, la integración y la toma de decisiones americanas. Asimismo, en la declaración de la organización se resalta el tema de velar por la paz, la seguridad y la consolidación de la democracia, teniendo como sede Washington D.C. Actualmente, la OEA está conformada por 35 países. Lastimosamente, en 1962, Cuba fue expulsada de la organización debido al régimen político que rige este país, ya que se había dado un golpe de Estado y Fidel Castro había tomado el poder. Sin embargo, años después se deroga el artículo 1, con el que se suspendía a Cuba, permitiéndole así su reingreso, pero Fidel Castro ha sido muy determinante al decir que no desea volver a la OEA. Organización Mundial del Comercio (OMC): Es la única organización que tiene la potestad de regir las normas del comercio entre los países. El objetivo es ayudar a los productores de bienes y servicios para el buen desarrollo del libre comercio y para regular los estándares que necesitan con el fin de realizar este comercio. BRICS: Grupo que se denomina así porque lo integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El acrónimo de BRIC nace gracias al economista Goldman Sachs, quien crea el nombre agrupando a los principales países emergentes. Aunque estos recién asumieron la idea en el 2008, el mencionado economista ya había previsto que para el año 2050 serían el bloque más poderoso a nivel económico y dejarían muy relegados a la UE y a Estados Unidos. Estas cinco naciones también pertenecen al bloque de los G-20 y mantienen similitudes en el aspecto del tamaño territorial, la población, la elevada cantidad de recursos naturales y una fuerte presencia en la economía mundial. Sudáfrica se les adhiere en el 2011. A pesar de que es un modelo prometedor, ha recibido muchas críticas porque no es considerado como innovador, sino como un sucesor del modelo americano. Asimismo, se cuestiona el crecimiento excepcional de Brasil, ya que durante el periodo de Lula da Silva el país no creció a la par con los otros países miembro y, menos aún, en relación con las naciones de América Latina. Igualmente, se hace hincapié en que los BRICS son una estrategia clave para los mercados emergentes. Sin embargo, en los análisis que se han realizado se enfatiza que, para el 2050, Brasil y Rusia no mantendrán un crecimiento del PBI, a diferencia de China e India. Pero también se sabe que los BRICS tienen supuestos acuerdos originales y que el impulsor de estos sería el presidente Vladimir Putin. Por el momento, los BRICS han celebrado dos cumbres y buscan tener más peso en los grandes asuntos mundiales. 6. BRASIL Y SU POSICIÓN EN AMÉRICA LATINA Brasil es el país más grande de América Latina en términos de tamaño, y es el quinto país más grande del mundo, luego de Rusia. Además, limita con casi todas las naciones de América del Sur, con excepción de Chile y Ecuador. Por otro lado, posee la décima economía más poderosa del planeta y es la economía más fuerte de Latinoamérica, pese a que tiene una media de crecimiento inferior a la de muchos países de la región. Según información de Latin Trade, “América Latina posee el 15 por ciento de las reservas mundiales de petróleo, grandes reservas de minerales, un cuarto de la tierra cultivable del mundo y un tercio de su agua potable. Todos estos vastos recursos, de importancia estratégica y vital, ofrecen oportunidades para que América Latina desarrolle su potencial para convertirse en el proveedor de alimentos, energía y agua del mundo”. 6 Brasil es considerado uno de los países key natios. Esto quiere decir que puede o busca establecer mecanismos institucionalizados de resolución de conflictos al interior de la región. Brasil está en condiciones de ser la clave de pacificación y estabilización en la región, más ahora que Venezuela ha dejado de tener un papel protagónico en la misma. Para tal motivo, es fundamental la percepción que desde el exterior se tenga de dicha potencia. En esta línea, se considera a Brasil como una potencia pacificadora en la región. Además, en los acuerdos firmados y vigentes se observa que Brasil tiene proyectos para la integración de la región que responden a los principales objetivos de ese país: la integración política regional y la estabilización y promoción de la paz y la democracia entre sus vecinos. Es así que encontramos al Mercosur y, a su vez, al Unasur, que son instrumentos para estabilizar la región en términos económicos y políticos en torno a un liderazgo presente de Brasil, cuya intervención en esos organismos es una evidencia clara de que Brasil es la potencia regional, y estos son medios de convivencia que buscan generar ambientes más estables y que permitan evitar conflictos. Si bien se erige como la potencia de la región, Brasil carece de un rol protagónico en ella, a tal punto que la Venezuela de Hugo Chávez era considerada el líder regional, mas no Brasil. Evidentemente, en términos económicos, Brasil es muy superior a Venezuela. Pero, quizás, una de las razones por las que ejerce con mayor cautela su liderazgo sea el temor a tener que asumir una determinada cantidad de costos económicos para poder obtener el reconocimiento por parte del resto de los países de la región. Sin embargo, es importante señalar que Brasil presenta como una de sus características más sobresalientes el uso del soft power y su calidad de 6 http://es.latintrade.com/2011/03/la-creciente-importancia-estrategica-de-america-latina/ potencia regional cooperativa. Esto hace que la diplomacia de ese país esté convencida de que la “…integración interestatal y la negociación entre las partes en conflicto son el mejor camino para promover la democracia y la paz en el mundo” (Gratius, 2007). Susanne Gratius (2007) menciona tres razones por las que Brasil es el único jugador global de América Latina: 1) por su política exterior de largo plazo y el altamente profesionalizado servicio exterior que actúa con independencia del Ejecutivo; 2) por sus relaciones comerciales divididas en partes iguales entre Europa, EE.UU., América Latina y Asia, y 3) por su larga presencia y activa participación en foros y negociaciones internacionales. En un nuevo ambiente mundial, con desafíos presentes pero claramente planteados a la potencia hegemónica, EE.UU., y con la aparición de grandes bloques regionales en diversas partes del orbe, las potencias del planeta reconocen la necesidad de aumentar la cooperación con las potencias del Sur en temas como la cuestión energética y las misiones de paz. En este ambiente internacional nuevo, el rol de las potencias del sur cobra mayor preponderancia, ya que el sistema internacional está sufriendo grandes cambios. Estados Unidos afronta una crisis de legitimidad y carece de políticas concretas para zonas como América Latina y el Medio Oriente. En este marco, las potencias regionales se verán impulsadas a asumir compromisos, en ocasiones más allá de la voluntad de sus gobiernos, y serán partes de alianzas que configuren un nuevo multilateralismo todavía imprevisible. Es importante saber también que un importante estudio presentó posibles razones por las cuales Brasil no es una potencia en total plenitud. Básicamente se debe a una crisis de liderazgo que se explica en siete razones. i. un modelo de desarrollo centrado en el mercado interno y muy proteccionista. ii. el limitado volumen comercial del Mercosur. iii. la ineficacia mostrada por la Unasur. iv. la decisión de Chile, Perú y Colombia de incorporarse al mecanismo del TPP. v. la “fragmentación” ideológica de los países de la región. vi. la competencia china a las manufacturas de Brasil dirigidas al mercado regional. vii. la ambivalente política exterior de los últimos años. 7. CONCLUSIONES Y REFLEXIÓN o o o o o El desarrollo y crecimiento de Brasil se ha dado en las últimas décadas gracias al Plan Real. La posición firme de la política comercial de Brasil ha permitido su crecimiento, considerando –por ejemplo- el caso en el que Argentina y Brasil se encontraban frente a un mismo escenario manteniendo una equivalencia de su moneda hacia el tipo de cambio de un dólar americano, donde se muestra a una economía brasileña que logró sobrepasar esa inestabilidad y se presenta a Argentina con un desbalance notorio y una desaceleración en su crecimiento. Se puede determinar que Brasil es una potencia regional y que está llevando a cabo una política comercial en búsqueda de afianzar lazos estratégicos con los demás países sudamericanos, como es en el caso del Perú. Lo que se puede rescatar de los últimos tres gobiernos es que, si bien hubo diferencias en algunos puntos con respecto a la política internacional, el objetivo nunca se desvió del original: el buen desarrollo de las relaciones internacionales en materia de comercio, seguridad, política, derechos humanos, etc. Brasil, descrito como un gigante diplomático, ha sabido direccionar su política exterior en pro de ser reconocido como un líder en América Latina y el mundo. Reflejo de ello es la participación activa que mantiene dentro de las organizaciones internacionales de toda índole, básicamente en oposición a las ideologías norteamericanas. En ese mismo camino se encuentra la consolidación de los BRICS como un nuevo canal para la comunicación entre países en desarrollo. 8. BIBLIOGRAFÍA o Cepal, La Sustitución de Importaciones en Brasil entre 1995 y 2000, Renato Baumann y Ana María de Paiva Franco. o Diario El País. o Revista de la Cepal, agosto de 2006. o El modelo de Sustitución de Importaciones, Lic. Roberto Carlos Monge Durán. o http://www.redipd.org/legislacion/common/legislacion/Brasil/constitucion_brasi l_1988.pdf o http://www2.ohchr.org/english/issues/poverty/docs/sforum/SocialSecurityBest PracticesBrazilTapajos.pdf o http://www.nuso.org/upload/articulos/550_1.pdf o http://opeal.net/investigaciones_especiales/PEBra1.pdf o http://web.archive.org/web/20120907235402/http://www.goldmansachs.com/o ur-thinking/topics/brics/brics-and-beyond-book-pdfs/brics-full-book.pdf o http://eleconomista.com.mx/economia-global/2011/01/26/sudafrica-nuevomiembro-bric o http://www.eclac.cl/ o http://www.caribeinsider.com/es/organizacionespais/311 o http://www.mercosur.org.uy/ o http://www.exteriores.gob.es/PORTAL/ES/POLITICAEXTERIORCOOPERACI ON/PAISESBRICS/Paginas/InicioBrics.aspx o Aguiar, M.; Arruda, M.; Flores, P. (1984, winter). Economic Dictatorship versus Democracy in Brazil. En Latin American Perspectives, Vol. 11, No. 1 [en línea]; disponible en http://links.jstor.org/sici?sici=0094582X%28198424%2911% 3A1%3C13%3AEDVIB% 3E2.0CO%3B2-%23, recuperado: 15.10.2005. o http://coyunturaeconomica.com/inversion/brasil-cooperativismo o http://www.expreso.com.pe/noticia/2011/06/13/brasil-es-un-modeloeconomico-seguir o http://www.urgente24.com/220492-el-modelo-economico-de-brasil-en-jaque o http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/03/actualidad/13702675 94_932945.html o http://hoy.com.do/es-aplicableen-el-paisel-modelo-economico-de-brasil/ o http://www.emol.com/noticias/economia/2012/01/28/523801/bid-reconocemodelo-economico-brasileno-pero-critica-infraestructura-del-pais.html o http://www.jornada.unam.mx/2008/10/12/index.php?section=politica&article=0 07n1pol o http://es.latintrade.com/2011/03/la-creciente-importancia-estrategica-deamerica-latina/ o http://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especialpolitica/2013/04/21/papel-brasil-america-latina o http://www.eumed.net/rev/sg/03/bc.htm