AdopciónyFamilia __i[c[ijh[(&&.%d¨' “Fue como tener un hijo que no sabía que tenía” Testimonio de una familia adoptiva “Ya no necesito buscarte” La adopción desde la mirada del teatro Adopción internacional Extranjeros que adoptan en Chile La llegada del hijo Un llamado que pareciera detener la vida. ;Z_jeh_Wb KdYWc_defWhWh[Yehh[h`kdjei B a misión que nos planteamos hace algunos meses no era sencilla. Consistía, nada menos, en crear la primera revista de adopción en Chile y una de las primeras de Latinoamérica, con el fin de acercarnos a las numerosas familias adoptivas de nuestro país y dar respuesta a las legítimas dudas e inquietudes por las que éstas atraviesan en las distintas etapas de su ciclo vital. Este interés es fruto de una cierta urgencia o necesidad que nos anima a entregar información, orientación y ayuda a todos aquellos padres que formaron familia a través de la adopción. Y de alguna manera también —quizás como un objetivo de más largo aliento, ambicioso, pero de una trascendencia indudable— el deseo de impulsar y favorecer un sentido profundo de comunidad, de pertenencia, apoyo y colaboración mutua entre las familias adoptivas. El primer paso, fue invitar a formar parte del proyecto a los expertos y voces más autorizadas en el tema de la adopción. Convocamos, entonces, a especialistas del área de la psicología, psiquiatría, pediatría, abogados, sociólogos y trabajadores sociales que desde sus distintas disciplinas, se desempeñan en las instituciones (o en relación con ellas) que desarrollan el Programa de Adopción en Chile. En busca de complementar esta visión y apelando a una mirada externa, acaso un poco más fresca y neutral respecto de esta materia, nos dirigimos a diversos actores de la vida pública nacional, cuya experiencia fuera un aporte real al mundo de la adopción. En ese contexto surgió la generosa colaboración de diversas personas de renombre que aceptaron gustosos nuestra invitación. De este modo, nos empeñamos en desarrollar un cuerpo de reportajes, entrevistas, artículos y secciones que aportaran, desde una perspectiva novedosa y edificante, al proceso de ser familia adoptiva, a través de contenidos atingentes a las necesidades, tanto manifiestas como latentes, de nuestros lectores. Como un proceso natural, optamos por iniciar la publicación de esta revista con el hecho más decisivo en la vida de toda familia: La llegada del hijo. De aquí en adelante, recorreremos cada uno de los lugares y temas de importancia e interés para los padres e hijos adoptivos, así como para la familia y comunidad que envuelve y recibe con alegría a este nuevo miembro. Porque el fin último de nuestra publicación es acompañar a las familias adoptivas en cada una de las etapas que les toca vivir, comprendiendo que la llegada del hijo, es cuando la adopción recién comienza. Nuestro desafío entonces, consiste en que esta publicación se constituya en una herramienta de acogida, apoyo y consulta frente a un camino que esperamos ir recorriendo juntos, el de abrir y mirar la adopción simplemente como otra manera —tan maravillosa y compleja como cualquier otra— de ser y hacer familia. Comité Editorial Revista Adopción y Familia AdopciónyFamilia &' 9WhjWiZ[beifWZh[i Y W h j W i ¿Es posible tener acceso a la información de la familia biológica del niño? Sí, una vez que el niño ya se encuentra en condiciones de ser entregado en Cuidado Personal a un matrimonio, la asistente social que les ha acompañado a lo largo de todo el proceso, se reúne con ellos, dándoles la buena noticia. En esa reunión y antes de conocerlo, se les transmite de manera clara y tranquila la historia de origen del niño, antecedentes de su familia biológica, registro de salud y toda la información relevante de la que se dispone, para que los padres adoptivos cuenten con los mayores antecedentes posibles, que le serán de utilidad en el futuro, tanto en el aspecto médico como de formación y crianza del niño. ¿Qué aspectos son importantes considerar antes de entrar en un proceso de adopción? Lo más importante a considerar es tener una relación de pareja estable, el deseo de ambos por tener un hijo y tener una alta motivación para adoptar. Es fundamental que hayan explorado y agotado las alternativas que la medicina les ofrece para lograr un embarazo. La mayoría de los matrimonios que postula son infértiles y, por ello, es muy importante la motivación, ya que la parentalidad adoptiva tiene algunas tareas adicionales en relación con la parentalidad biológica. Deben saber que si adoptan un niño, éste no sólo será su hijo, sino que también será un nieto, sobrino, primo, dentro de la familia extensa y, en ese sentido, es muy importante que ésta sepa y apoye la decisión que tiene el matrimonio de adoptar. También es primordial que el matrimonio tenga capacidades parentales para darle mucho afecto, protección, y estabilidad a este hijo. Una vez que el hijo es legalmente adoptado, ¿Hay garantías de que no será devuelto a su familia de origen? Una vez que el hijo es legalmente adoptado, dentro de un proceso amparado por la Ley 19.620, pasa a ser hijo del matrimonio con todos los derechos y obligaciones mutuas que ello conlleva para todos los hijos y padres. La familia de origen ha perdido sus derechos una vez que la sentencia que declara al niño como susceptible de ser adoptado se encuentra ejecutoriada, es decir, se ha certificado que no hay plazos ni recursos pendientes. La Fundación San José para la Adopción es una institución privada sin fines de lucro, reconocida por el Arzobispado de Santiago como institución de Derecho Canónico en noviembre de 1994. Esta acreditada por el Servicio Nacional de Menores para trabajar en programas de adopción, conforme lo establece la ley 19.620, que regula esta actividad. &( AdopciónyFamilia ÐdZ_Y[ (($ KdbbWcWZegk[ fWh[Y_[hWZ[j[d[h bWl_ZW fotografía de portada: Francisco Jorquera www.franciscojorquera.cl Columna/ Paulo Ramírez '( Derechos del niño/ Tengo derecho a vivir en familia '. Columna/ Barudy&Dartagnan '/ Columna/ Eugenio Tironi (& AdopciónyFamilia nº1 / año 2008 Editor General Editor de Contenido Colaboradores Periodistas Diseño y diagramación Ladislao Lira H. José Antonio Rivera S. Harue Tsunekawa A. Mariela Arrau A. Paula Bravo I. María Fresia Ugalde M. Carlos Verdugo O. Pilar Egaña V. Verónica Siredey C. María de los Ángeles Briones R. Fotografía Francisco Jorquera E. Asistente de fotografía Bernardita Herrera K. Tendencias/ Obra de teatro sobre adopción (. Entrevista/ Sergio Quiñones experto en adopción )& Columna/ Marta Hermosilla )) Columna/ Rodrigo Tupper )* Testimonio/ Una madre que cedió en adopción )+ Salud y familia/ Consejos para recibir al hijo ). Impreso por Salesianos Impresores. www.adopcionyfamilia.cl contacto@adopcionyfamilia.cl Presidente: Pbro. Julio Dutilh Ros Directora Ejecutiva: Bernardita Egaña Baraona Adopción internacional/ Extranjeros que adoptan en Chile *& Reseñas *) Actividades familiares ** Antonio de Pastrana 2888, Vitacura, Santiago, Chile. Fono: 56-2-3999600 Fax: 56-2-3999650 www.fundacionsanjose.cl Reportaje/ Servicios Postadoptivos. Una nueva mirada a la adopción. *$ Entrevista/ Eszter Mózes. Psicóloga Húngara. Otra perspectiva para la crianza de los hijos. .$ Entrevista/ La emotiva historia de adopción de José Tomás. '*$ Adopción en el mundo/ El ingreso al Jardín Infantil. ),$ Agradecemos especialmente el apoyo del Todos los derechos de esta revista están reservados, si bien se estimula la reproducción total o parcial de su contenido siempre que se cite la fuente. AdopciónyFamilia Departamento de Adopción del Servicio Nacional de Menores sename y de Fundación Chilena de la Adopción. &) H[fehjW`[ Servicios post-adoptivos KdWdk[lWc_hWZW WbWWZefY_d Cuando las familias reciben a su hijo, el proceso de adopción recién comienza. Por esta razón, en 2007, nace la cuarta área de intervención de la Fundación San José para la Adopción. Su nombre: Área Familia Adoptiva. Aquí les contamos de qué se trata esta nueva forma de entender la adopción. B a inquietud existía. Se requería una instancia que acogiera todas las necesidades que surgen con la llegada de un hijo al núcleo familiar. Por eso, la exitosa experiencia que significó el Encuentro “La aventura de ser padres”, realizado a fines de 2007, con cerca de 450 asistentes, marcó el inicio —en terreno firme— del Área Familia Adoptiva. Este nuevo concepto, destinado a los servicios de post adopción, se concretó en un equipo profesional orientado a ofrecer una respuesta integral a los múltiples requerimientos derivados de la adopción, desde que se produce el primer encuentro entre los padres y su hijo, hasta avanzadas las etapas del ciclo familiar. Ha sido un desafío innovador, ya que los organismos e instituciones acreditadas para trabajar en programas de adopción en Chile, no habían contemplado —hasta ahora— que el camino no termina con la entrega de un niño. Al contrario, ¡recién comienza! En 14 años de experiencia, otras tres áreas preceden a la de Familia Adoptiva. Se trata del Área Mujer Embarazada, que acoge y acompaña a la mujer en conflicto con su embarazo; Área Recién Nacido, que acoge y cuida a los lactantes en Casa Belén mientras dura el proceso de adopción y Área Matrimonios Postulantes, encargada de la atención y evaluación psicológica y social de las parejas postulantes a la adopción. El sicólogo y coordinador del Área Familia Adoptiva, Ladislao Lira, quien trabaja hace siete años en la Fundación, se muestra entusiasmado con los desafíos y posibilidades que ofrece este nuevo programa: “Estamos generando una instancia de encuentro para las familias adoptivas, la cual surge desde sus propias necesidades y va creciendo con su participación”. El profesional explica que el matrimonio que adopta, se caracteriza por un alto compromiso con la crianza y bienestar de sus hijos, lo que se relaciona directamente con la preparación de ser padres. “Es por ello que esta área ha tenido una &* AdopciónyFamilia excelente acogida por parte de la familia adoptiva. Valoran las instancias de acompañamiento, apoyo y capacitación en el camino de construir familia”, señala el coordinador, quien agrega: “A su vez, los padres adoptivos aprecian el espacio de encuentro que les ofrecemos, ya que les permite compartir con otras familias adoptivas con quienes tienen en común inquietudes e intereses. Así, forman lazos que los hacen sentir seguros y contenidos, sabiendo que cuentan con el apoyo y respaldo de la Fundación y con la compañía y acogida de otros padres adoptivos. De este modo, vamos construyendo la comunidad adoptiva.” Kd[gk_fe^kcWdeofhe\[i_edWbjhWXW# `WdZeWbi[hl_Y_eZ[bW\Wc_b_WWZefj_lW Esta área se divide en dos ejes: el Centro de Atención Familiar y el Centro de Desarrollo e Investigación. A través del primero, se realizan actividades dirigidas a entregar servicios de acompañamiento, orientación y capacitación a las familias adoptivas. Los padres pueden recibir guías y herramientas para la crianza y educación de sus hijos adoptivos en las distintas etapas de su desarrollo, como también apoyo terapéutico cuando la situación lo requiere. Con este fin, se desarrolla un completo programa al servicio AdopciónyFamilia de la comunidad adoptiva, compuesto por diversas actividades que abordan temas como orígenes, diferencias entre paternidad biológica y adoptiva, entre otros. A modo de ejemplo, y cumpliendo con el compromiso hacia las familias, en mayo se realizó el taller para padres con hijos preadolescentes, que trató sobre las principales preocupaciones, dificultades y desafíos de este grupo etario. Este año, se realizaron talleres dirigidos a abordar distintas temáticas de la adopción. “Los matrimonios que están recibiendo a sus hijos, participan en el Taller de Apego, que destaca la importancia de los vínculos afectivos seguros en el desarrollo del niño”, explica Harue Tsunekawa, psicóloga del área. Respecto del Taller de Revelación: Conversemos sobre adopción, señala: “Esta instancia permite que los padres reflexionan sobre inquietudes tan frecuentes como ¿Cuándo empezar a hablar sobre adopción? ¿Cómo y qué le cuento a mi hijo de su adopción? ¿Cómo abordar la entrada al colegio? ¿Cómo respondo sus preguntas?, etc.“ En el mes de julio se inauguró la Escuela para Padres, cuyo sentido es promover y fortalecer relaciones sanas y positivas en las familias adoptivas. Éste consiste en un ciclo de charlas con especialistas que presentan y reflexionan sobre temas relativos a la crianza y educación de los hijos adoptivos. En esta oportunidad contamos con la presencia de Benito Ba- &+ H[fehjW`[ randa y su señora Lorena Cornejo, ambos psicólogos y padres adoptivos; la neuropsiquiatra infantil Amanda Céspedes y la psicóloga Pilar Sordo, cuyas exposiciones fueron acogidas con entusiasmo por los padres. Los seminarios se han constituido en otra instancia de nutrido y provechoso diálogo e intercambio entre los padres adoptivos. Así, en diciembre de 2007 fue organizado un encuentro para padres adoptivos, donde los expositores internacionales Jorge Barudy y su mujer Maryorie Dantagnan, invitaron a reflexionar sobre la adopción desde los vínculos y el apego. KdWfehj[WbZ[iWhhebbeZ[bW WZefY_d[d9^_b[ El Centro de Desarrollo e Investigación, en tanto, está destinado a generar conocimiento académico y científico mediante estudios y publicaciones sobre adopción, Además, realiza seminarios, charlas y capacitación para profesionales, universidades, institutos y colegios, así como algunas actividades de extensión que permiten la inserción de la familia adoptiva en la sociedad de una manera sana y efectiva. “La pretensión es generar un desarrollo integral en el tema de la adopción”, señala José Antonio Rivera, sociólogo y jefe KdWejhWXW`WdZeYedbeifWZh[iWZefj_lei Este año se inauguró la Escuela para Padres Adoptivos, ciclo de charlas en las cuales profesionales invitados presentan y reflexionan sobre temas relativos a la crianza y educación de los hijos adoptivos. Para esta primera versión se contó con cuatro profesionales de destacado reconocimiento en sus campos de especialización; las charlas fueron: Características de los padres adoptivos y su influencia en el desarrollo de los hijos Bullying y su abordaje familiar La violencia en nuestra sociedad no es ajena al ámbito escolar, victimizando a los niños desde edades muy tempranas, cuando aún no cuentan con herramientas para autoprotegerse. Pilar Sordo trató el acoso u hostigamiento escolar, el reconocimiento del problema y formas de intervención, abordando el manejo familiar y cómo poder enfrentar el bullying, desde la mirada de los niños como también desde la responsabilidad Desde su experiencia profesional y familiar, el matrimonio conformado por Benito Baranda y Lorena Cornejo nos mostró cómo los estilos parentales son determinantes en el modo que crecen y se desarrollan los hijos y cómo la adopción puede influenciar la conformación de estos estilos de relacionarse con ellos. que le cabe a los padres. &, AdopciónyFamilia del Centro de Desarrollo e Investigación, quién afirma que “el Centro quiere constituirse como un espacio de conocimiento sobre adopción, que surja desde la propia Fundación, para luego penetrar en los distintos ámbitos de la sociedad. Para ello, es fundamental llevar a cabo un trabajo que incorpore activamente a la comunidad no adoptiva, generando instancias que promuevan la investigación y formación de todos los que de alguna manera se relacionan con esta forma de ser y hacer familia”. Se considera muy importante que los padres y educadores se capaciten en adopción, ya que son ellos los principales responsables de sensibilizar y normalizar el tema frente a la sociedad. Se necesita inculcar en nuestros niños, niñas y jóvenes el respeto por la diversidad en la formación de una familia; esto requiere poner énfasis en qué es una familia, más que en cómo se constituye. La invitación es clara y abierta. Las familias adoptivas que necesiten formación en el mundo de la crianza y adopción, que se encuentren frente a situaciones conflictivas, que requieran de una atención específica o algún tipo de orientación, ya saben dónde tocar la puerta. El Área Familia Adoptiva les entregará apoyo y, sobre todo, los acompañará. ¡Recuerden…, no están solos! B_Xh[hW<kdZWY_d IWd@ei El Área Familia Adoptiva crea en 2008 una nueva instancia de apoyo a la familia. Se dieron cuenta que cuando uno va a una librería y pregunta por libros sobre adopción, particularmente cuentos infantiles, allí desconocen con qué material cuentan, ya que no existe una categoría comercial que reúna títulos referentes a esta materia. Es así como nace la Librería Fundación San José, a través de la cual han ido revisando la bibliografía existente y reuniendo aquellos libros que pudieran resultar de interés y utilidad a la familia y también a los profesionales que buscan información referente a adopción. Junto a los textos que edita la Fundación año a año, como la colección de los Encuentros de Adopción, DVD’s de charlas para padres y cuentos infantiles, se pueden encontrar títulos de diversas editoriales, como “Cuéntame otra vez la noche que nací” y “La historia de Ernesto”, además de libros relativos a la familia, crianza y temas afines como el apego y la resiliencia. Se puede revisar el catálogo en la página web www.fundacionsanjose.cl. Un espacio para encontrar lo que uno busca o aquello que pudiera estar necesitando. El déficit atencional y la adopción El Síndrome de Déficit Atencional es un diagnóstico común en la actualidad y pareciera serlo más entre los niños adoptados. Buscando entregar herramientas a los padres, la Dra. Amanda Céspedes ofreció su experiencia para desarrollar pautas y estrategias de manejo que faciliten el desarrollo sano del potencial del niño. AdopciónyFamilia &- ;djh[l_ijW Eszter Mózes, representante del Instituto Pikler-Lóczy, presentó revolucionario modelo de crianza Be[i[dY_Wb[i [iYkY^WhWjk^_`e Basado en el respeto al ritmo individual de aprendizaje de las guaguas, este modelo promueve su libertad de juego y el fomento de la motricidad, apoyado por una constante verbalización del adulto a cargo. 9 uando la pediatra húngara Emmi Pikler decidió ejercer su profesión visitando a sus pacientes de manera permanente, nunca sospechó que su nombre quedaría inmortalizado en un modelo de crianza que luego ella desarrolló y que hoy ha adquirido prestigio internacional, gracias a los beneficios detectados en las guaguas en las que ha sido aplicado, especialmente, en centros de adopción. Todo empezó después de la Segunda Guerra Mundial, en Budapest. Emmi Pikler ya contaba con un grupo de pacientes de diversos estratos sociales que solía visitar, incluso, estando sanos. Después de un buen tiempo de observación, le llamó la atención que aquellos niños de familias acomodadas, protegidos y a cargo de niñeras, se enfermaran, sufrieran accidentes o fracturas con mucha mayor frecuencia que aquellos niños de menores recursos, acostumbrados a jugar libremente en la calle junto a otros niños. Esto la llevó a pensar que el fomento de la autonomía y motricidad desde la edad más temprana, puede tener importantes ventajas en la salud y desarrollo de los niños. Pronto nació el modelo de crianza Pikler-Lóczy, que lleva su nombre por el apellido de la pediatra y la calle donde se ubica el hogar de menores donde ella lo implementó. Desde ese lugar, el modelo ha sido exportado a otros países, traspasando fronteras, barreras idiomáticas y culturales. La gran mayoría de las salas cuna en Hungría lo aplican. En Francia también ha sido conocido y adoptado. Y en nuestro país, Fundación San José para la Adopción no sólo lo implementó para Casa Belén, su residencia para lactantes, sino que trajo a Chile a la representante del Instituto Pikler-Lóczy, Eszter Mózes. Esta sicóloga clínica presentó el modelo en Chile en el 9° Encuentro de Adopción 2008, cuyas actividades se realizaron en la Pontificia Universidad Católica y Universidad Gabriela Mistral, ocasiones que sirvieron para darlo a conocer en nuestro país. Cuando se le pregunta a Eszter sobre esta modalidad se atención, es tajante y fundamenta su respuesta en un principio básico y esencial: «Es la realización de los derechos humanos fundamentales». &. AdopciónyFamilia Es la realización de los derechos humanos fundamentales, porque en la teoría se habla mucho de los derechos del infante; se dice que hay que respetar, que es una personas que hay que tomar en serio y lo que es interesante en Pikler, es que lo pone en práctica. ¿Cómo el modelo Pikler-Lóczy lleva esto a la práctica? Si hablamos en términos generales, no sólo aplicado a instituciones, sino también a las familias, es la realización de los derechos humanos fundamentales, porque en la teoría se habla mucho de los derechos del infante; se dice que hay que respetar, que es una persona que hay que tomar en serio y lo que es interesante en Pikler es que lo pone en práctica. Por ejemplo, tenemos un lactante que está jugando boca abajo. Entonces, cuando lo quieres tomar, no lo debes hacer rápido como lo hacen la mayoría de las madres, sino que lo vas a llamar y le vas a decir que lo vas a tomar y por qué. Luego lo tomas y cambias de posición con gestos muy delicados. Entonces, según Pickler, se toma muy en serio al niño y cada gesto, cada manifestación, cada ruido que hace es como un par activo, competente y estamos preguntándole lo que quiere y prestándole atención a todo. Otra situación característica es que durante la comida nunca se da a un lactante más de lo que desea. No lo vamos a forzar, no le vamos a intentar convencer, como solían hacer nuestros padres o abuelos con frases como “come un poco más, porque así serás grande”. Esto no se hace en absoluto. Si no quiere más, no se le da más. AdopciónyFamilia ¿Cómo evitar criar niños caprichosos y poder establecer los límites y disciplina? Hay límites muy claros. Es posible hacerlo, porque las condiciones materiales son muy pensadas. En nuestro instituto en Budapest el niño siempre está libre, dentro de espacios muy seguros. No hay que estar todo el tiempo diciéndole “no hagas esto, no hagas lo otro”. El espacio es seguro para que pueda estar libre y los límites se establecen claramente desde el primer momento. El adulto es muy consciente de lo que él no quiere que el lactante haga más tarde, por lo cual no le dejerá hacerlo desde el primer momento. Por ejemplo, es muy divertido cuando una guagua toca el pelo de alguien y lo tira. En muchos casos las personas lo dejan y luego cuando ya tiene dos años ya no quieren que lo haga más. Entonces, es mejor pensar por adelantado y desde el primer momento decirles lo que no se debe hacer y lo que sí. Es muy importante explicarles todo. La verbalización es una herramienta fundamental en este método. Hay que hablarles muchísimo. Las auxiliares están explicando todo el tiempo, previenen al bebé de todo, le enseñan los objetos que utilizan para su cuidado, por ejemplo, “Éste es un &/ ;djh[l_ijW pañito para limpiarte y ahora voy a hacer esto”, hasta que él de a poco va entendiendo y dándose cuenta de lo que pasa a su alrededor. Son niños bastante tranquilos y seguros de sí mismos, no se muestran agresivos con los demás ¿Esto quiere decir que las guaguas entienden más de lo que los adultos creemos? Sí, claro. Es que el adulto en este modelo va un poco más adelante. Tiene muchísima confianza en el bebé, le va explicando todo aunque quizás todavía él no lo entiende perfectamente. Dentro de unas semanas y meses va a entender y será capaz de hacer esas cosas, incluso. Por ejemplo, cuando doy de beber a un lactante, voy a dejar un poco de espacio para que tome la mamadera con sus manos. Él, en brazos, podrá poner sus manos en la mamadera. Esta es una posibilidad, no es que quiera que tome la mamadera solo, pero le dejo un espacio para que apoye sus manos. Esto le permitirá enseñarme o decirme cuándo quiere dejar de tomar su leche o si le gusta mucho. A los ocho meses ya hay muchas guaguas que toman su mamadera solas, pero en brazos del adulto. Un poco más tarde, al año y medio aproximadamente, se sentará solo, tomará su mamadera y beberá su leche. Pero es muy importante que el adulto se quede con él, no dejarlo sólo. Le debe prestar atención, porque el niño necesita la relación y la compañía del adulto. La relación es siempre muy cariñosa, respetuosa y no usamos al niño como si fuera un juguete. ¿Cuál es la diferencia entonces con la estimulación temprana? En la estimulación temprana el adulto quiere hacerlo &'& AdopciónyFamilia de manera directa. Entonces, la persona que lo hace tiene ideas preconcebidas acerca de lo que tiene que saber un niño a cierta edad y yo estoy convencida que un niño que goza de buena salud, no necesita esto. El adulto solamente debería preparar todo para que el niño pueda jugar. Es estimulación, pero indirecta. Cuando le das de comer, hablas con él de manera muy cariñosa, pero luego lo dejas en paz y lo pones en un espacio bastante grande, vestido de manera que pueda moverse libremente. Le ofreces juguetes que van acorde, no a su edad, sino a su nivel de desarrollo concreto individual, conociendo su interés y estando cerca de él para ayudarle si tiene problemas. Puedes comentar lo que hace. En nuestro instituto, la auxiliar le dice: “Qué bien hiciste esto, qué hábil eres”. Cuando el niño se cansa, lo toma y lo pone en su cama para que descanse. No lo deja solo, pero tampoco interviene directamente en su juego ni lo va a molestar. Y los juguetes son de tal manera, que le permiten jugar. No son los juguetes que se ponen en marcha con pilas, hacen ruidos y tienen luces, sino que son objetos sencillos. Es el niño el que es activo y hace los descubrimientos, toma decisiones y es él quien entra en relación con el mundo de los objetos. Los bebés tienen su propio ritmo de aprendizaje y es eso lo que respetamos. ¿Algún consejo para las madres que quieran aplicar algo de este método en su casa? La madre puede aprovechar las ventajas de este método. Ella podrá tener sus momentos libres sin sentimiento de culpabilidad, porque si ha hecho los cuidados bien, estará tranAdopciónyFamilia quila mientras el niño juega y podrá hacer los trabajos de la casa o leer, sin tener que pensar que hay que estar ocupándose del niño todo el día, porque el niño no lo necesita. Es lo mismo que pasa en una pareja, no necesitan que uno se ocupe del otro todo el tiempo. Esto no es una cosa sana, hay que dejarse espacios. Creo que lo más recomendable es unir los momentos de juego con las instancias de cuidado. Por ejemplo, si un niño está en su cama o está jugando, no voy a interrumpirlo porque sí, el niño no lo va a entender. “Juega conmigo y luego me deja”, va a pensar. Si lo tomo, va a ser para algo, porque le voy a dar de comer, porque vamos de paseo. Entonces cuando está en mis brazos, puedo conversarle lo que vamos a hacer y jugar, pero nunca tomar un lactante para nada, sólo porque tengo ganas. Esto tiene que ver con una actitud de respeto hacia él. Antes del baño o antes de comer se pueden tener momentos bonitos, pero esto tiene que ser claro para el niño. Que él pueda entender lo que le pasa, qué momento, a qué sitio, qué le van a hacer. Es muy importante, porque de esta manera podrá cooperar también y habrá menos luchas. La aplicación de este método tiene beneficios fundamentales en el desarrollo de los niños y su popularidad en Europa se debe a sus resultados; «son niños bastante tranquilos y seguros de sí mismos, no se muestran agresivos con los demás», concluyó Eszter Mózes. &'' Kd^_`e[i ejhe 9ebkcdWFWkbeHWch[p FWkbeHWch[p F[h_eZ_ijW B as experiencias humanas son tremendamente complejas. A veces miramos la realidad con un sospechoso afán simplificador, con una actitud esquemática que por lo general esconde un fundado y, por lo mismo, explicable temor a las ambigüedades, a los equívocos, a la exhibición de las debilidades más dolorosas (que son, en definitiva, la materia prima de toda vida, aunque haya quienes jamás se vayan a dar cuenta). El matrimonio, la familia y los hijos pertenecen precisamente a ese ámbito de la experiencia humana que nunca terminamos de comprender y que nos apuramos en describir con un par de formulismos y lugares comunes para no tener que ahondar en sus infinitas implicancias. Porque en el círculo de lo familiar están los mayores desafíos que un ser humano pueda experimentar, sólo que no lo reconocemos (o lo reconocemos demasiado tarde, lo que no sé si es mejor o peor...). Decir, por ejemplo, que la llegada de un hijo es la experiencia más maravillosa de la vida suena perfectamente bien, y la frase la repetimos casi sin conciencia y encaja en todos los contextos. Pero es una declaración cliché, vacía de contenido y ocultadora del terremoto emotivo y relacional que involucra para toda persona, para toda pareja y para toda familia. La llegada de un hijo es el inicio de un proceso de enajenación personal que crece durante el resto de la existencia. Cuando es el primero, involucra un impacto que nos deja atontados durante un buen tiempo; después de recuperarnos comienza la toma de conciencia: llegaremos a entender que nunca habrá nada, ni siquiera nosotros mismos (nuestro tiempo, nuestra paz, nuestra fantasía) que nos pertenezca del todo y por completo. Las frases hechas dedicadas a los hijos son abundantes, y eso es muy sintomático: “Mi hijo no me ha dado más que alegrías”; “Este es el hijo que toda madre quisiera tener”; “Mi hijo es lo único que tengo”. Cuando las pronunciamos —no nos engañemos— sabemos que no estamos diciendo toda &'( la verdad. Pero lo que escondemos no es para avergonzarse. El valor y el profundo misterio del amor filial están fundados justamente en la imperfección, en la mácula del objeto de nuestro cariño, los que, en definitiva, no son más que una repetición de nuestras propias manchas y debilidades. En los hijos ponemos demasiadas esperanzas dirigidas a nuestra propia satisfacción. Cuando llegan los cubrimos con nuestras ambiciones, convirtiéndolos en una prolongación del diseño de nuestra propia posición en el mundo. Esa versión del “amor” de padre y de madre (la del orgullo y de la infatuación) contiene una hiriente injusticia y es una simple celebración de sí mismo. Tener un hijo se confunde demasiado a menudo con un regocijo frívolo del ego, con la consecución de un objetivo cuyo sentido empieza y termina en nosotros mismos. Pero es exactamente lo contrario: una realidad dirigida hacia otro, hacia un ser que no nos es propio, que incluso tiende a escapar de nosotros, pero que nos domina a través de un yugo que es incluso más delicado que “el suave yugo del amor”: es el yugo del amor gratuito, inevitable, ineludible. No pretendo con todo esto amargarle la paternidad o la maternidad a nadie. De hecho, me considero un padre feliz, que ama a sus cuatro hijos y que se siente amado por ellos. Más bien transmito el avanzado estado de mi propio aprendizaje, que involucra entender que la “otredad” del hijo es superior a todo impulso posesivo, a toda protección en exceso, incluso a toda pretensión educativa (que lo digan, si no, tantos padres dolidos, frustrados, traicionados, dolorosamente solos). Entender que el hijo es otro es, probablemente, el mayor desafío de ser padre. Es aceptar a una persona diferente a uno (por más herencia que delaten los rasgos y los modos), plena de derechos y también de libertad. Un hijo no es un regalo: es un despojo, que, paradójicamente, buscamos con ansiedad y aceptamos con gratitud, porque nos hace definitivamente humanos. AdopciónyFamilia AdopciónyFamilia &') ;djh[l_ijWW\Wc_b_WWZefj_lW Familia Cortés Rodríguez: ¹<k[Yecej[d[h kd^_`egk[oede iWXWgk[j[dWº No estaba en los planes de Soledad adoptar cuando conoció a José Tomás. Con su marido ya tenían tres hijas grandes y el sentimiento de haber cumplido con la etapa de tener hijos. Sin embargo, un inesperado encuentro con un niño de menos de tres años, les cambió la vida. @ osé Tomás tenía dos años y diez meses cuando llegó a la vida de María Soledad Rodríguez. Dos meses después entró de lleno en la de Víctor Cortés, y hoy, seis años más tarde, el matrimonio que hasta ese momento ni siquiera se había planteado la posibilidad de tener un cuarto hijo y menos adoptar, no se imagina la vida sin este niño. El destino de esta familia tuvo su primer giro inesperado, cuando la hija menor de Soledad la comprometió para acompañarla a una visita de su curso a un hogar de niños. «Le dije que se olvidara, yo tenía que trabajar. “Cuando llame la profe le digo que no”, me acuerdo que le dije. Llamó, pero no fui capaz. Tuve que partir. Cuando llegamos allá y nos hicieron pasar, lo primero que veo es a José Tomás sentado en el umbral de la puerta, que me miró para arriba, con sus lentes. Aparte que lo encontré delicioso, me sorprendió su parecido a la Ignacia, mi hija menor. Ella en ese tiempo también usaba lentes por estrabismo y a José Tomás recién se los habían puesto porque lo habían operado. Estaba muy peinado, a primera hora de la mañana. Lo tomé en brazos y no lo solté más. Pero nunca pensé que estaba en adopción. Es un niñito atípico de adopción. Tomás era distinto, pero lo que más me llamó la atención era que se parecía a mi hija. Conmigo se produjo algo muy especial, sentí algo muy especial por José Tomás», recuerda Soledad. Un sentimiento a esas alturas bastante inesperado, pues el matrimonio ya tenía tres hijas, en ese momento de 9, 14 y 15 años. «No era ninguna complicación hasta ese minuto tener tres mujeres. Y ya habíamos entendido que la tarea estaba terminada. De hecho, las dos mayores son bien seguidas. Ya la Ignacia fue un conchito, también sorpresa. Entonces, nueve años después menos sentido tenía, desde el punto de vista lógico al menos, pensar en hacer crecer la familia», explica Víctor. Soledad, dices que cuando conociste a José Tomás sentiste algo especial. ¿Qué fue lo que sentiste? Cuando llegué de vuelta a mi pega y llamé a mi hermana, le conté que la sensación era la de tener un hijo que yo no sabía que tenía. Así de fuerte. De hecho, pregunté de quién era, si &'* AdopciónyFamilia estaba la directora. Pensé que quizás era hijo de alguna de las personas que estaba trabajando ahí. ¿Y por qué empezaste a preguntar por él? ¿Con alguna intención especial? Porque enganché. Con la intención de saber, porque necesitaba saber por qué estaba el Tomás ahí. En realidad fue un cuento muy fuerte. La directora no estaba. Me llevé una tarjeta y la llamé ese mismo día y le pregunté si podía ir a conversar con ella al día siguiente. Partí y aproveché de ver a Tomás. Ella me contó su historia, orígenes, que venía de un embarazo con drogas, con alcohol, aparentemente de una familia que no tenía mayores problemas económicos. Tomás nació con problemas neurológicos. El diagnóstico más preciso habla de disfasia y los pronósticos han sido inciertos. Cuando Soledad lo conoció no caminaba, sólo decía “hola” y hasta tenía problemas para masticar. Hoy, y luego de un gran esfuerzo constante realizado por Víctor y Soledad, quienes lo han mantenido en tratamientos con diversos especialistas, José Tomás no sólo ha mostrado avances inesperados, sino que asiste a un colegio más pequeño, pero de enseñanza regular, incluso con inglés. ¿En esa segunda visita, que fue al día siguiente, ya habías pensado en adoptarlo? Yo, sí. Tuve la convicción absoluta que Tomás era mío. No me preguntes por qué, no puedo explicarlo. Y hasta el día de hoy, es la mano de Dios. AdopciónyFamilia ¿Cuándo se lo dijiste por primera vez a alguien? Al principio le dije a la directora “no sé qué va a pasar, pero déjame venir a verlo”. Y yo partía todas las mañanas antes de irme a la pega, a verlo. Todos los días. Nunca dejé de ver a Tomás hasta que le conté a Víctor, pero las niñitas ya sabían. El último en enterarse fue Víctor. Fui a buscar a las grandes al colegio para que lo fueran a conocer y me decían “cómo lo vamos a dejar acá”. Fue un imán. ¿Por cuánto tiempo estuvieron así? Durante dos meses, lo visitaba todos los días. Y las niñitas me decían, “cómo le vamos a decir al papá”. Ellas también sentían la necesidad, pero no dimensionaban todo lo que implicaba. Víctor, ¿cómo te enteraste? Como a los dos o tres meses. Un día me despierta la Sole en la noche y me dice que necesita hablar conmigo. Me cuenta. Ningún problema, le dije yo. Vamos a ver la manera de poder ayudarlo, veamos la forma de poder sustentarlo. Y no terminé de decir eso, cuando me dice que quiere adoptarlo. Hasta ahí llegó la conversación. ¿Pero qué le dijiste? S o l e d a d : Nada, que me había vuelto loca (se ríe). V í c t o r : Eran las 3 de la madrugada, hasta ahí llegó la conversación. Era una situación que ella la venia madurando, la veía clara, pero era algo extremadamente inesperado para &'+ ;djh[l_ijWW\Wc_b_WWZefj_lW mí. Sumado a mi forma de ser bastante pragmática. Creo que si me vuelve a plantear en diez años más una situación tan extrema como esa, probablemente vaya a reaccionar igual. Y no creo que ella haya esperado otra respuesta. ¿Eran los pasos que había que dar? S o l e d a d : Claro, había que darlos nomás, pero tenía clara la respuesta. De ahí en adelante fue abierto el tema de las visitas, pero el matrimonio considera que también su fe jugó un papel relevante. Al día siguiente Víctor le dijo: «Por lo menos lo vamos a poner en oración» y Soledad sintió que le estaba dejando abierta una puerta. Ella no sólo lo siguió visitando, sino que lo empezó a llevar a pasear y para Víctor en ese minuto la postura fue clara: «No quiero ir. Ni siquiera lo quiero conocer», recuerda. Hasta que un día decidió que acompañaría a Soledad y a sus hijas. ¿Por qué decidiste ir? Yo sentía que para Soledad esto era muy importante. La verdad es que no era consecuente decir no me importa o no me interesa, no estoy ni ahí con tus sentimientos. Nos juntamos en un centro comercial y lo seguimos visitando y llevándolo a pasear. S o l e d a d : Ahí Víctor empezó a acompañarnos. Lo traíamos para la casa. Luego me sugirió conseguir permiso para que se quedara en la casa los fines de semana, para no tener que estar yéndolo a dejar cada viernes, sábado y domingo. Esto no debe ser muy común. La directora consiguió el permiso, pero básicamente yo creo que lo logró porque a Tomás le había ido mal en todo, en sus procesos de adopción, incluso internacional. Y por otro lado, él me esperaba asomado a la ventana. Ya se había establecido una relación. Tenía muchos rasgos autistas, pero conmigo se conectaba. Víctor, ¿cómo fue para ti la primera vez que lo viste? Me llamó la atención que era simpático, tiernucho, una característica que tiene hasta el día de hoy. Fue bien cercano. Y ellas también aprovecharon de dejarme a solas con él. ¿Fue un trabajo de todas las mujeres de la casa? V í c t o r : Fue una buena oportunidad, en términos de que me obligaron a relacionarme con él. Una relación que tampoco tuvo ninguna complicación. S o l e d a d : Porque aparte que nunca Víctor se sintió obligado a que esto terminara en adopción. V í c t o r : Claro, también a estas alturas del partido, lo habíamos puesto en oración y estábamos con las puertas abiertas. Veíamos la adopción como una posibilidad muy lejana. Pero sí creo que fue sincero, puesto que dijimos, “si las cosas se dan, bien”. No íbamos a hacer este proceso para echar pie atrás, tuvimos la convicción de llegar hasta el final. &', AdopciónyFamilia ¿Pero eso qué significa, Víctor, que estabas convencido de adoptar? No. Pedimos consejos y todos fueron negativos, que no nos embarcáramos, pero por razones bastante lógicas. Se veía como una aventura que tenía muchos riesgos, desde romper lo que ya existía, que era una familia, hasta que Tomás saliera perjudicado de alguna forma, ya que eran muchas cosas las que confabulaban en contra, como sus problemas de salud. ¿Cuando José Tomás estaba en el hogar, no tenía buenos pronósticos en términos médicos? V í c t o r : Había una incertidumbre, en cualquier escenario podría haber sido complicado. El mejor era pensar que pudiera llegar a ser una persona que tuviera las mismas oportunidades que una persona que alguien que no hubiese nacido con toda esa cantidad de problemas, pero a un alto costo, en todo sentido. No sólo económico, sino de tiempo, paciencia, dedicación. Y estos años no han estado exentos de complicaciones. S o l e d a d : Pero nunca lo hemos sentido como una carga. V í c t o r : No, nunca. Y menos cuestionar la decisión de adoptarlo. Víctor: ¿En qué minuto vino ese “click” para la adopción? Fue en el minuto en que le dije a la Sole, “pongámoslo en las manos de Dios”. Fue una decisión que se tomó. AdopciónyFamilia Pero incluso los consejos que recibieron apuntaban a no adoptar, ¿no es así? Eran una referencia. Puertas para salirse hubo siempre. Era fácil. Y eran consejos de personas muy confiables, respetables y que valorábamos. Pero seguimos un proceso que era lento. Mientras marchaba el proceso legal, pasaban todas estas cosas, que el consejo aquí, que llevarlo al doctor, pero básicamente era información que íbamos acumulando. Sin embargo, el proceso siguió. Cuando íbamos a la entrevistas nunca nos preparamos y siempre fuimos muy sinceros. En más de alguna oportunidad quizás fui extremadamente sincero. Fue una postulación, y por eso te digo que lo dejamos en las manos de Dios. ¿Ni siquiera por un minuto han pensado que fue una decisión equivocada? V í c t o r : No, por el contrario. Siempre lo hemos pensado al revés. Que fue una bendición para la familia. Nunca ha sido cuestionado, por nadie. Se piensa que a veces las personas adoptan por altruismo ¿Se los han dicho alguna vez? S o l e d a d : Mucho, “qué bonita la obra que están haciendo” (ríe). ¡Qué obra, si Tomás es mi hijo! &'- Z[h[Y^eiZ[bd_e J[d]eZ[h[Y^e Wl_l_h[d \Wc_b_W que me cuide, me alimente, pero por sobre todo, que me quiera Cd_YW9edjh[hWi@WYeX IeY_be]W"CW]ij[h[dFebj_YWiIeY_Wb[i ; l día 14 de Agosto de 1990 fue promulgada como Ley de la República de Chile, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, conjunto de derechos humanos particulares de todos los niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años. Nueve años después, teniendo este marco legal y ético, entra en vigencia en nuestro país la Ley 19.620, que regula la adopción y que establece en su artículo n° 1 que “la adopción tiene por objeto velar por el interés superior del adoptado, y amparar su derecho a vivir y desarrollarse en el seno de una familia que le brinde el afecto y le procure los cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades espirituales y materiales, cuando ello no pueda ser proporcionado por su familia de origen”. Pero ¿Quién está en el centro de estas leyes?, ¿Qué implicancias tienen en la vida de las familias adoptivas este derecho humano? Son preguntas relevantes que merecen ser abordadas. En primer lugar, es necesario reconocer que, si bien, la adopción es un camino para la satisfacción plena de un anhelo de familia compartido por adultos, el foco está puesto en el niño; y esta opción nace como un mecanismo regulado por el Estado, que busca reestablecer a los niños y niñas que han sido vulnerados, su derecho a vivir en familia, pero no en cualquier tipo de familia, sino en aquella que les permita de- sarrollarse como sujetos pleno de derechos. Y aquí entramos en el terreno de las implicancias. No existiendo un modelo único y válido de familia, ni aquella que sea “perfecta”, las familias adoptivas tienen, en este sentido, un sello particular: han sido “elegidas” por la sociedad para que asuman, con amor, responsabilidad y para siempre, la misión de concretar la restitución de este derecho. La familia adoptiva, en conjunto con su nuevo integrante, es la llamada a cambiar la trayectoria vital de ese niño o niña que vivenció la frustración de un proyecto familiar asociado a sus orígenes. Esto implica proveer a sus nuevos hijos e hijas de todo lo necesario, tanto en el ámbito material como espiritual, para que ellos gocen de la posibilidad real de desarrollarse integralmente, de participar activamente en su entorno familiar, escolar, comunitario y en las decisiones que los afectan, y de vivir sintiendo que son protegidos, por derecho irrenunciable, contra toda forma de violencia, abuso o negligencia. Restituir el derecho a vivir en familia, es más que compartir un apellido y un hogar, implica garantizar que nuestros hijos e hijas crezcan en un ambiente estimulador, cariñoso y protector, donde sus necesidades y sueños sean el eje de nuestra vida familiar. &'. AdopciónyFamilia 9ebkcdW8WhkZo:WdjW]dWd CWc|"fWf|" [dc_ceY^_bWj[d]eWb]e gk[gk_[hef[Z_hb[i @eh][8WhkZo fi_gk_WjhW_d\Wdj_b fWZh[WZefj_le 7 doptar a un niño o una niña es posible por el carácter altruista y amoroso de la especie humana. Este altruismo social es una garantía de supervivencia para todos, porque ninguna persona por muy poderosa que se crea puede sobrevivir sin los cuidados y el afecto de los demás. Esto es aún más válido cuando se trata de las crías humanas. Nacemos habiendo justo alcanzado un desarrollo para sobrevivir fuera del útero materno, el resto depende de los cuidados y la protección que por lo menos un adulto, mujer u hombre, con las capacidades necesarias, puedan brindarnos. Cuando una persona, una pareja o una familia encuentra por primera vez a su hijo o hija adoptiva, nunca tiene que perder de vista esto, que es también valido para cualquier hijo o hija biológica. La diferencia es que este niño o niña que será parte de vuestra familia, tiene una historia anterior. Nació de una madre y de un padre biológico que no le pudieron CWhoeh_[:WdjW]dWd fi_Ybe]W_d\Wdj_b cWZh[WZefj_lW criar, o le criaron mal si la adopción es más tardía, porque sus historias de vida y sus condiciones de vida actuales no les permitieron desarrollar las capacidades parentales para hacerlo. Por lo tanto, el niño o niña que recibirán trae en su mochila imaginaria tres peticiones: L a p r i m e r a : Cuídenme, trátenme bien y sobre todo edúquenme, para seguir Cuando mi cerebro y mi mente hayan madurado lo suficiente gracias a vuestros cuidados y educación y les pregunte sobre mi origen, cuéntenme sin miedo, pero con mucho cariño, que nací de otra mujer y de otro hombre, y ustedes son mis papás ahora. Ser padre o madre adoptiva es una aventura maravillosa, pero como tal hay que prepararse y dejarse guiar. La parentalidad biológica ya es un desafío importante y sólo se logra “el título” después de hacerlo más o menos bien con el primer hijo. Convertirse en padre o madre adoptiva es un desafío mayor, por lo singular de las tareas enunciadas. Se puede considerar como una especialización o una forma de obtener el titulo Honoris Causa de padre o madre. Si somos buenas personas, abiertos a ser ayudados y ayudar a los demás, seguro que el proceso que se inicia al recibir nuestro hijo o hija tendrá momentos difíciles, pero un final feliz. La tercera: Ser padre o madre adoptiva es una aventura maravillosa, pero como tal hay que prepararse y dejarse guiar. AdopciónyFamilia creciendo y aprender a cuidarme y a tratar bien a los demás. L a s e g u n d a : Ayúdenme a superar el sufrimiento y a reparar el daño de mi experiencia previa, de mis padres biológicos o de las instituciones en las que viví, porque no les habían enseñado a criar adecuadamente a los niños. &'/ 9Wf_jWb\Wc_b_Wh Y^_b[de 9ebkcdW;k][d_eJ_hed_ ;k][d_eJ_hed_ ieY_be]e Ye#WkjehZ[¹;b[ibWXd f[hZ_Ze$<Wc_b_W" X_[d[ijWho cel_b_pWY_d[d9^_b[º ; n las últimas décadas Chile ha experimentado un aceleradísimo proceso de modernización de corte liberal, basado en el culto del individuo, de la economía, de la propiedad, del trabajo. Sus efectos sobre las familias han sido gigantescos, y no podía ser de otro modo. El número de hogares organizados en torno a parejas casadas ha declinado y sigue declinando. Los nacimientos fuera del matrimonio, que alcanzaban al 30 por ciento del total en 1970, ahora superan el 50 por ciento, por efecto de la declinación de la natalidad entre las mujeres casadas. El promedio de edad del primer matrimonio se ha elevado, llegando a 29 años en los hombres y 26,4 en las mujeres (contra 26,6 y 23,8, respectivamente, en 1980). Se ha desplazado el promedio de edad de la madre al momento de tener su primer hijo, y el promedio de edad al momento del segundo o tercer hijo ha subido aún más. Los hogares formados por parejas que cohabitan, por madres jefes de hogar, por solteros que nunca se han casado, siguen incrementándose. Todos esos cambios —entre otros— han acarreado fuertes tensiones para las familias, que han debido hacerse cargo de múltiples roles en forma simultánea: cuidado para niños y ancianos, por la incorporación de la mujer al mercado laboral; seguro y protección para quienes ya no pueden recurrir al Estado en momentos de crisis o depresión económica; hogar para jóvenes que prolongan su escolaridad con la expansión del sistema educativo, especialmente terciario; espacio afectivo para adultos estresados por el exceso de trabajo y por las incertidumbres propias de una sociedad de mercado. ¿Significa todo esto que la familia en Chile “está en crisis”? La afirmación se repite a menudo. En realidad las sociedades siempre sienten que sus formas de familia están en crisis, especialmente cuando experimentan agudos procesos de cambio. Sin embargo, los resultados de las Encuestas Bicentenario puc-Adimark desmienten esa visión catastrofista ampliamente extendida. Lo que muestra esta encuesta es que la familia produce más satisfacciones que otros nexos sociales, como los amigos. Hay una alta disposición de la gente a permanecer viviendo en familia o &(& en contacto con ella, incluyendo aquellos miembros más lejanos. Incluso hay una leve mayoría que preferiría que sus hijos solteros adultos se queden en el hogar. A esto se suma un elevado nivel de solidaridad intergeneracional: 31% considera que es obligación de los padres ayudar a los hijos aún cuando hayan dejado el hogar y pueden valerse por sí mismos, y 65% es favorable a que los hijos se hagan cargo de sus padres cuando envejezcan. En los sectores de menos ingresos esta adhesión a la familia es más marcada que en los grupos de ingresos más altos; y si bien decae entre los jóvenes, lo hace sólo levemente. Estos datos llevan a pensar que aquel vaticinio, que viene de la Revolución Francesa, de que el individuo moderno se alzaría sobre las ruinas de la familia —por lo que su extinción sería ineluctable—, aquí en Chile no se ha cumplido. Si bien el proceso de modernización está obligando a replantearse la estructura y las funciones de la familia, la adhesión a ésta continúa completamente vigente. Aquí el individuo parece constituirse desde y no contra la familia. Es más: Al revés de lo previsto, todo indica que en esta moderna “sociedad del riesgo” basada en el mercado, la globalización y la innovación permanente, la familia es un refugio emocional, económico y hasta físico al que las personas tienden a aferrarse con una fuerza cada vez mayor, en especial los grupos de menores ingresos que carecen de otra fuente de solidaridad. Que la modernización no haya quebrado el espíritu familístico que ha sido tradicional de la sociedad chilena es una buena noticia. Desde un punto de vista individual, porque ayuda a la felicidad: Nada, en efecto, ni la riqueza, ni el empleo, ni la educación, ni los amigos son más importantes que la familia en la determinación de la felicidad de las personas. Y desde un punto de vista colectivo, porque el hecho de preservar el sentido de familia forma parte de ese capital social –esto es, la confianza para cooperar y asociarse— que hoy se estima crucial para el éxito de las Naciones. El espíritu de familia, por lo tanto, no es una reliquia: es de las ventajas competitivas que Chile debiera proteger para alcanzar un desarrollo digno de ese nombre. AdopciónyFamilia 1"(0 *0%& .&% *"4 3 & * , 26 % 4#"/ $6"4" t$0/ t$)&26& *5053"/ 3²% /5&3&4 %&$ &5"4 5"44*/* + 3 " t5 $60 AdopciónyFamilia &(' H[fehjW`[ La llegada del hijo KdbbWcWZe gk[fWh[Y_[hWZ[j[d[hbW l_ZW En el caso de los matrimonios en proceso de adopción, la llegada del hijo se produce de manera inesperada y se vive con intensidad. Un llamado telefónico desde la institución con la cual están llevando el proceso, suele anunciar que ya llegó la hora de conocer al tan esperado hijo o hija. &(( AdopciónyFamilia C arisol está a punto de ser madre. Ella lo sabe. Lo ha estado esperando con ansiedad durante un tiempo que se le ha hecho largo. Y está consciente que en cualquier minuto, el momento que tanto ha esperado, va a llegar. El avión que la trae a ella y a su marido de vuelta a Santiago ya ha iniciado el descenso. Y ella está inusualmente nerviosa. Apenas enciende su celular entra una llamada. Sólo recuerda que le avisaron que ya había llegado el momento de conocer a su hijo, no sabe muy bien cómo se lo comunicó a su marido. En ese minuto no importó el cansancio ni las maletas. Apenas salieron del aeropuerto se dirigieron a la Fundación, para luego ser acompañados donde el niño los estaba esperando. El momento había llegado. Paola y Roberto, habían decidido pasar el feriado del 21 de mayo fuera de Santiago. Cada vez que planificaban una salida de este tipo, avisaban a la institución a cargo del proceso de adopción que estaban llevando. Esto porque, como en cualquier “proceso de parto”, el aviso de la llegada del hijo podía producirse en cualquier momento. El matrimonio ya llevaba más de un año en los trámites, desde el primer llamado a la fundación para tener más información sobre sus posibilidades de convertirse en padres. Sin embargo, esa tarde de regreso a Santiago, un inesperado llamado los tomó igualmente por sorpresa. Pese a que habían sido advertidos que en cualquier momento los podrían llamar para conocer a su hijo. “Los padres están todo el tiempo en esta sala de preparto que es muy fuerte”, explica Mariela Arrau, asistente social del Área Familia Adoptiva de Fundación San José para la Adopción, quien por 14 años ha vivido y presenciado el momento AdopciónyFamilia en que matrimonios se convierten en padres a través de la adopción. “Porque tú sabes que un embarazo más allá de nueve meses no va a pasar, pero aquí los plazos son inciertos y eso es muy desgastador para los matrimonios postulantes. Ellos saben que en cualquier minuto los van a llamar y cuando llega ese momento, para ellos como que se les detiene la vida”, dice. Por eso, muchas veces se reciben llamados de estos matrimonios postulantes explicando que tienen que viajar. “Vamos o no vamos”, es la pregunta que primero se hacen en su fuero interno, luego a la pareja y finalmente, a la misma Fundación. &() H[fehjW`[ Mariela Arrau recuerda incluso una vez en que llamó muy entusiasmada y contenta: “Llegó tu hijo”, le dijo a la flamante futura madre, sin siquiera sospechar la respuesta que no se dejó esperar, del otro lado del teléfono: “mi marido se fue hoy en la mañana a Estados Unidos, qué hacemos”. Y en ese caso, no quedó otra que esperar, desde un jueves hasta un domingo en la noche, cuando el marido volvió. Fueron cuatro días que se le hicieron más largos que nunca a esa madre que ya sabía que tenía un hijo esperando por ellos. Ese matrimonio fue finalmente el domingo en la noche a conocer a su hijo. Se le avisó a la Fundación y se coordinó todo para que la visita se pudiese hacer apenas el marido llegara de su viaje. Sin duda, para ese matrimonio, la llegada de su hijo que tanto habían esperado estuvo cargada de emoción. “Imagínate estar desde el jueves hasta el domingo con la sensación de que está tu guagua y no la puedes ir a conocer”, recuerda Mariela y se ríe cuando se le comenta que ya se ha hecho experta en interrumpir la rutina o momentos de descanso de los matrimonios postulantes. Proceso de adopción BWi;jWfWiZ[bFh[#fWhjeWZefj_le Mientras, para muchos matrimonios la confirmación de que un hijo viene en camino parte con un test o exámenes de embarazo, para otros el proceso se inicia cuando deciden adoptar un niño y se acercan por primera vez a una institución de adopción. Las etapas de este “preparto” son claras: Todo parte cuando el matrimonio llama por teléfono y plantea su intención de adoptar. En el primer acercamiento a las instituciones de adopción, los matrimonios inician un proceso basado en información sobre el proceso en términos generales. Se trata el punto de vista legal, sus características, cómo se lleva a cabo en Chile. Además de los pasos que tienen que seguir en la Fundación a través de la cual están iniciando el proceso de adopción, cuáles son las condiciones y los requisitos, de modo que el matrimonio conozca, comprenda y asuma el tema. Además de las características de los niños, se tratan aspectos relacionados con las madres biológicas y las familias adoptivas. Después que el matrimonio presenta sus papeles, inicia una etapa de evaluación sicosocial a cargo de una asistente social y un sicólogo. De esta evaluación el matrimonio puede ser aprobado, necesitar una terapia y continuar luego de haberla realizado, o retirarse del proceso. El objetivo de la evaluación sicosocial es acoger al matrimonio, evaluarlo y capacitarlo. La evaluación sicológica pretende detectar algún trastorno siquiátrico importante, ver sus capacidades parentales, estructura de personalidad, posibilidad y capacidad de vínculo y apego. En la evaluación social, en tanto, se ven todas sus condiciones sociales, la historia familiar de los postulantes y antecedentes económicos, orientado a que el niño adoptado tenga sus necesidades básicas bien cubiertas. Si en el proceso se pesquisan indicadores que den cuenta de ciertos aspectos puntuales que requieran ser trabajados de forma más privada y personalizada, los postulantes son derivados a terapia a trabajar esos temas específicos (motivación, duelo por la infertilidad, entre otros). Luego de esta instancia de trabajo de preparación, los postulantes pueden ser declarados idóneos. Al ser aceptados entran en una etapa pre-adoptiva. Esta instancia consta de sesiones en donde se abordan en profundidad temáticas relacionadas con la adopción (aspectos legales, expectativas, miedos, mitos, vínculo de apego, relato de la revelación, aspectos prácticos de manejo familiar, incorporación del niño a la familia a través de la vinculación asistida, entre otros.), en contextos de contención y reflexión grupal. &(* AdopciónyFamilia H[fehjW`[ Bien lo sabe otro matrimonio que se estaba construyendo una casa en un lago en el sur. Era pleno febrero y partían de vacaciones. Nuevamente lo mismo. La profesional recuerda que la llamaron y le preguntaron: “¿Vamos o no vamos? Estamos listos y tú nos has dicho que en cualquier momento puede ser”. Esto, porque según explica, nunca hay mucha certeza en los plazos. En tribunales un cuidado personal puede salir en tres semanas o un mes y medio. “Pensé ¿los dejo sin vacaciones? Chiquillos, partan nomás”, finalmente recomendó la asistente social. “Partieron y no habían terminado de desempacar las maletas cuando me avisan que este matrimonio tiene que venir a firmar los papeles. Los llamé de vuelta, no les importó nada, armaron las maletas de nuevo y se vinieron. Para ellos ese año no hubo vacaciones, pero fue el año en que llegó su hijo”, dice Mariela Arrau. La preparación para la maternidad es un proceso que viven tanto los padres biológicos como los adoptivos. En ambos casos, la espera se puede hacer larga y la curiosidad por cono- cer al hijo o hija que viene en camino, muy grande. Mientras los padres biológicos viven el proceso con una fecha posible de parto, los padres adoptivos la viven con intensidad, y a la vez con más incertidumbre respecto de cuándo finalmente recibirán a su hijo. Karina Bustos, psicóloga del Área Matrimonios Postulantes de Fundación San José para la Adopción, explica que esta parte del proceso los padres la viven con mucho nerviosismo y emoción. “Es el minuto en que se llama al matrimonio a la Fundación, se le dice que pensamos que su hijo ya llegó, se le cuenta la historia del niño, porque es importante que los padres sepan el origen de sus hijos. En esa entrevista, el matrimonio conoce antecedentes del hijo o hija. Lo más probable es que en ese minuto les entre por un oído y les salga por el otro, porque después de eso van a ir a conocer su guagua. Y lo único que quieren es conocerla. Entonces uno siempre les dice que posiblemente no retengan todo, pero que los antecedentes están para cuando los necesiten”. La asistente social Mariela Arrau es clara al decir que, si Para los futuros padres adoptivos, esta es una etapa de capacitación. Muchas veces se juntan con otros padres postulantes y ahondan más en el tema de la adopción. En la Fundación San José para la Adopción, en esta fase los matrimonios empiezan a elaborar un libro para su futuro hijo. Éste cuenta la historia de la familia, de la espera del hijo, la vida del niño antes de su llegada y desde que forman familia con él, e incluye fotos, para que el día de mañana el niño pueda ver su historia y su origen adoptivo. También se les invita a un ciclo de foros con profesionales y familias adoptivas, entre los que presentan testimonios de hijos adolescentes adoptivos, abuelos, tíos, porque el rol de la familia extendida es fundamental, entendiendo que no sólo se está adoptando un hijo, sino que se está integrando al resto de la familia. El equipo profesional está en contacto permanente con el Área Legal que les informa cómo va el proceso de los niños en tribunales y, en la medida que se producen avances en éstos, asigna los padres a los niños. Una vez que el tribunal ha aprobado a un matrimonio propuesto por la Fundación, se le avisa telefónicamente que existe una posibilidad para ellos y se les entrega antecedentes básicos del niño o niña. En esta llamada se cita al matrimonio a la institución y se les da la instancia de conocerse con el niño. Se comienza con la vinculación asistida. En ese contexto se construye un plan de acercamiento entre los padres y el niño, dependiendo de las necesidades específicas de este último, en consideración de su experiencia de vida, pero siem- pre caracterizado por la graduación en el establecimiento del contacto. Se está en asistencia permanente con el matrimonio mientras dure la vinculación asistida, para ir canalizando y apoyando el proceso de acercamiento de acuerdo a las necesidades específicas del caso. Una vez que el matrimonio se presenta en el tribunal y se les otorga el cuidado personal del niño, se procede con el enlace final en la fundación, momento en que ya pueden llevar a su hijo a casa. En el caso de postulantes interesados en la adopción de niños mayores, se les realiza una preparación especial personalizada, dirigida al incremento de la sensibilidad parental necesaria para la adopción de niños con historias de institucionalización, con el objetivo que emerjan en ellos los recursos necesarios para entender, contener y facilitar la adaptación y acoplamiento del niño a la familia. Toda vez que un niño está en su hogar definitivo, se ofrecen sesiones de acompañamiento psicosocial, en donde un equipo profesional se pone a disposición de la familia para ayudarle en lo que sea necesario, tanto acerca de la estimulación en los diferentes ámbitos del desarrollo del niño, como en el manejo parental y la reorganización del sistema familiar a partir de dicha incorporación. Es un equipo especializado que se encuentra disponible para acoger todas las dudas y dar respuesta personalizada a las necesidades particulares que puedan aparecerle al matrimonio en el camino de ser familia adoptiva. AdopciónyFamilia &(+ H[fehjW`[ “Una vez que conocen al niño adquieren una fuerza especial, como les pasa a todos los papás cuando conocen a sus hijos.” bien la adopción impone ciertos desafíos particulares, los temores que enfrentan los padres adoptivos no se diferencian mucho de los que experimentan los biológicos. “Si es que hay algo de susto en los padres, lo asocio al hecho de recibir un hijo, más que si es adoptivo o biológico. Y se suman temas que rondan, pero que son más bien universales en todos los padres. ¿Será sanito? ¿Cómo será? ¿Nos podremos ajustar a los cambios de la vida familiar? ¿Seremos buenos padres? Pero muy pronto se les olvida. Una vez que conocen al niño adquieren una fuerza especial, como les pasa a todos los papás cuando conocen a sus hijos. Llega un minuto en que esta parentalidad es una sola”. Quizás una de las cosas que marca la diferencia entre un padre o madre biológico y uno adoptivo es ese llamado telefónico que se recibe desde la institución. “Porque te conviertes en madre de un minuto a otro”, explica Karina Bustos. De acuerdo a las características del matrimonio, se decide quién recibirá el llamado. La asistente social recuerda un caso en que no se podía presentar la guagua el mismo día, sino al día siguiente. Como ya conocía al matrimonio, decidió llamar al marido y sugerirle que invitara a su señora a comer y ahí le diera la noticia. Recuerda que el marido nervioso le dijo: “no creo que pueda”. Sin embargo, fue capaz de guardar la noticia para su señora, a quien se la dio justamente durante una cena en la noche, tal como le había sugerido la profesional. Este llamado, como procedimiento en sí, es todo un acontecimiento, que lo viven intensamente tanto los padres cuando lo reciben, como al interior de la propia Fundación, según cuenta Karina Bustos, a quien le toca acompañar muy de cerca a los matrimonios durante todo el proceso, los conoce y por lo mismo busca estar cerca del teléfono cuando se les da el aviso. “Sus reacciones son más o menos parecidas. Muchos entran como en shock y enmudecen, es de mucha emoción”. Tanto así que comúnmente para este llamado, apenas se establece la comunicación, una de las primeras preguntas que hace la asistente social es: “¿Estás manejando? Si es así, ¿te puedes estacionar un momento? Porque por mucho que lo hayan esperado y estén pendientes del proceso, el impacto es muy grande. Hay que procurar que estén en una situación de resguardo”, explica la sicóloga Karina Bustos. María Elena González, Directora Técnica de Fundación Chilena para la Adopción, concuerda en que los matrimonios están sobre aviso de esta llamada que puede darse en cualquier momento, pero que igualmente se vive de manera especial. “Cuando esto ocurre es para cada uno una experiencia única. Por lo general se llama a la mamá y las emociones son múltiples. Hay una gran emoción. Muchas o muchos no aguantan y lloran. Este es un momento maravilloso y un privilegio para quien tiene que dar esta gran noticia”. “Sorpresa, shock, conmoción, emoción”, así lo sintetiza esta profesional. Reacción que también depende de cómo haya sido el periodo de espera. Por la general los padres no preguntan si es niño o niña el hijo que van a recibir. Sólo quieren ir a conocerlo. María Elena González recalca que el momento de la entrega es una instancia de gran intimidad, entre los padres y su hijo. “Es un momento único, hay mucha emoción en el ambiente”. Pese a que ya lo han realizado muchísimas veces, a los profesionales que trabajan en adopción no les deja de emocionar recordar momentos en que les toca entregarles una familia a los niños. En una sala destinada para estos efectos se ubica a los padres que vienen a conocer a su hijo. Luego, la asistente social entra con la guagua en brazos, en un ambiente de mucha intimidad y respeto. Se las entrega a sus padres y los deja por un momento. Ellos toman al niño y muchas veces se quedan largo rato, en silencio, con su nuevo hijo, en una imagen tan icónica y universal: cuando la pareja trasciende y la familia crece. La adopción está recién empezando. &(, AdopciónyFamilia =^l]^lb^fik^\hgmb`h%ZihrZg]heZob]Z M^bgobmZfhlZ\hgh\^kgn^lmkZl gn^oZlmb^g]Zl^gLZgmbZ`h FZeeIeZsZLnk :o'I]m^'Chk`^:e^llZg]kb+))-)%eh\Ze;&*)+/% *)+1%*),)%*),+%LZg;^kgZk]h' I^Zehe^g :o'LZg\a^s?hgm^\beeZ*+)))%eh\Ze*)*,% IZZehe^g' L:GMB:@H3FZgjn^an^%FZgjn^an^Ghkm^*+-.%ObmZ\nkZEZ=^a^lZ%:o'EZ=^a^lZ*--.Eh\Ze+)-+%Eh;Zkg^\a^Z:emhEZl<hg]^l%eh\Ze**+1%EZl <hg]^lIZkjn^:kZn\h%EZl<hg]^l?ehkb]Z<^gm^k%eh\Ze*)2)%EZ?ehkb]ZFZee=^e<^gmkh%eh\Ze2&**%LZgmbZ`h<^gmkhIeZsZH^lm^%eh\Ze<&*02%=&*)2 r**,%<^kkbeehlIhkmZeEZK^bgZ%eh\Ze+)-2%EZK^bgZIeZsZO^lin\bh%eh\Ze+)2&+*)%EZ?ehkb]ZFZeeIeZsZMh[ZeZ[Z%eh\Ze+,0&+,,%In^gm^:emhFZee IeZsZGhkm^%eh\Ze+*,)&+*,-&+*,1%An^\ankZ[ZFZeeIZl^hJnbeg%eh\Ze*),0%Khmhg]ZJnbeg%I^Zehe^gFZee:kZn\hFZbi%eh\Ze,+.&,+0Gbo^e*% FZbi FZee IeZsZ:eZf^]Z% eh\Ze:&++*% ++, & ++.% >lmZ\bg<^gmkZe FZee IeZsZ Lnk LZg ;^kgZk]h% eh\Ze ;&*)+/% *)+1% *),)% *),+% LZg ;^kgZk]h FZbi I^Zehe^g%:o'LZg\as?hgm^\beeZ*+)))%eh\Ze*)*,%IZZehe^g'K>@BHG>L3KZg\Z`nZ%<Zkk^m^kZ>e<h[k^I]m^'?k^b0.)%eh\Ze*)+/In^kmhFhgmm%BeeZi^e *)%eh\Ze+*0&:%FZeeIZl^h<hlmZg^kZEhl:g`^e^l%OZe]bobZ--)%eh\Ze+*-&+*.%FZeeEhl:g`^e^l>eMk[he%:o'Chk`^:e^llZg]kb,*00%eh\Ze:&*)2:&***% <hg\^i\bgEZL^k^gZ%:e[^kmhLheZkb*--%eh\Ze<&+)*%FZeeIeZsZEZL^k^gZObZ]^eFZk%:o'Eb[^kmZ]*,-1%eh\Ze**2&*+*%FZeeFZkbgZ:kZn\h<ZeZfZ% AdopciónyFamilia :o';ZfeZ\^]Z1+-+%eh\Ze*++%FZee<ZeZfZM^fn\h%:o':e^fZgbZ)/0*%eh\Ze*)++%FZeeIhkmZeM^fn\h<abeeg%<Zkk^m^mZEhg`bmn]bgZe*,-%eh\Ze*)+/ &(- :gmh_Z`ZlmZ%:o';ZefZ\^]Z+,..%K^\bgmhIhkmnZkbh%eh\Ze*2)&*2+&*2-<nkb\%:o';^kgZk]hH ab``bgl+)*%eh\Ze-*%FZee<^gm^k<nkb\' J[dZ[dY_Wi Obra de teatro sobre adopción OWded[Y[i_je XkiYWhj[ Es el nombre de la obra de teatro interpretada por la compañía Contratiempo, que pretende instalar el tema de la adopción como otra forma de ser familia. Esta obra forma parte del programa que ofrece el Área Familia Adoptiva de la Fundación San José para la Adopción, para la capacitación de las familias. B a necesidad de llevar la adopción a las tablas, surge de la investigación “Impacto de la Adopción en Adolescentes” realizada por la Fundación Chilena de la Adopción, donde entre las conclusiones se ve que, si bien, la adopción para el 100% de los jóvenes había sido positiva, existían igualmente dificultades relacionadas a la etapa escolar y a la discriminación que muchos jóvenes adoptados habían sufrido en algún momento de su vida. Fue así como se tomó contacto con la compañía de teatro Contratiempo, la cual hace ocho años ejecuta obras con temáticas educacionales (“La poza olorosa”, “Bang-Bang, estas muerto” y “El país de los sin ceros”). La idea era introducir el tema en los colegios, tanto en el primer ciclo básico como en media. María Elena González, Directora Técnica de la Fundación Chilena de la Adopción, nos cuenta que la preparación del libreto teatral se hizo en conjunto: «Los actores y el director hacen suyo el tema de la adopción en base a bibliografía y al contacto directo con familias adoptivas y jóvenes adoptados. El aporte de los profesionales de la Fundación también fue crucial. Fueron muchos meses de análisis y ensayos, hasta que se logra el objetivo: una obra donde se trata la adopción desde los tres actores principales: el niño, la familia de origen o la madre biológica y los padres adoptivos». i[WXh[[bj[bd La obra tuvo una evaluación positiva entre los jóvenes adoptados que la vieron, ya que según los artífices de ésta, se trabajó con los propios adoptados. Conversamos con Camilo Cuevas, el director de la compañía Contratiempo, para rescatar su experiencia. Se abre el telón y comienzan las preguntas. ¿En el proceso de investigación, qué es lo que más les llamó la atención? «Nos dimos cuenta que cuando un tema está bien tratado y hay un equipo multidisciplinario atrás, éste deja de ser tema para los niños adoptados y sus familias. Nos percatamos que era otra forma de hacer familia. Por ejemplo, hay familias conformadas por abuelos y nietos, otras por una madre soltera, y no es que sean familias anormales sino distintas y tienen que ser aprehendidas. Además, trabajamos con la premisa que la adopción no surge por el abandono, sino porque la madre quiere darle una mejor vida a su guagua». Ambos directores: él de la compañía de teatro, ella de la Fundación, coinciden en que es necesario sensi- AdopciónyFamilia bilizar a la sociedad con este tema. Cada uno fundamenta su respuesta a su manera: C a m i l o : La Fundación nos dio la opción que el teatro fuese un vehículo educador. Sin ésta probablemente no hubiéramos abordado el tema de la adopción. Personalmente conocía muy poco de éste y tenía varios prejuicios. Pero como resumen te puedo decir que la adopción no es tema sino pasa a ser una forma de hacer familia. M a r í a E l e n a : Me parece que nuestra sociedad es aún muy discriminadora y por lo tanto se requiere educar, generar una cultura de aceptación a la diversidad, aceptar al otro en su realidad y no rechazar lo que desconozco. Creo que es muy necesario sensibilizar a la sociedad, porque el éxito de una adopción depende de muchos factores: hay que empezar por reconocer que en una adopción existen tres actores que concurren, los padres adoptivos, el niño y su madre biológica o familia de origen. Es clave entender que no habría adopción si no existiera una mujer que hace todo un proceso de discernimiento para hacer una entrega informada de este hijo. Y, por eso, creo que es de vital necesidad que esta mujer sea respetada en su decisión. Por otra parte los padres adoptivos tienen que reconocer que el niño no nace cuando se encuentra con ellos, él trae una historia que tienen que asumir para luego ser trasmitida. Le preguntamos a Camilo si la adopción es un contenido pendiente en los colegios. Nos entregó su opinión: «La adopción en sí no, pero sí la transversalidad que ello implica en cuanto a valores como la discriminación o las diferentes formas de hacer familia. Es importante transmitir a los niños que toda familia, en su diversidad, es válida». María Elena está convencida que lo es y cree que en muchos colegios ni siquiera se trata como tema. «Hoy en Chile existen distintos tipos de familia y la adoptiva es una de ellas. En algunos colegios, por ejemplo, al tratar la unidad de la familia en primero básico o kinder le piden a los niños que lleven la foto de cuando su mamá estaba embarazada de ellos, con lo que se genera una discriminación. Hay una etapa en que los niños son abiertos con el tema y le cuentan a sus amigos y profesores, pero llega un momento en que se sienten distintos y se lo callan. Creo que habría que ayudar a que esto no suceda, con programas especiales o dando obras como ésta, que ponen el tema sobre la mesa para generar el debate». &(/ ;djh[l_ijWW[if[Y_WbijW[dWZefY_d ;ijWX_b_ZWZ[dbWfWh[`W0 9hkY_WbWb h[Y_X_h I[h]_eGk_d[i"fi_Ybe]e Es padre biológico de una niña de 12 años y padre adoptivo de dos niños de 5 y 6 años. Psicólogo clínico de la Universidad Católica. Es Sergio Quiñones, quien, con 18 años de matrimonio, sabe cuando hablamos de adopción y de cómo se deben preparar las parejas frente a ésta. Nuestro entrevistado cuenta con una vasta experiencia como terapeuta externo de la Fundación San José para la Adopción, donde acompaña, desde 1997, a muchas parejas que están en proceso de adopción. Hace un año y medio, Sergio y su señora se transformaron en padres adoptivos de dos hermanos, los que no sólo agrandaron la familia, sino que los hicieron volver a ser niños y jugar juntos en las plazas. ¿Cuáles son los elementos centrales que una pareja debe tener en cuenta al tomar la decisión de adoptar un hijo? En el caso de una pareja que no puede tener hijos, es importante que revisen cuáles son las motivaciones para querer tener un hijo; éstas no siempre son muy claras ni están en equilibrio. Cuando uno sabe que no puede ser padre biológico, cambia las perspectivas de lo que significa ser papá o mamá. Se vive una pérdida importante, de la capacidad de procrear. Se enfrenta esa idea narcisista que todos tenemos de que “yo no puedo ser algo que yo daba por hecho que iba a ser: un padre biológico”. No es fácil, porque hay que elaborar la pérdida de algo que uno tenía absolutamente seguro; es doloroso y tanto la mujer como el hombre que desean ser padres adoptivos deben hacer un proceso de duelo. Por eso, el contexto emocional es más seguro y propicio tanto para la pareja como para el niño, cuando ambos son capaces de plantearse antes de la llegada de un hijo, cuáles fueron las motivaciones que los impulsaron a querer tener un hijo. &)& AdopciónyFamilia 0 Wb^_`e ¿Cómo saber cuándo se está preparado para asumir una decisión así? Lo recomendable es que las parejas que quieren ser padres adoptivos, debieran estar estables tanto en lo laboral como en lo matrimonial. Si estoy pensando en que quiero hacer un viaje o tengo que cambiarme de trabajo, seguramente no será el mejor momento para adoptar. Lo importante es que el propósito y la motivación estén centrados en la llegada de un hijo. También, es clave que la familia extendida apoye en la crianza de este niño. El ajuste no pasa por un tema económico, sino de estabilidad frente a la llegada de un hijo. ¿Qué emociones son las que afloran con mayor naturalidad con la llegada de un hijo adoptivo? La espera del hijo biológico es más programada, se sabe que son nueve meses, uno se siente acompañado por la guagua durante ese tiempo. En cambio, en la adopción es más impredecible. La espera puede durar de uno a cuatro años, lo que hace que las emociones que se movilizan puedan ser muy fuertes. Cuando te llaman y te dicen que te van a entregar al hijo, la vida te cambia de un día para otro. ¿Se puede vivir como un shock? Sí, porque es muy impactante. Un día te levantaste para ir al trabajo y te llaman para decirte que puedes ir a buscar a tu hijo. Es una sensación muy profunda, muy fuerte, que te moviliza, te emociona, te alegra, te da susto. Creo que los padres biológicos se pueden preparar más emocionalmente durante los meses de espera. ¿Cuáles son las crisis más frecuentes cuando llega un hijo adoptivo? Una de las crisis es enfrentar la situación triangular que se produce con la llegada de un hijo. La mayoría de las parejas lleva mucho tiempo solos, entre 5 y 10 años, por lo tanto tienen una dinámica bastante independiente a la que ya se AdopciónyFamilia han acostumbrado, entonces la llegada de un tercero genera movimientos que no siempre son muy predecibles. En el caso de los padres adoptivos, no saben cómo viene este tercer integrante, lo que provoca ansiedad. ¿Qué miedos son los más frecuentes con los que se encuentran los padres adoptivos en el inicio de la crianza? Existen muchos temores que están relacionados con las fantasías que giran en torno a la adopción, que pueden ser de todo tipo dependiendo de los patrones culturales con los que te hayas criado. Por ejemplo, está la creencia de que los niños adoptados traen mágicamente cosas de los padres biológicos: si éstos tienen problemas delictuales, algunos creen que sus hijos los pueden traer en los genes. Otros temores más aterrizados, son que los niños tengan problemas genéticos, de inteligencia, que tengan eventuales secuelas por la drogadicción de los padres o presenten cuadros mentales complejos que también estén a asociados a la herencia. ¿Qué tipo de apoyo debieran recibir los padres adoptivos que recién comienzan a formar una familia? Depende de los niveles de formación y capacitación, así como los conflictos que pudieron haber tenido los papás adoptivos. Si se sienten inseguros, es bueno que alguien los acompañe y les explique, por ejemplo, las etapas de desarrollo que va a ir viviendo su hijo y cómo este niño va a ir probando los afectos que los padres tienen frente a él. Yedl[hj_hi[[dfWZh[iWZefj_lei Sergio Quiñones se refiere a la importancia que los padres cuenten con información sobre el origen del hijo. «Si tengo conciencia de que estoy recibiendo un hijo que originalmente no fue mío, que tiene una historia para atrás, etc. y asumo esa condición, no puedo obviar esa historia.» &)' ;djh[l_ijWW[if[Y_WbijW[dWZefY_d Este factor facilitará la integración del hijo a la familia. El psicólogo agrega «Tengo que estar agradecido de eso. Al asumirlo puedo vencer ciertos temores, como el que el hijo quiera buscar o conocer a sus progenitores en el futuro. Esto permite ver a la familia de origen como una parte de su historia y no como una amenaza para nosotros como padres». ¿Cuáles son las ventajas de ser una pareja con varios años de matrimonio antes de ser padres? Una de las ventajas es que se conocen muy bien. Sabes cuáles son las motivaciones de tu pareja, están más seguros de que la adopción es una decisión en conjunto. Muchas veces las adopciones que son muy tempranas son para compensar un duelo que no fue procesado muy bien y para esconder las rabias, las penas, etc. y se decide rápidamente adoptar. Muchas veces los niños adoptados ya han vivido sus primeros meses con otras personas. En ese caso, ¿el tiempo que los padres le dedican al hijo adoptivo debiera ser mayor que si fuera un hijo biológico? Tal como a las madres biológicas se les da un pre y post natal, a los padres adoptivos también se les debiera dar un tiempo después que llega el hijo, independiente de la edad de éste (actualmente, éste es un beneficio que lo reciben sólo las madres adoptivas cuando el niño es menor de seis meses). Un niño adoptado, sin duda tiene cualidades que necesitan más atención. Deberían tener entre dos o tres meses ambos padres, ya que tienen que generar un vínculo, un apego que no existía. El hecho que una guagua haya pasado por varias manos, aunque haya sido con mucho cariño, implica que es una personita que viene con ansiedad e incertidumbre, las cuales tienen que ser compensadas con tiempo y calidad de sus nuevos padres. la pareja adoptiva, surgen por otros factores. Me sorprende el amor que entregan los padres que se abren a esta posibilidad de adopción. ¿Hasta qué punto afecta la educación que tuvo cada uno de los padres en su propia familia para la formación del hijo adoptivo? Un tema es la educación formal que recibieron los padres, pero no creo que sea lo más importante. Lo crucial es la experiencia afectiva que cada uno de los padres haya tenido en su propia vida y, por supuesto, la calidad de las relaciones que establecen como familia. Una pareja que sea muy comprometida y solidaria entre ellos, es capaz de transmitirlo al hijo, y esto tiene una influencia en el desarrollo y vida emocional del niño. El hecho de que los padres adoptivos hayan pasado por un proceso largo de “examen” para saber si son idóneos para la adopción, ¿es un factor que facilita la adaptación entre los padres y el hijo? Es un proceso inevitable, que no es agradable, pero sí necesario. Siempre les digo a las parejas que está en proceso de adopción: “aquí nuestros clientes son las guaguas que nos piden que elijamos a los mejores papás y nosotros tenemos que cumplir con eso. Las guaguas no se pueden defender. Si les elegimos papás que no están preparados, les podemos hacer un daño de por vida”. Los padres comprenden esto, se preparan para recibir a sus hijos, hay una disposición que ayuda a la pareja y que facilita la transición del niño a su nuevo hogar. “Es una personita que viene con ansiedad e incertidumbre, las cuales tienen que ser compensadas con tiempo y calidad de sus nuevos padres” El hecho de recibir un niño con alguna discapacidad ¿aumentan las posibilidades de tener mayores problemas de pareja? En general los papás adoptivos tienen una muy buena predisposición cuando se comprometen con un niño que tiene alguna discapacidad. Lo asumen con una responsabilidad muy fuerte, de que pueden apoyar y ayudar incondicionalmente a este hijo. Creo que esto no es lo que produce problema en ¿El rol de una madre adoptiva es distinto al de una biológica? En lo más grueso no, pero la mamá adoptiva tiene que desarrollar mucho más su sensibilidad; tiene que estar en una actitud de absoluta dedicación, de tratar de conocer a este hijo que nació lejos de ella, para entender sus claves y entregar los afectos. ¿Y el padre adoptivo? El papá adoptivo debiera tener un rol más participativo en la llegada del hijo, de apoyar más, darle más seguridad a la mamá. Todas las fantasías y temores, se enfrenten de a dos. &)( AdopciónyFamilia 9ebkcdWCWhjW>[hcei_bbW BW[if[hWZ[b^_`e WZefj_le CWhjW>[hcei_bbW fi_Ybe]W [if[Y_Wb_ijW[dWZefY_d$ 9 uando se espera un hijo biológico, es posible transforma en una espera agridulce, a veces plagada estimar con bastante certitud cuándo nacerá, de temores para los postulantes a padres adoptivos. y existe una relación de nueve meses entre la Va a haber tanto que hacer, pero el tiempo, mienmadre y el futuro hijo, consistente en sensaciones, rittras no se tiene seguridad de la llegada, cuelga enmo del corazón, esperanzas, fantasías, deseos, que se tre los dedos. Todo es para después ¿Cuándo? ¿Quién comparten a nivel vivencial e inconsciente por parte sabe? Dan ganas de arreglar su pieza, pero ¿Será nidel futuro hijo. Durante el embarazo se va facilitando ñita o niñito? Dan ganas de comprar ropita, pero ¿De el apego, se proyecta el amor a través del pensamiento qué edad nos va a llegar? Todo queda en suspenso. Da y del cuerpo y el feto lo recibe, va aprendiendo desde miedo hacer cosas, pintar la pieza de amarillo ¿Y si no el útero y va sintiendo llega? cómo lo esperan. Una forma de ayuCuando se espera un hijo biológico, En el caso del hijo darse durante este tiempo se puede estimar con bastante adoptado, la espera está es dialogar con el futuro certitud cuándo nacerá; en el caso cargada de incertidumhijo, dondequiera que bre, temores de los que a esté, desearle cosas buedel hijo adoptado la espera esta veces no se habla y apenas nas, decirle que lo querrán. cargada de incertidumbre puede cada cual admitirlo Las buenas vibraciones y para sí. Se anhela tanto buenas intenciones recorrecibirlo, pero ¿Cómo será, seré capaz de quererlo? ren distancias. ¿Nos querrá a nosotros? ¿Cómo habrá vivido su emLa adopción es un maravilloso encuentro, en el barazo? Dificulta la espera el que no se sabe cuándo cual las instituciones y las personas que en ellas trallegará. También comienzan las dudas sobre su futura bajan, son meros instrumentos que lo facilitan, pero llegada, apareciendo una serie de inseguridades que lo esencial es que los hijos vienen de Dios, sean adopuno no sabía que existían. tivos o biológicos, y si se tiene fe y esperanza, el hijo Por eso, la dulce espera de un hijo biológico, se encontrará la manera mágica de llegar a sus padres. AdopciónyFamilia &)) YebkcdWHeZh_]eJkff[h Kd^_`e[ii_[cfh[kdW X[dZ_Y_d FXhe$HeZh_]eJkff[h l_YWh_eZ[FWijehWbIeY_Wb B a llegada de un hijo es siempre de Padre, preocupándose por cada una villoso, lleno de emociones y cargado de una bendición de Dios y una oca- de nuestras necesidades. nuevos desafíos y aprendizajes. Mientras sión para que los nuevos padres Sin embargo, hay también otras tareas. esperaban a Matías, con esa sensación consoliden su amor y respondan, con La llegada de un hijo supone un cambio de alegría y de ner-vios, me decían que renovadas energías, al desafío de acom- radical en la vida de pareja. El niño de- los acompañaba el salmo 26: “El Señor pañar al nuevo integrante en los caminos mandará mucha atención y es posible es mi luz y mi salvación… ¿A quién teque el Señor les irá señalando. El matri- que se descuide la atención que se pres- meré?”. La vida ha tenido para ellos un monio se hace ahora una verdadera fa- taban antes de su llegada. Será necesa- antes y un después. El hogar se ha llenamilia. Lo que era una relación exclusiva rio, entonces, no sólo ser cada día bue- do de una atmósfera nueva, los tres están entre dos esposos, se extiende pasando por un momento de acoahora al hijo, despertando en modación: ellos conociendo cada “Ahora son padres, pero no han ellos una relación absolutamente día a Matías y él adaptándose a la dejado de ser esposos y hay que nueva y única: la relación de pavida en el hogar. El amor paternal cuidar ambas dimensiones” dres. se hace expresión concreta en la Será una aventura que tomará muda, la papa cada tres horas, el toda la vida y que será ocasión de nos padres, habrá también que cuidar el sueño interrumpido, etc. Ahora son tres, enorme felicidad, pero también de espacio más propio de la pareja, que es ahora son familia. grandes desafíos. Aprender en el día el sustento de la vida afectiva y amorosa Qué duda cabe, la llegada de un hijo a día a ser padres es la primera y más del matrimonio. Ahora son padres, pero transforma el matrimonio en familia y urgente de las tareas. El niño depende no han dejado de ser esposos y hay que supone mirar la vida con una oración absolutamente de los cuidados y, sobre cuidar ambas dimensiones. agradecida en los labios y con un coratodo, del afecto que los padres le entHace unas semanas, una pareja de ami- zón amorosamente comprometido. Dios reguen. Para ello, nada más hermoso gos que trabajan en mi entorno cercano bendice estos nuevos caminos y si él es que tener como modelo a Dios mismo, han sido padres. La llegada de Matías Vi- nuestra luz y nuestra salvación, nada hay que nos ha mostrado su rostro amoroso cente ha significado un momento mara- que temer. &)* AdopciónyFamilia J[ij_ced_e Ausencia Me pensaba fuerte Para soportar Los más duros golpes Que la vida me quisiera dar Aunque he luchado por sanar La pena y la angustia Me vuelven a buscar Entonces vuelvo a recordar Que ya no estas junto a mí Sé que yo así lo elegí y me causa un dolor Que no puedo reprimir Quisiera estar junto a ti Cuidarte, amarte, Y volver a verte sonreír Al decidir que te iba a dejar Jamás pensé Cuan grande sería el dolor Que me iba a causar Ahora ya no hay vuelta atrás Pero me consuela pensar Que tu vida será mejor Que la que yo te pude dar Aunque no estés aquí Mi mente vivirá junto a ti 30 de octubre, 2007 No sé a quienes me dirijo exactamente, no sé cómo son , a qué se dedican, ni cuáles son sus ideales, sólo sé que des de ahora en adelante serán los nuevos padres de mi niña, es por ello que quisiera en pri mer lugar agradecer, por tomar una decisión que no todas las personas saben el alcance que logra y que es de un amor gig antesco, decisión por la cua l mi niña tendrá unos padres y una fam ilia estable. Aunque no los con ozco y no creo tener derecho a ped irles nada, quisiera hacerlo , quiero que sepan que a mi niña la ado ro y si actué de esta forma fue precisamente por lo mismo, quiero que tenga una familia, ustede s ahora sus padres, que estén siemp re presentes, que le cuiden , esc uchen, eduquen, y que por sobre tod o le den todo el cariño, am or y dedicación que yo no podré ent regarle. Quizás no era necesa rio decirlo, pero necesitaba hacerlo, pue s no quiero que sufra miseri as ni mucho menos soledad, yo la he vivido y no la quiero para ella . Además, quisiera pedirles una última cosa, les pido por favor, si alg ún día se llegase a rebelar el pasado, díganle que me perdone por no ser más valiente y seguir adelante con ella, y que sepa que la amo con todo mi ser, que me duele como no se imagina el dejarla ir, que los pocos días que estuve con ella la ame como nunca pensé que pod ría llegar a hacerlo por nadie, que si hubiesen sido otras mis con dic ion es en este momento no la habría dejado, pero yo quiero que sea feliz, nunca le olvidaré… Agradecida por su atención y comprensión, me despido deseando que su inmenso corazón se mantenga intacto y les brinde dic ha y felicidad. Deseo que formen una gran familia. Adiós T.M. T. M. AdopciónyFamilia &)+ bWWZefY_d[d[bckdZe H[jhW > aarklou no es partidario de la clásica consigna: “jardín infantil para todos”. Él, por el contrario, lanza sus dardos contra esta arenga diciendo que no todos los niños deberían asistir desde temprana edad. Lo apropiado en ciertos casos, expresa el profesional, es que se queden en casa con su madre. BWcWZh[[ibWXWi[Z[iki[]kh_ZWZ Los dos primeros años de vida son absolutamente claves para construir una base sólida de seguridad y confianza en el hijo. Ésta tarda mucho tiempo en consolidarse y sólo puede ser formada a través de un contacto permanente con la madre o la persona que le brindará los cuidados principales al niño adoptivo, asevera Haarklou. Para el especialista resulta en extremo preocupante que los niños en Noruega pasen en el jardín infantil el 51% de su tiempo, y afirma que lo esencial es utilizar este periodo temprano para garantizar que reciba una sólida plataforma para su uso posterior en la vida. «Los niños experimentan un desarrollo que podríamos ver como una casa de tres pisos», dice Haarklou. En el primer piso se desarrolla el apego, el vínculo emocional con un cuidador. Esta fase dura aproximadamente hasta los dos años. El segundo piso es el social. El niño amplía su experiencia con la madre a las relaciones que establece con otras personas. Esta fase se llevará a cabo entre los tres y los cinco años de edad. El tercer piso es cuando el niño comienza a comprender sus sentimientos. Es la fase del conocimiento, en que desarrolla sus capacidades intelectuales. Esto se inicia en gran medida en la edad escolar. En el caso de los niños adoptados, “la fase de la madre” debería ser aún más prolongada. Los psicólogos tienen una forma de cálculo para aproximarse al tiempo que le requerirá a un hijo adoptivo. Si, como regla general, se dice que son dos años para un niño que vive con sus padres, para un niño que ha perdido a su madre, se debe duplicar este tiempo. De esta manera, un niño adoptado que llega a Noruega cuando tiene dos años, debe tener cuatro años para construir relaciones estables y seguras con una nueva madre. La respuesta correcta es, entonces: hasta los seis años de vida. Hay aquí una matemática psicológica bastante simple, pero no por ello sin matices. «Un niño que ha experimentado algún tipo de violencia o drama adicional en sus primeros &), AdopciónyFamilia WiWh[b_d]h[ieWb @WhZd?d\Wdj_b El psicólogo noruego Joachim Haarklou cree que los niños adoptados provenientes del extranjero que sean menores de dos años, no deberían ir a la guardería. “Deberían esperar incluso más tiempo”, afirma. años, tiene un punto de partida diferente que un niño, por ejemplo, que se aprobó su adopción internacional por no ser deseado», afirma Haarklou. Las estadísticas muestran, sin embargo, cómo muchos niños adoptados son enviados a la guardería muy poco tiempo después de la integración a su nueva familia. Feij[h]Wh[b_d_Y_eZ[bW;iYebWh_ZWZ La actitud general de la sociedad parece favorecer que los niños adoptados empiecen a socializar tan pronto como sea posible en el nuevo entorno en que se insertan. Esto significa ingresarlos cuanto antes a la guardería, lo que resulta un error. En opinión del especialista, este proceso debe ir mucho más lento. Debería inclusive, en muchos casos, considerarse como una situación de riesgo para los niños adoptados un ingreso al sistema escolar tan temprano; el objetivo es darles tiempo suficiente para construir relaciones seguras con su familia adoptiva. ¿Qué podría sucederle a un niño que entra prematuramente a la guardería? Podría estar todo el tiempo en busca de la confianza que nunca recibió. Ellos van muy rápido de una fase a otra, primero en el jardín infantil, luego en la esAdopciónyFamilia cuela y después en el resto de su vida, como cuando forman pareja. Una pareja no puede ser una “madre sustituta”. Estos factores han de explotar antes o después, y en sus relaciones es posible que fracase, aumentando el índice de divorcios. =hkfeZ[h_[i]e El grupo de niños y jóvenes con trastornos vinculares va aumentando, y son bastante difíciles de tratar. El peligro se encuentra en cualquier infante que posea algún factor de riesgo: Niños adoptivos, también los que se encuentran con familias sustitutas, los que han sido expuestos a graves maltratos desde su gestación, refugiados y que piden asilo. Al parecer, respecto a las guarderías, nadie parece haber prestado atención a la pregunta más importante: ¿Qué es mejor para el niño? Al respecto, Haarklou es categórico al decir que los tres años de edad es el mejor momento para ingresar al jardín infantil para la mayoría de los niños, porque es cuando el niño está capacitado para orientarse en un mundo más grande y puede socializar con otros niños y adultos nuevos. *Fuente: www.adopsjonsforum.no, 15 de octubre de 2008. &)- iWbkZo\Wc_b_W Kddk[le_dj[]hWdj[ [dbW\Wc_b_W Algunos consejos para los papás adoptivos que acaban de recibir a su hijo <hWdY_iYW9ehedW F[Z_WjhW B os padres adoptivos se preparan mucho para recibir a su hijo, sin embargo, no es posible programar su llegada. El primer encuentro resulta intempestivo y los toma desprevenidos. Entre la emoción y la sorpresa, no saben qué aspectos médicos del hijo deben conocer. No tienen pediatra a quien consultar en caso de dudas o problemas que puedan aparecer. Las preguntas iniciales que se hacen van desde el tipo de leche que toma el niño, la cantidad de mamaderas diarias, la frecuencia de mudas, hasta cuándo deben llevarlo a control, qué síntomas pueden ser alarmantes, etc. Para enfrentar esto, es recomendable que los papás recojan la mayor cantidad de antecedentes posibles. Pueden preguntar a quienes tuvieron el cuidado del niño antes de su adopción, sobre sus rutinas cotidianas como también por los antecedentes médicos que estén disponibles. Conozca las características particulares de su hijo. Sin duda, esto facilitará su transición al nuevo hogar. Les sugiero informarse sobre la alimentación que recibe, la aceptabilidad de las comidas, el ambiente en que se alimenta, las horas de muda, la frecuencia del baño y las características de éste, los horarios de sueño (tanto nocturno como siestas), su temperamento, sus juegos favoritos, las técnicas de consolación que le otorgan, etc. Mientras más detalles maneje de su hijo, mejor será el ajuste familiar. En cuanto a los antecedentes clínicos, intente acceder a su historia médica. Es importante conocer datos como las enfermedades de los progenitores y familiares que puedan heredarse, los antecedentes perinatales, su curva de crecimiento, peso y circunferencia craneana, los hitos del desarrollo psicomotor, enfermedades que haya tenido, exámenes realizados, calendario de vacunas, medicamentos y/o suplementos que haya recibido y/o que pueda estar recibiendo. Recuerde que si su hijo es menor de seis meses, la madre que trabaja tiene derecho a licencia post natal de 84 días desde la fecha de la orden de cuidado personal otorgada por el tribunal, la cual puede ser extendida por su pediatra, en caso de ser necesario. Desde el día que lo vayan a buscar, necesitarán una silla de auto adecuada para el peso del niño, instalada correctamente. Para recibirlo en casa deben contar con una cuna habilitada en el dormitorio de los padres o en su cuarto definitivo, según la edad del niño y las costumbres de la familia. Esta cuna debe tener un colchón firme, si tiene barrotes la distancia máxima entre ellos debe ser de 6 cms., y no debe haber almohadas u otros objetos mullidos que puedan obstaculizar la adecuada respiración del niño, siendo la posición de espaldas la más segura al dormir, para disminuir el riesgo de muerte súbita. Al llegar a la casa, tanto el niño como ustedes necesitarán un tiempo a solas para conocerse y adaptarse, lo que se contrapondrá con la necesidad de familiares y amigos de querer visitarlos. Cuando estén conociéndose, toda la energía debe estar puesta en aprender a interpretar las señales de su hijo y a atender lo mejor posible sus necesidades. Este período puede ser muy demandante e incluso frustrante, ya que con frecuencia esto no resulta fácil. Por ello, pidan a familiares y amigos un tiempo sin visitas, y que las necesarias sean cortas y no en grupos numerosos, de manera de no agobiar a su hijo con situaciones nuevas, que lo puedan estresar más de lo que el proceso de ajuste y adaptación en sí significa para él. Además, traten de mantener las rutinas que ya tiene, para sólo más adelante ir realizando los cambios que más les acomoden como familia. &). AdopciónyFamilia AdopciónyFamilia &)/ WZefY_d_dj[hdWY_edWb 9kWdZed_eiY^_b[deii[ Yedl_[hj[d[d ^_`eiZ[ [njhWd`[ La adopción internacional es una alternativa real para aquellos niños que están buscando una familia y que, por algún motivo, no la han encontrado en matrimonios chilenos. Sobre este tema, sus pasos, resguardos, características y procedimientos, se refirió Raquel Morales, Jefa del Departamento de Adopción del Servicio Nacional de Menores (Sename). ¿Cómo es el proceso de adopción internacional? Las vías de ingreso para postular a la adopción de un niño/a chileno para aquellos matrimonios con residencia en el extranjero, dependerá de la situación en que se encuentra el país de residencia de éstos, en relación con la ratificación de la Convención de La Haya. Si el país ha ratificado dicho convenio, el matrimonio sólo podrá postular a través de la Autoridad Central del estado respectivo o de la Autoridad Pública u organismo extranjero acreditado, que se encuentre habilitado ante el Sename para actuar como tal. Cuando se trata de un país que no lo ha ratificado, los matrimonios podrán ingresar su postulación, por intermedio de algún organismo estatal o privado autorizado para ello en dicho Estado o bien, por vía directa. ¿Cómo se selecciona a las familias extranjeras que adoptan? ¿Hay algún perfil? ¿Qué características deben cumplir? Los profesionales del Departamento de Adopción del Sename, revisan el Registro de Postulantes Residentes en el Extranjero declarados idóneos y, en una primera instancia, concilian las características y requerimientos del niño/a, con las expectativas del matrimonio respecto al futuro hijo/a, en cuanto a edad, sexo, salud y cantidad de hijos/as. Luego, con los matrimonios contemplados, se selecciona al que presente el perfil más adecuado para ese niño o niña, desde un punto de vista social y especialmente psicológico (recursos afectivos, control de la impulsividad, tolerancia a la frustración, capacidades vinculares, estabilidad emocional, madurez afectiva y motivaciones a la base de su postulación, entre otros aspectos) y se procede a efectuar el proceso de asignación formal (matching niño/a – matrimonio) al país en el que residen los postulantes. ¿Cuáles son las principales motivaciones de una familia extranjera por adoptar niños chilenos? Las motivaciones tienen relación con la seriedad y transparencia del proceso de adopción en general y específicamente se ha señalado que en nuestro país, los niños/as antes de su enlace, reciben una intervención terapéutica de reparación y preparación, lo cual ha favorecido su integración familiar. ¿Cuál es la procedencia más común de las familias postulantes a adopción internacional en Chile? En la actualidad, la procedencia de matrimonios postulantes es principalmente desde Italia, Francia, España, Alemania, Noruega y Nueva Zelanda. &*& AdopciónyFamilia [hei ¿Cuál es el perfil de los niños que se van en adopción internacional? Los matrimonios residentes en el extranjero sólo pueden postular a niños/as de aproximadamente 5 años de edad en adelante, salvo que quieran postular a la adopción de hermanos, en cuyo caso, el menor podría tener menos de 5 años o bien, si se trata de niños/as con problemas de salud recuperables y complejos o que han sufrido maltrato. Es importante aclarar que los niños/as que se van en adopción internacional, son aquellos que no pudieron ser ubicados con familias residentes en nuestro país, en tanto, sus necesidades particulares, características, edades u otros antecedentes, no fueron posibles de conciliar con las espectativas de las referidas familias respecto al futuro hijo o hija. ¿Hay algún tipo de seguimiento o control para estos niños que se van a vivir al extranjero? Efectivamente, se deben remitir semestralmente informes de seguimiento, por un período de dos años. Son las mismas organizaciones que patrocinaron a los matrimonios, las responsables de la realización del seguimiento. AdopciónyFamilia ¿Desde cuándo existe un marco legislativo internacional que regula los procesos de adopción internacional? Chile ratificó la Convención de La Haya sobre Protección del Niño en Materia de Adopción Internacional, en 1999. Dicho instrumento tiene como propósito garantizar que las adopciones internacionales se lleven a cabo en beneficio del niño/a, respetando sus derechos fundamentales, a la vez que instaurar un sistema de cooperación entre los Estados Contratantes, destinado a impedir el secuestro, venta o tráfico de niños/as, así como garantizar el reconocimiento de las adopciones realizadas en conformidad con la Convención, en los Estados Partes. ¿Cómo evitan situaciones irregulares o fraudulentas con estos procedimientos? La Ley de Adopción 19.620 exige que todas las solicitudes de adopción internacional sean patrocinadas por el Sename o un organismo acreditado ante éste, lo que unido al procedimiento que establece el Convenio de La Haya, permite garantizar la seguridad de estas adopciones. Para las postulaciones de países que no han ratificado el Convenio, la exigencia de patrocinio de Sename o de un organismo acreditado, permite impedir la intermediación de &*' WZefY_d_dj[hdWY_edWb Adopción internacional en cifras 120 n° niños/as aceptados por matrimonios residentes en el extranjero 100 80 60 40 20 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 particulares y la eventual ocurrencia de irregularidades. Esta ley tipifica como delitos, la obtención fraudulenta de la entrega de un/a niño/a para sí, para un tercero o para sacarlo del país con fines de adopción, así como la solicitud o recepción de cualquier clase de contraprestación por facilitar la entrega de un/a niño/a en adopción. ¿Qué prioridad se les da a las familias extranjeras, respecto de familias chilenas? En nuestro país, la Ley de Adopción 19.620, considera la Adopción Internacional, como subsidiaria a la adopción nacional. Esto es, cuando para un niño/a determinado no existen alternativas de matrimonios residentes en Chile, se busca y selecciona un matrimonio chileno o extranjero que viva fuera de nuestro país. La adopción internacional implica un evidente desarraigo para el niño/a con su identidad sociocultural de origen, llegando a un país totalmente distinto en cuanto costumbres, tradiciones y, en muchos casos, idioma, que demandan al niño/a un mayor estrés frente a su proceso de adaptación. Sin embargo, existe la convicción que, al momento de evaluar costos y beneficios, finalmente la balanza se inclina a favor. El niño/a encuentra en la adopción internacional una alternativa de restituir su derecho a vivir en familia. ¿Cómo es la demanda de solicitud de adopción de niños chilenos, comparado con otros países? Si bien no se cuenta con estadísticas actualizadas al respecto, es posible hipotetizar que dicha demanda es menor al compararla con otros países de Latinoamérica, como Colombia y República Dominicana o países asiáticos, como es el caso de China. Esta situación podría encontrar explicación en que nuestra población infantil, resulta “poco atractiva” para las familias extranjeras postulantes, especialmente al considerar que la edad mínima del niño/a que podrían adoptar es a partir de los 5 años. 2006 2007 2008* año * Corte el 30 de septiembre de 2008. ¿Los niños adoptados en el extranjero mantienen su nacionalidad o raíces? Mantienen su nacionalidad chilena, sin perjuicio de que adquieran la nacionalidad de sus padres adoptivos de acuerdo a la ley del país de residencia de éstos. En cuanto a sus raíces, legalmente, la adopción extingue los vínculos de origen del niño/a, cancelándose su inscripción civil de origen y efectuándose una nueva como hijo/a de sus adoptantes. Sin embargo, la Ley de Adopción establece que todos los antecedentes de origen y adopción del niño/a, permanecerán bajo la custodia del Jefe del Archivo General del Servicio de Registro Civil e Identificación, permitiéndose la obtención de copias de la sentencia o de los antecedentes de adopción por resolución judicial, a pedido del adoptado, de los adoptantes o de sus ascendientes o descendientes. Si estos niños en algún momento quisieran ponerse en contacto con su familia de origen o madre biológica ¿Está permitido? ¿Cómo ha sido la experiencia de Sename? El adoptado/a puede acceder a sus antecedentes de origen, previa resolución judicial. Si desean sólo conocer dichos antecedentes y/o contactarse con su familia de origen, la Ley de Adopción faculta a Sename y a los organismos acreditados para brindarles apoyo y asesoría psicológica y social, como también a colaborar eventualmente en el reencuentro con su familia biológica, considerando en todo caso el derecho de ésta a que se respete su privacidad. En este contexto, el Sename ejecuta el Subprograma “Búsqueda de Orígenes”, apoyando de esta manera a jóvenes adoptados mayores de edad que solicitan la búsqueda de su familia biológica. Nuestra experiencia en este ámbito ha sido muy buena, en especial, por los resultados obtenidos, tanto en el número de familias biológicas contactadas, como en la posibilidad para el adoptado/a de conocer mayores antecedentes de su historia y/o su familia de origen. &*( AdopciónyFamilia H[i[Wi L i br o dv d JWhp|d 9kdjWc[ejhWl[p bWdeY^[gk[dWY Los cuentos son una vía de expresión privilegiada para los niños, les permite identificarse con los personajes y observar sus propias vivencias con cierta distancia, protegiendo su mundo interior de las amenazas que puedan percibir de la realidad. Es un medio lúdico y amistoso, por el cual es posible entender lo que les sucede y observar estrategias de resolución probadas por otros. Además, facilita a los padres abordar temáticas centrales de la vida del niño y la familia. Es así que la diversidad de cuentos que tratan sobre la adopción, se convierten en una herramienta esencial para ellos. Es el caso de “Cuéntame otra vez la noche que nací”, un relato que refleja la necesidad de los niños de repetir su historia: en la repetición está la posibilidad de asimilar y elaborar la realidad. Este libro nos motiva a jugar con esa historia: una niña que invita a sus padres a revivir el momento del encuentro, a contar aquellos detalles, en apariencia simples, pero tan cargados de significado y afecto, que le dan sentido a la historia familiar, reforzando su identidad y su sentimiento de pertenencia. Una oportunidad para transmitirle cómo aman cada momento que vivieron junto a ella desde el día que la conocieron. Un libro para el velador de tu hijo, que pueden revisar juntos, tiene dibujos alegres que llaman su atención y reviven cada momento de la historia. AdopciónyFamilia Vale la pena que los papás puedan ver películas infantiles, es un ejercicio que nos permite remirar las situaciones cotidianas desde otra perspectiva. Tarzán es la historia de una adopción, donde impacta la reacción y comportamiento del líder de los gorilas, quien desconfiado, rechaza a este niño que no pertenece al clan. Quizás esta figura es representativa de muchos de los prejuicios sociales que giran en torno a la adopción, de las aprehensiones que implica recibir a un otro que tiene un origen, un pasado y una historia distinta. Es la voz que señala, como un cable a tierra, que tanto el niño como los padres estarán expuestos a estos prejuicios, frente a lo que necesitan volverse fuertes y conscientes. Destaca el personaje de la gorila Kala, la madre tierna y acogedora que hace de este niño su hijo desde el primer momento, reconociendo en él la necesidad de cuidado, afecto y protección. Tarzán y su madre saben en el fondo que tienen un origen distinto, un reconocimiento que suele resultar difícil de enfrentar y aceptar para padres e hijos adoptivos. Cuando Tarzán se dirige a Kala con su rostro cubierto de lodo y le dice: “¡Mamá, mírame!”, esperando que ella pueda comprender, descifrar lo que le pasa: Mamá, soy distinto, no estuve en tu vientre, nací lejos de ti, y me hubiese gustado crecer dentro tuyo. Kala, como cualquier madre o padre, sintoniza con los sentimientos de pena y frustración de su hijo, que también son tan suyos, pensando: también me hubiese gustado que nacieras de mí. Tarzán es envuelto por el abrazo tibio y estrecho de su madre, quien le recuerda lo esencial: “Tú eres mi hijo”. &*) WYj_l_ZWZ[i\Wc_b_Wh[i Navidad es una maravillosa ocación para compartir en familia. A continuación, les presentamos simples y entretenidas actividades para disfrutar junto a sus hijos. Ck[YeifWhW[b|hXeb Sonrientes muñecos de fieltro CWj[h_Wb[io^[hhWc_[djWi0 fieltro de colores o planchas de goma eva que darán un toque de alegría y cola blanca para el fieltro o pegamento color a nuestro árbol de Navidad. silicona para la goma eva papel, lápiz y tijeras ?dijhkYY_ed[i '$ Comenzamos haciendo los patrones del muñeco. ($ A continuación, sobre el fieltro de color carne, dibujamos la silueta del cuerpo, siguiendo el patrón. )$ Después, dibujamos el cuerpo y el gorro en fieltro de color, azul, amarillo, rojo. *$ Una vez cortadas todas las piezas que componen el muñeco en la tela de fieltro, las pegamos con cola blanca o pegamento silicona si es goma eva. +$ Cortamos y pegamos la bufanda, el pelo y las rayas que adornan el traje y la bufanda. ,$ Finalmente, con un rotulador, pintamos los ojos, la nariz y la boca. Haremos varios muñecos en diferen -tes colores y, por la parte trasera de cada muñeco, pegamos o cose mos un cordel para poder colgarlos del árbol de Navidad. =Wbb[jWiZ[@[d]_Xh[ ?d]h[Z_[dj[i0 100 gr margarina 2 1/2 tazas de harina 1/4 taza de azúcar 1 cucharada de miel derretida 1/4 cucharadita de jengibre 1 cucharadita de bicarbonato 1 yema 1/2 cucharadita de canela 1/8 cucharadita de nuez moscada clavos de olor ralladura de limón &** ?dijhkYY_ed[i '$ Mezcle todos los ingredientes en un bowl, y ponga en el refrigerador por 30 minutos. ($ Usleree y corte con moldes de figuras. )$ Hornee a fuego fuerte durante 8 minutos. *$ Deje enfríar y luego decore con glaciado y mostacillas de colores AdopciónyFamilia AdopciónyFamilia &*+ www.canal13.cl &*, AdopciónyFamilia