PfHancHutes de medicinH gGirnDía

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PfHancHutes de medicinH gGirnDía
ADHERIDO A LA FEDÉRACION SANITARIA DE ANDALUCIA
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PRESIDENTE
DEL <2eLEGIf> DE MADRID
"O. Leonardo Sánchez•.
lIDMINISTRlIDeR
1>. Antonio ~onzález Cruz.
'D. 'Bernardíno Asenjo y Núnez.
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eolaboradores. Todos los Practicantes de España
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Fórmula Protocolaria. por Leonardo Sánchez,-Un ruego encarecido a todos los
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éxito obtenido (n las clínicas de los dc'ctore.. D. Francisco Huertas. D. Enrique Capdevila y D. LauTt ano Olhares, !iegún inff fme dicial de los referidcs dc.ctores; con
el visto bueno dtl doctor D. Enrique Isla, Decano del Cuerpo.
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A B A O A, '21. MADRID
Af<o xV1
MADRID, MAYO 1920
NÚM.
141
ADHERIDO A LA FEDERACION SANITARIA DE ANDALUCIA
COLEGIOS SUSCRIFTORES
Alava,. Alcoy,. Oádiz,. Ciudad Rea.l,. Fe:rrol,. Gij6n,. Huesca,. Logro.
ño,. :tMIálaga.. :tMIu:rcia, Falencia,. Salas de los Infant.es,. Sala~anca.
Sant.ande:r,. Segovi.a .. Sevilla,. Toledo Valladolid y Valencia.
SE
PUBLICA
LA
La cOl'l'espondencia oficial del Colegio,
a su domicilio social,
Colegio
deMl'YI~~c~~ 'ol'YlAYOR.,
PRIMERA
No se devuelven los o/ligillales
1
1.
D
CJ
!
DECENA
CJ
Fórmula Protocolaria.
De muy buen grado hubiera querido prescindir de esta breve cantata, a fin de no ha·
blar de mí, de mis actos societarios.
Pero es el caso que estando aún muy re·
cientes hechos de una historia azarosa, amar·
ga, que ya pasó por fortuna, algo muy íntimo,
ligado a mi honor, me manda imperiosamen.
te que manifieste el por qué y para qué he
venido a este puesto, que, sin ningún género
de duda, no merezco.
Hace unos dos meses, inesperadamente,
me encontré con un oficio de la Junta Direc·
tiva encargándome interinamente de la Di·
rección. Sin la menor objeción me puse a las
órdenes de los compañeros representantes
del Colegio.
Entiendo yo, y ha sido norma de todos mis
actos societarios, que el modo más elocuente
de servir a la clase es no crear dificultades,
siempre y cuando, claro es, caminemos todos
hacia un fin recto y noble.
Además, existia una poderosa razón de éti·
ca moral, cual era la grave dolencia que im
pedía a un dignísimo compañero desapareci·
do ejercer este cargo, que me obligaba a no
renunciar.
En la junta general del día 22 del pasado
mes de Abril tuvieron el desacierto de elegir
me director efectivo, siR que yo tuviera la me·
MES
r
la cO/l/le.spolldellcia que se /le~a.
ClOlle COll la Dll'ecclón y Administ/laC1Ón
del Boletin, se dittigil'á a la Admón. ~¡
l'YIRR,QUÉS OE SANTR RfiR, 28
De los tl'abajos
1
CADA
T~da
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~~ /lesponden sus autottes.
DE
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M JI D R 1 D
nor aspiración y deseo de ocupar este cargo
de exhibición y de responsabilidad.
Por disciplina, por considerac~ón a mis
compañeros de Colegio, no rehusé. Mi acto
de subordinación convendrá que sirva de
ejemplo, puesto que demasiado saben todas
hasta qué punto demuestro con mi conducta
el grado superlativo de amor a mi clase arran·
cándome de lo más hondo de mi susceptibilidad cuanto pudiera ser un obstáculo para ser·
vir fielmente a mi Colegio.
Dejo la dirección de «El Auxiliar Médico:t
en cuyo periódico disfrutaba de una libertad
omuímoda en el desempeño de mi cargo y
donde jamás tuve el menor obstáculo para
desenvolver mis iniciativas y mis ideas. En
aquella revista, como en ésta, como en cual·
quiera otra página profesional impresa donde
colabore, mi misión es defender nuestra cau·
sa por cuantos medios estén a mi alcance, tal
y como mi pobre intelecto entiende que debe
defenderse.
Quisiera que mi gestion mereciera la sim·
patia de todos. En ella he de poner mi recia
voluntad y mi inquebrantable entusiasmo, ya
que no me es dable ofrecer a mis camaradas
de profesión las otras dos grandes virtudes
de que carezco: la cultura y el talento.
Y, basta ya de hablar de mí. Me gustan
más los actos que las palabras.
Llevo practicando este sistema, en unión
de varios queridos amigos, diez años, luchan.
EOLETIN DI!. PRACTICAN1'ES
do titánicamente por imponerlo a los demás.
He aqui reflejado exactamente el espíritu
de lo que será mi actuación.
Leonardo S6nehez.
Un ruego encarecido
a todos los Presidentes de Colegios y Agrupacio
nes de Practicantes de España.
Muévenos el presente escrito una aspiración
que la consideramos sencillísima de realizar,
siempre y cuando, los dignísimos camaradas a
quienes nos dirigimos, se den una idea exacta
de la suma conveniencia que encierra el aten·
der nuestro ruego.
Obs€rvamos, como habrá otros muchos a
quienes no les habrá pasado desapercibido, que
a pesar de los óptimos resultados que se van
obteniendo, muy plausibles, con los trabajos de
organización de la clase, nos hallamos deso·
rientados, sin las debidas relaciones intercolegiales, sin poseer un censo óeneral de Colegios
y Agrupaciones, con el número de asociados
de cada entidad, en fin, sin la necesaria cohe·
sión espiritual, que es inherente e imprescin·
dible en una organización. Si mañana, por
ejemplo, precisamos realizar un acto colectivo
por iniciativa de quien sea, nos encontraremos
sin datos completos para ponernos de acuerdo,
unos Colegios con otros.
Se nos argüirá que la mayoría de los Coleo
gios y Agrupaciones son sobradamente cono·
cidas ya. Cierto. Sin embargo, carecemos de
datos completos que debieran ser públicos y
obrar en poder de todas la aliociaciones. Para
subsanar esta dlficiencia, nos atrevemos a su·
plicar a todos los señores Presidentes de Cole·
gios y Agrupaciones de Practicantes de Espa.
ña, nos en vien un escrito en el cual bagan
constar el número de socios, que en la actualidad existen en su colectividai, el nombre del
Presidente, el domicilio social y si tienen pe·
ri6dico protesional.
La dirección de nuestro BOLETíN OFICIAL
DE PRACTICANTES, se compromete, una vez que
tenga lo más completo posible estos datos, a
publicar un estado general, en el cual irán pero
fectamente detallados estos interesantes informes.
Como podrá deducirse de los argumentos
que acabamos de exponer, nuestro deseo no
puede ser más fácil de llevar a cabo, pues
basta con que cada Presidente de Colegio o
Agrupaci6n, dedique cinco minutos en escribir
la nota de referencia.
Sí tenemOI la Aonra de ser escuchadol y
atendidos, en el número próximo aspiramos a
dar publicidad a este estado, con lo cual conseguiremos saber al fin, fijamente, cuántos Co.
legios y Agrupaciones de Practicantes bay en
España, a qué número ascienden los compañeros asociados y cuántas revistas profesiona.
les se publican.
Nos proponemos, que este escrito llegue a
conocimiento de todos los camaradas Presiden·
tes de entidades de Practicantes, que liabemos
que existen. De este modo, nos ayudarán a
averiguar las que ignoramos.
El Comité ejecutivo
de Clases Sanitarias
La clase médica española ha exteriorizado
ante la opinión pública algunos vivos chispa·
zos de su espíritu de unión, de su afán desmedido de mejorar los pésimos servicios sanitarios de la Nación y de elevar su situación
económica. Unos cuantos hombres·de corazón y de altos ideales soñaron con agrupar en
una sola organización a todas las ramas de
las profesiones méjlCas.
Nada más grande ni más hermoso para 10·
grar fácilmente que el Estado atendiese la Sao
nidad.
La mayoría de los Col~gios de Médicos,
Farmacéuticos y Veterinarios habían mostrado ya su asentimiento a esta agrupación. A
nosotros, a los Practicantes, también se nos
había otorgado un lugar en el Comité ejecu·
tivo. Estaban unidas, por lo tanto, todas las
clases sanitarias.
Se han celebrado en Madrid varias asambleas de Juntas directivas de ColegIOS; se firmó un compromiso de honor por ocho o diez
mil médicos que estaban dispuestos a secundar medidas extremas si no eran atendidos
por los Pode:es públicos...
Se solicitó al Gobierno la creación del Mi·
nisterio de Sanidad, el establecimiento de
nueve Institutos Regionales de HIgiene, el
pago a los titulares y forenses por el Estado,
la reglamentación de las Sociedades benéfi.
cas de asistencia a enfermos y algunas cosas
más, que constituían una radical or~anización
de los servicios samtarios en España.
En el mes de Febrero último quiso el Comité ejecutivo que todos los Colegios de Médicos de España secundasen unas órdenes se·
veras para resolver terminantemente un asun·
to concreto. La mayor parte de los Colegios
no obedecieron..., y el Comité ejecutivo declinó los poderes que le babían iido c01Úeri~
BOtE1JN bE. ERACtlCAN1ES
dos, ante su enojosa situación. La inmensa
labor realizada, que tan brillantrslmos resulta·
dos se hubieran obtenido persistiendo en ella,
han quedado en suspenso, quizás destroza
da...
Las consecuencias de tan insigne torpeza
son una prueba fehaciente lo ocurrido en el
Parlamento, al discutir el presupuesto de Go·
bernación, donde fué desechado todo el aumento que se consignaba para Sanidad,
En el gran botin, en la orgia de millones
que se han derramado a manos llenas en los
nuevos presupuestos generales del Estado,
los servicios sanitarios han quedado casi en
la misma situación que estab~n.
España es, después de Rusia, la nación de
Europa que menor atención presta a la salud
pública. Y, mientras tanto, los españoles se
mueren de tuberculosis, fiebre tifoidea, sifilis,
viruela y otras enfermedades evitabIes y cura·
bIes, si se ejerciese una severa hIgiene.
Lo único que hemos leido que puede con·
siderarse como una importante mejora para
los médicos titulares y forenses es una adi
ción a las bases del presupuesto, que dice asi:
«En atención a las reclamaciones de la cla·
se médica, se agregó a las disposiciones adi·
cionales una que dice asi:
«A instancia de los médicos forenses y de
las Prisiones preventivas que perciban sus
haber~s con cargo a las atenciones carcela·
rias de los Municipios cabezas de partido, y
de los médicos titulares, farmacéuticos y vete
rinarios afectos a todos los Ayuntamientos,
excepción hecha de los de las provincias Vas
congadas y Navarra, y previa justificación de
las sumas que se les adeuden, se decretará
por el ministerio de Hacienda la retención y
embargo, con cargo a los ingresos municipa·
les, como si fueran derechos del Estado, en
los créditos figurados en los presupuestos res,
pectivos, para pago de los haberes y emolu·
mentos correspondientes a dichos funciona·
rios, haciendo directamente entrega a los mismos de las sumas que por consecuencia del
embargo se hagan efectivas.:.
Como de costumbre, para los señores legis·
ladores no existen Practicantes titulares...
Si no entendemos mal, se deduce de la lec·
tura de la referida adición que es el primer
paso firme hacía la consecución de que sean
pagados por el Estado los sanitarios titulares
y los forenses.
Entendemos que la clase de Practicantes
precisa que con la mayor premura solicite del
ministro de Hacienda que se incluya a sus
compañeros titulares en la susodicha adición,
lo mismo que a los médicos, farmacéuticos y
veterinarios. El Colegio de Madrid tenemos
la creencia de que lo hará a la mayor brevedad.
Este hecho es lo único práctico que han al·
canzado las clases sanitarias, a pesar del formidabe poder que debieran tener si estuvieran unidas e identificadas.
¿Servirá de lección el fracaso sufrido,' o se·
guirán sin enteuderse? El instinto de con~er­
vación nos hace concebir que les hará refle·
xionar y sabrán defenderre al fin.
xxx
Leed esto.
En los presupuestes generales del Sstado han aprobado que el Ministerio de Hac:Ienda embargue las consignaciones que
los ayuntamientos incluyan en sus presupuestos para el pago de los titulares médi·
cos, rar~acéutlcos y veterinarios, con obJeto de que sea el Estado quien les pague.
a los titulares .-ractlcantes no se les ha
inc:luido en este privilegio.
La clase entera debe tomar una urgente
determinac:i6n para no deJar desamparados
a los 5.000 Practicantes rurales, que se hanan amenuados de no redimirse Jamás.
Seriamos desprec:iables, dignos de ser
esdavos, si no deJamos oir nuestra voz
que ciame unánime a los Poderes públicos,
¡Justic:ia! lJustic:ia!
Practicantes militares
I
Esperábamos los individuos de la Comi·
sión que no tendriamos necesidad de volver
a cansaros más con la lectura de nuestros
machacones escritos, puesto que ya dijimos
en nuestro último artículo que el proyecto de
creación del Cuerpo de Practicantes militares
está completamente ultimado, aguardando so·
lamente que los demás Cuerpos auxiliares
del Ejército estén concluidas las reformas que
se van a implantar en los mismos. Una vez
conseguido esto, serán firmados por el señor
ministro de la Guerra.
Que cuanto os manifestamos es seguro,
ciertísimo, bastará con que copiemos un párrafo de las reformas habidas en el departamento de Guerra, que se ha publicado en los
Presupuestos generales del Estado, que es
como sigue:
«Los Cuerpos pollticQ ·milltares conser'CIa·
ro
-1
BOLE1IN DE PRACTICANTES
--------------
rán por ahora sus actuales saeldos y organi·
ya esta casi ultimada su reorganlZaClon.>
z~ció,!,: pero
QUiere decirse, por lo tanto, que de un
modo oficial se anuncia que las reformas de
los mencionados Cuerpos se harán inmedia
tamente, para colocarlos en condiciones de
percibir los mismos beneficios que han asignado al resto del Ejército.
~álmense, pues, las impaciencias y las inqUietudes de los muchos compañeros que
nos acosan a preguntas, y cOIlvénzanse los
eternos descreidos y pesimistas de que los
Practicantes de Medicina españoles tendremos muy pronto ah:anzado, para altlslmo ho·
nor de la clase, nuestro ingreso en el Ejército.
y dejemos para cuando ya sea un hecho el
~omentar ampliamente lo que suponará esta
mmensa reforma en el purvenir de nuestra ca·
rrera.
La eomlsi6n.
Seeeión eientífiea
asuntos prAeticos de la especialidad dermo-sifiliugrAflea que interasan a lus Practicantes españoles.
En la cura de las múltiples lesiones que se
presentan en la superficie de la piel interesa
para el que cura, tanto conocer la causa o
naturaleza que tiene cada lesión por pequeña
que sea, como el aspecto espeCial que ésta
presente, el cual es lo más esencial en la
mayoría de casos por ser la da ve para saber
cuál es la lesión y la marcha que disringue
a lo que tenemos ante nuestros ojos.
Las lesiones cuanto más pequeñas, más
rápidas y numerosas en presentarse yagruparse, más superficiales y serosas, tanto más
suave tratamiento necesitan reduciéndose
muchas veces á sencillos la vados de limpieza
con astringentes y antisépticos sua ves como
sales de plomo, de zinc, de hierro, permanganatos, anilinas, seguidos de poi vos de bIS,
muto, tanino ó inertes, sol.:> para favorecer
el curso espontáneo de estas lesiones poniéndolas a cubierto de infecciones, así hay
que proceder en las Herpes que tienen aspecto siempre análogo recaigan en labios o
en genitales y en los que bastan pocos toques de una solucióu alchólica de alguno de
los compuestos citados para modificar pronto, en los pénfi¡os o vejigas cutáneas.
Cuando las lesiones son superficiales pero
supuradds, infectadas, el tratamiento necesita ya el concurso de toques y pomad..ls más
antisépticas y enérgicas de compuestos mero
curiaks, de sulfato y acetato de cobre, hierru, Zinc, pero mucho mas concentrados, así
las soluciones fenocupro- sublimadas y saturadaS de suHato de cubre y sobre todu reco·
miendo vi vamente las de fuchina fenicada,
azul metileno y permanganato o pícrico
concentrado y entre las pomadas las de óxido amanllo, minio y las de sales metálicas
antes dichas; un buen tratamIento es el agua
de Allbeur o de sUlfaLOs y la pomada de sultatoS. Cuando las lesiones son pequeñas pero pustulusas y profundas, las cuales son
más frecuentes en turno de las glandulít:ls
o pelos cutáneos, entonces lo mejor es quitar é!>tos o puncionar el cenlro de las PÚSlUlas prOCUranl1o seguir el t:je del folículo, ya
con fina lanceta o aguja de jeringa, ya con
el gál vano o bien vacíar el pus rompiendo el
techo o parte promineme de las pustulaciones por frotaCión, iod.lr el nódulo o dar instilaCión profunda de tintura de íodo en el
mismo, o bien de xilo o sOlución feOlcada,
lermlllanl.1o por toque de permanganato o
Ictiol fuerte para modlficalo el nódulO inflamatono que suele acompañ.u a estas folÍculitis o supuracIOnes circunscritas, tanto ma·
yor cuan lO más profundas ~on, lo cual guarlIa relación con la longitud del folículo en
torno dd cual se dt:sanoJlan. por t:soen ciertas regiones como cuero cabt:lludo, bigote y
barba donde los folículos son más amplios,
prvfundos y perpendiculares, es donde los
nódulos son más frecuentes y penetrantes,
exigiendo como condición previa la extracción del pelo para facilitar el desagüe glandular y eVitar la propagación a lodo lo largo
del tubo por la precoz depilación; tamblén
aquí conviene mucho la aguja o fino alambre
del gál vano para hacer abortar estas foliculitis, haciendo penetrar nada más hasta la
mitad próximamente y dando después cornente, evitando así muchas fístulas.
Cuando las lesiones !"on abscesiformes por
fusión supuratoria del fondo de varios folículos inmediatos en el tejido subcutáneo, profundIdad que alcanzan en muchos casos, el
tratamiento de toques de permanganato de
1 á 5 % mejor a saturación y las pomadas de
BOLE11N DE PRACllCAlvTES
ic;t"ol, ","rm~n!!~nato y ioio unid~c; 1\ la vaCUIl'l ee:t'lfil(lcó('i(':l e:i ee: de oriQ'f'n fo1i('ul~r o
~lanil"hr v nrnfnndll ') nniluloe:~ v In ec;trf'p·
to<'óC'Íca e:i ec; !'=unerfki'll interfnlirular 1) elltre pc;tl)C; tubnc; dI" la piel, puedpn en c11.soe:;
cOg'idos al prinC'inio o en fnrmllC'ión dar resultlldo, pero en la mavoria de casoe:; h'tv que
abrirlos procurando eleg-ir loe:; c;itios má" declivec; o reblandeddns. debiendo ec;perar
cuando no hnv !'=lntnmas urg'f"ntes a que estén n"rfpct::lmente rE"hl::1ndeddne: en C::lP::t o
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Cllid::ln f"n tronco v f"xtremic'!'lde<:. p'lra cnn
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hecho el límite de c'!ec:tro7.nc; poc;ihles. como
lo pruph::t no encontrar mlcrnhioc; much::t.c;
vecpc; v <:1 f'IlMmeC; re<:to<: de célulac; y teiidoc; mortiR('fld"<:. <:nbre todf'\ cl1anilo el microhin es muv viru'p nto v el nue:; se ha lICUmuhdn a g'rall tene:ión en la trama recia de
un tejido como oa<:a con los bubones y supuraciones Q'an!Ylionllres
En lit CUra de 'as le<:iones duras. cac;i se('ac;
o solo serosac;, cUll.ndn c:e excoria pnc:teriormente. a veces con película blanquecina casi únicas, en sum'l. de ac;pecto sifilíticas y
aUnQue sea dudosa ('on asoecto mixto ó mezcla de venéreo v ~ifi1itico, se uCllarán lae:; pomada<i mercurial terciada, mercurial doble
preferentemente. de cinabrio en los muy
ulcerados, de calomel~nos en los superficiales con aspecto de placas, capa sohre capa,
sin la vado ni toque previo de ningún g-énero en los más duros y secos o embadurnando
con a7.ul de metileno acuoso, alcohólico o
fenicado en los abiertos; en la mayoría res·
ponderán bien aunque no sean específicos
por la cualidad de irritantes y cicatrizantes
que tienen estos preparados.
Cuando las lesiones sean fa~edénicas o
gangrenosas se hará bien, con las fomentaciones y bailos muy calientes, con el ag-ua
oxigenada, licor Dankin, clorisol y otros de
rivados clorados, con el tartrato férrico-po-
5
tác;ico, cilrbonato ferroso y percloruro de
hierro. También en estos casos de ulceraciones tórpidac; lisas, pálidac;, da muy bueJl
resultado unido al vinfnrmo en polvo, como
he comprobado usando también las pomadas
de rojo escarlata, guayacol, nitrato de plata,
de iodo, de permanganato, de bálsamos fuertes, con positivos resulta«os.
Cuanto más irregular, desigual y alargado
o estrella~o sea el borde de una ulceración
estando como desg-arrado, socavado aplastado con color violáceo o rojo vinoso. cuanto
más abra b:l.fmncos e irreg-ular sea en el
fondo ulceroc;o y m1.yor y m;\c; espesa secreción en barniz grue<;o o memhrana atocinada de un color blanco sucio (, amaril1oso. fácilmentedesprendible en p;'lrte, que llenadesig'ualmente las criptas, en mayor proporción
los puntos socavados, cuanto más dolorosa y
rápida en presentarse. cuanto mayor número. profundidad y tamaño unido á los puntos
pustulosos vecinos de contaminación. ele·
mento que suele ser el inicial, Ümtó más se
trata del llamado chanclo blando y aquí las
curac; exig-en muy p1.rticular atención por el
carácter extensivo e inocu'able que tienen,
debiendo usar cáusticos fuertes de fenol,
naftol alcanforado, fenol alcanforado, nitrato plata y de plomo, cloruro de zinc, arseniato de sosa, en todas las lesiones una por
una, aislándolas y repitiéndolas lo más posible.
En cambio esas lesiones silenciosas que no
dan dolor ni secreción, ni infartación gruesa o molesta. que se desarrolla lentamente,
que no se ulceran sino en pequei'l.o grado y
posteriormente, que son aisladas o escasas,
que tardan en salir y mucho más en quitarse,
que parece hechas en cera COtl minima protesta del tejido ambiente, que acorazan y
hacen rígIdas las partes, pero sin inflamación las cURles dan al tacto como lámina
delgada, a cartón grueso y aun a bola dura,
ya estén al descubierto l ya en sacos prepuciales fimosados o que ella cierran, con un
crujido o salto muy particular al reconocímíento de in<;trumentos conservando su aspecto bastante geométrico rojo seroso y plano, aún en las condiciones peores de contacto y compresióncomoenlosendo-prepuciales
debe haceros pensar en la sifilis y tratar en
consecuenCIa, pues es casi segura.
6
BOLB1IN DE PRACTICANTBS
En suma, debe atenderse al máximum de
datc's que se encuentren y el ir en sentido de
la dominante es 10 mejor,pero hay que tener
muy presente que el aspecto de la superficie
de las lesiones es de una variedad extrema y
unas veces aparecerá bien unido, otras será
ulcerado en extensión variable, otras pelicular, o como diftéricos de gruesa membrana,
en otras como un magma o putnlago de color gris verdoso o negro indicando los distintos gr~dos de destrucción que los microbios
causan en los tejidos y lesiones que producen.
En el tratamiento tener muy presente la
conveniencia de repetir las curas empleando
como primer tiempo lavados con soluciones
fuertes de permanganato, sulfato de cobre,
sublimado, alcohol alcanforado alcohol-tanino, licor de W. Swieten, de acetato de pI 0mo,de alúmina seguido de toques defuchina,
azul, de pícrico, de n;trato de plata y otros
tópicos cáusticos cuando las lesiones son
muy .lceradas sobre todo en chancro blando
sustituyéndolas por preparados mercuriales
en los sifilíticos: el segundo tiempo poI vos de
airol, dermatol, iodol, tanismuto, aristol, vioformo. eurofeno, ectogán en las profundas
lesiones venéreas, las pomadas de precipita'
dos amarillo, rojo y blanco, calomelanos, tur
bito subsulfato, cinabrio o sulfuro, en los especificas que van aún mejor con el mercurio
en sustancia al tercio o a la mitad las de com·
puestos de plomo como el minio, litargirio
carbonato de plomo, las de iodo y de bismuto en los venéreos, cuidando de atacar bien
todas ]as lesiones una por una, aislándolas
lo posible y repitiendo las curas haciendo
baños locales previos de permanganato fuerte, agua Alibeur, vegeto mineral o de Goulard, de Burovy, blanca, de alúminas, plomos
y zinc, debiendo sobre todo hacer curas cui·
dadosas, sobre todo cuando están en el interior del prepucio y de la uretra, que exigen
apósitos de planchuelas bien puestas con detenimiento sujetando con cordón procurando conseguir la dilatación de estos orificios
estenosados debiendo orinar antes y tardar
en orinar después para mayor duración.
Dr, Sieilla.
carifíosamente ofreciéndome devoto
de la sufrida clase de practicantes espaíloles, merece·
dora por muchos conceptos de la atención social y
gubernamental, para ampliar su radio de acción y
ocupar los puestos que dignamente merecen.
Nota.-Saludo
El Colegío de Practicantes de Madrid interpretando seguramente el sentir de todos
sus companeros de España,agradece profundamente la deferencia con que nos honra el
ilustre sifilógrafo Dr D. Felipe Sicilia.
GRÓNICA MUNDIAL
Tumores debidos a inyecciones de aceite alean·
forado.
Los doctores W. H. Mook y G. Wander,
han observado recientemente, varios casos en
los que a las inyecciones de aceite alcanforado,
habían seguido aparición de tumores.
Publicamos una de las historias elinieas,
que citan:
Miss A. R. de 32 años de edad, buena salud,
en Diciembre de 19! 8, padece «grippe~ segui.
da de broncopneumonía grave. Recibe ocho
inyecciones de aceite alcanforado en el brazo
derecho y dos o tres en el izquierdo.
Durante la convalecencia, la enferma notaba su brazo derecho debilitado y doloroso en
los sitios de las inyecciones. La enferma no
dió importancia a ésto, pero ya en Junio de
1919, o sea, a los seis meses de haber recibido
las inyecciones, fué a ver a su médico, pues
en su brazo derecho habían aparecido unos
tumores. Estos aumentaron de volúmen, el
color de la piel era normal. A últimos de Junio, empezaron a crecer rápidamente, la piel
se puso roja, endurecida y dolorosa a la presión. En Septiembre, toda la cara externa del
brazo tenía color rojo, azulado, muy duro e
inliltrado. Temperatura local muy elevada.
Edema en la mano y antebrazo, producido por
trastorno de la circulacíón de retorno.
En el brazo izquierdo y encima' del codo,
existe otro tumor, pero más pequeño.
En ambos brazos, acompañan a los tumores
otros más pequeños, situados en los límiles de
aquellos, extendiéndose hasta la axila derecha
al igual de si se tratase de tumores malignos.
Publican fotografías del brazo y de los coro
tes histológicos, donde se vé el aceite depositado en los tejidos, a manera de cuerpo extraño.
EOLETIN DE PRACTICANtE,S
Creen los autores de este trabajo, publicado
en The Journal O/ American Associati61s (Noviembre 1919), que éstos tumores fueron producidos efectivamente por el aceite alcanfora·
do, pero que, ha debido ser preparado con
aceite mineral, (aceite de petróleo), en vez de
utilizar aceite de olivas.
En investigaciones posteriores, los mismos
autores han comprobado que el aceite de petróleo, puede permanecer en los tejidos como
cuerpo extraño mucho tiempo.
Los tumores resultantes pueden tener ma·
yor o menor gravedad, pero existe también el
peligro de embolias de grasa. peligro no des·
preciable.
Afortunadamente, en nuestro país el aceite
de olivas, una de nuestras mayores riquezas,
lo tenemos en abundancia, para la preparación
medicinal y, por lo tanto~ no tememos que
estos tumores aparezcan, pero bueno es que
los Practicantes sepamos estas cosas, pues el
estarse emplean10 en España preparaciones
extranjeras, pudieran dar lugar a algo de esto
y ser achacado por algunos a la .socorrida infec·
ción, prrducida por el microbio Practicantis.alba
ya que por aquí no se habla nunca de flemones químicos, etc. y únicamente de lo infecti.
vo, haciendo constar, que no es que yo niegue
la posibilidad de aquella, sino que hay muchas
otras causas, que producen los flemones, tu·
mores, etc. y que las desconoce~os muchos.
Consideraciones sobre un caso de tétanos de un
recién nacido, (por el Dr. Juan Muntaner.) El
autor refiere este caso por ser po~o frecuente,
cuya historia es la siguiente:
Niño de seis días de edad, los padres dicen
se hablan alarmado por haber empezado el
niño con gran inquietud y lanzar frecuentes y
desgarradores gritos. La madre intentó darle
pecho y observó que no podía mamar, porqne
le era imposible abrir las mandíbulas.
Prosiguió el examen de la criatur.a diagnos.
ticando, se trataba de un caso de tétanos; pre
sentaba el trismo de una manera bien manifiesta y ya con carácter permanente; la frente
aparecía cubierta de profunda arruga, párpados apretados y las comisuras labiales tiradas
hacía abajo, la cabeza en opistotonos bien
marcados y los codos en flexión forzada como
asimismo las muñecas.
Observó la herida umbilical, la cual es en
estos casos, siempre la puerta de entrada, pues
no se recubre de piel hasta los catorce días
próximamente, lo cual hace que los tétanos
del recién nacido, quede limitado a las tres
primeras semanas de la vida, si se exceptúan
aquellos casos raros en que se le haya produ .
cido alguna otra herida que pueda servir de
entrada al bacilo de N¡colair; la herida presen·
ta una serosidad y en la parte superior, un pe·
queño mamelón de color amarillento y con
un pequeño foco de pus.
El parto había sido completamente feliz, no
dudando ni del diagnóstico, ni de la puerta de
entrada, que no podía ser otra que el ombligo,
pues el niño no pre entaba la más pequeña
erosión.
El pronóstoico que formuló fué gravísimo, le
practicaron el tratamiento clásico, o sean, in·
yecciones de ácido fénico alrededor del ombli·
go, inyecciones de suero antitetánico en el ca·
nal sudoral y también alrededor de la herida
umbilical; pequeñas dosis de bromuro y cloral.
t:n enema, pero todo resultó en vano, pues, el
enfermito, sucumbió después de fuertes convusiones al día siguiente; en total. duró la
enfermedad un período de unas veinte y seis
horas, tratándose por lo tanto, de un tétano
de una toxicidad acentuada, pues que en pocas
horas hizo los mismos estragos que en otros
casos en ocho o más días. Deduce, no debe
descuidarse la herida producida- por la caída
del cordón umbilical y es necesario curarla
con todas las reglas de la asepsia más como
pleta, desterrando toda clase de polvos especí.
ficos, que ignorando la composición y en qué
condiciones han sido preparados, son, sin disputa, los portadores de tan terrible gérmen,
así como las manos que sin una desinfección
enérgica, puede ser la cama de la muerte de
un pobre niño. (Revista de Cuncias Médicas).
1 ratamiento de la difteria por el suero antidijté.
rico de toro.-Estos ensayos han sido hechos
por el Dr. Fernández, en el Hospital de niños
de Buenos Aires.
El suero antidiftérico de toro empleado, tie.
I
8
BOLETIN DE PRAClICANTES
ne 1.000 unidades antitáxicas, por 8 c. c. que
contiene cada ampolla.
Ha tratado 34 casos; 11 exclusivamente con
este suero y 23 con suero de caballo y de
toro.
En los tratados solamente con este nuevo
suero, observó seis casos con reaccciones loca
les; un caso de urticaria, dos de urticaria con
reacci6n local al mismo tiempo y tres con reac
ci6n local, o sea, una proporci6n de un
55 por 100. Las formas clínicas tratadas en
estos I I enfermos, fueron: uno de angina pul.
tánea, no diftérica; seis de angina diftérica,
tres de crup y bronconeumonía y uno de angi
na diftérica con apendicitis.
Los resultados obtenidos, son los siguien
te!>: curaron los siete primeros y m urieron los
tres de crup y bronconeumonía y el pe angina
con apendicitis, de los que resulta una marta·
Iidad de 36 por 100.
Estas defunciones las cree produci:ias por
asociaciones microbianas y no por la difteria
en sí, pues lo comprobó en las autopsias: en
los casos de broncom;umo:11a, la muerte se ha·
bía producido por complicaciones purulentas,
y no precisamente diftéricas; y en el caso de
apendicitis, fué debido a peritonitis purulenta
y necrosis del apéndice.
Separadamente trat6 23 niños con suero de
caballo y de toro alter:1ativamente, teniendo
17 reacciones, cuatro de urticaria, cuatro reac·
ciones en el punto de la inyección, tres con
reacción local y urticaria al mismo tiempo y
dos con reacciones local, ganglionar y urticaria. Los casos tratados, fueron:
9 de anginas
1
»
y crup
7
»
2 y bronconeumonía.
1
»
» y otitis.
3 de bronquitis y crup.
2 de parálisis del velo y miocarditis.
De estos 23, sólo murieron 2 de crup y bron
coneumonía, lo cual da una proporción de
mortalidad de 8,50 por 100.
Por los resultados obtenidos, dice ti doctor
Fernández, no está aGtorizado suficientemente
para sentar conclusiones definitivas, pero que,
continúa bU trabajo toda vez que no ha com-
probados fenómenos graves, que le impidan su
aplicaci6n.
. Hace gran hincapié en que tanto este suero
corno el de caballo, deben ser lo más concentrados posibles, pues la experiencia ha llevado
a los técnicos a deducir el volúmen de las
dosis, por reabsorverse más rápidamente, ser
menos dolorosa y reducir el vo!úmen de la
cantidad de suero inyectado.
La encefalitis letárgica en Francia.
El Consejo de higiene y salubridad del departamento del Sena, ha llamado la atención
al cuerpo médico, sobre la aparici6n desde fi·
nes de Noviembre, de un cierto número de ca·
sos de enfermedad caracterizada, especialmente, por la persistencia de un estado febril, de
una tendencia marcada al sueño y de determi·
naciones paralíticas, por parte de los músculos del ojo.
Esta enfermedad se manitest6 ya, en la pri.
mavera de 1918 y se la denomina encefalitis
letárgica. El carácter epidérmico es indupable;
la enfermedad es transmisible a los animales
y el gérmen reside en las secrecciones de la
nariz, de la boca y de la garganta.
H 'lsta ahora, los casOs observados en el
hombre, son aislados, su carácter contÁgioso
no ha podido comprobarse, aunque se cree,
que la transmisión tiene lugar por los conva·
lenciente, o por las personas sanas que se ponen en contacto por los enfermos.
Dicho consejo interesa a los médicos, co·
muniquen los casos que asistan.
¿Curación de la tuberculosis?
El Dr. Franz Friedman, que sali6 de los
Estados Unidos el año 1912, desacreditado
después de haber pretendido haber descubierto
un suero para curar la tuberculosis, pide que
se le proporcione una oportunidad, para reino
vidicar su reputaci6n ante el mundo médico.
El Ministro alemán de Ciencias y Cultura,
ha ofrecido a dicho Dr. una cátedra de tuberculosis en la Universidad de Berlín, para reha.
bilitarle así, ante la opini6n pública alemana.
Pero el Dr. Friedman, quiere que sea en los
Estados U nidos, donde se le proporcione la
oportunidad de demostrar que su suero cura la
mayoría de los casos de tuberculosis.
BOLE11N DE PRACTICANTES
El método consiste en inyectar el suero a
los niños tuberculosos, con lo que se evita el
desarrollo del proceso. El Dr. Krau8s, una
de las eminencias médicas mundiales en tuber·
culosis, apoyaba el uso de este suero, al que
considsraba eficaz.
Friedman, dice que no puede aceptar la cá·
tedra, desde que se le ataca con una oposici6n
tenaz. La Facultad de M ltdicina berlinesa, in·
siste en que acepte, pues opina, que aunque el
suero no es una panacea, cura radicalmente
los casos recientes y algunos avanzados.
Sanatorio para alcohólicos.
Por iniciativa del Congreso Nacional de
Mujeres, que preside la Doctora Paulina Luj·
si, se ha propuesto la creaci6n de un Sanatorio
para la regeneraci6n de alcoh6licos en el U ruguay, fundada en la idea de que en el ébrio,
hay que reconocer, ante todo, a un enfermo.
9
Admiración profunda sentimos pbr estos
ilustres beneméritos de la clase de Auxiliares
de Medicina y Cirugía. y ante el recuerdo de
lo que fueron y significaron nos descubrimos
respetuosos y de nuestros labios se eleva una
oración al cielo.
Yo, que conocí a Tapiaca cuando era niño,
he guardado a través de mi vida un grato re·
cuerdo de su memoria.
En mi infancia recibí de sus manos piadosas y sabias el supremo bien de curarme una
grave enfermedad de la vista.
Aquel niño, hoy hombre. lleno de gratitud
y de respeto, se arrodilla ante su tumba para
rezar por su alma...
¡Pobre D. Hilario, el patriarca de los Prac'
ticantes de Aragón!
A mis Queridos amigos y paisanos del Co·
legio de Zaragoza ya su respetable y distin·
guida familia les envío el más piofundo pé.
same en mi nombre y en el de todos mis
compañeros de Madrid.
¡D. E. P.!
Leonardo S'aehez.
P. Llorente.
Don Hilario Tapiaca .
El Colegio de Practicantes de Zaragoza está
de duelo. Tapiaca. el venerable y entusiasta
Tapiaca, ha muerto.
Vamos experimentando el dolor íntenso de
ver desaparecer para siempre a los fundado
res de las Asociaciones de Practicantes en
España.
El mejor modo de honrar la memoria de
los esclarecidos compañeros que la muerte
nos roba es continuar con fe inquebrantable
la obra santa de engrandecer y elevar la clase
que ellos comenzaron con tan admirable
acierto y altruismo.
Si los que llevamos una década de años
luchando y batallando por mejorar la condi·
ción del ejercicio de nuestra carrera he'Tlos
sufrido terribles amarguras y desengaños,
¿cuánto no habrán padecido nuestros dig10s
antecesores, habiendo dedicado a este fin toda
una vida?
La Beneficiencia Provincial de Madrid.
En la última junta general celebrada en el
Colegio de Practicantesd::: M2driddieron cuen·
ta algunos compañeros d~ un rumor interesante.
Parece ser que la Comi~ión de Bent:ficencia
de la Diputaci6n Provinc.ial tiene sometido a
su estudio un proyecto de reorganización de los
servicios facultativos. En dicho proyecto se
dice que adjudican unas plazas cie Practicantes
en sustitución de alumnos internos.
Con el fin de que se hagan las pertinentes
gestiones, para que llegue a ser una realidad
nuestro ansiado deseo de 'reingresar en la Beneficencia Provincial de Madrid, se nombró
una Comisi6n compuesta de los compañeros
D. José RC!camora, D. Mariano Marco, don
Nicomedes Blanco, D. R'lfael Jurado y don
Paulino G:HCÍa Lagunar.
LOECHES "La Marga rita"
Ag.,
~A:ct
r
mineral natural
ft
PURGANTE
"'IAS, D:ROQUE:RtAS y JA:RDINE3. 15.
10
La Comisi6n, que ya ha dado comienzo a
SU8 trabajos, ha elevado al Excmo. Señor Pre·
sidente de la Diputación Provincial la siguien·
te exposición:
Excelentisimo Señor:
---------------
BOLE71N DI!. PRACTICAN1ES
para los enfermos confiados a nuestros cui·
dados.
Para nadie es un secreto, Exmo. Sr., que el
alumno de Medicina cuando ingresa como interno en cualquiera de los servicios, no tiene
ni puede tener en modo alguno la preparaci6n
técnica suficiente para llenar cumplidamente
la ardua tarea que se les confía y que s610 ad·
quieren después con el tran~curso de los años,
es decir, precisamente cuando terminados sus
estudios han de dejar libre el puesto para otro
educando. Aparte esta consideraci6n, que a jui.
cio de los solicitantes es de la mayor impor.
tancia, se impone el pensamiento de que el
alumno, ()bli~ado a dedicar lo mejor de su
tiempo al estudio y a la asistencia a cátedra,
prácticas. labaratorios y demás puntos de enseñanza. ha de desatender forzosamente esta
otra ocupación que par~ él es s610 accidental.
No han de ser los practicantes quienes traten de suplantar a 108 eCltuc1iantes; la misi6n
de unos y otros es bi ~n diferente; ellos vienen
a adquirir conocimien'os muy superiores a los
nuestros; nosotros solo pedimos el ejercicio de
aquellos derechos que la ley nos confiere.
Los que suscriben, en nombre del Colegio
de Practicantes de Madrid y su provincia, a
V. E. con el mayor respeto.
Exponen: Que verian con agradecimiento
el que por esa Excma. Corporación se adop.
tase el acuerdo de crear el cuerpo de Practican·
tes de la Beneficencia Provincial, para el servicio propio de su profesión en los Hospitales
y demb establecimientos de Indole análoga
que dependan de esa Diputación.
Fundamentan su petici6n en las si~uientes
razones: de conveniencia y utilidad para los so·
licitantes, unas; para la Corporaci6n de su di~.
nisima Presidencia, otras, y para sus acogidos,
las más. Siendo estas últimas las que a nuestro
humildisimo juicio, han de merecer fijar con
mayor interés la alta atenci6n así de V. E."
como de los demás ilustres Sres. Diputados
que integran esa Corporaci6n.
Entienden los solicitantes que por razón de
sus estudios y en virtud del título profesional
acreditativo de sus aptitudes, son los únicos le·
galmente capacitados para el desempeño de sus
peculiares funciones. en la actualidaticubiertas
Para la suscripción iniciada en nuestro nú
por quienes ni moral ni materialmente se enmero anterior con objeto de rendir un home·
cuentran capacitados para tales servicios.
naje a la memoria de nuestro malogrado com·
Accediendo a lo que solicitamos, esa Exce
lentísima Diputaci6n, bajo el punto de vista pañero D. Juan José Fernández Garcla, se ha
económico, también obtendria beneficios posi. recaudado lo siguiente:
Peseta•.
tivos, toda vez que dedicados nosotros al arte,
-no a la ciencia que solo compete al médico. de Junta directiva y Mesa de discusión.
3?
curar, sabemos utilizar y economizar el mate- D. Germán Palenque. •. .. . . . •. . •.
2
rial de curaciones, asl instrumental como de Un amigo.. . • . . • . . . . . . . • • . . • . . • •
5
ap6sito para que, sin dejar de llenar por ello
Total. . • • . • • • . . • . • . • .
39
las exigencias de la ciencia, no pueda darse el
caso de que una buena parte de aquellos ma·
teriales vaya a aumentar sin prestar servicio
Los donativos de los compañeros que deútil, el capitulo de gastos.
seen contribuir a esta suscripción, pueden
Pero con ser importantísimas las razones enviarlos al señor Tesorero del Colegio de
expuestas, pudiera considerarlas desprovistas Madrid, D. Venancio Sancho (calle de la Cruz,
de valor alguno ante la consideraci6n suprema número 12), yal conserje del Col"/{io de Mé·
del beneficio que nuestra actuación reportada dicos (Mayor, 1), hasta al d~~ 3!~ ..el actual.
UN HOMENAJE
1/
BOLB1IN DB PRACllCAN7ES
Las Sociedades benéficas.
La Honradez.
Celebrado el concurso anunciado por esta
sociedad, para proveer una plaza de Practicante numerario, con 1.500 pesetas de haber
anual, y cuatro de supernumerarios sin sueldo
han sido adjudicadas a los compañeros siguientes: Numerario, D. Bernardo Almazán; super·
numerarios, D. Mariano Barbero. D. Rafael
Fernández Carril, D. Ignacio Romeo y don
Ventura Sanz.
N uestra felicitación a los agraciados.
La Unión Médico.Farmacéutica.
La vacante de Practicante numerario producida por fallecimiento del malogrado compañero D. Juan J05é FernánJez, la cubrió el gerente de esta sociedad con un compañero que
no tenía derecho alguno, p1:1esto que la ref.::rida
Sociedad, cuando se constituyó, anunció unas
oposiciones en las cuales fueron aprobados por
un tribunal médico 25 Practicantes. Como to
davía quedan (I8l en expectación de destino,
mientras no se amorticen los que esperan y
.La Unión Médico Farmacéutica. no cambie
de título. será ilegal cuantos nombramientos
quiera hacer caprichosamente la gerencia.
Para protestar e invalidar este nombramiento, realizaron diversas y atinadísimas gestiones el Presidente del Colegio, Sr. úonzález
Cruz y el Delegado de los Practicantes en el
Comité Ejecutivo de los médicos de Sociedades, Sr. Mateos.
Como consecuencia de dichos trabajos, en
la junta general celebrada por el Colegio de
Practicantes, el día 22 del último mes de
Abril, puso su dimisión a disposición del Colegio el Practicante nombrado por el gerente.
Llámase este digno compañero D. Gregorio
Martínez.
La Asamblea aceptó su renuncia, haciendo
constar su simpatía ante el acto de compañe.
rismo demostrado por el Sr. Martínez.
En su consecuencia ocupará la plaza, por
derecho, el inteligente Practicante D. Alvaro
Castejón.
La Mutualid.d Obrera.
Los Practicantes numerarios y supernumerarios de esta entidad tenían solicitado al Con·
sejo Central que la rige el aumento de sueldo
de los numerarios y la creación de 4 plazas
para el servicio domiciliario, a las órdenes de
los médicos generales.
Se ha conseguido elevar a 2.000 pesetas
anuales el sueldo de los numerarios, que es el
que se recabó, y ha quedado aplazada la creación de las 4 plazas.
Nuestra más cordial enhorabuena por su ascenso a nuestros queridos amigos D. Pascual
Tarrero, D. Angel Barahona, D. Manuel María Martas, D. José Martínez, D. Emilio Es·
pinosa y D. Emeterio Gimeno, que son los
distinguidos Auxiliares de Cirugía numerarios
de dicha:asociación.
eorrevedl le.
MENA
PHOTO (Jarretas, 39
Planta baja
PROPAG".D~
DE LA CASA
Am~Ii~[ión ~~.'~ '.'/~~ifi[~~ ~~~tal~~
..t; ,
KILOM.t;'
A PESE
~
~
"l
.. as
. -/ {) CARNETS
. ?'OR PERSONA
Proyecto de Montepío de Practicantes
de Medicina y Cirugía de España.
En la Asamblea de clases sanitarias cele.
brada en Málaga en el mes de Octubre último,
presentó el entusiasta y digno Presidente del
Colegio de Practicantes de la provincia de
León D. Ignacio Martínez Galán, en nombre
de su colegio, un proyecto de Montepío Nacional de Practicantes.
Prevaleci6 en la Asamblea el criterio de que
no estaba todavía la clase preparada para
acometer tan grande y hermosa obra, no obstante, el Colegio de Practicantes de Madrid.
considera de suma conveniencia que sea cono·
cido por el mayor número posible de 'compañeros, ya que de este modo se irá sembrando
esta bella idea con la esperanza de que llegue
el día de poder recoger su provechosa fruto.
He aquí el proyecto completo:
CAPITULO PRIMERO
DENOMINACIÓN Y OBJETO
Atrículo J.. Se denominará c:Montepío de
la Clase de Practicantes de Medicina y Cirugía de España..
12
BOLETIN DE PRAC71CAN1ES
Art. 2.° Su objeto será socorrer a la persona o personas que hubieren desi~n'ldr) hs so·
cios fallecidos, sean o no aquéllas d ~ la familia
de éstos, sin tener en cuenta para n~ la las cau·
sas que hayan originado el fallecimiento, al
mismo tiempo que fortalecer la organización
de la clase,
CAPITULO II
DE LOS SOCIOS
Art. 3. 0 Para pertenecer, como socio, al
Montepío, será condición indispensable po·
seer el titulo profesional de practicante, o en
su defecto, el certificado de reválida, y estar
colegiado en la provincia a que portenezca, o
en la más próxima, si en aquélla no existiera
Colegio.
Art. 4. 0 El ingreso será obligatorio de to
dos los Colegios, los cuales lo efectuarán ca
lectivamente, solicitándolo de la }oIDta directiva que al efecto se nombre, haci:::ndo constar,
la persona o personas qlJe cada socio .designe
para disfrutar del socorro correspontliente, por
medio de un Boletín de illscripción que se facili·
tará al electo, el cual llevará la firma del inte
resada y la !lel S~('retario df"l Colegio respec
tivo, con el V.o B.o del Presidente del mismo.
Art. 5. 0 La persona o personas designa-ias
para el socorro podrán ser sustituídas por otras
si así lo deseare el interesado, o sea el socio, en
cuyo CaRO se extenderá un segun:lo Baletín de
itJScripci611, en el que se hará constar que que
da anulado el anterior.
Estos boletines serán enviados al Pre~iden·
te de la Junta directiva, quien después de vi.
sarlos, los entregará al Secretario de la mis
ma, para que éste tome nota de ellos en los
correspondientes libros y los archive ordenadamente.
Art. 6.° Todos los Colegios notificarán a
la Junta directiva, mensualmente, las altas y
bajas de colegiados, si las hubiere.
Art. 7.° U na vez aprobado este proyecto,
todo aquel que se colegie e ingrese como socio
del Montepío, tendrá que reunir las condiciones expresadas en el artículo 3.° Y atenerse a
las siguientes disposiciones:
1." Teniendo la edad de 40 a 50 años, no
tendrá dprecho al socorro, que cita el artícu·
lo 9.°, hasta transcurridos dos años de haber
efectua(lo el ingreso.
2.· Teniendo más <le 50 años a 60. no tendrá derecho al referido socorro hasta transcurridos tres años.
3.& Teniendo más de 60 años a 70, no tendrá el citado derecho h~sta transcurridos cua·
tro años.
4-- Desde el momento del ingreso quedará
obli~ado a abonar las cuotas que determina el
artículo 8.°
To-io aquel que pase de la edad de 70 años,
no po:i;oá ser aimitido como socio.
CAPITULO III
DB ·LAS CUOTAS
Art. 8.° l')S individuos pertenecientes al
Montepio abonarán una peseta por cada defunción de un socio.
Dichas cllotas in~resarán en la caja de fon¡Jos de cad1 rf'spectivo Colegio, los cuales las
remitirán al Te~orero de la Junta directiva en
el plazo de un mes, a contar de la fecha en
que se )e~ comunique.
Art. 9'° Los Cf>legios efectuarán la recau·
daci6n en la forma que cada uno tenga por
conveniente, pudiendo ab"nar dichas cuotas
de los fondos que éstos ten~an, si as.í lo acor·
dasen los mismos, debiendo, en todo caso, en·
tregar el correspondiente recibo al int~resado.
Art. 10. El Colegio que deje de contribuir
Cf>n las cantidades que determina el artículo
8. 0 , en tres casos consecutivos de defunción, y
transcurridos dos meses de haberle comunicado el primero, será dado de baja colecti·
vamente.
Si la falta de pago es cometida solamente
por determinado número de colegiados, se li·
mitará a éstos la baja.
Art. Il. El que sea dado de baja, bien sea
por falta de pago de las cuotas o por ser expul·
sado del Colegio a que pertenezca, perderá todos sus derechos y no pod:-á pertenecer nueva
mente al Montepío ni a.ningún Colegio.
CAPITULO IV
DEL SOCORRO
Art. 12.
La persona o ptrsonas designa-
ft
110LETtN DE PRACTlCA1v1E~
du por el socio fallecido percibirán tantas pe·
setas como número de socios pertenezcan al
Montepío, en la fecha del fallecimiento.
Art. 13. Los gastos que se originen para el
envío de las cantidades de socorro a la Junta
directiva, serán de cuenta de los respectivos
Colegios, y los demás gastos originados por
cualq u ier otro concepto relacionado con el
Montepío, serán de cUtnta de los fondos de la
caja de dicha Junta directiva.
Art. 14 Para atender a los gastos últimamente citados en el articulo anterior, contribuirá cada Colegio con la cantidad dI:: cinco pe.
setas anuales, debiendo hacerse entrega de
estas cantidades, por anticipado, al Tt:borero
de la Junta directiva.
Art. 15 Para acreditar el derecho al soco·
rro, habrá que remitir, al Coltgio a que perte.
necía el socio fallecido, el certificado de ins·
cripción dt:l nacimiento en tI Registro CIvil,
el certificado de dtfunción, y si el PI ellidtnte
del ColegIO a que pertenecía el colegiado fa·
lle~ido lo exigIera, será preciso la presenta·
ción del titulo profesional o el certifilado de
reválida. Estos documentos. después de auto.
rizados con las firmas del Presidente y Secre.
tario, serán remitidos a la Junta directiva.
CAPITULO V
DE LA JUNTA DIRECTIVA
Art. 16. Se compondrá de Presidente, Vi·
cepresidente, St:cretario Contador, Tesorero,
Vocal 1:. Vocal 2." y Vocal 3. 0
An. 17. El nombramiento de la misma
se hará en el acto de aprobarse este proyecto.
Estos cargos serán honoríficos y obligatorios,
siendo elegidos en Junta general.
Art. 18. La Junta directiva se renovará
por mitad en la ft:cha que se determine opor.
tunamente, y por el siguiente orden:
Turno 1.° Presidente, Se:retario Contador y Vocal 1.°
Turno 2.° Vicepresidente, Tesorero, Va
cal 2." y Vocal 3: Podrán ser reelegidos los
mismos individuos, en cuyo caso será volun
taria la aceptación.
Art. 19. Son atribuciones y deberes de
la misma:
18
I,0
Nombrar las vacantes que en su seno
ocurran, con caráder interino, hasta la cele.
bración de la primera Junta general.
2. ° Disponer de la invtrsión de fondos
para gastos que ocasione el Montepío.
3. o Resolver los casos no previstos en este
reglamento.
4,' Reunirse, por lo menos una vez al
mes, para el examen de cuentas y demás
asuntos, y siempre que el Presidente lo crea
conveniente, no· pudiendo celebrar sesión
mientras no asista la mitad, más uno, de los
individuos que la componen.
5·° Dar cuenta mensualmente en e1 perió.
dlCó órgano oficial de la
. Ciase, si lo hubiere ,
y de no existir éste, en toda la prensa profesional' de las altas y bajas habidas durante el
mes, baciendo constar el número de socios
que al.tualmente eXistan y los socorros efec1 uados duran te el rnLmo, y, trimestralmente,
de los acuerdos tomados y estado de cuentas.
6. o Hacer entrega de los socorros a la persona o pt rwnas que lVI!! socios fallecidos hu.
blel en deblgnado, procurando hacerlo en la
fvrma más tonvtniente y segura, debiendo
t xigir siempre el correspondiente recibo, que
será publllado según indica el pál rafo anterior.
CAPITULO VI
DE LeS CARGOS DH LA JUNTA DIRECTIVA
A, t. 20. Son atribUCIOnes y deberes del
PrellL1e o te:
1.° Presidir las Juntas generales y directi.
va!', convocando a tblas úlumas.
2.° FI' mar toda comuOlcaci6n y demás
documentvs necesarios al buen régimen del
Montepío.
3.° Resolver los empates que resulten en
las votaciones.
4:° Ejelutar los acuerdos de la Junta di.
rettlVa.
5. ° Ordenar los pagos de todas las cuen.
tas y de los socorros.
Art. 21. Son atribuciones y deberes del
.Vicepresidente:
1.° Reemplazar al Presidente en ausencias o enfermedades, adquiriendo, en tales casos, todas sus atribuciones y de'leres.
u
2.
Auxiliar en el tjercicio de sus funciones al Prebldente.
Art. 22. Son atribuciones y deberes del
Secretario.Contador:
J4
BoL111 IN bJi PRACTICANTES
1." Actuar como tal Secretario en todas
las se!>iones que se celebren.
2.° Redactar y leer las actas de las mismas y extender cuantos documentos sean neo
cesarios.
3. ° Llevar un libre-registro de altas y bajas de todos los soci()~. Olro donde anotará de
talladamente cuantos gastos se originen. Otro
para las actas de las Juntas y otro para los
socorros, debiendo figurar aparte los que in·
grtsen después de aprobado est!: proyecto, que
tengan más de cuarenta años de edad, y deta·
llar claramente la fecha en que éstos tengan
derecho a dicho socorro.
4, o Coleccionar debidamente, y por nú·
mero de orden, los boletines de inscripción.
Art. 23. Son atribuciones y deberes del
Tesorero:
1, o
Conservar en depósito las cantidades
que se le conlíen, entregando el correspondlen'
te recibo.
2.° Satisfacer las cuentas que le fueren
presentadas, previo documento firmado por el
Secretario- Contador, con el V.o B.O del Pre
sidente.
3.° Llevará un libro.diario de ingresos y
gastos y otro de Caja, en el que hará constar
el debe y haber mensual.
4.° Responderá de los fondos que se hallen en su poder.
Art. 24. Son atribuciones y deberes de los
Vocales:
x. " Desempeñar los cargos de los demás
individuos de Junta durante las enfermedades
y ausencias de éstos, y auxiliar en el ejercicio
de sus funciones a quienes el Presidente les
ordene.
2.° Para fines de turno, se denominarán
1.",2." Y 3.
CAPITULO VII
0
DE LAS JUNTAS GENERALES
Art. 25. Las Juntas generales serán exlraordinarias y se celebrarán, en el punto donde
resida la Directiva, con el número de delegados que asistan.
Art. 26. Las convocatorias se harán por
la Dnectiva cuando ésta lo crea conveniente
O lo sQliciten, por lo mepos, la mayoría de los
b
Colegios, con quince o más días de anticipa.
cl6n, por mediO de circulares certificadas remitidas a los Presidentes de todos los Colegios, debiendo concurrir a dichas Juntas un
delegado por cada Colegio.
Art. 27. En las J untas generales se trata- rán toda clase de asuntos relacionados con el
Montepío.
Art. 28. En toda discusi6n no se permiti.
rá más que tres turnos en pro y tres en contra de cada asunto que se someta a discusi6n,
y una rectificaci6n por cada turno.
Art. 2g. Las votacione~, tanto para estas
Juntas como para las que celebre la Directiva,
se verificarán por orden nominal o mediante papeleta.
Art. 30. Las actas de las sesiones que ce·
lebre la Junta general serán publicadas en la
forma que determina el artículo Ig.
Art. 31. Los gastos que originen los delegados para asistir a las Juntas serán de cuen·
ta de los respecti vos Colegios.
CAPITULO VIII
DISPOSICIONES FINALES
Art. 32. Si al efectuar el pago de los so·
corros resullare que algún socio no reuníacuando ingres6-las condiciones establecidas
en el artículo 3. 0 , o pasaba de la edad fijada
al efectuar dicho ingreso, no percibirá socorro
alguno la persona o personas que aquéllos hubieren designado.
_
Art. 33. Cuando un Colegio acuerde ex·
pulsar a algún colegiado, o no admitirle como
socio al solicitar su ingreso, deberá aquél comunicarlo inmediatamente al Comilé Central,
si lo hubiere, o, en su defecto, a la Junta di·
rectiva del Montepío, expresando detalladamente las causas que hayan motivado dichos
acuerdos. Este Comité o Junta, después de
examinar detenidamente las causas motivo de
la expulsi6n o no admisión, podrá confirmar
o dejar sin efecto dIchos acuerdos, debiendo
ser este tallo acatado por todos los· Colegios.
Art. 34. Si al tallecer un socio no existiese la persona o personas que hubiere designa.
do para el socorro, éste será distribuido entre
aquellas personas de su familia que acuerde el
18
hoLEtíN DE PRACTIoANtES
Comité Central o Junta directiva del Montepío, previo informe del ColegIO a que perteneciera el socio fallecido.
Art. 35. Este reglamento podrá ser modio
ficado en el sentido de conceder el socorro a
los socios que se inutihcen para el ejercicio
profesional, en lugar de disfrutar de dicho socorro la persona o personas que hubiere deslg.
nado, si así lo acordasen la mayoría de lo~
Colegios, bien entendIdo que en ningún caso
podrá acordarse aumentar la cuota establecl'
da de una peseta por cada defunción de
un socio.
Art. 36. Caso de disolverse este Montepío,
se destinarán los fondos y demás efectos a un
asilo benéfico.
Art. 37. Este Montepío empezará a regir
el día l.· de enero ~e 1920.
En la consulta de Electroterapia de la Fa·
cultad de Medicina de Madrid, que dirige el
Dr. Decref. ha sido creada una plaza de Prac·
ticante con el haber anual de 1.500 pesetas,
para la cual ha sido nombrado el compañero
D. José Roche Campos.
Reciba nuestra enhorabuena el buen ami.
go Rache.
Vacantes.
Practicante titular.-Con la dotación anual de
pagaderas de los fondos munici·
pales por trimestre vencidos y todos los demás
emolumentos que le corresponda, facilitando
también el Ayuntamiento gratuitamente la ca·
sa-habitación para el mismo con su respectiva
huerta. Los solicitantes deberán poseer el dialecto vascongado. Para ioformes dirigirse antes
del día 9 de mayo al alcalde de Ezquioga (Gui.
púzcoa). D. Francisco Gorrochategui.
500 pe~etas,
ficencia Municipal y secretario del Colegio de
Madrid, D. FranCISco González Uuarte.
Reciban los papás de la neófita nuestra más
cariñosa enhorabuena.
loYimimto social en el Colegio
de Practicantes de ladrid.
Número de socios que han ingresado durante los
meses de Enero a la fecha.
Numerarlo••
D. Gerardo Romero Piña.
D. Pedro Díaz Dombriz.
D. Saturnino Pérez González.
D. Antonio Blanco.
D. F!orentino Saldaña.
D. Bernardo Mohino.
D. a Victoria Rebolledo.
D. Pedro Galiana.
D. José O.:tavio de Toledo.
D. Manuel Guardiola.
D. Eduardo Castillo.
D. Jesús Gapato.
D. Jesús López Colás.
D. Gregorio Beltrán.
D. Rafael Pardo Núnez.
D. Angel Cuesta.
D. Tomás Vidal.
D. Pedro Soto Royo.
D. Casimiro Avilés.
D. Manuel Ortega Garzón.
D. Jesús Diego Pueyo.
D. Manuel M. Martos.
D. Samuel Escobar.
D. Leondo Rodero.
(!orrespon.ale•.
D. Pcdro Moratalla.
D. Emilio Jurado.
Bafa••
Ha dado a luz con toda felicidad una hermosa niña la esposa de nuestro muy querido
amigo, el Practicante numerado de la Bene-
D. Juan José Fernández García.
Madrid. a 22 de Abril de 19zo.-El Contador, José A. Rodlí¡:UI&.
HOLE11N DE PRACTICANTPS
GorrespOnoencia nnmin!Slfaliva
Giros postales recibidos basta el dia 30 de
abril de 1920.
Día l.-D. Ramón Aguado, abona hasta
Noviembre 1920.
Día l.-D. Arturo Gil Herrera, ídem mar·
zo 1921.
Día S.-D. Nicolás Marlínez, ídem ,d. 192 J.
Día S.-D. Manuel Cartero, ídem íd. 19 l,
Día 2I.-EI Cult gio de Plllenda, abona los
atrasos y tiene pagado Iv BJletims, todo el
año 1920.
Día 21.-0. Francisco García, paga seis
meses o sea basta Agosto 1920, por el com
pañero Hutdo.
Día 24.- D. Gregario L6pez, abona hasta
Abril 1921.
PRESERVATIVOS
.
Día 29.-Saturnino Pérez, íd. íd. id. 1921,
por su hIjo.
Día 29.-D. Nicasio Garcia Fernández,
ídem Abn11921.
Por carta recibida sabemos que el Giro de
3,"0 pesetas que no se sabía de quien era, se
trata de D. Juan G6mez Romero, queda complacido y sabrá que la suscripci6n por un año
vale 5 pesetas.
Se ruega a todos los suscriptores que no fi·
guren en esta li~ta, hagan la reclamación
oportuna, porque aquí no se han reCIbido más
Gims que los que se detalllan anteriormente.
T d mbIen se ruega a los Colegi06 que en el
número anterior mencionábamos, se pongan
al corriente, de no ser así, suán dados de
baja por fálta de pe go.
Madrid 1 de Mayo de 1920.-El Admillis-
trador,
BBNARDJNO
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menos que se puede corresponder al favor de aDunciarse en eSfa Revista
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