experiencias en programas de vigilancia ambiental en obras

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EXPERIENCIAS EN PROGRAMAS DE VIGILANCIA AMBIENTAL
EN OBRAS LINEALES. FASE DE EJECUCIÓN
LUIS MIGUEL GIL ESTEBAN
INTEMAC
RESUMEN
Veinte años después de la entrada en vigor del R.D.L. 1302/86, de 28 de junio, de Evaluación de Impacto Ambiental
y su Reglamento de Ejecución, se piensa que es buen momento para hablar de las experiencias adquiridas en la
puesta en práctica de los Programas de Vigilancia Ambiental, parte integrante y relevante de la Evaluación de
Impacto Ambiental.
El Plan de seguimiento ambiental de un proyecto en fase de ejecución es la herramienta que sirve, esencialmente,
para constatar la idoneidad de estudios preoperacionales, controlar la ejecución de las medidas previstas, verificar la
calidad de los materiales usados y prevenir nuevos impactos, por lo que debe ser un instrumento vivo y adaptable a
las circunstancias.
De nuestra experiencia se puede decir que se han observado defectos comunes a distintos proyectos y arrastrados a lo
largo del tiempo, relativos a diseño de dispositivos o defectos de gestión como la insuficiente comunicación entre los
agentes que intervienen en obra.
A la par, se han observado también grandes avances en la puesta en práctica de los Programas y la adopción de las
medidas pertinentes, de los cuales también se hablará y entre los que se encuentra la dotación de más medios
humanos y materiales.
1. ANTECEDENTES
Veinte años después de la entrada en vigor en España de la primera norma concebida para
regular, no de forma fragmentada sino global, las repercusiones que las actividades humanas
generan en el medio, se puede decir que el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental
(EIA) es una herramienta eficaz para determinar, prevenir y corregir las posibles afecciones que
los proyectos pueden generar sobre el medio ambiente.
Se habla de su eficacia como herramienta y no de la capacidad de los profesionales implicados
para sacarle todo el partido, pues, como se sabe, pocas variaciones ha sufrido a lo largo del
tiempo, en referencia al procedimiento y, sin embargo, muchas son las actuaciones o proyectos
que se han ido incorporando al procedimiento reglado de EIA, llegando a incluirse de forma muy
acertada en el proceso mediante la (Directiva 2001/42/CE) los planes y programas de actuación.
1
(1) Domingo Gómez Orea define al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental como un
instrumento preventivo para la gestión ambiental.
El uso responsable y el respeto de los pilares sobre los que
se asienta el mecanismo:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Descripción del proyecto, plan,...
Estudio de Impacto Ambiental.
Información Pública del EsIA.
Declaración de Impacto Ambiental.
Incorporación de los condicionados a proyecto.
Programa de vigilancia ambiental.
Facilita la toma de decisiones y contribuye a evitar defectos,
errores u omisiones que pueden implicar elevados costes
ambientales.
Figura 1: El ser humano puede crear
instrumentos que con su sabio uso le
pueden reportar grandes beneficios
Sin entrar a valorar los motivos que merman la capacidad humana para obtener la mayor
efectividad de esta herramienta de análisis, evaluación y toma de decisiones, como pueden ser
asignaciones presupuestarias, plazos de ejecución o, simplemente, la falta de experiencia del
personal, sobre todo observada en los estadíos iniciales de su puesta en práctica, se pasa a
exponer la experiencia atesorada en el seguimiento de los Programas de Vigilancia Ambiental en
obras lineales, parte integrante del proceso y desde el punto de vista del autor infrautilizada, pues
en él se establecen los controles necesarios para el seguimiento de la ejecución y la
comprobación de la efectividad de las medidas propuestas.
2. INTRODUCCIÓN
Se puede encontrar entre la publicidad generada por empresas dedicadas a efectuar Estudios de
Impacto Ambiental (EsIA), en que se ensalzan sus virtudes, la consecución de un porcentaje muy
elevado de declaraciones de impacto ambiental positivas.
De este tipo de afirmaciones se puede deducir que algunos Estudios de Impacto Ambiental no
tienen como fin la evaluación objetiva, basada en un método de análisis multicriterio, de las
consecuencias que un determinado proyecto generará en el ambiente y sí parece resultar un puro
trámite burocrático que hay que superar para satisfacer al cliente que paga; pero, aunque no fuera
cierta esta afirmación y durante el proceso se hubiese conseguido que las decisiones adoptadas
garantizaran la sostenibilidad de la actuación, el proceso hasta este punto se desarrolla sólo en la
fase preoperacional, es el episodio documental y predictivo de un proyecto.
Es en este momento donde nos tenemos que plantear qué
ocurre realmente una vez se pretenden poner en marcha
todas las medidas contempladas en proyecto y sancionadas
por la Resolución de una Declaración de Impacto
Ambiental positiva.
Al tratarse fundamentalmente de un método de predicción
en referencia, en concreto al Estudio de Impacto
Ambiental, si se permite, hasta ahora considerado núcleo
del proceso, es de esperar incertidumbre.
2
Figura 2: La incertidumbre de los sistemas
de conocimiento basados en la predicción
se disipa cuando finalmente se tienen
experiencias
Dicha incertidumbre se despejará parcialmente con la comprobación en obra de la eficacia y
adecuación de las medidas adoptadas, otra parte se despejará en fase de explotación y otra parte
no se despejará por no prever o disponer de indicadores oportunos que nos revelen, siquiera, si
hay afección a corto o medio plazo.
Todo método predictivo lleva asociado un capítulo de comprobación, bien meditado con
antelación o simplemente revelado por el paso del tiempo.
Además, si dicha comprobación es meditada, por “definición” la labor de vigilancia o chequeo
lleva implícita o tiene como resultado la adopción de una serie de medidas reactivas en caso de
no coincidir la predicción con la realidad, pues, si no fuera así, no tendría sentido vigilar y
detectar una desviación con respecto a lo programado. Un ejemplo claro de este proceder,
definido por el modo de operar de “acción-reacción”, sería nuestro sistema de seguridad
ciudadana, basado en una normativa que delimita la extensión de nuestros actos y unos cuerpos
de seguridad del estado que se encargan de vigilar su correcto cumplimiento. Detestable por la
sociedad sería que un agente que observa la trasgresión de una norma no adopte o inste a otros
estamentos, como los jueces, a adoptar las medidas que sean menester para corregir la
desviación. Además existe un término que es la jurisprudencia, definido como la enseñanza que
surge de las decisiones o fallos de los jueces o autoridades, y que viene a ser el antecedente
jurídico que indica un proceder cuando nos encontramos ante cuestiones desconocidas o no
definidas exactamente en las normas.
Se podría hacer un paralelismo entre el ejemplo anterior y lo que representa el seguimiento
ambiental: primero se confirma que lo proyectado se cumple, posteriormente se corrigen las
desviaciones y finalmente las conclusiones obtenidas se documentan y se exportan para que a
modo de jurisprudencia, sirvan de enseñanza en otras actuaciones, sin quedar sólo en el ámbito
de la obra o la Dirección Facultativa y trasladándose al ámbito de la planificación para que se
alimente de las experiencias obtenidas en la fase de ejecución y explotación y entre en el
conocido ciclo de la mejora continua, alma de cualquier sistema de gestión.
El Programa de Vigilancia Ambiental PVA, como se sabe, es parte integrante del proceso de EIA
y es el capítulo del proceso que nos puede reportar importantes datos sobre la respuesta de las
medidas concebidas para prevenir los impactos de cada proyecto, proporcionándonos
conocimiento de situaciones que se repiten, o lo que podemos llamar análisis de escenarios
comparados, lo que nos permiten adoptar las mismas medidas ante situaciones similares
previamente experimentadas, para lo cual las vías de comunicación deberían ser más fluidas que
las existentes en la actualidad, facilitando la retroalimentación o “feedback” del proceso.
Tabla 1. Comparativa del Proceso de mejora continua y el procedimiento de EIA
Proceso de mejora continúa
1234-
Evaluación de Impacto Ambiental
1.
2.
3.
4.
5.
Planificar
Ejecutar
Comprobar
Actuar en consecuencia
6.
Descripción del proyecto
Estudio de Impacto Ambiental.
Información Pública del EsIA.
Declaración de Impacto Ambiental.
Incorporación de los condicionados a
Proyecto.
Programa de Vigilancia Ambiental.
Como no hace mucho dijo Santiago A. Hernández Fernández, “Las verdaderas medidas
correctoras se deciden en los procesos de planificación y de proyecto. Cuando llegamos al
(2)
3
proceso constructivo está casi todo decidido y sólo pueden evitarse algunos de los efectos
negativos mediante una dirección de obra con gran conocimiento ambiental y con una elevada
dosis de sensibilidad”.
El traslado a proyecto de las conclusiones extraídas del Estudio de Impacto Ambiental ha de
hacerse de forma generosa respondiendo a todos y cada uno de los problemas ambientales
detectados, maximizando la rentabilidad de los costos. En fase de ejecución se vuelve muy
complejo y costoso realizar modificaciones y las demoras debidas a cuestiones ambientales no
contempladas en fase de diseño suponen importantes pérdidas económicas que, cuando los
medios ya están en el terreno los agentes que intervienen no están dispuestos a sacrificar.
Pero se insiste, el auténtico valor intrínseco del Programa de Vigilancia Ambiental, no es otro, al
margen del obvio en cada una de las obras, que el de observatorio empírico y fuente de
información que supone para futuras actuaciones en el medio. Se detecta desconexión entre el
proyectista y el confirmador del proyecto pues se piensa que la Administración del Estado, como
depositaria de la información, tarda en reaccionar cuando se trata de distribuir los conocimientos
extraídos en el Seguimiento Ambiental de los proyectos. Con esto no se pretende decir que las
formulas sean mágicas y que el uso ciertas medidas sirva para todos los casos, si no que la
evolución es la suma de experiencias y el conocimiento colectivo.
No es el momento ni el lugar para enumerar los agentes que intervienen en la ejecución de las
medidas, ni para achacar la parte de culpa o las felicitaciones merecidas, ni de hablar de las obras
concretas donde surgió uno u otro problema, quizá sea el momento de hablar sobre todo por
profesionales mucho mejor dotados y experimentados que el autor, de los logros y defectos
encontrados durante estos años de puesta en práctica del sistema.
3. ANÁLISIS COMPARATIVO DE OBRAS LINEALES
Para hablar de las experiencias vividas se han escogido cuatro obras, todas ellas carreteras, en las
que se realizó el seguimiento ambiental en fase de ejecución y se han comparado, pretendiendo
realizar un análisis lo más objetivo posible del grado de cumplimiento con respecto a lo
programado, teniendo en cuenta que los aspectos analizados se presentaban en todas ellas.
La idea sobre la que se asienta la confección de la tabla gira en torno a la Matriz del Leopold,
con la diferencia de que no se han elegido indicadores, sino actuaciones con resultados
conocidos a las que se les han otorgado valores en función del grado de cumplimiento con
respecto a lo proyectado.
Tabla 2. Comparativa de las 4 obras
OBRA 1 OBRA 2 OBRA 3 OBRA 4
2
3
3
3
2
2
2
3
3
3
3
3
1
3
2
2
1
1
2
3
1
2
2
2
3
3
3
2
1
1
3
2
3
2
1
2
PERMEABILIDAD TERRITORIAL
SISTEMA HIDROLOGICO
PATRIMONIO CULTURAL
FAUNA
FLORA
DEFENSA CONTRA LA EROSIÓN,…
CONT. ACUSTICA
RESIDUOS
ATMOSFERA
4
Se ha asignado el valor tres cuando se cumple en su totalidad con las intervenciones proyectadas
y uno cuando aparecen incumplimientos con respecto a lo proyectado.
Los aspectos analizados dentro de cada campo de actuación han sido:
•
•
•
•
•
•
•
•
•
PERMEABILIDAD TERRITORIAL: Continuidad de vías de comunicación,
Continuidad de vías pecuarias.
SISTEMA HIDROLOGICO: Pilas en el cauce, Pasos de maquinaria sobre cauces, Balsas
de contención de contaminantes.
PATRIMONIO CULTURAL: Detección y tratamiento de yacimientos arqueológicos.
FAUNA: Pasos de fauna, Dispositivos de Escape, Calendario de labores.
FLORA: Respeto de las zonas clasificadas, Respeto del área de ocupación, Tratamiento
de especies singulares.
DEFENSA CONTRA LA EROSION: Restauración topográfica, Revegetación, Gestión
de Prestamos y Vertederos.
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA: Pantallas acústicas, Calendario de labores.
RESIDUOS: Asimilables a urbanos, Inertes, Peligrosos.
ATMOSFERA: Emisión de polvo.
Como se puede comprobar en la tabla 2, a simple vista las medidas encaminadas a la corrección
de las afecciones directas al ser humano tienen un grado de cumplimiento mayor que las de
sesgo más ambiental y por tanto diferido para el hombre.
COMPARATIVA DE OBRAS
14
10
OBRA 4
OBRA 3
OBRA 2
OBRA 1
8
6
4
ATMOSFERA
RESIDUOS
CONT.
ACUSTICA
DEFENSA
CONTRA LA
EROSIÓN,…
FLORA
FAUNA
PATRIMONIO
CULTURAL
0
SISTEMA
HIDROLOGICO
2
PERMEABILIDAD
TERRITORIAL
CUMPLIMIENTO
12
ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES
Figura 3. Gráfico sobre el grado de cumplimiento de las condiciones proyectadas
5
Los aspectos medioambientales, a su vez, son el hilo conductor de la exposición sobre las
experiencias vividas en la ejecución de los Programas de Seguimiento Ambiental que, como se
puede comprobar, en su mayoría son los puntos del condicionado de una Declaración de Impacto
Ambiental tipo.
4. EXPERIENCIAS
•
PERMEABILIDAD TERRITORIAL
En cuanto a la continuidad de los servicios existentes, tiene especial peso ambiental la reposición
de las vías pecuarias frente al puramente humano de las vías de comunicación, claro que hablar
de esto con los ganaderos que tienen que atravesar una autopista con ganado vacuno por un paso
superior mixto, destinado a vez a vehículos y que soporta una intensidad de tráfico alta, no
parece ser precisamente lo que se entiende por un acierto ambiental. Bien es verdad, que este
ejemplo es lo excepcional en cuanto a la reposición de las vías pecuarias, ya que habitualmente
se las dota de pasos inferiores exclusivos o mixtos con camino vecinal.
•
SISTEMA HIDROLÓGICO
Los impactos más significativos sobre las aguas, bien superficiales bien subterráneas, son:
- Modificaciones del flujo del agua.
- Afección a la vegetación riparia.
- Cambio en la calidad del agua por vertidos de grasas e hidrocarburos.
- Arrastre de materiales y sólidos en suspensión.
Las propiedades de permeabilidad de las áreas de recarga
van a ser modificadas al hacer la obra, así como los flujos
naturales tanto en aguas superficiales como subterráneas.
Aparecen taludes con surgencias que normalmente se
direccionan hacia cauces superficiales incrementandose su
exposición a los contaminantes.
Pocos han sido los proyectos donde se especificaban los
tratamientos a realizar cuando aparecían captaciones de
aguas subterráneas tipo pozo o manantiales en los taludes
Figura 4. Paso de dumper sobre arroyo
del área de ocupación de la traza. No se tenía previsto el
con el consiguiente aporte de turbidez e
hidrocarburos
sellado, ni se había previsto cuál era el tratamiento idóneo
que había que dar, direccionándose el flujo, normalmente, a los drenajes longitudinales por lo
que se incrementaba la exposición a contaminantes de aguas que anteriormente pasaban por el
filtro y tenían la protección del terreno.
El paso continuado de maquinaria pesada sobre los cauces que cruzan la futura vía, debería estar
previsto ya en fase de proyecto y tendrían que estar dispuestos y presupuestados los pasos
entubados, pues se generan impactos localizados innecesarios, que no se corrigen con análisis de
aguas cada tres meses tal y como se propone en muchos proyectos.
Tampoco se habían previsto barreras de contención de sedimentos, del tipo balas de paja o
zanjones, para evitar que los materiales arrastrados, especialmente de áreas sin cobertera vegetal,
lleguen a los cauces.
6
También se ha advertido que en ocasiones no se realizan
mantenimientos de las barreras de contención de
contaminantes y muchas balsas permanecen colmatadas
durante un largo tiempo y, por tanto, ineficaces.
En actuaciones cercanas a los cauces donde se había
excavado por debajo del nivel freático y por tanto el agua
tenía que extraerse mediante bombeo, su vertido se
realizaba sobre el terreno y no directamente sobre el cauce
para que este actuará de filtro, evitando así añadir turbidez a
las aguas del río. Este tipo de medidas de coste nulo y
carácter formativo son propias del día a día de la obra, para
lo cual el personal ha de recibir un procedimiento de trabajo
o charlas formativas sobre el terreno.
Pero de nada sirve, prácticamente incluir las medidas
anteriormente expuestas en proyectos si todavía en el siglo
Figura 5. Pila de viaducto situada en
XXI se permite diseñar una pila sobre el lecho de un río.
margen de cauce sobre terreno
desprovisto de vegetación y sometido
Cuando además, las medidas recomendadas en el Programa
al arrastre hacia el río
de Seguimiento Ambiental, que se habían previsto para
mitigar sus consecuencias, constaban de un análisis
trimestral de la calidad de las aguas a todas luces insuficiente.
Todos estos aspectos inciden de forma importante en las comunidades acuáticas las grandes
desconocidas en los inventarios de poblaciones de fauna de muchos proyectos.
También en algunos proyectos se ha presentado el
caso de omitir la ubicación de balsas de recogida de
contaminantes, al menos en las márgenes de cauces
relevantes, a su cruce con la vía, que pudieran recoger
el posible vertido procedente de un accidente de
tráfico. También se ha observado que aún cuando si
estaban diseñadas no recogían todos los puntos de
llegada del drenaje longitudinal.
•
PATRIMONIO CULTURAL
Figura 6. Puente de ferrocarril con pilas
sumergidas en el agua
La preservación del patrimonio, principalmente de los
yacimientos arqueológicos que se pueden presentar en
fase de ejecución de la obra sin haber sido previstos, no se habla tanto de los culturales o
arquitectónicos más evidentes y conocidos en fase de diseño, tienen un tratamiento muy correcto
tanto en las fases de localización, excavación, inventariado, documentación, tratamiento de los
hallazgos y protección.
Ocurre lo mismo con los bienes muebles e inmuebles de carácter etnográfico que también son
trasladados, si es viable incluso a un lugar preferente, o al menos son inventariados.
7
•
FAUNA
Los principales efectos negativos que una obra lineal genera en la fauna son:
- Fragmentación de hábitats
- Mortalidad de animales por atropello
- Generación del llamado efecto barrera
Hablar de la fragmentación de los hábitats en fase de ejecución no tiene mucho sentido. Sí
hacerlo sobre el efecto barrera y los atropellos y, por supuesto, hablar de estas dos cuestiones es,
prácticamente, hablar del vallado definitivo. Éste
se acostumbra a colocar al final de la obra. Es un
proceder que se tiene completamente aceptado
por todos los agentes, pero se ha comprobado,
bien es cierto que en una sola obra de las
analizadas, que su colocación desde el inicio
aporta
muchos
más
beneficios
que
inconvenientes, pues limita físicamente la zona
de ocupación, preserva zonas vulnerables,
dificulta la entrada de animales y curiosos, evita
accidentes, no deja residuos plásticos, no
Figura 7. La eficiencia de un vallado rígido que
obligatoriamente hay que colocar frente
consume más recursos que los necesarios, etc…
a uno temporal es incomparable
Salvo en zonas puntuales el vallado definitivo no
ha de variar su ubicación inicial frente a la definitiva y, de esta manera, se evita que el habitual
balizamiento genere más residuos de los estrictamente necesarios y se ahorran recursos de
dudosa efectividad en los resultados.
El diseño de los pasos de fauna ha sido
estudiado por distintos profesionales e
instituciones. Hasta hace pocos años se
mantenía la idea de que los pasos para la fauna
terrestre, especialmente los destinados a grandes
mamíferos, debían tener sección rectangular. Se
cree que esta afirmación se debía a la tradición y
a que los estudios de respuesta de la fauna se
realizaban bajo pasos de este tipo de sección, los
más utilizados durante años. En la actualidad se
podría discutir si no es más atractivo un acceso
de forma curva o abovedada que uno de líneas
rectas. No obstante, se piensa que lo realmente
Figura 8. Ejemplo evidente de la efectividad
interesante para que un paso sea utilizado por la
de los balizamientos temporales
fauna es la adecuada ubicación del paso, su
exclusividad y sus dimensiones. Fundamentales en este punto son los estudios previos de
corredores naturales de fauna.
Un paso puede estar bien dimensionado, estar ubicado en un corredor de fauna, ser exclusivo,
etc., pero si uno de los accesos está taponado por alguna barrera introducida por la actividad
humana en los terrenos adyacentes, su efectividad, cuando menos, es cuestionable.
8
En cuanto a los servicios afectados, los que tienen mayor incidencia en la fauna son los tendidos
eléctricos aéreos, causantes de índices de mortandad importantes en la avifauna. Cierto es que
cada vez se colocan más dispositivos del tipo “antianidamiento” y “salvapájaros”, a pesar de no
estar previstos en proyecto, en las reposiciones de las líneas eléctricas que cruzan la traza.
Bien es verdad que esta medida tiene una razón
más humana, la seguridad del usuario de la vía,
que favorece mucho su incorporación posterior.
En relación a los dispositivos de escape, se
advierte un cierto continuismo en fase de diseño y
un exagerado uso de los dispositivos del tipo
puertas basculantes, quizás por su bajo coste.
Estos dispositivos se consideran de alta
efectividad para algunas especies de grandes
mamíferos, si bien el diseño en muchas ocasiones
no es el adecuado. Tradicionalmente dichos
Figura 9. Paso superior exclusivo para
dispositivos contaban con las puertas basculantes
la fauna sobre autovía
unidireccionales y un apantallamiento lateral, con
el que se pretendía y presuponía que los animales
supieran qué sentido de la vía debían seguir, emulando el sentido de la circulación y, así, llegado
el momento, se toparan con la pantalla que les invitaba a empujar la puerta basculante.
El animal asustado tiende a alejarse de los vehículos y por tanto a acercarse al vallado, por lo que
es conveniente mostrarle un punto de fuga. Teniendo en cuenta que el animal se moverá en los
dos sentidos de la vía, el cerramiento ha de converger hacia un punto, el más alejado de aquélla,
mediante la disposición del vallado en forma de embudo hasta la puerta abatible. La misma
filosofía se plantea para que las rampas de escape ganen en efectividad, para lo que se propone
que pantallas vegetales converjan en la rampa y de esta manera los animales sean guiados hacia
estos dispositivos, facilitando su salida.
La efectividad de las medidas correctoras, en
referencia a los dispositivos de escape (el
animal ya está dentro de la zona de ocupación),
tendrían que estar apoyadas con mayor
rotundidad por medidas preventivas, como la
prolongación del cerramiento definitivo en los
accesos a la vía, la colocación de puertas del
tipo canadiense, la adecuada elección de la luz
de malla en los cerramientos y, por supuesto, el
mantenimiento del vallado, debiendo ser esta
última una prioridad en la política de
conservación de la infraestructura.
Figura 10. Viaducto de uso mixto como paso
de fauna junto a rampa de escape
En algún proyecto se establecen dispositivos de
escape en distancias regulares; algunos autores aconsejan distancias no superiores a los 500
metros. Siguiendo el mismo razonamiento que para el caso de las pantallas de las puertas
basculantes, la mayoría de la fauna terrestre no sabe que cada cierta distancia se ha instalado el
equivalente a un poste SOS, siendo aconsejable aglutinar dispositivos de escape en el entorno de
pasos de fauna, en las transiciones de desmonte a terraplén y, sobre todo, en torno a los
corredores naturales de fauna que, en ocasiones, no coinciden con las estructuras habilitadas o
9
éstas no se han proyectado en número suficiente como para cubrir todos los corredores naturales
que atraviesan la traza.
Considerando que la elección de la ubicación de
los pasos se ha realizado teniendo en cuenta los
corredores naturales y que son estas zonas de
paso natural de los animales donde existe mayor
probabilidad de ingreso en la vía, los dispositivos
ubicados
en
las
inmediaciones
son,
posiblemente, los más eficaces para que el
animal salga lo antes posible.
Finalmente, se ha observado que existe poca
comunicación con la administración pertinente
en cuestiones ambientales relativas a la obra. Los
Figura 11. Dispositivos “salvapájaros
“antianidamiento” en línea eléctrica
organismos ambientales y no estrictamente
que cruza la traza
ambientales de las administraciones poseen
información de gran utilidad para el seguimiento ambiental de la obra:
Disponen de datos prácticamente en tiempo real sobre la fauna en la zona de influencia
de la obra, debido a la gran capacidad de la guardería o agentes medioambientales a la
hora de realizar seguimientos.
Cuentan con informes actualizados relativos a la dinámica de poblaciones, análisis de
aguas, episodios especiales, etc.
Toda esa información puede resultar de gran ayuda y, más, cuando se pretende con mucho
esfuerzo adoptar medidas no previstas en proyecto para asegurar al máximo su efectividad.
•
FLORA
La vegetación, junto con la fauna presente en el área donde se pretende desarrollar el proyecto,
es factor determinante en la elección del trazado y de las medidas que le acompañan, como lo
son a la hora de acotar un espacio protegido.
En el Estudio de Impacto Ambiental tiene un
importante peso el estudio de las especies vegetales
presentes en la zona, pues actúan como indicadores
que permiten comprobar la salud ambiental del área
donde se desarrollará el proyecto.
Se pone de manifiesto que una de las ausencias
notorias a la que estamos acostumbrados en los
proyectos es un Plan de selección, rescate, acopio y
posterior plantación de elementos vegetales de
interés, o también llamados elementos clave, que
facilitan la dispersión futura de material vegetal
autóctono.
Otro de los campos en los que tiene que haber una
evolución en los proyectos es el de prevención de los
10
Figura 12. Traslado de una especie vegetal
singular a vivero para su posterior
reintroducción en el medio
incendios forestales, que pueden tener su causa en la maquinaria u otras actividades de obra,
como la soldadura.
Se cree que no sólo hay que delimitar la zona de actuación y recordar mediante señales que no se
pueden hacer fuegos, sino que se entiende que además se debería dotar al proyecto, y no se
pretende razonar el motivo pues parece obvio, de un Plan de prevención de incendios.
•
DEFENSA CONTRA LA EROSIÓN, RECUPERACIÓN AMBIENTAL E
INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA DE LA OBRA
El acopio, mantenimiento y extendido de la tierra vegetal es una pieza clave en este apartado. De
todos es conocido que la tierra vegetal en una obra lineal es retirada y acopiada, con mayor o
menor grado de acierto, en los bordes de la traza y permanece allí hasta el final de obra. Pueden
pasar tranquilamente dos años hasta que se arropen los taludes, a pesar de que lo recogido en las
Declaraciones de Impacto a este respecto no es precisamente eso. Todos recordamos la recurrida
frase “Todas las actuaciones ambientales se coordinarán y simultanearán espacial y
temporalmente con las propias de la construcción de la vía”.
(3) Simplemente resta apuntar un dato: en los acopios de tierra vegetal con tiempo de estancia
superior a un año se reduce en más del 50 % la capacidad de germinación de las semillas. Sólo
en una de las cuatro obras analizadas se cubrieron los taludes con tierra vegetal a medida que se
terminaban los tramos, presentando a final de obra una
cobertura vegetal de herbáceas cercana al 100% y la
presencia espontánea de pies de arbustivas propias del
entorno.
En muchas ocasiones parece no tenerse en cuenta en el
diseño de las plantaciones que la elección de especies ha de
estar guiada por las presentes entre la vegetación natural.
Cierto es que la ausencia de algunas especies en los viveros
como planta comercialmente disponible condiciona la
plantación.
Figura 13. Plantación de píe de aromática
sobre talud sin tierra vegetal
Las soluciones posibles ante las especies comerciales:
•
Producción por encargo de especies concretas para cada obra.
•
Conexión del espacio a restaurar con otros menos degradados.
•
Optimización del banco de semillas.
Teniendo en cuenta la escala temporal de ejecución de obra, sería en muchos casos
prácticamente imposible tener producciones en plazo que permitieran el abastecimiento a la
misma. La conexión con espacios menos degradados se pretende en la mayor parte de los
proyectos mediante la preservación de las áreas colindantes.
La optimización del banco de semillas mediante el adecuado manejo de las especies vegetales
existentes en la zona, como ya se dijo en el apartado anterior, manteniendo o trasladando
elementos maduros que serán utilizados, posteriormente, como vectores de dispersión futura y el
tratamiento adecuado de la tierra vegetal, como verdadero alimentador de semillas autóctonas y
11
depositario de las variedades presentes, son las dos cuestiones que determinan la evolución
futura de la vegetación autóctona.
Una de las partidas presupuestarias de carácter ambiental en la que mayor cuantía económica se
maneja es la de tratamientos contra la erosión, restauración ambiental e integración paisajística,
basándose dichos tratamientos en el tratamiento vegetal de las áreas afectadas.
El uso de esta partida tiene una componente
engañosa: con bastante asiduidad se utiliza con el
fin de “ajardinar” la obra y dejarla estéticamente
digna para el día de la inauguración, perdiéndose
de vista el carácter integrador de este apartado.
La elección y distribución de la vegetación en la
obra ha de realizarse en función de la exposición,
de la presencia de surgencias o cauces (vegetación
edafófila), de la necesidad de uso de fundentes, de
su presencia o ausencia en la zona…, evitando
marcos de plantación regulares como se propone
en muchos proyectos.
Figura 14. Plantación lineal en pie de talud pensada
para la retención de materiales y como pantalla visual
Otra de las asignaturas pendientes en las obras
civiles es la descompactación de caminos y accesos habilitados que facilite su posterior
revegetación. Cuando se habla del efecto “suela de labor” en el ámbito agrícola, fenómeno de
compactación causado por el reiterado uso de la vertedera, se percibe como una anécdota si se
compara con las consecuencias edáficas que puede suponer el paso continuado de un dumper de
50 o 90 toneladas.
El tratamiento vegetal también permite en muchos casos disimular aquello que en ocasiones no
hemos podido o sabido gestionar. En todo el proceso de evaluación siempre hay presente cierto
grado de subjetividad, pero cuando se trata del paisaje las cosas todavía son más difíciles de
valorar objetivamente.
La plantación lineal de especies arbustivas o arbóreas para apantallar distintas afecciones, como
pueden ser terraplenes, líneas de bionda, préstamos, etc., es un recurso usado habitualmente.
Mediante la disposición de elementos vegetales que se interponen entre la infraestructura y el
punto de observación se pretende difuminar el efecto visual, medida ésta difícil de prevenir en
proyecto y que requiere un esfuerzo importante en cuanto a su diseño e implantación en fase de
ejecución.
Es especialmente relevante, para evitar
posteriores procesos de remediación costosos,
el preciso cálculo de los materiales en fase de
proyecto y, como consecuencia, el cálculo de la
capacidad de los vertederos y préstamos, pues
luego es difícil paralizar la pesada maquinaria
de movimientos de tierra para evaluar y aportar
las medidas preventivas y correctoras que,
además, se han activar fuera de proyecto y por
tanto de presupuesto, con un plazo de ejecución
marcado.
Esto
supone
importantes
12
Figura 15. Apantallamiento de la bionda mediante
arbustivas por resultar ser un elemento de líneas rectas
y materiales deslumbrantes
inconvenientes tanto para la promotora como para la constructora, como podemos imaginar
económicos, sin mencionar la presión política, que dificultan enormemente la gestión correcta de
los materiales.
Es recurrente que el cálculo de los materiales se realice a la baja, que las compensaciones de
proyecto no coincidan con la posterior realidad o que el volumen calculado de vertederos sea
insuficiente o estén localizados a grandes distancias. Se han usado fincas privadas, previo
consentimiento de los propietarios, como extensión de las actividades de la obra y que se han
transformado en vertederos encubiertos la adecuación de fincas.
•
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Como el hilo conductor de la exposición es la fase de ejecución, los efectos de la inmisión
sonora provocada por el tránsito de los vehículos por la vía de comunicación en fase de
explotación no van a ser analizados, pero sí se ha de decir, tal como se desprende de la Tabla 2
“Comparativa de las cuatro obras”, que la adopción de las medidas, esencialmente barreras
acústicas, que se prevén en los proyectos se suelen ejecutar sin variaciones.
La vigilancia en cuanto a la inmisión acústica se centra, en fase de obra, en tres aspectos:
- Ejecución de las barreras acústicas
- Seguimiento del estado de mantenimiento de la maquinaria.
- Cumplimiento de los horarios de trabajo y calendario de labores.
El calendario de labores y el cumplimiento de los horarios de trabajo es el aspecto más relevante
y de mayor trascendencia en el medio. La experiencia nos demuestra que se cumplen los
calendarios y se respetan los horarios en la época de cría de las especies presentes en el ámbito
de la obra, sobre todo si hay especies singulares, aunque siempre se presentan salvedades y se
realizan labores de extracción de material mediante el uso de explosivos en épocas prohibidas,
alegando la obstrucción puntual al avance de la obra que producen determinados embudos y
apelando al cumplimiento de los plazos establecidos.
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RESIDUOS
No se establece un almacén tipo en proyecto para albergar los residuos peligrosos, pues se debe
entender que el productor ha de ser el que gestione los residuos generados, incluyendo su
almacenamiento temporal. Por tal razón, a día de hoy, existen casos en los que se acumulan
envases de residuos peligrosos sobre el propio terreno, pues todavía no se ha tomado conciencia
por todos los agentes que intervienen en la obra que los propios envases que contienen residuos
peligrosos hay que tratarlos como eso mismo, residuos peligrosos.
Incluir este tipo de instalaciones en proyecto, donde se defina, al menos en planos, un almacén
con suficientes garantías de estanqueidad, dispositivos de recogida de derrames o bandejas
antigoteo, etc., facilitaría su construcción posterior en obra, pues descontaminar un suelo es
mucho más difícil y costoso de hacer que recoger el contaminante.
Como ya se ha comentado con anterioridad, es fundamental, amén de ejecutar las medidas
previstas y las no previstas que contribuyen a la gestión de los residuos, realizar los trabajos de
mantenimiento oportunos que eviten que una medida estructural sea meramente decorativa y se
convierta realmente en efectiva.
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En
obra
intervienen
pequeños
subcontratistas dedicados al movimiento de
tierras que no disponen de contrato de
gestión de residuos peligrosos (aceites,
baterías, etc.). La contratista principal y la
empresa subcontratada para el grueso de
movimiento de tierras sí lo posee, pero la
máquina “mixta” que hace pequeñas
excavaciones ¿dónde cambia su aceite?
Los residuos asimilables a urbanos suelen
gestionarse mediante la infraestructura de
recogida de localidades cercanas.
Figura 16. Balsa de decantación y contención de
grasas “a priori” efectiva pero que presenta
problemas de mantenimiento
Los residuos vegetales tienen un tratamiento diferencial sobre el resto, por presentarse en los
estadíos iniciales y tener técnicas de tratamiento distintas. Bien es verdad que normalmente se
tienden a quemar, para lo cual se utilizan en
ocasiones hidrocarburos con el fin de que aceleren
el proceso, actuando como catalizadores de la
combustión, especialmente cuando el material
vegetal esta verde, acabando depositados en el
suelo o a disposición de la atmósfera.
Figura 17. Fosa de lavado de hormigones
La presencia de estos restos vegetales favorece el
riesgo de incendio cuando no han sido retirados
antes de la llegada de la época estival o se queman
sin asegurar la zona mediante la creación
alrededor de bandas libres de vegetación o
cortafuegos.
Las fosas de lavado de cubas de hormigón no se incluyen en muchos de los proyectos, siendo
una medida de bajo coste que evitaría que se realizaran vertidos sobre la vegetación, los cauces,
etc.
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ATMOSFERA
La emisión de polvo es la aportación
más evidente de contaminantes a la
atmósfera, procedente, principalmente,
de las actividades de movimiento de
tierras, plantas machacadoras, etc.
Figura 18. Vertido de hormigón lavado en talud que alcanza la
Las medidas para minimizar la emisión
corriente en un drenaje transversal
de polvo son sencillas: aporte de agua,
cuanto más pulverizada mejor, en todos los focos de emisión (excavación, transporte y descarga)
y retirada con medios mecánicos de las partículas finas depositadas en la superficie de los viales,
pues llega un momento que hay tal cantidad de finos que sólo el aporte de agua es ineficaz.
El gasto de agua es elevado y en ocasiones su escasez limita los tratamientos, aunque existen
productos que actúan como retenedores del polvo que mezclados con el agua reducen su
consumo y aumentan la capacidad de estabilización.
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5. CONCLUSIONES
El Programa de Vigilancia Ambiental en fase de ejecución se ha de iniciar con el estudio
exhaustivo del proyecto y la constatación en campo de la idoneidad de las medidas previstas,
siempre guiado por el objetivo de buscar los errores, defectos y omisiones que el proyecto pueda
tener. Así, en el caso de detectarse alguna carencia en los estadíos iniciales, la Dirección
Facultativa dispone de más tiempo para reconducir la situación y adoptar las medidas que se
consideren oportunas.
Tras el análisis comparativo de las obras y siempre teniendo en cuenta la evolución histórica, se
ha observado mayor formación en materia ambiental en las Direcciones Facultativas y Gerencias
de las constructoras con el paso del tiempo, lo que facilita la puesta en práctica del Programa de
Vigilancia Ambiental.
Se delegan, cada vez más, los asuntos medioambientales de la obra en personal con formación en
la materia y experiencia.
Estas dos condiciones anteriores facilitan la incorporación a la obra de nuevas medidas no
previstas en proyecto y sí necesarias. Se encuentran ejemplos en las obras analizadas:
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Colocación en todos los tendidos que cruzan la traza de dispositivos “salvapájaros” y
“antianidamiento”.
Rescate de vegetación autóctona para su posterior uso en el proceso de integración
paisajística de la obra.
Traslado de especies vegetales singulares para su posterior puesta en el terreno.
Aunque también se advierte cierto continuismo en el uso de medidas establecidas y corroboradas
por el tiempo que, analizadas racionalmente, podrían, cuando menos, mejorarse. Parece que, una
vez se adquiere experiencia en el diseño y ejecución de las medidas, éstas son trasladadas de
proyecto en proyecto sin ser cuestionadas por su verdadera efectividad.
También se han observado deficiencias de formación en materia medioambiental entre el
personal que ejecuta la obra.
El mantenimiento de las instalaciones y estructuras ejecutadas para minimizar las afecciones es
determinante, pues la pérdida de prestaciones o el deterioro final no justifican la inversión, ni
protegen al medio.
Todas las declaraciones de impacto ambiental manejadas, establecen en su condicionado que:
“Antes de la emisión del acta de recepción de la obra se remitan al órgano ambiental
competente informe sobre las actuaciones realmente ejecutadas relativas…”.
Se entiende que también sería positivo que se informara sobre las medidas no ejecutadas y se
contemplara la obligación de argumentar las causas por las que no han sido acometidas. Además,
toda esta información debiera fluir entre los agentes para que el sistema mejore continuamente.
Nunca debe perderse de vista el objetivo integrador de la obra en el entorno, para lo cual es de
gran utilidad manejar las enseñanzas que surgen de las decisiones o fallos anteriores y que nos
pueden indicar un proceder cuando nos encontramos ante cuestiones desconocidas o no definidas
exactamente.
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BIBLIOGRAFIA
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