EXPERIENCIAS EN PROGRAMAS DE VIGILANCIA AMBIENTAL EN OBRAS LINEALES. FASE DE EJECUCIÓN LUIS MIGUEL GIL ESTEBAN INTEMAC RESUMEN Veinte años después de la entrada en vigor del R.D.L. 1302/86, de 28 de junio, de Evaluación de Impacto Ambiental y su Reglamento de Ejecución, se piensa que es buen momento para hablar de las experiencias adquiridas en la puesta en práctica de los Programas de Vigilancia Ambiental, parte integrante y relevante de la Evaluación de Impacto Ambiental. El Plan de seguimiento ambiental de un proyecto en fase de ejecución es la herramienta que sirve, esencialmente, para constatar la idoneidad de estudios preoperacionales, controlar la ejecución de las medidas previstas, verificar la calidad de los materiales usados y prevenir nuevos impactos, por lo que debe ser un instrumento vivo y adaptable a las circunstancias. De nuestra experiencia se puede decir que se han observado defectos comunes a distintos proyectos y arrastrados a lo largo del tiempo, relativos a diseño de dispositivos o defectos de gestión como la insuficiente comunicación entre los agentes que intervienen en obra. A la par, se han observado también grandes avances en la puesta en práctica de los Programas y la adopción de las medidas pertinentes, de los cuales también se hablará y entre los que se encuentra la dotación de más medios humanos y materiales. 1. ANTECEDENTES Veinte años después de la entrada en vigor en España de la primera norma concebida para regular, no de forma fragmentada sino global, las repercusiones que las actividades humanas generan en el medio, se puede decir que el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) es una herramienta eficaz para determinar, prevenir y corregir las posibles afecciones que los proyectos pueden generar sobre el medio ambiente. Se habla de su eficacia como herramienta y no de la capacidad de los profesionales implicados para sacarle todo el partido, pues, como se sabe, pocas variaciones ha sufrido a lo largo del tiempo, en referencia al procedimiento y, sin embargo, muchas son las actuaciones o proyectos que se han ido incorporando al procedimiento reglado de EIA, llegando a incluirse de forma muy acertada en el proceso mediante la (Directiva 2001/42/CE) los planes y programas de actuación. 1 (1) Domingo Gómez Orea define al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental como un instrumento preventivo para la gestión ambiental. El uso responsable y el respeto de los pilares sobre los que se asienta el mecanismo: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Descripción del proyecto, plan,... Estudio de Impacto Ambiental. Información Pública del EsIA. Declaración de Impacto Ambiental. Incorporación de los condicionados a proyecto. Programa de vigilancia ambiental. Facilita la toma de decisiones y contribuye a evitar defectos, errores u omisiones que pueden implicar elevados costes ambientales. Figura 1: El ser humano puede crear instrumentos que con su sabio uso le pueden reportar grandes beneficios Sin entrar a valorar los motivos que merman la capacidad humana para obtener la mayor efectividad de esta herramienta de análisis, evaluación y toma de decisiones, como pueden ser asignaciones presupuestarias, plazos de ejecución o, simplemente, la falta de experiencia del personal, sobre todo observada en los estadíos iniciales de su puesta en práctica, se pasa a exponer la experiencia atesorada en el seguimiento de los Programas de Vigilancia Ambiental en obras lineales, parte integrante del proceso y desde el punto de vista del autor infrautilizada, pues en él se establecen los controles necesarios para el seguimiento de la ejecución y la comprobación de la efectividad de las medidas propuestas. 2. INTRODUCCIÓN Se puede encontrar entre la publicidad generada por empresas dedicadas a efectuar Estudios de Impacto Ambiental (EsIA), en que se ensalzan sus virtudes, la consecución de un porcentaje muy elevado de declaraciones de impacto ambiental positivas. De este tipo de afirmaciones se puede deducir que algunos Estudios de Impacto Ambiental no tienen como fin la evaluación objetiva, basada en un método de análisis multicriterio, de las consecuencias que un determinado proyecto generará en el ambiente y sí parece resultar un puro trámite burocrático que hay que superar para satisfacer al cliente que paga; pero, aunque no fuera cierta esta afirmación y durante el proceso se hubiese conseguido que las decisiones adoptadas garantizaran la sostenibilidad de la actuación, el proceso hasta este punto se desarrolla sólo en la fase preoperacional, es el episodio documental y predictivo de un proyecto. Es en este momento donde nos tenemos que plantear qué ocurre realmente una vez se pretenden poner en marcha todas las medidas contempladas en proyecto y sancionadas por la Resolución de una Declaración de Impacto Ambiental positiva. Al tratarse fundamentalmente de un método de predicción en referencia, en concreto al Estudio de Impacto Ambiental, si se permite, hasta ahora considerado núcleo del proceso, es de esperar incertidumbre. 2 Figura 2: La incertidumbre de los sistemas de conocimiento basados en la predicción se disipa cuando finalmente se tienen experiencias Dicha incertidumbre se despejará parcialmente con la comprobación en obra de la eficacia y adecuación de las medidas adoptadas, otra parte se despejará en fase de explotación y otra parte no se despejará por no prever o disponer de indicadores oportunos que nos revelen, siquiera, si hay afección a corto o medio plazo. Todo método predictivo lleva asociado un capítulo de comprobación, bien meditado con antelación o simplemente revelado por el paso del tiempo. Además, si dicha comprobación es meditada, por “definición” la labor de vigilancia o chequeo lleva implícita o tiene como resultado la adopción de una serie de medidas reactivas en caso de no coincidir la predicción con la realidad, pues, si no fuera así, no tendría sentido vigilar y detectar una desviación con respecto a lo programado. Un ejemplo claro de este proceder, definido por el modo de operar de “acción-reacción”, sería nuestro sistema de seguridad ciudadana, basado en una normativa que delimita la extensión de nuestros actos y unos cuerpos de seguridad del estado que se encargan de vigilar su correcto cumplimiento. Detestable por la sociedad sería que un agente que observa la trasgresión de una norma no adopte o inste a otros estamentos, como los jueces, a adoptar las medidas que sean menester para corregir la desviación. Además existe un término que es la jurisprudencia, definido como la enseñanza que surge de las decisiones o fallos de los jueces o autoridades, y que viene a ser el antecedente jurídico que indica un proceder cuando nos encontramos ante cuestiones desconocidas o no definidas exactamente en las normas. Se podría hacer un paralelismo entre el ejemplo anterior y lo que representa el seguimiento ambiental: primero se confirma que lo proyectado se cumple, posteriormente se corrigen las desviaciones y finalmente las conclusiones obtenidas se documentan y se exportan para que a modo de jurisprudencia, sirvan de enseñanza en otras actuaciones, sin quedar sólo en el ámbito de la obra o la Dirección Facultativa y trasladándose al ámbito de la planificación para que se alimente de las experiencias obtenidas en la fase de ejecución y explotación y entre en el conocido ciclo de la mejora continua, alma de cualquier sistema de gestión. El Programa de Vigilancia Ambiental PVA, como se sabe, es parte integrante del proceso de EIA y es el capítulo del proceso que nos puede reportar importantes datos sobre la respuesta de las medidas concebidas para prevenir los impactos de cada proyecto, proporcionándonos conocimiento de situaciones que se repiten, o lo que podemos llamar análisis de escenarios comparados, lo que nos permiten adoptar las mismas medidas ante situaciones similares previamente experimentadas, para lo cual las vías de comunicación deberían ser más fluidas que las existentes en la actualidad, facilitando la retroalimentación o “feedback” del proceso. Tabla 1. Comparativa del Proceso de mejora continua y el procedimiento de EIA Proceso de mejora continúa 1234- Evaluación de Impacto Ambiental 1. 2. 3. 4. 5. Planificar Ejecutar Comprobar Actuar en consecuencia 6. Descripción del proyecto Estudio de Impacto Ambiental. Información Pública del EsIA. Declaración de Impacto Ambiental. Incorporación de los condicionados a Proyecto. Programa de Vigilancia Ambiental. Como no hace mucho dijo Santiago A. Hernández Fernández, “Las verdaderas medidas correctoras se deciden en los procesos de planificación y de proyecto. Cuando llegamos al (2) 3 proceso constructivo está casi todo decidido y sólo pueden evitarse algunos de los efectos negativos mediante una dirección de obra con gran conocimiento ambiental y con una elevada dosis de sensibilidad”. El traslado a proyecto de las conclusiones extraídas del Estudio de Impacto Ambiental ha de hacerse de forma generosa respondiendo a todos y cada uno de los problemas ambientales detectados, maximizando la rentabilidad de los costos. En fase de ejecución se vuelve muy complejo y costoso realizar modificaciones y las demoras debidas a cuestiones ambientales no contempladas en fase de diseño suponen importantes pérdidas económicas que, cuando los medios ya están en el terreno los agentes que intervienen no están dispuestos a sacrificar. Pero se insiste, el auténtico valor intrínseco del Programa de Vigilancia Ambiental, no es otro, al margen del obvio en cada una de las obras, que el de observatorio empírico y fuente de información que supone para futuras actuaciones en el medio. Se detecta desconexión entre el proyectista y el confirmador del proyecto pues se piensa que la Administración del Estado, como depositaria de la información, tarda en reaccionar cuando se trata de distribuir los conocimientos extraídos en el Seguimiento Ambiental de los proyectos. Con esto no se pretende decir que las formulas sean mágicas y que el uso ciertas medidas sirva para todos los casos, si no que la evolución es la suma de experiencias y el conocimiento colectivo. No es el momento ni el lugar para enumerar los agentes que intervienen en la ejecución de las medidas, ni para achacar la parte de culpa o las felicitaciones merecidas, ni de hablar de las obras concretas donde surgió uno u otro problema, quizá sea el momento de hablar sobre todo por profesionales mucho mejor dotados y experimentados que el autor, de los logros y defectos encontrados durante estos años de puesta en práctica del sistema. 3. ANÁLISIS COMPARATIVO DE OBRAS LINEALES Para hablar de las experiencias vividas se han escogido cuatro obras, todas ellas carreteras, en las que se realizó el seguimiento ambiental en fase de ejecución y se han comparado, pretendiendo realizar un análisis lo más objetivo posible del grado de cumplimiento con respecto a lo programado, teniendo en cuenta que los aspectos analizados se presentaban en todas ellas. La idea sobre la que se asienta la confección de la tabla gira en torno a la Matriz del Leopold, con la diferencia de que no se han elegido indicadores, sino actuaciones con resultados conocidos a las que se les han otorgado valores en función del grado de cumplimiento con respecto a lo proyectado. Tabla 2. Comparativa de las 4 obras OBRA 1 OBRA 2 OBRA 3 OBRA 4 2 3 3 3 2 2 2 3 3 3 3 3 1 3 2 2 1 1 2 3 1 2 2 2 3 3 3 2 1 1 3 2 3 2 1 2 PERMEABILIDAD TERRITORIAL SISTEMA HIDROLOGICO PATRIMONIO CULTURAL FAUNA FLORA DEFENSA CONTRA LA EROSIÓN,… CONT. ACUSTICA RESIDUOS ATMOSFERA 4 Se ha asignado el valor tres cuando se cumple en su totalidad con las intervenciones proyectadas y uno cuando aparecen incumplimientos con respecto a lo proyectado. Los aspectos analizados dentro de cada campo de actuación han sido: • • • • • • • • • PERMEABILIDAD TERRITORIAL: Continuidad de vías de comunicación, Continuidad de vías pecuarias. SISTEMA HIDROLOGICO: Pilas en el cauce, Pasos de maquinaria sobre cauces, Balsas de contención de contaminantes. PATRIMONIO CULTURAL: Detección y tratamiento de yacimientos arqueológicos. FAUNA: Pasos de fauna, Dispositivos de Escape, Calendario de labores. FLORA: Respeto de las zonas clasificadas, Respeto del área de ocupación, Tratamiento de especies singulares. DEFENSA CONTRA LA EROSION: Restauración topográfica, Revegetación, Gestión de Prestamos y Vertederos. CONTAMINACIÓN ACÚSTICA: Pantallas acústicas, Calendario de labores. RESIDUOS: Asimilables a urbanos, Inertes, Peligrosos. ATMOSFERA: Emisión de polvo. Como se puede comprobar en la tabla 2, a simple vista las medidas encaminadas a la corrección de las afecciones directas al ser humano tienen un grado de cumplimiento mayor que las de sesgo más ambiental y por tanto diferido para el hombre. COMPARATIVA DE OBRAS 14 10 OBRA 4 OBRA 3 OBRA 2 OBRA 1 8 6 4 ATMOSFERA RESIDUOS CONT. ACUSTICA DEFENSA CONTRA LA EROSIÓN,… FLORA FAUNA PATRIMONIO CULTURAL 0 SISTEMA HIDROLOGICO 2 PERMEABILIDAD TERRITORIAL CUMPLIMIENTO 12 ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES Figura 3. Gráfico sobre el grado de cumplimiento de las condiciones proyectadas 5 Los aspectos medioambientales, a su vez, son el hilo conductor de la exposición sobre las experiencias vividas en la ejecución de los Programas de Seguimiento Ambiental que, como se puede comprobar, en su mayoría son los puntos del condicionado de una Declaración de Impacto Ambiental tipo. 4. EXPERIENCIAS • PERMEABILIDAD TERRITORIAL En cuanto a la continuidad de los servicios existentes, tiene especial peso ambiental la reposición de las vías pecuarias frente al puramente humano de las vías de comunicación, claro que hablar de esto con los ganaderos que tienen que atravesar una autopista con ganado vacuno por un paso superior mixto, destinado a vez a vehículos y que soporta una intensidad de tráfico alta, no parece ser precisamente lo que se entiende por un acierto ambiental. Bien es verdad, que este ejemplo es lo excepcional en cuanto a la reposición de las vías pecuarias, ya que habitualmente se las dota de pasos inferiores exclusivos o mixtos con camino vecinal. • SISTEMA HIDROLÓGICO Los impactos más significativos sobre las aguas, bien superficiales bien subterráneas, son: - Modificaciones del flujo del agua. - Afección a la vegetación riparia. - Cambio en la calidad del agua por vertidos de grasas e hidrocarburos. - Arrastre de materiales y sólidos en suspensión. Las propiedades de permeabilidad de las áreas de recarga van a ser modificadas al hacer la obra, así como los flujos naturales tanto en aguas superficiales como subterráneas. Aparecen taludes con surgencias que normalmente se direccionan hacia cauces superficiales incrementandose su exposición a los contaminantes. Pocos han sido los proyectos donde se especificaban los tratamientos a realizar cuando aparecían captaciones de aguas subterráneas tipo pozo o manantiales en los taludes Figura 4. Paso de dumper sobre arroyo del área de ocupación de la traza. No se tenía previsto el con el consiguiente aporte de turbidez e hidrocarburos sellado, ni se había previsto cuál era el tratamiento idóneo que había que dar, direccionándose el flujo, normalmente, a los drenajes longitudinales por lo que se incrementaba la exposición a contaminantes de aguas que anteriormente pasaban por el filtro y tenían la protección del terreno. El paso continuado de maquinaria pesada sobre los cauces que cruzan la futura vía, debería estar previsto ya en fase de proyecto y tendrían que estar dispuestos y presupuestados los pasos entubados, pues se generan impactos localizados innecesarios, que no se corrigen con análisis de aguas cada tres meses tal y como se propone en muchos proyectos. Tampoco se habían previsto barreras de contención de sedimentos, del tipo balas de paja o zanjones, para evitar que los materiales arrastrados, especialmente de áreas sin cobertera vegetal, lleguen a los cauces. 6 También se ha advertido que en ocasiones no se realizan mantenimientos de las barreras de contención de contaminantes y muchas balsas permanecen colmatadas durante un largo tiempo y, por tanto, ineficaces. En actuaciones cercanas a los cauces donde se había excavado por debajo del nivel freático y por tanto el agua tenía que extraerse mediante bombeo, su vertido se realizaba sobre el terreno y no directamente sobre el cauce para que este actuará de filtro, evitando así añadir turbidez a las aguas del río. Este tipo de medidas de coste nulo y carácter formativo son propias del día a día de la obra, para lo cual el personal ha de recibir un procedimiento de trabajo o charlas formativas sobre el terreno. Pero de nada sirve, prácticamente incluir las medidas anteriormente expuestas en proyectos si todavía en el siglo Figura 5. Pila de viaducto situada en XXI se permite diseñar una pila sobre el lecho de un río. margen de cauce sobre terreno desprovisto de vegetación y sometido Cuando además, las medidas recomendadas en el Programa al arrastre hacia el río de Seguimiento Ambiental, que se habían previsto para mitigar sus consecuencias, constaban de un análisis trimestral de la calidad de las aguas a todas luces insuficiente. Todos estos aspectos inciden de forma importante en las comunidades acuáticas las grandes desconocidas en los inventarios de poblaciones de fauna de muchos proyectos. También en algunos proyectos se ha presentado el caso de omitir la ubicación de balsas de recogida de contaminantes, al menos en las márgenes de cauces relevantes, a su cruce con la vía, que pudieran recoger el posible vertido procedente de un accidente de tráfico. También se ha observado que aún cuando si estaban diseñadas no recogían todos los puntos de llegada del drenaje longitudinal. • PATRIMONIO CULTURAL Figura 6. Puente de ferrocarril con pilas sumergidas en el agua La preservación del patrimonio, principalmente de los yacimientos arqueológicos que se pueden presentar en fase de ejecución de la obra sin haber sido previstos, no se habla tanto de los culturales o arquitectónicos más evidentes y conocidos en fase de diseño, tienen un tratamiento muy correcto tanto en las fases de localización, excavación, inventariado, documentación, tratamiento de los hallazgos y protección. Ocurre lo mismo con los bienes muebles e inmuebles de carácter etnográfico que también son trasladados, si es viable incluso a un lugar preferente, o al menos son inventariados. 7 • FAUNA Los principales efectos negativos que una obra lineal genera en la fauna son: - Fragmentación de hábitats - Mortalidad de animales por atropello - Generación del llamado efecto barrera Hablar de la fragmentación de los hábitats en fase de ejecución no tiene mucho sentido. Sí hacerlo sobre el efecto barrera y los atropellos y, por supuesto, hablar de estas dos cuestiones es, prácticamente, hablar del vallado definitivo. Éste se acostumbra a colocar al final de la obra. Es un proceder que se tiene completamente aceptado por todos los agentes, pero se ha comprobado, bien es cierto que en una sola obra de las analizadas, que su colocación desde el inicio aporta muchos más beneficios que inconvenientes, pues limita físicamente la zona de ocupación, preserva zonas vulnerables, dificulta la entrada de animales y curiosos, evita accidentes, no deja residuos plásticos, no Figura 7. La eficiencia de un vallado rígido que obligatoriamente hay que colocar frente consume más recursos que los necesarios, etc… a uno temporal es incomparable Salvo en zonas puntuales el vallado definitivo no ha de variar su ubicación inicial frente a la definitiva y, de esta manera, se evita que el habitual balizamiento genere más residuos de los estrictamente necesarios y se ahorran recursos de dudosa efectividad en los resultados. El diseño de los pasos de fauna ha sido estudiado por distintos profesionales e instituciones. Hasta hace pocos años se mantenía la idea de que los pasos para la fauna terrestre, especialmente los destinados a grandes mamíferos, debían tener sección rectangular. Se cree que esta afirmación se debía a la tradición y a que los estudios de respuesta de la fauna se realizaban bajo pasos de este tipo de sección, los más utilizados durante años. En la actualidad se podría discutir si no es más atractivo un acceso de forma curva o abovedada que uno de líneas rectas. No obstante, se piensa que lo realmente Figura 8. Ejemplo evidente de la efectividad interesante para que un paso sea utilizado por la de los balizamientos temporales fauna es la adecuada ubicación del paso, su exclusividad y sus dimensiones. Fundamentales en este punto son los estudios previos de corredores naturales de fauna. Un paso puede estar bien dimensionado, estar ubicado en un corredor de fauna, ser exclusivo, etc., pero si uno de los accesos está taponado por alguna barrera introducida por la actividad humana en los terrenos adyacentes, su efectividad, cuando menos, es cuestionable. 8 En cuanto a los servicios afectados, los que tienen mayor incidencia en la fauna son los tendidos eléctricos aéreos, causantes de índices de mortandad importantes en la avifauna. Cierto es que cada vez se colocan más dispositivos del tipo “antianidamiento” y “salvapájaros”, a pesar de no estar previstos en proyecto, en las reposiciones de las líneas eléctricas que cruzan la traza. Bien es verdad que esta medida tiene una razón más humana, la seguridad del usuario de la vía, que favorece mucho su incorporación posterior. En relación a los dispositivos de escape, se advierte un cierto continuismo en fase de diseño y un exagerado uso de los dispositivos del tipo puertas basculantes, quizás por su bajo coste. Estos dispositivos se consideran de alta efectividad para algunas especies de grandes mamíferos, si bien el diseño en muchas ocasiones no es el adecuado. Tradicionalmente dichos Figura 9. Paso superior exclusivo para dispositivos contaban con las puertas basculantes la fauna sobre autovía unidireccionales y un apantallamiento lateral, con el que se pretendía y presuponía que los animales supieran qué sentido de la vía debían seguir, emulando el sentido de la circulación y, así, llegado el momento, se toparan con la pantalla que les invitaba a empujar la puerta basculante. El animal asustado tiende a alejarse de los vehículos y por tanto a acercarse al vallado, por lo que es conveniente mostrarle un punto de fuga. Teniendo en cuenta que el animal se moverá en los dos sentidos de la vía, el cerramiento ha de converger hacia un punto, el más alejado de aquélla, mediante la disposición del vallado en forma de embudo hasta la puerta abatible. La misma filosofía se plantea para que las rampas de escape ganen en efectividad, para lo que se propone que pantallas vegetales converjan en la rampa y de esta manera los animales sean guiados hacia estos dispositivos, facilitando su salida. La efectividad de las medidas correctoras, en referencia a los dispositivos de escape (el animal ya está dentro de la zona de ocupación), tendrían que estar apoyadas con mayor rotundidad por medidas preventivas, como la prolongación del cerramiento definitivo en los accesos a la vía, la colocación de puertas del tipo canadiense, la adecuada elección de la luz de malla en los cerramientos y, por supuesto, el mantenimiento del vallado, debiendo ser esta última una prioridad en la política de conservación de la infraestructura. Figura 10. Viaducto de uso mixto como paso de fauna junto a rampa de escape En algún proyecto se establecen dispositivos de escape en distancias regulares; algunos autores aconsejan distancias no superiores a los 500 metros. Siguiendo el mismo razonamiento que para el caso de las pantallas de las puertas basculantes, la mayoría de la fauna terrestre no sabe que cada cierta distancia se ha instalado el equivalente a un poste SOS, siendo aconsejable aglutinar dispositivos de escape en el entorno de pasos de fauna, en las transiciones de desmonte a terraplén y, sobre todo, en torno a los corredores naturales de fauna que, en ocasiones, no coinciden con las estructuras habilitadas o 9 éstas no se han proyectado en número suficiente como para cubrir todos los corredores naturales que atraviesan la traza. Considerando que la elección de la ubicación de los pasos se ha realizado teniendo en cuenta los corredores naturales y que son estas zonas de paso natural de los animales donde existe mayor probabilidad de ingreso en la vía, los dispositivos ubicados en las inmediaciones son, posiblemente, los más eficaces para que el animal salga lo antes posible. Finalmente, se ha observado que existe poca comunicación con la administración pertinente en cuestiones ambientales relativas a la obra. Los Figura 11. Dispositivos “salvapájaros “antianidamiento” en línea eléctrica organismos ambientales y no estrictamente que cruza la traza ambientales de las administraciones poseen información de gran utilidad para el seguimiento ambiental de la obra: Disponen de datos prácticamente en tiempo real sobre la fauna en la zona de influencia de la obra, debido a la gran capacidad de la guardería o agentes medioambientales a la hora de realizar seguimientos. Cuentan con informes actualizados relativos a la dinámica de poblaciones, análisis de aguas, episodios especiales, etc. Toda esa información puede resultar de gran ayuda y, más, cuando se pretende con mucho esfuerzo adoptar medidas no previstas en proyecto para asegurar al máximo su efectividad. • FLORA La vegetación, junto con la fauna presente en el área donde se pretende desarrollar el proyecto, es factor determinante en la elección del trazado y de las medidas que le acompañan, como lo son a la hora de acotar un espacio protegido. En el Estudio de Impacto Ambiental tiene un importante peso el estudio de las especies vegetales presentes en la zona, pues actúan como indicadores que permiten comprobar la salud ambiental del área donde se desarrollará el proyecto. Se pone de manifiesto que una de las ausencias notorias a la que estamos acostumbrados en los proyectos es un Plan de selección, rescate, acopio y posterior plantación de elementos vegetales de interés, o también llamados elementos clave, que facilitan la dispersión futura de material vegetal autóctono. Otro de los campos en los que tiene que haber una evolución en los proyectos es el de prevención de los 10 Figura 12. Traslado de una especie vegetal singular a vivero para su posterior reintroducción en el medio incendios forestales, que pueden tener su causa en la maquinaria u otras actividades de obra, como la soldadura. Se cree que no sólo hay que delimitar la zona de actuación y recordar mediante señales que no se pueden hacer fuegos, sino que se entiende que además se debería dotar al proyecto, y no se pretende razonar el motivo pues parece obvio, de un Plan de prevención de incendios. • DEFENSA CONTRA LA EROSIÓN, RECUPERACIÓN AMBIENTAL E INTEGRACIÓN PAISAJÍSTICA DE LA OBRA El acopio, mantenimiento y extendido de la tierra vegetal es una pieza clave en este apartado. De todos es conocido que la tierra vegetal en una obra lineal es retirada y acopiada, con mayor o menor grado de acierto, en los bordes de la traza y permanece allí hasta el final de obra. Pueden pasar tranquilamente dos años hasta que se arropen los taludes, a pesar de que lo recogido en las Declaraciones de Impacto a este respecto no es precisamente eso. Todos recordamos la recurrida frase “Todas las actuaciones ambientales se coordinarán y simultanearán espacial y temporalmente con las propias de la construcción de la vía”. (3) Simplemente resta apuntar un dato: en los acopios de tierra vegetal con tiempo de estancia superior a un año se reduce en más del 50 % la capacidad de germinación de las semillas. Sólo en una de las cuatro obras analizadas se cubrieron los taludes con tierra vegetal a medida que se terminaban los tramos, presentando a final de obra una cobertura vegetal de herbáceas cercana al 100% y la presencia espontánea de pies de arbustivas propias del entorno. En muchas ocasiones parece no tenerse en cuenta en el diseño de las plantaciones que la elección de especies ha de estar guiada por las presentes entre la vegetación natural. Cierto es que la ausencia de algunas especies en los viveros como planta comercialmente disponible condiciona la plantación. Figura 13. Plantación de píe de aromática sobre talud sin tierra vegetal Las soluciones posibles ante las especies comerciales: • Producción por encargo de especies concretas para cada obra. • Conexión del espacio a restaurar con otros menos degradados. • Optimización del banco de semillas. Teniendo en cuenta la escala temporal de ejecución de obra, sería en muchos casos prácticamente imposible tener producciones en plazo que permitieran el abastecimiento a la misma. La conexión con espacios menos degradados se pretende en la mayor parte de los proyectos mediante la preservación de las áreas colindantes. La optimización del banco de semillas mediante el adecuado manejo de las especies vegetales existentes en la zona, como ya se dijo en el apartado anterior, manteniendo o trasladando elementos maduros que serán utilizados, posteriormente, como vectores de dispersión futura y el tratamiento adecuado de la tierra vegetal, como verdadero alimentador de semillas autóctonas y 11 depositario de las variedades presentes, son las dos cuestiones que determinan la evolución futura de la vegetación autóctona. Una de las partidas presupuestarias de carácter ambiental en la que mayor cuantía económica se maneja es la de tratamientos contra la erosión, restauración ambiental e integración paisajística, basándose dichos tratamientos en el tratamiento vegetal de las áreas afectadas. El uso de esta partida tiene una componente engañosa: con bastante asiduidad se utiliza con el fin de “ajardinar” la obra y dejarla estéticamente digna para el día de la inauguración, perdiéndose de vista el carácter integrador de este apartado. La elección y distribución de la vegetación en la obra ha de realizarse en función de la exposición, de la presencia de surgencias o cauces (vegetación edafófila), de la necesidad de uso de fundentes, de su presencia o ausencia en la zona…, evitando marcos de plantación regulares como se propone en muchos proyectos. Figura 14. Plantación lineal en pie de talud pensada para la retención de materiales y como pantalla visual Otra de las asignaturas pendientes en las obras civiles es la descompactación de caminos y accesos habilitados que facilite su posterior revegetación. Cuando se habla del efecto “suela de labor” en el ámbito agrícola, fenómeno de compactación causado por el reiterado uso de la vertedera, se percibe como una anécdota si se compara con las consecuencias edáficas que puede suponer el paso continuado de un dumper de 50 o 90 toneladas. El tratamiento vegetal también permite en muchos casos disimular aquello que en ocasiones no hemos podido o sabido gestionar. En todo el proceso de evaluación siempre hay presente cierto grado de subjetividad, pero cuando se trata del paisaje las cosas todavía son más difíciles de valorar objetivamente. La plantación lineal de especies arbustivas o arbóreas para apantallar distintas afecciones, como pueden ser terraplenes, líneas de bionda, préstamos, etc., es un recurso usado habitualmente. Mediante la disposición de elementos vegetales que se interponen entre la infraestructura y el punto de observación se pretende difuminar el efecto visual, medida ésta difícil de prevenir en proyecto y que requiere un esfuerzo importante en cuanto a su diseño e implantación en fase de ejecución. Es especialmente relevante, para evitar posteriores procesos de remediación costosos, el preciso cálculo de los materiales en fase de proyecto y, como consecuencia, el cálculo de la capacidad de los vertederos y préstamos, pues luego es difícil paralizar la pesada maquinaria de movimientos de tierra para evaluar y aportar las medidas preventivas y correctoras que, además, se han activar fuera de proyecto y por tanto de presupuesto, con un plazo de ejecución marcado. Esto supone importantes 12 Figura 15. Apantallamiento de la bionda mediante arbustivas por resultar ser un elemento de líneas rectas y materiales deslumbrantes inconvenientes tanto para la promotora como para la constructora, como podemos imaginar económicos, sin mencionar la presión política, que dificultan enormemente la gestión correcta de los materiales. Es recurrente que el cálculo de los materiales se realice a la baja, que las compensaciones de proyecto no coincidan con la posterior realidad o que el volumen calculado de vertederos sea insuficiente o estén localizados a grandes distancias. Se han usado fincas privadas, previo consentimiento de los propietarios, como extensión de las actividades de la obra y que se han transformado en vertederos encubiertos la adecuación de fincas. • CONTAMINACIÓN ACÚSTICA Como el hilo conductor de la exposición es la fase de ejecución, los efectos de la inmisión sonora provocada por el tránsito de los vehículos por la vía de comunicación en fase de explotación no van a ser analizados, pero sí se ha de decir, tal como se desprende de la Tabla 2 “Comparativa de las cuatro obras”, que la adopción de las medidas, esencialmente barreras acústicas, que se prevén en los proyectos se suelen ejecutar sin variaciones. La vigilancia en cuanto a la inmisión acústica se centra, en fase de obra, en tres aspectos: - Ejecución de las barreras acústicas - Seguimiento del estado de mantenimiento de la maquinaria. - Cumplimiento de los horarios de trabajo y calendario de labores. El calendario de labores y el cumplimiento de los horarios de trabajo es el aspecto más relevante y de mayor trascendencia en el medio. La experiencia nos demuestra que se cumplen los calendarios y se respetan los horarios en la época de cría de las especies presentes en el ámbito de la obra, sobre todo si hay especies singulares, aunque siempre se presentan salvedades y se realizan labores de extracción de material mediante el uso de explosivos en épocas prohibidas, alegando la obstrucción puntual al avance de la obra que producen determinados embudos y apelando al cumplimiento de los plazos establecidos. • RESIDUOS No se establece un almacén tipo en proyecto para albergar los residuos peligrosos, pues se debe entender que el productor ha de ser el que gestione los residuos generados, incluyendo su almacenamiento temporal. Por tal razón, a día de hoy, existen casos en los que se acumulan envases de residuos peligrosos sobre el propio terreno, pues todavía no se ha tomado conciencia por todos los agentes que intervienen en la obra que los propios envases que contienen residuos peligrosos hay que tratarlos como eso mismo, residuos peligrosos. Incluir este tipo de instalaciones en proyecto, donde se defina, al menos en planos, un almacén con suficientes garantías de estanqueidad, dispositivos de recogida de derrames o bandejas antigoteo, etc., facilitaría su construcción posterior en obra, pues descontaminar un suelo es mucho más difícil y costoso de hacer que recoger el contaminante. Como ya se ha comentado con anterioridad, es fundamental, amén de ejecutar las medidas previstas y las no previstas que contribuyen a la gestión de los residuos, realizar los trabajos de mantenimiento oportunos que eviten que una medida estructural sea meramente decorativa y se convierta realmente en efectiva. 13 En obra intervienen pequeños subcontratistas dedicados al movimiento de tierras que no disponen de contrato de gestión de residuos peligrosos (aceites, baterías, etc.). La contratista principal y la empresa subcontratada para el grueso de movimiento de tierras sí lo posee, pero la máquina “mixta” que hace pequeñas excavaciones ¿dónde cambia su aceite? Los residuos asimilables a urbanos suelen gestionarse mediante la infraestructura de recogida de localidades cercanas. Figura 16. Balsa de decantación y contención de grasas “a priori” efectiva pero que presenta problemas de mantenimiento Los residuos vegetales tienen un tratamiento diferencial sobre el resto, por presentarse en los estadíos iniciales y tener técnicas de tratamiento distintas. Bien es verdad que normalmente se tienden a quemar, para lo cual se utilizan en ocasiones hidrocarburos con el fin de que aceleren el proceso, actuando como catalizadores de la combustión, especialmente cuando el material vegetal esta verde, acabando depositados en el suelo o a disposición de la atmósfera. Figura 17. Fosa de lavado de hormigones La presencia de estos restos vegetales favorece el riesgo de incendio cuando no han sido retirados antes de la llegada de la época estival o se queman sin asegurar la zona mediante la creación alrededor de bandas libres de vegetación o cortafuegos. Las fosas de lavado de cubas de hormigón no se incluyen en muchos de los proyectos, siendo una medida de bajo coste que evitaría que se realizaran vertidos sobre la vegetación, los cauces, etc. • ATMOSFERA La emisión de polvo es la aportación más evidente de contaminantes a la atmósfera, procedente, principalmente, de las actividades de movimiento de tierras, plantas machacadoras, etc. Figura 18. Vertido de hormigón lavado en talud que alcanza la Las medidas para minimizar la emisión corriente en un drenaje transversal de polvo son sencillas: aporte de agua, cuanto más pulverizada mejor, en todos los focos de emisión (excavación, transporte y descarga) y retirada con medios mecánicos de las partículas finas depositadas en la superficie de los viales, pues llega un momento que hay tal cantidad de finos que sólo el aporte de agua es ineficaz. El gasto de agua es elevado y en ocasiones su escasez limita los tratamientos, aunque existen productos que actúan como retenedores del polvo que mezclados con el agua reducen su consumo y aumentan la capacidad de estabilización. 14 5. CONCLUSIONES El Programa de Vigilancia Ambiental en fase de ejecución se ha de iniciar con el estudio exhaustivo del proyecto y la constatación en campo de la idoneidad de las medidas previstas, siempre guiado por el objetivo de buscar los errores, defectos y omisiones que el proyecto pueda tener. Así, en el caso de detectarse alguna carencia en los estadíos iniciales, la Dirección Facultativa dispone de más tiempo para reconducir la situación y adoptar las medidas que se consideren oportunas. Tras el análisis comparativo de las obras y siempre teniendo en cuenta la evolución histórica, se ha observado mayor formación en materia ambiental en las Direcciones Facultativas y Gerencias de las constructoras con el paso del tiempo, lo que facilita la puesta en práctica del Programa de Vigilancia Ambiental. Se delegan, cada vez más, los asuntos medioambientales de la obra en personal con formación en la materia y experiencia. Estas dos condiciones anteriores facilitan la incorporación a la obra de nuevas medidas no previstas en proyecto y sí necesarias. Se encuentran ejemplos en las obras analizadas: • • • Colocación en todos los tendidos que cruzan la traza de dispositivos “salvapájaros” y “antianidamiento”. Rescate de vegetación autóctona para su posterior uso en el proceso de integración paisajística de la obra. Traslado de especies vegetales singulares para su posterior puesta en el terreno. Aunque también se advierte cierto continuismo en el uso de medidas establecidas y corroboradas por el tiempo que, analizadas racionalmente, podrían, cuando menos, mejorarse. Parece que, una vez se adquiere experiencia en el diseño y ejecución de las medidas, éstas son trasladadas de proyecto en proyecto sin ser cuestionadas por su verdadera efectividad. También se han observado deficiencias de formación en materia medioambiental entre el personal que ejecuta la obra. El mantenimiento de las instalaciones y estructuras ejecutadas para minimizar las afecciones es determinante, pues la pérdida de prestaciones o el deterioro final no justifican la inversión, ni protegen al medio. Todas las declaraciones de impacto ambiental manejadas, establecen en su condicionado que: “Antes de la emisión del acta de recepción de la obra se remitan al órgano ambiental competente informe sobre las actuaciones realmente ejecutadas relativas…”. Se entiende que también sería positivo que se informara sobre las medidas no ejecutadas y se contemplara la obligación de argumentar las causas por las que no han sido acometidas. Además, toda esta información debiera fluir entre los agentes para que el sistema mejore continuamente. Nunca debe perderse de vista el objetivo integrador de la obra en el entorno, para lo cual es de gran utilidad manejar las enseñanzas que surgen de las decisiones o fallos anteriores y que nos pueden indicar un proceder cuando nos encontramos ante cuestiones desconocidas o no definidas exactamente. 15 BIBLIOGRAFIA (1) Gómez Orea, D. (2002) Evaluación de Impacto Ambiental: Un Instrumento Preventivo para la Gestión Ambiental. Coed. Mundi Prensa y Ed. Agrícola Española. Madrid. (2)Hernández S. (2006). Integración de carreteras en el entorno natural. I Congreso de Medio Ambiente en Carreteras. 25-28 de abril en Santander. Introducción. (3) Balaguer, L. (2002). Las limitaciones de la restauración de la cubierta vegetal. Ecosistemas, nº 1. Gómez Orea, D. (2004) Recuperación de Espacios Degradados. Mundi-Presa. Madrid. Hernández S. (2000). La legislación de evaluación de impacto ambiental en España: proyecto de investigación y la eficacia de su utilización. Mundi-Prensa. Madrid. Hernández S. (1987). Ecología para ingenieros: el impacto ambiental. A-Z. Madrid. Serie monografías (1995). Guías metodológicas para la elaboración de estudios de impacto ambiental. Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. Velasco, J.M.; Yanes, M.; Suárez, F. (1992). Análisis de la problemática del Efecto Barrera de las Infraestructuras Lineales en las poblaciones de Vertebrados. Medidas Correctoras. Dpto. de Ecología U.A.M. Madrid. 16